Mi nombre es Eleonore, tengo 24 años y vengo de Ecuador.Disfruto mucho la lectura y escritura, en especial si estas actividades estan relacionadas con mis shipps, los cuales son bastantes; también me gusta hacer amigos nuevos y me encanta el rolplay. Me considero una persona amable, positiva y amistosa, que realmente espra que disfruten su trabajo.Tengo una cuenta en AO3 : https://archiveofourown.org/users/Tinta_TurquesaY otra en wattpad:https://www.wattpad.com/user/TintaTurquesa
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Con el pasar de los días la tensión entre ellos se vuelve cada vez mas grande y abrumadora, lo que hacia pensar atodos a su alrededor que existía cierta rivalidad entre maestro y alumna.
Pero la verdad era que aunque parecían no soportarse siempre se buscaban y provocaban el uno al otro. Ya sea en clases, con las burlas que hacia Dee a Heavy, la cual no dudaba en responderle con sarcasmo;o en detención cuando las discusiones se ponían mas intensas entre ellos.
Y así durante una semana fue un tira y afloja de lado y lado... hasta un viernes.
Las clases ese día se terminaron más temprano debido a un festival que se desarrollaría en el instituto de Heavy, que caminaba rumbo a su casa distraída hasta que choca con alguien.
- Pero miren a quien tenemos aquí...-
La pelirroja alza la mirada y enseguida su rostro hace una mueca al reconocer quien estaba frente a ella.
-¿Qué quieres Gopher?-responde malhumorada-
- ¿Qué es ese tono? ¿No me digas que esa escuela para ricos te ha vuelto engreída como ellos?- dice burlón-
- Eso no es de tu incumbencia Gopher, ahora con permiso- pasa a un lado de él-
-¡Ey!- le bloquea el paso- No hemos terminado de hablar-
- Yo no tengo nada de que hablar contigo-
-Oh yo creo que sí - le toma de la muñeca con fuerza-
Aunque no tenía nada que ver, Heavy no puede evitar comparar su actual situación con la que tuvo con Dee, que aún estando molesto jamás la lastimo cuando tomo su muñeca, muy al contrario de lo que Gopher estaba haciendo.
-¡Suéltame Gopher!- jala su brazo tratando de soltarse- ¡Me estas lastimando idiota!
- ¿Desde cuándo eres tan delicada?-se burla de ella- Antes no eras así-
-¿Eres un retrasado o qué? - le gruñe sin dejarse intimidar- ¿A caso el rap por fin te pudrió el cerebro?-
-Esa es la Heavy que conozco- suelta una carcajada- feroz, con una boquita muy floja para su propio bien-
- Y tú eres demasiado estúpido para tu propio bien- con fuerza la pelirroja le pisa el pie y lo golpea en el abdomen-
-¡Mierda!- suelta un grito por el dolor soltando a la ojiverde- Sigues siendo una maldita -le lanza un golpe al rostro-
El golpe es tan fuerte que hace caer a Heavy al suelo.
-Ni... lo sentí- se levanta del suelo despacio, limpiándose la mejilla-
-Te daré algo que sientas en serio entonces-se acerca a ella-
Ambos se miran por un par de segundos... listos para enfrentarse...
- No es la mejor forma de tratar a una chica, aún si es Heavy- dice seriamente una tercera voz-
La joven se congela por unos segundos no tenía necesidad de voltear para saber de quien se trataba.
- ¿Y tu quién eres?- gruñe Gopher-
- ¿Qué hace aquí?- la pelirroja se da la vuelta -
- Vamos Heavy, te llevaré a tu casa- dice Dee ignorando las preguntas que le hacen-
- Yo...-mira dudosa al rubio-
- Nosotros tenemos estamos resolviendo un tema pendiente- el castaño agarra del hombro a Heavy atrayéndola a él-
- No tengo nada pendiente contigo idiota- hace una mueca por el dolor del agarre-
- Suéltala- el ojiazul frunce el ceño-
- No necesito su ayuda tampoco-
- ¿Ahora necesitas un protector Heavy? - mofándose de ella- Pobre y patética Hea...-
Gopher no puede terminar la frase porque el puño de Dee golpea de lleno su cara.
-Te dije que la soltarás no que parlotees como imbécil- dice abriendo y cerrando la mano para aliviar el dolor-
- Tu... oh no sabes en lo que te acabas de meter ricitos- se truena el cuello-
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Remember, when you have true friends, you are never alone😤🤧☝️
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Alchemax es una corporación multinacional, la cual proporciona un sin número de productos y servicios en diversos tipos de industrias como la de alimentos, agrícola, cosmética, farmacéutica, entre otras.
Como era de esperarse en una compañía de ese calibre, contaba con profesionales especializados en el campo científico en su nómina de trabajadores. Entre los más destacados estaban los jefes de los departamentos de Genética y Bioquímica, el Doctor O'Hara y el Doctor Parker, respectivamente.
Quienes fueron llamados a una reunión con los altos mandos de Alchemax.
El Dr. O'Hara, también conocido como Miguel, se encontraba caminando a paso rápido por los pasillos hasta el ascensor, pensativo en la motivación de sus superiores de llamarlo a una reunión tan repentinamente.
Mientras uno se perdía en sus cavilaciones, el Dr. Parker, o Peter para sus amigos, estaba casi corriendo por el pasillo para llegar al ascensor.
- ¡Esperen por favor! ¡Detengan el ascensor! -
Miguel apenas pudo reaccionar antes de que aquel sujeto entrara de forma estrepitosa al ascensor. Chocando con él, ocasiona que ambos caigan al suelo.
- ¿Qué demonios...? -
El de piel morena soltó un gruñido de molestia, el cual se hizo más ronco al sentir al culpable de ese desastre aún sobre él.
- Lo... lo siento, fue sin querer. - se disculpa de forma atolondrada Peter. -
- Si hicieras el favor de levantarte. -
- ¡Oh, si! - se levanta con rapidez. - Nuevamente lo lamento... -
Peter le extiende la mano con el fin de ayudarlo, pero esta es rechazada por Miguel.
- Olvídalo. - levantándose por sí mismo. -
- Sí, comprendo...-
Decir que el ambiente era incomodo sería quedarse corto. El silencio era sofocante. Por lo que cuando se abrieron las puertas, Peter salió corriendo de ahí...
Miguel, por su parte, no quiso pensar en aquella desagradable experiencia, y continuó su camino a la sala de juntas donde se reuniría con el consejo directivo de la compañía.
Al entrar no solo vio, como ya esperaba, al consejo directivo sino a aquel castaño que chocó con él.
- Bienvenido, Dr. O'Hara, por favor, tome asiento -
- Disculpas por la demora, Sr. Stone. -
Al genetista no le quedó otra que sentarse a lado de aquel hombre tan desastroso.
- No se preocupe, el Dr. Parker llegó hace poco también. -
Casi se le tuerce el cuello cuando gira sin disimulo al castaño, pues no podía creer lo que acababa de oír al CEO de Alchemax decir, ¿cómo que el hombre junto a él era el Dr. Parker? No podía creer que el científico del que tanto escuchó hablar debido a grandes investigaciones y proyectos, mismo que había usado de base en sus trabajos, ese que era tan aclamado por sus colegas... sea ese tipo.
Por su parte, Peter quería que la tierra se lo tragara, nunca tuvo la oportunidad de tratar con el Dr. O'Hara, pero no era ajeno a los elogios que tenía el joven genetista por su trabajo, era alguien respetado y admirado por los que trabajaban con él; aunque también tenía la fama de ser muy estricto y serio... Justamente, ese sujeto lo había visto actuar todo atolondrado. Qué vergüenza sentía.
