Tumgik
#phamtom chica
delanyb · 5 years
Note
May we please see your headcanons for the phantom mango?
Watermelon Mango headcanons coming right up
Fnaf 3
Tumblr media
Rarly comes into existence
Other than Phantom Puppet, is the only other phantom who doesn’t directly attack or jump scare the Fright guard
Similar to her Fnaf 2 counterpart, Phantom Mangle still has a broken radio and her second endoskelton head
Her broken radio is the source of the loud sound that plays whenever you encounter her in the cams or outside your office window
Her loud static interferes with the maintenance panel and thus causes all audio system to go offline for a few moments
Hangs out with either Phantom Foxy or Phamtom Balloon Boy the most, since the three were basically like a team when it came to attacking the guard back at the Fnaf 2 Location
Like the Puppet she also misses her toy animatronic friends dearly, especially Toy Chica, as the two were the best of friends
Ultimate Custom Night
Tumblr media
Appears on a random camera from time to time
If William happens to be staring at said camera for more than one second, Phantom Mangle comes into existence and teleports into the office
Her radio static annoys Music Man very much
Usually teams up with Phantom Balloon Boy if they are both active by both appearing on the sam cams more often than not
Sometimes if regular Mangle is getting ready to make their move once they enters the office, Phantom Mangle will try appearing on cameras more often
They just want a front row seat to one of many of William Afton’s Demise at the hands of one of them no less
Sometimes while in the office Phantom Mangle will see Phantom Freddy and try to make small talk with him.
Phantom Freddy has now chosen to keep his distance away from the rest of the phantoms so Mangle’s efforts are always useless
Help Wanted
Tumblr media
Like the Puppet, the Phantoms have almost none of their original personalities intact
The reason is becuase Fazbear Entertainment just used the coding of the animatronics the Phantoms are based on and just adjusted their appearance to make them “phantomized”
The mechanics of the Phantoms have also changed a lot when compared to Fnaf 3 becuase of this
For Phantom Mangle instead of appearing on one specfic hallway camera, they now can appear on any vent cam
Rather than causin a Audio device error, they will cause a ventilation error if the player stares at them for too long
Unlike Fnaf 3’s Phantom Mangle, this one will also jumpscare the player as well.
Thus proving that these versions of the Phantom animatronics are much more hostile due to their programming
21 notes · View notes
buttercookie-art · 6 years
Text
Steggy Secret Santa general directions
I obviously didn’t know how to name this. Just a list of things I like and that may help my secret Santa.  I bolded the faves among the faves.
Music: AJR, Alexandra Savior, American Authors, Arctic Monkeys, Bleachers, Bruno Mars, Catfish and the Bottlemen, Fall out boy, Folklore by Taylor Swift, Franz Ferdinand, The Fratellis, George Ezra, Hozier, The Killers, The Last Shadow Puppets, Lorde, The Lumineers, Mumford & Sons, Oasis, Pale Waves, Panic! At the Disco, Saint Motel, The Strokes, The Regrettes, Vampire Weekend, The Vaccines, Lizzo
TV Shows: A Series of Unfortunate Events, Agents of SHIELD, all Marvel Netflix, Atypical, Blindspot, Derry Girls, Dickinson, Doctor Who, For All Mankind, Fleabag, His Dark Materials, Las Chicas del Cable, Lethal Weapon, Limitless, Maniac, Medici, Narcos, New Girl, Normal People, Outlander, One Day at A Time, Peaky Blinders, Pitch, Run, BBC Sherlock, Sex Education, Stranger Things, Ted Lasso, The Crown, The Man in the High Castle, The Royals, Timeless, The Marvelous Mrs Maisel, War and Peace 
Movies: 1917, A Monster Calls, About Time, Any Chrisropher Nolan, Any Disney and Pixar*, Any Star Wars*, Any Studio Ghibli*, Arrival, Atonement, Baby Driver, Back to the Future (all), Beginners, Bend it Like Beckham, Blade Runner (both), Breakfast at Tiffany’s, Bridge of Spies, Brooklyn, Christopher Robin, Dead in a Week (or your money back), Dirty Dancing, Drive, Dunkirk, Emma. (2020), Fantastic Beasts and Where to Find Them, Fury, Gifted, Goodbye Christopher Robin, Harry Potter (all), Her, Hidden Figures, How to Train Your Dragon (all), Inception, Indiana Jones (all), Inglorious Basterds, Kingsman (all), Knives Out, La La Land, Legend, Le Mans ‘66, Little Women (19l4, 2019), Midnight in Paris, Mrs Doubtfire, Moulin Rouge!, Murder on the Orient Express, Night At The Museum (all), Not Another Happy Ending., Notting Hill, Paterson, Phamtom of The Opera, Pride and Prejudice, Saving Private Ryan, Singing in the Rain, Shallow Grave, Sherlock Holmes (RDJ trilogy), Song of the Sea, Testament of Youth, The Book Thief, The Chronicles of Narnia, The Dark Knight trilogy, The Drop, The Gentlemen, The Hustle, The Imitation Game, The Intern, The King’s Speech, The Man from UNCLE, The Martian, Thr Nanny Diaries, The Perks of Being a Wallflower, The Princess Bride, The Princess diaries, This Is Where I Leave You, Top Gun, Trainspotting (both)
AUs: ask because i’m too confused about this
* If considering one of those movies please ask if it’s okay first, cause I don’t like all of them.
4 notes · View notes
ask-fnaf-10 · 9 years
Note
PC, se que estas ahí!! Toma corre!! * le da champú * confió en ti!! Te doy mi voluntad! * la abraza y señala a ST* rápido PC!! Ataca!! (?????)
