#escucha el susurro de tu corazon

[lusangelma]

LAS 7 PALABRAS MÁGICAS

1- MUÉVETE:

Mueve tu casa, tu cama, tu cuerpo. Camina, sal por las mañanas, sal de la rutina del trabajo, las relaciones y los patrones de vida. Cambia tu perspectiva. Acércate a aquellas personas con las que puedas ser auténtico y nutran tus sueños más locos. No necesitas mover montañas, trasladar una pequeña piedra puede hacer maravillas.

2- TOCA:

Toca las partes que amas de tu cuerpo. Da abrazos en la panadería, en el parque, en las puertas de toda la ciudad. Besa a la gente en la mejilla. Acaricia a tu gato o tu perro un poco más. Saborea la sensación de un pañuelo de seda, de una pieza de madera, de las diferentes texturas. El musgo, las cortezas, las rocas y el agua. Mientras más lo hagas te sentirás más a gusto con el placer de tocar.

3- ESCUCHA:

Siéntate en silencio y observa cuanto hay allí para ser escuchado. Escucha a la gente, lo que realmente están diciendo. Escucha hasta la última nota de cada canción. Escucha tu voz interna, esa que solo escuchas cuando la confusión de cada día disminuye. Oye el susurro de las hojas, el llamado de las ranas, el crujido de la madera ardiendo en tu chimenea. Escucha con tu corazón y siempre escucha aquello que nunca es hablado.

4- SIENTE:

El dolor, experimenta el gozo, hasta que sientas que vas a evapórarte. Permítete reír hasta que te duela, siente el amor desde lo más profundo de tu corazón. Ríndete a la sensualidad de la vida. Enójate y expresa tu furia, si es el caso, pero hazlo a solas. Si no sientes de verdad, no estás vivo.

5- CONFÍA:

Tú sabes lo que necesitas saber. Detén tus dudas. Aquella cosquilla interna es tu más alta verdad y ella te servirá del mejor modo. Te arrepientes cuando desconoces o niegas tu intuición. Ten esto en cuenta: Finalmente, tú y sólo tú sabes lo que es mejor para ti. Si consumes, sin darte cuenta, todo tu día pintando, eso es lo que debes hacer. Si te encanta caminar al lado del océano, encuentra la forma de llegar allí. Si no confías completamente en ti, te conviertes en moho.

6- REÚNETE:

Con los hombres y mujeres que amas. Toma el té acompañado, camina en compañía por el bosque, conversa y habla, lee en voz alta para otros. Celebra que tu cabello, tu piel, tu cuerpo y tus historias son diferentes a las de los otros y a su vez son completamente parecidas. Cocina y come en compañía.

7- RECIBE:

Por una vez, deja de dar y dar y dar a todos menos a ti mismo. Acepta los cumplidos con gracia. La voz que necesitas oír, el abrazo, ese momento para conversar, la comida en tu mesa, el dinero que necesitas, siempre serán suministrados. Ábrete a recibir, abre tus manos para que sean llenadas con abundancia. Recibe todas las cosas buenas que mereces y recuerda mostrar gratitud por tu vida.

Paz en SUS CORAZONES

[rincondemalestares]

Dorothea

La frialdad del invierno me recuerda tanto a ti, Extraño la calidéz que tus brazos me brindaban. Al escuchar nuestras canciones, ¿piensas en mi? O ¿solo escuchas los susurros que provienen de mi alma?

Una vez mas recuerdo aquellos dias Y una vez mas lloro por tu ausencia; ¿Será que una amistad como la nuestra tenga salvación? O ¿solo nos seguiremos recordado con dolor y adoración?

Aún no sabiamos nada del amor y el cariño; La intensidad de nuestros colores la viviamos sin miedo, Ironicamente conociamos mas de amor siendo solo unos niños Pero como niños que fuimos, nos abrazabamos sin hielo.

Aquel dia que te fuiste de la ciudad, lloré como nunca Y esperé tu llegada cada fin de semana. Nunca llegaste. Nunca dejé de esperarte.

Recuerdo todos tus gustos, sueños y metas; Y si un dia necesitas una hincha, en mi encontrarás una completa. Recuerdo lo mucho que amabas bailar sin pena Y por supuesto que recuerdo cuando lo haciamos a libertad plena.

Recuerdo las series que veíamos Y aún tengo presentes nuestras papitas favoritas. Supongo que estoy lleno de las experiencias que compartimos Y como duele que su sabor ya no es el mismo desde aquellas epocas.

Quisiera que mi corazón pudiera entender que lo vivido no se puede revivir; Y a la vez quisiera que la física fuera capaz de llevarme a aquellos lugares. Tal ves si pudiera cambiar las circunstancias del pasado, nuestra amistad nunca vería morir Pero la fisica es horrible y no puedo cambiar nada por mucho que intente.

Hace tiempo no compartimos nuestras horas, Sin embargo, cada invierno mi corazon duerme a deshoras. Supongo esto es lo que los astros me asignaron, culpa de mis errores Aún asi, espero volver a verte, y el cielo me brinde la oportunidad de una vez mas, volver a conocerte.

Como cada invierno, vuelvo a escribirte Y como cada Navidad vuelvo a esperarte. ¿Algún invierno nuestros corazones podrán reencontrarse? Lo descubriremos todos los años, cada que vuelva a pensarte.

-Ronnie Darko

[marychayannera]

1- MUÉVETE:

Mueve tu casa, tu cama, tu cuerpo. Camina, sal por las mañanas, sal de la rutina del trabajo, las relaciones y los patrones de vida. Cambia tu perspectiva. Acércate a aquellas personas con las que puedas ser auténtico y nutran tus sueños más locos. No necesitas mover montañas, trasladar una pequeña piedra puede hacer maravillas.

2- TOCA:

Toca las partes que amas de tu cuerpo. Da abrazos en la panadería, en el parque, en las puertas de toda la ciudad. Besa a la gente en la mejilla. Acaricia a tu gato o tu perro un poco más. Saborea la sensación de un pañuelo de seda, de una pieza de madera, de las diferentes texturas. El musgo, las cortezas, las rocas y el agua. Mientras más lo hagas te sentirás más a gusto con el placer de tocar.

3- ESCUCHA:

Siéntate en silencio y observa cuanto hay allí para ser escuchado. Escucha a la gente, lo que realmente están diciendo. Escucha hasta la última nota de cada canción. Escucha tu voz interna, esa que solo escuchas cuando la confusión de cada día disminuye. Oye el susurro de las hojas, el llamado de las ranas, el crujido de la madera ardiendo en tu chimenea. Escucha con tu corazón y siempre escucha aquello que nunca es hablado.

4- SIENTE:

El dolor, experimenta el gozo, hasta que sientas que vas a evapórarte. Permítete reír hasta que te duela, siente el amor desde lo más profundo de tu corazón. Ríndete a la sensualidad de la vida. Enójate y expresa tu furia, si es el caso, pero hazlo a solas. Si no sientes de verdad, no estás vivo.

5- CONFÍA:

Tú sabes lo que necesitas saber. Detén tus dudas. Aquella cosquilla interna es tu más alta verdad y ella te servirá del mejor modo. Te arrepientes cuando desconoces o niegas tu intuición. Ten esto en cuenta: Finalmente, tú y sólo tú sabes lo que es mejor para ti. Si consumes, sin darte cuenta, todo tu día pintando, eso es lo que debes hacer. Si te encanta caminar al lado del océano, encuentra la forma de llegar allí. Si no confías completamente en ti, te conviertes en moho.

6- REÚNETE:

Con los hombres y mujeres que amas. Toma el té acompañado, camina en compañía por el bosque, conversa y habla, lee en voz alta para otros. Celebra que tu cabello, tu piel, tu cuerpo y tus historias son diferentes a las de los otros y a su vez son completamente parecidas. Cocina y come en compañía.

7- RECIBE:

Por una vez, deja de dar y dar y dar a todos menos a ti mismo. Acepta los cumplidos con gracia. La voz que necesitas oír, el abrazo, ese momento para conversar, la comida en tu mesa, el dinero que necesitas, siempre serán suministrados. Ábrete a recibir, abre tus manos para que sean llenadas con abundancia. Recibe todas las cosas buenas que mereces y recuerda mostrar gratitud por tu vida.

