Tumgik
#estrangulada
noticiassomosponce · 2 years
Text
Fiscalía de un condado de Nueva York busca contactar a la familia de una víctima boricua de un asesino en serie
Fiscalía de un condado de Nueva York busca contactar a la familia de una víctima boricua de un asesino en serie
Washington D. C. – La fiscalía del condado neoyorquino de Nassau busca dar con familiares de María Emérita Rosado Nieves, quien fue estrangulada en diciembre de 1973 y cuyo victimario, un asesino en serie, acaba de admitir su culpa. Richard Cottingham confesó el lunes en corte haber dado muerte a Rosado Nieves, entonces de 18 años, en un área de matorrales cerca de una parada de autobús en Ocean…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
aririririel · 5 months
Text
Já que a Dem tá no corpo do Flug agora, por que não tirar proveito disso?
Tumblr media
47 notes · View notes
jartita-me-teneis · 2 months
Text
Tumblr media
LA INSPIRACIÓN
Un día del año 1830 cierta prostituta fue estrangulada en las afueras de Nueva York. Varios testigos vieron huir al asesino, pero no pudieron distinguir su rostro, aunque advirtieron que iba uniformado como los cadetes de West Point. Las investigaciones efectuadas por los agentes de la ley dejaron constancia de que aquel día todos los cadetes tenían una coartada irrefutable, con solo dos excepciones. Uno de los posibles sospechosos era el joven Jack Marlowe, muchacho de buena familia y expediente intachable. El otro era un individuo de costumbres disolutas y mente algo desequilibrada, al que sus escasos amigos solían llamar Eddy. Con semejantes antecedentes, no es de extrañar que este último se convirtiera en el blanco de todas las sospechas. O, mejor dicho, de casi todas, pues uno de sus compañeros había hecho buenas migas con él y creía en su inocencia. Así pues, Robert Reynolds decidió investigar el caso por su cuenta, para echarle una mano a su amigo Eddy antes de que alguien decidiera ahorcarlo.
Aquella noche consiguió salir de la academia sin que su fuga fuera advertida y se acercó a la ciudad, concretamente al depósito de cadáveres. Tras sobornar al guardia, examinó el cadáver de la desdichada prostituta y, tras hacerse con una buena lupa, examinó atentamente las marcas que los dedos asesinos habían dejado en su cuello. Tras una larga observación, se guardó la lupa en el bolsillo y se dijo:
-A juzgar por la posición de las marcas, quien asesinó a esta desgraciada debía de tener unas manos bastante grandes. Las de Eddy son más o menos como las mías (lo sé porque nos hemos echado unos cuantos pulsos). Las de Marlowe no sé cómo serán, nunca me he fijado en ese detalle. Pero él es un hombre bastante alto y fuerte, así que lo lógico sería pensar que tiene unas manos grandes.
Pero aquel era un indicio demasiado vago para satisfacer a Reynolds. Además, Marlowe no era de los que frecuentan la compañía de las prostitutas y, desde luego, no estaba loco. ¿Qué razón podía tener para matar a una desconocida? Entonces Reynolds decidió acercarse al barrio donde se había cometido el crimen y, tras otro soborno, pudo hablar con una compañera de la víctima. Esta no tenía ni idea de quién podía haber estrangulado a la pobre Betty, así que Reynolds optó por preguntarle directamente:
-¿Le habló alguna vez su amiga de un cadete llamado Marlowe?
La apenada prostituta caviló en silencio durante unos segundos y luego dijo:
-Creo que no. Recuerdo que hace pocos días Betty mencionó a un tal Marlowe, con el cual se había acostado varias veces. Pero, por lo que dijo de él, debía de ser un pez más gordo que un simple cadete. Además, lo mencionó precisamente para decir que había muerto.
Como aquella línea de investigación parecía cerrada, Reynolds se despidió de la prostituta con una generosa propina y volvió a West Point antes de que alguien notara su ausencia. Una vez allí, buscó a un veterano ordenanza llamado Seymour. Este era un hombre astuto, que, sin ser amigo de nadie, conocía los entresijos de todo el mundo.
Normalmente era un tipo discreto, pero Reynolds obtuvo el placer de su conversación a cambio de unos cuantos dólares. Tras asegurarse de que nadie los escuchaba, le preguntó:
-Seymour, ¿sabe si recientemente ha fallecido algún pariente del cadete Marlowe?
-En efecto. Y me extraña que usted lo haya descubierto, porque es un asunto del cual se ha hablado muy poco por estos lares. El hermano mayor de Marlowe murió la semana pasada, después de que se disparara por accidente la pistola que estaba limpiando. Ya sabe: la típica tontería que se cuenta para ocultar un suicidio.
-¿Y qué motivo podía tener ese hombre para suicidarse?
-Según tengo entendido, iba a casarse con una señorita de alta alcurnia, pero el compromiso se rompió bruscamente pocos días antes de la boda. Al parecer, ese individuo quiso comer entremeses antes del banquete nupcial y hubo un entremés que no mantuvo la boca cerrada. No sé si me entiende. Reynolds entendía perfectamente y pensó que la pobre Betty había sido un entremés demasiado parlanchín. Si el hermano de Jack Marlowe se había suicidado por culpa de sus habladurías, entonces ya había un móvil para el asesinato. El cadete Marlowe podía ser un hombre irreprochable en muchos aspectos, pero en varias ocasiones había manifestado un carácter arrogante y vengativo, incapaz de perdonar.
Tras unas palabras de Reynolds con el jefe de policía, se procedió al arresto de Jack Marlowe, quien consiguió escapar antes del interrogatorio. Aquella fuga se consideró un indicio evidente de culpabilidad y así Eddy dejó de ser sospechoso. Este abrazó a su amigo Reynolds con lágrimas en los ojos y le dijo:
-Muchas gracias, Robert. No sabes cuánto te debo.
-No exageres, Eddy. De todas formas, no había ninguna prueba contra ti.
-No me refiero a eso. Ya sabes que quiero ser escritor cuando abandone esta maldita academia. Y tú me has inspirado la creación de un nuevo género literario.
Varios años después Eddy, cuyo nombre completo era Edgar Allan Poe, creó la literatura de misterio.
12 notes · View notes
largativa55 · 20 days
Text
La historia original es de @bellewintersroe
Carlos Sainz x Lectora Joven!
obscenidad 18+, sexo vaginal, sexo oral (ambos reciben), digitación, chorros,azotes, masturbación.
La lectora es más joven que Carlos (Carlos tiene 35 años y la lectora tiene 23), quien es amigo de su padre, y los dos tienen una relación sexual secreta. Se produce sexo semipúblico y Carlos folla a la lectora contra la puerta.
