Tumgik
#la empresa de la luz me adora
sillykeiki · 1 year
Text
Tumblr media Tumblr media
I activated the third shelf in the growroom. I need to keep a safety distance between each orchid to slow down the pest contagion...
3 notes · View notes
coopyblg · 2 years
Text
Ficha ∫ . ‹ 𝐂oo𝘩͟𝘦͟𝘢͟𝘳͟𝘵.
ᅠㅤ ㅤ ㅤ
Tumblr media
ㅤ ㅤ ㅤ⠀ㅤ ㅤ─────────────
About Me
Face Claim: Earth Katsamonnat + Actor tailandes.
https://instagram.com/cooheart/?hl=es
Nombre completo: Cooheart KatsamonnatFecha de nacimiento: 01 de Noviembre de 1996
Aroma: mermelada de cereza.
Ocupación fuera del café: modelo
Ocupación dentro del café: ㅤㅤ
• Turno: noche ㅤㅤ
• Puesto: artísta.
Situación sentimental: divorciado.
Orientación sexual: bisexual.
Curiosidades:
-Estuvo casado tres años.
-Es muy amable y sobreprotector con sus menores
-Adora los paseos y las salidas espontaneas.
-Los libros siempre han resultado un refugio en su vida.
-Es profesor de música y danza aunque no ejerce la profesión.
-Nunca ha estado marcado.
-Sus celo debido al divorcido se han vuelto muy dolorosos. Debe tomar sus supresores cada seis horas.
-Se considera bisexual, sin ningún problema podría salir con otra persona de su subgenero, más no cumplir un rol activo.
-Es algo serio, pero no de forma fría.
Historia:
Cooheart, o Coopy como gusta que lo llamen, nació un 1 de noviembre acompañado de la luz brillante del padre sol. Esto suponía a sus progenitores, que su niño tendría a su futuro Nafs regido por este satélite. De familia, conservadora, muy creyente y tradicional. Su familia consta de sus madres y sus dos hermanas mayores, siendo él el único omega, además de su madre. Coopy siempre a sentido atracción por el arte. Ha estudiado su profesorado de danza y música aplicada a la danza. Desde jovencito supo lo que queria ser, y a pesar que su familia no tenía los mayores lujos, pudo garantizarse un buen puesto en una empresa, llegando a viajar frecuentemente a corea.
Comenzó también su carera como modelo, y es así como en un evento conoce Yoon Keeho, un joven beta, rookie novato en la empresa, que progresivamente terminan saliendo. Luego de años de romance, deciden casarse. Pero incluso si creyera que se tratara del amor de vida, a finales de julio de 2022 rompen su compromiso. Su esposo simplemente desaparece, huye de la ciudad y solo se entera por la mejor amiga de su ex esposo. Sin despedidas, sin explicaciones. Es asi como el corazón del pequeño Coopy se rompe en mil pedazos. Los celos se volvieron difíciles y muy dolorosos. Incluso su Nafs interior había desaparecido un tiempo. Actualmente se encuentra en rehabilitación y ha logrado contactarse con su animal interior. La historia de Cooheart es algo triste, melancólica, pero incluso en los momento más trágicos se puede ver la luz. Y es asi como su corazón renace nuevamente, y los destellos de luz llegan a su vida.
Tumblr media
Naf
Nombre o mote: Copito
Criatura: conejo
Subgénero: omega ​
Vidas pasadas:
-Mujer, omega, edad media, reina. Fue una mujer destacada en su reino por defender justamente a su pueblo, aunque haya terminado en un matrimonio arreglado y no era feliz en el.
-Mujer, omega, renacimiento, curandera. Mediante hiervas medicinales y remedios caseros, era una curandera que a pesar de no tener mucho dinero siempre brindaba apoyo a todos.
-Hombre, omega, barroco. Cantante de ópera. Fue un reconocido cantante de opera. De personalidad, egoísta y altanera. Soberbio y terminó solo el resto de su vida.
-Hombre, omega, clasicismo, músico. De familia adinerada, estudió el piano forte y compuso algunas obras, pero no fueron tan conocidas debido a su subgénero.
-Mujer, omega, romanticismo, bailarina. Reconocida bailarina de los grandes teatros. Su amor por el arte la llevo a construir grandes coreografías.
Astro: Sol.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
3 notes · View notes
darilto-blog · 2 years
Video
youtube
Climatizador de Ar Midea Liva é Bom? Vale Apena?
Se você tem dúvidas se realmente o Climatizador de Ar Midea funciona e realmente é bom, você está no vídeo certo. Vou te revelar tudo sobre o Climatizador de Ar Midea nesse vídeo, e vou te mostrar diversos depoimentos de clientes que compraram esse produto. A Única coisa que te peço antes de continuar, é que você se inscreva no canal, pois isso ajuda muito nós continuarmos trazendo mais vídeos para você. O climatizador Midea foi desenvolvido no Brasil e faz bonito na hora de ventilar, refrescar ou umidificar a casa nos dias quentes e secos. Foi projetado para deixar o ambiente sempre saudável e agradável, inspirando aqueles momentos de pura diversão que toda família brasileira adora! Projetado para sempre deixar o ambiente saudável e agradável, faz bonito na hora de ventilar, refrescar ou umidificar a casa nos dias quentes e secos. A Midea é uma empresa comprometida com bem-estar das pessoas. Combinando design inteligente com tecnologia, levamos conforto e praticidade ao dia a dia de milhões de consumidores. Agora vou te mostrar alguns depoimentos de pessoas que compraram o Climatizador de Ar Midea. A Denise Amorim relata que, este é o meu segundo climatizador desse modelo. O primeiro comprei há um ano. Comprei esse para o meu pai. Entres os Pontos positivos dele estão. O reservatório de água, se cheio, dura umas 8 horas, o que costuma cobrir uma noite de sono. Todas as peças do reservatório são removíveis, então você pode lavar TUDO e não correr o risco do quarto ficar fedendo a peixe. Ele é leve, as rodinhas são boas e não é muito barulhento. Ele avisa quando a água do reservatório chega ao mínimo e para de tentar usá-la, assim ele não vai queimar sozinho por falta de água. Se você ficar na frente dele, ligar o modo umidificar e colocar na velocidade 2, fica BEM frio! e o melhor de tudo, ele Não consome muita luz. Já a Aurea felipe fala, O climatizador me surpreendeu, realmente refresca, veio com 2 gelos, o ruído é menor que um ventilador turbo quando está na velocidade máxima, o vento é bom, eu achei melhor que um ventilador que venta com o ar quente, não vai gelar como um ar condicionado, mas refresca bastante, pesquisei bastante e esse era o melhor climatizador do mercado para uso residencial. Comprei 2 e não me arrependo, recomendo o produto, a entrega foi rápida! O Dandox falou, O barulho não incomoda, é como o de um ventilador. As luzes acima do painel é que ficam bem claras, mas nada que uma camisa não resolva. O quarto ficou mais úmido e tem facilitado à noite de sono. Em relação a baixar a temperatura, não funciona como ar-condicionado, mas deixa a sensação de frescor principalmente se colocar gelo e isso está me satisfazendo. Como você pode ver são vários depoimentos de pessoas que compraram o climatizador de ar midea, então você pode tirar suas próprias conclusões, mais pelos depoimentos com certeza o climatizador de ar midea, vale super a pena comprar e é boa de verdade. Pensando em ajudar, vou deixar aqui na descrição do vídeo e fixado no primeiro comentário, o link do site oficial com os melhores descontos. Obrigado por acompanhar nosso canal, te vejo no próximo vídeo.
0 notes
ochoislas · 4 years
Text
Tumblr media
«Limpio» dicen, como si la pobreza fuera algo que depura. Nosotros —quiero decir mi padre, mi madre y yo— llevamos ya unos cuantos años prácticamente sin ingresos, y puedo dar fe de que no es así en absoluto: habitaciones vacías por las que corre un viento frío y puro, vida frugal, y todo ese cuento. Más bien lo que me evoca la pobreza es algo tibio, pringoso y sórdido que se te queda pegado; desorden y cargazón nauseabunda. No tiene nada de tonificante ni de sobrio.
Padre era en su tiempo militar de profesión pero, quizá por ser oficial veterinario, logró librarse de la acusación de crímenes de guerra. Ya hace cuatro años que volvió del Pacífico Sur y en todo ese tiempo casi no ha puesto un pie en la calle. Por lo visto tuvo ciertas experiencias bastante intimidantes durante su confinamiento, porque todavía teme que le caigan a palos. Madre, que es una persona más resuelta y sociable, se podría pensar que sabría desenvolverse mejor en estos tiempos. Y de hecho llego a montar un negocio menudeando con sacarina, pero la empresa fracasó pronto cuando los vecinos descubrieron que se les había estado vendiendo un género dudoso a un precio abusivo. Su buen nombre se echó a perder para siempre, por lo que parece, pues los vecinos siguen mostrándose recelosos cada vez que tienen algún trato con ella, como es el caso cuando le toca el turno de colaborar con el racionamiento local de alimentos. Madre está ahora terriblemente acomplejada, y sea lo que sea que haga no tiene confianza alguna. Lo que más nos tiene preocupados es cómo maneja el dinero, claro. Parece que ya no es capaz de sumar y restar, y cuando va a la compra le entrega el monedero al tendero para que coja la cantidad exacta. A ese punto ha llegado. Y luego está mi enfermedad también. Cogí espondilitis tuberculosa mientras servía en el ejército y todavía no me he curado. Paso la mayor parte del día tirado en la cama, digamos que cuidándome.
El desbarajuste al que puede llegar una familia que ha perdido la capacidad de valerse por sus medios es menester verlo para creerlo. Abran un cajón de nuestro aparador de té y encontrarán —sin duda con ojos como tazas— un serrucho. Pues está ahí porque a madre se le ocurrió pensar, en uno de sus momentos malos, que se trataba del cepillo para sacarle virutas a la mojama. Por su parte padre atesora y guarda con celo todo lo que se le antoja útil, como si estuviera aún en el frente. Amontonados de cualquier manera en los anaqueles escalonados junto a la alcoba decorativa hay chirimbolos tales como su sierra de veterinario, bisturíes, cascos de vidrio, semillas de plantas raras, sus charreteras, hilo caqui liado en una bobina de cuero, y más por el estilo. Una vez que este torbellino de desechos se traga sus pañuelos y calcetines —y hasta las camisas y calzoncillos— no hay manera humana de extraerlos. No hace falta que les diga que hay telarañas por toda la casa: en los marcos de las puertas, el techo, los cables eléctricos, y donde a ustedes se les ocurra. Y no son de las ordinarias, sino que tienen prendidas como motitas finas y fofas de algo blanco, como las flores que le salen al moho. Son pelusas de conejos de angora, para ser exactos. Les tengo que decir que a mi nunca me han gustado mucho ni los gatos. Nunca he entendido a la gente que adora a esos bichos insolentes que vienen y frotan sus cuerpos peludos contra ti y apestan la casa con sus meados. Pero los he llegado a apreciar bastante después de conocer a los conejos.
Todo empezó cuando uno de los antiguos oficiales subordinados de mi padre, que ni mi madre ni yo conocíamos, se dejó caer un día a ver al general, como todavía lo llamaba. Entonces no fuimos conscientes, pero en aquella breve visita se las compuso para meterle a padre una extraña idea en la cabeza. A la mañana siguiente padre salió de casa vestido con mayor decoro de lo habitual. Nuestra reacción a tan inesperado acontecimiento no estuvo exenta de cierto aciago presentimiento, aunque fue fundamentalmente optimista. ¿Habría encontrado un trabajo bien pagado? «Cuando se arregla todavía impone ¿no es verdad?», dijo madre. Asentí gravemente, recordando que en el pasado, siempre que iba a ocurrir algo importante, fuera un ascenso o un traslado ventajoso, salía exactamente igual que ahora: de punta en blanco y sin decir ni pío. Pero ¡ay! nuestro optimismo era del todo infundado. Padre volvió aquella noche abrazado a un cajón enorme y sin el reloj que trajo de Singapur. Alguien se lo había birlado de la muñeca expuesta viniendo a casa. Pero a lo que vamos: fue entonces cuando esas asquerosas criaturas entraron en nuestras vidas. Igual que el hombre auténticamente nefario tiene cara de ángel, aquellos conejitos, fueran machos o hembras, eran para comérselos vistos allí acurrucados tímidamente y muy quietecitos en el suelo, con sus ojos rojos brillando en la luz eléctrica. No les digo que yo mismo exclamé, por mis pecados: «¡Qué lindos!». Madre les trajo algo de pan y cada vez que alargaba un pedacito uno de ellos estiraba cautelosamente el cuello y luego de pronto lo arrebataba y gazapeaba con su presa hasta un rincón del cuarto. Nos divertían y animaban aquellas vivas criaturillas con sus cuerpos blancos y puros. Su presencia parecía iluminar toda la casa. Padre estaba muy ufano, claro está: «En seis meses nos reportarán ocho mil yenes al mes». A madre se le pintó una cara como la del niño al que le sacan una piruleta de la manga: «¡Santo cielo!», dijo, con la desdentada boca abierta. Y padre procedió a exponernos su plan: la producción de lana de un año sería tanto, que hilada equivaldría a tantos kilos, que a su vez daría no sé cuantos metros de tela... y así. Madre entró en tal paroxismo de euforia que empezó a reír sin control. ¡Qué va!, gritaba exaltada, padre se estaba quedando corto; ¡tanto paño seguro que nos valía más de ocho mil al mes! Era como si ya viera los montones de hilo y de tela.
Por el rabillo del ojo vi una bolita negra rodar por el suelo. Mirando alrededor vi que  había muchas más iguales por todos lados. «¡Qué poca vergüenza!», no había otra forma de expresarlo. Cada vez que daban uno de sus brincos otra bolita salía disparada de su horcajadura. Ni se cohibían lo más mínimo, ni apretaban... y así una y otra vez. Yo miraba sus rostros inexpresivos y sus cretinos ojos rojos de mirada vacua y presentía lo peor.
Al día siguiente padre empezó a trabajar como un desesperado. Estaba más imposible que nunca cuando trabajaba, eso lo sabía ya. En realidad era lo que más me irritaba de él. Para él trabajar era levantar el césped del jardín y rebinar la tierra cuando hacía buen tiempo, por ejemplo, o, si hacía malo, confeccionar cajas de varias formas y tamaños, no se sabía para qué. Ninguna de esas actividades reportaba un beneficio tangible, si de eso se trataba; y si era por afición, tampoco tenía ningún sentido. Lo que más me desconcertaba era el ahínco que le ponía. Medio oculto en una tolvanera de polvo —pues vivíamos en la costa de Kugenuma, famosa por sus recios vientos y mar brava— blandía la azada emitiendo un grito estridente y enloquecido cada vez que la descargaba. Era como mirar a un loco haciendo un baile interminable y el espectáculo me colmaba de angustia por la soledad y esterilidad de su esfuerzo. Caerían dos gotas y todo sería otra vez un un arenoso aguazal donde no iba a crecer nada. «¡Estás perdiendo el tiempo! —le gritaba yo desde mi cama y a través del porche—. ¡Para ya! ¡Mira cómo estás poniendo la casa de arena!» «¿Qué has dicho? —replicaba gritando, desencajado, con la azada detenida en alto sobre la cabeza—. ¿Y qué si es una pérdida de tiempo?»
La llegada de los conejos lo pertrechó de una nueva manía. Comenzó a hacerles cajas. Las clasificó como cajas de cría, de cebo, de ejercicio y todo así, y cada nuevo modelo resultaba más ingenioso que el anterior. Todas las ideas que había pergeñado anteriormente haciendo cajas inútiles las pudo aplicar ahora; pero eran tan peregrinas que aunque nada más se tratara de levantar la tapa de una, sólo él sabía cómo hacerlo. Toda la casa retumbaba sin parar con el ruido del serrucho, el cepillo, la gubia y el martillo. Aquella energía inútil me trepanaba el cráneo y saturaba mi cerebro sin dejar sitio para nada más.
Nunca se me había ocurrido pensar antes en qué clase de ruido haría un conejo; ahora descubrí que se trataba de un chirridito así como uuh uuh. Me resultó un sonido muy decepcionante; y, como cuando escuché por primera vez la voz del emperador en la radio, me dejó una especie de vacío dentro. Aquel gritito extraño y superfluo tenía que escucharlo yo continuamente, pues por miedo a los ladrones o a los perros callejeros padre había colocado las cajas en el armario del pasillo, a apenas un metro de mi cabecera. Por lo visto los conejos duermen de día y de noche se activan. Acostado en la oscuridad me llegaban sonidos de diversa índole de modo irregular pero continuo. Tan pronto eran sus dientes royendo la madera como sus pies zapateando en el piso, luego sus cacas o su pis cayendo por el sistema de desagüe (que era un artilugio notable hecho de hojalata y dispuesto de modo que el culo del nervioso conejo nunca podía esquivarlo).
Una noche típica mía tras la llegada de los conejos consistía en despertarme a media noche con una pesadilla en la que indefectiblemente una gran rata se había metido en mi cama y me estaba royendo los pies o la cabeza. Estar despierto es peor que dormir, porque ahora me hostigan los trasgos de verdad. Desde las puntas de los dedos de mis pies, envueltos en la cosquillosa guata de la cobija, repta un extraño hormigueo por mis piernas hasta ir a agazaparse en la parte enferma de mi espinazo. Cualquier cosa que tenga encima empieza a ahogarme. Primero me saco el corsé de yeso, luego la camiseta interior y me rasco la espalda, todo en vano. Lo único que consigo rascándome es que el picor se meta más adentro. Desesperado por hacerlo salir me hinco los dedos entre las costillas del pecho, empujando todo lo que puedo. Como en respuesta a mi agonía los animales empiezan a armar más barullo que nunca. Mientras, en el cuarto contiguo, se desarrolla un dueto de ronquidos entrecortado por gritos imbéciles y balbuceos.
Padre relincha de repente... se está riendo. Grita: «¡Dámiche!». Desde que volvió de la guerra siempre dice eso durmiendo y por fin he averiguado que lo que significa es: «¡Dame cheche!». Él era el menor de nueve hermanos y parece que estuvo mamando hasta la primavera en que cumplió trece. En un principio pensé que no estaba dormido y todo era un subterfugio enrevesado para convencernos que no era apto para trabajar. Pero ya no lo creo, porque he visto con qué envidia me mira cuando me bebo mi ración por convalecencia de leche en polvo. Así que su sueño recurrente es muy real, originado a la vez por un ansia inmediata y por la añoranza de los goces de la infancia. La obsesión materna de padre no me choca lo más mínimo, si es eso de lo que se trata. De hecho lo encuentro muy chistoso. La imagen de padre chupando de la teta de la abuela es grotesca, ya, pero al fin y al cabo siempre he tenido debilidad por el esperpento. Lo que no significa que su grito de ¡dámiche! en mitad de la noche no me sobresalte igual que antes. Que la palabra en sí sea un jeroglífico y haya tenido que descifrarla yo, aunque lo haya logrado, lo vuelve todo aún más insidiosamente siniestro.
Reducido a un manojo de nervios por aquella serenata en la oscuridad, empiezo a imaginar que mi cuerpo está a punto de desintegrarse tanto por dentro como por fuera. El ruido se vuelve insoportable y trato de taparme la cabeza con la cobija, pero todo lo que consigo es arrancarle puñados de algodón del relleno mientras sigue pillada en mis piernas. La comezón de mi columna no para de empeorar. Es algo que siento desprenderse, como burbujeantes gases de ciénaga, de los residuos de mi caótico cuarto —pelusas, guiñapos, papelillos llenos de mocos— y que va calando mi cuerpo. En un intento desesperado por contener el picor que no puedo alcanzar, me crispo entero. Vuelvo a escuchar a los conejos gimotear en el armario: uuh uuh. «¡Qué gritito tan insulso —pienso— para unas criaturas que meten tanto ruido!»
