Tumgik
yandimori · 6 months
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
birth of a flower (1910)
5K notes · View notes
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel){HIATUS} - CENIZAS
Hola! soy la creadora y escritora de esta historia. Se preguntaran porque esto no es un capitulo normal de "Solo en tus sueños" pero tengo algo muy importante que decir. La historia voy a dejar en modo "hiatus" ¿Qué significa esto? Mi historia estará congelada e incompleta, siendo sincera no me he sentido satisfecha escribiendo esta historia, aunque es la primera que escribo se que no he dado lo mejor de mí para que sea más entretenida, se que puedo hacer algo mejor de lo que ustedes han leído pero tuve un año bastante difícil que no me dejaba del todo inspirarme. La energía y el optimismo estaba pero la inspiración muy pocas veces al mes llegaba. Asi que prefiero mejor dejar esto asi en vez de entregar algo sin forma, sin cariño, sin organizar, no se merecen eso, para nada.
Pero esto no es el final, no quiero dejar morir esta idea que tuve para crear una novela que tengo fe de que puede llegar a ser algo muy hermoso. Voy a dejar congelada la historia pero volveré más preparada y con mucha energía e inspiración para hacer que esto sea épico jsjs. No puedo decir cuanto tiempo será pero prometo regresar de la mejor manera acá.
Sin nada más que decir me despido, si no antes agradecer que se pasaran por mi perfil y leyeran esta historia, se les quiere muchísimo, gracias por elegirme uwu byebye.
YandiMori
<33
2 notes · View notes
yandimori · 3 years
Text
Vuelveee :c <33 P.D: Edit hecho por mi uwu
6 notes · View notes
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) - Ese "algo"
Tumblr media
Los parpados me dolían tanto que realmente me costaba cerrarlos hasta para pestañear, pero el miedo que sentí anoche le ganaba por mucho al sueño. Era viernes por la mañana, pude ver como el sol lentamente entraba por mi ventana recorriendo el piso hasta llegar a mi rostro, encogiendo mis pupilas al primer contacto. Tenía que ir a trabajar pero no quería, la luz natural que ahora había seguro me daba algo de ánimos para dormir con más tranquilidad de que no haya otro fenómeno esperándome al cerrar los ojos, con suerte puede que viera a Mangel antes de que se despierte para ir a cosechar y sembrar más verduras. Estaba a punto de perderme en mis sueños cuando escuche la puerta de mi habitación ser tocada con insistencia.
-¡Bror du må våkne opp nå, lat! (¡Hermano tienes que despertar ya, flojo!)-. La voz de mi pequeña hermana se hizo presente después del ultimo golpe a la madera.
-Jeg er en bjørn som spiste broren din, nå må jeg overvintre, jeg må sove (Soy un oso que se comió a tu hermano, ahora tengo que invernar, tengo que dormir)-.
-Det er en løgn (Eso es mentira)-.
-¿Fordi du sa det? ¿(Porque lo dices?)-.
-Bjørner snakker ikke, i tillegg til at vi er om sommeren og bjørner bare sover om vinteren (Los osos no hablan, además que estamos en verano y los osos solo duermen en invierno)-. Mierda, si pone atención en la escuela, pensé. -Kom ned nå, du kommer for sent til arbeidet ditt (Baja ya, que llegaras tarde a tu trabajo)-. Escuche como corría por el pasillo para bajar las escaleras.
Con todo el pesar del mundo salí del cuarto para dirigirme al baño y darme una ducha rápida que me quito algo del sueño que tenía. Después me vestí con unos jeans negros una camisa negra de gris claro y una chaqueta de cuero con unos converse blancos. Desayune con mi familia algo apresurado llevándome algunas preguntas sobre mi apariencia, ya que tenía más ojeras que de costumbre, respondí que no había tenido una buena noche. Al terminar me lave los dientes, intente peinarme pero dios santo necesito otro corte de pelo, termine poniendo una gorra para disimular mi cabello y salí corriendo a la biblioteca.
-Tío de verdad que siempre tengo que estar como gilipollas esperando a que tu culo gordo quiera venir a trabajar-.
-Perdóname Alexby ya no volverá a pasar-. Camine rápido hacía el carrito para acomodarlos en las estanterías correspondientes-.
-No lo digo solo por mí, si el gerente se da cuenta lo tarde que llegas seguramente te termina echando y ninguno de los dos quiere eso-.
-Lo sé-. Solo pude decir eso. No tenía excusas buenas por si algún día descubren mis llegadas tarde, la última semana me costaba levantarme más de lo normal por querer quedarme más tiempo con Mangel en nuestros sueños, enserio me gusta pasar tiempo con el, me gusta mucho el.
-¿Sigues viendo al tipo de tus sueños, cierto?-.
-¿Cómo sabes?-.
-Por que solo cuando lo piensas pones esa cara de culo enamorado-.
-Déjame en paz niño-. Tome un montón de libros y me dirigí a las estanterías donde debía guardarlos.
Al medio día, la noche anterior empezaba a cobrarme factura. Apenas e podía mantenerme despierto, tenía que estar caminando de un lado a otro viendo si alguien desocupaba un libro para devolverlo a su lugar, incluso organicé una pila de libros viejos que ya llevaba ahí un tiempo a guardando a la espera de que regresaran a su sitio correspondiente. A la hora de comer tuve que ir a comprar dos vasos de café muy cargado, no me gusta el para nada el café pero era la única forma para no cerrar los ojos, casi me derramo encima un vaso por cabecear un segundo. Definitivamente no aguanto un solo día sin dormir, parezco un abuelo de ochenta años.
A pesar de todo eso, fue un día bastante tranquilo, tu dirías que trabajar en una biblioteca es bastante fácil, pues no es así. Tienes que memorizar todos los números que tienen escritos cada libro para regresarlos a las estanterías pero también saber que libros se guardan en cada una, como hay libros de "Ciencia" e "Ciencia Ficción" pero si no lo haz leído o al menos no entiendes el título para que te una pista no sabes donde va, por eso debes aprenderte los números. Además de eso hay personas que no les importa para nada las cosas de la biblioteca, encuentro muchas veces páginas llenas de garabatos y manchas que vete tu a saber dios que son. También muchas veces hay desordenes de libros en toda la biblioteca, que los culpables muchas veces son niños pequeños de siete años. Por suerte tengo a Alexby de compañero, ya me jodería encargarme de esto solo, pobre enano organizando todo esto antes de que llegara.
Termino el horario laboral con éxito como siempre, me despedí de Alex, guarde mis cosas y salí de la biblioteca para comenzar mi trayecto a casa. Mientras caminaba por las solitarias calles de mi pueblo pensaba en mi familia, mis amigos, mi trabajo y aunque ya sea algo normal en mí, pensaba en Mangel, en lo feliz que me hace con solo verlo, incluso en pensarlo podía estar alegre el resto del día. Estar así, ¿es uno de los síntomas que te da cuando estas enamorado?, ya ni siquiera se cuando tome algo natural el estar pensando en un hombre las 24/7, nunca estuve en contra de ello, pero todas las personas por las que yo sentí "algo" eran mujeres, pero este "algo" que siento por el andaluz se siente más fuerte. No se que piense el sobre este tipo de sentimientos de que dos hombres estén juntos, pero tal vez algún día pueda decir lo que mi corazón tiene callado hace mucho tiempo, y aunque me rechace no quiero perder su amistad ya que ahora es una persona muy especial en mi vida.
//// ~ ~ ~ ////
Aquí otro capítulo para compensar el tiempo que estuve perdidita jsjs. (se noto mi originalidad de título? xdd) Prepárense para los siguientes capítulos que puede que haya una... bueno ya verán, se me cuidan mucho gente <33
8 notes · View notes
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) - Determinación
Tumblr media
Cuando llegue al cuarto que siempre aparecía cuando por fin el sueño me vencía sentí el ambiente algo pesado, no era el mismo de siempre que te recibía con los brazos abiertos, ahora era como si quisiera hundirte con el y no dejarte escapar de ahí. Un escalofrío recorrió mi espalda baja hasta mi nuca al solo pensar la sensación, decidí dejar de escuchar mi cabeza un rato en lo que llegaba Rubius, tal vez no era el único que lo sentiría, pero al pasar los minutos el nunca se presentó en el cuarto. "¿Sera que no me esperó y ya esta afuera?" pensé. Me puse de pie dirigiéndome a una de las paredes de la habitación para imaginar una puerta y salir por ella sin siquiera mirar por las ventanas de esta, en el momento de salir de ahí me arrepentí de no a verlo hecho antes.
Una brisa fría golpeó mi rostro con brusquedad antes de poder mirar bien hacía adelante, cuando pude fijar bien la vista observé el paisaje que me brindaba esta noche, pero este no era como los demás que había visitado. Todo era como el primer mundo en el nos conocimos Rubius y yo, pero era más sombrío, más aterrador, más triste. El pasto tenía un color verde amarillento, parecía que con solo pisarlo se rompería y desaparecería, el agua no era ese azul claro que admire en su momento, era gris y oscura casi como color petróleo, el cielo, ese cielo que me enamoró y me recordó tanto a mi hogar la primera vez que lo vi, el que parecía que lo habían pintado a mano con tanto amor, estaba completamente oscuro y nublado, las nubes eran de un color gris oscuro casi negro, estaban tan rechonchas que creí que en cualquier momento dejarían caer la tempestad que guardaban en su interior.
Quería regresar al cuarto blanco que siempre nos protegía a mi amigo y a mí, pero cuando volví a mirar hacía el horizonte me di cuenta que en una pequeña área ya estaba lloviendo, era extraño porque era solo un pequeño circulo que era mojado por las gotas de lluvia en vez de todo el lugar. La curiosidad termino superando mi miedo haciéndose cargo de mover mis piernas por ese sendero sin vida. Cuando más me acercaba, la sensación de soledad y frialdad se hacía más presente que hasta me costaba avanzar, quería regresar al cuarto no solo por lo abrumado que me sentía ya, sin pensarlo ya me había acostumbrado a tener todo el tiempo conmigo a Rubius, por lo que me sentía algo perdido, tal vez vacío.
Justo cuando decidí girarme para volver escuche un grito que me congelo la sangre en poco segundos, mi mano se movió en contra de mi voluntad hacía mi garganta al analizar el gemido que hace unos instantes resonó por todo el lugar. Parecía que se había desgarrado las cuerdas vocales con ese único alarido, pero capte muy tarde de cuan tan familiar esa voz era para mí. Era Rubius, seguro era él. Rápido y sin pensarlo me dirigí a esa zona donde apenas y podía ver el pasto por la oscuridad que se encontraba ahí, pero al tocar solo con los dedos la neblina sentí como mi pecho se hacía más pesado, más ansioso, más doloroso. Era tan fuerte que caí de rodillas con algunas lagrimas amenazando con salir a flote, tome varias bocanadas de aire para disipar el ardor que sentía en mi interior. << ¿Qué hacía ahí Rubén? >> << ¿Cómo podía ver a tráves de la neblina? >> << ¿Cómo aguantaba esa pesadez no solo en su cuerpo si no también por dentro, más emocional? >>. No tenía tiempo de preguntarme cosas que no serán resueltas en este momento, el necesita ayuda debe salir de ahí pero no podía entrar. Solo tenía una opción para sacarlo de ese lugar.
-¡Rubius!-. Grite con la suficiente fuerza que tenía, ya que aun me dolía el cuerpo por aver tocado la neblina. Casi por un momento pude ver que la oscuridad se aclaro por unos segundos pero suficiente como para ver al castaño, ¿esta dormido? ¿por qué esta sentado en medio del todo con los ojos cerrados?. -¡Rubius sal de ahí!, ¡despierta ya!-.
La negrura del sitio poco a poco fue desapareciendo para que yo pudiera acercarme lo suficiente, así que tome fuerza para levantarme e caminar lentamente hacía el, pero cuando lo tenía a pocos metros de mi pude ver de reojo el motivo del porque el seguía sin moverse de ahí. Era un monstruo que se retorcía con brusquedad en sus cuatro patas como si no fuera la gran cosa, pero eso no era lo peor, parecía que estaba hecho de una baba negra asquerosa, viscosa. Tuve que taparme la boca para evitar vomitar. Tenía que ser una pesadilla, es un mal sueño, no es real. No quiero que le haga daño, no quiero que nadie lo lastime, no quiero que nadie le haga nunca nada.