- Y... ¿Para qué nos citó sr. Stone? -
Dice el castaño, con la esperanza de desviar la mirada penetrante del científico más joven de sí.
- Lo que sucede, Dr. Parker, es que la compañía tiene un nuevo proyecto en mente. -
- ¿Nuevo proyecto? -
-Sí, Doctor O'Hara, este estará basado en un estudio recientemente realizado, el cual determinó que el veneno de las arañas tiene ciertas propiedades medicinales, esta será una investigación prioritaria de todo el macro departamento de Desarrollo e Investigación. Por supuesto, los queremos a ambos trabajando en esto, al igual que sus departamentos. -
Luego de eso, siguieron una serie de preguntas y directrices generales acerca del proyecto. En cuanto todo terminó, ambos genios se retiraron y nuevamente compartieron en un incómodo silencio el ascensor para por fin separarse en el pasillo e ir a sus respectivos departamentos donde hablarían con sus equipos de trabajo.
En el caso del Dr. Parker, este estaba formado por el Dr. Noir, experto en biología; el Dr. Porker, que contaba con un doctorado en ingeniería orgánica; y Miles, un pasante en el departamento y de quien el Dr. Parker era mentor.
- Tú sí que sabes cómo dar una buena primera impresión. -
Se burlaba el Dr. Ham Porker de su colega.
-Ni me digas, sentí toda la reunión como me juzgaba con la mirada. -
- ¿No estarás exagerando, Peter? -
Tratando de consolarlo, el Dr. Noir, conocido como Benjamín.
- He hablado con Gwen, ella es pasante en ese departamento, dice que el Dr. O'Hara es igual o peor de lo que dicen cuando se trata de ser estricto. - dice Miles. -
- Estamos jodidos...- se quejó el bioquímico. -
- No, tú estás jodido. Nosotros no fuimos los que quedamos en ridículo -
- Gracias por tu solidaridad, Ham. - dice sarcástico Peter. -
- Cuando quieras, amigo. -
Mientras que el Dr. O'Hara tenía a la Dra. Monroe, que contaba con un masterado en biotecnología; la Dra. Drew, especializada en microbiología; y Gwen, una pasante que era pupila de la Dra. Drew.
- No puedo cómo un tipo tan... zonzo pueda realmente ser un científico de tal renombre; peor aún. ¡Tengamos que trabajar con él!-
- ¿Podrías dejar de ser tan duro con él? ¿Y hablarnos en el mismo idioma? Gracias-
La Dra. Jessica Drew cortó rápidamente las quejas de su jefe antes de que terminara hablando completamente en español.
- Bueno, Miguel, este mundo está lleno de enigmas sin resolver. Por ejemplo, todos nos preguntamos cómo alguien tan amargado como tú puede ser padre de alguien tan dulce como Gabriela. ¿Ves? misterios, misteriosamente misteriosos. -
Miguel suelta un gruñido por las burlas que la Dra. Layla Monroe hacía a su costa; pero ella lo ignoraba, ya acostumbrada a su mal carácter.
- Miles, el pasante de ese departamento, siempre tiene cosas buenas que decir sobre el Dr. Parker... - dice Gwen un poco nerviosa. -
- Aunque tengas una mala impresión de él ahora, esta puede mejorar conforme avance este trabajo - dice Jess. -
- Por el bien de este proyecto, eso espero... - suspiro Miguel. -
#across the spiderverse#into spider verse#parkhara#perhara#miguel o'hara#peter b parker#ao3#wattpad#fanfic
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En la tercera vez que sucedió fue que note que algo estaba mal en mí...
Ella era hermosa, incluso yo podía notarlo. Con su cabello lacio azabache, con su piel tersa y clara, con sus ojos café rojizo, talentosa dibujante y con esa actitud tan fresca y genial.
No es de extrañar que él se haya enamorado de ella, aunque en ese momento no lo sabía, pues a pesar de no ser mi tipo puedo reconocer que es hermosa.
Apenas la conocí me cayó muy bien por eso no dude en ayudarla a recoger su cuaderno, además de querer ir a golpear al idiota que había hecho caer sus cosas; quién diría que eso me permitiría ser testigo de algo legendario.
Dee Shvagenbagen estaba siendo tímido.
Eso pude notarlo de inmediato sin ningún problema, después de todo soy tu hermano y aunque lo dudes te conozco a la perfección, 14 años juntos no son en vano.
Claro que no entendía al inicio la razón detrás de su timidez, sus nervios y su forma de actuar. Debo admitir que era muy inocente en las cosas del amor, quizá si no lo hubiera sido no estaría padeciendo esto ahora, pero bueno en este momento no hablamos de mí, sino de lo enamorado que Dee estaba de Lif.
Y si que estaba enamorado de ella, ¡si hasta se creo una cuenta de Instagram solo para apoyarla en sus posts!, cuando me había dicho que jamás tendría una cuenta en una plataforma como esa. Se habíacontradicho por ella. Clásico de alguien enamorado.
Durante el camino, aunque pase entretenido conversando con nuestra nueva amiga, pude notar su cara amargada y caminar pesado incluso ella que no lo conocía tanto lo noto, fue curioso porque nunca había sido tan transparente con sus emociones.
Busqué justificarlo lo mejor que pude... Aunque la verdad no lo hice tan bien, en retrosperspectiva no sé si fue a propósito o no, debido a mis sentimientos.
Tal vez, nunca lo sabré.
Bueno, en esta ocasión fue demasiado transparente hasta llego a ahorcarme, a mí realmente no me importó, ahora sé que quizá me lo merecía un poco por arruinar tan feo el ambiente romántico que tenía preparado.
Trató de arreglar la situación pues ella al vernos así estaba a punto de huir, creo que cualquier persona lo hubiera hecho. Tenía una sorpresa preparada, entradas para una banda que Lif oía... hizo muchos esfuerzos por ella... ¿Qué tenía ella de especial para sacar lo mejor de Dee?
Se me vino un sabor amargo a la boca, el pecho me dolía y me costaba respirar, era como ver frente a mi desarrollarse una de esas historias clichés que a las niñas tanto les gusta.
El cielo se despejó dejando que los rayos del sol lo iluminarán, a ella le brillaban los ojos de la emoción, ,el viento movió unas hojas frente a él, al igual que su cabello... Incluso si estaba de espaldas pude notar que estaba expectante de su respuesta... nunca lo había visto así... parecía una escena sacada de una empalagosa película romántica.
Me sentí aún más enfermo... y en lugar de vomitar como parecía que lo haría, dije la primera tontería que se me ocurrió... Realmente no era una tontería solo fingí que yo también estaba invitado al concierto y que ella era a la que le faltaba un boleto porque Dee solo tenía dos.
Me dolió ver su obvia irritación por mis palabras, creo que quería volverme a ahorcar. Sin embargo, ella se río dulcemente divertida por nuestra interacción, eso lo calmo e hizo que me ignore de nuevo...
Al final Lif acepto ir con él al concierto. Dee aprovecho y se quedo conversando un rato con ella mandándome a casa, con una mirada que no daba pie a discusión. No quise abusar de mi buena fortuna y me adelanté a casa.
Cuando llegué a casa fui directo a mi habitación, me dolía la cabeza por lo que esperaría a Dee para comer, quizá hasta eso el dolor se me habría pasado. Mientras, para distraerme, trate de analizar mis sentimientos con tranquilidad.
Tarde un poco y con ayuda de internet supe que eran celos... me sentía celoso... para mi no era tan claro el porque hasta que lo pensé mejor.
Estaba celoso de Lif... específicamente estaba celoso de como Dee la trataba, de que ella fuera especial para él. Lo que ella podía provocarle.
