Página oficial del escribidor José Luis Barrera (mi blog es La rue Morgue). Aquí solo encontrará periodismo "pornográficamente" divertido
Don't wanna be here? Send us removal request.
Link
0 notes
Text
Soy el 77
Cuando llego, los 30 cubículos de la oficina –distribuidos en filas de seis– todavía están vacíos.
Fabricados con madera y vidrio, no deben tener adornos. Solo se admite una computadora, un par de auriculares, un micrófono, dos lápices y diez hojas de papel.
A medida que llega el resto de números, el microclima de la oficina se vuelve tórrido. El resto rehúsa abrir ventanas o prender el aire acondicionado.
―Hace mucho frío– dicen.
Han pasado diez minutos y empiezo a ahogarme. Me abanico con una hoja llena de cifras mágicas que encuentro en uno de los cajones. Su significado olvidé hace mucho tiempo, hay sumas, restas y sobre todo un número que se repite: 77.
Enciendo el computador y antes de que consiga acomodarme sobre la silla, aparecen en la pantalla tres correos: “asigne cita al cliente 1025”, “llamar al señor 900”, “atienda la queja de la señorita 68”.
El espacio dentro del cubículo parece contraerse. El aire está enrarecido, huele a huevos podridos.
―Hay dos problemas en tres tuberías– me dijo alguna vez 19, mi jefe inmediato.
Escapo a la cocina, que colinda con el baño, y me preparo una taza de café. Lo bebo despacio, a sorbitos, mientras el fétido olor invade el lugar.
Para cuando regreso al cubículo, mis vecinos –el 132 y las 227, 116 y 81– han llegado.
El calor aumenta y tengo la impresión de que el cubículo se ha hecho minúsculo, como una cajita de fósforos.
Hasta hace poco trabajó con nosotros la 28, pero fue ascendida. Nadie recuerda su nombre.
Me pongo a responder los correos de manera mecánica.
“La cita de 1025 será el viernes”. “El teléfono de 901 está apagado”. “la señorita 68 desea que reprogramen sus cuotas en mora”.
Año y medio atrás, cuando empecé acá, cualquier mensaje me aterraba. Temía equivocarme, fallar y convertirme en un 0, un despedido.
Durante la capacitación, sin embargo, solo me enseñaron los números de jefes y subalternos.
Tema crucial porque los correos no van dirigidos a Fulano o Zutano, sino a 2, el gerente, 3, el subgerente, 19, mi supervisor, etcétera.
Al único que no se le escribe jamás es al 1. Él es el dueño.
Ahora, así como se multiplican las cifras, se multiplican los correos electrónicos. No interesa que nadie los lea, lo importante es que se escriban, que se inunden los servidores informáticos.
Son pruebas potenciales que en cualquier momento pueden salir a la luz para borrar un número de la plantilla laboral.
*********
―Tus números no hacen suficientes llamadas, solo 70 por día, deberían superar las 200– dice el 2 al 19.
Un mes atrás, la estrategia para mejorarnos fue eliminar, primero, las distracciones – al entrar, los celulares deben depositarse en una caja de cartón susceptible de chequeo en cualquier momento– y, segundo, los tiempos libres, es decir, visitas frecuentes al váter o periodos de silencio que pasen de los tres minutos.
Al notar que las medidas no surtieron efecto, 2 puso un supervisor –el 6– para el 19. Su misión consiste en asegurarse de que nosotros, los números poco relevantes, mejoremos el porcentaje de llamadas.
Según el 2, el jefe del call center es demasiado laxo, no exige a sus subalternos y necesita un supervisor que le exija a él.
