Tumgik
lilium025 · 1 year
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INDELEBLE (GF) 15
Ya puedes seguir la historia con el hashtag #IndeleblefanficResumen: Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4 | Capítulo 5 | Capítulo 6 | Capítulo 7 | Capítulo 8 | Capítulo 9 | Capítulo 10 | Capítulo 11 | Capítulo 12| Capítulo13 | Capítulo 14
Capítulo 15 "Los cuentos de hadas se parecen a la realidad"
“El caos es un amigo mío”
Ambos jóvenes caminaron en silencio hacia el Mystery Shacks, Dipper no queriendo romper con el misterio que guardaba esta última parada y Pacifica por su enfado con este último. Hasta ahora le había hecho volar por los aires y profundizar en la persona que es, así que lo que venía a continuación sería la guinda del pastel. En su cabeza, Pacifica había empezado a cuestionarse que cosas podrían estar esperándolos dentro de la vieja y aun en pie, Mystery Shacks. Estaba al tanto de todas las aventuras que habían vivido los gemelos allí en su primer verano y de lo que se perdió, así que debía estar alerta para todo.
Dipper toco la puerta de la casa y espero pacientemente en el porche de madera a que le abrieran, lo cual es extraño ya que tenía llave de esta y podría entrar cuando quisiera, pensó Pacifica mientras miraba al moreno. Al rato, alguien abrió la puerta y se revelo la figura de un Soos sonriente.
“Hey, colega. ¿Cómo estás?” preguntó alegremente mientras dejaban pasar a los recién llegados, iba vestido con su viejo conjunto de camisa verde con el signo `? ´, shorts marrones y zapatos marrones. Aun conservando con el fez de Stan puesto de su ropa de trabajo.
“Estamos bien, ¿está todo preparado ahí abajo?” pregunta Dipper mientras se descolgaba la mochila de la espalda y entraba hacía el interior de la casa con Soos. Pacifica se quedó quieta en la entrada sin saber que hacer, la última vez que estuvo allí estaba vestida con un saco de patatas cuestionando se si se comería un gnomo para sobrevivir. Desde una esquina del pasillo, se asoma la cabeza de Dipper.
“No te quedes atrás y sígueme” dice antes de desaparecer por donde apareció, Pacífica se adelantó para alcanzarlo hasta la tienda de regalos, la cual se encontraba cerrada y no había nadie a la vista, solo Dipper.
“Nunca imagine que el ultimo recorrido del día fuera la tienda de regalos de tu tío, así que debo felicitarte por ¿la sorpresa?” decía la chica en intento de no parecer desilusionada con la sorpresa, mientras veía la mercancía que se encontraba allí. La mayoría del merchandaising no había sido renovado desde hace mucho tiempo, mientras tanto podía notificar algún artículo nuevo. Sin embargo, los recuerdos del pasado de Pacifica eran algo borrosos y se conformaba con la tranquila normalidad actual.
“Esa no es la sorpresa” dijo Dipper seguro antes de caminar hacia una máquina expendedora e introdujo un código, detrás de esta se escucha como mecanismos se movía y dejaban paso una entrada secreta.
“Ya estaba pensando que se te había acabado los misterios” dijo Pacifica mientras bajaba primero al lugar, Dipper le sigo por detrás, quedándose el ultimo para cerrar la entrada de nuevo.
“Los misterios nunca acaban conmigo, nena” comenta Dipper en broma a lo que Pacifica le mira seriamente. “¿Me he pasado con lo de `nena´, ¿verdad?” pregunta arrepentido. Pacifica siente. “Perdón”
Ambos chicos entran en el ascensor y bajan al misterioso lugar.
Pov Pacifica
Las puertas se abrieron enfrente a nosotros y revelando un laboratorio lleno de máquinas. El lugar estaba oscuro y temía por la posibilidad de encontrarme con alguna criatura extraña o peor, arañas.
No fue hasta que salimos de este que las luces se encendieron en la sala y las figuras de nuestros amigos nos sorprendieron.
“¡Sorpresa!” gritaron todos juntos alegremente. En la sala se encontraban las chicas (Mabel, Candy y Grenda); la novia de Soos, Melody y Soos; y los tíos de Dipper.
“Vaya chicos, no me esperaba nada esto… ¿Gracias?” digo amablemente mientras le lanzaba una mirada confusa a Dipper, quien está intentando evadir mi mirada.
“¿Mi hermano no te ha explicado nada en el camino?” pregunta Mabel mientras se acercaba a mí, iba vestida distinta a esta mañana. Su outfit me recordaba al ex estilista Bobby Fabuloso, al igual que los outfits de las demás.
“No, la verdad es que no se ni que hago aquí. La verdad” digo mientras me escogía de hombros, cada minuto que pasaba, me dejaba poco claro cuál era la sorpresa.
“Ese torpe hermano mío, menos mal que le tengo aprecio o no le haría este favor. Ven con nosotras, Paz” dijo Mabel, quien me empuja por una puerta de la habitación. La habitación donde me habían llevado era espaciosa, era como una continuación del laboratorio y al fondo se encontraba la famosa máquina de portales. Verla me generaba un pequeño recordatorio sobre no acercarme a esta, solo como medida de precaución. Aun siendo un espacio para la ciencia, el lugar había sido ocupado por una percha portátil con ropa colgando y un improvisado probador hecho con la ducha que se encontraba en el lugar.
“Mabel, ¿Por qué el laboratorio de tu familia se ha convertido en una especie de set de modelaje?” pregunté, mientras me acercaba a un escritorio, en el cual estaba ocupado de maquillaje y de complementos para el pelo.
“Porque para esta parte del plan, es necesario un cambio de look para no destacar allí a donde te llevará Dipper” explica Mabel entusiasmada, con un chasquido de sus dedos, las chicas se pusieron en marcha y empezaron a extraer de los colgadores fundas de ropa.
“¿Es por eso que te has vestido así?” pregunto mientras señalaba sus ropas.
“Correcto. Ahora permíteme meterme en mi papel” dice Mabel mientras se pasaba una mano por la cara, pareciendo meterse en `el papel´ como un actor dramático. “Yo, Mabel Pines, transformare esto de aquí” dice con un acento raro mientras me señalaba a mí por completo. “En una obra de arte”
“¡Oye! ¡Yo ya soy una obra de arte!” digo con voz ofendida, pero en broma, sabía que no lo decía enserio. O eso espero.
“Shhh… Deja a Mabel trabajar y entra al probador” me silencia mientras me mete dentro del probador y cierra. Un minuto después, una mano rebelde aparece en la cortina con una bolsa de ropa. “Ponte esto, es de tu color” dice la voz de Mabel desde fuera y desaparece. Mire curiosa a la bolsa y en cuanto lo abrí me di cuenta que estaba a punto de ponerme un vestido de una paleta de colores agua marinas, los cuales me recordaban al vestido que desee ponerme en un principio el día de la fiesta en la mansión. No parecía para un modelito de este siglo, si no antiguo. A duras penas me pude poner la mayor parte del disfraz, excepto el corset que traía consigo, en ese momento tuve que pedir ayuda de las chicas. Por casi me desmayo mientras Grenda me apretaba los cierres, con suerte después de esto no tendré que llevarlo puesto nunca más.
Una vez vestida para la ocasión, no me permitieron verme en ningún reflejo, para evitar que pudiera adivinar la sorpresa por cómo iba vestida y tuve que confiar ciegamente en las manos de Candy para maquillarme y peinarme. Mientras esperaba que acabaran conmigo, me preguntaba si Dipper estará pasando por lo mismo que yo o solo era una broma especial para mí. Cuando acabaron de arreglarme, Melody salió de la sala para avisar a los chicos, dejándonos a las demás solas.
“Bueno Pacifica, ¿emocionada por tu sorpresa?” pregunta Mabel mientras me sacaba fotos con su teléfono móvil.
“Estoy emocionada, pero a la misma vez nerviosa, es la primera vez que me hacen un cambio de look y no me permite mirarme. Así que me siento con muchos nervios, la verdad” digo mientras me levantaba del sitio y giraba sobre mis talones, levantando levemente el vuelo de mi falda.
“Estas nerviosa por tu pelo o ¿por tu cita?” pregunta con picardía Grenda, mientras me picaba un moflete. Yo le aparto de la mano y me alejo de ella sonrojada.
“No es una cita, solo somos amigos” digo molesta mientras me cruzo de brazos.
“Los amigos que solo piensan que están de amigos no se sonrojan tan fácilmente cuando les molestan con que están en una cita” comenta Candy mientras me apuntaba con una brocha de maquillaje a mi dirección. Yo me palpaba mis mejillas, las cuales estaban calientes y oculte mi rostro de la vergüenza.
“Te has sonrojado más. ¡Deja me que te haga una foto!” dice Mabel mientras saltaba hacia mí, intentado apartar con una mano mis manos de la cara y con la otra hacerme una foto.
“Mabel, déjame en paz o te demandaré a mis abogados por los derechos de imagen de esas fotos” digo mientras intentaba huir de la chiflada de la morena, sin darme cuenta de donde caminaba, me tropecé con un cable. Estaba preparada para morder el polvo contra el suelo, pero eso nunca llego a ser. Abrí mis ojos confusa y vi el rostro de Dipper a centímetros de mí. Él había evitado que me cayera al sujetarme en el momento más oportuno, agarrándome en el vuelo desde la cadera y la muñeca. Su agarre en mí no era demasiado brusco, parecía casi como si me acariciara la piel y temiera que si presionaba un poco más me rompiera. No aparte mi mirada de él y el fue menos. Desde la distancia en la que me encontraba podía apreciar el aroma de su colonia, me recordaba a los bosques de Gravity Falls. No podría saber con exactitud cuanto tiempo estuvimos así hasta que escuchamos a alguien hacer una foto y rompimos el contacto.
Tumblr media
“Para el álbum” decía Melody mientras guardaba su teléfono en el bolsillo y nos miraba inocentemente. Me separé distancie discretamente de Dipper, intentando calmar mis latidos acelerados y recuperar las apariencias.
“Me alegro ver que ya estamos listos para el salto” se adelanta a decir Dipper mientras se aclaraba la garganta. Cuando pude recuperarme, me giré a verle y entonces me di cuenta.  Dipper estaba vestido con traje y chaqueta color vino del siglo XVI.
“¿Por qué vas vestido como un personaje de Bridgerton?” pregunto sorprendida mientras señalo a Dipper, quien miro a su atuendo y me miro sonriente.
“Podría decir lo mismo de ti, ¿no crees?” dice mientras se encogía de hombros con una sonrisa, quería decir algo, pero no sabía de qué estaba hablando y entonces Grenda y Mabel juntas cargaron un espejo de algún lado y me acerque. El vestido aguamarina que no aprecie al principio se trataba de un hermoso vestido de la regencia que se amoldaba a mi cuerpo a la perfección. Me sentía como una princesa de cuentos de hadas o, mejor dicho, como una duquesa.
“¿Dipper que has planeado?” pregunto sin apartar la mirada de mi atuendo, Dipper se posiciono a mi lado y volví mi mirada hacia la del él en el reflejo del espejo.
“Lady Northwest, estamos invitados al baile” dice Dipper con voz bromista mientras me agarraba de la mano para girar, permitiéndome ver como el portal dimensional estaba encendido y a través de este se podría ver una gran mansión iluminada con gente en su interior.
“¿No lo estarás diciendo enserio?” dije mientras le miraba boquiabierta. “¿Cómo es posible? ¿Y quien te dijo sobre mi gusto por la serie?” pregunte curiosa.
“Lo digo totalmente enserio, tengo un amigo que me debía un favor y me ha prestado su maquina del tiempo, junto con un permiso de salto temporal. Ha sido difícil conseguirlo, pero que puedo decirte, que cuando te llaman “héroe del universo”. Todo es más fácil” dice el moreno de forma casual. “¿Y como lo sé? Es un secreto” termina de decir antes de alejarse a hablar con su tío Ford.
“Bueno, cenicienta. Dime, ¿Dipper no es el mejor NO novio de la historia planeando NO citas geniales?” pregunta con voz de periodista Mabel mientras usaba su teléfono como micrófono y me lo acercaba.
“Si, Dipper es el mejor Amigo chico que existe. Buen intentó, esto no significa nada” digo mientras aparto el teléfono de mi espacio.
“No te preocupes, he grabado tu respuesta y esta noche la editare para que parezca que dices novio y lo pondré de tono de llamada en mi teléfono. Así sabre que eres tú cuando me llames, cuñada” dice mientras paraba la grabación y bloqueaba la pantalla rápidamente.
“Eres una pesada con el tema” suelto a decir molesta mientras me cruzaba de brazos y le miraba enfadada.
“Yo también te quiero cuñada” contesta mientras me lanzaba un beso y guiñaba el ojo. Yo hice un gesto como si se lo lanzara lejos y ella se toco el pecho `dolida´ “Mi beso…”
“¿Esta lista?” pregunta Dipper cuando vuelve de hablar, yo asiento y lo acompaño hacia el portal. Cuando estuvimos enfrente, él me agarra de la mano y me mira. “A la de tres cruzamos, ¿sí?”
“Si”
“Vale. Una… Dos… y ¡Tres!” exclama emocionado y saltamos dentro. La sensación que producía el traspasar era la misma que al cruzar por una puerta, nada hasta que te encuentras en el otro lado del portal. Entonces si sientes como si te hubieran golpeado en el estómago, algo que nadie me aviso y me tomo de sorpresa.
“¿Pacífica, te encuentras bien?” pregunta Dipper al verme un poco encogida sobre donde aterrizamos, por suerte nos encontrábamos detrás de unos arbustos. Lejos de la entrada y oculto de la vista de las personas de ese tiempo.
“Estoy bien, aunque siento que podría vomitar las fresas de esta tarde” explico mientras me ponía recta y respiraba suavemente.
“Te entiendo, la primera vez que viajé por un portal con mi tío, sentí algo igual. Luego terminas por acostumbrarte” dice mientras me daba palmaditas suaves en la espalda para reconfortar me.
“Es bueno saberlo”
Una vez que pude recomponerme del salto, nos encaminamos hacia la entrada de la mansión. La fiesta acababa de comenzar, los invitados estaban llegando y todos miraban asombrados el lugar. Los vestidos de las damas eran maravillosas obras de costura y los hombres de allí no se quedaban detrás en cuanto a belleza. No se parecía en nada en las fiestas que organizaba mis padres, todos parecían estar felices de estar allí sin recelos o miradas crueles. Tras mucho observar el lugar me di cuenta de un detalle.
“Dipper ¿cómo entraremos dentro? Llamaremos demasiado la atención si aparecemos así sin más” digo nerviosamente mientras me giraba a ver al anfitrión de dicha aventura.
“No te preocupes, todo esta solucionado” dice mientras me ofrecía su brazo, llegados a este punto, era imposible que se diera por vencida la noche. Así que confié en él una vez más y acepté su invitación. Cuando subimos las escaleras y traspasamos las amplias puertas del lugar, pude ver a lo que se refería Dipper. Era una fiesta de antifaces.
Todas las personas del lugar estaban llevando mascaras que tapaban la mitad de sus caras, éramos unos desconocidos entre desconocidos. Dipper levanto un objeto de su bolsillo, un antifaz de cisne bordado en hilos plateados con incrustaciones de perlas.
Yo miré maravillada la prenda y me la puse. Dipper hizo lo mismo con el suyo, un antifaz de cuervo bordada en hilos negros y dorados. Le quedaba perfecto.
“¿Cómo me veo?” pregunto al terminar de arreglármela, Dipper parecía tranquilo sin apartar la mirada de encima.
“Perfecta” únicamente antes de ofrecerme la mano y llevarme dentro. La fiesta esta a rebosar de gente, personas de todas las edades se encontraban en el centro de la sala bailando al compás de la música. Las sonrisas de jubilo y conversaciones de todo tipos llenaban el lugar, a un lado de esta y sin perder protagonismo, se encontraba una mesa llena de aperitivos de toda clase de dulces y una disposición de jarras de vinos impresionante. El anfitrión del lugar tendría que poseer una fortuna parecida a la de mi familia, ¿tal vez un duque? Mis ojos no podían evitar mirar a todos lados y Dipper parecía darse cuenta de eso, pues lo escuche reírse por lo bajo.
“¿Qué te hace tanta gracia esta noche, Dipper?” pregunto mirándole seriamente en bromas, pues no soportaría la seriedad ante tanto asombro y gozo que sentía por el lugar.
“Nada, solo soy una persona que se alegra de su propio triunfo solamente. ¿Es acaso eso algo mal?” se cerciora con tono burlesco mientras me mira triunfante.
“¿De que triunfo hablas? Hasta ahora solo hemos visto la entrada, sería un triunfo si pudiéramos pasear un poco por el lugar y no sé, tal vez comer algún aperitivo y bailar” digo mientras le respondo con el mismo tono, incluso con un poco de añoranza.
“¿Así que será así?” pregunta Dipper curioso, yo lo miro sin saber a lo que se refiere con su pregunta.
“¿El qué será?” pregunto confusa, temiendo haberme pasado con la burla.
“No esperaba que Pacífica Northwest me invitara a bailar esta noche, supongo que ahora si soy un chico afortunado” dice con una sonrisa en la cara que me gustaría borrar de alguna forma.
¿UN BESO TAL VEZ…?
Me aparte sonrojada por tal bochornoso pensamiento, como se me ocurría pensar en eso cuando Dipper es solo un amigo y no estaría bien. No estaría bien porque nunca lo estuvo desde el principio, eso fue muy impulsivo de mi parte pensarlo en primer lugar y debería de olvidarme de cualquier tontería como esa por el momento. O sino estropearé lo que tanto tiempo me he tardado en recuperar, porque soy una Northwest y todo debe ser perfecto. Y por eso no puedo pensar en algo más con Dipper si solo hay posibilidades de ser rechazada…
“¿Pacífica? ¿Te encuentras bien?” pregunta Dipper, quién me devuelve a la realidad por momentos para notar la preocupación en su rostro.
“Si, perdón. Solo estaba disociando un poco. Si me disculpas voy a por algo de beber ¿quieres algo?” pregunto rápidamente antes de soltarme del brazo de Dipper y dirigirme a la mesa de aperitivos. No esperé a que él respondiera, necesitaba un momento para mi misma para aclarar mi mente y no podría conseguirlo con esta cerca. Así que tome mi camino hacia la mesa de aperitivos con la cabeza alta, en mi camino a esta escuche los murmullos de las personas de mi alrededor y me enteré de algún que otro rumor. Entre los más hablados en la noche, se hablaba que un joven duque escondido bajo su mascara caminaba entre nosotros y se especulaban quien de los jóvenes apuestos de la noche sería. Este era muy famoso por sus viajes y por ello, pocos podrían reconocerlo con la máscara, por ello el objetivo de muchas de las jóvenes solteras eran asombrarlo con su encanto a quien fuera el duque.
En mi punto de vista moderno, no tiene sentido ninguno dicha táctica, porque sería como buscar una aguja en un pajar. Si se aplicara, entonces las chicas tendrían que ser impresionantes con todos los hombres de la fiesta hasta encontrar con el duque. Aunque me temo que este no quiere en verdad esas y por eso se esconde tras una máscara. Muy inteligente de su parte diría yo.
Tras esquivar a demasiadas personas, conseguí llegar a la mesa y empecé a buscar una copa en la que servir me un poco de agua. Desesperada por no encontrarla, pregunte a un joven que se encontraba cerca de allí.
“Perdón, señor” digo, llamando la atención de la persona quien portaba una máscara de un ciervo que ocultaba parte de sus facciones, dejaban ver una mirada avellana que me observaba con curiosidad. Vestía con un frac verde con diseños bordados de hojas en un hilo verde más claro casi pistacho; un chaleco negro con unos pantalones marrones y una camisa blanca. Reencarna en verdad un espíritu del bosque con ese conjunto y aspecto señorial.
“¿Si, que desea?” pregunta mientras me echaba una mirada rápida y volvía a apartarla, parecía ocupado buscando algo o alguien.
“Espero no estar interrumpiéndolo en algo importante, pero me gustaría saber donde puedo conseguir algo de agua” dije mientras guardaba la curiosidad sobre que estaría ese hombre buscando. Este, sorprendido por mi petición, volvió a mirarme, pero esta vez con más atención. Sus ojos castaños se hicieron grandes por momentos antes de girarse sobre su persona, alzó una mano y llamo la atención de un criado que se encontraba escondido por allí. Su presencia en la sala era casi invisible a la vista de estas personas, observando el panorama mientras esperaba a que alguien requiriera de sus servicios. Este le susurro algo y de inmediato este se marchó del lugar con la misma rapidez con la que apareció, dejándonos solos al señor Ciervo y a mi de nuevo.
“Perdone las molestias, el criado vendrá pronto con su agua.” Digo amablemente mientras se inclinaba levemente.
“Muchas Gracias” respondí anonadada por lo que acababa de pasar e imité su pose, este sonrió levemente antes de recomponer su expresión seria a tiempo.
“Espero que no le abrume o disguste mi pregunta, pero… ¿Por qué agua? ¿Cuándo puede beber vino y no manchar su reputación con tanta discreción?” pregunta curioso joven manteniendo la compostura a pesar de tan divertida pregunta.
“El vino es demasiado para lo que yo requiero en estos momentos, tal vez entrada más la noche me atreva a probarlo, pero por ahora solo el agua satisfará mis sentidos.” Digo mientras le devolvía la mirada.
“Nunca antes había escuchado a una mujer hablar así con tanta libertad como lo hace usted, eso te hace especial y único” responde el joven mientras se frotaba la barbilla interesada aún más en mí.
“Hablar con libertad es el algo a lo que no estoy acostumbrada, así que perdóname si te he ofendido con algo que he dicho” digo nerviosa mientras buscaba un medio de salida para escapar de la situación, no se cuales son los protocolos de la Inglaterra del siglo XIX, pero es posible que sospeche de mí.
“Para nada estoy ofendido, realmente te encuentro interesante, ¿Cuál es tu nombre?” pregunto en susurro el chico con interés mientras se inclinaba hacia mí, acortando las distancias entre nosotros e invadiendo mi espacio personal. Me sorprendí la verdad, no pensé que fuera algo descarada las personas de antaño, esto no evitó que pusiera un alto a sus actos pues cualquier persona que pasara podría confundir la situación y terminaría alterando la línea del tiempo.
“Me temo que no se lo puedo decir caballero, el objetivo de una fiesta como esta es que no revele ni un solo detalle de quien soy y respetare eso. Solo espero que usted cumpla con lo mismo, señor Ciervo” digo mientras me alejaba de este, dejando la copa sobre la mesa. “Si usted me disculpa, tengo un baile reservado al que cumplir” digo educadamente y me inclino levemente antes de salir a buscar a Dipper entre la multitud.
Narrador Pov
Pacifica se adentra en la multitud, dejando boquiabierto al señor Ciervo parado donde estaba con una mano reposada en su pecho. Los latidos del joven eran rápidos, había sentido esto antes, cuando estaba en algunas de sus exploraciones y la aventura se ponía interesante. ¿Estaba así porque una joven le había hablado o estaba enfermo? No lo sabia con certeza, pero en cuanto acabase la fiesta y los sirvientes limpiasen, el llamaría al doctor Gleeful para una consulta. Ahora tenía una fiesta a la que participar, antes de que su hermana Mabel empezará a buscarlo y descubriera su tapadera.
Pacifica Pov
No había rastro de Dipper en ningún lado de la fiesta, muy bien sabia que con el tamaño de esta mansión poco estaría yo buscándolo toda la noche en cada rincón del lugar. Así que, a momentos desesperadas, medidas desesperados. Me adentre hasta el centro de la gente y espere a que la música terminase con las ultimas estrofas del compás. Si mi puesta en sociedad no me fallaba, la canción que estaba por poner podría ser un perfecto momento para intervenir con mi participación. Solo tendría que dejar que mi acompañante me guiara toda la canción como me había ayudado Richard en su momento en aquel pabellón de la sociedad Diamante de Miami beach.
Con la misma elegancia que representaba mi animal asignado, me adentre al centro de la pista y esperé a que alguien se animará a acompañarme para esta pieza. Como esperaba, algunos pelearon por llegar a mi pero solo uno fue lo suficientemente rápido, un joven algo bajito que yo por unos centímetros se posiciono ante mi y con su antifaz de pavo real inclino la cabeza a modo de saludo con una sonrisa perlada en su rostro. Perfecto.
La música empezó a sonar en la sala y comenzamos movernos, los hombres empezaron primero con una reverencia y luego las mujeres le correspondimos. Una vez hecho las presentaciones, los hombres se acercaron a “recogernos” y empezamos a posicionarnos en nuestros respectivos lugares. Finalmente sonó la música y empezamos a danzar por la pista de baile en sincronía.
“Buenas noches, querido cisne, ¿Cómo ha estado la noche para usted?” pregunto el alvino, quien rompió el silenció entre nosotros.
“Ha estado bien, gracias por preguntar, señor Pavo real, ¿y usted, lo está pasando bien?” pregunto de cortesía mientras miraba disimuladamente por encima de su hombro esperando encontrar una pista de Dipper entre la multitud.
“Me temo que ha sido un fastidio hasta ahora” respondió el joven dejando escapar un resoplido de disgusto, lo miró curiosa y este lo nota enseguida, así que rápidamente pone una sonrisa nerviosa y se disculpa rápidamente conmigo.
“No lo decía por ti, veras tengo a alguien en la cabeza que no me deja de visitar en mis pensamientos” expresa rápidamente mientras miraba a un lado.
“¿Y eso es malo por qué?” pregunto interesada en este pequeño hombre ante mí.
“Porque no se si ella piensa tanto en mi como yo pienso en ella y la incertidumbre me esta matando” dice finalmente tras volver a mirarme, en sus ojos yacía un pequeño brillo de sentimientos.
“¿Un problema de amores? Umm…Creo que se como se siente eso, en verdad” digo a modo de consuelo.
“Lamento mucho, no debería haberte dicho nada de esto, pero siento que se me hace conocida y eso me confunde los sentidos” responde enérgico mientras intentaba limpiarse un poco el sudor de las manos.
“No te preocupes, no le iré diciendo por ahí que el señor Pavo Real ya le han robado su pequeño corazón” digo intentado calmar al chico, no quería que huyera sin antes acabar la pieza y ayudarme a buscar a mi acompañante de verdad.
“Muchas Gracias, Cisne Blanco” dijo agradecido este y continuamos hablando el resto de la canción, pero una vez acabo la canción, él se despidió de mi y volvió a sumergirse entre el mar de gente. Al final no encontré a Dipper después de tanto girar por la sala, así que me dispuse a salir de la pista antes de que empezará la siguiente canción.
Sin embargo, una mano me agarro de la muñeca rápidamente y antes de que pudiera racionar, estaba a un lado de la pista y la canción empezó a sonar en la sala. Rápidamente miré quien me había robado tan descaradamente para bailar y no fue mayor mi sorpresa cuando vi quien se presento ante mi no fue nada mas ni nada menos que ...
“¡Dipper!”
“Buenas noches, Pacifica. Espero que no te importe que me cobre mi baile ahora después de tantos saltos que has dado allí dentro” dijo mientras se reverencia ante mí.
“No te preocupes, solo estaba haciendo tiempo en lo que te decidías en aparecer” digo alegremente mientras le devolvía la reverencia. Nos alejamos del uno del otro, poniéndonos hombro con hombro sujetos de una mano y nos empezamos a balancear hasta de hacia delante a atrás hasta que, en un movimiento brusco, Dipper me gira frente a él y posicionando su mano en mi espalda me agarra de nuevo contra él. Solo un espacio entre nosotros que debíamos de respetar y su mirada fija en la mía.
“Creo que si mi memoria no falla, no he sido yo quien se ha escapado de mí, dos veces” recalco en un tono burlón mientras empezábamos a girar por la pista para luego separarnos por momentos en giro en el sitio por parte de ambos y volver a encontrarnos.
“Supongo que ya es algo nuestro, me ofenderé si otra persona te hace lo mismo contigo” digo mientras bromeo sobre el tema también. Esta vez empezamos a girar de una mano hasta que el se agacha sobre una pierna, entonces salto sobre esta y vuelvo a mi posición original. Volvemos a bailar como en el inicio, pero dándome vueltas sobre mi y sobre el y empezamos con los balanceos.
“Te tomo la palabra, eres la única que se me escapo y se me escapará” dijo antes de que las personas empezaran a pasar entre nosotras y volvamos a encaminarnos entre los pasos.
“Suenas muy cursi esta noche” digo una vez que nos volvemos a encontrar, el parece no molestarle mi comentario, parece como algo pensativo, así que cuando nos volvemos a ver le pregunto sobre ello. Él me mira y sonríe.
“La verdad es que he empezado a pensar en nosotros desde el momento que nos encontramos” dice mientras me volvía a girar, yo aprovecho que estoy de espaldas a el para ocultar mi cara de preocupación.
“¿Qué pasa con ello?” pregunto intentando no sonar rara, nuestro primer encuentro no fue el mejor inicio para una amista ni para nada en general. Bueno en una cosa en sí, en ser enemigos.
“No me puedo creer en como esa edad solamente podía pensar en que tú eras la peor persona del mundo y ahora solo no pueda dejar de pensar en ti en ningún momento” respondió Dipper, cuando por fin pude verle el rostro, vi como el rojo de sus mejillas se había entendido a sus orejas. Un poco adorable en mi opinión.
“¿Eso es bueno?” con miedo, los pensamientos intrusivos atacaron mi mente, susurrando con las voces de mis padres como yo no era lo bastante buena de encontrar a alguien que me quiera o como me rebajan constantemente la autoestima.
“No sabría decirte, son un poco molestos y creo que me volverán loco. No, me corrijo, creo que estoy ya loco” se rie de su propia corrección, no entendía muy bien cuál era la gracia de todo y no sabría soportarlo un momento más. Tal vez no se enfade demasiado conmigo si huyo tras terminar la canción, pues ya es algo nuestro.
“No sabía que pensaba tan mal de mí” es lo único que puedo responderle mientras bajo la mirada apenada.
“Si, supongo que me vuelves un poco loco cuando estoy cerca de ti” dice Dipper en broma, la música termina de tocar y los músicos se despiden para el descanso. Terminamos siendo los únicos que quedan en pie, así que aprovecho el momento para despedirme.
“Si es así el caso, creo que lo mejor que puedo hacer ahora mismo es marcharme. No me gustaría molestarte mas de lo que ya te estoy molestando, así que me ire. Buenas noches, Pines” digo antes de caminar hacia la entrada y volver al portal. Una vez fuera, pude notar como algunas parejas de la noche se perdían en el oscuro manto de la noche para hacer quien sabe qué. El viento frio y húmedo de Londres calas mis huesos, camino despacio hacia el portal mientras intento abrazar mis hombros en busca de calor.
