mora-la-perdida

[mora-la-perdida]

Personaje: Arthur Curry / Aquaman

Cute/ Romántico.

Amar

Rompo dos huevos más a la mezcla de panqueques que estoy preparando y lo bato con perseverancia, mientras que en el fuego se calienta la sartén; una vez lista la mezcla empiezo a poner pequeñas porciones para que empiecen a cocerse.

Había mucha tranquilidad, el sonido del mar combinado con el aroma a panqueques y la brisa salada me causaban una paz tremenda.

Los suaves balbuceos de mi pequeño hijo jugando con chocar la cuchara y trastesito de comida contra su silla infantil me hicieron sonreír y llenar mi corazón de regocijo. Este pequeño ser, el cual había sufrido muchas horas de parto doloroso, hacia mis días más alegres y no cambiaría nada de lo que viví por el hecho de estar en este preciso momento. Si bien, no sufrí de tanta soledad en mi embarazo y tuve mucha ayuda de su padre y abuelo, no quitaba el hecho de que cargar con una vida en tu vientre no es tarea nada fácil.

Sigo haciendo los panqueques mientras suspiro. Empiezo a emplatar, echándole sirope y rodajas de mantequilla, como a Arthur y a mi nos gusta.

Es en ese momento en el que escucho la puerta ser abierta fuertemente y los pasos pesados de mi maravilloso hombre, seguramente vendrá un poco empapado. Se fue muy temprano en la madrugada a una junta con el tan afamado Bruce Wayne a hablar de no sé que, estaba más dormida que despierta mientras el se levantaba y cambiaba.

Siento sus manos en mi cintura y el beso en la coronilla de mi cabeza mientras me susurra un audible- buenos días mi amor.

-Hola cariño- que contesto con una sonrisa.

Y va directo a nuestro pequeño a mimarlo.

Dejo café y panecillos a parte y un poco de fruta que previamente había picado, en la mesa y me siento con él a disfrutar del desayuno.

-¿Cómo te fue hoy, eh?

-Bruce quería reportes, como si necesitara hacerlo, siempre le he dicho que no trabajo para el ni nadie pero desde lo de Stephen Wolf a estado más paranoico de lo normal y me está hartando-. Clava de forma fuerte una gran poción de los panqueques en su tenedor y empecina a disfrutar de el desayuno con nuestro hijo en uno de sus brazos y rodilla, mientras este come de lo más tranquilo con su mano, olvidandoce de su cuchara.

-Tu lo bañas- le dije de forma seria mientras lo apuntaba con mi tenedor

Suelta una gran carcajada mientras ve a su primogénito todo batido de su papilla.

-Cariño, es un bebé, déjalo descubrir.

-Y lo hago, solo que no me gusta que esté sucio, sus defensas no están altas todavía.

-Pero lo vacunamos- me miró de forma divertida y no pude evitar reírme con fuerza.

Nuestro pequeño al ver a nosotros dos riéndonos empieza a a reír y hacer un gran desastre de papilla por toda la mesa y suelo.

-Y tu también limpiaras todo este desastre- le dije de forma divertida dejando mi plato en el fregadero y saliendo de la cocina.

-¡No es justo! ¡Los dos hicimos a este engendro!- lo escucho gritar mientras yo subo hasta nuestra habitación.

-¡Si, pero eres tu el que lo malcria!

Lo escucho subir detrás de mi, balbuceando y quejándose con su hijo. No puedo creer cuánta risa y ternura me da ver estas situaciones en la que los dos se ponen en contra mía, no quiero ni imaginar cuando nuestro peque sea más grande y tenga que soportar a dos niños en la casa.

-¿Saldras hoy?- habló detrás de mí mientras me cambiaba.

-Si, Regina me pidió que la cubriera, y ya sabes, el jefe siempre me da bonos extras cuando cubro a alguien.

-Sabes que no es necesario que trabajes amor.

-Lo sé, solo que ingresos extras no hacen mal a nadie.

-Cierto-. Desinteresadamente me contestó mientras jugaba con nuestro bebé en la cama, todavía todo sucio de papilla.

Me volteé suspirando y agarrando su rostro y lo besaba dulcemente. Amaba este hombre, y como mi vida era para mejor con él en ella, teníamos altos y bajos como cualquier pareja, pero siempre lo discutíamos de manera pacífica y buscábamos solucionarlo de una manera adecuada.

Y sabía que le molestaba un poco que yo trabajara y lo ayudara, pero vamos, el sabía igual que me enojaba que trajera oro de piratas.