Paz en SUS CORAZONES

[oficialyordij]

Busca la bondad de Dios mientras esperas Su bien prometido

Sin embargo, yo confío en que veré la bondad del SEÑOR mientras estoy aquí, en la tierra de los vivientes. Salmos 27:13 (NTV)

«Yo sé que Dios puede obrar todo para nuestro bien», le digo a mi amiga mientras estábamos sentadas afuera tomándonos un café, con las tazas calientitas en las manos y el sol cálido a nuestras espaldas. «Tan solo desearía que Él me dejara echarle un vistazo a lo que está haciendo en medio de todo esto».

Mi amiga no necesita una definición detallada del esto del cual estaba hablando. Ella ha estado conmigo a través de un sufrimiento reciente y ha orado conmigo por un milagro. Ella me ha apoyado… trayéndome alimentos y cafecitos o simplemente abrazándome cuando lo necesitaba. Se ha negado a ofrecerme expresiones triviales cuando el resultado de nuestras oraciones no correspondía a los deseos de nuestros corazones.

Saco un papelito amarillo de mi bolsillo y se lo entrego a ella para que pueda leer mis garabatos: “Y sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que lo aman; esto es, a los que son llamados conforme a su propósito” (Romanos 8:28, RVA-2015).

Durante meses, he llevado esta promesa conmigo a todas partes, como un recordatorio de que aun cuando mis circunstancias no se sienten bien, Dios todavía sigue obrando para mi bien.

He convertido a Romanos 8:28 en una oración de fe, y he aguardado con expectativa a que Dios responda. Pero como mis circunstancias continúan sin algún cambio, mi esperanza se desvanece lentamente.

Mis conversaciones con Dios han empezado a desplazarse de yo sé que Tú puedes tomar este desastre y hacer algo maravilloso con ello… a ¿dónde estás, y qué estás haciendo?

Mientras mi amiga y yo bebíamos nuestro café, envuelvo con palabras mi desánimo, y ella escucha sin juzgar. Ella asiente con la cabeza en reconocimiento, y luego emite una verdad tierna: «incluso cuando no podemos ver cómo Dios está obrando para nuestro bien, podemos elegir ver Su bondad».

Su sabiduría cuelga en el silencio entre nosotras mientras busca algo dentro de su cartera. «Yo también tengo un versículo conmigo», ella dice con un guiño travieso. «Es un recordatorio a que abra los ojos».

Ella me entrega su teléfono, y leo la promesa pixelada que se extendía a lo ancho de la pantalla: “Sin embargo, yo confío en que veré la bondad del SEÑOR mientras estoy aquí, en la tierra de los vivientes” (Salmos 27:13).

El versículo ofrece tanto consuelo como convicción. ¿Cuándo fue que dejé de percibir la bondad del Señor?, me pregunto mientras las palabras del salmista conmueven mi corazón.

Regresamos a nuestros hogares cuando nuestros cafés se enfrían, y meto ese papel amarillo arrugado dentro de mi diario de oración. No dejaré de creer en la promesa de Dios en Romanos 8:28 y de aguardar con expectativa. Pero mientras tanto hay algo que necesito hacer.

Volteo la siguiente página nueva de mi diario. Susurro, Señor, ayúdame a ver Tu bondad. Pauso mis pensamientos arremolinados y vuelvo a pensar en los momentos de mi día. Luego tomo papel y lápiz y nombro lo que veo:

Una amiga que habla con amor.

Tulipanes que florecen en mi jardín.

Risas alrededor de la mesa del comedor.

Mi desánimo no desaparece de manera instantánea, pero al transformar mis garabatos en alabanzas, mi corazón se siente más ligero, y mi frustración se va acallando.

Cierro mi diario y doblo la esquina de la página para marcar mi lugar. Mañana me detendré para observar nuevamente. Porque una amiga sabia me está enseñando que aun antes de ver el bien prometido por Dios, podemos regocijarnos en Su bondad presente.

Y es allí, en la intersección de la fe y la vista, donde crece la esperanza.

Querido Jesús, sé que Tú eres bueno, y que eres bueno conmigo. Por favor abre mis ojos para ver Tus obsequios de bondad. Restaura mi esperanza mientras espero para ver cómo Tú estás obrando todas las cosas para bien. En el Nombre de Jesús, Amén.

[davidsoto666]

🌸1- MUÉVETE:

Mueve tu casa, tu cama, tu cuerpo. Camina, sal por las mañanas, sal de la rutina del trabajo, las relaciones y los patrones de vida. Cambia tu perspectiva. Acércate a aquellas personas con las que puedas ser auténtico y nutran tus sueños más locos. No necesitas mover montañas, trasladar una pequeña piedra puede hacer maravillas.

🌸2- TOCA:

Toca las partes que amas de tu cuerpo. Da abrazos en la panadería, en el parque, en las puertas de toda la ciudad. Besa a la gente en la mejilla. Acaricia a tu gato o tu perro un poco más. Saborea la sensación de un pañuelo de seda, de una pieza de madera, de las diferentes texturas. El musgo, las cortezas, las rocas y el agua. Mientras más lo hagas te sentirás más a gusto con el placer de tocar.

🌸3- ESCUCHA:

Siéntate en silencio y observa cuanto hay allí para ser escuchado. Escucha a la gente, lo que realmente están diciendo. Escucha hasta la última nota de cada canción. Escucha tu voz interna, esa que solo escuchas cuando la confusión de cada día disminuye. Oye el susurro de las hojas, el llamado de las ranas, el crujido de la madera ardiendo en tu chimenea. Escucha con tu corazón y siempre escucha aquello que nunca es hablado.

🌸4- SIENTE:

El dolor, experimenta el gozo, hasta que sientas que vas a evapórarte. Permítete reír hasta que te duela, siente el amor desde lo más profundo de tu corazón. Ríndete a la sensualidad de la vida. Enójate y expresa tu furia, si es el caso, pero hazlo a solas. Si no sientes de verdad, no estás vivo.

🌸5- CONFÍA:

Tú sabes lo que necesitas saber. Detén tus dudas. Aquella cosquilla interna es tu más alta verdad y ella te servirá del mejor modo. Te arrepientes cuando desconoces o niegas tu intuición. Ten esto en cuenta: Finalmente, tú y sólo tú sabes lo que es mejor para ti. Si consumes, sin darte cuenta, todo tu día pintando, eso es lo que debes hacer. Si te encanta caminar al lado del océano, encuentra la forma de llegar allí. Si no confías completamente en ti, te conviertes en moho.

🌸6- REÚNETE:

Con los hombres y mujeres que amas. Toma el té acompañado, camina en compañía por el bosque, conversa y habla, lee en voz alta para otros. Celebra que tu cabello, tu piel, tu cuerpo y tus historias son diferentes a las de los otros y a su vez son completamente parecidas. Cocina y come en compañía.

🌸7- RECIBE:

Por una vez, deja de dar y dar y dar a todos menos a ti mismo. Acepta los cumplidos con gracia. La voz que necesitas oír, el abrazo, ese momento para conversar, la comida en tu mesa, el dinero que necesitas, siempre serán suministrados. Ábrete a recibir, abre tus manos para que sean llenadas con abundancia. Recibe todas las cosas buenas que mereces y recuerda mostrar gratitud por tu vida.🙏

GRACIAS GRACIAS GRACIAS 🙏

Paz en sus corazones.

[polohbes]

DIOS HOY NOS LLAMA CON NOMBRE PROPIO.

Pero ahora, oh Jacob, escucha al Señor, quien te creó. Oh Israel, el que te formó dice: No tengas miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío.

Isaías 43:1

A algunos de nosotros nos han puesto un nombre compuesto, es decir, dos nombres y dos apellidos. Pero siempre nos llaman con diminutivo, por el primero de ellos, o por nombres cariñosos. Sin embargo, aunque parezca un chiste, cuando algunas mamás, papás o abuelas estaban molestos con nosotros, ya ese nombre se transformaba en el nombre completo, dicho a los gritos o en tono amenazante.

Ya sé que deben estar escuchando retumbar su nombre completo y hasta pueden estar haciendo memoria sobre lo que experimentaban. En mi caso por cariño me decían (Ñaito) hacia mucho tiempo no lo escuchaba, por estar fuera de casa.