El ponerlo nervioso, que de él salieran sonrisas, esa actitud encantadora que ahora sabía que tenía... Jamás lo había visto así, Dee jamás se había portado así conmigo...
Cuando lo entendí mis ojos se llenaron de lágrimas... No supe cuando empezaron a derramarse por mis mejillas pero lo que si es que no fueron de tristeza, para nada. Eran de celos y coraje, eso era de lo que estaba lleno mi interior en ese momento y no podía evitar pensar ¿Por qué yo no podía ser así de especial para él? ¿Qué tenía ella que yo no?
Y antes de ser completamente consciente de que deseaba ser algo más que solo un hermano para Dee, sentí que me picaba el respirar y empecé a toser. Tosi bastante fuerte incluso me dolió el pecho al igual que la garganta por un rato... pero eso no era importante, no tanto como lo que estaba en mi cama en ese momento.
Eran 3 flores amarillas, no más grandes que mi meñique junto algunos pétalos rosas, aquello que había visto en aquel día de lluvia cuando me escondía de Dee...
Esas flores no estaban ahí cuando había llegado a la habitación... Esas flores habían salido de mí...
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Hay dos días en la vida Para los que no nací Dos momentos en la vida Que no existen para mí, Ciertas cosas en la vida No se hicieron para mí Hay dos días en la vida Para los que no nací
Si... sin duda... porque nada ni esta ni las vidas anteriores le habrían preparado para la experiencia que podía ser Dee Shvagenbagen...
El primero de esos días Fue cuando te conocí
Conocerlo... sin duda no estaba preparado para eso.
Fue una tarde que estaba en clases de música en casa Glam, el tipo mas incre��ble y extraño que había conocido, mientras practicaba en la oficina del rubio mayor unos acordes, él llego... atractivo como siempre entro con su actitud de " me importa un carajo" y esos hermosos ojos cielo.
-Ho...hola- saluda tartamudeando, estaba nervioso, no esperaba a nadie mas-
-Tú debes ser Heavy, el chico del que suele hablar mi padre, ¿Dónde esta? - el rubio analizaba cada movimiento del de ojos verdes-
-¿Eres hijo de Glam? ¡que genial!- sonriente - Pues... dijo que ya venia-
-Me voy- camina a la puerta-
-¡Espera!- lo detuvo... no sabia porque... solo no quería que se vaya-
-¿Qué?- mira sobre el hombro al pelirrojo sentado con la guitarra-
-Pues...eh... ¿no me dirás tu nombre?
-¿Por que debería ?- se voltea-
-¿Bueno... tu sabes el mío no?- se empezaba a ponerse nervioso-
-¿Y?- alza la ceja el rubio-
-¿Seria educado?-
-Vamos Dee, se amable- menciona una tercera voz, Glam había regresado-
-Ya oíste- se voltea a su padre- cuando termine la clase, ¿podemos hablar?
-Claro hijo-
-Adiós- camina a la puerta y esta vez si sale de la habitación-
Y de la forma mas estúpida posible se quedo prendado del pecoso...
Luego supo que era mayor, iba a la universidad, y que era muy listo incluso hacia de tutor o daba ciertos servicio estudiantiles por lo que no dudo en pedirle, con ayuda de Glam, que sea su tutor en sus tareas. Fue difícil pero su relaciona con el rubio universitario mejoro.
Me atraparon tus mentiras Y me enamoré de ti
Si al inicio había tenido un flechazo con Dee ahora estaba sin duda enamorado... y como no estarlo, si el rubio supo como manejarlo completamente. Sus dulces palabras lo envolvieron por completo.
-No esta nada mal quizá después de todo no eres una causa perdida- mientras revisaba el ultimo ensayo del pelirrojo-
-¿En serio? menos mal ya estaba agotado- deja caer su cabeza contra la mesa-
-No hagas eso o vas a lastimarte niño bonito- dice burlón-
-¿Cre... crees que soy bonito?- alza el rostro de una y mira al rubio con un tinte rojo en sus mejillas casi del mismo color de su cabello-
-...- sonríe con un poco de superioridad y se inclina al menor tomando su mentón- Si... eres un niño muy bonito.-
-...- el pelirrojo se queda mudo y siente la boca repentinamente seca-
Qué tonto pensar que lo decía en serio... o quizá se lo imaginaba como si fuera un cachorro... una mascota o un juguete para entretenerse.
Como sea... lo que para el lo era todo, solo era un juego para Dee. Y se dio cuenta demasiado tarde de eso.
Del camelo de tus risas De tus ganas de vivir
Oírlo reír era algo indescriptible, eran tan pocas las veces que Dee era expresivo que cosas pequeñas como sus risas valían oro... en especial si eran provocadas por el.
-Y entonces le pude devolver el golpe pero justo llego el profesor y me suspendieron a mi también-
-Pff...- se cubre la boca el rubio para aplacar su risa- Eres un tonto por dejarte atrapar-
-No soy un... espera tú... ¡acabas de reírte!- sorprendido el ojiverde-
-¿Qué? ¡no! - trata de recuperar su postura seria-
-¡Claro que si!- emocionado el pelirrojo-
-¡Claro qué no!-
-¡Qué si!
-Bueno y ¿Qué tiene que me ría?- empezando a molestarse-
-Es que... tienes la risa mas linda que he oído...- contesta un poco avergonzado el ojiverde-
-Tonto- el rubio le da con el cojín en el rostro, aunque sonreía un poco-
Y la tiene... el muy maldito aun tiene la risa mas hermosa que haya oído. Esa era una de las cosas que amaba de él, también su forma de ver la vida, le valía lo que los demás pensaran de el, ese era problema del resto. Lo que no se había dado cuenta estaba en ese grupo de personas que no tienen el interés de Dee.
De la crueldad de tus caricias Por las que creí morir
Las caricias de Dee... aún no entiende como algo tan frío puede ser tan cálido al mismo tiempo, sus caricias fueron siempre tan suaves... lo hacia pensar que era algo realmente valioso... al menos que lo era para él.
Decir que se derretía en las manos del rubio no era una exageración, este parecía siempre saber donde tocarlo y cuando hacerlo. Sin importar la situación, ya sea para tranquilizarlo, para relajarlo... o en otras situaciones.
-¡A..hhmmh!- el de ojos verdes trata de retener los jadeos provocados por las manos del mayor-
-Eres tan sensible... me encanta eso- susurra el rubio al oído mientras sus manos recorren lentamente el cálido cuerpo que está debajo suyo.-
-¡Dee...mmhgg! ¡yo...!- su cuerpo se estremecía y temblaba como gelatina no entendía como con unas caricias podía tenerlo así-
-Deja que yo me encargue de ti Heavy- va bajando con besos por su cuello-
-¡Mmmghh!- suelta un gemido cuando siente los dientes del ojiazul en su clavícula, mandando una corriente eléctrica por su espina dorsal- S...si-
-Buen chico Heavy- agarra su mandíbula para tirar de él en otro beso metiendo su lengua en la boca del otro y jugando con la lengua del pelirrojo-
Si... era fácil dejarse llevar por Dee, aún si era alguien frío, serio y distante tenia una forma... algo simplemente atrayente... que te hacía caminar al abismo para saltar sin si quiera pensarlo.
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—¿Qué demonios fue todo eso Parker? — Reclamó el spiderman futurista—
—¿De qué estas hablando? —
—¡Sabes perfectamente de lo que hablo Parker! ¡Estabas coqueteando con ese sujeto! —
— Yo no estaba coqueteando, él me estaba coqueteando que es muy distinto. —
—Si, pero bien que le seguiste el juego ¿no? — contesto con desprecio—
—¿No me dijiste que lo distraiga?—
—¡A eso no era lo que me refería! —
—¡Pero bueno! ¿cuál es el problema? La misión fue un éxito ¿Verdad? —Responde irritado — ¿Eso no es lo que más te importa? —
Miguel sintió un gran estrés y frustración acumularse en su interior. Sentía que estaba perdiendo el control de si mismo, a su vez que las cosas se le estaban saliendo de las manos.
