Tumgik
wwrther · 4 days
Text
Tumblr media
Gust of Wind with Setting Sun Ferdinand du Puigaudeau — 1900 ca
3K notes · View notes
wwrther · 7 days
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Inuneko, Nami Iguchi (2004)
7K notes · View notes
wwrther · 15 days
Text
Tumblr media
Eyvind Earle (American, 1916-2000), Santa Ynez California Hillside, 1969. Oil on Masonite, 20 x 30 in.
4K notes · View notes
wwrther · 15 days
Text
Dealing With Executive Dysfunction - A Masterpost
The “getting it done in an unconventional way” method.
The “it’s not cheating to do it the easy way” method.
The “fuck what you’re supposed to do” method.
The “get stuff done while you wait” method.
The “you don’t have to do everything at once” method.
The “it doesn’t have to be permanent to be helpful” method.
The “break the task into smaller steps” method.
The “treat yourself like a pet” method.
The “it doesn’t have to be all or nothing” method.
The “put on a persona” method.
The “act like you’re filming a tutorial” method.
The “you don’t have to do it perfectly” method.
The “wait for a trigger” method.
The “do it for your future self” method.
The “might as well” method.
The “when self discipline doesn’t cut it” method.
The “taking care of yourself to take care of your pet” method.
The “make it easy” method.
The “junebugging” method.
The “just show up” method.
The “accept when you need help” method.
The “make it into a game” method.
The “everything worth doing is worth doing poorly” method.
The “trick yourself” method.
The “break it into even smaller steps” method.
The “let go of should” method.
The “your body is an animal you have to take care of” method.
The “fork theory” method.
The “effectivity over aesthetics” method.
163K notes · View notes
wwrther · 19 days
Photo
Tumblr media
Zhang Huan
Skin, 1997
90 notes · View notes
wwrther · 19 days
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Xiao Wen Ju by Jumbo Tsui for Numéro China Magazine - December 2019
1K notes · View notes
wwrther · 20 days
Text
Tumblr media Tumblr media
Aktstudie der Tänzerin Claire Bauroff, Wien
Trude Fleischmann
301 notes · View notes
wwrther · 1 month
Text
Tumblr media
Dream, Paul Herrmann, 1914
* * * *
Life is an illusion, a dream; a bubble; a shadow... Nothing is permanent. Nothing is worthy of anger or dispute. Nothing...
-- The Buddha
14 notes · View notes
wwrther · 4 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
decomposition
lenticular riso prints!
19K notes · View notes
wwrther · 4 months
Photo
Tumblr media
christopher kane pre-fall 2018
4K notes · View notes
wwrther · 4 months
Photo
Tumblr media Tumblr media
Basking in the Surreal Summer of ‘01 ¥ - from Egg Magazine
14K notes · View notes
wwrther · 6 months
Text
Tumblr media
The Lobster dir. Yorgos Lanthimos
616 notes · View notes
wwrther · 6 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
마음이 편~안
2K notes · View notes
wwrther · 9 months
Text
The dance club (draft 1) Marzo 2021
En medio de protestas feministas, me inscribí en una clase de danza. Eran tiempos de cambio para mi vida. Hace poco había terminado una relación y comenzó en mí una extraña fiebre de musculatura. Quiero decir que me inscribí en cursos de muchas cosas: de boxeo, clases de break dance, tomé un optativo de atletismo en la universidad y además hacía calistenia en casa; así que se puede decir que tenía una buena condición física.
Llegué a la clase de danza porque dos años atrás había descubierto la danza en mí gracias a (otra vez, una asignatura optativa) un laboratorio de exploración del movimiento, un nombre elegante para una clase de danza impartida por la profesora Marcela Rendic (a quien le dije unas torpes últimas palabras). Ahí me di cuenta de mi presteza para la práctica, y todo lo que se suscitaba en mí, mas no profundicé en la práctica. Mi profesora me alentó diciendo que los hombres eran bien demandados en el rubro, pero eso no logró movilizarme más allá.
La verdad es que ya no recuerdo las razones por las que llegué a este glorioso taller de danza, pero me inscribí sin pensarlo más. En ese tiempo bullían en mí toda clase de reflexiones y la danza me pareció propicia.
