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Infinity War: Crueldad al máximo justificada.

¡CUIDADO! Esta reseña contiene spoilers.

10 años han pasado desde el inicio de esta increíble y fantástica historia que contar por parte de Marvel Studios y probablemente nos falten muchos más. E ahí la cuestión. Con Infinity War supimos que por más poderosos que sean nuestros queridos superhéroes, tienen debilidades y de hecho algunas ni las conocen. No podemos saber con exactitud dónde nos encontramos con la última entrega de los vengadores que han salvado a la humanidad anteriormente pero esta vez, han fallado.

Inifnity War nos remonta al inicio de la última situación sabida por el dios del trueno en su película en solitario “Thor - Ragnarok”, donde logran escapar de la inevitable destrucción de Asgard, salvando a la mayoría de la población en una nave. Lo que definitivamente no nos esperábamos es que dicha nave sería invadida por el peor enemigo de los avengers y no con la intención de apoderarse de ella, sino de conseguir la Gema del Poder y de paso, eliminar a cada uno de los tripulantes. Como bien sabemos, además de Thor, Hulk y Loki también se encontraban a bordo, así que la captura del transporte representaba un buen motín y un excelente momento para presentarnos al personaje mejor construido dentro de estatrama, Thanos.

THANOS, UN VILLANO AL QUE AMAMOS

La construcción del personaje es simplemente exquisita, no sólo por la gran actuación que interpreta Josh Brolin -a quien definitivamente le quedó el papel como anillo al dedo- sino porque se encargaron de crear una figura que por más malévolo que pareciera tanto en figura como en actos, lograba crear cierto asombro y hasta admiración por la gran determinación que tiene al cumplir su principal objetivo: lograr el equilibrio del universo eliminando la mitad de las razas. Suena atróz ¿cierto? Pero siendo objetivos, hay algo de lógica en su diabólico plan.

Una de las razones por las que podemos llegar a sentir cierta empatía con el objetivo de Thanos, es el discurso de Maw, el mismo con el que empieza la película y el que utiliza cada vez que invaden un planeta: “Alégrense y Regocíjense”. Obvio es un doble discurso, pero entre líneas te hace sentir que lo que están haciendo, el exterminio de la mitad de las razas, lejos de estar bien, es lo mejor para todos. El gigante morado sabe que no es un objetivo sencillo de cumplir y no porque el mismo dude de poder hacerlo, sino que en sabe todo lo que conlleva realizar un acto de dicha magnitud y que seguro le traerá tanto dichas como desgracias. Pero no hay más. Ha tomado la decisión de hacerlo y no descansará hasta lograrlo. Existen tres escenas en las que podemos apreciar esta disyuntiva sobre los ideales de Thanos:  Primero, cuando decide rescatar a Gamora del exterminio de su raza, adoptándola como su hija y evitando que aprecie la muerte de los suyos. Después de todo, hay sentimientos en él. Segunda, el sacrificio de su hija con la intención de obtener la Gema del Alma. Sus lágrimas son reales, la quiere, pero aún ni el amor hacía su hija podrá impedir que logre el equilibrio del mundo. Y por último, la escena final, después del chasquido de dedos y la aniquilación de la mitad de cada una de las razas, muestra un rostro frente a Thor donde podemos apreciar las siguientes líneas: “Lo siento, pero era necesario”. ¡Simplemente asombroso! En todos los villanos que nos ha presentado Marvel, ninguno había tenido tal nivel de convicción y construcción. Además de todo, el hijo de Alars, sabe apreciar una buena pelea, un buen guerrero. Como las palabras que menciona a Tony Stark antes de eliminarlo. El ser tan poderoso no precisa necesariamente carecer de honor, humildad y respeto. No, no podemos odiar a Thanos.

Pues bien, como todos lo sabemos, ya nada puede hacerse. Aún con la Stormbraker de Thor, nada ha podido detener a Thanos pero, ¿qué si realmente Dr. Strange no está equivocado y este es el único camino donde se puede lograr una victoria dentro de las más de 14 millones de posibilidades? Sí, tal vez no sabemos dónde estamos parados, de hecho estamos desolados por la cantidad de vidas que se han cobrado, pero hay una posibilidad, una sola de poder averiguar si aún estamos a tiempo, si aún hay una oportunidad de recuperarnos, salir adelante y recuperarlo todo.

