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Nuevo torso

Con las palmas de las manos me aventuro y toco un nuevo torso, el vello cosquillea entre mis dedos y gozo — tenemos tiempo — me cuesta creerme, dibujo formas en espiral a modo de rellenar toda el área, rasguño leve y en línea recta, guiada por constelaciones de lunares he encontrado la ruta en el mapa.

Ando aprisa, hay un sitio al que deseo llegar — mi turno — pero parece que hay tráfico, apaciguo las comisuras en mis labios, respiro hondo y me vuelvo rio, fluyo y recorro el fruto prohibido hasta desembocar, — ¿seguimos? — no me reconozco.

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Hace unos días estuve experimentando con unos poemas míos y esta canción, me encantó el resultado, se los dejo a ver qué les parece.

Este sólo es una experimentación artística con la canción de la cantautora Laura Pérez, todos los derechos de la música son de ella.

Sigan la música y trabajo de de Laura Pérez en spotify y/o instagram www.instagram.com/lauraperezmusica/

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Extrañaba sitios como este, recomendaciones?

Hace unos días estuve experimentando con unos poemas míos y esta canción, me encantó el resultado, se los dejo a ver qué les parece.

Este sólo es una experimentación artística con la canción de la cantautora Laura Pérez, todos los derechos de la música son de ella.

Sigan la música y trabajo de de Laura Pérez en spotify y/o instagram www.instagram.com/lauraperezmusica/

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Cuando esto ha dejado de sentirse personal, me he dado cuenta de que he sanado.

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Existiré cada que me recuerdes, sin embargo, el espejo me miente, hace cinco lunas que dejé de verme.

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En un "Hoy" a tu lado

Tomas mi mano y la paz me recorre el cuerpo, una ráfaga de calma que refresca mis pensamientos.

El tiempo y los espejos son un antónimo a tu nombre, recuérdame quererme como el sustituto no azucarado de mi café en cada mañana, traeme aquello que se me escapa de la mirada cada que la tormenta llega.

Pido más de lo que hoy te ofrezco, entiéndeme, te quiero como gotero, no sé hacerlo ahora de otra forma, pero tu desbordate, inunda mi llanto de carcajadas tontas y abrazos a medio silencio, que Barthes sea (después de todas sus ramas) el único capaz de criticarnos, porque en efecto, la teoría nos entenderá dentro de 50 años y yo te necesito ahora.

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El dolor vende

Y yo no quiero hacernos eso. Me quedas como retazo de la fisura y aun así te conservo, ¿se guardarán las páginas que lleven tu nombre? hoy si, mañana otro chico de mirada triste acompañará mi andar al fuego, a donde nos pertenecemos, nos olvidaré.

Llamas a mi puerta y la ventana es lo único abierto, no voy a asomarme, no estas, pero tu sonrisa se cuela por el buzón y no sé si temerle o contagiarme de ella, no estas y puede que nunca hayas estado, de cualquier forma, dejo tu fantasma al otro lado de mi casa, si quisieras entrar ya lo hubieras hecho, por ello sé que no estas.

¿Estaremos algún otro día? no lo quiero, pero vamos a agendarnos, próxima lluvia de 72 horas, truenos y relámpagos, baile, película y ajedrez (prometo jugar), ¿te preparo café?

Nos esperaré, no nos faltemos.

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Hola, me quieres?

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Milk and Honey

Añoro eso que seremos, que probablemente nunca tenga nombre, vagas por mi futuro y no sé cuánto tiempo estaremos ahí, llevo tu sonrisa en mi libreta junto a esas cosas que llamo poemas sin rima asonante.

Te (re)quiero, pero no sé cómo, por ello me alejo, suelto tu mano a espera que tomes la mía, tal vez así me quede o aprenda a huir.

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Revivir las redes

Creo en los eventos cíclicos, en redes sociales que te diversifican, en eventos canónicos en la vida, etc.

Pero ahora me enfrento a creer en mi, debería ser fácil ¿no?, Si le devuelvo la vida a este espacio es porque se que alguien me lee, mi palabra tiene valor para (al menos) un ser vivo y con eso basta para mi.

Este es un mes para apoyar a aquellos que se encuentran ante una situación difícil, "cada quien lucha desde su trinchera", espero poder acompañar en alguna y hacer amena (aunque sea un poquito) su situación emocional, reitero, estoy para quien necesite conversar.

En otras noticias, desaparecí porque la vida me hizo dar giros imprevistos, a los que aún me leen, les extrañé.

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Hagamos de este espacio un diario, un lugar en qué caer sin miedo a las fracturas, un espacio sin entrada ni salida, de dónde no se escapa lo que no se desea fuera, un sitio del que se vuelve con ganas de respirar una vez más y sonreír se vuelve otra forma de autopercepción.

Quiero un lugar donde ser yo misma duela, pero fuera de el sea solo un sueño que se olvida a los 10 minutos posteriores al café.

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Percepcion del recuerdo

El recuerdo, forma fantasma inyectada que escuece desde la coraza hasta las entrañas, no hiere, desempolva el sitio prohibido que aún no está listo para ser abierto, hogar lejano al que ya no se pertenece pero que mis dedos aún recienten.

No hay sitio al que volver, pero si corte que coser, herida que esconder y así, talvez, algún día, para cubrir los restos, la grieta llegué a florecer.

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Mi madre me enseñó que "ahorita" no existe

"Ahorita" no existe, es un tiempo verbal asociable con la herida, golpe inmediato que forja la coraza, es grito y respuesta inmediata, antónimo del "te quiero" y hermano de la carne al rojo vivo.

Ahorita... Es relativo, es escénica prohibida del hogar, no hay forma más suplicante de pedir el llanto inmediato.

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Hoy, al subirme al bus me he encontrado con el amor. Solo lo presencie, no me atreví a tocarlo, temí que fuera un algodón de azúcar y con mi tacto se desvaneciera. Hoy descubrí que lo efímero duele más en lo ajeno que en lo propio (personalmente), tuve miedo, miedo a que esas dos miradas fueran reales, que lo que existe en su ser fuera auténtico, desearía poder colocar la capa de invisivilidad sobre sus cuerpos, desearía que el edén existiera y, de alguna forma, puedan llegar a él.

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Hay recuerdos que deberían ser parte de la caja de pandora de cada persona

La Chica del Bolígrafo Negro

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Un sitio aparte

Tu caricia ya es ajena a mi piel, nunca hubo un tacto tan anhelado como el de dos almas tan lejanas; marcamos distancias para resanar las grietas de las paredes de de casa, tu hogar solo tenia lugar para ti, el mio era un laberinto condenado al extravío, tuvimos que romper paredes para encontrarnos en un mismo espacio.

Aun no era tiempo de conformar un hogar, la culpa se hizo amiga de nuestros recuerdos y el miedo le abrió las puertas a nuestro presente; hoy no puedo pedirte más que tu libertad, sabiendo que es un sitio en el que no podemos encontrarnos, hoy quiero que tu sonrisa no sea causa de cinco minutos de paz, sino de una eternidad de momentos en los que puedas decir:

Ahora sí, quiero vivir.

La Chica del Bolígrafo Negro

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Si la palabra es acción entonces ven a contarme el amor, que quiero hacer contigo todo lo que la poesía aún no ha escrito.

Ya nadie baila