Debido a que la clase anterior no tuve una corrección puntual y por falta de tiempo por parciales, solamente cambié la materialidad de una pieza que se despegaba del sistema e hice las subdivisiones del contenedor.
En clase, me ayudaron a armar parte de los folios de la carpeta con los materiales que me sobraron.
La principal corrección del metaobjeto fue la falta de color, me recomendaron retomar los azules que tenía en las fotos de las acumulaciones grupales, dejar de virar las imágenes al sepia, y personalmente también le sumé un amarillo. También trabajar los dorsos de las piezas para que no fuesen simplemente un color liso y replantear las piezas de madera con ranuras porque se terminaron despegando del resto de las piezas.
Además armé el contenedor.
El agregado de color para romper con la paleta sepia que venía trabajando le aportó contrastes a las piezas y levantó más el sistema.
Entre las correcciones que me dieron, una fue no usar dorado en las piezas, por lo que cambie el color de la pintura.
En este caso también tenía que hacer las líneas más finas y prolijas, también le agregué patitas para poder darle más distancia entre el tablero y la pieza.
Además tomé esta pieza y la corté para que conviviera mejor con el resto de las piezas.
Otra corrección fue el alto del marco de la pieza madre entonces lo rehíce con una madera de menor espesor.
Después de la teórica y leer el libro de Metaobjetos entendí hacia donde debía apuntar para trabajar. Planifiqué qué quería hacer y que materiales iba a necesitar para ello.
Proceso:
Con el tablero estoy algo perdida pero hice un intento, tengo que consultar en clase. Lo que estoy segura es que quiero hacerlo sobre tela.
La primera clase que arrancamos a trabajar en el metaobjeto estuve muy perdida y poco conforme con las piezas que iba elaborando.
Traté de tomar partes de la billetera para hacer la pieza madre.
Para la siguiente semana no pude hacer mucho porque prioricé estudiar para un parcial. Me enfoqué en cambiar la pieza del mapa, que era maciza por una hueca que me permitiera diferentes posicionamientos más adelante.
La cotidianeidad, el viaje de rutina al salir de casa, perderse en las cercanías.
Historia del objeto
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¿Había viajado? Era probable, porque poseía el mapamundi mejor que nadie. No había sitio, por oculto que pudiera hallarse del que no pareciese tener un especial conocimiento. A veces, pero siempre en pocas breves y claras palabras, rectificaba los mil propósitos falsos que solían circular en el club acerca de viajeros perdidos o extraviados, indicaba las probabilidades que tenían mayores visos de realidad y a menudo, sus palabras parecían haberse inspirado en una doble vista; de tal manera el suceso acababa siempre por justificarlas. Era un hombre que debía haber viajado por todas partes, a lo menos, de memoria. Lo cierto era que desde hacía largos años Phileas Fogg no había dejado Londres. Los que tenían el honor de conocerle más a fondo que los demás, atestiguaban que –excepción hecha del camino diariamente recorrido por él desde su casa al club– nadie podía pretender haberlo visto en otra parte.
“La vuelta al mundo en 80 días”, Julio Verne. Capítulo I.
–¿Y el equipaje? – dijo Passepartout, moviendo, sin saber lo que hacía, su cabeza de derecha a izquierda y viceversa. – No hay equipaje. Sólo un saco de noche. Dentro, dos camisas de lana, tres pares de medias, y lo mismo para vos. Ya compraremos en el camino. Bajaréis mi mackintosh y mi manta de viaje. Llevad buen calzado. Por lo demás, andaremos poco o nada. Vamos.
“La vuelta al mundo en 80 días”, Julio Verne. Capítulo IV.
Soy naufrago en el mar
Y en tierra no paro de caminar
Errante voy llegando
A ninguna parte estoy
Soy viajero espacial
Perdido en el espacio sideral
Rendido a los sentidos
Sin sentido voy de aquí para allá
“Naufrago”, Cuatro pesos de propina.
“Tren Al Sur”, Los Prisioneros.
Les passants passant, je passe mon temps à les regarder penser
(Los transeúntes pasan, me paso el tiempo viéndolos pensar)
Leurs pas pressés dans leur corp lésé
(Sus pasos presionados en su cuerpo dañado)
Leur passé se dévoile dans les pas sans se soucie
(Su pasado se desvela en sus pasos sin preocuparse)
Elegí como objeto madre una billetera de cuero de fines de la década de 1990. Para trabajar en la acumulación, usé monedas, billetes viejos, boletos de colectivo, documentación y fotos principalmente.
En el taller comencé a plantear diferentes ordenamientos. Usé el tiempo para experimentar cosas diferentes a la acumulación grupal.
Por último, para las acumulaciones finales, varié los ordenamientos y las paletas a la par. [No hubo registro fotográfico del proceso, estaba muy inmersa en el trabajo]
Cuando hicimos grupo con mi compañera decidimos desplegar los materiales que había llevado cada una para hacernos una idea de qué teníamos, colores, tamaños y formas. Varios de mis elementos eran de colores muy saturados mientras que los de ella eran desaturados y de neutros, por lo cual se complementaban bien.
Comenzamos con una acumulación más bien intuitiva.
Elaboramos 2 acumulaciones basadas en la escala de los elementos, de grande a pequeño y viceversa modificando algunos elementos entre las propuestas.
Y por último clasificamos por color.
Más tarde los profes se acercaron y nos propusieron probar usar el dorso de los elementos, superponerlos, ocultar parcialmente con transparencias; pensar dónde ubicar silencios y si era necesario cubrir todo el lienzo; qué paleta de colores queríamos trabajar. A partir de ello, propusimos 4 acumulaciones más cuidadas que las anteriores y pensadas basándonos en conceptos.