Escucho pasos corriendo desde la entrada y entonces escucho como me llaman.
“¡Pacifica, espera!”
Es la voz de Dipper, yo giro a verle sorprendida, ¿porque corre hacia mí? Pienso al verle intentar alcanzar me. Me paro y lo espero, ahora ambos estamos mal. Yo temblando y el jadeando, en busca de aire. ¿Quién diría que todos estos años de aventuras en Gravity Falls no sirvieron para tener algo de resistencia? No estaba en el suelo hiperventilando al menos.
“¿Qué quieres ahora? Me has dejado en claro que te molesto, ¿Por qué ahora corres tras de mí?” pregunto confusa y enfada.
 “Porque es un mal entendido” dice Dipper, antes de incorporarse y mirarme, era una cabeza más alta que yo, así que para que nuestras miradas conectaran tenia que alzar mi vista para verlo. Bochornoso.
“¿Que? ¿Qué-e quieres decir?”  pregunto desconcertada con la voz temblorosa del frio, si pudiera mantener las apariencias por un momento, pero ni eso podía. El frio me está haciendo ver bastante vulnerable y no quería verme así.
“Pacífica todo lo que he dicho esta noche es cierto, me vuelves loco, pero… es solo porque me haces sentir cosas que antes no sentía, Pacifica. Pienso en ti constantemente, porque me preocupo por ti, no como soy con Mabel si no como lo hace un chico que se preocupa que la chica que le guste este bien” después de esas palabras, Dipper se quito la chaqueta de encima y me la puso en los hombros, se quito el pañuelo que tenía atado y me lo colgó sobre los hombros. Los mire a los ojos, pero esta vez sorprendida, alucinada, asombrada, … Me encontraba boquiabierta y no sabia que decir, bueno sí, pero no sabía cómo todas las palabras que quería expresar sin hacer una verborrea de palabras.
“Me siento tonta” es lo único que alcanzo a decir, me tapo la mano en la boca avergonzada y Dipper se ríe. La tensión que se había formado en el ambiente se rompe con su risa y siento que me relajo un poco.
“Es normal, eres rubia de bote” dice en broma y entonces lo miro seria antes de pegarle en el hombro. Idiota.
“Soy rubia natural, Dipper” reclamo mientras me aferro enfurruñada a su chaqueta.
“Seguro” únicamente dice antes de meterse las manos en el bolsillo, intentaba soportar el frio, pero no lo disimulaba bien.
“¿Lo dices enserio?” pregunto seriamente mirándole a los ojos.
“Pacifica, lo digo enserio cuando digo que te quiero, tanto si eres rubio o morena, en todos tus defectos y tus encantos. Te quiero, así como eres y no sé cómo demostrártelo” dice Dipper desesperado.
“Perdona me si no te creo, pero me parece irreal porque han pasado años sin vernos, aunque quedamos como amigos antes de irme. Además, estuvimos como un mes hablándonos, pero sin hablar porque te mi sobre mi identidad, luego dos semanas que me hiciste la ley del-
Mi mente quedo en blanco, Dipper se había acercado a mi de forma inesperada y ahora me estaba besando. No podía creer esto…Por una momento no sabia que hacer con mis labios, ni con ninguna parte de mi cuerpo pero poco fui recuperando la conciencia y me deje llevar por el momento. Me adapte  su forma de besar, el ritmo lo marcaba yo y mis manos que una vez estuvieron agarrando las solapas de su chaqueta, agarraban su cuello y la solapa de chaleco con fuerza (suave) tirando hacia mí.
Parecía todo salido de una película, pero lo que en verdad lo mejoro fue los copos de nieve que empezaron a caer sobre nosotros. Simplemente mágico, estaba soñado en la realidad. Nada podría estropearlo.
Narrador Pov
En otra parte del mundo, exactamente en Miami, el detective John se encontraba sentado en la oficina de la mansión Northwest 2.0 esperando a que los Northwest dejaran de discutir, pues llevaban un rato peleando desde que llego al sitio. Él podría dejar que la pareja se pelease por un rato largo, pero no le pagaban lo suficiente para soportar su discusión y aun menos si el trabajo estaba echo. Así que, con esfuerzo, intento no pegar un tiro al techo y tosió de forma dramática. La pareja tras darse cuenta de la expresión seria del detective, dejaron de pelear y se sentaron en ambas esquinas de la mesa de café.
“Gracias, solo vengo a avisaros que ya se dónde está vuestra hija ahora mismo” digo el detective antes de volver a sentarse donde anteriormente estaba y con tranquilidad lanzó una carpeta sobre la mesa.
Rápidamente, Preston agarra dicha carpeta y la empieza a leer. En estaba la información recopilada de las movimientos de Pacifica, desde cámaras de seguridad hasta fotocopias de redacciones del internado viejas. Todos ellos señalaban a un solo lugar, Gravity Falls. Preston sintió sudar frio, la garganta se le seco y sintió que perdía un poco el aire. Las imágenes traumáticas del Anormalgedón pasaban por su imagen a cámara rápida y como si la carpeta le agarrara la tensión, la soltó de inmediato sobre donde estaba.
No podía ser posible, había movido cielo y tierra para evitar que las influencias adquiridas de Gravity falls no fueran arrastrada en su nueva vida. Incluso para que olvidara ese maldito lugar, le había permitido que hiciera alguna que otra locura para su edad como donar dinero a una ONG de pobres, pero de nada había servido y ahora estaría acabado.
Priscila al no saber en que estaba pensando su marido, cogió la carpeta y la leyó. Su expresión fue de enfado, pensaba lo mismo de Gravity falls que Preston, pero no entendía como su expresión había pasado de una de enfado a uno tan traumática. Casi le recuerda la cara que puso cuando Pacifica le sugirió repetir de outfit cada semana por la falta de capital al principio de mudarse.
“Preston, ¿estas bien? Parece que has visto un fantasma” dijo la mujer al ver la cara de este, sin acercase a apoyarlo. Estaba preocupada pero no tanto como para olvidar su infidelidad.
“Se podría decir que si, he visto un fantasma” decía intentado incorporarse, se levanto del sitio e intento acercarse rápidamente hacia la ventana de su oficina. Tenía que planificar todo, huir, esconderse en el bunker, esconderse. No podía dejar que él le encontrara de nuevo.
El detective John que había estado callado desde que entrego la carpeta se empezó a reír descaradamente, parecía estar poseído y entonces lo escucho. Su risa… Igual que esa vez, la volvía a escuchar una vez mas en esa misma sala.
“Me olvido avisarte Preston, un viejo amigo te manda saludos. Dice que esta deseando verte de nuevo “dice el detective Jhon antes de cruzar la puerta de la oficina, dejando el lugar en tensión y minutos después un grito en el aire, avisaron  a los criados a socorrer a sus amos.
------------------------------------------------------------------------------Si de verdad creías que lo iba a pintar de bonito todo el fanfic, quiero informarte que no va a ser así y que el final aunque esta en duda como lo quiero escribir ya esta decidido. Así que, a partir de ahora, será una cuenta atrás hasta el final de esta historia. Me gustaría saber si he sido obvia o si os ha tomado sorpresa el final, aunque duela, decírmelo.
Literalmente llevo escribiendo este capitulo y el anterior como un especial, en el que me he empujado a escribir 12 paginas cada uno (algunos lo veréis como poco pero para la autora de este fanfic es mucho con lo que tiene encima). Así que espero que hallas disfrutado de las 25 páginas de este especial y decirme que cosas podría hacer hasta el final.
Ya puedes seguir la historia con el hashtag #Indeleblefanfic
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lilium025 · 1 year
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INDELEBLE(GF) 14
Ya puedes seguir la historia con el hashtag #IndeleblefanficResumen: Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4 | Capítulo 5 | Capítulo 6 | Capítulo 7 | Capítulo 8 | Capítulo 9 | Capítulo 10 | Capítulo 11 | Capítulo 12| Capítulo13
Capítulo 14 "Una cita con la aventura"
“Tu estas en mis planes”
Un martes en Gravity Falls
(Pov Pacifica)
Había decidido tomarme este día con relax, Linda Susan me había dado el día libre y aún falta tiempo para que Dipper me recogiera. Por lo que decidí dormir un poco más…
- ¡Paz…! ¿Qué haces durmiendo aun? Despierta, te tienes que preparar por lo que se viene- dice Mabel entrando en la habitación y abriendo las cortinas de par en par, dejando entrar la luz del exterior y cegando me en el momento. Mi reacción primaria fue esconderme bajo de las sábanas mientras soltaba un grito molesto por mis heridas corneas.
-Mabel, son las ocho de la mañana. Dipper no viene a recogerme hasta dentro de cuatro horas, ¿podrías dejarme dormir un poquito? - digo mientras me destapo y la veo buscar cosas en su armario.
- No, aún no sabemos a dónde te va a llevar así que tienes que estar preparada para todo y lucir guapa en el momento- responde Mabel mientras sacaba unas botas de montañas.
-Entiendo… me voy lavar los dientes, ¿sí? - aviso mientras huía de la habitación, estaba a punto de entrar en el baño cuando caí en la cuenta de algo. La habitación de Dipper estaba vacía. Hasta ahora no había tenido la oportunidad de ver el interior de su habitación, como éramos simplemente recientes “conocidos” no tuve el valor de echar un ojo en el interior y tras la pelea...no quería saber nada de él y no soy vengativa como para destrozar sus cosas.
Magnética mente sin darme cuenta, me había acercado a la puerta y mi mano estaba a punto de abrirla. No podía hacerlo, en todo caso esperaría que él me invitase a entrar.
- ¿Quién tiene que invitarte entrar a dónde? –
Me aparte sorprendida de la puerta y mire a Mabel, quien se encontraba para en el pasillo mirándome confusa.
- ¿eh? Nada, solo estaba diciendo tonterías con la mente en blanco- digo rápidamente mientras me volvía sobre mí misma y entraba corriendo hacia el cuarto de baño. Controla tus impulsos o esto será una locura.
Al terminar de asearme, volví a la habitación y encima de la cama había un conjunto que me era familiar. Se parecía al mismo conjunto morado, que llevaba casi siempre, cuando tenía 12 años y vivía en Gravity Falls. Aunque este era diferente, estaba compuesto por una sudadera corta morada y una camiseta negra de tirantes, con unos leggins que simulaban unos vaqueros. Y unas botas color crema, lo único que se mantenía igual de mi viejo outfit. Me gustaba, era adecuado para salir por la calle como para caminar por el bosque. Espero que no me obligue meterme en el fango, ni con todo el champú de marca blanca conseguiría que volviese a estar así de genial.
Nada más terminar de vestirme, salí para desayunar. Allí estaba Mabel y Candy desayunando tortitas, podría decirse que procedía de Greasy Dinner.
-Pacífica te ves hermosa con ese outfit- comenta Candy, quien había apartado su mirada de la Tablet que tenía en manos.
- ¿Y esto? – pregunto mientras me sentaba en una de las sillas y me servía unas cuantas tortitas.
- Un pequeño detalle de Linda Susans, cuando se enteró de que Dipper y tú ibais a salir en una cita, quiso asegurarse que tenías demasiada energía para lo de hoy- dijo Mabel alegremente.
-Cuantas veces tengo que repetirlo, no es una “cita”. En todo caso, sería lo contrario, sudar no es romántico. – respondo mientras me metía un trozo de tortita.
Mabel se gira a mirar a Candy y viceversa, inevitablemente siento como ambas se leen los pensamientos y deciden guardárselo mientras se sonroja. Caigo en la cuenta demasiado tarde.
- O-M-G no me refería a eso, pervertidas- digo mientras me tapaba la cara de vergüenza.
- No hemos dicho nada y si nos disculpas, vamos a visitar a Soos. Nos necesita para que le ayudemos con algo en el Mistery Shack. – comunica Mabel levantándose de la mesa y recogiendo su plato y el de Candy.
-Me alegro así tengo tiempo para mi sola-
- De acuerdo, ya nos veremos esta noche y nos cuenta que tal. – dice tras coger su bolso y marcharse por la puerta con Candy.
Aproveché que estaba a solas para llamar a Richard, al tercer tono este cogió la llamada.
- Chica, porque casi haces que me marque un segundo viaje a Gravity Falls. Aunque ese pueblecito es encantador, los mosquitos no son tanto. ¿Cuéntame, tu príncipe helado te ha vuelto a hablar? -  es lo primero que dice, sino fuera directo, no sería Richard.
- Estaba a punto de decirte lo pero nunca me dejas hablar. –
- Vale habla-
- Hemos arreglado las cosas entre nosotros y hoy me reúno con él para una aventura. Ya sabes, campo y mosquitos- finalmente digo, al otro lado de la línea no se escuchaba nada. Solo su respiración y un pitido, ¿que estará pasando?
- ¡¿Cómo te has esperado para contarme todo esto?! Es decir, hace ¿una? ¿dos? Semanas desde que me marche y esperas a minutos de tener tu cita con el chico para contarme. Yo te mando mensajes todos los días hablando sobre lo que he hecho y cuando te pregunto si te ha pasado algo, me respondes que nada. ¿Es que no te importo? - grita exagerado Richard, algún día ganara un premio por ser el mejor amigo más dramático de la historia y yo personalmente se lo entregare en persona.
- Oye… no digas eso, si me importas. Y no es mentira cuando te decía que no había pasado nada. Literalmente han pasado 2 días desde que me reconcilie con Dipper y acordamos la quedada de hoy. Por cierto, no es una cita. Los amigos no tienen citas, ¿de acuerdo? - le respondo mientras me masajeaba la sien, tratar con estas personas era un trabajo a veces.
- ¿Y qué me dices de los amigos con derecho a roce o nosotros? Somos amigos y teníamos citas, antes de que te escapaste- digo Richard, tergiversando mis palabras.
- Sabes que voy a colgarte. Dipper está a punto de llegar y aún tengo que preparar mi bolso- me limito a decir sin darle otra oportunidad para molestarme.
- Vale, nena. Ya me dirás como te fue la cita, chao- se despide Richard y me cuelga. Finalmente, recojo mis platos del desayuno y me acuesto en el sofá a esperar. Parecía que nada podría salir mal, a partir de ahora.
O eso pensaba ella.
A cientos de kilomentros de Gravity Falls
El detective Jhon había movido cielo tierra para encontrar a nuestra querida rubia, desde revisar la habitación de la chica hasta revisar cuentas bancarias. Era claro que su huida era premeditada, se había llevado algunos objetos necesarios y en sus cuentas bancaria se veía un patrón de retirada de dinero que para cualquier persona podría pasar desapercibida si no revisara el GPS de la limusina. Era imposible que estuviera arreglándose el pelo en la mejor peluquería de Miami si ese día se encontraba en la oficina. Ni con todo el dinero el mundo, se moverían a peinar y eso es algo que había comprobado para su investigación.
Teniendo en cuenta eso, solo tenía que comprobar cuál fue el motivo detonante para escapar y lo demás sería fácil. Pensó el detective mientras se dirigía a comprobar la copia de seguridad de las cámaras de la mansión.
Finalmente, lo que todos estábamos esperando…
El tiempo de espera había acabado, en cualquier momento Dipper tendría que tocar o cruzar esa puerta para llevar me de aventuras. La verdad es que estaba nerviosa, porque ya había pasado bastante tiempo y hasta ahora la personalidad de Dipper había sido relajada alrededor de Elise. Y desconocía como podría ser alrededor de mía, ahora sabiendo como es mi pasado y, a pesar de que habíamos empezado de cero, siento que en cualquier momento la iba a cagar.
Sin embargo, dejo de pensar en eso cuando oigo el timbre de la puerta, pego un salto y me dirige rápidamente a la puerta. Cuando la abro me encuentro con un Dipper de espaldas revisando algo.
- Hey Dipper- digo para llamar su atención. Dipper se da la vuelta y rápidamente oculta lo que sea que estaba viendo en su abrigo.
- Hola Pacifica, ¿lista? - me pregunta mientras se secaba el sudor de las manos en la camisa negra que llevaba puesta.
- Lista- únicamente digo antes de recoger mi bolso y caminar fuera del lugar. Al salir del edificio, ambos caminamos hacia el coche de Dipper y emprendimos el camino. Para evitar el silencio incomodo, me dispongo a entablar primera la conversación.
- ¿Qué vamos a hacer hoy? /Te ves bien- dijimos ambos. Habíamos tenido la misma idea.
- Hablas primero- respondo rápidamente.
- Gracias- dice y se ríe nerviosamente. - Te ves muy bien, considero ideal para lo que tengo planeado para hoy. Aunque espero que no te importe ensuciarte un poco, ya conoces como es esto. –
-Gracias. No sabía que ponerme y como no me has dicho que vamos a hacer, he pensado que lo mejor sería un outfit dinámico que me permitiera huir del peligro antes que mi acompañante. - digo en broma, Dipper me mira y luego se ríe. Eso estaba bien, la risa es un buen camino. Creo…- Por cierto… ¿A dónde vamos? Es que quiero mentalizarme ante cualquier rareza, ya que estoy un poco oxidada sobre el tema. –
-Lamento no haberte comentado nada, pero es mejor que lo veas por ti misma. Si te lo digo no es sorpresa- se digna a decir únicamente con una sonrisa ladeada mientras aun miraba en el camino. ¿Desde cuándo Dipper Pines se había convertido en este hombre que veo ante mí? Al Dipper que había conocido me habría respondido nervioso a lo que me acaba de decir, pero su respuesta había sido segura.
- No sé si eso es bueno o mal- dije, pero en verdad estaba pensando en ambas cosas.
- No te preocupes por eso, ya lo podrás probar por ti misma- anunció antes de apagar el motor y bajarse del coche. Yo lo imité y salí afuera del coche, Dipper nos había llevado a un lado del Mistery Shacks.
- ¿Qué hacemos aquí? – pregunto.
- Cada aventura que empiezo, comienza en el Mistery Shacks y hasta ahora eso me ha dado suerte para volver de una pieza de estas. Aunque no vamos a pasar por la tienda de suvenirs, si no que el camino a donde quiero llevarte esta por aquí. - me responde mientras veía con adoración la vieja cabaña.
- Entonces encabeza el camino antes de que me arrepienta- digo mientras me echaba el bolso al hombro.
- Espera un momento, tengo que coger algo del maletero-
Dipper se dirigió hacia el coche y del maletero, saco una mochila enorme de este.
- Viendo el tamaño de esa mochila, me hace pensar que en verdad no me has perdonado y la aventura es una excusa para planear mi asesinato y luego enterrarme en el bosque- digo en broma. Mierda, no debía haber mencionado sobre la pelea.
- Lo que hay en la mochila nos ayudará para hoy, así que no te preocupes por perder tu vida hoy - digo mientras se colgaba la mochila y camina hacia mí. - Aparte no soy tan tonto como para asesinarte con mi hermana y medio pueblo pendiente de nuestra aventura en el grupo de chat- digo mientras pasaba por mi lado.
- Que bien, eso me despreo- Espera, ¿has dicho grupo de chat? ¿Gravity Falls tiene grupo de chat? ¿y quien esta exactamente en ese chat? - digo corriendo para alcanzar su paso.
-No lo sé, los tengo en silencio la mayor parte del tiempo. Pregúntale a Mabel, es la administradora del grupo- se dignó a decir únicamente mientras dejaba atrás el tema.
- ¿Y que suelen decir por ese grupo? ¿Sobre nosotros? - pregunto curiosa, de seguro que Mabel había echo de las suyas y ahora el pueblo nos shipera con un nombre ridículo como ¿Pacipper? ¿Dippacifi? Bueno no soy tan creativa, pero irán por ese camino.
- Ahora mismo no te puedo decir nada, no tengo el teléfono conmigo. Lo suelo dejar en el coche, cuando salgo de aventura –
- ¿Y porque haces eso? ¿No temes perderte? O mejor dicho, ¿no temes que NOS perdamos? –
- Porque no es bueno que te suene el teléfono cuando estas observando la emigración de los kappa, así que te aconsejo que apagues el tuyo si no quieres encontrarte en una situación parecida- digo mientras me apuntaba. - Y no temo que nos perdamos, porque me sé el bosque como la palma de mi mano- para señalar su mano.
- Interesante, pero en tu mano no leo el bosque- comento mientras observo su mano. Él me mira confuso, al parecer le había sorprendido-
- ¿Lees las líneas de las manos? - digo mirándome sorprendido.
- Un poco, me enseño mi criada Olga en mi tiempo libre. Si quieres te puedo leer tu futuro- digo orgullosa, los recuerdos con Olga son lo que más atesoro de mi pasado lejos de Gravity Falls.
- No gracias, prefiero no saber lo que me deparará el futuro. Igualmente, buen intento para intentar que te coja la mano, la próxima vez solo dímelo y ya- dice burlescamente Dipper mientras me miraba con una sonrisa ladina.
- ¿Qué dices? No quería cogerte la mano por lo que sea que estuvieras pensando- digo indignada. No me estaba gustando esta versión de Dipper en la que se mete conmigo.
-Si, di lo que quieras, pero para mí que me ha parecido otra cosa-
Obviamente no deje pasar su actitud y el resto del camino, estuvimos peleando sobre eso y terminamos discutiendo quien es más tonto de los dos.
Gravity Falls Chat
La mejor casamentera del mundo: ¿¿¿¿¿Dipcifica ha salido del nido?????
Duquesa musculitos: Dipcifica ha salido del nido. Entran por la calle mayor, los ves @chicarobot ???
Chica robot: Yep
GoogleGirl: ¿Como ves la situación dentro del coche?
Chica robot: Ambos se ven seguro, pero interiormente están nerviosos. Lo noto por la forma en la que Dipper agarra el volante y Pacifica se toca el pelo.
GoogleGirl: ¿Cómo sabes todo eso sin apenas mirarlos?
Chica robot: Robbie y yo vemos series de detectives e instinto.
Police Baby: Cariño no aires nuestras citas en el grupo del pueblo. Me da vergüenza.
La mejor casamentera del mundo: Oh… Robbie no hace falta que te avergüences por tener corazón y pasar tiempo con tu ser querido. Es normal.
Chico Estafa: ¿No se supone que este grupo es para hablar sobre temas del pueblo?
Duquesa musculitos: Si
Chico Estafa:  Entonces porque estamos hablando de… ¿Qué es Dipcifica, exactamente?
La mejor casamentera del mundo: Primero, Dipcifica es el ship de Dipper y Pacifica
Y segundo, es un tema del pueblo porque todos queremos que Dipcifica sea real.
Chico Estafa:  ¿Entonces los temas amorosos de los demás son cosa del pueblo? Interesante…
Chico Estafa escribiendo
La mejor casamentera del mundo a echado a Chico Estafa del chat
La mejor casamentera del mundo: Ups se me ha escapado, no quería echarlo del grupo.
No importa, ya lo meterá alguien.
Google Girl: Mabel eres la administradora del grupo.
La mejor casamentera del mundo: Entonces lo meteré después
Police Dad: Dipcifica sale del pueblo, se dirigen al Mistery Shack. ¿Les seguimos?
La mejor casamentera del mundo:  No hace falta seguirlos, con observarlo desde las sombras basta.
Buen trabajo grupo, si todo sale bien podremos enseñarle las capturas del chat    en su boda como regalo.
Mientras tanto en la “aventura”
Llevábamos un rato caminando, ya me estaba cansando un poco el camino cuesta arriba, pero hablar con Dipper era una maravilla. Parecíamos viejos amigos y eso me encantaba. Él me habló de su vida, básicamente de todo lo que me había perdido y yo de todo lo que había hecho para molestar a mis padres. La idea de mi boda ya no le pareció una locura al conocer a mi padre, sin embargo, aún seguía siendo algo anticuado para su gusto. Al final de nuestro camino, nos encontramos enfrente de una ladera.
- Ya estamos- dijo Dipper quitándose la mochila y observando el paisaje que había enfrente nuestra. Estaba a punto a explorar a mi alrededor, cuando el brazo de Dipper me impidió dar un paso enfrente. -Yo de ti me esperaría donde estas antes de dar un paso más- comentó mientras sacaba un arnés de la mochila.
- ¿Para qué es el arnés? - pregunté confusa mirando como se acercaba con el hacia mí. Nuestros cuerpos estaban a un paso de distancia, tenía que alzar la cabeza para verle a los ojos. Ni Richard era tan alto como Dipper, tal vez por eso mi respiración se había cortado momentáneamente de la sorpresa.
-Es parte de la sorpresa- únicamente dijo y empezó a ayudarme a ponerlo. Al terminar, se alejó de donde estábamos y se acercó a un árbol lejanos con la cuerda que sujetaba el arnés.
-Bueno ya tengo puesto el arnés, ahora lo estas atando en ese árbol, ¿y ahora? No se puede hacer escalada en una ladera- digo observándole curiosa.
-Pacifica, la vida es más que de lo que uno puede imaginar y Gravity Falls es el ejemplo de ello. Y hoy te lo voy a recordar- contesta mientras caminaba hacia mí de nuevo y me sonreía de una forma burlona. – Recuerda extender los brazos y mantener las piernas juntas. –
- ¡¿Cómo?!- únicamente dije antes de que me empujará hacia atrás, de repente mi cuerpo se despegó del suelo y me alcé hacía el cielo. Lancé un grito sonoro, sentía que me iba morir, pero paré de moverme. La cuerda había llegado a su limite y yo estaba flotando a un metro del suelo.
- ¡Dipper! - grite mientras intentaba girarme a verlo, unos minutos después apareció a mi lado y me ayudó a enderezar me mientras se reía.
- Tenías que haberte visto la cara, se ha parecido un poco a esta- dijo mientras ponía una cara de espanto y volvía a reírse.
- No tiene gracia, podía haberme muerto- digo mientras me agarraba fuertemente de sus brazos. Dipper paró de reírse y me miro con una sonrisa.
- Eso es imposible porque llevas puesto un arnés y…- miró hacia otro lado, su nariz y mejillas estaban un poco rojas. ¿Era posible…se había sonrojado? No debía ser eso, seguro que era el viento.
- ¿Y? –
- Y nunca te pondría en peligro- termino por decir mientras se apartaba de mí, pero sin soltarme de la mano.
- Eso lo dices ahora, pero hace unos segundo que bien te divertías de mí, ¿cómo es posible que flotemos? ¿Es magia? – pregunto mirando el paisaje desde arriba. Sin duda, el paisaje mejora desde algún punto alto.
- Magia no, ciencia. La explicación más sencilla que te puedo decir es que estamos en un campo electromagnético que se genera cuando se crea demasía cargas eléctricas en determinadas zonas de la atmósfera por efecto de las tormentas- explica mientras me hacía girar en círculos.
- Pero no ha llovido en mucho tiempo – comento en voz alta.
-Bueno te mentí, tal vez tiene un poco de magia. Al fin al cabo esto es Gravity Falls. – dijo antes de pararme y sujetarme de amabas manos. – Ahora te soltare de las manos y volaras tu sola. –
- ¿¡Qué!? No. No puedes soltarme, me caería- digo nerviosa agarrándole fuertemente de las manos. - Bueno no me caería, pero de seguro que parecería un pollo asado girando. –
-Pacifica, cálmate. Yo te enseñare, ¿recuerdas lo que te dije antes de empujarte? – dijo con una voz calmada.
- Que extendiera las manos y juntará las piernas- repito lentamente.
- Correcto. Ahora haz lo que te he dicho, yo estaré a tu lado sujetándote- dijo mientras me soltaba las manos.
Empecé a mover las manos y los pies, intentando mantenerme estable en mi lugar mientras Dipper me observaba tranquilamente. Las lecciones de vuelo se parecían un poco a las lecciones de nadar, todos empezamos haciendo el perrito y con el tiempo, sabemos lo suficiente como para no ahogarnos. Me tomó media hora para no ahogarme en el aire y ahora podía moverme sin ayuda de Dipper. Lamentablemente, la diversión no duro mucho, porque el campo electromagnético se debilitó y tuvimos que arrastrarnos de nuevo hacia el suelo. Bueno, Dipper tuvo que arrastrase hasta suelo a través de la cuerda y luego tirar de la mía, pero son solo detalles.
Nos desabrochamos los arneses y los volvimos a guardar en la mochila, antes de volver a caminar por un rato por el bosque. Esta vez el paseo duró poco hasta que llegamos a un punto de senderismo, donde se encontraba un banco de picnic.
- Volar ha sido divertido, pero no creo que la aventura termine aquí ¿o me equivoco? - pregunto sentándome en el banco. Dipper tomo el asiento de enfrente y volvió a quitarse la mochila.
- No te equivocas, pero es necesario un descanso- decía buscando otra vez en su mochila, estoy empezando a pensar que posee la mochila de Dora la Exploradora.
- ¿Un descanso? ¿Haces descansos? - digo mientras intentaba mirar lo que iba a sacar de esta.
- Si, un descanso. Siempre los hago, Mabel me obliga. Y no mires, no mejor, cierra los ojos- dice mientras apartaba la mochila para evitar que no mirara dentro.
- ¿Otra sorpresa? - digo curiosa.
- No, pero sí. Ahora ciérralos. –
- De acuerdo – digo antes de cerrar los ojos, nunca me acostumbraré a sus sorpresas. Enseguida empecé a escuchar como rebuscaba entre esa mochila suya, organizaba algo sobre la mesa de picnic, pero sin identificar qué cosa podría ser. – Un dato curioso sobre mí, no me gusta las sorpresas ¿Puedo abrir los ojos, ya? –
-Que impaciente eres, ¿no puedes esperar un momento? – digo con voz frustrada.
- Si, pero no quiero- respondo mientras sonreía, no podía verlo, pero estaba seguro que su cara se traduciría como “en serio”. Vivir con Mabel influye mucho.
- Entonces no lo hagas, ya he terminado – aviso Dipper. Abrí los ojos y enfrente de mí se había extendido una manta junto con algunos platos de fruta y aperitivos.
- Me encanta, ¿lo has preparado tu? - digo mientras cogía una fresa y me la comía. Mmm…fresas.
- Si, pero eso no es todo, mira- dijo Dipper sacando unos tupper de su espalda y lo colocaba en la mesa, luego los abrió con cuidado y en su interior había…
- ¿Eso es queso y chocolate? –cuestione mirando ambas salsas y luego a Dipper.
-Si, te he preparado una fondue. Bueno Mabel me ha ayudado, pero he supervisado para que no le echará algo que no estuviera dentro de las indicaciones. Espero que te guste- confiesa Dipper mientras me entregaba un tenedor.
- Entonces gracias- digo mientras empezaba a comer. – Ummm… Esto esta bueno, ¿tienes más sorpresas como esta? - pregunto mientras mojaba otra fruta en la salsa.