El 6 es un ingeniero en sistemas que ama el éxito –palabra clave en los manuales y en la misión de la empresa– y no duda que el mundo binario de las computadoras puede ser la solución para cualquier conflicto.
Apenas asumió su cargo llamó a un especialista de una compañía de software para suprimir las marcaciones manuales, de manera que las computadoras hagan esa tarea. Así, apenas termina una llamada, empieza otra y luego otra y otra más…
Ingresan automáticamente enormes archivos de Excel con los nombres de los clientes deudores en la computadora central y el resto es magia en gigabytes.
La única forma de parar es con el botón de pausa, pero los descansos implican una alerta al 19 y al 6 que termina con amonestaciones a los agentes de call center. Además, el sistema califica a cada número con colores: el que habla sin detenerse tiene luz verde; el que demora, amarilla; y el que calla, roja.
La cantidad de llamadas que se debe tener para ser verde es un misterio porque desde que se implementó el sistema en la computadora de un recién contratado agente de telemercadeo, el 199, no ha conseguido pasar del color amarillo, pese a que él casi nunca se calla.
*********
―77 ha vuelto a timbrar con éxito.
Poco después de la hora del almuerzo, entre las tres y las cinco de la tarde, todos los números vuelven a hablar.
― Buenas tardes, ¿en qué le puedo ayudar?
― Su carro está en la mecánica, señor 2000…
― No, por el momento no se encuentra el 77, ¿le puedo ayudar en algo? Soy la 207.
― Buenas tardes… ¡colgó!
― No, no desbloqueamos tarjetas de débito.
Las voces se mezclan.
Las palabras y los números se escupen y diluyen enseguida.
Es un maremágnum en el que se habla tanto y se dice poco.
227, 106, 81, 132 y el resto de los números, incluido yo, hablamos, lanzamos alaridos.
Somos un montón de cifras desesperadas por multiplicar las cifras en los libros de cifras del 1.
*********
A las seis de la tarde los números del primer turno deben timbrar la hora de salida. Se quedan cuatro que pertenecen al segundo.
Hoy, último viernes de abril, no me tocó a mí.
Justo cuando pongo el dedo sobre la máquina que registra la salida descubro que 2 está a mi lado y me mira fijamente. Ha aparecido, de pronto, sin previo aviso.
El olor a huevos podridos vuelve a invadir la oficina. El tiempo parece atrancarse.
― Ya es hora de salir – de inmediato me arrepiento de la justificación.
El 2 va a responder, pero la máquina de timbrado, indignada, se adelanta:
― ¡77 ya había timbrado con éxito su salida!
Balbuceo un número y salgo.
Huyo calle abajo. Tengo la impresión de que 2 o 6 me persiguen.
En la avenida principal, me meto en la parada de buses articulados –había acordado encontrarme allí con mi novia–. Por unos instantes pienso que estoy a salvo, que los números han desaparecido, que el 77 se llama José Luis y los demás Mónica, Mario, Boris…
Llega un bus y mi novia baja de él. Palidezco. A su lado no hay personas, hay cifras rojas, amarillas y verdes.
― ¿Amor, qué te pasa?
― Nada, nada – digo –, ¿cenamos, 88?
Originalmente publicado en:
#crónica#literatura#nuevo periodismo#periodismo#relato#trabajo#Día del Trabajo#oficina#call center#teléfono#historia#cuento#cuentos#journalism#números#cifras#banca#luis buñuel#metropolis
0 notes
Text
El cuarto de Eddy Sackville
El cuarto de Eddy Sackville

