Tumgik
#“la muchacha bailando”
mouseline-cowgirl · 7 months
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*Spoilers from Dressrosa (One piece)*
. . . I'm sure that Oda isn't aware of this, but its funny that the only person who betrayed Luffy from the colosseum is the Jacket-Jacket man (Bc in spanish a "chaquetero" (jacketeer) is a person who switches sides easily depending on what benefits him most)
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prwhitehallow · 11 months
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Capítulo 1
El Lago Sangravah estaba en la parte más oscura del bosque, lejos de cualquier pueblo humano que hubiera en las Tierras del Norte. Los pocos valientes (o estúpidos) que habían llegado a sus orillas, contaban que sus aguas parecían tener a las estrellas mismas bailando en su superficie. Otros añadían que, si se prestaba atención, se podía escuchar el sonido de una melodía perdida en el tiempo, o incluso que una joven de cabellos rojos miraba entre las rocas que crecían en el centro de aquel espectáculo lacustre. Nadie lo creía, aunque siempre aparecía algún jovenzuelo que se creía capaz de grandes hazañas y afirmaba que él mismo iría al dichoso lago, para luego nunca más regresar.
Algunas mujeres murmuraban, mientras el sonido de las ollas y de las aguas enjabonadas cubrían sus palabras, que allí había un refugio, una cueva con miel y cecina para comer, así como un suelo seco donde descansar. También decían que habían demonios dando vueltas, atentas para devorarlas en cualquier momento. No era extraño escuchar a una que afirmaba, mientras la sopa hervía y hacía bailotear a la tapa, que se iría a aquel Lago, que no quería saber nada de su futuro marido, no soportaban más a su padre o simplemente querían morir antes que seguir con su camino. Y, así como mantenían en secreto los rumores, callaban cuando los hombres pasaban a preguntar por la muchacha recientemente desaparecida. Total, ¿quién iba a delatar a alguien que bien se había muerto?
Todo esto lo sabía Gwyneth, escuchando a las jóvenes que caían cerca de sus orillas, algunas queriendo ahogarse en la muerte pese a sus intentos, otras aferrándose a la mano que les extendía. Había oído muchas historias y todo lo que pensaba era en las humanas que se quedaban, ¿cómo eran las vidas de aquellas que no escapaban a su santuario? Algunas se quedaban con ella y Catrin, ayudándolas con las nuevas que se encogían de miedo al verlas, o transformándose al beber las aguas de Sangravah. De estas últimas, la gran mayoría terminaba yéndose en Calanmai, cuando los machos cantaban para llamarlas, ofreciéndoles nada menos que sus corazones y un lugar seguro. Gwyneth solía quedarse en las profundidades cuando llegaba ese momento del año.
—¿Segura que no quieres salir? —preguntó Nesta, una humana que se había convertido en una de ellas, en un demonio, como les decían. Escamas plateadas, duras como la piedra, habían crecido sobre sus huesos, helada como el invierno mismo. Gwyneth apartó la mirada, sintiendo que la vergüenza la consumía antes de responder.
—Muy segura. Catrin y las otras me necesitan, así como tú, Elain y Feyre lo hicieron cuando llegaron —respondió, sonriendo cordialmente. Nesta la miró con sus ojos entrecerrados, moviendo peligrosamente la cola llena de espinas por detrás de ella—. Ve, no te preocupes por mí. Seguro que ese Cassian está impaciente por verte.
Ni siquiera mencionando al macho que no le había quitado el ojo desde hacía dos años logró atenuar la mirada de su amiga.
—Sigues aferrada a la idea de que no vas a poder salir.
Gwyneth no pudo siquiera negarlo, por lo que se sumergió hasta dejar solo sus ojos aguamarina a la vista. Catrin ya había sufrido la desgracia de ser incapaz de salir de las aguas, y ella... ella simplemente no podía pensar en que algún macho la quisiera cuando ya la habían tocado, destrozado incluso. No era que se arrepentía, lo volvería a hacer si llegaba a darse el caso, pero...
—Tengo cosas que hacer, Nesta —murmuró antes de sumergirse por completo.
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Puedes leer la historia completa en Archive of Our Own.
Continúa en aquí.
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tamayasp · 1 year
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"Y aunque yo no nací bailando, tuve mi propio reino, aquella fortaleza insomne donde una muchacha danza en medio de las tempestades."
holasoy_bilia
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lunnvtiko · 6 months
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no he querido hablar mal de ti porque no tengo por qué ni qué decir, pero aun asi hay veces en las que me hundo en rabia y pena, hay veces en las que recuerdo que el mismo día que lloré y te pedi que por favor te fueras y dejaras de hacerme daño, fuiste a acostarte con otro y no con cualquier otro, con un hombre en las que mis inseguridades florecieron, y ahi vas a aparecer a decir "AI KEBIN Y TU Y TUS PELAS Y LAS WNAS KE SIGUES" si, las segui, de enojao, las segui pensando que tenías razón y que me mirarían, me darían bola o se me pelarían, cosa que no pasó y me sentí peor aun
toda la relación me hiciste sentir un pedazo de carne para todxs menos para ti, todo el tiempo vivi asustado de que sin ti nadie me querría, nadie iba a mirar lo que tu miraste en mi, estaba paniqueado porque eras la única que me había amado:( y fue tan triste darme cuenta que todo eso fue solo lo que tú me hiciste creer.
Nadie se me peló, nadie me dió ni atención ni cariño, nadie te reemplazó, afirmé todo lo que yo decía y no tenía como demostrartelo, tenia tanta pena por no poder mostrarte y decirte que por favor lo intentaramos de nuevo, que esta vez habias verías como fueron conmigo soltero y como todas esas inseguridades que quise solucionarte podrían esfumarse al fin,,,,, pero no pasaron asi las cosas.
Tengo tanta pena porque no soy malo, tengo tanta pena porque no soy como dices tú que soy, porque soy catalogado como un onvre igual qe todos y ojalá vieras que no soy capaz ni de hablar con una niña sin hablarles de ti:(.
Antenoche fui a un carrete después de mucho tiempo, y fue raro, fue raro no querer acercarme a ninguna mina y que cuando me incitaban quería responder "no quiero, tengo señora" pero solo quedaba en el "no quiero", fue raro acercarme por fin a mitad de noche a una muchacha y en vez de bailar ksbxksbxksn le pregunté q como estaba, qe si se sentía comoda, q si le molestaba que solo hablaramos sin bailar pqe no me siento comodo tocando otro cuerpo, pqe no me siento agusto bailando enserio con alguien, fue raro que no estuvieras tu.
Pero bue, se que no vas a creer nada de lo que te digo pqe no te lo estoy diciendo y pqe nunca me haz creido, ojalá pudieras ver realmente todo lo que he cambiado desde la fecha en la que te quedaste pegá, ojalá pudieras ver que no soy el weon del 2019-2021, ojalá pudieras ver más allá de las locas cn la que estuve o noxdd y vieras que incluso estando contigo ya había cambiado y que ahora, estoy en mi mejor era.
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el-mar-de-la-grieta · 7 months
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Prólogo
Quillian se arrebuja en su capa, la desgastada piel de zorro que ribetea su borde le traslada a tiempos mejores cuando la aprieta contra su flácido cuello tratando de buscar calor. Podría sentarse más cerca de la hoguera, eso seguro, pero prefiere ceder el espacio a los más jóvenes. Echa un vistazo hacia ellos; la compañía ha crecido mucho desde aquellos tiempos, ha crecido y ha perdido parte de su identidad. Quillian rememora la última vez que la cara de alguno de sus miembros había aparecido en un cartel de búsqueda por robar a algún recaudador o por fomentar alguna revuelta campesina. Desde luego hace mucho, no puede recordarlo.
La Retsannen Broederchaft no es ya aquella hermandad de bandoleros defensores del débil que él soño. El viejo sonríe, ahora la compañía es algo más, es una extensa familia no unida por la sangre. Es una extensa familia unida por el desprecio de los que debían cuidarlos; exiliados, apátridas, perseguidos, abandonados… Es su familia y esperan de él que les provea como su viejo patriarca.
Las risotadas de Laisel lo devuelven a la realidad. “Esa muchacha -piensa Quillian- es tan ruidosa como un oso”. Sonríe, pondría su vida en sus manos sin dudarlo; es, de lejos, la guerrera más fiera que ha conocido y es, ante todo, la responsable de haberle hecho recobrar algo de fe en las gentes del Imperio. Junto con las sonoras carcajadas de la moza, Quillian escucha vítores y ánimos, el jolgorio general de las apuestas menudas con las que sus hijos se divierten mientras que dos de sus compañeros protagonizan una pequeña liza al estilo pugno.
