tufilo

[tufilo]

Caminos.

¿Realmente existe un objetivo universal válido en éste vida?¿Todos queremos lo mismo? A la primera pregunta le digo que no. A la segunda, un rotundo sí.

En el caso de la primera, sabemos que en la sociedad que vivimos hay un único camino considerado correcto, una única ruta por la cual conducir, como si fuese que, en caso de tomar otro camino, no llegarías a destino. Esto no es cierto, existen carreteras como gotas en el mar, como individuos en el mundo.

Veamos: digamos que existe un jóven cuya madre espera que obtenga su título universitario, a los meses encuentre su trabajo ideal, más tarde se mude con su novia/o al nuevo departamento que compraron con sus ahorros, para que años después lleguen los nietos y nietas, que quizás sean el nuevo faro de la familia.

Puede funcionar, sí, pero no para todo el mundo. Digamos que la vida "correcta", lo que se espera de nosotros, no siempre coincide con nuestra personalidad, nuestros anhelos, o filosofía de vida. Por otro lado, la vida de aventura, de dormir en el piso, de bañarse con agua fría, tampoco es deseable por todos. Y no está mal.

No te sientas mal por no poder complacer a todo tu alrededor, eso es un problema de ellos, no tuyo. Si hay algo que me enseñaron los libros y la ahora llamada "inteligencia emocional", es que únicamente puedo controlar mis propias decisiones y emociones. Ese es mi problema, y tengo dos opciones: 1) hacerme cargo de ellos, accionar al respecto de acuerdo a mis propias convicciones; 2) no hacer nada o peor; 3) moverme, hacer algo, pero teniendo en cuenta las direcciones de los demás.

Que alguien se sienta preocupado por vos, que sienta que el camino que tomaste no es el mejor, es problema de esa persona, es algo que no podés controlar.

[tufilo]

Chiques, que ya me siento Kat de Euphoria en ésta red social. Esperemos que resulte igual.

[tufilo]

Into The Wild

Bien. Empezamos mal. Justo antes de empezar con éste blog, pensé tanto en vos que se me quemaron las zapatillas. Digo, estamos por tener una cita a la noche, lavé mi mejor (y único) calzado y, para apresurarme, los puse sobre el horno para que secaran más rápido. El plástico derretido, pero ya, iré con esas. Más opción no tengo, ¿no? Sólo espero que ésta anécdota te la pueda contar dentro de unas semanas, o meses, y ríamos, mientras escuchamos el soundtrack de Into The Wild que tanto te gusta. Sé que es un poco precipitado, pero quiero que formes parte de mi vida.