#quería al menos conectar un poco con él

[yinnydegoxs]

¿Amor o amistad? Parte 38

Hizo un poco de fuerza para poder levantarse erguido, presionando al costado derecho y mirando un poco a su niño que parecía estar impacientándose mucho, suspiró derrotado antes de correr su abrigo y levantar el suéter. Claro que la reacción de Papyrus iba a ser la misma del rey, aunque al menos no parecía conectar lo suficiente como para gritarle, pero claro qué si lo era como para levantarlo en brazos y llevarlo escaleras arriba de un momento a otro, sin dejarle tiempo a protestas o algo más que quejarse levemente por el dolor, tenía mucho más autocontrol para eso de lo que ellos podían pensar. 

Papyrus tenía un buen nivel de magia así que aplicar curaciones podía ser una tarea fácil, ninguno de los dos dijo una palabra, el menor estaba más preocupado por hacer que el manchón violeta disminuyera y Gaster no sabía cómo explicarle que una herida “del futuro” había viajado con él al pasado, ya el mero hecho de decir algo así era surrealista y sonaría como una mentira muy mal dicha. Solo suspiró hondo mientras se llevaba una mano a la cara, dejando que le curara lo que Asgore no había tenido tiempo de sanar, aunque no tardó mucho en notar que no estaba solo Papyrus curando si no que su hijo mayor estaba en la puerta y si bien no demostraba su preocupación muy seguido o no sabía expresarla de forma no burlona, ver sus cuencas completamente vacías le daban el claro indicio de que quería una maldita explicación a su estado. 

—Bueno, estás entero como dijiste al menos —se acercó a ver —al menos te ves entero por fuera. 

—Es algo difícil de explicar… 

—Bueno, tus reportes son la cúspide de lo complejo y aun así se lo puedes resumir neutro al rey, así que, puedes empezar por ahí. 

—Ah, ugh… —se resistió a presionar la lesión —solo, ah… un accidente en el laboratorio… 

—¿Accidente? Eso luce mucho más como el ataque de alguien. 

—Eso mismo…—suspira por lo bajo. 

—¿Qué demonios hiciste o creaste para que te pudiera hacer algo de ese tamaño y que no lo esquivaras? 

—Estaba demasiado concentrado en otra cosa, ¿de acuerdo? 

—¿El rey lo sabe? 

—Fue el primero en saberlo, si no me hubiese curado un poco probablemente no habría ni llegado al laboratorio… 

—No dejaste que te curara más. 

—Hubo un par de contratiempos que atender… 

—No te mataría ser más específico, probablemente eso te salvaría de no tener otro de esos ¿sabes? —le señala el daño. —¿Qué son exactamente esos asuntos? 

—Ugh… digamos que… puede haber una posibilidad de que olviden esta conversación… —mira a otro lado —en fin, digamos que cierto experimento… se salió de control y puede… darme premoniciones, pero tienen un precio —se señala. 

—¿Eso no haría que puedas ver lo malo antes de que te pase? 

—Si y no, es… complejo, incluso intentar simplificarlo es difícil. 

—Puedes intentarlo, vas por buen camino. 

—Se puede decir que no depende de mí, si no del experimento fallido… si recibo el daño dependerá de él, no de mí. 

—Eso suena como dejar mucho al alzar. 

—Tal vez… al menos esa es la mejor explicación que puedo darles… al menos esta vez. 

—¿Nyeh? ¿Esta vez? 

—No lo pienses mucho Papyrus… 

Gaster miró a otro lado, si el príncipe decidía volver a quitarse la vida, entonces ellos jamás recordarían que esta situación paso, incluso había la posibilidad de que su herida nunca estuviera si regresaban el tiempo, había mucho que investigar, pero tendría que soportar primero las mediciones de Asriel a su nueva habilidad. 

Tal como esperaba, cuando paso aproximadamente una semana, el tiempo retrocedió y pasada “otra” semana, el tiempo volvió atrás de nuevo, una y otra vez, volviendo al mismo “punto de partida”, justo delante del rey, tomando el té, con su teléfono en mano, con Alphys desesperada, con el rey preocupado, con el mismo rumbo inicial, lo hacía de forma automática para no causar reacciones demasiado dispares a las que ya estaba empezando a acostumbrarse. Perdió la cuenta de la semana pasado la veinteava vez. 

Podía decir que aprovechaba sutilmente aquellas repeticiones para hacer diferentes planes con el rey, o intentaba conseguir unas explicaciones más simples para Alphys sobre la “flor del tiempo”, el pequeño Flowey como se hizo llamar a sí mismo. 

—¡Hey doctor! 

—Oh, se ha salido de lo habitual al visitarme príncipe, ¿ya se sabe la semana de memoria? 

—¿Aún está enojado porque queme la biblioteca hace como cinco “semanas”? 

—Bueno, es material preciado para nosotros, ya que nadie sabe que puede volver como si nada… nadie excepto nosotros, príncipe, pero no estoy enojado por ello… 

—¿O será que lo está porque ahora soy amigo de Papyrus? 

Apretó los papeles en mano. Bingo. 

—Preferiría que se mantenga lejos de mis hijos. 

—¡Pero Papyrus es muy divertido! 

—¡No fue divertido que le robara y partiera un maldito brazo solo porque tenía curiosidad de cómo reaccionaría! 

—¡Pero fue solo una vez! Además, volví atrás y esta como nuevo, sin recuerdos ni traumas, no es para tanto. 

—Tampoco es divertido que le enseñe algo “genial” como tirarse de nuevo a la lava —frunció más el ceño. —¡No pruebes con la gente lo que te dé la gana! 

—¿Por qué no? Es divertido y no pasa nada ¿verdad? Siempre puedo volver. 

—No sabes si siempre podrás volver, ya sé que aprendió a regresar sin morir, porque era demasiado doloroso, pero no sabes cuanto durara ese poder, ese “archivo” como le dices. 

—Oh vamos doctor, después de todo usted lo ha estado “disfrutando” también ¿no es cierto? 

—¿Qué? —lo miró un momento al notar su tono medio sarcástico. 

—¿Creyó que no notaría que esta con papá? 

—Ugh —enrojeció de golpe y miro a otro lado —¿qué tiene de malo? 

—Bueno, bueno, he leído todos los libros, incluso el que tiene oculto en su oficina y sus anotaciones sobre ello. 

—¡¿Cuándo reviso aquí?! 

—Oh, eso no importa ya, solo se todo de los celos y cosas de adultos —alza las hojas como si se encogiera de hombros —¿quién diría que el estimado y recto científico real tiene una relación de ese tipo con su rey? Incluso te tiene marcado, ¿qué brujería le hiciste a papá? 

—¡No fue maldita brujería! ¡Ni sueñe que voy a decírselo! 

—Agh, papá tampoco me dijo la vez anterior… ni siquiera diciéndole que soy su hijo. 

—Ah, deje de jugar con esta semana infinita, es obvio que, para cierto punto, nada de lo que haga será diferente, todo será predecible porque sabrá todas las respuestas. 

—Puede que tenga razón doc.… por eso es un genio. 

Luego de esa charla, Flowey apareció el “panel” o al menos así le decía el científico desde que lo vio por primera vez, negó suave, ya sabía lo que venía, otro reinicio de la semana. 

Y tal como predijo, volvió al mismo punto. 

Más nada lo preparaba para lo que venía a continuación. 

Luego de su ya habitual aparición, saludo e ida de la sala del trono, Asriel no apareció en todo el día, en ningún punto visible de las cámaras, lo cual extraño mucho al esqueleto, ¿quizá estaba probando su paciencia? Para cuando se hizo de noche, se escuchó la alarma por todo el subsuelo, cosa que alertó al doctor que aún se encontraba con el rey, antes de que Asgore pudiera detenerlo, él desapareció al instante, apareciendo en las puertas traseras del laboratorio. 

Cuando llego al sector de seguridad, para su horror pudo presenciar como su hijo menor era decapitado con una raíz en forma de cuchilla mientras una risa se escuchaba en el fondo, apretó los dedos hasta casi hacerse daño, lo sabía, sabía que en algún momento el príncipe se volvería loco, que estaría hambriento de poder, de ver que más pasaría de la forma más retorcida posible. 

De ver qué pasaba si los mataba a todos. 

—¿Todos están en los refugios? 

—T-Todos los posibles… 

—Has que todos se escondan, ¡de inmediato! 

Se alejó de la zona de las pantallas mientras mordía uno de sus dedos con fuerza, sintiendo que iba a arrancárselo, estaba furioso. Tomó algunos cuantos refrigerios y comenzó a comer lo suficiente como para tener mucha, realmente mucha energía, ya que le gustara o no, tendría que pelear. Solo quería ir y obligar al príncipe a volver atrás, eso no iba a ser fácil pero no era imposible, y si lo era, mataría a esa maldita planta la suficiente cantidad de veces como para que quisiera regresar. 

Le ordenó a Alphys que fuera al refugio, que ya no viera las cámaras, que seguramente la guardia real de Waterfall podría hacer algo, esperaba que sí, pero lo más seguro es que Undyne no pudiera con las tretas de manejo del tiempo de Asriel, no sabía hasta qué punto habría aprendido a usar ese manejo, si ya no tenía que retroceder una semana, si ahora podía dar saltos más pequeños. 

Si podía “guardar” su progreso. 

Caminó con paso firme hasta el castillo, directamente al gran pasillo, seguramente acabaría con todo lo que se cruzara hasta llegar al rey, posiblemente podría salvar a los que aún no llegaron a ser encontrados en su camino, pero nada de eso valdría la pena, cualquier lugar anterior a ese pasillo no era lo suficientemente espacioso, lo bastante resistente y el más visible. Además, si algo sabía de la avaricia que ahora poseía al príncipe, es que te puedes frustrar muy fácilmente si el “final” es algo que no puedes alcanzar. 

—Veo que ha estado ocupado, príncipe Asriel. 

—¡Hola doctor! Creí que habría huido junto con el montón de ratas que se me escaparon. 

—Príncipe Asriel, no sé qué quiere probar con esto, pero le sugeriría que vuelva atrás. 

—Volvería atrás solo para ver si puedo verle cara a cara cuando maté a su querido niño, ¿no es gracioso? Él realmente pensó que podía solucionar todo con un abrazo y decir que todo iría bien, que solo necesitaba a un amigo para ver el buen camino, ¿estúpido no lo cree? 

Gaster apretó los puños y miró al frente. 

—Le aconsejo volver atrás, príncipe… no, Flowey. 

—¡Oh! ¿Te estas revelando a la corona? Sigo siendo el príncipe, aunque solo tú lo sabes. 

—No, el príncipe está muerto. —lo miro con las cuencas vacías —Flowey, está es mi última oportunidad para ti, si te acercas solo una baldosa más… bueno, te lo diré de otra forma. 

—Soy todo oídos doctor. 

—¿Quieres pasar un mal rato? —Encendió sus ojos en un tono rojizo. —Porque si te atreves a avanzar más… te juro que no te gustará lo que viene después. 

La risa burlona de la flor y como salía de entre las baldosas para moverse hacía él le dieron a Gaster el claro indicio de que, efectivamente, Asriel había muerto, solo quedaba ese cascarón vacío carente de amor o algún sentimiento bueno en su ser, solo estaba esa ansia asesina, esa búsqueda de poder saber hasta dónde podía llegar sin consecuencias reales. 

Pero esa tontería y destrucción sin sentido se acaba aquí. 

Decidió ser el que tomaría el primer turno, sin dejarle un instante para pensar que estaba pasando cuando un centenar de huesos salieron en decenas de direcciones distintas, una hilera tras otra, con un rango mínimo de escape, casi inexistente, algo que incluso podría considerarse injusto o incluso tramposo. No es como si eso le importara. 

—¡¿Qué demonios fue eso?! —se sacude histérico, con menos de la mitad de vida. 

—Veo que puedes experimentar dolor, —alzo la mano, haciendo un ademán con el índice, indicando que le tocaba. —Quizá te preguntes porque fue un ataque tan serio, simplemente pensé que sería “divertido”. 

—¡Tú, maldito bastardo con bata! No creas que vas a detenerme. 

—Que vocabulario tan amplio has ganado, lástima que no fuera por buen camino, como tu manejo con el poder. 

—¡Cierra la maldita boca! 

Gaster plantó los pies firmes en el suelo, invocando manos mágicas para desviar los ataques, sin moverse del sitio, mirando a Flowey con superioridad, él podría controlar el tiempo sí, pero no tenía ni el entrenamiento ni el nivel de un monstruo jefe con experiencia con la guerra y en combate a muerte real, con cien o hasta mil veces mejor control de la magia, potencia de ataque y un muy amplio repertorio de rompecabezas y patrones de ataque. Cuando el turno de la pequeña e irritante flor terminó, lo alzó en el aire con magia azul y comenzó a estrellarlo contra las columnas, techo y el suelo aleatoriamente, invocando huesos al instante que lo golpeaba contra cualquiera de las superficies. 

Entonces, parpadeo solo un momento, y toda su “pelea” había vuelto atrás. 

—Oh, veo que soy bueno en lo que hago ¿ah? —no pudo evitar sonreír de lado. 

—Maldito seas… ¡solo eres una maldita abominación! ¡Haré que desees haberte escondido como una rata igual que el resto de ellos esperando que no te mate! 

—Sí es así… vamos por el round dos entonces. 

Sin mucho más que decir, volvió al ataque, pero para sorpresa de Flowey, estos tenían un patrón diferente al anterior, lo que hizo que esquivar fuera una maldita tortura, por segunda vez y perdiendo un par de pétalos en el proceso, gruñó por lo alto mientras él intentaba atrapar al científico. Más no consiguió ni siquiera acercarse a él, cortó sus raíces con magia azul, no usándola de forma convencional, como había visto a Papyrus o a Sans, si no como un arma tangible a modo sierra giratoria. 

Apretó los dientes, furioso al ver que no había podido moverlo ni un centímetro. 

—¿Eso es todo? —movió suave los dedos, desprendiendo magia amarilla de ellos. —Es mi turno entonces. 

Apareció un total de diez manos a su alrededor, todas brillando en amarillo en el centro antes de empezar una lluvia de perdigones mágicos, con mucha concentración en cada disparo, haciendo que cubrirse fuera una pésima decisión, incluso si se ocultaba bajo tierra, la potencia del disparo era suficiente para hacer que la magia atravesara las baldosas, recibiendo el daño de todos modos. 

Y de nuevo, al punto inicial de la batalla. 

—Hijo de… 

—Esa expresión, luces realmente enfadado, bueno, dicen que la tercera es la vencida… veamos para quién. 

Su tercer inicio, volvió otra vez a lo mismo, cambió de orden sus ataques, volviendo a causar daño de forma concisa y dolorosa, podía matarlo rápido, más de lo que ya lo hacía, pero eso no sería un reto para esa flor, terminaría prediciendo y atacando fuera del combate incluso, no iba a dejar que eso pase ni tampoco iba dejarlo sin castigo, su gente, sus amigos y conocidos… su niño. Lo haría PAGAR, con polvo, dolor y lágrimas las veces que se lo permitiera. 

Y esta vez, ni siquiera pudo sobrevivir al primer turno. 

—¡DEJA DE HACER ESO! ¡MALDITO TRAMPOSO! 

—Oh, ¿no tenías curiosidad de que pasaría si matabas a todos? ¿O que se sentiría tener algo impredecible en tu camino? Aquí estoy para enseñarte que es lo que pasa. 

—¡Voy a decapitarte justo como hice con él! 

—Ven e inténtalo. 

Esta vez permitió que él empezara a atacar, aunque ni siquiera le movió del sitio, solo tuvo que bloquear los proyectiles de semillas que había invocado a su alrededor, sin un aparente escape convencional, claro, él probablemente empezaría a no seguir las reglas de un combate justo, se podía decir entonces que estaban parejos, dos tramposos enfrentados. 

Dos criaturas llenas de determinación de querer aplastarse mutuamente. 

—Patético. —Lo miró entornando los ojos —¿Y así piensas que ganaras? Tienes demasiado que aprender, mocoso. 

—¡Púdrete científico de cuarta! ¡Voy a hacerte polvo! 

—Todavía estoy esperando que logres moverme del lugar, o espera… me toca. —Rio siniestro. 

Flowey pudo sentir por instinto, que aquello iba a ir de mal en peor, sin embargo, no tuvo tiempo de huir, en el momento que Gaster lo atrapó con magia verde, lo clavó en el lugar, alzó la mano libre para crear pequeñas esferas naranjas, concentrándolas lo máximo posible para tele portarlas directo alrededor de su cabeza. Un pequeño chasquido, y estas pequeñas esferas simplemente explotaron con gran potencia. 

Y de nuevo. Otra vez al inicio. 

—¡¿Acabas de volarme la jodida cabeza?! 

—Tal vez… —sonrió con malicia —empiezo a ver lo divertido Flowey, ¿no te estas divirtiendo también? Veamos si te conservas entero en algún momento. 

—¡Estas mal de maldita cabeza! ¡Eres un maldito enfermo! ¡Deja de sonreír rarito! 

—Solo te estoy dando lo que tanto buscabas, algo nuevo que sentir, mataste a todos los que se te cruzaron ¿quizá de un golpe? ¿Era divertido sentirte liberado debido a ese sentimiento prohibido? 

—¡Te asesinare una y mil veces! ¡Volveré atrás una y otra vez! ¡Voy a matarte y matarte y volver a hacerlo hasta que este satisfecho! 

—Podrías decir eso si al menos pudieras hacer que me mueva, pero parece que pido demasiado. 

Volvieron a combatir, si es que a esto se le podía llamar así y no un abuso total y absoluto de poder, experiencia y habilidad de parte de uno de ellos, derrota tras derrota, la pequeña planta se iba exasperando más y más, intentando atacar incluso cuando no era su turno, intentando atraparlo con sus raíces de todos los ángulos, de disparar sus semillas cargadas con magia, pero nada funcionaba, no podía leer al científico, incluso estaba empezando a desesperarse aún más cuando ni siquiera podía recordar si había hecho un patrón de ataque repetido, eran tan malditamente perfectos con el diminuto espacio para esquivar que alguien que no tenía una experiencia de una pelea de verdad no tenía la más mínima oportunidad de sobrevivir más allá del cuarto turno. 

—Uff… ugh… —resopló entre los dientes. 

—¿Llevas la cuenta de cuantas veces has vuelto atrás? Creo que es la numero cien ya y recién estoy empezando a ponerme serio. 

—¡¿Estas de putísima broma?! ¡¿Que ha sido todo esto entonces?! 

—Un juego de niños, ni siquiera un calentamiento —se sonó los nudillos, —ahora, si quieres realmente ver como pelea un monstruo jefe adulto de verdad, espero que estés preparado. 

Dio un paso adelante, después de estar horas en el mismo sitio. 

La flor simplemente comenzó a temblar, sintiendo que su instinto le pedía, a gritos, huir de ahí, sin embargo, sabía que él no iba a dejarlo ir y de lograr escapar de todos modos estaba más que seguro que lo encontraría y lo asesinaría de nuevo otro centenar de veces, quizá de formas más dolorosas de las que ya lo estaba haciendo en ese momento. 

Escucho otro paso, más cerca. 

—¡Agh! ¡Bien! ¡Tú ganas! ¡Volveré atrás! ¡Solo aléjate de mí! ¡Maldito lunático! 

—Me dices lunático después de que asesinaste a todo el pueblo, pequeña raíz hipócrita. 

—Ugh… ya entendí, volveré atrás, dejaré que pase la maldita semana y seguiré adelante… 

—Mi oferta sigue abierta, Flowey, si no puedes sentir porque no tienes un alma, aunque me tome un tiempo, puedo intentar volver a crear una de nuevo. 

—¡¿Cómo que volver?! 

—Sí, en serio leíste todos mis archivos ¿o solo el maldito libro sobre el celo y sus apuntes? 

—Puede que haya encontrado eso más interesante que todo ese material teórico y encriptado. 

—Bueno, si te hubieses tomado la maldita molestia de verlo o preguntarme, sabrías que mis niños tienen almas artificiales. 

—¡¿Por qué no me DIJO ese puto detalle antes?! 

—No es que estuvieras muy cooperativo para escucharme, estúpido mocoso. 

—¡Grrr! ¡Bien! ¡Dejare que pase el maldito tiempo! ¡Así que créame una maldita alma! 

—Puede tomar años, décadas si se te ocurre volver atrás en un mal momento y me interrumpes. 

—Ya entendí maldita sea, solo volveré atrás si me aburro demasiado o si quiero repetir algún evento, ¿eso está jodidamente bien para ti? 

—Un punto medio ¿huh? Suena a un buen trato. Solo, tengo una pequeña cosa que decirte antes de que volvamos. 