Zahir, el djebel que Quillian adoptó como uno de sus hijos cuando vio en él el reflejo de su propia justicia, está bailando alrededor de un muchacho de rasgos imperiales y gesto militar. Es una de las más recientes incorporaciones del grupo, Jeffry, cree. Un muchacho del invierno, Quillian ha vivido lo suficiente como para haber visto ir y venir a muchos muchachos como él, chicos perdidos y hambrientos que se acercan al campamento durante el invierno. No los culpa pero desea que Jeff sea diferente y no desaparezca cuando la primavera aleje las nieves y traiga más oportunidades.
Zahir rueda como una peonza y termina tumbado boca abajo en el suelo mientras Laisel levanta a Jeff por los aires entre risas, celebrando su victoria. El fornido muchacho parece casi un muñeco en brazos de la enorme moza. El djebel se levanta del suelo limpiándose la sangre de una ceja, aún sonríe. Quillian sonríe hacia él. “¿Por qué siempre acaba sangrando?”.
Apretándose aún más la desgastada piel de zorro hasta cubrirse casi la nariz, Quillian se levanta. Algunos de los que aún permanecen sobre la hoguera le hacen algún gesto o le desean buenas noches. El viejo pasaní estira un brazo hasta sacar una de sus manos por debajo de su capa a la fría noche y les devuelve un gesto amable antes de retirarse a su pabellón.
Ben, el niño, está durmiendo encima de unos cojines, fuera de su cama. El ambiente dentro es cálido y acojedor. Las paredes de vieja seda sin brillo salpicada por todas partes de parches de lino y lana basta siguen siendo más que capaces de retener el calor del gran brasero de hierro que Isto parece haber estado alimentando mientras lo esperaba. Nada más entrar, el también viejo contable clava en él sus ojos sin levantar su aguileña nariz del enorme libro de cuentas que siempre viaja con él.
-¿A qué venían tantas voces?
-Se están divirtiendo -Quillian sonríe afablemente encogiéndose de hombros mientras se quita la capa.
-Timbo ha hecho un verdadero festín para celebrar el año nuevo -responde, malhumorado, Isto levantando la vista mientras deja un dedo señalando en el libro-. Y por mucho que hayamos cazado y recolectado, ha gastado más de lo debido en lujos.
Quillian cuelga la capa en un perchero pero antes de soltarla lo piensa mejor y acercándose al muchacho que duerme en el suelo, se la tiende por encima.
-No va bien -interrumpe a Quillian cuando iba a empezar a hablar-, el invierno está siendo duro y tenemos tres bocas más que alimentar.
-Llevan alimentándose de ese mismo festín cuatro días, hermano -interviene Quillian con una sonrisa afable-, necesitan disfrutar, el invierno es duro para todos. Además, pronto tendremos buenos ingresos.
El contable mantiene los ojos clavados en la sonrisa del paternal pasaní durante unos segundos con un gesto indescifrable. Las aletas de su nariz algo ganchuda se ensanchan levemente cuando deja escapar un suspiro y asiente, distendiendo algo su gesto. Isto ha estado ahí desde el principio, puede que no sea la mejor compañía para una fiesta, pero si alguien de verdad vela por el bienestar del grupo ese es él. Con la ayuda de Quillian, Isto guarda en un pequeño cofre los montones de monedas que ha estado contando, casi con la intención de ver si se multiplicaban ante sus ojos.
Hay una pequeña fortuna; ochenta osos de plata del Trasmonte, dieciseis águilas caisanesas, también de plata y un buen puñado de piezas y medias piezas de cobre de las más diversas procedencias. Por último cuenta las piezas de oro, y se las pasa en pequeños montones a Quillian para que las vuelva a contar. Veintiuna piezas más entre escudos imperiales, taleros mercantes y dos leones de Asima. Es mucho más de lo que algunos campesinos verían en toda su vida pero sabe lo caro que resulta mantener fuera de la sociedad a un grupo tan grande.
-Y esto acabando de recaudar -bufa Isto.
-¿Tendremos suficiente hasta el torneo?
-Hay que comprar muchas cosas aún, intentaré hacerlo rendir.
Ha pasado casi una hora desde que Isto se fue a su carromato cuando Quillian se acuesta por fin. Ha estado pensando. “Isto Tomalles puede hacer que dos leones machos se apareen -le decía entre risas Autolf Hetwijg siempre que veía al contable hacer malabares con las cuentas-, dale dos monedas de oro y si las frota lo suficiente las convertirá en tres”. Quillian no está tan preocupado como Isto con la situación económica del grupo. Espera que dirigiéndose al torneo que la reina ha organizado en la capital de Asima puedan abultar lo suficiente su bolsa como para terminar de pasar el invierno. Pero ¿y si no? Quillian sonríe. Ojalá Autolf tuviese razón. Ojalá Autolf aún estuviese con ellos.
(continúa...)
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f0xd13-blog · 9 months
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Jeez this country sucks there's like shakiras only in the guettos and the dude that I want to fuck doesn't make a move
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tholdeneir · 9 months
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JORCORP
No es solo que todo lo que él toca se vuelve oro. Es que solo yo me siento humillado.
Mi empresa "Invicta Montajes" ya estaba pasando de moda. Y admito que en mi nuevo provecto la ira y la envidia se me salieron de las manos.
Él empezó ahora a prestarle atención a una muchacha que de bonito no tiene nada. Por lo que investigué, no tiene nada de dinero y no se le acercan ni las moscas. Me hierve el odio. Sé a dónde va todo esto. Tendré que rebajarme otra vez.
Sé que tiene algo personal contra mí. Pero el imbécil no me va a ganar. Me la dejo fácil para relucir toda mi repugnancia contra su ser. ¡AHH! Tendré que usar mis trucos. Va a ser mía.
Llevo espiándolo con fervor unos meses. Ahora que lo pienso, la prostituta barata tiene un… no sé qué. La nueva empresa debe pasar desapercibida para la mayoría. Mi pequeña venganza es el nombre para los entendidos: JORCORP.
La enferma lo pudo hacer dios. Pero sí, como esperaba, mi perra se vendió a la primera. Tiene que ir primero. Tonto imbécil con arte… otra gran victoria, aunque confieso que quedé medio negro. Detalles. Ahora estoy creando algo como un circo donde la puta le roba todo.
¡Ja, ja! Pobres zorras de clase alta. Empezaron a ponerse el estilo de mi perra. Mi propaganda da sus frutos. Todos bailando al son de ella.
¡Me estoy llenando de plata! ¡La reviví, mierda! ¡La reviví! La enferma se cree dios con el cirquito. Bien pichicateada. Bien. Gané… triunfo redondo… y el muy tonto nunca la conoció. Vaya, en lo que pierdo mi tiempo. Dejaré el diario hasta aquí.
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.                              𝔗𝔲𝔩𝔦𝔭𝔞𝔫𝔢𝔰
                 #𝑠𝑡𝑔𝑝𝑡𝑤𝑜 + #𝐺𝑃𝐾𝐸𝐵  
"Lo único que me queda de ti es la Luna cada noche apareciendo por mi ventana y tú de mí, solo tienes mis demonios. Y estas flores". Soltó un pequeño suspiro y una sonrisa al ver la tarjeta y las flores que venían junto con ella. Desde hace 6 años recibía la misma tarjeta y las mismas flores, sin falta. Cada 26 de mayo, se presentaban a su puerta para entregarle un hermoso ramo de tulipanes rojos.
Se sentó en el sillón, apreció el ramo de flores y tomó su olor. Cerró sus ojos cuando los recuerdos comenzaron a aparecer; El clima en Italia era cálido, pero las nubes amenazaron interrumpir.
Encendió el tocadiscos seleccionando su disco favorito de Sinatra, y entre saltos y cantos comenzó a bailar por el apartamento. Un apartamento de bajo perfil en los barrios bajos de Italia, con cañerías oxidadas y algunos parches en el techo para evitar la filtración de agua con la lluvia, pero ahí, en su desastre era feliz. Dio vueltas por la habitación bailando y cantando con una escoba, hasta que oyó aplausos a su espalda, que la hicieron sobresaltar y gritar de sorpresa.