RISAS EN BUEN GRADO

Otro aspecto muy destacable además del ya apreciable guión, es lo equilibrado que se siente a nivel comedia. Como cada película de los Avengers esta no abusó del humor - al menos eso sentimos nosotros. Sí, desde la primer escena Loki nos hace reír en su intento por convencer a Thanos que él podría servir como guía turístico en la tierra, después Stark, Banner, Strange y Wong con varias bromas en la siguiente escena y así continuamente. Tal vez pueda parecer pesado, pero creemos que las bromas llegaban de buena forma y en buen momento cada que aparecían. Una de las líneas que más risa nos dió pero que también nutrió de algo importante la historia, es cuando Thor comparte que estudió el idioma “I am Groot” en la universidad. Todos pensábamos que Groot expresaba sus emociones mediante las mismas palabras pero resulta que no, ¡que se trata de un lenguaje! Excelente idea. Las películas de Los Guardianes de La Galaxia no destacan este detalle, sólo indican saber a qué puede referirse Groot interpretando sus emociones pero nunca mencionan que se esas simples 3 palabras sean un idioma.  En resumen, un guión muy bien trabajado en historia, personajes y comedia.

Es imposible no sentir, así sea una ligera atracción, hacia las distintas agrupaciones de superhéroes que se generan conforme avanza la historia. No sé ustedes pero nuestra favorita fue la de Thor, Groot y Rabbit, perdón, Rocket. No sólo se separan de Starlord y los demás, sino que lo hacen con mucha seguridad sabiendo que lograrán su objetivo, para después llegar a Wakanda como los que vienen a resolverlo todo de una vez por todas gracias al nuevo juguete del hijo de Odin. Por otra parte, ¿extrañaron a Ant-Man y a Hawkeye? Nosotros a Ant-Man, seguro hubiese tenido algo bueno que dar en esa batalla pero hasta donde sabemos pronto tendremos una idea de dónde andaba mientras todo esto sucedió en su próxima película en solitario.

El extraño comportamiento de Hulk también nos deja qué pensar. A decir verdad te esperas que se haga el difícil pero prácticamente no apareció en toda la película. Esto se debe probablemente a algo que traen bajo la manga en el desenlace de esta historia, ya saben, algo como que en el momento menos esperado veremos un puño verde salir de la nada, es eso o simplemente el que modeló y animó a la segunda personalidad de Banner ya no quiso trabajar más. =)

LA MEJOR ESCENA

Definitivamente una de las escenas que se lleva la película, a nuestro parecer, es cuando Thor reaparece con el Stormbraker y con una lluvia de truenos para detener o al menos equilibrar la batalla contra los alienígenas. ¿Para ustedes cuál fue su favorita?

POR ÚLTIMO

Con la muerte de cada uno de los avengers es difícil vislumbrar lo que nos espera del MCU en la pantalla grande, sólo nos queda disfrutar tanto de precuelas de Ant-Man y Captain Marvel antes de saber el desenlace de esta increíble e inesperada catástrofe la cual esperamos sea una genialidad al igual que su antecesora Infinity War.

Equilibrada en entretenimiento, comedia, acción y construcción de personajes dando el peso adecuado a cada engranaje para que finalmente pudiésemos disfrutar de, sin duda, la mejor película que hemos visto de Marvel hasta el momento. 

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Luis Del Campo

@MeDicenLan Imaginante. Adorador de recuerdos. El cine, mi pasión; los videojuegos, mi adicción. Fan de Deadpool, Miyazaki, Chritopher Nolan y 31 minutos!!! Shooters, contra y mario. 

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Todos queremos vivir en “OASIS”

      Creo que todos nos emocionamos cuando vimos al OASIS cobrar vida ante nuestros ojos, y sin necesidad de gritarlo, lo supimos, lo sentimos; al unísono y generando no más que un simple suspiro, cada gamer pensamos: ¡cómo quisiera estar ahí!

Spielberg, más que sorprendernos con su asombrosa habilidad para crear obras maestras, como ya lo ha hecho en infinidad de filmes, nos llenó de gozo al poder darnos la oportunidad de sumergirnos en un mundo como el de Ready Player One -obra literaria creada por Ernest Cline- donde Wade Owen Watts, un gamer adolescente con problemas familiares y económicos, forma parte del increíble mundo virtual creado por el ingenioso James Donovan Halliday. Junto con otro grupo de adictos a los videojuegos -siendo difícil mencionar la palabra adicción en este texto debido a que en el 2045 los videojuegos son más una forma de vida- logran escapar día a día de su triste realidad y se adentran en sueños y posibilidades infinitas dentro de este universo.

Lo emocionante de esta trama comienza cuando Anorak, el avatar con el que J. Donovan Halliday se representa en esta realidad alterna, propone el reto más grande en la historia de los videojuegos: encontrar tres easter eggs prácticamente imposibles de hallar. Quien lo logre no sólo será el mejor jugador de todos los tiempos, sino que obtendrá en su totalidad el imperio creado por el fallecido Halliday.

