Tumgik
bruno-rosales · 4 years
Text
LP: Crudo Means Raw – Esmeraldas
Crudo Means Raw saca su nuevo LP que incluye diversos hits de él como “No Copio”, “La Mitad de la Mitad”, “María”, entre otros singles que tuvo por ahí dispersos.
Si hay algo que celebrarle a Crudo –y a quien le produce sus tracks– es la gran capacidad que tiene para amalgamar estilos de música afroantillana, latinoamericana, reggaetón, rap, hip-hop, y hasta trap, sin que el track suene a un pastiche descolocado. Al contrario, él(ellos) logra(n) una conjunción musical track por track, que maravilla a todos aquellos que quisieron amalgamar diversos estilos interculturales. 
Siguiendo esa línea, todo el álbum está repleto de tracks que por sí solos valen la pena. Su flow, así como sus rimas suelen ir a la par del tema que habla, y acompañan con precisión los beats que le subyacen y resaltan su voz. Inteligiblemente, lo que su voz expresa suele ser honesto, así como se inserta con astucia en el slang del hip-hop (proveniente de todas las dinámicas sociales de EU) sin olvidar su raíz latina. Suele estar cubierto por un coro de voces femeninas que otorgan una sensualidad a las piezas en beneficio de resaltar musicalmente la ligazón entre este tipo de música y el movimiento corporal (que va y va hacia el piso). Por último, hay un juego de distorsión en su voz que recuerda a los juegos tímbricos de Kendrick Lamar, y cómo estos aportan al desarrollo del punto de vista sobre el cuál aborda los temas de sus lyrics. En este sentido, el juego de distorsión de voz en “Popper”, suma a la ambientación sudorosa, nocturna y sex/nsual, origen expresivo de la pieza.
En cuanto al trabajo de producción en los beats, se escucha una pulcritud en las mezclas y el trabajo de melodía rítmica, así como en los coros, distorsiones de voz, y sonidos de diversas índoles (retomados de otras piezas, grabaciones de sonidos citadinos o naturales...) que se mezclan con una vibra noventera de hip-hop, una sensualidad rítmica del reggaetón, y una pesadez en el bajo característica del trap. Ninguna pelea con otra... Mi respeto va para quien haya producido estos beats.
Pero no todo es gloria, finalmente, en la extensa escucha del LP de 56 minutos, no se encuentra una gran unión temática. A veces me cuestiono por qué tantos tracks; por qué colocar ahí los sencillos que ya funcionaban por sí solos; por qué pasar de una canción chill a una canción al estilo gangsta; por qué colocar una pista que suena a rap puro cuando ya es el track 14. Tal vez por eso el álbum se llama “Esmeraldas”, porque son esmeraldas recolectadas en un mismo álbum, pero para ser honesto, hace falta algún hilo temático que hiciera de este un álbum conciso, directo, profundo –que amalgamase tantas subculturas de una manera excepcional– en beneficio de expresar un punto de vista más desarrollado acerca de los tópicos comunes de los estilos anteriormente mencionados. Si de algo adolece el álbum es de esa cohesión, pues si se analiza, cada track por sí solo funciona a la perfección y no hay mucho que pedirle, sino agradecerle por la gran producción y la destreza en sus letras. Pero cuando se ve a gran escala, como el LP que es, es cuando se ve que no hubo una vista panorámica que depurara el discurso manejado por Crudo Means Raw y lo llevase a un punto más alto del rap/trap/hip-hop/trap latinoamericano (dándole, por cierto, lecciones –por citar a alguien– a Bad Bunny, de lo que una mezcla muy diversa de géneros puede llegar a aportar en términos musicales si se hace con unión, delicadeza y agudez en la escucha).  
Sin más, es un álbum recomendable, lleno de tracks que deben ser escuchados, sí o sí, si uno quiere saber hacia donde se dirige una fusión posible de todos estos géneros en un futuro no muy lejano. 
Valoración numérica (si de algo sirve): 7/10
Nota aclaratoria: Por sí solo, cada track tendría un 9/10 o 10/10, excepto por uno o dos que no lo tendrían.
Tumblr media
Acá el LP completo: https://open.spotify.com/album/02m1qgJzjEADPa353lcevb?si=yoO9-uSMRQmVMzt7PJEPSw
12 notes · View notes
bruno-rosales · 4 years
Text
EP Tigre Ulli – Tigre Ulli
En este EP debut de Tigre Ulli, ex-bajista de Las Ligas Menores, se nos muestra una solidez en el discurso y estilo de la argentina María Zamtlejfer.
