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Summer time. por Seiko Cat's

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It barks at no-one else but me. por Seiko Cat's

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Vintage por uiethma Por Flickr: Our Daily Challenge - Vintage

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Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, sé superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, dé movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.

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No íbamos en la misma dirección y sin embargo, coincidimos. Y aunque jamás mantuve una buena relación con el destino, por una vez decidió jugar a mi favor.

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Sin título por Maya Beano

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Sin título por Maya Beano

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Sin título por Maya Beano

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Es lamentable tener que decir adiós. Se que te quise, te ame, cada momento, todo el tiempo. No quiero hacerlo, no puedo, segar este hermoso lazo de rosas que nos une, que nos acerca, aproxima, que nos combina... si lo hago, todos los pétalos caerán, las bellas flores morirán, agonizaran, y llorarán miles de gotas de dulce rocío volviéndose sobre mis mejillas. Pero... si no lo quebrantamos, seguiremos lastimando nuestras manos, nuestras almas, nuestros cuerpos, lo confieso, te añoraré.  Te agradezco cada momento, cada beso, cada mirar al cielo. Cada recuerdo que quedó impreso, en mis manos, en mis besos, en mi cuerpo, mis pensamientos. Inquebrantable es este amor que siento, pues te dedico el sublime crepúsculo que que con tus ojos puedes acechar. Mi devoción es desmesurada, cada vez que veo tu linda sonrisa

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“Te digo adiós, aunque debo confesar que tenía miedo de hacerlo, de liberarte de mis paredes, porque así me pasa, una vez que me despido, olvido. No quiero olvidarte, ni que tú lo hagas, pero de ti me enamoré, me entregué completa y no por partes, 
cuando nos amábamos ya tenías un cachito de mí, 
así que cuando te fuiste no me dejaste rota, me dejaste incompleta, me dejaste por piezas. 
Entonces bien, te digo adiós, ya sabiendo con certeza que en mi mente rondaras siempre, aunque entre más pase el tiempo seras menos frecuente, pero ahí andarás… paseándote sin descaro… 
Paseándote tan guapo. 
Te digo adiós por mí salud mental, y porque ahora sé que no he de olvidarte, no será más que una pausa, guardarte en un cajón, con cuidadito, con precaución. Intacto para que no se me vaya todo este amor. 
Aunque en realidad no puede irse a ningún lado… aun si intentara huir, 
esto no va a destruirse, solo se transformará, se acoplará a las circunstancias… para evitar que esto me destruya a mí. 
Te digo adiós, para avanzar, para seguir mi camino como tú estarás siguiendo el tuyo, en direcciones contrarias, por supuesto, porque aún tengo la esperanza, porque no olvido que el mundo es redondo… 
Y tarde o temprano, si esto era verdadero, si éramos el uno para el otro… nos volveremos a encontrar.”

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“Decidiste marcharte de mi vida. ¿Sabes tu cuanto me dolió esa herida? ¿Cuántas noches lloré bajo el canto de una noche desesperada? Esperando el calor de tu dulce mirada. Mientras por dentro sentía un hueco, nada. Sí, fue dolorosa tu retirada. Sí, soñé con tus manos volviendo a arrullar mi espalda. Sí, pensé que el destino nos volvería a juntar en la vereda. Me equivoqué, olvidé que la mano del destino suele ser desafortunada. Suele ser cruel y despiadada. Trae consigo una flor en una mano y en la otra una espada. Mi suerte, así como en el juego, en el amor es absurda. Tiende a alejar lo que más quiero para poner a prueba mi cordura. No tenía opción, mi alma estaba corrompida, ácida. Corroía mis tejidos por dentro mientras por fuera era una acorazada. No podía seguir así, me estaba matando lentamente sin compasión ni piedad. Bajé mis armas y las cambié por caricias aterciopeladas. No dude en darme la oportunidad de ser feliz con alguien que me hacía sentir tranquilidad. El podía calmar mis demonios y los hacía bailar bajo la luna sordomuda. Porque en realidad la luna ni te habla ni te escucha. Tristemente un objeto que ve el llanto de las almas que penan por amor en una tierra deshabitada. ¿Quieres que te explique lo que pasó con mis sentimientos hacia ti de la noche a la mañana? Fue un proceso largo no sucedió simplemente por arte de magia. Le susurré a mi corazón un plan de retirada que mi alma, aunque dicen es liviana, la sentía más pesada. Así tu recuerdo lo guarde en una obra de arte incomprendida. Sólo los ojos de mi alma podrían verla y entender lo que significaba. Los demás sólo veían una pintura pérfida. No me malinterpretes al amar a alguien que no sea tu alma confesada. El tiene un corazón de diamante que con llave guarda. Es como yo y me comprende hasta el más mínimo detalle. Busca lo que busco y encuentra lo que encuentro en esta vida desordenada. Mira que jamás sabremos lo que el destino nos depara. No olvidaré lo que fuimos pero el corazón sólo apunta y dispara. Y fue Cupido con un revólver quien hacía de las suyas al disparar una bala perdida. Que rompía las cadenas de mi alma, liberada. Doy las gracias por ser tu quien marcó mi alma con una huella dorada. Aunque se que encontrarás a alguien que te ame y te haga sentir amado, no seré yo quien lo haga. Se felíz por favor, eres fuerte y estimado. Un placer compartir un instante pero tengo que partir, mi corazón te susurra esta cartapoema de despedida y retirada.”