Tumblr media Tumblr media
Anon: Phamtom Chica, that these there!! Take this and runs!! * give her a shampoo * I trust in you!! I give you my will! * hug her and indicates it to ST*Quickly Phamtom Chica!! Attack!! (?)
Phamtom Chica: We are going to do the advertisement! Come on Springtrap!
Springtrap: In ask time no!
Phamtom Chica: It was a joke…
5 notes · View notes
kurenailukia · 7 years
Text
(Viñeta #5) Abecedario NSFW: Zen
Advertencia: Ninguna en especial mas que aparición de OC + 707 + Jumin siendo un par de chismosos + Erección incomoda (?)
Palabras: 6.222
Letra de la viñeta: E - Experience (¿Qué tan experimentado es? ¿Sabe lo que está haciendo?)
-¡Ryu Hyun! ¡Ha pasado tanto tiempo, muchacho! ¿No estás más alto incluso?
Sonriendo amablemente desde tu lugar, saludaste silenciosamente también al bastante aterrador caballero que se había acercado a Zen y decidiste que sería mejor ir a darte una vuelta hacia donde se encontraba la mesa de bocadillos para así darle un espacio al actor y a su antiguo amigo, el del negocio de los Kebab de cordero.
Aunque tenía una apariencia que gritaba que vendía de todo, menos Kebabs de cordero…
-Cualquier cosa que necesites, estaré aquí con Haejung-sshi, ¿Ok?- El joven albino te dedicó una coqueta sonrisa antes de soltar la mano que había estado sujetando desde que ambos habían entrado a la fiesta de la RFA, y tú le mandaste un rápido asentimiento antes de perderte entre los otros invitados, lo cual no era difícil en ese lugar abarrotado de gente. La joven esposa de Choi Saeyoung había hecho un gran trabajo coordinando esta grandiosa recaudación de fondos.
… De hecho, incluso había encontrado la forma de convencerte para que aceptases llevar a tu banda para ser los músicos del evento. Revisando por el rabillo del ojo mientras Minsoo mantenía un pendrive con música conectado a los altos parlantes repartidos en el amplio salón de fiestas, continuaste tu camino hacia la mesa de bocadillos mientras fruncías un poco el ceño por esos jodidos tacones de mierda, esperando por la hora en que pudieses regresar a casa y continuar caminando descalza y ponerte tus cómodos pantalones holgados en vez de ese vestido tan tonto.
Sentías que lucías como un murciélago entre tantas mujeres hermosas como cisnes en esa fiesta. Habías visto lo hermosas que lucían la Asistente Kang, M.C. y Han Kailan con sus elegantes vestidos de fiesta, e incluso tu jodida hermana menor lucía mejor que tú en su vestido de cóctel rosado mientras acompañaba a Kim Yoosung a acomodar a los invitados de la fiesta en sus mesas… Y tú estabas allí, con ese corto vestido negro, el único en el que habías soportado verte cuando habías ido a comprar algo que ponerte para ese día. Habías pensado que sería la única prenda que podrías colocarte que combinase con los trajes negros de tu banda sin tener que resaltar demasiado, pero ahora te dabas cuenta de que tal vez resaltabas demasiado con esa gargantilla de púas alrededor de tu cuello y los zapatos también brillando cuando las púas en el tacón eran golpeadas por las luces del salón.
Joder, que parecías una niña emo en medio de la entrega de los Oscar’s. Tan solo querías apresurarte a que fuera la hora del pequeño concierto que darían para los invitados y subirte al escenario, en donde tus compañeros de banda te ayudarían a pasar desapercibida entre tanto glamour.
-… ¿Esto es caviar?- Te preguntaste a ti misma al ver unas pequeñas bolitas de color naranja en un plato sobre la mesa, acompañadas de pan… Ugh, no. Sabían horribles. Por más que Zen pregonara una y otra vez que tú pertenecías a las élites de la sociedad, no estabas para nada cómoda en medio de esta clase de eventos a menos que se tratase de trabajo. Una cosa era la abogada Lee Soogsan que se vestía de traje y corbata para atender a sus clientes en un bufete o una reunión de esta clase, y otra muy distinta era Synon, la guitarrista de Phamtom Bullet, que siempre lucía desaliñada y salvaje al igual que sus compañeros para sus conciertos.
¿Quién te había mandado a ceder ante los ojitos de perrito triste de tus fans de la RFA cuando te pidieron tocar allá? Pensando en eso, extendiste una mano hacia donde estaba una pirámide con copas de vino y tomaste una, bajándotela de un solo trago antes de girarte hacia el balcón del salón de fiestas, donde Zen debía de seguir hablando con su aterrador amig… ¿A jodidamente sensual?
“¡OHPORDIOSESAMUJERESARDIENTE…!”
Por un momento habías tenido que pestañear un par de veces al ver a la despampanante mujer que, justo cuando tú te habías girado, comenzó a abrirse paso en dirección a donde Zen se encontraba revisando su celular. Vestía un elegante y largo vestido color escarlata que se amoldaba hermosamente a cada perfecta curva, mientras su largo y liso cabello negro caía como una cascada hasta el inicio de sus redondeados glúteos, cuya forma se podía apreciar claramente a través de la tela. Era pálida como la nieve y debía medir al menos un metro setenta sin contar los tacones de aguja de diez centímetros, los cuales brillaban junto a las joyas que adornaban su cuello y el elegante escote del vestido sin mangas.
Tragando duro mientras tu mirada se quedaba pegada en ese monumento, tu mano pareció moverse inconscientemente hacia la pirámide de copas y, sin siquiera pestañear, te tragaste otras dos copas de vino antes de tomar una tercera y cuarta para comenzar a acercarte hacia donde la mujer y ahora Zen se encontraba ya muy cerca uno del otro. Al parecer… Ibas a necesitarla.