Desde el primer track hay un rasgueo de la guitarra característico de los noventas, con una voz en el mismo tono noventero. Si a eso le sumamos las letras alrededor de los conflictos cotidianos de un amor (no se sabe cuál) sonando en el mismo nivel que los instrumentos –como pidiendo ser escuchada por su timbre peculiar, pero sin llamar la atención–, acompañada por una batería que acompasa el ritmo con precisión y sin dejar de sonar en ningún momento, mas que al final de las canciones, se tiene una atmósfera al estilo de The Breeders.
Las melodías que llevan la guitarra y la voz –la cual suele sonar en primer plano al inicio de las canciones, para establecer la melodía sin que queden dudas– son amenas, de una tibieza emocional que se agradece para momentos de decaída o similar. La inteligibilidad de las letras está amalgamada al discurso musical en cada canción, no suenan fuera de la línea, sino que suenan como el motor creativo para cada composición. La temática del disco se establece y desarrolla sin obstáculo alguno, de manera que su solución en 21 minutos es de lo más adecuado. No hay una gran complejidad que desconozca uno como auditor al adentrarse en el EP. Es un disco que entra y se digiere fácilmente, que incluso incita a uno a agradecerle por su propia sencillez. Eso, este álbum es sencillo, directo, y disfrutable. No hay mucho más que pedirle. Uno escucha las letras y se identifica con ellas fácilmente, uno escucha la melodía rítmica y baila con ella fácilmente, uno escucha los rasgueos de guitarra y brinca con ellos fácilmente. El disco no exige nada más allá de una audición honesta y noble.
El viaje auditivo en este EP es un viaje que no describiré, pues es sencillo de seguir, y al contrario, exige una apertura honesta, individual por parte de cada uno de nosotros. Ábranse cotidianamente, en sus nimiedades emotivas ante Tigre Ulli, que ella hizo lo mismo, y nos lo ofrece ahora a todos. ¡Ah!, y por favor escuchen “Postales Blancas”, hace tiempo que no oía algo tan concreto en sus metáforas, tan directo en su melodía, tan simple en su ritmo.
Valoración numérica (si de algo sirve): 8/10
Tumblr media
Acá el EP completo: https://open.spotify.com/album/26DNyRdYyLd0PE555D8aqU?si=71lYNwEARk2c618PtfFFJw
0 notes
bruno-rosales · 4 years
Text
Un Día – Trémula
Un Día, agrupación de Santiago, Chile, saca a la luz este LP compuesto por puros demos de las catorce piezas que probablemente lo compongan. 
El hecho arriesgado de haber sacado a la luz los demos de sus canciones, es algo que no siempre sucede, y que permite a uno como auditor abordar la escucha del álbum como un resultado de un proceso que no ha acabado. Y sí sí, finalmente todo se puede abordar de esa manera, pero en este caso se explícita, y por ende se vuelve parte del discurso trabajado por Un Día en el disco. Las grabaciones hacen honor a su nombre y están grabadas en una calidad de demos, no hay una intento por refinar la producción de los sonidos, porque algo se escuche en primer plano o segundo de manera sutil. Es como escuchar algo en crudo, que expresa ya el movimiento a seguir a lo largo del disco, pero que todavía no alcanza ciertos estándares de producción a los cuales nuestros oídos están acostumbrados.
Hay una suerte de atmósfera nostálgica, opaca, inserta en el pasado, a lo largo del álbum. Las percusiones (al parecer electrónicas) retumban ahogándose rápidamente en sí mismas, mientras que las guitarras hacen eco, durante un tiempo prácticamente redoblado, con solo arpegear una cuerda o dos o tres. La construcción melódica en una pieza es calma, lenta, intentando congelar el movimiento de la música, mientras que a la siguiente canción hay una base rítmica con un tempo más acelerado, jugando a la interpretación de acordes y rasgueos que se acrecentan y se reducen constantemente, al puro estilo post-rock –sin perder la sensación de nostalgia–. Eso sucede en las primeras cinco piezas, pero a partir de la sexta hay un enfoque en primer plano al sonido de la percusión electrónica acompañada por otras percusiones de timbre vidrioso o metálico, mismos timbres que vuelven a la canción algo alegre, vivo, que destella la luz del reflejo del vidrio –o metal– percutido.
