Tumgik
#y cambiar cada detalle 50 mil veces)
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i have.. many daniel edits i want to make
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holandaliz · 4 years
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0 — ¡Quiero preparar dumplings!
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Creo que no hay forma ideal de comenzar esto, y menos con este título, pero quiero contarles una historia.
Les voy a contar algo que creo que numeradas veces he mencionado con amistades o familiares, siempre ha sido algo muy mío, que quizá solo mi mejor amiga sabe a detalle. Algo de lo que no me avergüenzo, pero que por alguna razón siempre he dejado sin mencionar cuando hablo de mi. Y es que tengo una pasión muy grande por la escritura. Amo escribir. Asumo que sucedió desde secundaria, desde que escribir un ensayo se volvió algo que disfrutaba, luego escribir trabajos de muchas cuartillas en prepa nunca fue una tortura, lo que me hizo creer que estudiar Ciencia Política era una buena idea, pero esa es otra historia. Tardé mucho en darme cuenta de que no era solo un gusto, porque sin planearlo bien, en unos años yo ya estaba colaborando con dos páginas web escribiendo artículos y al mismo tiempo escribiendo historias propias que dejaba en un blog de Tumblr muy viejo. Eso fue durante un tiempo, hasta que tal vez durante el 2014 si no mal recuerdo, fue que pude sumar dos cosas que adoraba: la escritura y los videojuegos. Me encantaba lo que hacía en esas fechas, porque por fin estaba siendo parte de lo que quería como camino a futuro, quería ser parte de la industria de los videojuegos. En ese caso, dentro de la prensa.
Spoiler; no salió como imaginaba.
Por razones externas esas oportunidades se fueron y para mi alejarme fue lo mejor, lo que me dejó perdiéndome en densos ensayos de facultad y en mis historias bajo seudónimo, las cuales inesperadamente en otra plataforma comenzaron a generar buenos números. En ese punto yo ya llevaba… quizá 3 intentos de tener un blog propio. Intentos muy tristes, porque cada vez se me generaba más y más pánico compartir algo bajo mi nombre real. Esos intentos me han perseguido mucho tiempo, y se han vuelto ya 5 si no estoy contando mal, el último fue el año antepasado. Cada vez he intentando guiar el blog a lo que me apasiona, como son los videojuegos, las películas o la música. Sin embargo, creo que siendo sincera conmigo misma, si no funcionaba era porque no escribía para mi, me aferraba a escribir para quien lo leyera, además de que no compartirlo no ayudaba en lo absoluto. Y eventualmente con cuestiones personales y con tantos proyectos de traducción, en 2019 al dejar el último intento, también dejé mis historias olvidadas, lo que me provocó incluso alejarme de la lectura todo el año anterior.
Éramos solo las traducciones y yo, hasta que hace unos meses me volví solo yo.
Casi al mismo tiempo que por la situación de pandemia perdí mi último proyecto de traducción, me llegaron un par de correos sobre blogs viejos que cerraron por inactividad, fue entonces que la nostalgia de todo lo que ya mencione me pegó bastante. Eso me motivó a retomar algo, lo que fuera. Pensé en mis historias y no funcionó, pensé en el blog y tampoco lo hizo. Veía un documento en blanco y las palabras simplemente no fluían como antes, no me gustaba lo que decía. Pero, aun así tenía la necesidad de escribir. Comencé a preocuparme por lo que según yo me faltaba para llegar a ser capaz de escribir algo “decente” y compartirlo como se debe. ¿Era redacción u ortografía? ¿Era más conocimiento del tema? Me empapé de artículos y libros que me ayudarían a mejorar, pensé que si era un blog lo que quería, entonces un blog podía darme el mejor ejemplo, actualmente sigo a tantos que hasta descubrí que Obama tiene uno. Busque directamente consejos para escribir, algunos me servían, algunos no, me motive tantas veces que creía que era el momento de, pero al ver mis palabras sin sentido no servía de nada ya. Intenté escribir en papel, intenté cambiar de horario de escritura, intenté en teclados diferentes… los bloqueos pueden llevar a soluciones a veces absurdas. Pero esta vez, no encontraba forma de ayudarme.
Hasta que me di cuenta de lo obvio, y es que mi bloqueo es algo más personal. Entre mi lectura de 300 artículos, me encontré que la mejor solución para el “bloqueo del escritor”… era escribir. Sí, así como lo acabo de decir. La primera vez que lo leí me causó gracia, pero resultó ser lo más real posible. Tan solo tenía que escribir, lo cual un madrugada hice, sin pensar, simplemente escribí lo que sentía. Sin pensar en que alguien lo leería. Y con un par de cuartillas frente a mi me di cuenta del verdadero problema, y la verdad es que puedo leer mil libros, mil artículos, puedo conseguir la ortografía y redacción perfectas, puedo tener las opiniones ideales para hablar de un videojuego, lo que sea… pero al final no tengo el valor de compartirlo. Mi bloqueo siempre ha sido el miedo y la falta de confianza, no la escritura.
Porque siendo sincera, ¿Quién lee entradas de blogs hoy en día? ¿Leemos siquiera tweets o publicaciones de Facebook cuando son “mucho texto”?
Yo creo que la gran mayoría prefieren ignorarlo, incluyéndome muchas veces. Además muy pocas personas en mis entornos sociales lo hacen, por lo que he pensado en hacer este intento más general, con la esencia de los blogs de hace años, los que conocí y lo que siempre he añorado. No se si eso funcione hoy en día, pero es la meta que seguiré. Y si no funciona, al menos esta vez no me quedé detrás de un seudónimo y sin compartirlo a mis seres queridos. Llegó mi momento de dejar ese bloqueo y por fin hablar, de lo que quiera cuando yo quiera, porque al final de todo, escribir me apasiona y es algo que podría hacer siempre.
Me toca escribir para mí y estar orgullosa de compartirlo, porque tal vez para alguien es interesante, o tal vez no. Pero como lo comente en una conversación con alguien hace poco; no quiero tener 50 años y jamás haber intentado preparar dumplings.
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believeisallforall · 4 years
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Mi (egoísta) vida durante la cuarenta combinada con la exigencia de mi carrera profesional.
Les platicaré como me la he pasado en estas semanas, ¿por qué? Solo es un desahogo, nadie me leerá. Además, lo necesito sacar para no perder la cabeza.
Estar estudiando, los labores de la casa, realizar servicio social y prácticas profesionales no es nada fácil. Pero no me refiero a algo físico, sino mental. Mi cerebro no ha dejado de doler, mis extremidades se han entumecido por el estrés y mi ojo izquierdo tiembla tanto que siento que saldrá de su cuenca. 
El sistema de mi institución educativa funcionaba para mí pero no para mis supervisores; según, ahora funciona para todos pero aún no pueden aprobar mi servicio social. Eso me está volviendo loca porque sin ello, no puedo graduarme. 
Hice mil diseños distintos para las empresas donde prestaba mis servicios pero muchos de ellos (aceptados) fueron ignorados y nunca se publicó el material. No sé porqué me ponían a realizarlos si no iban a ser utilizados. Sin contar que me pedían cambios muchísimas veces en lugar de decidir desde el inicio lo que querían que hiciera. [En una ocasión, me pidieron cambiar el nombre de una persona cinco veces (ni ellos mismos sabían como se llamaba)].
Le pagan a personas en puestos donde no saben qué hacer porque no estudiaron para ello, así que contratan a estudiantes para realizar todo el trabajo sin recibir una pequeña retribución. Exigen las cosas sin siquiera saber el esfuerzo que se necesita. 
Vale que todos dicen que la carrera es facilisima, pero, ¿alguna vez han intentado hacer un trabajo de esos y que estén a la altura de un corporativo reconocido? También he descubierto que las empresas piratean publicaciones de otros sitios porque la creatividad anda por los suelos, y pensé que eso me sucedía solo a mí.
La gente critica que las artes, humanidades y ciencias sociales son algo terrible, pero realmente los números, fórmulas, computadoras y la tecnología no son subjetivas y no te gritarán como los humanos, quienes son tan volátiles y que cada signo comunicativo es tan diverso dependiendo del contexto. Ese bendito contexto que cambia todo en cuestión de segundos.
Que, retomando la cuarentena, éstas áreas están distrayendo a montones a la gente que solo estamos en casa. La diversión, el ocio y el entretenimiento están demostrando que las películas, manualidades, redes sociales, dibujo, escritura, etc. nos ayudan un montón a sobrellevar. No digo que uno sea mejor que otro, pero tampoco es aceptable denigrar.
Continuando con mi historia, el carecer de horario al inicio me explotó la cabeza. Debía hacer todo rápido y al mismo tiempo. Cosa que me dejó con un horario al revés. Duermo a las 5 am y despierto a las 2 pm. No me agrada.
Y, volviendo a mi carrera (disculpen tantas vueltas, escribo como me venga en la cabeza), no dormí por tres días para crear un portafolio de tarea al que le metí detalles y todo mi empeño porque era algo que me gustaba muchísimo. Casi teniendo todo listo (14 de 18 páginas), lo envío a mi profesor para saber su opinión; cosa que me lastimó mucho porque dijo que era plano y nada interesante, así que tuve que rehacer todo desde cero (sigo haciéndolo). Ya me he chutado siete diseños distintos y aún no he encontrado algo que me llene el ojo y temo que mi falta de originalidad y creatividad afecte mi calificación. (Profe, ya no estoy enamorada de usted desde que rechazó mi proyecto, aunque sé que no es su culpa y no le importa, lo lamento).
Mis amigos son re buenos en la carrera, cada uno sabe a lo que se dedicará. Pareciera que todos lo saben, menos yo. No soy realmente buena en nada, solo sé hacer lo básico de cada cosa y eso me pone muy mal, me hace sentir tan basura e inservible porque no destaco y el conseguir empleo será una tarea muy complicada en un mundo lleno de talento donde soy una persona mediocre. A veces pienso que me sentiría mejor en una ingeniería donde todo es objetivo, o te sale o te sale, nada de opiniones basadas en gustos. Pero ya es tarde para ello y no quiero volver a la escuela, suficiente estrés por ahora y eso que no ha empezado lo peor, la vida real. He ido a la escuela por 19 años (tengo 22). Creo que necesito un descanso antes de aventarme a los tiburones. 
Si leyeron todo, wow. Gracias, en serio. Nos vemos.
Pd: sé que hay gente muriendo por el covid y que mis problemas son menores, pero realmente mi salud mental está bastante dañada así que me estoy permitiendo ser egoísta por unos días. Además, tengo más de 50 días sin salir y no he hecho nada de lo que me gusta, solo estar realizando tareas de distinta índole.
