SALIERON MUY FIERAS
Monterrey.- Tigres Femenil mantuvo la ventaja que consiguió en la ida y empató sin goles en la vuelta, para coronarse campeón del Apertura 2023 ante América, y conquistar su sexto campeonato en la Liga
Monterrey.- No hubo sorpresa en el Estadio Universitario, Tigres Femenil mantuvo la ventaja que consiguió en la ida y empató sin goles en la vuelta, para coronarse campeón del Apertura 2023 ante América.
El equipo felino mostró una postura conservadora, pero segura, ante unas Águilas que intentaron, pero poco a poco se fueron desinflando y las "Amazonas" dominaron para, sin desgastarse ni complicarse, obtener su sexto campeonato de la Liga MX Femenil.
Como era de esperarse, América salió con más ímpetu al frente, pero las jugadas se quedaron cortas e, incluso, a diferencia de la ida, los tiros al arco fueron pocos.
Kiana Palacios intentó con un disparo por encima del arco, después, el juego pasó a ser más físico y entre las fuertes llegadas y los reclamos, Jocelyn Orejel y Katty Martínez se fueron amonestadas.
La oportunidad más clara del primer tiempo fue para el América, pues al minuto 34, Katty tuvo un remate de cabeza sola en el área y su tiro se fue por encima de la portería de Cecilia Santiago.
Sobre el final del primer tiempo, Liliana Mercado tuvo una oportunidad y disparó en el área, pero Aurelie Kaci se barrió a tiempo y mandó el balón a tiro de esquina.
En el segundo tiempo, América fue perdiendo poco a poco la esperanza y, pese a que Ángel Villacampa mandó a Kheira, Sarah Luebbert y Natalia Mauleón para intentar atacar, las "Amazonas" maniataron a las azulcremas, les quitaron el balón y fueron más peligrosas al frente.
Joseline Montoya entró por Belén Cruz y le dio más dinamismo al ataque felino, algo que aprovechó con un disparo que Itzel González atajó.
Lizbeth Ovalle tuvo la oportunidad de matar las esperanzas americanistas y de paso, despegarse de Katty en el goleo histórico de las universitarias, pero al irse sola frente a Itzel, falló el mano a mano y González le atajó los dos disparos.
Aunque América necesitaba goles y en una desesperada Villacampa mandó a Aylin Aviléz y Miah Zuazua a la cancha, fueron las de casa las que siguieron dominando y dejaron que el reloj corriera hasta coronarse.
Al final, sin sufrir y con un Estadio Universitario que lució con 38 mil 493 espectadores, según la cifra oficial, Tigres Femenil se coronó otra vez en la Liga y logró su sexto campeonato.
(Jaime Mar / Agencia Reforma)
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Cambio de nombre y género CDMX (Residentes mayores de 18 años)
Recientemente hecho mi trámite en las dependencias fundamentales, es momento para ir describiendo cuál fue proceso. Para que haya un registro más o menos actualizado de ello, por si alguna persona lo necesita.
Así que, comenzamos
Trámite inicial. Cambio en el registro civil
Paso 1. Acta copia fiel del libro
Ir a las instalaciones de la Dirección General del Registro Civil (Av Arcos de Belén 19, Doctores, Cuauhtémoc, 06720 Ciudad de México, CDMX) (Abierta de Lunes a Viernes, de 8:00 AM a 4:00 PM)
Pedir en la ventanilla una "Acta de nacimiento, copia fiel del libro". Te pedirán una copia de tu acta (O puedes también pedir una ahí mismo por $80 aprox.)