Tumblr media
Todo empezó cuando ella siguió a Carlos hasta la vuelta de la esquina, arreglándole la corbata y el cuello cuando él se inclinó y la besó con ternura. Carlos no sabía qué esperar, pensó que había sobrepasado enormemente un límite, pero no se dio cuenta de que T/N le devolvería el beso con el doble de necesidad. Había estado pendiente de la joven durante los últimos 6 meses desde que comenzó el GP de 2023 y trabajaba a menudo con su padre. Era más joven que él, no era nada inapropiado, pero las posiciones en las que ambos estaban no eran exactamente una receta para el éxito. A Carlos no le importaba, ni a T/N tampoco. Por primera vez en años, Carlos se sintió excitado, apasionado, cachondo ; no había sentido algo tan fuerte por una mujer desde que tenía memoria. Los mensajes de texto traviesos que recibía de ella, las imágenes, los vídeos, sentía que su corazón, cuerpo y alma eran propiedad de ella. Estaba incontrolablemente enamorado de T/N y la mujer más joven sentía lo mismo por él. Se sentaba en la silla, sonriéndole y suspirando como si fuera una película de Hollywood. Carlos se sentía deseado y cuando él le sonreía, ella sentía exactamente lo mismo.
En una reunión en particular, muy aburrida (que se suponía que debía estar escuchando), se llevó el dedo índice a los labios, rozando delicadamente la zona blanda. Mientras lo hacía, notó que Carlos ya tenía los ojos fijos en ella. Estaban fijos en ella y solo en ella. La forma en que su dedo que había estado dentro de ella solo unas horas antes rozaba sus labios. Carlos moriría por tenerlos dentro de su propia boca, chupando sus dulces jugos. Sintió que su polla saltaba de solo pensarlo.
Ella se mordió el dedo y le ofreció una sonrisa antes de mirar hacia el frente de la sala y chupar ligeramente la punta del dedo. Carlos se acomodó, tratando de echar un vistazo a lo que estaba ocurriendo en la reunión, pero no pudo apartar la mirada de ella por mucho tiempo.
Giró la cabeza de golpe y la vio cruzar las piernas, apretándolas, la piel desnuda era tan suave y bronceada. Se imaginó hundiendo los dientes en la carne, azotando y luego besando sus muslos, oyéndola chillar de placer doloroso. Su polla saltó de nuevo, esta vez hubo un gran ajuste para hacer que el asunto fuera menos prominente . Podía sentir la forma en que su polla estaba estrangulada por sus pantalones, tensa y dolorida contra los confinamientos de sus pantalones.
Los ojos de Y/n se posaron en la zona que Carlos evidentemente intentaba tapar. Le ofreció una sonrisa tímida, su corazón se agitó mientras se sentaba orgullosa, sabiendo que podía ponerlo duro por casi cualquier cosa. Juntó las piernas de nuevo, segura de que nadie más en la habitación se daría cuenta de sus actos sutiles. Extendió la mano, envolvió su botella de agua, rozando su mano hacia abajo antes de tomar unos sorbos, sus labios se deslizaron sobre sus labios después, recogiendo cualquier gota de agua perdida. La mente de Carlos regresó a la imagen de ella lamiendo su semen de su polla derramada, goteando por sus labios y barbilla deliciosamente mientras explotaba su semilla dentro de su boca.
"Oh, no" , pensó Carlos, sintiendo una incómoda pegajosidad acumularse contra su hueso púbico. Estaba goteando de nuevo pensando en ella. Por un momento olvidó que era un hombre adulto. Lentamente, T/n se levantó de su silla, Carlos y algunos de los otros hombres posaron sus ojos en su trasero mientras salía de la habitación en silencio, sonriendo inocentemente. Carlos tragó saliva, preguntándose si eso era una invitación para que la siguiera. Su cabeza se movió de un lado a otro de ella y luego volvió a su padre, que estaba ocupado celebrando la reunión. Estaría ocupado durante al menos otras dos horas , pensó Carlos. Ganando confianza, el conductor mantuvo una mano sobre su entrepierna, disculpándose en voz baja antes de apresurarse por el pasillo, el roce de sus pantalones contra su polla lo hizo estremecerse. Necesitaba ser libre, y rápido . Sacó su teléfono desesperado por saber de ella, solo sus ojos se salieron de su cabeza al ver el video que le había enviado solo un minuto antes.
Carlos miró hacia el pasillo vacío, bajó el volumen al mínimo antes de reproducir el video y ver que era ella, sentada en un sofá de una pequeña sala de reuniones, sin pantalones y con los dedos frotando su clítoris cubierto por la ropa. Carlos podía escuchar débilmente sus suaves jadeos y tuvo que estabilizarse para no desmayarse ante la pura dicha de recibir un video así.
T/n: date prisa la puerta esta abierta estoy en la misma de ayer
El cuerpo de Carlos se movió más rápido de lo que sus piernas podían soportar y llegó a la habitación con una rapidez abrumadora. Tuvo que tomar aire para recomponerse, entró a la habitación con la mandíbula apretada al verla sentada, con las piernas juntas bajo una manta y una mirada tímida cubriendo su rostro. Gracias a Dios que era Carlos, pensó, y no otra persona que entró accidentalmente a la habitación.
Carlos se olvidó por completo de cerrar la puerta con llave, no es que eso importara de inmediato, pero literalmente se quedó atónito cuando la manta cayó y ella abrió las piernas, empujando su mano hacia abajo sobre el encaje de sus braguitas negras, suspirando mientras se frotaba su adolorido coño.
Nunca se daría cuenta de cómo Carlos no se corrió en ese momento, en sus pantalones. Se veía tan bien, pensó, inclinando la cabeza hacia atrás y hacia un lado mientras pronunciaba suavemente su nombre. Su polo negro estaba metido en sus pantalones negros, los brazos sobresalían a la altura del bíceps, de manera similar a cómo su pene presionaba las costuras de sus pantalones.
Con el gemido de su nombre, Carlos cayó de rodillas, una suave sonrisa tiró de sus labios mientras extendía la mano, agarrando la parte exterior de sus piernas, frotando la suave piel. “La mejor sorpresa”, susurró, presionando un beso anhelante pero tierno en la piel sensible de ella. T/n exhaló suavemente, continuando frotando suavemente, sus caderas girando hacia arriba y hacia abajo muy levemente. Ella estaba cautivada con sus palabras, el brillo en sus ojos color avellana. Sus movimientos se relajaron con un segundo beso en la parte interna del muslo.
—Mi amor —susurró con su voz ronca, apoyando la mejilla y la sien en sus piernas mientras la miraba. El momento fue suave, pero abrumadoramente sensual. Sus ojos se posaron en el lugar donde ella se daba placer y, sin darse cuenta, presionó su entrepierna con más fuerza contra el borde del sofá.
T/n dejó escapar un suave zumbido, una leve súplica para que la tocara. Deslizó sus manos hacia adelante, tomando su ropa interior por la cinturilla y quitándola lentamente, tirándola a un lado. "Necesito este coño",.susurró, besando suavemente los labios de su coño. "Te necesito". Carlos susurró de nuevo, separando un poco más sus labios y lamiendo una raya entre sus pliegues. Su lengua estaba caliente y húmeda, recorriendo su clítoris, lo que envió un suspiro de alivio a sus labios.
