phdvida - Tumblr blog

[phdvida]

Lo siento por los devotos

Hace unos días, la noche de jueves santo, en la sobremesa de una agradable cena, lancé una broma, con la alegría y la ligereza que dan unas copas de vino, y al hacerlo generé una apasionada reacción de protesta y enfado. Pude presenciar un ejemplo de física aplicada, pude sentir con sorpresa una versión mejorada de la tercera ley de Newton, para toda burlesca acción hay una enojada reacción.

He de admitir que no desconocía la sensibilidad animalista de la persona a quién iban dirigidas mis pullas; es decir, sabía que quizá estaba tocándole las narices, pero era parte de la gracia (al menos eso pensaba yo). Por lo tanto, conocía el riesgo, pero no supe calcular su potencia.

Lo que acabo de relatar lo he vivido otras veces, y sé que, si por alguna casualidad, alguien está leyendo estas letras también lo habrá vivido. Haces una broma, sin mala intención, si mucha al menos, y alguien o algunos montan en cólera y entonces se destroza la armonía y el buen rollo. Yo no sé cómo lo gestionan otras personas, pero a mi primero me cabrea y luego me hace pensar, me pregunto si habré sido yo el insensible, o quizá ellos habrán sido los inflexibles, fanáticos con la piel muy fina, que tendrían que hacérselo mirar. En caliente son estos últimos pensamientos los que suelen imponerse, pero cuando llega la fría calma, entonces ya no lo tengo tan claro. En cualquier caso, tras la apasionada noche, dado el cariño, aniquilar las asperezas y alcanzar la conciliación fue lo único que tuvo sentido, sin más vueltas, sin importarme encontrar luz en el oscuro y eterno dilema.

Sin embargo, días después, con un café matutino, me topé en Twitter la polémica de TV3 y la Virgen del Rocío. Navegué y encontré a periodistas y tertulianos, a políticos y a tuiteros anónimos y vulgares, todos opinando sobre el tema, arrojándose los mismos argumentos (con más o menos vehemencia) que días antes yo tuve que afrontar, ya saben, insensibilidad y mala fe, frente a sensibilidad y mucha fe.

Y volví a buscar donde se escondía la verdad. ¿Dónde están los límites del humor?

Entre todos los comentarios, el que hallé más ilustrativo fue el siguiente: un famoso tertuliano justificaba, tras comentar lo divertido que le resultó el asunto, que la Virgen ya no era sólo de los creyentes, que había pasado a ser un icono pop, y que, dado estos cambios, pues que lo sentía por los devotos, que es una forma de decir que se jodan, pero es lo que hay. Esta última frase refleja la clave, no hay que perderse en difusas justificaciones, al final todo es más sencillo. Porque más allá de que no entendía cuando algo pasa a ser de unos u otros, o cuando cambia su significado, y menos aún que cuando estos cambios ocurren, ya sea en la realidad o en la imaginación, se justifique la mofa, lo que realmente me resultó revelador fue “lo siento por lo devotos”, hay encontré algo de claridad, que aumenta al escribir y me lleva a la siguiente idea.   

No hay límites en el humor, hay límites en las personas. En los que lanzan la burla y en los que la reciben.

Podemos ser más o menos conscientes de los límites y actuar en consecuencia.

Por lo que, quién se atreve a parodiar (lo que suele implicar ridiculizar y banalizar) y al hacerlo genera, junto a las risas, dolor y enfado, entonces, podrá regodearse y amparase en los alegres acólitos mientras lo siente por los vilipendiados, sin sentirlo, algo que suelen hacer los abusones, los prepotentes o los cobardes, o bien, al percibir su negativo efecto lo sienta de verdad, tenga el valor de mostrarlo y encontrar la sonrisa, sin duda mucho más difícil.

En mi opinión, con corazón e ingenio todo humor tiene sentido, nunca ha de faltar, hemos de agradecerlo y aprender a disfrutarlo, pero si falta uno de estos elementos se puede transformar en maldad, y en el peor de los casos, sin los dos, no tener ni puta gracia.

Nos puede pasar a todos.

“Humor es posiblemente una palabra; la uso constantemente. Estoy loco por ella y algún día averiguaré su significado”.

Groucho Marx

[phdvida]

La disbiosis de la política

Nuestro cuerpo alberga multitudes. Miles de millones de microorganismos cohabitan en nuestro cuerpo. En condiciones saludables, coexistimos en armonía, y entre las grandes células que recubren nuestras cavidades encontramos millones de microorganismos, cubriendo sus superficies y alojados entre sus pliegues. Juntos, cuerpo y microorganismos, coexisten en equilibrio con el ambiente que los rodea, influyendo constantemente unos sobre otros.

Sin embargo, mantener el equilibrio exige un esfuerzo, una regulación, control y defensa, sin estos elementos se pierde el equilibrio, un efecto denominado disbiosis, cuyas consecuencias se relacionan con la aparición de enfermedades y lesiones.

La disbiosis se caracteriza por el aumento y dominio de microorganismos particulares, que en condiciones saludables están controlados por el ambiente y el resto de los microorganismos. Sin embargo, ciertos cambios favorecen su crecimiento y proliferación, como consecuencia rompen el equilibrio, transformando su ecosistema, convirtiéndolo en algo nocivo para muchos de sus habitantes y en el peor de los casos destruyéndolo.

En mi opinión la clase política ha entrado en una disbiosis, durante los últimos años se ha permitido la proliferación de políticos ineptos, avariciosos, miserables insaciables de poder y con una falta total de ética. Sin duda siempre ha habido políticos con estas características, pero en los últimos años, como un proceso de proliferación celular, se han multiplicado, conquistando los partidos políticos y los cargos de poder, si había otra clase política está desapareciendo.