- Tengo más planes, pero ninguno supone de comer - confiesa mientras cogía una galleta salada y la mojaba en el queso.
- ¿Más planes? ¿Cuántos planes hay para hoy? –
- Tenia como 20 planes diferentes con sub planes y estos sub planes tienen sub planes, pero quería hacerlo diferente esta vez- contesta Dipper seriamente mientras gesticulaba mucho con sus manos.
¿Esta vez? ¿Qué paso la ultima vez? Mejor no le pregunto al respecto, después le preguntaré a Mabel mientras me tortura para que le cuente sobre lo de hoy.
- Aunque si tengo planeado una cosa, que tenía planeada un reto- dice el moreno mientras se cruzaba de brazos y me lanzaba una mirada de superioridad.
- No se si me gusta lo que tienes planeado pero continua- respondo imitando la misma pose que él.
- El reto consiste en responder a un numero de preguntas y si las respondes todas, podemos continuar con el ultimo plan de la tarde- dice mientras guardaba lo que había sobrado de los aperitivos. Sin embargo, le impido que guarde las fresas, no había acabado con ellas.
- ¿Qué pasaría si no respondo a tus preguntas? – le cuestiono mientras me meto un a fresa en la boca.
- Pues regresamos a casa y se acabó- responde levantándose de su asiento y colocándose la mochila.
- Pero si habías dicho que había un ultima cosa que hacer- digo mirándole como estaba por irse.
- Lo sé, pero sin respuestas no hay más camino- contesta con seguridad, dispuesto a marcharse.
- Lo haré con una condición- respondo finalmente. Si tenía que sufrir, al menos estaremos igualados.
- ¿Si, madame? - Dipper se da la vuelta para mirarme.
- Por cada pregunta que hagas, yo hare otra del mismo valor; y por cada pregunta que no respondas, yo igual. ¿Trato? – digo extendiendo mi mano. Este me miró la mano y se acerco al banco de picnic.
- Acepto el trato, pero no te estrecharé la mano - dijo antes de sentarse en el banco nuevamente.
- De acuerdo. Empieza tu interrogatorio- digo ofreciéndole el tupper de fresas ya vacío.
- Primera pregunta, ¿Cómo sería un día perfecto? - pregunto cogiendo el tupper de mis manos y lo guardaba, todo sin apartar su mirada vista de mí.
- ¿Es necesario que me mires en todo momento, mientras respondo? - pregunto avergonzada mientras me cubría la cara con las manos, ocultando mi rostro sonrojado.
- ¿Qué? Oh… no, no necesariamente. Perdón- responde nervioso mientras se rascaba la nuca.
- Tengo una idea, ¿y si nos ponemos cada uno de espaldas para las preguntas? Así si alguien dice algo vergonzoso, no sentiremos pena- digo mientras me daba la vuelta dándole una vista de mi espalda.
- ¿Tu día perfecto vergonzoso? Sospechoso- dijo Dipper dándose la vuelta.
- No pero no quiero que me mires, así que no empieces con tus teorías conspiratorias-
- Okey, dime. ¿entonces, cómo sería un día perfecto para ti? –
- Mi día perfecto sería un día soleado, porque los días nublados son nostálgicos y yo quiero sentirme imperturbable. No tendría planes con el trabajo o con un evento social, estaría en casa y no haría nada- confieso mirando al cielo con una sonrisa satisfecha con mi respuesta.
- ¿Tu día perfecto es no hacer nada? ¿Cómo es eso? – preguntó Dipper curioso.
- Ya has hecho tu pregunta, ahora me toca a mí. ¿Tienes una corazonada secreta acerca de cómo vas a morir?- pregunto y espero su respuesta. Se toma un tiempo para responder, pero finalmente lo hace.
- Si, creo que será algún día de esto en alguna de estas aventuras o al menos me gustaría pensarlo. No me gustaría morir haciendo algo aburrido como ir en coche al trabajo de oficina y tener un accidente. No… eso no va conmigo- confiesa Dipper con broma.
- Tiene sentido, pero no creo que nadie querría que eso pasara. Así que cuídate- digo mirándole por encima del hombro, el aun seguía de espaldas para mi suerte.
- Pacifica Northwest preocupada de mí, creo que ya puedo morirme en paz-
- Solo hazme la siguiente pregunta, antes de que me arrepienta- digo seriamente, ya me estaba arrepintiendo.
- Ok, paro. ¿Por qué aspecto de tu vida te sientes más agradecido? – pregunta Dipper nuevamente.
- No se cual elegir, tengo muchos aspectos en mi vida de los que estoy agradecida. Ya sabes, mi belleza, mi inteligencia, mi amabilidad, … - empiezo a enumerar egocéntricamente. 
- Solo di UNA de la que estes realmente agradecida- me paro Dipper de inmediato. 
- De acuerdo. Creo que es obvio, pero… Estoy agradecida de no ser como mis padres…- respondo.
- Buena respuesta-
- Y de ser guapa- termino por decir mientras sonrió, miro por encima del hombro. Dipper me esta mirando con una cara de decepción. – ¿Qué? -
- Nada, pregúntame- dijo dándose la vuelta nuevamente.
- Si pudieras cambiar algo en cómo te educaron, ¿qué sería? – pregunto curiosa.
- No sabría decirte ahora mismo, no se me ocurre nada que cambiaría- dice confuso.
- Entonces, ¿decides no responder? – le pregunto victoriosa.
- Solo porque no se me ocurre nada- dice derrotado. - Si mañana te pudieras levantar disfrutando de una habilidad o cualidad nueva, ¿cuál sería? -
- Cocinar, no se cocinar. Solo se hacer sándwiches- confieso, no estaba decepcionada porque no muchas personas sabían cocinar y no por ello era menos.
- No te preocupes, podemos apuntarnos a un curso de cocina y aprender los dos- digo riéndose.
- Ya, pero dejemos eso para otra aventura, ¿sí? – respondo riéndome. - ¿Qué es lo que más valoras en un amigo? -
- Que quieran ser mis amigos y soporten mis manías- responde Dipper con voz normal.
No… ahora quería abrazarle.
– Bueno creo que ha sido suficiente, sabes cómo hacer preguntas – dijo levantándose del asiento.
- ¿Pase el reto? – pregunto mientras me levanto de mi asiento y acelero para alcanzarlo.
- Con honores. Ahora volvamos, se está haciendo tarde – dice Dipper mirando el tiempo en su teléfono.
- ¿A dónde? - pregunto curiosa.
- Pacifica por tu gran insistencia en descubrir a donde vamos, te has ganado un castigo- responde mientras sacaba una venda de un bolsillo de la mochila.
- ¿Cómo que castigo? ¿Enserio me vas a castigar? ¿Quién crees que eres? ¿Mi padre? – pregunto indignada con los ojos abiertos de la sorpresa.
- No pero es necesario para la ultima aventura del día- dice acercándose a mi con dicha venda y poniéndomela sobre los ojos.
- Solo espero que no desordenes mi pelo, cuesta mantenerlo sedoso desde que no tengo mis productos de marca-
- De acuerdo, madame- decía al terminar de atarme la venda y alejarse. De vuelta sin ver, me limite a escuchar como rebuscaba algo de su bolsa y la sacaba. Luego un disparo raro, como el de un disparo, pero no de un arma normal y luego silencio.
- ¿Dipper? ¿Estas bien? - pregunto miedosa, me sentía en una película de Predator.
- Oh… perdón, estaba escribiéndole a las chicas. Es parte del plan- escucho decir a Dipper, luego siento como me coge de la mano me redirige hacia algún lado. Algo en el entorno había cambiado, el sonido del bosque como el sonido de las aves o el ruido del viento de las hojas había cesado y ya no se escuchaba nada. Además, sentí que se producía un pequeño cosquilleo en mi cuerpo cuando pasada dicho evento.
- Puede quitarte la venda ahora- dice Dipper. Me quite la venda y no podría creer donde estaba, hace unos minutos estábamos en medio del bosque y en un momento, se podría segundos, estábamos ambos enfrente del Mistery Shacks.
- ¿¡Como has hecho eso?!- digo con voz sorprendida mientras le agarraba de la camiseta negra y lo zarandeaba.
- Fácil, una pistola de portales, cortesía del amigo de Ford- se limito a decir mientras me mostraba dicha pistola, lo solté y me arreglé el cabello.
- Has tenido esa pistola todo el rato y en vez de utilizarla para llevarnos al punto del campo gravitatorio, ¿hemos tenido que ir caminando? ¿Por qué? – pregunto indignada. 
- Ya te lo dije antes de caminar, todas mis aventuras empiezan en este punto y no iba a romper con eso solo porque no te apetece caminar. Aparte, es en caso de emergencia, llegábamos tarde para lo que te tengo preparado.
- Espero que valga la pena o …- digo mientras le señalaba con un dedo acusador y una mirada amenazante. Caminar no era lo mío.
- Valdrá cada maldito segundo, Elise- dice seguro Dipper mientras empezaba a caminar hacia el interior de la casa.
- Es una promesa-
Una promesa que ya estaba cumplida.
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Después de 13 capítulos escritos, me he dado cuenta de que he sido una escritora brújula porque no tengo en cuenta cosas como el tiempo de desarrollo de la historia y creo que debería tenerlo en cuenta, ya que al menos Dipper es un universitario, al igual que Pacifica. Aunque a ella le falta un año por graduarse de administración de empresa, aunque no es importante porque ha escapado de esa “vida” y su futuro es bastante borroso ahora. O al menos para vosotros, y Dipper está adelantado un año en lo que está estudiando y está haciendo su tesis, porque nerd, ¿sí?
Y bueno, pues hasta ahora, la historia comienza a mitad de julio y hasta ahora ya entramos a junio. Los capítulos a partir de este serán más extensos, es decir, que en vez de escribir un capítulo corto de 6- 7 páginas, pues escribiré 12 páginas y así ir acorde con los capítulos en los que quiero acabar este fanfic (20 capítulos). Lo más seguro es que sea un poco más, pero bueno…
Espero que esto aclare las dudas y si no, pues ahora estáis informados.
Ya puedes seguir la historia con el hashtag #Indeleblefanfic
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lilium025 · 2 years
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INDELEBLE(GF) 13
Ya puedes seguir la historia con el hashtag #IndeleblefanficResumen: Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4 | Capítulo 5 | Capítulo 6 | Capítulo 7 | Capítulo 8 | Capítulo 9 | Capítulo 10 | Capítulo 11 | Capítulo 12|
Capítulo 13  “ Mercurio Retrogrado ”
“La culpa de todo la tiene Mercurio Retrogado”
En Greasy´s Dinner
Había pasado 6 horas desde que Dipper y yo volvimos a estar en buenos acuerdos, 6 horas en las que 2 me había pasado durmiendo con una mosca molesta de fondo y 4 horas en las que la mosca molesta me ha estado preguntando los detalles de mi próximo encuentro con su hermano mientras trabajaba mi turno de la mañana en Greasy´s Dinner.
- Mabel por decimoctava vez en el día, no lo sé. Ahora mismo lo que quiero hacer es terminar de servir a estos señores y luego ya lo pensaré- le respondí a Mabel mientras corría desde un lado hacia otro en el restaurante.
- No puedes pensar en luego, luego puede ser tarde. Es mi hermano, Dipper. Sabes que tienes que estar preparada para lo que sea, eso puede ser ver Sirenas-lobos o Geoditos. Cualquiera de esas opciones, debes verte preparada y fabulosa- exclama dramáticamente Mabel sentándose en una butaca del mostrador.
- Creo que es imposible estar preparada y fabulosa, ya son 2 las veces que hemos pasado por una aventura de ese tipo y ya sabes “eso”… y ninguna de esas ocasiones he salido impoluta que no sea con barro o con ropa con rotos. Así que ya me dirás tú como iré “preparada” y “fabulosa”- digo mientras preparaba más café en la cafetera.
- Fácil, GMC- únicamente dice y la volteo a ver con una ceja levantada.
-¿Qué es “GMC”?-
- No “que”, sino “quien” y esas son: Grenda, Mabel (es decir, yo) y Candy. Nosotras te ayudaremos, somos tus amigas. Deja que te ayudemos con tu cita, cuñada- dice Mabel alegremente mientras extendía sus manos hacia mí.
Había pasado 6 años desde que me fui y desde que volví, Mabel ha sido la persona que más apoyo me ha dado para seguir hacia delante. A pesar de nuestra enemistad en el pasado, no es rencorosa como algunas personas que he conocido. Aunque tenían motivos y Mabel también, pero es diferente.
- Eres un rayo de sol, Mabel- digo mientras le sujetaba las manos.-Y deja de decirme cuñada- finalmente digo mientras volvía hacia la cafetera para servir más café.
-Te estoy preparando para tu futuro, básicamente estoy manifestando por ti- comenta Mabel.
- Lo que tú digas-
Decidí no darle importancia a las palabras de Mabel, por una vez en mi vida las cosas estaban yendo bastante bien y no había nada que pudiera estropearlo.
Mientras en una mansión en Florida
El timbre de la verja de la Masión Northwest 2.0 resonaba en el lugar, rápidamente un mayordomo salió a atenderlo.
- Bienvenido a la Mansión Northwest. Soy Jean, el mayordomo. Identifica te y el motivo de su visita, por favor. -
- Soy Jhon, detective privado. Tengo una reunión con los Northwest- revelo el visitante, un señor de mediana edad, de tez morena y cara malhumorada. El detective Jhon tenía bastantes años de experiencia en lo que sería desenterrar los secretos de la gente, había participado en bastantes casos de infidelidad, incluso participando en este último con la pareja Northwest.
- Un momento- dijo el mayordomo a través del altavoz y en ese momento las puertas de la mansión se abrieron, dejando que paso al coche del detective. Al otro lado de la verja, a los pies de la escalera, le esperaba Jean con un servicio de aparcacoches. Jhon aparco enfrente de la mansión, al salir de este le tiro las llaves al aparca coches y acompaño a Jean dentro de la mansión. La impoluta apariencia exterior de la Mansión era excepcional a diferencia de lo que había tras sus puertas, nada más entrar por el vestíbulo, Jhon pudo fijarse en el resultado de su minucioso trabajo de investigación. Notas de colores habían cubierto los muebles y superficies de la vivienda, solo aquellos objetos de valor que sobrevivieron al destructivo paso de Priscila tras la gran pelea, incluso los sirvientes que pasaban por ahí, estaban etiquetados en colores. La Mansión Northwest se había convertido en Corea del Norte y Corea del Sur.
Tras mucho caminar, ambos llegaron a la sala de visitas, siendo recibidos por una fría bienvenida por Priscila y Preston. Estos estaban sentados en sillones individuales en lugares distintos de la sala, rompiendo con el feng shui y expresando en su esplendor el gran problema entre ellos.
- Detective Jhon es un gusto tenerte con nosotros, o al menos por mi parte- decía Priscila mostrando su sonrisa blanquecina comprada.
- Perdona si no me muestro agradable, se sentiría extraño que lo hiciera teniendo en cuenta que mi matrimonio está en su fin por tu culpa- comenta sarcásticamente Preston con una porte serio.
- No te preocupes, señor Northwest. Tampoco soy de los que se muestra amable con los hombres como tú- dijo Jhon mientras se sentaba en uno de los sofás.
- PRISCILA... ¿De todas las personas que tienes agregada en la agenda, tenías que llamar a este insolente pueblerino? Podemos contratar a alguien mejor que esto- “susurro” indiscretamente Preston, ya que ambas personas estaban en distintas partes de la habitación.
- Contratar alguien mejor, significa que más personas pueden descubrir nuestra situación, no sabemos quién es leal o no. Al menos Jhon lo es y tú no, así que calla, querido- dijo esto último con sarcasmo, ya que por dentro quería ser una de las mujeres de “porque las mujeres matan”.
- Entonces... ¿Qué puedo hacer por vosotros?- interrumpió Jhon en la conversación.
- Es bueno que lo menciones, queríamos solicitar sus servicios por segunda vez- explica Priscila inclinándose para recoger una campana pequeña. Un mayordomo etiquetado de rosa apareció en la sala corriendo y le sirvió el té.
- Estoy seguro de que no se trata de infidelidad, así que explícame cuál es la situación esta vez- medio bromeo el detective mientras se inclinaba del respaldo. Priscila se rio de la broma, mientras que Preston se ponía rojo del enfado.
- La situación es que nuestra única hija ha desaparecido, no sabemos cuanto tiempo y necesitamos que vuelva antes del anuncio de nuestro divorcio- explica Preston.
- Usted sabe lo importante que es para nosotros guardar las apariencias, nuestro divorcio tiene que ser amigable como el de Bruce (actualmente Caitlyn) y Kris Jenner y no podremos hacer esto posible si no tenemos el apoyo de nuestra hija. Si la gente llega a enterarse sobre la desaparición de Pacifica, podemos despedirnos de nuestra vida social o la vida social de Preston. A mí me adoran y no he sido infiel- añadió Priscila mientras tomaba un sorbo de té.
- Ya sabemos todos que fui un infiel, Priscila. No es necesario que lo menciones en cada tramo de la conversación- exclamo Preston.
- Voy a mencionarlo tantas veces, quiera, Preston. Porque no fui yo la que se tiró al servicio, fuiste tú y si dejas de interrumpir con tú... Da igual, podríamos hablar- le respondió Priscila.
- Eres imposible mujer- comento Preston sosteniéndose la sien.
- Su hija Pacifica ¿ha desaparecido?, ¿habéis comprobado la seguridad?, ¿Si se ha escapado o si la han secuestrado? - pregunta Jhon serio, no era la primera vez que un niño rico desobedecía a sus padres y escapaba a algún sitio para molestarlos.
- Oh, eso no lo habíamos pensado, creo que llamaré a nuestras relaciones pública y pediré que organice una nota de prensa para publicar el secuestro de Pacifica. Un discurso preocupado mejoraría nuestra imagen antes de la noticia, será una lástima para ella cuando regrese, pero es necesario- piensa Priscila en voz alta, Preston asiente a esto. ¿Podría ser esta la segunda vez que se ponen de acuerdo con algo a aparte del divorcio? Posiblemente, pensó Jhon mientras se sentaba recto en su asiento.
- Creo que antes de llamar a la relaciones públicas, es importante saber ante lo que nos enfrentamos. Si es un secuestro, es posible que esperemos a alguna nota de recompensa y si se ha escapado, posiblemente no lo llamaría. Este tipo de noticias suele atraer mucha prensa rosa que estaría sobre vosotros 24/7 y es posible que descubran el verdadero motivo del divorcio y no la escusa que os vayáis a inventar- propone Jhon levantándose de su asiento.- Si me permiten, empezaré enseguida con la investigación en cuanto me permitáis revisar la habitación de su hija-
- Entendido, detective. Déjame mostrarle el camino- dijo Priscila levantándose de su asiento y caminando hacia la salida. Jhon le siguió el paso.
- Mi precio es el de siempre, aunque esta vez pediré un poco más. ¿Podrán pagar mi tarifa?- dice Jhon mirando a Priscila.
- No creo que sea un problema, querido. De eso se encargará mi marido- digo Priscila sonriendo le.
Preston quien vio esto, solo pudo pensar en una cosa.
-¿De qué precio estamos hablando?
De vuelta en Gravity Falls, en el Mistery Shack exactamente.
Dipper se encontraba en el laboratorio, concentrado escribiendo en su diario, cuando de pronto fue interrumpido por una masa de energía denominada Mabel.
- ¡HermanitoOOOOOOO! Que coincidencia encontrarte aquí, sin que te dé sol, escribiendo en tu diario…- dice Mabel recostada en la mesa donde estaba Dipper apoyado.
- ¿Qué quieres, Mabel?- pregunta Dipper cerrando su diario de golpe.
- ¿Por qué piensas que yo quiero algo de ti? ¿Tal vez es al revés y eres tú el que quieres algo de mí?- dice Mabel “ofendida”.
-Porque sabes que iba a estar aquí todo el día y siempre pones ese tono cuando quieres algo de mí.- dice Dipper girándose hacia Mabel.
- Te lo dejaré pasar porque soy tu hermana y porque me dirás a donde llevaras a Pacifica en vuestra primera cita- dice Mabel restando importancia al asunto.
- Mabel eres la reina de la casualidad, de verdad que he pensado un momento en decírtelo, pero he caído en la cuenta de algo- dijo Dipper mientras se levantaba de su asiento con el diario en mano.
- ¿De qué exactamente has caído en la cuenta, hermanito?- pregunta Mabel curiosa.
- En que no eres capaz de guardarte un secreto. En el minuto 0 en el que te diga a donde iremos Pacifica y yo, iras corriendo a decírselo a tus amigas y a ella. El objetivo del encuentro de mañana es que sea sorpresa, así que no puedo decirte nada. ¿Entiendes?- explica Dipper metiéndose el libro en su chaleco nuevo y dinámico.
- Entiendo hermanito, la próxima vez me quedaré atrás y no te molestaré en tu cita- digo Mabel palmeando el hombro de Dipper y saliendo del laboratorio primero.
Difícilmente, Dipper había aceptado que su hermana hubiera entendido su punto de vista al respecto a la cita y no hubiera querido meterse en medio peor no fue hasta que reviso su diario, que no era su caso. Esa comprensión y retirada sin pelear había sido una distracción para robarle el diario del bolsillo del chaleco, como bien había enseñado su Tio Stan una vez. No para robar carteras, claro está, sino para casos con matones o idiotas.
- ¡MABEL PINES!- exclamo Dipper enfadado.
Dipper se dirigió al ascensor y tan pronto que estuvo al piso superior, fue hacia los aparcamientos. Mabel había conseguido arrancar el coche y lo puso en marcha mientras se despedía con el diario en mano, pero esto solo había empezado.
Dipper se subió a su coche rápidamente y empezó a perseguir a Mabel, la persecución entre ambos hermanos estaba igualada, pero Mabel no iba a dejar ganar a su hermano, esta vez y empezó a tomar atajos para despistarlo. Puede ser que Dipper hubiera aprendido a orientarse en el bosque perfectamente, pero Mabel había aprendido todos los atajos para llegar antes a los lugares para no perderse ningún evento o fiesta. Y justo cuando pensó que lo había perdido, apareció Dipper por el reflejo del retrovisor.
¿Cómo lo ha hecho? Pensó Mabel esquivando coches.
Mabel no debía de extrañarse que Dipper tuviera chips localizadores en su vehículo y aún menos una pistola para lanzar dichos chips. Este había intuido su plan antes de que pudiera ejecutarlo y se había adelantado lanzándole un chip que se incrustó al coche perfectamente. Luego fue cuestión de ubicarla y ahora se encontraba en las mismas.
El móvil de Mabel sonó de manera repentina y como si no estuviera siendo perseguida por un hermano furioso, respondió.
-Al teléfono Mabel, ¿con quién hablo?-
- ¡MABEL DEVUELVE ME EL DIARIO AHORA!- grito Dipper a través del teléfono.
- Oh Dipper, no creo que pase eso pero gracias por llamar. Te quiero... Adiós- contesta Mabel antes de colgar el manos libres.
La persecución estaba reñida, pero había algo que no contaban ambos hermanos… La policía local de Gravity Falls.
Los mellizos Pines habían cometido varias infracciones a lo largo de su persecución, por suerte para ellos, en vez de perder los carnets, iban a pasar 24 horas en el cuartel de la policía por no causar daños en la propiedad. Ahora eran pocos los favores que podían hacerle el comisario Blubs y el oficial Durland- Blubs por ellos. Sin embargo, para su peor suerte, su tío Stan no respondía el teléfono y Fords no posee el suyo porque lo ha modificado y ahora sirve para tele- transportarse cerca de la señal del teléfono de la persona que marque; Soos está trabajando y así la lista se iba reduciendo hasta quedar una sola opción, Pacifica Northwest.
Mabel utilizó su oportunidad para realizar la llamada y fue contestada por Linda Susan:
- Restaurante Greasy´s Dinner, habla Susan. ¿Qué desea?-
- Hola Linda Susan, soy Mabel Pines. ¿Está Elisabeth?- pregunta amablemente Mabel.
- Está aquí, ¿quieres que le pase algún mensaje?- responde Susan, en el fondo se escucha el murmullo de los platos moviéndose y los clientes hablando.
- Me gustaría que le pasaras el teléfono mejor, por favor. Es urgente- dice Mabel desesperada y nerviosa.
- Claro querida, enseguida. Espera un momento- dice Susan antes de alejarse del teléfono, se podía escuchar como la llamaba y al pocos minutos después alguien cogía el teléfono.
- Hola Mabel, ¿qué quieres?- dijo tranquilamente Pacifica.
- Hola P, me alegra escuchar tu voz. Ahora, ¿podrías hacerme un favor?- dice Mabel rápidamente.
- No sé si podré hacerte ese favor, me queda aún 2 horas para terminar y aún tengo que ayudar a Linda Susan a cerrar. ¿ Cuál es el favor?-
- ¿Podrías sacarnos a Dipper y a mí de la cárcel?- pregunto Mabel finalmente, la línea del teléfono se quedó en silencio un momento y luego se colgó.- P, ¿estás ahí? ¿Elisabeth? Creo que me ha colgado, ¡malditos unicornios!-
Tras ese arrebato, Mabel fue regresada en la celda femenina y acercándose hacia donde estaba su hermano, quien se encontraba al otro lado del muro en una celda masculina.
-Dipper, ¿estás ahí?- pregunta Mabel intentando acercarse todo lo posible a las rejas.
- Desafortunadamente, sí. ¿Has podido llamar a ella?- pregunto Dipper al otro lado.
- Sí, respondió- dijo Mabel.
- ¿Y nos va a sacar de aquí?- pregunto nuevamente Dipper, Mabel tardo un poco en responder le.
- No lo sé-
- ¿Cómo que no lo sabes?- dijo Dipper, en su voz se notaba lo irritado y nervioso que estaba.
- No lo sé porque no ha dicho nada, solamente se ha quedado callada y ha colgado- responde Mabel tranquilamente, no había que ponerse así en estos momentos.
- No va a venir y aún tengo que prepararme para lo de mañana- confiesa Dipper derrotado.
- Yo creo que si y que tendrás tiempo para eso. Por cierto, ¿qué planeas hacer para mañana?- dice Mabel con positividad.
- Mabel, ¿Crees que después de todo lo que ha pasado esta tarde, te voy a decir sin problemas lo que planeo hacer con P mañana?- dice sarcásticamente Dipper.
- Debía intentarlo por lo menos- responde Mabel.
Los mellizos Pines se quedaron en silencio después de eso esperando que pasaran el tiempo, Mabel había encontrado en la celda una armónica y se puso a tocarla mientras que Dipper rayaba la pared cada hora que pasaba. A las 9 y media de la noche, aparece un Robbie uniformado enfrente de ellos.
- Pines os ha pagado la fianza, estáis libres. Y la próxima vez que hagáis una carrera de coches por Gravity Falls, aseguraros de que no os pille- dijo Robbie abriendo las celdas para que pudieran salir, al encontrarse fuera de sus celdas se miraron confusos.
Al salir por el vestíbulo de la comisaria se encontraron con Pacifica en su uniforme y junto con ella se encontraban Candy y Grenda.
- ¡Chicas estáis aquí! Me alegro mucho de veros, ¿sabéis cuanto las amo?- exclama Mabel a punto de abalanzarse sobre el grupo, pero es impedida por una mano.
- Me voy toda una mañana para recoger a Grenda del aeropuerto y al llegar, me entero por parte de Elise que estás en comisaria con tu hermano. ¿Es que acaso no puedo dejarte ni un momento sola sin que cometas una locura?- pregunta Candy seria. Candy es el tipo de persona que siempre mira el vaso medio lleno, pero en este momento el vaso había sido derramado sin pensar en las consecuencias y consideraba necesario que alguien llamará la atención sobre estas consecuencias.
- Estoy segura de que si supieras el motivo por el que estoy aquí, no estarías tan molesta conmigo- digo Mabel intentando abrazar a Candy, pero esta se lo impidió.
- Creo que tú y yo tendremos una conversación después sobre esto, pero ahora mismo creo que deberías agradecer a ella, quien a sido la que ha pagado la salida de ambos- dice Candy mientras señala hacia Pacifica. Dipper, quien no había hablado hasta ahora porque estaba recogiendo sus pertenencias, se acerca al grupo.
- Agradezco mucho que nos hayas sacado, no sé que haría sin ti- declara Dipper sin pensar en sus palabras, mientras que una rubia y su grupo de amigas sí.
- Omg, ¿dónde hay una cámara de video cuando una persona lo necesita?- dice emociona Grenda por lo bajo, esta había sido informada de todos los sucesos que habían pasado desde la llegada de Pacifica a gravity falls y actualmente era fan del Dipcifica. Nombre de la pareja por parte de Mabel y próximo proyecto de camisetas.
- No lo sé, tal vez, ¿llegar tarde a la quedada de mañana? Por ejemplo- confiesa Pacifica sin mirarlo por lo sonrojada que se había puesto.
- Ah...sí. No te preocupes, te lo recompensaré- dijo Dipper mientras se tocaba el pelo nervioso.
-Eso espero- termina de decir Pacifica mientras se daba la vuelta dignamente para salir de comisaria.
- ¿Por qué siento que esto es un kdrama?- pregunta Candy mientras miraba como salía la rubia.
- Porque es como si fuera un kdrama, Quiero decir, ¿dos personas que se encuentran después de mucho tiempo, que al principio se llevaban mal y ahora son amigos, que se tienen sentimiento y no saben como interactuar con la otra persona? Sin duda, se parece- explica Mabel animada mientras salía de la comisaria. Todas se habían salido afuera, dejando a un Dipper confundido.
- ¿Qué ha pasado?-
Esperemos que la cita, Dipper se encuentre más receptivo.
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Por fin he terminado la universidad, he cogido inspiración para escribir y he podido traeros a vosotros un capítulo más.
Os lo recuerdo por si habéis perdido la esperanza, mi objetivo es terminarlo y no abandonarlo.
Ya puedes seguir la historia con el hashtag #Indeleblefanfic
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lilium025 · 2 years
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Chapter covers
For people who don't know yet, I'm writing a Dipcifica fanfic. And as I'm a bit late with the publication of the next chapter, I've decided to make some simple covers. For now, I have made these four.