Lazarus... Susurró mientras él se acercaba a ella para abrazarla fuertemente. Su camisa blanca teñida de manchas rojas y sudor, las manos aún coloreadas del mismo tono rojizo de su camisa, salpicaduras por su rostro y el cabello despeinado y mojado. De manera superficial revisó que no tuviese heridas de gravedad o algo que curar, nada.
— Cierra los ojos... —Pidió él. Al conseguirlo fue hasta la puerta abierta de donde sacó un ramo de Tulipanes rojos y morados que entregó a la muchacha. Luna sonrió y beso sus labios antes de oler el aroma de las flores. Él fue por dos copas de vino, hacía falta caminar solo un par de pasos para llegar hasta la barra...Un disparo, un ruido sordo. Un grito, el golpe contra el suelo, las copas quebrándose. El dolor punzante en el pecho y un líquido cálido que salía de su cuerpo y le recorría, le manchaba, las flores en el suelo en un pequeño charco de sangre, su dedos perdieron la fuerza y también su cuerpo. Se desvanecía.  El sonido de las pizadas de su novio corriendo a paso acelerado hacia ella retumbaban en sus oídos junto al pitido de la explosión de la bala. Su mirada era lo que podía recordar con mayor claridad, una expresión de odio en su entrecejo, pero las lágrimas corrían y caían por sus mejillas, por el rostro de la muchacha que también las recibía.
Recordaba aquel día de manera difusa, el coma había logrado quitarle gran parte de la reconstrucción de los hechos. Recordaba el aroma a sudor de Lazarus, la voz de Sinatra, el ramo de Tulipanes, el disparo, la voz de él pidiéndole que se quedara. Cuando era ella quien debía pedirle que se quedara, después del incidente, Lazarus se prometió a sí mismo que no volvería a acercarse a Luna. Y desde entonces, cada 26 de mayo les enviaba un ramo de tulipanes.
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sweetcharlotte29 · 1 year
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TE DESEO
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#SCCBSDESIRE1
#SUCCSWEETANGEL
October, 2020
Halloween era la festividad perfecta para que el descontrol y, sobre todo, los deseos de la gente bajo los efectos del alcohol saliesen a flote; aquel club no era la excepción pues la gente bailando por un lado y besándose o quizá más por el otro, hacían que el lugar estuviese por completo abarrotado. Ni siquiera un alfiler más cabía allí dentro.
Sin embargo, todo ello no era impedimento para que los solteros o aquellos que se creían por demás hábiles para engañar a su pareja aquella noche no estuviesen alerta ante la señal de cualquier coqueto; Charlotte no era la excepción pues desde que había captado un lugar en especifico junto a su grupo de amigos había conectado miradas con un hombre que sin pena alguna le lanzaba guiños y sonrisas coquetas cada vez que sus ojos se encontraban.
Estaba ida en su momento de disfrute tomando un shot de tequila, que una mano pasando por su cintura le hizo sobresaltarse en su lugar, quiso reclamar pero en cambio una sonrisa coqueta adornó sus labios; era él tras suyo.
—Hola, te vi hace un rato… Mucho gusto, soy James —mencionó apegándola un poco más a su cuerpo.
—El gusto es mío James, Charlotte por aquí
—Bonito nombre, tanto como tú.
Entre copas y bailes que amenazaban con sobrepasar la línea de lo sensual aquel par continuó su nada discreto coqueteo, ambos sabían lo que querían y James fue el encargado de dar el siguiente paso pues cuando Charlotte le negó un beso la tomó por la mano e hizo que juntos atravesaran la multitud hasta el estacionamiento del recinto.
Charlotte vestía un disfraz que dejaba poco a la imagina y curiosamente contrastaba con lo que representaba, un ángel. Sin esperar más, el mayor acorraló a la muchacha contra una pared dejando que la oscuridad les escondiera de quienes pasaban cerca a ellos, no fue mucho lo que pasó para que las bocas de ambos estuviesen unidas en un beso demasiado provocador en el que incluso las lenguas de ambos se acariciaban la una a la otra sin reparo alguno, increíblemente el muchacho la tenía sujeta solo por las mejillas acariciándolas durante lo que duraba el beso.
Ambos querían más y prueba de ello fue el intercambio de mirada que tuvieron cuando sus bocas al fin se separaron teniendo la respiración ligeramente agitada. Un leve asentimiento por parte de la muchacha fue suficiente para que el más grande de allí le abriese las piernas con las rodillas, obediente ayudó Charlotte poco antes de ver a James ir bajando poco a poco hasta quedar de rodillas ante ella.
—¿Qué ha…
—¿Sabías que a los ángeles también se les reza de rodillas? —le dedicó aquella sonrisa que debilitaba las piernas de Charlotte— Te deseo, Char… Déjame probarte.
Un nuevo asentimiento hizo al mayor relamerse los labios mientras tomaba aquella braga, ya humedecida, por el costado y la terminaba por rasgar antes de guardar la tela hecha trizas en el bolsillo trasero de su pantalón.  Se acercó un poco más al cuerpo de la muchacha y haciendo que su cabeza se perdiera entre la tela del muy corto vestido despareció del campo de visión de Charlotte, quien no pudo evitar estremecerse al sentir la lengua del muchacho recorrer sin pudor alguno su rosada curvatura de atrás hacia adelante repetidas veces mientras le apretaba  las piernas evitando que las cerrara o tal vez cedieran al placer que le brindaba. La más baja solo atinó a pegar la cabeza contra la pared mordiéndose el labio inferior al intentar callar su gemidos una vez que sintió como una de las manos ajenas acariciaba entonces su clítoris, mientas lo que suponía era la lengua del mayor profanaba su cavidad tantas veces como le era posible.
—James… James… Dios, sí… —la respiración se le agitaba cada vez más y pudo jurar que estaba tan cerca a su climax que casi maldijo al más alto cuando este dejó de atenderla para ponerse de pie delante de ella otra vez— ¿Qué crees que haces?
—Me encantaría que te vengas en mi boca —dijo acercando su rostro al ajeno para así morderle el labio inferior a la menor— Pero ya habrá tiempo para eso….—con rapidez jaló a la menor hacia adelante y en un movimiento que no le permitió ni pestañear, la dejó sobre el capó de un auto, con las piernas abiertas.
Charlotte solo pudo aferrarse a algún borde que tuvo al alcance pues sabía lo que venía al sentir como su falda era levantada y dejaba al descubierto y a vista del mayor una vez más su coño húmedo y listo para recibir al miembro que pronto le comenzó a rozar, sus caderas empujando hacia atrás eran la señal clara de cuánto lo necesitaba.
—James… —dijo en un hilo de voz.
—Pídelo como se debe —demandó con voz ronca.
—Por favor…—pero aún no lo hacía— Fóllame, por favor.
Aquellas fueron las súplicas necesarias para que la menor pronto sintiera como el tronco del ya no tan desconocido ingresaba en su intimidad haciéndole morderse el labio inferior una vez más pues a pesar de ser presa de la excitación pudo percibir a un grupo de personas pasar junto a ellos, si notarlos gracias a la falta de luz.
—Quiero que gimas, Charlotte, que grites mientras te hago mía ¿Entendiste?
Pudo haber respondido de manera coherente, pero el mayor ingresando por completo de una sola estocada le hizo perder cualquier rastro de cordura y en su cambio gemidos y palabras mal hiladas fueron los únicos que salieron de sus labios mientras era penetrada una y otra vez contra el capó de aquel coche.
James la desea; y Charlotte a él, sin duda alguna aquella no sería una aventura de una sola noche, pues James había demostrado saber complacer al cuerpo y al ego de Charlotte en medidas exactas y perfectas.
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lifegeez · 1 year
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Terapia
Mi única forma de terapia eres tú. Reflex perdón ya sé no debería centrarme en nada malo. Quedé de decirte tanto bueno como malo. Pero me siento en la necesidad de decirte!
Vengo un poco triste. Estoy cansada y en un lugar donde no quiero estar, estoy en Guadalajara.
Ayer ocurrió una boda que al final no manches acabo como de novelaaaa. Yo estaba dormida y madres que nos dicen que pelaaas nos pelamos nos fuimos nos despreciamos muchachas.
Me divertí no lo voy a negar. Bailando me siento muy feliz muy muy feliz demasiado feliz. Me encanta bailar ¿me encanta bailar? Adoro sentir la música en mi cuerpo baile bien o mal.