La proliferación de la peor casta política se mantiene mediante la creación de redes clientelares y enchufes entre los de su especie, así como la ausencia de competencia y control por parte del resto de elementos que conforman nuestra sociedad. Como ya escribió Ortega y Gasset, hará falta que todo se destruya para que, en los momentos de necesidad y dolor que acompañen la destrucción, con suerte, emerjan y aparezcan nuevos lideres y profesionales, que, junto al resto de la sociedad, confíen unos en otros, para construir un nuevo mundo, en equilibrio.

[phdvida]

¿Son los científicos unos quejicas?

La queja acompaña al trabajo, y no sólo cuando falta.

En todos los sectores y niveles puede aparecer la infelicidad laboral. Autónomos, asalariados, empresarios, funcionarios, todos tienen su causa. Los científicos no íbamos a ser menos, y como me muevo en este mundo no dejo de pensar lo mucho que nos quejamos últimamente, tanto que dudo de si existen científicos que no se quejen. Sin duda hay tensión, cualquier titular, cualquier frase en las redes, provoca el enfado, como esté artículodel 2019, desenterrado recientemente en redes, o esté dibujode Javier Royo, que ilustra la lista de quejas comunes.

Y, saben, desde dentro, habiendo pasado por la falta económica y la incertidumbre que acompaña a un doctorando y postdoc español, no dudo de las reclamaciones y quejas de mis compañeros, son reales, y las hacen gente poco quejica y trabajadora, pero la fuerza para criticar y pedir debería usarse también para mirarse al espejo, con la misma intensidad.

Quizá al hacerlo, y mirar a la Universidad y otros servicios públicos, tendríamos que reconocer que no se reconoce el talento, como tampoco se castiga la mediocridad o la vagancia, todo vale una vez alcanzado el sitio, tendríamos que ver que algunas convocatorias salen de noche y en la oscuridad, con sus nombres y apellidos, o que una vez dentro, por muy malo que seas no hay quien te eche o te dé un toque de atención, en conjunto se debilita la captación del personal más cualificado, o que tendríamos que aceptar que la bolsa es pequeña, que no somos tan ricos (o que no quieren invertir tanto como otros países), pero mantenemos Universidades en cada rincón del país, o que, aún sin dinero para investigar o mejorar infraestructuras, existen profesores con muchas menos horas de las que podrían dar (con calidad), especialmente sangrante en los casos que no investigan, o que nos alejamos de la digitalización que inunda el mundo, o, quizá si no nos gusta lo que vemos, podemos mirar para otro lado, a otras sombras, y gritarles a ellas.

Aceptemos que nuestro país no es referencia en inversión en ciencia, quizá en futbol estemos en la liga de campeones, pero no en ciencia. Y, al igual que pasa en otros países que exportan balones de oro, en España exportamos profesionales de alta cualificación, entre ellos científicos, cuya hambre les empuja a emigrar o abandonar la carrera científica. El reclamado incremento de la inversión en ciencia debe ir acompañada de reformas estructurales, que mejoren la gestión y faciliten la captación, para que dicho talento decida quedarse y no emigrar, o simplemente venir. Junto a dichas reformas, en mi opinión, debemos integrar el sector privado. Esa integración debe traducirse en reconocer el valor de la inversión privada, como elemento enriquecedor de la sociedad no como enemigo a temer, y debe reconocerse con palabras y con hechos, o quizá queremos seguir mirando para otro lado.

Para invertir más hace falta generar más, y ahora mismo, en España, hay lo que hay, como diría Koeman. Y, por lo tanto hay que jugar con lo que hay, que podría mejorarse con una mejor gestión, lo que implicaría una menor politización, para mejorar la captación, y en definitiva, atacar los males que todos conocemos, y unir el sector privado y el público para formar redes conjuntas. O quizá sea más fácil quejarse y llorar.

[phdvida]

OTRAS VIDAS

“La mayoría de la gente piensa que Marv está loco. Tuvo la mala suerte de nacer en el siglo equivocado. Estaría como en casa en algún antiguo campo de batalla, blandiendo un hacha en la cara de alguien. O en una arena romana llevando una espada a otros Gladiadores como él. Le habrían arrojado chicas como Nancy”

- Dwight (Clive Owen) en Sin City (Ciudad del pecado, 2005)

¿Has pensado alguna vez que, si hubieras nacido en otra época, quizá más acorde a tus talentos y gustos, tu fortuna habría sido diferente?

Si nunca lo has pensado te ánimo hacerlo, en lugar de imaginar qué hacer con el Euromillón, puedes imaginar si hubieras encajado mejor en cualquiera de las sociedades pasadas, como cantaba Sabina, que, entre todas las vidas, escogió al pirata cojo.

Será una evasión fugaz, un ejercicio de imaginación, que no dejará más rastro en la mente que una leve sonrisa, antes de abrir los ojos y volver a la realidad, un pequeño capricho, tan gratificante como efímero, tan placentero y real como imaginar que harías con una lluvia de millones.

Aunque para lluvia la de los sueños. Es curioso, por muy irreales que sean no paramos de soñar con cambios en la vida, que normalmente incluyen dinero, salud, amor, trabajo o reconcomiendo. ¿Puede el sueño convertirse en realidad? ¿Podemos cambiar (mejorar) nuestra vida? Sin duda hay golpes de suerte en la vida, pero, aunque la diosa fortuna viene y va, no suele venir tanto para convertir nuestra realidad en sueño, no hay lámparas mágicas para todos, solo nos tenemos a nosotros mismos, que no es poco.