Comienza un juego de instrumentos electrónicos que sostienen una nota o acorde lo más posible. Las guitarras suenan a un cello sin estar en el registro que el cello tiene, sino en uno más alto. A su vez, los tonos altos le prestan un color muy particular a las canciones que son plenamente ambientales. Y por ahí, a la mitad del disco surge la única canción alegre –y ligeramente cómica– de todo el álbum. No es coincidencia que se llame “Soledad”. Y para no hacer esto más largo, la sensación ambiental electrónica llega hasta la pieza número diez. Se encuentra entre estas piezas una donde la voz del cantante sucede de forma modificada para que, incluso la voz, suene en una especie de caverna sonora.
Para terminar, y no hacerlos leer de más. De manera sorprendente por la transición de volumen que se presta de la pieza diez a la once, hay un giro en el LP, en el que se nos devuelve todo el goce profundo que pudo perderse a lo largo de la escucha nostálgica del álbum. “Iluminaciones”, la pieza once del disco, es de una belleza incomparable. En esta canción regresan las percusiones vidriosas/metálicas que se habían hecho presentes anteriormente, y esta vez no hay percusión alguna que debata con ellas. La luz se hace presente, la caverna nostálgica que existía antes desaparece, y las guitarras subliman aún más estos timbres tan llenos de una luz sonora que no he escuchado en otro lugar con tanta nitidez. Pareciese que aquí lo “demo” deja de existir, y que más bien fue una movida de la producción para que las últimas canciones destacaran en sus tonalidades y colores, de manera que no hubiese pasado si la grabación en piezas anteriores hubiese estado “producida perfectamente”. Si bien “Tuvimos un hoy” rompe con la sensación anterior, y parece sobrar en el álbum en primera instancia, en una segunda instancia, se puede interpretar como un puente que permite destacar de nuevo las luminiscencias de “Rozar el Sol + Sakura” (pieza que juega con los mismos timbres que “Iluminaciones”, pero con el agregado de un bajo y de las percusiones electrónicas-cavernosas. Esto le presta un posible cierre al disco, en términos musicales, pues se juntan ambas sonoridades trabajadas a lo largo del mismo). Y finalmente, termina el LP con “Hiruko”, canción breve que regresa a la base rítmica lenta y nostálgica con las notas lumínicas de un sintetizador y unas guitarras que rasguean en calma. Se expande el espacio sonoro... y el álbum finaliza con un sonido de estática ligera.
Trémula es un viaje sonoro como pocos. Lo más que puedo hacer, es invitarlos a viajar durante 56 minutos acompañados de Un Día, y develar sus nostalgias más profundas, así como las alegrías –igual de profundas– que de estas pueden salir.
Valoración numérica (si de algo sirve): 9/10
Tumblr media
Acá el álbum completo: https://open.spotify.com/album/4QWc2xyhmrPT2dsNvBAcqF?si=g7K7Dwr9QuSdMlx8ujHc1g
0 notes
bruno-rosales · 4 years
Text
Sage Skylight – Viva La Diva
El proyecto de Ernesto Acosta, nacido en Baja California, y residente en Jalisco, presenta su primer LP de 32 minutos de duración.
Al sonar las primeras canciones, enseguida se nos remite a una sensación de estar escuchando una banda noventera como Blondie, JD Samson o Le Tigre (pero menos punk). Y es que la calidad de la grabación así como la producción que hay sobre los instrumentos y la voz, están llenos de una textura sucia, ruda, y –¿por qué no?– slacker. Las bases rítmicas que rayan en la música de table dance de una película de matones (igualmente noventera), así como la voz en un registro ligeramente alto, impostada sobre una rudeza que a la luz de la actualidad ya parece descontinuada, a veces quedan amalgamadas de manera que lo único que las une es la grabación. Me daré a entender: a momentos tienes un rasgueo de guitarra acelerado al puro estilo post-rock, después de haber escuchado una letra de desamparo (”desde entonces ya no siento, ya no soy, ya no tengo corazón”) al estilo balada. Si bien eso puede llegar a ser un experimento interesante, en el caso de este álbum, o en específico de la canción “Corazón”, suena musicalmente desubicada y no cohesionada mas que por la grabación en sí.
Justamente después de esa pieza, parece que el LP se viene abajo, y que la estructura estilística de los 90′s que había permeado todas las piezas, deja de encontrar una canalización expresiva. A mi parecer, desde ahí Sage Skylight buscó impregnar con su estilo la imitación del estilo noventero que había trabajado. No lo logra, pero puede llegar a ser una semilla importante para sus posteriores trabajos y composiciones musicales. 