Y bueno me desperté desconcertada y ya fuimos a casa de mi tía a las 2 am llegando 5.
Todo se siente sumamente surreal. Están tristes agotados, agobiados. Pero pues ¿qué puedo decir? Ver a tantos así me hicieron comenzar a sentir triste.
Me siento triste. Luego estaba hablando con él, con el nuevo él y bueno me envió un video tomando vodka creo era.
Me sentí extraña y triste ¿por qué me envía ese video? Pensé ¿quiere llamar mi atención? Ese video solo me lo envió a mi? O a más?
No lo sé. No sé me puso triste. Me puso triste k tome? No me puede importar menos si toma o no. Me pone triste entonces que yo no tomo? Porque es algo que considero de gente "mala"? Creo es eso. Me pone triste pork no puedo creer que mi novio tome. Pork pensé que no tomaba ¿importa si toma? ¿Importa si no? Al final es su vida suena feo pero no me debe importar que hace con su vida ¡QUÉ HAGA LO QUE QUIERA! grita mi cabeza pero en mi corazón me duele. No quiero que tome no quiero ¿por qué no quiero? Porque él toma? Y yo no?
De verdad que haga lo que le plazca. Al final yo lo acompañaré no soy quien para restringirlo. ¿A mi qué?
Más bien yo debería tomar? No. No me gusta da igual a él sí le gusta.
Y luego me comentó k la botella era de una casi algo y me puso un poco más triste
Pero a mi no me puede importar menos sus casi algos. No me gusta tanto para k me importe tanto ¿ o sí? Me importa tanto que me molesta? O simplemente es mi instinto de pertenencia.
No es mío él es de él. Que haga lo que quiera a mi k.
¿Y yo qué haré? Debería centrarme en lo mío. Ahora que sigue ya que no hay manejo.
ES VDD REFLEX ACABÉ MANEJO PUEDES CREERLO? OMG YA SÉ Manejar tsnto automático como estándar, el estándar me cuesta pero ahí voy!
Ahora comencé a pensar en vender ¡LO VOY A INTENTAR!
Ya me metí a iniciación en alemán y francés! Así k veamos k tal.
Mmm me gustaría aprender más para hacer mi comida bien.
Quiero leer más. Quiero ver más haré más por mi.
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hola :) 16 y 39
Aló sweet 💚
16: Aclaro que ya tengo 3, pero claro que quiero más, el tema es la plata vió. Lo primero que me voy a hacer (pues promesa mundialista) es el sol de mayo, pero aparte de eso planeo hacerme a la muerte bailando con una nena (referencia a un libro), un par de fechas importantes para mí y algún dibujo de mi hermana.
39: Desde chica tuve problemas de insomnio así que si, suelo quedarme despierta hasta tarde, sea escribiendo, sea leyendo, sea scrolleando acá en Tumblr. Cuando me tengo que despertar para laburar a las 6:30 al día siguiente me quiero matar pero c'est la vie.
Gracias por pasar muchacha, buen domingo y besito en la frente pa tu.
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porfiliotm · 2 years
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Me rio o me culpo
Un dia normal en la universidad, clase, parcial y un aguacero muy fuerte, por lo que tuve que esperar a que escampara para poder regresar a casa.
Al regreso a casa venia escuchando musica en alto volumen, cuando pasaba por la biblioteca venia bailando mientras caminaba ya que no había personas cerca, pero luego me encontré con una muchacha ella me voltio a mirar con cara de este loco que le pasa, estará trabado?.
Continúe con el baile por que si paraba pareciera que me hubiera dado pena, ella mientras caminaba de reojo seguía mirándome y luego se estrelló con el poste de una lámpara, primero el pecho y luego con la cara cuando voltio a ver con que se había chocado.
yo seguí con el baile, pero trataba de no reírme, pase por su lado sin reirme, pero luego no aguantar más la risa.
No se si reirme o sentirme culpable por el golpe que la pobre sufrió.
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senfaime · 2 years
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El de hebras negras observaba con atención a su preciosa novia rubia, estaba embobado con el vaivén de esas caderas y con el leve sube y baja que sus pechos hacían cada vez que daba un paso, estos resonando por los tacones rojos que llevaba. Pronto la muchacha se aferró a un tubo y comenzó una danza erótica, girando y casi volando mágicamente; estaba bailando exclusivamente para él.
La rubia hacía movimientos en aquella barra metálica que lo dejaban casi con la boca abierta, demostrándole su flexibilidad y agilidad, lo cual fue más que suficiente para que el de pelo azabache
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hiramsolo · 3 years
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EL BAILE DE LOS 41: EL ESCÁNDALO QUE SACUDIÓ EL PORFIRIATO
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La cinta ‘’El Baile de los 41’’ con las actuaciones de Mabel Cadena (a quien vimos en la serie de Hernán), Alfonso Herrera y Emiliano Zurita. La cual nos muestra un escándalo que sacudió a una conservadora sociedad mexicana durante el Porfiriato, es una película muy interesante ya que nos muestra un contexto histórico y social de como se veía la sexualidad en épocas del Porfiriato y nos hace reflexionar que en parte ser homosexual en México, hasta la actualidad e incluso desde tiempos pasados nunca ha sido fácil.
Como alguien gay, debo decir que tanto en el pasado como en México nunca ha sido fácil ser gay, en el pasado los mexicas a diferencia de otros pueblos prehispánicos como los mayas o totonacas, no toleraban la homosexualidad y la condenaban de manera infame. Y si nos vamos a épocas modernas, no se nos baja de afeminados e incluso muchas televisoras actuales hacen parodias de lo que no somos, es la peor parte de México. Y este país actualmente tiene esa idea de que la homosexualidad es un pecado que debe ser castigado, para mala suerte, se sigue pensando eso. Y si contamos que en varias partes del mundo aún se castiga, pues la cosa esta peor.
Pero, enfoquémonos en el pasado, cuando la homosexualidad en México era una falta a la moral, sin embargo con el paso del tiempo, esta actitud se fue relajando, hasta el punto de que durante el reinado del emperador Maximiliano I, la homosexualidad dejó de ser un delito, ya que antes lo era. Claro que una cosa es que no se castigara con el código penal en la mano y otra bien distinta que estuviera bien visto, sobre todo en un país tradicionalmente tan machista.
Este contexto no debe perderse de vista al analizar la historia del día de hoy, ya que en 1901 se produjo uno de los escándalos más sonados de la época en México cuando la policía irrumpió en una casa donde se estaba celebrando una fiesta de homosexuales en donde la mitad de los asistentes vestían de mujer y muchos de ellos eran de la alta sociedad.
El trato dado a los detenidos (aquellos que no pudieron comprar su libertad) fue denigrante, y aunque se trató de acallar todo el asunto, los rumores permanecieron mucho tiempo y sus consecuencias en el imaginario y las costumbres del país continúan hasta hoy en día. Esta es la historia del ‘’Baile de los 41'’ la cual fue retratada en una cinta protagonizada por Alfonso Herrera, Mabel Cadena y Emiliano Zurita que nos deja con un final triste y melancólico.
Esta cinta nos cuenta un singular hecho, que ocurrió a las 3 de la madrugada un noviembre del año 1901 en la Ciudad de México cuando un policía se asomó por la ventana de la casa situada en el número 4 de la calle de la Paz (hoy día Ezequiel Montes, en la colonia Tabacalera), en lo que entonces eran los límites de la Ciudad de México y no pudo creer lo que veía dentro de aquel lugar. De acuerdo a los testimonios, dentro del lugar había parejas bailando, sin embargo, se trataba de parejas formadas exclusivamente por hombres, los cuales, algunos, estaban vestidos de mujer e incluso maquillados, cosa que claro, no fue bien vista por los policías de aquella época. Inmediatamente los refuerzos fueron llamados y cuando estos llegaron, aporrearon la puerta varias veces. La excusa para ello era pedir el permiso de esa celebración (una excusa tonta, ya que en este tiempo no se necesitaban permisos para celebraciones privadas, solamente requerías permiso para celebraciones públicas). Y después de esto, una redada en donde hubo muchos heridos y una grave violación de derechos humanos, dio comienzo.
‘’Salió a abrirles un afeminado vestido de mujer, con la falda recogida, la cara y los labios llenos de aceite y muy dulce y melindroso de habla’’, recogían los diarios de la época.