-¡Despierta, tienes que despertar!, es una pesadilla Rubén, no dejes que te haga daño, debes salir de ahí-. Solté con fuerza creyendo que también me había dañado la garganta por el agudo ardor que sentí en mi garganta pero no importaba, necesitaba poder verlo despertar, volver a ver esos ojos mágicos que me alegraban cada vez que se dirigían a mi, verlos y poder limpiar las gotas de agua que se almacenaran ahí.
Toda la neblina desapareció al segundo que ese pensamiento dejo de escucharse en mi mente, ya no había rastro de neblina, las nubes de alejaron muy lejos de ese lugar aclarando por fin el cielo con algunos matices violetas y rosas, no había rastro del monstruo pero tampoco de Rubén. Lo busque con la mirada por todas partes pero no estaba ahí, busque por alrededor del campo seco, lo busque por el lago que daba un aspecto pantanoso, incluso regrese corriendo al cuarto blanco creyendo que había vuelto ahí para un inicio mejor, pero tampoco estaba ahí. Caí sentado sobre mis piernas permitiéndome por fin que mis lagrimas recorrieran mis mejillas que al final impactaran en el piso. Me asustaba tanto lo que le allá pasado a Rubius, se supone que eran solo eran sueños, nada era real, nada podía hacernos daño. Entonces porque sentía que no estaba a salvo, sentía que estaba asustado, tal vez hasta herido. Y la forma en que me estaba preocupando por el no era normal, no era un sentimiento que haya sentido antes con amigos, incluso con Chetto que era mi mejor amigo. ¿Era amor verdad?, me gusta ese gilipollas mucho aunque me cueste admitirlo, y tenía que hacer algo ya con este sentir que me pesa también. Si el vuelve, se encuentra bien, entonces voy a pedirle que tengamos una cita, debo intentarlo, cueste lo que cueste.
//// ~ ~ ~ ////
Si ya se, ya se. Demore todo un mes sin escribir, pero créanme que pasaron cosas que me impedían escribir aparte que no tenía inspiración, voy a prenderla más seguido xd. Gracias a las personas que siguen por acá leyendo lo que escribo, no olviden que si les gusto puedes darme sus opiniones en los comentario y también de paso votar para que la historia crezca mucho más.
se les quiere, byeee <33
1 note · View note
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) - Miedo
Tumblr media
-Tienes una gran imaginación tío-. Hablo Alex en lo que acomodaba algunos  libros en las estanterías bajas.
-Puede que sí, pero te juro que Mangel es real. No creo que mi cabeza haya podido crear una persona como el, no es una persona "simple" con personalidad común, es diferente-. Rubius lo miraba de reojo mientras daba unas vueltas en la silla del escritorio.
-Ten cuidado hombre, que empiezas a enamorarte del "chico de tus sueños" y no vaya a ser solo eso un sueño. No quiero que te una depresión y no vengas a trabajar, ¿quién va a ayudarme a traer y acomodar todos estos libros? Y contigo no tengo que traer el banco del sótano para subir los libros de más arriba-.
-Que lindo que te preocupes por mi niño-.
-Solo no te dejes llevar mucho, nunca escuche un caso parecido al tuyo. Es extraño que durante el estado de reposo una persona se conecte a otra persona por sueños. Amenos que algún ser te haya otorgado ese poder o que hayas nacido con telepatía y no quieras decirme la verdad-.
-Si tuviera telepatía no hubiera estado buscando mi pastelillo por casi toda la biblioteca como idiota la semana anterior, con solo leerte la mente sabría que te lo comiste tú, cabrón-.
-Touche-.
-Como sea hoy termina mi turno temprano, nos vemos luego enano-. Tomo su mochila para revolver el cabello del pequeño lo que hizo que refunfuñara. Salio de la biblioteca con paso apresurado hacia su hogar que lo esperaba, quería llegar pronto para comer algo ligero e dormir, había sido un día más estresante y odioso que de costumbre para quedar cansado, además que ya quería ver que aventura le tocaba soñar esa noche y de paso volver a ver a ese morocho que no dejaba de pensarlo todo el tiempo.
Llego a casa más temprano de lo normal a su casa sorprendiendo a su madre que apenas cortaba algunos vegetales para la cena, la ayudo un rato en la cocina para que comieran de una vez pero decidió merendar un bol de cereales e despedirse de su familia para ir a dormir. Después de un rato que ya tenia su pijama puesta se a costo en su cama tapando su cuerpo con las suaves colchas, poco a poco fue cerrando sus parpados para empezar otra aventura, pero esta no sería una muy linda.
No sabía donde se encontraba al momento que abrió los ojos y miro su alrededor, había una oscuridad profunda, por un momento pensó que seria la parte oscura donde siempre aparecía antes de ir por la puerta blanca, pero esta no se veía por ningún lado y eso le resultaba algo inquietante, tanto para buscar la puerta con paso apresurado para adentrarse más a lo negro del lugar. Pasaron los segundos que se convirtieron en minutos, minutos que solo hacían que creciera la ansiedad que sentía en el pecho, la caminata rápida se transformo en una carrera. Rubius nunca le gusto la obscuridad y todo lo que contiene en ella, era otro punto menos a su favor. En un momento que paro de correr escucho murmullos de voces y algunas risitas que se colaban en el poco aire que había. Del miedo se quedo paralizado mirando a la nada, intentaba seguir corriendo, buscar la salida de ese infierno pero no podía mover ni un solo musculo, aterrado por un segundo miro como algo se convulsionaba a lo lejos. Seguía inmóvil pero sentía como su corazón palpitaba tantas veces que creía que explotaría, su garganta se cerraba impidiendo que respirara con normalidad haciendo que sintiera arder sus pulmones, gotas de sudor frío acariciaban su frente y sienes pero nada hacía que apartara la vista de la cosa que seguía moviéndose de formas tontas e hostiles. De un momento a otro la criatura se abalanzó hacia Rubén usando sus patas huesudas y deformadas, el castaño pego un grito que lo saco de su letargo pero fue muy tarde porque el fenómeno atrapo su cuerpo contra el, Rubius miro de cerca al atacante y se dio cuenta que era un homúnculo con varias caras y extremidades alrededor de su cuerpo, caras que reflejaban diferentes emociones pero la mayoría compartía una que se definía como hambre. Una de ellas lamió por completo la mitad de mi rostro, del menton a mi sien creando una capa viscosa y maloliente de saliva, su olor era como si su interior se estuviera pudriendo. Solo pude soltar un chillido bajo pero que albergaba terror y asco al mismo tiempo, intentaba zafarme de su firme agarre sobre mis muñecas, torso y piernas pero era inútil, lagrimas caían sobre la orilla de mis parpados recorriendo mis mejillas rojas por el esfuerzo que había hecho. Quería gritar con vigor, pedir que alguien me ayudara, que vinieran a salvarme, solo podía pensar en como acabaría dentro de este monstruo que tenía sobre mí ahora lamiendo las palmas de mis manos, disfrutando el sabor. Ojala alguien me auxiliara, me protegiera y me cuidara.
-¡Rubius!-. Escuche un murmullo, se escuchaba lejos pero entendía que me nombraba. No recuerdo de quien era, todo me daba vueltas.
-¡Rubius sal de ahí!, ¡despierta ya!-.
-Mangel...-. Solté al aire, como si mi subconsciente hubiera hablado en mi lugar. Sentí como algo apretujaba levemente mis mejillas, se sentían como manos pero eran invisibles, no podía verlas.
-¡Despierta, tienes que despertar!, es una pesadilla Rubén, no dejes que te haga daño, debes salir de ahí-. Se escuchaba lo preocupado y aterrado que estaba, me dolía el pecho de solo imaginar su cara.
Después de eso sentí como el monstruo se aparto un poco de mí, se giro y tomo mis tobillos para levantarme y ponerme boca arriba, creí que me comería pero solo me lanzo lejos, en vez de tocar el suelo oscuro estaba cayendo a la nada, el piso había desaparecido y ahora caía a gran velocidad. Cerré los ojos escuchando como mi cuerpo se estampaba con un golpe seco. Seguía vivo, había sobrevivo, separe mis parpados con dificultad pero al estar unos segundos observando mi alrededor me di cuenta que estaba de vuelta en mi cuarto con algunas luces de las casas entrando tímidamente por mi ventana, aun era de noche pero aunque hace unos segundos estaba en una oscuridad parecida me reconforto.
-Solo fue una pesadilla de mierda...- Intente acomodarme en mi cama para respirar mejor, pero no estaba en ella. Había caído un par de centímetros lejos de ella, no sabía que podía moverme tanto entre sueños. Me levante y acaricie mi nuca donde sentía que me había golpeado al desplomarme en el frío piso. Intente acomodarme pero la sensación de miedo aun no se iba, no quería volver a ser atrapado por una cosa con miles de caras incrustadas en todo su cuerpo. Así que aunque estuviera cansado, harto y asustado no dormiría hoy, pero me dolía más a ver dejado a Mangel solo con miedo e preocupación en nuestro mundo.
-Lo lamento Mangel...-.
//// ~ ~ ~ ////
Ta potente xd
Buenas como están? (nadie me lee xd) aun así perdón por desaparecerme again no tengo excusas la verdad. No me sentía bien~, pero eso no sera impedimento para seguir escribiendo
Me inspire en la imagen de arriba (me lo dio moai uwu) y en el "sin cara" del viaje de chihiro para hacer al espécimen xd. Exactamente en la parte donde ya esta todo obeso, me da algo de asco jsjsj.
Tumblr media
No se les olvide que votar es gratis y si realmente te agrado el capitulo, me motiva muchisimo enserio, se les quiere besos <33
4 notes · View notes
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) Mar
youtube
Algunos días eran bastante lentos, aveces ellos pensaban que algún "Dios del tiempo" sostenía su gran reloj y detenía las manecillas por minutos, tal vez hasta horas; Como si estuviera celoso de los pensamientos y deseos que habían entre el castaño y el morocho. También existían los días donde las suplicas de los jóvenes era escuchada para que el sol bajara lo más rápido que podía para que ambos pudieran llegar a sus casas después del trabajo para sumergir su cuerpo en el colchón y vivir muchos más sueños con su compañero. Algunos sueños eran bastante locos como si hubieran salidos del mundo de Tim Burton o Lovecraft que hacían reír a carcajadas a ambos, risas que solo ese planeta guardián de los deseos más ocultos los cuidaba con cariño y anhelo. Otros sueños eran más tranquilos donde solamente eran praderas y bosques rebosantes de naturaleza verde pura, aunque fuera bastante "común" tenía su propio encanto que el noruego sabía encontrarlo. Ellos amaban compartir estos momentos donde todo era más colorido, mucho emocionante que lo podría ser si se hubieran conocido en la realidad, aunque eso sería mucho más lindo para poder sentir sus manos apretándose mientras corren por el pasto o abrazarse cuando alguno pierda el equilibrio cuando suben a algunas piedras deformadas. Aunque eso estuviera en sus mentes cada momento no importaba, mientras siguieran conectando de una forma o otra, el tiempo no valía y el mundo donde vivían podía seguir girando. El que más llegaba a pensar de esta forma era Rubius, cada noche que compartía con Mangel era para el un paraíso, encontró una persona que entendía su sentido del humor, su vestimenta, su forma de pensar, el grado de estupideces que llegaba a decir en cierto punto, el como el dubstep pudo conquistar cada parte del planeta, que las chicas 2D eran mejor que las 3D, videojuegos de la infancia que llegaron a tener en sus manos, muchas de esas cosas su amigo lo comprendía por completo incluso momentos donde también sacaba su propia opinión de ello o una anécdota graciosa que les haya pasado. Era extraño porque sus personalidades eran tan diferentes pero lograban fusionarse de forma hermosa como si bailaran un vals elegante de reyes y reinas, algunas veces en medio de los giros de este baile había errores de ambos lados pero volvían a tomar control y remediar el paso mal ejecutado y seguir disfrutando de la música invisible que sonaba alrededor de ellos.