Suena genial ¿no? ¿Qué más puede llegar a interesar tanto a un gamer que desbloquear un logro, encontrar un easter egg y mejor aún, ser el primero en el matchboard? De momento podríamos decir que nada, pero sí hay algo: conquistar a la chica gamer de sus sueños. Pero no vamos a hablar de amor aquí, al menos no del amor por alguien. Lo que queremos es destacar lo genial que fue sentir la emoción, la nostalgia y la adrenalina de esta cinta, es decir: el amor a los videojuegos.

Uno de los aspectos que más suspiros robó fueron los cameos de nuestros personajes favoritos, que van desde Battletoads, El Gigante de Hierro y un DeLorian, King Kong, El enorme tiranosaurio Rex, hasta Tracer de Overwatch, Ryu y la lancer de Gears of War entre muchísimas referencias más. Simplemente cada aparición nos hacía recordar algo y con ello tal vez una emoción; sentirnos conectados con un mundo que no sólo entendemos sino que podemos sentir vivo.

También se hace referencia a las modalidades de juego, entre ellas una que tanto odiamos los gamers más entregados, como el pay-to-win, el sistema de compra de accesorios y mejoras que te ayudarán a lograr hasta lo imposible. Hasta eso en la película el OASIS parece contar con un sistema equilibrado que ni el mismo Battlefront 2 pudo mantener. Con ello, la adicción a las transacciones: adquirir el mejor equipamiento. Este tipo de mejoras se ha vuelto prácticamente indispensable para el desarrollo de un videojuego y obviamente no podía faltar en el guión de esta película en donde en varias ocasiones se hace referencia a esta necesidad de adquisición, al grado de perder las escrituras de una casa con tal de invertirlo todo en el campo de juego.

La comunidad. ¿qué sería de nosotros los gamers si no existiera hoy la comunidad? Ya no basta con sólo tener amigos en la misma cuadra o incluso en la escuela. Los amigos virtuales pueden ser también tus mejores amigos simplemente porque entienden mejor que nadie el mundo en el que tanto amas vivir, y lo decimos por experiencia. Ya ni hablar si en el camino te encuentras al amor de tu vida.

El arte de la cinta es sin duda exquisita y muy bien aterrizada. Con sus distintos escenarios tanto futuristas como espacios sociales naturales, llena la pantalla de imágenes muy bien aterrizadas en cuestión de modelado, ilustración y texturas,  que si pudiste apreciarlas en 3D era tanto el detalle que te sentías parte del ambiente. Increible el trabajo de los artistas visuales.

Y por último, lo retro, que viene acompañado de la nostalgia, es también un elemento clave. Recordar las primeras arcade con juegos como Space Invaders y Pac-Man, y El Hotel Overlook que se lleva sin duda una de las escenas más épicas de la película, definitivamente son un gancho al corazón para clavarnos aún más en toda esta ola de emociones.

Evidentemente quien escribe este guión es un amante empedernido de los videojuegos y de la cultura pop quien sólo busca compartir su experiencia al disfrutar de este gran filme con aquellos que probablemente sintieron lo mismo.

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Toma el dolor de tu corazón y transfórmalo en arte

¿Qué se necesita para formar una banda de rock?

Sing Street nos muestra cada uno de los elementos para lograrlo con éxito. No es como que debemos de seguirlos al pie de la letra si queremos lograrlo, más bien ése es el sabor de esta increíble película. Cada uno de los elementos se muestran sutilmente y en el momento menos esperado para que todo simplemente se vaya acomodando. No hay nada escrito. Hay que tener los ojos bien abiertos, algo que Conor (Ferdia Walsh-Peelo), protagonista de la cinta, tiene sin duda alguna. 

Primero que nada, pasión. Lo demás se tiene que acomodar y debes estar alerta para dejarlo entrar, de lo contrario, podrías perderlo todo. No tiene nada que ver con ser cursi o no pero el amor hacia cualquier cosa, a lo que sea que esté dirigido, es uno de los impulsos más fuertes para lograr lo que sea. Y ése es el primer elemento que se presenta, en este caso, en un atractivo femenino bastante fuerte, Raphina (Lucy Boynton), quien a primera vista robará toda la atención de Connor y la de todo espectador. ¡Es bellísima!

Inspiración. ¿Qué tipo de banda quieres ser? La inspiración es indispensable para responder esta pregunta y se resuelve de manera audaz y con punta de doble filo: por un lado, Brendan (Jack Reynor), el hermano de Connor, quien lo apoya incondicionalmente y, por el otro, las bandas del rock del momento. Brendan lo impulsa para lograr lo que él no pudo y además, le muestra dónde encontrar la inspiración: las bandas de rock que han generado su consolidación a través de su estilo de música, de su atuendo, su personalidad. Prácticamente, debe estudiar cada una de ellas a fondo y encontrar todo lo que necesita para lograr su sueño.