De acuerdo a muchos periódicos de la época, inmediatamente empezaron las carreras y los intentos de escapar. Muchos hombres que iban vestidos de mujer intentaron encontrar refugio en muchas de las habitaciones del lugar, sin éxito alguno. Y entre golpes y humillaciones al mero estilo de Stonewall varios hombres fueron sacados del lugar, desde miembros de la clase baja y alta.
Entre estas carreras en una de las estancias se encontró tendido a un joven (a un trabajador sexual al que las crónicas de la época llamaron ‘’Bigotes Rizados’’) cuyos servicios al parecer eran el premio de una especie de sorteo conocida como ‘’La Rifa del Pepito’’.
Se dice que la policía detuvo a 41 personas, 19 de ellas vestidas de mujer. Los esposaron y se los llevaron a varios cuarteles cercanos bajo la acusación de ”ofensa a la moral y las buenas costumbres” y fue allí donde les aplicaron el primer castigo arbitrario: barrer la calle con las ropas de fiesta puestas, ya fueran prendas de hombre o mujer a todos por igual. Mientras la gente les lanzaba piedras y les escupía frente a la catedral de la Ciudad de México.
Sin embargo, acá empieza lo interesante, el rumor generalizado es que en la fiesta no había 41, sino 42 personas, y esa persona era nada más y nada menos que Ignacio de la Torre y Mier, el yerno del presidente en aquel entonces Porfirio Díaz y esposo de Amada Díaz, misma que nos cuenta en un diario, las veces que Emiliano Zapata se daba con su esposo. Pero eso es otra historia. Incluso muchos periódicos de la época cuentan como los millonarios o de clase alta de aquella época, sobornaron a las autoridades para evitar el castigo, incluso hacían valer su identidad. Cosa que disgusto a muchos ya que quienes fueron torturados y realmente castigados, fueron aquellos que eran de clase baja. Fueron apedreados, humillados y hasta despojados de sus pocos bienes.
Como otro dato más para agregar, la historia cuenta que los presuntos organizadores de la fiesta habrían sido el yerno del entonces presidente Porfirio Díaz, Ignacio de la Torre y Mier (apodado como ‘’El Yerno de la Nación’’ por su matrimonio con Amada Díaz) y Antonio Adalid (ahijado de Maximiliano I de México y Carlota de México). La fiesta incluía, entre otras cosas, la “Rifa del Pepito” o el efebo, es decir, un concurso donde el premio sería estar con un trabajador sexual.
Pero conozcamos un poco sobre Ignacio.
Ignacio de la Torre, era hijo de uno de los más ricos hacendados de México, sin embargo, no era el típico heredero que no hacía nada y vivía de las rentas. Cuidaba las tierras de su padre e introducía en ellas los más modernos métodos de cultivo, motivo por el cual su finca, era la mejor y una de las más productivas del país.
Tenía una vida social muy activa y aunque a diario enfrentaba rumores de ‘’comportamientos inadecuados’’, eso no le quitaba el sueño, ya que a su corta edad era uno de los solteros más codiciados de México. Tenía posición social alta, dinero y encanto personal. Y fue en 1887 cuando conoció a Amada Diaz, la hija favorita del presidente de la nación, Porfirio Diaz. En este año, la muchacha acababa de romper su compromiso matrimonial con el hijo de un general y ambos empezaron a frecuentarse, y tras un corto noviazgo se casaron el 16 de enero de 1888.
Y claro, fue la boda del año en México, pero no todo fue miel sobre hojuelas, ya que la convivencia entre estos dos tortolitos, nunca fue fácil, siempre se la vieron difícil. Los motivos eran los siguientes: Ignacio de la Torre no gustaba de hacer vida común con su esposa (de hecho, dormían separados) y gustaba de organizar fiestas de exclusivamente para hombres, argumentando que eran fiestas de disfraces. Pero la posición social lo valía ya que Ignacio empezó a ser llamado ‘’El Yerno de la Nación’’ y tenía importantes cargos dentro del gobierno, había entrado en la familia más poderosa del país.
Sin embargo, desde el primer momento la convivencia fue difícil, ya que de la Torre prefería no hacer vida común con su esposa y la gente solo hablaba sobre los extraños comportamientos de Ignacio, mismos que causaron conflictos entre la pareja. Dentro de la alta sociedad mexicana, los rumores sobre la homosexualidad del yerno del presidente crecían día a día. Y todos sospechaban ya que a Ignacio y Amada solo se les veía juntos en actos protocolarios, e incluso pretextaba cualquier excusa para no acudir a las comidas cuando su suegro visitaba a su hija. De hecho, la afición favorita de Ignacio de la Torre y Mier, era organizar fiestas solo para hombres junto a su amigo íntimo Antonio Adalid, nada menos que un ahijado del antiguo emperador Maximiliano. A esas fiestas algunos invitados acudían vestidos de mujer, pero solía pretextarse que tales bailes eran de disfraces, por lo que esos vestidos estaban justificados. Y una de esas fiestas fue la que ocurrió en la madrugada del 18 de noviembre de 1901.
”HABIA SOLO 41”
Pero volvamos a lo que sucedió después de la fiesta. Se dice, que al día siguiente del escándalo se le presento a Porfirio Diaz la lista de los asistentes al baile. El presidente la leyó y pregunto ”¿Cuantos estaban en la fiesta?”. Cuando le respondieron que había 42 personas entre ellas su yerno, tachó de la lista el nombre de Ignacio y dijo cortante que el solo había contado 41.
A partir de ese momento se trató de acallar la participación de Ignacio de la Torre y Mier en todo el asunto, pero los rumores de que era uno de los asistentes cada vez eran mayores. Incluso para calmar las aguas, Ignacio De la Torre aseguró a su esposa que todo era mentira, pero Amada Diaz no le creyó, y estaba muy decepcionada de su esposo. Incluso Amada tuvo una conversación con su padre en la que el presidente confirmo los hechos.
‘’Un día mi padre me mando a llamar al despacho en su casa. Me quería informar que Ignacio había sido capturado por la policía en una fiesta donde todos eran hombres, pero muchos estaban vestidos de mujer. Mi padre, me dijo que Ignacio, fue dejado libre para impedir un escándalo social. Sin embargo me dijo que quería prevenirme porque yo tenía derecho a saber del comportamiento de la persona con la que comparto techo’’
Posteriormente las relaciones entre yerno y suegro se hicieron más tensas. De hecho, ante los rumores de la homosexualidad de su yerno y para que la gente no siguiera hablando de Amada Díaz, Porfirio Díaz estableció vigilancia a este, cada vez que salía de viaje al extranjero o a otros lugares del país. Pero con todo y los rumores que se trataron de callar, muchos periódicos de la época se dieron un festín con la noticia y el rumor sobre la homosexualidad del yerno del presidente. Y aunque no se mostraron los detenidos a la prensa y solo se supo la identidad de unos cuantos, empezaron a aparecer notas de prensa en la que se trataba el asunto con mayor o menos escarnio.
Así, en ese año, la ”Gaceta Callejera”, una hoja suelta que se repartía de mano en mano, hizo una edición especial con el título ”Los 41 Maricones Encontrados en un baile de la calle de La Paz el 20 de noviembre de 1901”, que incluía un corrido satírico junto a una caricatura que representaba la fiesta. Asimismo, periódicos como El Popular, El Diario del Hogar, El Universal, La Patria o El Hijo del Ahuizote, empezaron a difundir todo tipo de burlas y sátiras sobre el asunto.
De hecho como mencione en un principio, todos los diarios hacían especial mención en que muchos de los detenidos eran jóvenes de familias reconocidas y de buena posición (vaya, Gossip Girl se queda perpleja con estos diarios) y lamentablemente muchos de ellos expresaban su rechazo homofóbico. Y bueno, algunos otros expresaban su descontento porque omitían nombres de personas reconocidas y castigaban socialmente a aquellos que no tenían los medios para defenderse o algo que ofrecer a cambio. Incluso empezó a hablarse de un ‘’Circulo Rosa’’, alrededor del Porfiriato y se acuño el término ‘’La Aristocracia de Sodoma’’, para definir a los detenidos.
¿Qué consecuencias tuvo esto?