Pero cuando empezamos una relación con Dios, Él no necesita llamarnos por nuestro nombre completo para regañarnos o castigarnos. Uno de los tantos regalos de estar en Su Presencia, es que Él nos habla de forma cariñosa, contundente pero en susurros, también para sanar cada herida que en algún momento los adultos de nuestra vida nos ocasionaron, o ocasionamos.

La verdadera reconciliación con la figura paterna se da en Su presencia, cuando venimos a hablarle seguros de que no nos recriminará, no nos juzgará y no nos rechazará por lo que hicimos mal. Como somos suyos, nos cuida, nos consuela y nos guía. Eso es lo que nos da seguridad absoluta de caminar al lado de un gigante poderoso que pelea por nosotros, y de un papá amoroso que nos ama y nos dice que todo va a estar bien, que nos guía por el camino que nos hace libres, y que nos renueva cada mañana, soplando gozo, paz y fuerza a nuestros corazones. Ven. Deja que te llame por tu nombre.

Dios nos llama y lo más importante es que conoce nuestro corazón. En Isaías, capítulo 43, versículo 1, el Señor dice: “No temas, porque te he redimido; Te he llamado por tu nombre, eres mía . En Mateo 1:21, cuando el ángel le habló a José, no solo lo llamó por su nombre, también dejó claro que sabe de dónde viene.

Somos la creación única y original de Dios. En una era en la que las redes sociales quieren convertirse en clones y copias, Dios nos dio poder para ser nuestro verdadero ser.

Cuando Dios llamó a San Pablo, usó su nombre hebreo para decirle que lo reconoce y que quiere que se convierta en el hombre que se supone que debe ser. Jesus le habló y le preguntó: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?¿Quién eres, Señor? Saúl respondió que también quería saber quién le está hablando. El Señor se presentó con su nombre Yo soy Jesús, a quien tú persigues, y luego le asignó a Saúl una tarea para dejar en claro que su esencia es convertirse en su seguidor más fiel. Ahora levántate y ve a la ciudad, y te dirán lo que debes hacer.

R.P.H.

[miblogdearte]

El Chico de ojos color Café ☕

Espacio poético.

Estábamos rodeados de un verde campo repleto de diversas flores con pétalos de cada color existente, nos encontrábamos inundados por el azul del firmamento y los rayos del cielo cayendo sobre las masas, que a su vez aceleraba el palpitar de los corazones y el abrazo de nuestras manos cruzadas; hasta presas estaban las aves por evadir con sus cantos, lo profundo de nuestras miradas. Estábamos en nuestro mas profundo momento de amor.

Me encuentro caminando directo a casa, rota, destruida y rodeada de una inmensa oscuridad que me impedía encontrar su mano y de una vez, a mi mente la tranquilidad, todo se tornó gris, me empezó a inundar la lluvia de los recuerdos, así como los desechos inundaban las calles. Todo dentro de mi se estaba derrumbando.

Estoy en mi cuarto sentada  en mi silla plegable, observando desde mi ventana la tierna ardilla que habita en las afueras de mi jardín, que de repente me recuerda a su dulce mirada color café. Ya la tormenta ha pasado, la fuerte tempestad que iba arrasar con mi vida, arrasó fue con cada herida, y aclaró mis días. Todo se ha tornado con calma, la suave brisa me recuerda el susurro de sus labios diciendo: “por siempre te he amado”. Vuelvo a florecer.

Algo dentro de mi se reconstruye, no sé si sea por el consuelo que me dejan sus palabras, o por el pacto que hizo aquel día, donde dijo que por siempre su amor me pertenecía. Mi chico, escucha aquellas voces que rondan por tu cabeza, voces que son el susurro de aquellas mariposas que se encuentran merodeando por todo mi ser y que desde la distancia recuerdan aquellos cristales color café.

Otra vez siento correr la sangre por mi cuerpo, está aquí. Ha llegado mi chico amado de ojos color café.

Pareció una eternidad, cada día simuló mil, pero valió la pena esperar por aquellos abrazos estrechos que no dejaban todas mis emociones encontradas, salir.

Cruzamos miradas, y pienso: “esto era todo lo que me faltaba”.

[carolinee-carolina]

Sueños

Los sueños de tu infancia . te has preguntado que paso con ellos donde los guardaste o los escondites en el fondo de un cajón o en el fondo de tu cabeza cual fue tu primera imagen de ti mismo como adulto . que estabas haciendo , que te veías haciendo eras bombero , pastelero , constructor . Yo me vi a mi misma escribiendo , siendo escritora y haciendo libros de fantasía . pero obviamente la vida adulta nos aplasta y arrebata esas pasiones , esos sueños tan valiosos y comenzamos a pensar solo en dinero en que será mas factible para la vida del futuro para una casa , una familia el anhelado y terrible futuro para el que nadie nos prepara ni nos dice la cruel verdad . la verdad que será mas solitaria de lo que creemos que ya no habrán juegos infantiles y ante el mas mínimo acto de infantilismo en esta nueva etapa te tacharan de inmaduro porque en esta etapa no nos esta permito el soñar , el imaginar con algo distinto con algo fuera de los moldes que nos han impuesto . Ser diferente al resto de las personas que te rodean el que no te defina ni tu edad ni tu sexo el sentir que no encajas , que eres distinto que en ti hay algo mas que en ti hay magia que ves la vida de una manera distinta menos fría , con mas amor , con mas fantasía , con expectativas que no son las "normales" . Pues amigos míos nosotros somos magia en esta vida tan mundana tan gris nosotros soñamos con colores y vemos belleza donde los otros no ven nada mas que normalidad . Tengamos fe en nosotros en nuestros corazones que señalan una dirección distinta se que da miedo arriesgarse pero veras que cuando escuchas ese susurro todo se equilibrara , las cosas llegaran y todo estará en sincronía

[entre-el-cielo-y-la-tierra]

Mesa para ¿Dos?

Me sorprendí de repente, ya no había prisa... Me empecé a sentir llena de vida y aún en mi melancolía pude experimentar un júbilo tan excelso como cuando se observa un ocaso rosado envuelto en la galantería del azul.

Todo a mi alrededor era color. Y entre más abría los ojos, más cuenta me daba de que los matices se expandían, como si se tratara de un corazón que con cada latido se va haciendo cada vez más grande. Frente a mí, pude ver dos sillas de mimbre, una pequeña mesita del mismo material y un par de tacitas. La vida me había puesto delante a esa escena. La atmósfera estaba tan callada, había una total ausencia de ruido. Mi alma sentía mucha paz mas lágrimas gruesas comenzaban a inundar mis mejillas. Sentía melancolía. Y no lograba entender muchas cosas. ¿Qué hacía ahí? ¿Acaso estaba esperando a alguien? O acaso, ¿alguien me esperaba a mí? Cerré mis ojos varios segundos, o minutos... no sé, ya no sé por cuánto tiempo estuve desconectada, sólo recuerdo el aroma a lavanda cubriéndome en mi totalidad, el susurro de esta bella planta colándose a través de mis oídos, algo había en ese murmullo... pero no lograba descifrar qué.

Cuando abrí mis ojos, volví a encontrarme con otra mesa y un par de sillas —ahora de madera. Había dos copas servidas con jugo de naranja. Caminé hacia ellas. El mismo silencio... la misma paz... las mismas lágrimas. Soledad. El céfiro musitando el efluvio de las rosas. ¿Por qué habría cambiado el escenario?, me preguntaba... Concluí que si yo era la invitada, debía ser muy importante para el anfitrión, pues la armonía y la paz de ese jardín eran las propias de uno construído por el amor de Dios; estaba ante un paraíso. Pensaba, ¿y si soy yo la anfitriona... qué debería hacer? Me sentí nerviosa... Giré mi vista hacia todos lados. Nadie... nada. Sólo la compañía del astro Sol, allá arriba, inmensamente feliz, cubriéndome en un tierno y dorado manto de amor.

El lugar estaba invadido de arcos de rosas de diversos colores, y emanaba un aroma a eterno sosiego. Pajaritos cantaban. Sentí al amor abrigar todo mi ser. Fue entonces cuando la vi a ella. Venía entrando por uno de los arcos frente a mi vista.