Ahora, no todo es miel sobre hojuelas. Como dijera un viejo amigo: “la vida no es fácil y menos si uno se la complica”, algo que nuestro protagonista evita a toda costa y se vuelve vital en la historia. La separación de sus padres; la poca aceptación de su padre en torno a sus actividades artísticas; bullying en la escuela por parte del típico trastornado y por la autoridad académica, un sacerdote quien siempre abusa de su poder y lo obliga a acatar las reglas del instituto con amenazas y en ocasiones, con agresión física. Afortunadamente, nada de esto puede contra Connor, no ahora, no nunca. Su carácter desborda seguridad y ese es otro elemento esencial en esta lucha. Nada puede ni debe detenerte para ser la mejor banda de rock, así se trate del desmembramiento familiar y mucho menos de un idiota cuyo autoestima se encuentra por los suelos.

Los integrantes, un eslabón más en esta cadena de indispensables. Dejan de ser conocidos, amigos, para convertirse en una nueva familia. La comunicación constante los llevará a niveles de organización y creatividad que no se imaginan. Cada uno de ellos le imprime a la banda su sello personal para al final, volverse parte de algo que será imparable. 

Por último y lo más importante, la constancia. Cada uno de los elementos que se presentan en la historia de Sing Street no son nada sin una constante. Ninguno de ellos puede fallar y eso está claro: Connor se presenta ante distintos dilemas que lo llevarán a cuestionarse sobre si lo que está haciendo es lo correcto, pero él nunca duda, ni una milésima. Tiene un sueño, y lo tiene claro. El dilema más fuerte que se presenta aquí, y dependiendo de la importancia que le demos, es uno que puede quitarnos los ánimos, sacudirlos, tirarlos al suelo, patearlos y dejarnos completamente expuestos y heridos. Y depende de nosotros permitirlo. Hablamos del desamor. Pero no, no en este camino que ya está decidido. Empezó por ella, pero ella no será quien lo termine, y es debido a la constancia sobre lo importante, lo vital. Deben seguir adelante, si no olvidar, recuperarse y continuar. Sólo así lo lograrán. 

Quisiera hablarles del desarrollo de los personajes secundarios, pero quiero dejarlos con el derecho a que ustedes lo descubran en este filme que para mí, es una de las mejores entregas del año pasado.

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Rogue One: La esperanza muere al último

La nueva cinta de Star Wars llenó mis expectativas al máximo, a diferencia de The Force Awakens, de la que las tenía muy altas y no llegaron ni a la mitad. Basta con leer mi review de la misma para que se den una idea. Definitivamente no tienen nada que ver en historia para compararlas y tampoco comparten director, quien en este caso fue Gareth Edwards.

La historia, construida cautelosamente, nos lleva muy bien de la mano para entenderla por completo. Aunque la mayoría de nosotros ya sabe qué sucederá, nadie sabe el cómo y es ahí donde logran capturarnos deliciosamente. El conflicto bélico entre los rebeldes y el imperio se siente a cada rincón. En todo momento existe un por qué de las cosas y se entiende cada uno de los lineamientos de la historia, algo de lo que ya carecen muchas películas sobre todo por abusar de los efectos visuales, prefiriendo ocupar tiempo en escenas extrovertidas que en escenas que le den peso a la historia.

El imperio quiere lograr la paz infundiendo terror -nada más lejos de la realidad. Por lo mismo, los rebeldes no pueden ni están dispuestos a seguir permitiendo que den un paso más en su objetivo, lo que nos lleva a los personajes: se siente el coraje, el valor y la fuerza con la que a toda costa impedirán ser gobernados y destruirán todo lo que se encuentre a su paso. Están decididos.

Nuevamente un androide se lleva parte de la película, como en el caso de BB-8. K-2SO (Alan Tudyk) tiene esa perspicacia e impulso del que han carecido otros droides. Intransigente y elocuente, logra colarse entre las escenas para añadir no sólo el  toque sarcástico de la cinta, sino la astucia que al final otorgará la victoria.

Jyn Erso y Cassian Andor, (Felicity Jones y Diego Luna respectivamente) mancuernas al momento de conocerse, aunque de principio no lo tengan tan claro, pero conforme se conocen, saben que no podrán lograrlo uno sin el otro. No estamos hablando de una pareja sentimental, hablamos de un equipo que cuenta con lo necesario para cumplir una misión, una que ni ellos tienen tan clara, pero que saben que juntos es la forma de hacerlo.