—¿Qué estás diciendo, Carlos? —Su ​​voz se quebró al inhalar cuando él envolvió sus labios alrededor de su coño, succionando suavemente, sus caderas colgando hacia adelante—. Cuánto te necesito a ti y a este coño. —El español la rozó con fuerza, sus labios se movieron contra su piel mientras hablaba. Estaba pegajosa por la humedad, Carlos quería lamerla para limpiarla. Se imaginó lo mucho que se retorcía en ropa interior en la reunión, con sus bragas goteando sus jugos.
—Mh, eres todo en lo que puedo pensar —dijo con ligereza. En respuesta, Carlos la devoró, con delicadeza, pero con firmeza. Levantó la mano y le apartó el pelo de la cara como si estuviera en una película, con los ojos de Carlos pegados a ella—. Joder... sí —exhaló en respuesta, acariciando con los dedos sus oscuros mechones de pelo. Carlos quería sentir el tirón de sus dedos contra su cuero cabelludo, el rasguño de sus uñas en su espalda.
Carlos aplanó su lengua, deslizándola por todo su coño, dejando escapar un gruñido de agradecimiento mientras enganchaba su muslo sobre sus hombros, profundizando más. El sonido de su gemido al romperse lo volvió loco, sorbió y suspiró contra su centro empapado, escupiendo y agregando un dedo a la mezcla. Sus sonidos eran pura felicidad, jadeó y rogó por más, toqueteando su cabello, su camisa que se había soltado de sus pantalones.
—Carlos... joder, chilli, chilli , chilli. —Lloró su nombre como un mantra, permaneciendo relativamente callada. Carlos no quería silencio, sabía que esa zona del hotel permanecería prácticamente vacía, la quería gritando, con la polla hambrienta de más de él. Después de un tirón particularmente fuerte de su cabello, Carlos dejó escapar un gemido, con los ojos en blanco y la voz vibrando contra su coño dolorido, se apartó y mordió con firmeza la carne de su muslo.
—Por favor. —Sus caderas se sacudieron y tiró de él por el pelo para introducirlo en su vagina. Carlos sintió el dolor de su polla ahora, dolorosa en sus pantalones, empujó ligeramente contra el sofá, frotando su polla de arriba a abajo contra el lujoso material.
Carlos levantó los dedos y empujó uno de ellos dentro de su agujero sin previo aviso. “¡Mierda!”, chilló ella, agarrando el sofá con la mano, clavando las uñas en el material mientras él empujaba el dedo dentro y fuera de ella. “¡Oh, Dios mío!”, gimió de manera pornográfica. Carlos sonrió, esto era exactamente lo que quería de la mujer más joven.
Sus caderas saltaban, así que Carlos empujó una mano contra el hueso de su cadera- Quédate quieta amor- le ordenó, sujetándola contra el sofá mientras la follaba con los dedos con la otra mano. T/n sintió la sensibilidad de sus dedos contra su punto G y supo que no duraría mucho. Él chupó y lamió como un hombre desesperado contra su coño, moviendo la mano hacia arriba para sujetarla en la garganta mientras sus gemidos se distorsionaban por la falta de aire.
La familiar estrechez se acumuló y el chapoteo de su coño mojado pronto fue reemplazado por un chorro mientras se deshacía, tanto con su orgasmo como con chorros por toda la mano de Carlos. Él gruñó, continuando tocándola hasta el borde mientras ella gritaba, incapaz de aguantar más. Cualquiera que estuviera escuchando pensaría que se estaba llevando a cabo un exorcismo. "¡Carlos, por favor!", rogó mientras él retiraba su dedo, lamiendo sus jugos derramados, las manos bajando para desabrochar su cinturón desesperadamente. "¡Oh, joder, joder, joder!" Se atragantó, atormentada por la sobre simulación. Carlos liberó rápidamente su polla, limpiando el dorso de su brazo contra su barbilla y boca antes de bajar para besarla con un deseo innegable. "Déjame follarte". Gruñó, sacudiendo su mano de un lado a otro sobre su polla que había estado privada durante tanto tiempo.
—¿No quieres follarme la boca primero? —se rió ella, Carlos hizo una pausa, jadeando con fuerza antes de besarla con firmeza otra vez—. Por favor, por favor, quiero tu polla en mi boca.
—¿Quieres eso? —Carlos la agarró del pelo, obligándola a mirarlo. T/n sonrió a pesar de su excitación, el dolor de su puño alrededor de su cabello hizo que su coño palpitara de nuevo.
—Lo deseo tanto, Carlos. —La besó una vez, dos veces más, antes de empujarla hasta las rodillas, donde ella se atragantó con su erección, llenándose la boca tanto como pudo con su gran polla. Carlos inmediatamente dejó escapar un gemido animal al sentir su boca caliente alrededor de su miembro dolorido. Su boca se sentía tan bien, demasiado bien, casi tan bien como su pequeño y apretado coño.
Ella gimió alrededor de su longitud, mirando hacia arriba a través de esas bonitas pestañas mientras Carlos observaba a la joven mujer. Desde este ángulo podía ver sus pechos debajo de su blusa, la hinchazón de ellos en su sujetador, apretados, quería derramar su semilla sobre ellos. La boca de Carlos estaba abierta, la cara estaba roja y comenzó a sudar con las cejas fruncidas mientras T/n lo observaba, succionándolo de arriba abajo.
Con las mejillas ahuecadas, babeó por su polla, tomando un puñado de sus bolas, encantada de escuchar los muchos gemidos, jadeos y gruñidos que Carlos soltaba. Ella lo provocó, pasando su lengua húmeda por toda la base de su polla y sobre su cabeza, sobre sus bolas, yendo insoportablemente lento, "¿por qué no tomas el control? Sabes que me gusta cuando lo haces". Ella rió, chupando su punta suavemente. La voz de Carlos se quebró cuando su cabeza cayó hacia atrás en pura felicidad.
"¿Está segura?"
—Por favor... por favor, papi . —Ella silenció las siguientes palabras y Carlos se sintió muy sucio, en el mejor sentido—. Dilo otra vez. —Le agarró la mandíbula—. Papi . —El apodo hizo que le diera un suave golpe en la mejilla, uno que la hizo sonreír antes de abrirle la barbilla y comenzar a empujar dentro de su boca—. ¡Ah, mierda, ah, mierda! —Maldijo, sus caderas temblando cuando sintió que ella lo llevaba hasta el fondo de su garganta. La nariz de Y/n estaba presionada contra el hueso púbico recién recortado de Sainz, ella se atragantó levemente y Carlos se apartó con otro fuerte gemido.
—¿Estás bien? —Él le sostuvo la cara y vio que se le formaban lágrimas en los ojos por atragantarse con su polla—. Qué bien —confirmó ella mientras él sonreía y la levantaba hasta ponerla de pie, tambaleándose.
—Sabes que eres buena en eso —el hombre coqueteó, comenzando a desabrocharle la blusa, arrancándosela antes de pasar a su sujetador—. Lo sé —bromeó ella con una risita, los dos compartieron otro beso—. ¿Dónde me quieres? ¿Inclinada? —Se movió hacia arriba y alrededor de su oreja, parándose de puntillas para besarle el cuello, la mandíbula y el lóbulo de la oreja.