Edward Charles Sackville – West, V Barón de Sackville. Fuente: National Trust. Knole es un castillo con más de 360 habitaciones, construido al oeste de Kent, Inglaterra, y en el que se mezclan los estilos Tudor y Estuardo. En manos de la familia Sackville desde el siglo XVI, ha sido refugio de gente relacionada, en mayor o menor medida, con el mundo del arte. Pensando en el hogar de un noble…
View On WordPress
#Aldous Huxley#Arte#Benjamin Britten#castillo#cárcel#Círculo de Bloomsbury#crítica#Eddy#Edward Charles Sackville West#escritores#Estuardo#gay#homosexual#homosexualidad#Inglaterra#intelectuales#Irlanda#Kent#Knole#lesbianas#lesbianismo#Literatura#música#National Trust#noble inglés#nobleza#pintores#poetas#Raymond Mortimer#Tudor
1 note
·
View note
Text
Malaparte o la mentira como arte
Malaparte o la mentira como arte

Curzio Malaparte. Fuente: “Biografías y Vidas“. Oscar Wilde se quejaba de que durante la era victoriana se había perdido la buena costumbre de decir mentiras. Tal vez si hubiera tenido la decencia de no morirse antes de atravesar las puertas del siglo veinte, habría pensado de manera distinta. Así como el siglo veintiuno será el de los indiferentes, el veinte fue el de los mentirosos. Los hubo de…
View On WordPress
#Adalberto Libera#Agustín de Foxá#artistas#Bonaparte#Capri#Casa Come Me#China#comunistas#Corriere della Sera#crónica#Curzio Malaparte#Duce#escribir#escritores#fascistas#Frente Oriental#Héroes#Italia#Literatura#Max Schmeling#Mentira#mentiras#mentiroso#Mussolini#novela#Oscar Wilde#Política#Segunda Guerra Mundial#siglo XX#tiranos
0 notes
Text
La caza grande de Cepeda Samudio
La caza grande de Cepeda Samudio

Álvaro Cepeda Samudio. Fuente: El Tiempo. Álvaro Cepeda Samudio (Barranquilla, 1926) fue un Bartleby. Escribió poco o, de plano, prefirió no hacerlo. Sus amigos, incluido García Márquez, le recriminaban la supuesta pereza que lo llevó a publicar apenas tres libros – fuera de varios relatos desperdigados en las páginas de los periódicos –: “Todos estábamos a la espera”, “La casa grande” y “Los…
View On WordPress
#Alfaguara#Álvaro Cepeda Samudio#Barranquilla#Bartleby#Boom#Carmen Balcells#cerveza#Colombia#crítica#crónica#Cuento#Diario del Caribe#El Heraldo#El Nacional#Ernest Hemingway#escritores#escritores colombianos#Gabriel García Márquez#Grupo de Barranquilla#Humor#José Luis Barrera#La casa grande#Libros#Literatura#Literatura latinoamericana#Los cuentos de Juana#Mario Vargas Llosa#novela#Opinión#Periodismo
0 notes
Text
Érase una vez el Reino de la Tuentifor
Érase una vez el Reino de la Tuentifor. Una #crónica de Huilo Ruales Hualca.

Por: Huilo Ruales Hualca Texto publicado en Cartón Piedra de 16 de septiembre 2013 y en Mundo Diners 24 de diciembre 2007. Bulevar 24 de Mayo y Monumento a los Héroes Ignotos, Quito, 1922Fuente: Archivo Histórico del Banco Central Uno Hace fú, cuando Kito tenía todavía esperanza y el norte no era una zona sagrada ni, más tarde, una forma de desesperación urbana, la Tuentifor era la meca del…
View On WordPress
#Archivo del Banco Central del Ecuador#Avenida 24 de Mayo#Banco Central del Ecuador#Bulevar#Bulevar 24 de Mayo#crónica#Cuento#Diario Últimas Noticias#diario El Comercio#Ecuador#escritores#escritores ecuatorianos#Huilo Ruales Hualca#Juicio Final#Kito#Literatura#Literatura ecuatoriana#Lupanar#mercado#poetas#prostíbulo#prostitutas#putas#Quito#Quito antiguo#Reino de la Tuentifor#Relato#Revista Cartón Piedra#Revista Mundo Diners#Robo justificado
0 notes
Text
“El poeta tiene la obligación de cantar”
"El poeta tiene la obligación de cantar". Entrevista de @ovejabiennegra a J.H. Chávez.