—¿Ahora qué? —lo mira un poco desconfiado. 

—Te matare un millón de veces más si vuelves a intentar esta estupidez otra vez e incluso si logras pasarme, recuerda que Asgore también es un monstruo jefe que tiene las seis almas de los humanos a disposición… ¿entiendes a lo que voy? 

—Ugh, —escalofríos —sí, ya entendí maldición… —apareció el panel. 

—Nos vemos en la sala del trono, Flowey. 

Luego de ello, volvió al inicio del día, sin siquiera molestarse en nada, envió las órdenes de forma automática a Alphys, sabiendo ya las respuestas que más la calmarían, también calmó al rey y esta vez hablo sin mucho problema de Flowey, con la diferencia de pedirle que cuando lo vieran, bajo ninguna circunstancia enseñara las almas humanas a este espécimen, que probablemente encontraría como fingir ser otra criatura, incluso imitar a su hijo para obtenerlas pero que no se dejara manipular por sus palabras o recuerdos, que él se encargaría de estabilizarlo mentalmente para que fuera uno más, con algo de tiempo. 

El rey al verlo tan neutro y tranquilo con eso del experimento fallido se sintió bastante aliviado, cuando su científico no perdía la calma, es que tenía la situación bajo control. 

—¡Howdy pequeña flor! 

—¡Howdy! ¡Soy Flowey! Flowey la flor —alzó las hojas con una sonrisa de alegría. 

Claro que el doctor sabía que era falsa, pero como en otro reseteo anterior, lo dejaría pasar. 

—¡Encantado! Espero que no estés muy confundido de donde estas. 

—Yo creo que está bien su majestad, de todos modos, si alguna vez quieres ayuda no dudes en venir al laboratorio, Flowey. 

—Claro… —lo miró incómodo —en fin, tengo mucho que explorar, así que ¡adiós! 

Sin más que decir, se hundió en la tierra. 

—Parecía un poco incómodo contigo. 

—Puede ser, supongo que ¿hable demasiado serio? 

—Je, a veces lo haces, podías soltarte un poco. 

—Bueno, ya está hecho, probablemente venga al laboratorio cuando termine de explorar. —suspiró, eso sería en cinco minutos contando que ya lo sabe todo de memoria —bueno, yo debería volver también Asgore. 

—Oh, no te quedes trabajando hasta mañana o Undyne te sacara a patadas del trabajo. 

—Dios, como si no lo supiera a estas alturas. 

Asgore rio suave antes de abrazarlo y besarlo despacio, sin importar la cantidad de reseteos que vivió, siempre tener una muestra de cariño con el rey era sorpresivo, incluso cuando sabía que iban a pasar; tardó quizá un par de segundos en corresponder, abrazándolo del cuello. Cuando lo dejo ir un poco atontado, se trató de centrar, ahora, si Flowey cumplía con su parte del trato, entonces ahora él podía advertir a todos de él, aunque quizá debía dejarlo, así como estaba, solo quizá avisando a sus hijos de ello, sobre todo a Papyrus. 

Decidió mandarle mensajes a Alphys, preguntando si todo estaba en orden y que si encontraba a la flor merodeando que no perdiera la calma y que no cayera en ninguna posible trampa. Al cabo de lo que serían unos quince minutos recibió el mensaje de que faltaba una cápsula de determinación, negó con la cabeza, debió imaginar que esa planta haría alguna tontería de todos modos, mientras no intentara asesinar a todo el pueblo o traumatizarlos, podría quizá dejarlo pasar. 

Decidió pasar del laboratorio una vez que Alphys le aseguro que no faltaba nada más y que no había rastros de la flor parlante, yendo al puerto de Hotland para navegar a Snowdin, mientras seguía mandando mensajes a ciertos monstruos en específico, como Undyne o Grillby, porque ellos llegaron a ver y evacuar antes a los monstruos, Undyne probablemente peleo con Flowey, pero no sabía si esta vez recordaría algo de ese reseteo, con suerte solo tendría la desconfianza de forma “natural” hacía esa flor. 

Cuando llegó a casa respiró con alivio de ver que todo estaba en orden, con suerte se mantendría así un largo tiempo, hasta que un humano cayera o hasta que esa raíz volviera a tener otro delirio de poder y tuviera que ponerlo en su lugar. Llegó sin problemas a casa, esta vez siendo él quien estaba más temprano, así que sus niños debían estar en sus actividades rutinarias. 

—Hey doc. 

Alzó la vista, un poco sorprendido. 

—¿Sans? ¿No es tu horario de trabajo? 

—Oh sí, solo decidí tomar un descanso y venir a casa un momento. 

—Ya veo —lo miró un momento, “inusual” paso por su cabeza un instante. —¿Finalmente recogerás tus calcetines por voluntad propia? Aún falta para el cumpleaños de Papyrus como para darle esa sorpresa. 

—Oh no, nada de eso, solo… quería hablar de un pequeño tema sin mucha importancia. 

—Oh, por supuesto —colgó su abrigo sin darle mucha importancia. 

—Bueno…—sus cuencas se pusieron negras —¿qué tal la batalla con el príncipe? 

Gaster solo pudo sentir un horrible escalofrío por su espalda. 

-----------------------------------------------------------

Parte 37

Parte 39

[sayurime]

Big y Knuckles.

Un pequeño hilo de energía del caos lo distrajo de su labor con la maleza. Fue apenas un toque, un ligero murmullo en el viento.

Como alguien que creció rodeado de energía Caos, para Knuckles, notar estas pequeñas muescas de energía no es algo complicado o poco común de sentir.

Todo ser vivo-planta, animal o persona- tiene su propia firma de energía, muchas veces picos leves de energía viajaban con el viento, cuando un animal muere los remanentes de energía que aun existían en el se volvían uno con el viento, cuando un niño nacía la nueva energía viaja anunciando su llegada. Son sensaciones tan poco nítidas que, para una persona normal, es imposible sentirlas.

Pero, el no es una persona normal, y esta pequeña energía, a diferencia de las demás, fue enviada a propósito, llamándolo y pidiendo su atención.

Intrigado, decidió rastrear al dueño de esta curiosa energía, dejo de lado su tarea, permitiendo que algunos Chaos curiosos intentaran continuar con esta.

Camino hasta el altar y, una vez que llego a la cima, asumió una posición de loto, cerro los ojos e intento conectar con el pequeño hilo. No fue difícil, la energía no se iba, era insistente en querer su atención, pasaron unos minutos y cuando encontró al dueño se sorprendió un poco.

Giro su vista hacia la esmeralda maestra, preguntando en silencio si no se equivoco de persona, un leve brillo le confirmo que tenia a la persona correcta.

Volvió su mirada al frente, extrañado. La persona que busca su ayuda es alguien con quien rara vez habla.

No queriendo darle más vueltas al asunto se puso de pie, miro una vez más a la esmeralda, prometiendo volver más tarde y bajó a la superficie.

**

Cuando llegó al lugar al que la energía lo guio observó un momento su alrededor, el lugar era precioso, un gran bosque con pinos enormes rodeando un gran lago, pero esta hermosa vista se arruinaba por las aguas turbias del lago, tan sucio, tan contaminado.

Un ruido de pasos a su izquierda y un sonoro "Croack" le indicó que su presencia había sido notada. Pero cuando enfrentó a su compañía el único que lo recibió fue Froggy, a muchos metros de distancia, Big sostenía una cesta con una mano y con la otra lo saludaba desde la distancia.

Regresó el saludo confundido, Froggy a su lado, volvió a croar llamando su atención, aunque la energía de Big lo había llamado, parecía que Froggy era con quien tendría que dirigirse. Intentó concentrarse en lo que Froggy intentaba comunicar pero la cara seria de la rana y el baile nervioso de Big lo hicieron imposible.

"Espera", con un suspiro frustrado cortó el interminable croar de la rana y dirigió toda su atención a Big. "¿Para que me llamaste?"

Knuckles es una persona a la que no le gusta andar con rodeos y su forma de hablar puede ser muy contundente y, en algunos casos, grosera. Algo que sin duda ponía nervioso a Big.

Recordando la naturaleza suave del gato, Knuckles intento replantear su pregunta sin sonar enojado. "Perdón, er, ¿Qué necesitas Big?"

Big aun se veía nervioso, por lo que fue paciente, tomando valor el gato se acerco a el y le entrego la cesta que sostenía, estaba llena de fruta.

Knuckles le dio una mirada interrogante.

"Necesito que me enseñes a controlar la energía Caos... por favor"

Knuckles parpadeo sorprendido, esto, no era lo que esperaba. Saliendo del estupor pregunto, "¿Por que?"

Big, que en algún momento había recogido a Froggy del suelo, le explico su situación.

"Tengo que limpiar el lago, pero es muy grande"

Necesitó un momento para entender lo que Big quería decir, miró el lago y luego a Big, lo hizo al menos dos veces más hasta que entendió.

"Ho, tu, ¿Quieres purificar el lago?"

Asintiendo furiosamente Big volvió a decir "¡Tengo que limpiarlo!"

"¿Por que?"

Con la mirada fije en Froggy mientras que al mismo tiempo acariciaba la barbilla de la rana, hizo un puchero y repitió su respuesta.

"Tengo que hacerlo"

Knuckles solo lo miro en silencio, entendía lo que quería decir.

Así como él tiene secretos hacia sus amigos, Big también tiene sus secretos.

Pero este es uno que comparten, él, al estar en contacto con tanta energía del caos, se podría decir que es un espíritu de la naturaleza, puede sentir el mundo, cada planta, roca, insecto, persona o animal, es como si la naturaleza y el fueran uno, pero no es algo de lo que hable con alguien más, hasta ahora, al parecer. Big, no sabe mucho sobre Big, pero con su sensibilidad al Caos, pudo saber, desde que conoció al gato, que no es alguien normal, no es un Dios o un ser todo poderoso, es, a lo que el concierne, un pequeño espíritu de la naturaleza. Porque se ha asociado con personas normales es algo que a Knuckles no le interesaba, de todos modos, ¿Quién era el para criticarlo?

Big es algo así como un duendecillo, donde Knuckles podía controlar la naturaleza a su alrededor, Big se encarga de mantener limpios pequeños cuerpos de agua y, a diferencia de él, que puede decidir cuando hacerle caso a la naturaleza y cuando no, Big TIENE que cumplir con la tarea que la naturaleza le encomendó. En este caso purificar este gran lago, algo que el felino nunca ha hecho.

Volvió a mirar al gato frente a el, que ahora se distraía con una mariposa, soltó un gran suspiro, miro al cielo, hablando silenciosamente con la esmeralda.

Reafirmo su agarre a la cesta de fruta y hablo en un tono alto pero suave al gato que daba vueltas persiguiendo su cola.

"Big, ven aquí, hay que irnos"

"¿Irnos?, ¿A donde?, no me puedo ir, ¡tengo que limpiar!"

"Lo se, por eso iremos a Angel Island, te ayudare a que aprendas a usar tus poderes y cuando lo hagas podrás volver y limpiar el lago"

Big tardo unos momentos en entender, pero cuando lo hizo, una sonrisa brillante acaparo su rostro, corrío con los brazos abiertos y levanto a Knuckles en un gran abrazo.

"¡Hurra!, ¡Gracias Knuckles!"

Contagiándose de la felicidad del más grande una pequeña sonrisa escapo de los labios del equidna, "Si, si, esta bien, ahora bájame para que podamos irnos"

Acatando la orden, Big lo bajó y siguió contento a Knuckles, Big tiene los mejores amigos.

*

*

*

No se sabe casi nada de Big, el chico sale de la nada, y para rematar aparece en los portales de Sonic Frontiers, ni siquiera el sabe como llegó ahí, así que dije, bueno me porque no hacemos de Big un pequeño espíritu de la naturaleza.

Así que aquí está esta primicia, Knuckles, Guardian de la M.E, posible Dios de la naturaleza, tomando bajo su cuidado a Big, un espíritu de la naturaleza menor, al cual puedes ver rondando de vez en cuando en Angel Island.

[gyummigon]

☆ en casa | gaon, (kwak jiseok)

gaon x lector!fem

୨୧ núm. palabras: 1.8k ୨୧ género: angustia, drama, romance, relación establecida ୨୧ resumen: regresas a casa tras una semana pesada de trabajo; "ahora estoy aquí y estás en casa. No tienes que cargar con todo sola, ¿sabes?” ୨୧ nota: no tengo nada qué decir. ojalá tuviera a un gaon esperándome en casa. english version here

El cansancio abraza tu cuerpo mientras tocas el timbre de la puerta. No has perdido tu llave, pero estás demasiado agotada como para tomarte el esfuerzo de buscarla. Así que depositas el peso sobre tus pies y esperas impaciente a que la figura del otro lado se asome por la puerta, sintiendo una leve sensación de intranquilidad dentro de ti.

Había pasado casi una semana desde que Jiseok y tú hablaron por última vez. Tu trabajo te había mantenido tan ocupada que ni siquiera tuviste tiempo de echarlo de menos o considerar contactarlo. Sin embargo, incluso estando con la mente saturada o con muchas cosas entre manos, no pudiste deshacerte de esa amarga sensación que te causaba saber que, si mirabas la pantalla de tu teléfono, en él no habría ningún rastro de su nombre.

Por otro lado, Jiseok estaba más que nada… confundido por tu ausencia, pero no se había animado a cuestionarte algo al respecto para evitar entrometerse en tu propio espacio. Sus intensiones de no presionarte eran buenas e inocentes, deseando que fueras a él cuando lo quisieras y sintieras que sería el momento adecuado. Pero, incluso si eso aminoraba su intranquilidad por momentos, era obvio que te extrañaba cada vez más con el pasar de los días; en los cuales a veces se perdía mirando la puerta con esperanza de que entrarás por ella.

Por ello, cuando esa noche escuchó el timbre de la puerta y fue a abrirla con tu imagen iluminado la intranquilidad de su corazón, se sintió genuinamente feliz de ver que de verdad eras tú.

"Hey... estás en casa." Se sintió tonto, sin tener mucho más que decir además de sonreír cálidamente mientras abría la puerta por completo para ti.

"Hola" saludaste al pasar por su lado, depositando sobre su mejilla un beso rápido que lo hizo sonreír más.

"Hola" dijo y rió un poco. "Te tardaste mucho, ¿dónde has estado?".

Te siguió con la mirada, era evidente en su expresión que estaba feliz y curioso por verte ahí tras todo ese tiempo sin que hicieras acto de presencia en su vida. Suspiraste antes de alejarte para sentarte sobre el sofá, consiente de su mirada que no se separó de ti en ningún momento. Sintiéndote incapaz de decir algo bueno, recargaste tu cabeza en el colchón del sofá y cerraste los ojos.

Lo escuchaste moverse en la habitación. Después de unos segundos en silencio abriste un poco los ojos, sorprendida de conectar enseguida tus ojos con los de él.

"Pareces bastante cansado" dijo, cruzando los brazos y recargándose en la pared frente a ti. Había una expresión gentil en su rostro, pero muy debajo de ella, casi de forma imperceptible, pudiste identificar un vestigio de aflicción. “¿Pasó algo en tus prácticas?”

“Solo… lo de siempre.” Te encogiste de hombros.

“¿Está todo bien?” Jiseok rompió la distancia y se apoyó en el sofá. Te miró fijamente, con la confusión y preocupación escritas en su cara.

“¿Cuánto tiempo pasamos sin vernos?” preguntaste y el pareció detenerse un segundo con la guardia baja.

“Alrededor de… seis días. ¿Pasó algo o…?” Levantó las cejas, pareciendo inquietarse más. Quería saber si había algo de lo que te costara hablar, estabas mucho más seria de costumbre y temía que hubiera un asunto malo a la mano. Sin embargo, no quería entrometerse demasiado en cualquiera que fueran tus preocupaciones sin antes estar seguro de que querías hablar de ello.

"Estoy cansada" dijiste, pasando una mano por tu rostro. "Tuve que salir tres veces de la ciudad, unas cuantas sesiones de fotos y las prácticas no terminaron hasta altas horas de la noche. ¿Me llamaste? Ni siquiera tuve tiempo de mirar mi teléfono".

“Oh, no, no te llamé”

“¿Estás teniendo un horario muy ocupado también?”

“No más de lo usual” respondió con una suave sonrisa y se puso detrás de ti, haciéndote suspirar cuando empezó a masajear tus hombros. "Muy tensa, estás agotada, ¿verdad? ¿Quieres descansar?" Inclinó la cabeza, pareciendo pensar antes de depositar un suave beso sobre tu frente."Si sientes que tu horario se está poniendo un poco demasiado agitado puedes decírmelo y los dos hablaremos con la empresa juntos, podríamos ver qué se puede hacer para hacer las cosas más fáciles para mi chica."

“Claro, como si te fueran a escuchar" escupiste con sarcasmo y sentiste sus manos tensarse en tu espalda, pero no dijo nada. "Entonces, ¿no me llamaste?"

"¿Qué? No, no lo hice" respondió, dándote un rápido abrazo por detrás y reanudando su masaje. “¿También me extrañaste?”.

Te sentiste un poco enojada, aunque sabías lo poco justo que era cuando después de todo tu tampoco hiciste el esfuerzo por contactarlo. Esperabas un motivo o por lo menos una excusa que demostrara que se había inmutado de tu ausencia, sin embargo, lo único que recibiste de Jiseok fue un ruidoso suspiro y otro abrazo rápido.

Asentiste en respuesta, jugando con las manos en tu regazo. En tus poco meses de relación, Jiseok había demostrado que era quien mejor sostenía su relación, el que con mayor frecuencia arreglaba los errores del otro y disipaba las preocupaciones como si fuera una especie de superpoder que poseía. Tú compresivo y suave Jiseok… Te sentías tan lejos de él en aquel abatido y sofocante momento, como si el hastío causado por tu rutina generara en ti una especie de rechazo hacia él.

Después de unos minutos, la seriedad en tu cara hizo que Jiseok se sentara junto a ti y te mirara con preocupación.

"Oye, si estás enfadado por cómo ha sido tu horario o cualquier otra cosa, entonces siempre puedes decírmelo, ¿bien? Yo lo comprenderé y haré lo que sea para ayudarte; aunque no sea mucho… Solo no quiero que toda esta sobrecarga te consuma."

Tomaste una respiración, sintiéndote sofocada y temblorosa. "Creo que saldré un momento a tomar aire" avisaste sin mirarlo y te pusiste de pie, "¿necesitas que compre algo?"

Sentiste sus ojos sobre ti, aturdidos y asustados. No esperabas que intentara detenerte, parecía no saber qué decir o hacer, pero cuando volviste a preguntar él solo sacudió la cabeza y te tomó por los hombros con firmeza.

"Espera un minuto." Se movió rápido, poniéndose delante de ti. Su expresión era una mezcla de confusión y súplica. "Sabes, no me hace sentir bien este tipo de cosas, el verte ir así. Por favor, habla conmigo”.

Cerraste los ojos y luchaste por pensar en algo coherente. Querías reprocharle, pero ninguna razón parecía lo suficientemente válida como para darte ese poder. Tan solo… desearías que sintiera tu decepción, sin que tener que iniciar una discusión para cual no te sentías de humor.

“Estoy cansada, lo he estado todo este tiempo” musitaste, restregando las manos en tu cara con frustración. “Tú… ¿no te preocupaste por mí o si quiera tuviste curiosidad sobre lo que estuve haciendo estos días?”

Jiseok abrió los ojos con sorpresa, entonces comprendiendo mejor el motivo de tu comportamiento.

“Sí, dios, claro que la tuve” dijo rápidamente con voz alarmada. “Pero decidí darte espacio. Lo has estado pasando mal últimamente y sé el tipo de trabajo que llevas y lo difícil que hace incluso contestar una llamada, entonces yo… no quería ser una carga también. Además, creí que si algo andaba mal me lo dirías más tarde, así que decidí esperar a que vinieras a mí cuando estuvieras lista. No era mi intención parecer ausente, ya tienes mucho en tu plato y no deseo hacer nada más complicado."

"Tuve una semana de infierno..." suspiras, mirando hacia otro lado, "y lo único que esperaba de ti era por lo menos un mensaje."

Jiseok ladea la cabeza, bajando la mirada al piso con arrepentimiento.

“Debiste habérmelo dicho. Pensé que querías espacio, así que no envié un mensaje.” Retuerce sus dedos sin dejar de mirar sus zapatos. Después de un momento, sacude la cabeza y te mira ansiosamente a los ojos. "Lo siento, en realidad debí ser más considerado. Pero estoy aquí ahora, ¿sirve de algo?”

Tomaste una profunda respiración, perdiéndote un instante en el marrón de su mirada. "Si, sirve" respondiste, suspirando y relajando tus brazos a los costados de tu cuerpo. "Solo… estoy tan cansada de todo. Necesitaba saber que te importo".

