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Él observa, tiene claridad.

¿Cómo saber si los conocimientos que creo poseer son erróneos? ¿Cuándo fue la última vez que cambie de opinión?

Nuestra experiencia de vida está definida por la perspectiva que tenemos de la realidad. La perspectiva es el punto específico desde el que un individuo mira los acontecimientos, un mapa mental lleno de paradigmas, a través del cual pretende descifrar su identidad y hallar sentido sobre su lugar en el mundo.

En el libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, Stephen Covey hace la comparación entre mapa y territorio para explicar de manera clara la diferencia entre una realidad objetiva (territorio) y una descripción, teoría o explicación más o menos acertada de la misma (mapa). La pregunta que se plantea en el libro es: ¿Puedo llegar a un lugar específico de Chicago usando un mapa de Detroit? o en mi reflexión ¿Como detecto y rectifico si estoy volcando mi enfoque y energía en algo que esta fundamentalmente equivocado?

Existen paradigmas del modo en el que son las cosas (realidades interpretadas por el observador) y paradigmas de cómo deberían ser (valores interpretados por el pensador). En muy pocas ocasiones cuestionamos su exactitud; por lo general ni siquiera tenemos conciencia de que existen.

Los paradigmas mentales son producto del condicionamiento de toda una vida: La familia, la escuela, la iglesia, el trabajo, los amigos, compañeros y en general paradigmas sociales corrientes. Tales paradigmas son la fuente de nuestras actitudes y conductas. Actuamos en consecuencia de los paradigmas existentes; en última instancia son la fuente de nuestras relaciones con los demás.

Tendemos a pensar que vemos las cosas como son, que somo objetivos. Pero no es así. Vemos el mundo no como es, sino como somos nosotros o como se nos ha condicionado para que lo veamos. Cuando abrimos la boca para describir lo que vemos, en realidad nos describimos a nosotros mismos, nuestras percepciones y paradigmas. Cuando alguien disiente de nosotros pensamos que está “mal” pero en realidad suelen ser personas sinceras e inteligentes que ven las cosas de modo distinto. Existen los hechos, pero la interpretación de cada uno representa experiencias anteriores.

Cuanta más conciencia tengamos de nuestros paradigmas y de la medida en que han influido en nuestra experiencia, en mayor grado podremos asumir la responsabilidad de tales paradigmas, exterminarlos, someterlos a la prueba de la realidad, escuchar a otros y estar abierto a sus percepciones, con lo cual lograremos un cuadro más amplio y una modalidad de visión mucho más objetiva.

Cuando conectamos con esa conciencia, podemos observar con mayor entendimiento y menor juicio las conductas y comportamientos de quienes nos rodean, que parten de un paradigma propio, brindando paz y claridad a nuestra interpretación de dicho suceso.

“El necio duerme como si ya estuviera muerto, pero el maestro está despierto y vive para siempre. Él observa. Tiene Claridad.” -Buddha.

“Todo está a nuestra vista o dentro de nuestro corazón; lo único que necesitamos es aprender a observar. Al observar, surge la claridad porque te vuelves más delicado, más concentrado, más enfocado. Sé sabio y observa, no hables, sólo observa y aprende.” 

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Simon Haiduk and David Heskin, Motion Effects by David Letelier

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"Cocodrilos" Acrílico sobre madera. #workinprogress #painting #art #color (en CAJA)

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Alguno de ustedes ha tenido un viaje astral? O ha visto geometría en su meditación? #pareidolia #painting #art #acrylic #muralcajalab #workinprogress #quantum (en CAJA)

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Vidas paralelas

¿Qué sería de mí si nunca hubiera ido a esa fiesta? ¿Dónde estaría hoy si nunca hubiera conocido a esa persona? ¿Dónde estaré en 5 años y de qué depende?

Hace poco vi la película de “Mr. Nobody”. Una verdadera joya audiovisual protagonizada por Jared Leto. Es una historia que te atrapa y te enreda con las múltiples vidas de un hombre de 117 años que, en su lecho de muerte, recuerda todas las posibilidades de su vida como reales. Si nunca les han recomendado esta película yo lo hago ahora, pero más allá del gran valor artístico de esta obra, me gustaría platicarles sobre un tema que considero importante y que constantemente escapa de nuestra atención.

Durante gran parte de mi vida, tuve la falsa idea de que somos el producto de nuestro entorno, somos la consecuencia de miles y miles de situaciones ajenas a nosotros y que, por lo tanto, no está en nosotros el poder de cambiar la realidad. Cualquier pensamiento o acción, por más propio que se sintiera, sería entonces tan sólo un eslabón en una larga cadena de acciones y reacciones. Teoría del caos sobre todas las cosas.

Por otro lado, se ha comprobado científicamente que nuestra percepción de la realidad se produce dentro de nuestro cerebro, a través de nuestros sentidos. Esto quiere decir que todos podemos observar el mismo objeto como resultado de la construcción colectiva de la realidad, es decir, todos coincidimos en que un muro que se ha levantado no desaparecerá de la nada y por eso no lo hace.

Según la teoría del desdoblamiento de Jean-Pierre Garnier Malet, nuestros pensamientos son generadores de la realidad y nuestro ser es también energía que puede proyectarse hacia el futuro extrayendo información de esa realidad paralela, que traslada a nuestra existencia presente. El hecho de que una idea exista dentro de nuestra mente produce infinitos escenarios cuánticos simultáneos. Nuestro “yo” cuántico explora estás opciones en ventanas temporales imperceptibles y retroalimenta a nuestro yo presente para guiarlo en la construcción de su realidad. La interacción entre nuestro presente físico y los múltiples futuros posibles se manifiesta como intuición, pensamiento positivo o instinto de supervivencia.  El “yo” del presente no sabe de manera consciente por qué huye del depredador que nunca ha visto, según esta teoría, lo hace porque el “yo” cuántico le recuerda que hay un escenario (o muchos) donde puede morir o sufrir. En pocas palabras: nuestro “yo” del presente se comporta según el futuro y no según el pasado.