Se hará una búsqueda de datos registrales (La cual tiene un costo de $80 aprox.), pregunta si puedes pagar tu copia en ese momento (igual $80 aprox.), o debes esperar los 3 días hábiles que menciona la página del registro civil (Yo no pregunté y se me hizo bola todo)
Luego de pagar por la copia, en 5 días hábiles (La fecha viene en tu recibo de pago, mismo que debes presentar al recibirla) estará lista
Paso 2. Cita
Una vez teniendo el acta, debes escanearla (Lo más profesional posible) junto con tu INE y un comprobante de domicilio de la ciudad (De no más de 3 meses de antigüedad)
Una vez escaneados, debes mandarlos en un correo a la dirección:
[email protected] explicando que quieres realizar el cambio de nombre e identidad de género en tu acta
Recibirás un correo de confirmación, y días después uno con la fecha y hora de tu cita en la Dirección General del Registro Civil.
Paso 3. Acudir a tu cita
El día de tu cita debes llevar
Correo electrónico de tu cita impreso
Copia fiel y 11 copias de esta
Copia de la INE
Copia del comprobante del domicilio (Si este no lleva tu nombre, debes incluir copia del INE firmada de la persona titular del comprobante)
Formulario en blanco adjunto en el correo que recibes de la SIBISO
Acude unos 15 minutos antes de tu cita
Actualmente las citas se atienden en las carpas externas al edificio, específicamente en aquella que dice "CITAS"
Ahí entregas la impresión del correo y esperas a que te llamen
Segundo trámite. Actualización del INE
Paso 1. Documentos de identificación
El día de tu cita te dirán la fecha aproximada en que tus datos de CURP y Acta digital estarán disponibles en los portales web. Así como apartir de que día podrás acudir al registro en caso de necesitar una copia de tu acta (Aunque la expedida por la RENAPO en su portal web es válida en muchos trámites)
Una vez tengas tu acta y curp oficiales (Deben de tener los sellos de seguridad) puedes actualizar tu INE
Paso 2. Cita
Para el INE, sacas tu cita en línea
El día de tu cita, lleva tu acta, tu curp, tu INE anterior, comprobante de domicilio y, de ser posible, el INE de dos personas también residentes de la CDMX, preferente si viven cerca de ti (Esto para tener la seguridad de que tengas como verificar tu identidad, ya que habrá quienes te pidan solo tu INE anterior y habrá quienes pidan las INE de tus testigos)
De 5 a 7 días hábiles se hará entrega de tu INE nueva, la anterior siendo destruida (Frente a ti al momento)
Tercer trámite. Homologación del CURP
Paso 1. Cita
Sacas la cita en la página oficial de la RENAPO, aclarando que el motivo de esta es que tienes 2 CURP
Acudir en fecha y hora de tu cita a la RENAPO (Londres 102, Juárez, Cuauhtémoc, 06600 Ciudad de México, CDMX) (Abierta de Lunes a Viernes, de 8:00 AM a 2:30 PM)
Ese día, además del comprobante de tu cita, debes llevar tu INE (no es necesario copia), tu acta actualizada y tu curp nueva.
Ahí podrás decidir si quieres que sea visible o no la curp anterior en una leyenda pequeña (Recomiendo que la dejen visible porque algunos trámites son más fáciles con ello)
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Amor con sintonía federal
Por Flor Giusti
El 9 de septiembre de este año, fui a una lectura de poemas en la Biblioteca Alfonsina Storni (Ovidio Lagos, 367, Rosario) que se llamó En sintonía federal mi amor. Una lectura de poetas que se habían conocido a través de las redes, a partir de la residencia virtual del FIPR edición 2020.
Me acuerdo que fue una noche de septiembre de mucho frío. Con mi amiga Camila caminamos hasta la biblioteca después de haber pasado un rato por la feria del libro, que también estaba haciéndose esa misma semana. El contraste fue significativo, de luces blancas y gente amontonada, a unas lucecitas de colores y un disco de Javiera Mena sonando de fondo. Daría y Belén eran las invitadas fuera de la ciudad, y Fer, la anfitriona residente en Rosario. Daría leyó un poema dedicado a la memoria de la joven poeta chilena Anais Luâ, que había compartido también la residencia del Festival. Belén recitó un poema de Marlu, la otra poeta invitada esa noche, que al final no pudo viajar. Entre un verso y otro yo me sumergía más en el universo de cada una, como una suerte de playlist. La sensación que me quedó después de la lectura fueron sus versos de largo aliento y una hermosa verborragia que salía como una suerte de impulso.