Los hombros de Jiseok se desinflaron y acortó la distancia entre ustedes para rodearte en un abrazo y después tomar tus manos en las suyas. "Por supuesto que me importas, más de lo que puedas imaginar" dijo con ternura. "Pero nunca quise presionarte o hacerte sentir incómoda. Fue muy descuidado de mi parte."

Te relajaste un poco después de escuchar sus palabras, y apretaste su mano en respuesta mientras mirabas el piso. "A veces siento que no puedo más, me siento tan incapaz…, incluso para enviarte un mensaje" confesaste débilmente.

Jiseok asintió con comprensión, acariciando tu mano con su pulgar. "Está bien, no te preocupes" respondió con una sonrisa cálida. "Ahora estoy aquí y estás en casa. No tienes que cargar con todo sola, ¿sabes? Si necesitas hablar o simplemente desahogarte, estaré más que dispuesto a escucharte."

Dejaste caer la cabeza sobre hombro, soltando un jadeo de alivio cuando dirigió la mano a tu cabello y lo liberó de la presión de la coleta. “¿Tú te has sentido así?” preguntaste, sumergida un poco en las caricias que hacía en tu nuca, “¿con frecuencia?”.

Jiseok suspiró antes de responder, como si estuviera considerando cuidadosamente sus palabras. "Sí, a veces me siento así también", dijo finalmente. "Pero siempre trato de recordar que no estoy solo y que tengo personas en mi vida que se preocupan por mí. Y tú eres una de esas personas, y/n. Siempre estoy aquí para ti, así que no dudes en pedir ayuda si la necesitas".

“¿Fui algo tonta esta noche, verdad?”

"No, no lo fuiste", dijo Jiseok, dándote otro abrazo. "Todos tenemos nuestros momentos difíciles y necesitamos a alguien que esté ahí para nosotros. Así que no te preocupes, ¿de acuerdo?”

“Quiero… ir a la cama.”

Asintió con lentitud, ofreciéndote una sonrisa gentil. "Claro, vamos a la cama" accedió, dándote un suave beso en la frente antes de ofrecerte su mano para llevarte al dormitorio. “¿Quieres que te prepare un ducha o quieres ir directo a la cama?”

"Una ducha, por favor" respondiste, sonriendo agradecidamente mientras tomabas su mano y lo seguías de camino al baño.

Después de la ducha, Jiseok te llevó a la cama y te arropó con las sábanas. Se sentó a tu lado y te acarició el cabello mientras intentaba mantener una conversación; sabía que no era el momento adecuado para presionarte para hablar, pero tampoco quería dejarte sola en tus pensamientos. Decidió quedarse ahí, velando tu sueño, prometiéndose a sí mismo estar ahí para ti en todo momento.

“Jiseok, también te eché mucho de menos” musitaste antes de poder quedarte dormida. Te sentiste más relajada y más conectada con él después de decirlo, y esperabas poder descansar esa noche, sintiendo que no estabas sola.

© gyummigon | Todos los derechos reservados. prohibida la copia o adaptación

[lovedohyeok]

Siwoo y Dohyeok fanfic Fanfic (1)

Son las cuatro, ¿no? Ha. Por ahora, voy a tratar de usar el Siudhojok por mí mismo. Mi primer pensamiento. Do-hyuk parece estar bien en el extranjero, pero cuando vuelve a casa solo, está empapado en alcohol y siempre parece estar buscando a Siu. Cuando Siu conoce a otras personas, a veces ciertos comportamientos le recuerdan a Do-hyuk. Al final, un día, cuando se encuentran por casualidad, creen que ambos viven bien. Pasaba por allí y más tarde tenía noticias de Suhana o Jee-woong. Con el tiempo, mientras Do-hyuk vivía así en casa, perdió el contacto con ellos y cuando volvió a casa, estaba colapsado, y cuando estaba en el hospital sufriendo y buscando a Siu, parece que Ji-eun le preguntó en la casa si sabía quién era Suha. Entonces Su Ha se puso en contacto con Si Woo, y ahora Do Hyuk estaba tumbado y en una situación de habitación de hospital donde Si Woo estaba sentado. Probablemente es la situación en la habitación del hospital donde Siu está sentada. Siu todavía está en un estado complicado, ¿cómo demonios le ha pasado esto? Pensaría. ((Por qué, por qué, por qué, es culpa de Shiba-kun)) Si Do-hyuk se despierta y se niega a hablar con Siu y no le cuenta nada de por qué está en ese estado, Siu acabará diciendo que es un cabezota y se irá. Si Su-ha viene más tarde para hablar con él sobre el presidente. Tú, Hermano Siu, ¿cómo lo sabes? Cuando diga eso y deje de lado lo que trajo, Do-hyuk se lo dirá en persona. A mí, me gusta Seo Shi Woo. Así. Su-ha parecerá preocupada y dirá ¿qué? Dirá. Entonces Do-hyuk dirá. Tú, la última vez que fui de viaje y llevé un regalo a casa de So Shi-woo, yo era el que estaba en casa. Será así. Su-ha parece tan incrédula como Shi Woo al principio. Está claro que es diferente del Park Do-hyuk que conoció antes, así que aunque cree las palabras de Siu de que le gusta, probablemente esté harto de recordar lo que le hizo antes. Parecía muy incómodo. Estaba a punto de irme cuando dijo que le sorprendía que fueras el tipo de chica que piensa así. Lo siento. Puede que no tenga sentido hablar de ello ahora. Cuando Do-hyuk me miró con cara de disculpa, me sentí muy estúpida y le dije: 'Lo siento, pero no puedo hablar de eso ahora'. Supongo que así cierra la puerta y se va. Después de todo, Do-hyuk vuelve a estar solo en la habitación del hospital, pero parece que Su-ha volverá algún día. Su-ha es demasiado amable para perdonarle, pero ha venido a preguntarle qué ha pasado. Do-hyuk le cuenta lo que ha pasado y cómo se siente. Y Su-ha parece sentir un poco de pena por él cuando lo oye, y por supuesto no ha perdonado a Do-hyuk, pero sintió que tenía que preguntarle a Siu. Así mismo, Shi Woo también quería oír lo que le pasó a Do Hyuk, así que probablemente se reunirá con Su Ha y Shi Woo y hablará con ellos. Aunque Si Woo escuchó lo que dijo Su Ha. Sé que te gusto, pero ¿por qué vas tan lejos? pensará, pero al ver la expresión de decepción en su cara y los ojos preocupados de Do-hyuk en ese momento, Su-ha le va a hacer una pregunta. ¿De verdad tu hermano no tiene ni idea? ¿Qué pensamientos? Le pregunté si realmente no quiere a Park Do-hyuk en absoluto. Sí que lo quiero. Ya estamos muy desincronizados, y sabes que es una relación que no se puede conectar. Y sería mejor para su futuro. No, hermano, eso no es lo que estoy pidiendo. Aparte de eso, estoy preguntando si realmente no amas a Park Do-hyuk. ....... Siu con la boca abierta. Pero todavía no puedes admitir que amas a Do-hyuk. Al ver esto, Su Ha suspiró y dijo. Hermano... La verdad es que tú también lo sabes, hermano. Ese sentimiento no será 외면한다고 해서 외면할 수 있는 감정. ...Por qué tienes que llegar tan lejos.... Por lo menos...Por qué al menos no te enfrentas a ella una vez.... Suha recuerda su yo pasado, y dice que sólo una vez IQuiero que pienses seriamente sobre, como, quiero que pienses seriamente sobre, como, quiero que pienses seriamente sobre Y...Hermano. Ahora en mis ojos, no sólo Park Do-hyuk, sino también mi hermano parece estar sufriendo.

[omitsukkiomi]

Personajes - Kyoya Minamoto

Fecha de nacimiento: 11 de marzo de 2000

Edad: 20 (al inicio de FiO)

Signo: Piscis

Antiguo portador del digispirit de la luz.

Cuando eran niños, Kyoya no disfrutaba nada como el practicar kendo junto a su hermano, el peso del sable simplemente se sentía bien en su mano, y aún si podía notar que Kaito se esforzaba un poco más de lo que él lo hacía, creyó jamás habérselo echado en cara. Es más, en aquella competencia en la que terminaron peleando uno contra el otro, había tratado de balancear las cosas, le había dado a Kaito una oportunidad, poco sabía que aquello había sido la última gota que colmó su vaso.

Kaito lo había alejado en definitiva después de esa vez... aunque Kyoya tampoco había hecho algo para volver a acercarse. Tal vez, sólo tal vez, Kyoya también se había acostumbrado a como eran las cosas: él era el campeón de kendo que su padre quería y Kaito podía ser perfecto en la escuela, de esa manera, podía engañarse pensando que no había ningún problema. El mundo digital había tenido que al fin hacerle abrir los ojos ante sus propios problemas.

"Yo no vi a alguien con intenciones de lastimarme, yo vi a alguien que quería luchar justamente, que quería ser reconocido, pero... que no se sentía capaz de vencerme."

(Kyoya a Kaito, LHDLG capítulo 32)

Kyoya ya estaba dispuesto a pelear por defender el mundo digital, sin embargo, el enterarse que su hermano era parte de los chicos que habían sido engañados para seguir el lado oscuro le había llenado de una rabia que había tratado de desquitar con todos menos con quien realmente tenía algo de culpa: sí mismo. Rescatar a su hermano no había sido tan difícil tras verlo, y con la ayuda de sus amigos (y Akira, desafortunadamente), lo habían logrado. Aunque, los hermanos Minamoto aún se enfrentaban a otro problema: conocerse y aprender a confiar el uno en el otro de nuevo.

Para su suerte, Kaito era bastante raro, en el buen sentido, y encontrar la manera de convivir juntos aún después de todo, había sido divertido, aún si ambos no tenían idea de qué estaban haciendo... aunque Kyoya no estaba del todo entusiasmado con el hecho de que su hermano estuviera loco por Akira, pero eso era otro problema, porque parecía que todos sus amigos estaban entusiasmados por meterse en líos amorosos que aunque intentó seguir, para aunque sea conectar con ellos de alguna forma, rápidamente encontró que para él no era tan emocionante como se suponían debían de ser las relaciones amorosas.

Estar soltero también tenía sus ventajas, y aunque no le molestaba divertirse con una cita de vez en cuando, el amor no era algo que buscara activamente... además, solía ser bastante ciego cuando se presentaba frente a sus ojos.

Picrew usado:

[masterpieceavenue94]

2023 se ha acabado y yo solo puedo decir "what a ride, man". Siento que este año he estado (y perdón por mi spanglish, pero es que las expresiones salen solas y suenan mejor) at my lowest but also at my peak. Si me dicen que todo esto ha ocurrido en sólo un año, no me lo creería; y bueno si ya digo que las cosas más centrales y a las que yo tenía puesto el foco se han cumplido. Es que mi cabeza está como el emoji que le explota la cabeza. Con sonidito de explosión agregado.

Hace poco escribí sobre los mejores y los peores meses de este año, pero no estaría mal hacer un recap de todo, más que nada porque siempre me gusta releer cosas de vez en cuando y revivirlas. Me doy gracias a mi misma por adelantado.

Enero empecé de culo, todo estaba negro. Vi como todos mis planes se iban al garete. Como si hubiera escrito todos mis deseos en un papel y el destino hubiera dicho "já" y hubiera arrugado la hoja, la convirtiera en una bola y la tirara a la basura. El suspenso me caló bastante. Por no hablar de Erik, ese pelirrojo noruego que sabía conjugar el subjuntivo y que me abandonó para irse a Cuba...de verdad, creo que eso me dolió bastante, era como "right person, wrong time", y, sinceramente, ¿era la persona correcta? Sólo estuve una vez con él, pero qué manera de conectar. Por lo menos por mi parte. Ahora lo pienso y creo que puede haberse sentido más como una pequeña obsesión, pero nunca sabremos si esto era delulu o qué. De lo que me llevo de esas comeduras de cabeza con este chico son los textos que escribí, porque, si somos honestas, son preciosos.

Pero bueno, enero va pasando y después de unas semanas empecé a ver la luz. Me dieron en sí luz verde, diciendo que habría otra oportunidad en junio de recuperar el examen. Después un subidón de energía y que disfruté bastante fue el día de la conferencia de los colegios e institutos de las diferentes kommuner de Noruega. Fue un gran día, donde me devolvieron la motivación y que me hizo moverme y ponerme al lío. Si mal no recuerdo fue un 14 de enero, pero bueno, un gran día para enmarcarlo.

Empecé las prácticas y aunque tuve también mis altibajos, también hubo buenos momentos. Me gustaron mucho mis clases de español, sabía que de alguna manera había caído bien a los alumnos, y sabiendo que tenía el apoyo de un gran grupo para hacer mi trabajo de fin de curso, sabía que todo iba a ir sobre ruedas. Los altibajos se daban sobre todo en las clases de inglés. Donde yo, que ya de por sí me veía pequeña, mi compañera me eclipsaba y mi mentora me derrumbaba con sus comentarios. Pero bueno, siento que pude sobrellevarlo bastante bien. También a pesar del ajetreo de las prácticas, me compaginé bastante bien para ir a entrevistas y conseguir el trabajo por el que estaba rezando. En realidad, lo único que quería era conseguir algo y alguien escuchó mis plegarias. Fue un poco estresante sobrellevar eso y mantenerlo en secreto, porque yo no quería gafar nada. También sucedió lo del piso, que contra todo pronóstico, me hice propietaria. Otra cosa que sucedió fue el tema de Deimante. Que nos dejamos de hablar y dejamos de ser amigas. Todo se resume en que le pregunté si podía hacer de referencia y ella se negó. Yo le dije que vale y ella se enfadó incluso más. Creo que pasé de este tema lo más rápido posible porque no tenía tiempo ni ganas de tener un drama en ese momento.

Llegó abril-mayo. No hay que olvidar el mes y medio que estuve trabajando para Cecilie en el curso de noruego. Porque, claro, como me gusta sufrir y meterme presión, lo vi buena idea ser sustituta. La verdad, me acuerdo de esa entrevista y pareció que estaba con una vieja amiga tomando un café. Fue todo muy nostálgico. Además del curso de noruego, también fue sustituta algunos días en el instituto donde hice practicas. Que fue bien y el dinero fue un plus, porque claro las prácticas no eran pagadas. Durante esos meses conocí a Magnus, ese británico-danés-noruego. Ahí siento que fue más un intento de forzar algo. De intentarlo, pero creo que esa carbonara no fue muy bien. Me despedí antes de que las cosas fueran a más y seguir con las preocupaciones que tocaban, los exámenes.

Me acuerdo que el día antes del último examen estaba cagada, muy cagada. Porque sentía que el fracaso podría volver a aparecer de nuevo, y esta vez había más cosas en juego. Un verano más trabajando en la cafetería, otro año estudiando, un trabajao perdido y una desilusión y depresión de caballo que me iban a acompañar los siguientes meses. Me acuerdo que ese día y el mismo día del examen estaba al teléfono con Lucas sin parar. Pero llegó el examen y yo solo me centré en teclear, teclear y teclear.

Los resultados fueron buenos, se aprobaron todos los examenes. Ese peso que sentía se esfumó una vez recibidas las notas. También tuve esa gran acogida por parte de mis nuevos compañeros. Ese día de barbacoa/fiesta de fin de curso del colegio; ese día fue bastante bonito y uno que también se me quedó grabado porque todo parecía cerrar un ciclo, pasar la página a un nuevo capítulo y, lo mejor de todo, yo presenciándolo, siendo consciente. Diciendo adiós a Cecilie, hola a los nuevos compañeros y un reencuentro con el principio de todo, Alfredo. Sacado de una película parecía todo. Donde todos los caminos se encuentran en un mismo sitio. Donde todo confluye.

Junio fue un mes bonito, con mucha energía y lleno de luz. Fue la despedida de soltera de Ana, los ajustes del vestido de dama de honor, compras y más compras. Julio, que siempre es uno de los meses donde me aburro más de la cuenta, fue un buen mes. En ese momento yo me sentía invencible. Este verano me he sentido invencible, y a la vez he estado rogando que por favor no me estampe con nada esta vez. Principios de julio y hago match con dos chicos, sí: Eirik y Kristian.

Eirik siendo más tieso y noruego que nunca. Kristian siendo un misterio que resolver. Y lo digo porque todavía sigo descubriéndolo. Pero sí, Eirik fue o se sintió como un caso perdido, cuando quedé con él la segunda vez en su casa. Nada más llegar noté que ahí no iba a cuajar nada. Eirik parecía haber roto con la novia no hace mucho, se mostraba como inseguro y sin saber muy bien qué buscaba, acaba de terminar de pagar el resto del piso que compró con su ex y para más inri todavía no había quitado el nombre de ella en el telefonillo. La cena fue bastante seca, se hablaba con mucha cautela y si yo no hubiera sido consciente de qué año era, juraría que por guardar tanto las distancias continuábamos en plena pandemia. Esa segunda cita fue la que dictó el fin de Eirik y el comienzo de Kristian. Y sí, llámame cualquier cosa pero la cosa era así.

Era cierto que los dos me caían dentro de lo que cabe, bien. Eirik podría ser el que más me atraía en un principio (porque era rubio, alto y sabía un poco español). Sin embargo, era Kristian el que más conversación y mejor conversación me daba por texto. Quedé con Eirik como dos o tres días después de mi cumpleaños, luego fue la boda de Ana y hasta finales de julio no lo volví a ver. Mientras tanto yo hacía tiempo con Kristian. Parecía que lo tenía en stand-by, mi plan B, el de repuesto. Pobre. Me acuerdo que rompí el streak porque ni yo estaba segura de qué hacer.

Llegó agosto y fue cuando ya le di pie a Kristian. Me acuerdo que la primera cita él no se esmeró mucho en arreglarse, una sudadera, unos vaqueros y una mochila. Mientras que yo llevaba mi body gris y mis pantalones pitillos negros, yo iba preciosa. Me di cuenta de que esta vez me tocaba a mí hablar, hablar y hablar. Porque a él le costaba empezar; que no le juzgo, porque yo también soy así. Creo que a esa cita le di como un 5-6 raspado, no tenía muchas expectativas a esa cita, pero recuerdo que cuando acabamos y nos despedimos sí que hablamos por un par de horas después.

El camino con Kristian ha sido extraño, no sé, podría decir que sigiloso. Despacio, sin prisa pero sin pausa. Hemos tenido conversaciones sobre diferentes temas, yo he hecho interrogatorios a más no poder, porque otra cosa no será, pero Kristian es muy cerrado y comparte poco. Es con el tiempo que se va abriendo, pero telita para que lo haga. Es verdad que hemos tenido un par de discusiones por su pasividad, pero si me paro a pensarlo yo noto su esfuerzo. También noto que poco a poco detecta los detalles, que se adapta y que me dedica el tiempo que le es posible. Siento que a veces soy muy estricta, que lo quiero todo de una vez, cuando todos sabemos que eso es imposible. Que se necesita tiempo. Pero bueno, siento que en general estamos conectando cada vez más. Espero no equivocarme.

A la boda de Ana le di de nota un 6,5. Hubo cosas bonitas, pero hubo otras que no me parecieron bien. Entonces yo sólo tomé notas para futuros eventos, si suceden. Agosto empezó y yo empecé a trabajar en el colegio, un nuevo mundo. Un poco de miedo al principio, sobre todo cuando tuve las reuniones de padres al principio. Pero fue mejorando y tengo que decir que hasta octubre no noté presión.

Empecé a ver las ventajas de trabajar de 8 a 16 (bueno 15:30). Tenía más vida a partir de esa hora. Podía socializar, quedar, irme de compras, organizarme muchísimo mejor. He dejado de sentir como si fuera a contrarreloj, y qué gusto. Con Kristian me acuerdo que empecé a salir una vez a la semana, luego a finales de agosto principios de septiembre nos empezábamos a ver dos veces a la semana y creo que ya a finales de septiembre empezamos a vernos hasta tres veces. También me di cuenta de que algo iba por buen camino con Kristian cuando yo misma hacía hueco para él, cuando yo siempre he sido muy mía y de mi tiempo libre.