Además, puestos a cambiar no vivimos en mala época. Con una esperanza de vida alrededor de 80 años y una progresión diaria de la tecnología, desde el siglo XX un humano medio, con mayor o menor intensidad dependiendo donde haya nacido, vivirá varias revoluciones tecnológicas y culturales, que, normalmente, convivirán una con otra, entremezclándose y creando realidades paralelas, visto desde la distancia, podemos decir que actualmente existen, al menos en gran parte del mundo, mas opciones de vida que nunca en la historia.

Pueden decirme que siempre hubo saltos generacionales, pero no, o al menos no como desde los últimos ciento y pocos años. Porque ninguna otra generación ha vivido cambios tan rápidos e intensos en una sola generación. No hablamos de ancianos renegando de las generaciones y los cambios que les siguen, no, hablamos de ancianos que han vivido varias generaciones en una vida; y las que les quedan. Para una simple comprobación pregúntenles a sus padres como ha cambiado su mundo. Piensen en una persona que nació en los años 50 en España con su cuenta actual en Facebook o Twitter.

Y no es fácil combinar tantas vidas, Fernando Savater, hace un par de días, Twitteaba con resignación que en su mundo actual sólo encajaban los jóvenes y, como solución única, o bien te camuflas como ellos o estás destinado al ostracismo. Creo que no es más que la punzada de rabia y pereza que sentimos al tener que hacer frente a nuevas condiciones, “con lo bien que estaba y ahora me lo cambian”.

Especialmente jode si estabas bien, si la fortuna te sonreía y deja de hacerlo porque han cambiado las reglas del juego. Por ejemplo, si en el Bar no necesitabas más que tu labia y, como diría Buenafuente, tu hígado, y los dos respondían cuando los necesitabas, ya tenías tu mundo feliz. Pero ahora te cambian el Bar y te ponen Instagram o cualquiera otra aplicación (apps, que diría Eva Soriano), y ya no sabes comunicarte, ni quién es esa Eva. Toca aprender de nuevo, toca volver a empezar, toca vivir.

Y llegados a este punto, volvemos al principio, ¿depende nuestra fortuna del mundo que nos ha tocado vivir? o ¿depende nuestra fortuna de nuestra capacidad de adaptarnos y aprender? Sin duda de ambas, pero mientras no funcione la reencarnación, no podemos elegir el momento que no ha tocado vivir, mientras si podemos elegir aprender (cambiar el Bar por Instragram, Tinder o lo que toque). Aprender no será como encontrar al genio de la lampara, pero podremos mejorar (es decir cambiar) nuestra vida. Como el personaje de Mickey Rourke en Sin City nos toca apañárnosla y pagar las consecuencias.

Y saben, en mi opinión, puestos a pagar, es mejor hacerlo siendo fieles a nosotros mismos, no camuflarse.

No es mala época para intentarlo. Nunca hubo tanta información u opciones de ocio disponible, todo de forma simultánea y accesible, más de lo que podemos digerir. Puedes elegir libremente entre diferentes grados de hedonismo y compromiso, materialismo y experiencias, exposición pública o privacidad, superficialidad o profundidad, salud o vicio, individuo o familia, tradición o modernidad, digital o papel, imagen o letras, reconocimiento u olvido. No es que falten opciones, es que es muy difícil elegir.

Por eso, ahora, en el final del periodo estival, ante los retos del nuevo curso, siguiendo con los sueños, cierra los ojos y piensa entre todas las opciones disponibles, cuáles son tus preferidas, que combinación incluirías en la vida que te gustaría, imagina esa quimera donde crees que encontrarás más momentos de felicidad y vivamos la vida, no la de otros, sino la nuestra.

Feliz final de verano y ánimo con septiembre.

Orihuela, 29 de agosto de 2021.

“Y como además sale gratis soñar Y no creo en la reencarnación Con un poco de imaginación Partiré de viaje enseguida A vivir otras vidas A probarme otros nombres A colarme en el traje y la piel De todos los hombres Que nunca seré”

Joaquín Sabina

PD: Puestos a elegir, entre la opciones de la canción, me quedo con cigarrillo en su boca y arañazo en su espalda.

[phdvida]

ELEGIR

“La señal más clara de sabiduría era la alegría constante” (1)

La ciencia ha mostrado en diversas situaciones que el estado anímico influye en la respuesta biológica, por ejemplo, recientemente aprendí que las personas mayores que entran a una cirugía sin preocupaciones y con optimismo obtienen mejores resultados y, además se recuperan mejor que aquellos pacientes con cuadros de depresión o ansiedad (2). Sin duda, tener una actitud alegre y ser positivo es recomendable, incluso se puede plantear como una forma de entender la vida, un objetivo a buscar o aprender, Always look on the bright side of life, que cantaban los Monty Python.

Pero no es fácil, tu puedes ser muy feliz y positivo que luego la vida te da un vuelco y todas las sonrisas se las lleva el viento. Y entonces te toca ser Scarlett O’Hara, remangarte y jurar que no te joderán, que tomarás las riendas y apretarás los dientes. Si puedes.

“Si uno no dominaba sus circunstancias, se exponía a que las circunstancias lo dominaran a él” (1)

Actitud y circunstancias. El reciente éxito de Ana Peleteiro Brión, medallista olímpica en triple salto, es sin duda fruto de su actitud y circunstancias. Es decir, de su talento, esfuerzo y constancia, así como de un ambiente y equipo técnico adecuado. Ella recalcó esté último punto (3), la importancia de estar y tener el ambiente adecuado, el éxito depende de ello. Afrontar esa verdad exige reconocer que nuestras carencias en el medallero del empleo, ciencia, industria o deporte son en gran parte causadas por la ausencia de las circunstancias necesarias para crecer. Quizá, sea más fácil huir del dolor que aprender de él. Huir hacia la miseria y el enfrentamiento, señalar al otro en lugar de enfrentarnos a nuestras carencias e intentar cambiarlas. Por eso pudiendo elegir entre ensalzar y poner el foco en las declaraciones de Ana sobre la importancia de apoyar el talento (las mismas que han hecho otros medallistas), palabras que tienen valor porque están basadas en el conocimiento que da la experiencia, lo hagamos en titulares sacados con sacacorchos, sin mayor importancia o recorrido del que queramos darle. Crear ambientes enriquecedores o pobres depende de nosotros. La elección es nuestra, pero mientras caigamos en el juego de los miserables tendremos que hacer frente a las consecuencias.