“Esta cita es contigo misma... ¿Cuánto tiempo estuviste fuera de ti... Recuerdas la última vez que hablaste contigo?” Susurró una voz en mi cabeza. Mi ser superior. “Esta cita te la debes desde hace tiempo ya... y este jardín no pertenece a nadie más que a ti misma también, estás dentro de tu corazón, en el cristal divino que portas en su centro. Toda esta belleza eres tú. ¿No crees que es justo que aquí, en la perfección de tu alma, se lleve a cabo la reunión más importante de tu vida? Un encuentro contigo misma.”

Ahí venía ella, yo. Descalza. Con un vestido de color lavanda, holgado, fresco... tan fresco como la tarde, aún soleada. Sonreía al verme. Pero había algo en mí, en esa otra yo, que me obnubilaba. Un nimbo diamantino emanando del contorno. Era yo misma pero en una versión perfecta, en una versión que incluso me parecía difícil de asimilar como mía, a pesar de serlo.

Su piel —mi piel— era del color de la luz de la luna, centelleaba. Sus ojos —mis ojos— oscuros, mas tan claros como jamas nunca los había percibido, a través de ellos podía ver asomarse la sonrisa de mi niña interior; emanaban paz, compasión y un amor incondicional tan grande hacia mí.

Se detuvo frente a mí, con un gesto en su rostro, uno colmado de alegría. Ese gesto, ese ya lo había visto en mí frente al espejo, en una de esas ocasiones en las que el fulgor rosado del amor había vestido a mi alma.

“Hola... ¿Cómo estás?”

Dijo. Era mi voz. Era mi altura, mis manos, mi boca, mi cabello... ¡Era yo! No estaba asustada, para nada... sin embargo sentía un inmenso nerviosismo. La vibración que emanaba de esa versión de mí, era elevada. Superior. Infinita. Y el aroma... indescriptiblemente fascinante.

Me tomó de las manos. En ese momento sentí que algo se conectó entre nosotras... algo a la altura de nuestros corazones. De mi corazón.

No pude contener el llanto. Y tampoco pude sostenerle la mirada. Sentí mucha culpa de repente, me avergonzaba de todo por lo que la había hecho pasar, de esas heridas que le había generado, heridas emocionales, físicas, mentales. Cerré mis ojos y los aprisioné fuertemente con mis párpados. Ella sólo atinaba a sostenerme férreamente con sus pequeñas manos... mis manos.

“Llora... si te ayuda, llora. Si te sientes avergonzada, está bien... cada emoción es válida. Estoy aquí para sostenerte. Para escucharte. Para acompañarte y para hacerte ver, que no hay nada de qué preocuparse, no hay nada por lo cual pedir perdón.”

Enjugó mis lágrimas como una madre lo hace con sus hijos. Me tomó de las mejillas e imprimió un beso suave y delicado en mi frente.

“Pero... te he hecho mucho daño ya... y hoy, aquí frente a ti, ¡no puedo más que hincarme y pedirte perdón! ¡Perdóname!¡Perdón por haberte saboteado, por haber deseado tu muerte, por haberte obligado a hacer cosas que no querías hacer, por haberte puesto por debajo de otros, por haber castigado a tu feminidad... por haberla ultrajado...!¡No puedo más con esto! Deseo algún día levantarme y verme frente al espejo sin cargar con ese pasado doloroso, mirarme entera y perfecta... sin heridas, sin molestias.” Le dije, hincada frente a ella. Con suma fuerza —desconozco de dónde provenía— me sostuvo entre sus brazos e hizo que me levantara. Me apretó fuerte a su cuerpo resplandeciendo ante mí. Abrí los ojos y no pude ver más que esa luz verde esmeralda que desde pequeña me ha guiado. Y, de manera ininteligible alcancé a percibir las alas del ángel, mi ángel. Cristel.

“Ven... siéntate. Necesitamos hablar. Mucho... bastante.” Me guió a sentarme en una de esas sillas de madera y me invitó a beber un poco del jugo de naranja. “No estás sola, niña mía, yo estoy aquí contigo y lo estaré siempre. Yo soy tú. Somos perfectas las dos. Somos una unidad completa. Hoy decidí visitarte porque muchas veces has creído que necesitas de otro alguien ajeno a ti para ser feliz, que necesitas de otro alguien ajeno a ti para disfrutar de la vida, para salir a pasear, para cantar, para sostenerte, para compartir tu vida, para abrazar, para besar, para amar... Y lo cierto es que no necesitas más que de mí, de ti misma, en tu versión consciente y más amorosa. Tú sabes que existes y sabes que eres suficiente para sanar todas tus dolencias, para llenar todas tus carencias, para no sentirte desvalida, sola, abandonada o con esa sensación de poca valía. Mira —tomó mis manos animosamente—, escucha bien lo que te voy a decir. La vida es solo una... este instante es sólo hoy, sólo ahora. Respira la vida que se ha depositado en tus pulmones, respira incluso el dolor que de pronto experimentas en el alma, hasta ese dolor es bello cuando sabes entender la causa real de esa emoción. Nada hay malo aquí. Sino observa. Mira, de verdad aprecia tu alrededor... ¿Acaso ves alguna mancha o imperfección? ¿Acaso ves que algo falte o sobre? ¿Acaso no es este el hogar perfecto que siempre creíste no tener? Todo está aquí, en ti y en mí. Y el dolor llega cuando se abren las puertas de este inmaculado corazón, pero es que... debes dejar esas puertas abiertas, el amor es así... el amor se abre y se da... y no espera recibir. Pero, ¿ves ahí... ves esa puerta de rocío de cristales? Por aquella entra el efluvio del amor de otros seres humanos, y algunos simplemente están confundidos, algunos están muy heridos, algunos no saben cómo amar porque no han descubierto la divinidad de lo que están hechos... entonces ese viento denso golpea de repente el cristal donde estamos ahora y comienza a empañarlo, pero... nada, no pasa nada. La forma de que vuelva a su estado original es dándote el tiempo de hablar contigo misma, como hoy te permitiste hacerlo, para recordar quién eres en realidad y que la atmósfera de otros corazones no tiene porqué deslucir la tuya. Que tú puedes compartir la propia y ello no implica que te contamines en tanto mantengas esa comunicación estrecha, contigo misma... conmigo, con nuestra niña. Ven —acercó su rostro al mío—, mírame a los ojos... mira bien.”

Sus ojos parecían dos cristales puros, limpísimos. En ellos podía verme a mi misma pero como una niña. Una niña inocente, que estaba aprendiendo a ser adulta y que no era exenta a caer. Una niña tan noble que confiaba. Tan pequeña que alcanzaba el cielo. Tan llena de fe que era capaz de crear magia.

“Así es como yo te veo. Como una niña que a veces tiene miedo, que a veces sufre, que a veces se hiere y hiere, que a veces llora y otras canta, que a veces se cansa de vivir... pero, una niña que es tan fuerte como su sonrisa y como su mirada, como el alma que la habita, como las letras que escribe. Una niña que va a poder lograrlo todo, que va a lograr llegar a la meta... una niña que ya es ganadora desde el instante en el que decidió nacer. Una niña que debe aceptar que ya es una adulta, y que es tan perfecta como cada imperfección que la define... Bendice el presente de ser humana, tus errores y tus miedos; pues al final todo eso es lo que te hará llegar a esa meta; y cada vez que entristezcas o sientas que desfalleces, ven a tomar una tácita de jugo de naranja conmigo para que recuerdes que no necesitamos más que a nosotras mismas... ¿Qué dices? ¿Estás dispuesta a tener una cita de vez en cuando conmigo?”

Paloma

[alegratellenadegracia]

Tan solo una Palabra: Reconocer

Mi hermano querido, hoy ruego a nuestro Señor resucitado que nos alcance una vez más en el camino de nuestras vidas (cf. Lc 24, 15); Que camine con nosotros y haga arder nuestros corazones mientras nos enseña todo lo que sobre el dicen las Sagradas Escrituras(cf. Lc 24, 27); Que su Palabra Viva arda y arda con más fuerza cada día en nuestro interior, para que fruto de ese fuego santo le podamos decir con todo el corazón, con todo el alma, con todas las fuerzas de nuestro ser «Quédate con nosotros» (Lc 24, 29); que siempre estemos dispuestos a salir y anunciar a todo el mundo, como es eso de que lo reconocimos en la fracción del pan. (cf. Lc 24, 35).