Se suponía que solo eran compañeros, que su relación era netamente laboral. Claro que no contó con que Peter B. Parker se iría metiendo poco a poco debajo de su piel... volviéndolo loco.
Por lo que le causaba mucha indignación, por no decir celos, de que este coqueteara de forma tan descara con otros justamente en frente de sus narices.
Terminó mandando a la mierda su autocontrol cuando vio que Peter estaba por irse.
Sin esperar un segundo más tomo del brazo al castaño, jalándolo contra el para besarlo con brusquedad y ansias; dejándole como resultado, con ayuda de sus colmillos, la marca de una mordida en su labio inferior.
— Quiero joderte. — Gruñó el de tez morena. —
—¿Qué... fue lo que... dijiste? — Pregutó jadeante e incrédulo el mayor—
— Que quiero joderte Parker— Dijo Miguel antes de acorralar al de ojos cafés contra el escritorio— Dímelo... dime que tú también quieres eso... que quieres que me hunda profundamente dentro de ti y te joda. —
El castaño sin temor le susurro al oído del de ojos rojos.
— Eso es lo que quiero... —
— Dilo de forma correcta Peter— Dijo casi en un ronroneo mientras hundía su rostro en el cuello del otro, dejando un camino de beso húmedos y mordidas. —
— Quiero que me jodas Miguel— Respondió soltando un jadeo—
No paso mucho tiempo para que la oficina se llenará de sonidos obscenos y lascivos producidos por ambos ocupantes, que se encargaban de acabar con aquella tensión sexual que existía entre ellos.
No sería tampoco la última vez que eso sucediera.
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Con algunas dificultades, entre ellas subir al Pent-house por las escaleras pues el vestido de Petra no la dejaba entrar en el ascensor, los tres llegaron al piso correspondiente.
Durante el trayecto, la castaña le conto a sus amables anfitriones como había llegado a NY, durante su relato fue interrumpida varias veces por el científico que estaba completamente escéptico de su historia y la creía loca, mientras que Gabriella estaba cada vez más maravillada por lo que la de ojos ámbar decía.
- Entonces... te caíste en el baile en el que conociste a tu "príncipe", luego caíste en la fuente en el día de tu boda y también del anuncio donde te encontramos...- dice Miguel. -
-Exactamente. - responde sonriendo Petra. -
- Para ti es costumbre caerte de todos lados ¿verdad? -
- Por lo general siempre me atrapan. -
- Menos mal, porque pareces ser alguien muy torpe. -
- Eso fue muy poco agradable. - le mira feo la castaña. -
- Y eso que esta de buen humor. - dice Gaby. -
- No me quisiera imaginar cuando esta del malo entonces. -
Ambas chicas se miran un momento y luego se ponen a reír, cuando notan la mira molesta y el ceño fruncido de Miguel se ríen aún más fuerte.
Sin embargo, las risas cesan cuando Petra intenta cruzar la puerta principal del apartamento, pero sin poder hacerlo debido a lo voluminoso de su vestido; luego de varios empujones, que terminaron por romper parte de vestido, la castaña termina cayendo de forma estrepitosa hacia delante realizando una voltereta que la deja tirada en el suelo.
La de ojos ámbar mira a sus anfitriones desde el piso un poco avergonzada.
- ¿Te encuentras bien? - pregunta preocupada Gaby. -
- Si. - responde Petra mientras trata de pararse. -
-Te traeré unas toallas...- dice el de cabellos oscuros con una sonrisa forzada. -
- Gracias...-
Mientras los adultos interactuaban de forma incomoda, Gabriella fue silenciosamente a su habitación, estaba segura de que su padre echaría a su nueva amiga apenas terminara abrigarse, a menos que ella hiciera algo pronto... Y sabía exactamente qué hacer.
- ^ ¿Aló? ¿Abuelita? ^ -
- ^Mija^- contestan al otro lado de la línea. - ^ ¿Cómo estás? ¿Por qué llamas tan tarde cariño? ^-
- ^No sabes lo que nos acaba de pasar...^-
Por su parte Miguel ya le había entregado las toallas aquella peculiar mujer y ahora se encontraba buscando el número de un taxi seguro para que su inesperada visitante pueda irse lo más pronto posible.
Recapitulando los hechos de esa noche; él en realidad no debió traerla a su hogar, es decir... era una completa desconocida de la cual dudaba seriamente de sus capacidades mentales... ósea si, era una mujer encantadora y risueña que estaba extraviada... pero no por eso le dejaría quedarse más de lo necesario, como su hija pretendía.
-No la vas a echar ¿verdad? -
La voz de su hija interrumpió los pensamientos de mexicano. La pequeña estaba parada frente a él mientras miraba hacia arriba con sus adorables ojos color chocolate.
-Ni de chiste se va a quedar aquí. - respondió sin dudarlo Miguel. -
- ¡Pero ella no tiene donde quedarse! - le refutó la morena. - ¡Necesita de nuestra ayuda! -
- Gaby... Petra necesita un tipo especial de ayuda, una que nosotros no podemos brindarle. - le dice el moreno en tono condescendiente. -
- Pues abuelita no está completamente de acuerdo con eso. -
Y antes de que el cabellos oscuros pudiera preguntar algo más, la pequeña le extendió su teléfono celular hacia él. Con un poco de duda, Miguel lo tomó y lo acerco a su oído.
- ^ ¿Aló? ^-
- ^ ¡Miguel Francisco O'Hara Hernández! ^- dice una voz femenina muy molesta. -
- ^ ¿Mamá? ^-
- ^ ¿Cómo es eso de que dejarás a una muchacha desamparada en la calle? ^-
Cuando el de ojos rojizos entiende la situación mira a su hija frunciendo el ceño, quien solo pone su rostro más inocente mientras se aleja para ir a su habitación.
- ^ Mamá... es una desconocida, que muy probablemente tiene problemas mentales. ^-
- ^ Gaby ya me puso al tanto de la situación. Y te juro que entiendo mijo. ^ - dice en tono comprensivo. - ^ Pero dime, ¿Tú crees que esa muchacha es peligrosa? ^-
- ^ No... realmente parece inofensiva. ^ - admite de mala gana. -
- ^ Sé que puede ser una mujer extraña y confundida, pero también está sola. ^ - le regaña. - ^ Creí que te había educado mejor Francisco. ^-
El castaño hace una mueca al oírla, su madre solo usaba su segundo nombre cuando se encontraba molesta.
- ^ Si lo hiciste mamá. ^-
- ^ Deja que la muchacha duerma esta noche en tu casa, mañana te prometo que te ayudaré a resolver el resto. ^-
- ^ Supongo que no hará ningún mal dejarla quedarse una noche. ^-
- ^ Ese es mi muchacho, todo un caballero de brillante armadura. ^-
- ^ Mamá, por hoy ya no quiero oír nada más relacionado a cuentos de hadas. ^-
- ^ Esta bien, mijo. Bueno, te dejo descansar. ^-
- ^ Tú también descansa mamá. ^-
Cuando la llamada termina, Miguel camina hasta la sala, donde dejó a la joven, para ofrecerle pasar la noche en su casa. Sin embargo, al llegar vio que la castaña se había quedado dormida plácidamente en el sofá.
