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¿te sientes feliz en este mismo momento? —mi nombre es un color y me gustan las preguntas profundas.

No. No recuerdo la última vez que de verdad me sentí feliz tampoco.

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¿Tienes alguna habilidad secreta? / -Camille. <3

No.

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¿Te sientes cómodo y bien acogido en este rp? / —Camille.

Sí.

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Let’s play “yes” or “no.” You ask me questions on anonymous or not, and I can only answer YES or NO.

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xlivgreene:

Le agradeció con un suave movimiento de cabeza y una sonrisa mucho más confiada, al principio en verdad no había estado segura de si el permanecer en su compañía sería buena idea, pero en aquellos momentos por la amabilidad no podía arrepentirse. Pensó por un par de segundos los lugares exactos en los que había estado — Me paseé un buen rato por toda la playa — comenzó suspirando ligeramente frustrada — Pero estuve mucho más tiempo en los camastros que están cerca del bar, quizá podamos comenzar ahí — finalizó comenzando a caminar hacía la puerta, girando ligeramente el cuerpo — Gracias por ayudarme, en serio 

Escuchó con atención las palabras de la pelirroja, tratando de recordar la zona de la que hablaba ya que apenas había paseado por allí. “De acuerdo, podemos ir allí y empezamos a buscar,” asintió, echando a andar al lado de la recién conocida. “No es nada,” le sonrió.

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lechk-otska:

“No, no me molesta.” afirmó, a pesar de no estar totalmente seguro. Jamás había hablado con nadie de sus problemas, generalmente se encerraba en algún lugar aislado y los soltaba, los decía en voz alta sin nadie escuchando. Jamás había mantenido una conversación con alguien sobre sus inquietudes y jamás había esperado que nadie lo ayudase. Tampoco era como si conociese tanto al muchacho como para soltar todas sus inquietudes, pero no era eso lo que le inquietaba sino el que el griego no quisiese escucharlas. “Estaba… complicado. Es una larga historia, no sé si te interesa tanto.”

Aric asintió tras las dos primeras frases que salieron de la boca del muchacho de los cabellos rubios después de que el griego terminara de hablar. Entendía que no le quisiera contar la razón a pesar de que hubiera dicho que no le importaba. No todo el mundo era partidario de responder a preguntas como la que le había formulado él a Lech, que podían acabar siendo muy personales. Mucho menos, de darle ese tipo de información a un prácticamente desconocido. “Claro que me interesa,” habló. La curiosidad siempre había sido una de las cualidades del moreno, y raras veces se privaba de contentar su deseo de saber más. “Si no, no habría preguntado,” añadió, diciendo algo que a sus ojos era obvio.

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douglxxs ha respondido a tu publicación: creo que si(?

gracias bb, me salvaste, te amo (づ￣ ³￣)づ

kevinviershok ha respondido a tu publicación: soy tan idiota que no mandé y ahora no tengo cita, wi

aY NO, VEN KEVIN YO TENGO UNA CITA CONTIGokno *moonemoji*

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holi yo quería saber si se puede empezar ya a rolear las citas :c

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lechk-otska:

“No lo es, pero supongo que uno se acostumbra.” se encogió de hombros. Mentira. No se acostumbraba, pero jamás había experimentado algo mejor así que no tenía nada que lamentar. Es decir, sí, lamentaba el dolor de cabeza con el que se levantaba todas las mañanas antes de que saliera el sol, pero jamás había sentido nada diferente. Se pasó una mano por el rostro con suavidad, asintiendo con la cabeza al oír las palabras del griego. “Una vez iba a ir a Atenas, pero no…” dejó la frase a medio acabar. ¿No había tiempo? ¿No había ganas? ¿Estaba demasiado ocupado descubriéndose a sí mismo como para descubrir una ciudad? ¿No creía merecerse un descanso? ¿Todas esas cosas a la vez? “No pude.”

Frunció y apretó los labios a un lado en señal de compasión por el muchacho de cabellos rubios. No creía que fuera algo a lo que se pudiera acostumbrar alguien. O, al menos, Aric estaba seguro de que, después de años durmiendo lo mínimo y trabajando al máximo todo el tiempo que estaba despierto, no se había acostumbrado para nada al hecho de dormir poco, y siempre que le faltaban horas de sueño, las recuperaba de un modo u otro el día siguiente. “¿Por qué no pudiste?” inquirió, curioso, dándose cuenta en ese instante de que a Lech podría molestarle que preguntara. “Digo, si no te importa contestar,” añadió rápidamente.

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xlivgreene:

Asintió de manera ligera con la cabeza, una sonrisa agradecida formándose en los labios — Te lo agradecería bastante — comentó soltando la mano contraria y poniéndose de pie — Aunque no tengo ni idea de dónde pude haberlas perdido — comentó mordiéndose ligeramente el labio inferior cómo si aquello pudiese ayudarle a concentrarse — Quizá podríamos comenzar con la playa, aunque sería un poco pesado — sugirió encogiendo los hombros. 