En cuanto al estilo personal de Sage, parece ser más visual que auditivo, pues la portada del álbum da una gran imagen de su personalidad, pero esa imagen no llega a la música, y mucho menos llega a trascender el estilo que le pueda permitir expresar todo eso que su imagen visual nos otorga. Una cuestión importante alrededor de este tema, es el uso del inglés en cuanto a la letra se refiere. No parece estar amalgamado el uso del inglés al estilo del álbum. Me queda la duda desde el inicio de qué es en lo que beneficia cantar en inglés, pues parece que lo que se dice en el sentido inteligible podría ser dicho en español, y no hay un gran uso del recurso del idioma distinto.
Sin más que decir, el LP de Sage Skylight nos muestra un posible futuro en la música indie, un futuro donde lo LGBT+ se combine en nuevos esquemas fuera del consumismo en una suerte de seguimiento de lo que alguna vez fue el Glam Rock. Tal vez grandes guías en ello serían JD Samson y Le Tigre, pero por ahora, habrá que esperar a la evolución en el trabajo de nuevas bandas... una de ellas es Sage Skylight.
Valoración numérica (si de algo sirve): 6/10
Tumblr media
Acá el álbum completo: https://open.spotify.com/album/4f1AuNQdT3jjya7v1JmAQ3?si=CZEHkCXSSWmTPvx4SQRUqg
0 notes
bruno-rosales · 4 years
Text
Sencillo Mi Amigo Invencible – Freelance
Otro sencillo más que se publica en esta cuarentena, y esta vez corre a cargo de los argentinos Mi Amigo Invencible.
Mi Amigo Invencible se ha colocado en el radar en los últimos años gracias a su hit “Máquina del tiempo”, y han demostrado que saben lo que hacen cuando componen música desde un estilo propio. En este caso, el sencillo “Freelance”, se presta para hablar de él un rato.
Con un bajo pegajoso, de melodía sencilla que incita al baile relajado, alegre, amoroso... feliz, pues, mas no una felicidad de éxtasis, sino de plenitud. La estructura usada por ellos, si bien es la ya conocida, no está de más, y sobre todo, no se hace evidente en la escucha del track, sino que queda velada por el mensaje musical que nos transmiten. El teclado, con sus notas ambientales, nos permite entrar en la atmósfera emotiva que la banda plantea como la adecuada para hablar de amor. Cuando el teclado y las notas de guitarra desaparecen, quedan el bajo y la batería marcando a paso firme el ritmo del movimiento que nuestro cuerpo sigue sin problema alguno. Entre los recursos ambientales que usan y el marcaje del ritmo, acompañado por una melodía que se encuentra principalmente en la voz, los chicos de Mi Amigo Invencible son capaces de generar una cantidad bastante amplia de texturas sonoras, así como niveles de discurso musical, ambos encaminados a generar una emoción noble, plena, que carece de palabras, pero remite a la imagen de una caminata en medio de una calle vacía, donde uno camina sonriente después de darse un primer beso con la persona que le gusta. No sé, espero lo hayan sentido alguna vez, pues así se siente esta canción. Los recursos sonoros que ambientan tímbricamente la atmósfera de la pieza musical, son usados con maestría, pues no quedan como recurso de segunda mano, al contrario, quedan a primera mano, y de hecho, son los artífices principales en la creación de matices alrededor del movimiento para el amor aquí expresado.
No hay mucho más que decir. Mi Amigo Invencible sigue dando de qué hablar y no parece que vaya a frenar en sus innovaciones creativas, por lo que me deja a la expectativa de lo que su próximo Álbum podrá ofrecer.
Valoración numérica (si de algo sirve): 9/10
Tumblr media
Acá el link del sencillo: https://open.spotify.com/track/02UQZyMa0gqAXGGebqT9dB?si=DuoxMCeUT8SAl47kQqH9zw
0 notes
bruno-rosales · 4 years
Text
Sencillo Tripulación de Osos – Kilimanjaro
Este sencillo de tres minutos y cuatro segundo es la última entrega de los ecuatorianos Tripulación de Osos. 