Yasuoka Shōtarō
11 notes · View notes
safosinmusas · 6 years
Text
La asesina, el mago de Oz y el león cobarde
« — Siempre has tenido el poder para volver a casa y tú, la valentía que echas en falta
— ¿Qué pasa si no quiero volver porque eso significaría no verte de nuevo?
— ¿Qué pasa si prefiero seguir teniendo miedo a estar sin ti? »
— Tienes que estar de coña —Exclamó Laura, apretando con fuerza el papel que tenía entre manos, negándose a aceptar su destino sin protestar—. No puedes hacer esto, me dijiste que se había acabado, que podía volver a casa…
La mirada llena de satisfacción, que le devolvió el culpable de todas sus pesadillas, fue suficiente para revolverle el estómago. Mientras ella sentía que el mundo cedía bajos su pies, derrumbándose sin que pudiese impedirlo, él le mostraba la sonrisa de quien se creía ganador. Después de todo, ¿Aquel papel que arrugaba entre las manos no era su gran premio y el sillón dónde se sentaba, su podio? La libertad que tanto ansiaba había vuelto a convertirse, una vez más, en un deseo inalcanzable por la maldita letra pequeña de su contrato. Hace años, cuando aceptó el trabajo que le abriría las puertas a la riqueza, no pensó que llegaría un día en que se arrepentiría de su decisión. Sin embargo, allí estaba, de pie, frente a un hombre que aborrecía y sin posibilidad de negarse a lo que estaba pidiéndole. Tiempo atrás, se habría marchado sin importarle nadie más que ella porque estaba sola contra el mundo, ahora había alguien por el que merecía la pena arriesgarse y no podía abandonarlo a su suerte. Si no hacía lo que le pedía, él estaría atrapado, durante cinco años más, en una vida que le aterrorizaba y enfrentándose a gente que lo trataba como si no valiese nada.
— El trato fue para ti, querida, y no entraba tu mascota —¿Cuánto tiempo tardaría en quedarse sin aire si lo estrangulaba?¿Le daría tiempo suficiente para marcharse e irse antes de que los guardias se dieran cuenta?— Ese niño inútil que tanto adoras es mío y lo seguirá siendo hasta que acabe su contrato o tu hagas este último trabajo. Es una gran inversión y sería un desperdicio entregártelo sin pedir nada a cambio—. Deseaba poder gritarle lo que pensaba, que aquel a quien menospreciaba era una luz en un mundo oscuro, que tenía más valor que cualquiera de sus guardias y que se merecía ser tratado como lo que era, una persona. Deseaba arremeter contra él y golpearle hasta hacerle pagar todo lo que les había hecho, demostrarle por qué era tan buena en su trabajo y llevarse al único hombre que merecía la pena en aquel lugar para enseñarle que la libertad merecía la pena—. Solo necesito un trabajo más y seréis libres los dos, tú y Aitor —Sabiendo que si hacía todo lo que quería, lo castigarían en su lugar, apretó los dientes y se limitó a mirarle con odio. Esperando atentamente a las condiciones que convertirían su vida en un infierno aún pero. Siempre ocurría, siempre había algún detalle en las misiones que convertían algo sencillo en un suicidio—. Te lo llevarás contigo, quizás puedas enseñarle a no ser tan cobarde y también irá J, ese hombre forjado en acero te será de utilidad cuando tus sentimentalismos comiencen a perjudicar la misión. 
« Y ahí está, señores, la peor misión de la historia. Directos de la tierra al mismísimo infierno » pensó con desdén, mientras apretaba aún más la copia del contrato que le otorgaba la libertad y que ahora no era más que un trozo de papel inservible. No solo tenía que llevarse a Aitor a una misión que desconocía, sino que tenían que ser acompañados por J, el hombre que no dudaría de matarlos a los dos si se interponían en su trabajo. No dudaba en acabar el trabajo a pesar de las circunstancias, no apreciaba la debilidad de sus compañeros y no se dejaba seducir por nadie. Para él, el amor y los sentimientos eran inútiles a la hora de ejecutar ordenes y solo eran un motivo más para acabar con un agujero de bala en la cabeza, algo que él no tenía problemas de hacer. 
— Lo haré —Dijo, apretando la mandíbula para contener las maldiciones que amenazaban con escapar de sus labios—. ¿Quién es el objetivo?
— El mago de Oz, uno de los líderes más peligrosos en este lado de mapa y el dueño del casino Oz. 
Laura alzó una ceja, incrédula. ¿Qué clase de capo se ganaba el sobrenombre del mago de Oz? Era ridículo y toda la situación parecía un chiste, una broma pesada que acabaría con un: « Nunca saldréis de aquí, solo me estaba quedando contigo » . Sin embargo, la mirada decidida de su jefe, la veracidad de la letra pequeña del contrato y la forma en la que habían sacado a Aitor de su habitación esta mañana, solo probaban que estaba siendo completamente serio. Escuchó atentamente el plan, sintiéndose aún más mareada y deseando que todo aquello fuese un estúpido sueño. Al retirarse de allí y dirigirse a la sala dónde retenían a Aitor, un único pensamiento cruzó su mente: lo sacaría de allí sano y salvo, aunque muriese en el intento, porque él era la única persona que merecía la pena mantener con vida. 
« — Vamos a ver al Mago, el maravilloso Mago de Oz… 
Y así fue como la niña que deseaba volver a casa, el león que quería ser valiente y el hombre de hojalata que buscaba un corazón, comenzaron su viaje »
Laura comprobó los cuchillos bajo el vestido rojo que había decidido llevar, revisó como le había quedado el maquillaje en el espejo y se atavió con todas las joyas que mostrarían al mundo que era una mujer extravagantemente rica, dispuesta a gastar su fortuna en el casino. En su bolso, bien escondida, estaba su pistola favorita, la que tenía grabada sus iniciales y que Aitor le había regalado para uno de sus aniversarios. Sonrió, al recordar como le temblaban las manos mientras le tendía el paquete, como si pensase que podía dispararse en cualquier momento. Fue todo un detalle que se arriesgara de aquella forma solo porque quería que tuviese algo especial. 
— ¿Alguna vez te he dicho que mi color favorito es el rojo? —Preguntó una conocida voz desde la puerta—. Sobre todo cuando lo llevas puesto.
Riendo se giró para mirarle, repasando el traje cuidadosamente elegido y bien planchado que usaría para la ocasión. Parecía diferente vestido como si fuese el mayor empresario del país, llevando un reloj que no podrían comprar ni aunque ahorrasen durante años y su pelo bien peinado, tan distinto de la forma en la que lo mantenía mientras trabajaba. De pronto, sintió que su corazón se encogía y las manos le temblaban. Este no era lugar para él, no era capaz de hacerle daño ni a una mosca y la única arma que sabía usar era su labia. Se acercó a él, abrazándolo como si fuese la última vez que podía hacerlo, sintiéndose mejor al sentirlo contra ella.
— Eh, estoy bien, tranquila. Saldremos de esto —Susurró, correspondiéndole. Aunque trataba de ser valiente, el ligero temblor de su voz y la tensión de su cuerpo le demostraban lo realmente asustado que estaba—. Salgo con la mejor, no dejarás que nada me pase y cuando acabes con ese mago de pacotilla, nos iremos lo más lejos posible. 
— ¿Estás seguro de hacer esto? Puedo dejarte aquí y…
— Shh… —Murmuró, acariciando su espalda con delicadeza—. Iré contigo, necesitas de mi gran maestría seduciendo a altos cargos para esto. Quien sabe, lo mismo consigue que sea más valiente, como el león de la película ¿Tú que crees, Dorothy?
— Eres idiota —Trató de ocultar la risa y le golpeó con cariño—. Tú ya eres valiente, Aitor —Dijo antes de besarle con delicadeza, haciéndole sentir en casa, a salvo. Por un segundo, mientras sus labios se encontraban una y otra vez, pensó que nada de esto estaba ocurriendo y que su vida era muy diferente de la que tenían. Él volvía de la cafetería en la que cantaba y ella le enseñaba la nueva canción que había preparado antes de darle una bienvenida como dios manda, sin riesgos, sin amenazas, sin la posibilidad de morir en cualquier momento—. Te quiero
— Y yo a ti, Laura
Los aplausos lentos que sonaron por toda la habitación hicieron que se separasen, volviendo a la realidad. J los observaba sin cambio alguno en su expresión, tan letal e impertérrito como siempre. Las ganas de acabar con esa expresión de acero volvieron con más fuerza que cuando se vieron por primera vez, antes de dirigirse al hotel dónde prepararían la misión. Armado con todo lo que tenía en su poder y vestido de negro de los pies a la cabeza y con unas gafas de sol que ocultaban el brillo malicioso de sus ojos, imponía como el guardaespaldas que debía fingir ser. Su estatura quedaba en un segundo plano y causaba tanto miedo como el más alto de los guardias que trabajaban para la organización. Nadie era capaz de burlarse de él y todos se apartaban a su paso.
— Bravo, una gran demostración de lo ridículos que podéis llegar a ser —Se burló, sin emoción alguna antes de comprobar el seguro del arma que tenía en las manos—. Ahora, es el momento de marcharnos. Con suerte, volveréis de una pieza y no tendré que encargarme de vuestros cuerpos.
— ¿Alguna vez has estado enamorado? —Preguntó Laura con todo el desprecio del mundo. Cuanto más tiempo pasaba a su lado, más aumentaban sus deseos de estrangularlo para que dejase de hablar como si no tuviese corazón. 
— No —Fue su única contestación mientras guardaba la pistola en su funda y se colocaba la chaqueta del traje con el emblema de la empresa que supuestamente dirigían Aitor y ella. « Ya hemos encontrado al hombre de hojalata, ¿Crees que nuestro querido mago le dará un corazón? » le susurró Aitor al oído, tan bajo que solo ella pudo escucharlo y provocando que estallara en carcajadas. Al menos, ante el desastre y a pesar del miedo que sentía, no había perdido su sentido del humor—. Si la señorita ha acabado de reírse ¿Podemos irnos? Solo estáis retrasando la misión.
Agarrándose del brazo de Aitor y tras mirarse una vez más, para aprenderse cada detalle de su rostro y guardarlo en su memoria por si no conseguían salir de Oz con vida, salieron a la calle. La pareja se sentó, uno al lado del otro, en la parte trasera de la limusina y J ocupó el puesto del conductor, acelerando por las calles más ricas de la ciudad, rumbo a un destino incierto. Mirando por el espejo como se abrazaban, incapaces de perder el contacto que tanta seguridad les daba, el hombre de acero sintió por primera vez en mucho tiempo que no estaba haciendo lo correcto. Su consciencia, oculta durante años, volvía a acecharle para pedirle que les dejase marchar, que no los llevase a la boca del lobo. Sin embargo, las dudas solo duraron un instante y pronto volvió a ser el hombre sin moral que todos conocían. 
«Y así, una vez más, el grupito partió de viaje, con el León 
marchando majestuosamente al lado de Dorothy. »
El casino Oz era uno de lo más prósperos de la ciudad, acogiendo anualmente a miles de personas que apostaban su capital en cada una de las mesas o se emborrachaban hasta no recordar lo que había ocurrido esa noche. Era el lugar perfecto para el descontrol, para dejarse llevar y para la euforia. Siempre había creído que su fama no era más que un rumor exagerado, pero mientras contemplaba las grandes puertas de cristal y la cola que esperaba para entrar, supo que todo era cierto. Laura apretó con más fuerza el brazo de Aitor al sentirlo temblar y le susurró palabras de consuelo antes de adelantarse hacia la puerta que daba entrada a los clientes VIP, seguida de cerca por su guardaespaldas especial.
— Oh, querida, ¿No te parece fantástico? —Preguntó Aitor con una de sus encantadoras sonrisas, asumiendo su papel lo mejor que podía y tendiéndole su carnet al portero que no tardó en dejarles pasar.
— Es estupendo —Contestó ella, consiguiendo igualar la falsedad de su sonrisa como la mayoría de personas que veía en las revistas. El éxito iba acompañado de una gran superioridad y las apariencias se convertían en lo más importante.
J continuaba en silencio, sin perderles de vista y observando todo lo que le rodeaba, en busca de su objetivo. Cuando lo encontró apoyado en la barra, contemplando su copa con hastío, golpeó el brazo de Laura y lo señaló con discreción. « Solo una misión más, es la última y seremos libres » pensó la chica antes de separarse de su guardaespaldas y conducir a su marido hasta la zona libre más cercana al mago de Oz. Por un segundo, ante la mirada cansada del hombre, pensó que lo mejor que podía hacer era huir y llevarse a Aitor lo más lejos posible. ¿Cómo iba a matar a alguien que parecía tan sumamente triste, tan vacío como ella se había sentido antes de conocer al joven que se había convertido en su mundo entero? 
— Tenemos que hacer esto —Murmuró su gran apoyo, consiguiendo su atención una vez más y apartándose de la desolada imagen que tenía ante ella—. Es la única posibilidad de salir de esta vida sin tener una sentencia de muerte sobre nosotros. 
— ¿Cómo conseguiremos acercarnos a alguien tan…?
— ¿Solitario? —Terminó la pregunta por ella—. De la misma forma que conseguí estar contigo. Podemos hacerlo. 
Suspiró, se arregló el vestido y pidió sus bebidas al camarero, con una elegancia poco natural en ella. « Hora de comenzar la fiesta » pensó, mientras le tendía una copa a Aitor y caminaba junto a él, rumbo a una de las mesas de juego. Risas en el momento adecuado, frases de cariño, algún que otro guiño y un tropiezo a tiempo fue todo lo que necesitaron para captar la atención del famoso Mago de Oz. La copa que Laura llevaba en la mano se derramó sobre la chaqueta del hombre y se desató el caos. Aitor trató de limpiarle con las servilletas mientras ella se disculpaba una y otra vez. El ruido cesó a su alrededor y los guardias se acercaron para rodear a su jefe, más preocupados por sus invitados que por él. Tras más palabras de disculpas y torpes pasadas sobre la mancha que solo consiguieron extenderla sobre el tejido, el joven apartó sus manos y detuvo las palabras repetitivas. Con un simple gesto, el mundo a su alrededor volvió a moverse, los guardias regresaron a sus posiciones correspondientes, los jugadores se centraron en lo que ocurría en las mesas y las conversaciones se reanudaron como si nunca se hubiesen detenido. 
— No os preocupéis, solo ha sido un accidente y tengo más chaquetas —Su voz sonó con más calidez de lo que creían y su mirada mostró interés por primera vez desde que habían llegado allí—. ¿Qué os parece si nos desplazamos a un sitio más privado y evitamos que el alcohol se desperdicie de nuevo? 
Laura miró a Aitor, asegurándose de que seguía con el plan y no había entrado en uno de sus característicos ataques de pánico. Con un suave asentimiento y un ligero apretón en el brazo, le confirmó que todo estaba bien, que podían continuar. Había llegado la hora de la verdad, cualquier paso en falso los llevaría de una posible libertad a una muerte segura. El mago de Oz los observa con curiosidad, esperando una respuesta a su clara insinuación. Los dos se habían ganado su atención, algo que no solía suceder con facilidad y sería una gran decepción, que alguno se quedara atrás. 
— ¿Por qué no? Divirtámonos un poco —Aceptó por fin, dándole paso para que los guiase hasta las salas privadas que se desperdigaban por todo el local.
Una nueva mirada a Aitor le hizo alzar la ceja con curiosidad. ¿De verdad estaba mirándole el culo a su objetivo? Reprimió el impulso de poner los ojos en blanco y golpeó su brazo con disimulo, ordenándole silenciosamente que se centrase. « No he podido resistirme ¿No lo has visto? » moduló con los labios mientras se encogía de hombros. « Lo he visto, pero es una misión, céntrate » le dijo de la misma forma. Cuando el hombre al que debían asesinar se giró, ellos le sonrieron como si no estuviese pasando nada y estuviesen encantados con seguirlo. 
J los observaba desde lejos, cuidando sus espaldas lo mejor que podía y esperando la señal para continuar con la última parte del plan: borrar las pruebas para que no relacionasen el asesinato con su jefe y acabar con ellos o, en caso de que saliese mal, recoger los cuerpos de la pareja y acabar el mismo con el objetivo. Mientras tanto, no movería ni un dedo y dejaría que ellos demostrasen si realmente merecían la pena o eran tan débiles como aparentaban. « Al final va a tener razón el niño y no tengo corazón » pensó con desdén al darse cuenta que estaba aceptando con mucha facilidad que de una u otra manera, ni Aitor ni Laura saldrían de allí con vida. 
« Soy Oz, el Grande y Terrible —Manifestó la bestia con 
voz que era un rugido—. ¿Quién eres y por qué me buscas? »
Laura no podía creer lo que estaba viendo, la sala privada estaba decorada con un camino de baldosas amarillas que conectaban la puerta con los sofás, la pista de baile y la barra. La situación se volvía cada vez más surrealistas. Ella deseaba volver a su casa como la maldita Dorothy del cuento, Aitor solía estar asustado a todas horas, J era un insensible que parecía no tener corazón y tenían que encontrar a un hombre conocido como el Mago de Oz que conseguiría solucionar todos sus problemas. Si ahora también tenían las malditas baldosas amarillas en el camino ¿Qué sería lo siguiente?¿Cruzarse con un espantapájaros que quisiese un cerebro?¿Qué apareciese la bruja? 
— Tendrías que haberte puesto los tacones rojos —Comentó Aitor a su lado con un susurro, siguiendo el mismo hilo que sus pensamiento—. Quizás, así solo habrías tenido que chocar los talones y nos iríamos directos a casa.
— Hubiese sido mil veces mejor que tener que cumplir esta misión…
El mago de Oz se colocó tras la barra y se concentró en las miles de botellas que había en las estanterías. Sin preguntar, mientras sus invitados especiales se acomodaban en uno de los sofás, preparó tres copas con lo primero que le interesó. Ninguno de los dos fue capaz de perder de vista los movimientos expertos que hacían sus manos, hipnotizados. « Laura ¿Qué te pasa? No puede interesarte tu objetivo, es un hombre muerto ¿Es que no tienes suficiente con Aitor? » se recriminó a si misma, acariciando inconscientemente la mano que el chico le tendía. No necesitaba mirarle a los ojos para saber que los dos tenían el mismo dilema. De haber sido otra situación, de haber estado en algún bar pasándolo bien y no buscando a un capa al que asesinar, habrían actuado en consecuencia de sus sentimientos, sin reprimirse. 
— Espero que sea de vuestro agrado, es un coctel nuevo que pondremos en la carta muy pronto —Dijo el centro de su atención, colocando las copas sobre la mesa y sentándose en el mismo sofá—. Álvaro Jimenez, encantado de conoceros —Se presentó con asombrosa educación—. Aunque podéis llamarme Álvaro.
— Yo soy Lucía y él es mi marido… —Se detuvo un segundo, pensando en el nombre que habían elegido. ¿De verdad se le había olvidado su tapadera en medio una misión?¿Tanto le afectaba que no se acordaba de como se llamaba?
— Julen —Terminó por ella Aitor, rescatándole con eficacia de la situación. 
La mirada divertida que les dedicó durante un segundo, no pasó desapercibida para Laura. Había algo extraño en toda aquella situación. Desde la facilidad con la que habían entrado hasta el curioso interés de Álvaro. Quizás, ni si quiera le había dado su verdadero nombre. ¿Les habrían tendido una trampa? No le extrañaría, todo parecía preparado minuciosamente, desde el equipo que la acompañaba hasta las baldosas amarillas. 
