“Rolling Stone” destaca a artistas puertorriqueñas en una entrevista histórica
La revista destacó que es una pieza histórica y la primera vez que le dedican tantas páginas a mujeres de la música de reggaetón y urbana
La popular revista musical Rolling Stone publicó hoy una entrevista destacando a cinco artistas puertorriqueñas quienes están revolucionando el género urbano: Chesca, PaoPao, RaiNao, Villano Antillano y Young Miko.
Estas cinco mujeres del género urbano, quienes ya suenan en países internacionales, son tendencias en las redes y han creado un movimiento de mujeres poderosas.
Su denominador común es su estilo individual, presencia escénica, su empoderamiento y han colaborado unas con las otras como el tema más reciente “Dale Play” entre RaiNao y PaoPao.
La revista destacó que es una pieza histórica y es la primera vez que le dedican tantas páginas a mujeres de la música de reggaetón y urbana.
En diciembre 2022, las cinco artistas puertorriqueñas se reunieron en el Taller Comunidad La Goyco, en la calle Loíza, en Santurce, donde se llevó a cabo la sesión de fotográfica en un mismo día.
Since 2018, women and LGBTQ folx in Puerto Rico have been powering a scene that’s been virtually unheard of in the male-dominated world of reggaeton and urbano.
A new generation of artists — including @villanoantillano, @rainaopr, @paopao, @chesca, and @itsyoungmiko — are breaking barriers and demanding to be heard. Hit the link in our bio to read more.
Jutús / ts'uul xpujuk 🧡✨ Me gustan los últimos días de octubre y los primeros de noviembre. Todo se pinta naranja hasta el cielo y el olor del jutús se vuelve protagonista de estos días. Me encanta que la naturaleza esté presente todo el tiempo 🌿✨🖤
Jutús = cempasuchil, en Comitán, Chiapas lo llaman así me imagino que viene del maya xpujuk.
Hace falta más mujeres como esta gran mujer, Lolita Lebrón.
Dolores Lebrón Sotomayor, conocida como Lolita Lebrón (Peñuelas, 19 de noviembre de 1919 – San Juan, 1 de agosto de 2010), fue una activista de la independencia puertorriqueña. En 1954, bajo su mando, un grupo de nacionalistas atacó la Cámara de Representantes de los Estados Unidos como forma de llamar la atención y demandar la situación colonial de Puerto Rico. Lebrón fue detenida y cumplió 24 años en prisión, hasta ser liberada por un indulto del presidente Jimmy Carter.
Dolores Lebrón Sotomayor era una de los cinco hijos de Gonzalo Lebrón Bernal y Rafaela Sotomayor Luciano, nacidos en Lares, Puerto Rico; los otros cuatro eran Áurea, Augusto, Gonzalo Jr. y Julio. Fueron criados en Hacienda Peñuelas, un barrio de Lares. Gonzalo Lebrón trabajaba como capataz de la hacienda, ganando un salario de 30 dólares al mes, que le permitía vivir en una pequeña casa en la que también producía para su familia. Allí, Dolores comenzó su educación en una pequeña escuela de la comunidad.
De pequeña, Lebrón contrajo neumonía cuando accidentalmente cayó en una zanja de agua. Consecuentemente, ella creció con una salud demasiado frágil y era incapaz de realizar actividades constantes sin sentir fatiga. Desarrolló una personalidad introvertida y contemplativa.
Desde Peñuelas, toda la familia se trasladó a Mirasol, también en Lares, donde Gonzalo Lebrón administraba una hacienda propiedad de Emilio Vilellas. Allí, Dolores Lebrón recibió una mejor educación, al asistir a una escuela pública local. Cuando Lebrón completó el sexto grado asistió a la Segunda Unidad Rural, una escuela secundaria ubicada en Bartolo, un barrio adyacente. Concluyó su educación formal de escuelas públicas en el octavo grado.
Lebrón tenía buena presencia: cuando era adolescente fue elegida Reina de las Flores de Mayo en un concurso anual de belleza celebrado en Lares. Aunque su padre era ateo, Lebrón fue bautizada bajo la creencia católica cuando tenía catorce años, junto con sus otros hermanos. Durante la celebración del bautismo conoció a Francisco Matos Paoli, quien se convirtió en su primer novio. Paoli y Lebrón escribieron cartas en las que redactaban poesías. La familia de Paoli se opuso a su relación porque consideraban a Lebrón en forma despectiva como jíbara (campesina). Su padre también se opuso a esta relación, y le ordenó que dejara de escribir a Paoli.
Dolores Lebrón se trasladó a San Juan, donde estudió costura y continuó enviando correspondencia a Paoli. Sin embargo, se sintió obligada a regresar a Lares porque su padre se vio gravemente afectado por la tuberculosis. La familia tuvo que abandonar la casa en la hacienda, aunque luego fueron recibidos por Ramón Santiago, quien les proporcionó una nueva casa.
Dolores tomó la responsabilidad de cuidar de su padre. Ella usualmente viajaba a una ciudad cercana para comprar medicamentos para su padre. Durante siete días no durmió ni comió mientras lo atendía. Después de su muerte Lebrón comenzó a trabajar en el tejido de telas.