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elreporterodigital · 5 years
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La crisis del Agua | El #podcast de @elreportero
José Antonio Zapata Cabral / @elreportero Damos por sentado que saldrá agua limpia cuando abrimos una llave, toda la que queramos en el momento que la necesitemos. Es muy fácil olvidar que este es un increíble logro humano, y una de sus más grandes luchas. Es tan importante este pináculo del desarrollo, que basta decir que las civilizaciones que la aprovecharon crecieron, y las que no lo hicieron, cayeron. Hoy, siete de cada diez personas en el planeta cuentan con agua corriente en sus casas, y cada una de ellas abre la llave con toda la confianza de que saldrá. Pero esos días podrían terminarse, y más pronto de lo que creemos podríamos correr la misma suerte que se pronosticó para Ciudad del Cabo, que es la primera gran ciudad del mundo en planear cortar indefinidamente el suministro de agua potable, dejando a cuatro millones de personas sin este servicio, lo que significará que tendrán que buscar sus raciones de agua limpia y que deberán hacer filas para obtenerla. El ‘día cero’ para esta ciudad no es exclusivo de Sudáfrica. Otras grandes ciudades como Sao Paulo, Melbourne, Yakarta, Londres, Beijing, Estambul, Tokio, Bangalore, Barcelona y Ciudad de México -si, escuchaste muy bien: nuestra Ciudad de México-, verán llegar ese fatídico momento en las próximas décadas, a menos que su uso de agua limpia cambie radicalmente. El que hayamos llegado a este horrible punto tiene su origen en la errónea percepción de que tenemos cantidades copiosas de agua corriente, y que todos tenemos acceso a ella porque sale de todas las llaves, y eso es ya un problema. De hecho, para 2040, o sea, en 21 años, la mayoría del mundo no tendrá agua apta para consumo humano para cubrir la demanda anual, y a pesar de las advertencias, la escasez del vital líquido sólo ha empeorado, y ahora estamos en un delicadísimo punto de inflexión en donde si no tenemos cuidado, se nos puede salir de las manos con desastrosas consecuencias. En este podcast no nos gustan las exageraciones, así que cuando decimos que las consecuencias serán desastrosas, de verdad lo serán, y no te imaginas cómo, sobre todo cuando debemos considerar que sin agua potable, los humanos nos morimos. Punto. No hay más que considerar. Llegados a este punto, tenemos que preguntarnos, ¿cómo es posible que hayamos creado un mundo donde no hay suficiente del recurso más valioso que tenemos?. Y mientras crece esta crisis, es inevitable que especulemos ¿cómo se verá el nuevo mundo cuando esta crisis nos explote en la cara? Soy Antonio Zapata, mejor conocido como @ELREPORTERO, y en este noveno episodio de la primer temporada tendremos que enfrentar una durísima realidad, pues el que estemos a punto de caer en una crisis del agua potable es simple y sencillamente por nuestra asombrosa capacidad de que nos valga gorro el futuro de las próximas generaciones. Por cierto, este podcast ya lo puedes encontrar en múltiples plataformas, así que si utilizas, iTunes, Spotify, Anchor, Soundcloud, Google Podcasts, Overcast, Pocketcast, RadioPublic, Stitcher o Breaker, sólo tienes que buscar en ellas el nombre de EL REPORTERO para suscribirte y no perderte ni uno solo de nuestros educativos episodios. A la Tierra siempre le hemos dicho ‘el planeta azul’ por una muy justificada razón, pues no hay escasez de agua. Tenemos 1,260 trillones de litros, y siempre la tendremos. Puede convertirse en hielo o evaporarse al aire, pero no sale del planeta. Cualquiera diría que para que la hacemos de emoción con tanta disponibilidad de agua, pero el asunto es que de todo ese montón de líquido del que disponemos el 97% es agua de mar, y el dos por ciento está atrapada en el hielo polar, así que en realidad la humanidad sólo puede disponer del 1% del agua que hay en el mundo para sobrevivir. Así que es importante dejar claro a qué nos referimos cuando se nos está acabando el agua, pues en realidad se trata de nuestra capacidad de acceso al recurso hídrico apto para el consumo humano. La posibilidad de utilizar y aprovechar el minúsculo porcentaje de agua potable en el planeta depende de dónde vivimos. Para poner un par de ejemplos elocuentes, Kuwait es uno de los países más pobres en términos de agua per cápita, y Canadá, uno de los más ricos. Si los comparamos, resulta que Canadá tiene diez mil veces más agua potable que Kuwait. También importa dónde está el agua. Volvamos al raquítico uno por ciento del agua que podemos usar en el planeta. Resulta que casi el 70 por ciento de ese recurso es subterráneo, donde es más difícil y caro de obtener. Por eso no debe causarnos ninguna sorpresa que más del 90% de la población mundial esté instalada cerca de aguas superficiales, como ríos y lagos. Siglos atrás, cuando los aztecas se asentaron en la actual Ciudad de México encontraron un lago gigantesco. Cuando los españoles llegaron en el siglo XVI, primero se maravillaron con la visión de una ciudad que parecía flotar en el agua, y después se dedicaron a drenar el lago. El espacio que dejó el agua fue ocupado por personas, y a partir de 1950 la población explotó hasta alcanzar los más de 22 millones de citadinos. Y hoy resulta que ni siquiera la inseguridad es el mayor de los problemas de la CDMX, sino el agua… siempre el agua… Irónicamente, en Ciudad de México llueve más que en Londres, pero los lagos que habrían recolectado esa agua desaparecieron, así que no sólo es por ello que la ciudad se inunda, sino que de cualquier manera es necesario llevar a ella mucha agua de otras partes de México, o bombearla de abajo de la tierra. Cierto es que hemos mejorado sustancialmente el acceso al agua subterránea, pero hay un detalle que lo echa a perder todo, y es que resulta que los depósitos de agua, llamados acuíferos, se han acumulado por milenios, y a su vez tomará milenios para que vuelvan a llenarse. Dicho de otra forma, la lógica que los mexicanos debimos haber aplicado es pensar en el agua subterránea es como si fueran ahorros, utilizándola sólo para los momentos graves, como las sequías. Pero no… Resulta que el suministro del acuífero equivale al 50% de lo que utiliza la CDMX. Así que no tiene remedio: en los próximos se acabará la mitad del agua que consume la ciudad en los próximos 30 a 50 años. Es una certeza matemática. Sacar el agua subterránea tiene otro efecto colateral, pues comprime el suelo y es por ello que la Ciudad de México se está hundiendo a un ritmo de 20 centímetros por año en algunos lugares. Nuestra ciudad no es la única que se está acabando su reserva de agua. Los acuíferos al norte de la India disminuyeron 110 billones de litros en solo una década. Y para poner peor las cosas, hay más gente en la Tierra consumiendo más agua. En este siglo el consumo de agua se ha elevado siete veces, mientras que la lluvia y la nieve con la que contamos para regar cultivos y rellenar ríos y lagos se vuelve menos confiable, porque con el cambio climático el agua disponible varía, y cada vez vemos más áreas en el mundo que experimentan períodos de sequía mucho más extensos. Pero este no es el único problema, sino cómo usamos la poca agua apta para nuestro consumo. Los humanos necesitamos más de tres litros de agua al día, con todo y cepillarnos los dientes y lavarnos las manos. Pero cada vez que vamos al baño, usamos diez litros. Y sin embargo, ese proceso de desperdicio de agua de todos nosotros sólo representa el 8 % del consumo anual. La industria se lleva el 22 por ciento, y la agricultura el 70%, incluyendo la comida y los productos que usamos. Por ejemplo, una Coca Cola no es solo el agua que contiene la bebida, sino la implícita en el proceso de su manufactura, que eleva la cantidad a 35 litros utilizados por cada botella producida. Y así, nos podemos hacer una lista de gasto escalofriante: nos gastamos setenta y cuatro litros de agua por cada vaso de cerveza; 130 litros por cada taza de café; 1,608 litros por cada kilo de pan; 5,060 litros por cada kilo de queso; 140 litros por cada durazno; 160 litros por cada plátano, y 2,500 litros por cada playera de algodón. Pero nada, absolutamente nada consume tanta agua como la producción de carne. La alfalfa es un ingrediente común del alimento de ganado, y cultivar un kilogramo requiere 510 litros de agua, y una vaca promedio consume 12 kilogramos de alimento al día. Así resulta que una hamburguesa promedio requiere 1,650 litros de agua, lo que se traduce en un gasto de más de 15 mil litros de agua por cada kilo de hamburguesas. Hoy resulta que todo el mundo come cada vez más y más como los estadounidenses: dietas altas en calorías con más carne. Pero el desequilibrio radica en que los granjeros de Estados Unidos prácticamente no pagan por el agua que consumen, así que eso no sólo explica por qué las hamburguesas son más baratas allá, sino que somete a presiones extra el consumo del agua en otros países cuyos ciudadanos se mueren por comer como los estadounidenses. En la mayor parte del mundo el agua se trata y valora como si siempre fuera a haber suficiente. Por lo que terminamos haciendo derroches absurdos. Por ejemplo, el árido Sur de California utiliza siete billones de litros de agua al año para cultivar alfalfa, y la obtienen del Río Colorado, que está a cientos de kilómetros, y la suma que pagan por ella ni siquiera cubre el costo de entrega. Una fracción del agua que utiliza la industria vinícola de Sudáfrica alcanzaría para que Ciudad del Cabo se olvidara de sus problemas de escasez, y la India y China tienen sus cultivos que requieren más agua en sus zonas más secas. Es una apuesta perdida. Más temprano que tarde esta tendencia deberá cambiar, y no sólo los ecologistas lo dicen, sino que también los mandones de la economía ya vieron el gran negocio en el que se puede convertir la escasez de agua potable. Por ejemplo el banco Goldman Sachs predijo que el agua será el petróleo del siglo 21, además de que intereses privados, como fondos de cobertura, comenzaron a comprar agua, lo que ha desatado el miedo de que se aprovechen de la carencia para obtener ganancias. Todo el mundo le tiene terror a que aumente el costo del agua, de hecho yo vivo en una ciudad en la que el agua es relativamente cara comparada con el resto de México, pero la realidad es que esto puede tener beneficios, de entrada porque de esa forma no cometeríamos el estúpido error de cultivar cosas que no tienen sentido en lugares áridos, y porque económicamente no sirve. Incrementar el costo del agua también evitaría que el actual 95 % de la tierra irrigada de cultivo en el mundo use el método de irrigación más ineficiente, que consiste en simplemente inundar los campos. Si el agua tuviera mayor precio los gobiernos podrían creer que vale la pena reparar la infraestructura, porque ahora simplemente no estamos invirtiendo los recursos financieros necesarios para hacer un buen sistema de mantenimiento. Es necesario volver entonces a nuestra querida Ciudad de México, que acelera su camino hacia una crisis de agua al perder tranquilamente cerca de la mitad de su agua potable por fugas, lo que nos pinta de cuerpo entero con nuestro vergonzoso y absoluto desprecio por el enorme esfuerzo que implica calmar la sed de la ciudad. Lamentablemente, es hasta que se acaba el agua cuando valoramos tenerla. En noviembre de 2018 el Sistema de Aguas de la Ciudad de México tuvo que llevar a cabo reparaciones en el sistema de bombeo Cutzamala, y millones de capitalinos se enfrentaron, sólo por unos días, a la falta de agua entubada, lo que los obligó a echar mano de cubetas para poder contar con el líquido. En 2017 la ciudad de Mexicali firmó un trato con Constellation Brands, productora de cervezas Modelo y Corona, para construir una cervecería. Sería la mayor inversión que la región vio en años y crearía 750 empleos permanentes. A cambio, la cervecería tendría garantizada mucha agua. Pero resulta que Mexicali no tiene agua de sobra. Su fuente de agua principal es el Río Colorado, que nace en el estado de Colorado, en EE. UU. alimentado por el deshielo de las Montañas Rocosas. Como las temperaturas son cada vez más altas en años recientes, esto implica menos nieve, y por lo tanto, menos río. El río fluye hacia el sur y baña algunas ciudades en su camino, como Denver, Salt Lake City, Las Vegas, Phoenix y Los Ángeles, además de casi 2,4 millones de hectáreas de tierra de siembra. Obviamente, para cuando llega a Mexicali, es prácticamente un hilito de agua sucia, y esto ha desatado una batalla cruenta entre los habitantes de la ciudad y la empresa, mientras que el gobierno se ampara con la generación de empleos, haciéndose completamente a un lado en el conflicto. En julio de 2018, el gobierno federal de México emitió un decreto que facilita a negocios como Constellation Brands extraer agua superficial en todo el país. El caldo de cultivo perfecto para un enfrentamiento. Y así sucedió. En enero de 2018 manifestantes intentaron bloquear físicamente la construcción del acueducto de la cervecería, y los enfrentamientos de las personas con la policía fueron inevitables. La escasez de agua está incrementando los conflictos violentos en el mundo. En el noreste de Nigeria las cosas también se pusieron bastante mal, pues la constante desecación del lago Chad provocó que desapareciera el sustento para millones de personas, estallando en un conflicto imposible de contener y que es el origen del actual conflicto en Darfur que, desde 2003, se ha llevado cientos de miles de vidas. Algunos analistas dicen que la guerra civil en Siria fue causada en gran parte por la severa sequía en 2006. Mientras aumenta la tensión por el agua, los gobiernos consideran cada vez más seriamente una idea que alguna vez fue considerada totalmente disparatada. Crear agua. La desalinización de agua de mar se ha duplicado en la última década, pero la cantidad producida al año apenas llega al 1% del agua que usamos. Lamentablemente, este proceso está aún muy lejos de ser el santo grial de los avances, pues es muy costoso y requiere de muchísima energía, lo cual por ahora lo convierte en un esfuerzo económicamente inviable. Esto nos lleva a una aterradora conclusión: la desalinización requiere que sea viable económicamente, y eso sucederá cuando de verdad no nos quede más remedio que pagar por este costoso proceso. Y parece que vamos precisamente por ese camino. Si eso sucede, el precio de los alimentos se disparará, muchas industrias colapsarán, y grandes compañías como Constellation Brands simplemente agarrarán sus chivas y se irán a otra parte en donde haya agua barata. El agua no es como el petróleo, ni como cualquier otro producto básico. Es un tema de supervivencia, porque sin agua nos morimos. En 2010 la ONU reconoció el acceso al agua e instalaciones sanitarias como derecho humano. En el papel se ve muy bonito, pero en realidad ese es el desafío de nuestra crisis de agua: lograr que las personas valoren un recurso invaluable mientras nos aseguramos que todos lo tengan. ¿Se acuerdan que les dije que en mi ciudad se cobra el agua más cara de México? Pues sí, estoy hablando de la ciudad de Aguascalientes, y me consta que cuando el precio del agua se eleva para hacer arreglos o alentar el ahorro, los platos rotos los terminan pagando los más pobres. La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 28 de julio de 2010 que son necesarios entre 50 y 100 litros diarios por persona, y hasta allí todos de acuerdo, sin duda, pero el problema es que cuando se llega a la sugerencia de que su costo no sea mayor al 3% de los ingresos del hogar la cosa se pone complicada, porque cada vez cuesta más extraer y distribuir el agua. Claramente tenemos que fijar el precio de forma tal que se protejan las necesidades humanas básicas. El hecho de que todos necesitemos agua hace a esta crisis especialmente difícil. Pero también puede inspirarnos a actuar de formas excepcionales para resolverla. El Día Cero de Ciudad del Cabo se programó para el 21 de abril de 2018, pero la gente empezó a generar sus propios esquemas de conservación del agua colocando depósitos instalados para recoger el agua de lluvia, poner cubetas bajo cada llave para no desperdiciar ni una gota, aprenderse lo que gasta cada programa de la lavadora o bañarse a toda prisa son algunos trucos con los que los ciudadanos lograron ceñirse al límite de 50 litros por persona al día impuesto por las autoridades municipales. El anunciado ‘Día Cero’ terminó por no llegar, porque la gente tomó conciencia del monstruoso problema por venir, a tal grado que el consumo de agua se redujo a menos de la mitad que cuatro años antes. Además, la ciudad tuvo un momento se suerte, pues comenzó a llover, lo cual bajó bastante la presión para las autoridades y permitió a los ciudadanos poner en práctica nuevos sistemas de recolección de agua de lluvia. Actualmente, Ciudad del Cabo ha suspendido, pero no retirado, el conteo regresivo para el día cero. Pero las enseñanzas que nos ha proporcionado son valiosísimas, pues nos mostró lo que los humanos somos capaces de hacer cuando se trata de conservar uno de los bienes más preciados que tenemos. El secreto es reconocer cuán valiosa es el agua antes de que no alcance, y recordar que nuestros destinos están unidos a lo que sale de la llave. La Ciudad de México se fundó en un lago, pero hoy en día la relación de los mexicanos con el agua es muy distante. Es vital recuperar nuestra conciencia histórica con el agua, y podemos hacerlo mediante muchas acciones que ya se están llevando a cabo en otros países para ahorrarla, pero sobretodo, y mucho más importante, para ser conscientes de que el agua tiene un enorme valor para todos.