Ahora bien, ya puestos hacer frente a lo que venga, mejor con una sonrisa.

Feliz verano,

1- Un caballero en Moscú. Amador Towles. Salamandra Narrativa

2- Hudetz, J.A., Hoffmann, R.G., Patterson, K.M., Byrne, A.J., Iqbal, Z., Gandhi, S.D., Warltier, D.C., Pagel, P.S., 2010. Preoperative dispositional optimism correlates with a reduced incidence of postoperative delirium and recovery of postoperative cognitive function in cardiac surgical patients. J. Cardiothorac. Vasc. Anesth. 24, 560–56

3- (1) RTVE Deportes en Twitter: "🥉🗣 Ana Peleteiro (@apeleteirob), emocionadísima con el bronce conseguido en triple salto: "No lo voy a asumir hasta que llegue a casa y vea la medalla en la estantería de mis padres." #TokyoRTVE1A #Athletics 📹 @alexargeles 🔗 https://t.co/FI0HTmwjxp https://t.co/uY8Qn6CipS" / Twitter

[phdvida]

¿Un político es un profesional o un soldado?

Toni Cantó era la estrella más prometedora de Ciudadanos en España, así lo demostraban las reproducciones y comentarios de sus intervenciones en el parlamento Valenciano. Si en algún feudo nacional podía obtener votos Ciudadanos era en Valencia, con Cantó.

Sin embargo, tras la errónea decisión de su partido en Murcia y el movimiento electoralista de Ayuso, su relevancia y prometedor futuro como Ciudadano no fueron suficientes para retenerlo, ni tampoco para evitar que se uniera al proyecto de derechas de Madrid, dentro del partido político que tanto criticó en el pasado.

Cantó ha cambiado varias veces de partido, mejorando su posición en cada cambio. Mejorar profesionalmente cambiado de empresa es algo común en varios sectores profesionales, yo lo he visto, por ejemplo, en consultorías y empresas tecnológicas. Se basa en una idea muy básica, si yo no puedo seguir creciendo con vosotros, lo haré con quién me lo permita. El crecimiento puede basarse en mejores condiciones económicas, profesionales, familiares o cualquiera que pueda necesitar el profesional.

¿Pero se puede o se debe considerar a un político como a cualquier otro profesional?

Entiendo que, si la respuesta es afirmativa, entonces no habría nada que reprocharle a Cantó, al menos desde el conjunto de la sociedad, otra cuestión serían sus excompañeros. Si lo pensamos bien, ni siquiera su falsa y mediática declaración de no volver a la política sería reprochable, que ya es decir, porque sus declaraciones se basarían en que, en ese momento, era más fácil imaginar ofertas teatrales que políticas (ya lo sé, no hay tanta diferencia y además habría que creer que no estaba ya decidido de antemano), pero en definitiva, lo importante, lo que se derivaría de la profesionalización de la política, es la libertad para unirse al proyecto que ofrezca unas mejores condiciones para gestionar lo público. En este caso el individuo y partido son entes separados. Pueden cambiar y evolucionar por separado.

Entiendo, por el contrario, que, si la respuesta es negativa, entonces habría que explicar que tipo de agrupación define a un partido político y cual son las condiciones para formar parte del partido. Si no es un acuerdo profesional, entonces sería más una unión ideológica, un compromiso con unos ideales o banderas, como apoyar a una causa o una determinada facción, como ser seguidor de un equipo de futbol, o como pertenecer a la Casa Lannister o a la Casa Stark, ya saben a un bando u a otro. Se exige lealtad. Individuo y partido son indisolubles, inseparables. Cambian y evolucionan juntos.

¿Cómo sociedad, como sufridores y beneficiarios de nuestros gobernantes, que nos interesaría más? ¿Qué los votos los alcanzarán individuos o ideas?

Sin duda, actualmente pertenecer a un partido político se parece más a unirse a un clan que a una profesión vocacional. Y, no sé si nos interesa como están yendo las cosas ¿se podría mejorar?

Que pasaría si no fuera así, si la política fuera como otras profesiones, ¿Cómo podría haber sido el cambio de Cantó?

Imaginen que en lugar del teatro que vimos, de la tormenta procedente de la hemeroteca, o de las recientes declaraciones de Edmundo Bals, el político Cantó, hubiera dicho al salir de la ejecutiva, que, tras meditarlo, había decidió cambiar de proyecto político, que tenía una oferta más interesante y atractiva para crecer y aportar como profesional a la política nacional. Y punto. Quién somos nosotros para cuestionar el trasfondo del cambio profesional de nadie. Una decisión, que a nivel profesional no ofrece duda, (que no es lo mismo que a nivel humano, ni tampoco a nivel político), porque al ser quinto en la candidatura de Ayuso se asegura cuatro años de gestión (y sueldo) en la capital, crece y mejora sus condiciones.