Hubo muchas opiniones divididas en este asunto, ya que en días posteriores, mientras muchas personas y medios señalaban que la redada fue ilegal y arbitraria, otras señalaban que era una medida necesaria para detener comportamientos indebidos y que el castigo ejemplar era necesario. Las opiniones se dividieron ya que se argumentaba que, a pesar de que estos hombres habían faltado a la moral de aquellos tiempos, la manera en la que fueron detenidos a la fuerza fue una violación grave a los derechos humanos y sobre todo a los derechos civiles de los agraviados.
En este asunto hubo un diario llamado el ‘’El Popular’’ que se expresaba de manera muy homofóbica y en sus páginas se podía leer que el 25 de noviembre ‘’los vagos, rateros y afeminados que habían sido enviados a Yucatán, no habían sido consignados a los batallones del Ejército que operan en la campaña contra los indios mayas, sino a las obras publicas en las poblaciones conquistadas al enemigo común de la civilización’’.
Mientras tanto, otro periódico llamado ‘’El Hijo del Ahuizote’’ decía que los condenados fueron los que no pudieron pagar su libertad con dinero e influencias y trataba con desprecio a los de la clase alta que se habían librado de este destino, de hecho se expresaba sarcásticamente de la siguiente manera:
‘’Dice la canción que en el pobre es borrachera y en el rico alegría, cuando se trata de trompetas, y en este caso, en el pobre es cochinada y en el rico refinamiento de coquetería y de buen tono. Si el gobernador violó la ley con aplauso general, debió haber jalado parejo, para que más se le hubiera agradecido, no que dejó la semilla y arrojó las hojitas de la mata. Ahora ya no puede andar en la calle acompañado de un amigo, porque luego lo tratan del Club de los 41'’
Al día siguiente de las detenciones y sin ningún tipo de proceso o juicio, 19 de los detenidos fueron metidos en un tren que los llevo hasta Yucatán donde se les obligo a alistarse en el ejército y a realizar trabajos forzados. Mientras que otros fueron enviadas a la prisión más fatal de aquellos tiempos, Lecumberri, y nunca más se volvió a saber de ellos. Algunos de los obligados a alistarse intentaron interponer un recurso de amparo ante tan arbitraria medida. Es por ello que se conocen sus nombres, entre los cuales están, Pascual Barrón, Felipe Martínez, Joaquín Moreno, Alejandro Pérez, Raúl Sevilla, Juan B. Sandoval y Jesús Solórzano.
Se desconoce su destino final, pero no debió ser nada bueno. El resto de los detenidos siguió en el anonimato y aunque los rumores de su identidad, eran conocidos por todos. Con el tiempo el asunto se fue olvidando.
Tiempo después el asunto volvió a estar en boca de todos, cuando muchas familias de los desaparecidos durante este baile y esta redada pedían justicia, pues a sus familiares se les detuvo sin un proceso de juicio previo o derecho a abogado. Pero se argumentó que para el allanamiento la fiesta no contaba con permiso para su realización, pero las disposiciones de la época solo lo requerían para las celebraciones públicas, es decir, si querías hacer una fiesta privada con una grande cantidad de personas como este baile, no había problema.
Lo único que se supo de los detenidos es que partieron a las cinco y media de la mañana en trenes del ejército desde la estación Buenavista hacia Veracruz para realizar trabajos forzados en el Puerto de Progreso en Yucatán. Y de ahí en fuera, se desconoce su final. Y por mucho tiempo, se habló de que los detenidos trasladados a Yucatán fueron invitados de la fiesta, pero pobres y sin dinero para corromper la justicia y salir libres. Un acto que marcaría a la sociedad mexicana y que nos haría ver que si eres rico, no eres juzgado, pero que si eres pobre, mereces el castigo y rechazo social, sobre todo cuando tus orientaciones son diferentes.
¿Qué sucedió con Ignacio después de este asunto?
Después de que Don Porfirio Díaz, fuera derrocado, Ignacio se quedó en México y se dice que desde el primer instante mostró su descontento con el nuevo régimen, incluso se vio implicado en el asesinato del presidente en aquel entonces, Franciso Ignacio Madero, motivo por el cual fue enviado a la prisión más infame del país, Lecumberri, lugar donde estuvo apresada también nuestra comadre Juan Gabriel. Su esposa Amada iba a visitarlo diario y se dio cuenta que sus compañeros de la prisión en Lecumberri se dieron cuenta de que Ignacio de la Torre era homosexual y abusaron de él, hasta el punto en que le destrozaron la cavidad anal. Y mientras estaba prisionero, le fueron expropiadas las haciendas que se ubicaban en Yautepec y Cuautla. Posteriormente, en 1913, Amada visitó a su padre en Europa, del cual había estado recibiendo cartas y siguió recibiéndolas hasta 1915, cuando él falleció y fue aquí cuando Amada, sin padre, con sus bienes despojados por los carrancistas y un esposo preso al cual veía que cada vez se iba debilitando más por los constantes abusos, entro en depresión.
Finalmente, a principios de 1915, fue transferido a la custodia de Emiliano Zapata, que se lo llevó con su ejército. Y allí, Zapata lo humillaba haciéndole servir a la tropa con ropas femeninas y entregándoselo a los soldados para que abusaran de él, incluso, el mismo lo violaba en varias ocasiones. No sabemos porque razón Zapata trataba de esta manera a Ignacio de la Torre. Quizás estaba vengando alguna ofensa personal, o como muchos dicen, su complejo de ‘’macho’’ le impedía aceptar que tenía cierta tensión sexual con Ignacio de la Torre y que le provocaba ciertos impulsos. Posteriormente, este lo sacó de su ejército y se lo llevó a su finca personal como caballerango (mozo que ensilla y cuida los caballos). Al parecer atraído por él. Y en este lugar los rumores de una posible relación, crecieron aún más. La mayoría de la población en México e incluso los historiadores rechazan que hubiera una relación entre Zapata y de la Torre, eso es un misterio de la historia mexicana que esos dos se llevaron muy bien a la tumba y que solo es un secreto, a voces. Aunque en el diario de Amada Díaz se nos dice lo contrario ya que puede leerse que esta los sorprendió ‘’teniendo relaciones en un establo’’ sin prendas. Incluso también se narra que los encontró con una soldadera mujer (una adelita), en una especie de trío. Dicha versión ha sido rechazada por muchas personas.
Como dato curioso, Zapata en varias ocasiones, entre risa y broma o mofa, declaró que el caudillo revolucionario ‘’era tan hombre, pero tan hombre, que se acostaba con otros hombres’’. Es muy probable que solo sean rumores, pero la semilla está presente. En cualquier caso, lo que, si es cierto, es que los continuos abusos por parte de Zapata hacia el poderoso ‘’Yerno de la Nación’’ le destrozaron el recto.
Ya fue en 1917, Ignacio de la Torre aprovechó que los carrancistas tomaron Cuautla y liberaron a los presos por lo que huyó a Puebla, y disfrazado salió del país hacia Nueva York. Abordó un vapor hacia Estados Unidos y se estableció en Nueva York. Posteriormente en 1918 fue internado en el hospital de Stern por una dolencia de hemorroides (aunque los rumores dicen que fue debido a que tenía el recto destrozado por las veces que Zapata abusaba de él) los médicos optaron por operar de inmediato las venas del esfínter, fracasando en el intento. Y así, Ignacio de la Torre y Mier murió el 1 de abril de 1918 en la mesa de operaciones. Su esposa Amada tuvo que vender todas sus propiedades para pagar las inmensas deudas que le heredó. Incluso los revolucionarios en aquellos tiempos le quitaron a Amada muchas de sus propiedades. Posteriormente los carrancistas le devolvieron a Amada algunas de sus propiedades y ella le vendió la Plaza de Toros de la Condesa a Maximiliano Ávila Camacho.
Tal vez, esa fue una consecuencia para los involucrados, pero no solo fue eso, la consecuencia más fea de todo este escándalo fue que desde entonces el número 41 se convirtió en un tabú en todo México ya que se le asociaba con la homosexualidad. De hecho, uno de los mayores insultos en aquellos tiempos de hecho, era decirle a un hombre que ”es de los 41”.