—Sí —suspiró Carlos, tirando su sujetador a un lado antes de tomar un puñado de la curva de sus pechos perfectos—. Puedes tenerme como quieras —susurró, enviando escalofríos por su espalda, los dos compartieron otro beso apasionado con la boca abierta antes de que ella tirara de su camisa, liberándolo y exponiendo su abdomen desnudo y tonificado.
Carlos la retorció por las caderas, su cuerpo completamente desnudo para él mientras le daba una nalgada en el culo, no demasiado fuerte, no quería lastimarla. "Más fuerte". Ella gimió en respuesta cuando la palma de su mano atrapó su culo un poco más fuerte. Sainz se movió hacia abajo, lamiendo un poco desde su coño hasta su ano, profundizando en el área una vez más. Era irresistible, ella era irresistible, y cuando su polla chapoteó dentro de la humedad de su pequeño y apretado agujero, Carlos pensó que se desmayaría.
—¡Oh, Carlosss! —gimió ella, su pequeña figura empujada hacia atrás del sofá mientras arqueaba la espalda, él continuó follándola, dándole algunas palmadas en el trasero y los muslos en el proceso—. Papi, por favor —suplicó, estirándose hacia atrás. Carlos gruñó, agarrándola del pelo y tirándola hacia atrás mientras se inclinaba hacia delante, dándole un beso en la frente mientras ella jadeaba, sin aliento por el sexo.
La mano de Carlos palmeó la carne que había abofeteado, alisando el área y relajando su control en su cabeza para sostenerla debajo de su barbilla, sus labios presionados en la parte superior de su cabeza inclinada hacia atrás.
—Eres mi buena chica, ¿no? Qué buena chica sucia, rebotando así en mi polla.- Fue entonces cuando empezó la charla sucia y T/n pensó que se desmayaría de puro éxtasis. —Sí, sí, sí. —Dejó escapar un gemido bajo cuando Carlos se arrodilló en el sofá, apoyando los brazos en el respaldo, junto a su cuerpo. Su rostro estaba cerca del de ella ahora mientras se arqueaba dentro de ella lentamente.
—Apuesto a que sí —jadeó en respuesta, tirando de ella con ambos brazos y continuando con el mismo ritmo brutal que antes. Sus gritos y gemidos continuaron mientras Carlos respiraba con dificultad, gruñendo por el creciente placer que sentía. Su coño estaba más apretado que nunca, tan cálido y húmedo, que encajaba perfectamente en su interior. Estaba destinado a ella.
Como los dos estaban evidentemente ocupados, no oyeron los pasos que se acercaban a la puerta (y no, no era el padre de Y/n, gracias a Dios). Pero en cambio, la manija se movió, un hombre de negocios de la reunión buscando el baño. Carlos reaccionó rápido, golpeó su mano contra la puerta y la cerró con llave. Y/n se rió, girándose sobre su hombro con sorpresa. Carlos dejó escapar un suspiro de alivio antes de sonreírle y hacerle un gesto para que se acercara. "Joder, Carlos, ¿no cerraste la puerta con llave?" Ella se apartó el cabello de la cara. El hombre simplemente se encogió de hombros con una sonrisa tímida y ella lo empujó juguetonamente.
Él se agachó, agarró sus muslos y los envolvió alrededor de su cintura, presionándola de espaldas a la fría puerta por la que la gente intentaba entrar. "¡Carlosss! ¡Hace frío!" "Shhh". Bromeó, deslizándose fácilmente dentro de su coño chorreante. Su boca se abrió y los ojos se pusieron vidriosos de nuevo, esta vez, Carlos no podía dejar de mirar su belleza. Sus labios se abrieron paso hacia los de ella y sus sonidos fueron amortiguados por los besos y el golpe de su espalda contra la puerta. "¡Joder!" Mientras continuaban haciendo el amor, se volvieron descuidados, ruidosos de nuevo, la puerta traqueteaba y Carlos comenzó a perforar a la chica que se aferraba a sus hombros, clavándose las uñas en su espalda.
—¡Carlos! —lloró, con el cuerpo tenso y el abdomen apretado—. No es mi nombre —gruñó el sudoroso hombre mientras ella gemía de nuevo—. Papii —gritó en cambio, lo que solo lo espoleó aún más. Un brazo la rodeó por la parte inferior de las caderas, mientras que el otro la empujó hacia abajo por el hombro, metiendo su polla lo más profundo posible dentro de su coño.
—Me voy a correr... ¡joder! Quiero que tú también te corras. —Jadeó, dejándole un rasguño particularmente fuerte en la espalda. Carlos gruñó antes de apartarle el pelo a un lado, con el puño temblando mientras perseguía su orgasmo.
—¡Por favor, por favor, por favor! —suplicó, frotando sus dedos contra su clítoris mientras rebotaba sin rumbo con cada embestida—. Sí —dijo Carlos ahogado—. Sí, sí, córrete para mí... Voy a... Mierda... Me estoy corriendo. —Tensó la mandíbula mientras dejaba escapar un gemido animal de puro éxtasis a través de sus dientes antes de ser arrojado al borde, y su orgasmo se acercaba poco después.
Sus suspiros de alivio mezclados con gritos y gemidos de placer se calmaron, y al sentir el goteo de su semen de su coño, Carlos dejó escapar un pequeño sonido, moviéndola suavemente y recostándola en el sofá. “Mh-” antes de que pudiera moverse ella se aferró a su brazo, el hombre optó por acomodarse a su lado, besándola tiernamente y metiendo un dedo dentro del agujero que acababa de llenar con su semen.
—Lo hiciste bien —susurró, dejando un beso de deseo en su sien y otro en sus labios—. Carlos —susurró inocentemente, pasando los dedos por su cabello. Él miró hacia abajo, inspeccionando su coño goteante mientras introducía su dedo suavemente. T/n gimió levemente, pero Carlos la calmó con suaves silbidos.
—Apuesto a que tu padre no sabe qué clase de chica mala eres —murmuró mientras ella se reía y le daba un ligero golpe en el brazo. Carlos descansaba de costado, admirando su belleza con una mano debajo de la cabeza y el codo apoyado en el sofá. Se sentía mal por quien fuera que tuviera que sentarse allí después.
—Mi buena chica. —Luego sonrió mientras compartían otro beso. Llevó su dedo hacia sus labios y ella sacó la lengua, chupándolo hasta dejarlo limpio. Carlos podría haber jurado que estaba listo para la segunda ronda de inmediato, fascinado por lo sensual y puramente hermosa que era T/n.