Es cierto, que les hace una gran putada a sus compañeros y a su equipo en Valencia, e incluso al partido a nivel nacional, sin duda. Si algún grupo de Ciudadanos podía aspirar a crecer en España, era el de Cantó. Si alguien puede recriminarle su decisión son ellos, a nivel humano los ha dejado tirados. Igual que es cierto que parece un buen fichaje para el PP. Sin duda, el proyecto de Valencia era un proyecto más difícil y arriesgado, y por esas mismas razones también más valiosos y admirable, además de ser diferente al proyecto del PP, era distinto políticamente (o quizá no tanto), en cualquier caso, tenía derecho de valorar sus opciones y, así lo hizo y eligió. Los cambios de este tipo ocurren frecuentemente en el mundo empresarial, así como las contraofertas o los reproches del abandonado, pero entre los reproches no suele incluirse el de chaquetero (eso ocurre en el futbol), quizá si el de egoísta o cabrón, o simplemente el de ok, no puedo igualarlo, que te vaya bonito. Todo depende del momento y las circunstancias.

Pero, los partidos nunca dejarán de ser clanes, facciones enfrentadas, que exigen lealtad y se nutren del enfrentamiento. Eso es eterno. Porque su objetivo no es otro que alcanzar el poder, y eso no se hace diciendo: mira este es mi proyecto y este es mi equipo, un buen proyecto y unas grandes profesionales; no, el poder se alcanza engatusando al mayor número de nosotros, y no hay mejor forma de engañar que con la emoción, por eso los políticos de tirada mediática, como Cantó, tienen tanto valor para los partidos, se gana más con el enfrentamiento que con la información, con el conmigo o contra mí.

"La política es el arte del engaño", Maquiavelo

[phdvida]

Un año de animales

Hace un año escribí este post.

Hace un año a mi tío le diagnosticaron cáncer de páncreas.

Hace un año se cerraron las actividades no esenciales, se paró el país, se cerró el mundo.

Hoy enterramos a mi tío.

Vuelvo a leer el post, me pregunto que ha cambiado.

Es cierto que respondimos al golpe del virus mejor que lo hubiéramos hecho siglos atrás, gracias al desarrollo de la ciencia y el desarrollo social. La humanidad ha avanzado, a pesar de todo y tras todo lo pasado.

Pero, este año, ¿hemos avanzado?

El mundo (la parte en la que vivo al menos) ha mostrado una creciente polarización ideológica. Los gobiernos, cuyo deber es mantener la estabilidad y la paz, requisito para progresar, fracasan diariamente. El espectáculo de la política española es lamentable.

La polarización ideológica arrastra a la riqueza y a la educación. Este año se ha acentuado la separación entre los que tienen y los que no tienen. No, no saldremos más fuertes, saldremos más separados.

El ser humano es animal y humano. Homo sapiens, un animal que se adapta al ambiente como el resto de los seres vivos, que lucha por los recursos y la vida, y sufre como cualquier bicho. Me gusta creer que nos convertimos en humanos cuando pasamos de adaptarnos al ambiente a cambiar el ambiente, mejorándolo, haciendo que el mundo (la parte en la que vivimos) sea un mundo mejor, lleno de todas esas palabras humanas que derivan de la palabra amor y en constante aprendizaje y crecimiento del conocimiento.

¿Este año hemos sido más animales o más humanos?

Sin duda a diario ha habido, y hay, verdaderas manifestaciones de humanidad, actos de generosidad y sacrificio. Pero, también ha habido luchas feroces por los recursos, todos hemos visto ejemplos de animales luchando por dinero, por vacunas, por poder, a través del egoísmo y la miseria. Eterna lucha.

En mi opinión, viendo el balance, hemos perdido una oportunidad de ser más humanos.  

No era fácil, sin duda. Pero tampoco es tarde. Hay que querer ser humanos.

Ahora mismo, sin tiempo para grandes reflexiones, pienso que hemos de mirar a nuestro alrededor y pensar como podemos mejorarlo, sin pedir al mundo, decidiendo en distancia corta, con nuestra familia, amigos, trabajo, ayudar a quién podemos ayudar. 

A gran escala, en la esfera de deseos e ilusiones, la polarización y miseria política actual requiere una respuesta, hay que profesionalizar la política, a través de nuevos sistemas de elección de candidatos, y evaluar resultados no palabras. Si no lo hacemos, cuando María Antonieta se dé cuenta, le habrán cortado la cabeza. La educación tiene que ser universal, sí, pero tiene que seguir siendo educación, apoyándose en el progreso científico tiene que alcanzar a todos, pero con calidad, en un mundo digitalizado. El mundo avanza hacia la era del conocimiento, en el conocimiento residirá la riqueza, hay que invertir en conocimiento y en valores. Entre todos los nuevos desafíos, el ser humano tiene una oportunidad clara de mejorar o empeorar, según lo que hagamos con el planeta, hay que cuidar al planeta. El sistema de trabajo tiene que reformularse, para adaptarse a las nuevas condiciones y para seguir luchando por un equilibrio entre crecimiento, efectividad y rentabilidad para todos, para toda la pirámide de trabajadores. 

En definitiva, no es tarde para intentar ser mejores humanos. 

Hace unos días un político, al que conocí durante mi tesis y le tengo aprecio, hacía autopropaganda, sobre la capacidad de su partido para rescatar personas, lo leí, justo unos días antes de que mi tío muriera sin recibir ninguna de las ayudas solicitadas, créanme que las merecía. Todas las reclamaciones a los gobiernos, estatales o autonómicos, se perdieron en un mar de burocracia, mientras día a día veía el circo de los animales. Como no sangrar de rabia.

Todos los golpes recibidos, todo el dolor recibido, encontró como único consuelo, y ayuda, a los amigos y al amor de su familia. Al final eso es lo que realmente nos hace humanos, el amor. Descansa en paz.

[phdvida]

¿Qué pierdes cuando pierdes el olfato?

Muchas de las personas que han pasado la COVID19 lo saben. El olfato es un sentido para percibir peligros y placeres.

La ciencia ha descrito el funcionamiento del olfato y, ahora, está investigando su relación el coronavirus

Sobre esto trata este post

¿Qué perdemos sin el olfato?