-Quien diría que ese rebelde muchachito que le hacía los mandados a mi ex-esposo, se convertiría en un hombre tan apuesto.
Escurriéndote rápidamente entre los invitados, habías logrado acercarte lo suficiente al balcón como para escuchar lo que la seductora voz de aquella mujer masculló tras acercarse al oído de Zen, quien parecía distraído con su celular hasta entonces, y que brincó ante aquella voz cercana y se giró con ojos muy abiertos hasta enfrentar a la preciosa fémina. El albino la miró primero con confusión antes de que la luz del reconocimiento le llenara la expresión, sorprendiéndose según adivinaste al ver su gesto de llevarse una mano al rostro para sujetarse la barbilla.
-… ¿Mi Ra-Noona?- Tu novio preguntó lentamente, como si aún quedase un poco de dudas en su interior, pero la sonrisa coqueta que recorrió el rostro de esta no dejó cavidad para ellas.
-Ha pasado un largo tiempo, Zen-dongsaeng~.
-Oh… ¡¿Zen conoce a esa mujer?!- Una voz cercana te hizo saltar en tu sitio, encontrándote con una revuelta cabellera roja que cubría parcialmente el lado izquierdo de la frente de Choi Saeyoung, quien observaba embelesado hacia donde la pareja se encontraba. -Por dios…-
-Es muy irónico que utilices el nombre de Dios para esa clase de banalidades cuando te la pasas diciendo que eres un devoto católico.- Si Saeyoung estaba de pie a tu derecha, Han Jumin se encontraba ahora parado a tu izquierda, su expresión igual de serena como la habías visto ser desde la primera vez mientras jugueteaba inconscientemente con la esclava de oro que mantenía cerrada su manga derecha. -Y es aún más irónico que estés admirando la belleza de esta dama cuando estás casado y te la pasas gritando en el chat lo mucho que amas a tu esposa.-
-Wow, wow. Calma Jumin… ¡Yo amo a M.C.! Ni siquiera la mujer más hermosa de esta galaxia podría compararse a ella. ¡Por eso mi teoría es que esa mujer de allí es una alienígena!- Rápidamente, el enérgico muchacho de pelo rojo saltó para defenderse de las palabras de su amigo (Aunque te diste cuenta que le dio muy poca importancia a la parte de usar el nombre de dios en vano), frunciendo el ceño al fingirse ofendido. -Además, tú también acabas de admitir que es una mujer hermosa, a pesar de que también estás casado.-
-… Ella no puede compararse a la belleza de Kailan… Es solo que, para su edad, la Señora Joo se conserva muy bien. Eso es algo admirable.
Una ceja se elevó en tu frente mientras girabas el rostro para ver la indolente expresión de Jumin, los ojos color plomo fijos en la figura de la mujer del vestido rojo…
“…Hombres…”
-¿Usted también la conoce, Señor Han?- Preguntaste curiosa, dándote un trago de tu copa mientras Jumin carraspeaba un poco para fingir que no había estado admirando ese cuerpo femenino.
-Ella es Joo Mi Ra, la nueva esposa de uno de los socios de mi padre… Aunque puede que ustedes la conozcan como…
-¡En verdad eres tú, Tae Mi Ra-noona!- Una amplia sonrisa recorrió el rostro de Zen antes de que inclinase la cabeza a modo de saludo, apresurándose luego a sujetar los hombros desnudos de la mujer bajo sus manos. -En verdad, han pasado tantos años…-
Tanto Saeyoung como tú estaban petrificados en sus lugares. Si utilizaba su apellido de casada, uno no podría reconocer de inmediato a Tae Mi Ra, una de las actrices coreanas más famosas dentro y fuera del país. Eso explicaba porque los tres de ustedes se habían quedado prendados en su figura; a sus cincuenta años y después de haber tenido dos hijos en su primer matrimonio, aquella mujer era tan hermosa y talentosa que incluso había logrado ganarse un papel como chica Bond tan solo un par de años atrás.
Joder. Era LA Tae Mi Ra… Y tu novio, Zen, parecía conocerla desde hacía mucho tiempo.
“Mierda.”
-Que agradable coincidencia haberte encontrado aquí de todos los sitios, Noona.- Zen exclamó alegre, sus ojos rojos moviéndose para ver de pies a cabeza a la bella mujer antes de volver a ver su rostro. -Luces incluso más hermosa que la última vez que nos vimos…-
-Dicen que entre más añejo sea el vino, mejor se vuelve… ¿No?- Una sonrisa coqueta recorrió el rostro de la mujer al estirar aquellos carnosos labios pintados de carmín, unas pequeñas arrugas de expresión logrando mostrarse en su rostro. Pero sorprendentemente, aquello le daba cierto encanto a su rostro. Era una mujer que, gracias a su edad y su porte, lucía seductora, madura y segura de si misma... No se parecía en nada a ti. -… Y veo que tú también te has vuelto aún más hermoso con el paso de los años.-
Una de las manos de uñas rojas se posó suavemente sobre el brazo de Zen, dibujando suavemente la línea de sus bíceps por encima del traje gris que él estaba utilizando para la ocasión.