Saw Gerrera, un personaje que me dejó con ganas de más, principalmente por su intérprete  Forest Whitaker,  a quien le tengo una gran admiración. Su papel, no sólo es importante, es esencial. Sin él, no habría tal rebelión. Me hubiera gustado verlo más en pantalla, sobre todo por su aspecto biónico que tanto se ve en los teasers.

Recordemos que, como en los trailers, los Jedis no tienen apariciones y sin ser pesimistas, la cinta no lo requiere. Contamos con un reparto de valientes y entusiastas guerreros que tienen todo el valor y la fortaleza que un Jedi puede tener. Precisamente dos personajes que se destacan de ello son Chirrut Îmwe (Donnie Yen), un invidente ávido en las artes marciales guiado por la fuerza, y Baze Malbus (Wen Jiang), un armamentista sin nada que temer; un par de amigos rebeldes que se unirán en la batalla contra el imperio.

La construcción de personajes de pies a cabeza, desde el punto de interpretación hasta el creativo fue algo exquisito.

Otra de las tantas virtudes del filme además de la historia y sus personajes, fue el alto nivel creativo. Aunque mucho del arte que veremos es arte que reconoceremos, los creativos se las ingenian para generar una atmósfera característica de la cinta. Troopers, naves y estaciones rebeldes e imperiales; la mayoría conocidos, pero con su toque de distinción. 

Scariif por ejemplo, es un hermoso planeta lleno de vegetación tropical y playas relucientes en el que se desata una batalla que será épica. Con esto quiero referirme a que nuevamente el equipo creativo hizo su parte. Y lo hizo bien. Star Wars, afortunadamente hasta el momento, no nos ha defraudado con ninguno de sus concepts. Siempre han logrado sorprendernos con sus planetas, criaturas alienígenas, droides y personajes protagónicos. Algo difícil de lograr si hablamos de un universo que ha sido ya bastante explotado.

Rogue One cumple objetivamente y con gran sabor a triunfo en cada uno de sus aspectos. Estamos hablando de ver una de las cintas más épicas de la saga, no sólo por la incógnita resuelta del valiente escuadrón, sino por su alto nivel de producción.

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Antes de que sea tarde.

Esta es la primera vez que escribo acerca de un documental.

Este no es un análisis sobre Before the Flood, ya que éste en sí mismo cumple con esa misión y es precisamente lo que deseo compartir con ustedes.

Primero que nada, es importante establecer un punto de partida acerca de lo que van a leer durante los siguientes párrafos: no soy experto en el tema, ni un activista, ni nada parecido; pero sí soy un ser humano que está siendo amenazado por los distintos altibajos que el cambio climático le está causando al planeta, por lo que me considero, si no juez, apto para poder difundir la importancia que tiene informarnos al respecto o al menos, ver este documental y muchos otros que hay sobre el tema.

También me considero responsable de poder realizar un cambio, pues se empieza por uno mismo. Antes era menos visible, pero ahora con los nuevos medios de comunicación donde todos tenemos voz y voto, es muy notable la participación social que puede haber sobre algún tema en específico o hasta en un viral. Es aquí donde me pesa aceptar que el documental no ha tenido el alcance que debería tener como si se tratase de algo menos importante que un video de unos weyes agarrándose a madrazos, un accidente o peor aún, un challenge.

El documental tiene casi un mes de su lanzamiento y un par de semanas de ser publicado en el canal oficial de YouTube de National Geographic - que lamentablemente ya no lo tiene publicado -, y por un sencillo conteo en la suma de los views de los youtubers que lo tienen arriba, me pesa saber que no ha llegado al millón de reproducciones. Hablo de uno de los medios más utilizados para observar videos y de una zona regional en específico (Norte América).

Esto esta pasando. Es increíble ver la cantidad de personas, estructuras políticas y económicas, que están detrás de toda una tela de negación sobre el cambio climático. Y claro, hay un incentivo económico de por medio para hacerlo. Pongamos atención a los detalles, el cambio climático está aquí en nuestro día a día: cambios repentinos de temperatura; los altos niveles de toxicidad en el ambiente, inundaciones y cambios meteorológicos que no corresponden a la época del año en la que suceden, son los más tangibles. Sólo hagamos memoria sobre el clima que teníamos hace algunos años: Calor y lluvia en verano, aire frío y ventiscas en octubre, heladas en invierno. ¿Necesitamos más para ver que es cierto? ¿Necesitamos más para ver que nos está afectando? Este problema lleva varios años ya sobre nosotros. Si hubiésemos hecho algo al respecto hace 10 años, estaríamos mejor. Pero la pregunta no es hacia atrás, la pregunta es ¿Dónde estaremos en 10 años si no actuamos ahora?