Viendo el rostro de Petra, que era tan pacífico mientras estaba durmiendo, el castaño sintió como le invadía una oleada de culpa por haberla querido echar de su casa, pues no parecía que la lluvia acabara pronto y por lo que entendió, ella realmente no tenía un lugar a donde ir. Además, se veía tan cómoda y tranquila durmiendo allí, sin duda debía estar agotada por todo lo que tuvo que pasar esa noche.
Luego de cubrirla con una manta y asegurarse de que este cómoda, Miguel fue a su propia habitación con Gaby para poder dormir esa noche... ya mañana vería como ayudar a aquella singular mujer... después de todo ella no podría traerle muchos problemas ¿verdad?.
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-Oye Dee... ¿Tú eres bueno en anatomía, no?-
-Me sorprende que tengas las conexiones neuronales suficientes para ver esa materia- se burla de su hermano-
-Eso quiere decir que... ¿si eres bueno ?- el pelirrojo ignorando la burla del mayor-
Dee solo soltó un suspiro.
- ¿Por? ¿Qué quieres? ¿O qué?-
El pelirrojo busca en su desordenada maleta uno de sus libros.
-Necesito que me enseñes esto- le enseña la clase que recibió-
El rubio lo toma y le echa un vistazo.
-¿Los sentidos?- alza la ceja-
-Lo que pasa es que, aparentemente, existen más de 5 sentidos- pone los ojos en blanco al recordar a la profesora- ¡Son como como 33! y me van a tomar una lección en un par de semanas sobre eso, por lo que necesito tu ayuda para pasar o papá me quitara mis videojuegos de nuevo.
-¿Y yo qué gano con esto?- devolviendole el libro al pelirrojo-
-¿Mi gratitud?- responde con ojos de cachorro abandonado-
-¡Ja! Buen intento- avanza más a prisa-
-¡Vamos Dee! en serio necesito tu ayuda- guardando el libro en su maleta tratando de alcanzarlo-
-Estoy ocupado Heavy- saca su celular con sus audífonos para poder ignorarlo-
El pelirrojo empieza a desesperarse por no saber como convencer a su hermano para que lo ayude... hasta que recuerda un consejo que alguna vez le dio el tío Chess.
-Entonces no eres tan listo- dice alzando la voz y deteniendo su andar-
Dee se detiene en seco y se gira a su hermano menor.
-¿Qué dijiste?- lo mira con molestia, incrédulo a lo que dijo-
-Me oíste perfectamente-
-¿Cómo es que tú, de todas las personas, se atreve a cuestionar mi inteligencia?- se acerca a él-
-Pues... yo sé que no soy brillante-
- ¿En serio? No me digas- interrumpe sarcásticamente el ojiazul-
-Da igual, yo no tengo que demostrarlo... Pero tu eres el listo ¿no?- sonríe burlesco- Se supone que si eres el listo, tu si tienes que demostrarlo-
- Ya veo a dónde quieres llegar con esto y la respuesta es no- responde aburrido-
-Claro, porque no eres lo suficientemente inteligente para enseñarme- comienza a caminar dejandolo atras-
-Yo no he dicho que no puedo hacer que tu pequeño cerebro aprenda algo, lo que he dicho que no me interesa hacerlo - lo alcanza, y le toma del hombro para girarlo hacia el-
-Si eso te permite dormir por las noches hermano- se mofa del rubio-
Dee gruñe molesto a mas no poder, toma de la camisa a Heavy y lo acorrala contra el muro.
-¡Bien! ¿quieres que te enseñe? ¡Te enseñaré!-
-¿en serio?- sorprendido que realmente funcionara-
-¡Si! ¡Pero pobre de ti que estes tonteando o no me prestes atiendas!
-Prometo que te prestaré toda la atención posible- dice entusiasmado y dispuesto-
-Mas te vale- le suelta la camisa- Ah... y no quiero que cuestiones mis métodos de aprendizaje; con el cerebro que tienes y tu capacidad de concentración tendré que ver la mejor forma que te queden los conceptos por mas de 5 minutos-
-Prometo no cuestionarte en nada Dee-
-Tch... vamos que papá y mamá se preguntaran por qué tardamos tanto-
-¡Claro Dee!-
Así ambos hermanos retomaron su camino a casa.
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Miguel se consideraba así mismo un genio; una persona brillante y exitosa.
No pretendía ser arrogante, los hechos hablaban por sí mismos y respaldaban lo que decía.
Desde niño demostró tener un coeficiente intelectual superior a los niños de su edad, por lo que sus padres lo mandaron a una escuela para chicos superdotados. A los 17 años estaba terminando la secundaria y ya contaba con una beca completa para estudiar en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), donde obtuvo su título de ingeniero genético a los 21 años. Mientras era pasante en Alchemax, una de las más grandes multinacionales de América, realizo su doctorado en la universidad de California la cual contaba con un gran programa de posgrado sobre la biología del desarrollo y genética.
Con 23 años Miguel O'Hara ya contaba con un título universitario, un doctorado y era un científico investigador en una de las empresas más importantes del país.
Por lo que no estaba siendo presuntuoso al llamarse a sí mismo un genio.
Por recomendación de sus colegas, para enriquecer su perfil profesional, decidió tomar el cargo de maestro de biología en un prestigioso colegio para jóvenes genios; el mismo en el que había estudiado durante sus años de adolescencia.
A pesar de tener a penas 24 años, casi recién cumplidos, contaba con el respeto y admiración tanto de sus alumnos como de sus colegas debido a sus logros académicos.
Miguel como maestro era alguien estricto y exigente con sus alumnos, un ejemplo claro de esto era cuando se trataba del comportamiento permitido en el salón de clases.
Como ahora, que había humillado a uno de sus estudiantes por su comportamiento irrespetuoso y arrogante cuando le llamo la atención. Ese alumno era Harry Osborn, que, si bien era listo le faltaba mucho para igualar al moreno y aun así se daba el lujo no solo de no prestar atención a su clase, sino que trato de dejarlo en vergüenza usando algo tan banal como su dinero, estatus y supuesta inteligencia.
El mexicano no tardo ni dos minutos de bajarlo de su nube, dejándolo como un ignorante en la materia y un niño mimado y berrinchudo.
Así termino su clase.
Miguel se encarga de borrar la pizarra a la vez que sus alumnos salían del aula. No importa cuánto lo admiren sus estudiantes, ninguno podía evitar salir del aula apenas terminaba la materia, en especial ahora que harían correr el chisme de lo que pasó.
Bueno... Excepto uno...
Escucha unos pasos acercarse a su escritorio, no necesita girarse a ver quién era. Miguel a estas alturas conocía perfectamente a la persona detrás de esas pisadas.
- La clase termino Parker. - dice sin voltear a verlo. -
- ¿Era necesario ser tan cruel Profesor O'Hara? -
Miguel se gira, delante de él estaba uno de sus mejores alumnos, Peter B. Parker. El joven castaño era brillante y agradable, con tan solo 16 años ya estaba haciendo prácticas en Oscorp y varios reclutadores de universidades le habían echado el ojo e incluso se pusieron en contacto con el adolescente, por lo que sus estudios superiores no serían un problema.
Alguien así podría debatirle algo en clase, no Osborn.
- ¿Me va a decir como corregir a mis alumnos Parker? - se inclina un poco hacia el joven. -
Cualquier otra persona se sentiría intimidado con eso, no solo por la fuerza que emanaba la presencia del pelinegro, sino porque este media como dos metros. Fácilmente le pasaba con 20 centímetros de alto.
Pero Peter era diferente... al menos a solas, era diferente.
- Fue mi culpa que se distrajera, yo le pedía ayuda en algo. - frunciendo el ceño. - Por lo que no era necesario actuar así. -
- Eso no tiene nada que ver con el comportamiento que tuvo Osborn hacia mí, que fue por lo que lo corregí. -
Eso es lo que dice Miguel, pero ninguno de los dos se lo cree...