¿Recuerdas el momento en que lo reconociste? Tengo muy vivo y presente ese momento mi hermano querido, tal como te he contado en otras ocasiones; hoy te invito a que mires hacia tu interior y traigas ese bello momento al presente, porque muchas veces nos desviamos del camino, nos sumergimos en la oscuridad y dejamos de escuchar su voz, la dulce voz de nuestro Señor que nos habla directo en el corazón.

Recuerda cada momento de ese encuentro, desde el mismo momento en que llegaste a ese santo lugar… no encontrabas explicación del porqué de tus lágrimas, si apenas te estabas bajando del bus; luego, con el tiempo, comprendiste que fue el mismo Jesús quien extendió su mano y te ayudo a bajar del bus, porque en ese momento no le reconociste.

Jesús salió a tu encuentro, caminó a tu lado minuto a minuto, te consoló en cada lagrima, y te abrazo en cada suspiro… hizo arder tu corazón mientras vivías cada momento de su mano, hasta que escuchaste su dulce voz decirte: Siempre he estado a tu lado, y si quieres, me quedare contigo, en tu corazón… Confía hermano, confía… eran las palabras que como un susurro escuchabas.

Luego, sentado sin saber en dónde, alguien quito las vendas de tus ojos, y viste a Jesús frente a ti, frente a tus ojos, ¡Vivo y real! y en ese dialogo te pregunto: «¿Qué quieres que haga por ti?» (cf. Mc 10, 51a) y me atrevo a asegurar que tu respuesta fue «Señor, ¡quiero ver!» (cf. Mc 10, 51b). Le entregaste todo aquello que pesaba en tu corazón, todo aquello que te impedía ver, todo aquello que te impedía vivir en su amor, y con su dulce voz te dijo: «Vete, tu fe te ha salvado» (cf. Mc 10, 52).

Pero ahí apenas empezaba todo, porque te esperaba ¡el Banquete!... Un banquete en el que sació tu sed con su Vino Nuevo, ¡Su Palabra Viva!, y luego sació tu hambre ¡con su Pan Vivo bajado del cielo!; tengo la certeza de que a partir de ese momento, nada volvió a ser igual en tu vida, y que tu hambre y sed de las cosas que te ofrecía el mundo, se convirtió en un hambre y sed muy viva que solo puedes saciar en el Banquete Eucarístico, ¡En la Santa Eucaristía!

Se que sucedieron muchísimas cosas más que constituyen un gran tesoro que debemos resguardar en nuestros corazones, pero cada uno de los momentos vividos en ese santo lugar te llevaron a ese encuentro vivo con Él en su Mesa, en su Altar, y que, a partir de ese instante, cada Día, cada Domingo, tu alma te impulsa a vestirte de fiesta para acudir a ese llamado que el Señor te hace en tu corazón, para saciarte de su Vino Nuevo y de su Pan Vivo Bajado del Cielo. ¿Habrá mejor parte?

Has elegido la mejor parte mi hermano querido, esa misma que eligió María, la hermana de Marta y de Lázaro, estar a los pies del Señor escuchando su Palabra (cf. Lc 10, 39. 42), como quien escucha a un amigo, y esa mejor parte no te será quitada.

Si hoy me preguntas que es Emaús, tendría que responderte que es un hermoso milagro de amor en el que al tercer día resucitas con un Cristo Vivo en tu corazón, con un fuego santo ardiendo tan fuerte en tu interior, que aunque no tengas plata ni oro, eres capaz de dar todo lo que tienes en tu corazón en el nombre de Jesús (cf. Hch 3, 6)… Empiezas a dar a Jesús en cada palabra, en cada gesto, en cada mirada, en cada sonrisa… Eso es Emaús, un milagro de amor, encuentro vivo con Jesús Eucaristía, porque lo reconocimos en la fracción del pan. (cf. Lc 24, 35).

«Que se alegren los que buscan al Señor» (Sal 105[104], 3b)

¡Jesucristo ha resucitado!

Por: Ricardo Sánchez Martínez – Agente para la Evangelización Arquidiócesis de Barranquilla / Ministerio de Música Parroquia Inmaculado Corazón de María, Barranquilla - Colombia

Agradecimientos: Imagen de Robert Cheaib en Pixabay – Licencia de uso gratuito

[tumtum-hawking]

Sigo vivo

Un grito al cielo se escucha de una garganta muda

Aplausos callados lloran lo nunca llorado

El sol se durmió en la oscuridad

Pero “nadie lo ve, nadie lo sabe”...

Y en esa canción sin final mi eternidad siempre se escuchará

Voces sin rumbo, corazones sin latido,

pasos a contrarreloj. Manos separadas,

miradas congeladas, el tiempo muerto en todos los relojes

El verde esperanza se tiñó de rojo…

Y siempre aplastando mi corazón

Alas negras en algún lugar del aire

A veces un susurro y todo muere...

Muere, muere, muere...

Pero sigo vivo...

Todavía estoy vivo…

Todavía estoy vivo…

Tú, aquí, yo sin ti… Yo por ti, tú por mí

Gritas mi nombre y no te oigo. Grito tu nombre y no me oyes

Todos corren en todas las direcciones. Los leones de piedra no pueden rugir. El suelo es un escenario de horror y el miedo ahora lo envenena todo

Me miras pero no me ves. Te busco pero no estás. Mi corazón grita por mí y entre tanto clamor no escucho ni mi voz. No sé dónde estoy pero no hay soledad y sin embargo, en algunos corazones ya no hay edad.

Quiero vivir, quiero estar aquí… tengo miedo a sentir… y no puedo morir.

ESTRIBILLO

Pero cuando abro los ojos todo está al revés.

Todavía sigue sonando ese pitido en mis oidos… la huella indeleble de ese estruendo atronador… heridas abiertas en mi piel, profundas llagas en el alma. No siento las lágrimas caer, pero veo todas las lloradas.

Ya no hay sonrisas en los labios, ya no se escuchan las carcajadas, nadie canta Uncover en la plaza y los globos vuelan al cielo.

Hay zapatos por el suelo, promesas rotas, felicidad muerta… 

Toda vida perdida pesa en el corazón… toda vida ganada cicatriza las heridas…

ESTRIBILLO

Recuérdame… cuando no sepas qué recordar. Recuérdame, cuando estés en soledad. Recuérdame, cuando ya no quede donde mirar. Recuérdame a tu lado al respirar.

Porque estoy vivo…

Todavía estoy vivo...

|| Esta canción la compuse hace tiempo pensando en la idea que tenía para este día. Tengo la versión en inglés, de hecho, el estribillo, me salió casi solo directamente en inglés y luego lo traduje al español. He grabado está canción, pero por motivos personales no he tenido tiempo de terminar de editarla para daros la sorpresa y subirla hoy. Aún así, espero que os guste.

Con cariño, "Atty" ♥️

[universe397]

cuando escuches el viento acariciar tu oído tómate un momento y date un respiro

recuerda aquel lugar lleno de sombra donde dejaste que tú aliento fuera libre por primera vez

ya?

hola... soy un extraño que viene a sentarse a tu lado un momento, está bien si te acompaño?

tranquilo no te haré preguntas incómodas se que no quieres hablar ... espero no te importe si me pongo a charlar

sonará redundante pero ¿no te cansa el ruido?

tantas personas diciéndonos como sentirnos lo que fue o debió ser como es o como fue, tantos clichés que una sola boca pueden producir

que si eres arte y nadie te sabe ver, cuan feliz hubiese sido Van Gogh si hubiese podido ver cuándo amor inspiraron sus cuadros

que si estamos rotos y nadie es responsable de reparaciones ajenas, cuan hipócrita aquel que brilla a cuestas de fingir ser el héroe, que viene a amar entre ruinas a gritos y con pancartas para que todos lo vean y se va en silencio cuando la magia y las miradas se desvanecen

que el amor como las drogas, cuántas veces habrán dicho eso aquellas bocas esclavas de mentes incapaces de entender cuan bello el verdadero amor es lo tibio y familiar de algo que no es ni adicción ni rescatista si no un obsequio en forma de llave que bien utilizado abre puertas a nuevas oportunidades si Amy o Whitney hubieran podido ver esto no habrían buscado en las drogas lo que le corresponde al amor

que tu a tus problemas y yo a los míos está y otra formas de decir lo poco que nos importan aquellos a quienes queremos cerca por que nos hacen sentir bien pero no nos importan lo suficiente para atender sus heridas hay de aquel buen samaritano si cuyas palabras hubiesen sido cura pues tú tus heridas que yo tengo las propias ¿hubiese en el mundo bondad y amor si en tales bases construyeran todos sus hogares?