Debemos tomar conciencia al respecto. No digo que cambiemos nuestros hábitos rotundamente y mucho menos de un día para otro, hablo de hacer lo que sea que esté en nuestras manos. Ya sea un cambio alimenticio, un cambio en nuestra forma de trasladarnos, en lo que consumimos. Desde cuidar el uso de la electricidad y sobre todo el agua, hasta evitar usar bolsas de plástico, popotes y utensilios desechables. Estoy seguro que cada uno de nosotros puede hacer al menos un cambio en nuestras rutinas para lograr algo. Lo que sea. Ecosistemas y especies en peligro de extinción lo están pagando por nosotros.

Para quienes no han visto el documental, sinceramente deseo decirles que están evitando que un cambio suceda.

Cualquier cambio, cada uno, vale la pena.

*El estimado de las reproducciones lo adquirí de una ligera búsqueda de los canales que tienen el documental exclusivamente en YouTube. Desconozco la información de otros medios.

Canles consultados:

albejin cosmos

DOUGLAS LEZAMETA

Tidus Coop.

Gilberto Ripio

That Guy

Protección de la Naturaleza Radio

Dugosk

Bruno Buisson

Random Stuff

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Negan, psicótico y sensual Negan.

No se ustedes pero a mi me dejó con el inconsciente hecho mierda. Y creo que era el objetivo, algo que cumple deliciosamente Jeffrey Dean Morgan.

Para los que seguimos de cerca la serie y establecemos en el calendario el lanzamiento de cada uno de los capítulos, es necesario remarcar que ¡nos urgía un capítulo así! Y no me refiero a uno lleno de sangre, ni de zombies, ni de conflicto, sino uno que nos hiciera mierda la cabeza (casi como a aquellos dos personajes que extrañaremos mucho) y en éste lo logran. Negan lo deja claro en el último capítulo de la temporada anterior: “Se siente de la mierda no saber ni puta madre ¿cierto?” Y así estábamos. Así nos dejó durante poco más de seis meses y, desde mi muy personal punto de vista, no nos defraudaron.

Tuve la fortuna de disfrutar el capítulo en el lanzamiento y de no ser spoileado, algo que definitivamente sufrieron aquellos que no pudieron gozar de esta suerte. Sin embargo, aunque me hubieran contado toda la trama, es un episodio que se puede disfrutar al máximo. Lo reitero. Es exquisito. El guión, la fotografía, las actuaciones, todo estaba en su lugar.

Para quienes esperaban una fidelidad a costa del cómic y eso les causó un poco de descontento, permítanme darles mi punto de vista: la serie nunca ha estado adaptada fielmente –quienes lo han leído lo saben. Si se sintieron sorprendidos por la muerte de Abraham pensando que era un despiste antes de la muerte de Glenn, los felicito, era la idea. La muerte de Glenn sigue siendo sorpresiva y más aún por ser Daryl quien la provoca. Casi pude jurar que lo matarían a él y no a Glenn. Negan mata no a quien tiene al lado, mata a quien sabe que le será más útil muerto que vivo, pues es la mano derecha de Rick y si quiere destruir su seguridad, debe empezar por aquellos que lo alentarían a una rebelión. No lo sabemos aún, pero podemos sospecharlo: Negan asesina a las personas que más apoyan a Rick y él lo sabe, de hecho se lo dice. No sabemos si lo dijo con certeza o sólo fue una moneda al aire, cosa que dudo seriamente; algo que también nos hace pensar que Negan sólo está jugando al pretender que no sabe a quién matar y decidirlo por medio de un “de tin marin de do pin güe”, una escena que les hace añicos la cabeza. Él ya sabía a quién matará, sólo juega con los sentimientos de los ya de por sí sumisos anfitriones, logrando dejar su seguridad por los suelos: ¿Cómo es posible que un ser humano sea capaz de decidir la muerte de alguien por medio de un juego infantil? Y además qué tipo de muerte, ¡molerte la cabeza a batazos!

Si recuerdan, hay una serie de imágenes que pasan cuando Rick está en el pequeño tour de disciplina al que lo lleva Negan: imágenes de recuerdos que tiene sobre los demás integrantes del grupo y al final siendo amenazados por Lucille, la fiel compañera de aventuras de Negan. Esta serie de imágenes no sólo se refieren a la muerte de alguno de ellos, que al final es el efecto que  el director quería lograr, nos hace referencia al cariño que Rick tiene sobre estas personas y al hecho de perderlas. Y esto es en tiempo indefinido. Tanto las pudo haber perdido ya, como puede perderlas en cualquier momento a partir de estar bajo la tutela de este lunático.