[phdvida]

Xavier Miserachs 1954-1998, Barcelona, 1962.

[phdvida]

El control y la alegría #2021

[phdvida]

Inmunes. Los últimos samuráis.

En un momento de colapso mundial por un virus de ARN, el imperio digital ha terminado de infectar y conquistar al antiguo mundo. Comienza una nueva era, con nuevas condiciones. 

Aprovechando la amenza biológica ha terminado de culminarse la revolución. Han cambiado las fuentes de información (divulgadores, streamers, youtubers, fakenews, ediciones digitales), predomina el postureo frente a la posición, se han generado nuevas formas de negocio basados en la digitalización en todos los sectores (big data, publicidad, enseñanza, empresa, influencers, ventas). Esta nueva tendencia ha cambiado lo sabroso por lo vistoso, el entendimiento por el entretenimiento. 

Los que todavía viven en un mundo de cercanía, de privacidad, de cocinar a fuego lento la vida, están destinados al ostracismo, a desaparecer, el nuevo orden impone la distancia, la velocidad, la exposición, el grupo frente al individuo, el bombardeo constante de ráfagas de información y olvido. 

Nadie está libre, el virus ha penetrado en los jovenzuelos y en los jubilados, en las ociosas, y no tan ociosas, amas de casa, en toda la rica biodiversidad de profesiones y profesionales, en el insignificante mortal y en la omnipotente celebridad, en ti y en mí.

Sin embargo, al igual que ocurre por la infección con SARS-CoV2, la era digital afecta de forma distinta a los miles de millones infectados, dejo a los sociólogos y estudiosos del tema la descripción de la variada sintomatología y el análisis de sus consecuencias. Yo despido 2020 pensando en esos pocos especímenes inmunes a esta plaga del siglo XX. ¿Cómo se mantienen a salvo? 

Quizá por que ciertas vidas (con todo lo que conlleva) forjan personalidades que luchan por permanecer en la realidad (ese lugar, donde ocurren las mejores y las peores cosas). Personas que no tienen necesidad de promocionarse o venderse en el mercado digital, ni de comprar las opiniones de cualquiera, o como diría Sabina, de venderse por menos de nada. Deseos que todavía son inmunes a los nuevos tiempos. Profesionales que no confunden el oficio con el postureo, que huyen del ruido mediático y de los vendedores de humo, que buscan el reconocimiento a través de buscar la verdad y la calidad. Bichos raros y especiales, inmunes a los cantos de sirena, seres destinados a desaparecer.

Los inmunes, impenetrables al virus digital, esperan el final, fieles a una forma de entender la vida, los últimos samuráis, representantes de una época que se acaba. Los que nos criamos en su mundo, los despedimos, como se despiden las buenas sensaciones; las que dejan, tras el último bocado, un maravilloso recuerdo.

Adiós 2020, bienvenido 2021.

[phdvida]

El secreto de la felicidad: palabras.

Las palabras son una extensión de nuestras vidas, capaces de lo mejor y lo peor, capaces de hacernos sonreír y llorar, con las palabras se enamora y con las palabra se odia, seducimos y engañamos, con las palabras hablamos con nosotros mismos y con el resto del mundo, es la materia con la que construimos nuestra realidad, es el alimento de nuestras creencias, devoramos palabras, es el oxigeno de nuestra mente, con las palabras matamos el silencio que nos acecha. 

Desde que la palabra moldeó al ser humano hubo palabras usadas para construir o para destruir, pero, entre el universo eterno de palabras, encontrar las palabras que realmente importan, las que no sólo matan el silencio sino que también iluminan la oscuridad, es una tarea complicada, hallar esas maravillosas palabras que nos hacen sentir, que nos hacen pensar, que nos enseñan, que, en definitiva, agrandan nuestra existencia es uno de los placeres de esta vida. Ser rico en esas palabras, es a la larga, el mejor premio al que podemos aspirar.

Las palabras nos acompañaran hasta el final de nuestros días, forman una constante melodía, latiendo, sin descanso, en nuestro interior. Las palabras nos protegen y dan forma a nuestro mundo interior. Por eso todos debemos reflexionar y ser conscientes del valor que reside en las palabras que nos acompañan, en las palabras que construimos, en las palabras que nos alimentan, en definitiva en las palabras que forman nuestro mundo.

Cada uno es dueño de su silencio y prisionero de sus palabras.

VHR

[phdvida]

Y, ¿QUÉ PASA CON LAS MASCOTAS?

¿Pueden contagiarse o contagiarnos las mascotas con el nuevo coronavirus?

Creo que es un tema del cual hay muy poca información, pero a petición de una amiga, María, comentaré, sin profundizar, algún artículo sobre el tema y vamos pasando la cuarentena y aprendiendo.

Algunos animales podemos contagiarnos y otros parece que no, algunos, al contagiarse sufren más que otros, todo depende de la biología del animal de estudio, de su relación con el virus. También entre animales ha habido contagios, de hecho, la teoría más aceptada fue que un animal nos lo paso a nosotros, aunque su origen seguro dará para muchos artículos y teorías de la conspiración. En cualquier caso, la denominación de mascota no te hace especial, al menos no desde un punto de vista biológico, como tampoco la de humano.