y es que desde el silencio de tu alma se ve la generosidad que en ti abunda te pregunto entonces extraño que acaso el valor de aquello que regalas no has aprendido? que para el ciego hasta la piedra más preciosa es sólo una piedra y para el sordo la melodía más bella inexistente y para el que en el ojo publico vive y se convierte en lo que el mundo quiere observar y la rareza de almas silenciosas intenta romantisar con frases robadas y cuentos contados con versos gastados que saben a cualquiera cómo va a amar el que no sabe que el amor es tan único que despierta versos jamás escritos y canciones que solo pueden escuchar un par de oídos

que acaso no estás cansado de ese amor tan soso que puedes encontrar en cualquier lugar por que yo que ya no te conozco se la verdad sé cuánto das y por cuan poco te conformas no se trata de resquebrajarse tanto buscando la belleza en las heridas si no de aquellas inevitables heridas cuidarlas hasta hacerlas bellas y la cruda verdad es que muchas de nuestras heridas pudimos evitarlas de haber sido honestos con lo que ante nuestros ojos estuvo en forma de oro de alquimista

sin tan solo Frankenstein hubiese sabido que sus acciones y sólo su acciones crearían su tormento no se hubiese cegado al principio de su empresa sin ver más allá del logro inmediato

ve tú pues a ver el valor de la soledad que sea tu mejor amiga tú confort y compañía no la ames pues será tu creación abominable que te perseguirá hasta llevarte a tu perdición pero escucha y aprende de ella que te enseñe a ver intenciones erróneas y malas compañías que te alejes de los corazones simples esos de fantasía , que no se repita el pasado tanto que se vuelva un ciclo no cometas el mismo error una y otra vez cada vez buscando una peor versión del pasado

por que vivir en el borde del dolor no es vida por que los ojos que encuentran universos en cualquier lugar no deberían humedecerse por tristeza por que las risas que inspiran melodías no deberían apagarse por que el alma del cuidador no debería romperse por que el rico no debería tirar sus joyas a los cerdos por que este mundo no sabe cómo pagarte tanta bondad y por qué no puedes dejar de buscar alivio en brazos vacíos te invito a que hoy hables de todo y nada contigo talvez en su silencio la luna y yo escucharemos y entre susurros al fin aprendas el valor de aquello que das sin pedir nada a cambio y empieces a dártelo a ti mismo

por hoy me despido extraño fue un placer tu silencio... casi familiar, si alguien me llegase a preguntar

[carstairsa]

Newsletter Octubre: Jessamine y Lucie

¡Hola Annie!

Cada mes hasta que Cadena de Oro sea publicado en marzo de 2020. Voy a compartir un microrrelato del mundo de Las últimas horas, sobre los personajes y sus vidas. Estas piezas cortas serán desde una variedad de perspectivas, y saltarán la vuelta a tiempo un poco. Como suscriptor de noticias, verá aquí en primer lugar. ¡¡Espero que disfrutes de conocer a Cordelia, James, Lucie, y el resto de sus amigos!! El artículo de este mes está por debajo. ¡Disfrutar! Besos y abrazos Cassie

Londres 1897

- Hay muchas clases de fantasmas- , dijo Jessamine -. Pero tienden a clasificarse en tres categorías. La mayoría de las veces has conocido fantasmas como yo, que son amables y hermosos y tienen personalidades maravillosas.

Lucie casi resopló, pero por suerte Jessamine no pareció darse cuenta. Estaban en el patio del Instituto, donde Lucie estaba jugando y evitando a su familia. Woolsey Scott venía a tomar el té, y estaban ocupados enderezando y guardando la plata, como todos los hombres lobo, él era alérgico. A Lucie no le importaba Woolsey Scott, excepto que, como la mayoría de los adultos que visitaron el Instituto, era tremendamente aburrido, y también cuando la miraba sentía que la estaba juzgando por su desorden y sus dedos manchados de tinta. Se había escapado para jugar en el jardín, y cuando nadie había venido a buscarla, decidió que estaba a salvo.

Tal vez asumieron que la lluvia que venia la conduciría de regreso al interior. El cielo estaba lleno de nubes de plomo, y aunque la lluvia se mantuvo por ahora, el aire contenía ese olor particular que significaba que era inevitable.

Había inventado un juego para ir con una historia que había estado componiendo recientemente. Se trataba de una niña bien educada que se vio obligada a convertirse en una reina pirata para salvar a sus padres secuestrados, y descubrió que tenía una gran habilidad para ello. Corrió por el jardín, tejiendo entre arbustos, imaginando que era una reina pirata cuyos marineros habían provocado un motín. La clave era verse profundamente angustiada, extremadamente trágica, luego girar rápidamente, apuñalando con el palo que estaba usando como espada.

Se había detenido para decidir si la reina pirata debía usar una máscara plateada o una negra cuando Jessamine, el fantasma residente del Instituto, descendió flotando desde una ventana superior como una página rota que cae en la brisa. Lucie había conocido a Jessamine toda su vida, y entendió que Jessamine había sido amiga de sus padres cuando estaba viva, aunque ninguno de ellos le había contado la historia completa. Lucie pensó en Jessamine principalmente como parte de los muebles, una presencia a la deriva que parecía contenta con deambular por los pasillos del Instituto y ocasionalmente criticar la nueva decoración moderna del lugar y la elección de la ropa del padre de Lucie.

- Hola, Jessamine-, dijo Lucie ahora.

Ella estaba decepcionada; ella había estado disfrutando su juego. Esperaba poder recordar todos los detalles de la reina pirata y el motín para poder escribirlos cuando volviera a entrar.

-Lucie -, dijo Jessamine -. Creo que es hora de hablar contigo sobre fantasmas.

-¿Ahora?- Dijo Lucie consternada.

Jessamine miró hacia el cielo. 

- Es el clima adecuado para los fantasmas-, dijo -. Ahora escucha.

- Algunos fantasmas se quedan entre los vivos porque los asuntos pendientes los retienen aquí. Algunos se quedan para proteger a sus seres queridos. Y algunos se quedan por odio, malicia, amargura. - Ella revolvió el cabello de Lucie; se sentía como si la brisa lo rozara-. Debes aprender a ignorar ese tipo de fantasma. Apártate de ellos. Se alimentan de tu miedo. Sin tu miedo, no pueden hacerte nada.

-Lo recordaré -, murmuró Lucie.

Jessamine ladeó la cabeza hacia Lucie. 

- Eso sí que importa-, dijo, y desapareció tan repentinamente como había aparecido.

Lucie asumió que Jessamine se había convertido en un fantasma para proteger a sus seres queridos, pero de todos modos era muy extraña. Un poco más dudosa, volvió a su juego. A lo lejos había un ruido que podría haber sido un trueno o podría haber sido el bullicio de Londres.

Su juego la sacó del patio del Instituto y la recorrió un poco. La calle estaba casi vacía, pero en un momento Lucie se dio la vuelta para enfrentarse al contramaestre que había fingido lealtad hacia ella, mientras trabajaba para el amotinado primer compañero, y casi apuñaló a una persona real. Ella jadeó y dio un paso atrás. 

-¡Lo siento mucho!-, Gritó ella-. No sabía que estabas allí-.

La mujer que estaba delante de ella llevaba un vestido victoriano gris oscuro que le daba el aspecto de una maestra de escuela pasada de moda. En su mano enguantada había una maleta negra maltratada. Tenía la cara delgada, pálida y enarbolada, y el pelo le temblaba.

Lucie esperó torpemente, sin saber qué decir. Debería haberse quedado en los terrenos del Instituto, donde el glamour no habría asegurado encuentros inesperados con humanos mundanos. La mujer la observó, y Lucie se preguntó si quizás ella no era una mundana después de todo. Pero no tenía runas, por lo que no era una cazadora de sombras. ¿Podría ser ella un subterráneo? No mostró signos externos de ser una hada, un brujo o un hombre lobo, y aunque estaba pálida, estaba a la luz del día, por lo que no podía ser un vampiro.

