margeocar

[margeocar]

Te quise en silencio,

como quien esconde

un sentimiento

cargada en la soledad,

Con miedo,

con deseo,

con la certeza

de que tú primero rompas

el hielo ….

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Probé sus labios

Sabían a pasado,

Recorrí su piel

Sabía a fuego,

Mordí su pecho

Sabía a reencuentro,

Bese su cuello,

Sabía a palabras guardadas,

Abrace sus sueños

y me encontré en ellos …

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Quiero más que tu cuerpo

entre mis brazos,

quiero tus risas después de los pasos.

Quiero besarte el alma al amanecer,

y hacerte el amor suave,

sin dejar de verte a los ojos …

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Y es que contigo

la poesía

es posible

Y cobra vida…

Vuelves como siempre

a cruzarte en mi mirada

Adueñándote de mi mente

Enredándome en tus ganas…

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Te pienso

y me pongo ahogado de letras,

con la mente desnuda

y las ganas inquietas.

No hay rima que te contenga,

ni métrica que te encierre,

porque tú no se recitas,

tu con tu poesía acaricias…

Usted señora mía

y las cosas que despierta

Cuando usted se me acerca ….

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Hagamos cosas bonitas

Hoy

para que cuando algún día

Los recuerdos invadan

tu alma

Te digas

te recuerdo y aún con ganas..

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Me sentaste encima,

sin pedir permiso,

y en tu vaivén escribiste mi juicio.

Tus caderas dictaban la rima perfecta,

y tu cuerpo, hacia la poesía perfecta..

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Te escribí con los dedos en cada rincón,

comas en tus pechos,

puntos de exclamación.

Tus gemidos fueron tinta caliente,

y mi lengua, un bolígrafo indecente…

[margeocar]

Te abrí como un libro sagrado y salvaje,

leí tu humedad en cada pasaje.

Tus piernas, abiertas como párrafos vivos,

y yo, poeta hambriento, sin adjetivos…

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Nos encontramos sin ropa,

pero cubiertos de palabras,

yo con ganas de leerte,

tú con hambre de que

te escriba en la espalda.

No hubo saludo, ni charla inocente,

solo una lengua bajando urgente..

[margeocar]

Sudamos versos,

gritamos estrofas,

nos rompimos el alma,

entre tantas formas.

Y cuando la poesía,

rompió el silencio,

quedamos firmados,

en papel y en cuerpo….

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Caímos en el juego

peligroso

jugamos ese juego

prohíbo

Y nos seducimos

y me encantó…

[margeocar]

Tus caderas dictan la ley del momento,

y en ese vaivén yo me vuelvo tu aliento.

Tu lengua, traviesa, escribe en mi espalda

versos calientes que el pudor no respalda…

[margeocar]

Se desviste la noche al verte pasar,

cada paso tuyo me empieza a quemar.

Tu cuerpo es promesa, es grito y pecado,

un deseo que muerde, que nunca ha callado.

Todo eso somos además de pasión

no somos compromiso

somos poemas conjugados al tiempo…

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[margeocar]

Porque poesía

como la tuya

no solo al leerla

se siente

sino que tú poesía

ABRAZA ….

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¿Lo sientes?

Esto que late no es solo un corazón…

es mi alma queriéndote.

No con miedo,

no con dudas…

con hambre.

Con certeza…