-¿En verdad crees eso?- Zen preguntó a su vez, y por la forma en que sus orbes rojizos se apartaron hacia abajo, tú pudiste adivinar que él se sentía halagado y tímido por las palabras de aquella actriz… ¿Ese jodido narcisista estaba sintiéndose tímido con esa mujer? -Supongo que el haber superado la pubertad me ayudó un poco con eso. Tan solo tenía diecisiete años cuando comencé a trabajar como mandadero para el Señor Seol.-
-Hm~, ciertamente eras muy joven en ese entonces… Y tan guapo.- Mi Ra recordó aquello mientras su mano continuaba subiendo por el hombro masculino, terminando por tomar la larga cola de caballo que colgaba junto al cuello de Zen, acariciándola suavemente con sus dedos de uñas largas. -Aún recuerdo cómo te sonrojabas cuando llamabas a la puerta del apartamento para darnos un recado y yo te abría mientras aún estaba vestida solo con mi bata de seda…-
-Oh. Dios.- Escuchaste la voz de Saeyoung por encima de tu cabeza, llevándose una mano a la nariz para fingir que estaba a punto de sufrir un derrame nasal. -C-Creo que acabo de sufrir un error en mi sistema operativo…-
-Eres un pervertido, Saeyoung.- Escuchaste a Jumin reprender al otro miembro de la organización con voz indignada… Pero era un poco irónico que lo estuviese haciendo con esa pequeña gota de sangre roja comenzando a alcanzar su labio superior, la cual se encargó de limpiar discretamente con un pañuelo que mantenía dentro de su bolsillo. -¿Qué pensaría M.C. de ti si te viera? Hmpt.-
Bueno, la verdad era que esa parte de ti que aún estaba acostumbrada a pensar como un hombre se había emocionado al pensar en una versión más joven e igual de hermosa de aquella voluptuosa mujer vestida con nada más que una bata de seda… Pero la parte que pensaba como una mujer…
Esa, por más que intentases mantenerla calmada, no podía evitar sentirse cada vez más irritada.
-J-Jajaja, esos son recuerdos muy viejos, Mi Ra-noona.- Las mejillas de Zen tomaron un suave color rosa, pero intentó encubrirse al mandarle una mirada seductora y una sonrisa atrevida a la mujer del vestido rojo. -Ya han pasado muchos años de eso, ¿Sabes? Ya no soy el mismo muchachito de antes…-
-¿Oh~? ¿En verdad, Zen-dongsaeng? Pero si aún puedo verlo en tu rostro…- La mano de la pelinegra abandonó el largo cabello, subiendo por las solapas de la chaqueta del caballero… Por el cuello de su camisa hasta delinear la línea de su mentón, mientras acercaba su rostro al de él con una sonrisa pícara. -… Al muchachito que temblaba de emoción con solo una caricia mía.-
Zen era, por sobre todo, un caballero. Él nunca había intentado ocultar el hecho de que, durante su más temprana juventud, él había estado con más mujeres de las que un hombre promedio normalmente estaría durante toda su vida, todo esto gracias a su espectacular belleza y su llamativa personalidad. Pero siempre tenía cuidado de no hablar sobre ninguna de sus relaciones pasadas con nadie y por respeto a ti, prefería no entrar en detalles a menos que tu sintieses curiosidad de ello.
Ahora que lo pensabas, recordabas que una vez él había mencionado que había mantenido una relación con una mujer mayor que él durante un par de años… ¡Pero jamás hubieses adivinado que era ESA mujer!
-He, no lo creo, Noona. Puede que tu sigas luciendo tan sexy como hace ocho años… Pero yo he cambiado.- El albino repitió con firmeza, ignorando las caricias que ella daba a su rostro. -Ya no soy el mismo muchacho inocente al que sedujiste para ser tu amante mientras tu esposo estirado estaba fuera de casa.-
Tus ojos se abrieron con sorpresa al escuchar aquello, haciendo que intercambiases miradas con Saeyoung y Jumin, uno luciendo tan sorprendido como tú y el otro indignado por alguna razón. Bueno, él te había dicho muchas veces que había estado por malos pasos durante su adolescencia, pero… No te habías imaginado que esa clase de cosas también estabas incluidas ahí.
-Hablas como si no hubieses disfrutado el tiempo que pasamos juntos~.- Mi Ra acotó sin dejar de sonreír, rodeando con sus brazos el cuello del actor antes de apoyar su voluptuoso pecho contra el masculino, el escote resaltando cuando algunos mechones de largo cabello negro lo enmarcaron. Aunque Zen intentó retroceder, ella se colgó a él como un cangrejo. -Fui yo quien te enseñó todas esas habilidades tuyas...-
-Oh por dios… ¿Fue ella la que le enseñaría también a ser un narcisista? ¡¿Es este el origen de todos los males?!
-Saeyoung, cierra la boca.
-Lo siento, Jumin…- Suspirando como un niño regañado, el pelirrojo bajó la cabeza en fingida tristeza y les permitió seguir escuchando la conversación de la pareja, la distracción del joven hacker dándote tiempo de notar que te habías terminado por beber tu copa y la que habías planeado entregarle a Zen cuando volviesen a encontrarse. Sentías un poco de calor en tu frente y tus mejillas seguramente estabas un poco ruborizadas por el alcohol y las pequeñas punzadas de rabia que pellizcaban en tu corazón al tener que observar a ese hombre y a esa mujer coquetear…
“… Quiero que ella se aleje de él.” Eso, sorprendentemente, era lo único que tenías claro en medio de la tempestad que comenzaba a desatarse en tu cabeza, entregándole las copas a Saeyoung y a Jumin antes de comenzar a acercarte a ellos.
-¡E-Espera, Soogsan-nim! ¡¿A dónde vas?!- Saeyoung corrió detrás de ti con ojos muy abiertos y una sonrisa nerviosa mientras sujetaba la copa vacía que le habías dado. -¿N-No iras a insultar a LA Tae Mi Ra? ¡Ella debe ser la actriz más famosa de Corea ahora mismo!-
-¿Quién dijo que iba a insultarla?- Preguntaste sin siquiera apartar la mirada de la pareja, tus puños apretados a los lados de tu cuerpo.