Es una pieza con un esquema básico en su composición. Verso, estribillo, puente musical, verso... Pero no por ello deja de ser funcional. Expresan la sensación que seguramente todos hemos tenido: caer para volver a levantarse, y en ese sentido su pragmatismo logra repercutir visceralmente en nuestra entraña. La “grasés” (entiéndase que proviene de grasa) en su guitarra justo después de la primer estrofa, le presta a la pieza una textura que nos remite al rock alternativo de inicio de la década, o incluso antes. Pero como todo, muestra sus diferencias en el uso de sonidos similares a los de una interferencia telefónica, así como una colocación (en términos de la producción de la canción) de la voz en distintos espacios. Es decir, a veces suena la voz en el auricular izquierdo y a veces en el derecho.
Las percusiones, casi al final de la pieza, juegan un papel importante, pues agregan unos ¿tambores? que no se habían escuchado anteriormente, y que con ingenio nos anticipan lo que será el ultimo ascenso al Kilimanjaro. Si bien nos queda claro desde el inicio que subirán el Kilimanjaro sí o sí, mientras se recupera de lo que seguramente fue una caída dolorosa (pero con esperanzas, como nos lo demuestran los breves arpegios de las guitarras al inicio, acompañadas por el sintetizador); así como nos queda claro que cada vez requieren más fuerza y más esfuerzo en su ascensión (como lo demuestra la “grasés” de la guitarra y las percusiones agregadas al final); y que hay una última subida, misma que es la más arriesgada, acelerada y necesaria (como lo demuestra la reverberación de los rasgueos en las guitarras y ese sonido electrónico como metálico que remite al brillo de las estrellas en una película animada); lo que no queda claro es porque en la canción no hay muestra del cansancio mas que en la literalidad de la letra al inicio. Se percibe una ascensión con un tanto de frustración e ira, lo cual queda bastante bien con el estilo de la pieza, pero también se percibe una cierta comodidad en la estructura ya muy conocida por todos en la música popular. No hay un uso de la estructura en beneficio de la temática de la pieza, mas que para el subidón en el arco dramático de la imagen que nos implantan. 
Conociendo otros trabajos de Tripulación de Osos, quedo a la expectativa de ver lo que será su nuevo álbum. Espero que no se queden atascados en el uso de estructuras ya formuladas y usadas siempre por su eficaz funcionalidad, mas no por la necesidad expresiva de la pieza. Y sin más, denle una escucha. Valoración numérica (si de algo sirve): 6/10
Tumblr media
Acá el link de la rolita: https://open.spotify.com/track/2p8pMa2eYKsDJ3QoA3nNNx?si=ZdO6jkflSui9zxGckz_ouw
1 note · View note
bruno-rosales · 4 years
Text
Telescopios – Telescopios
Telescopios, directo de Córdoba, Argentina, nos regala un EP de 11 tracks, pero solo 19 minutos de duración.
En este EP, Telescopios demuestra un estilo más personal y peculiar de la banda en su última entrega. Su psicodelia pop, juguetona, alegre, y su toque de simpleza, crean piezas contundentes, breves y directas. 
En cuanto a la letra de las canciones, que aquí toma una relevancia particular, hay un aire de reflexión primaria sobre las cosas –sin que eso le reste capacidad metafórica–, que le imprime al álbum una cercanía emotiva agradable. Parece que un amigo te dice las cosas en una plática con alguna cerveza, café, té, y risas y chistes. Son amigos (o pareja) diciéndote las cosas como son, sin la densidad que tendrían las frases de un tercero lejano (un maestro, por ejemplo). Las voces están modificadas por una suerte de auto-tune en beneficio de las texturas tímbricas de cada canción. Aprovechan el auto-tune para darle extrañeza a la melodía de las piezas y no caer en el típico pop romántico. Hay breves onomatopeyas, fonemas, al fondo las canciones, que sacan una ligera risa, pues si bien uno no espera que esas vocecitas a lo lejos suenen en los momentos que suenan, las vocecitas no se encuentran fuera de la armonía, ni de los timbres de las piezas. Al contrario, esas voces suman a la emotividad del álbum, dándole una suerte de multiplicidad de puntos de vista acerca de lo –ligeramente– narrado por ellos. Suman reacciones e impulsos primarios que uno tendría ante esas imágenes cantadas.
Por otra parte, en la construcción melódica hay un juego constante con las pausas. Hay una pausa breve... luego regresa el ritmo y la melodía. Esto complejiza sus composiciones –que tiene aspectos básicos del pop para hacer pegajosa la letra y poder cantarla todo el día– de manera que cuesta en un inicio entrar a la lógica musical del álbum. Es raro escuchar piezas musicales con esta refracción musical que traba el flujo natural de la melodía, como con las voces, los sonidos que asemejan un guiro, los ecos extendidos del sintetizador después de haber sido entrecortados todo el tiempo, entre otros. Es un gran acierto por parte de Telescopios realizar todos estos juegos rítmicos, melódicos y tímbricos, para no caer en el cliché del pop, sino darle una vuelta al género para poder expresar con alegría toda esa singularidad que quieren expresar.