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dragon-azul-sck · 7 years
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365 razones por las que te amo ❤
1.     Porque me quieres. 2.     Porque amo la forma en que me miras. 3.     Porque amo tus besos. 4.     Porque no puedo dejar de pensar en ti. 5.     Por las cosas que hemos vivido juntos. 6.     Porque me haces sentir especial. 7.     Por la forma en que duermes, aunque ronques. 8.     Porque peleamos, nos enojamos, y al final terminamos amándonos mas. 9.     Porque te necesito. 10.   Porque me encanta como bailas, aunque no sepas. 11.   Porque te preocupas por mí. 12.   Porque quiero hacerte feliz toda la vida. 13.   Por cada abrazo que me das. 14.   Por cada mirada que me regalas. 15.   Por cada día 1 del Mes. 16.   Por hacerme sonreír. 17.   Porque tengo millones de recuerdos preciosos contigo 18.   Por nuestras cursilerías. 19.   Por frijolito y Jr. 20.   Porque has sido el único en muchos aspectos. 21.   Porque hemos pasado muchas cosas. 22.   Porque eres el único en mi vida. 23.   Porque me encantan tus mensajitos antes de dormir 24.   Porque soy la primera para ti 25.   Porque me haces feliz. 26.   Porque me has enseñado lo que es querer de verdad. 27.   Porque me soportas día a día. 28.   Porque ni la distancia podrá con esto. 29.   Porque me conoces mejor que nadie. 30.   Porque estás a mi lado. 31.   Por dormir a mi lado. 32.   Por perdonarme. 33.   Por estar siempre ahí. 34.   Por hacerme sentir tantas cosas. 35.   Porque tienes mucha paciencia conmigo. 36.   Porque me haces soñar contigo. 37.   Por nuestras conversaciones por whatsapp. 38.   Por todos nuestros planes a futuro. 39.   Porque cada segundo a tu lado vale la pena. 40.   Por los Domingos con tus amigos. 41.   Porque conoces todos mis secretos. 42.   Porque confías en mí. 43.   Por la noche del 24 de Diciembre. 44.   Por nuestros Domingos de amor. 45.   Por nuestros buenos momentos. 46.   Y por los malos. 47.   Por nuestros celos. 48.   Por nuestras peleas tontas. 49.   Porque siempre caminamos de la mano. 50.   Por cada una de tus caricias. 51.   Porque me tratas con princesa. 52.   Porque por ti hago mil locuras. 53.   Porque siempre me apoyas en todo lo que hago. 54.   Porque haces que el problema más grave se convierta en nada. 55.   Porque haces de mis lágrimas, sonrisas. 56.   Porque me has enseñado de superhéroes. 57.   Y de cartas de Magic. 58.   Porque ves Glee conmigo. 59.   Y The Walking Dead. 60.   Porque me alegras cada día. 61.   Porque si no fuera por ti, no habría conocido a tanta gente. 62.   Porque eres más de lo que pedía. 63.   Porque ya no puedo vivir sin ti. 64.   Porque me dejas cantarte al oído. 65.   Y me escuchas cuando canto en la ducha. 66.   Porque eres pésimo para cortar con tijeras. 67.   Porque nunca olvidare la noche en la playa. 68.   Ni nuestro primer beso. 69.   O cuando me pediste ser tu novia. 70.   Y la primera vez que me dijiste “te amo”. 71.   Porque eres un cielo. 72.   Sí, un cielo, eso que me haces tocar cuando estoy contigo. 73.   Por los pelitos de tu espalda. 74.   Por tu sonrisa. 75.   Por tus ojos. 76.   Por tu cabello que tanto me encanta. 77.   Y  por lo guapo que te vez con lentes. 78.   Por tus uñas que tanto odio. 79.   Porque me das más de 1000 motivos para sonreír día a día. 80.   Por las canciones que nos dedicamos mutuamente. 81.   Y por todas las bolsas de papas que hemos comido. 82.   Te amo y no puedo evitarlo. 83.   Porque me siento afortunada por tenerte. 84.   Porque me escuchas en los peores momentos. 85.   Porque siempre tienes una palabra de ánimo. 86.   Porque me tratas como a una reina. 87.   Porque conoces mi mal carácter y aun así, me aguantas. 88.   Porque a pesar de que me conoces, me quieres. 89.   Por tu olor. 90.   Por no dejarme sola. 91.   Porque dejas que te quite granitos aunque no te gusta. 92.   Por hacerme sentir guapa en los peores días, aunque sepa que no lo estoy. 93.   Por acompañarme a casa. 94.   Por no dejarme ir nunca. 95.   Por dejarme entrar en tu vida. 96.   Y por hacer la mía más fácil. 97.   Por quererme como soy. 98.   Por ser tú. 99.   Por dejar que duerma abrazada a ti. 100. Porque no te importa nada más cuando te necesito. 101. Por hacerme sentir a gusto contigo. 102. Por querer lo mejor para mí. 103. Por querer verme siempre. 104. Porque siempre tengo ganas de ti. 105. Porque cuando te vas, siempre te extraño. 106. Por haberte fijado en mí. 107. Porque te quiero tener a todas horas. 108. Porque me encantaría parar el tiempo cuando estoy contigo. 109. Por ser tan bueno conmigo. 110. Por nuestras cenas. 111. Por nuestras tonterías. 112. Porque siempre intentas evitar nuestras peleas. 113. Porque me encanta morderte el cuello. 114. Y me encanta que me muerdas también. 115. Porque amo cuando me besas la frente. 116. Porque me encanta hacerte cosquillas. 117. Porque hasta recién levantado, estás guapo. 118. Porque no quiero a nadie más. 119. Porque nadie nos entiende. 120. Porque ahora mismo, moriría por estar ahí contigo. 121. Por las sorpresas. 122. Porque te siento a todas horas conmigo. 123. Por todas las oportunidades que me has dado. 124. Porque me encanta mirarte. 125. Y sentir como me miras. 126. Porque eres increíblemente perfecto. 127. Porque no quiero  perderte. 128. Por sorprenderme cada día. 129. Porque nunca me canso de ti. 130. Por llegar cuando más te necesito. 131. Porque doy todo por sacarte una sonrisa cuando estás mal. 132. Aunque a veces no lo consiga. 133. O sea yo la causante. 134. Porque nos entendemos con una mirada. 135. Porque a parte de mi novio, eres mi mejor amigo. 136. Porque me cuidas. 137. Porque eres sincero. 138. Aunque a veces te calles cosas para no molestarme. 139. Porque a tu lado las horas son segundos. 140. Y sin ti, las horas son años. 141. Por todas las ilusiones que tengo contigo. 142. Porque algún día viviremos juntos 143. Porque estoy muy orgullosa de ti. 144. Por serme fiel. 145. Porque no quiero olvidarte nunca. 146. Por mis miedos. 147. Por los tuyos. 148. Por los mil apodos cariñosos que nos decimos. 149. Y por los no tan cariñosos. 150. Porque no hay un minuto al día que no piense en ti. 151. Porque te di mi corazón y no acepto devoluciones. 152. Porque yo soy para ti, y tú para mí. 153. Por los viajes que algún día haremos. 154. Porque a veces nos sobran las palabras, una mirada basta. 155. Porque te comiste la lasaña que te prepare. 156. Y el pastel. 157. Y porque te comerás lo que cocine cuando estemos juntos 158. Porque te amare cada día 159. Porque siempre lucharé por ti aunque tenga el mundo en contra. 160. Porque me levantas cuando ya me he rendido. 161. Porque no busco una historia con final feliz, busco una historia sin final. 162. Porque aceptas mis defectos. 163. Y yo los tuyos. 164. Porque estoy dispuesta a cambiar por ti. 165. Porque aunque te falle se que no me odiarias. 166. Porque te he visto llorar. 167. Y hemos llorado juntos. 168. Porque he aprendido de todos los errores que cometí. 169. Porque si el destino nos unió es por algo ¿no? 170. Porque quiero que te quedes a mi lado. 171. Por tu apoyo. 172. Por tu comprensión. 173. Por tu amor. 174. Por compartir tu vida conmigo. 175. Porque eres increíble. 176. Porque haces que hasta la rutina sea divertida. 177. Por tu delicadeza. 178. Porque has dejado huella en mi vida. 179. Porque aguantarme cuando estoy de mal humor. 180. Por nuestro primer "te quiero". 181. Porque con sus más y sus menos, esto sigue funcionando. 182. Por los días que quedan para vernos. 183. Porque me has dado esperanza para creer que en el amor. 184. Por tu sentido del humor. 185. Porque me encanta como molestas a Marcos. 186. Y porque le dices gay a Mostacho. 187. Por cómo acaricias mi cabello. 188. Por lo importante que eres para mí. 189. Porque me encanta ponerte caras raras. 190. Porque me encantaría ser como tú. 191. Porque me estás enseñando muchas cosas. 192. Porque ahora mismo debes odiarme por hacerte leer tanto. 193. Por tu carita de niño bueno. 194. Por lo pervertido que eres a veces. 195. Por las tardes en mi casa. 196. Porque fuiste conmigo a Takasaki aunque odies el sushi. 197. Por las discusiones, que al final hacen que nos queramos más. 198. Por los pequeños detalles. 199. Porque me encanta hacerte regalos o darte sorpresas 200. Por nuestra cena de San Valentín 201. Por lo diferentes que somos. 202. Porque me haces sentir yo misma. 203. Por cada día que no estamos juntos, pero te siento aquí. 204. Por cada palabra que dices. 205. Por todas las veces que me dejas sin palabras. 206. Por lo cariñoso que eres conmigo. 207. Por las ganas que tengo de verte. 208. Porque fuiste conmigo a la fiesta de Edzon. 209. Por lo divertido que eres. 210. Por tu buena memoria para los momentos que hemos vivido. 211. Porque me estoy exprimiendo el cerebro para escribir esto. 212. Porque lo quiero dar todo por ti. 213. Porque ahora mismo, sólo me importas tú. 214. Porque me has hecho madurar. 215. Y mejorar como persona. 216. Porque gracias a ti he probado el pollo siciliano. 217. Y la pizza de la Italiana. 218. Por la vez que me regalaste rosas. 219. Por las veces que visito tu perfil de Facebook. 220. Por nuestras fotos juntos. 221. Y las publicaciones románticas. 222. Por las horas que paso pensando en cómo sorprenderte. 223. Porque nunca he sido así con nadie. 224. Porque no soy tu primer novia. 225. Pero quiero ser la última. 226. Porque sé que puedo confiar en ti. 227. Porque a esto le veo futuro. 228. Porque siempre me haces reír con tus tonterías 229. Porque eres mi goldito. 230. Porque eres bueno en matemáticas. 231. Y pésimo para psicología. 232.  Y porque odias a Spiderman como yo. 233. Por lo loco que te pones a veces. 234. Porque amo verte en pijama. 235. Y cuando te sorprendo sin bañarte. 236. Por tu forma de abrazarme al dormir. 237. Y como nuestros cuerpos se acomodan solos. 238. Por los peluches que te he hecho. 239. Y las horas que tarde con Sakurita. 240. Porque hice que te gustaran los cupcakes. 241. Y las canciones de Boyce Avenue. 242. Porque vez Hora de Aventura conmigo. 243. Porque no te gustan las verduras. 244. Ni muchas frutas. 245. Por comer el hotdog sin mayonesa. 246. Porque amas el refresco de manzana. 247. Y las paletas Magnum. 248. Porque haces un pay de limon súper rico. 249. Aunque luego te lo comes casi todo y no me das. 250. Porque me defiendes. 251. Porque dejaste de fumar. 252. Y gracias a ti yo pude dejar de hacerlo. 253. Porque me gusta llegar sin avisar y sorprenderte. 254. Por las horas que paso pensando en ti. 255. Porque eres imprescindible en mi vida. 256. Porque te conozco mejor que a mí misma. 257. Porque nunca nos quedamos sin tema de conversación. 258. Por lo que eres para mí. 259. Porque soy tu chaparrita. 260. Por lo bien que duermo cuando estoy contigo 261. Por los  mensajitos que nos mandamos. 262. Por las ganas que tengo de secuestrarte. 263. Por las mordidas en los labios de cada beso. 264. Por tu camisa roja que me encanta. 265. Y tu playera de Guns N Roses. 266. Porque parece que llevamos 100 años juntos. 267. Te amo. ¿Por qué no? 268. Porque siempre tenemos motivos para reírnos. 269. Por la noche que caminamos del cine hasta el centro. 270. Por las noches bajo la palmera platicando. 271. Por la ilusión de casarme contigo. 272. Porque ya me he acostumbrado a ti. 273. Y porque ya no quiero estar sin ti. 274. Porque me gusta acariciarte. 275. Y besarte. 276. Y jugar con tu cabello. 277. Porque me gusta cuando vemos películas juntos 278. Porque me encantas. 279. Por nuestros comentarios raros por whatsapp. 280. Porque te he hecho cambiar. 281. Porque tengo ganas de vivir la vida contigo. 282. Porque cada día te quiero más. 283. Porque nos complementamos. 284. Porque ya contigo no tengo vergüenza de nada. 285. Por nuestros malentendidos. 286. Porque me encantan tus labios 287. Y que seas más alto que yo 288. Porque me encanta hablar contigo por teléfono. 289. Por nuestros días raros. 290. Por nuestros días de flojera. 291. Por los días que estoy a tu lado. 292. Y por los que no. 293. Porque lo nuestro es mucho más de lo que esperaba. 294. Porque por muchos problemas que tengamos, siempre terminamos bien. 295. Porque seguiremos superando obstáculos. 296. Porque ojalá me haga viejita a tu lado. 297. Porque cada día estamos mejor. 298. Porque me alegra saber que me quieres 299. Porque me gusta repetirte cientos de veces que te quiero 300. Porque haces que cada momento sea especial e inolvidable. 301. Por las veces que he soñado contigo. 302. Y por tu sueño de Yatziri, tu y yo. 303. Por Yatziri. 304. Por Marius. 305. Y por él bebe que aún no le hemos puesto nombre. 306. Por la noche que vimos las estrellas acostados en la arena. 307. Por la vez que fuiste a buscarme cuando habíamos peleado. 308. Por los bolis que no me traes cuando vienes a verme al trabajo.. 309. Por los café que tomamos con pay o cupcakes. 310. Por lo mucho que amas los tacos. 311. Así como yo amo la lasaña. 312. Por la primera vez que hablamos por esa canción especial. 313. Y por nuestra canción “Here Without You”. 314. Porque cuando estoy contigo siento que nada más importa. 315. Porque me preocupo por ti cada que te enfermas. 316. Porque jamás olvidare cada momento a tu lado. 317. Y cada momento es perfecto. 318. Porque quisiera que la vida fuera eterna, para vivirla contigo. 319. Porque se que será difícil, pero podremos salir adelante. 320. Porque quiero tener hijos contigo. 321. Y perros, gatos, pericos, peces, tortugas y todo. 322. Porque me da pena que veas mi cuarto sucio. 323. Y haces que me apene cuando me miras fijamente. 324. Por la primera vez que fuimos al cine y no vimos la película 325. Y la vez que me hiciste ver “Eso” y estaba incompleta. 326. Por el día que me regalaste el anillo. 327. Por el día que me regalaste el otro anillo. 328. Por el día de tu cumpleaños y como lo celebramos. 329. Por todas las veces que te encanta molestarme. 330. Por cómo me abrazas de la cintura al caminar. 331. Por la primera vez que entraste a mi casa. 332. Por la primera vez que conociste a mi papa. 333. Y cuando yo conocí a tu mama. 334. Por la primera vez que Luna me mordió. 335. Por las publicaciones de amor que te he dedicado en mi blog. 336. Por todas la canciones que me recuerdan a ti. 337. Por ser mi razón de despertar. 338. Y mi razón para soñar. 339. Por decirme que no estoy gordita. 340. Y por apoyarme en todo lo que hago. 341. Por regañarme cuando me lo merezco. 342. Y por abrazarme después de eso. 343. Por cada mordida que me has dado. 344. Por cada lunar que me has encontrado. 345. Por cada vez que haces que mis ojos se iluminen. 346. Porque conti la mujer más afortunada del mundo. 347. Porque te amo más que a los cupcakes. 348. Porque eres el amor de mi vida. 349. Porque quiero despertar cada día a tu lado. 350. Porque aún nos faltan muchas cosas por vivir. 351. Porque solo quiero vivir esa cosas contigo. 352. Por todas las cursilerías que me quedan por decirte. 353. Por todos los besos que me quedan por darte. 354. Por todas las caricias que tengo para ti. 355. Por todas las mañanas que voy a amanecer a tu lado. 356. Por todas las veces que me quedan por oírte decir te amo 357. Por todas las veces que me quedan por mirarte. 358. Por las noches que me quedan por dormir contigo. 359. Por todas las veces que te quedan oírme cantar. 360. Por las locuras que nos quedan por hacer. 361. Por los momentos que nos quedan por vivir. 362. Por ser mi inspiración. 363. Porque te amo y punto. 364. Por el tiempo que llevamos juntos. 365. Y por todo lo que nos queda por vivir.