- Pero quizás le sirva para no distraer a sus compañeros la próxima vez Parker. -
- Es un excelente mentiroso Profesor, pero usted y yo sabemos que no es por eso por lo que actuó así con él. -
- Y según usted ¿cuál fue el verdadero motivo de mi actitud hacia él? -
Peter se queda callado unos segundos, porque contestar eso implicaría denotar su conciencia en todo el asunto; lo cual le traería consecuencias sin duda.
- Porque... él estaba inclinado en mi cuello... hablando en mi oído...-
El tono rosa invade las mejillas del castaño, que en otras circunstancias sería un deleite para Miguel.
-Entonces eras consciente de eso... eras consciente de que yo te mirada mientras pasaba - dice soltando un gruñido- ¿Esperabas que me quede tranquilo? -
- Yo... fue innecesario que lo humillaras así. - dice tragando pesado. -
En alguna parte de la conversación se perdió los formalismos entre ellos...
- ¿Qué fue innecesario humillarlo dices? - pregunta con voz ronca- En primer lugar, fue necesario. Era necesario ponerlo en su lugar, hacerlo entender que no es nada a comparación de mí... solo un ser insignificante a mi lado. -
Con cada palabra que pronunciada su aura se vuelve más pesada y una tensión se asienta en el ambiente.
- Y sobre humillarlo... no quería humillarlo, quería destruirlo. -
Miguel tenía acorralado al menor entre su cuerpo y el escritorio.
En algún momento se desdibujaron los roles que tenían...
- Entonces... ¿qué quieres hacer conmigo Miguel? -
El moreno se estremece... escuchar de los labios de ese joven su nombre provocaba siempre esa reacción en él.
- ¿A ti Peter...? -
Miguel toma con fuerza las caderas y lo alza para sentarlo en su escritorio.
- A ti, quiero follarte. -
Ya para este momento solo pudieron dejar caer las máscaras...
#across the spiderverse#into spider verse#miguel o'hara#peter b parker#parkhara#perhara#ao3#wattpad#fanfic
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Y todo ese progreso se fue a la basura con la llegada de Miles Morales...
La situación se desarrollo tan mal y tan rápido que apenas los recuerdos son apenas un borrón en la memoria de los involucrados. La pelea y cacería de Miles, la rebelión de algunos Spider-Man's a favor de la dimensión 1610; Además de la destrucción y fragmentación multiversal inminente causada por la mancha.
Sí... fueron unas semanas extremadamente estresante y complicadas... pero ahora todo estaba en calma, lastimosamente para Miguel eso significaba que su mente estaba libre para divagar en aquello que había estado postergando por tanto tiempo.
Sus pensamientos van desde los días en los que fue feliz junto a Peter, que siempre estaba para el... enseñándole que había cosas por la que valía seguirse levantando más allá de las obligaciones. También esos momentos que compartía con la pequeña May y con Peter... aunque eran pocos le brindaban calidez a Miguel. Pero sobre todo la mente del Spider-Man del futuro regresaba a los momentos donde había hecho sufrir al mayor por aferrarse al pasado... en especial al momento en el que había terminado por romper su corazón.
Mientras Miguel divagaba; Layla puso, sin el consentimiento de su creador, una de las listas reproducción de Spotify para acompañar el deprimente ambiente de aquella oficina.
- ¡Layla apaga eso! -
Al verse completamente ignorado por la AI no le queda mas de tratar de seguir ordenando los informes con la música de fondo. La música estaba en español y era bastante romántica y deprimente.
- ¿Es en serio Layla? ¿Vicente Fernández? –
- ¿Qué? ¿Prefieres a Luis Miguel? - dice por los altavoces- Tengo una que queda perfecta contigo y Peter. -
A penas la canción suena el de piel morena se tensa sintiendo un gran hueco en su pecho.
- ¿Estas disfrutando en torturarme verdad Layla? -
La voz de Miguel sonaba cansada, pero sobre todo rota.
La AI se materializa frente a él, en un tamaño de humano estándar.
-El único que se tortura eres tú Miguel, podrías ir por él y arreglar las cosas... pero prefieres revolcarte en tu dolor en este lugar. –
- ¿Para que iría con él? - muestra el ceño fruncido. - De que serviría... -dice con melancolía mal disimulada. - Dejo muy claro que... lo nuestro se había terminado. –
- ¿Y no vale la pena intentarlo una vez más? –
- ¿Luego de lo de Miles? Con suerte me dirigirá la palabra. – suelta un suspiro. –
- ¿Entonces simplemente te rendirás? -
- Sí... creo que es lo mejor para ambos... -
- ¡Eres tan exasperante! ¡Te lo juro! No mereces que Peter te siga queriendo- dice con molestia. -
Cuando Miguel procesa las palabras de su asistente virtual esta ella había desaparecido.
- ¡Espera Layla! – la llama con desesperación- ¿Cómo sabes que aún me quiere? –
Al no recibir respuesta el castaño suelta un gruñido y suelta un golpe a la mesa lleno de frustración, la cual no resiste la fuerza del latino y se desploma en el suelo.
- Por favor, Layla... - dice casi suplicante- ¿Cómo... sabes...? ¿Cómo estas segura que...? –
- Porque lo he visto Miguel... -
Layla se materializa a ella y a unas pantallas frente a su creador.
- He visto como te mira... como se preocupa... como te cuida... aunque tú no vieras. -
En las pantallas se reflejan pequeños fragmentos de video, donde aparecía Peter pendiente del bienestar de Miguel, ya sea en misiones o en la Spider Society. Se veía siempre preocupado por él; por sus heridas, su alimentación, su descanso... nunca lo había dejado... el amor de Peter no se había mermado... solo se encontraba oculto entre las sombras.
- Soy un idiota... -
- Sin duda lo eres, pero por algún extraño motivo eso no a hecho que Peter te quiera menos. –
- No sé cómo puedo merecerlo. - apartando la vista de las pantallas. -
-No lo haces. -
-Gracias. – dice con sarcasmo. –
- Pero podrías empezar a hacer algo para hacerlo, claro ademas de ahogarte en la autocompasión. –
- Yo... ¿sabes dónde está? -
- ¿Cuáles son las palabras mágicas? –
- ¡Layla! - dice con impaciencia. -
- ¡Ay ya! No te esponjes. - dice burlona. - En este preciso momento está en su dimensión patrullando, parece ser una noche tranquila allá; creo que podrías aprovechar esta oportunidad. –
- Iré para allá, si pasa algo... -
-Tranquilo grandote, no se caerá la organización porque pases unas horas fuera. –
- Gracias Layla. –
Es lo ultimo que dice Miguel antes de desaparecer por el portal dimensional.
En la dimensión 616, se encontraba su Spider-Man residente patrullando por la ciudad de New York.
Era una cálida noche estrellada en la que se podía respirar la tranquila, noches como esas eran tan escasas que Peter B. Parker se detuvo en su edificio favorito a disfrutar un poco la paz.
Esa paz se vio interrumpida por la presencia de aquel hombre del futuro que le rompió el corazón.
- ¿Miguel? ¿Por qué estás aquí? -
Peter se muestra a la defensiva con tan solo verlo.
- Peter... yo... necesito hablar contigo. –
- Luego de... todo lo que ha pasado, creo que no tenemos nada de que hablar – dándole la espalda. –
Mientras este se alejaba, Miguel entraba en desesperación con cada paso que daba.
En ese instante una tonada llena la terraza dejando a uno de sus ocupantes confundido y al otro sin palabras.