(Unfortunately it is in Spanish, because my native language is Spanish and the fanfic is written in Spanish)
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lilium025 · 2 years
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INDELEBLE(GF) 12
Resumen: Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece
Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4 | Capítulo 5 | Capítulo 6 | Capítulo 7 | Capítulo 8 | Capítulo 9 | Capítulo 10 | Capítulo 11 |
Capítulo 12  “ Oportunidades por carta ”
“La magia de conectar y la suerte de coincidir”
En una mansión a millones de kilómetros de Gravity Falls
Preston y Priscila Northwest se encontraban en una de las mayores crisis que habían vivido hasta ahora (sin contar lo de Gravity Falls). Priscila, quien se encontraba encerrada en el estudio de su marido, irradiaba una ira salvaje en todo ser mientras lanzaba de forma intencional los objetos de su esposo al suelo. ¿La razón? Adulterio con el servicio. La ausencia de Preston no había hecho sospechar a Priscila al principio, pues esta estaba bastante ocupada dirigiendo actos de “caridad” y haciendo fiestas de blanco para notar la presencia de su marido. No fue después de la fiesta de aniversario que empezó a prestar mas atención a su matrimonio, dejando en ultimo plano el paradero de Pacifica, pues pensó que se había encerrado otra vez en su habitación como lo había hecho anteriormente.
Empezó a mantener la mirada sobre su marido, en observar algún comportamiento extraño que indicará algo,, pero no parecía ocultar nada. Al no lograr sacarle nada, decidió registrar sus pertenencias por ella misma, pues desconfiaba que el servicio ocultará tal secreto. Desde correos hasta zapatos, registro de arriba abajo el armario de su marido y luego paso por su oficina. Allí si logro encontrar con algo, facturas de joyerías sobre encargos que ella aún no había recibido con fechas anteriores a la fiesta. Con la prueba que necesitaba, contrató a un detective privado y tan solo necesito 2 semanas para recopilar las evidencias. Cuando Preston volvió esa mañana de su viaje de trabajo, no esperaba encontrarse con su mujer esperándolo sola en la entrada con una copa de vino en una mano y la botella en la otra. Esto último no era nuevo,, pero tampoco era bueno, significaba que había echado el servicio y nadie la sujetaba por ella. Eso exclusivamente pasaba cuando estaba muy cabreada con él y temió por sus trajes. Y que acertado estaba.
Volviendo a la actualidad, Priscila se encontraba descolgando un trofeo de caza de la pared y lo tiro en dirección a su marido.
- ¡Cobarde! Debería haberte dejado cuando pude, tenía que haberme marchado en el momento que nos mudamos a esta mansión de segundo grado. Mi madre tenía razón, no eres más que un egocéntrico con necesidades afectivas que necesitas la atención y el poder del mundo para sentirte valorado solamente porque tu padre no te valoró- dice mientras recogía un libro de la estantería y lo destrozaba hoja por hoja.
-¿Pero qué me hizo tu madre a mí?- responde Preston desesperado, intentando proteger lo que le quedaba de valor mientras se protegía de los objetos.
- Era psicóloga, sabía leer a la gente, publico varios artículos en revistas científicas. Lo sabrías si te importará algo, pero no. Nuestro matrimonio es una falsa y todo es culpa tuya- exclama Priscila soltando la cubierta y sentándose frustrada en uno de los sillones.
- ¿Culpa mía? Este matrimonio ya se iba a la ruina antes de la infidelidad, no es exclusivamente culpa mía. Es culpa tuya también, tú y tus putas fiestas. ¿Tú sabes lo difícil que fue para la empresa trasladarse a Miami? ¿Lo costoso? Porque no creas que todo lo que llevas y posees ha salido de la nada. Ha salido de mi esfuerzo por levantar esta familia después de que tú ya sabes que y lo único que haces es gastártelo todo en fiestas de temáticas ridículas. Por casi quedamos pobres la primera semana que vinimos aquí- dice o mejor dicho grita Preston, acercándose a donde está su mujer y alzándose sobre ella con una ridícula dignidad.- ¿Podía haberlo hecho mejor? Si, pero no lo hice. Así que deja de comportarte como una loca, Pacifica esta en su habitación. De seguro que te ha escuchado.
- O dios... Pacifica. ¿Cómo se lo diremos?- dijo Priscila al darse cuenta de este punto.
-¿Decirle que? No hay que decirle nada, esto se quedará entre nosotros y lo solucionaremos- dice Preston sentándose en un sillón gemelo al que está sentada Priscila.
- Es muy fácil para ti decirlo, no eres al que le pusieron los cuernos con el servicio. ¿Es que ahora te avergüenzas de los que has hecho? ¿Qué eres? ¿Un perro al que le han pillado haciendo algo que no debías?- dijo Priscila con malicia.- Se lo diremos, pero no ahora, ahora debemos mantenernos fuerte y unidos para lo que está por venir.
- ¿Qué planea esa cabeza de plástico tuya?-
- Ya lo verás, querido... Ahora, ¿dónde está Pacífica?
En Gravity Falls
El infierno se puede manifestar de muchas maneras y lugares, en el caso de Pacífica fue soportar la dura ley del hielo que había aplicado Dipper Pines. No era fácil, pues parecía que el universo quería que ambos se reconciliaran más de lo que ella misma quería, así encontrándose de forma casual en casi todas partes: en supermercados, en tiendas de ropa, bibliotecas, … Y, sin embargo, Dipper lograba esquivarla con éxito. Esto frustró a varios, no solamente a Pacífica.
Richard, quien se había quedado toda la semana en el apartamento Pines, estaba desesperado al ver como su amiga había caído tan bajo en lo que no consideraría un intento de arreglar las cosas y Mabel, quien lo ha acompañado en esta observación, estaba a punto de marcarse un segundo encuentro en el hoyo sin fondo. Menos mal que Candy la persuadió de no repetirlo. Ahora, a final de semana, Pacifica despide a su amigo Richard.
- No puedo creer que te vayas, creo que me acostumbre a verte con la mascarilla de pepino en la cara todas las noches- dijo Pacifica agarrando de las manos a Richard con una mirada cariñosa.
- Te podía decir lo mismo, chica- responde Richard sonriente.- Si quieres me quedo una semana más, si le digo a mi padre que estoy contigo, es posible que me deje en paz con que vuelva.-
- Me encantaría, entonces la vida sería casi perfecta, pero la vida nunca es perfecta y mis padres no pueden enterarse de que volví aquí- dice Pacifica apenada.
- Por eso no te preocupes, ya verás que todo se soluciona y lo de tus padres, dudo que lo sepan si hasta ahora no te han buscado. Les van diciendo a la gente que te encuentras en un retiro de meditación o algo por el estilo- digo Richard, despreocupado.
- Es la misma excusa que dicen cuando me encierro me cuarto por una semana, pero ¿casi un mes? Es un récord, en verdad. Ojalá Dipper, no se pase un mes sin hablarme o me volveré loca- dije Pacifica sarcástica.
- ¿Y como le hablas? Digo, ¿cómo lo intentas?- pregunta Richard curioso, soltando las manos de Pacífica y cruzándose de brazos.
- No sé, le hablo. Le persigo e intento que me escuche o le escribo, pero creo que me tiene bloqueada y mandarle mensajes con el teléfono de Mabel (idea de ella) ya no funcionan- dice nerviosa jugando con el pelo.- Creo que estoy loca, creo que él piensa que estoy loca. Es horrible.
- No es horrible, bueno un poco si, pero tiene solución. Escribe le- responde Richard tranquilamente.
- Considero que ya te he dicho que lo hice, supongo que mencioné que me puse loca y le escribí- responde Pacifica extrañada.
-No cariño, lo que tú has hecho no es escribirle. Bueno, si, pero no. Si quieres escribirle, hazlo por una carta y no te excuses. El chico lleva 5 años sin verte y teniendo en cuenta como lo dejaste sin una nota de despedida, al menos explícate con una – dice Richard acercándose a la limusina.
- ¿Un clásico?-
-Un clásico, no lo desperdicies. Es mi último consejo para ti, mi niña- dice Richard entrando en el vehículo.
Después de eso, el vehículo arrancó y desapareció de la vista de Pacifica. Minutos después, le llega un mensaje al móvil y lo lee. Era Richard.
Richard: En serio
Se puede decir que en verdad se lo tomo en serio lo de escribir la carta, Pacifica pasó toda la tarde trabajando y pensando en que escribirle. ¿Qué le puede decir aun cabezota como Dipper? Nunca había hecho esto, hasta ahora. Cuando llego a casa, siguió reflexionándolo hasta que llego a caer en la cuenta de algo. La verdad, le tenía que escribir la verdad y solamente la verdad. Durante las horas siguientes, no despego la vista del papel. Pues una carta escrita con la verdad debía ser escrita a papel y llegada las 3 de las mañanas, Pacifica se dirigió hacia el Misterio Shack para dejar la carta.
Esperaba que esto funcionará, sería una lástima que su primer verano desde que regreso se la pasará sin su compañía. Ahora le tocaba a Dipper decidirlo.
(Narra Dipper)
Esta semana he estado bastante ocupado, como si no fuera suficiente con evitar la presencia de x persona, mi tío Ford me había encargado buscar unos cristales cambia formas. Dichos cristales, podían cambiarte de altura únicamente o cambiársela a las cosas. En lo que estuve buscándolos, tuve que visitar varias veces el pueblo para recoger materiales para la exploración, en la búsqueda me tope varias veces con Pacifica. Quien caminaba junto con un chico que no recuerdo haber visto por el pueblo, ¿quién era ese tío? ¿Un turista? ¿En verdad es tan gracioso? Yo también puedo ser gracioso. Espera un momento, ¿qué me importa a mí? Estoy enfadado con ella, sigue siendo la misma chica que la primera vez que la vi.
Al final del día, regrese al Misterio Shack, era por la noche y las luces estaban apagadas. Que suerte la mía. Cuando llegue a la puerta principal, estaba a oscuras y no lograba encontrar la cerradura de la puerta. Con dificultad, saque mi teléfono móvil hacia la puerta y en el suelo, me percato de un sobre blanco debajo de mi zapato. Por desgracia, había estado caminando sobre barro y el nombre del remitente era imposible de leer.
La recogí del suelo y me metí dentro, dejes las botas y la mochila a un lado de la entrada y me recosté en el sillón de la sala con la carta aun en mano. La observé con curiosidad, las únicas cartas que llegaban al Misterio Shack eran facturas o demandas de fraude, que obviamente ni Soos ni mi tío prestaban atención. Finalmente, abrí la carta. No era el tipo de persona que registraba el correo de otros, pero algo en mi interior me decía que debía hacerlo. Dentro había una carta escrita a mano, por un momento pensé que era alguna carta para mis tíos, tal vez de Stan y de alguna antigua amiga suya. Estaba a punto de meter la hoja dentro del sobre, pero algo llamo mi atención. Estaba dirigido para mí y comencé a leerla:
Para Dipper Pines, el señor de las nieves:
Te escribo esta carta a mano porque no consigo llegar hasta ti, pero hace poco un buen amigo me dijo que así tendría tu atención. Lamento mucho que tengas una expectativa tan mala de mí, yo también me hubiera disgustado mucho si alguien que conocía se hubiera marchado sin explicación y luego volviera como si nada a mi vida. No puedo convencerte de que todo lo que he hecho hasta ahora este bien, pero tenía un plan.
Durante casi 6 años, estuve encerrada en lo que sería la mansión 2.0 Northwest y la mitad de esos años en un internado.
Cuando acabe preparatoria, mis padres me permitieron tomarme un año sabático si dejaba de hablar de Gravity Falls. ¿Sabes como celebraba mis cumples? Encerrada en mi habitación, porque cada año pedía regresar y siempre era la misma respuesta de siempre.
No.
Eso no fue suficiente para que mis esperanzas en volver desaparecieran, en volver a empezar desde cero y ser una nueva Northwest. Cuando estuve encerrada, convencí a mis padres de hacer actos benéficos con la excusa de mejorar nuestras apariencias. Nuevos ricos, ¿y buenos?
Seguro que piensas que es una broma, pero es cierto.
Aunque eso no basta si no arreglo lo que hice aquí y por eso volví. Para arreglar las cosas, a pesar de que ambos estemos en malos términos, Mabel me ha perdonado. Y Candy. La próxima semana, cuando vuelva Grenda de Austria, lo arreglaré con ella. Lo estoy haciendo paso a paso, espero conseguirlo.
Espero conseguir tu perdón también. Si al final decides darme una oportunidad, te esperaré.
De: Pacifica Elisabeth (Elise) Northwest
PD: Perdón por los mensajes, es mi primera pelea con amigos.
Deposite la carta sobre la mesilla-dinosaurio y bufe frustrado. Pacifica Northwest es hasta ahora la persona más persistente que había conocido, sin duda se nota la influencia de Mabel en ella, pero aun así no podía confiar en ella. Si lo que decía en la carta era verdad, tendría que haber algo en Internet.
Me levanté del sillón y recogí mi portátil de la mochila, y empece a investigar un poco. Retrocedí en las noticias relacionadas con Miami de los últimos 6 años, encontrándome con artículos de revistas de famosos que hablaban de los Northwest:
“LOS NORTHWEST LLEGAN A LA CIUDAD: ¡Fiesta de bienvenida!”
“LA CARIDAD DE LOS NORTHWEST: Los Northwest salvan las ballenas”
“ACADEMIA SAN ANDREW: La lista de alumnos que entrarán este año”
Siempre alardeo sobre mis dotes de observación, pero la verdad es que todo este tiempo en el que Pacifica ha estado de vuelta en nuestras vidas no me había percatado de su tapadera, no ha sido desagradable ni Mabel parece molesta con su presencia. Aunque es verdad que ella estaba al tanto de todo, pero si no hubiera cambiado tal vez no le hubiera guardado el secreto. Debía arreglarlo o quedaré como un necio. Corrí hacia el coche y conduje hasta llegar al apartamento. Una vez enfrente del edificio de pisos pensé en como llamar su atención, era de noche aun. Lo más seguro es que estuviera durmiendo en el sofá, la puerta del balcón no estaba tan alto como parecía y podía llamar su atención con los peniques que tenía en el bolsillo.
Los primeros intentos fueron fallidos, pero a la décima vez, una silueta se asoma por el balcón, es Mabel.
- Dipper ¿eres tú? ¿Qué haces tirando peniques a nuestro balcón?- pregunta somnolienta Mabel. Ups, persona equivocada.
- Perdón, intentaba llamar la atención de Pacifica. ¿Podrías llamar la?- digo gritando-susurrando. Mabel despierta enseguida y desaparece emocionada, minutos después sale Pacifica.
- ¿Dipper? Mabel me había dicho que mi Rom… olvídalo. ¿Qué haces aquí?- pregunta confundida.
- Quería hablar contigo, he leído tu carta-
- Oh eso, no hace falta que lo menciones. No ha sido nada, en serio- declara Pacifica mientras jugaba con un mecho de su pelo. Eso significaba algo, pero no era tiempo para distraerse.
- No, digo sí. Debemos hablar ahora mismo, si tienes tiempo-
- Eh… claro. Tengo tiempo antes de ir al trabajo, exactamente 4 horas. ¿Pero qué importa?- dice Pacifica.
- Vale, lo que quería decirte es que...- iba a empezar mi discurso emotivo, pero soy interrumpido por Pacifica.
- Un momento, ¿por qué no bajo y seguimos esta conversación? No creo que los vecinos quieran escuchar sobre los que hablemos- declara Pacifica.
- No es verdad- se escucha decir al fondo, Mabel…
- Tienes razón, te espero aquí-
Me apoyo en una pared del portal a esperarla, al rato baja con una sudadera mía, un pantalón pijama y unas pantuflas.
-¿Esa es mi sudadera?-pregunto confundido, no es que me molestara, pero ¿por qué la llevaba puesta? ¿Y es posible que le quedara mejor que a mí?
- ¡¿Qué?! ¿Es tuya? Pensé que era de Mabel, me había dicho que me la pusiera. No te preocupes, ahora te la devuelvo- dice nerviosa a punto de quitarse la sudadera, pero la agarro de la muñeca.
- No te preocupes, te queda mejor a ti que a mí-
No sabía cuanto tiempo había estado sujetando su muñeca, pero cuando me di cuenta, no puede evitar quitar la mano y rascarme la mano nerviosa Espero que Pacifica no se hubiera dado cuenta.
- ¿Y de qué querías hablarme? Si es por lo de la tapadera, en serio haré lo que sea. Tú solo dilo y yo lo hago, lo que sea para que me perdones- dice nerviosa Pacifica.
- No hace falta que hagas nada-
- Oh... ¿Es irremediable?- pregunta Pacifica.
- No… No, no me refería a eso. Lo que quería decir es que no hace falta que hagas nada porque ya te he perdonado-
- ¿En serio? ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?- responde mientras se apoyaba en el espacio junto a mí, podía sentir como nuestros hombros se tocaba. Dipper concéntrate.
- Tu carta, la que me escribiste. Al principio no iba a leerla, pero por alguna razón del destino – no pude leer el remitente- empece a leerla. Cuando la termine pensé que me mentías, lo sé. Muy necio de mí y por eso empece a investigarte un poco sobre lo que habías dicho. Y entonces supe que decías la verdad y después de reflexionar conmigo mismo, supe que tenía que venir a arreglarlo contigo- digo sinceramente.
- Me alegro mucho que estemos bien, la verdad no iba tan en serio con lo que sea. Contigo, lo que sea puede ser una aventura peligrosa buscando un ser de mil caras- dice Pacifica parándose enfrente mía.
- Tal vez si o tal vez no, aún puedes averiguarlo- digo parando, casi acortando el espacio que había entre nosotros.
- ¿Qué tienes pensado?- pregunta Pacifica mirando me a los ojos, no me había dado cuenta de lo cerca que estábamos hasta que note como nuestros pies casi se rozan.
- Que te parece si pasado mañana te recojo y te enseño-
- ¿Es un misterio?- pregunta Pacifica, yo me limito a encogerme de hombros.- De acuerdo, pero como me falles, seré yo la que me enfade esta vez- dice golpeándome en el hombro divertido.
- Lo prometo- digo enseñándole mi dedo meñique a modo de promesa, ella me imita y se aleja.
- Tengo que volver o tu hermana no se despegará del telefonillo nunca- responde Pacifica calmadamente, en eso que se escucha como alguien cuelga y deja acceso a Pacifica para pasar- Buenas noches, Dipper Pines.-
- Buenas noches, Pacifica Northwest- me despido con la mano, no es hasta que cierra la puerta que comienzo mi camino de vuelta al Misterio Shack. Cuando llego a la cabaña, estoy muy cansado como para llegar a la cama y termino durmiendo en el sillón de Stan.
Me alegraba tener de vuelta a Pacifica en Gravity Falls.
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Bueno, chicos. Aquí el capítulo doce, espero que os guste y que este responda las dudas o los espacios en blanco de la trama y que la estadía de Richard, aunque fugaz, sea inolvidable (se espera).
Si tenéis alguna sugerencia de misterio que Dipper pueda proporcionar a Pacifica en su próxima quedada, estoy abierta a sugerencias.
PD: Esto es un regalo mío para ustedes por mi cumpleaños. Que es hoy, día 12 de abril.
Ya puedes seguir la historia con el hashtag #Indeleblefanfic
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lilium025 · 2 years
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Car journey - Dipcifica
In my fanfic Indelible, I wrote that Pacifica met Dipper while making an auto stop to Gravity Falls. They both didn't recognize each other at first because it's been like 6 years since they haven't seen each other, that's why they're so relaxed. I think if they had recognized each other at the beginning, Pacifica would be very nervous and Dipper would be very serious (while trying to hide his nerves too).
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lilium025 · 2 years
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INDELEBLE(GF) 11
Resumen: Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece
Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4 | Capítulo 5 | Capítulo 6 | Capítulo 7 | Capítulo 8 | Capítulo 9 | Capítulo 10
Capítulo 11  “Sinag”
“Nadie encuentra su camino sin perderse varias veces”
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                                         En el capítulo anterior…
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                                            “ No te perdono...”
                                        “Tienes que creerme...”
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[Narra Pacifica]
“Por favor, Dipper. Tienes que creerme...” suplico a Dipper, no podía estar pasándome esto. Quería tiempo para demostrarle que había cambiado, quería regresar, pero no como una Northwest sino como solo Pacifica. Quería que me viera como era y me aceptara, pero tal vez el error fue pensar que podía regresar como si fuera alguien más.
Entonces como si de algo tirará de Dipper, se aleja flotando hacía alguna parte que no alcanzo a visualizar y me quedo sola a la luz del flash de mi móvil. Y siendo así, empece a llorar y me abracé desconsolada. Era bastante buena manteniendo la compostura en situaciones aplastantes, pero esta me superaba con diferencia. No supe cuanto estuve ahí abajo llorando, hasta que la misma fuerza que empujo a Dipper me llevo de regreso a Mabel que me esperaba preocupada al lado del hoyo.
Nada más verme, supe que estaba hecha un desastre y salto a abrazarme con fuerza. No pude corresponderle el abrazo con la misma intensidad pues me sentía abatida de la vida y únicamente quería acurrucarme en una esquina.
Durante todo el camino a casa de los mellizos, Mabel estuvo disculpándose conmigo por todo y diciéndome que las cosas se arreglarían. Pero yo sabía que no iba a ser mi caso. Al llegar a la casa, esta se encontraba vacía y silenciosa. Mientras corría a encerrarme en la habitación de Mabel, visualice la puerta de Dipper abierta y no pude evitar echar un ojo en ella. Algunos libros de su estantería, diario y mochila habían desaparecido de su lugar, lo que supuse que Dipper no volvería a casa esa noche. Lo que me puso aún más triste y me escape a encerrarme en la habitación.
En algún momento el recuerdo de esa noche se volvió borroso, entre el llanto y la lástima dieron las 12 de la noche y caí rendida ante el sueño.
Al despertar, el otro lado de la cama se encontraba ocupado y me giré levemente para descubrir a una Mabel en el quinto sueño y una nota sobre su frente que ponía: “Hay pizza en la cocina”. Me levanté despacio para no despertarla y me encerré dentro del cuarto de baño. Mi cara ante el espejo era el vivo ejemplo de la tragedia: el maquillaje descompuesto, ojeras del cansancio y una mueca de tristeza.
-Eres patética- me dije tras apartar mi mirada del espejo y me lavaba la cara con agua y jabón. Aunque me gustara la idea de volver a la cama y no salir nunca, había conseguido un trabajo que ahora no sé si quería y empezaba dentro de una hora. Aún podría llorar a la hora del descanso.
Cuando llegue al sitio, estaba ya abierto y el olor a café recién echo inundaba el lugar. Nada más entrar fui recibida por el alegre humor de Susan, quien no comento nada sobre mi aspecto al verme y se lo agradecí. Camine hacía el vestuario rápidamente, donde me esperaba mi uniforme rosa y delantal; me los puse enseguida y comencé a preparar me para los primeros clientes. Aunque estaba segura de que no lo vería hoy, no pude evitar mirar hacia la puerta para ver si era Dipper quien entraba por ella. A la misma vez, me reprendía internamente por pensar que fuera así pues estaba segura de que él no vendría hoy y dudo que en mucho tiempo se acercara a tomar café. No fue hasta llegado el medio día que el sitio se llenó de clientes hambrientos y me vi deseando un milagro, cuando la puerta del restaurante se abrió dejando paso a la persona que tanto había echado de menos desde que llegue a Gravity Falls.
- Hola, Pacifica querida- dijo Richard saludándome con su movimiento de dedos ágiles, no lo podría creer. ¡Mi mejor amigo estaba en Gravity falls! ¿Qué hace aquí?
-¡Richard! ¿Qué haces aquí?- digo acercándome entusiasmada hacia el rubio, quien vestía una camisa hawaiana rosa y unos pantalones cortos blancos con unos tenis de mismo color. -¿Y por qué vistes así, te han robado en el aeropuerto o algo?- digo en broma mirando su conjunto.
- Que va... voy de incógnito. Ya sabes de “persona promedio”, ¿no lo ves?- dice entusiasmado mientras se quitaba las gafas de sol y las ponía en su bolsillo de la camisa. - ¿A que estoy fabuloso? Estoy seguro de que no has visto a nadie que luzca tan bien en una camiseta así que a mí- comentaba mientras sacaba su móvil para mirar su reflejo.
- Pues la verdad es que luces… llamativo. Si, muy tú. Pero a la pregunta de antes, ¿qué haces aquí? ¿En gravity Falls?- digo intentando llamar de nuevo su atención a la conversación.
- Gracias, pues estoy aquí en Gravity Falls para verte. ¿No es obvio? Sentemos no en algún sitio y te explico todo, querida- dice mientras nos dirigía hacia un puesto vació, pero lleno de platos sucios.- Uf ¿ cómo es que nadie limpia esto? ¿ Cuánto tenemos que esperar para que se lo lleven de nuestra vista? Voy a llamar a alguien, ¿si? - dijo Richard a punto de avisar a mi jefa, pero enseguida le interrumpo.
- Richard, eso no hace falta que lo hagas porque... trabajo aquí- digo mientras cogía una bandeja de la barra y recogía la basura de la mesa. Al momento que le confieso a Richard sobre mi nuevo trabajo, su mirada se dirige rápidamente al uniforme de camarera que llevaba puesto y se sonroja. Creo que me quedo corta si digo que mi amigo es un poco despistado a veces, pero aun así lo adoro por ello.
- Ay perdón P, no me había dado cuenta de que estabas trabajando. Pensaba que estabas desayunando aquí después de una gran fiesta de disfraces de los años 60 y que tú ibas de camarera. Solo te falta los patines de rueda y listo- dice mientras se peinaba nervioso un pelo detrás de la oreja.
-jajajajajajajja… Pues la verdad es que sí, se parece un poco a un disfraz, pero en verdad es el uniforme del trabajo. Lo que me recuerda que aún no estoy en mi descanso, si quieres pide algo y luego hablamos ¿si?- digo mientras me marchaba con la bandeja a la cocina.
Nada más desaparecer por las puertas, le envié un mensaje a Mabel para que distrajera a Richard y así también grabar la reunión. Ver este encuentro es como estar en primera fila con el Big Bang.
A los minutos del aviso, un coche derrapa en el aparcamiento del restaurante y sale una Mabel emocionada, quien es perseguida por detrás por una Candy algo mareada. ¿Cómo ha obtenido su carnet esta chica?
- ¡Hola P! He salido corriendo en cuanto he visto tu mensaje, ¿dónde esta ese Richard, “prometido tuyo”, del que hablamos por mensaje?- dice asaltándome con su energía positiva e hiperactividad.
- Está en esa mesa de allí, pero no hagas nada hast- digo para ser escuchada por la nada, pues Mabel ya había ido a asaltar a mi mejor amigo, quien se encontraba tranquilo tomando una limonada sin azúcar. Pobrecito, sabía que debía haberle avisado primero sobre Mabel, pero se las apañara.
-¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! Me llamo Mabel Pines, tú debes de ser el famoso “Richard”. Encantada de conocerte, me encanta tu camiseta hawaiana, ¿todos los Miami vestís así o solo pasan en las películas?- dice Mabel mientras ocupaba el asiento del frente de Richard y le sacudía la mano con entusiasmo, Richard, por el contrario, estaba agobiado de tanta energía espontánea.
- ¿Esos son muchos “holas”? ¿No?- responde Richard analizando a mi amiga morena, mientras que su novia se sentaba a su lado como podía, pues seguía algo mareada del trayecto.
- No los suficientes, he saludado el número de veces de letras que tiene tu nombre. Ocho veces. ¿Por qué te llamas Richard, no? ¿O me equivoco?- dice alegremente mi amiga mientras cogía un menú de postres de la mesa y lo leía.
-Sí, soy Richard. El mejor amigo “gay” de Pacifica, seguro que habrás oído mucho de mí, básicamente Pacifica no puede vivir sin mi presencia Alpha. ¿Tú me entiendes? ¿Si?- dice al final Richard tras salir de su análisis, no había respondido borde. Bien.
- Si, te entiendo. Yo también soy una melliza Alpha- responde Mabel sin apartar la mirada del menú.
- Vaya que graciosa es esta chica, Pacifica. ¿De dónde os conocéis?- dice divertido el rubio girándose a verme, se caen bien. ¡Genial!
- Richard, ya te he hablado de Mabel. Es la chica con la que me… ya sabes. Ehhh… tuve una rivalidad cuando vino el primer verano que estuvo. Es Mabel, sip- digo mientras me sentaba al lado de mi amigo, para mí era un poco difícil hablar sobre ese verano pues me siento ahora un poco ridícula al analizar mi comportamiento pasado y ver que de verdad me comporte como una niñata pija. Bueno, siempre puedo culpar a mis padres por la forma en la que me educaron.
- No puedes ser… ¿Esa Mabel? O-M-G, chica me tienes que enseñar una foto de tu hermano. Sinceramente, creo que es la única razón por la que Pacifica está aquí perdida y no perdiéndose las fiestas en yates que celebra mi familia- dice entusiasmado Richard mientras se apoyaba con interés sobre la mesa, mientras miraba hacia Mabel.
- Nosotras también lo pensamos, pero ella es muy testaruda como para admitir que en parte este viaje es por él- habla por primera vez Candy mientras se ajustaba sus gafas sobre el puente de su Nariz. Richard se da cuenta de su presencia, Candy podría haber pasado desapercibida para él si no fuera por su comentario.
- Ay perdón linda, no te había visto. ¿Cómo te llamas? ¿Y como es que tienes mucha razón?- dice Richard ofreciéndole la mano para estrecharla en modo de saludo, lo que Candy acepto amablemente.
- Hola, me encanta tu personalidad extrovertida. Soy Candy, novia de Mabel- dice Candy susurrando la parte de novia, hasta que Mabel no le confiese sobre su sexualidad a su familia, no tenía por qué enterarse todo el pueblo antes. Sin embargo, estábamos entre personas de confianza.
- Ohhhhhh por eso dijiste eso, la última vez que hablamos por teléfono. Ahora todo tiene sentido, pero que sepas que sigo siendo tú número 1, Pacifica.- dice Richard, sacando su lado celoso- diva.
- No he podido encontrar una foto de Dipper en la que se vea presentable, solo uno sin camiseta en la piscina- comenta Mabel, girando su teléfono hacia nosotros. Que manipuladora es cuando se lo propone, ¿cómo no iba a tener una foto de Dipper con camiseta? El chico no se pasa la vida semidesnudo, estoy segura de eso.
- Madre mía chica, seguro que por la calle te gritan cuñada al ver tu hermano. Ahora entiendo todo, yo también hubiera vuelto a este pueblo si mi crush de la infancia fuera así de guapo como él. Si no lo quieres, me lo quedo y lo convierto- dice Richard sujetando el teléfono de Mabel mientras se comía con los ojos la imagen de Dipper. Tenía que estar exagerando ¿No?
- Bueno, no te preocupes por eso. Dipper me odia y dudo que vuelva a dirigirme la palabra nunca más- digo tristemente recargándome contra el respaldo del asiento. Hasta ahora no había pensado en eso, pero recordarlo hace que quiera desaparecer para siempre.