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elreportero · 5 years
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La crisis del Agua | El #podcast de @elreportero
José Antonio Zapata Cabral / @elreportero Damos por sentado que saldrá agua limpia cuando abrimos una llave, toda la que queramos en el momento que la necesitemos. Es muy fácil olvidar que este es un increíble logro humano, y una de sus más grandes luchas. Es tan importante este pináculo del desarrollo, que basta decir que las civilizaciones que la aprovecharon crecieron, y las que no lo hicieron, cayeron. Hoy, siete de cada diez personas en el planeta cuentan con agua corriente en sus casas, y cada una de ellas abre la llave con toda la confianza de que saldrá. Pero esos días podrían terminarse, y más pronto de lo que creemos podríamos correr la misma suerte que se pronosticó para Ciudad del Cabo, que es la primera gran ciudad del mundo en planear cortar indefinidamente el suministro de agua potable, dejando a cuatro millones de personas sin este servicio, lo que significará que tendrán que buscar sus raciones de agua limpia y que deberán hacer filas para obtenerla. El ‘día cero’ para esta ciudad no es exclusivo de Sudáfrica. Otras grandes ciudades como Sao Paulo, Melbourne, Yakarta, Londres, Beijing, Estambul, Tokio, Bangalore, Barcelona y Ciudad de México -si, escuchaste muy bien: nuestra Ciudad de México-, verán llegar ese fatídico momento en las próximas décadas, a menos que su uso de agua limpia cambie radicalmente. El que hayamos llegado a este horrible punto tiene su origen en la errónea percepción de que tenemos cantidades copiosas de agua corriente, y que todos tenemos acceso a ella porque sale de todas las llaves, y eso es ya un problema. De hecho, para 2040, o sea, en 21 años, la mayoría del mundo no tendrá agua apta para consumo humano para cubrir la demanda anual, y a pesar de las advertencias, la escasez del vital líquido sólo ha empeorado, y ahora estamos en un delicadísimo punto de inflexión en donde si no tenemos cuidado, se nos puede salir de las manos con desastrosas consecuencias. En este podcast no nos gustan las exageraciones, así que cuando decimos que las consecuencias serán desastrosas, de verdad lo serán, y no te imaginas cómo, sobre todo cuando debemos considerar que sin agua potable, los humanos nos morimos. Punto. No hay más que considerar. Llegados a este punto, tenemos que preguntarnos, ¿cómo es posible que hayamos creado un mundo donde no hay suficiente del recurso más valioso que tenemos?. Y mientras crece esta crisis, es inevitable que especulemos ¿cómo se verá el nuevo mundo cuando esta crisis nos explote en la cara? Soy Antonio Zapata, mejor conocido como @ELREPORTERO, y en este noveno episodio de la primer temporada tendremos que enfrentar una durísima realidad, pues el que estemos a punto de caer en una crisis del agua potable es simple y sencillamente por nuestra asombrosa capacidad de que nos valga gorro el futuro de las próximas generaciones. Por cierto, este podcast ya lo puedes encontrar en múltiples plataformas, así que si utilizas, iTunes, Spotify, Anchor, Soundcloud, Google Podcasts, Overcast, Pocketcast, RadioPublic, Stitcher o Breaker, sólo tienes que buscar en ellas el nombre de EL REPORTERO para suscribirte y no perderte ni uno solo de nuestros educativos episodios. A la Tierra siempre le hemos dicho ‘el planeta azul’ por una muy justificada razón, pues no hay escasez de agua. Tenemos 1,260 trillones de litros, y siempre la tendremos. Puede convertirse en hielo o evaporarse al aire, pero no sale del planeta. Cualquiera diría que para que la hacemos de emoción con tanta disponibilidad de agua, pero el asunto es que de todo ese montón de líquido del que disponemos el 97% es agua de mar, y el dos por ciento está atrapada en el hielo polar, así que en realidad la humanidad sólo puede disponer del 1% del agua que hay en el mundo para sobrevivir. Así que es importante dejar claro a qué nos referimos cuando se nos está acabando el agua, pues en realidad se trata de nuestra capacidad de acceso al recurso hídrico apto para el consumo humano. La posibilidad de utilizar y aprovechar el minúsculo porcentaje de agua potable en el planeta depende de dónde vivimos. Para poner un par de ejemplos elocuentes, Kuwait es uno de los países más pobres en términos de agua per cápita, y Canadá, uno de los más ricos. Si los comparamos, resulta que Canadá tiene diez mil veces más agua potable que Kuwait. También importa dónde está el agua. Volvamos al raquítico uno por ciento del agua que podemos usar en el planeta. Resulta que casi el 70 por ciento de ese recurso es subterráneo, donde es más difícil y caro de obtener. Por eso no debe causarnos ninguna sorpresa que más del 90% de la población mundial esté instalada cerca de aguas superficiales, como ríos y lagos. Siglos atrás, cuando los aztecas se asentaron en la actual Ciudad de México encontraron un lago gigantesco. Cuando los españoles llegaron en el siglo XVI, primero se maravillaron con la visión de una ciudad que parecía flotar en el agua, y después se dedicaron a drenar el lago. El espacio que dejó el agua fue ocupado por personas, y a partir de 1950 la población explotó hasta alcanzar los más de 22 millones de citadinos. Y hoy resulta que ni siquiera la inseguridad es el mayor de los problemas de la CDMX, sino el agua… siempre el agua… Irónicamente, en Ciudad de México llueve más que en Londres, pero los lagos que habrían recolectado esa agua desaparecieron, así que no sólo es por ello que la ciudad se inunda, sino que de cualquier manera es necesario llevar a ella mucha agua de otras partes de México, o bombearla de abajo de la tierra. Cierto es que hemos mejorado sustancialmente el acceso al agua subterránea, pero hay un detalle que lo echa a perder todo, y es que resulta que los depósitos de agua, llamados acuíferos, se han acumulado por milenios, y a su vez tomará milenios para que vuelvan a llenarse. Dicho de otra forma, la lógica que los mexicanos debimos haber aplicado es pensar en el agua subterránea es como si fueran ahorros, utilizándola sólo para los momentos graves, como las sequías. Pero no… Resulta que el suministro del acuífero equivale al 50% de lo que utiliza la CDMX. Así que no tiene remedio: en los próximos se acabará la mitad del agua que consume la ciudad en los próximos 30 a 50 años. Es una certeza matemática. Sacar el agua subterránea tiene otro efecto colateral, pues comprime el suelo y es por ello que la Ciudad de México se está hundiendo a un ritmo de 20 centímetros por año en algunos lugares. Nuestra ciudad no es la única que se está acabando su reserva de agua. Los acuíferos al norte de la India disminuyeron 110 billones de litros en solo una década. Y para poner peor las cosas, hay más gente en la Tierra consumiendo más agua. En este siglo el consumo de agua se ha elevado siete veces, mientras que la lluvia y la nieve con la que contamos para regar cultivos y rellenar ríos y lagos se vuelve menos confiable, porque con el cambio climático el agua disponible varía, y cada vez vemos más áreas en el mundo que experimentan períodos de sequía mucho más extensos. Pero este no es el único problema, sino cómo usamos la poca agua apta para nuestro consumo. Los humanos necesitamos más de tres litros de agua al día, con todo y cepillarnos los dientes y lavarnos las manos. Pero cada vez que vamos al baño, usamos diez litros. Y sin embargo, ese proceso de desperdicio de agua de todos nosotros sólo representa el 8 % del consumo anual. La industria se lleva el 22 por ciento, y la agricultura el 70%, incluyendo la comida y los productos que usamos. Por ejemplo, una Coca Cola no es solo el agua que contiene la bebida, sino la implícita en el proceso de su manufactura, que eleva la cantidad a 35 litros utilizados por cada botella producida. Y así, nos podemos hacer una lista de gasto escalofriante: nos gastamos setenta y cuatro litros de agua por cada vaso de cerveza; 130 litros por cada taza de café; 1,608 litros por cada kilo de pan; 5,060 litros por cada kilo de queso; 140 litros por cada durazno; 160 litros por cada plátano, y 2,500 litros por cada playera de algodón. Pero nada, absolutamente nada consume tanta agua como la producción de carne. La alfalfa es un ingrediente común del alimento de ganado, y cultivar un kilogramo requiere 510 litros de agua, y una vaca promedio consume 12 kilogramos de alimento al día. Así resulta que una hamburguesa promedio requiere 1,650 litros de agua, lo que se traduce en un gasto de más de 15 mil litros de agua por cada kilo de hamburguesas. Hoy resulta que todo el mundo come cada vez más y más como los estadounidenses: dietas altas en calorías con más carne. Pero el desequilibrio radica en que los granjeros de Estados Unidos prácticamente no pagan por el agua que consumen, así que eso no sólo explica por qué las hamburguesas son más baratas allá, sino que somete a presiones extra el consumo del agua en otros países cuyos ciudadanos se mueren por comer como los estadounidenses. En la mayor parte del mundo el agua se trata y valora como si siempre fuera a haber suficiente. Por lo que terminamos haciendo derroches absurdos. Por ejemplo, el árido Sur de California utiliza siete billones de litros de agua al año para cultivar alfalfa, y la obtienen del Río Colorado, que está a cientos de kilómetros, y la suma que pagan por ella ni siquiera cubre el costo de entrega. Una fracción del agua que utiliza la industria vinícola de Sudáfrica alcanzaría para que Ciudad del Cabo se olvidara de sus problemas de escasez, y la India y China tienen sus cultivos que requieren más agua en sus zonas más secas. Es una apuesta perdida. Más temprano que tarde esta tendencia deberá cambiar, y no sólo los ecologistas lo dicen, sino que también los mandones de la economía ya vieron el gran negocio en el que se puede convertir la escasez de agua potable. Por ejemplo el banco Goldman Sachs predijo que el agua será el petróleo del siglo 21, además de que intereses privados, como fondos de cobertura, comenzaron a comprar agua, lo que ha desatado el miedo de que se aprovechen de la carencia para obtener ganancias. Todo el mundo le tiene terror a que aumente el costo del agua, de hecho yo vivo en una ciudad en la que el agua es relativamente cara comparada con el resto de México, pero la realidad es que esto puede tener beneficios, de entrada porque de esa forma no cometeríamos el estúpido error de cultivar cosas que no tienen sentido en lugares áridos, y porque económicamente no sirve. Incrementar el costo del agua también evitaría que el actual 95 % de la tierra irrigada de cultivo en el mundo use el método de irrigación más ineficiente, que consiste en simplemente inundar los campos. Si el agua tuviera mayor precio los gobiernos podrían creer que vale la pena reparar la infraestructura, porque ahora simplemente no estamos invirtiendo los recursos financieros necesarios para hacer un buen sistema de mantenimiento. Es necesario volver entonces a nuestra querida Ciudad de México, que acelera su camino hacia una crisis de agua al perder tranquilamente cerca de la mitad de su agua potable por fugas, lo que nos pinta de cuerpo entero con nuestro vergonzoso y absoluto desprecio por el enorme esfuerzo que implica calmar la sed de la ciudad. Lamentablemente, es hasta que se acaba el agua cuando valoramos tenerla. En noviembre de 2018 el Sistema de Aguas de la Ciudad de México tuvo que llevar a cabo reparaciones en el sistema de bombeo Cutzamala, y millones de capitalinos se enfrentaron, sólo por unos días, a la falta de agua entubada, lo que los obligó a echar mano de cubetas para poder contar con el líquido. En 2017 la ciudad de Mexicali firmó un trato con Constellation Brands, productora de cervezas Modelo y Corona, para construir una cervecería. Sería la mayor inversión que la región vio en años y crearía 750 empleos permanentes. A cambio, la cervecería tendría garantizada mucha agua. Pero resulta que Mexicali no tiene agua de sobra. Su fuente de agua principal es el Río Colorado, que nace en el estado de Colorado, en EE. UU. alimentado por el deshielo de las Montañas Rocosas. Como las temperaturas son cada vez más altas en años recientes, esto implica menos nieve, y por lo tanto, menos río. El río fluye hacia el sur y baña algunas ciudades en su camino, como Denver, Salt Lake City, Las Vegas, Phoenix y Los Ángeles, además de casi 2,4 millones de hectáreas de tierra de siembra. Obviamente, para cuando llega a Mexicali, es prácticamente un hilito de agua sucia, y esto ha desatado una batalla cruenta entre los habitantes de la ciudad y la empresa, mientras que el gobierno se ampara con la generación de empleos, haciéndose completamente a un lado en el conflicto. En julio de 2018, el gobierno federal de México emitió un decreto que facilita a negocios como Constellation Brands extraer agua superficial en todo el país. El caldo de cultivo perfecto para un enfrentamiento. Y así sucedió. En enero de 2018 manifestantes intentaron bloquear físicamente la construcción del acueducto de la cervecería, y los enfrentamientos de las personas con la policía fueron inevitables. La escasez de agua está incrementando los conflictos violentos en el mundo. En el noreste de Nigeria las cosas también se pusieron bastante mal, pues la constante desecación del lago Chad provocó que