Ésta es la historia original por si quieren leerla
14 notes · View notes
detras-del-vidrio · 9 months
Text
Reminiscencias
y el tiempo estranguló mi estrella
cuatro números giran insidiosos
ennegreciendo las confituras
y el tiempo estranguló mi estrella
caminaba trillada sobre pozo oscuro
los brillos lloraban a mis verdores
y yo miraba y yo miraba
y el tiempo estranguló mi estrella
recordar tres rugidos de
tiernas montañas y radios oscuras
dos copas amarillas
dos gargantas raspadas
dos besos comunicantes de la visión de
una existencia a otra existencia
dos promesas gimientes de
tremendas locuacidades ajenas
dos promesas de no ser de sí ser de no ser
dos sueños jugando la ronda del sino en
derredor de un cosmos de
champagne amarillo blanquecino
dos miradas cerciorando la avidez de una
estrella chiquita
y el tiempo estranguló mi estrella
cuatro números ríen en volteretas desabridas
muere uno
nace uno
y el tiempo estranguló mi estrella
sones de nenúfares ardientes
desconectan mis futuras sombras
un vaho desconcertante rellena
mi soleado rincón
la sombra del sol tritura la
esfinge de mi estrella
las promesas se coagulan
frente al signo de estrellas estranguladas
y el tiempo estranguló mi estrella
pero su esencia existirá
en mi intemporal interior
brilla esencia de mi estrella!
Alejandra Pizarnik. La tierra más ajena (1955)
9 notes · View notes
diamantar · 2 years
Text
NEGRA VENGANZA
→ Rhaenyra Targaryen + Daemon Targaryen x Targaryen!OC [Vaella Targaryen]
✦ Sinopsis: El dolor de las pérdidas requieren medidas desesperadas para una venganza apropiada.
✦ Advertencias: Angst / Mención de muerte / Relación familiar/platónica.
✦ Palabras: 1984
✦ Nota: Por un segundo consideré hacerlo romántico, pero decidí dejar el incesto e ir por la idea original... De cualquier forma, ¡ojalá les guste! Likes, reblogs y comentarios son muy apreciados ♡
Tumblr media
Abrazadas una a la otra, Vaella escondió el rostro de su hermana mayor cerca del pecho mientras lagrimas le mojaban la ropa. El fallecimiento de Viserys, la perdida de Visenya y la muerte de Lucerys fueron golpes demasiado fuertes que quebraron su corazón, y no podía más que sostenerla al ser un dolor que ninguna palabra arreglaría.
Le frotó la espalda y acarició su cabello, juntas permaneciendo sentadas al borde de la gran cama mientras el fuego de la chimenea entregaba algo de calor a tanto frío y oscuridad.
—No permitiré que ningún verde quede sin conocer tu sufrimiento, lo prometo —anunció, la voz sonando estrangulada debido a la angustia y la furia.
Rhaenyra asintió y se enderezó un poco, con una mano limpiando los ojos en un vago intento de recomponerse. En silencio la observó admirando su fortaleza, como, a pesar de éstos momentos privados, en el día a día era capaz de vivir sin colapsar y planear tan merecida justicia.
La puerta de la habitación se abrió y ambas observaron a Daemon, el cual apreció la escena e ingresó con lentitud. Acortó la distancia y se arrodilló frente a su esposa, a quien tomó de las manos e intentó darle un mínimo de confort.
—¿Necesitas algo? Puedo llamar a los sanadores y que…
—Estoy bien —interrumpió elevando el mentón y guardando la pena, enseguida mirando a la menor—. Es tarde, debes descansar.
—Sabes que no me importaría pasar toda la noche contigo —respondió sincera al tiempo que le acunaba una mejilla.
Rhaneyra hizo una torcida y triste sonrisa y colocó su propia palma encima, con unas caricias de pulgar animándola a ir a su propia habitación.
—No dudes en pedir ayuda si tienes problemas para conciliar el sueño —dijo al tiempo que se ponía de pie.
—Lo sé —confirmó, rápido bajando los parpados cuando ella se inclinó a darle un delicado beso en la frente.
—Es difícil con el torbellino emocional, pero deben dormir. Los dos.
Daemon echó un vistazo y apreció la mirada de advertencia que le regalaba, sin decir nada el matrimonio observando como se retiraba.
Absoluto silencio la envolvió en los sombríos pasillos, el monologo interno del dolor de ya no tener a su padre y sobrinos poniendo la racionalidad al límite. Ante el resto intentaba mantener las formalidades, pero se sentía al borde de la locura y no podía evitar admirar a su hermana por lo entera que se mantenía.
Con aflicción apoyó ambas manos en el marco de una ventana y dejó caer la cabeza, silenciosas lagrimas manchando el suelo en puntos oscuros. Incoherencias bailaban esperando que actuara respecto a alguna de las ideas de venganza, entonces enfocándose en la más obvia: dragones.
Desde joven tuvo la condena de ser incapaz de entregar vida a los huevos en Pozo Dragón, los tres que pasaron por sus manos falleciendo o naciendo con deformidades. Llegó un punto donde simplemente se alejó de las criaturas para evitar llevarles la maldición que reinaba sobre ella, pero ahora confiaba que era momento de entregarse a su destino como Targaryen y volar sobre uno.
Recordaba a Daemon mencionar que existían dragones sin dueño y que algunos vivían en la isla, los cuales obtener sería de enorme ayuda para la guerra.
—Debo hacerlo —susurró para sí misma, pronto mirando las estrellas con un nudo temeroso y emocionado.
Apretó los labios y rechinó los dientes, en un impulso yendo a su habitación a arreglarse. No había tiempo que perder, así que rechazó a las sirvientas que querían cambiarla a ropa de cama y simplemente indicó que preparan un caballo.
—¿Un caballo, Princesa? —preguntó la de más antigüedad con el ceño fruncido, casi como si hubiera imaginado las palabras.
—Si, saldré a los terrenos —respondió indiferente, de un cajón sacando pergamino y tinta—. En media hora estaré en la entrada, aguarden allí.
Con miradas confundidas y preocupadas, el pequeño grupo de mujeres salió y Vaella se sentó. Admiró el vacío papel y con profunda inspiración empezó a escribir, su corazón volcándose en sinceridad hacia su hermana en caso de que no regresara de tan peligrosa misión.
Dejó el pigmento secar e hizo una rápida visita al baño, una vez lista agarrando la extensa nota y partiendo con paso cuidado. Revisó en no cruzarse con ningún familiar y contuvo el aliento cuando vio a Daemon abandonar el cuarto principal, tensa siguiéndolo con la mirada hasta que pudo aproximarse. Arrimó la puerta para no provocar ruido y descubrió que Rhaenyra dormía, al acercarse identificando que estaba en un sueño muy ligero.
Apretó los labios y con excepcional cautela deslizó parte del pergamino bajo la almohada, un par de veces petrificándose al creer que le había despertado. De todas formas, logró escapar y un gran peso la abandonó, por unos segundos creyendo que enfrentarse a un dragón salvaje era menos peligroso que confrontar a su hermana.
Con más seguridad anduvo hasta la entrada, donde el grupo de mujeres y un caballero esperaban. Sonrió satisfecha y dio un pequeño agradecimiento antes de indicar que no se preocuparan, al agarrar las riendas dando un asentimiento de despedida. Miró la luna y la luz plateada que iluminaba su camino, embelesada ignorando el dolor y la guerra que acababa de comenzar.
—¿Dónde vas?
El sobresalto hizo que trastabillara y frenara en seco, rápido girando y viendo como de las sombras salía Daemon.
—¿Qué haces aquí? —preguntó con una mano en el pecho, la sorpresa transformándose en malhumor.