El 1 de abril, la revista Nature, publicó un artículo comentando que los gatos se contagiaban con más facilidad que otras especies animales, destacando a los perros, entre las mascotas, como menos susceptible a contagiarse. Con relación a los gatos, la referencia principal era un trabajo realizado en China donde se inoculó el famoso virus SARS-CoV-2 a cinco gatos, para posteriormente, sacrificar y analizar a dos, y, al resto, juntarlos con gatos no infectados y ver si se contagiaban unos a otros. Como todo trabajo experimental tenía sus limitaciones, por ejemplo, entre otras, la dosis utilizada para infectar era única y muy alta, el análisis patológico se hizo sólo a un tiempo, o no se detallaron las condiciones en las cuales los gatos con virus y sin virus convivieron, incluso no pasó la clásica revisión por pares de los trabajos científicos. Pero, con dichas limitaciones en mente, el artículo señala que los gatos se infectaron por la inoculación y también entre ellos, aunque no mostraron síntomas, al menos no preocupantes, y desarrollaron anticuerpos. Con este trabajo y con comentarios de expertos varios, conclusión: no parece que las mascotas sean un vector relevante en la pandemia, para eso ya estamos nosotros, ni tampoco que vayan a fallecer por COVID-19.

Sin embargo, lo realmente importante es que todavía queda mucho por saber, sobre la relación del virus con los animales, incluidos los humanos. Por lo tanto, con la información disponible, y con sentido común, no hay que alarmarse, hay que cuidar a nuestras mascotas como a cualquier miembro de la familia; esta última frase está copiada del siguiente artículo, e implica un buen concepto del término familia.

Publicado el 6 de abril por el New York Times, el artículo se hacía eco de la noticia de que un tigre del zoológico del Bronx se había infectado por SARS-CoV-2, mostró síntomas y parece que no fue el único felino afectado. En cualquier caso, de nuevo, se cita el artículo anteriormente comentado, junto a otro trabajo experimental, donde se analizó la presencia de anticuerpos en una población de gatos procedentes de Wuhan, antes y después de la explosión del COVID19, y, de nuevo, se consultó la opinión a expertos varios. Conclusión: la misma que antes, depende de la especie la susceptibilidad y la sintomatología difiere, en concreto los gatos pueden contagiarse, de hecho, ya había sido documentado con otros coronavirus, pero no hay que alarmarse, ni distraerse, ni comenzar un apartheid animal.  

En esta línea se han ido sumando diferentes comunicaciones científicas, cada cual, con su estilo y análisis de los datos, pero, en general, todas partiendo de las mismas fuentes y con el mismo mensaje central.

Para finalizar, podemos añadir otra visión a la relación humanos-animales-virus, que es interesante, no es otra que los animales y la experimentación con el SARS-CoV-2. Donde parece que los hurones destacan como modelo animal. Los roedores, ratones y ratas, son los animales de experimentación más utilizados, pero, cuando hablamos de la enfermedad COVID-19, se requiere utilizar modelos transgénicos para que el virus pueda infectar al ratón, otro ejemplo de que según la especie la respuesta es diferente, ya comenté que el virus utiliza unos receptores celulares específicos del hospedador, unos amarres particulares, pues parece que los amarres ACE2 o BSG del ratón no le valen al SARS-CoV-2 (para saber por qué, y aprender un poco sobre genética y modelos animales, recomiendo leer el artículo de Lluis Montoliu) así que, modelos transgénicos aparte, en principio, los hurones son un modelo mejor.

¿Por qué lo hurones? Porque se contagian y muestran una sintomatología similar a la nuestra, letargia, fiebre, incluso comentan que tos, los roedores no llegan a esos extremos, los hurones se recuperan en unos 10-12 días, incluso con afectación de los pulmones, mientras los ratones transgénicos mueren alrededor de una semana y, finalmente, los hurones son fáciles de criar, si los comparas por ejemplo con los chimpancés o los humanos. En definitiva, que los hurones son las cobayas naturales (no las únicas) para el SARS-CoV-2, aunque nos les pilla de nuevas, ya tienen experiencia “investigadora” frente a otros coronavirus y la gripe.

Si en lugar de los gatos los hurones fueran nuestras mascotas, entonces, quizá, habría un poquito menos de trabajo para los hurones y más para los gatos. Ser mascota no te da ninguna ventaja biológica, pero sí de supervivencia, la relación con los humanos suele ser mas determinante que con los virus.

En cualquier caso, parece que a nivel social la preocupación no está, ni debería estar, en las mascotas, sino en los humanos.

Ya saben ellos pueden salir a pasear.

Por eso María sigue mimando y cuidando mucho a Cloe y gracias.

Nota: cuando terminaba de escribir mi hija, de tres años, se me acercó y me preguntó si lo que había en el arbusto, abajo a la derecha, era el virus... :) nuevos tiempos

#felizdía

#Covid19 #ciencia #Domingo #virus #mascotas #animales

[phdvida]

EL TIEMPO

Si mezclas placer y tiempo, el segundo deja de existir.

¿Cómo definirías el tiempo?, no el que aparece al final del telediario, sino el otro, el que pasa y todo lo puede.

Según Albert Einstein  “El tiempo es una ilusión” 

Sin duda tiene una parte de ilusión, de relatividad. El tiempo está en nuestra cabeza, lo percibimos, lo integramos y lo transformamos según el momento de nuestra vida. ¿Es igual el tiempo cuando se es niño? o ¿cuándo se está disfrutando o sufriendo?

“Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros” Jean de la Bruyere

Nuestra percepción del tiempo está condicionada por las emociones y los recuerdos, incluidos otros tiempos pasados y futuros, con los que se conecta, y todo esto depende de la capacidad de nuestro cerebro. El tiempo es un recuerdo, es una idea, o quizá una ilusión como decía Einstein, en cualquier caso, tendemos a seleccionar y memorizar aquellos tiempos que nos emocionaron, los que hicieron mella en nuestro universo, mientras, por otro lado, tendemos a olvidar el tiempo huérfano de placeres, sufrimientos o sacrificios.

Construimos nuestra vida sobre tiempos guardados y olvidados.