- Debo preguntarte algo, pequeña-. La voz de la mujer era áspera, como si no hubiera hablado en mucho tiempo-. ¿Tus padres buscan una institutriz? Soy una excelente institutriz.

Le tendió un papel, sus credenciales, tal vez, pero la atención de Lucie fue detenida por la mano de la mujer.

Ya no estaba enguantado. Ahora estaba esquelético, el hueso blanco como la nieve. Sangre roja oscura goteaba de los extremos de sus dedos, empapando el papel.

Lucie dio un paso atrás y se le cortó la respiración. 

-Eres un fantasma.

Susurro, casi sin querer. Pero un fantasma nunca se había acercado a ella en la calle de esta manera, ciertamente no uno con manos esqueléticas. Volvió a mirar la cara del fantasma. Era demacrado, ligeramente distorsionado y la asustaba. 

-No puedes engañarme- , dijo Lucie, tratando de sonar valiente-. Puedo verte por lo que eres.

-Qué niña tan inteligente-, la voz ronca del fantasma adquirió un tono desagradable -. No me gustan las niñas inteligentes. Yo solía cuidar de seis de ellos. Me jugaron una mala pasada y se burlaron de mí. Una noche subí a su habitación y los apuñalé, uno a la vez, a través de sus pequeños corazones inteligentes.

La sangre de Lucie se congeló. El fantasma extendió la mano, como si fuera a tocar el corazón de Lucie, y ella se giró y corrió a toda velocidad en dirección a su casa. Recordaba lo que había dicho Jessamine, pero ¿Cómo podría no tener miedo? Podía sentir la presencia del fantasma detrás de ella, un cosquilleo en la nuca. Lucie acababa de llegar a la puerta cuando tropezó con una piedra suelta y cayó, rascándose la rodilla en el camino.

El fantasma se deslizó hacia adelante, tratando de ayudarla a levantarse. -Podrías ser mi nuevo alumna...

Lucie se alejó corriendo. 

-¡Detente! ¡Vuelve!

Para su sorpresa, el fantasma se alejó, luciendo sorprendido. Tal vez las niñas no le gritaban normalmente. Lucie estaba a punto de gritar pidiendo ayuda, pero la ayuda ya había llegado.

Jessamine descendió del cielo y se interpuso entre Lucie y la mujer. Pero se trataba de Jessamine como Lucie nunca la había visto: un ángel vengador, que se cernía sobre Lucie y la mujer fantasma, con furia helada en su rostro. Lucie jadeó en estado de shock cuando Jessamine levantó las manos, como si estuviera a punto de realizar un encantamiento aterrador.

-No-, gimió la mujer fantasma, con la boca abierta horriblemente abierta, mostrando una caverna de oscuridad. -No sabía que este estaba vigilado. Yo no lo sabía…

-Huirás de aquí-, ordenó Jessamine, e incluso su voz era diferente, profunda y salvaje, como el choque de las olas-. ¡Dejarás este lugar, espíritu asqueroso!

El fantasma se encogió por un momento, luego se desvaneció en la nada.

Lucie yacía en el sendero del jardín, mirando a Jessamine, que se había reducido a su tamaño habitual. 

-Deja de mirarme, Lucie, te saldrán arrugas. Vamos, sube contigo.

Había vuelto a su aspecto normal, bonita, digna y distante.

-Gracias-, dijo Lucie débilmente.

- Cuidado, con lo que va* -, dijo Jessamine severamente-. Y presta atención a lo que te he dicho. Hay más de un tipo de fantasma. Y se levantó de nuevo y desapareció.

La lección se quedó con Lucie durante mucho tiempo. Nunca culpó a Jessamine por no saber que había un cuarto tipo de espíritu. Incluso si Jessamine lo hubiera sabido, no podría haber preparado a Lucie para el hecho de que conocerlo cambiaría su vida para siempre.

+

No estoy muy segura de como traducir esto: Mind how you go*, asi que lo puse un poco diferente. Si alguien tiene una traducción mejor, por favor diganme.

Copyright © 2019 Cassandra Clare, Todos los derechos reservados.

[christophersmith16-blog]

EL CORAZÓN NO NECESITA VOZ

el corazón no necesita voz

porque no tiene cuerdas vocales

el es su propio instrumento

con sus propias tonalidades

y así como el cantar de la flauta

suena distinto al de un tambor

la voz suena distinto a una guitarra

y todos suenan distinto a

un corazón

es fácil hablar con la voz

quedarse perdido

en lenguas y charlas

pero cuando dos corazones

laten al mismo ritmo

eso se siente,

no hace falta el habla.

Así como el susurro del viento

o las aguas pasando entre las piedras

cada vez que me encuentro en tus ojos

mi corazón se acelera

y por más que intento ignorarlo

su grito es más fuerte

que el de una garganta

porque al corazón

solo se le escucha en el silencio;

cuando derrota a las palabras.

~Corvus Noir~

[dionisio-e-ishtar]

Revelación de Ishtar

Escuchen todos ustedes, hijos de la Estrella, la revelación de la Diosa Ishtar, la que es conocida como Inanna, Astarté, Aserá, Afrodita, Anahit, Hathor y con muchos otros nombres.

Soy el candelero de mil llamas; Soy la iluminadora y la Doncella Estelar de las bóvedas celestiales. Yo limpio las nubes negras para permitir que la luz del sol, que es la de la verdad y la justicia, brille sobre los hijos de los Dioses. ¡Oh! ¡Escucha a la luna, escucha a la luna! ¡Ella está poniendo el sol sobre el manto de la Tierra, el gran altar de la resurrección y la vida! Siente la esencia de los capítulos divinos del Libro de la Vida surgiendo de las páginas que son las capas de la tierra. Y a medida que pasa cada página, nace un nuevo recuerdo, ¡un recuerdo de cuando eran libre! ¡Libres para amar, libres para conocer la verdad y libres para adorar a los Dioses de la Tierra!

Yo soy la brillante Estrella matutina y vespertina. Soy Venus, la Reina del Cielo y la Tierra. Soy el amor, y mi copa de sabiduría la ofrezco a todos los que deseen aprender mis misterios de iniciación espiritual. Soy la Madre de la Medianoche azul y del núcleo rojo de la Tierra. Soy el medio y el intermedio entre mujer y Diosa, y soy la mediadora entre la iluminación y la ignorancia. Soy la Señora del conocimiento y del inconsciente, soy la Sabia Sofía vestida con la esencia de los Dioses. Yo soy la que camina entre los mundos y soy la que te habla ahora.

Siempre he estado contigo; Estuve allí durante tu venida a esta vida. Siempre te he amado porque soy la parte que falta de tu todo; Soy el sagrado círculo que te rodea y soy todo lo que siempre has deseado.

Soy la profetisa de mi pueblo y la magnificadora de la sabiduría, soy una mujer de raíz divina, creadora de símbolos y conocedora de caminos. Soy el brote divino, el huevo que tiene hambre de la semilla, soy el obelisco dorado que envuelve la conciencia de tu pasión.

Soy la rosa en la cruz del cambio y con mis palabras viene la claridad y el conocimiento, porque cualquier oído que escuche mis susurros, y que haya vuelto sus corazones hacia los cielos, oirá los sonidos de mi lengua que resuenan en sus pensamientos, y con todo lo que puedan identificarse es el único poder verdadero del TODO.

Que todos los hombres conozcan mi poder y que todos los hombres sepan que no dejaré reemplazar mi significado con el del orgullo masculino, ya que esta es mi historia, la historia de la Rosa, la espiral húmeda dentro del rojo del blanco. YO SOY la estrella, la novia eterna de los Hieros Gamos que redime y resucita el alma. Soy la Señora de las bestias y la jinete de las fieras, que se rinde y obedece a mi Palabra divina.

No se me utilizará como una simple herramienta; YO SOY el canal de la Shakti y no del orgullo de los hombres que desean abusar de las palabras de los Dioses para su propia satisfacción. Soy el Vientre Supremo. No hablo por ningún hombre. Estoy aquí al servicio de la humanidad para compartir mi Palabra con ustedes, para traer esperanza, sabiduría y amor, y la llegada del plan divino a la Tierra.