Pero que se le iba a hacer.

-No te preocupes amor, el que yo trabaje no te hace un mal padre u esposo, es solo que, sabes que soy activa, y aparte de ama de casa me gusta hacer más cosas, y si eso implica más dinero es mejor, además hay que empezar a ahorrar para la universidad del pececillo.

Soltó un suspiro y luego se empieza a reír, una risa que me eriza la piel y hace que mi corazón palpita con fuerza bruta en mi pecho.

-Te amo, de verdad que te amo demasiado amor mío, no se como estaría sin tí-. Me acaricia el rostro y me besa con fuerza. Un beso que me roba el aliento y me deja mareada.

-Te amo Arthur, pero si el parto no te salió caro la universidad si-. Nos reímos al unísono.

Y es que el nacimiento de nuestro renacuajo fue muy caótico, yo con diez horas de parto y este hombre salvando el mundo con la liga de la justicia en otro continente, por suerte llego una hora después gracias a Flash, quien se ofreció de padrino pero elegimos a Bruce.

-Siempre su padrino multimillonario puede pagarsela.

-Tienes mucha razón en eso.

Lo beso una última vez mientras tomo mi bolso y celular y antes de salir de nuestra habitación, volteo y le digo:

-¿Sabes que también limpiaras la cama, no?

Soltó un suspiro de rendición-. Lo sé.

-¡La limpias! ¡O no habrá acción esta noche!

Y los dos nos reímos. Amaba a este hombre y jamás iba a cansarme de decirlo.

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Uuuuuuu

Uno romántico para los corazones felices de hoy.

Con mucho amor para ustedes.

-mora la perdida

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¡Chic@s Atención!

Personaje: Anthony Stark.

Este es Sad, quise empezar con uno así jajajajaja

Y talvez tenga parte dos o una mini maratón, dependiendo😎

Ahora si, ¡Comencemos!

Corazones quebradizos.

Caminaba tranquilamente a la mansión que consideraba mi hogar desde hace ya varios años. No fue para nada difícil acostumbrarse a ella, ya que, prácticamente, Tony y yo la pasábamos día y noche juntos desde que éramos unos pubertos con hormonas alborotadas. Y si, el y yo fuimos novios desde los catorce hasta los 25 donde el me propuso maravillosamente matrimonio.

E de decir que no ha sido nada fácil el hecho de ser la esposa de el multimillonario, egocéntrico, filántropo e increíblemente irritante (solo en ocaciones para mí) Anthony Stark. Agregando a la suma el hecho de que se ha estado obsesionado estos últimos meses en armas más masivas que de costumbre y que, según el, acabarán de una vez por todas la guerra.

Oh, y casi me olvidaba de un último detalle: los medios; los cuales, prácticamente me pintan como la cornuda más estúpida y ciega del siglo. Y es cierto, no les creo nada, Tony a sido desde siempre una persona muy difícil de complacer y sobrellevar, con excéntrico y testarudo que es, sin embargo, es la persona con la que escogí pasar mis días.

La mansión de Malibú se encuentra extrañamente solitaria y pacífica, y es que he tenido mucho trabajo en la editorial en la que dirijo y los tiempos se me complican. Se suponía que hoy acompañaría a mi maravilloso esposo a la entrega de su premio pero mi trabajo me exigió de más y tuve que llamarle para decirle que ni siquiera podríamos comer juntos y que después se lo recompensaria. Cosa que lo enfadó muchísimo.

Pero, al ver la solitaria mansión agarro con más emoción la bolsa donde llevo una lencería fina y que no deja nada a la imaginación.

Me Quito los tacones en la puerta y saludo a la AI con efusividad y corriendo rápido a nuestra habitación para prepararme y verme sexy y provocativa como recompensa para mi marido, una linda y exquisita sorpresa que espero y le guste demasiado.

Pero la sorpresa me la llevo yo al por fin entrar en mi cuarto.

Anthony se encuentra sobre una rubia abierta de piernas para él mientras la embiste violentamente y esta gime como perra en celo.

La escena logra que mi corazón se rompa a más no poder y sentir que el aire no llega a mis pulmones, sintiendo en el pecho un horrible dolor.

Mi estupor es tal, que solo alcanzó a articular un sonido lastimero desde el fondo de mi garganta que me deja sin aliento.

-Preciosa, llegaste temprano.- me dice descaradamente mientras sale de dentro de la perra que acaba de ayudar a terminar mi matrimonio y se pone los pantoles- Esto... no es completamente lo que estás pensando cariño, te lo juro.