Curiosamente, en aquel entonces también me miré la película Fight Club, que también influenció harto mi pensamiento de aquel entonces, recuerdo haber rescatado una frase de Tyler Durden cuando se manifiesta como alter ego de Cornelius "(...) libre de inhibiciones (...)", y me la repetía como un mantra para ver si sucedía algo en mí. Lo que no había visto en esta nueva influencia es todo su discurso de masculinidad que propone, y la vinculación de las personas a través de una actividad como la pelea. Puedo decir por mi experiencia en las clases de boxeo que varias situaciones suceden después de que te dan una paliza: sí es cierto que el ruido del mundo pareciera disminuirse, dejas de tener miedo de mirar a la cara a otros hombres (pronto me extenderé más sobre este punto), dejas de temer que, de pronto, te llegue un puñetazo y te rompa la nariz, y de cuando en cuando sientes unas incontenibles ganas de pelear, sobre todo frente a aparentes transgresiones contra uno o algún ser querido. Todo este autoestima que te da la confianza de haber estado en una pelea es movilizadora, sin embargo resuelve una relación conflictiva con una suerte de escape más que con una reformulación del vínculo. Para ser más claro, hablaré de una extraña situación que noté en aquel tiempo que me sucedía entre mis pares "hombres".
Al caminar por las calles, la relación que hay en el encuentro entre hombres es conflictiva; pareciera que existe una amenaza latente, una constante imposición de uno por sobre otro en el fugaz encuentro de cuerpos y miradas. No es raro pasar frente a un hombre y esperar hasta último momento que uno ceda el paso, o que el otro aparte la mirada amenazante que mutuamente nos lanzamos. Esto es aún más problemático en poblaciones donde existen grupos que blindan a narcotraficantes. Recuerdo haber intercambiado una intensa mirada de ira (de mi parte) y desafío (de parte del narco) después de haberlo visto golpear a un perro. No es que yo sea una persona problemática, al contrario, y creo que la causa lo justifica. Como se manifiesta en la película Fight Club, uno evade siempre la pelea y me he llegado a disculpar por sostener estas actitudes. Sin embargo es constante la tensión de la posible pelea, sobre todo en espacios que son sistemáticamente violentos. Y así podría extenderme incluso más allá de la masculinidad, abarcando la competencia como dinámica basal de la existencia en las comunidades actuales. Pero eso no es algo que quisiera profundizar aunque puedo plantearlo como tarea para mí mismo.
Ser conciente de esta dinámica, verse inserto en ella cuando uno busca una relación un poco más limpia con el otro es sin duda doloroso. Y en mí suscitó un sentimiento de culpa (que por otras razones se fue coagulando junto a sentimientos de culpa de otros ámbitos) que fue difícil de deconstruir, o al menos de mirarlo desde afuera. Culpa porque aún siendo conciente de esta actitud frente al encuentro de cara frente a un hombre en un espacio aún la sostenía, y esta disonancia entre mi pensar (buscar una forma limpia de relacionarse) con mi hacer (mirar amenanzantemente al otro, como marcando territorio o imponiéndome) producía en mí discursos autosocavantes. Porque vivir en disonancia lo hace sentir a uno como que no es capaz de ponerse de acuerdo consigo mismo, y eso lo convierte a uno automáticamente en una persona que no vale.
Por suerte, la danza me vino a rescatar. Hablaré un poco sobre lo que era el ambiente de la clase de baile, las disposiciones y las exploraciones sensoriales que fueron pavimentando el camino para un relacionarse más limpio, como he dicho. Pero antes, dejaré en claro a qué me refiero con un relacionarse más limpio. ¿Alguna vez has mirado a alguien a los ojos y tu cuerpo sólo siente una cordial bienvenida? Cuando miras a un abuelito, en el caso de los hombres chilenos encontrarán también este tipo de mirar cuando se encuentran con mujeres mayores, a las que muchas veces se debe ceder el asiento en la locomoción colectiva. Como cuando se mira a un bebé. Hombres: ¿has mirado a otro hombre desde esta relación de bienvenida y respeto cordial a un par? Si la respuesta es sí, entonces vas por buen camino. Este enfrentarse violentamente entre pares es por supuesto un constructo social de lo que hoy se llama patriarcado, y es un micromachismo (hacer alcance con machismo). Nuestra forma de caminar, pero principalmente cómo enfrentamos este encuentro con el otro es principalmente conflictivo. No es algo que se enseñe explícitamente, pero va de la mano con una cultura que valora el no dejarse pasar a llevar, donde hay que aprovechar y aprovecharse cuanto más se pueda y, ya particularmente en el caso del "hombre" como constructo social, donde hay que imponerse, mostrarse como fuerte, sin-miedo, osado y quién sabe qué cosas más podrían agregarse a la lista. En resumidas cuentas, mirar limpiamente es, en una expresión mínima, mirar sin intentar manifestar una actitud particular, sino que enfrentarse al mundo de una manera neutral, a lo que yo llamo actitud de bienvenida, que luego abordaré en relación a la danza y el concepto de "disposición" o "disponibilidad".