Debemos ser muy cuidadosos y responsables de lo que pensamos, pues nuestro “yo” cuántico explora solo los escenarios que existen dentro de nuestra mente. A pesar que parece difícil, vivir de forma consciente en el presente genera futuros benéficos ya que nuestros pensamientos guiarán la realidad que se presente más adelante. Si pensamos en la posibilidad de matar a alguien, entonces estamos generando el futuro dónde lo hacemos. Del mismo modo, si pensamos en la abundancia y el amor que podemos dar a este mundo, eso es lo que estaremos generando.

Cada decisión que tomamos día a día tendrá un impacto en el futuro, si, pero no sólo como consecuencia de nuestras acciones sino como la elección de una vida, descartando otras. El hubiera si existe desde este punto de vista, pero hemos decidido vivir en el escenario actual con base en la información que nos aporta nuestro “yo” cuántico. Llenemos de cosas positivas nuestra mente y llenaremos de opciones positivas nuestro futuro.

Entendiendo que el ego es el mayor obstáculo para aprender, pensar que todo esto son mentiras o patrañas genera el futuro dónde nunca absorbemos este conocimiento, ¿Lo pueden sentir? La próxima vez que se pregunten por qué “la vida” o “el universo” los ha puesto donde están, recuerden que en realidad cada uno de nosotros eligió este escenario y que la única forma de cambiar nuestra percepción de la realidad es alterando nuestros pensamientos y emitiendo la energía positiva necesaria.

Pienso que el equilibrio se encuentra en entender con humildad que las cosas no “nos afectan” sino que nosotros afectamos a las cosas. Es entonces que la teoría del caos adquiere un nuevo significado. No somos aplastados por una inmensa bola de nieve que viene bajando la montaña... somos nosotros quienes liberamos la pequeña bola desde la cima. Námaste

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Esto pone en perspectiva “tus problemas”...

The universe

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Solo una verdad para cambiar el mundo: Todos somos uno.

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ॐ

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Cerrando para empezar.

Se acerca rápidamente el final del año 2016 y he decidido que es el momento perfecto para comenzar un blog personal.

Este último año ha sido, por mucho, el año con más cambios y aprendizajes de toda mi vida. Básicamente solo me fui de casa y comencé mi propio negocio, pero la cantidad de situaciones nuevas que me he encontrado en el camino ha sido la clave para despertar, despertar al mundo real.

Cuando concluí la universidad, evité a toda costa insertarme en el mercado laboral del mundo “Godinez”, ya no sé si fue por la convicción de hacer algo más grande o por miedo a quedar atrapado en el engranaje de la máquina. Supongo que todos conocemos a muchas personas que dicen que trabajarán unos años para “agarrar” experiencia y ya luego vendrá algo mejor. No pretendo ser un aguafiestas pero les prometo y les juro que lo mismo dijeron los que llevan 20 años trabajando en la oficina y siguen sin hacer nada nuevo. El problema no es la seguridad en el trabajo, sino la falta de coraje para darse cuenta de una sencilla realidad: Tu puedes ser y hacer todo lo que desees, siempre y cuando hagas que suceda desde hoy.

Fue con esa idea que un día me senté a platicar con mi papás y les pedí que me ayudaran a comenzar mi negocio. Tiempo atrás les había pedido que ahorraran algo de dinero para que pudiera estudiar una maestría en el extranjero y después decidí que mi mejor apuesta sería negociar con ese dinero. No crean que vengo de familia rica, la realidad es que ellos ahorrarían durante toda mi carrera para poder financiar parte del pago de la maestría, el resto lo cubriría yo con mi trabajo. Al final eso es lo que estoy haciendo, el plan no ha cambiado, solo se hizo mucho más ambicioso.

Desde diciembre de 2014 nació la idea de abrir un taller de diseño pero no fue hasta septiembre 2015 que se volvió una obsesión. Conocí a una persona increíble en mi último año de universidad que se sumó de tiempo completo al proyecto casi de inmediato, ahí lo supe, esto iba a suceder. El día lunes, después de la fiesta de graduación, comenzamos a construir el sueño. Dedicamos medio año trabajando en casa de mi mamá, convertimos mi recámara en una especie de oficina (al poner una mesa, fin) y nos la creímos. 6 meses después, marzo 2016, abrimos nuestro primer negocio: un taller equipado de 250m2 dedicado al diseño, arte y arquitectura en el corazón de una de las ciudades más grandes del mundo, la Ciudad de México, con un equipo de 4 personas para hacer y ejecutar TODO.

Han pasado 9 meses y con ellos muchos clientes, muchos proyectos y muchos desvelos. Ha habido días increíbles (especialmente el día que completas lo de la renta) y ha habido fracasos, como en todos lados. Lo que no ha pasado es el hambre de más, aún no pierdo las ganas de comerme al mundo y no creo que suceda nunca, especialmente después de comprender que todo lo que ocurre es provocado por uno mismo. Quizá piensen que es una idea cursi para inyectar valor en las personas, que en realidad somos víctimas de nuestro entorno, yo lo pensaba, pero la realidad es otra... el “mundo real” es una ilusión, es la proyección de nuestra conciencia colectiva.

Les deseo lo mejor para el siguiente año y que pasen tiempo de calidad con sus seres queridos en estas fechas decembrinas. Tomen la oportunidad de replantear sus vidas y sean dueños de su destino :)

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St. Anne’s Church, Annaberg-Buchholz