A veces entero, a veces lloviendo,a veces cielo abierto, a veces acantiladoNi tan santo ni tan mala persona,A veces cometo errores, a veces me arrepiento,En fin, medio humano, de carne y hueso,Medio distraído y dado a la flojera existencial
"—Todo se deshace cuando lo agarrás, hasta cuando lo mirás —dijo Pola—. Sos como un ácido terrible, te tengo miedo.
—Hacés demasiado caso de unas pocas metáforas.
—No es solamente que lo digas, es una manera de… No sé, como un embudo. A veces me parece que me voy a ir resbalando entre tus brazos y que me voy a caer en un pozo. Es peor que soñar que uno se cae en el vacío.
—Tal vez —dijo Oliveira— no estás perdida del todo.
—Oh, dejame tranquila. Yo sé vivir, entendés. Yo vivo muy bien como vivo. Aquí, con mis cosas y mis amigos.
—Enumerá, enumerá. Eso ayuda. Sujetate a los nombres, así no te caés".
Te conozco de antes, ya te lo he dicho
No sé hace cuantos siglos, No se hace cuantas vidas
Te conozco lo se.
No sé si exista el concepto de un cielo, del más allá.
No sé si estemos condenados a repetirnos,
A aprender dolorosamente lección por lección, vida por vida.
No sé si es bendición volver a verte,
Breves momentos de sosiego, de locura en una eterna tortura.
Lo que si sé, es que vale la pena,
Desgastarse toda una vida o dos si es necesario,
Tal cual como un masoquista, saboreando, disfrutando,
Vivimos en otras vidas, cambiamos de piel, miramos con otros ojos,
Pero espero tu llegada o tu esperas la mía.
Bajo las mismas estrellas, bajo la misma luna.
"Las preguntas son éstas: ¿Quién eres? ¿Qué has querido de verdad? ¿Qué has sabido de verdad? ¿A qué has sido fiel o infiel? ¿Con qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía? Estas son las preguntas. Uno responde como puede".
"Me digo que la marcha por los caminos excepcionales se emprende inconscientemente, sin tener la sensación de lo maravilloso en el instante de vivirlo: se llega tan lejos, más allá de lo trillado, más allá de lo repartido que el hombre, envanecido por los privilegios de lo descubierto, se siente capaz de repetir la hazaña cuando se lo proponga -dueño del rumbo negado a los demás-. Un día comete el irreparable error de desandar lo andado, creyendo que lo excepcional puede serlo dos veces, y al regresar encuentra los paisajes trastocados, los puntos de referencia barridos, en tanto que los informadores han mudado el semblante".
«Si tuviera que escribir un libro de moral, tendría cien páginas y 99 estarían en blanco. En la última, escribiría: no conozco sino un solo deber y es el de amar».
"Qué cosa tan sorprendente es un libro. Un libro está hecho de un árbol. Es un objeto constituido por partes planas y flexibles (que todavía llamamos «hojas») impresas con garabatos en oscuros pigmentos. Pero echas un vistazo a un libro y escuchas la voz de otra persona, quizás la de alguien que incluso ha muerto hace miles de años. A través del tiempo y los milenios, la voz de quien lo escribió nos está hablando, clara y silenciosamente, dentro de nuestra cabeza, directamente a ti. La escritura es quizás el más grande de todos los inventos de la humanidad, uniendo a personas, ciudadanas de épocas lejanas, que nunca se conocieron. Los libros rompen las cadenas del tiempo y son la prueba de que los seres humanos realmente pueden hacer magia".
Me vio como se mira a través de un cristal
o del aire
o de nada.
Y entonces supe: yo no estaba allí
ni en ninguna otra parte
ni había estado nunca ni estaría.
Y fui como el que muere en la epidemia,
sin identificar, y es arrojado
a la fosa común.
Alguna vez te dije que cuidaras tus palabras
solo los ilusos dicen que se las lleva el viento,
son como recuerdos, como balas, causan euforia, jubilo o apatía, sosiego
todo depende, pero a veces se incrustan en el alma
Esta tarde llueve como nunca; y no tengo ganas de vivir, corazón.
Esta tarde es dulce. Por qué no ha de ser? Viste gracia y pena; viste de mujer.
Esta tarde en Lima llueve. Y yo recuerdo las cavernas crueles de mi ingratitud; mi bloque de hielo sobre su amapola, más fuerte que su "No seas así!"
Mis violentas flores negras; y la bárbara y enorme pedrada; y el trecho glacial. Y pondrá el silencio de su dignidad con óleos quemantes el punto final.
Por eso esta tarde, como nunca voy con este búho, con este corazón. Y otras pasan; y viéndome tan triste, toman un poquito de ti en la abrupta arruga de mi hondo dolor.
Esta tarde llueve, llueve mucho. Y no tengo ganas de vivir, corazón!