desapareciera el sustento para millones de personas, estallando en un conflicto imposible de contener y que es el origen del actual conflicto en Darfur que, desde 2003, se ha llevado cientos de miles de vidas. Algunos analistas dicen que la guerra civil en Siria fue causada en gran parte por la severa sequía en 2006. Mientras aumenta la tensión por el agua, los gobiernos consideran cada vez más seriamente una idea que alguna vez fue considerada totalmente disparatada. Crear agua. La desalinización de agua de mar se ha duplicado en la última década, pero la cantidad producida al año apenas llega al 1% del agua que usamos. Lamentablemente, este proceso está aún muy lejos de ser el santo grial de los avances, pues es muy costoso y requiere de muchísima energía, lo cual por ahora lo convierte en un esfuerzo económicamente inviable. Esto nos lleva a una aterradora conclusión: la desalinización requiere que sea viable económicamente, y eso sucederá cuando de verdad no nos quede más remedio que pagar por este costoso proceso. Y parece que vamos precisamente por ese camino. Si eso sucede, el precio de los alimentos se disparará, muchas industrias colapsarán, y grandes compañías como Constellation Brands simplemente agarrarán sus chivas y se irán a otra parte en donde haya agua barata. El agua no es como el petróleo, ni como cualquier otro producto básico. Es un tema de supervivencia, porque sin agua nos morimos. En 2010 la ONU reconoció el acceso al agua e instalaciones sanitarias como derecho humano. En el papel se ve muy bonito, pero en realidad ese es el desafío de nuestra crisis de agua: lograr que las personas valoren un recurso invaluable mientras nos aseguramos que todos lo tengan. ¿Se acuerdan que les dije que en mi ciudad se cobra el agua más cara de México? Pues sí, estoy hablando de la ciudad de Aguascalientes, y me consta que cuando el precio del agua se eleva para hacer arreglos o alentar el ahorro, los platos rotos los terminan pagando los más pobres. La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 28 de julio de 2010 que son necesarios entre 50 y 100 litros diarios por persona, y hasta allí todos de acuerdo, sin duda, pero el problema es que cuando se llega a la sugerencia de que su costo no sea mayor al 3% de los ingresos del hogar la cosa se pone complicada, porque cada vez cuesta más extraer y distribuir el agua. Claramente tenemos que fijar el precio de forma tal que se protejan las necesidades humanas básicas. El hecho de que todos necesitemos agua hace a esta crisis especialmente difícil. Pero también puede inspirarnos a actuar de formas excepcionales para resolverla. El Día Cero de Ciudad del Cabo se programó para el 21 de abril de 2018, pero la gente empezó a generar sus propios esquemas de conservación del agua colocando depósitos instalados para recoger el agua de lluvia, poner cubetas bajo cada llave para no desperdiciar ni una gota, aprenderse lo que gasta cada programa de la lavadora o bañarse a toda prisa son algunos trucos con los que los ciudadanos lograron ceñirse al límite de 50 litros por persona al día impuesto por las autoridades municipales. El anunciado ‘Día Cero’ terminó por no llegar, porque la gente tomó conciencia del monstruoso problema por venir, a tal grado que el consumo de agua se redujo a menos de la mitad que cuatro años antes. Además, la ciudad tuvo un momento se suerte, pues comenzó a llover, lo cual bajó bastante la presión para las autoridades y permitió a los ciudadanos poner en práctica nuevos sistemas de recolección de agua de lluvia. Actualmente, Ciudad del Cabo ha suspendido, pero no retirado, el conteo regresivo para el día cero. Pero las enseñanzas que nos ha proporcionado son valiosísimas, pues nos mostró lo que los humanos somos capaces de hacer cuando se trata de conservar uno de los bienes más preciados que tenemos. El secreto es reconocer cuán valiosa es el agua antes de que no alcance, y recordar que nuestros destinos están unidos a lo que sale de la llave. La Ciudad de México se fundó en un lago, pero hoy en día la relación de los mexicanos con el agua es muy distante. Es vital recuperar nuestra conciencia histórica con el agua, y podemos hacerlo mediante muchas acciones que ya se están llevando a cabo en otros países para ahorrarla, pero sobretodo, y mucho más importante, para ser conscientes de que el agua tiene un enorme valor para todos.
desde elreportero.com.mx http://bit.ly/30Xb3hy http://bit.ly/33Iyo8w
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carlosprietoblog · 5 years
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Las 7 mentiras que se dice la gente exitosa (Por Javier Méndez)
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¿Por qué dos personas que viven la misma experiencia pueden reaccionar totalmente diferente? Piense en los que sufren la tragedia de quedar en una silla de ruedas: algunos se derrumban debido a su dolorosa condición, mientras que otros fortalecen su carácter, sacan lo mejor de sí y obtienen grandes logros a pesar de la tragedia, o incluso debido a ella. O analice este caso real: en la misma era de discriminación e injusticias contra las personas de raza negra en Estados Unidos, en los años 50 y 60, Malcom X decidió llenarse de odio y declarar una especie de guerra contra los blancos, mientras que Martin Luther King decidió ser firme contra las injusticias, pero a través de la resistencia no violenta. Ambos fueron asesinados, pero Luther King transformó a ese país, consiguió las reformas legales que cambiaron la suerte de su gente y hoy es un símbolo en todo el mundo.
¿Por qué reaccionamos tan diferente? El coach empresarial y personal Tony Robbins, uno de los más conocidos en el mundo, lleva décadas tratando de entender eso, intentando descifrar las claves que hacen que personas con vivencias similares triunfen en algunos casos, o tengan vidas fracasadas y desdichadas en otros.
Robbins, que ha asesorado a miles de empresarios y personas del común en todo el mundo, e incluso a presidentes estadounidenses, intenta dar una respuesta en su libro ‘Poder sin límites’ (‘Unlimited Power’), una obra publicada hace 32 años, pero que sigue teniendo vigencia, y que recientemente lanzó en el país una nueva edición en español.
En ese libro, Robbins explica que lo que hace triunfar a algunos y hundirse a otros tiene que ver con factores como el tipo de personalidad, la capacidad para controlar las emociones, la actitud mental y la habilidad de ponerse uno mismo en el mejor estado emocional posible en todo momento. Pero quizás el factor que más influye, según este coach, es el sistema de creencias.
Las creencias son lo que uno piensa sobre diversos aspectos de la vida. Por ejemplo, la gente es en esencia buena y puedo contar con ella vs. las personas son malas y debo salir adelante solo porque no puedo confiar en nadie; la vida es un milagro y vale la pena gozarla (vs. la vida está llena de dolor y debo endurecerme); el país en el que vivo está lleno de oportunidades (vs. mi país es una porquería); el perdón es el mejor camino (vs. los errores se deben juzgar con dureza); soy bueno en lo que hago y cada día voy a mejorar (vs. no soy bueno y me voy a quedar estancado en lo mismo toda la vida); el amor puede durar toda la vida (vs. las relaciones nunca tienen futuro); puedo lograr lo que sea siempre (vs. tengo defectos que me limitan y estoy muy viejo para cambiar). Esas creencias suelen estar llenas de generalizaciones, de ideas fijas y de afirmaciones que a veces no tienen ningún fundamento en la realidad.
LO QUE HACE TRIUNFAR A ALGUNOS Y HUNDIRSE A OTROS TIENE QUE VER CON FACTORES COMO EL TIPO DE PERSONALIDAD, LA CAPACIDAD PARA CONTROLAR LAS EMOCIONES Y LA ACTITUD MENTAL.
Nuestras creencias provienen de diversas fuentes: la ciudad o el barrio en el que nos criamos, nuestra clase social, las creencias de nuestros padres, los libros que leemos, el ejemplo de las personas cercanas, las vivencias personales, etc. El caso es que nos marcan de una forma poderosa. Robbins dice: “Nuestras creencias sobre lo que somos y lo que podemos ser determinan lo que seremos. Si creemos en la magia, nuestra vida será mágica. Si creemos que nuestra vida tiene límites estrechos, haremos que esos límites sean reales. Lo que creemos que es verdad y posible se convierte en lo que es verdad y posible para nosotros”.
Lo interesante es que Robbins plantea que nosotros podemos cambiar nuestras creencias a voluntad. “El nacimiento de la excelencia comienza con la conciencia de que las creencias son una opción. Uno puede escoger creencias que lo limiten o que lo apoyen. El truco está en escoger las creencias que conduzcan al éxito y a los resultados que usted quiere, y descartar las otras”, dice.
Volviendo al ejemplo de las dos personas que quedan en silla de ruedas, una puede salir adelante porque tiene la creencia de que todo lo malo encierra la oportunidad de algo positivo, y que la vida es tan buena que vale la pena vivirla a pesar de estar en esa condición. La otra puede hundirse en la autocompasión porque tiene la creencia de que la vida es demasiado dura, y su tragedia es simplemente la confirmación de esa forma de pensar.
Entonces, ¿qué creencias deberíamos adoptar? En el capítulo quinto de su libro, titulado ‘Las 7 mentiras del éxito’, Robbins explica cuáles son las creencias que les permiten alcanzar grandes logros a las personas exitosas. Con base en las entrevistas y la asesoría que Robbins ha dado a miles de personas, entre ellas a algunos de los empresarios más exitosos de varios países, él elaboró esta lista de “las siete creencias que capacitan a la gente para usar a fondo sus recursos y producir grandes resultados”.
Robbins habla de las “mentiras del éxito” porque, en su opinión, nosotros no sabemos si nuestras creencias son verdaderas o falsas. Todo lo que sabemos es si nos apoyan y hacen que nuestra vida sea mejor o no. Y como no sabemos qué es verdad y qué no, lo que Robbins sugiere es que uno se enfoque en las creencias que le sirven, las que lo hacen surgir, las que enriquecen su vida, las que lo hacen mejor persona, y que deseche las que no le sirven o lo limitan. A continuación, un resumen de esa lista.
1. Todo ocurre por una razón, y me sirve
Robbins dice en su libro que los triunfadores tienen la habilidad de enfocarse en lo positivo de cualquier situación, sin importar cuál sea. “Por mucha retroalimentación negativa que les dé el entorno –dice Robbins–, ellos siempre piensan en términos de posibilidades. Ellos piensan que todo sucede por una buena razón, y que todo les sirve; además, creen que toda adversidad encierra la semilla de un beneficio”.
Robbins da el ejemplo de una empresaria de California que terminó en una silla de ruedas luego de un accidente, paralizada de por vida: Marilyn Hamilton. En lugar de dejarse arrastrar por esa tragedia, ella se enfocó en algo diferente: le parecía que su silla de ruedas era demasiado limitada y restrictiva, y se dedicó a diseñar una silla mejorada, junto con dos amigos. Ellos fundaron una compañía que rápidamente estaba produciendo millones de dólares.
Uno debe alejarse de las creencias que lo limitan, según Robbins, porque estas producen vidas limitadas. Él dice que los grandes líderes son aquellos que pueden ver un jardín en un desierto, y cita el ejemplo de Israel.
2. No hay fracasos, solo resultados
Robbins dice que la mayoría de las personas están programadas para temer a los fracasos, pero la gente exitosa solo ve resultados, nunca fracasos. Esas personas, dice, no son infalibles, pero saben que, si intentan algo y no sale bien, tuvieron la oportunidad de aprender; y luego usan eso que aprendieron para intentar otra cosa, u otra acción, hasta que consiguen un resultado nuevo.
Él da el ejemplo de Thomas Alva Edison, que intentó con cerca de 10 mil filamentos de diferentes materiales hasta que dio con aquel que hizo funcionar el bombillo. Una vez le preguntaron si eso quería decir que había fallado 10 mil veces. Y su respuesta fue: “Nunca fallé. Tuve éxito en probar que esas 10 mil maneras no funcionarían y, al eliminarlas, encontré la que sí lo haría”. Todo lo que ha aprendido la humanidad, dice Robbins, fue a través del proceso de prueba y error. Y eso pasa también en la vida personal, en donde algunas de nuestras experiencias negativas son las que nos enseñan las lecciones más valiosas.
Por eso, su consejo es que uno se meta en la cabeza que el fracaso no existe; solo existen los resultados. “Uno siempre produce un resultado y, si no es el que deseaba, basta con que modifique sus acciones para obtener resultados nuevos”. Él opina que la creencia en el fracaso envenena la mente, porque afectamos nuestra fisiología y nuestros procesos de pensamiento, y por ende nuestro estado anímico. En cambio, pregunta él, “¿qué intentaría usted hacer si supiera que no puede fallar?”.
3. Pase lo que pase, la responsabilidad es mía
Otro atributo de los grandes líderes es que tienen la creencia de que ellos crean su mundo. Ellos piensan que todo lo que pase, sea bueno o malo, fue creado por ellos, por sus pensamientos, por su influencia. “Yo no sé si eso sea cierto –dice Robbins–, pero es una mentira útil, una creencia vigorizante, y por eso yo también lo creo. Creo que somos nosotros quienes generamos nuestras experiencias en la vida, con nuestras acciones y pensamientos, y podemos aprender de todas ellas”.