-Lee Yoori nos ha contado ya que, aunque siempre tienes una expresión serena y maneras tranquilas, tiendes a desatarte de forma violenta cuando pierdes la paciencia, Soogsan-sshi.- Jumin detuvo tu paso pesado con solo colocar una mano sobre tu hombro, haciéndote enfrentarle con un movimiento. Él era más alto que tú aun con esos tacones tuyos, pero era obvio que ni siquiera la diferencia entre ustedes te intimidaba cuando él te clavó esos fríos ojos de plomo y tu le devolviste la mirada, harta. -Necesitas calmarte. Piensa en el escándalo que se armaría si Joo Mi Ra llegase a informarle a los tabloides que una amiga de Zen la atacó en la fiesta de la RFA.-
La obscuridad que llenaba tus ojos comenzó a borrarse lentamente conforme tu cabeza comenzó a repasar las consecuencias de tus actos. Ciertamente Zen y tú apenas habían comenzado su relación hacía poco tiempo y tú le habías dejado en claro que estabas aceptando solo porque en verdad querías demostrarle que lo suyo no iba a durar demasiado, así que ambos habían llegado a un acuerdo de no permitir que su relación llegase a oídos del público por ahora.
Entonces, ¿Por qué te estabas sintiendo de esta manera? ¿Por qué estabas celosa de esa mujer si Zen no iba a durar mucho tiempo a tu lado…? ¿No era mejor para ti que él encontrase a una mujer mejor que tú, se diese cuenta de que ustedes no iban bien juntos, y así dejase de molestarte de una vez?
“… Tal vez porque estoy enamorada de él.”
No importaba si él era todo lo contrario a ti. No importaba si él hubiese estado con esa u otras mil mujeres más hermosas que tú, y tampoco te importaba si él llegaba a aburrirse de ti por tu inexperiencia o tu frialdad… Si lo de ustedes iba a acabarse, se acabaría porque él así lo decidiría, no porque tú no hubieses luchado por él.
Lee Soogsan no se rendía. Lee Soogsan luchaba hasta el final tanto en el trabajo, como en la vida… Como en el amor.
-… Con permiso, Señor Han, Saeyoung-sshi.
No te giraste a ver sus expresiones anonadadas al caminar hacia donde la pareja se encontraba.
-¿Y bien, Zen-dongsaeng…? Mi esposo ahora mismo está demasiado borracho como para siquiera reconocerse a si mismo en un espejo.- Utilizando una mano para acariciar el amplio pecho del actor, la bella dama sonrió seductoramente al acortar la distancia entre sus labios y los de él, sus alientos chocando uno contra otro mientras los obscuros ojos de la señora se clavaban en los escarlatas aunque él intentaba alejarse discretamente de ella. -… ¿Qué tal si recordamos los viejos tiempos juntos en un cuarto de hotel arriba de este salón?-
-No creo que eso pase, señora.
Utilizando la misma voz firme que usabas para objetarle algo a un juez en medio de una corte, te atreviste a interrumpir la escena entre ambos con expresión severa, plantándote con la frente en alto y el valor de enfrentarte a lo que fuera, incluyendo un escándalo o lo que fuera.
-Zen-sshi necesita quedarse aquí para ayudarnos a atender a los invitados de la fiesta. Ese es su trabajo como miembro de la R.F.A., y no sería correcto que abandonase su trabajo ahora mismo… Menos aun si él así no lo desea, y por su expresión, él no parece estar muy cómodo con el ofrecimiento que le está haciendo.
Los ojos del albino se abrieron de par en par al verte, su cuerpo tensándose al ser el primero en girarse y reconocerte. -Jagi…-
Era obvio que Zen estaba mucho más sorprendido de verte que la mujer del cabello negro, quien te observó de pies a cabeza casi de forma despectiva antes de levantar una ceja, alejándose del joven albino. -¿Y se puede saber quién eres tú, niña metiche?-
“¡¿Niña?!” Por un momento tu mente se encendió con ira al escuchar aquel sustantivo. Era cierto que eras una niña en comparación a ella… ¡Pero no eras una maldita moco-…! “¡Espera, espera! ¡Enfócate, estúpida!”
-… Mi nombre es Lee Soogsan, soy una nueva miembro de la R.F.A. y hoy estoy a cargo de la musicalización y el audio de este evento.- Haciendo la reverencia correspondiente, volviste a hablarle fríamente a la mujer mientras te detenías un par de centímetros delante del cuerpo de Zen, quien parecía petrificado en su lugar. No creías necesario tener que decirle que eras una joven abogada prodigio o una integrante de la banda que estaba tocando esa noche. -Tengo entendido que usted es Tae Mi Ra. Es un honor conocer a tan talentosa actriz.-
Una fría y despreciable mirada fue la respuesta que recibiste de parte de la actriz, quien te miraba desde su altura como quien mira a una mosca parada sobre el plato que se va a comer. Si, ella definitivamente debía de ser quien le había enseñado a Zen a ser un narcisista.
-No estoy firmando autógrafos ni tomándome fotografías con fans ahora mismo, así que, si tuvieras la amabilidad de dejar que Zen y yo continuemos con nuestra conversación en privado…
… Una sonrisa diabólica te recorrió el rostro internamente.
-Oh, no. No es que yo sea su fan, Señora Tae. Si de verdad quisiera yo un autógrafo o una fotografía con usted, supongo que sería mucho más agradable pedirle al Señor Han Jumin que se colocase un vestido, una peluca y maquillaje. Ambos lucen casi iguales, y él sería incluso más amable de lo que usted está siéndolo.