—Desde uno de los pasillos pude ver como traían el caballo y vine a investigar —inclinó la cabeza con profunda seriedad—. ¿Piensas escapar?
—¿Crees que puedo cruzar el mar con ésto? —enarcó una ceja sacudiendo las riendas.
—¿Entonces?
Vaella calló y dudó, al sospesar sus opciones definiendo que él podría ser quien más comprendiera la motivación de lo que iba a hacer.
—Conseguiré un dragón.
El masculino frunció el entrecejo y cambió de peso a la pierna izquierda, luego relajando las facciones y cruzando los brazos.
—¿Cuál?
—Caníbal.
Daemon sonrió y bufó, por un segundo viendo hacia un costado mientras la repuesta se procesaba.
—Es un dragón que nunca fue montado, te matará apenas aparezcas.
—Tomaré el riesgo.
—Rhaenyra no soportará la pérdida de otro familiar —dijo firme y dando un paso hacia ella.
—Es fuerte y tiene dos hijos que vengar, entenderá la razón de mi accionar.
—Hay un límite para la locura.
—¿Desde cuándo? —infló el pecho—. Pensé que me apoyarías, que entenderías.
—No podemos perderte, tus primas y sobrinos también te necesitan.
—Existe la posibilidad que durante la guerra de todas maneras muera a causa de un dragón, ¿no sería mejor tomar la oportunidad e intentar tener ventaja?
—Considero que ambos tenemos razones válidas para contradecir al otro, pero...
—Aparento estar bien, pero ciertamente por no es así —interrumpió con dureza, incluso elevando el tono de voz—. Me volveré loca de la furia y el rencor, quiero que paguen y ser yo quien los ejecute. No importa que tan terrible, cruel o arriesgada tenga que ser, cobraré todo lo que nos hicieron.
Daemon inspiró y enderezó los hombros, el fuego dorado en las pupilas contrarias opacando el brillo de la luna. Jamás había cruzado tal arista de su personalidad, y, a decir verdad, la sed de sangre casi lo dejó sin habla.
—Hazlo.
El permiso sirvió para despejarla al igual que un baño frío por la mañana, cualquier rastro vengativo desapareciendo y siendo reemplazado por estupor.
—¿De verdad?
—Sabes lo qué harás y porqué, no pienso entrometerme.
Vaella tardó unos momentos en recomponerse e hizo una pequeña mueca relajada, así acercándose a él y colocando la mano libre en su hombro.
—¿Alguna palabra de buena suerte o cariño? Puede que sea la última vez que nos veamos.
—No mueras —dijo simple, y ella rodó los ojos dándole la espalda.
—Si fallezco prometo que como fantasma iré a Desembarco del Rey a molestar a cada uno de los verdes durante la noche, el insomnio nos dará ventaja —resopló mientras daba el impulso y subía al caballo.
—Junta la familia y dominen la Fortaleza Roja, en grupo pueden que logren algo grande —aconsejó, hipnotizado admirando como la luna la hacia centellear.
—No es mala idea —reconoció, el concepto de fallecer y encontrar a quienes amaba tampoco siendo desagradable—. Le dejé una carta a Rhaenyra cerca de la almohada, avísale por si no llega a verla.
Daemon asintió y ella le sonrió, en un eterno segundo memorizando su rostro y luego dando la orden al caballo de andar. Sin arrepentimientos se sumergió a la parcial oscuridad, el ruido de los cascos golpeando la tierra siendo la única compañía en la sepulcral noche. Las horas a solas sirvieron para desconectar y fluir, al repasar su vida tomando conciencia de ciertas decisiones y qué podría haber hecho mejor, cada tanto reconociendo cuando actuó bien.
El inicio del amanecer señaló el comienzo del real desafío, el viento marino borrando una lagrima fugitiva mientras descendía del caballo. Acarició al animal y dejó que pastara, la ansiedad evitando reflejarse en su calmo exterior mientras se acercaba al límite del acantilado. Con una mano frotó los labios en estrés, rápido entendiendo que, una vez que bajara, la única forma de salir sería volando.
Inspiró profundo y admiró el horizonte que se empezaba a iluminar, por primera vez sintiendo el cansancio físico del sufrimiento emocional y la falta de sueño. Incluso si no tenía espejo o gente que se lo mencionara, podía sentir las ojeras y la hinchazón de los parpados luego de tanto luto. Extrañamente, el agotamiento ayudaba a nublar el juicio e impulsó aún más los deseos de justicia, la memoria del martirio de Rhaenyra siendo suficiente para que descendiera.
Las prendas rápidamente fueron rasgadas a medida que las rocas raspaban, manos y piernas enrojeciendo y sangrando ante el difícil camino. Gruñó, maldijo y jadeó a medida que se lastimaba, luego de algunos resbalones logrando arribar al nivel donde el infame dragón vivía.
Avanzó con sumo cuidado y observó el agitado ponto más abajo, al marearse dejando la vista al frente mientras instintivamente los sentidos se agudizaban para ubicar la amenaza. El viento, las olas y aves costeras cubrían cualquier rastro sonoro, aunque la sal y el pescado no tapaban el olor a dragón.
Frenó a metros de la entrada y durante unos segundos descansó contra el acantilado, la idea de morir provocando cosquillas en su estómago. El placer de la sensación hizo que riera, un leve rastro de lucidez señalando que ciertamente no estaba en sus cabales.
Observó los hermosos colores matutinos y en un parpadeo acortó el trecho, enseguida estando frente a frente con la oscuridad de la profunda cueva. El asomo del sol no lograba destapar los secretos del interior y con cautela avanzó hasta donde la luz llegaba, activamente buscando alguna señal de la bestia. Las pistas escaseaban y eligió adentrarse más, de pronto un retumbar grave y perezoso sacudiendo la roca bajo sus pies.
Cada músculo entró en alerta y tragó entendiendo que estaba más cerca de lo que creía, entonces notando como una masa negra se movía a solo unos brazos de distancia. Afiló la visión y dejó de respirar cuando un gran ojo apareció, lentamente parpadeando como quien acaba de despertar. De a poco elevó la cabeza y la inmensidad del cráneo la deslumbró, comparando y deduciendo que solo Vhagar podía ganarle en tamaño.
Tragó el nudo en la garganta y se preparó para enfrentar el juicio de la bestia, como Targaryen siendo criada para comandar el fuego o morir a causa de él. Dio un paso y Caníbal rugió, la muestra de intimidación haciéndola enorgullecer al considerarla una amenaza lo suficientemente digna.
Sonriendo grande y resplandeciendo en llamas gracias al amanecer a su espalda, Vaella avanzó firme a conocer al salvaje que nadie pudo domar.
