Que frustrante es tener que ir detrás de ti, rogar por atención y ver lo poco que te importa. Cuando el show termine, no preguntes por qué las luces se apagaron.
Fue como salir de la caverna del mito de Platón y sentir el calor del sol por primera vez en la piel. Fue como despertar de un profundo sueño y dejar atrás las sombras ilusorias de un mundo que en realidad nunca existió.
Cuando se encienden las luces, se silencian los relojes, intentaré hacer realidad el sueño que se llevó el aire y el día a día le robaba sus colores; vacío mis pulmones, creo que en ese suspiro saliste tú de vacaciones.
Aceleras mis pulsaciones, mirando la luz de tus ojos donde nacen las constelaciones.