A pocos metros de distancia escuchaste un sonido que seguramente provenía de Choi Saeyoung escupiendo su copa de agua antes de comenzar a reír sonoramente, siendo insultado discretamente por Han Jumin, a quien al parecer había salpicado en su absceso de risa. Zen solo podía observarte como si sus ojos fuesen a salirse de sus cuencas y Tae Mi Ra pareció asombrada por algunos instantes antes de que te frunciera el ceño, ofendida.
-¿Qué demonios pasa contigo, pequeña insolente?
-¿Por qué pasaría algo conmigo?- Le respondiste aun con toda la calma del mundo, incluso fingiendo confusión al inclinar un poco la cabeza. -Es usted a la que seguramente debe estarle ocurriendo algo malo. El querer serle infiel a su esposo en sus propias narices, el maltratar a un miembro de la R.F.A. solo porque la ha interrumpido en su intento de presionar a otro miembro a abandonar su puesto de trabajo para mantener una relación furtiva en la que él no siente interés por mantener… Si, definitivamente, usted debe tener algo mal.-
Los grandes ojos pardos de la actriz volvieron a abrirse con sorpresa antes de que su ceño se frunciera con mayor rabia que antes, dando un paso hacia adelante para poder enfrentarte. Tu tenías que levantar la cabeza y ella tenía que agacharla para poder verse a la cara, pero ninguna de las dos lucía ni remotamente intimidada de la otra.
-E-Espera, Jagiya. ¿Qué estás haciendo?- Sentiste la mano de Zen sujetar suavemente tu codo derecho, halándote ligeramente hacia atrás para mirarte con sorpresa y temor en los ojos, por alguna razón. -Esto no es algo propio de ti. Estás actuando impulsivamente…-
-Si actuar impulsivamente significa que no voy a soportar que otra mujer venga a molestarte delante de mis propias narices, entonces si. Estoy actuando impulsivamente.- Le respondiste al apartar la mirada hacia él, frunciéndole el ceño con irritación. Zen a su vez abrió los ojos perplejo, su rostro comenzando a tomar un suave tono rosado por alguna razón.
-¿Huh? ¿Así que por eso has venido a insultarme? ¡No me digas que esa niña es tu novia, Zen!- Tae Mi Ra comenzó a carcajearse, haciendo que le devolvieses una mirada hostil mientras una cascada de insultos comenzaba a llenar tus pensamientos. -¡Y pensar que un hombre como tú tendría que lidiar con ella! ¿En verdad? Pensé que ya no estabas en edad de soportar las tonterías de una muchachita que finge ser atrevida, pero de seguro es virgen…-
“Mierda, otra vez esos ojos… ¡Soogsan-nim va a explotar!” Creíste escuchar a Saeyoung gemir en la distancia, atemorizado.
Y en verdad ibas a explotar. ¿Cómo se atrevía ella a sacar algo como eso a la luz justo ahora? ¡¿Y que si eras virgen?! Serlo o no serlo no te hacía peor o mejor persona… ¡Y la verdad era que eras una persona lo suficientemente mala como para ir y romperle la maldita cara a esa zor-…!
-¿Y que si lo es?
Sintiendo una mano empujarte suavemente hacia atrás, tus ojos se abrieron con sorpresa cuando te diste cuenta de que ya no eras tú quien escudaba a Zen de aquella mujer, sino que él se había adelantado y, como un caballero que protege a su damisela, se había plantado tan alto era para enfrentar a quien que se había atrevido a molestarte. El rostro de Zen no lucía para nada contento.
-¿Acaso hay algún problema con que ella sea virgen? ¿Acaso siempre debo elegir a mis seres queridos según la experiencia que tengan, su apariencia o el nivel de desvergonzados que sean?- Él volvió a preguntar, su voz sonando firme y potente a través del balcón. -Porque si ese fuera mi requisito, tu estarías encabezando la lista; eres tan desvergonzada como recordaba que lo eras, Tae Mi Ra.-
“... Al fin Zen y yo concordamos con algo: Esa mujer es una desvergonzada.” Escuchaste a Jumin bufar a la distancia.
-Pero, por desgracia para ti, yo no elijo a mis novias de esa manera. Soogsan es una chica que ha llegado más lejos que nadie en muy poco tiempo. Ha trabajado duro durante toda su vida para poder ayudar a otros y nunca se pone por encima de los demás. Es humilde y amable a pesar de lo hermosa y talentosa que es… Y me ha apoyado incluso en mis momentos más obscuros sin siquiera esperar algo a cambio.- Los ojos rojos se afilaron con reproche en la figura de la mujer pelinegra, haciéndola retroceder un paso. -… A diferencia tuya, que te casaste dos veces con los mejores postores para obtener fama y dinero, y que te acercaste a mí por mi apariencia e inexperiencia. ¿O crees que yo no estaba consciente de que solo me utilizabas como un jodido consolador viviente para divertirte mientras tus hijos se encontraban en malos pasos, y tu esposo se partía la espalda trabajando para complacer tus caprichos?-
“WOW… ¡Eso dolió!” Ahí estaba la voz de Saeyoung… Él parecía de estar disfrutando la escena.
“Ugh… Siento que estoy viendo un K-Drama… ¿Nunca quise ir a las obras en las que Zen aparece, pero ahora estoy forzado a ver una en vivo?”
-¡Zen…!- La mujer del vestido rojo lo miró anonadada, llevándose una mano al pecho como si jamás se hubiese esperado a que Zen terminase por rechazarla.