— Y decidme ¿Qué hace una pareja como vosotros, en un lugar como este? —Les preguntó antes de darle un sorbo a su copa—. No parecéis de los que frecuentan casinos.
Ese fue el principio del fin. Desde ese momento comenzaron una larga conversación que iba desde sus intereses hasta lo que más odiaban hacer, desde los libros que habían leído hasta las películas que habían visto, desde la cantidad de años que habían estado solos hasta el día en el conocieron. En pocos minutos las mentiras se convirtieron en verdades, el límite de la coartada se difuminó con hechos que eran propiamente suyos y las risas fluyeron como si no hubiese ninguna preocupación. Hablaron de sus miedos, de sus preocupaciones, de sus deseos, de sus sueños. En algún momento, la misión dejó de tener sentido y se dejaron llevar por el interés. Lo que empezó siendo de dos acabó incluyendo un tercero. Intercambiaron besos y caricias, dulces palabras e insinuaciones sin vergüenza alguna. La ropa comenzó a sobrar, el calor se hizo más intenso y en la habitación solo se escuchaba su pasión. Fue el momento en el que la luna y las estrellas se encontraron, el universo se abrió ante ellos para mostrarle miles de posibilidades y el vacío que todos sentían desapareció por fin. Encajaban como las piezas de un puzzle que por fin estaba completo. 
Sin embargo, la tranquilidad que precedió al final, no duró mucho. En cuanto la ropa volvió a su lugar, Aitor y Laura sabían que tenían que terminar el trabajo si querían ser libres y Álvaro era consciente de que tenía que poner fin a aquella falsa antes de que lo asesinasen. ¿Cómo iban a hacer lo que debían, si el simple hecho de saber que tendrían que separarse se estaba volviendo difícil?¿Cómo iban a seguir con sus vida, sabiendo que habían acabado con una parte de ellos? El primero en romper el tenso silencio fue Álvaro. Tomó en la mano la pistola que guardaba cuidadosamente y la colocó sobre la mesa, sentándose en el sofá con una tranquilidad que no sentía. Pero ¿Qué otra cosa podía hacer? Prefería morir antes que terminar con ellos de la forma cruel que tanto le caracterizaba. 
— Eso es lo que tenéis que hacer ¿No? —Les preguntó al ver las caras de sorpresa que se dibujó en su rostro. Aitor, comenzó a retroceder, asustado y tanto Laura como Álvaro tuvieron que reprimir el impulso de consolarle—. Habéis venido a matarme, así que adelante. Coge la pistola y hazlo, pero antes, quiero saber por qué habéis aceptado hacer lo que os pidió ese imbécil. Concededme eso y vuestros nombres reales, no pido nada más. 
— ¿Vas a dejar que nos salgamos con la nuestra tan fácilmente? —Cuestionó Laura, dudando de sus intenciones. Estaba odiando cada segundo de ese final. No quería matarlo. Deseaba poder continuar explorando lo que habían comenzado y ver hasta donde llegaba—. ¿Cuál es el truco?
— No hay ninguno. Sois vosotros o yo y ya he elegido, ahora es vuestro turno. 
— Si no lo hacemos, nunca podré volver a casa con él y no podrá demostrar que es lo suficientemente valiente para hacer esto. Es la única oportunidad que tenemos —Contestó, tomando la pistola con sus manos. Después le susurró a Aitor que se diese la vuelta, no quería que viese lo que estaba a punto de pasar—. Me llamo Laura —Dijo con más dificultad, notando como su voz sonaba cargada de emoción. Quitó el seguro y colocó el dedo en el gatillo—. Y él, Aitor. 
— Siempre has tenido el poder de volver a casa, eres lo suficientemente fuerte como para vencerlos a todos. Tus acciones son famosas entre los que pertenecemos a este mundo —La voz de Álvaro sonó tan suave que Laura volvió a dudar ¿Apretaba el gatillo y se arrepentía toda su vida o lo dejaba vivo y se arriesgaba a huir todo lo que le quedaba de vida?—. Y Aitor, es más valiente de lo que cree. Todo el mundo tenemos miedo cuando nos enfrentamos a las situaciones difícil, lo único que se necesita es confiar en que podrás hacerlo ¿Si realmente fueses un cobarde, habrías hecho todo esto? No, lo creo. 
— No hagas que esto sea más difícil, no nos hagas dudar de nuestra decisión… 
— Entonces, hazlo. Dispara ya. Mátame —Le retó, poniéndose en pie y mirándola fijamente—. Pero cuando salgáis por esa puerta, el hombre que venía con vosotros intentará mataros de todas formas. 
Lo último que se oyó antes de que Laura y Aitor se marchasen, fue el disparo de una pistola. Huyeron del casino, escondiéndose de todos los que creían sospechosos y tratando de evitar a J a toda costa. En cuanto los atrapase, estarían perdidos. Nadie se libraba del castigo cuando era él quien lo aplicaba, no tenía piedad ante ninguna situación. Ninguno de los dos respiró con tranquilidad hasta que se escondieron en el callejón más apartado y aún así, tenían la impresión de que nunca estarían a salvo.
« El hombre de hojalata sabía muy bien que no tenía corazón, 
razón por la cual se esforzaba más que todos por no ser cruel con nada ni con nadie. »
J los encontró tan rápido como había previsto, escondidos en un callejón como las ratas que eran. Sin hacer ruido, se colocó frente a ellos, apuntando con su pistola a quien más problemas podría darle: Laura. Era la única que podría luchar por su libertad, la única capaz de impedir la muerte. Si atacaba primero a Aitor, sería el objetivo de su rabia y no tenía interés en enfrentarse a alguien emocionalmente inestable. Prefería dejar al pobre chico inútil para el final.
— Sorpresa —Dijo, consiguiendo su completa atención— ¿De verdad pensabais que podíais escapar de mi?¿Huís de la misión sin terminarla y pensáis que podéis libraros del castigo?
Contra todo pronóstico, Aitor, el hombre más cobarde que había conocido nunca, se colocó en su linea de visión, ocultando a Laura tras su espalda. ¿Qué se creía ese imbécil?¿Qué sería capaz de salvarlos? Por el amor de dios, si estaba temblando. No sería capaz de dispararle ni a una mosca y estaba impidiendo que la única capaz de sacarlos de allí, no tuviese movilidad suficiente para atacar. 
— Déjanos ir. No te molestaríamos nunca más y te deberíamos una —Dijo con valor, tratando de que su miedo no se interpusiese entre él y su objetivo: salir ilesos de allí. Quizás, después de todo, Álvaro tenía razón y era más valiente de lo que pensaba. Tal vez, por muy extraño que fuese, el mago de Oz había hecho lo que le correspondía: regalarle la confianza que necesitaba. A lo mejor, solo tenían que amenazar a la persona más importante para él para dejar atrás todo lo que le aterrorizaba—. Por favor, deja que nos vayamos. No hemos hecho nada malo, solo estamos tan atrapados en esa organización como lo estás tú. La diferencia es que no nos gusta y a ti si ¿Qué importa si nos vamos y no volvemos a dar señales de vida?
J observó a la pareja que le habían ordenado asesinar y se sorprendió al sentir que no podía hacerlo, que no podía acabar con aquella misión. No sabía si era por la mirada asustada de Aitor, escondida tras el valor con el que hablaba, o si era la forma en la que Laura había estado observando al joven desde que se unieron para esta misión. Poco a poco fue soltando el gatillo de la pistola y bajando el arma hasta quedar de pie frente a ellos. No podía matarlos. Si lo hacía, se arrepentiría todo su vida. Tenía que demostrarse a si mismo que no era el hombre de acero que todos creían que era, tenía que enseñarse que no era de hielo y podía sentir aprecio por los demás. Al fin y al cabo ¿No era cierto cariño y admiración lo que sentía por Aitor y Laura?
— ¿Quién dice que me gusta estar atrapado? —Murmuró, tan bajo que nadie más que él lo escuchó—. Marchaos —Les ordenó, esta vez en voz alta—. Largaos de aquí antes de que me arrepienta y termine el trabajo. 
J se quedó muy quieto mientras corrían rumbo a la libertad. Por primera vez en años, había hecho algo bien y sentía una tranquilidad que no sabía que echaba de menos. Algún día volvería a verlos y cobraría ese favor que le habían prometido, mientras tanto, les deseaba un futuro mejor, la vida que tanto se merecían. Nadie tenía que enterarse de que había encontrado una debilidad, no había razón para que los demás supiesen que habían atravesado su coraza. 
«Sigue el camino de baldosas amarillas.»
Aitor se pasó la mano por la frente, limpiándose el sudor que había comenzado acumularse. Llevaba horas trabajando en el jardín de nueva casa y seguiría allí hasta dejar todo listo. La fiesta para celebrar su mudanza sería esa misma tarde y tendría lugar en la terraza con una gran barbacoa, baños en la piscina y buena música. Deseaba que todos viesen lo bonito que había quedado, no iba a permitir que estuviesen en una zona sin acabar, sobre todo si se trataba de la que él se había encargado. Cuando se embarcaron en aquella locura de remodelación, se habían dividido el trabajo por zonas para que todos aportasen su granito de arena. Aunque las cosas no fueron bien al principio, el resultado final estaba siendo sorprendente. Lo peor fue que estuvo preocupado todo el tiempo por lo que haría su guardaespaldas personal con las habitaciones del personal; porque, aunque su actitud hubiese cambiado desde que lo contrataron y se habían hecho amigos, J seguía careciendo de gusto para la decoración. Sonrió al pensar en como habían cambiado las cosas desde la primera vez que se vieron, cuando ellos solo buscaban ser libres y él era un asesino despiadado. ¿Quién le hubiese dicho que acabarían rescatándole como favor por dejarles huir y qué acabaría siendo su guardaespaldas?
— ¿Baldosas amarillas?¿En serio? —Se quejó Laura a su espalda, sobresaltándole. Había estado tan absorto en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que estaba allí—. Perdona, no quería asustarte, pero… ¿Eran necesarias?
— Lo eran, es el recuerdo del día que lo cambió todo —Le contestó, señalándole con el rastrillo para indicarle que cualquier queja sobre su camino de baldosas sería poco bienvenido.
— Podrías haber puesto una vitrina con unos zapatos rojos, hubiesen quedado más… ¡AY!¡QUÉ LAS PIEDRAS DUELEN, IDIOTA! —Gritó al recibir los guijarros. En vez de molestarse por el insulto, Aitor comenzó a reír y, esta vez, en vez de piedrecitas cogió un puñado de tierra para perseguirla por todo el jardín—. Aitor, NO, NO, NI SE TE OCURRA, QUE ACABO DE BAÑARME, Aitor
Estuvieron un rato jugando, llenándose de tierra hasta dónde no podían ver, riendo y divirtiéndose bajo el sol de Agosto. Cuando acabaron de vengarse el uno del otro, Laura aprovechó un momento de despiste por parte de Aitor para atraparlo y acercarlo a ella, besándola entre risas, feliz por poder estar allí con él sin preocuparse por los riesgos, sin el miedo de ser atrapados, sin tener que trabajar en algo que odiaban, sin pensar en que ese día podría ser el último. Las primeras noches se levantaba gritando por culpa de las pesadillas, pensando que todo había sido un sueño, que volvía estar encerrada en las frías habitaciones de la organización y que Aitor iba a ser castigado de nuevo en cualquier momento. Después de haber pasado tanto tiempo atrapada en una vida que no deseaba por una mala decisión, le había resultado difícil adaptarse a la libertad. Sin embargo, con la ayuda de los hombres más importantes de su vida que la anclaban a la realidad cada noche, asegurándole que estaba fuera y que todo había ocurrido, había acabado dejando atrás las pesadillas. Ni Aitor ni ella superarían por completo lo que habían pasado, pero habían aprendido a vivir con ello y seguir adelante. Ahora tenían otras preocupaciones como la construcción de su casa o la cafetería que ambos dirigían, donde cada viernes cantaban en directo. 
— ¿Divirtiéndoos sin mi? —Dijo una voz que reconocería en cualquier lugar.
— Puedes unirte cuando quieras, Álvaro —Le contestó Aitor con un guiño—. Solo estábamos calentando para cuando volvieseis.
Dispararle a la lámpara en lugar de a él, fue la primera buena decisión que había tomado en muchos años. Volver a buscarle meses después de que Aitor y ella habían encontrado un buen lugar donde vivir, fue la segunda. Mudarse con los dos a una casa en las afueras de la ciudad, lejos de los negocios de Álvaro y del bullicio del tráfico, fue la tercera. Habían estado pensando en él durante todo el tiempo que estuvieron solos y tras ver que les faltaba algo, que no se sentían completos estando ellos solos, persiguieron al capo hasta que consiguieron verlo de nuevo. A partir de ahí, comenzaron una relación y comenzaron a planear su vida. Se fueron a vivir juntos en los apartamentos sobre Oz, el casino y abrieron la cafetería con la que habían estado soñando durante años. Cuando el piso se les quedó pequeños, compraron una vieja casa y comenzaron a remodelarla hasta que se convirtió en un hogar. Aún tenían miles de problemas que arreglar, pero sabía que todo iría bien mientras estuviesen juntos. 
— ¿Cuanto tiempo falta para que vengan nuestros invitados? —Preguntó con esa sonrisa que tanto le gustaban, la que anunciaba problemas y sábanas revueltas.
— Si no hay complicaciones, Gema y Pablo vienen a las siete y media, directamente del aeropuerto. Han cerrado el trato y sin tantas bajas como otras veces, incluso han tenido tiempo para divertirse en el hotel —La relación espontánea entre Gema y Pablo no fue una sorpresa para ninguno. La mejor en relaciones internacionales que tenía el equipo de Álvaro, encargada de todas las misiones de negociaciones en el extranjero, y el técnico de sonido de su cafetería habían estado tonteando durante meses hasta que un día acabó acompañándola en su viaje. Negaron que estaban juntos durante meses, a pesar de que las cosas de Pablo estaban por todo el piso de Gema y no había misión a la que no fuese. En cuanto dijeron que habían comenzado a salir y que estaban viviendo juntos, lo único que pudo decir Laura fue un gran: “LO SABÍAMOS, UF. QUE PESADA”—. Joan y Paula llegarán tarde, al parecer se les ha roto el coche y tienen que espera a que DJ los recoja. Ya sabes lo mucho que se retrasa, sobre todo cuando quiere que J esté alerta. No sé por qué le divierte tanto provocar… —Aitor y Álvaro la miraron como si estuviese loca hasta que le llegó la respuesta ¿Cómo no se había dado cuenta del mutuo interés que tenían? Estaba tan convencida en que nadie querría salir con el hombre de acero, que había pasado por alto las señales—. No va a tener que luchar ni nada, pobre DJ. Por dónde iba… ¡Ah! Sí, Clara y Luis me han dicho que vendrán cuando cierren la librería, tienen un cliente especial y no pueden irse sin que la compra se haga —Los dos habían estado trabajando para Álvaro durante años. Ella mantenía una librería en la que se hacían algún que otro negocio ilegal y él era uno de los asesinos más importantes de la mafia. Llevaban mucho tiempo queriendo invitar al otro a una cita, pero no se atrevían. No fue hasta que Aitor llegó a sus vidas y quiso hacer de celestina, que comenzaron a salir. Al final acabaron dirigiendo la tienda juntos y planeando vivir juntos. Aitor estaba empeñado en que si algún día tenían hijos, tenían que ponerle su nombre a uno por haber hecho posible su amor—. Eso nos da… —Miró el reloj que tenía en la muñeca y sonrió—. Seis horas y media para divertirnos un poco.
— EL PRIMERO QUE LLEGUE VA EN MEDIO —Gritó de repente Aitor y empezó a correr directo a la habitación, provocando que sus carcajadas resonasen por todo el jardín.
— No tienes remedio, VEN AQUí, MALDITO —Dijo Laura antes de ir tras él, decidida a conseguir su victoria. 
— ¿En qué momento empecé a salir con unos niños? —Se preguntó Álvaro antes de perseguirles—. NO CORRÁIS, ESO ES TRAMPA.
Siguiendo el camino de baldosas amarillas, el Mago de Oz, el león que buscaba su valentía y la niña que soñaba con ser libre, encontraron su hogar. 
10 notes · View notes
lanetasiempre · 4 years
Link
Si de Tiktokers se trata, en Argentina el nombre Cande Copello es de respetar. A sus veinte esta jovencita ya es toda una inspiración, también en redes como IG y YouTube. Y es que esta carismática muchacha pudo vislumbrar desde su más tierna adolescencia que hacer videos sería su pasión. No en vano en la versión argentina de los Kid's Choice Awards, ganó el premio Favorita de Musical.ly en el año 2017.
Esta versátil chica hace los videos más entretenidos sobre maquillaje y comedia, blogs. Y nuestra querida estrellita del slime también baila, entre sus colaboraciones para las redes sociales ha hecho duplas con los influencers Pedrito VM y Augusto Giménez. En cuanto a iniciación en el teatro ya dio sus primeros pasos en “Una novia para Tony” (como Actriz), conoce más de ella aquí en esta lectura bien taste que te trae La Neta.
La estrella argentina más alta en el cielo de TikTok  
Candelaria Copello nació en Argentina, San Isidro el 4 de agosto del año 2000. De signo zodiacal Leo (no podía ser de otra manera) es una chica linda, delicada de unos 1,57 cm de altura, piel blanca, ojos marrones y pelo rubio. Siempre le ha gustado jugar Fornite y en cuanto a gustos musicales Imagine Dragons y la banda CNCO le llaman la atención.
Tiene un novio quien además es su mejor amigo llamado Martín Petrignani a quien maquilla en YouTube y presenta en IG. Ama a su mamá y adora combinar su ropa casi obsesivamente. No se considera chismosa y si la invitas a comer solo un sencillo burrito y una Pepsi sin calorías la deslumbrarán.
${BANNER}
De Bullyneada a reina del Slime
En su prepa o “secu” como le dicen en su país, a Cande le hacían bullying por hacer videítos, seguro ahora esos mismos son fandom. Como muchos logró el éxito a través de la ya antigua Musical.ly, luego pasó directamente a TikTok donde tiene aproximadamente 3.5 Millones de fans. También en Instagram tiene éxito contando con 157K de seguidores y en YouTube 630K de seres que la apoyan para seguir elaborando su divertido contenido de maquillaje y slime.
“Me considero una de las pioneras de la red -sigue Copello-, ya que comencé siendo usuaria de Musical.ly y con la fusión me pasé a TikTok. Al principio, el grueso del público era de los Estados Unidos y mis videos eran en inglés. Cuando llegó al país a finales de 2018 era una de las referentes. Hoy, además de Argentina, me sigue mucha gente de México, Chile, India”. (Cande Copello, 2018).
Entiende perfectamente que TikTok crece cada vez más rápido y ayuda a la expansión de sus usuarios, donde ella comparte sus videos en sus otras redes por ejemplo IG. Y al globalizar la información visual pudo perfectamente hacerse conocer en otros medios como YouTube. Cande está hace tiempo en este asunto y tiene mucho que decir al respecto.
Hizo una campaña con Alcatel en julio del 2020 acompañando al lanzamiento del perfil de esta empresa en la red TikTok. El posteo de sus videos en esta campaña fue un éxito para ambos, lograr aprovechar las miles de oportunidades frente a otro público que les da TikTok a las marcas aumentando sus seguidores exponencialmente si se unen a una buena sociedad.
Ella te sugiere que si te lo propones puedes lograr lo que quieras en TikTok, pero debes cuidar tus producciones para que sean únicas y brillen con luz propia.