Las fotografías que toman los secuaces de Negan, The Saviors, no son un recuerdo para ellos, son un recuerdo para aquellos que lo necesiten, una forma más de hacerles saber lo que puede suceder si se salen del corral. Un toque eficaz, traumatizante, pero eficaz. 

No quiero dejar fuera la actuación de Andrew Lincoln (Rick Grimes), quien es un excelente actor y es evidente la ruptura de su personaje, y eso lo agradecemos. Logra perfectamente la transformación que Negan tanto estuvo buscando: entender que de ahora en adelante, le pertenece, él y todo lo que él y su comunidad tienen. Su dignidad, su firmeza, no las necesita más, no para Negan. Lo único que quiere es de su liderazgo, y lo necesita para hacerles entender a los demás que no hay marcha atrás. Que su ruptura como líder, sólo sirvió para enseñarles que de ahora en adelante, sólo entregarán cuentas a una persona, a un maldito psicópata. 

La cena del final es algo que (si quieren en el subconsciente)nosotros también esperábamos en Washington o en donde sea, pero un momento en donde al final todos podemos estar tranquilos. Pero por ahí hay alguien que tiene razón. Ya no. Todo cambio. Nada será igual.

Negan es una persona retorcida que viene a dar un giro completo a la historia. Todo lo que construyeron, todo por lo que lucharon, no sirve para nada ya, al menos hasta este punto. Ya veremos cómo resulta todo esto a lo largo de la temporada. Sólo esperemos que no nos fallen de nuevo con un mitad de temporada donde sólo dos o hasta un capítulo valen la pena y los demás sólo sirven de construcción. Necesarios, sí, pero no por ello aburridos.

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¿Qué decir de Star Wars que no haya sido dicho ya?

Una franquicia trascendente por su historia ha dejado de serlo gracias a su última entrega, “The Force Awakens”, que más que despertar el fanatismo guardado durante treinta y nueve años (refiriéndome a la primera trilogía por ser su precuela), despertó la ambición de billones por obtener todo lo relacionado con la saga y así, no llenar, sino atascar los bolsillos de unos cuantos.

Ya no se trataba sólo de ser el primero en la fila a la hora del estreno, sino de ser aquel que obtuviera lo más exótico del episodio, desde una figura en miniatura sin gran detalle dentro de un pastelillo, coleccionables dentro de la posibilidad de algunos, hasta un BB-8 a control remoto con valor de $300 UDS en algunos países debido a la demanda.

¿Star Wars fue producida para satisfacer la ambición de aquellos cuantos o el fanatismo de aquellos billones? Me voy 99% seguro por la primera. No me voy a cerrar a que ese 1% no valió la pena. Es increíble ver la inspiración que ha despertado la entrega para muchos y ha sido motivo de creaciones hermosas, desde ilustraciones, gifs, videos, figuras y un sin fin de atractivos.

Pero desgraciadamente la historia no llenó para nada las expectativas que crecieron durante casi un año desde el primer teaser tráiler, al menos no las mías y seguro las de un sin número más. Prácticamente estamos ante la presencia de un “Episode IV - A New Hope” pero a mayor escala. 

El primer teaser es muy atractivo y despierta la sensación que se acerca algo maravilloso, algo que alimenta un vacío que durante años estuvo intacto; algo por lo que vale la pena esperar: batallas épicas llenas de efectos visuales increíbles, el despertar de un clon que te deja a la expectativa que algo fuerte vendrá, pues nunca sucedió nada igual; villanos que con sólo verlos un segundo piensas que igualarán o hasta superarán a sus antecesores (Kylo Ren y Captain Phasma vs Darth Vader y Boba Feth). Todo se trata de un excelente trabajo de producción pero, muy desgraciadamente, un pobre trabajo de guión. 

Casi cuarenta años esperamos y sólo unos cuantos bastaron para pensar que se podía lograr algo increíble con la saga contando con la tecnología de este siglo. Fallaron. Efectivamente se logra un filme intenso debido a los efectos realizados; a un concept art ricamente generado, desde los androides, los villanos, la nueva espada láser, hasta los planetas, la ambientación, las naves, etc; un arte fantástico muy bien logrado. Pero el guión…el bendito guión, aquello que puede hacer de una historia simple la mejor contada o bien de una franquicia invaluable y entrañable, la peor relatada.