-Siempre he sido sincero y he admirado a Soogsan; ella no se entregó al primero que se le pasó por delante solo por curiosidad, por lujuria o porque quería ser igual a los demás, como yo lo hice en mi momento. También, ella sabe que he estado con más mujeres de las que me gustaría admitir… Pero de la única que siento vergüenza de admitir que alguna vez estuve, eres tú.- Él le dio otra estocada, y aunque su voz era comedida y discreta, sus palabras debían de ser como cuchillos en el inflado orgullo de la actriz. -Es cierto que me enseñaste mucho de lo que sé ahora, pero eso es lo único de lo que te estoy agradecido… Al menos podré usar lo que sé para cuando llegue el momento en que Soogsan y yo estemos juntos.-
La gente decía que eras una persona difícil de sorprender… Pero esta vez estabas muy sorprendida por las palabras que salían de la boca de Zen. Tus mejillas estaban enrojeciendo, más aún cuando él se giró lentamente hacia ti, y plantando la sonrisa más dulce y gentil que le habías visto durante esa noche, subió sus manos por tus antebrazos y acunó tus codos en sus palmas para acercarte a él, inclinando su rostro al tuyo para verte con ojos color rubí, llenos de amor.
-Aunque muchas mujeres han pasado por mi vida y me han enseñado mucho… Ella es la única con la que deseo estar y de quien quiero aprender de ahora en adelante, y para siempre.
Ambas miradas se encontraron por largos segundos antes de que la timidez te hiciese apartar la tuya, sintiendo tu rostro arder con el sonrojo que él había logrado sacarte con aquellas palabras. La sonrisa de Zen se amplió aún más al verte.
Ding dong ding dong
“… Oigo campanas de boda en algún sitio… ¿Por fin nuestra estrella narcisista ha encontrado el amor verdadero…?”
“… ¿Tienes una verdadera explicación de porque tienes la grabación de unas campanas en tu celular, Saeyoung?”
“Lo descargué mientras Zen hablaba. Estaba esperando por este momento.”
“…”
-… Hmpt.- La voz de Tae Mira los hizo salir a ambos de su ensoñamiento, girándose para verla lanzar un mechón de su larguísimo cabello negro por encima de su hombro, su expresión “digna” y estirada mientras observaba a Zen con la misma mirada despectiva con la que te había visto anteriormente. -Al menos admites que antes de mí, sabías tanto de sexo como un niño de diez años. Incluso te pusiste a llorar de placer la primera vez que te hice una mamada.-
… Tus ojos se abrieron de par en par. El rostro de Zen fue surcado primero por sorpresa y luego comenzó a tomar un tono tan rojo que te hizo recordar a un tomate maduro.
“¡PFFF, JAJAJAJAJAJAJA!”
“… Eso si es algo interesante para saber. Procuraré utilizar esta información valiosa para cuando Zen se ponga demasiado molesto en el chat.”
-¡¿CÓMO TE ATREVES A TRAER ESO A LA LUZ, MI RA?!- Indignado y avergonzado, Zen saltó en su sitio y apretó los puños con tanta ira que por un momento creíste que terminaría golpeando algo.
-¡Ah, ahí está esa linda expresión~! ¡Como extrañaba verte sumiso y avergonzado, como en los viejos tiempos!- La mujer sonrió complacida, llevándose una mano a la mejilla en un gesto divertido.
“¡OH POR DIOS, ESTO ES ORO!”
“Si sigues gritando, ellos van a oírnos, Saeyoung…”
-¡Y-Y-Y-YO NO…! ¡TU…! ¡ARGH!- El albino parecía estar avergonzado más allá de las palabras, incapaz de hacer una frase coherente antes de llevarse las manos al rostro para cubrírselo lejos de tu mirada.
-¡Jajaja! Está bien, Zen-dongsaeng. Perdonaré los insultos de tu noviecita solo porque esa cara tuya es demasiado linda aun después de todos estos años…- Tae Mi Ra volvió a acercarse al actor y, apartando las manos, utilizó su dedo índice para acariciar la angulosa barbilla del joven que le miraba entre furioso y apenado, su ceño temblando con impotencia mientras la uña escarlata rozaba su piel. -Pero estoy segura de que no pasará mucho tiempo antes de que te canses de esperar por ella, y buscarás a una mujer con experiencia y que sepa complacerte… Así que cuando eso pase, llámame, ¿Si?-
De nuevo la ira se encendió en tu interior al ver el indiscreto coqueteo de la mujer aun estando ahí delante de ti, a lo cual ya no pudiste evitar dejar que un poco de tu impulsividad terminase por salirse… Tu mano levantándose para apartar violentamente aquella que acariciaba al joven, haciendo un sonido de “slap” en lo que le clavabas la mirada a la mujer, enganchabas tus brazos alrededor del de Zen… Y sonreías ladina, diabólicamente para ella. 
-Puede que yo no tenga los mismos conocimientos que usted debido a nuestra diferencia de edades, Señora Tae… Pero créame cuando le digo que soy muy buena aprendiendo y muy mala rindiéndome. Si eso que usted predice llegase a pasar, aun así, supongo que usted ha ganado… Pero si usted intentase siquiera llegar a amenazar la carrera, la reputación o simplemente intervenir de forma sucia en la vida de mi novio…- Tu sonrisa se ensanchó, y Zen juró por dios que vio un brillo sádico en tus ojos violetas cuando agregaste. -…Me encargaré de presentar una demanda por difamación en contra de usted, y le prometo que lo que he escuchado hoy de usted será solo la punta del iceberg para lo que le tendré preparado.-
Ahora la mujer en verdad lucía intimidada… Aunque fuera solo por unos pocos segundos antes de fruncirte el ceño con irritación y lanzar otro de sus largos mechones de cabello negro hacia atrás, limitándose a darles una última mirada antes de darse media vuelta y entrar de vuelta al salón de fiestas, perdiéndose entre la multitud sin siquiera despedirse.