Una de las cosas que empezaba a sonar para meterse a la melodía de esta hermosa canción eran los sentimientos que con cada salida de la gran luna plateada crecían poco a poco dentro de Rubén para que su corazón se inquietara con solo mencionar el nombre "Miguel" en su mente, dibujando una sonrisa boba llena de inocente y tierno amor. No sabe en que momento se enamoró perdidamente de ese Andaluz de cabellos y barba negros como la noche, labios gruesos que podría ser tan cómodo dormir sobre ellos, una sonrisa de dientes perfectamente alineados viendo también ese blanco color perla que cada vez que sonreía era un deleite, su nariz algo respingada pero no hacía verlo menos guapo, para finalmente llegar a las ventanas del alma, esos orbes que nunca ocultan la verdad a pesar de que la mentira parezca la realidad. Esos ojos azabache que con solo ver unos segundos te absorben la poca cordura que te queda y viajes en ese brillo que sobresale haciendo creer que ahora estas en el espacio, una galaxia lejana donde solo tu y el conocen. Joder, prácticamente Rubius ya había caído a los pies de él. Aunque se sintiera tan raro el sentir esto por un chico, la sensación de querer a alguien de esa manera por primera vez borraba despacio ese sentimiento.
Pero todo era un poco más confuso de parte de Mangel, sabía que algo crecía en su interior con respecto al castaño, la forma que aveces se perdía cuando lo veía caminar, cuando el contrario intentaba explicar sus historias moviendo exageradamente sus manos, el que aveces se ponía nervioso e inconscientemente se peinaba su cabellera dejándola más desordenada que antes al tiempo que lame sus labios delgados color rosa pastel, el memorizar el patrón del sonido de sus carcajadas, algunas eran más duraderas y contagiosas, otras eran un poco más débiles pero te hacían sonreír sin que lo notaras, pero el placer culposo de Miguel era ver esos "ojos mágicos" que agradecía a algún Dios cada vez que el noruego le dedicaba unos segundos de esos bellos ojos que un día eran pardos, otro verdes como las esmeraldas, uno que otro de esos lapsos eran muy oscuros pero no tanto como sus ojos, y uno de sus favoritos eran esos ojos color miel. El morocho sabía que el recordar todas esas cosas que lo volvían loco con el pasar del tiempo se convertían en una necesidad que debía satisfacer con más frecuencia era enamoramiento, uno real, pero como siempre no todo iba estar bien, en su pueblo no había muchas parejas homosexuales que tomar como ejemplo para pedir un consejo, estaba Chetto su mejor amigo pero el ya se había ido de Algarinejo hace semanas y quien sabe cuando vuelva a visitarlo. Sobre todo no sabía la opinión de sus propios padres, nunca tuvieron una platica sobre este tema y tocar este de forma tan inesperada los harían sospechar. Aunque esos eran los problemas más tontos del mundo, también estaba la verdad que carcomía al morocho en sus horas de la mañana e tarde y es que la persona que quería estaba al otro lado del mundo, la única forma que siguen unidos era cuando caían en los brazos de Morfeo. Si ellos alguna vez quieren llegar a más, quieren conocerse en persona, estar cerca uno del otro, sentir al 100% la mano del otro por primera vez, ¿podrían arriesgar todo?, ¿tenían la fuerza y la voluntad de viajar a otro país solo por es persona? ¿Mangel poseía esa fuerza? No se sentía capaz, las dudas y el temor a entender que era lo que sentía lo hacían titubear muchas veces, necesitaba respuestas, su cabeza siempre terminaba algo mareada al intentar encontrar el mismo el significado dejando de lado un poco su corazón, ya que no solo valían los sentimientos, el amor no puede mover con mucha facilidad todo, tenía que estar la parte lógica en todo este asunto, un asunto que debía ser solucionado.
Una de esas noches que ambos volvían a reencontrarse en ese cuarto blanco que siempre aparecían ahora estaba más colorido que antes, ya que ahora estaba decorado con los diferentes objetos que habían creado con su propia imaginación, entre ellos, una cámara instantánea que al morocho le encantaba usar, las paredes estaban llenas de fotos que fueron sacadas con la misma, fotos que guardaban no solo guardaban momentos si no también un gran valor sentimental que tal vez algún día salgan a la realidad. Por algo extraño brillaba más que otras noches y era por la luz que causaba el exterior que se colaba por las ventanas, cegados por esto intentaron salir para al sacar los pies del cuarto sintieron algo suave y caliente en ellos, miraron hacía el suelo descubriendo arena blanca e tan brillante. Devolvieron sus ojos ahora más abiertos hacía el frente descubriendo un mar inmenso que se paseaba por las orillas de la playa con tranquilidad que se podía escuchar en las pequeñas olas se creaban, junto con el suave canto de algunas gaviotas a lo lejos. Como siempre Rubius era el primero en correr hacía el lugar emocionado, cosa que no causaba en Mangel, estuvo unos mirando todo algo cohibido hasta reaccionar sacudiendo leve su cabeza para caminar hacía donde se encontraba su amigo.
-¡Mangel mira por fin toca algo más caluroso y divertido!, vamos ponte algo más ligero-. En ese momento el castaño con solo un chasquido de dedos cambio la ropa de ambos a algo más veraniego. -Ven Mangel que te pierdes del mar-.
-Prefiero quedarme aquí un rato... aun estoy algo ido por el trabajo-. Acomodo sus lentes nervioso desviando sus ojos a unas palmeras cercanas. -Voy a sentarme un rato por allá, ¿vale?-.
-¡Eres un viejo amargado tío!-. Le grito algo lejos ya de su acompañante.
Sin más el castaño se acerco a la orilla metiendo lentamente sus pies al agua, después las rodillas, cintura, torso, hasta meterse al mar hasta los hombros caminando un poco por el poco suelo que quedaba a esa altura. Sumergió por un segundos su cabeza bajo el agua para salir rápidamente pasando su mano por su cabello. Miro hacía donde estaba Miguel para llamarlo para que fuera con el a disfrutar el agua que estaba algo tibia pero una idea más divertida paso por su cabeza. Agitó con rapidez sus brazos llamando la atención del morocho enseguida pero un momento a otro el ojiverde desapareció de la vista del andaluz haciendo que se pusiera algo nervioso por ese movimiento, pero todo se puso peor cuando vio que el agua empezaba a ser de un momento a otro más turbia creando olas más grandes que chocaban con la arena. Se levanto y salió corriendo hacía donde estaba su compañero al ver que movía sus manos con desesperación. Sin pensarlo se metió al agua para ayudar a salir al castaño pero justo cuando estaba ya cercas Rubius salió como si nada a la superficie.
-¿¡Qué mierda haces gilipollas!?-. Gritó molesto Mangel al ver una sonrisa burlona en el rostro contrario.
-Era una broma hombre, era para que vinieras a jugar. Debías a ver visto tu cara, tío-. Río Rubius pero al ver la cara de preocupación y miedo del morocho la dejo de golpe.
-No es gracioso idiota, me cago en todo-. Se volteó molesto para irse de ahí pero las manos de Rubén lo detuvieron antes de que se alejara más.
-Solo era una broma Mangel no te lo tomes a mal, no es como si fuera a morirme, es un sueño, ¿recuerdas?-.
-No me interesa déjame en paz, tengo que salir de aquí-.
-¿Porque? ¿No quieres estar conmigo? ¿Es eso?-.
-¡Me da miedo el puto mar estúpido no eres tú!-. Al terminar la frase bajo la mirada derrotado aflojando leve la fuerza con la que estaba ejerciendo para soltarse del agarre de Rubius. El castaño lo miro comprensivo, ahora entendía porque se veía nervioso en vez de emocionado por el cambio de sitio. Lo tomo de los antebrazos con cada mano acercándolo con paciencia hacía el, Miguel solo mantenía los ojos cerrados con fuerza horrorizado dejando que lo guiarán.
-Te voy a ayudar a superarlo, agárrame fuerte-.
-¿Qué haces Rubius? Te juro que si es otra broma te joderé la vida, hablo enserio-.
-Confía en mi, por favor-.
Lo jalo lentamente hacía más adentro del mar haciendo que el morocho se tensara más, pero al sentir esto Rubén le acariciaba los brazos con sutileza para tranquilizarlo algo que estaba funcionando poco a poco. Cuando el agua llego a su pecho le pidió que abriera los ojos, Miguel negó completamente pero a los pocos minutos fue abriendo cada par de parpados lento. Sintió las pequeñas olas que chocaban con su espalda dándole pequeñas caricias, le impresiono ver la claridad del agua en esa zona, era un color entre menta y pistache que dejaba ver un poco el fondo donde se podía ver algunas piedras e caracolas. Todo era tan hermoso como para dibujarle una sonrisa de dientes en cara. Después de un rato Rubius pudo soltarlo para dejar que el solo pudiera caminar, en pocos minutos Mangel podía sumergirse un poco más sobre la cálida agua, se sentían felices, Mangel por superar un poco su miedo y Rubius por verlo ahora más relajado y calmado. Aprovecho el momento para mirar más las piedras que tenía bajo el encontrando una con forma de corazón, el se acercó al morocho que seguía disfrutando el agua.
Tumblr media
-Aquí tu corazón Mangel, búscalo si lo quieres-. Dejo caer la roca al agua haciendo salpicar algunas gotas de agua. El andaluz le siguió el juego y busco con la mirada en el fondo, después de unos minutos se sumergió para tomarlo.
-¡Mi corazón!-. Gritó triunfante acercándose al castaño para sin previo aviso lo tomo del cuello y lo hundió en mar. -Eso fue por la broma de antes-.
-¡Era tregua!-.
-¡Para nada!-.
Comenzaron a salpicarse entre ellos riendo después de decir lo último, realmente ellos se complementan de una forma muy especial.
/ * * * * /
Lo sé, se que deje abandonado por mucho tiempo esto, pero realmente quería hacer el otro OS de "Quiero comerme tu páncreas", además que no me daba la inspiración de amor, use vibras para otra historia, prometo desde ahora intentar ser más activa, sin más gracias por leer, se les quiere <33.
2 notes · View notes
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) Estrellado
Tumblr media
Después de unos minutos donde solo se escuchaba el viento mover en un baile las bellas hojas de los arboles, el sonido de otros animales pisando la suave hierba e un bello canto de diferentes aves que creaban una bella canción, fue interrumpido por uno de los dos.
-¿Porqué crees que estamos aquí Mangel?.- Miro al morocho que aun mantenía los ojos cerrados, no quería romper la paz que se había formado en minutos pero la curiosidad de también poder responder sus dudas era más fuerte. -No lo sé, desde la primera vez que nos vimos lo eh pensado mucho, es algo muy extraño ya que nunca escuche casos de gente haya soñado con otras personas reales de otros lados, y parece que somos los únicos en este mundo que mantenemos esa conexión-. -Pero la verdad es que estoy tranquilo contigo, a pesar de que apenas nos conocemos me transmites mucha tranquilidad-. Le sonrío al pelinegro con su sonrisa perlada. -También me transmites mucha paz Rubius-. Se miraron ambos a los ojos, aunque quisieran evitarlo no podían escapar de los ojos de cada uno, cada quien tenía algo muy especial en ellos que nunca pudieron encontrar en otra persona, un universo lleno de estrellas,galaxias y constelaciones por un lado, y otro era encontrar un nuevo mineral ya que este no se conformaba con ser solamente esmeraldas, podía ser de diferentes colores negándose a ser solamente una sola. El tiempo pasó y los chicos se dieron cuenta que pronto empezaría anochecer así que bajaron de la casa del árbol, pero al llegar al suelo el paisaje había cambiado, ahora era un prado con algunas plantas algo secas pero seguían siendo de un tacto suave,bajo un cielo estrellado hermoso. -Como en casa-. Dijeron ambos al unísono al observar el cielo, entrelazaron de nuevo miradas para reír leve. Se acostaron en el pastizal a ver como algunas nubes tapaban algunas estrellas. -Oye Rubius, me gustaría conocerte más, si vamos a seguir viéndonos cada vez que durmamos quisiera saber de la persona con la que compartiré momentos de imaginación absoluta-. -Me parece bien Mangel, aunque no se que decir- río leve el castaño al terminar la frase. -Le hablaste a alguien sobre esto? ¿sobre mí?-. -Sí, con mi mejor amigo pero no me dio muchas respuestas, creía que me estaba volviendo loco, y tú?-. -La verdad es que no, no solo porque hoy estuve ocupado buscando trabajo si no, que no tengo amigos a que preguntar-. -Entiendo, buscaste trabajo, ¿sobre qué?-. -En una biblioteca, no es como que me guste mucho leer pero no había muchos lugares donde escoger-.