Septiembre fue un mes tranquilo, si no recuerdo mal, a finales de septiembre yo empecé a salir oficialmente con Kristian. Octubre fue bastante caos después de que acabase la semana de otoño. Nota mental: ir dejando notas sobre los diferentes estudiantes para tenerlas ya a mano. Noviembre fue especial, y el día que más recuerdo fue el cumpleaños de Daniel y la tarde que pasé con mis compañeros de trabajo jugando al shuffleboard. Alejandra ha desaparecido del mapa, no me arrepiento. Es más, estaba deseando que cada una se fuera por su camino. Se convirtió poco a poco en un peso que no estaba dispuesta a cargar. No sé si esto se escribió en su momento, pero, en resumidas cuentas, se cabreó conmigo porque no dije nada del trabajo hasta finales de junio. Cosa que estaba planeada, porque yo me negaba a gafar nada. Llámadme egoísta porque puse mis prioridades en primer plano, y yo sabía que si contaba todo lo que estaba sucediendo la primera mitad del año, no sólo tenía más posibilidades de gafarlo, sino que también se haría más real y la tensión y el estrés iban a aumentar a pasos escalonados. Y no estaba por la labor de pasar por eso. Una se libra sus batallas de la mejor manera posible; y mira, tampoco voy a negar que Alejandra atraía energía negativa, o sigue haciéndolo, quién sabe. Sólo conté lo del contrato a tres personas que en sí sabía que su reacción iba a ser pura y positiva: Chrysanthi, Camila y Lucía. Más tarde obviamente ya acabados lo exámenes y dadas las notas se lo dije tanto a Luisa como a Lucas. Que no se tomaron a mal que se lo ocultara. Creo que ellos sí entienden el por qué de mis acciones. Lucas se la sudaba bastante y solo se alegraba porque había conseguido el pleno. Luisa se alegró, creo que le pilló de sopetón (obviamente) y tardó en recomponerse, pero luego pareció ir bien. Pero en general es que la gente debe entender por qué unas cosas se hacen y por qué otra no. Yo puedo entender que a Alejandra le haya sentado mal que no se lo contara, pero se lo dije como veinte veces. Yo lo hubiera hecho ahora, el año pasado y en un futuro. Porque no me da la gana decir las cosas sin tener un suelo firme.

Diciembre trajo una decepción que no me esperaba que llegara tan pronto. El padre de Conrad. Ese mensaje me dejó por los suelos durante tres días; con mucha impotencia, con mucha rabia. Porque sabía que lo que decía era mentira y que yo sí estaba haciendo bien mi trabajo. Sin embargo, me toca callarme porque es mejor no echar más leña al fuego y dejar que administración se encargue de eso. Lo bueno fue el apoyo de mis compañeros.

Las navidades llegan y he tardado como dos días para poner las notas de los exámenes. Todavía no he acabado de organizar cosas y estamos a día 1 de enero de 2024. Regresamos el 3. Hemos acabado bien el año, con un buen sabor de boca; creo que ha sido un buen año, en verdad, uno de los mejores después de tanto tiempo. He leído mis textos anteriores y donde manifiesto todo lo que yo deseaba que pasara. Sorpresa, un 90% ha sucedido. Quitando el deseo de continuar estudiando inglés en la universidad y y el que no fuera a la boda de mi tía, el resto se ha cumplido. Por eso no puedo estar más contenta. También tengo que decir que dije que este 2023 iba a tener como tema principal Bejeweled, la canción de Taylor Swift, y es que ha sido tal cual. ¿No seré yo la próxima Mastermind?

2023, gracias por haber sido tan bonito.

[fperilla]

Mes 1 - Parte 2

Practiqué mucho para que salieran mecánicamente y así no llorar. Solo al final, al despedirme, se me salió el llanto un poco. La misa transcurrió normalmente, tu sabes que eso ni me va ni me viene, y al final, afuera de la iglesia al momento de subir el féretro al carro, empezó a sonar "Optimista". Para ese momento, le había pedido a Juan el esposo de Lili que preparara la canción junto con unos músicos recomendados por María la epsosa de Sebas. Mi prima y Juju se ofrecieron a pagar la música; querían estar presentes.

No pude parar muchas bolas porque todo el mundo vino a abrazrme y darme el pésame, e inmediatamente se acabó la canción, empezó a llover. Tal vez para sacudir la tristeza, para que cada quien se fuera a continuar con la vida, no sé.

De ahí, salimos ne mi carro con tu mamá, tu hermano y su familia para jardines del recuerdo a la cremación. Hubo unas palabras de un cura, como siempre, no me interesaron. Al final, tu mamá se fue con la tía Paty y los demás y yo me fui ocn mis tíos a almorzar. Fui a un restaurante italiano que estuvo como rico. Me sentía triste, apaleado, pero tranquilo, con el calor que da la familia. No te he contado, Tomás estuvo todo el tiempo al lado, fue un gran apoyo.

Seguro al llegar a la casa me vi con tu mamá y algún tío que estaba ocn ella esperando que yo llegara. Hablamos un poco y tu mamaç de nuevo me baño los pies con agua con sal, lo hizo varias noches durante los días que estuvo en nuestra casa, mi vida.

Luego, no recuerdo bien día por día que pasó, pero aproveché que tenía una semana libre en el trabajo para hacer vueltas de bancos y demás. Algunos bancos más queridos que otros, pero en general, todo fluyó bien. Fui a Colmédica también y en general, a todos los sitios en los que tenía que hacer papeleos. Por supuesto, todas esas salidas me sirvieron. A todo lo que me invitaron dije que sí, ya fuera un almuerzo, una comida, una visita en nuestra casa. Mi tío Alejandor hizo un almuerzo a los ochos días, con una gran paella. A él se le quebró la voz recordándote en el brindis, y yo estaba muy triste. Para est emomento, ya habíamso recogido a Don Ramón de la guardería. Estaba normal, aunque cuando llegamos a la casa, te buscó mucho; cuando era la hora de jugar oiba a buscarte con un juguete en la boca. Estuvo un poco confundido por unos 3 días. Luego, se le aumentó el apego hacia mi, coas que no ha disminuido aún.

Ese primer mes está un poco borroso, pero puedo decir que estuve tranquilo, triste, con un dolor en el pecho y el estómago permanente, y me dediqué a estar con gente tanto como pudiera, pensando en que si desde el principio les cogía la caña a los demás, en un futuro me iban a tener en cuenta para futuros eventos sociales; me preometí que para honrarte lo que quiero hacer es llegar a quererme tanto como tu me querías a mi, disfrutando la vida y siendo verdaderamente yo, por eso mi insistencia en conectar con la gente.

A las dos semanas de tu meurte, más o menos, le pedí a mi papá el contacto de una terapeuta de duelo que me había mensionado y comencé a trabajar con ella. Me sirvió para entender algo que hasta hoy me mantiene n pie y es que por un lado, tu estás en algún lugar, tu ser y por otro lado, tu y yo hicimos un pacto antes de nacer, para vivir esto; tu el irte temprano, por las razones que tuvieras para hacerlo, y yo, vivir tu muerte, el desapego tan grande que esto implica. Esas dos cosas me han permitido estar cuerdo; respetar que tu muerte, en últimas fue algo que decidiste. La idea de que hemos vivido otras vidas y que hemos sido cercanos muchas veces, me llena de alegría y de esperanza de que volvamos a encontrarnos cuando yo muera. Te puedo asegurar que pase lo que pase con el resto de mi vida, lo más importante siempre será volver a encontrarnos, mi vida preciosa!

[gauchitanotangila]

Diván Bricolage interrumpido

18/8 y 25/8

Estoy en el auto con Teby y Agus, esperando a Manu, para salir para el campo de Marie, a donde vamos a hacer la centuvencia, con la que venimos jodiendo hace meses. Todos los días subía la manija. Hace dos días se mató Diego. Tengo la mente tildada, recalculando, congelada. No puedo entender cómo reciben Belu, Euge y Tere esto. No sé para dónde pensar. Tengo mucha información en la cabeza, muchos pensamientos que bombardean todos a la vez, como un ataque epiléptico, y al mismo tiempo, siento que me falta mucha información, que estoy en Babia, que esta noticia no tiene relación con lo que yo sabía de él. Y al mismo tiempo, hoy me acuerdo de que hace años, cuando estaba en Lobos, recibí un mensaje de voz de él, de que había pensado en matarse, pero que al final no había hecho nada. Y al mismo tiempo, vienen como flashes imágenes del después de salir del clóset, de la facultad, del gimnasio, de sus nuevos amigos, de su novio, y una voz en mi cabeza que me decía que ahora que yo no estaba en su vida, estaba mucho mejor... y no estaba mejor. Pero todo esto es como información sin sentimiento. Como si estuviera recibiendo datos de alguien, de un lugar, de un tiempo que no conozco. No consigo conectar la información conmigo, con que algo me pase. Es mucho. Es mucho todo junto. Se sentirán así los psicópatas? Eso de no poder sentir algo tan terrible? Lo terrible para mí, en este momento, es el lugar de Belu. Hablé con Anita cuando me enteré. Me dijo que ella tampoco la ve a Belu hace mucho, y que se alejó de mucha gente. Querer entender el nivel de soledad y desolación por las que debe estar pasando también me hacen tildar la mente. Ahora sí que no lo voy a ver más. Que no voy a correr el riesgo de cruzármelo.

Es viernes de nuevo. Pasó una semana.Esos días en el campo de Marie estuvieron buenos. Los chicos son lo más. La verdad, me hicieron mucho más feliz la vida en Buenos Aires. Les conseguí una cartita a cada uno, tipo cenáculo, y al día siguiente me sorprendieron a mí con una re linda de Joaquín, donde me decía que soy su mejor persona, cosa que me parece increíble, porque él es mi mejor persona también. Si elijo a alguien es a Joaquín. Creo que es un modelo a seguir. Me enorgullece mucho su filosofía y lo que está haciendo con su vida. Es fiel a sí mismo, es social, busca lo que lo va a hacer feliz, se propone, consigue... es bueno en lo que hace, y es buen amigo y compañero, y todo con el mismo background que yo. Hay esperanza.Estoy en el estudio ahora. Cuando salgo, tengo Alejandra. Y menos mal, porque ayer me habló Alejandro, diciendo que quería juntarse a "charlar". De más está decir que me cagué encima (6 años pasaron), y un poco volví a pensar en esto de qué bueno irme y de finalmente empezar mi vida, porque 6 años atrás, también estaba en el estudio, en el mismo lugar del escritorio, con Solange atrás.Espero poder acordarme de todo lo que aprendí en este tiempo, de que es un adulto lastimado que tiene depresión pero la niega, que no va a terapia, que tuvo problemas con todas las mujeres de su vida y que fue criado en otra época, y que yo tengo que ocuparme de mí, que yo soy mi familia, que pequeña Dolsa necesita que la cuiden, que Dolsa adulta sabe lo que no quiere darle, que soy todo lo que me dijeron en la centuvencia; que soy buena, que soy valiente, que busco la felicidad, que tengo cosas lindas para dar. Y no dejar que un adulto lastimado que me lastimó hace 6 años lo vuelva a hacer. Que no tengo por qué cargar yo con sus traumas. Agradecer lo que me dio de bueno, rechazar lo que no quiero de ahora en adelante. Nacho Sospe me dice "a veces es mejor ser feliz que tener razón", pero cómo cuesta.

Update: salió todo mal, pero todo bien. No me iba a pedir perdón (incluso esperaba que yo le pidiera perdón a él, y quiso hacerse el Bigger person). Nota para mí: te hace mal, no aceptes que nadie venga a desestabilizar tu paz. Si volvés a leer cómo te sentías, acordate de que te hizo llorar en la calle, le dijiste que era un delirio pensar que teníamos todavía relación, llegaste llorando a casa y tuviste que decidir cortar el vínculo para estar bien. No te hace bien esa persona. No le aceptes nada. Nada va a ser mejor que tener en tu vida a gente que te hace bien.

[redacciongrupo4]

Influencers: cómo es la publicidad digital del S. XXI

La influencer debutó con un proyecto innovador en República ZETA junto a otros instagramers destacados.

Martina Saravia (30), más conocida como Tupi, atraviesa un presente muy intenso, ya sea desde el plano personal o laboral. El año pasado celebró su matrimonio con el filmmakker Rodolfo Pirovano, con quien mantiene una relación desde el 2017.

En esta entrevista, la instagramer nos brindó detalles sobre el ciclo que empezó en República ZETA a finales de 2022: “Es un podcast por streaming que se llama Biri, biri porque hablamos de todo. Para mí no es un trabajo, sino que me divierte hacerlo. En los Estados Unidos y Europa funciona este formato que es una especie de podcast filmado. Lo consumo mucho afuera y me encanta que finalmente haya desembarcado en la Argentina”.

Tupi se dedica a documentar su vida mientras viaja por el mundo (crédito: Instagram)

Entrevista

E: ¿Cuándo decidiste empezar a crear contenido de manera profesional?

T: Empecé hace más o menos cuatro años con Instagram y antes con Cranberrychic, una aplicación chilena que era sobre moda. La app justo estaba llegando a Argentina, les gustó mi perfil y me contrataron para promocionarla.

Después comencé a tener contacto con grandes marcas de argentina. De a poco pude ir creciendo en redes sociales, posicionándome, en un principio, en moda. Pero, a medida de que fueron pasando los años armé mi perfil en torno a los viajes, que básicamente es lo que a mi me gusta. Amo conocer el mundo y compartirlo con mis seguidores a través de las redes.

Soy súper consciente de que trabajar en todo esto fue un proceso largo y difícil. Las cosas no pasan de un día al otro, llevan tiempo. Hoy, estoy feliz con los resultados y de poder vivir de esto que amo, que es viajar, conocer el mundo y, obvio, darlo a conocer.

E: Sabemos que con Rodo hacen una dupla increíble, ¿cuál sentís que es el roll de cada uno a la hora de trabajar con una marca?

T: Como bien dijiste, Rodo es filmmaker y mi complemento perfecto para retratar las diferentes culturas del mundo a nuestros seguidores. Lo conocí en 2027, en un evento. Al principio no me daba bola, pero después conectamos y empezamos a viajar juntos. Yo mostraba los productos, la ropa, y él hacía los videos. Trabajábamos con las marcas de una manera más profesional, cosa que es un plus.

E: El 80% de tu contenido es acerca de viajes, ¿por qué decidiste poner el foco sobre ese tema y no, por ejemplo, en la moda o el maquillaje?

T: Amo conocer lugares y culturas, es algo que me abrió muchísimo la cabeza. Viví 6 meses en Asia y, después, hice viajes cortos por laburo. Quería encontrar la posibilidad de vivir de ésto y, después de un tiempo, pude lograrlo.

E: ¿Qué opinás de los canjes?

T: Está bien, siempre y cuando sean cosas que me representen. No voy a recomendar algo que no me gusta o con lo que no me siento identificada.

E: Es increíble la cantidad de personas que se sumaron a tu comunidad en los últimos años, ¿cuál pensás es tu “caballito de batalla” a la hora de conectar con tu audiencia?

T: Intento ser lo más transparente posible, mis seguidores lo saben. Lo que ven es lo que soy. Mi vida es anti rutina. Estando en Buenos Aires planeo nuevos destinos, reuniones con marcas, genero contenido y me junto mucho con amigos.

E: Sabemos que tu marido y vos son filmmakers, ¿podrías contarnos qué hacen con exactitud dentro del rubro de la publicidad digital?

T: Trabajamos con diferentes marcas y hacemos un equipo increíble. Cada uno tiene sus proyectos en solitario, también. En mi caso fuí aprendiendo a los bifes, cómo negociar y trabajar con las marcas, lo interesante es que todo el tiempo hablás con gente diferente, por eso es importante desarrollar tus habilidades sociales. En las redes, todo se mueve muy rápido y tenés que estar siempre actualizada. Me costó entender Tik Tok, pero como soy curiosa me voy adaptando. Ahora, por ejemplo, estamos haciendo varios workshops.

E: ¿Cómo nació la idea de hacer workshops?

T: Muchos de nuestros seguidores nos piden que les enseñemos cómo editar o crear contenido. A partir de eso, creamos workshops presenciales en los que, además de aprender de nosotros, pasamos un rato increíble y nos conocemos un poco más entre todos.

E: ¿Sentís que éste contacto directo (con la publicidad digital) es lo que les permite tener una visión mucho más amplia en relación a sus seguidores en redes y al trabajo que realizan para otras marcas?

T: Sí, totalmente. La publicidad está en todo, vos sos tu propia marca personal. Todos hacemos publicidad constantemente y eso no quiere decir que no seamos auténticos, al contrario.

E: ¿Estudiaste algo relacionado a la publicidad digital o te definirías como autodidacta?

Empecé estudiando publicidad, pero todo lo que vino después fue un proceso. Imaginate que en ese entonces no existía la palabra influencer y ni se pensaba en la posibilidad de trabajar en redes. Recién estaba empezando todo y era algo muy loco de imaginar.

E: ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar a crear contenido en redes?

T: Animarse. Es la palabra clave. Muchas veces la gente no empieza por miedo al qué dirán o a las críticas. Siempre hay gente que se va a quejar, siempre hay gente a la que no le va a gustar nuestro trabajo, pero lo importante es animarse y ser feliz con lo que uno hace. No dejen que los demás los estanquen, usen las críticas como impulso.

[mllak1]

I.A De POES:ÍA

Somos Deseos

Hola, qué tal!!!

Les presento una de las (muchas, espero) entrevistas que tuve el placer de dirigir.

Esta sección llamada:

I.A De POES:IA

Será un espacio donde intentaremos dar más alcance a la literatura, las artes, y el conocimiento, en la plataforma de Tumblr.

I.A De POES:IA, tiene como objetivo recordarnos la buena cultura que pueden llegar a ser las redes sociales, y cómo depende de nosotros el uso con el que son utilizadas.

Así que doy inicio a una de (ojalá) muchas más por venir, con nuestro primer invitado: Somos Deseos.

[Disclaimer: la tipografía de las palabras cambiará entre entrevistado y entrevistador con el propósito de facilitar la lectura.] [Naranja para mi, verde para él ;)]

Primero, eres conocido por se la persona detrás de @somos-deseos ,(SI QUIERES VISTAR EL BLOG CLICK AQUÍ) un blog en Tumblr sobre Poesía.

¿Como fueron tus acercamientos acercamientos a este arte, que representa para ti, y con que objetivo u motivación llevas a cabo tus obras?

@somos-deseos , (CLICK AQUÍ PARA VER EL BLOG) era el proyecto de un viejo amigo, se hacía llamar Taro. Dejó de usar Tumblr hace un año más o menos. Me dejó el blog para que yo lo usara y diese un enfoque diferente.

De más chico acostumbré a leer. Y fue en secundaria que descubrí que “Castellano” era mi materia favorita. Estudié mucho a Anne Frank, Frida Khalo, y a Cortazar.

Mi motivación erradica en mi deseo de poder dar un buen mensaje con tan solo pocas palabras. Actualmente ahora me dedico a realizar fototextos con el único objetivo de conectar con la gente adecuada.

Por lo que veo usted tiene una fuerte educación en la literatura.

Pues de adolescente, “Castellano” se convirtió en mi materia favorita.

Yo tuve una buena profesora, y es por eso que tengo buena base en lo que es Castellano, algo de Filosofía y Sociología. Ella nos colocaba a realizar ensayos, a estudiar lo que es Alejandrino, la fonética de las palabras, análisis textuales sobre obras literarias, inclusive obras de teatro.

Se me quedó mucho esto de prestar atención, con referente a cualquier tipo de escrito o cualquier tipo de historia. Soy muy analítico en ese aspecto, es por eso que en lo general trato de entregar un buen mensaje en pocas palabras.

Es más fácil de entender y las personas necesitan algo práctico, corto y contundente.

¿Entonces se podría decir que es una de sus metas llevar esto del fototexting (QUÉ ES FOTOTEXTING) un nivel superior, donde tal vez pueda proporcionar un sustento?, ¿O tiene un enfoque distinto?.

Si quiero llevarlo a un nivel superior, inclusive quiero que me ayude a sustentarme a lo largo de mi vida. Opino que a pesar de que el mundo es una porquería a veces, y que en mi país Venezuela (QUÉ PASÓ EN VENEZUELA) la cosa no está para nada bien; hay mucho material que se puede rescatar, hay muchas formas de sembrar la conciencia, de darle un mensaje bonito a las personas.

En un país como este la verdad es que hace falta.

Por tanto, es una de mis metas el salir de este país, porque quiero tener mi propio punto web, y tener para pagar los programas de edición, las licencias y tener para comprar una buena cámara, porque la verdad mi teléfono no da para tanto.

De hecho, comencé a hacer foto texto (QUÉ ES FOTO TEXTO) hace un poco más de seis meses, porque me daba cuenta de que mi blog estaba un poco más monótono, y quise intentar algo nuevo, usando plantillas, o fotografías incluso.

Ya veo.

Por lo que me dices esto del fototexting (QUÉ ES FOTOTEXTING) tiene una gran vinculación entre la fotografía, y la literatura para tu forma de trabajarlo.