Este álbum homónimo de Telescopio, tiene todo el sentido en ser homónimo. En sus discos anteriores, se percibía una búsqueda por llegar a un estilo al cual todavía no aterrizaban. Pero en este álbum ya podemos escuchar a Telescopios siendo ellos mismos... así como una producción más limpia y refinada: prácticamente cada sonido tiene su lugar, en cuanto a volumen e intensidad, en las piezas. 
La pieza inicial es una gran presentación al álbum: “Antes que nada, por favor, no te canses...”, para después (¡Clack!) caer directo en el flujo musical de Telescopios, flujo que no se interrumpe en ningún momento, pues en la edición de las piezas, todas están hiladas, la una con la otra. Aunque no todo es maravilla, las últimas tres piezas pierden su potencia y poder expresivo, por la decisión de haber colocado en el álbum una canción que nada tiene que ver con los conceptos trabajados anteriormente: el track 10 “Hypers Haters”. Gracias a esa canción que bota del álbum y desfasa la comprensión, el puente anterior (el track 9) carece de sentido, pues no conecta “La Idea” con nada que tenga que ver con ella. Y la pista final “Que te vean”, queda solitaria, desconectada del álbum por el vacío que le precede, cuando podía haber sido un gran cierre narrativo para el álbum.
Sin más, Telescopios demuestra que son una banda a seguir, y que tienen el potencial de crear una identidad propia dentro de dos géneros tan abordados. Este es un EP atrevido, valiente, que desafía varias normas creativas, y lo mejor de todo es que lo hacen a partir del juego. Hay que jugar con ellos, aunque sea por 19 minutos.
Valoración numérica (si de algo sirve): 9/10
Tumblr media
https://open.spotify.com/album/71hxwc4qWEP4Sfe5QGYqmV?si=OMxVL73pQp21UeXkXUmY-Q
0 notes
bruno-rosales · 4 years
Text
Siete Catorce – Agnosia
Cuatro canciones, un productor electrónico crecido tanto en México como en Estados Unidos, una vasta carrera musical, y un concepto como el de la Agnosia, se reúnen en este EP tan directo y conciso de 20 minutos.
La Agnosia nos incapacita a percibir la información sensorial, y cuirosamente, parece ser un eje de trabajo (externo e interno) para Siete Catorce. Hace unos años ya, en alguna entrevista de algún blog de música, recuerdo haber leído que Marco Polo siempre componía sus piezas musicales en estado de ebriedad o en un estado alterado, distinto al de la conciencia moral de la sociedad que lo rodea. En fin, si bien todos sus álbumes remiten a una alteración en la percepción, este EP retoma un enfoque de beats y melodías un tanto más aprehensibles para el espectador promedio, sin olvidar la creación de texturas ambientales a partir de sonidos electrónicos. 
Hay un constante juego con la expectativa de la entrada de los compases, así como una alteración del tempo en diversas partes de las piezas, llevándonos por todo un viaje sensorial, en el que nuestra guía podría llegar a ser: ¿qué nueva alteración -en los timbres y texturas de estas melodías entrecortadas para dejar en primer plano un sonido extendido, y luego retomarlas ampliamente y luego volverlas a entrecortar para darle enfoque al beat que irá ahora en conjunto con la melodía- vendrá? ¿Qué sonará ahora: una percusión más metálica, o una más “maderosa”, o una completamente electrónica? Es impresionante ver la vastedad tímbrica que puede generar Siete Catorce en tan solo 20 minutos de duración, y que aparte todo provenga de un medio electrónico. No cabe duda que la música electrónica tiene amplios horizontes sonoros que se están explorando en este EP. Incluso el aporte sonoro de la plática cotidiana en la pieza “Diálogo”, está usada de manera musical e insertada en la estructura atmosférica creada por Siete.