Estuvieron un buen rato charlando hasta que se cansaron y decidiendo levantarse, cuando se sacudieron el noruego sintió húmeda su mejilla, al pasar su mano por ella tenía una gota de agua en ella, observo el cielo extrañado. -¿Qué te pasa tío?-. Preguntó Mangel al mismo tiempo que miraba hacía el cielo intentar saber que buscaba su amigo en el. -Sentí una gota de agua, puede que llueva-. -Pero si las nubes se ven tan blancas como algodón-. Ahora una gota había llegado a la barbilla del morocho, se limpio mirándola detenidamente hasta ver que las gotas estaban subiendo hasta perderse en el cielo, muchas gotas de agua salieron del suelo subiendo. Ambos estaban sorprendidos por el extraño suceso que decidieron jugar un rato con las pequeñas gotas que se resbalaban por su piel y ropa. Rubén aprovecho que el suelo estaba hecho un desastre así empujo a Miguel, pero por la fuerza que usó cayo a su lado ambos ensuciándose de lodo. Las risas se escuchaban por todo el campo. -Eso te pasa por cabrón hijo de puta-. -Mi IQ debe ser de 2-. Rieron por el comentario, pero en un momento a otro las risas desaparecieron al ver que sus pies desaparecían lentamente. Solo se sonrieron con tristeza y resignación. -¿Te volveré a ver no? Adiós-. -No te despidas, no es un adiós, es un "hasta luego"-. El pelinegro hizo el gesto de llevar el dedo índice e del medio a su frente y bajarlos con rapidez antes de que ambos despertaran de su profundo sueño, aveces era difícil diferenciar la realidad con la fantasía, la magia de este tipo era tan fuerte como para dejar atontado a cualquiera por algunos minutos mientras sus sentidos volvían a reaccionar. Esto no lo sabían ellos, pronto sabrían la verdadera fuerza que tienen sus viajes astrales, solo que ahora aprovecharan el tiempo que se les dio para poder conocerse mejor y disfrutar de su compañía.
0 notes
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) Bosque
youtube
(*) Cuando vean esto pueden poner la song tan bella que esta en multimedia.
//// ~ ~ ~ ////
Esa noche ambos llegaron a su casa algo cansados por el gran día que tuvieron pero seguían con una gran sonrisa dibujadas en sus caras, no solo porque de parte de Rubén conoció un nuevo amigo, y de Miguel volviera hablar con su mejor amigo de la infancia, ambos tenían la pequeña esperanza de encontrarse en sus sueños, en ese cuarto blanco que los rayos del sol lo hacían brillar de una forma mágica, en ese campo de que crecía césped salvaje, volver a sentir ese cálido lago cristalino, ver esas estrellas que parpadeaban en un baile infinito mientras hablaban con esa persona que apenas conocían por algún error del universo.
Cenaron, vistieron e fueron acomodándose en su cama para descansar y empezar un nuevo día mañana, lentamente sus respiraciones comenzaban a ser más lentas y pausadas, aun así sus corazones palpitaban algo acelerados, por dentro pedían con todas sus fuerzas volver a verse aunque pareciera lo más gay del mundo, querían conocerse a fondo, si tenían la oportunidad de conocer a una persona de esta forma debían ser afortunados de que el destino o algún dios los escogiera a ellos. Una pequeña sonrisa se formo en sus rostros antes de cerrar sus ojos para ser consumidos por una oscuridad que permitía ver a donde dirigirse, hasta disipar una pequeña luz brillante a lo lejos, ellos rápidamente corrieron hacia ella estirando su brazo para alcanzarla. Lentamente la luz crecía más y más hasta que dieron un salto para meterse por completo a la luz. De reojo al entrar reconocieron la habitación blanca pero cuando miraron hacia adelante se tenían enfrente de ellos, al no alcanzar a frenar chocaron aparatosamente cayendo el castaño encima del morocho. Se miraron por unos segundos mientras desaparecían los huecos de oscuridad que los habían traído dejándolos solos en la habitación. Rubén estaba asustado por el accidente pero no podía moverse, solo seguía mirando al chico que tenia adelante hasta que vio fruncir el ceño de Miguel en una mueca de alegría seguido de su risa contagiosa, Rubén solo pudo acompañar su risa para lentamente se volvieran una melodía que sonaba por toda la habitación. Se acoplaron lentamente para mirarse un momento con unas sonrisas que no mostraban sus dientes pero llevaban alegría en ellas.
-Somos gilipollas tío...-Río leve el castaño para continuar hablando.-Perdóname no sabia que iba a chocar con tu cara-. -Lo somos, pero no te preocupes yo también debí fijarme mejor antes de saltar por el hueco, es bueno verte Rubén, otra vez los sueños quieren vernos aquí-. -Eso parece...- -Eh! mira allá!!, no esta el campo de la otra vez.- Rubén giro sobre sus talones para ver por la ventana gigante que tenía el cuarto, era cierto, ya no estaba el campo ni el lago, era un bosque con bastante diversidad de arboles que algunos estaban mas retorcidos que otros además que algunos parecían no tener un final cuando mirabas hacía arriba. Salieron con mucha curiosidad y emoción al querer experimentar y tocar las texturas de los troncos y algunas flores y hongos que crecían ahí. Algunos animales como conejos corrían libres saltando pequeños troncos huecos. El castaño al ver esto sintió muchas ganas de correr por ese bosque por lo que al mirar a su distraído amigo mirando las copas de los arboles le empujo leve el hombro haciendo que el morocho lo mirara con confusión en cuanto le dedico su mirada.
(*) Flowers - Christian Basso (ft. Haien Qiu)
-A que no me atrapas!!- Corrió leve Rubén alejándose algunos metros de su compañero esperándolo a que lo persiguiera. -¿Qué tienes 5 años hombre?-. -Solo es un juego Miguel, vamos atrápame-. -No haré eso, olvídalo-. -Eres una mugre tío pareces un viejo, anda gallina que tiene miedo!-. En cuanto termino la frase Miguel corrió hacia de forma amenazadora lo que hizo que Rubén saliera corriendo tropezando con algunas piedras, en un momento el andaluz lo atrapo gritando "a que no me atrapas" para correr por la dirección contraria, estuvieron así un rato hasta que el castaño paró de golpe, Miguel alcanzó a parar antes de que chocara con el, se le hizo raro que su amigo parara así que miro su rostro que miraba asombrado adelante, miro donde veía su amigo y pudo ver todas las mariposas que volaban libres por ese pequeño espacio del bosque donde no había arboles y la luz del sol hacía que sus alas brillaran de una forma majestuosa. Rubén se acercó lentamente al lugar para no espantarlas hasta que se encontró en medio de su baile, algunas de ellas se detenían a descansar en su ropa para luego continuar su vuelo. Miguel solo podía ver desde su posición la hermosa vista que tenía enfrente. Las mariposas hacían darle al castaño de una forma muy dulce que enternecía a cualquiera que lo viera, los rayos del sol que pegaban en su piel daban un aspecto de calidez ademas que su cabello se veía más claro que de costumbre, se podía ver rubio luminoso, su sonrisa mostrando sus perfectos y blancos dientes y esos ojos que ahora eran color miel brillaban tanto que podían ser el mismo sol miraban una pequeña mariposa con alas verdes y algunos tonos cafés descansaba en el dedo de Rubén, este la miraba de cerca con dulzura hasta que la mariposa salio volando hasta el cielo haciendo que el castaño riera viéndola partir.
El noruego miro por un momento al andaluz que lo veía con atención desde hace bastante tiempo, vio su cabello negro como el carbón brillaba con algunos débiles rayos que se dejaban ver por las ramas de los arboles, su pequeña barba algo descuidada que crecía por ese mentón algo pronunciado, sus labios algo carnosos que no dejaban de hacer su expresión de asombro, esos ojos azabache que lo transportaban a un universo diferente y esos pequeños destellos que tenían eran como estrellas que no dejaban de atraparlo cada vez más a un lugar desconocido. En un momento ambos reaccionaron al notar que las mariposas se habían ido desde hace rato, desviaron leve la mirada sintiendo sus latidos más agitados de lo normal. Conectaron miradas después de un rato respondiendo con sonrisas amables y siguieron caminando por el lugar juntos en completo silencio.
-¿Te gustan las mariposas?-. Hablo Miguel luego de un rato. -Si mucho, aunque en donde vivo no se pueden ver seguido, y eso es una lastima-. Bajo leve mirada algo decaído-. -¿No puedes mudarte a un lugar más cálido? Así las verías más seguido y tendrías campos verdes que disfrutar-. -No podría, no tengo mucho dinero para salir del país o al menos comprar una casa, apenas busque trabajo en una librería, solo algún día podría visitar Madrid pero no se cuando sería-. -Entiendo, también me gustaría vivir en la capital pero tengo que cuidar la siembra de mi familia, es mi obligación que tal vez para toda la vida...- Lo ultimo lo dijo en un hilo de voz que hizo que Rubén se le oprimiera un poco el pecho-. -Oye! estaba pensando y no me gusta llamarte por tu nombre, me parece muy formal para mi, ¿qué tal si inventamos apodos?-. Sonrío alegre para contagiar al decaído Miguel. -No suena mal la verdad...- Pensó un momento mirándolo para darle un nuevo nombre hasta que recordó su pelo brillando bajo los rayos de sol. -Rubius... ¿te parece bien?-. -Vale me parece bien tío, el tuyo sera Mangel! combinando tus nombres- Junto las puntas de sus dedos indice diciendo la ultima frase. Rieron al mismo tiempo mientras seguían caminando por el bosque hasta que uno miro hacía las copas de los arboles divisando una casa en un gran árbol que se veía que ya llevaba años, dieron unas miradas cómplices para rápido subir por unas escaleras que tenían añadidas el tronco. Mangel subió primero para darle la mano a Rubius para ayudarlo a entrar a la casa. Era bastante grande y acogedora, parecía que el tiempo no pasaba por ella. Decidieron descansar un momento en esa casita para recobrar fuerzas, estaban sentados uno a lado del otro sin emitir ningún ruido, todo estaba en completo silencio pero no era uno incomodo, era uno cómodo donde podían pensar con claridad sobre la persona que compartían sus mas profundos sueños.
0 notes
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) Miedo
Tumblr media
El sol entraba lentamente por la habitación de Miguel, el con los ojos algo abiertos con cansancio miro su mano suspendida en el aire, giro su muñeca para mirarla con atención, paso un rato mirándola hasta que los recuerdos pasaron de forma fugaz por su cabeza. La habitación, el campo, el lago, un chico con cabello castaño, alto, tez blanca, una sonrisa amable e tímida, sus ojos, esos ojos mágicos que brillaban tanto y parecían cambiar dependiendo de el lugar donde se encontraba,"Ojala volver a verte pronto Rubén". Se sonrojo con los pensamientos vergonzosos que tuvo hace un momento, no era normal que se expresara así y menos por un chico, nunca había visto más de la cuenta a un chico o tenido pensamientos que lo hacían sentir como una colegiala, le daba miedo por una razón. Sacudió la cabeza para aclarar su cabeza, debía ya levantarse para un nuevo día de trabajo.
Se vistió rápidamente pero justo en el momento que se había puesto los zapatos tocaron la puerta de su cuarto, se levantó de la orilla de la cama para acercarse y abrir la puerta donde se encontraba su madre del otro lado. -Buenos días hijo, como amaneciste?-. Dijo esto con esa sonrisa amable que siempre llevaba dibujada en su rostro. -Bien mamá, ¿sucede algo?-. Para el morocho era extraño que fuera a buscarlo solo para saludarlo. -No hijo tranquilo, solo vine para avisarte que tienes una visita, cuando estés listo ve a saludarlo que te espera en la sala-. Caminó por el pasillo hasta desaparecer lentamente por las escaleras. Miguel curioso rápido se medio se acomodo el cabello desordenado que tenía, se dio una rápida lavada en los dientes y bajo las escaleras hasta entrar a la sala donde su invitado lo esperaba. Al verlo sonrió de oreja a oreja emocionado, hace mucho no veía a su barbudo amigo.