Has tenido educación en la poesía como ya nos has comentado, ¿pero como ha sido tu trayectoria con la fotografía? ¿Has tenido estudios, cursos, o algo que te guié sobre cómo direccionar la parte visual? ¿O es meramente un impulso artístico?

La foto llama la atencion, pero su mensaje les quedara siempre y cuando se identifique. "Cada cabeza es un mundo y cada corazón es más duro que otro".

Y mi interés en la fotografía es meramente un impulso, “Yo quería más notas en mi post”. Después hice un curso en fotografía urbana, y creación de textos.

Cómo me has dicho la situación en tu país no es idílica, y tienes en mente salir de él, pero incluso a pesar de ello, eres una de las personas más influyentes en el mundo de la poesía dentro de tumblr.

¿Como has llegado al punto donde estas, inclusive a pesar de las dificultades sociales?

No me considero como tal un influyente, al menos no de la manera en que yo quisiera. He visto como otros blogs reciclan el contenido y de como han plagiado mis post. Hace un tiempo tomaba fotos para Mattelsa. (QUÉ ES MATTELSA)

Somos-deseos tiene dos años, al principio solo fueron reblogs, luego escritos, citas y textos. Luego lo tome yo y quise darle más color. Ahora tengo apoyo de otras personas que desean darle un rostro a mi blog.

Soy de Venezuela y vivo en el estado Guárico, y la conexión es pésima, por eso programo mis post en la noche para que luego tumblr haga las publicaciones pertinentes.

Los planes de datos aquí son locura de costosos y no siempre tienes cobertura, por lo que dependo del wifi del vecino.

Retomando esto de Tumblr, en la actualidad, con relación a la poesía; textos, escritos en lengua hispana, muy pocos blogs, pero MUY pocos blogs pueden considerarse influyentes. De hecho yo antes, uno de mis blogs favoritos, el cual dejé de seguir, yo le pedí ayuda para que reblogueara mis blogs, y no lo hizo. Por que “los blogs grandes no rebloguean a los pequeños”. Un blog llamado recovecos de mi alma. Para mi era un excelente blog, pero la persona que lo manejaba para mi no lo vale.

Yo también consideraba tosicaler uno de mis blogs favoritos, inclusive pedí varias veces ayuda para que me rebloguera, y así yo tener más alcance a las personas. Y pues más de lo mismo, yo dije “ podrá ser tumblr o lo que sea, pero aquí las personas no apoyan a nadie”.

La verdad es que si me ha sido difícil. He tenido que unirme a nichos grupales, para obtener al menos 2 reblogs semanales, que la verdad es un poco tedioso, porque si no cumples las publicaciones, no tienes derecho a los reblogs.

Estoy tratando de hacer un proyecto en Tumblr, mientras siga funcionando, y luego pasarme a Instagram.

El proyecto consiste en hacer que al menos 2 o 3 etiquetas propias mías, tengan un nivel de alcance proporcional, a lo que es como cuando uno busca frases o textos por internet.

Mi finalidad con la etiqueta es que, al ser la etiqueta más famosa, más repercusión va a tener tantos mis Posts, como mi futuro Instagram.

El movimiento lo inició un chico que se hacía llamar Taro, para crear una etiqueta propia, privada. El lo hizo y funcionó.

Yo quise crear mi poca etiqueta, ya que en cierta forma cuando tu buscas en Tumblr, frases o textos, encuentras muchísimos escritores. Desde textos buenos, textos regulares o excepcionales. Yo quise crear una que bauticé como latinoversos (CLICK AQUÍ PARA SEGUIR), es una etiqueta que tengo al menos unos 8 o 7 meses usándola. Y algunos escritores han empezado a usarla.

Hace poco comencé con amoryescritores (CLICK AQUÍ PARA SEGUIR). Es una etiqueta que está enfocada más que todo al fototexting y a las ilustraciones con texto. Lo pueden ver en un blog llamado @unbesoadistancia (SI QUIERES VER EL BLOG CLICK AQUÍ) es un proyecto que tengo con una amiga de Mexico, de Moterrey, llamada Edit. Y hasta ahora es un blog que ha ido creciendo, algunos Posts son virales. Ya que realmente lo que busco en ese blog es tener seguidores reales, nada de bots, nada de seguidores falsos, porque Tumblr está lleno de esos.

Tu puedes tener 180k seguidores, pero realmente activos, pendientes de tus publicaciones, tu puedes tener 400. Esa es la verdad, y en todas partes es así.

Y también tengo una etiqueta omónima llamada eternizado (CLICK AQUÍ PARA SEGUIR). La uso únicamente en los blogs grupales, para que las personas sepan que estoy en ese blog, y que pueden encontrar mis publicaciones en distintos blogs, simplemente con buscar eternizado (CLICK AQUÍ PARA SEGUIR) o latinoversos (CLICK AQUÍ PARA SEGUIR).

Lo que sucede, la única desventaja que yo veo hasta ahora, es que muy pocos blogs, grupales, me están reblogueando, y que muy pocos blogs de personas influyentes me rebloguean. Es difícil cuando tu ya tienes cierto alcance, es muy difícil. Pero si me lo preguntas, también es difícil desde que estás comenzando, porque aquí todo el mundo tiene el ego incluso más grande que su propia casa.

Concurro en todo

Llevo 2 meses en tublr y ha sido una odisea llegar a casi 200 seguidores, de los cuales tengo el 10% activos.

Si, se debe a que la gente más veterana no comparte.

Pero lo bueno de Tumblr es que aquí no pagas por los seguidores.

Retomando esto un poco,encuentro extremadamente interesante está idea de los hashtags.

Veo que llevas un gran trabajo detrás tuyo. Tienes varios proyectos e ideas enfocadas ha esta divulgación literaria digital.

¿Dirías que tu trabajo podría considerarse una nueva vanguardia surgiendo o algo por el estilo?

¿A lo mejor una idea mucho más poética de la que es el meme de hoy en día. Algo así tal vez como un poemario procedural?

Si bien tengo experiencia en esto, realmente es pronto decir que se trata de una tendencia. Ya otros blogs, otros bloggers, han hecho fototexto, pero es el enfoque que le das lo que hace la diferencia.

Una de mis mayores influencers ha sido Neorrabioso, me enseño bastante y de el es muy suya la novedad en españa.

Sinceramente, así como el meme hoy es tendencia por el simple hecho de causar gracia, o causar burla, me gustaría que la poesía se viralice de esa manera. Lo que sucede es que estamos en un mundo que está más pendiente de lo que vamos a hacer en el día a día, con respecto a solamente diversión.

Realmente nadie está buscando ahorita enriquecerse mentalmente. Muchas cosas como la poesía, la literatura, incluso la filosofía se están perdiendo.

Las tradiciones de hoy en día también se han perdiendo, las tradiciones antiguas: la de nuestros papás, la de nuestros abuelos, eso se ha perdido. La gente ya no valora esa clase de cosas.

Ha medida que el mundo avanza, que la tecnología avanza, se hacen más tendencia las estupideces, para ser honesto. Si no véanlo ustedes mismos, los memes es que están aquí ¿para qué? A mi no me causan gracias. De hecho han arruinado muchas vidas, para ser honesto.

Cierto. Y de hecho están cambiando estas precisas tradiciones culturales por más sociales.

Cosas como los retos, el famoso "beef", o cosas como la alienación intrafamiliar se pierden por cosas como el capitalismo y su materialismo

Ahora, para terminar con broche de oro.

Si hubiera alguna cosa, la que fuera, que da igual el tiempo que pasara, las cosas que ocurrieran, se que quedara grabada en la mente de las personas, de los lectores del post, ¿que diría? ¿Que pidiría? ¿Que cambiaría?

"Evitar que las personas sufran"

Siempre hacemos que otras personas influyan en nuestras emociones y eso nos quita salud mental.

Quisiera que la gente aprenda que hay mejores formas de hacerse sentir bien.

Con este bonito mensaje nos despedimos.

Como pueden notar, @somos-deseos es un blog que está llevado por una persona persistente y artística. Nada viene de la noche a la mañana, de modo que si queremos lograr algo, tiene que ser con esfuerzo y dedicación.

Si están interesados en seguir a este artista, lo pueden hacer en los blogs @somos-deseos (CLICK AQUÍ PARA SEGUIR), y @unbesoadistancia (CLICK AQUÍ PARA SEGUIR).

Una buena forma de crecer en Tumblr si eres un artista o poeta, es con etiquetas o hashtags, y los tres hashtags procedentes de @somos-deseos son una excelente forma de difundirse. Pueden seguir a las etiquetas: Eternizado , latinoversos , y amoryescritores .

PARA MÁS ENTREVISTAS Y POSTS VAYAN A SEGUIRME EN EUFHEMISTA (CLICK AQUÍ PARA SEGUIRME)

Comenten que les pareció la entrevista y reblogueen si les gustó;)))

[nofueamoraprimeravista]

CARTA A QUIEN ME DEJO DESPUES DE 26 AÑOS

Es inexplicable sentir lo que uno puede llegar a sentir por el alma y el ser tan Grande que llevamos dentro. Y es impresionante como el cuerpo físico hace que nos apeguemos a la idea de l presencia de lo material, de lo tangible. Hace poco perdí a una de las personas más maravillosas que existen en el mundo,un hombre con un corazón maravilloso inigualable e inexplicable. Me tocó verlo partir, me tocó ver su cuerpo todo frío, y sin olor a vivo. Sentí nostalgia, sentí que mi corazón de repente está parapléjico porque no sabía que sentir ante aquel acontencimiento. De repente empecé a llorar mi alma quebró al saber que mi cuerpo no iba a tocar nunca más el de el: no iba a ser capaz de olerlo de darle besitos de escucharlo o de si quiera darle un abrazo porque si. Fueron días en los que luché conmigo mismo por l apego ta. Fuerte que mi cuerpo físico tenía. Por momentos dejaba de estar triste y me reconfortaba tanto esa parte intangible que nadie puede ver ni tocar y que solo puede sentirse. Por alguna razón no sentía dolor, aún cuando había pasado días de que ya no esté. Creo que mi cuerpo físico extrañaba la costumbre del de el. Por alguna razón me sentía con el corazón repleto de amor, repleto de besos repleto de abrazos con el alma que solo podían sentirse atrayéndolos por recuerdos. Su alma y su espíritu estaban tan cerca de mí que podía sentir su amor tan cerca, podía reconfortarme con memorias a su lado. Muchas o pocas, o quizás solo me acuerdo y repito las mismas pero sin duda fueron momentos en que dos almas que llegaron a conectar en esta vida crearon un amor tan inexplicable como el que mi abuelo y yo creamos. Porque él era una persona que estaba tan en paz internamente, y lo digo y aseguro porque su manera de demostrar era únicamente dándote amor, y no importa si no todo el tiempo fue así. No importa si los años lo llevaron a convertirse en lo que todos deberíamos llegar a ser a nuestros 20 o 90’s. Aún sigo pensando cómo esque el alma de una persona puede sentirse tan cerca aún cuando no sepamos ni donde esté. Es cierto que te llevaste un pedacito de mi ser contigo, pero tú también dejaste mucho de ti en mi vida. Y por alguna razón no siento dolor, siento amor, siento inmenso amor cuando te recuerdo, cuando de repente en mis sueños apareces regalándome un beso o un abrazo, cuando de repente te veo inmaginariamente dándome un abrazo o preguntándome si quiero comer algo. Y lo que más amo es sentir que estás aquí aún cuando lo físico ya no está. Ojalá pueda sentirte todo el tiempo, ojalá todos puedan tener la fortuna que yo tengo de conectarme con ese amor que el dejo regado en el mundo. Que lo veo transmitido en mi familia, en las personas que dicen algo lindo de el, o en quienes simplemente me tratan bien. Gracias por despertar esa conciencia tan Grande y esa fuerza maravillosa que tu partida dejó. Porque fue una lección increíble. Alguna vez cuando tenia 10 o 11 años me preguntaba que haría yo sin ti o sin May o sin alguien de mi familia e inmediatamente lloraba a mares. Lloraba porque no lo quería pensar, la tan sola idea de pensar que te vas me dolía. Lo pensé también a mis 23 o 24 y lo único que podía decir es “ ya ya no pienses eso”. Dos meses antes del 23 de julio o un poco menos, llame llorando a mi mami porque le dije que había soñado que tú ya te ibas de este mundo, que me ibas a dejar y la idea me aterraba. La llame a decirle que lo quería contar porque no quería que se hiciera realidad, y le dije que tenía la necesidad de irte a dar un abrazo y de estar contigo. Salí corriendo a verte después de ese sueño tan feo. Llegue y lo primero que hice fue darte un abrazo y olerte, en serio lo recuerdo como si fuese ayer, sentía un vacío tan Grande al pensar que no ibas a estar pero al verte ahí hermoso y sonríe dome fue suficiente. No quise pensar en ese sueño nunca más hasta qué pasó lo qué pasó. No hay cuestiones de mi parte; ni u. ¿Porque? ¿Porque a ti? Porque si, porque a todos nos va a pasar. Y la verdad que quisiera creer que todos llegaremos al mismo lugar o incluso que repitamos la vida con diferentes

cuerpos pero que nuestras almas vuelvan a estar ahí juntas. Cómo nos gusta, cómo el tiempo en familia que disfrutamos y como toda la energía maravillosa que soltamos al estar juntos. Te amo mi precioso, hoy y siempre, te extraño si, te pienso todos los días, lo demostré si, te lo dije? También!!!!!! Pero wowww que me haces falta, wow que cuesta a veces ser fuerte y es impresionante lo vulnerable que soy ante tu nombre y tus recuerdos. Te amo gordito, ojalá puedas escucharme decir todo eso. Te amo tanto!!!!!!!! Te amo y te extraño con el alma entera.

[eldiariodelarry]

Clases de Seducción, parte 19: Desolación

Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4, Parte 5, Parte 6, Parte 7, Parte 8, Parte 9, Parte 10, Parte 11, Parte 12, Parte 13, Parte 14, Parte 15, Parte 16, Parte 17, Parte 18 

El interior de la casa estaba completamente a oscuras, y antes de dirigirse hasta su habitación, Rubén le dio un vistazo a la puerta de la habitación de su padre, mirando en el umbral, para asegurarse que no hubiera luz.

Escuchó un ronquido aislado, y con eso se tranquilizó: efectivamente su padre dormía profundamente.

Ingresó a su habitación, encendió la lámpara de su escritorio, dándole una tenue iluminación amarillenta al lugar, y le indicó a Felipe que entrara.

—¿Quieres algo para tomar? —le preguntó en un susurro, parándose en el umbral de la puerta de su habitación.

—Agua nomas —respondió Felipe, con su habitual seriedad.

Rubén fue a la cocina y volvió a los segundos con dos vasos con agua en la mano, y le entregó uno a Felipe, quien permanecía de pie en su habitación, analizando su entorno.

Se aseguró de cerrar la puerta con pestillo, y puso música en su celular a un volumen bajo, para disimular su conversación.

—Gracias —le dijo Felipe al recibir el vaso—. ¿Cuál te gusta más? —le preguntó, señalando los videojuegos que tenía apilados en el escritorio.

—Call of Duty —respondió sin dudarlo—, aunque últimamente he estado jugando mucho el FIFA, que me lo regalaron para la navidad —prefirió omitir que se lo había regalado Sebastian.

—No soy muy bueno para los videojuegos —admitió Felipe.

—Si quieres te puedo enseñar —ofreció Rubén, acercándose—. Puedes venir a jugar conmigo cuando quieras.

—No es que no sepa, es solo que no me llaman la atención.

—Quizás no te llaman la atención porque no sabes jugar —sugirió Rubén, terminando de vaciar el vaso que tenía en la mano.

—Puede ser —aceptó Felipe, con una sonrisa, aunque Rubén notó que no estaba convencido—. Cuando vivía con mi familia no teníamos nada de consolas de videojuegos. Y cuando llegué a vivir con el Roberto, creo que ya estaba demasiado viejo, y enfocado en otras cosas como para entusiasmarme con los juegos.

Rubén entendió su punto.

—¿Y qué te entusiasma? —quiso saber.

—Leer —respondió sucintamente, tomando el último sorbo de agua que quedaba en el vaso.

Rubén recordó cuando se cruzaron un día en el liceo, y Felipe leía un libro de Gabriela Mistral.

—Desolación —murmuró Rubén.

—Mi favorito —respondió Felipe, sonriendo complacido por la buena memoria de Rubén.

Rubén miraba maravillado a Felipe, sus ojos, sus labios, su nariz. Todo su rostro le parecía perfecto, y lo único que quería en ese momento era hacerle saber que quería estar con él, pero no estaba seguro cómo.

Finalmente se acercó a él, y apoyó la cabeza en su hombro derecho.

Felipe dejó el vaso vacío sobre el escritorio para poder abrazar a Rubén, acariciando su espalda y su cabello, mientras desde el celular de Rubén se escuchaba el coro de una canción de Bruno Mars.

Rubén levantó el rostro para besar a Felipe en los labios, y lentamente deslizó sus manos por debajo de su polera, recorriendo con sus dedos el límite de su pantalón.

—¿Estás seguro? —le preguntó Felipe, serio, pero con intensidad en su mirada.

Rubén simplemente asintió, y volvió a besarlo.

Felipe bajó el cierre de su polerón, que estaba ocupando en ese momento Rubén, y se lo quitó suavemente, mientras Rubén desabrochaba el cinturón de Felipe, y lo deslizaba para quitarlo del pantalón.

Felipe se quitó la polera y Rubén lo imitó, quedando ambos con el torso desnudo. Rubén se sintió un poco intimidado con el contraste entre ambos, Felipe con el torso completamente marcado, mientras él aún sin desarrollo de masa muscular destacable, sin embargo, Felipe sonrió al verlo, encantado.

Cuando Rubén le bajó el pantalón a Felipe, quedando solo en un bóxer negro, éste lo recostó sobre la cama y le quitó el jeans que llevaba puesto, junto con la ropa interior.

Rubén se ruborizó al quedar completamente desnudo frente a Felipe por primera vez, e instintivamente intentó cubrirse los genitales con las manos. Felipe notando su reacción, de inmediato se quitó el bóxer, acompañando a Rubén en su desnudez completa.

Felipe se recostó encima de Rubén, y continuó besándolo, mientras ambos se masturbaban mutuamente.

Después de unos segundos, Rubén se reacomodó en la cama e hizo que Felipe se recostara de espaldas, y comenzó a besar su abdomen.

—No es necesario que lo hagas si no quieres —le dijo Felipe, sabiendo sus intenciones.

Rubén le respondió con un beso en la boca, y luego volvió a bajar por su abdomen hasta llegar a su pubis, tomó su miembro erecto, y se lo metió a la boca.

Esta vez disfrutó haciendo sexo oral sin ser interrumpido por traumas del pasado, mientras Felipe con sus manos agarraba el cubrecamas, evitando tocar la cabeza de Rubén.

Cuando terminó de hacerle sexo oral a Felipe, Rubén lo besó en la boca, y se recostó a su lado, indicándole que ahora era su turno de tomar el control, y Felipe obedeció.

Felipe se levantó a buscar un condón en su pantalón, y cuando volvió a la cama, se acomodó, arrodillándose delante de Rubén, e hizo que levantara sus piernas. Rubén, nervioso, obedeció, y sintió cómo Felipe comenzó a presionar su miembro en su ano.

Al notar que era una tarea difícil, Felipe utilizó sus dedos para facilitar el proceso. Después de varios minutos, volvió a intentar con su miembro. Seguía sin entrar, pero ya había cierta apertura.

Felipe miró a los ojos a Rubén, quien con deseo en la mirada simplemente asintió.

Acomodó su miembro, y se acercó a Rubén, para besarlo mientras comenzaba a hacer presión. Rubén cerró los ojos por el dolor, y unas lágrimas recorrieron sus sienes hasta su cuero cabelludo.

Intentó relajarse, para facilitar la entrada, pero le era imposible, y a pesar del dolor, quería continuar.

Felipe seguía besándolo, para ahogar los quejidos de dolor, y para asegurarle que estaban juntos en ese momento.

Cuando por fin entró por completo en su cuerpo, se quedaron inmóviles por un momento, para que se pudiera acostumbrar, y luego de unos minutos, Felipe comenzó a mover la pelvis suavemente.

Le costó varios minutos a Rubén poder acostumbrarse a esta experiencia nueva. Pasó del dolor, a la incomodidad, y finalmente, al placer.

Comenzó a disfrutar el momento, a sentir a Felipe dentro suyo, y a sentir su cuerpo, su aroma, su voz, y su respiración en su rostro y en su boca cuando lo besaba.

Con sus manos recorrió la espalda de Felipe, mientras éste continuaba moviéndose rítmicamente para entregarle placer.