Entrevista publicada originalmente en la revista digital “Libro de Arena“. Jorge Humberto Chávez es autor del poemario “Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar pero debes saber que ya no hay río ni llanto” (foto: Luis Pegut). Con el telón de fondo de la Feria Internacional de Libro de Quito 2016, Jorge Humberto Chávez aterrizó en Ecuador para presentar su libro “Te diría que fuéramos al río…
View On WordPress
#Aguascalientes#Arte#Bonifaz#Boom#Cardenal#Chumacero#crónica#Dalton#entrevista#Feria del Libro#Feria Internacional del Libro de Quito#Iván Oñate#Jara#Jorge Humberto Chávez#José Luis Barrera#Latinoamérica#Literatura#Literatura latinoamericana#México#Nuño#Periodismo#poemario#poemas#poesía#Poeta#premio#Premio de Bellas Artes#Quito#Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar pero debes saber que ya no hay río ni llanto
0 notes
Text
No está ni tibio: una introducción brevísima a la ciencia ficción
No está ni tibio: una introducción brevísima a la ciencia ficción

Capitán Protón, “holonovela” de Star Trek Voyager. La vida puede llegar a ser algo muy aburrido: levantarse, ir al váter, tomar un café, ir a trabajar, regresar a casa, ir al váter de nuevo, acostarse y, después, repetir la secuencia por trescientos sesenta y cinco días. El tedioso trabalenguas anterior es el resumen de la vida en el mundo contemporáneo y, probablemente, a lo largo de la…
View On WordPress
#2001: odisea en el espacio#alien#Ciencia Ficción#crítica#Cyberpunk#Cyrano de Bergerac#distopía#Einstein#ensayo#extraterrestres#ficción científica#Introducción#Kepler#Literatura#Matrix#Opinión#Periodismo#Post Cyberpunk#space operas#Star Trek#ucronía#utopía#viajes espaciales
0 notes
Text
Carta del señor Darcy
Carta del señor Darcy

Queridos lectores: Tristán e Isolda (verdadero romance) por Rogelio Egusquiza ¡Cuántas cosas se han dicho y se dirán sobre el amor! Tal vez todas se parecen y es que ya se ha dicho tanto… Prefiero hablarles de las novelas de romance. Escogí el nombre sugerido por Guillermo Cabrera Infante porque novela rosa o novela romántica me suene a dislate. Para mí, las novelas, hablen de amor o de muerte,…
View On WordPress
#Adolfo Bioy Casares#amantes#Amor#amores#amores frustrados#Ciencia Ficción#Cumbres borrascosas#Darcy#Emily Brontë#Ernest Hemingway#escritor#Guillermo Cabrera Infante#Historia#Jane Austen#La invención de Morel#Literatura#literatura fantástica#Literatura Inglesa#matrioska#narración#novela#novela de romance#novela romántica#novelas#París#Playboy#Primera Guerra Mundial#Relato#Romance Writers of America#romanticismo
0 notes
Text
El pie de Lord Byron
El pie de Lord Byron

Lord Byron con traje albano. Imagen extraída de Wikipedia. Edward Trelawny llegó tarde, Lord Byron había muerto de fiebre seis días antes. Su cuerpo estaba embalsamado. Se había borrado la marca que la pasión imprime en la piel. Su rostro blanquísimo, como cincelado en mármol, no tenía arrugas y su expresión era serena. Griegos e ingleses se empeñaban en desmembrar el cadáver. Trelawny debía…
View On WordPress
#Abadía de Westminster#Cadáver#Chaucer#corazón#crónica#cuerpo#deán#dedos#deformidad#Edward Trelawny#embalsamamiento#fiebre#Grecia#griegos#Inglaterra#ingleses#lápida#Literatura#Londres#Lord Byron#Matusalén#Muerte#Nottinghamshire#Periodismo#piernas#pies#Poeta#Poets&039; Corner#profanación#sepultura
0 notes
Text
Apócrifo

El Quijote a través de los ojos de Dalí. ©Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dalí, Cuenca, 2006 La segunda parte de la novela cayó en sus manos cuando aún estaba inconclusa y solo la muerte podía vengarlo. Buscó al plagiario entre escritores y escribidores, amigos y enemigos, pero hasta su nombre era apócrifo. — Debe ser un poeta… — Pero el libro tiene errores que un escritor no cometería. —…
View On WordPress
#Alonso Fernández de Avellaneda#Arte#cervantes#crónica#Don Quijote#enemigo#escribidores#escritores#España#Literatura#literatura española#Miguel de Cervantes Saavedra#Muerte#narración#novela#Poeta#Quijote#Relato#Segunda parte de las hazañas de don Quijote de la Mancha#Siglo de Oro español#Siglo XVI#venganza
0 notes
Text
Linaje de asesino

