Recuerdo, con gracia, todas esas risas antes de dormir.
El cuento de hadas que mis padres leían para mí.
Existe en mi memoria un retrato memorable
de quien quería ser al ser mayor,
me veía con ojos brillantes
y un portafolio en mano.
De manera graciosa,
hoy porto un bolso medio roto
y los ojos los traigo cansados, apagados.
¿En qué momento pasó tanto tiempo?
Dejé de soñar y desear cosas por miedo al fracaso.
Esperé por ellas
y luché hasta el cansancio por alcanzarlas,
pero no lo he conseguido;
y hasta ahora tengo un dolor en el pecho
de no tener un sueño cumplido.
Lo sé,
en mi infancia quería convertirme en muchas cosas;
una infinidad de aspiraciones persuadían mis propósitos.
Y ahora que he crecido,
que puedo ser cualquier cosa,
me he quedado vacío.
Lo que imaginaba de niño se ha ido.
Los monstruos bajo mi cama se han quedado.
Lo que soñé intentar alguna vez se quedó por desear.
Ahora mis ganas se reducen a lidiar
con problemas emocionales
y sobrevivir cada día.
A veces deseo tanto regresar al pasado,
volver a ser aquel ingenuo niño
que sólo pensaba en crecer,
sin conocer el lado oscuro de aquel término.
A ser aquel niño
que jamás tuvo que cavar un hoyo en su corazón,
sufrir una apoplejía en sus sentimientos
o un colapso mental.
A ser aquel niño
que sólo conocía alegría
y desconocía la desdicha.
Porque la ignorancia, muchas veces,
lo salvaba de los demonios
que se escurrían por su habitación.
Gracioso, ¿no?
Muchas veces pensamos en crecer
como un permiso ilimitado
para finalmente hacer lo que anhelemos.
Muchas veces pensamos en crecer
como un sentimiento de superioridad,
donde no existen más regaños,
ni barreras, ni limitaciones.
Muchas veces pensamos que crecer
es la libertad absoluta.
Pues, te confieso la cruda verdad:
"Crecer se ha vuelto un infierno".
Nada más queremos encerrarnos en nuestra habitación
y no saber que existe un mundo allí afuera.
No tener conocimiento de prioridades,
responsabilidades,
problemas,
y desbalances
de los cuales hacerse cargo.
Y es tan curioso
cómo nos olvidamos de esas aspiraciones pueriles
que, con tanto fervor, deseábamos alcanzar,
para sustituirlas con lo que nos deparará
los dados del futuro lanzados al azar.
Es por ello que anhelo
que un niño cambie su perspectiva,
que ya no piense en crecer,
que aproveche su libertad
antes de que la cárcel de la vida
le otorgue una condena perpetua.
Antes de que la vida se enserie.
—チェ- Aly & Dark prince
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Prometiste estar para mi cuando el mundo me odiara y las miradas malas de la gente me absorbieran, pero solo eres una persona más en un círculo de ojos molestos y llenos de rencor.
チェ- Aly
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Te busqué debajo de las cenizas que hiciste con mi corazón, me hiciste tan pequeña que casi me pierdo entre ellas, apenas tuve el valor de recuperar mis piezas, volverlas a armar, conocer gente nueva, y dejarme llevar, sigo en el camino amarillo, no tengo bien a donde llegar, pero espero no volverme a encontrar contigo, y algún día, no muy lejano, lograr sanar.
チェ- Aly
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Con el tiempo aprendí que no era su culpa no saber criarme, entendí que él también había sufrido y que también le había dolido crecer en un lugar fracturado, no pudo enseñarme algo que ni él tuvo.
チェ- Aly
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