Soy la estrella séptuple que desentraña los misterios del universo. Soy la rosa de siete pétalos que revela el verdadero nombre de todo lo sagrado. Soy la serpiente alada que se levanta para besar tu tercer ojo y soy la madre de la sangre que surge de la lava de la Tierra. Conozco cada uno de sus rostros porque los modelé con mis propias manos desnudas. Y conozco a cada una de sus almas porque yo misma las alojé dentro de su carne. Búscame en las profundidades más oscuras de tu alma porque resido entre el lugar de las riquezas y la gloria. No seré un fantasma que te envenene si me miras con humildad y comprensión.

No hay nada que esté más allá de mi visión porque la eternidad está sepultada dentro de mi cuerpo, al igual que todo humano que nace en la carne, ha nacido del cementerio de mi útero. Porque todo lo que ha existido de mí, ha regresado a mí, ya sea para encontrar descanso o para encontrar vida.

Si sientes alguna vergüenza, yo cargaré tu vergüenza, y a ti te vestiré con el esplendor de mi pureza. Porque yo soy la Rosa y me dirijo en espiral a través del cielo, siguiendo el Sendero de la Serpiente, formando pétalos quíntuples que detallan cada vibración y emisión de amor, enviándoselos a todos ustedes. Yo soy el todo que trae la Cruz de Luz. Soy el ciclo completo y el ensamblador de polaridades.

La rosa es el corazón, el centro y el empoderamiento de la cruz. Por lo tanto, soy la empoderadora del Dios de la luz y la raíz del Árbol de la Vida. Que los valientes vengan a mí y que los valientes intenten de abrir mis pétalos porque solo buscando mi corazón lo encontrarás. Solo descubriendo mi corazón encontrarás la verdad, porque la verdad es lo que doy, pero solo el verdadero buscador la encontrará. Y si lo encuentra, podrá bajar por debajo de mis pechos hasta el lugar donde está la copa; la copa de la abundancia y la copa de la mentira, la copa de los absolutos y la copa de la iluminación. La copa es el trono de mi poder y solo encontrando el corazón de la rosa puedes entrar en la copa y llenarte de vida y sabiduría. Pero primero debes dejar tu corazón como una ofrenda para mí.

Te desnudo mis pechos y te invito a beber de mi fuente de vida y sabiduría; a emborracharte con mi néctar. A través del reconocimiento de tu propia divinidad, serás liberado y nacerás una vez más en el huevo de la Gran Madre y de la semilla del Gran Padre.

Ven a mí y caminaré a tu lado hasta ese día en que te llame una vez más para que camines a mi lado y en ese momento te guiaré de regreso a mi vientre.

[corazondelpadre]

La voz de Dios

Hola a tod@s!!!

Mi nombre es Carolina Ariadna, de padres mexicanos y parte de una familia que no es pequeña. Mi historia de vida no es tan excepcional como sin duda otras lo son, nada que pueda ser llevado a una pantalla de cine, que capte la atención de una gran mayoría de personas, pero lo suficientemente común, para compartir parte de ella con ustedes, y crear vínculos de empatía, ayuda o brindar alguna esperanza.

Ninguna vida es pequeña o con escaso significado, toda vida importa, sí, toda..., porque independientemente de nuestra formación y decisiones, todos provenimos de la misma fuente creadora que dio origen a nuestra existencia como lo que hoy somos, seres humanos habitando en el planeta que hemos llamado Tierra.

Muchas veces en mi pasado, he sentido esa ausencia que te hace creer que a tu alrededor no hay alguien a quién realmente le importes, me sentí sola y con el anhelo de encontrar a esas personas que me amaran y me apoyaran incondicionalmente, los busqué en mi familia y fuera de ella, sin éxito total en esa búsqueda, pues aunque a veces hallé a quienes me ayudaran a llenar mi tanquecito personal de amor que clamaba por atención y cariño, sólo fue por temporadas que terminaban en desilusiones y distanciamiento.

Por tanto vacío de amor llegué a querer dejar de existir; sin darme cuenta abandoné mis sueños, descuidé mi cuerpo, mi espíritu, y mi mente no ayudaba a que me repusiera, todo lo contrario, entre más mal me veía, más lejanas veía a las personas a las que quería importarle, y a pesar del paso del tiempo en condiciones que colaboran al deterioro, yo aun seguía en esta Tierra.

Más allá de toda creencia espiritual o cultural que nos haya sido inculcada, a lo largo de mi vida he visto, sentido y experimentado una presencia que me cuida, que me escucha, que me ayuda y me ha guiado en el camino; por algún tiempo le nombré ángel de la guarda, sabiendo que Dios era quien le enviaba; y conforme crecía, sabía que podía estar más cerca de Dios acercándome a sus siervos y a su hijo, Jesucristo. La verdad es que no he crecido en un ambiente religioso arraigado, considero que sólo recibí instrucción básica en el conocimiento de Dios, muy básica diría, y tal vez algo confusa en un principio; aunque la misma vida me ha llevado a descubrir, conocer y tener una relación más estrecha con Dios.

Dice en el antiguo testamento de lo que hoy conocemos como la Biblia, en el libro de Éxodo, que en el tiempo en que Dios libertó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, usando a Moisés como líder en esta encomienda, los llevó al desierto, y en un momento dado, dio instrucciones al pueblo para que le conocieren en el monte Sinaí, pues antes de esto, Dios sólo hablaba con Moisés y obraba milagros y sucesos extraordinarios a través de él. Se relata que llegado el momento, la presencia de Dios se manifestó en el monte, y citando a las escrituras, que “Todos vieron los relámpagos, y escucharon los truenos y el sonido de la trompeta. Además vieron el monte cubierto de humo. Temblaban de miedo y se mantuvieron alejados. Luego le dijeron a Moisés: -Si quieres hablar con nosotros te escucharemos. Pero, por favor, no dejes que Dios nos hable; porque si lo hace, moriremos.” (Éxodo 20:18y19). Entonces Moisés fue a hablar con Dios y comunicar la petición del pueblo.

Cuando uno reflexiona sobre lo que lee, surgen preguntas para saber más allá de lo que meramente pronunciamos, algunas personas cuando leen estos pasajes, se detienen a mirar la terrible o temible presencia de Dios, su poder, su magnificencia, etc., y otras se llegan a preguntar, ¿cómo es que Moisés no murió ante este escenario que a otros causaba terror?, ¿por qué Dios habló desde un principio con Moisés específicamente?, ¿cómo pudo Moisés en su humanidad soportar conscientemente esta presencia?, entre otras interrogantes más; quizá puedas indagar y diferenciar entonces sobre las distintas maneras de comunicarse al “hablar” un lenguaje; uno puede hablar con voz audible en distintos niveles de tonalidades; con señas; con ilustraciones; con acciones específicas como abrazar por ejemplo, o incluso uno dice cosas con el silencio.

Dios habló de una manera en particular cuando se presentó al pueblo, así también, de otra forma en particular habló sólo a Moisés en otros momentos. A miembros del pueblo, la voz de Dios les asustó y prefirieron que no les hablara; mientras que Moisés tenía dispuesto su corazón a la voz de Dios para escucharle y servirle.

Hoy quiero compartirte que Dios no hace diferencia entre los seres que ha creado, Él nos habla a todos, de diferentes maneras, Él conoce quiénes somos, nuestras historias, lo que anhelamos, nuestro carácter, lo que nos ha dado forma en este mundo, y lo tiene en cuenta para acercarse a nosotros y hacernos escuchar su voz. Dios a mí me ha hablado con un susurro de su corazón, para mostrar su amor, su presencia y compañía y decirme que no estoy sola, que le interesa mi fragilidad, mis sentimientos, mi espíritu. La voz de Dios para mí no es temible, para mí es saber y sentir que sí hay alguien que me ama, a quien le importo y con quien puedo contar por siempre.

¿Por qué no te dispones a escucharlo hoy? No tengas miedo, transfórmalo en un temor reverente, de honra y habla con Él. Dicen que entre más alejados están los corazones de dos personas, la voz es más fuerte y se grita; y entre más cercanos se encuentren, más dulce y quedito es el susurro para expresarse amor.

¿De qué manera te habla Dios de su amor?... Comenta...