60 notes · View notes
dani-xis · 9 months
Text
REMINISCÊNCIAS
e o tempo estrangulou minha estrela
quatro números giram insidiosos
enegrecendo os confeitados
e o tempo estrangulou minha estrela
caminhava reles sobre poço escuro
os brilhos choravam a meus verdores
e eu olhava e eu olhava
e o tempo estrangulou minha estrela
recordar três rugidos de
ternas montanhas e raios escuros
duas taças amarelas
duas gargantas raspadas
dois beijos comunicantes da visão de
uma existência a outra existência
duas promessas gementes de
tremendas loquacidades distantes
duas promessas de não ser de sim ser de não ser
dois sonhos jogando a ronda do sino ao
redor de um cosmos de
champagne amarelo esbranquiçado
dois olhares afirmando a avidez de uma
estrela tiquinha
e o tempo estrangulou minha estrela
quatro números riem em cambalhotas desgostosas
morre um
nasce um
e o tempo estrangulou minha estrela
sons de nenúfares ardentes
desconectam minhas futuras sombras
um vapor desconcertante recheia
meu soalhado recanto
a sombra do sol tritura a
esfinge de minha estrela
as promessas se coagulam
frente ao signo de estrelas estranguladas
e o tempo estrangulou minha estrela
mas sua essência existirá
em meu intemporal interior
brilha essência de minha estrela!
alejandra pizarnik: la tierra más ajena (1955)
5 notes · View notes
emvisual · 1 year
Text
Tumblr media
La ejecución de Peter Stumpp.
O como la crueldad aumenta cuando la política y la religión se juntan.
La ejecución tuvo lugar el 31 de octubre de 1589. Fue una de las ejecuciones más brutales registradas en la historia. Lo ataron a una rueda donde le arrancaron la carne en diez lugares distintos con unas pinzas al rojo vivo. Luego le rompieron las extremidades antes de ser decapitado y quemado en una pira.
Su hija y su amante ya habían sido desolladas, estranguladas y quemadas después junto con el cuerpo de Stumpp.
EL delito: ser católico, manco y hombre lobo (claro).
5 notes · View notes
Text
Tumblr media
Isadora Duncan fue una mujer polémica, nihilista e iconoclasta, contradictoria se oponía al matrimonio - aunque finalmente se casó- y detestaba de forma enfermiza y vehementemente el ballet clásico al que consideraba pura gimnasia fría, vacía y poco emotiva, es memorable en una cena una acalorada discusión que tuvo con Diavgilev el gran empresario de ballet en Rusia al que apostrofó sin miedo con los peores dicterios y anatemas sobre el arte de las puntas y se volvió enemiga de la Pavlova, después de haber reconocido su talento como bailarina pero usó luego muy enconosos comentarios sobre la mítica bailarina rusa y su manera glacial de bailar; la Pavlova murió sin perdonarla jamas. Los que pudieron ver en escena a la Duncan afirman que su danza carecia de códigos académicos, pero era exhaltada, pasional, nirvánica y que producía un efecto de éxtasis en los espectadores, pero en realidad Isadora no dejó ninguna escuela, ni ningún legado coreográfico ya que su danza era muy personal y libre. Tenía un músico que solía acompañarla que era tan feo - la Duncan adoraba la belleza más allá de toda comprensión- que ella lo aborrecía y pidió que lo expulsaran "No puedo verle ese espantoso rostro que me desconcierta" pero en una ocasión el músico delante de ella extrovertió su profunda espiritualidad y la grandeza de su alma en una conversación y Isadora quedó fulminada por aquella alma y ambos terminaron siendo amantes.Isadora fue tan pasional que cuando supo la noticia de la muerte de sus hijos se lanzó a correr por la playa desgarrada, al sentirse exhausta se dejó caer sollozando en la arena un hombre que la vio se acercó y le preguntó qué la pasaba, que si podia ayudarla, la Duncan le respondió
"Por favor, hágame un hijo "
Isadora murió de una rara y trágica forma, en Niza Francia en el año 1927, salía de una fiesta feliz y sonriente, al despedirse se dirigió a sus amigos al abordar un auto que la conduciría al hotel diciéndoles sonriendo "Adiós a todos me voy al amor"
Minutos después moriría estrangulada por su propio chal qué empujado por el viento términó enredándose en las ruedas del auto estrangulándola.
2 notes · View notes
praenunoccult · 2 years
Text
El caso de Jennifer Lynn Springman
En 1972, Jennifer Lynn Springman, de 14 años y residente de Illinois, Chicago, se reunió con un grupo de amigas para jugar con el tablero ouija. Cuando le tocó su turno para hacer una pregunta, Jennifer no dudó en decir: “Cuándo voy a morir”.
El tablero le ofreció tres respuestas:
“18”, “asesinada”, “estrangulada”.
Asustadas, las chicas abandonaron el tablero. Jennifer contó lo ocurrido a su familia y le prohibieron volver a participar en esa clase de juegos.
Los años pasaron. Poco antes de cumplir los 18, Jennifer desapareció. El 3 de octubre de 1976, dos días después del reporte de su desaparición, encontraron su cuerpo metido en una bolsa de basura con señales de haber sido estrangulada. Nunca se encontró al culpable.
6 notes · View notes
gabsterland · 2 years
Text
"Muchas marcharán por todo el país por sus hijas estranguladas, quemadas, destripadas, degolladas, lapidadas. Porque así es como se presenta para ellas la muerte en México.
También se acordarán las que nunca regresan solas, las que no tienen otro remedio, las que regresan de trabajar en pesero, las que tiemblan cuando un conductor de Uber o Cabify hace un movimiento extraño, las que dejan de respirar cuando un hombre se les acerca a pedirles la hora en una calle oscura, las que entran con un desconocido a una habitación de hotel de la Ciudad de México.
Porque no hay una sola mujer en este país que pueda decir que no ha olido nunca el miedo."
-Elena Reina
5 notes · View notes
linhciinder · 2 years
Text
@poppywrights ; mai & danny.
respirou fundo algumas vezes, cansada de ser obrigada a estar naquela situação - não aguentava mais ver aqueles homens vestidos em ternos, andando por seu galpão como se fossem os donos, interferindo em suas decisões apenas por ela ser “muito nova e inexperiente”. bem, ela tinha criado tudo aquilo ali sozinha, não tinha? sabia que não era uma grande administradora, mas não conseguia deixar de se sentir completamente frustrada ao ver todo o seu trabalho ser praticamente tomado de suas mãos.
era claro, bastava olhar para sua equipe - a qual ela fazia questão de deixar o mais a vontade possível. o momento em que aqueles homens subiam a escada, todos sentiam a necessidade de arrumar a postura, voltar para seus cubículos e pararem de conversar, tornando o ambiente completamente pesado - tudo que ela não queria quando alugará aquele lugar.
seu limite estava chegando, parecia que aquela reunião - a qual a garota estava apenas figurativamente, pois não deixavam que ela opinasse em nada - fora a gota d'água, levantando-se da mesa assim que a última palavra foi dada, rumando sua sala como um furacão, e fazendo algo que nunca pensara em fazer: fechando a porta e baixando as persianas. aquilo era tudo culpa sua, foi ela que deixou aquilo chegar naquele estágio. Se tivesse seguido sua intuição, se não tivesse aberto espaço para aqueles homens… burra, burra e burra. Seus olhos já estavam marejados quando ouviu as batidas na porta de vidro, fazendo com que ela passasse os dedos abaixo destes, tentando tirar qualquer resquício de lágrimas, antes de falar. “ — pode entrar, está aberta.” falou, amaldiçoando-se logo depois pela voz estrangulada que escapou de sua boca.