-Layla...-
-No hay mejor manera de expresar lo que sientes que acompañado por una canción... –
- ¿Lo que siente? ¿Me pueden explicar lo que está pasando? -
Miguel se puso nervioso, pero tomo una bocada de aire y... empezó a cantar.
Voy a apagar la luz Para pensar en ti Y así, dejar volar A mi imaginación
En ese momento Peter se quedó estático al oír la voz de su antiguo amante... expresaba tanta dulzura y cariño que no pudo dar ni un paso más, aunque no se volteaba aún.
Ahí, donde todo lo puedo Donde no hay imposibles Qué importa vivir de ilusiones Si así soy feliz
Al ver que Peter se detuvo, Miguel animo a seguir cantando... esperanzado que sus palabras llegaran al corazón del castaño.
¿Cómo te abrazaré? ¿Cuánto te besaré? Mis más ardientes anhelos En ti realizaré
Con cada palabra que Miguel cantaba se acercaba al mayor, cada paso estaba lleno de temor e ilusión por partes iguales.
Te morderé los labios Me llenaré de ti Y por eso voy a apagar la luz Para pensar en ti
Peter había cerrado los ojos dejándose llevar por la música y los recuerdos de una época hermosa que había compartido con el menor.
Contigo aprendí Que existen nuevas y mejores emociones Contigo aprendí A conocer un mundo nuevo de ilusiones
Cuando Miguel está detrás de Peter lo abraza contra el... una gran emoción lo embarga, ¿hace cuanto que quería tener al castaño entre sus brazos?
Aprendí Que la semana tiene más de siete días A hacer mayores mis contadas alegrías Y a ser dichoso, yo contigo lo aprendí
El escuchar a Miguel cantar contra su oído causa en Peter que su corazón lata tan rápido y fuerte y unos escalofríos que recorren su columna vertebral...
Contigo aprendí A ver la luz del otro lado de la luna Contigo aprendí Que tu presencia no la cambio por ninguna
El olor del mayor, el sentirlo estremecerse contra el producen en Miguel sensación de completitud... ¿Cómo sobrevivió tanto lejos de Peter?... No lo sabía, pero tampoco quería experimentarlo de nuevo.
Aprendí Que puede un beso ser más dulce y más profundo Que puedo irme mañana mismo de este mundo Las cosas buenas ya contigo las viví
Peter se gira hacia Miguel, ambos se miran a los ojos antes de cantar el ultimo verso de la canción.
Y contigo aprendí Que yo nací El día en que Te conocí
No queriendo que el silencio haga que Peter se aleje, Miguel dice lo primero que se le ocurre.
- ¿Tú hablas español? -
- Estoy... Estaba aprendiendo, Miles dijo que no lo hacía mal. - dice un poco apenado. -
- ¿Y qué... te motivo a aprenderlo? -
-Tú sabes por qué Miguel...-
- ¿Y si quiero oírlo? –
- Miguel... ¿qué es lo que realmente buscas aquí? -
- Peter... tú le regresaste a mi vida la felicidad, la ilusión, las ganas de vivirla...cosas que di por sentado contigo y te descuidé, por estar concentrado mirando hacia atrás cuando... Te tenía ti en el presente... Y no sabes cuanto me arrepiento el sufrimiento que te cause... Pero aunque soy un idiota no puedo no intentar recuperarte al menos una vez mas porque... Contigo aprendí a amar... -
-Oh, Miguel...- dice al borde de las lágrimas-
El hombre frente a Peter le partió el corazón en pedazos solamente con palabras... esta vez el mismo hombre desarmo completamente de su corazón dejándolo nuevamente expuesto a él... lleno de amor para entregarle.
-Perdóname por tardarme tanto amor... -
-Tienes... tanta suerte que te ame... idiota. -
-Si... tengo mucha suerte de que lo hagas...-
Ambos se juntaron en un beso tan esperado, que reflejaba el amor y la añoranza que solo había crecido con la separación y la distancia.
En el fondo una AI se encontraba grabando ese hermoso momento para subirlo al chat de la Spider Society... al menos al chat de los amigos más cercanos.
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Mi nombre es Peter B. Parker. Fui mordido por una araña radioactiva y desde hace 25 años he sido el único y original Spider-Man... de la dimensión 616.
Y pues... ya se saben lo demás. Sino les cuento, salve a la ciudad, me enamore, me case, salve de nuevo la ciudad, tal vez demasiado; mi matrimonio se puso difícil... Tome malas decisiones financieras, tengan cuidado cuando inviertan en un restaurante temático de spidey...No siempre funciona
Pasaron como 15 años, bla, bla, bla...
Me rompí la espalda, un dron me golpeo en la cara, murió tía May... Mi esposa y yo nos separamos...
Pero lo manejé como un campeón... Okay no así; sin embargo, lo sobrellevé bastante bien y todo lo que estoy dispuesto a admitir. ¿Y por qué lo hice? Porque no importa cuantas veces te golpeen, Spider-Man siempre se vuelve a levantar...
Mientras estaba en mi periodo de... Sanación, me paso algo muy extraño... más extraño de lo habitual; terminé en otra dimensión en la cual había una versión mía, más joven y rubia, siendo Spider-Man que acababa de morir.
Ahí me encontré a quien se convertiría en mi aprendiz, Miles Morales, el nuevo Spider-Man de la dimensión 1610. También conocí a otros Spider-Man's de distintas dimensiones como: Spider-Gwen, Spider-noir, Spider- army y Spider- ham.
Luego de una serie de eventos, que me hicieron perder las esperanzas por un momento; logramos regresar a nuestras respectivas dimensiones, evitando la destrucción de la dimensión de Miles y salvando al multiverso...Ya saben lo típico de Spider-Man
O al menos eso creí...
Meses después de esa aventura, que consideraba insólita e irrepetible, mientras estaba tratando de arreglar mi vida y empezar de nuevo, tuve un bizarro encuentro con otro Spider- Man, su nombre era Miguel O'Hara y venía de la dimensión 928, del año 2099.
Ahí me enteré que el tema del multiverso no estaba realmente arreglado, sino que era un desastre y que había un montón de anomalías entre dimensiones que podían destruirlas... es decir, mucho trabajo por hacer.
Por lo que reunimos a diversos Spider-Man's de otras partes y fundamos la Spider Society, esto con el fin de resolver el tema de la constante destrucción del multiverso...
Al trabajar junto con Miguel pude notar que, aunque se veía distante y frío, en el fondo solo era alguien que sufrió grandes pérdidas en la vida... yo podía empatizar con eso, por lo que me propuse convertirme en amigo y no dejar que se hundiera en su depresión, ¡juro que mi plan era solo ser amigos!
Pero... las cosas tomaron otro rumbo... No fue un camino para nada fácil, cada uno tenía pesadas cargas detrás de sí; él con su remordimiento sobre la pérdida de su hija y su dimensión, y yo con mis miedos e inseguridades.
A pesar de eso, aun con tantas idas y venidas, incluso la llegada de Mayday a nuestra vida; logramos mantener una relación estable, incluso vivimos juntos desde hace dos años...
Así que luego de haber pasado todo eso, es momento de avanzar al siguiente paso...
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El día amaneció lluvioso, nublado y gris, lo cual a Alec en cualquier otra circunstancia le hubiera parecido perfecto; un día así se traducía en una taza de café caliente con un buen libro junto a la ventana.
Pero justamente hoy se había puesto de acuerdo con Magnus para ir a Central Park a dar una vuelta; y si encontraban un buen lugar hacer un picnic.
Con algo de pesar saca su teléfono y le marca al pelinegro.