Pero más allá de la creación atmosférica, puede escucharse cómo Marco Polo en varios momentos inserta sonidos de teclas de piano, distorsiones en los sonidos que le otorgan la sensación de "ruido" a los mismos... En fin, hace música con sonidos cotidianos, para involucrarlos en el movimiento total del EP. Crea atmósferas que remiten a espacios oscuros, completamente nocturnos, de un cierto encierro, letargo y pesadumbre corporal. Todo sonido se encuentra distorsionado, y en su origen pareciesen estar dispersos, aunque en el resultado cada sonido encuentra el espacio-tiempo (orden) que le corresponde en cada pieza. Nada sobra, todo suma, y sobre todas las cosas, es un EP que te hace bailar con la sensación del vapor, el sudor, el calor y la energía saliendo a flor de piel con cada beat deconstruido.
Siete Catorce, con cada sencillo, EP o LP que saca, no pierde su esencia del juego de la percepción, y mucho menos pierde la oscuridad que lleva adentro y nos expresa de forma que podamos darle forma en nuestros movimientos corporales más básicos. Es una sencilla complejidad electrónica que no cesa de avanzar y que sigue logrando creaciones musicales poderosas, desde su EP1 hasta Agnosia.
Valoración numérica (si de algo sirve): 9/10
Tumblr media
Acá el EP completo: https://open.spotify.com/album/4zeNPhjSAJPY0i1qL1py33?si=gJr_zuXFTvCzQNwx20EYcQ
0 notes
bruno-rosales · 4 years
Text
Sei Still – Sei Still
Guarden silencio, que Sei Still nos moverá a la madriguera más profunda de nuestro ser durante 51 minutos.
La pura psicodelia de la Ciudad de México trae consigo un álbum de tan solo siete pistas, y por supuesto, ninguna dura menos de seis minutos. El álbum homónimo de Sei Still está trabajado de manera que remite a toda la historia de psicodelia tras de sí. Con riffs de guitarra densos, tensos, y rasposos –así como distorsionados al grado de perderse en ecos gradualmente más ligeros los unos de los otros– construyen un discurso sonoro que poco a poco se estructura, gracias al envoltorio atmosférico que logran armar con la relación recíproca entre todos los instrumentos, en el que el tiempo disperso y carente de experiencia de nuestros días (el Punktzeit, diría Byung Chul Han), se hace a un lado para que a través de la repetición de un ritmo sólido y contundente en un mismo tempo, nos volvamos conscientes del tiempo habitado a lo largo de la escucha del álbum. 
Las siete canciones son pura sensación emocional y corporal dispersa en la atmósfera como si de un gas se tratara. ¿Y qué más se podría pedir de un álbum así? El letargo de todo citadino que aspira a llegar a un estado trascendental, sea del modo que sea, es el sello musical de estas siete pistas. Entre el envoltorio atmosférico se logran percibir sonidos que resaltan por su timbre metálicamente rasposo, poco orgánico, pero muy citadino. Estos sonidos guían al oído en el camino de las canciones para que su trance y ensoñación psicodélica tenga un sendero claro. Así esto no se vuelve un mal trip, sino un largo viaje hasta nuestra madriguera personal.
Es agradable que el tempo del álbum varíe visiblemente en “El Camino”, “Fortuna”, y “Tácticas de Guerrilla Urbana”. Eso provoca que del letargo introspectivo, podamos colocarnos enseguida, y sin problemas, en espacio del baile liberador de cargas. Siguiendo con la imagen de la madriguera, en el álbum nos llevan al fondo de esta, para después agarrar el metal que nos esté raspando la vida, y sacarlo de ahí. Son buenos samaritanos.
Sin mayor innovación técnica, Sei Still sabe agarrarse de un género, ubicar las herramientas expresivas que tal género tiene, y darle su propio estilo en las construcciones intrínsecas del mismo. No sé bien porqué –y tal vez esa es la especificidad de la música que las palabras nunca alcanzarán–, pero el álbum suena tan fresco como si fuese el origen de la psicodelia en México. Entonces mejor ya me callo, les doy el honor de su nombre, y los dejo hablar.
Tumblr media
Valoración numérica (si de algo sirve): 8/10
Acá el álbum: https://open.spotify.com/album/0BpHN04KTTokAjsMHHP1oz?si=Q70Kfv0gT9yJ6ZQzEIQYxg
0 notes
bruno-rosales · 4 years
Text
Parque de Cometas – Paseo
7 pistas en este LP de Febrero de 2020, cortesía de Parque de Cometas.