Tumblr media
6 notes · View notes
unholyangelo · 2 years
Note
[ EIGHT ] : “ are you sure about this ? ”
( um futuro não tão tão distante )
Mateo estava de joelhos há muito tempo, mas sua nova condição física não denunciava passagem alguma. Sem desconforto, sem cansaço. Apenas o peso no peito que não decidia se dissolvia no ar ou dobrava em tamanho. Seus dedos passavam pela caixa de madeira escura com carinho, acompanhando os nervos polidos ao máximo. Estava fazendo o certo? As perguntam assombrando seu pobre estado de espírito, quebrando a alma em um milhão de pedacinhos irreconhecíveis. Porque... Porque ali dentro repousava a parte mais importante da sua vida. Em cada dobra, em cada espaçamento de linha, um futuro se estendia a frente. Convidativo, confortável, fácil... A necessidade apenas de uma palavra e um documento, só isso para selar o comprometimento de um Mateo agarrado aos avós, e que não conseguia dar um passo sem pensar que poderia estar fazendo melhor. Poderia estar fazendo mais. "Obrigado por ainda continuar comigo." Suas palavras eram sinceras quando enfim ganharam a briga com a garganta e saíram sussurrada, um sorriso quase invisível torcendo o canto dos lábios do latino. Tommaso o tinha encontrado nessa mesma posição e, graças a sua benevolência permanecia como um vigia. Como um... Porto seguro. Mateo deu mais uma olhada, tirou o vinco do tecido negro e cerrou a tampa, o cadeado tilintando quando fechou os hábitos dentro. As batinas coloridas, o símbolo do seu cargo. O vampiro encerrava aquele sonho que tinha morrido e nunca seria realizado, nem se encontrassem a cura do vampirismo. Ele se levantou, os pés afastando-o da caixa negra que seria despachada para a Colômbia ainda naquela tarde. "É realmente difícil, Tommaso." A voz estrangulada denunciava um choro futuro, mas os olhos permaneciam secos e solenes. Aqui terminava um capítulo que tinha perfurado por tempo demais, causando dor demais. Já era hora de realizar o próprio ritual de limpeza, de sair das roupas antigas e entrar em novas. De dar adeus a um sonho que não mais combinava consigo. Pela primeira vez em quase trinta anos de existência, Mateo vestiu uma camisa azul e jeans claros, colocou no pulso o relógio presente do avô e enfiou os pés em All-stars. "Ele não precisa de mais um mártir." O rosário ainda estava sobre o travesseiro quando Mateo deu as costas para o quarto e saiu debaixo do guarda-sol.
2 notes · View notes
ocombatenterondonia · 10 days
Text
Crime chocante: finalista de concurso para Miss é morta e triturada em liquidificador
Kristina Joksimovic, de 38 anos, finalista do Miss Suíça 2008, foi brutalmente assassinada pelo marido, Thomas, de 41. Nessa quarta-feira (11/9), o Tribunal Federal em Lausanne rejeitou um recurso de libertação apresentado pelo homem, que confessou o crime. Segundo o Daily Mail, a vítima foi estrangulada e desmembrada com serra e tesouras de jardim. Depois, o criminoso triturou a miss em um…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
hotnew-pt · 10 days
Text
Finalista do concurso “Miss Suíça” foi desmembrada e colocada numa liquidificadora. Marido alega “autodefesa” – Observador #ÚltimasNotícias #Portugal
Hot News Uma ex-modelo e finalista do concurso “Miss Suíça”, Kristina Joksimovic, foi morta pelo marido em fevereiro deste ano. Os registos médicos revelam que a vítima foi estrangulada, desmembrada e os seus restos mortais foram colocados numa liquidificadora. O homicídio foi reportado às autoridades no dia 13 de fevereiro, em Binningen, perto da Basileia, como tendo acontecido na habitação do…
0 notes
Text
FORÇA DO ESPÍRITO SANTO!!...
“Seria oportuno falar sobre o que pensais ser meus sacerdotes isentos da EXTRAORDINÁRIA FORÇA DO ESPÍRITO SANTO! A resposta que pode inquietar, não dá margem de erro!!... Todos os que não foram dóceis à ação do SANTO ESPÍRITO, que de forma agressiva sacudiu toda a Igreja, fazem parte dos discípulos ‘descartáveis’ no momento em que a renovação e o ressurgimento da Igreja tornou-se *imperativo!! Sem o Espírito Santo de forma ostensiva e assumida diante dos desafios da Comunicação Global, acabará sendo estrangulada qualquer tentativa de *Reavivamento da Igreja!!..
Eis o que acontece em tantos e tantos locais que outrora fervilhava a Tradição Católica!! Somente a Tradição JÁ NÃO BASTA!!... A ‘fragilidade’ com que a maioria dos Sacerdotes com mais de cinquenta anos transmite sua vivência pessoal, fere frontalmente os Desígnios de Deus Pai que aguarda o *ressurgimento da Unidade sólida que arrastava (passado) pelo testemunho e pelas Obras!!
Se o fogo não é capaz de incendiar, *eliminai-o; se o sal não salga mais, *destruí-o; se a vibração na Palavra não mais contagia, *substitui-a!... É necessário por FOGO no Mundo, aglutinar ideais nobres, pensamentos arrojados, firmeza e determinação em não se abater facilmente!!.. Assombrosa coragem de dar passos *inéditos ao encontro do próximo!!...
Se houvesse isenção de ‘vaidade’ muitas Comunidades poderiam se DAR AS MÃOS para elaborar programas em grande escala, atendendo às necessidades prementes de cada Movimento individualmente!!... Bloco coeso em torno de um único Objetivo Centralizador: ANUNCIAR O REINO DE DEUS AOS MAIS JOVENS de forma *inovadora e atual.
A Sabedoria da Igreja Una Católica e Apostólica deve ressurgir gloriosa com esforço *conjunto de lideranças conscientes e engajadas num trabalho de divulgação nos Meios de Comunicação Global!!... Grandes Movimentos simultâneos cobrindo a Face da Terra!!... O tempo se abrevia.... A Palavra deve ser propagada aos quatro Cantos do Universo. Utilizai os jovens e sua força propulsora. Inflamai seus corações e colocai fogo onde impera o descaso e a frieza. Digladiai contra Poderosas Forças insuflados pelo Espírito que suscita um Novo Pentecostes em larga escala.
Dom Alberto Taveira: Nome de consenso entre grandes Movimentos Pastorais; liderança *singular em se tratando de carisma e afeição. Interlocutor sagaz de uma Nova geração que desponta sedenta com a ausência do grande pai, João Paulo II. Dinamismo que contagia e faz acontecer. Personalidade cativante que sabe liderar com delicadeza e amor. É o escolhido de Maria, Minha doce Mãe, em seu mais alto fulgor à espera da grande virada no desenrolar dos fatos.....”
(Esta mensagem foi entregue a Dom Alberto em Itaici e recebida com total *indiferença.)
(Experiências de Marjorie Dawe com Jesus)
Tumblr media
0 notes