El día se va perdiendo lentamente cuando de acariciar tu pelo y cuerpo se trata.
¡Te amo! Son mis manos las que navegaban sinuosamente por la mar que es tu piel... Y me gusta hundirme entre sus aguas y surfear esas olas de placer que me empujan a perderme en la orilla de tus deseos, en lo profundo de tu pasión
Acércate... Voy a amarte, navegarte y naufragar en ti, en la playa de tu cuerpo.
El amor no tienes precio, pero si se puede abrazar, besar y acariciar.
No tiene valor monetario, ni se traduce en joyas, oro y cosas materiales.
El amor que es sincero, verdadero y de corazón, se regala con el alma y ningún tesoro en metal es proporcionable al valor que tienes dentro de nosotros.
No malbarates tus sentimientos y tus emociones por algo que brilla, reluce y te vuelve egocéntrico.
El amor no se compra, se da y siempre es igual de equitativo al que te obsequia la otra persona o ser vivo.