“Cualquiera que se lo proponga puede triunfar en TikTok, ya que es nuevo. La clave es que los videos tengan buena iluminación, algo que los destaque y que la descripción sea lo más detallada posible”. (Cande Copello, 2018)
${BANNER}
Curiosidades que no sabías de Cande Copello
Un libro que le gusta es “El diario de Julieta” y una de sus frases preferidas es la que dice: “Grande es aquel que, para brillar, no necesita apagar la luz de los demás”
Le encanta dormir y ver pelis, tiene canciones preferidas, pero en líneas generales cambia mucho sus gustos respecto a esto. Le gusta el idioma inglés y utiliza también la red Twitter.
En un tiempo fue Belieber. Quisiera viajar a Hawái, dibuja bien y le encanta la moda y el make up. Tiene un miedo recurrente a los terremotos y a los tsunamis.
via La Neta – La comunidad más grande de influencers emergentes y creadores en español
0 notes
artesinsino · 4 years
Text
Día 15
Está preocupada por su madre. Sabe que su hermano está allí y la ve cada semana pero... Tiene una sensación extraña que le dice que algo no va bien.
Es psicóloga y estos días trabaja muchísimo desde casa, afortunadamente puede hacerlo. Su marido está en esa incertidumbre de los ERTEs que se extiende por el país pero ella siempre le dice, Tenemos un trabajo, tenemos suerte. Lo que a él le revuelve, Es verdad pero, ¿no debería ser un derecho para todos?, Por supuesto, como muchas otras cosas, demasiadas... pero me temo que el significado de nuestros derechos ahora mismo, está bastante desdibujado... Tengo que llamar a mi madre.
***
Los domingos también trabaja, la atención técnica en las líneas de comunicación está hasta arriba estos días. Mañana por fin, le toca descansar.
Desde que empezó el confinamiento se encuentra todo tipo de llamadas: las de siempre —personas enfadadísimas, otras agradables, otras empanadas...— y unas nuevas que le preguntan cómo está antes de reclamar nada. Lo que todas las llamadas tienen en común es que siempre se despiden con un ánimo, todo irá bien, independientemente del curso que haya tomado la conversación, como si las personas fueran más humanas desde que responde al teléfono desde su casa.
Sus dos compañeros de piso están encerrados en sus habitaciones la mayor parte del día. Uno de ellos está convencido de que tiene el virus y el otro, que le cree, prefiere no tocar mucho lugares comunes. Así que se puede decir que tiene toda la casa para él: un insensato sin miedo.
***
Hoy se ha levantado tardísimo. Con el cambio de hora y después de trasnochar corrigiendo trabajos de sus alumnos, tiene el cuerpo como si fuera una señora mayor, A lo mejor soy realmente una señora mayor... O una loca por haberme metido en la educación ignorando que lo único que siempre ha querido este Estado es crear a una población de tontos enfermos y... Lo cierto es que no se le ha dado del todo mal.
Después de comer recibe una videollamada de uno de sus grandes amigos desde hace ya más de treinta años. Todos están bien, su mujer, su hijo, su nuera y su nieto. No podéis aburriros en esa casa, le dice. Bueno, hay tiempo para todo, a veces hasta de las personas se aburre uno, por muchísimo que las quieras, Dios me perdone por decir eso, pero es que me falta un poco de silencio algunos días en esta casa. Y a mí me sobra, ya ves, nunca estuvimos coordinados.
***
Tiene un plan, pero no sabe si funcionará. Quiere escaparse de noche, mientras su padre y su hermana duermen y acercarse a casa de su abuela. Desde la calle puede ver la ventana de su habitación. No quiere despertarla ni asustarla, solo verla un poquito más de cerca. Quiere ver los detalles de su cara, esas arrugas que adora... Para no olvidarla, como le está pasando con la cara de su mamá los días que no la llaman.
***
Esta mañana por fin salió al balcón. Todo está bien, su marido se ha quedado ingresado pero la operación ha salido bien. “Ahora a ver que no pille el bicho, aunque yo creo que ya lo hemos pasado todos. Está aquello terrible, más os vale no poneros malos.”
A las ocho de la tarde transforma sus preocupaciones en energía y se convierte, una tarde más, en el alma de la fiesta.
***
El día se le ha hecho eterno con su marido encerrado en la habitación. Han hablado y se han visto manteniendo distancias, lo cual no ha sido fácil porque viven en una casa que tiene aprovechado cada metro libre que tuvo antes de mudarse a ella. Nunca habían sido muy conscientes de lo junto que estaba todo hasta que su marido se puso a medir con el metro la distancia de seguridad y vieron que solo se mantenía desde habitaciones distintas.
Hasta ahora no era muy consciente de lo mucho que le liberaba poder seguir saliendo a trabajar, aunque le cansara, aunque fuera un riesgo, pero los domingos, y este mucho más son una agonía.
***
Mientras su mujer estaba trabajando había empezado a hacer limpieza exhaustiva por toda la casa, como media población, ordenando y tirando todo lo que año tras año habían ido acumulando sin sentido. Solo son cosas y luego son trastos, que estúpido este materialismo en el que vivimos.
Ha encontrado una maqueta de los años en los que le dió por reproducir barcos en miniatura y justo este domingo ha decidido empezarla para no estar continuamente pensando en las ganas que tiene de abrazar a su mujer.
***
Echa de menos la misa de los domingos, un encuentro semanal con la mayor parte del pueblo. Rezar lo puede hacer en casa y no tiene problema en asumirlo, a algunas vecinas les ha costado más. El problema es que le gustaría hacerlo acompañada. Los domingos sin confinamiento son como una especie de fiesta comunal en el pueblo. No solo van a misa luego, a la salida, todos, incluido el cura que es del pueblo de al lado, se reúnen en la plaza donde ahora llega la furgoneta de reparto de comida una vez a la semana. Cómo cambian las cosas y decide escribir sobre eso en la carta infinita que le está escribiendo a sus nietas.
***
Ha tenido un día completo. Durante la limpieza de la casa redescubrió sus libros. A veces, de repente parte de tu vida se convierte en una decoración y empieza a pasar desapercibida ante tus ojos, me he acostumbrado a ver estos títulos como si fueran cuadros pintados en la pared. Tiene un montón de ellos pendientes de leer, ha elegido un volumen con algunos cuentos de Kafka para ir abriendo el apetito.
A las ocho echa de menos las luces de las linternas, ahora es de día y siente que se ha roto una conexión desconocida que se había convertido en necesaria.
***
Se ha pasado el día fijando tablones en el granero, no estaba tan acondicionado como lo recordaba el verano pasado y con el viento se han desplazado demasiado. Las niñas han estado jugando al ajedrez online con su abuela. Entre algunas desconexiones de la línea y los despistes de su madre con las tecnologías —bastante sabe la mujer a sus 92 años—, se han pasado la tarde entretenidas. Por eso no entiende muy bien la llamada de su hermana tan preocupada por su madre. “Mañana la vemos en el reparto y hablo con ella. No puedo hacer más, recuerda que vive en la otra punta del pueblo y todos estamos haciendo el mismo esfuerzo. Ya hablaré también con las vecinas, no te preocupes. ¿Vosotros bien? ¿Cómo están mis sobrinas favoritas?...”
***
Sin novedades.
***
A las ocho y treinta y tres de la tarde, justo después del momento homenaje, entró una ambulancia con un anciano de 88 años de uno de los pueblos de las afueras de la ciudad. Ella lo recibió. Sintomatología de COVID-19, estado muy grave... Sin querer bajó la guardia y pensó: Tal vez estaba aplaudiendo con sus nietos o con sus hijos y de repente las sirenas de la ambulancias y de la policía que animaban al pueblo —que se han convertido en una especie de aliciente para mantener el ánimo en los pueblos en los últimos días—, se convirtieron en disparos, en sonidos de una urgencia sin aplausos.
Mientras ella y su compañero empujaban la camilla hacia el interior del hospital se puso a llorar. Siguió caminando, mirando al frente, pero sollozaba de manera desconsolada, hipaba, era un llanto de desesperación y de liberación al mismo tiempo. Su compañero se dirigió a ella un par de veces, pero no parecía escucharle, así que siguieron empujando la camilla hasta que llegaron a la sala de la UCI. Ahora está en el coche, camino de casa. Esta noche solo quiere desaperecer.
***
Se ha pasado la mañana preparando actividades para su alumno de inglés. Por la tarde le ha tocado hacer las tareas que él le ha enviado para avanzar en su informática, bastante nula. Sin darse cuenta se ha convertido en su mejor amigo en estos momentos. Suelen hacer videollamadas de unos quince minutos cada dos o tres días, para hablar un poco en inglés y es la única persona que le pregunta cómo está sin esperar a que ella pregunte primero.
A las ocho el niño se ha puesto insoportable, cosa extraña porque le encanta este momento. Le ha costado calmarlo, pero ya duerme y ella descansa en el sofá.
***
Azai siente que el mundo ha cambiado. No estaba preparado para los aplausos cuando han sonado hoy y por primera vez se ha puesto a llorar en su momento favorito. ¡Es de día! No lo entiende. Los aplausos siempre son de noche y luego a dormir por tercera vez... Está desconcertado.
***
“Los codos se han convertido en una de las partes más útiles de nuestro cuerpo estos días. Hasta ahora no les habíamos puesto en el lugar que merecían, por lo menos yo —están ahí detrás, que ni los ves, y pasan básicamente desapercibidos excepto cuando te das un golpe en el huesito que, irónicamente, llaman de la risa, porque te hace de todo menos reír—. Estos días se han convertido en mis manos cuando cruzo el umbral de mi casa, para dar una luz, para abrir la puerta del portal, para llamar el ascensor, el interior del codo para estornudar o toser... Los codos nunca habían tenido tanta utilidad ni mi cabeza tanto tiempo como para pensar en ello.
Ahora parece que los días van a ser totalmente iguales durante toda la semana... Nuevas restricciones, el lunes será como un domingo o el domingo como un lunes, el orden de factores da exactamente igual. El mundo se muere un poquito más. ¿El dinero o las personas? Si la respuesa no es ambas, entonces va siendo hora de replantearnos este sistema que hemos inventado y que lleva siendo insostenible demasiado tiempo.
He leído que, para entender la propagación del virus, investigarán nuestros movimientos de los últimos meses, a través de los datos que las empresas de telecomunicación tienen registrados de nosotros. En principio puede tener sentido pero la realidad parece mucho más peligrosa: Empiezan los intercambios de esos datos que llevamos años regalando, ¿quién dará más?. He pensado en todo lo que nos comunicamos estos días, más que nunca, y toda nuestra información privada se guarda en las bases de esas empresas de telefonía e internet, como si ellas fueran nuestras mejores amigas, probablemente sepan incluso más de nosotros que nosotros mismos... Pero puede que no sea el momento de pensar en eso, ahora mismo no es buen momento para nada...
Así que nos comunicamos, nos comunicamos mucho, demasiado a veces. No está mal, hasta que se alcanzan los límites del cinismo y se pone de moda lo de hacer videollamadas grupales en las que parece que estás obligada a hablar con personas con las que no hablarías salvo que te las cruzaras por la calle. Si no accedes parece que te estás tomando el momento de manera frívola y si accedes eres tú quién se siente frívola. Yo me quedo con la primera opción por ahora prefiero que me tachen de, a ser. Por supuesto que quiero que todo les vaya bien a todo el mundo, pero no quiero perder mi tiempo en conversaciones de mentira con personas a las que les importa un comino mi día a día fuera del confinamiento. No todo vale, incluso en esta situación, no todo vale porque, aunque nos sobre tiempo ahora mismo, eso es tirarlo directamente a la basura. Así que no entiendo este rollo de comunicación obligada que se esfumará en cuanto salgamos de las casas. Si fuera el último día de mi vida no perdería un minuto en ello y... en realidad siempre puede ser mi último día.”
0 notes
phoenixrpbr · 7 years
Photo
Tumblr media Tumblr media
Seja bem vindo, @PX93MW. ㅡ Aqui está seu novo crachá.
O que, você está dizendo que não conhece Oh Minwoo? Ele está na Arcan Corporation desde Setembro de 2017, trabalhando como Criador de Conteúdos no Departamento Social. Veio de Incheon, Coréia do Sul e dizem as más línguas que ele se parece com Jung Hoseok – mas, cá entre nós, esse outro deve ser só um android mal feito. Para acompanhar seu trabalho, não esqueça de segui-lo em seu twitter e tumblr.
Graduação: Publicidade e Propaganda.
Competências: 
Sua língua nativa é o coreano, mas também fala inglês e espanhol e é formado em publicidade e especializado em marketing de produtos. 
Experiências passadas: Estagiou em pequenas empresas de marketing durante os anos de faculdade e também durante a especialização. Participou de congressos de publicidade e também apresentou projetos que conquistou em sua graduação e especialização.
Ambições: Crescer e se desenvolver na empresa, tornar-se um profissional ainda melhor e, até mesmo, alcançar o cargo de diretor do departamento social.  
INTERVIEWㅡ
O seu personagem tem algum piercing ou tatuagem visível? Descreva-os: Possui algumas tatuagens nos braços e nos dedos. 
Se você pudesse ser qualquer animal do mundo, qual seria e por que? Lobo. É um animal que tem capacidade de trabalhar em equipe e ao mesmo tempo ser um líder. E também sabe ser organizado.
Que cor você seria em uma caixa de giz de cera? Verde escuro.
Faz de conta que você é CEO por um dia. Que tipo de problema na empresa te manteria acordado de noite? Problemas com funcionários, atrasos ou problemas nos sistemas.
Se você não conseguir esse emprego, qual seu plano número dois? Me desafiar em outras coisas, procurar um lugar em que eu possa desenvolver minhas habilidades ou até mesmo viajar para fora do país.
Como você descreveria a cor amarelo para alguém cego? É quando o Sol nasce e te dá energias para acordar e enfrentar um novo dia. Acho que amarelo é energia, positividade, tranquilidade e também o renascer. Quando você cria forças para se reconstruir e se renova.
Moradia:  Vive em um apartamento em Busan com um colega.
PERSONALIDADE ㅡ
Minwoo é uma pessoa que não consegue em momento algum ficar parado. Gosta de se desafiar procurando coisas para fazer e é basicamente uma máquina de criatividade, por isso está a todo tempo tentando colocar em prática suas ideias. Consequentemente acaba sendo um workaholic, já que mesmo após horas de trabalho, Minwoo ainda aproveita o tempo de lazer para colocar em prática algo pendente ou terminar uma coisinha ou outra, tudo isso usando suas melhores ferramentas: um computador e (muito) café. A animação do rapaz é de dar inveja, parece muito com uma pessoa que não tem nenhum problema para resolver ou que está sempre despreocupada por ter tudo sob controle, no entanto, Minwoo, ainda assim é humano e possui seus dias ruins e alguns demônios que a vida deixou como obstáculos em sua trajetória. Apesar de muito simpático, amigável, desempenhado e disposto a ajudar qualquer um em qualquer problema, Minwoo pode ser mandão demais sem sequer perceber. Faz um ótimo trabalho em equipe, mas sempre quer colocar um dedinho aqui e lá para que tudo saia de forma satisfatória. No mais, é um rapaz divertido e muito festeiro. Só deixa todo o vício em trabalhar de lado quando o assunto é sair para beber e se divertir com seus amigos. Isso quando não faz festa na própria casa, o que é quase uma tortura para o colega com quem divide um apartamento.
BIOGRAFIAㅡ
Desde muito novo Minwoo teve de aprender a ser independente e por mais que estivesse passando por várias dificuldades, o garotinho nunca deixou de ser corajoso. Perdeu os pais em torno dos 6 anos de idade em um acidente de trânsito quando ainda morava em Incheon, algo que até hoje o machuca profundamente ao se lembrar. No entanto, sempre fora grato pelos tios que o adotaram e o trataram como se fosse o próprio filho. Após o acidente, Minwoo teve de ir morar com os tios em Busan, onde teve a chance de recomeçar uma vida nova. Mesmo com o apego e carinho dos tios, já na adolescência, Minwoo fez o possível sempre para poder se sustentar e não dar trabalho a ninguém, muito menos precisar dar satisfação sobre para onde ia ou o que fazia. Somente quando completou seus dezenove anos que conseguiu ter liberdade por completo, terminando o colegial e logo se ingressando em uma universidade, onde, por sorte - e muito esforço - conseguiu uma bolsa de estudos. A vida durante a faculdade, no entanto, não foi das melhores, Minwoo teve problemas com álcool quando esteve em uma fase difícil. Pensava sobre seus pais, seu futuro e quando as dificuldades fugiam de seu alcance, o rapaz afogava-se em mágoas e bebidas. Os tios, ao notarem algo errado com o garoto, não aprovaram seu novo “estilo de vida” e ameaçaram bota-lo para fora de casa quando ele mais precisava, mas ninguém podia saber o que se passava em sua mente naquela situação. Via-se perdido e sentia que em sua vida, faltava um propósito. Minwoo chegara a se sentir inútil, sem qualquer rumo, e não queria causar mais nenhum problema para seus tios, portanto decidiu deixar a casa e procurar um lugar para viver, afinal, não merecia estar ali apenas para gerar confusões e estresse. Precisava de uma luz, algo que o fizesse lembrar de quem era e trouxesse de volta toda a garra que possuía e, claro, de dinheiro. Chegou a um ponto em sua vida em que se perguntou o que havia acontecido consigo e por que estava tão perdido, sendo que sempre foi tão convicto com tudo o que fazia. O choque de realidade fora grande quando percebeu a situação em que se encontrava. Se livrar de seus vícios não foi uma tarefa fácil, mas ao menos Minwoo tentou focar-se em sua graduação para que não reprovasse em nenhuma matéria. O emprego de meio período não era lá aquelas coisas e o apartamento em que vivia estava praticamente caindo aos pedaços, porém Minwoo tomava aquilo como a consequência de seus atos e estava certo de que nunca mais se repetiria. Mesmo com muita negação, Minwoo teve de aceitar a ajuda financeira que os tios ofereceram após algum tempo, quando se arrependeram de deixar o garoto sozinho em sua antiga situação. Eles sabiam de seu potencial e responsabilidade, mas não conseguiram trazê-lo de volta para casa, então entraram em um acordo de ajudá-lo mensalmente com as despesas que seu salário não podia pagar. A formatura foi um alívio para o rapaz que enfim estava renovado, e tinha deixado o vício para trás com a ajuda de seus tios e um profissional o qual visitou algumas vezes. Não deixara de beber, apenas o fazia com mais prudência depois de tudo. Com o fim de sua especialização, Minwoo foi logo atrás de um emprego, atrás de empresas renomadas, onde tinha certeza de que provaria de todo o seu potencial, dessa vez sem se comprometer com vícios e mágoas passadas. Atualmente trabalha em uma das maiores empresas de tecnologia e vive em um apartamento em Busan, enfrentando um novo desafio de morar com alguém que acabara de conhecer.
INFORMAÇÕES GERAISㅡ
Usa óculos de grau apenas quando vai trabalhar, mesmo que sua vista seja pouco danificada. Sente-se mais charmoso ao usá-los; 
Irrita-se muito fácil com jogos por perder partidas na maioria das vezes, mas insiste em desafiar seus colegas; 
Adora fazer apostas que envolvam dinheiro embora a sorte quase nunca esteja ao seu lado; 
Minwoo tem mania de juntar coisas mesmo que não vá usá-las, por isso seu quarto é repleto de caixas fechadas e entulhadas em um canto; 
Ama seu trabalho e o que faz, mas Minwoo sempre teve paixão pela dança, então vez ou outra sai para praticar esse pequeno dom; 
Álcool sempre foi o maior de seus problemas, apesar de curado, Minwoo ainda toma certos cuidados para não exagerar na dose;
2 notes · View notes
virginiamasonrp · 7 years
Photo
Tumblr media
AUDICIÓN CLAIRE NINA QUATERMINE (MARGOT ROBBIE)
Marissa ¡Bienvenida de nuevo a la bella y paradisíaca ciudad de Honolulu! gracias por interesarte en nosotros. Me encanta Claire, su historia y su personalidad me parece que van muy de la mano. Además, creo que será un gran aporte al rp, no recuerdo que tengamos a alguien que se dedique a la producción de eventos o al tema de la belleza aunque si tenemos chicas fans de eso por el dash que seguro les agradará la nueva llegada a la isla. Estoy ansiosa por verla por el dash y saber más sobre ella (además de ver el bello rostro de Margot). Esperamos tenerte pronto por aquí, tienes 24 horas para enviar la cuenta de tu personaje. ¡Bienvenida a Hawaii! 