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-Yo te quiero mucho, yo te quiero bien, yo te quiero en todo momento y no sólo cuando me conviene, yo te quiero cuando lo necesitas, cuando te sientes triste, cuando te sientes solo, te quiero y te quiero para ser un hombro en el que llorar o para ser una mirada amiga, para reírnos juntos de tonterías durante horas o para estar en el silencio más absoluto, yo te quiero aún cuando estás terriblemente enfadado, yo te quiero en la lejanía y en la distancia, yo te quiero para decirte la verdad aunque a veces no sea bonita, yo te quiero para estar contigo aunque a veces haya que sacrificarse o renunciar, yo te quiero como pienso que se tiene que querer, y como lo siento y como me apetece, porque te quiero del todo, completamente, con sinceridad, con toda mi alma. Y a cambio espero lo mismo, de menos.-

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Hoy quemé tu carta. La única carta que me escribiste. Y yo te he estado escribiendo, sin que tú lo sepas, día a día. A veces con amor, a veces con desolación, otras con rencor. Tu carta la conozco de memoria: catorce líneas, ochenta y ocho palabras, diecinueve comas, once puntos seguidos, diecisiete acentos ortográficos y ni una sola verdad.

José Emilio Pacheco.

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Nuestro amor no es nada fácil… morimos de ganas de besarnos, de estar juntos, de llenar las calles de la ciudad con nuestros pasos, de tomarnos las manos y salir corriendo bajo la lluvia; bajo el qué dirán, de cantar y dormir a dúo. Morimos de ganas de nosotros mismos… de consumirnos a besos después de una discusión; de tocar a media noche nuestras almas y saber que nos arreglaremos la sonrisa y la vida. Este amor nos quema la piel, y quisiéramos poder entregarnos nuestras cartas cara a cara. Odiamos la distancia. ¡Dios!, la odiamos. No saben cuánto daríamos por estar ya juntos, porque lo merecemos. Dios sabe que lo merecemos.