Con melodías repetitivas y un ritmo acelerado a lo largo de todo el álbum, se nos incita a mover el cuerpo en pequeños brincos que fácilmente nos harán entrar en un estado de éxtasis meditativo –pues el cuerpo nos responderá con movimientos similares una y otra vez–. Al parecer ese es el espíritu del álbum: generar patrones rítmicos fáciles de seguir, pero no tan fáciles de sostener. Pero, ¡cuidado!, no me refiero a algún disco que a nuestras tías New Age les encantaría, ni mucho menos a una banda estilo Pink Floyd (”Me encanta la psicodelia, carnal”), no, no. Me refiero a una psicodelia refinada, juguetona, irónica, feliz... contemporánea, pues. Con delays y reverbs que poco a poco se expanden en el espacio cerebral que le otorgamos a la música en nuestros audífonos, en cada canción hay una suerte de éxtasis y de necesidad por llegar a ese momento donde tienes que estar bailando –brincando, dando saltitos, agitando la cabeza, lo que sea– sin saber a dónde vas porque tienes los ojos cerrados. Es un ritmo non stop, un ritmo que no cede, que no se alenta, que cada vez está acompañado de más platillos y más rasgueos de guitarra en los que se distingue el sonido fino de cada cuerda, así como el bajo genera una base repetitiva que parece ascender en la escala todo el tiempo. La batería no para, y simple, sutil, sencillamente nos otorga la comprensión que esta banda tiene acerca de la gravedad: la desafían constantemente, les gusta estar arriba, pero también sienten la necesidad del polvo y la tierra elevándose con los pies en constante movimiento. A su vez, el uso de sintetizadores y sonidos electrónicos, tiene un timbre rudimentario, que suena a viejo, pero que por su colocación dentro de todo el espacio sonoro, acompaña con delicadeza las pistas, como si fuera una ventana que se abre para iluminar con una textura diferente las piezas, y de esta manera genera un contraste atrevido con la demás composición musical. (Pero ya poniéndome honesto, bien podría irse. Su ausencia no generaría un cambio muy severo, excepto en “Pista”, sin duda ahí produce sensaciones y movimientos que destacan en contraste con los generados por los otros instrumentos. El sintetizador ahí provoca una luminosidad que había esperado todo el álbum en salir y poder desplegarse en todo cuanto ofrece. Me queda el deseo de escuchar un mayor desarrollo de ese instrumento en próximos trabajos.)
En cuanto a las letras, se encuentran desarrolladas tan solo en las pistas “Control Caída”, “Justo a Tiempo”, y “Pista”. Si bien contextualizan la emoción y el movimiento creado con la composición musical, no se encuentran –en términos narrativos explícitos– en una concordancia narrativa que busque una sucesión de las acciones en cada track (eso sucede con la música en sí). Las voces suelen estar producidas de manera que se funden con los instrumentos gracias a un cierto efecto que provoca que el coro de las voces esté en un nivel tímbrico muy cercano al del sintetizador electrónico y al de la guitarra. Por esta razón, a pesar de estar cantadas con claridad, las letras suelen combinarse con todos los sonidos, de manera que son uno con él, que más allá del significado de la palabra, su significado es musical. Gracias por eso. Aún así, en la pista “Justo a Tiempo”, las voces sí sobresalen ante los demás sonidos. La letra, narrativa y temática de la palabra suma al discurso de ellos como banda. En especial, me parece que esta canción es la antesala real del disco. Se nos avisa lo que harán en términos musicales: “resumir cada respuesta” después de que ellos (algunos “dos” que mencionan) terminaran tan mal –”a pesar de todos los momentos”–; “ejemplificar el balbuceo de hombres sin razón” –¿acaso remiten a peleas, discusiones?–, pues “olvidaron todo justo a tiempo para la navidad”... y es que ellos incluso se disculpan y nos dicen explícitamente que preferirían no hablar, pero que sí quieren cambiar de lugar con el auditor, cambiar toda la decoración con él. Nos mencionan, finalmente que esto “te va a pasar a ti y a ti y a ti y ti también”. Y entonces entra la batería, la guitarra con rasgueos precisos que generan un ordenamiento de sonidos perceptibles en todo su movimiento: una delicia poder seguir auditivamente ese movimiento suave que llama al baile, a la escucha de lo que vendrá en las siguientes canciones. No importa que esta sea la segunda pieza en el álbum, es la antesala de lo que vendrá, y pase lo que pase, “te va a pasar a ti
y a ti
y a ti
y a ti también.”
Valoración numérica (si de algo sirve): 8/10
Tumblr media
Acá el LP completo.
https://open.spotify.com/album/08bVVcXhqZOXb8mQOO8RR7?si=SgZhxWn8TxSbm1NUEAz6Ww
0 notes