“Si no piensa que usted crea su mundo, tanto en sus éxitos como en sus fallas, usted está a merced de las circunstancias. Las cosas simplemente le suceden a usted. Usted es un objeto, no un sujeto. Ante eso, yo me buscaría otro planeta; ¿para qué estar en un mundo en el que usted solamente es el producto de fuerzas externas aleatorias?”, dice Robbins.
Él afirma que asumir la responsabilidad es una de las cosas que mejor definen el poder y la madurez de una personalidad. “Si usted no cree en el fracaso, y si sabe que es el autor de todo resultado, tiene mucho que ganar y nada que perder. El que domina una situación tiene asegurado el éxito”, dice.
4. No es necesario entender todo sobre un tema para sacarle provecho
Según este coach, un buen líder sabe cómo servirse de lo esencial, sin dejarse abrumar por los detalles. “Las personas que tienen poder generalmente poseen un conocimiento práctico suficiente sobre muchos temas, pero no dominan todos los detalles”, dice. Ellos son avaros con su tiempo porque es un recurso escaso. Por eso, van a lo esencial de cualquier situación, sacan lo que necesitan y no se entretienen con lo demás.
Robbins agrega que debe existir un equilibrio entre la práctica y el conocimiento. Uno puede pasarse todo el tiempo estudiando las raíces de algo, o puede aprender a recoger los frutos. “Los triunfadores no necesariamente son los que tienen más conocimientos; probablemente había personas más sabias que Steve Jobs y Steve Wozniak, pero ellos fueron los más eficaces en aplicar lo que sabían y consiguieron los resultados”, dice.
5. La gente es el mayor recurso
Las personas que producen resultados sobresalientes suelen tener un gran respeto y aprecio por las personas. Tienen espíritu de equipo. “No hay éxitos duraderos sin relaciones entre las personas; el camino para triunfar es establecer un equipo que funcione y colabore bien”, dice Robbins.
Él agrega que se consigue mucho cuando se respeta a las personas en lugar de limitarnos a manipularlas, cuando se percibe a los empleados como socios y no como meras herramientas. “Los triunfadores saben que un hombre aislado, por brillante que sea, difícilmente puede rivalizar con el talento de un equipo eficaz”, dice.
6. El trabajo es juego
Robbins dice que nadie ha tenido un éxito considerable haciendo algo que aborrece. Una de las claves del éxito es lograr un matrimonio perfecto entre lo que uno hace y lo que a uno le gusta. Por eso, debemos buscar trabajos que nos estimulen y nos animen. Él cita una frase del escritor Mark Twain: “El secreto del éxito está en convertir la vocación en vacación”.
Robbins aclara que, aunque no se trata de convertirse en un adicto al trabajo, algunos de los ‘workaholics’ son personas que aman su trabajo, que encuentran un desafío en él, un estímulo; para ellos, el trabajo viene a ser como es un juego para la mayoría de nosotros, porque lo ven como una manera de averiguar hasta dónde son capaces de llegar, de aprender cosas nuevas y de explorar otros caminos.
Por eso, dice, uno debe moverse hasta conseguir esos trabajos que ame, porque es lo que le permitirá subir cada vez más. Pero si uno ve su trabajo como una simple rutina, como una forma de asegurar una quincena, nunca llegará a ser más que eso.
7. No hay éxito duradero sin una gran entrega personal
Robbins dice que, “si uno analiza a los grandes triunfadores en cualquier campo, descubre que no necesariamente son los mejores, ni los más brillantes, ni los más fuertes, ni los más rápidos, pero sí los más perseverantes”. Las personas que triunfan creen en el poder de la dedicación, ya que no se produce ningún éxito duradero sin un gran compromiso.
Esto se ve incluso en los deportes. No se trata solamente de las aptitudes físicas. Es la calidad de la entrega personal lo que diferencia a los verdaderamente buenos de los demás, pues ellos son los que más entrenan y los que más compromiso tienen. Robbins dice que uno debe estar dispuesto a pagar el precio necesario para conseguir lo que quiere.
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estudiodedecoracion · 6 years
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Sebastian Errazuriz
Sebastian Errazuriz. Artista, diseñador y activista.
Sebastian Errazuriz (1977, Santiago, Chile) partió en 1983 con sus padres a la ciudad de Londres a la edad de seis años.
Pasado el tiempo, volvió a Santiago donde obtuvo una Licenciatura en Diseño en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Siguió su formación con clases de Arte en Washington y de cine en Edimburgo. Y con una Maestría en Bellas Artes por la Universidad de Nueva York , ciudad en la que reside y trabaja en la actualidad.
Sebastian Errazuriz es un artista y diseñador con una carrera floreciente, y es uno de los pocos creadores internacionales cuya mezcla de géneros, áreas, oficios y disciplinas produce constantemente trabajos que son plenamente contemporáneos y con reconocimiento internacional.
Errazuriz es famoso por sus intervenciones públicas y por los objetos que diseña, donde aborda temáticas actuales de manera provocadora.
El hombre que no deja nada al azar y que no se sorprende con el talento de nadie, a los cinco años ya quería ser artista.
“Sabía que si me esforzaba muchísimo, que si tenía un poco de suerte, y que si efectivamente tenía una cantidad equis de talento, lo máximo a lo que podría aspirar sería a hacer un pequeño aporte, un pequeño gesto dentro de la historia macro de las artes“.
Durante un tiempo se instaló en Chile donde fue columnista, tenía un programa de televisión y daba clases en tres universidades. Pero en Chile era un bicho raro. “Allá, salirse del marco está mal visto. Ser capaz de romper con lo establecido tiene costes muy altos“.
Y en 2006 partió a Nueva York para probarse de verdad. Y no fue fácil. “Esta ciudad es como estar en las olimpíadas del arte“, comenta.
En esta ciudad están algunas de las personas con más dinero del mundo, “y es gente que está acostumbrada a los más altos niveles de exquisitez cultural… Y por otro, aquí están todos aquellos artistas que vienen a competir“.
“Ese pulso, esa velocidad, esa competencia, esa exigencia, es muy positiva porque te destruye a diario, te recuerda que tal vez puedes ser alguien importante en un pequeño pueblo o ciudad, pero que aquí no eres nada ni nadie. Y eso te exige una disciplina altísima“.
Y aunque muchos todavía ven sus innovaciones más extremas como sorpresas ingeniosas, hoy en día los críticos le respetan.
Así, por ejemplo, en la realización de objetos que él denomina “Múltiples“, dividió una taza de café en dos para poder compartirla. Y también juntó unos palillos chinos que al final formaban un tenedor occidental.
Mucha gente puede ver estos experimentos como una anécdota ingeniosa… “y quizás no terminan de calar porque, en nuestra sociedad, repensar las cosas de forma diferente, que es lo que hacen los niños, no va relacionado con hacerse mayor“.
A lo mejor, cada uno de los ejercicios que él hace no tienen importancia por sí mismos, pero sí cuando se convierten en una práctica. “Tienes que ir todos los días para hacer un cambio sustancial“.
Al final, su práctica se trata siempre de seguir el proceso de cuestionamiento: “ser capaz de presentarse ante la realidad y cuestionarla“.
  Es joven, ambicioso, pero sobre todo, tiene muy claro lo que quiere y donde quiere llegar.
Su taller en Brooklyn (Nueva York), es un típico conjunto de antiguas fábricas, un loft gigante donde conviven su amplia oficina, sus talleres, sus obras.
Todo esta en perfecto orden, incluso las herramientas que -colgadas- parecen una instalación artística. Nada es feo, no hay nada al azar.
Sebastian Errazuriz tampoco tiene pinta de artista. “La imagen del artista que viene de la bohemia, que es un muerto de hambre, una suerte de outsider, un tipo incapaz de comunicarse con nadie salvo a través de un vómito de pureza interior que es su obra, me carga…. Yo no soy así”, dice con firmeza.
Sus obras sorprendentes y provocativas, siempre invitan al espectador a plantearse una nueva mirada de la realidad, a menudo oculta a sus ojos.
“Cuando uno es capaz de ilustrar a través de una metáfora una situación a la que todos estamos acostumbrados, lo que puede llegar a conseguir es muy potente”.
La gente consigue ver lo cotidiano de manera diferente, y eso lo ha conseguido a base de provocar, sobre todo con temas socio-políticos, lo que le ha generado más de un conflicto con empresas, con la Iglesia y con gobiernos.
Con su talento aborda desde obras de arte políticas hasta enormes proyectos de arte público, muebles experimentales, diseño de productos, zapatos de mujer y hasta motocicletas. Su idea es generar obras que eduquen, entretengan e inspiren.
“Yo tengo un estudio en el que desarrollamos algo así como cuarenta proyectos en paralelo, que van desde el interior de un avión hasta una instalación de arte público a gran escala; o un zapato“.
En la actualidad trabaja, dentro del área de producto y diseño industrial, en un proyecto ambicioso que es… como en un ejercicio constante “la reinvención de todos los objetos básicos, de todos los objetos cotidianos“.
“Ahora tengo toda una parte del equipo trabajando en esto para poder invitar a la gente, más que a comprar el producto, a ver conmigo cómo sería el proceso de re-imaginar y resolver“.
  Taller en Brooklyn (Nueva York) de Sebastian Errazuriz. Un loft gigante donde conviven su amplia oficina, sus talleres y sus obras.
  Sus trabajos son originales y provocativos en diferentes disciplinas.
Errazuriz ha recibido numerosas veces el reconocimiento internacional y de la crítica. Ha realizado más de 50 exposiciones internacionales, retrospectivas, instalaciones públicas de alto impacto.
Sus obras han ido adquiriendo cada vez cotizaciones más altas -llegando a precios que superan los 200 mil dólares- y son adquiridas por museos y coleccionistas de arte de todo el mundo. Pero él aclara que no es un millonario.
“Yo no tengo nada. Ni casa, ni coche. Todo lo invierto en mis obras, en mis diseños, en el arte. No me quejo. Vivo bien; pero mantener todo esto funcionando requiere de mucho esfuerzo”.
Él planifica hasta los detalles más ínfimos, “Yo no creo en la suerte… Todo lo que me ha pasado lo he buscado y planificado cuidadosamente… Cada movimiento está estudiado. Estoy donde he querido estar”.
A él lo que le gusta es el proceso completo. “La cantidad de operaciones que hay que hacer para lograr hacer un proyecto son muchas. Y yo me involucro en todas. Hay que financiarla, vender la idea, lograr que vaya gente, que la muestren en la prensa, en las redes sociales“.
“Si hay que escribir el comunicado de prensa, lo hago. Tomar la fotografía… Me encanta la parte creativa, pero disfruto también la ejecución. Creo que es la única manera como las cosas funcionan… En fin, es un camino muy largo“.
“Si yo me encerrara en la obra, entonces no estaría donde estoy”. Según él, está comenzando, pero ya no le para nadie: “Tengo cuerda para rato“, reconoce.
Como obsesivo adicto al trabajo, Errazuriz se convirtió, a la edad de 28 años, en el segundo artista sudamericano vivo en subastar obras en la importante subasta de Diseño del Siglo XX de Sotheby’s.
  “No sé descansar. No me cojo nunca vacaciones porque me siento culpable cuando no haga nada“.
Sebastian reconoce que es un privilegio poder dedicarse todos los días a hacer lo que uno quiere.
“Costó llegar hasta aquí. Durante mucho tiempo uno sabía que si dejaba de trabajar se podía caer todo. Ahora ya no es el caso, pero aún sigo con la mentalidad de que si paro se podría derrumbar todo“.
“No sé, simplemente me cuesta; estoy aprendiendo a descansar pero la verdad es que está siendo una rehabilitación dura“.
En 2007, fue seleccionado como uno de los 10 mejores diseñadores internacionales emergentes -una de las promesas del diseño en el mundo- elegido por la prestigiosa revista I.D. Y su ya mítica portada fue un punto de inflexión para él.
En 2010 recibió el título de Diseñador Chileno del Año, y al final del año 2011 fue seleccionado para el Compasso d ‘Oro. Die Gestalten Verlag, una editorial internacional que colabora con creativos de todo el mundo y conocida principalmente por sus 600 libros sobre arte, arquitectura, diseño, fotografía y tipografía, lanzó una monografía de su trabajo en 2013.
En 2014, Sebastian Errazuriz fue objeto de una retrospectiva, “Look Again“, su primera exposición individual, en el Carnegie Museum of Art (Pittsburgh, Pennsylvania).
Entre 2014 y 2015, fue invitado a impartir tres TED Talks (ciclos de charlas que promueven ideas dignas de difundir desde el ámbito de las Tecnologías, el Entretenimiento y el Diseño).
En una de ellas: “Step back and look again” o ”Da un paso atrás y mira de nuevo”, Sebastian Errazuriz explicaba como dar un paso atrás desde el problema para ver nuevas soluciones.
“La sociedad nos enseña a resolver problemas haciendo un zoom en los mismos. Desafortunadamente, si todo el mundo está mirando de cerca el problema, las soluciones de todo el mundo tenderán a tener un punto de vista similar“, señaló Sebastian.
También abrió una doble exposición individual en las dos galerías de Nueva York que representan su trabajo.
En 2015, Errazuriz fue invitado por Times Square Arts para presentar su instalación de arte público “Una pausa en la ciudad que nunca duerme” en 50 pantallas gigantes en Times Square. Ese mismo año, Errazuriz fue el homenajeado en la Gala del Museo de Arte y Diseño de Nueva York.
Hoy, Sebastian Errazuriz no solo hace arte y diseño. En 2017, fundó su segundo Estudio creativo en paralelo: Cross Lab, donde combina arte, tecnología, diseño y comunicaciones para producir soluciones tecnológicas innovadoras para problemas contemporáneos.
En Cross Lab exploran ideas alternativas e investigan el impacto de las tecnologías emergentes para ayudar a las organizaciones, instituciones y marcas a enfrentar los desafíos actuales y futuros.