Me dedicaré ahora a describir el ambiente que se conformó en la clase. Quisiera dejar en claro también que esto resulta para mí un ejercicio de reflexión retrospectiva sobre las causas que pudieron haberme llevado a mí a este cambio de razonamiento que tanto valoro y que hoy es también algo extraño para mí (supongo que volví a la antigua disonancia pensar-sentir-hacer). En aquel entonces éramos un grupo de 4, a veces 5 o 6 personas más las dos profesoras que guiaban la clase. El grupo de seres ya tenían consigo diferentes reflexiones que iban más allá del común, y que los invitaba a buscar también una nueva forma de vincularse. Podría decir de todos ellos que cada uno estaba en esta búsqueda, sólo por prejuicio de bailarín, y más aún de bailarín de danza contemporánea. Por cierto, el taller se llamaba Disfuncional, nombre que puede parecer extraño, pero muy coherente con la propuesta.
1 note · View note
wwrther · 9 months
Text
La exquisitez (2018)
Podría hacer una analogía, un estilo narrativo, como el de Goethe, con un estilo de vida.
Quisiera poder construir(me) una manera de vivir, evocando este estilo narrativo.
Lo llamaré “La exquisitez”. Estas son las primeras aproximaciones a una definición, que quizás mute mucho más y que incluso se deforme o se destruya.
La exquisitez
Usé este concepto para encerrar una idea, más que siguiendo su definición de diccionario (actitud o postura excesivamente delicada). También tenemos el adjetivo ‘exquisito’ que nos viene a decir 'de singular y extraordinaria calidad, primor o gusto en su especie’.
Quisiera vivir exquisitamente.
Se requiere de una actitud contemplativa, viene a mi mente el abarcar los aspectos de la areté (hablar, obrar y pensar bien), pero re-enfocándolos, definiendo el bien por la exquisitez. Hacer de cada momento de la vida algo sublime, comportarse con extrema delicadeza, siendo consciente de cada gesto, queriendo hacerse consciente. Entregando siempre lo de mejor calidad, la mejor manera de.
Definiré algunos vectores que me permitirán esbozar una senda hacia la exquisitez.
La contemplatividad tiene que ver con una capacidad propia del ser. De ser consciente de que soy. De que estoy inserto en una realidad, de que me encuentro dotado de órganos perceptivos, que me entregan diferentes versiones de los estímulos a los que estoy expuesto. Es una predisposición a enfrentarme con estos canales con mirada renovada. Ser capaz de concebir y volver a concebir la información que se me entrega. Con desarmar y volver a armar los paradigmas a los que estoy expuesto. Ser capaz de reinventarse. En este sentido implica también un /desapego/ de los conceptos que me han formado (o que la sociedad me ha formado).
La embriaguez tiene que ver con una actitud. Ser capaz de maravillarse con cada vivencia. La primera embriaguez que conoció el hombre fue la adrenalínica. Por eso las danzas tendían a la espiral y al círculo, porque de esta manera se accedía a un estado de conciencia diferente, susceptible. La embriaguez tiene que ver con esta susceptibilidad, esta capacidad de ver un poco más allá de aquello que se me presenta como tal.
También colinda con un vector que me he propuesto: liberarse de las inhibiciones. Existen de todo tipo, desde micro-abstenciones hasta aquello censurado por la sociedad (todo aquello penado por ley y juzgado por la gente por salirse de la norma, lo normal). Liberarse de las inhibiciones llevan a la expresión del ser auténtico. Sin embargo, para llegar a este estado se debe poseer una conformación personal sólida, que no se sustenta de paradigmas sociales de cómo /debe ser/ el individuo, sino de cómo se es, auténticamente. ¿Cómo se realiza esta búsqueda? Ejercitando la conciencia, en el sentido del concepto inglés awareness algo así como estar despierto en mí mismo. Hacer el esfuerzo de entenderse a uno mismo, de cuáles son las fuerzas que están detrás de mis actos, cuáles son los deseos, por qué tengo aquellos deseos. Qué cosas disfruto, qué cosas me desagradan, y ser honesto consigo mismo.
La sugestión es más bien un gusto personal, que no necesariamente pueda ser aplicable a todas las personas. Inspirado por la estética japonesa (en especial por la reflexión que hace Tanizaki sobre la sombra y cómo esta se incorpora en toda su cultura manifestándose desde su arquitectura hasta en las artes escénicas), la sugerencia de las cosas me parece una manera más excitante de expresión. De cómo se es capaz de comunicar, sin ser completamente certero, sino que ser capaz de jugar con lo equívoco del lenguaje para así abrir nuevas maneras de ver. En este sentido es un estímulo que fomenta la 'embriaguez’.
0 notes
wwrther · 10 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
“ Nature Walk    ”
Photo by Ishikoro. Japan.
Love & Peace!
9K notes · View notes
wwrther · 1 year
Photo
Tumblr media
jake inez
5K notes · View notes