- ¿Qué ha pasado? ¿Por qué esa cara, P?- me pregunta preocupado mi amigo al ver mi cambio de actitud.
- Es una larga historia, ahora debo de seguir trabajando. Mi turno acabó hace 2 minutos- digo intentando escapar de la conversación, pero Richard no me iba a dejar escapar con tanta facilidad.
- De eso nada, bonita. Me he pasado horas de viaje metido en un avión, luego en un coche rentado para llegar hasta aquí. Llevo semanas sin recibir un mensaje tuyo o llamada, lo último que supe de ti era que te ibas de fiesta. ¿Sabes lo que creí cuando no respondiste a mis mensajes? Lo peor, P. Y ahora vamos a coger las cuatro, nos vamos a ir a la casa de alguna que esté disponible. Nos vamos a encerrar y vamos a tener una charla de chicas, porque eso es lo que pasa cuando juntas a tres tías buenorras y con un macizo como yo- exclama Richard enojado mientras me agarraba del brazo con una mano y me apuntaba con su dedo acusador con el otro. Todo eso junto a una mirada que si matara yo estaría exterminada.
- ¿Y como piensas hacer eso? Si me voy ahora mismo, me echaran del trabajo y no llevo ni 1 día trabajando aquí- digo mirando seriamente a mi amigo, la vida no era color rosa.
- No te preocupes por eso, yo me encargo. Tú solamente cámbiate de outfit y nos vemos afuera- dice tranquilamente Richard mientras se ponía sus gafas de sol, cada quien se separó por su lado y cuando salí me encontré a todos reunidos enfrente del coche de Candy.
- ¿Qué has hecho?- pregunto al rubio tras ver que Linda Susan no comentaba nada sobre mi salida temprana y al contrario, estuviera muy contenta.
- Nada, solo le he pagado por la bebida y le he dado una buena propina mientras le comentaba la situación. Que tú y yo hacía mucho tiempo que no nos veíamos y que si pasaba algo si salias un poco antes. Ha dicho que sí- dice con voz inocente mientras fingía mirarse las uñas.
- Le has sobornado-
-Básicamente, pero no ha puesto pega. Así que vayámonos a tener esa charla de chicas que he mencionado antes, estoy entusiasmado por escucharte a mi querida Pacifica lo que tiene que soltar- anuncia Richard mientras se metía en el asiento trasero del coche de Candy.
- Pacifica me encanta tu amigo- dice Mabel emocionada mientras se metía en el asiento del copiloto, esta vez evitaríamos tener un accidente o si no Richard la mataría por no llegar a poder interrogar me.
- Si bueno, tiene sus cosas, pero es un buen amigo- digo subiendo me también en el asiento de atrás junto a este, quien al escuchar me lanza un codazo a traición el brazo- ¡Au! Es verdad.-
- Lo que tú digas- comenta sin nada más que decir. A la media hora de viaje, ya estábamos en la calle del edificio de Mabel. Aparcamos y subimos a preparar todo para la “pijamada” como había renombrado Mabel a la charla de chicas, durante el viaje en coche. Una vez listo el salón, nos sentamos en círculo y todos miraban hacia mí.
- ¿Por qué me estáis mirando todos? - pregunto algo nerviosa.
- No se dímelo tú- dice Mabel quien había ocupado un puff, que había arrastrado desde su habitación hasta el salón para este momento.
- Mabel, chica. Te voy a enseñar una cosa que necesitas aprender de nuestra amiga, aquí la rubia platino. Si nos ponemos con preguntas evasivas, no terminamos en toda la noche, tú ve directa- dice Richard, quien estaba sentada al otro lado del sofá. Mientras que yo ocupaba el otro extremo, algo que me dio un poco miedo pues tenerlo al lado significa no poder huir de la situación.
- Ahhhhh... Entiendo. Paz, ¿qué ha pasado entre mi hermano y tú? Llevas sin hablar desde que llegamos a esta casa desde el día de ayer hasta hoy, tengo una teoría de lo que pudo pasar y es necesario que nos cuentes para que podamos ayudarte a solucionarlo- dice Mabel mirándome seria y directa en todo momento, para luego girarse sonriente hacia mi mejor amigo sonrientemente.- ¿Lo he hecho bien?- pregunta ella entusiasmada, a lo que Richard unicamente responde con un guiño y un gesto de aprobación con la mano.
- Creo que no tengo escapatoria, así que lo contaré desde el principio. Había quedado con Mabel enfrente del Misterio Shack, no sabía para qué exactamente y ella nos llevó en su carrito a un hoyo con la excusa de que íbamos a tirar unos platos con nuestros pensamientos oscuros. Yo no sabía que era una trampa planeada por Mabel para reunirnos en el hoyo a Dipper y a mí, para que hablásemos. Entonces, cuando sentí que me tiraban al hoyo pase mucho miedo, pero se me paso cuando vi que no estaba sola, sino que Dipper también estaba allí. Nos pusimos a hablar de como llegamos aquí, nos tiramos algunas pullas en ese momento y entonces se me escapo el porqué estamos allí. Él me pidió que me explicara, yo me puse nerviosa y me intente excusar, pero era demasiado tarde. Me había puesto contra pared – en un sentido metafórico no literal- y confesé de mi identidad- digo seriamente, intentando no llorar y gesticulando mucho con las manos.
La habitación se quedó en silencio, cada uno de los presentes estaban pensando en lo que había dicho y en que podían decirme para sentirme bien. El primero en hablar fue Richard.
- Tengo varias cosas que comentar y preguntar al respecto con lo que has dicho: 1. ¿Cómo se te ocurre esas ideas tan descabelladas, Mabel? Are you crazy? LOL; 2. Creo que Mabel esta loca, pero ha tenido buenas intenciones al hacer que habléis, por lo que tengo entendido y conozco, es que si no hubiera hecho algo ella. Tú nunca hubieras dicho nada sobre quien eres; y 3. ¿Qué paso después? No te pusiste tan mal por confesar le tu identidad o paso algo más?- dice Richard abrazándome de forma protectora.
- Primero, si estoy un poco loca; segundo, pero hago locuras con buenas intenciones, eso es verdad; y tercero, pienso que paso algo más. Cuando Dipper salió estaba super enfadado cuando salió- dice Mabel defendiéndose con dignidad.
- Lo que paso después es algo que aun intento entender hasta yo misma, Dipper se enfadó por no haber confesado mi identidad antes. Yo intenté explicarle que lo había hecho para protegerme, pero él- confuso por la situación espero- pensó que la razón por la que no le dije fue para reírme en su cara o algo por el estilo. Lo que no es cierto, pero no pude hacerle cambiar de idea porque una fuerza lo saco del agujero antes que pudiera decir algo y ahora me ve como una persona mentirosa y retorcida- Termino por confesar y empiezo a llorar. Richard me abraza fuertemente, sabía por qué estaba así.
Nunca me había visto llorar así con alguien que no fuera mis padres, estos 6 años en los que había estado alejada de Gravity falls se podía traducir: en peleas con mis padres, noches sola en mi habitación, escapadas con Richard de las fiestas, … y eso sin contar con las cosas que hice para redimir me sobre las cosas horribles que hizo mi familia como asistir a los actos benéficos para hacer una donación anónima. Mi familia es todo apariencia, ir a los actos benéficos está bien pero preocuparse por otras personas está mal.
- Pacifica, creo que nunca pararé de pedirte perdón por lo que hice. En serio lamento mucho que haya ocurrido todo esto de esta forma, a veces no pienso en las consecuencias de mis actos hasta que ocurre. Lo siento, por favor no llores o me harás llorar a mí también- decía Mabel mientras se le caía unas lágrimas por las mejillas.
- Chicas voy a traer pañuelos antes de que Richard o yo empecemos a llorar también- habla Candy levantándose del suelo, ella había estado sentada en las piernas de Mabel en todo momento. Unos minutos después regresa con una caja de pañuelos y nos la acerca a Mabel y mi. Ambas cogemos un pañuelo y nos quitamos la lágrimas. Necesitaba esto, llorar era una manera sana de desahogarse opino yo y que Mabel llore conmigo me demuestra lo empática que puede ser a veces con la gente que más quiere.
- Bueno querida, ahora que te has desahogado ya puedo decir mi veredicto final- dice Richard apartándose del abrazo, así dejándome espacio para respirar y recuperarme.- Creo que es normal que Dipper reaccione de esa modo, básicamente desde que has llegado a su vida de nuevo has sido otra persona para él y que de pronto te digan que es otra, hace parecer que le has estado mintiendo. Él no conoce a la Pacifica Northwest de estos 6 años, para él sigues siendo esa chica pre adolescente que se vestía con marca y se maquillaba en exceso que estaba en fase de cambio. No sabe por lo que has pasado, es posible que ahora necesite tiempo para reflexionar y así poder perdonarte o dirigirte la palabra. Puedes estar triste por lo que te dijo, pero no enfadada, demuéstrale que has cambiado y se solucionara. Perdonar a alguien puede tardar tiempo, por eso no te desesperes. Porque si en verdad te importa, esperaras.-
Richard tenía razón. Había cambiado por desgracia Dipper no había podido verlo, pero esperaría lo que hiciera falta para demostrárselo si llegaba a hablarme de nuevo.
- Richard siempre sabes que decir para consolar a una chica, ¿ cómo lo haces?- digo en broma, quitándole peso a la situación.
- Ya lo sé, muchos ex me han dicho que soy una persona muy sabia y profunda. Es un don que tengo- comenta siguiéndome el royo.
Las chicas, Richard y yo continuamos la tarde hablando de temas aleatorios, dejando por zanjado el tema de Dipper. En la pijamada, Richard me comento que se iba a quedar en Gravity Falls por una semana y Mabel lo invito a quedarse a dormir a su piso con nosotras, ofreciéndole la habitación de Dipper. Según ella se había mudado a Misterio Shack por el momento y que estaría hay por una temporada. Eso me alivio un poco, pues así podría tener su espacio para pensar en...mi. Se me hacía raro, pero es algo que pasa cuando alguien te odia. Piensa mucho o nada en esa persona, ojalá pensará en mí como... Menos mal que Mabel no lee mentes.
[En otra parte en Gravity Falls]
James hace desaparecer una tele que había invocado.
- Madre mía, que capitulo. No me esperaba la llegada de Richard, que personaje. Me encanta, aunque lo que me encanta aún más es lo inocente que es Pacifica. Obviamente, le gusta Dipper, pero no sabe como expresarlo y claro, como tiene miedo a ser rechazada prefiere verlo como un amigo y eso la confunde más. Es una pena que Mabel no pueda leer las mentes como yo, pero es algo que a nadie le gustaría. I know but mejor, ya a hecho suficientes locuras. Ahora es tiempo para que ambos lo solucionen y espero que sea pronto- dice levantándose del sillón que ocupaba y desaparecía en su lámpara.
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Espero que os guste mucho este capítulo, por fin he tenido tiempo para escribir en lo que he estado de cuarentena por Covid. Considero este confinamiento como algo del Karma por pensar siempre en escribirlo pero no ponerme a ello. Si os preguntáis, mañana es posible que salga del confinamiento y pueda regresar a la Universidad. No hace falta decir que espero vuestros comentarios con preguntas, sugerencias o no, no hace falta.
                             [Perdón por las faltas de ortografía]
Ya puedes seguir la historia con el hashtag #Indeleblefanfic
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lilium025 · 2 years
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I'm writing a Dipcifica fanfic, when I created this mini comic of a scene. It's a way for me to get away from fanfic or anything and I really enjoyed doing it. Since this comic was based a little bit on my fanfic, I'll put it in context: Pacifica returns to Gravity Falls after being away for 5 years, because of this she lives with the twins and because of all the drama, she hasn't been able to go to the hairdresser.
Translation:
Part 1
Pacifica: Since I've been here, I've been a bit careless. Maybe I should do something differently.
Mabel: Sure you should. ... Mabel: Look P, I brought you dye! !!! AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!! ... Mabel: But P... I was thinking of something like highlights!
Part 2
Pacifica: Is it horrible? Isn't it? Mabel: Not at all. You just need a few touch-ups and you're done. ... Mabel: READY!  YOU LOOK BEAUTIFUL. Pacifica: Really? Dipper: Mabel. You want me to order pizza? ... Mabel: Hey, Dipp! I'm glad you're home! Don't you think Pacifica looks amazing with her new haircut?
Part 4
Mabel: How rude! Pacifica: I'm not going out until I'm normal Mabel: Don't listen to him
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lilium025 · 2 years
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This is the new cover of my fanfic Indeleble, I hope you like it.
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lilium025 · 2 years
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INDELEBLE(GF) 10
Resumen: Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece
Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4 | Capítulo 5 | Capítulo 6 | Capítulo 7 | Capítulo 8 | Capítulo 9 |
Capítulo 10  “Sciamachy”
“Agradece la gota que derramó el vaso. Es la semilla del cambio que pedías.”
                                                          ---
                                         En el capítulo anterior…
                                                          .
                                                          .
                                                          .
                          “Un momento, ¿Cómo sabes de Waddles?”
          “ Me lo contó ella misma, en esas noches de chicas. Ya sabes”
 “No, es imposible que te lo hubiera contado porque Waddles murió hace 4 años y no habla de ello con nadie. Así que...¿Cómo – lo- sabes?”
                                                   “ Yo soy …”
    .
                                                         .
                                                         .
                                                       ---
[Narra Dipper]
“Yo soy Pacifica” dice Elisabeth mirándome fijamente, esperando una reacción por mi parte. Estaba desconcertado, la persona que tenía enfrente no podía haber dicho lo que creo que he escuchado.
“¿Qué?¿Como has dicho?” pregunto esperando que no fuera verdad y que solo fuera una alucinación mía por la adrenalina del momento. Ella aparta la mirada apenada y se recompone para soltarme una mirada decisiva.
“Has escuchado bien, Dipper. Soy Pacifica, no te lo había dicho antes porque”
“¿Me has mentido?” digo sorprendido. Pacifica Northwest, la chica quien había estado desaparecida 6 años sin saber de ella o de su familia, estaba enfrente mía durante estas semanas viviendo con nosotros y saliendo de fiesta. Y nos ha mentido, ME ha mentido.
“ Si, pero todo tiene una explicación. Por favor, escúchame” dice agarrándome fuerte de las manos, las cuales no me había dado cuenta que las teníamos cogidas hasta ahora y la aparto.
“ No, Pacifica. No necesito que te expliques, no necesito saber cuanto te has burlado de mi en estas semanas que te has callado tu secreto. Eres una buena actriz o mejor dicho, una buena mentirosa” digo con rabia, desde siempre no he soportado a los abusones, pensé que después de todo lo que había pasado por cambiar no tendr��a que sufrir más burlas pero me equivocaba. Pacifica siempre ha sido una mala persona y no cambiará.
“ No soy una mentirosa, es verdad que me llamo Elisabeth pero todo lo que he echo o dicho es quien soy. No te he mentido, me he protegido” dice Elisabeth, ahora Pacifica. No quería escucharla ahora mismo, quería escapar de este hoyo y no verla. No soportaría verla después de esto.
“¡YA BASTA!” grito enfadado dándole la espalda. “No quiero escuchar ni una palabra más de tu boca, no me importa lo que tengas que decir en este momento. No te perdono por lo que has hecho” digo y miro mi reloj, faltaba un minuto para salir de este infierno.
“ Por favor, Dipper. Tienes que creerme...” escucho decir a mis espaldas, parecía herida pero no podía. Si me giraba ahora mismo, se caería este enfado que llevo encima y la perdonaría al momento pero no debía. No, necesitaba tiempo para pensar. Entonces siento como algo me empuja hacia arriba, volviendo a ver la luz del día. Justo al lado del hoyo se encontraba una Mabel relajada con el móvil, esta salta al verme pero paso al lado de ella sin decirle nada.
No estaba de humor para hablar con la conspiradora de este retorcido plan y su cómplice, tenía que alejarme del piso por ahora y evitar el  Greasy´s Diner por una temporada. Tras un rato caminando, llegue a los aparcamientos de la Mystery Shack, donde había dejado mi Giulia 1600 y conducía hasta el apartamento. Al llegar, recogí rápidamente las cosas que necesitaba para pasar un par de noches y llame a Ford. Los tíos se estaban quedando a vivir con Soos y su novia en la casa de su abuela, le pregunte si podía quedarme una temporada en la Mystery Shack y aceptaron. Bueno, Soos pero ya se entiende.
Conduje por un rato por el pueblo, para asegurarme que las chicas se habían marchado y no coincidir. No fue hasta que visualice un antro sospechoso que pare y fui a revisarlo. El lugar parecía fuera de lugar con la estética de la calle, me recordaba a aquel club de motoristas donde nos colamos Mabel y yo con carnes falso un vez pero al entrar no había gente turbia si no criaturas mágicas y otros especies.
¿Qué era este lugar?
“¡Dipper!” escucho exclamar mi nombre desde lo lejos, un chico algunos años mayor que yo me saludaba mientras señalaba hacia un hueco vació en la barra. Dude por un momento si debía acercarme y confiar en un completo desconocido. Otra vez. Pero debía descubrir que era este lugar y como sabía mi nombre.
“ Al fin que te sientas, pensaba que tendría que llevarte a la fuerza. Menos mal que no lo he echo, ¿ un margarita?” dice alegremente el chico mientras me acercaba el margarita.
“ Perdona pero no bebo margaritas, soy más de cerveza” le digo intentando ocultar mi gusto culposo por los margaritas pero el me mira con decepción y se pone a limpiar un baso.
“Dipper, Dipper, Dipper,… A mi no me puedes mentir y menos rechazar una copa, sobre todo con lo que te ha caído encima. Sabía que esa rubia traería con ella mucho drama pero esto no me lo esperaba. Mentira...lo sabía” dice dejando el baso y mirándome a los ojos fijamente, este tío me daba mala espina.
“Un momento, ¿De que conoces a Pacifica” ¿Y como sabes mi nombre?¿ Y como sabes lo del pozo sin fondo? ¡Ha pasado hace unos momentos!” exclamo confuso.
“Perdón, a veces me voy por las ramas. Tengo muchos nombres pero dejare que me llames James, tu amiguita vino a mi bar en busca de ayuda. Aunque no la estuviera buscando, me gusta muchos esos shows en los que la gente hace actos de caridad para cambiar la vida de los demás y me parece...Interesante. Y se lo que ha pasado y tu nombre porque yo soy un genio” dice haciendo aparecer una lampara de cobre que ha simple vista parecía una pieza artesanal simple y no una mágica.
“¿Un genio?¿Qué ayuda? Espera, ¿tu le distes ese frasco? Podría haberla matado” digo mientras le lanzaba una mirada enfadada, ahora mismo me apetecía ser superman y freírlo con una mirada láser.
“ No creo que te gustará, podrían derretirte las corneas y soy mágico por si no lo sabias. Y respondiendo a tu pregunta, no soy de esa clase de genios. No tengo trucos bajo la manga, solo respuesta y eso es lo que le proporcione a tu amiga” dice mientras hacia desaparecer la lampara de nuevo, me dejo solo por un rato para atender a unos duendes y al terminar volvió a parecer donde estaba. “ Si no vas a beber el margarita que te he preparado y solo vas a estar quejándote, no tienes nada que hacer aquí” dice apoyándose en la barra mientras señalaba hacía la puerta. “ Y es una pena, porque los margaritas me salen buenísimos”
Le miro sin saber que hacer, necesitaba aun respuesta y estaba seguro que el lo sabía, así que tome la copa y tome un sorbo de ella. Mierda, esta perfecto.
“ Sabía que te gustaría, no es por fardar pero he tenido mucho tiempo para mejorar con las mezclas. Ahora, dime. ¿Qué quieres sabes?” pregunta risueño, me recordaba a Mabel por eso.
“Supongo que ya lo sabes pero te haré una lista de las tres más importante que quiero saber por ahora: ¿Cómo es que nunca he sabido de este bar? ¿ Lo de los 3 deseos es cosa de Disney o es verdad? ¿Y qué debería hacer con mi marrón?” pregunto tras terminar mi copa y la apartaba.
“ Respondiendo a tus preguntas en orden, este bar es una creación mía para los seres como yo o como ellos” señalando el bar que nos encontrábamos. “ Los 3 deseos es verdad pero soy un genio libre, así que no me pidas ni un deseo y con lo de tu problema, tiempo” dice mientras cruzaba los brazos, era la primera vez que veía ponerse serio a James.
“¿Tiempo? Parece una respuesta que diría mi Tío Ford, no tienes algo para eso. ¿Cómo una poción?” digo mientras me apoyaba sobre la barra desanimado.
“ Y es un buen consejo porque no existe mejor solución para este problema que el tiempo. Una poción solo complicaría las cosas y me caes bien, Dipper. Así que yo de tí, correría hacia mi coche ahora mismo, antes que el señor Valentino ponga su primera multa” dice mientras recogía la copa y empezaba a limpiarla.
Corrí sin pensarlo hacia mi coche, exactamente como había dicho James, ahí estaba Robbie escribiendo en su libreta.
“Hey, Robbie” exclamo en cuanto llego, el azabache levanta la mirada y me sonríe.
“Owwww pero si es el pequeño Dipper, ¿Qué estas haciendo en esta parte de la ciudad a estas horas?” dice mientras se ajustaba el pantalón del uniforme.
“ Estaba dando un paseo cuando de repente me encuentro con este, ¿tienda de mascota?” digo sorprendido, el bar de rarezas había sido sustituido por una tienda de mascota normal. Robbie que estaba al lado mío me lanza una mirada extraña, pero su el supiera. “ ¿Y tu, que haces?”
“ Estaba haciendo patrulla con el coche, cuando he visto este Giulia 1600 rojo sin el parquímetro echado” dice arrancando la hoja y a punto de ponerlo sobre el parabrisas.
“Si, lo se. Es mío, por eso agradecería que no me pusieras ninguna multa” le suplico a Robbie, esperando compasión de su parte.
“Ohhhh, no lo sabía. Una pena, la ley es la ley” dice Robbie indiferente poniendo la hoja en el parabrisas. “ Si la pagas ahora, no te tendrás que pagar el recargo del 5% después” dice mientras se alejaba.
Hoy estaba siendo un día de mierda, literalmente. Hoy me había levantado con la intención de hacer una patrulla paranormal por la zona del bosque pero no encontraba mi libro por ninguna parte y tuve que desordenar la casa entera para encontrármelo como tope para la cama de Mabel. Por lo que llego tarde y no consigo ver la migración de los cachorros de barba a tiempo. Y cuando me dispongo a tomarme el café en mi cafetería predilecta, llega Pacifica y decide trabajar allí. Luego esta lo del pozo, lo de Pacifica otra vez y finalmente la multa.
Sinceramente no quería seguir más con este día, por lo que me dispuse a marchar a la Mystery Shack a descansar, pedir una pizza y relajarme viendo lo que salía por la tele. Cuando llegue al sitio, el sol se estaba poniendo para dejar paso a la noche y me adentre dentro de la casa con la mochila encima del hombro. Llegue a la antigua habitación de Stan, deje la mochila encima y me tire al lado de esta. Después de tantos años de venir a Gravity Falls y que el negocio pasara a manos de Soos, este reformo la parte de la casa con la intención de mudarse próximamente con su novia Melody pero aun le faltaba algunas reformas. Para mi suerte, La planta baja había sido la primera cosa que había echo y disponía de electricidad y de agua corriente.
   Sin darme cuenta de lo cansado que estaba, me eche un rato sobre la cama y cuando desperté el sol había desaparecido y ya estaba de noche. Abrí mi móvil con la intención de ver la hora y me encontré muchos mensajes de Mabel y de un numero desconocido que supondré que era el de Pacifica. Decidí ignorarlo por ahora, me levante de la cama y fui a hacerme un algo de comer.
Al entrar en la cocina, descubrí la nevera medio vacía y me dispuse a pedir una pizza. Esta llegaría aproximadamente 1 hora, así que volví a la habitación para cambiarme de ropa a una más cómoda. Al final me decante por un pantalón chándal y una camiseta de manga corta gris. A pesar de estar en verano, las noches en Gravity falls podrían ser muy frescas. Con tiempo de sobra, preparé el salón para hacer una maratón de Pato Detective. A la medía hora de empezar el primer capitulo, escucho que tocan la puerta y me levanto a ver.
Al abrir la puerta me encuentro con la caja de pizza que me tapa la visión del repartidor, la cojo y cuando me dispongo a pagar este me para.
“ No es necesario que me pagues, pero al menos responde a tu teléfono cuando te escriba” dice el repartido, entonces levanto la mirada y veo que es Mabel vestida de repartidor.
“ Mabel, ¿Qué haces aquí? Por si no lo sabías, estoy muy enfadado contigo ahora mismo” digo intentando cerrarle la puerta en las narices pero la entrometida pone el pie y no llega a cerrarse la puerta. Suspiro y la ignoro mientras camino hacia el salón, en algún momento me dejará en paz.
“Dipper parece mentira que seamos hermanos mellizos, aún no sabes que da igual lo mucho que te enfades conmigo que lograré encontrar la forma para que me hables” dice persiguiendo por detrás y sentándose al lado mío en el nuevo sofá de Soos. “ A parte, no ha sido difícil encontrarte. Solo he tenido que llamar a los tíos cuando no respondiste mi décimo mensaje y cuarta llamada” dice mientras cogía un trozo de mi pizza. Lo deje pasar, aun manteniendo la ley del hielo vigente.
“No pasa nada si no quieres hablarme, lo entiendo pero creo que deberías hablar con Pacifica. No se que le dijiste en el hoyo pero le ha sentado muy mal y se que solamente estaba hablando por ti, un Dipper enfadado” suelta mientras se comía el trozo de pizza como si no le importará que estuviera ignorándola. “ Yo se que ahora te sientes mal porque te ha mentido pero ya no es como antes, de verdad a cambiado en todo este tiempo. No es como sus padres, por eso mismo, cuando dejes todo este enfado encima que tienes a un lado y decidas hablar, estaría bien que te disculparas con ella. O perderás tu oportunidad por segunda vez” dice terminándose la pizza y limpiándose con una servilleta las manos, se levanta del sitio y se marcha pero no sin antes darme un beso en la mejilla.
Después de un rato, escucho la puerta cerrarse y me encuentro por fin solo. Pero ya no puedo concentrarme en la serie o en la pizza, esa conversación me había hecho darme cuenta de algo. Había pensado mal de Pacifica una vez y por casi termino siendo una estatua de madera y cuando llegue a Gravity Falls el segundo año, estaba dispuesto a ayudarla pero perdí la oportunidad porque se mudo. Y ahora que estaba aquí, la alejaba y me comportaba como un tremendo idiota. Tal vez debería de darle una oportunidad a Pacifica pero no sería ahora mismo. Aun necesitaba que las cosas se relajaran entre los dos, antes de querer hablar las cosas y volver a ser amigos.
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Quiero pedir perdón por haber matado a Waffles, el inocente cerdo no tenía la culpa de que Pacifica no sea capaz de mentir bajo presión y de que la autora de este fanfic no se le ocurriera nada para evitar las dos cosas pero en algún momento, la rubia tenía que soltar la verdad.
Y me ha parecido perfecto que fuera desde el punto de vista de Dipper, ya que la mayor parte del fanfic es narrado por Pacifica a excepción de ese capitulo con Mabel y creo que era necesario que supiéramos como se sentía el chico.
             Además de ese encuentro de Dipper con James -el genio-.
                                       Todo en sí era necesario.
Así que si tenéis alguna hipótesis, teoría conspiratoria descabellada sobre lo que podría pasar en el siguiente capitulo de este fanfic, estaré interesada en leeros y tomar apuntes (en caso de que sea un desenlace mejor que el que tengo planeado ya *risa malvada in Spain*)
                           [Perdón por las faltas de ortografía]
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lilium025 · 2 years
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INDELEBLE(GF) 9
  Resumen: Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece
Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4 | Capítulo 5 | Capítulo 6 | Capítulo 7 | Capítulo 8 | 
Capítulo 9  La madriguera de Alicia
“El secreto está en dejarlo fluir y que, simplemente, ocurra”
[Narración en Tercera persona]
Pacifica Northwest había hecho caso a su querida amiga morena y había salido en la búsqueda de un trabajo. Se acerco a un pequeño kiosco a comprar un periódico y empezó a buscar anuncios de trabajos. A pesar de tener 18 años, Pacifica tenia conocimientos sobre dirección de empresas gracias a su padre pero esto no le serviría de nada para los trabajos que se anunciaban. A duras penas siguió caminando hasta encontrarse enfrente de la cafetería-restaurante con forma de tronco, en la puerta había un cartel de “se busca camarero” pegado y pensó que era su día de suerte. 
Sin embargo, nada más entrar al Greasy´s Diner, la rubia se arrepintió de su decisión. En la barra se encontraba la persona a quien quería evitar, el mismísimo Dipper Pines. 
[Narra Pacifica]
¿Qué clase de broma del destino era esta? Si no fuera porque necesito el trabajo, me daría la vuelta ahora mismo y no dejaría que viera ni un pelo de mi existencia. Pero me trago mi orgullo y me acerco a la barra y sin mirarlo, espero a que se acerque alguien a atenderme. No pasa mucho tiempo hasta que noto por el rabillo del ojo que me esta mirando, pero no le dirijo la palabra, no estaba aquí por el.
  En los altavoces de fondo se escuchaba una canción y no puede evitar fijarme en la letra de la canción: 
                                       “Vivir así es morir de amor                                      Por amor tengo el alma herida                                                       Por amor                                No quiero más vida que su vida                                                   ¡Melancolía! “
No podía más que darle la razón al cantante, ¿Por qué tendría que sufrir por alguien que no me corresponde? 
                                     “Siempre se apodera de mi ser                                                                             Mi serenidad se vuelve locura                                                                                Y me llena de amargura ”
Y lo peor de todo es que soy yo la que actúa como loca, debería decirle la verdad y acabar con esta amargura. En lo que me encontraba enterrada en mis pensamientos, noto que alguien llamándome y me doy que es Dipper. Me dirijo a mirarle confundida. 
“Por fin que reaccionas, pensaba que me estabas ignorando pero al parecer solo estabas en tu mundo” dice mientras volvía a tomar un sorbo de su café.
“Tengo muchas cosas en mente como ves, no puedo perder el tiempo con cosas triviales. ¿Qué querías?” digo mirándole seriamente.
“Lazy Susan, esta encantadora señorita, te ha preguntado que quieres tomar- dice Dipper sonriendo le amablemente a la señora que nos atendió la primera vez.
“¡Oh! Perdone me, no quería ignorarla. He visto el cartel que tiene pegado en la puerta, me gustaría solicitar para ese puesto. ¿Es necesario un currículum? No he tenido tiem-.“ Antes de que pudiera divagar más, Lazy Susan me paro en seco.