Cuando Felipe comenzó a respirar más entrecortadamente, Rubén supo que estaba a punto de eyacular, así que comenzó a masturbarse con vigor, hasta llegar al orgasmo, con Felipe aún dentro suyo.

Se quedaron recostados por unos minutos, acariciándose mutuamente, hasta que Rubén se levantó al baño; cuando volvió, le indicó a Felipe dónde estaba el baño para que lo ocupara.

Cuando Felipe volvió a la pieza, vestido solo con su bóxer negro, Rubén lo miró encantado, sin creer aún que acababa de tener sexo con esa maravilla de hombre.

—¿Quieres dormir conmigo? —le preguntó, inseguro si era la forma correcta de ofrecerle quedarse después de haber tenido sexo.

Rubén estaba seguro que nunca le habría ofrecido quedarse si hubiese estado sobrio, pero entre el alcohol en su organismo, y la emoción de haber tenido una relación sexual normal, decidió que era la mejor idea dormir juntos en su propia casa, con su padre durmiendo a escasos metros de su habitación.

—Bueno —respondió Felipe, encantado con el ofrecimiento.

Rubén lanzó las frazadas y el cubrecamas al suelo, y quedó solo con las sabanas en la cama, y luego se aseguró nuevamente de cerrar la puerta con pestillo.

Ambos se acostaron quedando cara a cara, observando sus rostros, seguramente repasando en sus mentes lo que habían vivido hace minutos.

Felipe acarició el rostro de Rubén, y luego se acercó a besarlo en los labios.

Rubén sentía que quería decirle muchas cosas, lo mucho que disfrutaba estar con él, lo mucho que había disfrutado conectar con él física y emocionalmente, y lo agradecido que estaba por haberlo ayudado a descubrirse y a superar sus trancas; pero al final no le dijo nada de eso, porque pensó que Felipe lo podría interpretar como un exceso de intensidad.

Finalmente, antes de quedarse dormido, el último pensamiento que se le cruzó por la mente a Rubén, fue que sentía una plena felicidad.

 Cuando despertó Rubén, Felipe dormía boca abajo a su lado. Lo miró por unos minutos, apreciando la musculatura de sus brazos, sus hombros, su espalda y finalmente sus glúteos.

Rubén aún sentía como que estaba viviendo un sueño. Le parecía increíble que estuviera compartiendo su cama con Felipe, el chico más perfecto que conocía, después de haberse entregado por completo a él, y haber compartido ese momento de respeto y cariño mutuo a través del sexo.

Odiaba tener que hacerlo, pero se acercó a Felipe para despertarlo con suavidad hablándole al oído.

—Voy al baño —le avisó, con la intención de que estuviera atento en caso de que su padre quisiera entrar a su habitación.

Felipe asintió con un gruñido ahogado, y Rubén se levantó.

Al ponerse de pie, sintió de inmediato el dolor en los glúteos y las piernas, y sobre todo, tenía una sensación extraña en la zona anal, lo que le hizo recordar lo que había hecho la noche anterior, y extrañamente se sintió orgulloso.

Apenas salió de su habitación, le llamó la atención que su padre estuviera vistiéndose para ir al taller.

—¿Por qué te alistas para ir al trabajo? —le preguntó confundido—, pensé que tendrías libre los sábados este mes.

—Si, pero Don Gastón me pidió que atendiera a una clienta muy amiga suya —le explicó a Rubén—, porque no confía en nadie más para atenderla a ella, mientras él está fuera de la ciudad.

—Ah —aceptó Rubén, encantado por la idea de que al menos tendría tiempo para hacer que Felipe saliera de su casa, o para inventar que había llegado mientras su padre no estaba.

—Te dejé un poco de almuerzo en el horno —le informó su padre—. No te quise despertar, porque supuse que llegaste tarde anoche.

Rubén no se había percatado de la hora cuando se despertó. Miró el reloj de la cocina y notó que efectivamente eran las 13:30 horas.

Su padre se despidió de él, tomó su mochila y se fue en el Aska al taller.

Cuando volvió al dormitorio, Felipe seguía acostado, pero ahora de espaldas. Estaba despierto.

—Mi papá se fue al trabajo, así que tenemos la casa solo para nosotros —le informó, acostándose a su lado y dejándose abrazar por Felipe.

—Genial —dijo Felipe y lo besó en los labios.

—Puedes ducharte si quieres, para que llegues limpio a tu casa —le ofreció Rubén.

—Bueno, gracias —aceptó Felipe.

Se quedaron largos minutos ahí recostados, abrazados, besándose, hasta que Felipe dijo que se ducharía. Se quedó mirando a Rubén por unos segundos.

—Me encantaría, pero me da miedo que llegue mi papá —respondió Rubén, interpretando a cabalidad la mirada de Felipe.

Se dio cuenta que el alcohol en su organismo ya no afectaba la toma de decisiones. Ahora pensaba con su habitual precaución.

Cuando Felipe salió de la ducha, entró a la habitación, y Rubén lo miró mientras se vestía, aún maravillado por su físico.

—¿Qué? —le preguntó Felipe, sonriendo levemente al notar que Rubén lo observaba.

—Nada —respondió Rubén con simpleza, ruborizado.

Al terminar de vestirse Felipe, los muchachos almorzaron juntos, dividiéndose los espaguetis y la salsa de champiñones que había preparado el padre de Rubén.

—Me gusta que hayas conocido donde vivo —dijo Rubén mientras Felipe se preparaba para irse.

Más que dirigido a Felipe, se lo decía a sí mismo, consciente que la decisión de invitarlo a pasar la había tomado estando borracho, pero ahora confiado en que había sido una buena decisión.

—Me gustó mucho que me invitaras a pasar —respondió Felipe.

—Gracias —le dijo Rubén, acercándose a Felipe y tomándole las manos—, por todo —no supo cómo expresar con palabras lo que realmente quiso decirle, que estaba agradecido por haberle entregado la noche más maravillosa de su vida, por permitirle conectar con él a tal nivel que llegó a superar las barreras que tenía.

Felipe sonrió, notando exactamente a qué se refería, y le dio un beso, para hacerle saber que lo entendía.

Ambos salieron a la calle, rumbo al paradero para que Felipe tomara la micro.

—¿Cuándo nos volveremos a ver? —le preguntó Rubén, ilusionado.

—Cuando tú quieras —respondió Felipe, dándole a Rubén la oportunidad de elegir—. Puedes seguir yendo a la casa para que entrenemos, o si quieres yo puedo venir a la tuya a pasar el rato, o podemos salir a pasear.

Rubén sonrió al saber que Felipe le daba todas las opciones posibles, pero no le gustaba tener que tomar una decisión.

—Si —respondió finalmente, con la sonrisa plasmada en el rostro.

—¿Si? —Felipe no entendía su respuesta.

—Si a todo —se explicó Rubén—. Hagamos todo eso, todo el verano.

Le entusiasmaba la idea de pasar el verano acompañado por Felipe, sentimentalmente hablando.

Sabía que era una tontera, pero desde que leyó “Francisca yo te amo” en segundo medio que tenía ganas de vivir un amor de verano. Obviamente no quería que su relación con Felipe durara solo por el verano, pero era una bonita forma de iniciarlo. De hecho, se imaginaba con Felipe divirtiéndose en la playa, junto con el grupo de amigos, jugando, riendo y besándose bajo los rayos anaranjados del sol de verano.

Finalmente, al día siguiente Rubén fue a la casa de Roberto a entrenar con Felipe, pero no pudieron tener la misma privacidad que habían logrado la primera vez, ya que era domingo y ambos padres de Roberto estaban en casa. Tras terminar la clase, salieron a caminar por una larga plazoleta cercana.

—¿Cómo te sientes, respecto a lo de ayer? —le preguntó Felipe, cuando se sentaron en una banca.

—Bien —respondió Rubén, y una sonrisa inmediata se plasmó en su rostro—. Aún me duele, eso sí.

Felipe sonrió, y le acarició el cabello.

—Quiero que sepas que para mí fue algo importante —le dijo mirándolo a los ojos—. Me gustas, en serio.

Rubén se sonrojó visiblemente, y no sabía cómo ocultarlo.

—Para mí también fue importante. Era mi primera vez —le confidenció—, o al menos, mi primera vez siendo pasivo —aclaró, un tanto avergonzado.

—No tienes nada de qué avergonzarte —le dijo, notando su actitud—. Gracias por permitirme acompañarte en este proceso de descubrimiento.

Rubén se acercó a Felipe y le dio un beso, y no le importó que estuvieran al aire libre, en una plazoleta con gente a sus alrededores. Quería demostrarle lo que sentía sin preocupaciones.

—Tú también me gustas —agregó Rubén, provocándole una sonrisa a Felipe, y luego, volvieron a besarse.

 El día lunes Rubén revisó el resultado de las postulaciones a la universidad, y comprobó gratamente que había quedado en su primera opción. Rápidamente abrió el Messenger y le habló a Marco.

—¿Revisaste el resultado de las postulaciones? —le preguntó, ansioso—. Quedé en la UCN, ¿y tú?

Esperó la respuesta de Marco mientras le contaba contento a Felipe y Catalina por la misma vía las nuevas noticias.

Pensó en contarle a Sebastian, pero no quería herir sus sentimientos al emocionarse por entrar a la universidad sabiendo que él estaba obligado a hacer el servicio militar.

—¿Cómo te fue en tu postulación? —se abrió de repente una ventana de conversación en MSN. Era Sebastian.

A Rubén le sorprendió que su amigo le preguntara, justo cuando pensaba en él.

—Bien —respondió casi de inmediato—. Quedé en la UCN, mi primera opción.

—Felicidades Rube —le dijo Sebastian, con un emoticón sonriendo—. Me alegro mucho que hayas quedado ahí.

—Gracias Seba. Lamento mucho que no estemos pasando este proceso juntos.

—No te preocupes Rube. Será para el otro año.

A Rubén le daba mucha pena que Sebastian no pudiera ir a la universidad ese año, y sabía que a su amigo también le afectaba, aunque tratara de hacerse el fuerte.

—¿Cuándo te matriculas? —le preguntó Sebastian.

—No sé, el miércoles yo creo. ¿Y tu? —le preguntó Rubén, cambiando de tema—, ¿Cuándo te vas a inscribir al servicio?, ¿o ya te inscribiste?

—Me fui a inscribir la semana pasada —respondió Sebastian.

—¿Y no me habías dicho? —Rubén no tenía idea—, te pude haber acompañado.

—Fui con mi viejo —a Rubén se le quitaron todas las ganas de haberlo acompañado.

—Pero por último pude haberte acompañado después —sugirió Rubén.

—Fue ese día que te juntaste con el Felipe, creo.

—¿El mismo día que saliste con la Dani y la Maca? —quiso confirmar Rubén.

A pesar de que estuvo ocupado esa tarde, no le gustaba enterarse ahora de algo tan importante, y mucho menos que probablemente las chicas ya estaban enteradas en ese momento.

—El jueves tengo que ir a una evaluación médica —le informó Sebastian—, así que cruza los dedos para que tenga una malformación o algo así que me impida ingresar —bromeó.

“Imposible que te encuentren una malformación, eres perfecto, idiota”, pensó Rubén.

—¿Y tienes que ir solo?, ¿te puedo acompañar?

—Quieres ir a cuartear a los otros hueones, ¿cierto? —bromeó Sebastian.

—¡No! —respondió Rubén con un emoticón riéndose.

—¿Me quieres cuartear a mi? —insistió Sebastian, con el emoticón sonrojado.

—Solo quería hacerte compañía, nada más, pero si no quieres verme, no hay problema —Rubén fingió sentirse ofendido.

—Podemos vernos después —ofreció Sebastian.

Rubén aceptó la sugerencia de su amigo, entendiendo que estaba ya bastante nervioso como para tenerlo a él insistiendo en hablar a respecto.

En ese momento la pestaña de la conversación con Marco en la barra de tareas comenzó a parpadear con un color naranjo.

—Súper —le respondió Marco—. Quedé en la UCN, ¿y tu?

—¡También! —Rubén sonreía ampliamente, al enterarse que no estaría solo en esta nueva etapa, y podría contar con Marco para sobrevivir en la universidad, socialmente hablando.

—¡Buena! Quiero que llegue luego marzo —le dijo Marco—, para poder ir a los carretes de la U, que dicen que son la raja.

Eso era precisamente lo que menos entusiasmaba a Rubén, y lo que más lo asustaba, de hecho.

El día miércoles, Rubén fue con su padre a matricularse en la universidad, y se encontraron con Marco y su madre, que hacían el mismo trámite. perdieron toda la mañana y parte de la tarde en el lugar, debido a la cantidad de futuros alumnos, y por la lentitud propia del proceso.

—Al menos nos regalaron una agenda —comentó Rubén, cuando terminaron con el proceso de matrícula, revisando la agenda de colores marrones nada atractivos.

—Si, pero ¿quién nos devolverá el tiempo perdido? —bromeó con dramatismo Marco.

—No es tiempo perdido, hijo, es tiempo invertido —lo corrigió su madre.

—¡Ay mamá!, si era broma —aclaró Marco, justo antes de responder su celular.

Rubén se rió por lo bajo, y continuó caminando junto a su padre, que conversaba con la madre de Marco sobre el futuro de ambos muchachos.

—¡Rubencio! —le dijo Marco, cuando terminó su conversación telefónica—, vamos al mall. Me llamó el Rafa y me dijo que estaban todos allá, al parecer se encontraron matriculándose en la UA y se fueron para allá.

Rubén se entusiasmó de inmediato, aunque no estaba seguro de poder definir quiénes eran “todos”.

Marco le informó a su madre y al padre de Rubén de la situación, casi como pidiéndoles permiso para ir a juntarse con sus amigos, y ambos asintieron, dando su visto bueno.

Rubén y Marco tomaron una micro afuera de la universidad y se fueron directo al centro comercial.

—¿Quiénes son todos? —le preguntó Rubén en la micro.

—No sé, eso me dijo el Rafa —respondió Marco con una risotada, entretenido por lo vago de la información recibida.

—Espero que ese “todos” no incluya a Marcelo —comentó Rubén.

—Imposible —lo tranquilizó Marco—. Si está el Rafa, está la Lili, y si está ella, imposible que esté Marcelo.

Rubén se tranquilizó al analizar que el pensamiento de Marco tenía bastante lógica.

Al llegar al mall, se dirigieron al patio de comidas, donde reunidos en una gran mesa, estaban Rafael, Liliana, Macarena, Daniela y Sebastian.

Rubén saludó a todos, siendo Liliana la que más se alegró de verlo.

—Qué agrado verte Rube —le dijo la muchacha—. ¿Cómo has estado?

—Bien, ¿y tu? —Rubén estaba encantado con la efusividad de su compañera.

—Bien, soportando al Rafa —bromeó, y Rafael la miró descolocado al oir su nombre.

Se pusieron de acuerdo en que cada uno iría a comprar algo de comer al local de su preferencia, para después sentarse todos juntos a compartir.

—¿Y tú qué haces acá? —le preguntó Rubén a Sebastian, mientras hacían la fila para comprar en Tarragona.

—Me iba a juntar con la Dani y la Maca después de que fueran a matricularse —explicó un tanto incómodo—, pero como llegaron con los niños, decidieron hacer una gran reunión entre todos.

Rubén nuevamente se sintió apartado al no ser incluído por su mejor amigo en el panorama que había planeado junto a Daniela y Macarena, pero no sabía cómo decírselo sin sonar egocéntrico.

—Ah, se iban a juntar los tres.

Podía entender que si se iba a juntar con Daniela no lo invitaran, porque arruinaría una cita en pareja, pero con tres personas era distinto, perfectamente podrían haberlo invitado.

—Si, pero bacan igual que hayan llegado todos, sobre todo tu —le dijo Sebastian, con una sonrisa.

“Si, bacán que me hayan invitado por un tercero”, pensó Rubén.

Al volver a la mesa, con todos comiendo y compartiendo sus improvisados almuerzos, Rubén descubrió que Macarena estudiaría derecho, y Daniela entraría a kinesiología, y que si bien, Rafael estudiaría arquitectura en la misma universidad que Rubén y Marco, se matricularía al día siguiente, ya que ese mismo día acompañó a Liliana en el proceso, y que ella haría lo mismo con él al día siguiente.

—El Seba me dijo que estas saliendo con Felipe —le comentó Macarena a Rubén, mientras caminaban por las terrazas del mall, después de comer.

—Si, nos estamos conociendo —admitió Rubén, ruborizado.

—Lamento haberte presionado a contarle lo que pasó en el paseo de curso —dijo Macarena, arrepentida.

—No te preocupes, Maca. De todas formas tenías razón, tenía que contarle. Y al final todo salió bien.

—Me alegra saber eso, Rube —Macarena sonreía genuinamente.

—Conocí a sus amigos —le informó Rubén, cambiando levemente de tema—, que creo que tú también conoces.

—¿A la Anita?, ¿la Viole y el Alan? —le preguntó ella, entusiasmada.

Rubén estaba seguro que a Violeta la había visto en año nuevo, pero desde entonces no la había vuelto a ver; el tal Alan no le sonaba para nada.

—A la Anita si, es muy simpática —confirmó Rubén—. A Violeta creo que la vi en año nuevo, pero después de eso no la volví a ver. Y Alan no me suena para nada.

—Olvídalo, me equivoqué —Maca le bajó el perfil.

—Bueno, como sea, Anita el otro día me decía que quería que nos juntáramos todos, ellos y ustedes, tú con la Dani, para recordar viejos tiempos.

—Me encanta la idea —admitió Macarena, encantada—, de hecho, Marco me estuvo comentando algo al respecto —a Rubén no le sorprendía—. Ojalá se pueda concretar.

—Le diré a Felipe para que nos podamos organizar bien.

Al terminar la reunión de curso, Rubén se fue junto a Sebastian en la micro.

—¿Estás nervioso por mañana? —le preguntó a su amigo mientras caminaban hacia sus casas, tras bajarse de la micro.

—Un poco —admitió Sebastian—. El saber que estaré un paso más cerca de entrar al servicio no me gusta.

—¿Y cómo te sentiste hoy, con todos nosotros? —no quiso decir “después de matricularnos”, pero sabía que Sebastian entendió su punto.

—Como la mierda —se rió Sebastian, y Rubén le dio un abrazo inesperado para reconfortarlo.

—¿Seguro que no quieres que te acompañe mañana? —le preguntó Rubén.

—Seguro. Podemos vernos después. Paso a tu casa y jugamos un rato.

—Bueno —aceptó Rubén, con una sonrisa.

 Al día siguiente, cuando Sebastian llegó a su casa, cerca del mediodía, le contó todos los detalles de la evaluación médica.

—Mi papá me había dicho que nos formarían a todos y nos harían empelotarnos, pero no fue así —le contó sebastian—. Nos hicieron pasar de a uno a un cubículo y ahí nos desnudamos.

—Igual se oía interesante la versión de tu viejo —bromeó Rubén.

—Cochino —le dijo Sebastian, lanzándole un cojín del sofá—. Habían puros hueones feos, aunque demás te podía gustar alguno.

—¿Estás diciendo que tengo mal gusto? —preguntó Rubén.

—No sé ná yo —respondió Sebastian, levantando las cejas.

Rubén no quiso recordarle que él mismo le gustó por un buen tiempo.

—Felipe no es feo —defendió sus gustos.

—No he dicho que sea feo —Sebastian se hizo el tonto—. A propósito, ¿Cómo van las cosas con el feo? —siguió molestando a Rubén.

—¡Que no es feo! —le dijo Rubén, riéndose, y le lanzó de vuelta el cojín.

—Ya, si era broma —se rió.

—Van súper bien las cosas con él —Rubén se ruborizó, y se acomodó para contarle lo más importante—. El otro día, después de un carrete en la casa del Marco, me vino a dejar a la casa, y lo hice pasar —se ruborizó.

—¿Y qué te dijo tu viejo? —preguntó Sebastian, asumiendo que había tenido que presentarlo.

—Nada, si estaba durmiendo.

—¿Estabas drogado o algo así?, tú nunca harías algo así —no lo podía creer.

—Estaba un poco entonado —admitió Rubén.

—Estabas borracho —lo corrigió Sebastian, un tanto molesto.

—Ya si, estaba borracho, pero ¿qué tiene? —Rubén no entendía la actitud de Sebastian.

—Que no deberías tomar decisiones así estando borracho. Tú no eres así.

—¿Qué decisiones?, si te dije que lo invité a pasar nomas —Rubén se defendió, aunque sabía a qué se refería Sebastian, porque la historia iba en esa dirección.

—¿Acaso se pusieron a jugar a las cartas acá en el living? —preguntó con sarcasmo.

—No, pero no es para que reacciones así —Rubén se puso serio—. solo quería compartir algo contigo, algo importante para mí.