- # Buenos días, Alexander. #- responde una voz con tono adormilado-
- # Perdona, ¿Te desperté? #-
- # No, no, no.#- ríe un poco. -# Solo aún no tomo mi café. #-
- #Oh... Está bien. #- se queda unos segundos en silencio -#Y.. ¿Ya viste el clima? #-
- # Al parecer el invierno se adelantó. #- dice al ver por la ventana. - #¿Eso será un problema para nuestra cita? #
- # A menos que queramos terminar empapados, con frío y quizá con un resfrío. #- le responde tratando de aligerar el ambiente. -
- # Bueno, yo creo que parara pronto la lluvia. # -sonríe cerrando las cortinas-
- # No quiero sonar pesimista, pero... ¿Si estás viendo el aguacero que está haciendo a fuera? #-
Alec abre la ventana y por el viento incluso tiene que cerrar los ojos.
- # Esto no acabara pronto. # -
- # Bueno... Yo estaría tan seguro de afirmar eso. #- abriendo las cortinas-
- # Lamento decirte que....#-
El ojiazul se detiene en media frase, pues aunque tenía los ojos cerrados sentía los cálidos rayos del sol de la mañana contra su cara, en vez de sentir el fuerte viento o las gotas de lluvia mojando su rostro.
- # ¿Pero ¿qué...? ¿Cómo? # -
Cuando abre los ojos, solo ve que el cielo estaba despejado y con un sol brillante.
- # Te lo dije. # - su voz era divertida, se apoya en la ventana- # ¿Entonces seguimos con la cita? ¿O la lluvia era una excusa? #
- # N...no claro que no, ¿Quiere que pase por ti? o... ¿cómo hacemos?, Digo si quieres...#
- # ¿Qué tal si nos encontramos ahí? #
- # Perfecto, nos vemos allá. #-
- # Hasta más tarde entonces# - cuelga emocionado. -
Cuando se acaba la llamado un sonriente Magnus se acerca a la cocina para servirse su café; mientras lo hace escucha un maullido con un toque de regaño desde la entrada de la cocina.
- No me veas así presidente miau, fue solamente una coincidencia. -mira a su felino. -
El felino no deja de mirar a su dueño como si le estuviese reprochando.
- Tú sabes cómo es el clima en Nueva York. – dice buscando defenderse. – En un momento puede estar lloviendo de forma torrencial y al otro... solo para, no tiene que ser cosa mía. -
El gato mantiene su postura hacia su dueño, quien al no resistirlo mas aparta la mirada.
- ¡Ya deja de juzgarme! -camina a su habitación para ver que ponerse-
El pequeño felino pone los ojos en blanco y se sube al sofá acomodase en su puesto.
_En Central Park_
Alec como de costumbre llega un poco antes de la hora acordada esperando en la entrada del parque.
- ¿Si vendrá? – no puede evitar pensarlo en voz alta-
- ¿Si vendrá? – no puede evitar pensarlo en voz alta-
- Obvio que sí. – dice una voz detrás de él. –
El pelinegro se sobresalta un poco y gira para encontrarse con el de ojos gatos.
– Magnus...-
- Perdón si te hice esperar demasiado -sonríe un poco avergonzado. - Pero la belleza cuesta, sobre todo tiempo. -
“Hello. Who is this?”
SHADOWHUNTERS 1.05 “Moo Shu to Go”
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En alguna ocasión le preguntaron sobre su comida favorita y menos favorita, como había contestado en aquella vez lo mantenía no era exigente con la comida. Es decir no le disgustaba nada en particular, en ese sentido era bastante descomplicado, a diferencia de su madre con las verduras.
Sobre sus gusto... no era amante ni de lo salado ni de lo dulce, en especial de lo dulce, con eso nuevamente se marcaba una diferencia con su familia ya que su hermano le gustaban las golosinas y otras cosas en funda como papitas, cheetos, etc.Por otra parte su madre tenía un gusto por la cerveza, la carne y el tocino.
Esto no era algo que le quitara el sueño, es más, esto no le podía importar menos el no tener una comida o sabor favorito, eso es mas para chicos sin personalidad que necesitan comparar sus gustos personales con los demás y así encajar en los grupos sociales lo que los hace sentirse parte de algo, cosa que necesitan debido a que no saben estar solos.
Y como si lo hubiera buscado, cosa que jamás fue así, supo que si tenía el sabor favorito... el chocolate con menta.
Todo empezó ese maldito día viernes después de la escuela... justamente en un parque cercano.
-¡Hey Dee!- llega al rubio que estaba sentado en una banca-
-Hev- alza la mirada al pelirrojo-
-¿Me estabas esperando?- buscando algo en su maleta
-Para nada-
-¿Quieres?-muestra una barra empaquetada-
-¿Qué es?-
-Chocolate con menta- abriendo el paquete para darle un mordisco-
-Sabes que no me gusta el dulce-
-Vamos, esta rico- insiste el ojiverde-
-...-pasa su pulgar por la comisura del labio del otro limpiando así la mancha de chocolate sin ser completamente consciente, lame el chocolate de su pulgar- Está bien, dame una mordida-
-...- con las mejillas ligeramente rojas extiende la barra de chocolate al rubio, tratando de no hacer notar el temblor de su mano-
-Nada mal para estar una semana olvidada en tu maleta- comenta luego de haberle dado un pequeño mordisco y regresar la vista a su libro-
Ese fue el debacle de su sentido común sin duda, pero Heavy no le tomo importancia, al contrario al ver que parecía tener una pequeña predilección por ese dulce le guardaba siempre un poco , típico del dulce e ingenuo Heavy.
Por su parte, también trato de dejarlo como una estúpida reacción involuntaria para poder dejarlo morir ahí.
Pero a veces parece que la vida se ensaña con el...
Era de tarde, estaba en su habitación mientras hacía sus tareas con aburrimiento, por lo tedioso más que lo difícil de estas, abrió un pequeño chocolate con menta que tenía guardado, esto de alguna manera pareció invocar a su hermano que entró a su habitación sin permiso.
-Dame.- acercándose al rubio-
-No.- dice tajante mientras se levanta de la silla para alejarse del menor.
-Vamos Dee! dame un poco- alcanzando al ojiazul-
En ese momento ambos pelean por el trozo de chocolate entre forcejeos e insultos cayendo en la cama.
-¡Gane!- cuando consigue el chocolate-
-¡Devuelvemelo!- se lanza contra el ojiverde, quedando sobre este y sosteniendo sus muñecas-
-¡No! ¡ahora es mio!- logra safar el brazo con el que sostenía el chocolate y se lo mete a la boca comiéndolo lo más rápido que puede-
-¡Maldición Heavy!
-Estaba delicioso- se relame los labios burlándose del rubio-
-...- se inclina al rostro del pelirrojo-
-¿D...dee?- dice nervioso y tartamudeando el final-
-...- junta los labios con los del pelirrojo-
Fue algo que, como muchas cosas últimamente, hizo sin pensar. El beso inicia simplemente con el un pequeño contacto que de a poco va escalando, los labios de ambos se mueven haciendo un compás dulce y fácil de seguir... pero eso pronto deja de ser suficiente, al morder el labio inferior del pelirrojo, el jadeo que dio por respuesta le permitió introducir su lengua a la boca ajena. Ahí pudo saborear el chocolate con menta... y nunca se le había hecho tan delicioso como ahora.
Cuando el aire se vuelve necesario se endereza apartándose del menor y soltando sus muñecas.
-Tienes razón Heavy, estaba delicioso- sonríe lamiéndose los labios mientras mira el rostro sonrojado de Heavy.-
-Te... te lo dije...- jadea despacio, tratando de recuperar el aliento, sin poder apartar la mirada del mayor... se relame los labios.-
Si... definitivamente había desarrollado gusto por el chocolate con menta... en especial ese que provenía de los labios de Heavy.
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