… La sonrisa se mantuvo en tus labios pintados de negro hasta entonces, cayendo para mirar lejos de aquella dirección, irritada.
-Perra estúpida.- Escupiste al soltarte del brazo de tu compañero, sacudiendo algunas pelusas que habían caído en la falda de tu vestido en lo que escuchabas los pasos de Han Jumin y Choi Saeyoung acercarse a ustedes, aplausos comenzando a resonar en el balcón.
-¡Bravo! ¡Bravissima! ¡Eso fue el mejor roast que he visto en años, Soogsan-nim!- Saltando hasta detenerse a tu lado, el de los lentes de rayas sonreía de oreja a oreja al colgarse de tu brazo en un bromista gesto femenino. -¿Cómo hiciste para pensar en esa idea de la demanda por difamación? ¡Eso fue superefectivo!-
¿Mm? ¿La demanda de difamación? Por un momento tus ojos vagaron desde Saeyoung… Y terminaron por caer en el rostro frío de Jumin, que yacía a su lado.
-Por un momento pensé que estaba amenazando al Señor Han y eso fue lo que me salió… Es que esa mujer y él se parecen mucho físicamente, ¿Sabes?
Un minuto pasó… Y aunque esperabas que tu cliente te observase ofendido o algo por el estilo, sus ojos color plomo terminaron por recaer en la figura de tu novio, mirándolo con… ¿Asco?
-Esta ha sido una situación de aprendizaje para ti, Soogsan-sshi. Espero que de ahora en adelante sigas manteniendo esa misma calma y profesionalismo ante situaciones como esta….- Volvió su mirada hacia ti tras algunos segundos y dijo aquello antes de poner una mano sobre tu hombro derecho, como con cierto orgullo. -Estoy seguro de que serías una empleada excelente en mi empresa, ya que fuiste capaz de mantenerte serena incluso con una ramera intentando robarte a tu pareja, el descubrimiento de su pasado como un vil mujeriego y las preferencias sexuales de tu novio y su extraña fijación conmigo… Ya sabía yo que su forma de tratarme no podía ser algo normal.-
Después de eso, hubo tres reacciones. Saeyoung estalló en carcajadas que llegaron hasta el otro lado del salón de fiestas, Jumin te entregó una tarjeta con las indicaciones para conseguir el puesto como su nueva asistente personal, y Zen, que había estado petrificado hasta entonces, pareció volver a la vida solo para lanzar un recital de insultos hacia el joven heredero, quien lo ignoró totalmente, como siempre. Sin embargo no hubo tiempo para que ustedes pudiesen seguir hablando, pues M.C. apareció poco después en el balcón para indicarte que era el turno de tu banda de comenzar a tocar, teniendo que excusarte con los caballeros para luego alejarte con ella hacia el pequeño escenario al fondo del salón de fiestas.
-¡J-Jagiya…!- Escuchaste a Zen llamarte cuando ya estabas a punto de entrar al salón, mirándole por sobre el hombro mientras él terminaba de acortar la distancia entre ambos al trotar, sonando un poco agitado por su pelea con Jumin. -… Y-Yo… Todo lo que le dije a Mi Ra-noona era totalmente cierto, ¿Sabes?-
Tu ceño se frunció un poco ante ese comentario, sin comprender a que venía eso. -Y todo lo que yo dije era cierto también. ¿O de verdad crees que voy a dejar que esa perra me arrebate lo que es mío? Tch… Como sea, nos vemos en un rato. No bebas demasiado, no quiero tener que tratar con un borracho.-
Dándote media vuelta, no le diste tiempo de siquiera decir algo más antes de adentrarte entre la multitud, dejando a Zen clavado en su lugar, como si le hubieses robado el aliento.
-… ¿Zen?- Saeyoung se adelantó junto a Jumin después de algunos segundos, pareciendo preocupado al ver que este no se movía del lugar en donde lo habías dejado. -¿Estás bien, viejo?-
-… Hace un rato, ella dijo que yo era su novio, ¿Sabes?- Sin apartar la mirada de donde habías desaparecido, Zen comenzó a hablar como para si mismo, sin moverse. -… Ella nunca había dicho eso…-
-Bueno, es cierto que es algo inesperado que alguien tan escandaloso como tú se haya conseguido a una chica tan reservada.- Jumin acotó con el tono de un crítico de novelas, cruzando los brazos. -¿Supongo que este es un ejemplo de ese famoso dicho de “Los opuestos se atraen”?-
-… Ella dijo que yo le pertenezco…- Él repitió como si no hubiese escuchado las palabras de Jumin, suspirando enamorado en lo que Saeyoung ponía una mano en su hombro. -… Ella me defendió…-
-… Zen, ¿Tienes tu celular en tu bolsillo? Creo que acabo de ver algo moviéndose en tu pantalón…
-Mi celular está en el bolsillo de mi abrigo…-Él le respondió sin dejar de suspirar. -No llevo nada en mis bolsillos…-
Jumin y Saeyoung se mandaron una mirada confundida antes de volver a observar el pantalón de Zen… Y las expresiones en sus rostros pasaron de la confusión al asco cuando comprendieron lo que podía estar moviéndose en sus ajustados pantalones negros.
-¡IUGH, ZEN!
-Hmpt, eres un enfermo…
Mira el Masterpost para mas contenido de mierda.
2 notes · View notes
ask-fnaf-10 · 9 years
Note
Can I touch tour haaaaaaaaaaair? :3
Tumblr media
6 notes · View notes