-Chetto!-. -Mangel!-. Ambos se dieron un fuerte abrazo palmeando sus espaldas. -Tu que te desapareces por mucho tiempo, parece como si te tragara la tierra cabrón-. Se separo leve del barbudo fingiendo enojo para que lo tomara enserio. -Sabes que me gusta estar de un lado al otro, viajar por ahí para ver que me la vida, una vez deberías ir conmigo Mangel ¡necesitas salir de este pueblo!, al menos una vez-. Chetto movía las manos de un lado al otro como si estuviera contando una historia fantástica, cosa que le hacía gracia a Miguel. Así era su amigo desde que estudiaron juntos en el colegio del pueblo, siempre estaban unidos, en esos tiempos después de la escuela corrían hasta la casa del morocho para jugar por horas en la consola, esos recuerdos fueron fugaces y nostálgicos en la mente de Miguel haciéndolo sonreír de lado. -No puedo Chetto, tengo responsabilidades aquí y mi familia, no los dejaría, por cierto perdón que lo diga así pero llegas en un mal momento, debo ir a cuidar los cultivos, nos vemos más noche si puedes-. Se dio media vuelta pasa salir de casa cuando Chetto lo agarro del brazo obligándolo a quedarse ahí, Miguel lo miro extrañado por esa acción. -No necesitas ir tío, tu madre dijo que hoy podías descansar igual que tú padre que seguro a de aprovechar esto dormido, ven vamos a pasear por este viejo pueblo-. Sonrío Chetto con alegría. El morocho no creyó mucho en su palabra así que fue personalmente con su madre para preguntarle sobre lo que dijo el barbudo, cuando confirmo todo sonrío leve y salió deprisa por la puerta junto con Chetto, se sentía libre por un momento como cuando era joven e inexperto.
Caminaron por un largo rato por el pueblo aunque costaba un poco por las inclinadas calles pero no les importaba tanto se estaban divirtiendo mucho recordando viejos tiempos y hablando de algunas historias de los viajes que Chetto hizo en todo este tiempo. Se detuvieron un momento en una de las tantas fuentes de agua que tenía el pueblo, Chetto siempre bebía de ellas aunque no fuera el agua más limpia del mundo.
-¿Y tu tío?, que más haz hecho ademas de plantar aceitunas y demás cosas-. Al acabar la frase tomo un gran sorbo de agua. -Nada en realidad, todo es igual a antes de que te fueras...-. Bajo leve la cabeza pero en ese momento recordó algo haciéndole sonreír leve. -Aunque hoy en la madrugada tuve un sueño raro de cojones tío... Todo estaba oscuro y solo había una pequeña luz así que la seguí como si fuera polilla y cuando llegue solo era un cuarto muy grande blanco iluminado, con una ventana que acaparaba casi toda la pared, y en ella había un chico... alto, esbelto, cabello castaño, una sonrisa amable y gentil... sus ojos eran como color café verdoso... pero en un momento parecían solo un verde profundo, como gemas...-. -Tierra llamando a Mangel~, ¿aun sigue ahí? Permiso para despegar~, hablas como enamorado tío, ¿te gusto mucho tu amigo imaginario eh?, no sabía que preferías las pollas-. -¿Qué dices gilipollas? ¿Estas loco o que?, no es eso, y ya calla que al parecer no es imaginario el chico que te conté-. -¿De qué hablas?-. -De alguna forma pude conectarme con ese chico a través de nuestros sueños, ambos soñamos con nosotros mismos sin avernos visto antes, incluso desde muy lejos porque el es de Noruega. El es real, no creo que mi cerebro haya podido crear a alguien así-. -Sabía que mucho trabajo te iba a joder hermano, te estas volviendo loco-. Río el barbudo. -Vete a tomar por culo tío-. Empezó a caminar cuesta abajo a paso veloz molesto. El barbudo río leve por ultima vez antes de echar a correr para alcanzar a su amigo malhumorado.
//// ~ ~ ~ ////
Pasó las horas y empezaba a anochecer, Chetto ya se había calmado junto con Miguel y este le había contado todo su sueño al barbudo mientras volvían a casa del morocho. Miguel intentó no meterle mas descripción sobre como era Rubén para que su amigo no lo molestara de nuevo con lo de estar enamorado, ademas de que temía sobre esa palabra "enamorarse" sería todo un caos porque significaba entonces que ¿era gay? pero el siempre le llamo las mujeres, sin pensar que enamorarse de alguien que vive tan lejos de el, ni siquiera sabía si hoy cuando pegara sus parpados volvería a verlo, y si de verdad, ¿todo solo fue un sueño?, sentía miedo a todas esas preguntas que sabía que no tenían respuesta, por ahora.
Llegaron a casa de Miguel y lo invito a dormir en su casa, Chetto negó diciéndole que dormiría en la casa de sus padres, sin nada más que decir se despidieron con un abrazo, entró y ceno con su familia muy alegre después de ese día, subió para cepillar su dientes, cambio su ropa por la pijama para luego arroparse con las sabanas respirando profundamente hasta que sus pulmones se llenaran con una sonrisa en su boca, se había divertido algo que no hacía hace tiempo. Cerró sus ojos para que su respiración se volviera cada vez más lenta, "por favor aparece esta noche Rubén", ese fue su ultimo pensamiento antes de caer dormido.
//// * * * ////
Creo que es el capitulo más largo que eh escrito por ahora jsjs, ya quiero creer que se vienen cositas uwu.
Si te esta gustando la historia por favor no olvides seguirme y votar :3 es gratis!!, también puedes dejar un bello comentario uwu.
0 notes
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) Libros
Tumblr media
Esa mañana se veía realmente hermosa a pesar de que el sol casi no salía por las grandes nubes grisáceas que muchas veces acaparaban el cielo de Noruega. Se sentía realmente feliz sin ninguna razón, era de los sueños mas vividos que había tenido en mucho tiempo. "(Ojala volver a verte pronto Miguel)", este pensamiento volvió a su mente sin aviso lo que hizo que riera leve  nervioso, sintiéndose avergonzado por la confesión en su cabeza.
-Que parezco una adolescente tío...-. Miro su alarma un momento algo desmotivado, no quería levantarse, estaba tan cómodo en su cama con sus sabanas que le daban un calor acogedor como para despegarse de ellas e salir de su casa al frío de ultra tumba de afuera, ademas que deseaba volver a soñar con ese hermoso paisaje que le hizo sentir libre. Pero no podía quedarse ahí siempre, el día anterior que sentó en esa banca contemplando como el pueblo se sumía en la cobija de la noche se prometió así mismo que iba a buscar otro trabajo para ayudarle al menos un poco a sus padres, realmente el había estudiado en buenas carreras como diseño gráfico pero nunca busco un trabajo que le gustara hacer todos los días que probablemente sea  el resto de su vida. Tal vez estaba siendo algo conformista al vivir con un sueldo aveces más bajo que uno de medio tiempo. Se sentó en la orilla de la cama para estirar hacía arriba sus brazos mientras bostezaba, se levanto limpiando una pequeña lagrima que se formo por el esfuerzo del bostezo. Se puso una sudadera ligera para luego salir de la habitación e ir directo a la cocina y sacar algunos huevos y panes que quedaban ahí, calentó la sartén con el aceite ya puesto para comenzar a romper uno por uno los huevos cuidadosamente, aveces le asustaba cocinar y más si era con aceite, una vez por descuido se quemo los dedos por "lanzar" literalmente salchichas al utensilio con el aceite hirviendo, el pensaba que se merecía un premio por el más torpe de Noruega.
Con el desayuno ya listo se acercó al comedor para empezar a comer algo tranquilo, era viernes donde normalmente sus padres podían llegar al trabajo un poco más tarde y lo aprovechaban durmiendo. Comió tranquilo mientras miraba su celular, no lo usaba mucho ya que realmente no tenía con quien hablar, solo lo usaba por cosa de sus padres para emergencias. Termino de comer e se levantó para lavar su plato y irse a lavar los dientes. En un rato ya se había duchado y cambiado para salir a caminar para ver si encontraba algún establecimiento que necesitara ayuda. Dejo una nota sobre la mesa a sus padres "saldré un rato a caminar, volveré en unas horas", se puso un gorro y salió con sus llaves sintiendo un golpe de aire frío en su cara, cerró con seguro y se dispuso a caminar por las calles de esa pequeña ciudad.
Recorrió las calles de establecimientos que posiblemente buscaran gente que quisiera trabajar, tiendas, peluquerías, cafeterías, pastelerías, zapaterías, en todas preguntó pero nadie podía contratarlo, ya estaban con las suficientes personas que necesitaban y eso lo frustro bastante, ya habían pasado horas desde que salio de casa y ya se sentía cansado de caminar por todos lados buscando una oportunidad. Camino con la mirada en el piso desanimado con las manos en los bolsillos, en ese momento recordó a Miguel y sin notarlo en su cara se dibujo una pequeña sonrisa.-Sería tan fácil como imaginarlo, ¿no crees?...-. Se dijo a si mismo cuando de pronto volteó su mirada hacía enfrente y miro una montaña de libros justo frente suyo, no alcanzó a esquivar haciendo que chocara y hiciera caer todos los libros y la persona que los llevaba juntos.
-Auch!, mierda tío eso dolió, de verdad que no se puede tener un día tranquilo.-. Dijo el muchacho que se encontraba en el suelo más para el mismo.- -Lo siento no alcance a esquivarte, estaba distraído.-. Asustado Rubén recogió los libros algo mojados por la poca nieve que había. -Ah sabes español, que alivió que no tenía ganas de maldecirte en tu propio idioma.-. Se levanto y sacudió la ropa enfadado. -De verdad que lo lamento, si quieres te ayudo a cargar con los libros y llevarlos a donde sea que vayas, como disculpa.- Agarro una pila bastante grande mirando al pequeño joven que tenía enfrente. -No me desagrada la idea, la verdad es mucho libro para mí, aceptare tu ayuda, sígueme-. Cargo los libros restantes empezando a caminar. -Soy Rubén-. -Alejandro, también puedes decirme Alex, dime, ¿cuanto tiempo estudiaste el español? lo hablas bastante bien para ser noruego-. Lo miro de arriba hacía abajo aunque le costaba un poco mirarlo a la cara, estaba bastante alto para el. -Mi padre es español y mi madre noruega así que puedo hablar los dos idiomas...- Acomodo un poco la pila de libros que cargaba ya que empezaba a desacomodarse, no se imagino que este chico hubiera cargado todo esto desde sabe donde y cuanto tiempo. El resto del camino fue tranquilo, sin obstáculos e contratiempos. Llegaron a la biblioteca de la ciudad, hace mucho tiempo que Rubén no se metía en ese lugar, solo entraba cuando estaba en la escuela e tomaba prestadas las computadoras del lugar solo para jugar algunos juegos que se encontraba en la web.
-Es todo tío puedes irte ya, gracias-. Tomo algunos libros el pequeño joven para ir guardándolos en sus respectivas estanterías. -Si... oye, ¿sabes si aquí necesitan a alguien para trabajar?, ¿no te gustaría un compañero?-. -Uhm... no me desagrada, solo estamos yo y otra chica para acomodar toda la biblioteca, dame tu número, le preguntare al gerente para que nos ayudes, si acepta te llamare en cuanto pueda-. -Gracias Alex!-. Exclamo el noruego con felicidad para rápidamente sacar su celular y dárselo a Alex, cuando termino se despidió de el con un apretón de manos. Salió del lugar notando que empezaba a oscurecer y estaba algo lejos de casa, así que comenzó a correr por las calles con una sonrisa de dientes en su boca, el día no fue tan malo fue diferente a otros, pensaba mientras el viento gélido acariciaba su rostro dando el fin de un día bastante interesante y se sentía emocionado al recordar que tal vez con algo de suerte podría volver a ver a ese morocho que encontró en sus más profundos sueños.
//// * * * ////
Si te esta gustando la historia por favor no olvides seguirme y votar :3 es gratis!!, también puedes dejar un bello comentario uwu
0 notes
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) Brillo
Tumblr media
Me perdí, no podía apartar la mirada de esos ojos que parecían una combinación preciosa entre café y verde, después de un rato un rayo se dejo caer sobre sus orbes y de un momento a otro se vieron color miel brillante, tan brillante. Mágicos, esa persona tenía ojos que tenían el poder de cambiar de colores. Extraño, se sentía así al pensar esas cosas de una persona que apenas conocía, y no  mejoraba nada que el que hacía que pensara eso fuera un chico.