“Cariño, tranquilízate. No es necesario que aportes un currículum pero si me gustaría hacerte una pequeña entrevista, ya sabes” dice mientras guardaba la libreta en un bolsillo del delantal manchado.
“Si, claro” digo alegremente. Lazy Susan me dirigió hacia una mesa vaciá y nos sentamos, quedando ella enfrente mía. “Primero que nada, dime tu nombre para empezar” dice la señora sonriendo me.
“Me llamo Elisabeth, aunque mis amigos me llaman Elise y si quiere usted” respondo.
 “Encantada de conocerte Elise, tu me puedes llamar Lazy Susan o jefa, si la conversación va bien” dice riéndose, me rio también pero nerviosa.
 “ Bueno Elise, ¿tienes alguna experiencia en servir mesas?” 
“No, pero soy muy rápida aprendiendo”
“¿Qué estudios tienes?”
“ Hace poco que me he graduado del instituto, el próximo semestre empezaré la universidad o no. Aun esta por verse” digo insegura, debido a los últimos cambios en mi vida, la universidad se había vuelto el ultimo de mis problemas ahora mismo. 
“ Entonces, ¿ sabes escribir, leer y hacer cuentas? ¿no?” 
“ Si”
“ Genial, contratada. Puedes empezar con limpiar esa mesa de allí, 10 dólares la hora con propina compartida.” dice únicamente Lazy Susan mientras se levantaba de la mesa, estaba en shock. ¿El puesto era mío?
“¿Esto es verdad? ¿El trabajo es mío” pregunto mirando la.
 “ Me has parecido una buena chica, tienes estudios y por alguna razón, llamas la atención de los jóvenes. Mientras que no llegues tardes, no rompas ni un baso ni me robes, el puesto es tuyo” dice dándome palmaditas en el hombro.
 “ Genial” respondo alegremente, me levanto y me dispongo a hacer lo que me había dicho hasta que me doy cuenta. 
“ Espera, Lazy Susan. ¿A qué se refiere con lo de llamar la atención?” pregunto confundida. 
“ No se, dímelo tu” solamente dice mientras señala con la cabeza hacia un lado, yo sigo donde apunta y me doy cuenta que Dipper estaba viendo hacia nosotras, hasta que se da cuenta que le hemos pillado y disimula que esta bebido de su taza. Ese chico me pierde…
Paso toda la tarde trabajando en la cafetería-restaurante, como camarera principiante, se me había otorgado las tareas de limpiar las mesas y lavar los trasto. A pesar que nunca había tenido que limpiar un plato, me había esforzado mucho en que terminaran limpiaos como se los hubiera pedido a mis trabajadores de casa y estaba satisfecha, aunque cansada.
Dipper se había quedado durante un rato más en lo que estaba trabajando y luego se marcho, dejando una buena propina. La naturaleza de este chico nunca llegare a comprender la, pero si quería quitarme este peso de encima, era necesario que hablara con el. Tal vez después de quedar con Mabel, pueda invitarlo a un helado y decirle todo. Todo sobre mi identidad, no sobre “eso”.
 Me despedí de Lazy Susan y fui corriendo hacía el lugar donde había quedado con Mabel. Curiosamente me había solicitado, enfrente del Misterio Shack. No había pisado ese lugar desde la fiesta, no tengo buenos recuerdos.
Al llegar me encontré con Mabel, quien estaba sentada en un carrito de golf mientras escribía algo en su teléfono móvil. 
“Hola Mabel” saludo a la morena, esta deja su teléfono y me sonríe. 
“Hola P, ¿que tal?” me pregunta mientras señalaba el asiento vació a su lado, sin oponerme me siento.
 “ He seguido tu consejo y ya tengo trabajo” digo sonriendo, Mabel pone en marcha el carrito y nos conduce por un camino de tierra. 
“Maravilloso, ¿donde? Espero que sea en la heladería, me apetece helados gratis?” dice entusiasmada mientras le brillaban los ojos.
“ No es en la heladería, es en Greasy´s Diner” digo. 
“ Ohhh bueno, no pasa nada. Ya quiero ver la cara de Dipper cuando te pongas el uniforme. Pd: ¿Sabes que es el sitio favorito de Dipper para tomarse una taza de café?” me dice mientras me mira sonriente mente. MIERDA.
 “Ahhh por eso estaba hoy en el café y yo pensando que iba a ser la única coincidencia que iba vivir por esta semana” respondo con pesar. 
“ ¿¡Te has encontrado ya con Dipper!? ¿¡Ha dicho algo!?” exclama emocionada Mabel mientras paraba en seco, casi salgo lanzada hacia delante, si no fuera por el cinturón de seguridad. 
“Apenas hemos hablado, seguimos peleados. ¿Recuerdas?” digo acomodándome un pelo suelto detrás de la oreja. 
“ Ya pero creo que si fuerais menos orgullosos y hablarais, volveríais a ser de nuevo amigos” dice Mabel volviendo a poner en marcha el carrito.
“ No lo entiendes, esta pelea empezó porque hizo lo de siempre. Me dijo inmadura, a mí. Solo porque quería encontrar respuestas y menos mal que lo hice porque lo que vi no le favorece nada” digo cruzándome de brazos. 
“ Es verdad, al final no te pregunte. ¿Qué vistes?” pregunta Mabel, esto me recuerda mucho a las sesiones con el psicólogo que pagaron mis padres después de escapar de Gravity Falls y de un casi fin del mundo. 
“ Me vi hablando con Dipper y un grupo de chicos, mucho más mayor que nosotros, Dipper me estaba presentando cuando menciono a mis padres. Es verdad que mis padres son unos idiotas pero solo yo puedo hablar de ellos así. Entonces me enfade con él, te busque y termine bebiendo con tu Tio Stan. Tiene un buen aguante, por cierto” pensar en aquella noche me ponía furiosa.
 “Es lo que pasa cuando juntas a mi hermano, el alcohol y la presencia de chicos mayores, que se vuelve tonto y engreído. Sobre todo engreído pero...Dipper sobrio podría disculparse si le contaras porque lo has echo” dice parando el coche en medio de la nada, solamente había un cartel que señalaba hacia un gran y sospechoso agujero. 
“ Ya creo que eso es imposible” le respondo saliendo del carrito.
“ Yo solo doy consejos, muy consejos pero no es mi deber obligarte. Si no quieres, no te obligare pero sabes muy bien que si lo hicieras, las cosas serían mejor de lo que crees” dice la morena caminando hacia el borde del agujero. 
“ Tengo curiosidad, ¿Por qué me has llevado hasta aquí?” pregunto acercándome a donde ella, con cuidado de no caerme, el agujero parecía muy hondo. 
“Había pensado que sería una buena idea escribir nuestros sentimientos negativos en un plato y que los tirásemos en este pozo sin fondo. Hace unos años, mi Tío nos llevo a Dipper y a mi aquí para que tirásemos lo que quisiéramos como cartas de acosadores o cajas misteriosas que estas desaparecerían” menciona mientras miraba hacia el interior del dicho pozo. 
“ Me parece buena idea, ¿Dónde están esos platos?” digo mirando a Mabel, esta me mira sonriendo. 
“ Los he dejado en el carrito, tu espérame aquí que vuelvo con las cosas. No tardo” me dice y camina hacia el carrito. Yo me quedo mirando el pozo, daba bastante miedo y por lo que había dicho Mabel, era mejor alejarse antes de que cayera. No me gustaría no volver a ver la luz del día.
Antes de que pudiera alejarme lo suficientemente del pozo, siento como un empujón que me tira hacia la nada y entonces caigo. La sensación es interminable, no veo la oportunidad de encontrar con el duro fondo y grito. Al no hacerlo y darme cuenta que estoy cayendo, me asusto pues estaba sola a oscuras y no veía ni las paredes del pozo. Entonces recuerdo mi teléfono móvil en mi bolsillo y con cuidado que no se me escape, lo cojo y busco la linterna.
 Cuando la enciendo me encuentro con el rostro de alguien y grito, este alguien reacciona y me tapa la boca mientras que con la otra mano me sujeta el teléfono. Cuando me calmo veo que es Dipper. 
“ ¡Me has asustado, idiota!” grito sin saber que más decir, ambos nos encontrábamos cayendo a la nada y anteriormente nos habíamos visto en el café. Las coincidencias eran muchas y ya nada me lo creía. 
“ ¡Y tu me has asustado a mi, tonta!” me responde igual de enfadado. 
“Bueno teniendo en cuenta que estábamos a oscuras y no se te había ocurrido encender ninguna luz, creo que gano esta discusión” le respondo dirigiéndole una mirada mordaz. 
“ Ya que importa quien asusto a quien, estamos cayendo por el pozo sin fondo. Puede que no volvamos nunca a la superficie y que acabemos en una dimensión diferente” dice Dipper, señalando la situación en la que nos encontrábamos los dos ahora mismo.  
“ Hablando de eso, ¿Cómo has acabado aquí?” le pregunto curiosa mientras encuentro una pose cómoda en la caída, una como sentada mientras cruzaba los brazos y piernas. 
“ ¿ Y tu?” 
“ Yo pregunte primero” digo. 
“ Estaba haciendo una revisión de rarezas, cuando me llamo Candy asustada diciéndome que Mabel estaba en peligro. Corrí lo más de prisa que me entere hasta aquí pero no encontré a nadie y entonces siento que alguien me empuja aquí dentro. 10 minutos después apareciste tu gritando- dice metiendo sus manos en los bolsillos, desde que habíamos llegado a Gravity Falls acostumbraba a llevar una gabardina ligera marrón. “ Te toca”
“ Había quedado con Mabel para hacer tirar cosas aquí cuando me caí” digo, no pasa ni un minuto cuando me doy cuenta de lo que esta pasando. Y al parecer no era la única en darse cuenta esta vez. 
“ Mabel nos ha tendido una trampa" exclama Dipper enfadado. 
"Vaya Sherlock, no me había dado cuenta” Ingenioso, Pacifica, ingenioso. Te mereces una palmadita en el hombro. 
“ Di lo quieras. Si yo soy Sherlock, tu eres Watson” comenta el moreno, quien se cree. 
“ Porque no aprovechamos que estamos aquí para odiarnos en silencio, que no caiga en vano el intento inútil de Mabel de juntarnos en este hoyo” digo irritada e intento girarme para no tener que mirarle a la cara pero el me sujeta de los hombros y me da la vuelta. 
“¿Porqué Mabel quería que acabáramos los en el hoyo? Dime” exige invadiendo mi espacio vital.
“No lo sé, ¿Por qué una chica adolescente quería meter a su hermano y a su amiga en un hoyo así sin más? Esta loca, es la única chica de la tierra que quería un cerdo como mascota. Ósea, es tu hermana” digo apartando sus manos de mi hombros. 
“Un momento, ¿Cómo sabes de Waddles?” me interroga Dipper sorprendido. He metido la pata.
“ Me lo contó ella misma, en esas noches de chicas. Ya sabes” digo nerviosamente diciendo lo primero que se me venia a la cabeza que tuviera coherencia. 
“No, es imposible que te lo hubiera contado porque Waddles murió hace 4 años y no habla de ello con nadie. Así que...¿Cómo – lo- sabes?” dice sujetando mis manos fuertemente, las cuales no me había dado cuenta que las tenía sujeta. 
“ Porque yo soy …” ----------------------------------------------------------------------------------------------------------- Es maravilloso volver de nuevo a la escritura, quiero agradecer a mi amigo que me ha apoyado para continuar con esta historia y no dejarla a medias como otros proyectos que no han salido a la luz por esta misma razón. Y aprecio mucho vuestra paciencia. :)
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lilium025 · 2 years
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INDELEBLE(GF) 8
Resumen:Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
…………………..
Gravity Falls no me pertenece
Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4 | Capítulo 5 | Capítulo 6 | Capítulo 7 | 
Capítulo 8 “Melliza alpha en acción”
(Este capítulo estará narrado desde el punto de vista de Mabel Pines, espero que lo disfrutes y perdón por la tardanza)
Habían pasado 2 días desde que Pacifica se tomo la pócima y se peleara con Dipper por esto, los tortolitos no habían vuelto a dirigirse la palabra desde entonces lo que hacia más incomoda la convivencia en el apartamento. A pesar de haberles suplicado un millón de veces para que lo arreglaran, ambos cabezotas aseguraban que la culpa era del otro.
Pacifica se había distraído este tiempo, buscando un lugar para quedarse mientras que  Dipper había salido a patrullar Gravity Falls con la excusa de verificar que no hubiera algún problema. Y ya estaba un poco cansada de toda esta situación, tenía que hacer algo y sabia a quien llamar.
Me había reunido en el Greasy´s Diner con mi hermosa novia, mientras llegaba había pedido una torre de tortitas con mucho sirope y un café con leche para ella. En el momento que apareció nuestro pedido, la vi entrar por la puerta de la cafetería-restaurante. Iba vestida con un jersey de lana azul que le había tejido por nuestro primer aniversario y unos leggins negros con deportivas blanca. Que guapa era mi novia.
- Hola, Mab- dice mientras se sentaba enfrente mía, dejando su bolso a un lado y le acerco la taza hacia ella.- Gracias.
- No hay de que- digo mientras terminaba de tragar una tortita.- Bueno, seguro que te estarás preguntando porque te he reunido aquí- digo poniéndome “seria”.
- Estoy segura que para una no-cita no es, si no nos hubiéramos reunido en el centro comercial en vez de aquí- dice en broma, tomando un sorbo de café.
Desde que habíamos empezado a salir juntas, no le habíamos dicho a muchas personas sobre nuestra relación. Únicamente a Grenda y Marius, ya que no queríamos que Grenda pensara la apartáramos y a Marius porque sabíamos que en algún momento Grenda se lo comentaría. Ambos nos apoyan en nuestra decisión y nos guarda el secreto al igual que Pacifica ahora.
- No es para una no-cita, eso es para el viernes por la noche, trae palomitas ¿si?. Te he reunido aquí para que me ayudes con Dipper y Pacifica- dije susurrando este nombre ultimo, no debía correr la voz de que se encontraba aquí o su tapadera se destaparía tan rápido como Waffle se come mis deberes.
- ¿Siguen sin hablarse eso dos?-
- Si y me están poniendo de los nervios, ya llevo 3 tandas de mabel-galletas hechas desde que se pelearon y solo han pasado 2 días- digo mientras me metía un trozo de tortita.
- Oh...cariño. Lamento mucho escuchar eso, si necesitas que te ayude en algo, solo dímelo- dice mientras me agarraba de la mano y me la apretaba suavemente. Aunque era un gesto simple para mi era muy reconfortante de su parte.
- Gracias- digo mientras retiro mi mano y saco de mi mochila un plano. - Este es el plan, Pacifica y Dipper se han estado evitando desde que se pelearon, nuestro objetivo es que hablen las cosas y si se puede, que P confiese sus sentimientos e identidad a D para que pueda planear su boda dentro de 4 años.-
- Mabel, ¿cuanto tiempo te ha toma hacer este plan?- dice Candy mientras miraba con detalle mi brillante plan malvado.
-No he dormido en toda la noche, pero valdrá la pena cuando vuelvan a hablarse de nuevo- digo mientras terminaba mis tortitas.
- Esto es brillante y espeluznante a la vez, Mab- comenta observando con detalle el plano.
-Gracias- digo mientras miraba hacia mi móvil, mierda.- Lo siento mucho, cariño. Pero tengo que irme ahora, Pacifica me necesita- digo mientras dejaba el dinero de la comida sobre la mesa y le daba un abrazo.
-¿No necesitas esto?- pregunta señalando el papel que tenía en mano.
-No, ya tengo todo aquí- digo señalando mi cerebro y salia del establecimiento.
Después de conducir unos minutos con el coche hacia la dirección que me había enviado Pacifica y de repasar entera mi playlist, por fin llego a mi destino. Me encontraba en una de las nuevas urbanizaciones que se construyeron para las familias que perdieron sus casas en el casi-fin del mundo. Enfrente de mi había una casa con pinta de haber salido de una revista, desde dentro de la casa sale la rubia que estaba buscando.
- ¡Mabel! Me alegro que estés aquí, ¿no es fantástica?- me pregunta ilusionada.
-¿La casa? Si es bonita, ¿pero porque estamos aquí?- pregunto sonriendo por lo feliz que se veía mi amiga.
-Ah eso… estoy pensando en comprar la- dice Pacifica tranquilamente.
-¿Comprar la?-
- Si, me gusta mucho y además tiene todo lo que necesito, acompaña me y te la enseño- responde mientras me arrastra dentro.
En cuanto entramos, Pacifica empieza a hacerme una ruta por toda la casa. Esta disponía de dos pisos, en la planta de abajo esta la cocina, el comedor, un salón y un cuarto para hacer la colada. Y en la parte de arriba están los dormitorios y un cuarto de baño.
- Aquí es donde dormiría yo, la habitación principal. Pero no es aparte la mejor habitación de la casa, además tiene su propio vestidor. ¡Mira!- me enseña Pacifica mientras abre una puerta del lateral de la habitación.
-Wow- únicamente se me ocurre decir al amplio espacio para guardar la ropa.
- Lo mismo dije yo, bueno. ¿Qué piensas?- dice Pacifica sentándose en la cama, este tipo de casa se encontraba la mayoría amuebladas y en su caso, lo estaba.
-¿Sobre el vestidor?
-No, en general. Sobre la casa,¿ te gusta?-
-¡Es Genial! Me encanta todo, la habitación, la cocina, el salón,...- empiezo a decir recapacitando en lo que diría, obviamente se ve muy ilusionada por esto y no quería ser la que se la quitara. ¡Le brillan los ojitos!
-¿Pero?-
-Pero que?- pregunto confusa por su pregunta.
- Siento que hay un pero, algo que no me quieras decir. Soy mayorcita para soportarlo, así que suéltalo Pines.-
- La casa esta bien, yo te veo haciendo sesiones de pelis en el salón pero… ¿Cómo vas a pagar todo esto? Hace unas semanas que te escapaste de casa, no tienes trabajo que yo sepa y poco ahorrado- digo directamente, había aprendido estos años que las cosas como están se debían decir directamente.
Pasaron unos minutos de silencio, Pacifica seguía sentada en la cama tranquilamente mirando me fijamente. No tenía pinta de estar enfadada o molesta con lo que había dicho, si no pensativa como si lo estuviera analizando.  
-Tienes razón- dice levantándose de la cama y acercándose hacia mí. Me estaba empezando a poner nerviosa lo tranquila que estaba, no era para nada muy de su estilo. Y entonces, me abraza como si nada y yo como licenciada en un doctorado de abrazos, se me era imposible negar lo y le correspondí.
-¿Tengo razón?- pregunto cuando nos soltamos.
-Sí. Debería haberlo pensado, pero he estado muy enfadada con ya sabes quien que solo pensaba en no verlo y en conseguir mi propio espacio- responde Pacifica.
- Claro- únicamente digo, animándola a que siguiera con su revelación.
- Debo de conseguir un trabajo primero y ver si el banco me puede dar un préstamo o si puedo pagar un alquiler-
- Claro que si, mientras tanto puedes quedarte en mi habitación para no tener que ver a Dipper- aunque eso no será un problema cuando ponga en marcha mi plan [insertar risa malvada aquí].
- Gracias Mabel, eres una buena amiga-
- Lo se, es algo que se tiene y yo lo tengo- digo haciendo un gesto con la mano como si estuviera quitándome polvo del hombro.- Y ahora que hemos acabado aquí, ¿te apetece quedar más tarde a tomar algo?
- Claro, ¿me manda un mensaje de hora y sitio?- dice mientras salimos a fuera de la casa.
- YEP- digo mientras me despedía con la mano y me montaba en mi coche. En el camino al piso, se me ocurrió la ultima parte de mi plan magnifico y con rapidez marco a Candy con el manos libre.
- Hola cariño, ¿Qué pasa?-
- Ya se donde reunirlos-
- ¿Cómo?¿Hablas del plan?-
- Si, del plan. Los reuniremos en el pozo sin fondo- digo entusiasmada mientras aporreaba el volante como si fuera un tambor.
-¿El pozo sin fondo?¿El mismo en el que acabamos las dos y en la que perdí mi par de gafas favoritas?-
- Es el lugar perfecto para hablar, piénsalo: la nada, unas barritas luminosas, un poco de champan y si lo arreglan antes podríamos …-
- No- me para enseguida, lo necesitaba. La idea de Dipcifica me entusiasma mucho, si ya le hemos puesto nombre Candy y yo.
- Vale no hace falta ahora, pero a mi no me importaría- digo mientras aparco enfrente de mi edificio.
-Estoy segura de eso, tengo que colgar. Duerme algo y luego me mandas los detalles del plan. ¡Adiós, Mab!-
- Adiós-
Tras unos minutos subiendo escalones, llego a mi dulce y cálido hogar. O eso creía cuando me encontré con el apartamento desordenado con algunas cosas de Pacifica esparcidas por el salón.
-¡OMG, LADRONES! ¡TENGO UN GANCHO EN EL BOLSO!¡Y ME ATREVO A UTILIZARLO!- exclamo mientras intentaba sacarlo de mi bolso pero escucho unos pasos acercándose por el pasillo, revelando la figura de Dipper.- ¡Dipper! Nos han robado, mira como han dejado el salón. Debemos de llamar al seguro y decirle que nos han robado al poni- digo acercando me a él.
-Mabel nunca hemos tenido un poni- dice este mirando serio.
-Lo se pero los del seguro no-
- Además, no nos han robado- comenta Dipper mientras iba hacia la cocina. Yo me giro a verlo, ¿Por qué estaba calmado?
- Pues que ladrones más tontos… ¡oh! ¿Y si se han robado mi receta de zumo de Mabel? Mierda, voy a revisar lo- digo dispuesta a buscar mi receta en un lugar que no mencionare porque no confió en nadie ni en los espíritus del más haya que me están escuchando.
- No han sido ladrones, he sido yo- dice Dipper volviendo al salón con un vaso de limonada.
-¡Ah…! Lo sabia, eras la única persona que esperaba que me hiciera esto. ¡A mi, tu hermana! Me lo esperaba del tío Stan pero tu, deshonra- digo dramáticamente como en las telenovelas que veía mi abuela por las tardes.
- No te he robado el zumo, solo he desordenado el salón- revela Dipper dejando el vaso sobre la mesa.
-O menos mal, no quería echarte del apartamento y hacerte dormir en el pasillo con el gato del vecino- digo quitándome la sudor de la frente.- ¿Y porque lo has desordenado? ¿ Y específicamente las cosas de Elise?- pregunto mientras recogía algunas cosas del suelo de esta ultima.
-Me ha robado el diario, no lo encuentro en ninguna parte y estoy seguro que lo robo en cuanto me fui a por donuts para desayunar- dice observando el desastre desde el sofá.
- ¿Porqué se molestaría en robarte el diario? No os habláis ni veis desde hace dos días literal-
-Por que quiere fastidiarme, yo me preocupo por ella y ella solo se comporta como una idiota- dice Dipper molesto.
- En mi opinión, ambos sois igual de parecidos por lo que también eres idiota- digo defendiendo a mi amiga.
- ¿Y porque soy idiota? Lo único que he estado haciendo en estas semanas a sido ayudarla y justo cuando me doy la vuelta un momento, esta desmayada en el suelo siendo arrastrada por mi hermana- exclama ofendido.
-Dipper, sinceramente, puedes ser el más inteligente de tu clase pero seguirás siendo un inútil para hablar con las chicas- digo poniendo las cosas de Pacifica en su lugar.
- ¿Qué tiene que ver eso con mi diario?- pregunta Dipper mirando me.
- Para empezar, ¿Por qué la ayudas?- pregunto cruzando mis manos  y sosteniéndole la mirada.
-Por que me gusta ayudar-
-Excusa, inténtalo de nuevo-
- Es verdad, no soy de los que mira hacia otro lado cuando hay problemas- seguía excusándose, ni se lo cree él.
-No, inténtalo de nuevo-
-Bueno, entonces si no es lo que digo. ¿Qué es?- dice ya molesto.
[“Molestar a tu hermano my passion”]
- Lo que yo creo que te pasa es que te recuerda a alguien, a quien no pudiste ayudar y por eso haces lo que haces. Para que tienes miedo a que se repita- y decir verdades como puños, también.
La habitación se quedo en silencio, Dipper había abandonado su cuerpo que se encontraba mirando la nada en la esquina del televisor.
- Me voy a dormir un rato, te dejo para que pienses en lo que te he dicho- comento dirigiendo me hacia mi cuarto.
Nada más tocar la cama, la sensación de cansancio se apodero de mi cuerpo y caí rendida en el sueño. Todo se va a solucionar, todo estará...bien.
                                                           ---
Lo siento por publicar tarde. Cuando actualizo el fanfic, se me olvida a veces hacerlo por esta plataforma y luego no podéis saber si he abandonado la historia o no. 
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lilium025 · 3 years
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INDELEBLE(GF) 7
Resumen:Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece
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Capítulo 7 “¿Alcohol y Rumores? Mala combinación
                      "Somos víctimas de nuestra cruel imaginación"
Había pasado una semana desde el problema del teléfono, para mi suerte había pasado sin problemas y Mabel no había intentado nada. Dipper y yo habíamos recuperado la confianza entre nosotros, aun así no me atrevía a beber del frasco que me había dado ese tal James hasta ahora. Estábamos limpiando el apartamento después de estar pintando, Dipper había salido para buscar algo que comer mientras recogemos y Mabel lo encontró en mi chaqueta. Me pregunto cómo es que lo ha encontrado sin registrar esta...
- ¿Qué es esto? - decía Mabel mirándome preocupada, yo me giré a verla sabiendo lo que se venía más o menos.
- Si es mío, déjalo donde estaba, en mi chaqueta- dijo enfatizando esta última, siguiendo recogiendo cosas. Entonces se acerco a mi me agarró del hombro con la mano libre mientras que con una cara preocupada me enseñaba el frasco.
- Paz dime qué es esto- me dice agitando el frasco ante mis ojos.- Sabes que puedes confiar en mí, si es droga te ayudare a superarlo aunque no se que tipo de drogadicto eres para meterte frasquito de lo que sea madre de mis sobrinos , lo haré.-
-¿Pero que estas diciendo? ¿Qué dices de drogas y sobrinos? Me confundes y eso no es droga. Así que dámelo- digo quitándole el frasco de las manos y apartandome de ella.
-Entonces si no es droga, ¿qué es? -
- No lo sé, solo me dio un vidente en un bar cuando el problema del móvil. Me dijo que con esto recordaría lo de la noche anterior y encontraría respuesta pero no estoy segura si tiene efectos secundarios- digo mirando el frasco que tenía entre manos.
-Eso es genial, deberías beberte lo-decía saltada emocionada dando palmas.
- Parece que no entiendes, si me bebo este frasco puede que no pase nada o ...-
- O descubras la verdad- dice Mabel terminado la frase por mi y mirándome con cara de tener razón.
-Pero no sabemos cómo me afecta, ¿me teletransportare? O ¿me desmayaré? No sabemos si me llevaría a la noche de la borrachera o puede encontrar equivocado y haberme dado veneno- suelto mirándola while paseo en círculos por el salón.
-Ya estas dudando-murmura Mabel en bajito pero logró escucharlo y la miró.
- No estoy dudando.-
-Si lo haces, estás dudando de beberte ese frasco al igual que dudas sobre los sentimientos de mi hermano. Tienes miedo a triunfar, chica- dice cruzándose de brazos y mirándome seriamente.
- No tengo miedo a triunfar y te lo demostraré- le digo sacando le el tapón al frasco y bebiéndome el contenido de dentro de un trago.
-Bueno ¿y ahora qué hacemos? -Pregunta Mabel mirándome, seguía parada donde estaba. No sentía nada, a lo mejor no ha funcionado.
- No lo se, tal vez tengamos que esperar ...- digo hasta que de pronto todo se vuelve oscuro y caigo en el suelo. Escuchaba la voz de Mabel a lo lejos llamándome hasta que dejo de escucharla y todo se vuelve silencioso.
No sabía donde me encontré, todo estaba oscuro al girarme donde estaba veo una luz, mi consejo personal sería no perseguir ninguna luz pero esta era extraña. No era la típica luz blanca que describe, esta parpadeaba colores diferentes y me acerque a esta. Cada paso que daba, se escuchaba música más cerca hasta encontrarme con algo que me sorprendió. Al parecer mi subconsciente me había traído al momento de la fiesta, las personas no podían verme pero yo si ya mi yo de ese momento.
[N: La letra en cursiva es Pacifica del presente narrando lo que ve y piensa]
Estábamos en la tienda del misterio, había gente que reconocí y gente nueva. Todos bailaban al son de la música mientras que otros estaban en las esquinas hablando, comiendo o haciendo lo que dios se que. Al ser "nueva" en el lugar, Dipper y Mabel decidieron acompañarme durante la noche para que no me perdiera mientras que hablaban con conocidos. La noche estaba pasando divertida, no había señales que me fuera a emborrachar en ningún momento, ¿entonces porque lo hice?
No fue hasta que mi yo de la fiesta se movió que la perseguí, Necesito ir al baño y me aparte de los chicos. De camino al baño veo que me paro y confusa hago lo mismo.
- Dios mio, ¿has visto como esta Dipper pines? Se ha puesto muy guapo, ojalá me invitará a bailar esta noche- escuchó decir a alguien, me asomo donde estaba asomada mi yo y lo vi. Dos chicas que no conocía estaban apoyadas sobre una pared al lado de la puerta del baño . La que había hablado llevaba una camiseta de tirantes negra con pantalones vaqueros cortos, llevaba un moño muy alto para mi gusto.
- La verdad es que nunca me han atraído los nerd pero con él haría una excepción- dice una de las chicas, esta vestía con un top blanco y una falda negra. Me recordaba un poco a mi cuando era joven por el maquillaje excesivo en su rostro.
-Si bueno, eso si no tiene novia. ¿Has visto la rubia a su lado? - comenta la del moño mirando a su amiga quien estaba viendo algo en su teléfono. ¿Estaban hablando de mí? Que fuerte.
-La he visto pero no deberías preocuparte, no tiene nada que hacer pero tal vez deberías preocuparte por una tal Rebeca, sale en algunas de sus fotos- decía mientras le enseñaba algo, seguro que su Instagram.
¿Dipper tenía novia? ¿Por qué no me había dicho nada Mabel? Eran cosas que mi otro y yo seguramente estábamos pensando por la cara que tenía en ese momento. Aun así proseguí escuchando para ver qué más tenían que decir estas "señoritas".