No basta con tener un gran equipo de artistas a los cuales no se les pide nada, lo hicieron genial, se necesita una historia que más allá de fantástica y creíble dentro de una utopía, sea una  narración que trascienda, ¡única!; como lo fueron sus antecesoras. Decidieron que podían invertir todo el dinero (cerca de US$350 millones en costos de producción y mercadeo) y tiempo necesario para producirla con tal de vender en vez de invertir en el guión y así prevalecer. Gracias Disney por mostrarnos una vez más que no sabes hacer historias de ficción, que naciste para ser animador, que te cuesta mucho trabajo salir de tus princesas salvadas por príncipes (Fin queriendo salvar a Rey, aunque realmente no lo necesite). Y tal vez esté equivocado, pero estoy muy encabronado con lo que se le hizo a esta maravillosa historia. ¡Lo tenían todo! George se encargo de dejarles un mundo fantástico tangible y estructurado gracias a que se preocupó por contar algo que trascendiera generación tras generación. Disney sólo se preocupó por explotar la franquicia.

Aún recuerdo cuando Kathleen Kennedy discutía sobre el futuro de Star Wars con George Lucas mencionando que estaban en la fase más divertida del proyecto: “estamos sentados a una mesa con dos guionistas proponiendo y buscando ideas para las nuevas películas”.

No imagino el momento en que los directivos y productores de Disney mencionaron: “¡Wow! ¿ya vieron el guión? ¡Es increíble!, qué bueno que contratamos a ese par de guionistas, seguro harán historia”. Y lo lograron: pasaron a la historia como el par de “guionistas” que pensaron que hacer “A New Hope” a mayor escala y llamarla “The Force Awakens” sería genial, convirtiéndose en los mejores clonadores de la historia. 

Ya ni hablar del desprecio a los personajes que tenían todo para ser icónicos, como Captain Phasma y más si quien lo interpreta es una excelente actriz como Gwendoline Christie, que sólo sirvió para vender figuras de acción y que su participación duró lo mismo que este gif. Decepcionante.

Esperemos que el próximo film anunciado para este año, “Rogue One”, nos quite el mal sabor de boca que dejó este Episodio VII tan lleno de efectos y personajes, pero tan vacío de historia.

¡Luces! ¡cámara! ....¡adiós!

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¿Qué es lo que define a nuestras películas favoritas como favoritas?

Depende de nuestra edad y de la forma en la que miramos el cine que con el tiempo va cambiando. Llega un momento en que ya no se trata de ir a ver una película y entretenernos por un rato, sino de experimentar emociones más fuertes y profundizar en lo que estamos viendo y si contó con las cualidades para ser de nuestro repertorio o bien, quedar desechada por completo y de ser posible no volver a ver jamas.

Es difícil definir una película como favorita y abrazarla; comúnmente una va supliendo a otra y la del primer lugar puede terminar en tercero sino es que más atrás. Cerrarse a la posibilidad de aceptar nuevas películas como favoritas es limitar nuestra capacidad de absorción y de comprensión hacía el séptimo arte que tanto ha dejado de ser un arte admirable y más se ha convertido en un arte de masas.

Películas como “Pulp Fiction” pueden abrir los ojos y mostrar que hay algo más que una historia que contar. Que una historia, por simple o abstracta que sea, puede ser bien o mal contada y  de ahí subir o desplomarse. Tarantino logra absorber nuestra atención con diálogos que perecieran irrelevantes, pero que están perfectamente construidos para lograr el objetivo: atraparte desde la primera escena. “Pulp Fiction” es una película rica en diálogos y llena de actos violentos inesperados pero eso, ustedes ya lo saben.  (y si no ¡veanla!)

Pero entonces ya no te interesa ver películas taquilleras, te has dado cuenta que hay algo más detrás de unos cuantos efectos especiales, chicas guapas, seres de otro planeta y grandes presupuestos: hay una historia que contar.

“Pulp Fiction” es de mis películas favoritas, pero ya no está en el primer lugar; no después de ver películas como “Blood in, Blood out” de Taylor Hackford, “Inception” de Christoper Nolan, “Cidade de Deus“ de Fernando Mirelles o "Nuovo Cinema Paradiso" de Giuseppe Tornatore, entre otras. Si las conocen, sabrán que son muy distintas una de la otra, pero que todas tienen lo necesario para quedarse dentro de nuestra selección.

Obviamente como todo, hay miles de gustos diferentes y cada quien tendrá su selección; habrá quien tendrá las antes mencionadas en sus primeros números y quien descartará hasta 3 de 4.

Pero este es mi blog y aquí les compartiré mi punto de vista sobre las películas que decidan ser parte de mi tiempo, tanto se queden o no en mis favoritas.  Sería genial conocer el suyo también.

Bienvenidos a Toma 29.