-Hola...-. El chico de pelo castaño rompió esa burbuja en la que se encontraron hace unos momentos. -H-hola...-. Parpadee varias veces respondiendo de forma robótica, moví leve mi cabeza sacándome del trance. Mire toda la habitación, recordando en donde me encontraba para volver a mirar al chico que tenía de mi lado.-¿Sabes... que este lugar?, ¿porqué sueño esto?...-. Estaba algo nervioso por el cuarto vacío y brillante ademas de la persona que tenía de mi lado no lo conocía en la vida, debía ser parte de mi cerebro haber creado a esta persona, pero parecía tan real. -No tengo la menor idea tío... estamos en las mismas-. No dijo nada más luego de esa frase, quede algo desconcertado con la respuesta, si el era parte de mi sueño como mi subconsciente debería darme alguna pista de todo este lugar. Pensaba estas tonterías hasta que escuche un leve susurro suplicante que me hizo voltear a ver a mi compañero de cuarto. Corrió por toda la habitación tocando y empujando leve las paredes ya que quería salir, cuando mire hacía la ventana de nuevo supe el porque, ya no había un vacío blanco, era un campo gigante con el pasto demasiado alto, había un lago que desde aquí se veía lo claro y limpio del agua. Ya estaba acostumbrado a tanta naturaleza pero debo admitir que esto era como estar dentro de una pintura.
-¿No quieres saber porque estamos aquí?, de hecho no se si incluso tú eres parte del sueño-. Mis dudas eran muy grandes ahora como para dejar que un paisaje realmente hermoso lo distrajera de su curiosidad. -Quiero saber eso, y si soy una persona real, pero quiero salir allá afuera, hace mucho no veía tanta vegetación, ayúdame corre!-. El castaño lo miro con esos ojos brillantes, suplicantes para que el morocho hiciera caso a su deseo. -Uhm...-. Pensó unos minutos el morocho viendo hacía afuera en silencio. Hasta que regreso la mirada a su compañero con una leve sonrisa en su cara. -Los sueños son aveces deseos ocultos del subconsciente, pero no significa que no podamos controlarlos-. Al decir esto se acerco a una pared e apoyo su mano a la pared cerrando sus ojos concentrándose. Seguro parecía idiota haciendo esto pero si su razonamiento estaba correcto esto tenía que funcionar. Imagino una luz cortando en forma rectangular la pared para después abrirse lentamente para llevarlos afuera. En ese momento sintió temblar un poco donde tenía su mano recargada, la quito rápido y vio como su deseo se volvió realidad, la pared se abría de la forma que imagino, miro a su compañero con una sonrisa mientras que el otro se acercó lentamente hacía la puerta para salir e seguirlo.
Miro de reojo todo hasta toparse con la espalda del castaño, lo miro de arriba a abajo atentamente, su cabello tenía un color un poco más vivo por la puesta del sol, era un poco más alto que el y flacucho, era claro, su mente no podía imaginar algo tan complicado como el chico que tenía en frente. Cuando dejo de pensar solo pudo ver por unos pequeños segundos como ese extraño chico se desaparecía al tirarse al lago. Camino a paso veloz hacía el hasta llegar a la orilla.
-Estas loco tío!-. Dije mientras veía como salia a la superficie algo perdido. -Perdona, te olvide por unos segundos-. -Lo note, aunque no te culpo, el lugar es lindo...-Miro su alrededor para regresar su mirada al castaño. -¿Oye... puedo saber tu nombre?-. -Rubén-. -Miguel, Miguel Angel-. Estire mi mano en forma de saludo con una sonrisa amable. Rubén después de salir del agua juntamos nuestras manos agitándolas levemente. Estuvimos rato mirando el atardecer, era muy hermoso este mundo, un sueño tan realista. Cayo la noche iluminándonos solo con la luz que reflejaban las estrellas y la luna. Ellos platicaron un rato sobre donde eran los lugares donde vivían, Rubén vivía en Noruega, ¿cómo alguien que vive tan lejos de el pudo conectarse en los sueños con Miguel?, nunca en su vida había visto a ese castaño, solo una vez llego a ir a la capital pero eso fue hace muchos años y no cree en ese tiempo haber visto a la persona que tenía a su lado en ese momento. Miro hacía su compañero y vio como se estremeció por un momento, "¿sentirá frío?, aunque sea un sueño puedo sentir el fresco de la noche, este sueño no es normal", pensó Miguel para después tomar el brazo de Rubén sin su permiso llevándolo hacía la antigua habitación donde salieron.
El morocho imagino una cama para quien, rió leve al ver al castaño correr hacía la cama para taparse, parecía una bolita de esa forma, un niño pequeño. Se sentó mirando sus facciones levemente para que su compañero no lo notara, les gustaba tratar de recordar las cosas que diferenciaban a una persona de otras, de momento solo miraba esos ojos que más de una vez lo dejaron sumido en sus pensamientos. A pesar de estar sumido en sus pensamientos, podía mantener una conversación con Rubén sobre gustos de cada uno, lo que más le intereso a Miguel fue los gustos en los videojuegos, hace años no toca la consola pero no era como si no la extrañara.
Al pasar el tiempo fue amaneciendo, declarando así el final de este sueño que los mantenía conectados. -Parece que ya casi es hora de despertar...-. Dijo el morocho mirando sus manos casi invisibles. -Yo...¿crees que volveremos a vernos?, realmente me caíste bien tío-. - Eso espero, también me agradas Rúben, espero poder seguir viéndote en mis sueños, hasta luego!-. Levantó su mano en forma de despedida.
//// ~ ~ ~ ////
El sol entraba lentamente por la habitación de Miguel, el con los ojos algo abiertos con cansancio miro su mano suspendida en el aire, giro su muñeca para mirarla con atención, paso un rato mirándola hasta que los recuerdos pasaron de forma fugaz por su cabeza. La habitación, el campo, el lago, un chico con cabello castaño, alto, tez blanca, una sonrisa amable e tímida, sus ojos, esos ojos mágicos que brillaban tanto y parecían cambiar dependiendo de el lugar donde se encontraba, si ese chico es real, quería conocerlo más, congeniar más con el por mucho tiempo más.
(Ojala volver a verte pronto Rubén).
1 note · View note
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) Encuentro.
Tumblr media
Intente observar la persona que tenía frente mía de arriba a abajo pero sus ojos tan oscuros como la noche eran tan atrayentes, tan misteriosos, tan hermosos no me permitían mirar hacía otro lado, su mirada reflejaba la luz que el cuarto emitía haciéndolos parecer el espacio con algunas estrellas en el, cuando recupere la conciencia por mis pensamientos extraños lo mire y parecía que tampoco apartaba la mirada.
-Hola...-. Estaba nervioso, no me gustaba que me mirara de esa manera, aunque hace unos momentos había hecho lo mismo. -H-hola...-. Parpadeó varias veces al decir eso, agitó leve su cabeza sacándolo del trance. Miro toda la habitación, como si hubiera olvidado donde se encontraba por unos minutos para después volver su mirada hacía mi. -¿Sabes... que este lugar? ¿Porqué sueño esto?...-. -No tengo la menor idea tío... estamos en las mismas-. Al acabar la frase voltee la mirada hacía la ventana y de pronto lo que antes era solamente un vacío blanco se convirtió en un campo de flores y un pequeño lago que se reflejaba un hermoso atardecer, hace años no veía tanta flora frente a sus ojos ni siquiera en los sueños, deseo estar allá afuera y poder sentir el pasto que crecía salvaje.
-Quiero salir, ¿dónde habrá una puerta?...coño-. Paso rápidamente por las paredes de la habitación buscando alguna puerta que lo llevara afuera. -¿No quieres saber porque estamos aquí?, de hecho no se si incluso tú eres parte del sueño-. Dijo el morocho mirando atento los movimientos del castaño desesperado. -Quiero saber eso, y si soy una persona real, pero quiero salir allá afuera, hace mucho no veía tanta vegetación, ayúdame corre!-. Lo miro suplicante intentando transmitir sus ganas de querer pasear afuera. -Uhm...-. Pensó unos minutos el morocho viendo hacía afuera en silencio. Hasta que regreso la mirada a su compañero con una leve sonrisa en su cara. -Los sueños son aveces deseos ocultos del subconsciente, pero no significa que no podamos controlarlos-. Al decir esto se acerco a una pared e apoyo su mano a la pared cerrando sus ojos concentrándose. Rubén lo miro extrañado ya que no entendió a que se refería hasta que vio como una luz brillante dibujaba un rectángulo y se abría levemente frente a ellos. El morocho miro a Rubén con una sonrisa de satisfacción y orgullo, el castaño solo intentaba mantener su boca cerrada por lo sucedido y se acerco lentamente a la puerta para salir de la habitación seguido de su compañero.
Rubén sintió con sus pies descalzos el pasto verde, se sentía tan real a pesar que era un sueño se sentía que estaba ahí sintiendo la brisa, el suave calor que daba el sol apuntó de desaparecer por las pequeñas colinas que había a lo lejos. Miro el pequeño lago y sin dudarlo corrió hacía el lanzándose de bomba a el, el agua estaba tibia se sentía bastante relajante, era un sentimiento nuevo, uno que le encantaba.
-Estas loco tío!-Escucho esa voz a lo lejos, no recordaba que había otra persona perdida junto con el. Se acerco a la orilla del lago sin salir, ya que no quería dejar de sentir esas sensaciones que le daban cosquillas. -Perdona, te olvide por unos segundos-. Sonrió algo tímido. -Lo note, aunque no te culpo, el lugar es lindo...-Miro su alrededor para regresar su mirada al castaño. -¿Oye... puedo saber tu nombre?-. -Rubén-. Lo miro a esos ojos azabache que atraían tanto, se sentía raro al pensar esas cosas. -Miguel, Miguel Angel-. Estiro su mano en forma de saludo con una sonrisa amable. Rubén tomo su mano saliendo del agua sacudiéndola levemente mirando sus manos por unos segundos, eran algo ásperas y tenían un agarre fuerte. Lo miro luego de un rato y correspondió la sonrisa. Estuvieron un rato mirando como el sol desaparecía por el horizonte dejando un cielo oscuro lleno de estrellas y una Luna que parecía que podían alcanzarla con las manos. Paso un rato para que se rompiera el silencio.
-¿De donde eres tío?...-. Miro al chico de gafas que se encontraba perdido observando las estrellas. -De España, exactamente Andalucía, ¿y tu hombre?-. -Noruega-. Se abrazo leve ya que empezó a sentir algo de frío por el chapuzón que se metió hace un rato. -Hablabas bastante bien el español para ser noruego, ¿estudiaste el idioma?-. Lo volteo a ver extrañado. -No, soy parte noruego por mi madre y español por mi padre, aunque hace años que no voy a España sigo practicándolo con mi familia algunas veces...-. Un escalofrío recorrió su cuerpo entero haciéndolo dar un mini salto como reflejo. Miguel que lo observaba desde hace rato tomo su brazo y lo llevo al cuarto donde habían salido para tener al menos un lugar donde pasar la noche en ese extraño sueño que estaban viviendo ambos. Volvió a concentrarse en un punto de la habitación e hizo aparecer dos camas para cada uno. -¿Cómo haces eso tío?...-. Se lanzó a la cama y se cobijo rápidamente con las sabanas que había haciéndolo parecer un bollo. Miguel solo río por lo bajo al verlo de esa forma. -Imaginación, es importante tenerla, más en los sueños donde todo es posible-. Se sentó en la esquina del colchón mirando a Rubén. Siguieron platicando por muchas horas más, eso parecía en ese momento, en este mundo aunque suene irónico no sentían cansancio, estaban llenos de energía si no fuera por el frío de afuera que no se podía controlar tal vez estarían paseando por ese campo hermoso. Se preguntaban cosas como ¿porque ellos estaban soñando todo esto?, ¿habrían más personas en el sueño aparte de ellos?, ¿como lograron conectar sus mentes para estar platicando de esta forma?, nunca se conocieron en persona, no sabían de su existencia, pero estaban ahí tratando de entender el porque de todo.
Las ultimas horas platicaron cosas como gustos, pasatiempos, hobbies para no quedarse en completo silencio ademas que ambos sentían interés en saber sobre su compañero de sueños. El sol empezaba a salir anunciando el amanecer pero era diferente, mientras más salía el sol sus cuerpos comenzaban a transparentarse, como si fueran desapareciendo. Solo se miraron extrañados por esto. -Parece que ya casi es hora de despertar...-. Dijo el morocho mirando sus manos casi invisibles. -Yo...¿crees que volveremos a vernos?, realmente me caíste bien tío-. Rubén al notar que esas palabras salieron de su boca agacho un poco la mirada avergonzado, que parecía una colegiala expresándose así. - Eso espero, también me agradas Rúben, espero poder seguir viéndote en mis sueños, hasta luego!-.
//// ~ ~ ~ ////
El sonido de la alarma resonaba en su cabeza, que molestia daba esa cosa y más por el sueño que tuvo. Se veía tan real, las flores, el pasto, el agua, Miguel. Miguel no parecía algo que se hubiera imaginado, el era real y podía sentirlo en su pecho.