- Si bueno, ya sabes como son los chicos como él, cara de bueno para nada- dijo finalmente la chica para irse ambas por un pasillo y desaparecer. No me había imaginado que fuera esa clase de chico, osea estamos hablando de Dipper Pines, el chico nerd de los misterios que salvó a todo un pueblo del fin del mundo. A lo mejor durante todo este tiempo sin vernos había cambiado, teniendo en cuenta la convivencia pacífica entre criaturas y humanos en el pueblo, no tenía que preocuparse más y siguió con su vida. Convirtiéndose en un rompe corazones, dios mío, me suena extraño pensarlo siquiera.
Tras salir del cuarto de baño busque a los hermanos Pines, encontrándome únicamente con Dipper quien hablaba de forma animada con unos chicos algo mayores que nosotros.
- Hola- dije avisando de mi presencia entre el grupo masculino, Dipper que se encontró de espalda riéndose de algo, se dio la vuelta para verme.
- ¡Oh chicos! Dejame presentaros a Elise, vive temporalmente con Mabel y yo mientras busca algún sitio para quedarse- dice Dipper hacia los chicos, saludaron a mi otra yo .
-Hola Barbie, si necesitas una Ken yo soy tu hombre. Pd: Me llamo Nate- se presenta primero un chico moreno, alta estatura y cejas gruesas. Definitivamente no es mi tipo.
- Perdona maja, mi amigo es un poco idiota, me llamo Lee- comenta un chico rubio ceniza a su lado, era gracioso.
- Hola Elise, yo me llamo Thompson- se presenta otro chico más bajito, parecía tranquilo pero nervioso. Apuesto que no sabe como tratar con chicas.
Vaya banda se ha buscado Dipper pero quién era yo para decir.
- Encantada de conoceros chicos- hablo yo finalmente nerviosa. Que penosa me veo ...
-Y bueno Elise, cuéntanos sobre ti, ¿cuales son tus motivos para venir a Gravity Falls? ¿La aventura? ¿El dinero? ¿El amor, tal vez- dice Nate inclinándose hacia mí con voz "seductora".
- No creo que Elise le interese mucho el amor, Nate- habla Dipper mirando a su amigo en broma.
- ¿Por qué? ¿Te rompieron el corazón, rubia? - pregunta Lee apartando a su amigo de mi espacio y apoyándose en el.
- No es nada de eso. Lo que quería decir Dipper es que ...- hablo yo sin poder terminar la frase.
- Es una fugitiva- acaba Dipper por mí. Odio cuando hacen eso uffff.
- Curioso, ¿huiste de tu propia boda? ¿Él no era suficiente o te gustaba otra persona? - preguntaba Thompson mirándome con curiosidad.
-No es eso, me fui porque mis padres me quisieron comprometer con alguien como ellos- digo únicamente. Espero que no hayan más preguntas ...
- ¿Y como es eso? - dice Lee.
- Bueno mis padres son ...- intenté decir pero soy interrumpida de nuevo .
-Son unos burgueses adinerados que solo le importa más su felicidad que la de su propia hija- dice Dipper. Incrédula s de lo que acaba de decir mi otra yo y yo lo mir amos esperando a una disculpa. - No se porque me mirás así, es verdad. Tu lo dijiste- únicamente dice justificándose.
- Si lo dije pero ¿sabes cual es la diferencia entre tu y yo? Que son mis padres ya pesar que son unos idiotas, no tienes derecho a decirles así. Apenas nos conocemos y crees que tienes derecho a hablar por mí. No eres el chico que yo conocí Dipper Pines- dijo apuntándole con mi dedo contra el pecho mientras decía cada palabra, el grupo de amigos se encontraban callados mirando como le echaba la bronca a Dipper. ¡Bien hecho, Pacífica!
- Entonces, ¿como soy? - dice finalmente agarrandome de la muñeca, evitando que le golpeara de nuevo el pecho. Sus ojos estaban dilatados y por la cercanía pude oler su aliento a alcohol.
Eso explica la marca, pensaba que era de la pulsera.
-No importa, estás borracho. Me voy a buscar a Mabel- dijo soltandome de su amarre y alejándome de él. Claro que no iba a discutir con una persona en esas condiciones.
- Claro, busca a Mabel. Evita los problemas como haces con tu vida- dice Dipper lo suficiente alto como para que lo escuchara desde donde estaba.
¿Había dicho lo que creo que ha dicho? Entonces mi yo se gir a sobre sí misma yv uelve hacia donde estaba Dipper que había regresado a hablar con sus amigos. Entonces le tocó el hombro de nuevo, él se gira a verme y sin darle tiempo a decir nada le doy una chaqueteada que lo deja sorprendido. Se lo merecía.
- ¿Quieres saber qué pienso de tí? Pensaba antes de venir aquí que eras un chico gracioso, amable e inteligente pero en las últimas horas he descubierto que eres un tremendo idiota- digo mirándole con asco a la cara y corro fuera de su alcance. Esta noche se estaba yendo a la mierda.
Tras mucho caminar, veo a mi yo del pasado apoyada sobre el improvisado bar con un vaso en la mano. Mierda, ojalá estaba alguien cerca para pararlo pero estaba yo y el alcohol. Me acerque hacia ella y me senté en una silla vacía que esta ba a su lado. Me observe con detalle, tenía la cara de una persona a quien le había roto el corazón, bueno pues ya éramos dos.
No fue una buena idea haber venido a Gravity Falls o beber de la pócima que me había dado James, las cosas has cambiado para todos y ya no había hueco para mí.
Habían pasado minutos viéndome beber hasta que veo la figura de Stan acercarse a la barra, distraído con una faja de billetes. Estaba buscando algo tras la barra hasta que se da cuenta de mi persona y se acerca.
- ¡Oye chica! - me dice tocándome el hombre, mi yo borracha lo mira sacando su cara con maquillaje corrido de sus brazos y mira a Stan.- ¿No eres la amiga de Dipper? ¿Por qué estás aquí sola? - me dice mirando sobre mi hombro.
- No soy amiga de idiotas - dijo limpiándose las lágrimas mientras vaciaba m i vaso.
- ¿Un idiota? Ya veo, al final te distes cuenta - dice mientras sacaba una botella de whisky y sirvió en dos pequeños vaso y me daba uno.
- ¿Qué si me di cuenta? Por favor, no he hecho nada más en esta noche que ser un idiota- digo aceptando el vaso y bebiendo de una.- Aghh ... esto está muy fuerte.-
- Jajajaja Si lo está, pero dime qué ha hecho para que estés aquí bebiendo sola- dice el hombre bebiendo del suyo.
- Para empezar, es un inmaduro que se la tiene muy creída cuando está con sus amigos. Un bocazas metomentodo que cree que tiene la razón cuando no es verdad; un mujeriego y sin aguante para beber- dijo mientras extendía mi vasito para que me lo llenara de nuevo. Stan rellena nuestros vasos y deja la botella de lado para verme.
- No creo que Dipper sea así como has dicho, bueno lo que dices sobre beber es cierto pero él en verdad no es así cuando está sobrio- hace una pausa para beber de su vaso y lo deja sobre la mesa .- Te voy a contar una cosa de Dipper que muy poco saben. Cuando Dipper vino a visitarme por primera vez, era un chico muy nervioso e tímido. No tenía la actitud sociable de su hermana, siempre estaba ocupado leyendo novelas de misterio y siempre tenía mala suerte con las chicas.
- ¿Y que hizo que cambiara tanto? - pregunto curiosa.
- Bueno ... fue complicado. Creo que fue la ayuda de los amigos nuevos que hizo aquí lo que ayudaron a que Dipper confiará más en sí mismo y que se abriera más con las personas- dice sirviendo otro vaso de whisky.
- ¿Y con las chicas? -
- ¿Con las chicas? Es muy torpe con las palabras como para ser un mujeriego. ¿Por qué preguntas? - dice mirándome con una ceja alzada curioso.
-Por nada, he ido al baño y he escuchado a unas chicas diciendo que era eso- digo apoyándome sobre mis brazos.
-¿Y eso te preocupa? Si te calma un poco, Dipper aún sigue esperando a la chica especial y no es del que lo comprueba con todas- dice apoyando sus brazos.
- Aun así sigue siendo un idiota borracho- digo mientras me servía un poco del whisky que había dejado de lado Stan.
- Y tu si sigues bebiendo así ...-
- Creo que tengo más aguante que un Pines- digo mientras bebía de mi vasito y lo miraba.
-¿Más resistencia que un Pines? Estas equivocada, te lo voy a demostrar- decía mientras buscaba de nuevo debajo de una barra y sacaba una botella de vodka.
- ¿Vodka?-
- Lo mejor para una competición de shots, ¿así que dices? - pregunta desafiante.
-Vamos abuelo, demuéstrame lo que tienes- digo incorporándome en mi asiento, arreglándome el maquillaje de la cara y el vestido que llevaba.
Los acontecimientos posteriores a la partida me plantearon seriamente no volver a pasarme con la bebida, pues mi yo borracha era una enérgica fiestera y si no fuera por la charla de Stan hubiera terminado borracha llorando en una esquina de la sala.
Poco a poco el escenario de la fiesta se iba alejando, quedándome de nuevo sola en la oscuridad. Después de lo que había visto, ¿cómo debería actuar? Tal vez cuando salga de aquí, le cuente a Mabel sobre lo que he visto y ella me pueda aconsejar o ¿Candy?
De repente siento unas voces llamándome, una era de Mabel mientra que la otra era ¿Dipper? Mierda, me había desmayado, seguro que están preocupados. Con dificultad abro mis ojos, me encontré en la habitación de Mabel y en ambos lados estaban los hermanos Pines.
- Hola chicos, ¿qué pasa? - pregunto intentando levantarme pero me resulta débil, la influencia de la pócima se había llevado casi mi energía.
-No has preocupado mucho, Elise. Estábamos hablando y un segundo estabas en el suelo. Estaba muy asustada, pensaba que te habías muerto- dice Mabel abrazándome por los hombres con fuerza.
-¿En qué estabas pensando? Beberte un frasco de alguien que acabas de conocer- dice Dipper mirándome enfadado, yo le miro sorprendida y me giró a ver a Mabel.
-¿Se lo ha dicho? - pregunto.
-Tenía que decírselo, me había descubierto arrastrándote a mi habitación- decía nerviosa.
- Y menos mal que me lo ha dicho, si no te despertarás en el rió- habla Dipper sentándose en la cama y mirando me con una mirada cansada.- ¿Qué querías conseguir al beberte esa pócima? ¿Demostrarme que no puedes cuidarte sola? Porque lo haces.-
-No es eso, necesita recordar una cosa y ha salido bien. Así que no vengas de adulto aquí, Dipper. Yo puedo cuidarme sola- dijo levantando de la cama de Mabel.
- No debería que hacer de adulto si no tuviera que cuidar de mi hermana y de ahora tu- dice levantándose también de la cama.
- Pues nadie te lo ha pedido- digo mirándole, no estaba de humor para una pelea.
- Si no fuera por mi, tal vez hubieras acabado secuestrada o muerta por un psicópata o algo, lo menos que puedes hacer es no intentar matarte a ti misma o secuestrada- dice saliendo de la habitación con la última palabra pero no era mi estilo y lo persigo al pasillo.
- Eres un idiota- le grito antes de que entre a su puerta, el se gira a verme igual de enfadado.
- Y tu una inmadura- me grita de vuelta. Entonces le saco mi hermoso dedo del medio y él me devuelve el gesto mientras entra a su habitación. Yo me giro para ir al cuarto de baño y me encuentro a Mabel, quién había observado esto último.
-¿What? - pregunto mirando la, estaba apoyada en el marco de la puerta, con una cara rara.
- Nada, solo que me he dado cuenta que hay una tensión sexual cada vez que peleáis como una pareja de casados. Deberíais solucionarlo- dice con una sonrisa mientras me dejaba sola en el pasillo.
- No somos nada, Mabel- digo únicamente entrando al baño.
Espero que os haya gustado el capítulo, porque a mi si me ha gustado, al menos la última parte.
                                                           ---
¿Vosotros creéis que Dipper y Pacifica necesitan solucionar esa tensión entre ellos? ¿O que se volverán a hablar al menos? Ponedme en comentarios lo que pensáis que puede pasar con ellos dos, yo ya lo se pero siempre es bueno estar abierto a sugerencias. 
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INDELEBLE(GF)6
Resumen:Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece
Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3| Capítulo 4| Capítula 5
Al final del capítulo, voy a responder algunos comentarios que me habéis dejado desde “Guest”, espero que sirva para resolver vuestras dudas de fanfiction.
Capítulo 6 “El frasco del destino”
“Morimos el día en que guardamos silencio ante las cosas que importan”
Habían pasado unos minutos desde que llegamos a nuestro destino, una ferretería de aspecto familiar y por suerte para nosotros, estaba abierto. En el interior no había muchos clientes, por lo que tendría que hacer tiempo y distraer a Dipper con lo que sea.
- Entonces… ¿tienes alguna idea de lo que buscamos?- pregunta Dipper, quien caminaba enfrente de mi, miraba por todos lados sin saber que buscar.
- Lo primero que debemos buscar son las muestras de colores, para eso habría que buscar a un trabajador de la tienda que nos pueda decir donde esta- digo mientras enviaba un mensaje a las chicas sobre su situación.
- De acuerdo, buscare en la caja y tu puedes quedarte aquí o buscar por allí. No te alejes mucho, en caso de encontrarlo primero- dice mientras me lanza una mirada rápida y se marchaba. Camine durante minutos entre los pasillos, en ningún lado encontraba a alguien que nos ayudara por lo que regrese por mi camino y busque a Dipper para ver si había tenido más suerte.
Al girar hacia el pasillo de la caja, me encontré con una escena que me dejo sin palabras. Dipper estaba hablando con un chica,  podía decir que un poco más joven que nosotros y parecían estar riéndose de algo que había dicho este. ¿Quién era esta chica? ¿Qué relación tenía con Dipper? ¿Le acaba de tocar el brazo? ¿¡El brazo!? Le estaba coqueteando, estaba muy claro, dudo que alguien se riera así por algo que había dicho Dipper. Estamos hablando de Dipper, lo único de gracioso que tiene es lo torpe que es aveces cuando se pone nervioso. Un momento, ¿estaba celosa de una criá? No era propio de mi comportarme así, estaba siendo una inmadura dejando de lado este debate interior, debía hacer algo pero antes debía recuperar la llamada si quería hacer las cosas bien. En eso que noto un notificación de mi móvil, era un mensaje de Mabel.
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Mabel Pines:
Tenemos su móvil pero no podemos desbloquearlo, utiliza un patrón de bloqueo.
Mabel Pines:
:)
Habéis intentado todas las combinaciones posible?
Mabel Pines:
Si pero no han funcionado.
Uffff
Voy a ver si hay otra manera de desbloquear el móvil
Estate atenta a mi mensaje
Mabel Pines:
Okey <3
Dejando de lados mis sentimientos confusos, ande hacia Dipper y la cajera, los cuales interrumpieron su conversación cuando me vieron venir.
-Dipper, por fin te encontré. Te estaba buscando-digo casual con una voz tranquila y coqueta, como si no hubiera tenido un ataque de celos hace unos minutos.
- Oh...Elise, te presento a Clara. Clara esta es Elise, una amiga- nos presenta Dipper, al encontrarme de frente de ella pude notar que era muy mona la chica.
- Hola, Elise. Me alegro de conocer a una amiga de Dipper por fin, ya estaba empezando a creer que eras un antisocial - dice amablemente sonriendo me, esta chica es muy buena para ser real.
- ¡Claro que tengo amigos!- dice Dipper sonrojado por la broma de Clara, hasta ahora no se había sonrojado así por mi. - Seguro… dime, Elise. ¿Cuánto te paga?- pregunta Clara hacia mi. - ¿Quién?- digo confundida por lo que me había preguntado. -Dipper, ¿cuánto te ha pagado para que te hagas pasar por su amiga?- dice Clara finalmente, dejándome entender que estaba bromeando. -Ahhh..., eso. Pos no mucho la verdad, estoy replanteando dimitir pero he perdido el contrato así que nada-digo en modo de broma encogiendo mis hombros, Dipper quien estaba al lado mía me mira molesto y sonrojado aun más. Al parecer no le gustaba mucho las bromas. - Si ja-ja, muy gracioso. Aun tenemos que encontrar la pintura para el salón-comedor-cocina- dice finalmente Dipper parando nuestro momento para molestarlo y recordando porque habíamos venido principalmente. - ¿Pintura? Haberlo dicho antes, sigan me- dice Clara saliendo detrás del mostrador, las apariencias engaña detrás de un mostrador, esta chica era más que alta que yo. Vaya, más complejos a la lista.
¿Estáis haciendo reforma?¿Es para una habitación o dos?¿Qué colores estáis buscando? Son algunas de las preguntas que nos empieza a preguntar Clara de camino a la sección de allí, Dipper quien se encontraba al lado mío en el recorrido, se empezó a poner nervioso sobre que decir. Podían pasar 6 años, pero el chico seguiría siendo un manojo de nervios andante a pesar de todo.
-No exactamente, su hermana Mabel, ha convertido el salón- comedor- cocina en la casa de Barbie y queríamos buscar colores más neutros o posibles a la mirada de todos- digo interviniendo por Dipper, quien me lo agradeció con la mirada.
- Vaya con Mabel, debía haberlo adivinado cuando vino el otro día a por 3 botes de pintura rosa pero no pensé que lo utilizaría la mayoría para la casa. Al menos 1 para hacer manualidades o algo por el estilo- comenta riéndose Clara por el recuerdo de mi loca amiga y parándose, habíamos llegado por fin a la sección.
- Si, pues ya ves que no es el caso- dice Dipper cruzando de brazos.
- Ahí tenéis las muestras de color, cuando hayáis acabado avisadme- se despide Clara de nosotros, volviendo a su lugar detrás de la caja. Una vez solas, aproveche para sonsacarle la contraseña de su móvil y otro tipo de información.
-Vaya...si que es maja Clara, ¿no te parece?-digo mientras hacia que estaba viendo algunas muestras de color .
-Si, lo es-únicamente comenta Dipper mientras miraba por su lado los colores que había.
- Y muy guapa- comento esperando alguna reacción que me dijera sobre la relación de ambos chicos pero Dipper solo se encogió de hombros, dejándome sin respuesta.
- Parece buena persona, el tipo de novia de ideal que no te desbloquearía el teléfono móvil- finalmente digo, a lo que Dipper me mira confuso.
-¿Qué has dicho?- Al parece no había prestado atención a mi pregunta por estar atento a los colores, esta era mi oportunidad para saber su contraseña.
- Nada, solo decía que si tuviera que poner una contraseña a mi móvil, sería el reconocimiento facial- digo sutilmente atenta a su respuesta.
- No creo que sea la forma más segura de proteger la información de tu móvil, solo con una foto tuya podrían abrir tu pantalla. Yo uso una contraseña de dígitos, es más segura y solo saben el código tu y nadie más- dice volviendo a los colores que tiene enfrente.
- Ya pero no es difícil de recordar una contraseña de ese tipo, solamente digo que si fuera una fecha especial tal vez uno se acordaría pero sino no-
- Claro- únicamente comenta distraído girarse sobre otras muestras, a lo que me alejo a otro pasillo a escribir a Mabel.
Mabel
La contraseña es una fecha especial para es
No puedo decir más
Prueba con tu cumpleaños o el de tus padres
Mabel Pines:
Recibido :)
Decido finalmente apagar el móvil y volver a donde estaba, Dipper viene corriendo hacia mi con dos tiras en mano hacia a mí.
-¿Dónde te habías metido, Elise?-pregunta en cuanto llega hacia mi, yo le sonrió nerviosa y miro las muestras que lleva en mano.
-¿Estos son los colores que has escogido?-pregunto cambiando de tema, Dipper que me miraba fijamente un rato pero algo hace que pase del tema.
- Si estos son, ¿te gusta?- me pregunta esperando que opinara sobre los colores, su decisión estaba entre un color "Verde niebla" y un "Verde aguamarina".
- Ambos colores son hermosos y para nada radiactivos para la mirada, pero el que más me convence es el aguamarina. En mi opinión, ya lo que tu decidas- opino mirando a Dipper, quien se encontraba debatiendo en que color llevarse para luego mirarme con su ojos castaños intimidantes.
- Entonces me llevare el aguamarina, creo que le aportara a la habitación un ambiente elegante y tranquilo- dice bajando su mirada a mis labios, sin poder evitarlo yo también bajo la mi a los suyos y quedamos en esta posición durante un rato hasta que algo en el hace que se aleje de mi.
-Voy a avisar a Carla que ya tenemos el color, esperame en la puerta si quieres. Yo no me tardo en pagar y nos vamos- dice nada más y desaparece por el pasillo, dejándome sola con mi corazón acelerado y mis dudas.
¿Iba a besarme? ¿O solo era la tensión del momento? ¿Será porque le gusto? No, le gusta esta versión de mi. La de una chica normal aventurera que se ha fugado de sus padres, no la chica rica que no movió un dedo cuando sus padres decidieron mudarse de Gravity Falls. Sin esperarlo, decidí ir a otro lugar a pensar o a olvidarme de mis penas.
Empece a caminar por las calles del pueblo, mirando los escaparates de las tiendas y locales. En mi camino sin rumbo, me tope con familias, grupos de amigos y parejas felices, felices de tener a alguien a su lado. No como yo, que me encontraba sola en estos momentos. En un momento del paseo, mi móvil empezó a vibrar pero sin ver quien escribía o llamaba, apague este y entre a un bar, el cual no me fije muy bien que pinta tenía.
Al entrar a este, la música rock me empezó a entrar por los oídos y fue entonces que me fije bien donde me había metido. El lugar parecía un lugar de motorista con la diferencia que este se encontraba repleto  de tíos chungos y de criaturas mágicas o especies raras. Estas dejaron de hacer lo que estaba haciendo para mirarme fijamente pero sin importarles mi presencia siguieron haciendo lo que estaban haciendo hace un momento.
Esto era increíble, este lugar parecía un punto de reuniones entre el mundo de las rarezas y el mundo de los normales. A lo lejos en una esquina veía unos gnomos bebiendo y peleando sobre una mesa, mientras  un pie grande adolescente los animaba añadiendo expresiones coloquiales como “tío” o “genial y en otra esquina un ¿duende-unicornio? Bailaba al son de la canción de fondo, reproducida por una gramola.
Al acercarme a la barra, el camarero se acerca hacia mi y me sirve una cola light en el tiempo que me siento en la butaca.
-Perdón pero no he pedido esto- digo extrañada de que supiera lo que iba a pedir.
-Lo se, pero lo pedirás- solamente dice mientras limpia un baso que tenia en mano. El chico parecía de mi edad pero unos años más que yo, podría decir que estaba terminando la carrera.
- Soy James -comenta después de un rato mirándolo, como si supiera que estaba pensando y entonces se me ocurrió que…
-Si, lo soy- dice finalmente mirándome, en su mirada pude notar que sus ojos eran de un pigmento marrón oscuro pero con la poca iluminación parecía negro.
-Entonces sabes lo que pienso,¿ lees la gente o las mentes?- pregunto únicamente sabiendo que no servía de nada sorprenderme.
- La pregunta es ¿Cómo no te sorprendes con lo que pasa en este garito o con lo que te digo, Pacifica?- me pregunta sonriéndome nada más.
- Fui de aquí hace un tiempo pero me marche y ahora he vuelto- digo sorprendida por que sabia mi nombre, entonces no leía las mentes.
- Y has vuelto por ¿un antiguo amor? O ¿un capricho?- dice dejando el vaso meticulosamente junto a los demás. Yo solo le dejo esperando mientras tomo un trago de cola light, James me mira mientras me la termino y entonces le devuelvo la mirada.
- No lo se, dímelo tu, vidente- digo finalmente, observando su reacción, él solo asiente con la cabeza y se echa el trapo con el que estaba limpiando el baso hace unos momentos sobre el hombro y se apoya sobre la barra hacia mi.
- Chica lista, pero así no funciona la clarividencia. No puedo adivinar algo tan confuso como los sentimientos de una persona pero te puedo decir que tienes algo con esta y lo demás es suerte. Aun así si fueras más inteligente, le hubieras dicho tu verdadera identidad cuando pudiste pero no lo hiciste y perdiste tu oportunidad 2 veces- dice mirándome a los ojos, su cara estaba cerca de la mía pero a pesar de la distancia no era lo mismo que paso con Dipper en la tienda. No sentía esa tensión que hacia mi corazón palpitar.
- ¿2 veces? A que te refieres a que perdí mi oportunidad? ¿Cuándo?- pregunta alejándome de James, estaba confundida.
- Si, una en el coche y otra en la fiesta ¿pero esa vez no te acuerdas verdad?- me pregunta alejándose a servir a otra persona más y volver a donde estaba sentada.- ¿Ya lo has descubierto, rubia?-
-¿Te refieres a la fiesta?-digo dando palos de ciego, James se toca la nariz y siente.- No recuerdo apenas nada de esa noche, ni siquiera se porque termine así. No suelo beber de esa manera sin motivo- digo intentando recordar algo de la noche de bienvenida pero nada.
- Entonces déjame ayudarte, querida amiga humana- dice James, volviéndose hacia los estantes de bebidas para luego sacar de una pared falsa que revelaba un montón de frascos de procedencia extraña y de colores brillantes.- Aquí tienes- me dice solamente entregándome un frasco pequeño azul.
- ¿Y que hace esto?- pregunto curiosa por el frasco que tenía en manos, él solamente se encoje de hombros y sigue con su trabajo. Al rato de estar sentada mirando el frasco llego a la conclusión que no he avanzado nada en mis pensamientos y dejo un billete de un dolor para pagar el refresco pero James me lo rechaza.
- No hace falta, la casa invita a la cola light. Vuelve la próxima vez cuando hayas resuelto eso con el chico detective- dice solamente sonriéndome, no sabia porque pero algo en ese chico me daba confianza y me hacia desconfiar, tal vez sea su sonrisa. Era muy linda.
Salí de ese local sin más y al darme la vuelta, este apareció como un descampado, no había rastro del local. Una parte de mi estaba confundía pero lo deje pasar, al final al cabo esto era Gravity Falls. Decidí caminar un poco más antes de volver al apartamento, aun no estaba lista para lo que sea que me esperaba. Si al final llegaba y las chicas no habían logrado borrar el mensaje, estaba segura que Dipper se enfadaría conmigo y no tendría oportunidad a explicarme pero si no… Eso lo descubriría en unos minutos. Subí los tramos de escalera, esta vez más fácil que la primera vez que pise el edificio por la falta de peso de las maletas y me pare delante de la puerta.
Cuando estaba a punto de tocar la puerta, esta se abre revelando a un Dipper enfadado. Este se sorprende al verme pero enseguida esa expresión es sustituida por la de enfado y mete para dentro del apartamento del brazo.
- ¿Cómo se te ocurre desaparecer así derrepente?¿Estas loca?- pregunta Dipper mirando enojado cruzándose de brazos con una voz autoritaria. Yo solo pude tragar duro, no sabia que contestar. Únicamente pude analizar la habitación, Mabel y Candy disimulaban desde su asiento en el sofá mirando de reojo la situación.- ¿Vas a responderme?- me pregunta de nuevo Dipper atrayendo mi atención hacia él.
-Dipper...yo...no se que decir, me siento avergonzada. No quería hacer eso-digo intentando entender lo que intentaban decirme Mabel y Candy, las cuales habían empezado a hacerme señales hacia el móvil. Entonces encendí mi móvil disimulada mientras tanto Dipper me seguía regañándome y yo asentí para que no se diera cuenta que no estaba prestando atención.
Al encender el teléfono recibí notificaciones de llamada perdidas de Dipper,¿ cómo es que tenia mi móvil? Y de Mabel. Al abrir el chat, vi los mensajes de Mabel.
Mabel Pines: 
Hemos conseguido recuperar el mensaje de voz.
Mabel Pines: 
Quieres saber con que código lo hemos desbloqueado?
Mabel Pines: 
Paz
Mabel Pines:
Dipper esta preocupado por ti
Mabel Pines:
A dicho que lo has dejado solo en la tienda
Mabel Pines:
Responde a mis mensajes.
Mabel Pines:
PACIFICA
Mabel Pines:
RESPONDE A NUESTRAS LLAMADAS
Mabel pines:
Tras leer los mensajes, una parte de mi pudo descansar en paz, Dipper por ahora no sabrá mi identidad pero aun tenía que saber que haría con el frasco azul que me dio James.
-Gracias Elise por ofrecerte a pintar la habitación para recompensarme el estrés que me has producido al desaparecer-escucho decir a Dipper. Entonces reacciono y lo miro sorprendido. -¿Eh?¿Cuándo he hecho yo eso?-pregunto mirándolo confundida. -Hace un minuto cuando te he dicho que si me ayudabas, ¿es que no me estabas prestando atención?-pregunta frunciendo el freño. -Yo...eh...no- respondo sinceramente porque no se me ocurría otra cosa que contestarle. Y así es como pase el resto de la tarde discutiendo mi castigo de adulta con Dipper Pines.
………………………………………….
Guest X: Dipper es un buen detective pero no creo que sea bueno del todo descifrando a las chicas, cuando nos gustan un chico actuamos de una manera muy diferente y estoy segura que tal vez se de cuanta de todo un poco más de lo normal. Guest X2: He dejado una pequeña pista en el capítulo 3 pero si no lo has adivinado ya, ya lo leíste en el capítulo 5. Gus: Ya respondí esa duda al final del capítulo 5. Guest X3: Gracias, cuando estaba escribiendo la parte de Richard pensé que estaba pasándome pero me da gusto ver que os gusta. AbigailVP: Tu comentario me sirvió de apoyo para escribir el capítulo 5, me alegra que te guste como narró, tengo inseguridades debido a la dislexía y me esfuerzo mucho para que los capítulos os lleguen bien. Joseph: Tengo pensado aclarar las dudas sobre la familia Northwest en un futuro o lo que paso en la fiesta pero si la gente le interesa (escribidme lo en comentarios) podía escribir un capítulo especial sobre la fiesta; mi error con los nombres o datos es debido a que escribo esto por la noche, el cansancio y la bebida energética no son una buena combinación; y claro.
Como no se si los usuarios sin nombre es la misma persona, yo le responderé como si fueran usuarios distintos; pero si me hacéis fácil y os ponéis un nombre que no hace falta que sea el vuestro para facilitarme el responder los comentarios, estaría bien pero si no, no pasa nada.
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lilium025 · 4 years
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Indeleble (GF) 5
Resumen:Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece
Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3| Capítulo 4
Capítulo 5 “Welcome, las Vegas o ¿Francia?”
"El exceso de alcohol es perjudicial para tus secretos..."