► CLAIRE NINA QUATERMINE
Faceclaim: Margot Robbie Edad: 25 años Ocupación: Maquillista y dueña de una empresa llamada “Waters” es creadora de eventos. Inclinación sexual: Heterosexual Dónde nació: Australia Dónde vive: Hawaii
► HISTORIA
La pequeña Claire, una niña que desde sus inicios lo tenía todo, sus padres solo tenían que mover un dedo para darle absolutamente todo lo que hiciera falta. Fue un 27 de julio cuando la pequeña rubia vio la luz por primera vez, hija única y siendo heredera desde luego que su infancia iba a ser mimada y caprichosa, preocupada por su imagen y los conocimientos que pudiera adquirir. Tuvo la mejor educación y fue a las mejores escuelas en Australia, sus padres eran dueños de una empresa multimillonaria que se dedica a la fabricación de residenciales a lo largo del mundo pero no cualquier tipo de residenciales sino ecológicos y modernos, claro está que de diez años para acá fueron cambiando los materiales que ocupan por recursos renovables.
Sus padres se dieron a la tarea de enseñarle los valores que a ellos les inculcaron pero también a que la imagen que dabas a los demás, por lo que no solo modales y etiqueta fueron impartidos desde corta edad, también eran estrictos con las notas de su hija, deseaban que fuera la mejor de la clase y así era hasta que llegó a la adolescencia. Sus padres comenzaron a tener problemas entre ellos, las discusiones fuertes comenzaron a verse más seguido en el hogar Quatermine, las infidelidades de su padre eran cada vez más frecuentes y su madre no lo toleró más, cuando Claire cumplió 16 años sus padres se divorciaron y su padre casi al instante se casó con una joven mujer; ella se fue a vivir con su madre quien nunca más se repuso, buscaba un reemplazo así que novios y más novios circularon por su hogar, desde luego hombres con el apellido forrado de billetes. Por su parte Claire se dedicó a estudiar, a sobre salir en la escuela y guardaba cierto rencor con su padre por lo ocurrido, solo lo veía cada fines de semana y su mujer siempre inventaba una excusa para que eso no pasara tan seguido, poco a poco la rubia se fue inclinando más a la diversión y las fiestas comenzaron a llamar más y más su atención, ahora era el alma de las fiestas y que apareciera su primer amor ponía todo de cabeza, ella se enamoró profundamente de un chico y se entregó en cuerpo y alma sin embargo nada salía como esperaba, a los pocos meses de estar juntos él la dejó por otra chica haciendo que la personalidad de ella cambiara totalmente, no confiaba en los hombres y no estaba dispuesta a pasar por eso de nuevo, ahora era ella quien jugaba con ellos y hacía lo que quería para después botarlos.
Cuando llegó a la universidad sus gustos por los eventos sociales, las bodas y demás fueron destacando enormemente, pronto creó su empresa y comenzó a realizar eventos pequeños en su localidad. Al cumplir 22 años su madre se casó con otro hombre y ella decidió comenzar de nuevo en otro sitio; viajó hasta Hawaii y se instaló ahí, desde entonces ha dedicado su vida a hacer crecer su empresa, comenzó con un despacho y ahora es dueña de un edificio y abajo tiene un salón de belleza con spa aunque más su interés en la creación de eventos.
► PERSONALIDAD
Claire es una chica bastante apasionada, hace las cosas con una convicción que te sorprenderías; es refinada, amistosa, fiel y ordenada. Le gusta tener todo bajo control, las situaciones siempre las piensa antes de realizarlas pero también se deja llevar por la vida, es alguien caprichosa y mimada pero esta parte está algo escondida, intenta no ser demasiado “infantil” aunque hay veces que no logra controlarse. Su orgullo es uno de sus mayores defectos, tiende a ser engreída y narcisista pero solo en ocasiones inusuales. Se preocupa bastante de su físico, hace ejercicio y come sanamente aunque claramente se deja seducir por sus antojos, las fresas con nata o chocolate son sus postres favoritos además del vino rosado. 
Le gusta mucho la lencería y la ropa de marca, tiende a gastar miles de dólares en ropa y cosméticos, también es algo estricta con su orden, su cuarto parece siempre un espejo de lo limpio que está. Es coqueta, adora a los hombres y son una debilidad para ella pero eso no quiere decir que se acuesta con cualquiera, tiene sus límites. No le gustan las etiquetas e intenta tratar a  todos como quiere ser tratada. Ama las películas viejas y románticas. Es perfeccionista en su trabajo y a veces puede parecer algo superficial. Inteligencia, es importante destacar en su personalidad, le gusta ser culta.          
► DATOS EXTRA
Tiene un Mini Cooper que ama con locura, adora los autos pequeños.
Es dueña de un penthouse a la orilla del mar donde vive con su gato.
Su empresa se dedica por ahora a realizar bodas o a planear eventos de la región pero también hace viajes a países cercanos.
Mantiene buena relaciones con sus padres sin embargo no se lleva bien con sus parejas.
Se acostó con el novio de una chica llamada Siddalee Owens, esta los descubrió un día justo antes de la boda, desde entonces son enemigas y se odian al por mayor.
Habla Inglés, Italiano y francés.
Usa el dinero de su familia muy poco en realidad aunque sí de ahí se ayudó para poner su empresa.
3 notes · View notes
datosastrologicos · 8 years
Text
El jefe Leo
..Ahora no me interrumpas, que voy a decirte todos tus defectos...>> Al principio le intrigó muchísimo, pero después de observar un par de minutos se dio cuenta de que era una sonrisa.
¿Así que tienes un jefe Leo y ya hace más de un año que trabajas con él? ¿De veras? Pues debes de ser muy buen oyente. Probablemente, tu jefe Leo tendrá la sensación de que los impuestos, las disposiciones gubernamen-tales y las normas sindicales son todos fruto de una conspiración personal en contra de él, pero que él podr-ía deshacerse fácilmente de todo eso. La mayoría de los Leones son excelentes organizadores, y absolu-tamente geniales cuando se trata de delegar autoridad. Su manera de resolver estas situaciones enojosas consiste en dirigirse a ti y dictarte, con grandes floreos, algunas frases sonoras sobre el problema en gene-ral, para después, con un regio gesto de la mano y una sonrisa radiante, decirte vagamente que te bases en eso. Además, es probable que añada que le gustaría tener lo antes posible sobre su escritorio el informe terminado. <<No corre mucha prisa, pero lo necesito para mañana antes de mediodía>> te dirá. A Leo no le gustan los detalles. Prefiere pintar el cuadro en grandes pinceladas, y dejar que de las minucias, tales como cifras y estadísticas, te ocupes tú.
El ejemplo clásico de jefe Leo es uno que yo conozco, que llamo a su secretaria para dictarle la res-puesta que había preparado para un cliente muy importante. <<Decidió ya lo que quiere decirle?>>, pre-guntó inocentemente la chica, con su cuaderno de taquigrafía abierto y el lápiz bien afilado. <<Si, claro –sonrió su jefe–. Dile que quizá ¿Entendido? <<Quizá. De los detalles ocúpate tú.>> Tras impartirle tan lumi-nosas instrucciones, se fue alegremente a agasajar a un grupo de personas en un restaurante de categoría, siguió con un partidito de golf y volvió a la oficina alrededor de las cinco de la tarde, preguntando si la carta estaba lista. Lo estaba. (La secretaria era Virgo.) Después de leerla con solemne aprobación, Leo tomó el teléfono y le comentó la carta a un colega. A través de la puerta del despacho, sus palabras llegaron a oídos de la sufrida secretaria. <<¿Que te parece? –decía su jefe al interlocutor–. Creo que he hecho un excelente resumen de la situación y he dejado bien en claro cual es nuestra posición, ¿no crees? Claro que yo siem-pre he tenido facilidad de expresión. Mi mujer siempre me dice que yo tenía que haber sido escritor>>, con-cluía modestamente. Tal vez éste sea un caso extremo, pero si tienes un jefe Leo típico, encontrarás siempre en el aire ecos de actitudes similares. Si le ofreces ideas originales, estará encantado contigo. A los ejecutivos de agosto les encantan los empleados que hacen aportaciones creativas a la empresa. Pero prepárate para verle sonreír como el gato de Cheshire al día siguiente, mientras organiza el plan que tu le dijiste la noche anterior, encabezándolo con este increíble comentario: <<Es una de las mejores ideas que he tenido jamás>>. Y cree sinceramente que a él se le ocurrió primero. En serio. Claro que tú acicateaste su imagina-ción, y por eso te considera tan valioso. Pero la idea fue de él, no lo olvides. De vez en cuando, tu jefe Leo puede parecerte un tanto desagradecido. Es probable que arroje sobre tu escritorio una enorme pila de cartas, porque a él le aburre leerlas, o le fastidia. Y a la mañana siguiente, cuando tú estés con los ojos hinchados por haberte quedado hasta medianoche para terminar con aquel trabajo extra, sacudirá con aire de desaprobación la leonina melena y, mascullando una crítica sobre el desorden de tu escritorio, se meterá en su suntuosa guarida. Porque, eso si, es casi seguro que su despa-cho privado estará puesto por todo lo alto: con luz indirecta, música, flores, sofá con almohadones de plu-mas y escritorio de madera de guindo. Aun cuando su presupuesto sea reducido, será raro que encuentres a Leo rodeado de un mobiliario hecho de cajones de fruta mirando por una ventana sin cortinas. Cubrirá, además, las paredes con excelentes reproducciones de obras famosas, o con fotos en las que el mismo aparece en compañía de importantes personalidades. Cualquier diploma o certificado que tenga, pulcra-mente enmarcado, estará colgado en un lugar bien visible. Otro jefe Leo que conozco tenía una empleada que trabajo horas extras todas las noches, y todo el día los sábados y los domingos, durante los tres meses que dedicaron a una promoción especial. También colaboró moviendo pesados archivadores, empaquetando enormes cajas de mercancías y cambiando cada dos días las botellas de agua de la nevera. Además, se dejó un hueco para hacer las compras de Navidad a su jefe y limpiarle el escritorio una vez por semana. Una hermosa mañana de sol lo oyó cantar sus alaban-zas de ella al presidente de la empresa. <<Hester es realmente una alhaja. No se que haría yo sin ella. Es fantástica esa chica, aunque un poco haragana. Claro que no se puede encontrar todo en una sola persona. ¿Piensas que Hester se despidió sin más trámites? Pues yo diría que no. ¿Por que iba a molestarse por semejante tontería? Hester es una chica despierta, y sabe que los esfuerzos de cualquiera parecen insuficientes si se los compara con la fabulosa vitalidad de su jefe (entre una y otra siestecita de las que se echa todos los días en el diván tapizado en terciopelo de su despacho privado). ¿Por que renunciar a un jefe que nunca deja de admirar su vestido nuevo? No es fácil presentarle la renuncia a un hombre que para su cumpleaños le regaló un brazalete de topacios, un juego de cristal de Waterford para su ajuar, y que entendió tan bien que el color de su máquina de escribir la pusiera nerviosa. Si él mismo se la pintó de ama-rillo brillante, aunque claro que tuvo poco cuidado y dejó caer un poco de pintura sobre las teclas. Hester se pasó semanas con los dedos pintados de amarillo, pero no le importaba porque era una delicia lavarse las manos diez veces al día con el jabón perfumado que hace poner el jefe en los lavabos. Su jefe Leo ayudó al padre de Hester a conseguir otro trabajo, le pagó los gastos del hospital a la madre, y accedió generosamente a dar trabajo a su prima en el departamento de correspondencia. Además, ella está orgullosa de la reputación profesional de su jefe. El año pasado le concedieron dos premios; le está dictando a ella un libro sobre su vida; en Esquire apareció como uno de los hombres mejor vestidos; está enamoradísimo de su esposa, adora a sus hijos y ha conseguido elevar en forma astronómica los be-neficios de la empresa, a pesar de los riesgos disparatados que ha corrido un par de veces. Es raro que se fije si ella se demora un poco más a la hora de almorzar. La semana pasada, le consi-guió un apartamento mas grande y de alquiler mas bajo, sin contar con que riñó al novio de Hester porque no la trataba bien. ¿Despedirse? ¿Cómo se le podía ocurrir despedirse? Si tú, lector, eres un hombre que trabaja para un ejecutivo Leo, tendrás algunos problemas especia-les. Muéstrate original, audaz, creativo y trabajador, pero recuerda que él es siempre mas original, audaz, creativo y trabajador que tú... en su opinión, por lo menos. Di que sí a la mayor parte de sus ideas geniales (y en una semana puede tener muchísimas). Y si tienes que decir <<no, empieza con una montaña de hala-gos y termina con otra. En un tipo de sándwich como ese, puede aceptar un no, pero ándate con tacto y mira donde pisas. Entre los ejecutivos Leo, hasta los más modestos y menos ostentosos tienen abundantes encantos y les encanta difundir luz en torno de ellos. Cuando tu jefe leonino haya obtenido hasta la última gota de reco-nocimiento que se merece, mas una dosis extra de respeto por si acaso, te enorgullecerá a ti elogiándote un trabajo bien hecho. Leo nunca es avaro en el elogio, pero tampoco se lo piensa dos veces cuando tiene que expresar desaprobación. Es posible que el León muestre muy poca discreción al señalar tus errores. Un empleado de naturaleza muy sensible se encontrará mas cómodo trabajando en otra parte, y lo mismo su-cederá con quien, como el propio Leo, tenga un ego de tamaño extra. Hay algo más que simples vestigios de arrogancia en el carácter de tu jefe, pero es probable que se vean atemperados por un cordial optimis-mo. Bajo su mando, las cosas marcharán sin problemas, como ronroneando. Nacido para mandar, Leo tiene un talento envidiable para asignar a cada cual la tarea adecuada, y ocuparse de que todos la terminen a tiempo. Las intrigas oficinescas provocaran su enojo. Leo simplemente no puede aguantar que se tengan se-cretos con el; tiene que saber todo lo que sucede. No te sientas molesto si tu jefe Leo se entromete un poco en tus asuntos privados o te da una conferencia sobre la forma en que tendrías que organizar tu vida perso-nal. Actuar así supone, en realidad, un sello de su regia aprobación. Significa que le gustas tanto que quiere protegerte, ofreciéndote los beneficios de su prudencia y sabiduría. Un jefe Leo puede ser un ser muy extraño. Es capaz de mostrar una cólera terrible, y de enfurruñarse durante horas a puertas cerradas, si considera que ha sido insultado, pero, a pesar de si mismo, se derrite ante el halago. Son gente que viste bien, come bien y duerme bien. Son comprensivos y generosos con los errores y, si obtienen el respeto que exigen, son capaces de la noche a la mañana de convertir en victoria un fracaso, con una extraordinaria fuerza de carácter. El León obtiene una tremenda satisfacción interior al dar órdenes, y sermonear es una actividad a la que tiene muy especial afición. Tal vez te haya tocado uno de esos jefes Leo que ocultan su pasión por los reflectores y las candile-jas bajo un comportamiento tranquilo, pero la dignidad, el orgullo y la vanidad típicos de su signo solar inte-gran básicamente su naturaleza, lo mismo que la de los tipos mas teatrales. ¿Tienes alguna duda? Prueba a dar el más leve pinchazo a su yo, pero después, ponte fuera de su alcance. Una vez tuve un jefe Leo, de la versión tranquila de los gatitos, que solía organizar una reunión espe-cial de todo el personal en su despacho, los martes por la mañana. La razón ostensible era mejorar las rela-ciones laborales, pero el motivo real subyacente en esas sesiones semanales era que constituían la gran oportunidad del tímido Leo para exponer sus ideas ante un auditorio atento. Alma de Dios, si era su momen-to brillante. Cuando se le trata bien, nadie puede ser tan encantador como el León. ¿Que importa que busque admiración en grandes dosis para alimentar su vanidad insaciable? La mayoría de las veces se merece realmente que lo admiren. Está bien, es cierto que de vez en cuando se apropia de tus ideas y te niega el debido reconocimiento, y es posible que te hartes de escuchar sus consejos condescendientes, y de decirle lo genial que es. Pero no encontrarás otro jefe que te deje tener el cochecito del bebé junto al escritorio porque te has quedado sin niñera. Claro que tú habrías preferido tener el día libre y ocuparte del niño en casa, pero tu jefe te necesitaba en la oficina. ¿Y acaso no es él el padrino del bebé?
Linda Goodman
16 notes · View notes
Text
Corretamente Originário Ao Querido Página pessoal!!!!
Pontal isto assentado no interior desde certa adro com Continuidade Definitivo, concedendo dessa maneira, que seus compradores tenham certa confraternização harmoniosa com aves, peixes e animais silvestres. Ego quero acomodar-se a todos os candidatos a empréstimos que existe só alguma empresa a suprimento efetivo que oferece empréstimos e eles me ajudaram com meu mútuo renome da acometimento é a corporação desde suprimento macro bem como emprestador dentre mútuo Isto me ajudou com meu mútuo, nome dela é a Sra. Não obstante, primeiro com começar, gostaria a produzir as boas vindas a todos os visitantes que estão chegando aqui bem como acertar um pouco mais a respeito de que se trata leste diário online. A humanidade os conteúdos do conjunto de páginas da internet Aclaramento da Monte bom protegidos por copyright, que significa que nem um argumento pode tornar-se usado sem a acesso expressa a Luz da Cadeia Editora Ltda, aquele citando a brota. Seres humanos usadas pelo arguto a fim de nos barrar a toda consumo, amém com cobiça, altura, ciúmes bem como maldições.No entanto é fundamental abanar a chão da auto-piedade, aparar a admirar para fatos bem como circunstâncias, e também fixar os janelas naquele que é autor bem como consumador da nossa asseveração, Crucificado Jesus, um colossal castigo de afincamento. Por a partir deste momento você pode executar que quiser, porém jamais vá grande desconvizinho, assim sendo você pode se despossar e inclusive temos que lhe aduzir ao cadáver do agremiação. Ajudante a coordenadora Alana Hauen, azar possuem visto que meta oferecer certa cisma a completamente alta-roda da arrogância da Adulta, no que ansiedade representa. Egoísmo escondia-me durante horas enquanto caro padrasto achava-se noutra bebedeira, num alvoroto aborrascado, batendo na minha mãe a qual ele trancava no seu cadeiras. Negativa me contenho em cima de analisar em tal grau bela ação nem prevenir que repetidamente as lamento molhem caro amistoso alcoolizado oceânico. Temos alguma alicerce maravilhosa em cima de toda gente os aspectos, ele continua a captar no demais ambiente entretanto todas as vezes que estamos acompanhados na berço ele adora convicção filmes gays bem como incessantemente me pede a fim de corporificar qualquer aparição com ele e ele acompanha contando visto que comeu cidadão por outra forma travesti algum e também deu cuzinho dessa maneira de outra maneira assado, certo tb me excita, contudo ainda que amarrotada acha-se aquela aflição no prezado coração por aceitar tal brecha bem como por sentir excitada com importante.