“No tengo nada mejor que hacer por ahora, así que si quieres puedo ayudarte,” se encogió de hombros imitando el gesto de la pelirroja, hablando con sinceridad. No tenía sueño y no se le ocurría nada más que hacer, así que no era un problema para él ayudarla. “¿Recuerdas en qué zonas estuviste cuando las tenías o las viste por última vez?” preguntó, intentando reducir la búsqueda que se realizaría. “La playa es algo extensa para rastrear por toda ella,” sonrió de medio lado.

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b-luka

Asintió a medida que un gesto de molestia hacía aparición en su cara sin siquiera ser consciente, recordando las pocas ganas que tenía de encontrase allí. —Sí, bueno. Llegué hace apenas unas horas y no sé dónde he dejado el mapa. —había dado tantas vueltas por los alrededores que le sería imposible recordarlo. Siguió los pasos de Aric tan pronto este echó a andar, observando cómo el chico se dirigía hacia su destino con seguridad. —¿Tú llevas mucho aquí? —preguntó al ver lo bien que se desenvolvía por el lugar.

Asintió a la explicación del recién conocido, recordando su similar desorientación el primer día que estuvo en el complejo hotelero, no tantos días atrás. “No, la verdad es que no demasiado,” respondió. Llevaba poco tiempo en el lugar, pero había aprendido a orientarse con rapidez, y había memorizado fácilmente dónde se hallaba cada parte del hotel. “Llegué hace poco, prácticamente soy un novato también,” comentó, sin dejar que sus pies se detuvieran en su andar por la cálida y agradable arena de la playa.

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lechk-otska:

Al parecer, el que estaba dejando de ser un desconocido y él eran bastante opuestos. Por su lado, la causa de su insomnio era lo único que no podía apagar: su mente, sus pensamientos. Sí, le resultaba más placentero dormir en una cama en completa oscuridad, pero eso era negociable; sus pensamientos eran los que no podían dejar de divagar y no le permitían dormir o, si lo hacían, muy poco. –Te sorprenderá, pero prácticamente no puedo dormir. Soy capaz de dormir cuatro horas en una semana –sonaba algo orgulloso, pero no lo estaba en absoluto. Más de una vez le hubiera gustado dormir durante un mes entero y al despertarse olvidar hasta quién era, pero le era imposible dormir más de seis horas por día, como si su cuerpo lo torturase por algo que desconocía. Al oír aquellos comentarios por parte de su acompañante, sus ojos brillaron con algo parecido a la emoción, que no podía describir con claridad. – ¿De verdad? ¡Yo vivo ahí! ¿No es hermosa? –soltó todas esas frases una tras otra sin casi hacer pausas, ni siquiera intentando disimular su felicidad.

“¿En serio?” preguntó, sorprendiéndose tal y como le había advertido el rubio. “Yo he hecho eso, no es nada agradable,” confesó, tal vez compadeciéndolo por aquel ‘problema’ que parecía tener, aunque no sabía si era una molestia para Lech o una razón para enorgullecerse. Una sonrisa se abrió paso en su expresión, haciendo que cambiara de la sorpresa a una mueca más afable al observar la felicidad reacción del polaco. “Lo es,” afirmó. “Es probablemente una de mis ciudades favoritas de las que he conocido,” confesó con honestidad. Le había llamado la atención gratamente la única vez que había estado en la ciudad, algo que no solía pasar a una persona con Aric.

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agnesxlil:

La sonrisa coqueta de la chica no se borraba de sus labios, ella era así tomada o no, así que no sentía gran diferencia en su comportamiento y paso al bungalow del chico, el cual se sentía un poco vació quizás por que había llegado o tenía poco ahí. -No te vistas, así estas bien, me gusta mucho admirar el cuerpo de los hombres cuando estos están bien trabajados.- Acomodo un poco su larga melena rubia y miró al chico con un guiño. -y por favor deja de darme el avión, si no hubiera tomado, seguro hubiera pasado lo mismo solo que quizás no me hubiera caído si no simplemente quitado la toalla.- soltó varias risitas sin duda siempre había tenido la curiosidad de saber si realmente era cierto lo que decían de los morenos sobre aquel asunto, se sentó en el sillón que había en la pequeña sala y suspiro. -Dime que mínimo no te pondrás la playera.- comento sin ver ya al chico ya que este se encontraba atrás del sillón.

“Genial que te guste, pero prefiero ponerme algo encima,” respondió. A pesar de que nadie era tan natural y cómodo con la desnudez de los cuerpos como él, no sentía necesidad de estar sin ropa. Asintió con expresión curiosa ante la confesión de la rubia, sonriendo con diversión. “Bueno es saberlo. Cuando no estés bebida, vuelve y hablamos,” habló con tono burlón, mientras veía a Agnes moverse por la sala. Rodó los ojos ante el final comentario de la muchacha, andando ya hacia su habitación. “No prometo nada,” terminó por decir, pasando por la puerta que separaban las estancias. Volvió una vez estuvo vestido, camiseta incluida, y entró en la misma sala donde había dejado a la sueca. “Siento la decepción,” bromeó, refiriéndose al hecho de que no había cumplido su deseo de falta de ropa.

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Tu actitud, tus ojos, tu sonrisa y tu cara, en general.

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♦ jai jai

Absolutamente todo. Tu forma de ser, tu cabello, tu mirada y tu sonrisa.

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Todo, en especial las piernas y el cuerpo.