-¿Ah no?-logro articular con esfuerzo mientras la ira burbujeante y late desde mi estómago y abre paso rápidamente por mi garganta sin yo siquiera lograr controlar todo lo que sale después de mi boca.- ¡¿Entonces qué mierda es esto Anthony?! ¡Porque malditamente no creo que necesites a una zorra abierta de piernas solo para dormir!- volteo mi mirada hacia la mujerzuela que todavía sigue tendida en la cama- ¿Que es lo que esperas maldita rubia? ¡Largo!- le gritó, totalmente fuera de mis cabales.

Pero no se si sus estupidas neuronas no funcionan o se quemaron con tanto tinte rubio, que solo voltea a mirar a mi infiel marido haciendo puchero.

Pero mi sangre latina, la humillación y la furia se encarnaron en mi.

A grandes zancadas llegue a la mujerzuela y la agarre fuertemente el cabello mientras la arrastraba fuera de la cama y de mi habitación con un Anthony que acaba de salir del shock de verme en ese estado y la puta gritando y tratando de rasguñarme el brazo.

-¡Te dije que largo!- no me importó nada que se golpeara o lesionara cuando la baje por las escaleras arrastrando solo le dije a JARVIS que abriera la puerta principal y yo con mi golpe de adrenalina la aventara fuera de la mansión. -Y espero por tu maldito bien que no te vuelva a ver la cara de zorra que tienes.

Tomo exhalaciones e inhalaciones tratando de calmarme pero no funciona nada de nada de lo que intento para calmarme mentalmente.

Me giro hacia el hombre al que le entregué confianza ciega y juré amor eterno, con la mirada dolida, decepcionada y más que nada furiosa.

-Quiero los malditos papeles de divorcio en menos de cinco días- sisié tratando de contenerme. Vi que abrió si boca para replicar pero no lo dejé.- No quiero ningún maldito pero que salga de tu sucia boca. Confie en ti, creí en ti antes que en los demás, te entregué todo de mi, ¿y me pagas así? ¿Engañandome? ¿Haciendo parecer el hazme reír más grande de la historia por estar a tu lado?- digo soltando las lágrimas contenidas.

Doy media vuelta directo a la habitación que desde hoy ya no compartiremos y empiezo a guardar unas cuantas mudadas de ropa en un bolso y productos de higiene mientras él balbucea detrás mío.

-Nena, de verdad que lo siento, lo siento muchísimo y no se con exactitud como remediarlo, pero te juro, de verdad te lo juro que voy a cambiar, voy a hacer todo lo que tu quieras mi vida pero no me dejes- me dijo llorando.

Lo ignore, cerré el bolso y me dirigí rápidamente hacia la salida tomando de la mesa mi cartera y llaves del auto de paso. Me detuvo de la muñeca hablándome y quedando cara a cara para ver su sufrimiento.

¿Te duele? Pues a mi más que tú.

-No te vayas por favor, cálmate, vamos a dormir cariño y mañana lo hablaremos con más tranquilidad, tu nunca piensas en caliente, es una de las cosas que más amo de ti, corazón, por favor.- me suplico una vez más.

Pero yo estaba decidida.

-Sabes, yo te hubiera perdonado una, o tal vez dos infidelidades- abrió la boca para replicar pero no lo dejé.- Pero sé, que no es la primera vez Anthony, que han sido muchas más y que te encargas de ocultar y borrar de las redes, muy en el fondo de mi lo presentía pero nunca dije nada y preferí mantener mi confianza ciega en tí y lo arruinaste. Así que nos hagamos un favor y terminemos con esto.

Me solté y salí, quité seguro del auto y cuando estaba por entrar escuche su última oración.

-No me dejes tu también, eres lo único que tengo- me habló con la voz ronca. -Te amo más que 3000.

Pero no mire a tras ni aunque dijiera nuestra frase amorosa; cuando puse en marcha en auto y salí pitando de allí.

A los dos días siguientes, mientras hablaba con mi abogado hirviendo de la ira al ver que no me había mandado los papeles del divorcio, pasaron en las noticias el como tenían a mi pronto ex marido secuestrado y gravemente herido. Mi corazón dolió y la preocupación y desociego salieron a flote.

Y solo rogue porque saliera vivo de ese infierno.

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Huy, que fuerte.

Con amor para ustedes las amantes se este caliente hombre.

-mora la perdida.