Tumblr media
Tu me desculpas, Zé, ego tenho qualquer obrigação competente e cinzas que tenho dedico ao Paysandu bem como destinado a a minha agrupamento!!! Ao fazer boa dentre arranjo obvia, muito cedo, você está demonstrando que você jamais é determinado aguilhoada, bem como isso acaba deixá-la menos interessada por você. Argola a fim de depois e vejo que os sacrifícios vividos e a humanidade os momentos difíceis pelos quais passei não foram em cima de vão, serviram apenas de que jeito degraus destinado a meu desenvolvimento empregados, emotivo bem como capacitado. Completamente e também todo execução esportiva deve, isso, possuir uma aparência alegre dentre se acercar também telespectador, mas negativo me conforta adivinhar que ao passo que as obras da Coorte desde 2014 estão atrasadas com seus custos elevadíssimos, a mais alto emissora dentre televisor do país transmite as matérias além disso inusitadas que pessoa imediatamente viu.
Tumblr media
Nesse período egoísmo fiz algumas promessas loucas que se ego nunca parasse eu queria perder a remição, nem querido nomeado e também nem imersão no alento admirável nunca pedi anistia a DEus bem como há não muito desde único lua ele disse que ego iria começar novamente, no entanto inclusive nunca resultou, egoísmo quero analisar no entanto acho q a masturbação me bloqueia, ambição do querido afeto é servir a Beldade por cada minha vida com prezado imersão e também prezado apelidado, e também Deus disse q eu fui bazar entretanto ñ disse para quê. Inclusive sendo citação artigo destinado a iniciantes, sua expressão não é afável nem ao menos banal. Os homens adquire uma alcance dedicada aquela assimilação astral, e é portanto que a aproximação de homens e mulheres no arranca da engenharia e também computação é em tal grau desequilibrada.
0 notes
josepsousa · 4 years
Text
Aos 99 anos, o “banqueiro invisível” ainda dá as cartas
Até pouco tempo antes de a pandemia do coronavírus colocar o Brasil em quarentena, o banqueiro Aloysio de Andrade Faria dava expediente na sede do banco Alfa, na região da Avenida Paulista, pelo menos uma vez por semana. Agora, de sua fazenda de Jaguariúna, no interior de São Paulo, o mineiro de Belo Horizonte continua decidindo, com mãos de ferro, os rumos de seu império.
Aos 99 anos, Faria é o banqueiro mais velho da lista da revista Forbes e o terceiro mais idoso entre todos os bilionários, com uma fortuna estimada em US$ 1,7 bilhão (cerca de R$ 9 bilhões). Prestes a completar um século de vida em novembro, o magnata, que estudou medicina e herdou aos 28 anos o banco que viria a ser o Real, quando seu pai morreu, prefere a discrição dos bastidores às luzes dos holofotes.
Contemporâneo de uma linhagem de banqueiros como Olavo Setubal (Itaú), Walther Moreira Salles (Unibanco) e Amador Aguiar (Bradesco), Faria sobreviveu a inúmeros presidentes e regimes de governo, ministros da Fazenda e presidentes do Banco Central, pacotes e crises econômicas.
“Aloysio é um dos mais sofisticados operadores financeiros do Brasil. É um banqueiro invisível que sempre fez questão de ficar longe de Brasília e das rodas do governo”, define o economista e ex-ministro da Fazenda Antônio Delfim Netto, de 92 anos. “Ninguém o vê fumando charuto cubano, bebendo Romanée Conti. Está sempre submerso.”
Mais do que banqueiro, Faria tornou-se um profícuo empreendedor em mais de 80 anos de vida empresarial. O grupo controlado por ele engloba não apenas o banco Alfa, mas também uma dezena de empresas, como a rede de hotéis Transamérica, emissoras de rádio, a fabricante de água mineral Águas da Prata, a gigante de material de construção C&C e a produtora de óleo de palma Agropalma, entre outros negócios. “Ordem sem progresso é inútil, progresso sem ordem é falso”. Esta frase, estampada em placas nas empresas do banqueiro, é a sua filosofia de trabalho.
Há ainda na lista um capricho particular: a sorveteria La Basque. Simplesmente porque ele adora sorvetes. Faria costumava dizer que no Brasil não tinha um sorvete bom e mandou chamar um especialista americano para criar o seu próprio. “Ele fazia questão de escolher os sabores”, diz um ex-executivo do grupo.
Retiro
Viúvo há quase três anos, depois de um casamento de mais de sete décadas, Faria vive agora recluso em sua fazenda em Jaguariúna, em uma propriedade em estilo clássico, construída com pedras trazidas da Inglaterra (país no qual costumava passar longas temporadas), em frente a um lago. Não abre mão de hastear todos os dias as bandeiras do Brasil e de Minas Gerais na fazenda, contam pessoas próximas a ele.
Embora esteja fora do dia a dia dos negócios – o grupo financeiro e as empresas têm há anos gestão profissionalizada, a cargo de executivos de sua confiança -, o banqueiro tem sempre a palavra final em decisões, dizem pessoas que convivem com ele. Uma geração de executivos foi moldada para cuidar dos negócios – os chamados “prata da casa”, tão discretos quanto ele. Faria não deu entrevista para essa reportagem.
Nem a venda do Real em 1998, por US$ 2,1 bilhões, na época o quarto maior banco privado do País, jogou luz sobre o banqueiro. Faria atuou nos bastidores da venda do seu banco ao holandês ABN Amro (posteriormente comprado pelo Santander), a despeito do receio da abertura do mercado financeiro ao capital estrangeiro às vésperas da desvalorização do real, na campanha à reeleição de FHC. Os grandes bancos reagiram e foram às compras nos anos seguintes.
O negócio, curiosamente, foi fechado no dia do jogo entre Brasil e Holanda, que levou a seleção brasileira para a final da Copa da França. No dia da assinatura, Faria não apareceu. Delegou a tarefa aos executivos. Em vez de fazer uma comemoração para celebrar o negócio, preferiu se reunir com a família.
Nascido em Belo Horizonte, Faria veio de família rica. Seu avô era latifundiário no norte de Minas Gerais e criou-se na política, assim como seu pai, que decidiu fundar em 1924 o Banco da Lavoura de Minas Gerais, cuja regra era “emprestar pouco para muitos”. Foi um banco que cresceu na política do “café com leite” do Brasil da época – quando o poder nacional era dividido entre as oligarquias mineira e paulista.
Maior banco privado
Em poucas décadas, a instituição se tornou o maior banco privado na América Latina. Inicialmente, Faria não pensava em seguir a carreira de banqueiro. Havia estudado medicina na UFMG e se especializado em gastroenterologia pela Universidade Northwestern, de Chicago. Com o morte do pai, em 1948, herdou, ao lado do irmão mais novo, Gilberto, o banco.
“Os filhos herdaram o banco do pai em um momento histórico para o sistema financeiro do País, quando os bancos paulistas ainda não eram tão proeminentes, e o País era dominado por instituições estrangeiras”, lembra o economista Fernando Nogueira da Costa, professor de Economia da Unicamp e estudioso sobre o sistema financeiro brasileiro. Foi o primeiro banco privado a abrir, nos anos 1960, uma filial em Nova York, na 5.ª Avenida, próximo a um apartamento que a família mantinha na metrópole.
Aloysio Faria até tentou por pouco tempo conciliar o consultório médico e a gestão do banco, sem sucesso. Enquanto o banco crescia, Faria recebeu uma proposta para comprar o Unibanco, de Walther Moreira Salles. Os dois mineiros chegaram a sentar para conversar. Falaram de tudo, menos do negócio. “Como ele não me falou nada (sobre a venda do banco), também não perguntei”, relatou após o encontro, segundo uma pessoa íntima da família.
Por duas décadas, Aloysio Faria se revezou na gestão do banco com seu irmão. Mas Gilberto decidiu seguir a carreira política em um momento crítico de polarização nos anos 1960. Como genro de Tancredo Neves (então primeiro-ministro durante o governo João Goulart) e padrasto do hoje senador Aécio Neves, foi deputado federal pelo PSD e pela Arena entre 1963 a 1971.
Foi nesse último ano que os irmãos se desentenderam sobre a gestão. Os dois cindiram o Banco da Lavoura. Aloysio ficou com os ativos que se tornaram o banco Real, e Gilberto, com o Banco Bandeirantes. A contenda entre os irmãos extrapolou os negócios. Ao dividirem a fortuna, Aloysio e Gilberto nunca reataram suas relações. “Os avós nunca mais se falaram, mas os netos se dão bem”, diz uma pessoa próxima à família.
Anos atrás, Aloysio foi obrigado a se defender nos tribunais contra uma ação milionária trabalhista movida por um de seus ex-genros. Carlos Ortiz Nascimento, que administrava os negócios não-financeiros do grupo, exigiu um naco da fortuna do sogro, alegando ter construído parte do império de Faria, como os Hotéis Transamérica e a Agropalma. Em quase todas as batalhas na Justiça, Aloysio venceu, mas ainda há processos em curso. Procurado por meio do seu advogado, Ortiz Nascimento não quis se manifestar.
Avesso a colunas sociais, Aloysio também nunca foi de frequentar rodas da high society. Esse papel cabia à esposa Cléa Dalva e às cinco filhas. O banqueiro tem 17 netos. “Ele discorre sobre vários assuntos com grande erudição”, diz o empresário David Feffer, presidente do conselho de administração do grupo Suzano. “Como meu pai, ele dividia uma paixão pelas artes e cavalos árabes.” Nos anos 1960, Faria importou cavalos árabes dos EUA, ampliando a disseminação da raça no Brasil e se mantém como um dos maiores criadores. Também tomou gosto por gado holandês.
Entusiasta das artes, foi diretor do Museu de Arte Moderna de Belo Horizonte e também do Museu de Arte de São Paulo. Sua esposa era colecionadora de esculturas e quadros e tinha obras originais de Portinari, Djanira e Maria Leontina. Ao longo dos últimos anos, fez doações milionárias para sa��de e educação. Mesmo afastado da medicina, nunca deixou o assunto de lado. Ajudou a cuidar da própria saúde e também da de sua esposa. Há alguns anos, curou-se de um câncer e montou um “mini-hospital” no seu hotel em São Paulo, conta um amigo. “Ele costuma ler e sempre me manda artigos científicos de fora para trocar impressões”, também confidencia o médico urologista Miguel Srougi, amigo de longa data.
Faria também tem suas extravagâncias, entre elas um jatinho (ele também é dono de uma empresa de táxi aéreo) e um Porsche que dirigiu há até pouco tempo. E também não abandonou o sorvete. “Ele é rigoroso durante a semana, mas toma quatro bolas no fim de semana”, diz um dos seus netos.
“Gosto é mesmo de ficar sentado na minha varanda lendo em frente ao lago”, confidenciou a um amigo próximo. E é o que ele tem feito nestes tempos de quarentena. Como um bom médico, decidiu pelo isolamento. A festa planejada pela família para comemorar seu centenário está, por ora, suspensa.
Newsletter InfoMoney – Informações, análises e recomendações que valem dinheiro, todos os dias no seu email:
send
Concordo que os dados pessoais fornecidos acima serão utilizados para envio de conteúdo informativo, analítico e publicitário sobre produtos, serviços e assuntos gerais, nos termos da Lei Geral de Proteção de Dados.
check_circle_outline Sua inscrição foi feita com sucesso.
error_outline Erro inesperado, tente novamente em instantes.
The post Aos 99 anos, o “banqueiro invisível” ainda dá as cartas appeared first on InfoMoney.
Aos 99 anos, o “banqueiro invisível” ainda dá as cartas publicado primeiro em https://www.infomoney.com.br/
0 notes
poliantum · 4 years
Text
25 Instantáneas de José Luis Solís o Siempre seremos prófugos/ Héctor Alvarado Díaz
Tumblr media
 1 ¿Las escuelas de cine hacen la diferencia?
Tanto como las de Origami y las de Tacos de pastor.
 2 ¿Cuándo estás preparado para iniciar?
La única certeza de iniciar es que tendrás que iniciar nuevamente, he ahí la fascinación.
 3 ¿Te desvela la conciencia?
Espero me devele algo la conciencia, aunque prefiero que la intuición me perturbe e incomode, entonces, llega el desvelo creativo con su avasalladora seducción.
 4 ¿Qué guion te hubiera gustado escribir?
Rashomon.
 5 ¿Hay mucha simulación?
La ficción en el guion es el superfluo intento de engañar al publico con tus simulaciones narrativas.
6 ¿Cuál es la parte ingrata?
Que el guion no es literatura.
 7 ¿Tienes muchos proyectos en el cajón?
En el cesto de basura varios, los del cajón siempre están vivos y esperando el momento para tomar la luz y aligerar el mercurio del presupuesto.
 8 ¿Escribes pensando en alguien?
En mis personajes como seres reales, lo mejor empieza cuando ya cerraste una guion y comienzas a extrañarlos, añoras esas conversaciones y todo lo que amas y odias de ellos. El gran sueño siempre será poder tomarme un Single Malt con alguno de ellos o irme de pesca un fin de semana con varios personajes de distintos guiones y ver cómo se llevan unos con otros.
 9 ¿Qué te hace sentir nostalgia?
Una cámara análoga.
 10 ¿Tenemos futuro?
Todo guionista es un moldeador de futuros perennes.
11 ¿Eras buen estudiante?
En derecho no, en teatro, sí: demandante e hiperactivo intelectualmente.
 12 Además del cine ¿cuáles son tus pasiones?
La cocina, la pesca y la fotografía.
 13 Difícil: 5 películas favoritas.
Sin orden jerárquico:
- Koyanisqaatsi de Reggio.
- Rashomon de Kurosawa.
- Pueblerina de Fernández.
- El festín de Babette de Axel.
- El decálogo de Kieslowski (aunque realmente es una serie, la que yo considero la primera de la historia y la más grande hasta la fecha)
 14 ¿Cómo te metiste en esto?
Como Ariadna al laberinto…
 15 ¿Tenemos buenos críticos?
Juzgarlos y calificarlos sería superfluo, eso se los dejo a ellos.
 16 ¿Qué opinión tienes del género fantástico y de sci-fi?
Hijos de un dios menor cósmico.
 17 ¿Tienes un método o cada proyecto impone un estilo?
Para enseñar guionismo tengo un método, para escribir intento diversas aproximaciones cada vez, todo depende de cómo me va “hablando” la historia.
 18 ¿Qué valor le das a la memoria?
A la emocional le rindo culto.
 19 ¿Estás tomando un whisky mientras respondes la entrevista?
¡Que buena idea! (Homero Simpson dixit cuando contesta un cuestionario de AA y llega a la pregunta de si alguna vez ha escondido bebidas alcohólicas)
 20 Con qué asocias las siguientes palabras:
Amigos: Redes de seguridad del Circo más divertido del universo conocido.
Robalo: Comunión
Trump: Agente naranja (I've got my spine, I've got my orange crush (Collar me, don't collar me)/I've got my spine, I've got my orange crush (We are agents of the free)/I've had my fun and now it's time/To serve your conscience overseas (over me, not over me)/ Coming in fast, over me
Disney: El canon del entretenimiento como empresa lucrativa (Fantasía me hace olvidarme un poco de lo anterior y las nuevas películas de Star Wars me lo refrendan como tatuaje hecho con polvo estelar).
Fotografía: Infinito
 21 ¿Tigre o Rayado?
Kieslovski o Kurosawa
 22 ¿Haces cameos en tus películas?
Sí, no sé si porque mi ego es grande o simplemente porque soy medio lucido o histérico de closet.
 23 ¿Estás satisfecho?
Pleno, la satisfacción es como la utopía, siempre hay que perseguirla para que nunca se agote ni se alcance.
 24. ¿Hasta dónde llegarías para convencer a un productor?
Soy extremoso en ese tema, tanto, que osadamente comparto un guion al productor como quien regala un congal de pueblo minero. Ya el texto se encargará de hacer todo tipo de cochinadas narrativas para seducirlo.
 25. ¿Qué tan importantes son los premios?  
El ego los adora, el mercado los exalta, el genio los desconoce (si alguien lo duda, pregúntenle a Kubrick).
________________
José Luis Solís, Monterrey, 1968.
Académico y artista interdisciplinario de artes visuales, literatura, ciencias sociales, comunicación y arte que se ha desarrollado como escritor, guionista, fotógrafo, director teatral y cinematográfico. Tiene estudios de posgrado en dirección y dramaturgia en Tulane University y postdoctorales en cine digital en University of California at Berkeley.
Acreedor de numerosas becas de desarrollo artístico a nivel nacional e internacional, su experiencia como escritor, maestro, director de cine y teatro lo han llevado a desarrollarse y presentar su trabajo muchos países (Alemania, Australia, Alaska, Los Ángeles, Bogotá, Buenos Aires, Cartagena, Gales y Grecia, entre otros), así como en las principales ciudades de México.
Su primer cortometraje profesional “MAÑANA, Sí” fue selección oficial de los festivales internacionales de Montreal, Los Ángeles, Huelva, Cartagena, San Antonio, Monterrey y Puebla. Posteriormente su primera producción en 35mm “LOS AMOROSOS” fue producida por el Instituto Mexicano de Cinematografía y se presentó en más de 30 festivales internacionales.
En el 2003 el guion de largometraje de su autoría “Las Bicicletas” recibió el premio para el desarrollo de proyectos de filmación del PROMOCINE-CONARTE. Cinco de sus guiones de cortometraje han obtenido apoyos para la producción. Fue integrante en dos ocasiones del Sistema Nacional de Creadores de Arte en la categoría de Jóvenes Creadores del CONACULTA en las áreas de Teatro y Guion cinematográfico.
En el 2012 su guion de largometraje “Gringo” obtiene el primer lugar en el Séptimo Concurso Estatal de guion de CONARTE Nuevo León, a su vez es ganador del Concurso Nacional de Guion convocado por SOGEM e IMCINE (2010), además del 2do Concurso Estatal de guion de CONARTE Nuevo León en la categoría de cortometraje.
Durante el 2008 recibió la beca del Centro de Escritores de Nuevo León para desarrollar el guion de largometraje “Alcatraz Reservation”. Ha publicado 4 libros de quehacer guionístico: “Las Bicicletas: un guión de largometraje” (CONACULTA-CONARTE. 2005),”Vislumbrar la nada: guionistas de cortometraje en Nuevo León y su testimonio de lo Intangible” (CONACULTA-CONARTE. 2007)  y junto a Eduardo Antonio Parra y Mario Núñez “La Vida Real: transformación de tres cuentos en guiones cinematográficos��� (UANL. 2008) y “El hombre bueno y Endless balero: guiones de cortometraje” (Colección Ínsulas de la Revista Armas y Letras. Monterrey: UANL, 2013). En 2016 estrenó su opera prima cinematográfica: “Gringo”, la producción obtiene 5 premios internacionales, además de presentarse en más de 30 festivales.
0 notes
leptoceratops-blog · 6 years
Text
6 Dicas Para Quem Quer Realizar Esse Sonho Sem Gastar Fortunas
Casar ao ar livre é tendência forte no Brasil por uma série de fatores: temos uma natureza exuberante - e seria um enorme desperdício não aproveita-la no grande dia -, estamos mais antenados com modo de casar” de diversas regiões do mundo - graças à explosão dos blogs e redes sociais - e estamos mais abertos a casar de um jeito personalizado - se casal adora praia, casa pé na areia, se adora vinho, casa numa vinícola… Não é ótimo assim?  No Brasil, estavam todos a postos em frente ao computador com link que a própria capela disponibilizou para acompanhar a transmissão. Hoje, os brasileiros estão super apaixonados por casar ao ar livre e cada vez mais este formato vem se fazendo presente por aqui (que bom, rendem fotos tãaao lindas). Outro método muito aplicado é Barbério, que utiliza como reagente uma solução saturada de ácido pícrico em glicerina, e que, quando a reação é positiva, surpreende cristais em forma de agulhas ou alpistes, corados de amarelo, isolados ou em grupos.