Mi cabeza daba vueltas mientras me levantaba, apenas podía abrir mis ojos cuando me levante de donde me encontraba y con todas mis fuerzas intente volver a mi misma. Al parecer, me encontraba en el suelo de una habitación algo desordenada, había dormido en un saco de dormir y conservaba todavía el top y pantalón que llevaba en la fiesta. Así que anoche alguien tuvo que llevarme hasta donde estoy y me acostó sin cambiarme, que alivio pero todavía no sabia donde estaba.
No me dio tiempo a descubrirlo hasta que algo se movió a mi lado, haciendo que saltara de mi asiento para luego descubrir la cara de Mabel que se había despertado en la cama de matrimonio.
- Buenos días, Paz- dice susurrando mientras luchaba por mantenerse despierta aun, a diferencia de mi, ella si llevaba puesto el pijama.
- ¿Qué ha pasado? No recuerdo nada de anoche, ni como llegue- digo sujetándome la cabeza con las dos manos por el terrible dolor de cabeza que tenía.
-A noche bebisteis mucho, más que yo y tuvimos que regresarnos a casa antes de que alguno de los dos hicieran una tontería- dijo mirándome con una sonrisa en su cara mientras miraba algo en su teléfono móvil.
-¿Los dos? ¿Te refieres a ti y a mi?- pregunto mirándola curiosa por su sonrisa, la misma que pone cuando tiene algo en manos.
- No, Dipper y tu. Mira- dice enseñando una cosa de su móvil. Una foto de Dipper y yo con la cabeza apoyada sobre el hombro de este mientras dormíamos.
- Madre mía...No me acuerdo de nada, ¿tan borrachos íbamos?- pregunto mientras miraba la foto con sorpresa, notando como mis mejillas se sonrojaban.
-¿Qué si ibais? No se lo que paso que te perdí de vista pero cuando te encontré de nuevo, estabas en medio de una competición de shots con Stan y todos apoyándoos- dice Mabel enseñando otra foto, en la que parezco haber ganado la competición. A noche tuvo que pasar algo para que me descontrolado bebiendo y debía de averiguarlo.
Me levante como pude del suelo, mi cuerpo se sentía raro pero podía seguir adelante y mire hacia la habitación.
- ¿Estamos en tu habitación, Mabel?- pregunto viendo un stand de purpurina y manualidades. Ella gira hacia mi alrededor, viendo el lugar confusa para luego mirarme.
- Si, ¿te gusta?- pregunta sonriendo.
-Esta bien pero no es mi estilo- digo mirándole con una cara neutral mientras me buscaba mi bolso.- Pero ¿qué pensara tu novia de que haya dormido contigo?- pregunto en plan broma, cambiando de tema.
- No importa-
Derrepente me asalto, debajo de las mantas de Mabel aparece la cabeza de una chica de melena lacia azabache un poco despeinada. Esta se acomoda en su sitio, revelando su identidad.
- Espera, ¿Sandy?- digo asombrada mirándola.
- Es Candy pero te lo perdono por ser mi futura cuñada- dice mientras se ponía las gafas que se encontraban en la mesilla de noche.
- Perdón, pero ¿has estado aquí todo el rato?- pregunto nerviosa.
- Correcto- responde sonriéndome.
-¿Y has escuchado...?-
-¿Como Mabel te llamaba Paz? Si pero no te preocupes, Mabel y yo nos contamos de todo y le prometí que no se lo diría a nadie- dice mientras se abrazaba a esta y le daba un beso en la mejilla de forma cariñosa.
- Gracias por guardarme el secreto, no quiero que nadie más sepa quien soy por el que dirán- digo cogiendo mi móvil de debajo de la cama y a punto de irme para dejarlas sola.
- No es problema, eso ya lo has echo tu- dice tranquilamente, lo que hace que me pare en alto delante de la puerta.
-¿Qué?-
-¿No te acuerdas? Vaya- comenta Mabel saliendo de la cama y acercándose a su armario a coger ropa para cambiarse.
-¿A que te refieres con que no me acuerdo?¿Qué hice?- pregunto nerviosa mirando a la pareja que actuaba tranquilamente.
- Anoche cuando te encontré ibas muy mal por algo que no sabemos y cuando estábamos a punto de meterte en el saco para que te durmieras, decidiste llamar a Dipper por llamada pero como te habrás enterado este estaba cao en su habitación por lo que salió el contestador- dijo Mabel con naturalidad mientras se probaba unos pantalones cortos rotos.
- ¿Pero como lo llame si no tengo su numero agregado al teléfono?-digo confusa mirando el suelo.
- Yo te lo di.-
- ¿Porqué hiciste eso?-pregunto sorprendida.
-Sabes muy bien que soy partidaria de vuestra relación y borracha das unos respuestas muy convincente- dice sonriéndome.
- No tenemos nada, ¡no hay nada!- digo a Mabel mientras me acerco a ella desesperada a que me creyese, aunque sabia que lo que decía no era del todo verdad.
- Eso no decías anoche cuando lo llamaste- suelta Candy que se había terminado de vestir mientras nosotras hablábamos.
- ¿Como? Dime que estáis bromeando y que no solté nada que me deje en evidencia o peor- suplico esperando que el Karma no me hubiera jugado una mala pasada.
- Dependiendo de lo que tu consideres tu dejar en evidencia o peor.-
- Confesar mis sentimientos o mi identidad a una persona que tengo mucho aprecio pero que no me corresponde- digo esperanzada, esperando a que alguna de las presentes me revelara mis pecados de borracha.
- No se, ¿Mabel que dices?- pregunta Candy confusa sin saber que responderme.
- Mmmm... creo que si- dice Mabel mirándola dudosa.
-¿Como que crees?¿Lo hice o no?-pregunto aun nerviosa más todavía.
- Es que has dicho "a una persona que tienes mucho aprecia pero que no te corresponde" y no se si mi hermano no te corresponde. Pero si no lo fuera, entonces si, lo hiciste- me explica sentándose sobre su cama con las piernas cruzada en una pose de indio, apoyándose tranquilamente en un peluche almohada.
Juro que me acaba de dar un mini-paro cardíaco y ver mi vida pasar por delante de mis ojos a la vez, estaba perdida, la vida había acabado para mi. Debía de escaparme antes de que Dipper despierte de la resaca, no podía verlo a la cara, sentía un miedo y vergüenza de solo pensar en ver su cara preciosa de nerd.
- Debo irme- solamente digo mientras recojo mi cargador y mi móvil.
- ¿A donde vas?- pregunta Mabel viéndome apresurada.
- Debo de huir, no estoy lista para afrontar la verdad- digo saliendo de la habitación y buscando mis cosas para meterlas de nuevo en las maletas. Entonces escucho los paso de Mabel y Candy corriendo hacia donde estaba alarmadas, impidiéndome que me fugara.
-Ni te atrevas, loca. Estas exagerando la situación- dice Mabel sacando ropa mientras yo buscaba  más cosa por meter.
- No estoy exagerando, me voy- digo decidida a seguir mi plan de huida.
- No puedes irte, no tienes a donde ir- comenta Mabel preocupada.
- A donde sea, a Las Vegas o París, donde sea menos aquí- digo nerviosa, estaba pensando mi huida con la marcha.
A continuación soy parada por los hombros por una Candy que no había comentado nada en lo que había entrado para retener mi huida, mirando me con unos ojos serios y una sonrisa tranquila que me preocupaba.
- Paz, calma. Estamos en el siglo XXI, la gente no mira sus mensajes de voz ya, ahora dejan audios de voz. Así que deja empacar la maleta y tomemos este día para bajar la resaca, ¿de acuerdo?- me tranquiliza mientras me rodea en su brazos en un gesto tranquilizador.
- De acuerdo. Creo que he exagerado un poco, es decir, ¿qué probabilidad hay que mire los mensajes de voz?- en lo que termino de hacer esa pregunta retorica, aparece el rey de roma (Dipper) en un aspecto desaliñado de su habitación.
- Buenos días, chicas.-
-Buenos días- respondemos todas en coro mirándolo curiosas.
- Mabel ¿me prestas tu cargador de móvil? Creo que me olvide de empacar el mio y necesito mirar algo del móvil pero no tengo batería como ya habrás supuesto- pregunta mientras se dirigía a la cocina a servirse una taza de café.
- De acuerdo- dice Mabel pasando al lado de el para prepararse unos cereales azucarados, mientras que Candy y yo simplemente tomamos un poco de café que había preparado Dipper.
- Gracias hermana- dice contento.
- ¿Y que es lo importante que tienes que mirar?- pregunto yo curiosa por saber.
- No es nada, se suponía que la universidad llamaría a mi teléfono para hablar de unas cosas de mi carrera pero no creo que el móvil este cargado para cuando llame. Así que tendré que revisar mi buzón de voz- dice tranquilamente a lo que sorbe su café.
En ese momento, Candy, Mabel y yo escupimos lo que estábamos bebiendo/comiendo en ese momento con la sorpresa, casi atragantando nos a la vez, haciendo que Dipper nos mirara curiosos por nuestra reacción.
-¿Qué os pasa esta mañana? Estáis muy raras, ¿he dicho algo mal?-pregunta Dipper.
- ¿Qué? No es eso, es solo que no es muy anticuado eso de mirar el buzón de voz. Osea,¿quién mira el buzón de voz en la actualidad? ¿A que si chicas?- digo buscando apoyo de las chicas, las cuales asintieron.- ¿Lo ves? Muy raro- digo finamente mientras me limpio el resto de café que había quedado en mi cara cuando escupía.
- Bueno yo miro esos mensajes, me parecen muy importantes, nunca se sabe cuando dejaran de existir las cosas- dice dejando su taza en el fregadero y marchándose a su habitación.-Nos vemos luego chicas- se despide entrando de nuevo a su habitación.
Asegurándome que había pasado un tiempo y que no nos escuchaba, me levante rápidamente de la mesa y volví a mi plan de huir. A lo que una Mabel salvaje salta sobre mi y me derriba sobre el suelo.
- ¡Dejame Mabel!- le grito mientras intento soltarme de su agarre de boa constrictor.
- ¡No te dejare! Debes afrontar la realidad a la cara, es ahora o nunca- dice agarrándome más fuerte que antes.
- ¡Nunca!-
Debido a nuestra pequeña pelea y los gritos de desesperados de Candy por que dejemos de pelear, Dipper se asoma de nuevo al pasillo alarmado por el escándalo.
-¿Qué esta pasando aquí?- dice separando a Mabel de mi, dejándome así libre de su agarre.
-¿Pasar? No esta pasando nada. ¿Verdad, Elise?-pregunta Mabel mirándome fijamente.
- Verdad- contesto sujetándole la mirada.
- ¿Entonces porque peleabais?-
- Estábamos decidiendo quien te acompañaría a comprar la pintura para las paredes y por supuesto a perdido Elise- contesta rápidamente Candy con una sonrisa tranquila.
- De verdad que no hacia falta que os pelearais para decidirlos, sois muy raras- dice Dipper desapareciendo de nuevo de la sala. En cuanto cierra la puerta, miro enfadada a Candy.
- ¿Por qué has dicho eso?- pregunto.
- Porque es parte de un plan que se me ha ocurrido ahora mismo- dice sonriéndome a lo que mi cara de enfado pasa a ser de confusión.
-¿Tu plan?-
- Mi plan- me afirma esta con la cabeza mientras bebía su café de vuelta.
-¿Y de que trata este plan tuyo?- pregunto mirándola seriamente con los brazo cruzados.
- Mi plan consiste en coger su móvil, en lo que vosotros estáis comprando la pintura a lo que tu lo distraerás un buen rato para que nosotras podamos borrar tu llamada y el registro de su móvil. Así no sabrá que anoche le confesaste tus sentimientos borracha- dice finalmente dejando su taza vaciá sobre la mesa.
- ¿Y como harás para que se deje su móvil en casa? No crea muy descuidado para dejárselo.-
- Mi querida Northwest, eso déjalo en nuestra manos. Conozco a mi hermano a la perfección, se que decir para que no se lo lleve- dice Mabel astutamente mientras imita que lleva una pipa en la mano y fuma de esta.
- Vale pero si no funciona vuestro plan, el plan b será Las Vegas, ¿entendido?- digo dirigiéndome al cuarto de baño a cambiarme.
- No hará falta el plan b, estamos segura de lo que hacemos- dice Mabel antes de que cerrara la puerta.
Decidí ponerme unos mayas negras de deporte junto con una camisa de tirantes blanca con un estampado de Florida colorida y unas deportiva. Aunque el interior del apartamento se encontraba fresco, el ambiente de fuera era bochornoso. En cuanto salí del baño, Dipper ya me estaba esperando en la sala para marcharnos.
- ¿Vamos?- me pregunta en cuanto me ve venir hacia el, yo solamente asiento con la cabeza, a lo que el salía por la puerta del apartamento yo le lanzaba una mirada nerviosa a Mabel y Candy que se traducía a "espero que lo consigáis". Mientras bajábamos los dos piso, ninguno de nosotros hablo y estaba nerviosa. ¿Por qué no me habla? ¿Aparte de la llamada de voz, hice algo más que no me acordara? ¿Es por eso que me emborrache al principio?
Muchas preguntas se acumulaban en mi cabeza mientras nos dirigíamos hacia su coche. Al entrar a este y ponernos en marcha, él rompe el silencio entre nosotros.
- Tenemos que hablar sobre anoche- dice así derrepente, mi corazón se para y mis oídos dejan de escuchar mi respiración. Lo sabía.
Me giro lentamente sobre el asiento, dispuesta a saltar del coche pero Dipper se adelanta a mi y cierra de golpe las puertas del coche. Estaba atrapada, no había salida.
- Se que no quieres hablar sobre eso pero es algo que debemos aclarar para que sigamos con nuestras vidas- continua diciendo mientras yo evitaba mirarle, no me atrevía.
-¿No me vas a responder? Lo entiendo, no hace falta. Solo quería decirte que entiendo que tengas tus motivos para no decírmelo, en fin, nos hemos encontrado hace poco y es muy difícil que te abras a una persona que no conoces apenas.-
Madre mía, lo sabe. Voy a buscar precios de apartamentos en Francia.
- Así que espero que me perdones por pensar y comentar lo que te dije la otra sobre tus padres- dice derrepente Dipper, sacándome de la depresión en la que me estaba sumergiendo.
-¿Perdón?-dije mirándolo confusa a Dipper, quien me miraba igual de reojo mientras conducía.
- Si, ¿no te acuerda? Dije sin pensar que deberías haber enfrentado hace tiempo a tus padres, al parecer mi comentario te molesto mucho, porque te fuiste enfadada a otro lado. Me había pasado un poco con los tragos de tequila, pero ya sabes como es Tío Stan, ¿verdad?- dice finalmente Dipper.
Ahora mismo me importaba menos el tema de mis padres, Dipper no sabia sobre mi secreto. Era un milagro que tuviera aun tiempo para recuperar la llamada.
- No me acuerdo mucho de anoche, pero tienes razón, debía haber afrontado a mis padres y no debía haberme enfadado por tu opinión. Gracias- digo intentado tranquilizarlo con mi respuesta.
- Aun así me siento mal, ¿ te parece bien que te lo compense con helado en el Greasy's Dinner después de comprar la pintura?- dice mirándome sonriente mente, a lo que le sonreí de vuelta.
- ¿Y qué pasa con Mabel? Nos estará esperando para pintar- digo curiosa.
- Eso mi querida Elise, no importa-
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Queridos lectores, lamento la tardanza del capítulo, he estado ocupada con la matricula de la universidad. Como leéis, así que a partir de ahora a adelante intentare subir capitulo cada domingo, alternando entre semanas. Dependiendo si tengo trabajos o exámenes pero ten por seguro que no dejare sin finalizar este fanfic, estoy comprometida para acabarlo.
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Espero que os haya gustado con quien he emparejado a Mabel, quería hacer algo innovador y no hacer el cliché de emparejarlo con Gideon, aunque no tengo problema con este ship. Estoy segura que en un futuro donde este fanfic este acabado y tenga tiempo, decidiré hacer un one-shot de Dipcifica en el que Mabel salga con Gideon.
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lilium025 · 4 years
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Indeleble (GF) 4
Resumen:Los Northwest se han mudado lejos de Gravity Fall a Miami Beach (Florida) tras el Raromagedón, pero no a todos los integrantes de la familia esta feliz con esta decisión. Después de 5 años de abandonar el pueblo, Pacifica decide regresar a sus raíces en busca de un poco de libertad y nuevos comienzos
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Gravity Falls no me pertenece 
Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3
Capítulo 4 “La llamada del drama”
“A falta de amor…amigos y fiestas.”
Para el colmo del día, viaja con los gemelos en su coche de camino a su apartamento donde pasaría la noche hasta que encontrará un apartamento nuevo. No sabia en lo que estaba pensando Mabel cuando puso la idea de que fuera a dormir con ellos, pero definitivamente en mi no.
El pueblo se había modernizado un poco, muchos de los viejos negocios habían echo una reforma a sus establecimientos para atraer a los turistas mientras que algunos había mantenido su encanto como Greasy´s Diner.
El apartamento se encontraba en el segundo piso de un antiguo bloque de apartamentos que para acceder a el debías subir unas escaleras pues este no tenia un ascensor. Fue difícil subir la maleta pero al final llegamos a la puerta del apartamento sin caernos por las escalera con las cosas, Mabel encabezaba al grupo y abría la puerta del apartamento.
Era rosa, el apartamento era rosa. Las paredes estaban pintadas en un color rosa palo mientras que algunos muebles eran en tonos blancos y grises. Estaba bien pero parecía que había entrado a la casa de Barbie, Mabel saltaba de emoción por todas partes, el apartamento era abierto por lo que el comedor, cocina y sala de estar estaba unidos en una sola habitación mientras que un pasillo daba a los dormitorios y cuarto de baño. Y aun lado de la habitación había un pequeño balcón, suficiente para asomarse una persona o dos.
-Bueno...¿Y que os parece el apartamento?- pregunta Mabel esperando a nuestra respuesta. Dipper y yo nos mantuvimos en silencio un buen rato hasta que el pudo encontrar las palabras.
-Mabel, el apartamento es acogedor pero...- se callo en esto ultimo, mirando me con la mirada en busca de apoyo.
-Es muy llamativo- digo dejando mi mochila en el sofá y analizando la sala de nuevo en busca de un rincón que se allá salvado del color.
-Claro que es llamativo, para la nueva etapa en la que vivimos necesitamos vida, color para alejar las malas vibras- dijo Mabel saltando sobre el sofá y desordenando lo.
-No creo que necesitemos mucho color, creo que mis ojos no soportaran despertar con un color tan dulce- habla Dipper caminando con sus cosas a su habitación.
-Creo que no piensas bien, viajar te vuelve gruñón y cansado. ¡Deberíamos pedir la opinión de Pa-…!- Al instante me lance sobre ella, tapándole la boca con mi mano.
-¿Qué haces? Por casi se te escapa el secreto, no estoy lista para enfrentarlo con mi verdadera identidad. Y es mejor que no lo descubra o yo contaré también tu secreto- le amenazo acorralándole contra el sofá de una forma para nada sexual mientras le daba miradas amenazantes. Ella se suelta de mi agarre con eficacia y juego sucio (ha lamido mi mano).
-No me culpes a mi, no soy la que esta llevando una doble vida por no admitir sus sentimientos hacia un nerd encantador- dice saltando hacia la cocina.
-No me gusta, Mabel- digo caminando hacia mis cosas.
-¿Qué no te gusta?- pregunta Dipper saliendo del pasillo. Entonces miro a Mabel y luego lo miro a Dipper.
-No me gusta...el color de las paredes. Es demasiado para una sola habitación, ¿no crees?- digo actuando “normal”, a lo que el no se da cuenta porque se encontraba con la nariz metida en un libro. Nerd.
-Ajam- responde distraído. Yo miro negando con la cabeza a Mabel y ella me responde rodando los ojos, a lo que me rió.
-Entonces si no os gusta el color, siempre podemos ir a la tienda y comprar otro color de pintura- sugiere Mabel sentándose en el sofá con una coca cola en mano.
- Me parece bien- dice Diper otra vez sin prestar atención a lo que hablábamos. Harta por esa actitud dejada, cojo un cojín del sofá lo lanzo a su dirección que lo golpea en la cabeza.
- Auch, ¿porque eres tan cruel, Elise?- dice fingiendo un falso dolor y mirando me dolido.
- Soy así. Hemos ganado la revolución, se cambia el color de la pared- digo en tono victorioso mientras alzaba los brazos.
- Genial, mañana vamos y elegimos el color- dice Dipper alegre desapareciendo por el pasillo de nuevo.
-Creo que deberíais ir los dos juntos a comprar la pintura, sería una buena ocasión para estar a solas con él-sugiere Mabel sacando su móvil del bolsillo.
-No es buena idea, no creo que me vaya a quedar mucho tiempo con vosotros. Aun tengo que buscar un sitio para mi-digo sentándome al lado de ella de nuevo.
-Pacifica eso lo puedes hacer para después, disfruta el momento. Estas de vuelta en Gravity Falls y lo único que haces es calentarte la cabeza. Deberíamos ir a un bar a beber para celebrarlo- suelta Mabel mientras escribía algo por su móvil.- Listo, esta noche quedamos con los chicos a celebrar.-
-Mabel, ¿como piensas entrar a un bar? No tenemos la edad para beber, si estuviéramos en España, por ejemplo, a lo mejor si pero esto es America y la edad para beber es de 21 años- le digo a Mabel.
-No te preocupes Paz, tengo todo controlado, tu solo prepárate a las 8 para bajar.-
-¿No es muy temprano para beber?-
-Primero iremos a cenar algo con los chicos hasta las 11 cuando sea la fiesta en la cabaña del misterio- dice despreocupada Mabel.
-¿La fiesta sera en la cabaña del misterio? ¿Tendrán alcohol? ¿Eso es legal?-
-No pero nadie tiene porque saberlo- dice rápidamente Mabel corriendo a su habitación, dejando me sola en la habitación.
La idea de celebrarlo era buena pero no me gustaba pensar en como sería una Mabel borracha, seguro que sería la típica borracha feliz- pesada que esta siempre encima de la gente y la verdad es que no me gusta la idea de hacer de niñera. Creo que rechazaré la idea de Mabel y me acostaré temprano a la cama, en este caso el sofá.
Mientras estaba distraída pensando, no me había dado cuenta que Dipper había entrado a la sala y que me había dicho algo hasta que me toca el hombro.
-Elise, ¿estas bien?- pregunta preocupado mirando me.
-Si, estoy bien. ¿Porque preguntas?- le digo dando le una sonrisa nerviosa por la cercanía entre nuestros cuerpos.
-Porque te había preguntado si ibas a venir con nosotros a la fiesta, Mabel parecía tan emocionada que no sabía si te lo había dicho y cuando he venido a decirte, estabas en otro mundo. ¿En que pensabas?- pregunta enfrente mía.
-Estaba pensando también en la fiesta, en que me pondría y eso, ya sabes. - digo recostándome en el apoya brazos de forma cool.
-Ehhh…Si bueno, entonces nos veremos luego, Elise- dice volviendo a su habitación.
¿Ya sabes? Creo que las cosas se me han puesto difícil ahora que se que Mason es Dipper, estoy como tonta. No puedo pensar bien cuando estoy junto a el, debería llamar a Richard y avisarle que estoy bien, además de desahogarme.
Camino hacia el balcón y me asomo, era tarde y las calles se encontraban tranquilas. Por mi suerte, mi móvil tenía señal para llamar y marque el numero de Richard. Tuve que esperar unos minutos hasta que escuche un chillido al otro lado del teléfono, una manía que tiene él siempre que le llamo.
-¿Como estas, querida? Pensaba que te habían secuestrado o algo por estilo- dice directamente Richard.
-Hola, Richard. Estoy bien, he llegado sana y salva a Gravity Falls- digo alegremente.
-Entonces llegaste a tiempo a coger el bus de California a Oregon, me alegro de saberlo.-
-La verdad es que no lo pude coger y tuve que hacer auto-stop- confieso, esperando a su regañina.
-¡Ah…!¿Como se te ocurre montarte en el coche de un extraño?¿Qué hubiera pasado si hubiera sido un rarito o un asesino? Paz estas loca-
-No me he subido al coche de cualquier extraño, solo una familia y un chico- digo tranquilizándolo.
-La familia te lo paso por alto, pero el chico. ¿Acaso un chico que no conoces, no es un extraño? A no ser que el extraño estuviera muy bueno y entonces si, cuéntame perra.-
-¿Porque dices eso? Sabes que no soy una chica indefensa- digo nerviosa por su insinuación.
-Entonces era guapo- dice sacando en conclusión de mi evasiva.
-Lo era.-
-¡Lo sabia! ¿Le pediste el número? Dime que lo hiciste- dijo suplicándome por más cotilleo.
-No hizo falta que se lo pidiera- cortando le el royo.
-¡Entonces te lo dio el mismo! Claro que si, eres muy guapa y simpática, no como yo pero tienes tu encanto. Deberías de escribirle si el chico no te presta atención- dijo echándose flores con su voz de diva que solo le salia cuando hablábamos de chismes. Su punto débil.
-No hizo falta porque lo conocía.-
-¡Uhhhh! ¿Y tu desde cuando conoces un chico guapo, que no sea yo que viva cerca California u Oregon? No sera que lo conociste en alguna fiesta en la que no asistí, ¡te dije que no fueras a ninguna sin mi! pero te perdono si me cuentas más sobre el chico- chilla emocionado, dejándome sorda del oído momentáneamente.
-Lo conoces, te he hablado de él antes. Es el chico- digo esperando que captase la indirecta- directa.
-¿El chico?-
-El CHICO.-
- Amiga, date cuenta. Es el destino, ¿como fue el reencuentro? ¿Os lleváis bien, sois amigos o más que amigos?- La verdad es que ser un romántico era parte de su personalidad y un entrometido, por eso es que creo que soporto mejor a Mabel ahora y porque tengo la esperanza que haya madurado desde entonces.
-Fue bien...Genial. Estamos bien.-
-¿Qué hicisteis?- pregunta el sospechando de mi respuesta sincera.
-Yo nada. Me subí al coche, le salude y le dije mi nombre y ya. Lo normal- dije inocentemente, esperando que no siguiera preguntando pero era Richard y bueno, ya se sabe.
-Y para ti, ¿qué es normal?-
-Pos lo normal, decirle que me llamo Elise y ya.-
-¿Y él sabe que te llamas Elise, Pacifica?-
-¿No?-
Silencio. Eso siempre era un mal presagio.
-Entonces…, ¿qué mierda me estas contando, chica? Si no sabe quien eres como esperas a enamorarlo, las mentiras nunca son buenas y menos si quieres comenzar una relación con ese chico. Ahora mismo vas y le cuentas- me empieza a reñir mi amigo como si mi madre, aunque me molestaba lo que decía, sabia que tenia razón pero…
-No puedo contárselo, hemos pasado casi dos días juntos. Piensa que me llamo que soy una chica de clase media-baja. ¿Qué hay de malo en ser normal?- digo esperando que lo entendiera.
-Lo malo es que no eres una chica de clase media-baja, no te llamas Elise o al menos no es tu primer nombre y no eres normal. Eres Pacifia Northwest, una chica poderosa que no tiene miedo a destacar y que debería estar con alguien que si le valore por lo que es y no por lo que aparenta.-
Joder. Si no fuera gay, seguro que me hubiera casado con él.
- Tienes razón, debería decírselo pero ahora no puedo, voy a salir- digo excusándome de mi destino.
- ¿Con quién? ¿Con el chico?- pregunta Richard curioso de la novedad.
- Si y con su hermana.-
-¿Con su hermana?¿Es la chica que me dijiste que se parecía a mi pero que no tenemos nada en común? Ella es una hetero básica y yo un gay fashion diva- dice este desinteresado/ indignado, susurrando su sexualidad al final.
- Si, pero al parecer tenéis muchas cosas en común de lo que piensas. Bueno me tengo que ir a prepararme- digo dejando le esta bomba antes de colgar.
- ¿Como? Mañana me cuentas eso que has dicho y ponte sex- no le dejo terminar cuando cuelgo el móvil.
Entro en silencio a la habitación, donde se encontraba Mabel viendo una serie en el portátil, esta me mira al entra.
- ¿Qué hacías en el balcón?- pregunta mientras ponía en pausa el episodio.
- Estaba hablando por teléfono con alguien- digo caminado a la cocina a por algo de comida.
- ¿Con quién? Tu no tienes muchos amigos- dice curiosa posándose sobre el respaldo del sofá y mirándome con mirada de halcón.
- Yo tengo muchos amigos y estaba hablando con un chico- digo indignada, obvio que tenia amigos...conocidos con los que salir.
- ¿Con un chico? ¿Ya estas engañando a mi hermano con otro? ¿Como pudiste?- empieza a dramatizar Mabel, “desmayándose” sobre el sofá.
- Primero, baja la voz, no hace falta que tu hermano ni el vecindario sepa con quien hablo; segundo, no estoy saliendo con tu hermano- aclaro mientras me metía unos snack en la boca.
- Pero ya quisieras- dice ella saliendo de detrás del sofá de nuevo con una cara burlona. Eso si que dolió.
- No tengo tiempo para tus fantasías, tengo que prepararme para la fiesta de esta noche- digo dejando el snack y caminando hacia el cuarto de baño.
- ¡Ay, si! Yo te ayudo, tienes que estar rompedora, si queremos que Dipper se rompa el cuello para voltearte a ver- exclama persiguiéndome.
- ¡Mabel!- exclamo voltearme a verla.
-¡Elise!- exclama ella en broma mirándome.
-¡Chicas!- exclama Dipper sacando la cabeza por el pasillo. Ambas nos volteamos a verle confusa.-
Estoy con algo importante, necesito silencio para terminar- dice mirándonos a las dos. Entonces, Mabel y yo nos miramos y decididas sin necesidad de decir algo, lo miramos.
- ¡Nerd!-gritamos juntas y corrimos hacia el baño riéndonos. Hasta que me di cuenta que necesitaba ducharme y entonces eche a patadas a Mabel de este.
Esta noche, sera muy divertida, estoy segura.
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Hola, lectores. Quiero pedir perdón por tardarme mucho en escribir el capítulo o que algunas partes del capítulo me haya esforzado poco pero es que no me he sentido muy inspirada hasta entonces.
También quiero decir que la conversación con Richard a sido muy divertido escribirlo, Richard tiene una actitud seria con los demás pero cuando esta con Pacifica es diferente porque puede ser el mismo y soltarse la melena, para así decirlo.
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lilium025 · 4 years
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This is my drawing account, I usually upload drawings Dipcifica and soon I reconsider to make sketches on INDELEBLE.
Tell me if you want in comments or in the part of questions of the account @peach025.
Dipcifica in cup
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