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Todo empieza con un intercambio de miradas, con una sonrisa inexplicable que no recordabas. No entiendes nada aunque sientes la conexión, la emoción que manda el corazón y te regala alas. Hasta el más frío siente el calor que desprende, hasta el más duro se ablanda si estás en frente, a veces ni tú comprendes cuando sucede... Tu forma de actuar puede que cambie así de repente, Es la mayor de las fuerzas sobre la tierra, La única capaz de acabar con la guerra Va más allá del cielo, es más profundo que el mar, es el anzuelo que todos quieren picar y te aferras a la esperanza de poder conocer ese cosquilleo, que sientes dentro, lo llaman deseo. Un beso bastará para saborear la miel, se te erizará la piel si sientes que es verdadero. Sé que también te ha hecho perder la cabeza, ha sacado lo mejor y lo peor de ti. Da igual tu condición, esto trata de unir dos piezas. Es la única razón por la que estamos aquí, es el dolor más intenso, la inmensa felicidad, la vida en estado puro, es tu cárcel, tu libertad, son lazos y capítulos, tu única necesidad, por ello seríamos capaces de morir y matar. No importa la distancia, no importa tu apariencia, aquí no importa tu clase social, tampoco tus creencias, es pura magia que intenta estudiar la ciencia, ponerse a temblar solo con sentir su presencia. Nuestras diferencias se complementan en realidad, las prioridades cambian, sientes la complicidad, no es casualidad si el tiempo se para en seco,  podrás oír su eco rebotando en la eternidad. Quizás seas de los que piensa que es solo una estupidez, entiendo la pasión que sientes la primera vez, comprendo el miedo, yo también lo tengo, admito, es como una droga, hay quien lo pierde todo mientras otros llegan hasta el infinito. Aunque no toda historia es tan maravillosa, hay espinas que se clavan por el camino de rosas. Sientes llevar esposas si aparece la rutina y todo termina de manera silenciosa. Hay quien supera las crisis, también los hay que no, la serpiente me dio la manzana, no fui yo quien la mordió, la tentación a menudo rompe amistades, si los celos te invaden, se apoderarán de tu razón. Dicen que nada es para siempre, lo eterno aburre a algunos porque para algunos nunca es suficiente, disfruta del camino mientras puedas, que no te importe el destino, no sabes lo lejos que queda. Enfrente del quinto elemento no vas a perder el tiempo, porque la vida se basa en vivir el momento, será parte de tu cuento para bien o para mal. Te compadezco si aún no conoces lo que es amar.

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Aparta la mirada, y si puedes trae un trago de agua, porque mis labios están agrietados y descoloridos. Llama a mi tía Marie, ayúdala a apilar todas mis cosas y entiérrame entre mis colores favoritos. Mis hermanas y hermanos, sin embargo, no los besaré, porque la parte más difícil de esto, es dejarlos. Aparta la mirada porque solo mirarme es horrible, y todo mi pelo abandonó mi cuerpo. Toda mi agonía, quiero que sepas que nunca me casaré. Cariño, estoy empapada de la quimioterapia. Estoy contando los días que me quedan, y esto no es vivir, y solo espero que lo sepas. Si dices adiós hoy, te pediré que seas sincera, porque la parte más difícil de esto es dejarte.

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Cada día que pasa te extraño y te anhelo más; escuche algunos rumores sobre que el tiempo lo cura todo, ya llevo bastante esperando que pase esto, no funciona. La herida parece abrirse más y quiero confesarte que cada día dueles más. Me he deshecho de los malos recuerdos que nos dejó nuestro amor, solo para demostrarte que este corazón no es rencoroso, decidí tomar todo lo bueno, pero no logro entender si obre bien, porque esto solo me ha causado más dolor, cada vez que recuerdo un lindo momento me duele, me duele todo, me carcome, me ahoga, me mata. Es inevitable dejar de llorar tu ausencia, ya no quiero llorar más, tampoco quiero qué esto duela más, he intentado de mil formas posibles deshacerme de tu recuerdo, sacarlo todo, no lo logro. Aunque ya me hice a la idea de que tú partiste, ahora solo quiero una despedida decente y justa, la despedida que merece este amor y que no le dimos, quizás por eso nunca pude cerrar el ciclo, porque sentí que falto más, te agradezco por todo, siempre recordaré todo lo que quisimos, nuestros deseos, te tendré presente como lo mejor que pudo pasar por mi vida; tú me cambiaste, me hiciste mejor. Tu me diste los mejores momentos, tu llenaste mi vida, le diste sentido y me enseñaste a vivir. Si, me enseñaste a vivir, me enseñaste amar, me hiciste florecer y todo la vida te agradeceré por eso, porque le diste sentido a mis días, me diste un motivo para seguir adelante, me diste luz donde solo existía seguridad. Discúlpame si no llegue a ser suficiente para ti y aunque no estés ahora conmigo, aún no logro comprender que hice para merecerte porque aunque haya  sido un efímero tiempo, yo lo sentí como una eternidad