‘’En México el número 41 no tiene ninguna validez y es ofensivo para los mexicanos. La influencia de esa tradición es tal que hasta en lo oficial se pasa por alto el número 41. Llegan hasta el 40 y de ahí se salta al 41. No hay nómina que tenga renglón 41. No hay en las nomenclaturas municipales casas que ostenten el número 41. Si acaso y no hay remedio, el 40 bis. No hay cuarto de hotel o de sanatorio que tenga el número 41. Nadie cumple 41 años, de los 40 se salta hasta los 42. No hay automóvil que lleve placa 41, ni policía o agente que acepte ese guarismo’’
Dos curiosidades finales. Por un lado, las prisiones mexicanas tienen pabellones que no están numerados, sino que se les identifica con letras: ”A, B, C y entre otros”. Y generalmente los homosexuales eran encerrados en el pabellón J, y de ahí viene que en México (y en otros países sudamericanos) a los gays se les diga ”jotos”. Por otro lado, en el Baile de los 41, Ignacio de la Torre trató de esconderse en un armario, pero un policía lo vio y le ordenó que saliera, cosa que hizo maquillado y vestido de mujer, dentro de la cultura mexicana se afirma que este episodio fue el origen de la frase, ”salir del armario”. Sin duda el ‘’Baile de los 41'’ es una parte importante de la historia LGBT+ en el país que nos hace reflexionar sobre la situación LGBT+ en México y conocer un poco la historia de como era vista en aquellos tiempos y claro nos hace reflexionar que en la actualidad muchos tenemos suerte de no ser apedreados como estos participantes del baile, o exhibidos solo por el hecho de ejercer nuestra sexualidad. Aunque hay que admitir que aún falta mucho por hacer ya que en varias partes del país aún existen personas como esos periódicos o gente del pasado que veían la homosexualidad con malos ojos y como un pecado, cuando en realidad solo se trata de dos seres humanos que se aman, no hay nada enfermo ni pecado, únicamente amor.
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drzito · 2 years
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Las 236 películas que he visto en 2021 (parte 1)
En negrita la que os recomiendo:
1.- Las manos de Orlac (Robert Wiene, 1925)
2.- Just Imagine (David Butler, 1930)
3.- Los ángeles del infierno (Howard Hughes, 1930)
4.- El secreto de vivir (Frank Capra, 1936)
5.- El ídolo de Nueva York (Rowland V Lee, 1937)
6.- The mysterious Mr Davis (Claude Autant-Lara, 1939)
7.- El bazar de las sorpresas (Ernst Lubitsch, 1940)
8.- Juan Nadie (Frank Capra, 1941)
9.- La mujer pantera (Jacques Torneur, 1942)
10.- El forajido (Howard Hughes, 1943)
11.- Alma en suplicio (Michael Curtiz, 1945)
12.- El socio (Roberto Gavaldon, 1946)
13.- Eugenia Grandet (Mario Soldati, 1946)
14.- Rio Rojo (Howard Hawks, 1948)
15.- El molino del Po (Alberto Lattuada, 1949)
16.- Rashomon (Akira Kurosawa, 1950)
17.- Muerte de un viajante (László Benedek, 1951).
18.- On the waterfront (Elia Kazan, 1954)
19.- Inside Detroit (Fred F Sears, 1956)
20.- Jubal (Delmer Daves, 1956)
21.- La rebeldía de la Sra. Stover (Raoul Walsh, 1956)
22.- Crimen, S.A. (Sydney Salkow, 1957)
23.- Mas fuerte que la vida (Martin Ritt, 1957)
24.- Portland Exposé (Harold D Schuster, 1957)
25.- El ataque de la mujer de 50 pies (Nathan Juran, 1958).
26.- Como atrapar un marido (George Marshall, 1959)
27.- Cover Girl Killer (Terry Bishop, 1959)
28.- Horror en el Museo Negro (Arthur Crabtree, 1959).
30.- La indómita y el millonario (Richard Quine, 1959)
31.- Nunca robes cosas pequeñas (Charles Lederer, 1959)
32.- The big operator (Charles F Haas, 1959)
33.- The angry silence (Guy Green, 1960)
34.- Pijama para dos (Delbert Mann, 1961)
35.- El confidente (Jean-Pierre Melville, 1962)
36.- Bitter harvest (Peter Graham Scott, 1963)
37.- La muchacha que sabia demasiado (Mario Bava, 1963)
38.- El hombre de Rio (Philippe de Brocca, 1964)
39.- El coleccionista (William Wyler, 1965).
40.- La llamada del espacio (John Gilling, 1965)
41.- SOS El mundo en peligro (Terence Fisher, 1966)
42.- El gran robo (Peter Yates, 1967)
43.- Viy (Konstantin Yershov y Georgi Kropachyov, 1967)
44.- Joe el implacable (Sergio Corbucci, 1968)
45.- The touchables (Peter Freeman, 1968)
46.- Moon zero two (Roy Ward Baker, 1969)
47.- Odio en las entrañas (Martin Ritt, 1969)
48.- El conformista (Bernardo Bertolucci, 1970).
49.- El pájaro de las plumas de cristal (Dario Argento, 1970).
50.- Gas-s-s-s (Roger Corman, 1970)
51.- Terror en Dunwich (Daniel Haller, 1970)
52.- ¿Qué habéis hecho con Solange? (Massimo Dallamano, 1972)
53.- El caso Mattei (Francesco Rosi, 1972)
54.- Cómo destruir al más famoso agente secreto del mundo (Philippe de Brocca, 1973)
55.- El fin de Sheila (Herbert Ross, 1973)
56.- Salvad al tigre (John G. Avildsen, 1973)
57.- Sillas de montar calientes (Mel Brooks. 1974).
58.- Jeanne Dielman, 23, quai du commerce, 1080 Bruxelles (Chantal Akerman, 1975)
59.- Novecento (Bernardo Bertolucci, 1976)
60.- El hombre de mármol (Andrej Wajda, 1977)
61.- Blue Collar (Paul Schrader, 1978)
62.- FIST, símbolo de fuerza (Norman Jewison, 1978)
63.- The Betsy (Daniel Petrie, 1978)
64.- Dracula (John Badham, 1979)
65.- El socio (Rene Gainville, 1979).
66.- La hipótesis de un cuadro robado (Raul Ruiz, 1979)
67.- El hombre de hierro (Andrej Wajda, 1977)
68.- Después de... primera parte: Atado y bien atado (Cecilia y Jose Juan Batolome, 1981)
69.- En busca del fuego (Jean Jacques Annaud, 1981)
70.- Función de noche (Josefina Molina, 1981)
71.- Turno de noche (Ron Howard, 1982)
72.- Despues de... segunda parte: No se os puede dejar solos (Cecilia y Jose Juan Bartolome, 1983)
73.- Risky Business (Paul Blickman, 1983).
74.- El jinete pálido (Clint Eastwood, 1985)
75.- Mad Max: Mas allá de la cúpula del trueno (George Miller, 1985)
76.- La matanza de Texas 2 (Tobe Hooper, 1986)
77.- Todo en un día (John Hughes, 1986)
78.- Atracción Fatal (Adrian Lyne, 1987) 
79.- Business As Usual (Lezli-An Barrett, 1987)
80.- Marusa no onna (Juzo Itami, 1987)
81.- Los fantasmas atacan al jefe (Richard Donner, 1988)
82.- Última salida Brooklyn (Uli Edel, 1989).
83.- Bailando con lobos (Kevin Costner, 1990)
84.- El Exorcista III (William Peter Blatty, 1990).
85.- Los ojos del diablo (Dario Argento y George A Romero, 1990).
86.- Los chicos del barrio (John Singleton, 1991)
87.- Manto Negro (Bruce Beresford, 1991)
88.- Candyman (Bernard Rose, 1992).
89.- Daens (Stijn Coninx, 1992).
90.- Sonambulos (Mick Garris, 1992)
91.- Dave, presidente por un día (Ivan Reitman, 1993)
92.- El informe Pelicano (Alan J Pakula, 1993)
93.- La suplente (Tom Holland, 1993)
94.- La tapadera (Sydney Pollack, 1993)
95.- Lloviendo piedras (Ken Loach, 1993).
96.- Tombstone (George P Cosmatos, 1993)
97.- Acoso (Barry Levinson, 1994)
98.- Días Extraños (Kathryn Bigelow, 1995)
99.- Friday (F Gary Gray, 1995).
100.- Sabrina (Sydney Pollack, 1995)
101.- Safe (Todd Haynes, 1995)
102.- American Jobs (Chris Smith, 1996)
103.- La mujer del super (Jūzō Itami, 1996)
104.- En compañía de hombres (Neil LaBute, 1997).
105.- Hormigaz (Eric Darnell y Tim Johnson, 1998)
106.- Ronin (John Frankenheimer, 1998)
107.- Rounders (John Dahl, 1998)
108.- Salvar al soldado Ryan, (Steven Spielberg, 1998).