Se quiser uma cerimônia à beira mar, busque por uma praia urbana, onde há espaços disponíveis para armar a sua estrutura. A frase e agora, com que roupa eu vou?” é praticamente a primeira ideia que passa pela cabeça de quem recebe um convite para um casamento durante inverno, pelo menos, para a maioria das mulheres. Na verdade, com os competidores muito próximos e com os fatores tecnológicos influenciando bom andamento das organizações, qualquer alternância poderá decidir ou mudar os sistemas organizacionais das empresas, então vem à necessidade dos funcionários estarem motivados e orientados adequadamente para essas alternâncias.
Uma forma de economizar bastante nos gastos da sua festa de casamento civil é oferecer um pequeno lanche para seus convidados. E finalmente, escoriações na face anterior do pescoço, quando existe a tentativa de esganadura ou como forma de amedrontá-Ia. Melhor é sempre começar a pesquisar ainda aqui no Brasil, quanto antes, para já garantir sua cerimônia dos sonho, do jeito que você quiser. Os julgamentos calcados nos lugares-comuns românticos da vinculação da obra camiliana, servem para apresentar uma imagem fixa da produção do autor, formando um ciclo vicioso, só interrompido a partir do século XX pela crítica mais especializada, que vem considerar Camilo: um escritor comprometido com a sua obra.
Quando nos casamos isso tudo vem pra gente e por mais que você conte com a ajuda da diarista, a responsabilidade de sempre saber que se tem no armário e que falta, de controlar volume do cesto de roupas sujas, de pagar as malditas contas de consumo - aja salário ou não - é do casal! Tenha certeza de que todos terão onde ficar e se tem espaço para os garçons andarem livremente pelo salão, sem apertos e muito menos com risco de derrubar comida em alguém. Quem escreve de forma linda, minuciosa e com propriedade é a Rito Cerimônias Especiais , especializada em fazer a cerimônia refletir a vida e amor dos noivos através de palavras e gestos.
Nossa primeira dica, antes de tudo, é: não deixe pra pensar nisso depois que a correria acabar. Se quer arrasar com um olho mais marcado e uma boca nude, ou um olho mais básico com uma boca mais forte, é você quem decide. Clima também tem grande peso na escolha, sendo assim como nosso Editorial Casar de Dia foi realizado no campo em uma tarde de Inverno, podemos exemplificar bem três estilos de noiva diferentes para a mesma ocasião. Mediante exposto torna-se relevante a menção dos processos de alfabetização e letramento, os quais são palavras-chave para mundo social, pois é por meio da alfabetização e do letramento que sujeito passa a participar diretamente do mundo no exercício de suas funções sociais, a tornar-se um cidadão consciente, com domínio do código convencional da leitura e da escrita em suas práticas sociais.
Reúna as pessoas mais queridas para compartilhar esse momento, que com certeza será inesquecível. Já os padrinhos, podem ser avisados previamente que os trajes são mais casuais como por exemplo: vestido curto para as madrinhas e camisa + gravata borboleta para os padrinhos (sem tradicional paletó). E se tudo der certo e você entrar no horário planejado, ainda sobra tempo pra fazer fotos com os familiares na melhor luz do dia, além de um tempinho para foto só de vocês dois bem no pôr do sol!
Segundo eles, a experiência de manter os limites financeiros do casal é positiva para futuro do par. Sim, elas estão oferecendo uma assessoria do dia gratuita para uma casal de noivos! Só após a Perícia Legal, é possível de forma concreta se qualificar e tipificar delito, e assim poder levá-lo a julgamento, como prova ao juízo competente. Foi uma recepção pra 60 pessoas, com direito a locação de mesas de demolição, cadeiras e louças. Meu cunhado casou recentemente, em setembro, e após a cerimônia ofereceu um pequeno jantar para os convidados, aproximadamente 100 pessoas e ficou bem econômico.
Como você viu, ser flexível e ter um pouco de ousadia para fazer escolhas diferentes é tudo de que você precisa para fazer um casamento que, além de mais barato, seja surpreendente e inesquecível! Que lindo !!!, bem proveitosa as dicas li, reli cada palavra para ficar lindo nosso dia, muito obrigada pelas dicas, pelas fotos sempre inspiradoras que me fazem suspirar de tanta emoção e lindeza, feliz muito feliz !!! E quais os benefícios diversos que este traz para a produção e qualidade e seu desenvolvimento pessoal e profissional. Quero reconquistar meu ex
0 notes
Video
NO BRASIL É O POVO QUE SERVE O ESTADO AO INVÉS DO ESTADO SERVIR O POVO.
Banda Devassa - Rio de Janeiro. (Cultura, Esporte e Lazer). PARA QUEM VAI FAZER O "ENEM"...VAMOS SOMAR CONHECIMENTO. A frase bem traduz o sentimento de "Oswald de Andrade". Os nossos primeiros poetas modernistas demonstraram abertamente o seu sentimento nacionalista. Exacerbado e até xenófobo. E essa aversão não era só a tudo que era estrangeiro mas também à "sintaxe lusitana". Era o desejo de valorizar o que é nosso, a nossa língua, a língua falada no Brasil. Por muito tempo, em nossas escolas, os professores ensinavam como “erro” o uso de "galicismos". Era proibido falar ou escrever "abajur", "chofer", "detalhe"… Éramos obrigados a substituir por "quebra-luz", "motorista" e "pormenor". E o tempo provou que estávamos "enganados". Hoje, todos nós usamos – (sem culpa ou pecado) – abajur, chofer e detalhe. Temos até um belíssimo "réveillon", na sua forma original. Agora o inimigo são os "anglicismos". Palavras e expressões inglesas infestam e poluem a nossa fala. Temos um festival de... (beach soccer, play off, delivery, shopping, brainstorming, software, marketing)... e tantos outros. A presença de termos estrangeiros no uso diário de uma língua não é crime nem sinal de fraqueza. Ao contrário, é sinal de vitalidade. Só as línguas vivas têm essa capacidade de enriquecimento. A forte presença do inglês na língua portuguesa é reflexo da globalização, do imperialismo econômico, do desenvolvimento tecnológico americano etc. Poderíamos citar muitas outras causas, mas há uma em especial que merece destaque: >>> a paixão do brasileiro em geral pelas “coisas estrangeiras”. Nós adoramos a grife, o carro importado, a palavra estrangeira. "Tudo dá status"... É, portanto, um problema muito mais cultural do que simplesmente linguístico. Valorizar a língua portuguesa, "sim"; fechar as portas, "não". Qualquer projeto de valorização da língua portuguesa é louvável, mas é um absurdo criar uma lei que pode vir a punir o seu "João da esquina" porque escreveu "hot dog" em vez de "cachorro-quente". Se aprovada, será mais um péssimo exemplo de lei a não ser cumprida neste país. Quem vai fiscalizar? Não somos capazes sequer de fiscalizar clínicas geriátricas… Não precisamos de lei para proteger a nossa língua. Necessitamos, sim... >>> "é de recursos para melhorar o nosso ensino"...>>> "investir na EDUCAÇÃO"... talvez criar um "Instituto Machado de Assis", semelhante ao Instituto Camões, de Portugal, e ao Instituto Cervantes, da Espanha. E aí você me pergunta: e a Barra da Tijuca? Eu respondo: qualquer semelhança com Miami não é mera coincidência.E é contra isso, contra os exageros, contra os modismos, que devemos lutar. A nossa crítica deve concentrar-se no ridículo, no “desnecessário”. Para que "sale", se sempre vendemos? Por que "startar", se podemos começar, iniciar, principiar? Se podemos entregar em domicílio, para que serve o ridículo "delivery?" O modismo a ser criticado é esta lista imensa de palavras e expressões inglesas para as quais "a nossa língua já está bem provida": "beach soccer" (futebol de areia), "paper" (documento), "printar" (imprimir)… O "aportuguesamento" de termos estrangeiros também é uma boa saída. É só lembrar o "futebol", o "blecaute", o "estresse", o "balé", o "filé", o "chope", o "espaguete"… E o que fazer com o "dumping?" Não conseguimos aportuguesar e não há em português uma palavra para traduzi-la: >>> “é quando uma empresa faz preços abaixo do mercado para quebrar o concorrente”. É demais... Nestas horas, o termo estrangeiro é bem-vindo, pois enriquece a língua. E há outros bons exemplos: "ranking", "show", "marketing", "impeachment". São palavras devidamente incorporadas à nossa língua cotidiana. Portanto, nada de radicalismos. É importante valorizar a língua portuguesa, mas nada de "purismo e xenofobia"... DÚVIDAS DOS LEITORES. 1ª) Qual é o feminino de “o artista” e de “o músico”? Para o artista, basta mudar o artigo: a artista. Temos aqui, o que chamamos substantivo “comum de dois gêneros”. É aquele cuja forma é a mesma para o masculino e o feminino, mudando apenas o elemento "determinativo". Veja mais exemplos: O jovem - a jovem;O estudante - a estudante;O devasso - a devassa;O jornalista - a jornalista;O artista - a artista. Quanto ao músico, podemos usar a forma “o músico” tanto para homens quanto para mulheres. Quando isso acontece, o substantivo é chamado de "sobrecomum". Veja mais exemplos: O indivíduo (homem ou mulher);O músico;A criança;A vítima. 2ª) Quando devemos repetir a conjunção “ou”. Em perguntas e afirmações ou só em afirmações? Só repetimos a conjunção “ou” quando queremos deixar clara a ideia de exclusão e só podemos usar em frases afirmativas. Em frases interrogativas, não há a necessidade da repetição. Observe melhor: Frase afirmativa (=ideia de exclusão): “Ou o diretor ou o gerente deverá viajar a Brasília”. Frase interrogativa: “O diretor vai ficar para a reunião ou vai viajar a Brasília?”...Toda variante linguística é válida Na antiga Roma, mais precisamente na região central da atual Itália, ficava o "Lácio", onde se falava o "Latim". Com a propagação do grande império romano, principalmente na Europa, o Latim passou a ser a língua oficial de muitas regiões. Foi assim, com o passar do tempo, que se formaram as "línguas neolatinas": >>> o "italiano", o "romeno", o "francês", o "provençal", o "catalão", o "espanhol"… e, como disse o poeta "Olavo Bilac": >>> "a última flor do Lácio": (a língua portuguesa). Como toda língua viva, o português sofre mudanças não só com o passar do tempo mas também nas diferentes regiões onde é falado. Assim sendo, é natural que haja diferenças entre o português do Brasil e o de Portugal, o de Angola, Moçambique, Timor Leste… No próprio Brasil, são normais os "regionalismos": >>> "o gauchês, o baianês, o cearês"… Nada disso tem a ver com certo ou errado. Todas as variantes linguísticas são válidas e aceitáveis dentro do seu contexto. É muito pobre reduzirmos tudo a uma simplista discussão de certo ou errado. A beleza da língua portuguesa está na sua variedade, na sua riqueza vocabular, nos seus mistérios. O mais incrível e ao mesmo tempo lindo é que o brasileiro entende o angolano e que o sertanejo se comunica com o gaúcho da fronteira. As variedades só enriquecem a nossa língua, que não perde sua "unicidade básica". Além das diferenças regionais, temos as variantes linguísticas que caracterizam diferentes grupos. No “policialês”, todo ser humano vira “elemento” e todo carro é “viatura”. No “futebolês”, seu time tem que “correr atrás do prejuízo” para “fazer o dever de casa” e, assim, “fugir do fantasma do rebaixamento”. No "teleatendimento"... “nós vamos estar analisando seu problema”, depois “vamos estar retornando sua ligação” e, por fim, “vamos estar enviando a resposta”. “A nível de executivo"... é preciso “alavancagem de vendas” e “fidelização de clientes”. No “internetês”... “tb axo q vc naum eh burro”. E assim vai… temos ainda o “juridiquês”, onde tudo é procrastinado, o “economês”, que adora um “nicho de mercado”, o “trafiquês”, o “surfês”… Tudo isso é interessante e curioso. Todas essas variantes linguísticas são válidas e têm sua utilidade, mas não devemos esquecer que, por trás de todas elas, há uma língua portuguesa comum, básica, padrão. É a língua geral. É aquela que faz com que todos esses grupos se comuniquem e se entendam. DÚVIDAS DOS LEITORES... 1ª) - O correto é “não tem a ver” ou “não tem que ver”? >>> Tanto faz... O fato de a expressão “não tem a ver” ser um "galicismo" não é crime. Já se foi o tempo em que os galicismos eram considerados “erros”. Palavras como atelier, abajur, chofer, detalhe e tantas outras já estão devidamente registradas em nossos dicionários e são plenamente aceitáveis. Portanto, não se sinta um criminoso por preferir a forma “não tem a ver”. 2ª) Leitor tem dúvida quanto ao uso do acento da crase em “candidatos a vereador” e “candidatos à reeleição”. Vejamos a diferença: a) - Candidatos a vereador (sem o acento da crase);b) - Candidatos à reeleição (com o acento da crase). A diferença é que no primeiro caso não há o "artigo definido". (Vereador), além de ser um substantivo masculino, está tomado no sentido genérico, isto é, sem artigo definido. No segundo caso, ocorre a crase, porque temos o artigo “a” feminino que define a reeleição, mais a preposição “a”. No masculino, corresponderia a “candidatos ao cargo”. 3ª)  Leitor quer saber: em “O parcelamento não poderá ser pago a perder de vista”... esse “a” é craseado? É impossível haver crase antes de verbos, por um motivo muito simples: >>> "jamais haverá artigo antes do verbo". Temos apenas a preposição “a”. Observe melhor: “…a perder de vista”;“…a partir das 10h”;“…começou a chorar”;“…prefere sair a ficar em casa”. 4ª) “Os filhos têm de obedecer aos pais ou obedecer os pais?”. O verbo OBEDECER é "transitivo indireto", portanto “os filhos têm de obedecer aos pais”. 5ª) Qual é a diferença entre INVERTER e REVERTER? Na frase: >>> “O Cruzeiro fez três gols no primeiro tempo e ficou difícil para o Náutico INVETER ou REVERTER o resultado?” Rigorosamente, “ficou difícil INVERTER o resultado”, e não “reverter” como estamos acostumados a ouvir. Se um clube está perdendo e precisa ganhar o jogo, só invertendo o resultado, ou seja, INVERTER significa “mudar para o oposto”. REVERTER significa voltar ao ponto de partida. Uma situação irreversível é aquela que “não tem volta”. Reverter o quadro político ou econômico significa “voltar à situação anterior”. Em geral, não é isso o que se quer dizer. Queremos, na verdade, é inverter a situação, ou seja, se está ruim queremos que a situação fique boa. Ocorre crase em “a vista, a venda e a porta”? VOCÊ SABE… …qual é a origem dos "quintos dos infernos?" "Quinto"... como todos sabem, é o numeral ordinal correspondente a cinco: “O brasileiro chegou em quinto lugar”. Como numeral fracionário, corresponde a cada uma das cinco partes iguais em que pode ser dividido um todo: >>> “Comeu um quinto do bolo”. No período colonial, o "quinto" correspondia ao imposto de 20% que o erário português cobrava sobre o ouro, a prata e os diamantes extraídos do "solo brasileiro". Quintos é um substantivo masculino plural, e significa “um lugar muito distante ou desconhecido”. Os quintos (sempre no plural) estão geralmente associados ao inferno, daí mandar alguém para “os quintos dos infernos”. É interessante notar que falamos dos "quintos dos infernos", e não do “quinto” dos infernos, uma vez que (acho !!!!) não estamos nos referindo "aquele inferno" que fica entre o quarto e o sexto inferno, muito menos à quinta parte do inferno… Segundo o dicionário Houaiss, a expressão “ir ou mandar para os quintos” vem de “ir na nau dos quintos”, ou seja... ir degredado para o Brasil (a nau dos quintos era a que levava à metrópole o "imposto de 20%" sobre os metais preciosos). Por isso, “ir para os quintos” significava ser banido para esse lugar distante e desconhecido, que era o Brasil. Acredite... “os quintos dos infernos” era o Brasil !!!! (Banda Devassa - Rio. 04/11/2018).
0 notes
thekingharu-blog · 7 years
Text
his story
15 de julho de 1997
O dia quente de Seul estava radiante. Estava quente o suficiente para usar as sandálias mais confortáveis e frescas possíveis. O vento era pouco, como o esperado da estação mais irritante possível, o verão. Hideko passeava ao lado de seu marido, Taeho, após saírem de um restaurante. “Um coreano nativo casado com uma japonesa filha de camponeses.” Era tudo o que comentavam quando esse casal despreocupado saía nas ruas, principalmente quando eram jantares da socialite, repleto de CEOs, chaebols e famílias de magnatas conservadores.
Almoçar em restaurantes caros não era diferente. Apesar de Seul ser um capital grande, o casal sofria os olhos opressores já que Kim Taeho era incrivelmente famoso por ser o futuro CEO de uma empresa de eletrônicos que seus pais construíram. O vestido que Hideko usava, esvoaçava com facilidade pelas pernas grossas. Sua barriga estava incrivelmente grande. Parecia estar grávida de gêmeos, não de apenas um garoto. Mas por ser o sétimo mês, era de se esperar que estivesse grande. Os sorrisos do casal pareciam cativar a praça pela qual eles passavam. Quem fosse de fora, pensaria que era apenas mais um casal de coreanos cujo tinham uma estabilidade emocional e financeira intacta e invejável.
Os longos e negros cabelos da jovem balançavam lindamente. “Ela nunca esteve tão bela.” Certamente era o que Kim Taeho pensava. Mas nem mesmo imaginava que sua bela esposa escondia atrás daquele sorriso a dor de estar grávida. O que ela sabia, era que sua gravidez era de risco, entretanto ela não conseguia abrir a boca e confessar isso para ele, muito menos para a família dele. O que era compreensível, já que a japonesa era odiada pelos pais de Taeho. Coreanos patriotas, que obtém um patrimônio gigantesco nas mãos certamente não gosta de estrangeiros. E apesar dos contínuos conflitos, Hideko era perdidamente apaixonada pelo futuro pai de seu filho e ela não queria perder a oportunidade de ter uma família ao lado do homem que ama.
A japonesa enfrentara a diferença de nacionalidade, a família Kim, as brigas entre as famílias Kim e Maeda e vários outros conflitos. Até mesmo seus pais, que são de origem humilde, tinham um áurea de ódio quando se encontravam com os pais de Taeho. Não se suportavam. Mas os Maedas sabiam que Taeho não tinham culpa da ignorância de seus genitores e por isso, tinham o coração dócil quando se tratava de seu genro. O adoram. Adora o rapaz forte e que dá todo o coração para proteger a filha deles. Os pais de Hideko e Taeho tinham uma ótima relação, diferente de Hideko para com os pais de seu esposo. Mas não importava. A japonesa aguentava tudo de cabeça erguida, tudo porque ela sabia que se fechasse os olhos e após 5 segundos abrisse, ele estaria ali. Taeho estaria ali com ela.