“Mi trabajo es imaginar situaciones que sean difíciles de imaginar“, y él está convencido que la inteligencia artificial “lo va a cambiar todo, y por ende, todo lo que yo hago ahora tiene que empezar a cambiar en esa dirección”.
Con un equipo multidisciplinario desarrolla desde la investigación, el desarrollo, la comunicación y la producción de contenidos, hasta la creación de prototipos de productos.
Del 1 de Junio al 4 de Julio de 2018 tubo lugar “Anything You Destroy, We Will Rebuild“, la que ha sido su exposición debut en la Galería David Gill (Londres).
  La obra de Sebastian Errazuriz se mueve entre el arte, el diseño y las instalaciones.
La obra de Sebastian Errazuriz nada entre las turbias aguas de lo desordenado, lo híbrido y a veces hasta de lo inclasificable. Aportando una frescura que es muy saludable y un enfoque intuitivamente interdisciplinario. “No sé dónde está la línea entre el arte y el diseño“, ha revelado Errazuriz en varias entrevistas.
Ignorando la convención, Errazuriz rechaza fundamentalmente el consenso que distingue el arte del diseño actual, y se ha convertido en un experto en dotar al diseño de un contenido desafiante, mientras defiende las obras de arte conceptuales que propongan alguna utilidad.
Este tipo de declaración -que suele constituir una nota de suicidio profesional para la mayoría de los artistas y diseñadores- en su caso, le impulsa en la búsqueda decidida de un ideal esencial y transformador.
Lo que podría ser una práctica creativa conflictiva se ha convertido en una manera de hacer arte tan punzante como poco convencional.
En lugar de inclinarse a las normas establecidas, este exitoso multitarea simplemente fue y re-diseñó las fronteras entre el arte y el diseño. “Se supone que el arte no tiene una funcionalidad, y creo que eso está mal“, dijo Errazuriz. “El diseño limitado a piezas meramente funcionales también es incorrecto“.
Ya sean percibidos como insultos informativos o como provocaciones socio-políticas, sus propuestas resultan a menudo impactantes, incluso incendiarias.
Con una mezcla de eficiencia formal y concentración temática, Sebastian Errazuriz sorprende repetidamente a los espectadores con mensajes que sobrecargan lo cotidiano, lo que se pasa por alto.
“Para mí es importante que un proyecto tenga solo un pequeño giro“, ha declarado. “En última instancia quiero que la gente vea lo obvio, lo cotidiano de manera diferente“.
  “American Kills” (2010) y “A pause in a city that never sleep” (2015) como parte del proyecto “Midnight moments” en Times Square (Nueva York).
  Su obra multifacética maneja varios componentes.
Por ejemplo, en el año 2006 plantó un manzano de 10 metros en la mitad del campo del Estado Nacional de Chile, obra que denominó “A tree memorial of a concentration camp”.
Hay que recordar que este estadio fue usado como centro de detención y tortura durante el régimen represor del general Augusto Pinochet.
Como parte de la exhibición se jugó un partido de fútbol -al que asistieron más de 20 mil personas- con el árbol en el medio del campo.
En “American Kills” (2010), mostraba una investigación que demostraba que la tasa de suicidios de los soldados estadounidenses duplicaba el número de víctimas en 2009 de la guerra de Irak en EE. UU.
La hasta entonces ignorada conclusión era que, son dos veces más los soldados estadounidenses que mueren por suicidio que por fuego enemigo.
“Occupy Chairs” (2012), son sillas diseñadas a partir de réplicas de letreros escritos a mano realizados por manifestantes en contra de Wall Street (curiosamente, estos mensajes ocupan ahora los hogares de varios miembros prominentes del privilegiado 1%).
Uno de sus trabajos públicos más impactantes fue el anteriormente mencionado de Times Square (Nueva York) a comienzos de 2015.
Se trata de una zona que visitan cerca de 360 mil personas al día y uno de los centros más vivos de la ciudad, rodeado de cientos de pantallas luminosas.
Errazuriz ocupó 50 de estas pantallas para proyectar su obra “A pause in a city that never sleep” como parte del proyecto “Midnight moments“, que impulsa la ciudad.
Su vídeo de 3 minutos, que lo muestra bostezando, tuvo un efecto impactante pues miles de personas se detuvieron a mirar –una pausa- y comenzaron a bostezar.
Una segunda línea de trabajo es lo que él denomina Esculturas funcionales; como por ejemplo “Boat coffin” (2006), un ataúd con forma de lancha motora que en palabras del autor, y siguiendo la tradición de culturas ancestrales como la egipcia o la vikinga, fue creado para viajar al otro mundo.
“La vida es corta, y si sé que estoy a punto de morir, prefiero tomar las riendas de mi propia vida gritando a los cuatro vientos que se vayan a la mierda“.
En esta misma línea está también uno de sus clásicos, su famosa lámpara “Duck“. Éste pato fue rescatado del basurero de un antiguo museo de taxidermia y fue definida por la crítica como un objeto misterioso pero divertido y hermoso que explora las fronteras entre la escultura y lo funcional tanto del diseño como del arte.
Una tercera área es su famosa línea de muebles que se transforman en verdaderas obras de arte. Ejemplos de esto son el “Magistral” chest, o el “Wave” Cabinet.
Finalmente están los objetos de diseño puro, como su colección de zapatos para Melissa, empresa que anteriormente ha trabajado con diseñadores como Vivienne Westwood o Karl Lagerferd.
Sebastian Errazuriz creó una colección denominada “12 zapatos para 12 amantes”, para liberar sus sentimientos acumulados en sus fallidas relaciones de pareja, y que además tuvo un gran éxito en las redes sociales y en la crítica.
Intensa, argumentativa y perfeccionista en extremo, la postura creativa de Errazuriz constituye una militancia estética y artística que promueve la controversia (en oposición al conformismo) como el sine qua non del credo del artista.
Es un artista-diseñador que confiesa sin problema el delito de impureza estética y conceptual.
Errazuriz ha demostrado que es posible lograr un equilibrio entre el arte y el diseño sin subordinar significativamente una disciplina a la otra. “La verdad es que necesito a los dos con pasión“, ha reconocido varias veces.
“Haberme definido como artista y diseñador generó todo tipo de sospechas. Es mucho más difícil construir una marca cuando te dispersas. Pero yo voy por otro camino. Y los frutos se están viendo“.
“Creo que haber decidido ir en contra del sistema, de hacer carreras paralelas, simultáneas, de hacer preguntas difíciles, de provocar, cuestionar, de no venderse, hace que mi trabajo sea mucho más difícil, porque no soy una marca constante que solo hace dibujitos o rayas“.
Por eso, según el artista y diseñador, es un trabajo mucho más complicado de identificar. “Es más difícil para venderse como un objeto de lujo o de estatus“.
Para Errazuriz, él está haciendo lo que es más difícil, pero también lo que es más honesto. “Y después habrá que ver si el trabajo que hice valió la pena o no“.
Quiere que se pueda decir de él: “mira, Sebastian es igual de bueno que aquel en este terreno, pero a su vez está haciendo quince otras áreas en paralelo, todas al máximo nivel, en diálogo con los mejores de su época”.
“Para mí eso tiene más valor… y entonces el esfuerzo habrá valido la pena“.
  “Wave Cabinet” y un ejemplo de la colección “12 zapatos para 12 amantes” de Sebastian Errazuriz para Melissa.
  “Hay pocos artistas que me impresionen y estén trabajando simultáneamente en tantas áreas como yo“.
“La cantidad de trabajo que he generado a estas alturas yo creo que es equivalente a la que han generado otros artistas, otros diseñadores que son mucho más reconocidos que yo“.
Sus opiniones son tajantes, y también su forma de ver la vida. “Naturalmente uno siempre quiere ser más reconocido“, comenta.
Pero en su caso -según Errazuriz- no por vanidad, sino por “tener una plataforma de poder que implica que el cambio que uno puede generar es muchísimo más alto“.
Decidió jugar a un alto nivel, donde para triunfar es necesario ser claro y fuerte. Y esa es la fórmula como ha conseguido su innegable éxito.
Tanto, que no duda en confesar que su matrimonio fracasó porque no quería tener hijos. “Ahora estoy demasiado concentrado en mi carrera. No me parece justo para un niño tener un padre ausente”.
A veces, suena arrogante, como cuando dice que no le impresiona mucho el trabajo de nadie.
El artista se hace el duro en su discurso. Dice lo que piensa sin plantearse las consecuencias, pero hay mucho de juego en él, en su obra, en sus opiniones.
“El humor es importante. Si uno como artista es capaz de lograr que la gente vea cosas y, al mismo tiempo, les produzca una reacción física, entonces la obra se potencia”.
El humor le permite a Errazuriz hablar de temáticas complejas de manera lubricada: temáticas que penetran fácilmente.
Aun así, “no pasa nada si no tienes ni idea de la cantidad de guiños y referencias que hago de los diferentes artistas del siglo XX. Yo trabajo por capas, como una torta de milhojas“.
Otro de sus intereses, casi obsesivo, es estar pendiente de lo que pasa a nivel macro, “y a mí me asusta cómo va a cambiar todo“.
“Estoy convencido de que la inteligencia artificial, dentro de veinte años, llegará a nuestro nivel como humanos, y que en cuarenta años cambiará la sociedad, y que de ahí en adelante nos quedaremos sin trabajo“.
Él cree que a la gran mayoría de las personas, incluso aquellas que trabajan en las áreas de la ciencia, les es imposible medir esto, “les cuesta visualizarlo, les cuesta imaginar las diferentes repercusiones que tendrá, porque no es parte de su trabajo, realmente“.
Errazuriz piensa que dentro de veinte años serán las máquinas las que harán el arte, y “harán arte mucho más fascinante del que tú y yo podríamos pensar jamás, que nos va a tener embobaos“.
Éste cambio, a la vez fascinante y obsesivo, hace que se sienta “como uno de estos locos que cree que hay un complot del gobierno o cualquiera de esas locuras. Yo me siento como un psicópata“.
Además reconoce que cuando trabaja, trabaja de manera obsesiva, “como un psicópata adicto, que si no genero trabajo me siento inútil, y siento que mi vida no tiene sentido“.
Por ejemplo, para él, la felicidad es algo que está sobrevalorado. “Que yo sea feliz no tiene importancia, porque yo no soy nadie“.
“Pero si yo soy capaz de generar más o menos trabajo, de ayudar a más o menos gente, de hacer ciertos cambios en ciertas áreas que tal vez generen ciertos efectos… eso vale mucho más que el hecho de si yo soy feliz o no“.
  Sus propuestas creativas han sido desde sus comienzos una serie sucesiva de respuestas virales.
Su colección “12 Shoes for 12 Lovers” generó 35 millones de visitas en Google y su “Wave Cabinet” tiene más de 10 millones de visitas en internet.
Errazuriz ha aparecido en múltiples portadas de revistas e incontables artículos de prensa especializada en arte y diseño. Ha recibido elogios de la crítica de The New York Times; The Financial Times, y de Wall Street Journal, entre otros.
Múltiples libros y catálogos presentan sus proyectos, que también han sido presentados en las televisiones más importantes: BBC; CNN; ABC o NY1.
Su trabajo también se ha exhibido junto a los arquitectos y diseñadores más célebres en más de cuarenta exposiciones internacionales.
El trabajo de Sebastian Errazuriz ha sido incluido en exposiciones y colecciones de museos como: el Museo de Arte de Palm Springs (California); Copper Hewitt, Museo Nacional de Diseño en Nueva York; Museo Peabody Essex en Salem (Massachusetts); Museo de Arte Contemporáneo Kiasma (Helsinki, Finlandia).
Museo Vitra en Weil AM Rheim (Alemania); El Museo de Arte y Diseño de Nueva York; el Bellevue Arts Museum de Washington; el Mint Museum de Charlotte (Carolina del Norte); el Corning Museum of Glass de Corning (Nueva York.).
El Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago (Chile); el Museo de Albuquerque en Albuquerque (Nuevo México), y el Museo Amparo en Puebla (México).
Sebastian Errazuriz (pág. web).
Fuente: (LaTercera), (incessants).
Sebastian Errazuriz y mesas “Meleager” y “Athena Lemnia” (2018) de la colección “Anything You Destroy, We Will Rebuild” presentada en David Gill (Londres).
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diegoricol · 6 years
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Diego Ricol Freyre recomienda:Diego Ricol recomienda: Pasos de luz (F-Stops) exposición en fotografía explicado con claridad
Del triángulo de exposición, que relaciona apertura de diafragma, velocidad de obturación y sensibilidad ISO hemos hablado mil veces. No en vano son el ABC de la fotografía que todo aficionado debe aprender a dominar. Pero hay un concepto que quizá no queda del todo claro y nos proponemos explicar para que no tenga secretos: los pasos de luz o f-stops (en inglés) o paradas.
Porque, si ya tener claro que un número de diafragma mayor significa que la apertura es más pequeña (en vez de al revés), es complicado al principio para los principiantes (para los que va dirigido este artículo principalmente), es normal que también cueste saber porqué de un valor a otro hay el doble o la mitad de luz. Incluso aunque ya tengas ciertos conocimientos es posible que no sepas por qué es así.
La cuestión es que los pasos funcionan como una especie de moneda común entre los valores del triángulo de exposición, y sí, están ajustados para que entre un paso y otro (ojo, hablamos de pasos completos) el cambio suponga que a la cámara llegará la mitad o el doble de luz, de manera que podamos controlar la exposición gracias a una correcta relación entre ellos. Pero vamos a verlo con un poco más de detalle hablando de cómo se configuran cada uno de los tres elementos básicos.
Velocidad de obturación
Se trata de un valor que determina el tiempo que el sensor estará recibiendo luz y se mide en segundos y fracciones de segundo según una escala de valores que tenéis en la tabla de abajo. En ella están reflejados los tiempos de exposición más comunes cuya relación entre ellos es la que ya hemos dicho: El doble o la mitad de luz.
Esta duplicación o recorte al 50% es lo que equivale a un paso de luz. Eso sí, es importante insistir de nuevo en que hablamos de pasos completos, ya que las cámaras suelen incluir pasos intermedios. Al tratarse de una medida de tiempo, la relación es bastante sencilla de entender. Si usamos una velocidad de dos segundos claramente estamos haciendo una exposición que dobla a la de un segundo, y lo mismo si hacemos una a 1/125 en vez de a 1/250 seg.