Nathalia Pushkina Le entregaron la carta a Pushkin después del desayuno. Decía que su mujer era una puta. Intentaron convencerlo de ignorar el anónimo. Era imposible porque él estaba seguro de la identidad del autor. Se trataba de Georges D’Anthès, militar alsaciano al servicio de la corte rusa y un seductor en toda regla. Natalia Pushkina lo había rechazado, pero él jamás toleraba un no por…
View On WordPress
#adulterio#Alexander Pushkin#Alsacia#alsaciano#Amor#arresto#duelo#Francia#Georges D&039;Anthès#Georges-Charles de Heeckeren d&039;Anthès#Guerra#intrigas#intrigas políticas#militar#Natalia Nikolayevna Goncharova#Natalia Nikolayevna Pushkina-Lanskaya#Natalia Pushkina#Neruda#París#pistola#Política#Pushkin#puta#rusa#Rusia#ruso#sangre
0 notes
Text
El color de los tulipanes
El color de los tulipanes

Amaterasu, la diosa del sol El estudiante japonés era brillante. La Sorbona lo becó para que obtuviera un doctorado en literatura inglesa. Los profesores lo admiraban por su capacidad para los idiomas y su gran cultura. Con frecuencia hipnotizaba a sus compañeros con historias sobre Japón, plagadas de máscaras demoniacas, festivales de fertilidad, guerreros y haikus. Las mujeres lo veían como a…
View On WordPress
#Amaterasu#Arte#Asesino#atún#Bosque de Bolonia#caníbal#canibalismo#carne#carne humana#criminal#Espejo#estudiante#Issei Sagawa#Japón haikus#Literatura#Literatura Inglesa#maíz#Pintura#poesía#Poeta#policía#psicópata#Sorbona#tulipanes
0 notes
Link

#lectura#ramón gómez de la serna#literatura#lit#enlaces#cuento#relato#robots#robot#Escritores#Escritura#escritores ecuatorianos#españa#literatura española#revista#eñe#microcuento#microrrelato
0 notes
Quote
Su talento era tan natural como el dibujo que forma el polvillo en un ala de mariposa. Hubo un tiempo en que él no se entendía a sí mismo como no se entiende la mariposa, y no se daba cuenta cuando su talento estaba magullado o estropeado. Más tarde tomó conciencia de sus alas vulneradas y de cómo estaban hechas, y aprendió a pensar pero no supo volar, porque había perdido el amor al vuelo y no sabía hacer más que recordar los tiempos en que volaba sin esfuerzo.
París era una fiesta. Ernest Hemingway.
0 notes
Text
Cuando Eva Green se desnudó para el doctor Frankenstein
Cuando Eva Green se desnudó para el doctor Frankenstein

Artículo publicado en colaboración con la web de la Ciencia Ficción en Ecuador de Iván Rodrigo Mendizábal. La industrialización transformó a Londres en una ciudad tuberculosa. La tecnología había despuntado, pero mientras los eruditos especulaban sobre el éter en sus mansiones, una masa de menesterosos se arrastraba por las calles. Imagen para promocionar Penny Dreadful de Showtime. Los Jack the…
View On WordPress
#artillería alemana#ataques suicidas#cáncer#Ciencia Ficción#cine#Dorian Grey#Drácula#Ecuador#erótica#Eva Green#Harry Treadaway#Humor negro#Iván Rodrigo Mendizábal#Jack the Ripper#Josh Harnett#Londres#Marcianos#Mary Shelley#miedo#Mina Murray#monstruos#moral#novelas de terror#Oscar Wilde#oscuridad#Penny Dreadful#Poe#publicación#revista#sangre
0 notes
Photo

Por culpa de esa mala (muy buena) mujer.
0 notes