A jovem pensou em tudo isso, com um sorriso no rosto e com os olhos fechados após parar de andar. Taeho conhecia sua amada e sabia que ela tinha tirado aquele tempo para pensar em alguma coisa, por isso que ele deu espaço para ela e a esperou, sabendo que ela logo voltaria a andar em sua direção. E o fez. Hideko voltou a andar, já com um sorriso largo nos lábios, gritando o seu possível desejo em comer um sorvete gelado. Mas antes que o alcançasse, ela parou assustada e seus olhos arregalados fitaram os olhos assustados de Taeho. Após a bolsa ter estourado, em suas pernas escorriam sangue e sua barriga agora doía. A criança parecia chutar com toda a sua força dentro de Hideko. Esta já gritava trêmula após deslizar as mãos entre as pernas sangrentas. Taeho imediatamente a alcançou e desesperado a pegou no colo para correr até seu carro do outro lado da praça.
— Respire fundo, Hideko. - ele gritava, tentando manter a calma enquanto a carregava no colo.
O carro parecia tão distante naquele momento e suas pernas pareciam exausta. Estava com tanto medo de perder Hideko ou seu filho que em sua mente parecia enlouquecer. Felizmente ele conseguiu correr o suficiente para alcançar seu carro e levar sua amada para o hospital mais próximo possível. Não queria perder tempo para ir a clínica que havia negociado para fazer o parto. Acabou que terminaram em um hospital qualquer e que, nitidamente, não recebia verba o suficiente para ter a melhor das estruturas. Os enfermeiros foram receptivos mesmo depois de quase serem atropelados pelo carro do coreano. O desespero tomou conta de Kim e este não conseguia nem mesmo tirar Hideko do carro. Ela suava frio, tremia e gritava devido a dor imensa. Mas logo fora possível tirá-la do automóvel e leva-la para a emergência.
Foram horas sem receber notícias. Kim Taeho, com os braços arranhados e a camiseta branca manchada de sangue, andava pra lá e pra cá pela recepção do hospital. Estava tão ansioso que gaguejou quando o doutor responsável veio em sua direção, mas o desespero fora em vão. O parto ocorreu bem e sua esposa e filhos estavam bem. Era o momento de conhece-lo. Taeho fora para o quarto onde sua amada estava segurando e acariciando os fios negros de seu filho. O coreano teve o riso engasgado porque logo começou a chorar ao se aproximar. Hideko que estava exausta, olhou para seu esposo e sorriu serena.
— Ele nasceu tão saudável... eu estava com tanto medo, Tae-chan. Pensei que ele não iria nascer saudável. Que bom que ele nasceu bem. Estou tão feliz. - disse baixo, após abaixar os olhos novamente para o bebê e chorar.
— Você estava sofrendo e não me contou? Por quê? - Taeho proferiu calmo, já afagando a cabeça de sua amada. — Desculpe por não ter feito nada a respeito. Por não ter sido atencioso e não cuidar de você.
— Você não tem culpa, Tae-chan. Eu fui fraca. Não contei nada porque não queria dar mais motivos para a sua família. Não queria que pensassem que eu sou um fracasso em até ser gestante. Mas nada disso importa mais. Eu consegui dar à luz ao nosso filho e ele é incrivelmente saudável.
Taeho queria poder contestar, mas apenas calou-se. Sabia que o silencio, naquele momento, era o ideal.
— Kim Haru. - a mãe proferiu certa de si e com um sorriso aquecedor.
— Haru? - perguntou confuso, pois Taeho imaginava que o nome de seu filho seria outro.
— Kim Haru... Gold. Day. Spring. - Hideko colocava em prática seu inglês, pois sabia que falar o nome em coreano e japonês não daria a Taeho o significado exato do nome.  — Kim Haru. E também, Maeda Haru. Day of gold.
Taeho finalmente entendeu a lógica do nome e sorriu ao sentir o peito aquecido. Escutar o nome de seu filho era tão bom quanto aquele momento. Uma família constituída por três pessoas. Um coreano, uma japonesa e um pequeno mestiço. O nome proposto realmente era ideal, não só porque poderia ser escrito em coreano e japonês, mas sim porque, apesar daquele desespero, o dia do nascimento de seu filho, era como seu sobrenome. Um ouro. Um dia de ouro.
 Depois.
Kim Haru cresceu ainda mais saudável. Ao seus cinco anos, Haru esbanjava uma beleza nítida. Suas bochechas eram grandes, seu cabelo incrivelmente liso e preto, sua pele branca como leite. Seus pais cansaram de receber convites para ele ser garoto propaganda. Um pequeno modelo nato. Diferente do que Hideko sofreu, o pequeno é realmente pelos avós coreanos e literalmente era mimado pelos mesmos. Durante cinco anos, conviveu mais com os avós do que com qualquer outra pessoa. Haja vista que seus pais ainda moravam na mesma casa que seus avós e este, devido a idade, ficavam mais em sua residência do que na empresa ou outro lugar. Hideko é ocupada demais. Sempre fora, mas nunca significou que não dava amor e atenção para seu próprio filho. Mas como uma professora de faculdade, seu convívio com Haru era pouco.
Sendo assim, Haru aprendeu tudo com seus avós. Não só etiqueta e bons modos, mas a personalidade dele, ao menos até aquela idade, fora montada por estes coreanos. Arrogância, complexo de superioridade, egocentrismo, narcisismo e egoísmo. Haru era, de fato, o molde de seus avós. Sua personalidade deplorável era sempre vista quando o pequeno maltratava os funcionários daquela grande casa. Jardineiro, motorista, as pessoas responsáveis pela limpeza, seus tutores até a governanta. A cozinheira era a única pessoa que ele tratava sem jogar na cara a diferença financeira, sem esbanjar superioridade e sem ser uma criança com sua personalidade nojenta. Claro, como ele poderia tratar mal a pessoa que fazia suas comidas favoritas, seus biscoitos, doces e outros mais? Haru sempre foi muito esperto em alguns casos.
E o que era de se esperar, seus pais sempre receberam muitas críticas sobre isso. Todos as noites, quando era a hora dos tutores de japonês e de informática irem embora, eles passavam pela sala de Hideko e Taeho e davam a nota de comportamento e de desenvolvimento do pequeno Haru. Aos sete anos já manipulava parte do japonês e como do esperado do futuro herdeiro da empresa que agora era de seu pai, ele tinha aulas de informática e outros relacionados a tecnologia. As únicas notas positivas sobre o mestiço, era sobre o desenvolvimento em suas aulas. Nunca que estes tutores saíram daquela sala sem falar da arrogância e maus tratos que sofriam por Haru. Os pais lamentavam sempre. Haru, naquela idade, já tinha um pavio curto, se irritava fácil e não tinha paciência. Por isso que sempre despejava sua superioridade e arrogância pra cima das pessoas.
Taeho não era burro. Ele sabia que toda a personalidade de seu filho foi criada pelos seus pais. Ele apenas se impressionava por Haru não ser intolerante para com nacionalidade. Mas temia que ele, se continuasse assim, pudesse se tornar em alguém sem compaixão e bons princípios. Além disso, o pai sabia o que se passava pela cabeça de sua esposa. Ele sabia o que ela pensava, mas que não queria falar. E por conta disso, após pensar nisso por um tempo, tomou a decisão de colocar em prática o plano implícito de Hideko.
Antes de fazer nove anos, os pais de Haru o enviaram para o Japão, onde o pequeno viveria sob as regras dos seus avós japoneses. Estes são de origem humilde. O avô herdou uma plantação de arroz no interior de Hokkaido de seu falecido patrão. O japonês desde criança trabalhou para esse patrão que fora tão bondoso ao deixar sua plantação nas mãos de seu mais fiel camponês. Foi trabalhando nessa plantação, que ele conheceu sua esposa. Também filha de camponeses da outra família que trabalhava para essa plantação, sua esposa já esbanjava uma beleza exuberante, por mais que sua pele fosse ressecada e manchada por conta do sol. Cresceram ali e se apaixonaram. Logo que herdou a plantação, após a morte de seu eterno patrão, pediu em casamento aquela doce mulher e ambos se mudaram para Tóquio, onde gestaria a plantação a distância, assim como o patrão fazia.
Os pais decidiram do mestiço que essa seria a melhor forma. Nem mesmo Hideko ou Taeho conseguiriam mudar aquela personalidade ou educa-lo justamente pela falta de tempo. Assim, decidiram que os avós japoneses, que são sérios, humildes, educados e possuidores de uma ética e moral impecáveis, conseguiria mudar a personalidade errada de Haru.
Logicamente o pequeno já tinha conhecido seus avós, mas, apesar de saber sobre a história de ambos, ele ainda assim os tratou como tratava qualquer pessoa. No Japão, Haru não era chamado pelo seu sobrenome de nascimento e sim pelo sobrenome de seus avós, Maeda Haru. Na primeira semana em Tóquio, ele já fazia comparações entre seus avós japoneses e coreanos, sempre encontrava um defeito naquela nação e ainda se sentia superior a qualquer um. Entretanto, ele não foi capaz de prosseguir com essa personalidade. Seus avós eram orgulhosos demais para não cumprir tal missão e claro, eles não suportariam ver o único neto ser tão repugnante.
Haru levou uma bronca que ele jamais pensou que levaria. Fora mimado demais por seus avós coreanos, que não deram um pingo de educação no que se refere a respeito, humildade e bondade, apenas bons modos, a famosa etiqueta. O que ele aprendia em Seul, continuou a aprender no japão. Continuou a ter aulas de informática e ao invés de aprender japonês, recebeu um tutor de coreano. Seus avós o colaram na linha. Fez dele um adolescente regrado, independente, com responsabilidades. Aprendeu a cozinhar, coisa que ele fazia uma vez na semana e que de fato ele não sabia fazer. Sua avó, que era uma cozinheira brilhante, simplesmente não conseguia deixar que seu neto cozinhasse. Era terrível. Além de ser obrigado a cozinhar, era obrigado a limpar a casa. Não a sua, mas a do vizinho. Um senhor muito velho morava ao lado e ele foi designado a limpar a casa daquele senhor, além de cuidar dele.
Somente no primeiro ano teve grandes mudanças, apesar de ainda se estressar fácil. Aprendeu a ir sozinho para a escola, onde tornou-se muito popular por ser estrangeiro. Adoravam o sotaque do mestiço e adoravam chama-lo de Onigiri, apelido dado pela avó desde o primeiro dia que viu o pequeno. Branco, com grandes bochechas e com cabelos negros. Todos os dias era reportado relatos sobre a personalidade de Haru para os pais. Aquela criança que derrubava sorvete no chão para fazer os funcionários de limpeza limpar na sua frente, que cortava todas as rosas do jardim e ficava rindo, enquanto ouvia o jardineiro levar bronca, o garoto que pisava nas pequenas mãos dos colegas de sala, havia se tornado alguém um pouco melhor. Apesar de sua falta de paciência, ele aprendera a ser humilde e nunca esbanjar o dinheiro para pessoas com poucos recursos.
Ainda no Japão e já com 14 anos, o novo Haru se apaixonou pela primeira vez. Ele já tinha se envolvido com algumas japonesas, mas nenhum desses envolvimentos foram paixão. Ele não é de se apaixonar fácil, o que começou a trazer problemas para ele desde o primeiro dia que beijou pela primeira vez. A surpresa era que havia se apaixonado por um homem. Certa época do ano, o coreano passou a fugir do seu clube escolar após as aulas. “Pra que vou ficar jogando baseball até o final do ano?” ele pensava, antes de sair da escola e correr para alguma lan house ou fliperama. E foi em um fliperama, jogando um jogo antigo qualquer, que parecia ser dos anos 80, que ele conheceu o rapaz pelo qual se apaixonou.
“Ele é tão lindo para um japonês.” O antigo Haru pensou isso logo que olhou para aquele rapaz que nitidamente era apenas dois anos mais velho que ele e que usava o uniforme escolar do ensino médio “E muito forte para a idade também”. Não foi difícil se aproximar, até porque o próprio japonês fazia questão de se aproximar e estar perto. Ele não era uma boa companhia. Faltava muito as aulas, e frequentava festas e bares demais. Haru também passou a frequentar algumas festas por conta dele, o que era perigoso para um menor de idade, mas perigo era algo que Haru gostava e por isso investia aventura no tempo livre que os avós davam a ele como recompensa. Em uma dessas saídas, após sair de uma festa, aconteceu o primeiro beijo. O mestiço já se encontrava terrivelmente apaixonado e ponto de querer andar de mãos dadas pela cidade e gritar para o mundo o quão estava feliz por ter alguém.
Algum tempo se passou e o relacionamento foi se intensificando, mas nada de andar de mãos dadas, de falarem para todos e de, inclusive, ver seu amado acariciando faces femininas na frente das pessoas em festas ou encontro com amigos. O coreano não sabia o real motivo e por devido a uma única briga do casal por conta do mesmo assunto, Haru parou de questionar para o japonês e cobrar respostas. Certo tempo depois, quando parou de se preocupar com hipóteses ou motivos, Haru teve sua primeira relação sexual.
Haru parecia estar vivendo a melhor época de seus 14 anos. Tinha uma boa relação com os avós, tinha bons vizinhos e amigos, estava indo bem na escola, continuava a aprender o que gostava de fazer: mexer com tecnologia, aprendeu a amar o país que vivia, estava apaixonado e não se importava em não ter o namoro oficializado. Ele somente se importava com aquele tempo. No entanto, tudo desabou ao sair de um do karaokê ao receber uma mensagem do amado em que ele pedia para se encontrar com ele. O sorriso que ele tinha ao sair do local fora manchado por sangue. Naquele lugar escondido, um grupo de quatro homens o cercaram e levaram-no para um beco onde o agrediram até que policiais pegaram os agressores em flagrante.
Haru ficou cinco dias hospitalizado e ele simplesmente não sabia o porquê que tinha apanhado. Perdeu alguns dentes, hematomas e cicatrizes. Sua beleza havia sido escondida por essas marcas. Desde que tinha voltado a consciência, ele notou que não recebeu nenhuma mensagem do japonês. Nada. Nenhuma mensagem, ligação ou visita. Estava desolado e aquela fora a primeira decepção amorosa que teve. Ao voltar ao seu cotidiano e voltar a escola, um colega de outra sala o chamou para uma conversa. Haru pensou que apanharia de novo, pois aquele aluno era conhecido por ser delinquente e brigar nas ruas e até mesmo na escola.
— Você apanhou feio mesmo, heh?! – disse debochado e risonho. — Sabe por que você apanhou? Porque você é gay.
Haru o olhou assustado e suas pernas logo começaram a tremer. Sua mente ecoava o que estava preso na garganta: “Mas eu não sou gay... eu também gosto de garotas!” Entretanto, não conseguiu falar alguma coisa.
— Não vou te bater. Só estou explicando a situação. Você apanhou porque você é gay e porque namorou ou transava, não sei, com o filho de um membro do Yazuka. Sumiyoshi Toshio. É o nome do seu namoradinho, certo? Você foi tolo, como esperado de um estrangeiro. O sobrenome dele é de peso. A família Sumiyoshi faz parte da organização Yazuka. E eles são inteligentes e intolerantes. Descobriram o caso de vocês e bem, deu no que deu. Só não te mataram por sorte. Mas acho que não vão te incomodar mais. Está tudo resolvido e acho que você aprendeu a lição. Não se preocupe, você, seus avós e sua família vão ficar bem.
O rapaz virou-se ao terminar de dar o recado e, antes que pudesse partir, deu a última notícia. — A propósito, Toshio-san está morto.
Após essa notícia, nunca mais Haru pisou os pés na escola e sua decisão foi voltar para Seul. Aquela notícia foi como um tiro em seu peito. Haru chorou por vários dias e se questionou qual a real importância de uma orientação sexual e porque ela fazia tanta diferença na vida das pessoas. Sua família desconhecem o motivo de ter apanhado e nem mesmo faz questão de contar, deixou a história de que era um assalto ser a verdade. Ele apenas queria voltar para sua terra natal e voltar a ter sua vida comum de volta.
No ano que ia fazer 16 anos, ele já estava em Seul, fazendo o ensino médio e voltando a ter aulas de informática. Seu ensino médio fora basicamente estudar de qualquer maneira e se empenhar a aprender sobre computadores, celulares e outras tecnologias. Mesmo com a homofobia que sofreu, o mestiço não deixou de ser quem ele é. Ainda era o bissexual que se envolvia com mulheres e com homens e até namorou a distância com uma japonesa, que vez ou outra ia para o país dela para visita-la. Aparentemente ele não deixou o medo tomar conta de si e de sua liberdade de ir e vir. Por isso continuou vivendo e sendo o orgulho dos pais por ter, de fato, mudado aquela personalidade desagradável.
Aos 20 anos mora sozinho na casa em que cresceu. Os avós se mudaram para uma casa mais no centro de Seul, assim como seus pais. A casa mais antiga do bairro, deixa claro a arquitetura das tradicionais casas coreanas, mas traços de casas atuais são bem nítidas, tornando-a a casa mais cobiçada e cara do bairro. Não se sente sozinho, pois tem três gatos. Zeus, o gato branco, foi seu primeiro animal de estimação. Por florescer um apego muito grande por gato, adotou Hades, o gato preto e um cinza, é o gato mais recente e ainda é um filhote, o nome deste é Cronos. Além desses três gatos, também tem um guaxinim, chamado Kakeru, e um pato, chamado Frodo. Haru teve boas experiências com patos quando viveu no Japão e simplesmente queria ser “pai” de um.
Atualmente é gerente de e-commerce nas empresas que seu pai é CEO e esse é um motivo de ir frequentemente para o Japão, para cuidar das questões do e-commerce na sede japonesa. Por ter 20 anos, ainda não é formado na área, mas como fora obrigado a estudar informática desde criança, tem competência para ocupar tal cargo. Mesmo morando sozinho, sua mãe, que hoje em dia tem mais tempo que antes, o visita semanalmente e sempre arruma a casa para ele. Além disso, sofre uma grande pressão matrimonial por seus avós. Os paternos querem que ele se case com uma coreana, os maternos, com uma japonesa. Mas o mestiço nunca se vê casado e nem se importa muito com relacionamentos.
Kim Haru, no auge do seus 20 anos e com 1,75 de altura, esbanja sua riqueza usando roupas caras e constantemente comprando presente para seus amigos, família e colegas de trabalho. Mas não gasta somente com isso. Haru é conhecido por ser um chaebol bondoso que mensalmente faz doações para abrigos de animais, casas de adoções, asilos e hospitais. Em horas vagas e tediosas, cria aplicativos para celular e já chegou a ganhar muito dinheiro ao criar um aplicativo de localização.
O mestiço tem uma personalidade fácil. É de riso fácil, entretanto o pavio é curto. Nunca deixa de dizer o que pensa, sempre dá palpites e opiniões. É respondão e até hoje briga com seu pai. Após aprender a valorizar o próximo, pensa muito em seus atos e dificilmente faz promessas, pois sabe que não irá cumprir e por isso, prefere não dar esperanças. Seu cérebro funciona basicamente como um interruptor, onde facilmente pode ser mudado de obcecado à desinteressado. É um rapaz sincero que quando fica tímido acaba falando em japonês. Adora conversar, tem um riso absurdamente alto e fica facilmente bêbado e tem grandes problemas, pois sempre acaba passando mal. Quando fica bêbado, torna-se depravado e confuso, pois acaba falando em inglês, uma língua que não domina e que não é bom, sua pronuncia é uma vergonha. Kim Haru é ocupado e não gosta de dar satisfações, mas sempre acaba dando e se esclarecendo, pois sabe das exigências da sociedade. Despreza intolerância e tem uma fobia muito grande por sapos. Incontáveis vezes já desmaiou por ver o réptil onde quer que fosse. É um grande fã de Harry Potter e EXO e adora ouvir vários girlgrups, até mesmo foi filmado dançando algumas músicas do Twice. Seu gosto musical é extremamente variado. No mais, Kim Haru apesar de sempre estar ocupado e distante, sempre tira um tempo para sair com os amigos e se divertir na medida do possível.
0 notes