(Ojala volver a verte pronto Miguel).
0 notes
yandimori · 3 years
Text
Pensamientos #2
youtube
Gracias <33
Si llegaste a leer esta historia/cuento/pensamiento/perspectiva, solo puedo decirte dos cosas.
La primera es agradecerte por leerme aunque no fuera rubelangel.
La segunda puede dividirse en dos, si llegaste a identificarte con lo que escribí por favor pide ayuda, en el mundo no estas solo, créeme, siempre habrá al menos una persona para escucharte, ya sea tu familia o amigos, y si no hay alguien así puedes ir al psicólogo, y si tuviste la mala suerte de encontrarte a uno que lo único que quería era tu dinero y no tu bienestar emocional no te rindas, consigue otro hasta que des con el correcto pero nunca te guardes tus sentimientos e emociones, lo que te da miedo, lo que te preocupa, lo que te pone nerviosa. Porque tarde o temprano, no importa lo grande que tengamos el corazón y la resistencia que tenga, cada persona tiene sus limites y no debemos pasar de esa linea para que comprendamos que necesitamos sacarlo y confiar en alguien para poder sanar. Habrá demasiados momentos que sean desagradables para ti recordar, y la verdad es que siempre habrá más en el futuro pero llevar la cuenta de cuantos son no es lo importante si no cuantos de ellos y como llegas a solucionarlos y salir de ahí. La vida no es justa pero te ayuda a apreciar los pequeños momentos de felicidad que vives, el mundo no es el que esta podrido si no la gente que hay en él, pero incluso entre tanta basura encontramos diamantes en bruto que debemos cuidarlos y limpiarlos siempre. Pero sobre todo esto, tú eres el que vales más, nunca dejes que la gente te haga menos, tampoco creas en esas mentiras que dicen sobre ti, tu eres el único que puede desmentir los rumores y probar de lo que estas hecho. No mereces todas esas sucias palabras, no mereces todos esos tratos, no debes darle explicaciones sobre tu vida a nadie, no porque obedecer las reglas de la sociedad impuestas, no debes sentirte menos que otros, no tienes la culpa de nada, lo único que debes sentirte mal si llega a pasar, es sentir arrepentimiento de cosas que algunas que quisiste hacer alguna vez y por miedo no las hiciste, sueña pero mantén los pies en la tierra, sigue intentandolo una y otra vez hasta que salga, pero también si no sirve lo que haces déjalo y consigue otra cosa que hacer, consigue un plan "B" pero nunca dejes que la obscuridad te gané y te lleve a lo más profundo de tu mente.
Ya si viniste porque te dio curiosidad que se siente para mí la "depresión" espero hayas entendido un poco más, para que si tienes a alguien cerca de ti que la vive, pues puedas comprender más y no solo lances esas palabras vacías de "tu puedes", solo escucha y trata de entender o solo dale tu apoyo, créeme que te lo agradeceré enormemente.
Gracias por leerme, se les quiere <33
0 notes
yandimori · 3 years
Text
Pensamientos #1
youtube
Perspectivas.
La depresión te la presentan como una enfermedad mental que afecta a cualquier persona cambiando su comportamiento, estado anímico, sentimientos e incluso la forma de pensar. Afecta a tu mente de forma lenta pero que llega a durar durante días o semanas.
Esto es dicho por un psicólogo o una persona que estudio algo sobre la mente. Pero muchas veces este tipo de gente que intenta "ayudar" nunca a llegado a vivir estos sentimientos dando así que intentan darte mensajes motivadores pero la verdad llegan a herirte mucho más hasta hacerte sentir mucho más culpable de sentir estas emociones. "¡Tu puedes sonríe!" "No es para tanto" "Hay personas con problemas más fuertes que los tuyos" "Debes seguir adelante". Son algunos ejemplos de estos supuestos mensajes motivacionales que alguna vez escuchamos o escucharemos a lo largo de nuestra vida. No podemos culpar a esa gente, después de todo no saben que estar en depresión. ¿Y como se siente esto?.
&~ ~ ~ ~ ~&
Muchas personas tendran su diferente testimonio de que se siente la depresión, yo tengo mis propias formas de expresarme, intentar explicar lo que siento. Yo te mostraré "Agujero" y "Océano".
Agujero
No sabes como paso, en que momento caíste en este hoyo tan profundo que la oscuridad es tan negra que no puedes ver tus propias manos, o tal vez si sabes como llegaste pero te niegas a intentar indagar más sobre el problema, solo sentiste como el peso de tu cuerpo de un momento a otro ya no podías sostenerlo, ya no podías sostenerte sobre tus propias piernas haciendo que cayeras hacía el pozo, la gravedad te atrae hacía el vacío, sientes esas cosquillas en el pecho mientras el viento acaricia tu rostro con una fuerza algo delicada y a la vez que te haga despertar de tu letargo. Ya que cuando te diste cuenta tu cuerpo impacto con fuerza en el duro y frío piso. Quieres mirar a tu alrededor pero no hay nada, solo la oscuridad y tus respiraciones te acompañan para que entiendas rápidamente que solo existe algo real, algo verdadero de todo ese sitio, "la soledad", no quieres vivir eso ya que desgraciadamente el ser humano es una raza social y necesita algo de comunicación con otra persona, no importa si la persona es apática, al menos recibe algo de comunicación ya sea hablando con un familiar cercano o incluso una mascota, pero si tu mente no percibe ninguna de ellas llega el momento de pánico. Quieres salir a toda costa de ese lugar que te genera una angustia y ansiedad abismal, tu pecho empieza a sentir como si lo hubieran perforado por una bola de acero de un gran cañón, tu pecho se siente hueco.
Miras hacía todos lados hasta que alzas la vista observando a lo lejos un circulo de luz, la salida. Tus manos intentan encontrar la pared de piedra para encontrar algunas rocas sobre saliendo del relieve. Tomas impulso usando los bloques filosos que cada vez que tocas sientes un pinchazo en las palmas de las manos, pero no te interesa lo único que quieres es salir de ese lugar, volver a ver, sentir y admirar la luz del sol que tanto te hacía sonreír de niña cuando la lluvia por fin se disipaba para jugar en el pasto recién lavado por gotas cristalinas, poder abrazar a tu familia, amigos, mascotas que tienes guardadas en tu corazón por regalarte recuerdos que te hacían sentir una alegría inmensa que hace que lagrimes porque ahora esa alegría la añoras con fuerza, quieres que acabe esta tortura que te crea tu propia mente.
Estas apunto de tocar la barandilla del agujero cuando escuchas susurros a lo lejos en la negra obscuridad. Al callarse lentamente vuelves a posar tus manos sobre otros ladrillos que están muy cerca de la meta, pero de nuevo aparecen esas voces que ahora volvieron más fuertes, te asusta ya que no son historias lo que quieren contarte, no son consejos de vida para que reflexiones sobre las acciones que llegaste hacer en tu vida. Esos que al inicio eran murmullos pasando de golpe a gemidos y gritos lastimeros de dolor y tristeza vienen a recordarte tus fracasos, tus defectos, tus sueños convertidos en polvo que se llevo el viento. Al observar el fondo de todo y a la vez nada, manos tan negras como el carbón con matices azules marinos vienen a jalarte con fuerza desde cero, recayendo al inicio del todo. Esas voces cada vez se vuelven más intensas perforando tu mente cada segundo de tu existencia, ni siquiera tu manos logran tapar con fuerza tus oídos que desean con desesperación callar tus demonios internos. Pero por algo esas sombras están ahí torturando tu vida. Empiezas a creerles, creer que tienen razón sus mentiras, creer sus insultos, creer que eres una mierda de persona, un error, una molestia, un problema que tiene que ser resuelto en cuanto antes. ¿Cuál es la respuesta? Apagar de una vez por todas la llama de la desgracia, dejar que la oscuridad la domine y la maté por completo.
&~ ~ ~ ~ ~&
El mar ocupa al menos el 70% del mundo entero. Es inmenso e hermoso, contiene millones de especies pero también uno de los misterios más grandes de todos. ¿Pero que pasa cuando ese misterioso cuerpo de agua se pone en tu contra?.
Océano
Todos caminamos por encima del agua, no porque seamos alguna clase de dios que hace el milagro de mantenerse sereno sobre algo que no es sólido. La verdad es que vivimos todos los días paseando sobre nuestros problemas, lo que nos hace sentir tristes, aveces nos tropezamos sobre nuestros propios pies haciendo que caigamos de rodillas sobre el mar, nos mojamos un poco de esa fría desilución pero se levantan de ella. Pero hay personas que cuando caen el agua no los mantiene en la superficie, se hunden tanto brazos como piernas para al final abrazar tu torso con una fuerza hasta dejarte sin aliento. Intentas pedir ayuda usando lo más que puedas tus cuerdas vocales sintiendo como se desgarran cada que sacas un grito de desesperación y dolor, pero nadie te escucha, nadie puede oírte. Agitas tus manos hacia todas las direcciones para que noten tu existencia en lo que tus piernas se muevan veloces tratando de mantenerte en la superficie, pero en algún momento te cansas y tu cuerpo poco a poco va bajando más hacia el fondo. La forma para que puedas mantenerte con vida es dejar que tu cuerpo flote mientras tu cuerpo descanse un rato, dejas que la parte superior se mantenga viendo el cielo mientras te sostienes sobre el océano. No habías notado el sentimiento que comenzaba a surgir en tu corazón por la desesperación que sentías hace unos momentos era lo único que reinaba, pero ahora miras hacía el cielo viendo como las nubes blancas pasan a grises removiendo en su interior para preparar la lluvia que azotará en minutos, te sientes melancólico mirando el cielo, sientes envidia de esas nubes que ellas no las engancha nada y recorren el mundo entero sin preocupaciones, reglas o obligaciones que las haga retroceder de su camino. El estar flotando hace que recuerdes los días de infancia donde lo único que te preocupabas era de solo entregar en la escuela tu tarea de hacer palitos perfectamente rectos o círculos que fueran lo más parecidos a una naranja, cuando reías hasta que tu estomago doliera y tus pulmones pidieran a gritos oxígeno que las cosquillas que te regalo tu madre te quito, cuando después de un día triste tu padre te extendía los brazos para darte un abrazo tan sincero con unas caricias en tu cabeza que se sentían tan confortantes que sabías que ese era tu lugar seguro, cuando compartías historias maravillosas con tus mejores amigos, sueños que escribías con plumas de azúcar y algodón que te dibujaban una gran sonrisa en tu rostro hasta quedar dormido. Nunca te habías detenido a pensar todas estas cosas que te hacían tan feliz en el pasado, es culpa del mar que hace pienses de esta forma, lo sabes y por eso ahora sientes odio hacía el, por recordarte tiempos que probablemente no volverán, momentos que sabías eran una de las partes más hermosas de tu historia, pero también empiezas a odiarte a ti misma por no aprovechar todos esos regalos que se te dieron y ahora lagrimas caen por los lados de tu rostro para llenar un poco más el agua que ahora con una lentitud que apenas notas te hunde hasta que tu cuerpo esta completamente abajo de la superficie. Intentas volver a arriba pero no importa ya, ¿realmente vale la pena seguir nadando para subir y continuar una vida que es tan cruel contigo y los demás?.
El recuerdo del porque y como llegaste a caer sobre el océano es borroso, pero aunque sea pequeño o grande si recuerdas que haz sentido estar bajo el agua antes. Familiar el frío ártico y el peso en tu torso, los músculos tan entumecidos de cada parte de tu cuerpo que apenas y puedes mover los dedos, tu mente da vueltas como si estuvieras en algún juego mecánico, tus ojos no se mueven en punto fijo, apenas y pestañeas con pesadez solo por automático. Si no reaccionas a tiempo vendrán por ti las sombras que viven en lo más profundo de tu mente, ellas tomaran cada parte de tus extremidades estrujando tus huesos para hacerte soltar lo poco de aire que aun conservas en tu sistema respiratorio, no quieren dejarte huir nunca porque seras su alimento, lo que las mantenga vivas por un tiempo más tomando control de ti a través del miedo, la inseguridad y la tristeza. Sabes que pasará eso si cedes pero dejaste de tomarle importancia hace  mucho tiempo, quieres descansar de alguna forma y esa sera la salida más fácil que podrás tomar, "abandonar tu mente" es la mejor opción, no estarás muerta para causarle más molestias a los demás y tampoco tendrás que seguir sintiendo todos los problemas que cargas nunca más. Serás un muñeco roto, vacío, sin personalidad pero ya no habrá más sufrimiento, ¿cierto?, bueno tendremos que averiguarlo, aunque nos arriesguemos a nunca más despertar...