109.- Star Trek: Insurrección (Jonathan Frakes, 1998)
110.- Un romance muy peligroso (Steven Soderbergh, 1998)
111.- Galaxy Quest (Dean Parisot, 1999)
112.- La ducha (Zhang Yang, 1999)
113.- La humanidad (Bruno Dumont, 1999)
114.- Lista de espera (Juan Carlos Taibo, 1999)
115.- October Sky (Joe Johnston, 1999)
116.- Amor con preaviso (Marc Lawrence, 2002)
117.- En América (Jim Sheridan, 2002)
118.- Mr Deeds (Steven Brills, 2002).
119.- Oligarkh (Pavel Lounguine, 2002)
120.- Sweet Home Alabama (Andy Tennant, 2002)
121.- El jurado (Gary Fleder, 2003)
122.- Kitchen Stories (Bent Hamer, 2003)
123.- Code 46 (Michael Winterbottom, 2003)
124.- El nuevo mundo (Terrence Malick, 2005)
125.- ¡Marchando! (Rob McKittrick, 2005)
125.- 16 calles (Richard Donner, 2006)
126.- Apocalypto (Mel Gibson, 2006).
127.- Bosque de sombras (Koldo Serra, 2006)
128.- Empleado del mes (Greg Coolidge, 2006)
129.- Mas extraño que la ficción (Marc Forster, 2006)
130.- Un franco 14 pesetas (Carlos Iglesias, 2006)
131.- Bee Movie (Simon J. Smith y Steve Hickner, 2007)
132.- Import/Export (Ulrich Seidl, 2007)
133.- Los extraños (Bryan Bertino, 2008)
134.- Sleep dealer (Alex Rivera, 2008)
135.- Avatar (James Cameron, 2009)
136.- Arrástrame al infierno (Sam Raimi, 2009)
137.- La proposición (Anne Fletcher, 2009)
138.- Sin nombre (Cary Joji Fukunaga, 2009)
139.- El libro de Eli (The Hughes Brothers, 2010)
140.- Kill List (Ben Wheatley, 2011)
141.- Una vida mejor (Chris Weitz, 2011)
142.- Warrior (Gavin O’Connor, 2011)
143.- Jack Reacher (Christopher McQuarrie, 2012)
144.- Park Avenue. Money, Power and the American Dream (Alex Gibney, 2012)
145.- Secuestro (Tobias Lindholm, 2012)
146.- A field in England (Ben Wheatley, 2013)
147.- Coherence (James Ward Byrkit, 2013)
148.- El desconocido del lago (Alain Guiraudie, 2013)
149.- La gran seducción (Don McKellar, 2013)
150.- The Host (Andrew Niccol, 2013)
151.- Divergent (Neil Burger, 2014)
152.- El dador de recuerdos (Phillip Noyce, 2014)
153.- Night Moves (Kelly Reichardt, 2014)
154.- Predestination (Michael y Peter Spierig, 2014)
155.- Pride (Matthew Warchus, 2014)
156.- The Big Men (Rachel Boynton, 2014)
157.- Una chica vuelve a casa sola de noche (Ana Lily Amirpour, 2014)
158.- Blackhat, amenaza en la red (Michael Mann, 2015)
159.- Brooklyn (John Crowley, 2015)
160.- El corredor del laberinto: Las pruebas (Wes Ball, 2015)
161.- Evolution (Lucile Hadžihalilović, 2015)
162.- Insurgent (Robert Schwentke, 2015)
163.- Steve Jobs (Danny Boyle, 2015).
164.- Tomorrowland (Brad Bird, 2015)
165.- Allegiant (Robert Schwentke, 2016)
166.- Crudo (Julia Darconau, 2016)
167.- Jackie (Pablo Larrain, 2016)
168.- Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás (Edward Zwick, 2016)
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sofia-sin-tilde · 3 years
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Inefable
Hay sensaciones que simplemente no se pueden poner en palabras. Por mucho que una intente configurar frases coherentes siempre termina produciendo un eterno ciclo de verborrea volviendo al punto inicial: es inexpresable.
El ejemplo más común es el estado de limerencia, o en otras palabras, el enamoramiento. Pero hoy no vengo a hablar de él, ni del placer producido por el sexo (que también es difícil de describir), sino de algo mucho más sublime. El arte.
La primera vez que sentí que me elevaba,- tal y como describen Thomas Parr y Sr. Pablo en Levitar-, fue en mi primera competencia nacional, en el dos mil diez y ocho. Allí, en ese teatro frío gracias a la ventilación, me descubrí a mí misma con lágrimas silenciosas que escurrían mientras veía con detenimiento a mis compañeros bailando con yesos en los brazos mientras el público se asombraba al igual que nosotros, el equipo, lleno de lágrimas, enseñándonos a nadar unos a otros. Posteriormente bailamos en el interludio de un montaje a otro. Podría haber sido fácilmente el mejor día de mi vida.
Pero después vino uno mejor. Esta vez fue en la pequeña cueva roja que de no ser por tener un letrero gigante en la parte trasera con el nombre de la compañía de danza, parecería un bodega llena de sangre donde se cometían asesinatos. Menos mal no fue el caso. Lo único que moría ahí eran nuestros miedos e inseguridades. Esa vez le tocó fallecer a la Subestimación.
Recuerdo la sensación cosquillosa que me recorría los pies con intensidad hasta llegar a mis muslos, allí el cosquilleo se expandía con tanta rapidez que no era hasta que llegaba a mi rostro que me percataba que mi cuerpo estaba tan encendido, tan luminiscente, que mi sonrisa dolía al haber estado tanto tiempo de oreja a oreja.
En esa ocasión mi mente estuvo tan fija en un objetivo que a la hora de convertir mi cuerpo en movimiento, todo salió bien. Me pasaron en frente como grupo selecto junto con personas que siempre admiré y entre aplausos y abrazos sentí que sostenía el mundo. Que al rededor de mí orbitaba todo: el tiempo, la música, la vida, los planetas y el universo entero. Descubrí que aunque físicamente no pudiese hacer que el cosmos girara a mi alrededor, sí podía hacer (si le ponía el suficiente empeño) que las cosas que yo quería y que me proponía, sí lo hicieran.
La última vez fue incluso más especial.
Carlos me dijo con dos días de antelación que Briela Ojeda, una cantante pastusa, iba a cantar en el Teatro Mayor totalmente gratis. Yo me animé, por supuesto, ¿escuchar a artistas locales gratis en una biblioteca preciosa? Claro que sí. Pero no la conocía.
Una hora antes decidí que no quería llegar igual que cuando fui al de la Muchacha sin haberla escuchado antes. En este me tomé la tarea de escucharla unas horas antes mientras me alistaba para verla.
La primera canción que escuché fue Liviana, que para mi sorpresa, me gustó más de lo que creí. Las voces femeninas en general no me resultan tan adictivas, siempre las aprecio, claro, pero no llego a sentir que me calen hasta los huesos, como en el caso de Lianna, por ejemplo. Pero con Briela fue distinto. Sentía que mi cuerpo vibraba al mismo tiempo que las notas cuando subía de tono, pero lo que no llegaba ni a imaginar era lo que sentiría horas después cuando mis tímpanos no escucharan su voz grabada sino en vivo y en directo.
Ella empezó con la entonación de vocales para preparar un poco su voz antes de empezar con las canciones. Yo estaba al fondo, en la última fila que, a pesar de ser la última, no estaba muy lejos de ella, podía verla perfectamente cerrando los ojos con cada respiro. Mientras ella levitaba, mi cuerpo lo empezó a hacer también en sincronía.
Primero vino mi rostro, sentía hormigueos desde la raíz de mi cabello hasta la nariz, recorriendo toda mi cabeza. Luego vinieron los pies y los brazos que desde las puntas de los dedos lograban recorrerme todo el cuerpo. Después solo hubo silencio porque no podía hacer más. Mis ojos se cristalizaban con cada canción mientras la observaba con atención, porque al igual que su voz, era adictivo verla.
Y recordé, todas la veces que había sentido el arte, viviéndolo en carne propia y sabiendo, una vez más, que el arte, si bien no salva al mundo, al menos tiene el poder de hacer transcender al ser humano en la tierra porque aunque no crea en la vida después de la muerte, el arte es lo más parecido a ascender.
De eso estoy segura.
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