El paraguas en la calle: cómo evitar los choques de los paraguas
Cuando caminamos con un paraguas abierto, hay que tratar de no chocar con otros paraguas. Vamos a daros dos consejos para evitar estos choques:
Si nos cruzamos con otra persona con paraguas, la persona más alta levanta un poco el paraguas -la otra persona también lo puede bajar un poco- para evitar el choque. Da lo mismo que sea hombre o mujer, solo importa que sea la más alta.
Ladear ligeramente el paraguas en el momento en el que se pasa junto a la otra persona que lleva un paraguas puede evitar este choque de los paraguas.
Curso protocolo mesa. Consejos para colocar los cubiertos en la mesa de forma apropiada. Algunas curiosidades para poner de forma correcta los cubiertos en la mesa: tenedores, cuchillos y cuchara.
Cómo hacer un brindis en pareja o un brindis para dos
Patty y Oscar están de celebración. Por eso se van a tomar una copita de champán. Pero, ¿cómo deben brindar?
No hay problema. Pueden hacerlo de una manera más formal, simplemente levantando las copas, mirándose a los ojos y decir el motivo del brindis. Luego toman un sorbo y dejan de nuevo la copa en su sitio.
O bien, pueden ser algo menos formales, cosa muy habitual, y levantando sus copas, mirándose a los ojos, chocarlas suavemente por su borde -el famoso chinchín-, brindar por lo que quieran, tomar un sorbo y volverla a dejar en su sitio.
Los brindis se hacen de forma similar cuando hay más personas. Lo veremos en otros vídeos que estamos preparando. Y aunque se recomienda no chocar las copas, al final se acaba haciendo en muchas ocasiones, hasta en algunas cenas de gala. Eso sí, cuando se haga, hay que ser muy cuidadosos para evitar romper alguna copa.
Cómo cruzan las piernas las mujeres de la realeza inglesa
La forma de sentarse y cruzar las piernas de una mujer suele ser bastante elegante. Vamos a ver las cuatro formas más habituales de cruzar las piernas de los miembros de la realeza inglesa.
Cruce de piernas Cambridge. La pierna derecha pasa por encima de la pierna izquierda -o bien puede ser al revés-. Las pantorrillas juntas y las manos, generalmente, apoyadas sobre las piernas.
Posición Queen. Era la pose favorita de la reina Isabel II. Simplemente, juntar las piernas a la altura de las rodillas y colocar las manos sobre las piernas.
Cruce Duchess. Una pose habitual en Kate Middleton. Un cruce de piernas muy discreto a la altura de los tobillos. Una de las poses más elegantes y discretas.
Duchess slant. Es otra de las poses, menos habitual que la anterior, de la princesa de Gales Kate Middleton. Puede ser un algo incómoda.
En la época victoriana se enseñaba a los niños a no desplegar sus brazos en la mesa. Se les colocaba un libro debajo de cada brazo. Los brazos los debían mantener pegados al cuerpo para evitar que se cayeran los libros. El objetivo: lograr que no pusieran los codos en la mesa y desplegaran muchos los brazos del cuerpo.
En el palacio de Buckingham son muy sofisticados. ¿Sabes qué tienen? Un sistema de luces, como un semáforo especial. ¿Quién lo controla? El intendente mayor, el jefe del servicio. Él y solo él tiene la responsabilidad de apretar los botones adecuados. Si quiere que el personal de servicio, los camareros o los valets se preparen, enciende la luz roja. Si es hora de que entren al comedor con los platos correspondientes, luz verde. Y cuando es el momento de cambiar los platos, ¡luz amarilla!
Debemos diferenciar entre sentarse en una silla o dejarse caer en una silla. Por muy agotados o cansados que estemos, no hay que perder las buenas formas. Sentarse de forma apropiada significa hacer descender suavemente el cuerpo hacia el asiento de la silla, manteniendo juntas las rodillas todo lo que nos sea posible. Las piernas muy abiertas son poco elegantes no solo para estar sentados, sino a la hora de sentarse o levantarse de un asiento. Tener las piernas demasiado abiertas es un gesto considerado ordinario.
Normas de etiqueta para servir a los invitados: ¿A quién servir primero en la mesa?A la hora de servir a los invitados, hay que tener en cuenta varios factores. Algunos anfitriones priorizan el servicio a los invitados en función de su nivel de importancia o edad. Independientemente del criterio elegido, los anfitriones deben ser siempre los últimos en servirse a sí mismos o en ser servidos, si tienen personal de servicio.
Cuando vamos con nuestro cónyuge por la calle o bien cuando estamos en una fiesta o celebración y tenemos que hacer las presentaciones, es recomdable hacerlo de la siguiente manera:
Diremos: "te presento a mi mujer" o bien: "te presento a mi marido". Debemos evitar utilizar "te presento a mi señora".
En Hispanoamérica se suele utilizar: "te presento a mi esposa" o bien: "te presento a mi esposo".
Si no es una persona de cercana, con la que tenemos cierta confianza, sustituimos "te" por "le".
Sin lugar a dudas, la que mantiene el cuerpo recto, la cabeza erguida -no levantar la barbilla por encima de los hombros- y el paso corto. Balancear ligeramente los brazos. El paso viene influenciado por la altura de cada persona. Las personas más altas suelen tener un paso algo más amplio.
La forma correcta de caminar es tacón-punta. Se apoya primero el tacón y luego se apoya el resto del pie hasta la punta.
Los 'códigos secretos': el famoso bolso de la reina Isabel II
El bolso que siempre lucía la reina Isabel II era algo más que un accesorio de su vestuario. Según cuenta el historiador Hugo Vickers, el bolso le servía para enviar señales a sus asistentes. Esos 'códigos secretos' le servían para salir de situaciones que le estaban siendo incómodas o aburridas.
Códigos secretos que hacía la reina Isabel II con su bolso
Cambiar el bolso de mano. Quería terminar la conversación. No quería seguir con esa conversación. Alguno de sus asistentes iría a buscarla.
Dejar el bolso en el suelo. No estaba disfrutando de la conversación. Quería terminarla. Uno de sus asistentes esgrimirá alguna disculpa para llevarse a la reina.
Colocar el bolso sobre la mesa. Quería que el evento terminase pronto. Su deseo era que finalizase todo lo antes posible e irse.
Un último gesto, que relata Vickers, es el de girarse el anillo de boda. Ese gesto era determinante para que alguien la fuera a buscar y terminara con la conversación.
El mantel en la mesa. ¿Cuál es largo adecuado para un mantel?
El mantel es el vestido de la mesa. Además de cubrir la mesa, debe tener una ligera caída por los lados.
Un mantel del tamaño correcto no debe ser ni demasiado corto -vestir con minifalda la mesa- ni demasiado largo -vestir hasta los pies la mesa-.
El tamaño más recomendado es aquel que tenga un largo por sus lados de aproximadamente 35 a 40 centímetros. Un mantel muy corto deja ver mucho la parte inferior de la mesa. Un mantel muy largo, es incómodo para los comensales, además de ser un peligro porque se puede 'arrastrar' parte de la mesa si lo pisamos o nos enredamos con el mantel al sentarnos.
Un truco. Una forma de medir una buena distancia por los lados de un mantel es dejar que caiga hasta una altura aproximada del asiento de las sillas.