/ * * * * /
Este mini capitulo me inspire en la novela/fanfic rubelangel "Luces Fuera" de EiderR, específicamente el capitulo "86: "Fuerza Agotada" ~Rubén~". Si quieres leer algo más alegre por favor sigue leyendo a la siguiente hoja...
8 notes · View notes
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) - Sol
Tumblr media
La alarma despertó a Miguel con ese sonido que todos odiamos al momento de abrir los ojos cuando habías tenido una noche de descanso placentera, talló sus ojos y se levanto de la cama para dirigirse a su closet e vestirse para un nuevo día de trabajo.Salio de la habitación, bajo las escaleras para encontrarse de camino al comedor a su hermanita que le saludo aun medio dormida, llegaron al comedor e se sirvieron un plato con cereales y dos manzanas que quedaban en el bol de frutas frescas. Comían ambos en silencio, Miguel termino antes que ella levantandose para limpiar su plato. -¿Donde esta mamá?-. Dijo ella sorbiendo la leche del plato. -Seguro fue a comprar más cosas que se estaban acabando, como el papel, shampoo, jabón, ya sabes...-. -¿Y papá?-. -Sabes que el se levanta mas temprano para revisar las plantas-. Seco el plato y lo dejo a un lado para luego salir de la cocina, entró al baño para lavarse los dientes y verse al espejo para peinarse el copete del cabello, para el siempre ah sido reto que su cabello quede perfecto. Después de media hora se apresuro a su hermanita que se encontraba en la sala viendo la televisión para darle un sonoro beso en la frente, se despedió con breve "nos vemos" cerrando finalmente la puerta de la casa para caminar con paso rápido afuera del pueblo.
El trabajo de Miguel era cultivar frutas y verduras, su familia con mucho esfuerzo compraron una pequeña propiedad para plantar y obtener algo mas de comida ademas de vender unas cuantas cajas de ellas a Madrid y algunas a Barcelona. Se puede decir que no vivían mal pero los únicos que hacían este trabajo eran Miguel y su padre, se encargaban que las plantas tuvieran la suficiente agua y abono, que no vinieran animales salvajes a comerse los vegetales, que no hubieran plagas que pudieran afectar en cultivarlas y tuvieran buen aspecto. Era difícil en cierto punto ya que todo eso debían hacerlo ellos solos. Miguel llego al terreno donde ya se encontraba a su padre sacando de la tierra unas cuantas zanahorias. Fue al pequeño invernadero donde guardaban todo lo que usaban como palas, abono, semillas, etc. Tomo un costal lleno de semillas de papa y lo cargo sobre su hombro sacandole de aquel lugar e llevarlo a la parte del terreno donde las cultivaban. Corto la mitad de una semilla y la puso boca abajo en un hoyo que había cavado antes y la cubrió, hizo con las demás hasta llenar los hoyos que habían en la tierra. Luego de eso le puso agua a las cosechas de olivo, trigo e fresas. Los demás cultivos debían ya salir de la tierra y revisar si ya estaban listas para ser llevadas al centro de España, al pensar eso se dio cuenta que ya era medio día así que tenía el tiempo algo medido para llenar al menos unas cuantas cajas con vegetales. Reviso dos secciones de cultivos donde saco la mayoría ya maduros para meterlos en cajas de madera y llevar cada una hasta el invernadero para que en algunos días el hombre que normalmente compraba los alimentos se los llevara pagando toda la carga que se llevaba en su vieja camioneta. Cuando termino las dos secciones de guardarlas llegó su madre trayendoles a el y su padre la comida, comieron tranquilos un rato y continuaron los labores. Muchas veces Miguel hacía casi todo el trabajo ya que su padre ya estaba algo grande para tanto trabajo de campo que le dolían las articulaciones y se sentaba un rato a descansar por orden de su hijo que siempre le animaba con una sonrisa.
Fue pasando las horas y cada vez el sol volvía a dibujar el cielo en tonos naranjas, amarillos e rosas, esta vez eran rosas en lugar de rojos dandole un color tierno y hermoso junto con algunas nubes que se dejaban contagiar por el espectáculo celestial, Miguel siempre le gustaba ver el cielo en el momento del Crepúsculo, no solo porque anunciaba el terminar del día, le transmitía una paz acogedora que siempre le encantara vivir en lo que el sol desaparece por el horizonte. Guardó la ultima caja para cerrar con seguro y caminar junto con su padre a su casa.
Todo paso igual al día anterior, comer en familia, lavar los platos sucios, darse una ducha e despedirse con un amable "buenas noches" para ir a encerrarse en su cuarto y descansar en su cama. Cuando cerro la puerta de la habitación la miro con detenimiento sin ninguna razón, aveces se sentía algo aburrido por la monotonía de su vida ya que lo único que hacía era comer, trabajar e dormir, extrañaba divertirse con sus amigos del colegio haciendo travesuras por el pueblo, pero esos días acabaron hace tiempo y debía aceptar que esto era su obligación. Con desgano se tiro al colchón soltando un suspiro profundo largo, se quito las gafas e cerro sus ojos lentamente como también fue suavizando su respiración quedando poco a poco dormido con una idea en su cabeza, "Ojala encontrar algo o alguien emocionante, es aburrido estar solo".
Pasó el rato y lo único que vio fue una puerta blanca a su lado, no sabía que era o a donde llevaba ya que estaba ahí quieta en medio de la oscuridad, no parecía llevar a ninguna parte. Aun así decidió abrirla lentamente viendo así un cuarto blanco muy brillante con una gran ventana al frente, entro cauteloso a la habitación contemplando el bonito lugar donde estaba, miro a todos lados hasta encontrarse con otra persona parada frente al ventanal. No había notado su presencia a pesar de que el tipo era mucho mas grande que el, fácilmente podría cambiar el foco de un techo sin usar un banco, eso pensó Miguel.
Camino lentamente hacía la ventana sin hacer ruido y miro hacía fuera, solo había mas blanco y se sintió al decepcionado. En ese momento sintió una mirada hacía la derecha y giro la cabeza a esa dirección conectando con unos ojos cafés verdosos que brillaban por el reflejo de la habitación, inmóvil no podía dejar de mirarlos y no sería la única vez que se quedaría atrapado en esos ojos tan hermosos como el propio cielo.
1 note · View note
yandimori · 3 years
Text
Solo en tus sueños (Rubelangel) - Nieve
Tumblr media
Despertó un poco malhumorado por la pesadilla que tuvo anoche que interrumpió en ratos su sueño, ademas que desde hace rato estaban tocando la puerta de su habitación cada vez más fuerte ya que no recibía respuesta por el lado de Rubén. -Despierta flojo que llegaras tarde al trabajo, ya esta listo el desayuno, baja cuando estés listo-. Dijo una voz masculino en un tono amable, después de eso solo se escuchaba pasos alejarse lentamente del sitio.
Se sentó en la cama lentamente mirando las sabanas de la cama algo arrugadas, se rascó el cuello nervioso al recordar que sus padres no sabían que lo habían despedido. Respiró profundo luego de levantarse y boztesear leve mientras miraba por la pequeña ventana que tenía sobre la cabecera de cama, solo se veía la nieve blanca cobijando todas las casas, autos, calles, plantas e algunas montañas que se divisaban a lo lejos, Rubén algunas veces le daba miedo mirar hacía allá, ya que hace años vio un ovni encima de una de ellas pero nadie le creyó. Se sorprendía aveces de lo hermosa que es Noruega aunque solo tenga un clima frío y un paisaje de un solo color que iluminaba todo haciendolo parecer todo mas puro.
Se puso una sudadera e inmediatamente abrió la puerta para empezar a caminar por el pasillo de su casa, llego al comedor donde estaban reunidos ya el padrino, su madre y hermana pequeña. Era divertido  ver como se comunicaban entre ellos ya que el padrino hablaba algo de Noruego pero llegaba a hablar español algunas veces, cosa que también hacia su esposa algunas veces, su hermana podía hablar los dos idiomas como Rubén. -God morgen-. Saludo al mismo tiempo que levanto la mano y se sentaba en la mesa con su familia. Los demás le saludaron de la misma manera mientras seguían desayunando un huevo frito con jugo de naranja. Siguieron comiendo en silencio un par de minutos hasta que la hermanita rompió el hielo. -¿No vas a trabajar hoy hermano?-. Le pregunto luego de empinarse el vaso de jugo. Tenso un poco los hombros al escucharla pausando sus movimientos. -Ga de deg fridagen?-. Mirando a Rubén con su mirada gentil de siempre. Trago leve saliva y miro a todos de reojo para suspirar leve y verlos a los ojos. -La verdad, ayer me despidieron, por eso llegue algo desanimado ayer, perdonen-. Bajo leve la mirada y siguió desayunando. Nadie dijo nada más después de eso, solo continuaron con sus acciones. Cuando terminaron de comer Rubén se ofreció a lavar los trastes. Antes de irse de la cocina su madre y el padrino una sonrisa comprensiva tratando de expresar el claro de "Todo estará bien", respiro más tranquilo correspondiendo con otra sonrisa.
El día siguió normal, solo salio un rato a pasear caminando por las calles de las casas blancas hasta encontrar un banco y sentarse sobre el contemplando el cielo. Estuvo ahí un buen rato hasta que comenzó a oscurecer sabiendo que debía volver ya a casa antes de que la noche lo atrapará, la verdad no le gustaba la oscuridad, tal vez sea algo infantil pero realmente tenía miedo lo que contiene la noche, mientras se dirigía a su casa dejando atrás algunas huellas de sus pies sobre la nieve fueron cayendo pequeños copos de nieve declarando así que estaba nevando, se detuvo un momento para sacar de sus bolsillos sus manos delgadas e estirarlas hacia adelante para sentir algunos copos hacer contacto con su suave piel, se derretían rápidamente dejando pequeñas gotas de agua en su lugar. Escondió de nuevo sus manos y retomo su camino para llegar a casa.
//// Un rato mas tarde////
-Prometo buscar un nuevo trabajo-. Hablaba con dificultad lavandose los dientes antes de ir a dormir. -Esta bien, pero no te apresures demasiado vale?, descansa hijo-. Decía el padrino recargado en el marco de la puerta del baño, se despidió y se alejo para meterse a su habitación. -Descansa!-. Se seco la boca e apago la luz del baño junto con el del pasillo para luego encerrarse en su habitación.
Se acostó en el colchón mirando el techo algo iluminado por algunos rayos de luz que se colaban por la pequeña ventana. Estaba aburrido, aburrido de la rutina, aburrido de ver la misma gente siempre, muchos de los amigos que estudiaron con el se fueron a otros países para seguir con sus estudios o conseguir mejores trabajos así que ya no tenía con quien salir a divertirse. -Ojala encontrar algo o alguien emocionante, es aburrido estar solo-. Suspiro profundo y se acomodo en la cama hundiendo la cara en la esponjosa almohada. Un rato mas tarde el sueño fue haciendo efecto y lentamente cerro sus ojos para encontrarse en una absoluta oscuridad. Paso un rato así solo escuchando el leve cantar de los grillos pero el paisaje seguía siendo negro, hasta que un momento hubo una pequeña luz blanca al final de todo. Rubén la vio y decidió seguirla para ver que escondía. Estuvo un rato caminando hacía ella donde cada vez se hacía mas grande, puso un pie delante y se metió por completo en ella, la pared se cerro de golpe haciendo que ya no hubiera nada de negro, solo blanco brillante, era una habitación bastante grande, solo había una gran ventana frente a el reflejando algunos rayos de sol en el suelo. No había nada afuera solo más blanco fue raro ver todo pero se sentía cómodo por alguna razón. Estuvo un rato mirando la ventana hasta que sintió la necesidad de mirar toda la habitación, cuando giro la cabeza hacia la izquierda ahí estaba alguien que nunca había visto antes, un hombre pelinegro, con ojos oscuros como azabache que eran protegidos por una finas gafas, tenía una camiseta y short de colores azul marino, era un poco mas bajo que Rubén. Lo miro unos segundos hasta que el otro se dio cuenta de su presencia y ambos conectaron sus miradas, donde no sería la ultima vez que pase esta acción.
1 note · View note