Los siguientes poemas intentan ser una suerte de registro de esa noche.
Velocidad, ayudame
Viento artificial, automovilístico
La tarde es una perla ácida
que se desvanece sublingual
entra aire a mi boca
dejo abrirla al sexo eólico
Viento humano, hecho para sí
No podría conseguir esta velocidad
a no ser por los motores
Mis tetas de falso hombre y falsa mujer chorreando grasa de motor
diría otras palabras automovilísticas, pero no las sé
No hay que saber
el vientito fresco en la carita
qué pelotuda fui ayer pensando en morirme
si toda esta gracia se sirve de mí
yo me sirvo de ella
en la intersección de Cañada y San Juan
vendí mi alma a esa euforia
fui perdiendo pelo en el exceso
Tomo las riendas de tu pelo
como se doman los caballos
Esa fuerza que nace de la nada
cuando el reloj no admitía sus pilas
¿De repente debo obsesionarme en la empresa de mí, vos y yo
de lo que se fuma o de las revoluciones?
¿Cómo trabajan este impulso efervescente los bien organizados
las operativizadas los estrategas?
Porque yo volqué sobre vos ideas unas noches
te quise cerca porque no había más canales en el cable
y lo quise a él cerca y a ella
congregados en el mismo yugo, mi amor
¿Qué si hay otras cosas falsas?
¿estamos perdiendo el tiempo?
¿se esmeraban antes con más efusividad en las pasiones?
¿apostaban por cosas más grandes que los besitos entre tres?
¿más heroicas que el homeoffice?
¿más tamaño que la droga del fin de semana?
Chorrean nafta mis tetas falsas
de verdadero hombre y verdadera mujer
Llevame donde el mundo se pliega en sí y se cae
el mundo no se merece más a sí mismo
donde las cansadas corren en elipse hasta bajar a los infiernos
ahí en el viento artificialmente psicodélico
Mañana hablamos, mi amor,no tengo las flechas
sí los arcos en los ojos
me metí a bailar a un lugar vacío tomé ese aire como droga fina
Mañana hablamos, mi amor, puede que ahora las palabras se quieran acostar
Daría Milveces (Villa María, Córdoba, 1998)
****
vísperas de cumpleaños ¿te quiero pero para qué?
hacia frío quiero decir era julio todavía
más bien el final pero
el invierno nos regaló una noche iluminada como los veranos
me metí bajo la ducha sentí el calor
abrir mis huesos luego me peiné no tuve frizz
el pelo magnífico todo en su lugar
la cara los dientes
el corazón
lo recuperé el fin de semana lo tomé desde abajo con mis dedos
lo apreté fuerte le dije te quedas quieto ahí
y desactivé al miedo como se desactivan
las bombas en las películas
me fui a tu casa tomé el 12 luego un taxi
sentí nervios qué es el amor pensé
mirando la ventanilla
recordé un video de instagram donde lo explican
muy bien parece insulso pero es verdad
despertamos lo primero que dije fue
leiste a spinozza es pregunta
no dijiste siempre quise yo también
en realidad necesito a alguien que lo explique mejor que diga algo sobre entregarse sobre el espejo
sobre amar qué es el amor no sé
esta mañana desperté tenía tu olor
tan suave y liviano en los hombros
es raro se convierte en mi identidad por unas horas
hasta que voy a la ducha y te escurrís
te escapás
yo me voy
una canción de The Smiths dice
love is natural and real
una de Bowie dice
and love is not loving
anoche llegué a tu casa estaba todo en su lugar
hoy cuando nos despedimos pude ver el verdadero color de tus ojos un poco de verde un poco de marrón recuerdo a un viejo amor
y cómo dolía
tomo el colectivo llegó al barrio luego al trabajo
mi corazón no está donde estaba anoche a las 9 p.m qué hiciste
podría escribir un poema dijo ajá
hice todo para esto
te encuentro en la cocina abandonada
nos invade el fulgor brillante
de un dulce destino que marca
nuestras manos con tinta
cuántas veces dijimos
no necesitar de la otra
de su cuerpo y su indulgencia
y aquí estamos, revolviendo el pasado que se ha ido y no deja de irse pero
¿qué hacemos tomándolo
del cachito que nos deja
para acomodarnos y dormir?