Apertura de diafragma
Por supuesto, el concepto se repite si hablamos de la apertura, el orificio que permite que la luz entre a través del objetivo para llegar al sensor. Así, un orificio más grande deja entrar más luz; uno más pequeño que entre menos, como podéis ver en el siguiente gráfico.
Es cierto que los valores del diafragma pueden ser confusos, como apuntábamos antes, porque el número que lo identifica es mayor cuanto menor es la apertura (se obtiene al dividir longitud focal entre diámetro del diafragma). Esto lo convierte en una relación inversamente proporcional pero el concepto es el mismo: Entre un f-stop y otro hay una diferencia del doble o la mitad de luz (como muy bien podrás apreciar si tienes un objetivo “de los de antes”, con anillo de apertura, y lo giras y te fijas en cómo se abre y cierra).
Nuevamente, recuerda que hablamos de pasos completos porque es posible que tu cámara está configurada para cambiar los valores en incrementos de 1/3. Así por ejemplo, con la cámara no irás directamente de ƒ5.6 a ƒ8.0 sino que entre medias pasarás por ƒ6.3 y ƒ7.1. Y también hay que decir que estamos dejando de lado el hecho de que usar un valor de diafragma u otro tiene efectos prácticos en la profundidad de campo que ahora no nos interesan.
Sensibilidad ISO
Finalmente, llegamos a la sensibilidad del sensor que sería el tercer valor de exposición. Se trata, como sabrás, de un valor que indica la sensibilidad a la luz del sensor de nuestra cámara digital y cuyos valores tenéis abajo. Forzar el CMOS o CCD permite captar imágenes con menor cantidad de luz, aunque implica aumentar el ruido; por el contrario, disminuirlo significa que el sensor será menos sensible (y evitar el ruido).
Se trata del valor que está más limitado, entre otras cosas porque al tratarse de un “forzado” se recomienda usar el valor más bajo siempre que sea posible. Sin embargo es algo con lo que debemos jugar en la exposición y que, como en los casos anteriores se gradúa siguiendo la misma relación: subir o bajar un paso del ISO supone doblar o recortar a la mitad la cantidad de exposición.
En este caso por cierto es muy fácil de entender la relación ya que se usan número enteros que se doblan o dividen por la mitad, tal y como ocurre con el efecto que produce elegir uno u otro para nuestra exposición. Así, es muy fácil entender que un ISO 200 es el doble que un ISO 100.
Poniéndolo todo junto
Pues bien, ahora que tenemos bien claro el concepto de los pasos y cómo se configuran en cada uno de los tres controles de exposición, podemos hablar de la relación entre ellos cuando los usamos conjuntamente. Simplemente hay que entender que subir o bajar un paso de luz siempre implicará lo mismo, da igual que lo hagamos a través la velocidad de obturación, de la apertura del diafragma o del ISO. Todas las medidas son iguales.
Esto, que puede parecer obvio, es un concepto fundamental para aprender a configurar la exposición en nuestras fotografías y tener un control completo sobre el proceso. Por ejemplo, si por el tipo de escena en concreto necesitamos aumentar la velocidad de obturación (para detener un movimiento) o cerrar el diafragma (para conseguir mayor profundidad de campo) una cierta cantidad de pasos, lo compensaremos de forma exacta añadiendo o quitando los mismos pasos en cualquier otro de los valores de exposición.
Así por ejemplo, si ajustamos una cámara para hacer una foto a 1/125 seg, ƒ2.8 e ISO 100 estaremos realizando una exposición exactamente igual (ojo, que no una misma foto) que si ponemos 1/60, ƒ4 e ISO 100, o incluso que una a 1/250, ƒ5.6 e ISO 800. Sencillamente habremos variado la exposición compensando los pasos de luz cambiados (por arriba o por abajo) de alguno de los tres ajustes.
¿Sencillo, no? Esperamos que al menos os haya quedado claro qué son los pasos de luz o f-stops y cómo permiten relacionar los elementos del triángulo de exposición para ayudarnos a elegir el ajuste más adecuado para cada fotografía. Lo demás será cuestión de practicar.
Foto de portada | Montaje realizado sobre la base de una fotografía de Frantisek_Krejci
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elianylena2m · 7 years
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why i love u?
72 reasons.
72 days.
2 months, 10 days. 
((since 27/12/17))
1. por haber llegado a mi vida.
2. porque si te tengo a ti, no necesito nada más.
3. porque llenas cada segundo de mi vida.
4. porque todos los días despierto pensando en ti.
5. porque eres lo que siempre soñé.
6. porque eres el mi felicidad.
7. porque contigo siento cosas que no había sentido con nada, ni nadie.
8. porque eres lo que faltaba para sentirme completo.
9. porque no puedo imaginar un segundo sin tu compañía.
10. porque te necesito para seguir adelante.
11. porque me sorprendes cada día.
12. porque podemos hablar de cualquier tema sin aburrirnos.
13. porque me enseñaste el significado de amar.
14. porque tratas de entenderme.
15. porque para mi no hay nada más importante que tú.
16. porque si no existieras. yo tampoco lo haría.
17. porque me vuelves loco.
18. porque haría lo que sea por ti.
19. porque siempre tienes tiempo para escuchar cada estupidez que sale de mi boca dsdkjs.
20. porque podría pasar días escuchándote sin cansarme.
21. porque tu voz es muy linda.
22. porque sólo tú sabes como llenar de color los días grises.
23. porque te muestras tal y como eres.
24. porque contigo puedo mostrarme tal y como soy.
25. porque imaginamos un futuro juntos.
26. porque tu personalidad es única.
27. porque siempre das lo mejor de ti.
28. porque siempre pienso en ti.
29. porque me apoyas siempre.
30. porque nunca me dejas solo.
31. porque te preocupas por mi.
32. porque me encantaría parar el tiempo cuando estoy contigo.
33. porque nos reímos de todo.
34. por lo divertida que eres.
35. porque nunca hemos peleado.
36. por llegar cuando más necesitaba de alguien.
37. porque haces que cada momento sea inolvidable para mi.
38. porque estoy escribiéndote en una posición incómoda y nunca había hecho tantos detalles para alguien.
39. porque no quieres cambiar nada de mí, ni yo quiero cambiar nada de ti.
40. porque tu amor ilumina mi vida.
41. porque aceptas mi retraso.
42. por todos los 11:11 
43. por darle una definición a la perfección.
44. porque son sólo dos meses y parece mucho más tiempo.
45. porque te desvelas hablando conmigo.
46. porque compartimos gustos musicales y fangirleamos juntos kdjflks.
47. porque nunca olvidaré el día en que nos conocimos.
48. por las canciones que nos dedicamos mutuamente.
49. porque siempre tienes palabras de ánimo para mi cuando digo que el suicidio es la solución aslkdskl.
50. porque soy afortunado al tenerte.
52. por los mil apodos cariñosos que nos decimos.
53. porque eres increíble.
54. porque me has dado esperanza para creer en el amor.
55. porque ahora me debes estar odiando por hacerte leer tanto.
56. porque ya me acostumbré a ti.
57. porque tengo la ilusión de que esto dure mucho tiempo. 
58. porque me gusta besarte. y mimarte.
59. porque me encantas. 
60. porque cada día me gustas más.
61. por las veces que amanecimos juntos.
62. porque me gusta repetirte cientos de veces que te quiero.
63. porque confías en mi.
64. por todos los recuerdos que hemos creado juntos.
65. porque todas las canciones me recuerdan a ti.
66. por hacerme llorar con sólo unas cuantas palabras.
67. por las vez que soñé contigo. 
68. por haberme dado el sí ese día. 
69. por todos tus “buenos días, mi amor”.
70. por no aburrirte de mi.
71. porque pienso luchar cada día por tu felicidad.
72. por haber hecho de estos meses, los mejores de mi vida.
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diegoricol · 6 years
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Diego Ricol Freyre recomienda: Diego Ricol recomienda: Pasos de luz (F-Stops) exposición en fotografía explicado con claridad
Del triángulo de exposición, que relaciona apertura de diafragma, velocidad de obturación y sensibilidad ISO hemos hablado mil veces. No en vano son el ABC de la fotografía que todo aficionado debe aprender a dominar. Pero hay un concepto que quizá no queda del todo claro y nos proponemos explicar para que no tenga secretos: los pasos de luz o f-stops (en inglés) o paradas.
Porque, si ya tener claro que un número de diafragma mayor significa que la apertura es más pequeña (en vez de al revés), es complicado al principio para los principiantes (para los que va dirigido este artículo principalmente), es normal que también cueste saber porqué de un valor a otro hay el doble o la mitad de luz. Incluso aunque ya tengas ciertos conocimientos es posible que no sepas por qué es así.
La cuestión es que los pasos funcionan como una especie de moneda común entre los valores del triángulo de exposición, y sí, están ajustados para que entre un paso y otro (ojo, hablamos de pasos completos) el cambio suponga que a la cámara llegará la mitad o el doble de luz, de manera que podamos controlar la exposición gracias a una correcta relación entre ellos. Pero vamos a verlo con un poco más de detalle hablando de cómo se configuran cada uno de los tres elementos básicos.
Velocidad de obturación
Se trata de un valor que determina el tiempo que el sensor estará recibiendo luz y se mide en segundos y fracciones de segundo según una escala de valores que tenéis en la tabla de abajo. En ella están reflejados los tiempos de exposición más comunes cuya relación entre ellos es la que ya hemos dicho: El doble o la mitad de luz.
Esta duplicación o recorte al 50% es lo que equivale a un paso de luz. Eso sí, es importante insistir de nuevo en que hablamos de pasos completos, ya que las cámaras suelen incluir pasos intermedios. Al tratarse de una medida de tiempo, la relación es bastante sencilla de entender. Si usamos una velocidad de dos segundos claramente estamos haciendo una exposición que dobla a la de un segundo, y lo mismo si hacemos una a 1/125 en vez de a 1/250 seg.
Apertura de diafragma
Por supuesto, el concepto se repite si hablamos de la apertura, el orificio que permite que la luz entre a través del objetivo para llegar al sensor. Así, un orificio más grande deja entrar más luz; uno más pequeño que entre menos, como podéis ver en el siguiente gráfico.
Es cierto que los valores del diafragma pueden ser confusos, como apuntábamos antes, porque el número que lo identifica es mayor cuanto menor es la apertura (se obtiene al dividir longitud focal entre diámetro del diafragma). Esto lo convierte en una relación inversamente proporcional pero el concepto es el mismo: Entre un f-stop y otro hay una diferencia del doble o la mitad de luz (como muy bien podrás apreciar si tienes un objetivo “de los de antes”, con anillo de apertura, y lo giras y te fijas en cómo se abre y cierra).
Nuevamente, recuerda que hablamos de pasos completos porque es posible que tu cámara está configurada para cambiar los valores en incrementos de 1/3. Así por ejemplo, con la cámara no irás directamente de ƒ5.6 a ƒ8.0 sino que entre medias pasarás por ƒ6.3 y ƒ7.1. Y también hay que decir que estamos dejando de lado el hecho de que usar un valor de diafragma u otro tiene efectos prácticos en la profundidad de campo que ahora no nos interesan.
Sensibilidad ISO
Finalmente, llegamos a la sensibilidad del sensor que sería el tercer valor de exposición. Se trata, como sabrás, de un valor que indica la sensibilidad a la luz del sensor de nuestra cámara digital y cuyos valores tenéis abajo. Forzar el CMOS o CCD permite captar imágenes con menor cantidad de luz, aunque implica aumentar el ruido; por el contrario, disminuirlo significa que el sensor será menos sensible (y evitar el ruido).
Se trata del valor que está más limitado, entre otras cosas porque al tratarse de un “forzado” se recomienda usar el valor más bajo siempre que sea posible. Sin embargo es algo con lo que debemos jugar en la exposición y que, como en los casos anteriores se gradúa siguiendo la misma relación: subir o bajar un paso del ISO supone doblar o recortar a la mitad la cantidad de exposición.
En este caso por cierto es muy fácil de entender la relación ya que se usan número enteros que se doblan o dividen por la mitad, tal y como ocurre con el efecto que produce elegir uno u otro para nuestra exposición. Así, es muy fácil entender que un ISO 200 es el doble que un ISO 100.
Poniéndolo todo junto
Pues bien, ahora que tenemos bien claro el concepto de los pasos y cómo se configuran en cada uno de los tres controles de exposición, podemos hablar de la relación entre ellos cuando los usamos conjuntamente. Simplemente hay que entender que subir o bajar un paso de luz siempre implicará lo mismo, da igual que lo hagamos a través la velocidad de obturación, de la apertura del diafragma o del ISO. Todas las medidas son iguales.
Esto, que puede parecer obvio, es un concepto fundamental para aprender a configurar la exposición en nuestras fotografías y tener un control completo sobre el proceso. Por ejemplo, si por el tipo de escena en concreto necesitamos aumentar la velocidad de obturación (para detener un movimiento) o cerrar el diafragma (para conseguir mayor profundidad de campo) una cierta cantidad de pasos, lo compensaremos de forma exacta añadiendo o quitando los mismos pasos en cualquier otro de los valores de exposición.
Así por ejemplo, si ajustamos una cámara para hacer una foto a 1/125 seg, ƒ2.8 e ISO 100 estaremos realizando una exposición exactamente igual (ojo, que no una misma foto) que si ponemos 1/60, ƒ4 e ISO 100, o incluso que una a 1/250, ƒ5.6 e ISO 800. Sencillamente habremos variado la exposición compensando los pasos de luz cambiados (por arriba o por abajo) de alguno de los tres ajustes.
¿Sencillo, no? Esperamos que al menos os haya quedado claro qué son los pasos de luz o f-stops y cómo permiten relacionar los elementos del triángulo de exposición para ayudarnos a elegir el ajuste más adecuado para cada fotografía. Lo demás será cuestión de practicar.
Foto de portada | Montaje realizado sobre la base de una fotografía de Frantisek_Krejci
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