—Que te metiste con un hueon borracho en tu casa —resumió Sebastian con displicencia.

—¿Por qué te molesta tanto? —Rubén no entendía nada—, ¿acaso tú no has llevado a minas a tu casa?

—Si —la hipocresía le salía por los poros—, pero nunca lo he hecho borracho. Tomo mis decisiones consciente.

—¿Consciente como en Iquique? —le recordó Rubén, con rabia, porque ambos estaban igual de borrachos la noche que tuvieron sexo.

—Eso fue un error —respondió Sebastian después de varios segundos.

—No fue un error —Rubén se puso de pie y se acercó a Sebastian, agachándose frente a él.

—Fue un error —insistió Sebastian.

—Mírame a los ojos y dime que no querías hacerlo —lo desafió.

Rubén lo miró a los ojos y Sebastian le sostuvo la mirada por varios segundos, hasta que miró a un costado, sin decir nada.

—No fue un error —insistió Rubén—. Los dos queríamos, los dos lo hicimos, y que hayamos estado borrachos no tiene nada que ver.

Rubén se dio cuenta que por fin estaban hablando de “eso”, aquel tema tabú del cual no habían conversado desde que volvieron de Iquique. Se sentó al lado de Sebastian, y estuvieron en silencio por largo rato, mirando la mesita de centro.

—No fue un error —admitió Sebastian finalmente—. Me gustó lo que hicimos —buscó la mirada de Rubén, y éste se la devolvió.

—A mí también me gustó —coincidió Rubén, provocándole una sonrisa de genuina alegría a Sebastian.

—Pero fue algo de una sola vez —aclaró rápidamente—. Estaba confundido, nos gustamos, lo hicimos y listo.

Rubén, si bien ya no sentía por Sebastian la misma atracción que antes, no podía evitar sentir cierta pena por la forma en que su amigo se refería a ese momento, como si no fuera importante.

Para él fue muy importante, con él perdió su virginidad, fue el primer chico con quien se mostró completamente vulnerable y con quien compartió su amor de forma emocional y física. Sin embargo, por la forma en que hablaba ahora, parecía que para Sebastian sólo fue uno más, con la distinción que era un chico.

—Aparte, lo que pasó después lo único que hizo fue empañar todo lo bueno —continuó Sebastian.

“¿Y si su actitud displicente de ahora se debía justamente a eso?”, pensó Rubén. Quizás su amigo había quedado afectado psico-emocionalmente por las acciones de Marcelo, igual que él, y por esta razón quería dejar atrás su identidad como bisexual.

—Seba, no por eso vas a renegar de quién eres —le dijo con delicadeza Rubén.

No quería darle la impresión que quería que siguiera enamorado de él.

—Ya decidí cual es mi identidad, Rube —dijo tajantemente, mirándolo a los ojos.

Se quedaron en silencio por bastantes segundos, encontrando repentinamente interesante el elefante de vidrio que estaba en la mesa de centro.

—Entonces, tuviste sexo con Felipe, acá en tu casa —Sebastian rompió el silencio después de varios segundos, y buscó la mirada de su amigo.

Rubén asintió, mirando tímidamente a Sebastian, como si temiera que volviera a alterarse.

—¿Y cómo estuvo? —quiso saber Sebastian, y Rubén notó en su mirada que realmente no quería saber. Tenía los ojos tristes y con cierto brillo.

—Estuvo bonito —respondió Rubén sin entrar en detalles.

No quería especificar que había sido una noche maravillosa, y que se había sentido plenamente feliz junto a Felipe por haber conectado de esa forma tan especial.

—Me alegra mucho saber que estas siendo feliz con él —le dijo Sebastian, sonriendo, aunque sus ojos decían otra cosa—. Perdón por mi reacción de recién —añadió, avergonzado.

—No importa, Seba. Somos como hermanos, puedes decirme lo que sea.

Sebastian se quedó mirándolo por un par de segundos, como si quisiera decirle algo más, pero finalmente no dijo nada.

—¿Y tú con la Dani?, ¿Cómo van? —Rubén quiso cambiar de tema.

—Bien, perfecto —Sebastian sonrió.

—¿Ya están pololeando o algo? —quiso saber Rubén.

Sebastian se rió.

—No, nada que ver —respondió finalmente—. No aún al menos —repuso—. No sé si lleguemos a pololear formalmente.

—¿Por qué no?, ¿de quién depende eso? —le preguntó con cierta ironía.

—Porque no sé, no estamos en esa parada.

—Quizás podrían ser una pareja de tres con la Maca, ya que se juntan tanto —sugirió Rubén, a modo de broma, aunque lo dijo con cierta intención.

—¿A qué te refieres?

Rubén no pudo identificar si Sebastian realmente no había entendido o se estaba haciendo el tonto.

—Por todas las veces que se han juntado los tres —respondió Rubén, dando un suspiro—. Entiendo que si te juntas con la Dani, no me invites, son una pareja y lo respeto; pero que hagan planes los tres, y no me avises, Seba, no puedo evitar sentirme excluído.

—¿Pero qué tiene?, ¿acaso me invitas tú cuando te juntas con Felipe y sus amigos? —se justificó.

—Es distinto, Seba. Tu no conoces al Felipe ni a sus amigos; en cambio, yo sí conozco a las niñas, fuimos compañeros de curso, y de hecho, creo que sería bonito seguirlas viendo —le explicó Rubén, con calma.

Sebastian bajó la mirada, avergonzado.

—La verdad, Rube, es que yo te invitaría a todos lados con nosotros, pero la Dani no quiere que vayas.

Rubén soltó una risita incrédula, asumiendo que su amigo bromeaba.

Sebastian bajó la mirada, indicándole a Rubén que decía la verdad.

[jjxhun]

                                                                                                   @smpuntos​

l u n e s  d i e z  d e  a g o s t o  ,  0 7 . 0 0  p . m .   d o r m i t o r i o  d e l  d e p a r t a m e n t o  n ú m e r o  d i e z 

               decidió llamar cuando se encuentre solo en el departamento. no fue paciencia lo que facilitó dicha espera, no brilló la consideración y el respeto por sus pares al no presentar ningún tipo de pedido verbal para que el área sea despejada rápidamente, como es probable que en cualquier otra oportunidad habría hecho bajo el único objetivo de presumir una ventaja. la ausencia de tales virtudes queda en evidencia cuando transcurre la noche completa y aún no ha iniciado comunicación con el exterior, existiendo nulas señales de ansiedad en su cuerpo por concretar la llamada. quizás es muy grande el disfrute de tener una noche para él solo como para pensar en el afuera: desparramarse de un salto en la cama de dos plazas es lo primero que hace, dar vuelta las decoraciones que no son de su agrado se proclaman como el segundo paso para sentir suyo el espacio, la música de soultify sonando a su antojo, nuevos estantes sumados a los que estaban en su poder ( solo en caso de que sus dos compañeros no se percaten del robo cuando deban regresar ), disfrutar, disfrutar de finalmente tener privacidad es lo único que ocupa su mente a lo largo de la noche. incluso sube una fotografía a la aplicación similar de instagram que su teléfono posee, cubierto por las colchas y sábanas de seda, dos menciones a sus compañeros de piso acompañando imagen. pierde noción de las horas en tanto juega a que su vida no ha cambiado los últimos meses, siendo las cuatro de la mañana el horario en el que termina encontrándose con morfeo ( muy a su pesar, porque perder la pulseada contra el sueño lo acercaría al final de su premio ). es a las 07.04 que el la alarma lo despierta junto con el sol encargándose de iluminar habitación a través de la ventana, una somnoliencia de la que se desprende una vez recuerda la tarea postergada. el tiempo de demora hasta tomar el teléfono, finalmente, fue necesario para ordenar sus pensamientos y dar con la falsa ilusión de tener el mensaje pertinente a los treinta minutos — — “ ¿treinta minutos? ” si lo menciona para sí después de regresar al dormitorio con una taza de café en mano, es porque busca corroborar si en voz alta también suena como un período absurdamente corto para conectar con la realidad a la cual perdió rastro. debería ser mayor, se dice, en lo que aún con pantalón y camiseta lisa de pijama puesta, observa exteriores rememorando la guía de puntos que ha elaborado mentalmente. que está bien, aclarará, que visiten a blitzle, que pongan un excesivo cuidado en él, que no toquen sus pertenencias bajo ninguna circunstancia, que los extraña, ¿extraña? ¿era algo diferente lo que debía decir...? es abriendo el panel de llamadas que desaparece la sensación de estar preparado para no desperdiciar la llamada. es sentándose en el suelo de espaldas a la puerta que comprende, también, poder prescindir de la comunicación. incluso después de presionar el botón de llamar martillea la duda sobre el número que ha marcado, considerando cometer un error al optar por el contacto de su madre ( como si aún no ha despedido los días de tener que elegir un bando). el repentino sonido de la voz femenina, sin embargo, hace a un lado las dudas rápidamente, así como a cualquier otro pensamiento. “ ¿hola? ” en blanco, su mente se queda en blanco con la inesperada sensación que lo ataca entonces. las comisuras de sus labios ascienden al escuchar entusiasmo del otro lado, la cálida familiaridad de expresiones que tranquiliza reconocer aún presentes. “ sí, soy yo. qué alivio que atendieras, por un momento temí que tuvieras el teléfono en silencio y no escucharas, o que desconfiaras del número desconocido. no pude llamar antes, yo — ” que sabe, sabe sobre el contrato, sobre el aislamiento, sobre las cámaras, sobre todo lo que está sucediendo, que no se explica cómo firmó un trato semejante. la alegría inicial va desprendiéndose de su expresión a cada nueva frase, porque el rumbo de la conversación cambia de un momento a otro y de alguna forma pasa a situarlo en el banquillo de los juzgados. ‘ ya, bueno, nos engañaron. ’ la ironía de la forma en que un hijo de abogados ha sido estafado es señalada por la voz del otro lado, agudeza que, por supuesto, no resulta creativa, ni mucho menos novedosa para receptor. ‘ ya sé, ¿puedes tranquilizarte y dejarme hablar a mí? mierda, debí llamar a papá. ’ no es accidental la elección de palabras, las suelta bajo considerable noción de a qué punto pueden molestar. y sus sospechas se confirman cuando el silencio se instala, cual punto anotado. “ las condiciones del acuerdo no estaban claras, ¿está bien? ninguno de nosotros sabía en qué nos estábamos metiendo, y ya sé que suena estúpido, no tienes que señalármelo de nuevo... fue lo que pasó y, y ya está, no puedo volver el tiempo atrás, cada vez que lo hago me encuentro en el mismo sitio, así que, por favor, no insistas en recordarme lo que ya sé. intenten encontrar una solución desde afuera, debe haber algo que puedan hacer. ”  los golpes al roble en el que reposa su espalda son propinados con la cabeza a medida que va hablando, incrementando intensidad hasta dar con el punto final en el cual craneo acaba reposando contra la puerta. la posibilidad de recibir una solución entonces hace que cierre los ojos a la par, en un intento de no ver el choque de realidad que anticipa probable, y como las palabras que llegan a sus oídos son las que temía escuchar, cuando sus ojos se vuelven a abrir, conscientes de que estuvo aferrándose / dependiendo de una expectativa irreal, la consternación en su mirada se evapora ( descubre que ahí no tiene lugar ). que lo intentó, tanto ella como el equipo de su padre, y que no hay nada que puedan hacer cuando dio su conformidad con el acuerdo, que debe ser honesta. pero ah, cómo hubiera deseado que le mienta, hubiera deseado que quede una esperanza a la que aferrarse, por más pequeñita que sea. “ entonces qué, ¿lo dejarán estar? esto dura un año. ” y que lo siente mucho, pero el que aceptó participar del proyecto fue él. hubiese deseado cualquier respuesta menos la de resignación, incluso escucharla frustrada lo habría conformado en ese momento. “ qué bien. toda mi vida sintiéndome orgulloso de algo irreal, no son mejores abogados que padres. ” se arrepentirá de lo que dice, recordará el suspiro de su madre como uno más fuerte de lo que en verdad es, pero la molestia lo enceguese al punto de no querer medir impulsos. “ da igual, si no llamé para esto. me lo imaginaba — solo quería comprobar que estén al tanto de todo, y decirles que necesito que visiten a blitzle, que el cuidador recuerde sacarlo aunque se rehúse a salir, y que también se asegure de que se alimente, ¿puedes prometerme que pasarás el mensaje? y por favor, no toques nada de mi dormitorio, ¿sí? tengo cosas importantes ahí dentro. ” que mantiene la habitación limpia, asegura la voz del otro lado, que ella misma se encarga de comprobar su estado regularmente, lo cual suena como que ha decidido descartar lo que le parece conveniente, pero antes de poder lanzar algún reproche llega la sugerencia de enviar más ropa, algún obsequio que facilite sus días formando parte del proyecto: ‘ no los permiten. ’ hace saber, antes de que ella prometq que de todos modos comprobará hasta dónde no es flexible ese punto, que tal vez en ese sentido encuentre algún hilo del que tirar, porque no se vería bien que repita prendas con frecuencia si están siendo grabados constantemente, divague en el que la conversación se pierde por unos cuantos minutos de poco peso. y cuando el lenguaje de lo material ya no es un canal de comunicación entre los dos, unos siete segundos son ocupados por un ruidoso silencio. “ ¿vives más tranquila desde que estoy aquí? ” es él quien interrumpe la calma, pero se arrepiente de bromear al respecto tan pronto como termina de hacerlo. ¿cuándo dejarás de pensar lo peor de mí? pausa. hice todo lo posible para sacarte de allí, en verdad lo intenté. lo siento mucho. y desearía creerle, pero la distancia no contribuye con el vínculo que el tiempo y las desiluciones desgastaron hace unos cuantos años atrás. antagonizar su figura a partir de los momentos que compartieron en décadas más turbulentas es una idea que ha barajado posible en más de una ocasión... y se le ocurre que la actual puede ser una de esas situaciones en las que aún la percibe como la mujer que tiempo atrás puso primero sus preferencias y orgullo. deja escapar un suspiro en consecuencia de la duda, tomando el impulso de dar marcha atrás: “ ya lo sé... si no hablo en serio, todo esto es una mierda, pero tú no tienes que disculparte por nada. esperaré un poco más, estoy seguro de que todo se arreglará de alguna manera. creo que le queda poco tiempo a la llamada, y seguramente estés por salir, así que... ” presiona los labios, en una breve pausa. “ cuídense. papá también, dile que no se exceda con las sales, ¿eh? recuérdaselo. ” añade esas palabritas para enfatizar lo necesario de que le transmita la llamada y haga a un lado cualquier diferencia. cree escucharla sonreír entonces, y eso en cierta medida le inyecta una dosis de tranquilidad, porque lo interpreta como una señal de que entre sus progenitores la situación no ha empeorado significativamente. ‘ de acuerdo, tú también, jaehun. y no olvides que te están grabando, por todos los cielos. ’ 

[lovedohyeok]

Siwoo y Dohyeok fanfic

Son las cuatro, ¿no? Ha.

Por ahora, voy a tratar de usar el Siudhojok por mí mismo.

Mi primer pensamiento. Do-hyuk parece estar bien en el extranjero, pero cuando vuelve a casa solo, está empapado en alcohol y siempre parece estar buscando a Siu. Cuando Siu conoce a otras personas, a veces ciertos comportamientos le recuerdan a Do-hyuk.

Al final, un día, cuando se encuentran por casualidad, creen que ambos viven bien.

Pasaba por allí y más tarde tenía noticias de Suhana o Jee-woong.

Con el tiempo, mientras Do-hyuk vivía así en casa, perdió el contacto con ellos y cuando volvió a casa, estaba colapsado, y cuando estaba en el hospital sufriendo y buscando a Siu, parece que Ji-eun le preguntó en la casa si sabía quién era Suha.

Entonces Su Ha se puso en contacto con Si Woo, y ahora Do Hyuk estaba tumbado y en una situación de habitación de hospital donde Si Woo estaba sentado.

Probablemente es la situación en la habitación del hospital donde Siu está sentada.

Siu todavía está en un estado complicado, ¿cómo demonios le ha pasado esto? Pensaría. ((Por qué, por qué, por qué, es culpa de Shiba-kun))

Si Do-hyuk se despierta y se niega a hablar con Siu y no le cuenta nada de por qué está en ese estado, Siu acabará diciendo que es un cabezota y se irá.

Si Su-ha viene más tarde para hablar con él sobre el presidente.

Tú, Hermano Siu, ¿cómo lo sabes? Cuando diga eso y deje de lado lo que trajo, Do-hyuk se lo dirá en persona. A mí, me gusta Seo Shi Woo. Así.

Su-ha parecerá preocupada y dirá ¿qué? Dirá.

Entonces Do-hyuk dirá. Tú, la última vez que fui de viaje y llevé un regalo a casa de So Shi-woo, yo era el que estaba en casa. Será así.

Su-ha parece tan incrédula como Shi Woo al principio.

Está claro que es diferente del Park Do-hyuk que conoció antes, así que aunque cree las palabras de Siu de que le gusta, probablemente esté harto de recordar lo que le hizo antes.

Parecía muy incómodo. Estaba a punto de irme cuando dijo que le sorprendía que fueras el tipo de chica que piensa así.

Lo siento. Puede que no tenga sentido hablar de ello ahora.

Cuando Do-hyuk me miró con cara de disculpa, me sentí muy estúpida y le dije: 'Lo siento, pero no puedo hablar de eso ahora'. Supongo que así cierra la puerta y se va.

Después de todo, Do-hyuk vuelve a estar solo en la habitación del hospital, pero parece que Su-ha volverá algún día. Su-ha es demasiado amable para perdonarle, pero ha venido a preguntarle qué ha pasado.

Do-hyuk le cuenta lo que ha pasado y cómo se siente.

Y Su-ha parece sentir un poco de pena por él cuando lo oye, y por supuesto no ha perdonado a Do-hyuk, pero sintió que tenía que preguntarle a Siu.

Así mismo, Shi Woo también quería oír lo que le pasó a Do Hyuk, así que probablemente se reunirá con Su Ha y Shi Woo y hablará con ellos.

Aunque Si Woo escuchó lo que dijo Su Ha. Sé que te gusto, pero ¿por qué vas tan lejos?

pensará, pero al ver la expresión de decepción en su cara y los ojos preocupados de Do-hyuk en ese momento, Su-ha le va a hacer una pregunta.

¿De verdad tu hermano no tiene ni idea?

¿Qué pensamientos?

Le pregunté si realmente no quiere a Park Do-hyuk en absoluto.

Sí que lo quiero. Ya estamos muy desincronizados, y sabes que es una relación que no se puede conectar. Y sería mejor para su futuro.

No, hermano, eso no es lo que estoy pidiendo. Aparte de eso, estoy preguntando si realmente no amas a Park Do-hyuk.

…….

Siu con la boca abierta. Pero todavía no puedes admitir que amas a Do-hyuk.

Al ver esto, Su Ha suspiró y dijo.

Hermano… La verdad es que tú también lo sabes, hermano.

Ese sentimiento no será 외면한다고 해서 외면할 수 있는 감정. …Por qué tienes que llegar tan lejos…. Por lo menos…Por qué al menos no te enfrentas a ella una vez….

Suha recuerda su yo pasado, y dice que sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez, sólo una vez… IQuiero que pienses seriamente sobre, como, quiero que pienses seriamente sobre, como, quiero que pienses seriamente sobre

Y…Hermano. Ahora en mis ojos, no sólo Park Do-hyuk, sino también mi hermano parece estar sufriendo.

Entonces Siu mirará a Suha con cara complicada y sorprendida.

Parece que todo lo que puedo decir es esto. Piénsalo bien para que no te arrepientas, hermano. Me voy.

Diciendo eso, Suha toma asiento primero. Siu parece complicado. Aún no estoy segura.

Después de pensarlo unos días, Siu finalmente visitará a Do-hyuk.

Cuando se reencuentran en la habitación del hospital, Do-hyuk no parece decirle nada a Siu, así que Siu le hace una pregunta primero.

¿Todavía me quieres?

Entonces Do-hyuk sacudía la cabeza sorprendido y miraba a Si Woo, y Si Woo se emocionaba.

…¿Entonces qué?

Si Woo en su corazón. Es verdad. Pronunciaba las palabras con cuidado, pensando.

…Suha vino a mí. No sólo tú, yo también sufro… Pero todavía no lo entiendo. Aún no estoy seguro. Así que pensé en ello. Al menos una vez…Sí, pensemos en ello al menos una vez. Salgamos. Aunque sea por un rato.

Do-hyuk responde, salen como amantes, se hacen recuerdos a su manera, aunque no como amantes, y lo que sorprende a Siu es que Do-hyuk nunca haya hecho una petición primero en una situación así.