sos tan joven frente a la luz
somos tan pequeñas frente a eso enorme que nos mantiene calientes en julio. detrás del agua había un país
detrás de esto estaba yo,
cubierta de nieve
frente a la tristeza ahogada pero
que hermosa se ve
cuando en el río se hace tarde
y las ciudades
parecen tan fáciles.
soledad de mi ventana
amiga inolvidable
¿era tuya la voz
en aquel sueño celeste?
¿era tuyo el silencio
que me hizo crecer?
Belén Nahuz (San Miguel de Tucumán,1998)
****
Mi cuerpo es el derrumbe.
No lo derrumbado
Ni lo que derrumba.
Si no el derrumbe.
El temblor de la mano al agarrar el vaso,
el movimiento del agua
que se escapa
entre los costados del vidrio
—¿Yo soy ese vidrio que contiene y se le escapa?—
Temblor que abre grietas de distancia
entre boca y vaso.
—¿Cómo es que el tiempo es más lejano
que la distancia?—
Temblor de pensamientos que sacuden
en espasmos
mis brazos,
piernas,
pies
—¿Me debo sentar en el derrumbe?
Mi corazón late en pedazos de cuerpo.
Cada latido, cada temblor,
deja partes de mí.
Van cayendo, deslizándose en piso,
tierra quebrada por sequía.
¿Cómo hacer para llegar al vaso de agua,
esas pastillas rojas en mi mano
—rojo de advertencia, prohibición, transgresión—
pastillas que alcanzan,
movimiento rápido-lento,
respiro de espacio,
hasta llegar a un rostro vacío?
Ya no hay boca para abrir esos espacios.
El tiempo se desliza.
El respiro ya es vacío.
¿Cómo se detiene el derrumbe
si uno está hecho de él?
Martina Lucas (CABA, Buenos Aires, 1998)
****
Una vez escribí un poema
sobre los buscadores de metal
decía algo así como
los buscadores de metal usan botas de lluvia
entran al agua que fue bajando y ahora es un estanque amplio
gris plateado inmenso espejo sonido de aves y perros corriendo en el barro
cazando los teros.
El cielo es gris aturde la vista son las diez de la mañana de
un domingo de septiembre, todo está tan quieto.
Pero eso era solo lo que veía de los buscadores de metal
ahora pienso en los sentimientos que me despiertan
a veces no puedo dejar de verlos cuando voy a la laguna
ellos tranquilos pasan horas con el agua en los tobillos y los detesto
su vida es miserable y me dan lástima
y después
los veo concentrados en su trabajo
persistentes, los admiro
van despacio tanteando el suelo con su bastón, tratando de dar con el tesoro
con un anillo precioso o algo así
como si pasaran la mano por una pared y buscarán en ella
la parte rajada, la arruga.
Mueven a ciegas su herramienta
en el agua oscura
olfatean lo que no huele a nada.
Siento gusto metálico en la boca
pueden ser caries o que algo muy adentro mío
se está pudriendo,
soy Terminator o tengo una placa en el estómago
otra posibilidad es que me haya comido un metal
el 21 de septiembre
ese día le hice una torta a mi novia por su cumpleaños y cuando integraba el azúcar
veía la batidora dejar un camino
con pedacitos de metal en la crema, entonces quise abortar.
Pero la terminé, saqué cinco o seis metales y no ví más
después le dije a mi hermana que tenía miedo de que todo el mundo se intoxicara,
pero me dijo que era estúpido preocuparse por eso, que la gente comía teflón todos los días
y se ponía plásticos en la piel, que no me persiguiera.
Fer Jurado (Santa Fe, Elortondo, 1998)
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