Supongo que así pasa el tiempo. De hecho, hace tiempo que no se hablan. Cuando llegó el momento para ambos. porque pensaban que sería el momento adecuado.

Siu todavía no estaba seguro. Era bueno que estuvieran juntos, pero todavía no podía seguir adelante porque no podía olvidar la apariencia y el comportamiento del antiguo ex Do Hyuk. Así que quería alejarlo, pero no podía dejarlo ir.

Un día, tenía una cita con Do-hyuk y estaba dando un paseo cuando el sol se estaba poniendo.

Do-hyuk, que caminaba delante de mí, se detuvo, miró un poco hacia atrás y me llamó primero.

Seo Shi-woo, ¿nos detenemos?

Entonces Shi Woo se preguntó de qué hablaba Do-hyuk y preguntó con voz un poco temblorosa.

¿Sobre qué?

De esto. Paremos ya.

Entonces Siu se quedó helado, como sorprendido, porque no esperaba que Do-hyuk dijera eso primero.

De hecho, Do Hyuk estaba muy entusiasmado con sus sentimientos desde el momento en que Siu lo sugirió, pero en algún momento supe. Que Shi Woo no ha seguido adelante todavía. Estoy segura de que sintió que aunque yo le gustaba, sólo quería posponerme.

Así que a partir de entonces, supongo que tuve tiempo para hacer lo que quería y ordenar mi corazón.

De todas formas, Siu sólo piensa en dejarme, pero como yo no puedo dejarle, sólo es duro para los dos, así que Do Hyuk, que empezó a ordenar su mente, habló conmigo primero.

Yo, me alegro de que hayas dicho que salgamos entonces. Probablemente nunca ha habido un día en mi vida en el que haya sido tan feliz. Gracias por dejarme vivir momentos como este.

Gracias a ti, he tenido tiempo.

Para mirar a Sioux.

Tiempo para ordenar las cosas. Todo el tiempo. Traté de posponerlo, ¿no? Pero no pude resistirme y vine aquí. Eres tan poco amable.

Do-hyuk se rió un poco. Se acercó a Siu y envolvió su bufanda alrededor de él.

Te la devolveré. Lo que no pude darte aquel día.

Mira a Siu y sonríe

Adiós.

Siu seguirá distraída por la forma en que se da la vuelta y avanza sin vacilar.

Me pregunto…¿Qué es esto? ¿Cómo ha sucedido? ¿No se suponía que fuera así…? Estoy seguro de que…

No podía ponerme al día con mis pensamientos, y antes de darme cuenta, me precipité y Do Hyuk me agarró de la mano.

Do-hyuk también se detuvo sin mirar atrás frenéticamente.

Siu habría dicho con voz entrecortada.

Espera, espera. Es imposible que me vaya así. Yo. Sigo sin decir nada.

Levanté la cabeza y miré a Do Hyuk, pero… Do-hyuk seguiría mirando hacia adelante y no haría el menor movimiento. Siu estará aún más distraído por el comportamiento de Do Hyuk y será un poco más ruidoso.

Mírame. ¡Mírame!

¡Park Do-hyuk!

Do-hyuk juntó las manos y dijo con una voz que sonaba un poco como si estuviera a punto de llorar. Aún así, Do-hyuk no hizo el más mínimo movimiento. Siu parecía a punto de llorar.

No te vayas.

Hubiera dicho él. Pero al oír esas palabras, y ver que Do-hyeok quitaba su mano de la de Siu y caminaba hacia delante, Siu corría inmediatamente hacia él, agarraba el brazo de Do-hyeok y le daba la vuelta.

¡¡¡No te vayas!!!

grita con lágrimas en los ojos, y Do-hyuk, que se da la vuelta, también debe estar derramando lágrimas. Siu se enfadará al verlo.

Y sin embargo, ¿a dónde vas? Te dije que no fueras. ¿Por qué vas solo?

Siu seguía agarrando con fuerza el brazo de Do-hyuk, pero éste bajó la mano y se la sujetó.

Entonces… ¿Ya me quieres?

preguntó. Pero Siu dudó en volver a contestar. Cuando Do-hyuk intentó apartar la mano. Siu apretó su mano y…

… Creo que sí.

Do-hyuk sonríe y dice: 'Creo que sí'. Do-hyuk sonríe y ríe con cara de estar a punto de llorar.

¿Qué quiere decir con que se siente así?

Probablemente la abrace y le diga: "Me siento así". Como es la primera vez que Siu es abrazado, no se siente muy cómodo con ello.

Es incómodo, pero… Por ahora, mientras se siente aliviado de que Do Hyuk no se vaya

No te vayas y quédate a mi lado.

Supongo que…

Tal vez aquí es donde empezaron los dos. Nunca nadie me pidió que saliera con ellos. A partir de este día, la relación se pondría gradualmente mejor y mejor Pasábamos más y más días juntos.

En el camino a casa, Siu preguntaría.

¿Por qué nunca me pediste que durmiera contigo?

Do-hyuk diría entonces.

Quería demostrarte que me enamoré de ti por algo más que esa simple razón.

Él diría eso, se reiría y se iría. Aunque hubieras seguido con esto y lo otro ese día, ¿no te habrías acostado con él al día siguiente?

*(risas) Curioso, ¿por qué escribí durante tanto tiempo? Ahora son las 5. Señoras y señores, por favor, entiendan que la decodificación de los niños no es correcta. Tras el shock del final del periodo Edo más la somnolencia, tampoco sé lo que escribí.

Por cierto, la primera vez pensé en Do Hyuk olvidando a Siu porque era muy duro para él, y la segunda vez pensé en lo contrario: Siu buscándole porque era aún más duro para él.

Pero cuando lo pensé, ninguno de los dos coincidía con Mak Hwa (risas). Do-hyuk dijo que vendría, pero yo le dije que no dejaría que se olvidara.

Entonces bueno. Solía venir siempre, pero ahora no, así que ¿está intentando que Siu piense 'por qué no' y hacer que venga?

[simple-desahogo]

Hola de nuevo

Esto es como en los viejos tiempos, solo que muchas cosas han cambiado.

Recuerdo que antes escribía solo porque mi relación anterior iba mal. Al final esa relación terminó pero me dejo tantos recuerdos y muchísimo aprendizaje.

En este momento me encuentro en una etapa de mi vida "estable". El año pasado, el famoso 2020 fue caótico para mi y supongo que para todos, la pandemia nos ha volteado la vida entera.

Pase de ser Fitness de 60 kilos, a pesar casi 80 kilos. Mi depresión aumentó considerablemente y la inercia se apoderó de mi vida. Pero como todo en la vida llegue a un punto de quiebre, dónde te encuentras tan en el fondo que lo único que te queda por hacer es levantarte. Y ese fue mi comienzo de este año 2021.

Quise hacerme cargo de mi vida, quitarle a esa inercia el poder que tenía en mi, entre ellas la ansiedad y la depresión. Tenía más de un año sin trabajar y solo dependía totalmente de mi pareja actual, cosa que no me desagradaba al comienzo pero ya se volvía un tema bastante pesado al transcurrir el tiempo.

Así que me dedique a ordenar mi portafolio y mi CV. Luego de eso a buscar trabajo y afortunadamente encontré uno en poco tiempo donde me he sentido bastante cómoda, la paga no es tanta como para dejar de depender de mi pareja pero es un buen comienzo, tener algo de estabilidad y dinero propio, me ayuda a mi autoestima.

Luego decidí tomar el control sobre mi mente, ya había aceptado que necesitaba ayuda, pero no había tenido el valor de buscarla así que simplemente lo hice y comencé terapia. Llevo pocas sesiones y por eso estoy aquí, escribiendo en tumblr. 

Quise tomar el control de mi cuerpo. Comencé hacer ejercicio y he bajado alrededor de 3 kilos en un mes y algo, asi que eso también me ha tenido bastante motivada últimamente. 

El año pasado no quería salir, no quería que la gente me viera porque me daba asco verme a mi misma, engorde mucho, me salieron estrias y no me sentía cómoda en mi propio cuerpo, la palabras de mi pareja no me hacían ni pío. Pero me afectaba cuando cualquier persona me decía que estaba gorda. Yo tengo espejo y me veo todos los días, puedo notar como la ropa no me queda, como me siento más lenta, menos ágil. No hacía falta que me hicieran ver lo obvio porque ya lo veia todos los días.

Mi psicóloga me sugirió que llevara un diario, quería comenzar a escribir con lápiz y papel pero soy mas rapida tecleando que escribiendo, de igual manera es bueno volver a conectar conmigo misma, con mis pensamientos. 

La soledad es un factor que me esta causando mucho dolor, extraño mucho conectar con alguien emocionalmente, hablar de emociones, de introspecciones. Mi pareja no ha desarrollado esa habilidad, entonces es un tanto fastidioso porque me gustaría profundizar sobre muchos temas sin que sea un maldito ignorante o me haga sentir mal con sus constantes bromas, es alguien de 32 con mentalidad de 5 años, no lo culpo porque simplemente ha vivido en una burbuja donde todo está bien, comodo, estancado. 

No es alguien a quien respete mucho si te soy honesta. la verdad peleamos feo y simplemente me veo atada a él económicamente. Las peleas me recuerdan que no quiero estar con él ni el es la persona a quien quiero en mi vida por el resto de mi vida.

Quiero trabajar y aprender, trabajar tanto para ser independiente y sacar a mi familia de esta casa, estoy harta de vivir aqui, estoy harta de que ellos estén aquí. Pero se que lo lograre, estoy haciendo cambios en mi vida, estoy tomando el control, quiero y puedo lograrlo. 

Y aunque hayan días malos, debo recordar que es parte del proceso

y yo elijo confiar en mi proceso. -H 

Mientras escribía esto, escuche esta canción.

Manchester Orchestra - The Silence https://www.youtube.com/watch?v=8ui9umU0C2g

[twiggycheesecake]

otras historia de rivales

¿Cómo había empezado todo? Ya ni se acordaba. Un día, recordaba haber visto al rubio paseándose por los pasillos y aunque nunca hubiese visto a tal imbécil alto, de piel bronceada y de ojos azules enormes, ya estaba dispuesto a enseñarle que, en territorios del Uchiha, mandaba él mismo. Ya todos lo sabían, y por consiguiente, no era difícil ganarse el respeto si eras el más guapo, el más inteligente, el que más socios tenía. Con aquel pasmarote tenía que ser fácil ¿Verdad? Pues no lo fue. Pelearon, y aunque la primera vez no llegaron a la altura de unos buenos puñetazos, si que se dijeron hasta de lo que se iban a morir. Sasuke intentó guardar la calma todo lo que pudo, hasta que, en su tope, aquel rubio gritón e irrespetuoso le dijo que sus orejas iban a estallar de lo rojas que se veían. La campana sonó. Bueno, tal vez después tendrían tiempo de arreglar eso, pero el muy desgraciado se había alejado de su pasillo con una sonrisilla en su rostro pecoso. Cabrón.

Otro día, Sasuke había estado terminando la tarea en compañía de una de sus tantas admiradoras. La de pelo rosa nunca le había negado nada y, aunque Sasuke ya le hubiese rechazado todas las veces habidas y por haber, la chica aún así no tenía ni un poco de dignidad para negarle la tarea de cálculo. Bueno, que al menos le sirviera para algo. Una de las ventajas era el lugar que había tras la cafetería y que Sasuke se había encargado de marcar (háblese de unas cuantas peleas entre sus subordinados y aquellos que se atrevían a faltarle al respeto) porque allí no molestaba nadie. Era silencioso y si, olía un poco raro a aceite quemado y vuelto a quemar, pero no era la gran cosa si uno mismo se había bañado antes de ir a la escuela. No fue hasta que escuchó una irritante voz que despegó la mirada del cuaderno para encarar a quien había llamado la atención de Sakura.

Pero claro, había ido hacia allí solo para hacerle enojar. Preguntó fuerte y claro que era lo que quería, a lo que el rubio le ignoró. Eso no debía hacerle enojar más pero lo hizo. Me llamo Naruto, no idiota. Idiota. Y de pronto estaban peleando otra vez, ahora con un público que no hacía más que callarles. Naruto había ido hacia Sakura para pedirle una cita, y Sasuke se encargó de interferir groseramente sin dejar siquiera que la chica de pelo rosa respondiera. Tal vez, a ella le habría dado una pequeña ilusión de que su Sasuke se hubiese dado cuenta de que la amaba. Sin embargo, más temprano que tarde, sus esperanzas se desvanecerían.

"Ese idiota no es tu tipo" pronuncia Sasuke, enfadado con su libreta "Y yo tampoco soy. No me mires así".

Había algo extraño en el interior de Sasuke. Porque, a decir verdad, Naruto si le gustaba a las mujercitas que le veían por los pasillos, que sus ojos, que sus brazos. Bah, qué va a tener ese imbécil que Sasuke no tenga. Naruto, sin embargo, seguía siendo un completo despistado y eso, pensaba Sasuke, le tenía ventajas a él. No había nadie lo suficientemente competente para hacerle frente hasta que conoció a ese tonto de grado medio, quien gustaba de molestar al hermitaño Uchiha cada vez que tenía la oportunidad.

Lo de la competitividad, si no se equivocaba, había comenzado por una carrera de quién llega al último es un idiota y se baña con ropa. Aunque se tropezaron con varios maestros y con el conserje que les dijo que no corrieran, pudieron llegar al aula C-9 donde el maestro Cho les abrió con una cara de estupefacción por su apariencia despeinada, desalineada y qué iba a esperar que el Uchiha, estudiante brillante, de pronto tuviese cara de que lo persiguió un perro por toda la cuadra. Todos habían notado el cambio pero nunca dijeron nada. Suigetsu se había reído, tendido en su propia banca con el lápiz en la boca. Karin le golpeó, diciéndole que guardara silencio, pero el de pelo blanco no hizo caso alguno, diciendo "miren, Sasuke se divierte por primera vez en su miserable vida".

Varios días después, Sasuke y Naruto estaban jugando un partido de rivales. Baloncesto, unos cuantos puñetazos entre rondas, más baloncesto. Tenían tiempo de sobra para ponerse al corriente con sus puntajes de peleas (50-51, para ser exactos) y Naruto estaba siempre alcanzando su puntaje, cosa que a Sasuke más que molestarle era otra motivación para no dejarse vencer. De pronto, había entrado aquella mujer, sosa, de cabellos negros y de ojos grises. Sasuke le miró, casi logrando que su mirada penetrara como un taladro en la pobre chica tímida. Buscaba a Naruto.

—Oh, si, ya voy —habia dicho él, apenado. La chica se esfumó—, lo siento bastardo. Prometí que iría con ellos en el almuerzo.

¿Ellos? ¿Ahora quienes eran ellos? Naruto tenía de amigo a todo aquel que le conociera un poco, eso era verdad. Pero la mujer esa se lo comía con los ojos cada vez que el idiota se distraía. Ahora resulta que también era su amiga.

—No puedes dejar nuestro enfrentamiento así.

Sasuke se irguió, orgulloso de su marca. Tal vez así lograría retenerlo un poco ¡Esto no había terminado! Sudorosos, cansados y con un poco de felicidad en sus rostros (uno más expresivo que el otro) Sasuke se dio cuenta de que si, Naruto si tenía brazos fuertes, y si, sus ojos eran vaya que muy azules. Cómo el mar que le encantaba visitar cada vez que su familia salía de vacaciones o... Cómo el cielo cuando termina de llover y no hay smog ni polvo flotante en la atmósfera. Tal vez las adolescentes enamoradas tenían un poco de razón en eso.

—¿Por qué? Si siempre lo dejamos así para poder enfrentarnos de nuevo, ttebayo.

Naruto había tomado asiento en una butaca y se bebía toda el agua de su botella de un solo trago. Imbécil, tendría que ir al baño pronto; Sasuke ya le conocía. Conocía también la línea de su cuello y los lunares diminutos que tenía por toda la piel, si uno se acercaba lo suficiente, tal vez podías apreciarlos...

—Nuestro enfrentamiento nunca terminará, acéptalo —Sasuke tal vez estaba actuando muy improvisadamente. Aquello no estaba prevenido. No estaba prevenido de sus propias emociones.

—Por eso mismo, Sasuke-chan. Ahora, si me disculpas...

—Espera.

Naruto se había levantado y de pronto Sasuke tenía una mano en su antebrazo. La forma de sus músculos tensos bajo su mano le hizo dar un escalofrío ¿Ahora qué iba a decir?

—¿Qué pasa? ¿Por qué insistes ahora ttebayo?

El rubio ya se había girado por completo pero Sasuke no retiró su mano. Estaba allí, caliente, alto (lo suficiente para que el pelinegro tuviese que alzar un poco la barbilla), los ojos enormes, el cabello hecho un desastre, el sudor recorriendo gota a gota la piel de su cuello, de la parte visible de su pecho, de sus sienes, la piel enrojecida en algunos puntos que sin querer ya conocía. Naruto le miró extrañado, también por la sorprendente sacudida que le dio en su ritmo cardíaco cuando el de cabello negro le miraba con ojos expectantes, oscuros y brillantes, ¿Desde cuándo a Sasuke le brillaban los ojos y también se le ponían rosas las mejillas? Nunca, que él recordara. Tal vez era por el ejercicio, pero muy en el fondo percibía que aquello era muy diferente. La situación era extraña en su relación tan llena de competencia, ¿Acaso estaban compitiendo de nuevo? Pero no sabía para qué, Sasuke ni siquiera había propuesto un nuevo reto. Solo tenía su mano ahí, en su antebrazo y a decir verdad no era tampoco que quisiera quitarse ¿Por qué de pronto se daba cuenta de que nunca había visto una mujer más bonita que Sasuke? ¿Por qué si había salido con unas cuantas antes ninguna era igual que él, ninguna se atrevía a llamarlo idiota o a enfadarse tanto que a Naruto no le daba otra cosa más que placer y diversión? ¿Por qué no podía encontrar ni siquiera un amigo suyo con el que fuese tan interesante estar como lo era con Sasuke? Tal vez estaba enfermo de tanta pelea y tanto competir, pero si eso era entonces que le trajeran un asiento al doctor porque no quería recuperarse de ello.

—¿Me vas a besar o te vas a quedar ahí como pasmarote? —preguntó de pronto el más bajito, enfadado y a decir verdad también avergonzado. Sus orejas estaban rojas a más no poder.

Para Naruto, desconectar sus neuronas era algo bastante sencillo. Si bien volver a conectar sus conexiones cerebrales no era tan fácil si que podía ignorar todo contexto si se lo proponía. Tal vez si era un poco gay después de todo, como había dicho Shikamaru cuando descubrió que todo el día hablaba de Sasuke y de sus peleas y de su cara y de sus modos. Naruto no había creído al cien, solamente que Sasuke era divertido, y también su relación era algo que quería compartir con el mundo. De pronto ya tenía su cuerpo presionando el ajeno, y sus manos se habían vuelto locas en el cabello puntiagudo de Sasuke, y sus dientes chocaban de vez en cuando por la torpeza de sus movimientos. Naruto no dudó en acomodar su cabeza y probar más lentamente la boca que se adaptaba tan suavemente a la suya.

Sasuke era suave; tal vez no en sus modos ni en su manera de hablar ni de actuar, pero su boca si lo era. Era como probar un dulce, como si su extensión estuviese hecha para eso. Ninguna mujer que hubiese besado (con menos experiencia) tenía ese sabor ni ese sentimiento. De pronto Sasuke ya tenía sus manos por sus costados, cosa que hizo reír al rubio.

—Ne, Sasuke, me haces cosquillas.

—Pues aguantate.

Lo siguiente que ocurrió le provocó todo menos risa. O tal vez un poco. Ahora probaba sus labios un poquito más desesperadamente, porque el aire faltaba y porque no parecía ser suficiente. Naruto no era el único que sentía aquello, al parecer. No bastaba un beso, ni dos, ni tres. De pronto habían abierto un poco los labios para arrastrar lenguas tímidas y sin experiencia, ¿Quién diría que besar al bastardo se sentiría de aquella forma?

—'sukem... —pronunció ahogadamente, sin poder realmente separarse del abrazo—. Necesito... Ir al baño.

Tardó en reaccionar, eso sí. El pecho le dolía por tanto esfuerzo. Sentía que el infarto llegaría en cualquier momento y eso que su mente le rogaba por otra cosa: más Naruto. Este, al ver a Sasuke con su boquita roja, y el cabello hecho un desastre, sonrió levemente como si los gatitos adorables de You Tube no le pudiesen hacer competencia a un Sasuke-chan después de una sesión de primeros besos (bien dados). 

—Te veré. Tras cafetería. A solas.

Sasuke agarró sus cosas y se fue.