“El tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos.” Henri-Frédéric Amiel

Por eso, a lo largo de la historia encontramos cientos de citas sobre la importancia de vivir con pasión el tiempo, especialmente el presente; la mayoría de las referencias al tiempo muestran una clara tendencia por conectar el tiempo con la vida y el amor, u otorgar al tiempo superpoderes, ya saben, el tiempo todo lo cura, todo lo enseña.

“El tiempo es una de las pocas cosas importantes que nos quedan” Salvador Dalí

Y su valor reside en su fecha de caducidad,

“El tiempo es a la vez el más valioso y el más perecedero de nuestros recursos” John Randolph

Y su mortalidad lo liga al concepto de vida,

“¿Amas la vida? Pues si amas la vida no malgastes el tiempo, porque el tiempo es el bien del que está hecha la vida” Benjamin Franklin

Y, ¿cómo está afectando el actual estado de alarma a nuestro “tiempo”?

De forma distinta a cada uno de nosotros, porque todos somos distintos y todos vivimos en universos particulares, pero sin duda será un tiempo que todos recordaremos. Nuestras mentes crearán un espacio especial para este tiempo, se construirá sobre emociones, que abarcarán amor y dolor, placer y hastío, encerradas y entrelazadas en un marco único, llamado estado de alarma, un tiempo especial, el cual tiene garantizando un lugar privilegiado en nuestra memoria.

Por eso deberíamos intentar llenar este tiempo con los mejores recuerdos posibles, sé que en algunos casos no será fácil, pero incluso entre los momentos de amargura y dolor se pueden encontrar, y a veces más que en ningún otro momento, muestras de amor y de amistad, de generosidad y de bondad.

“En las desventuras comunes se reconcilian los ánimos y se estrechan las amistades”

El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes Saavedra

Aprovechemos este momento único, esta realidad paralela, para tener tiempo, construyamos un recuerdo temporal que perdure en nuestro universo, a través de darle tiempo al tiempo, tiempo sin reloj, tiempo para lo que nunca hubo, o para lo que nunca habrá suficiente, para aprender, disfrutar y amar.

“Demos tiempo al tiempo: para que el que el vaso rebose hay que llenarlo primero”    

Antonio Machado

Tiempo, para todo lo que hace que el tiempo merezca la pena.

 Aprovechemos el tiempo sin tiempo, Mario Benedetti

 Imágenes:

 Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar. Salvador Dalí. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

 El Tiempo vencido por la Esperanza y la Belleza. Vouet Simon. Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

[phdvida]

¿Por qué algunas personas enferman y otras no?

¿Por qué algunas personas enferman y otras no?

Es una pregunta compartida por mucha gente. El virus SARS-CoV-2 produce diferentes efectos según a quién le toca, la enfermedad que se genera, COVID-19, es trágicamente selectiva. Los que más sufren son pacientes mayores con patologías previas, pero, existen más enfermos, sin dichos antecedentes, con síntomas graves, mientras otros contagiados parecen no presentar síntomas o, si lo hacen, son sólo leves ¿por qué?

Lo lógico es pensar que somos diferentes. Pero ¿en qué somos diferentes? ¿quiénes son más susceptibles y quiénes más resistentes?

La respuesta vendrá de la ciencia, y las investigaciones ya han comenzado. El virus entra a la célula a través de una puerta llamada ACE2 (un receptor de superficie, llamado angiotensin-converting enzime 2), pues podría ser que nuestras “puertas” celulares no fueran iguales. También se está estudiando las diferencias en la respuesta de defensa inmunitaria, en concreto en otras proteínas presentes en la superficie de las células, el sistema de reconocimiento de intrusos, (Human leukocyte antigen, HLA), podría ser que las alarmas anti ladrones en nuestras células fueran distintas, y finalmente, se está explorando si los diferentes grupos sanguíneos influyen en la respuesta, se publicó que las personas con el grupo 0 muestran menos probabilidad de desarrollar síntomas graves que los del grupo A, es decir, de nuevo diferencias en la carcasa celular y la respuesta inmune, esta vez en los glóbulos rojos.

Y, ¿dónde residen estas diferencias? en nuestros genes. El mundo esta compartiendo una gran cantidad de información de muestras genéticas, de diferentes pacientes, un ejemplo de cooperación global, para comprender y crear tratamientos frente al virus, un ejemplo más de la importancia de la investigación, uno muy actual. Seguimos.  #Felizjueves

https://www.sciencemag.org/news/2020/03/how-sick-will-coronavirus-make-you-answer-may-be-your-genes

https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.03.11.20031096v2

[phdvida]

Chamanes, sacerdotes y divulgadores científicos.

Vivimos el apogeo de una revolución social que comenzó hace más o menos dos siglos, en el siglo XIX, encontramos los epicentros de dicha revolución en Inglaterra y Alemania, donde surgieron los principales focos revolucionarios. Dicha revolución es conocida como revolución científica.

Toda revolución necesita tiempo para eclosionar. Durante su desarrollo la historia de la ciencia ha convivido con la historia de las creencias, mitos y religiones. La evolución de ambas historias es muy distinta. Las creencias nacieron con nuestra especie, el desarrollo de nuestra capacidad cognitiva nos permitió interpretar y conquistar el mundo, y lo hicimos a través del desarrollo de creencias compartidas. Por su parte, la ciencia necesitó mucho más tiempo para desarrollarse y ganar fuerza, un embarazo de decenas de miles de años. Mientras la ciencia se gestaba las creencias crecieron fuertes y sanas y fueron la guía de la especie humana.

Cuando la ciencia creció la convivencia con las antiguas creencias comenzó a ser difícil, a medida que la ciencia ganaba fuerza las creencias perdían su exclusividad como única guía, como único medio de interpretar y conquistar el mundo. La batalla estaba servida, la revolución se preparaba.

Sin embargo, al comienzo, durante siglos, la ciencia fue una fuerza social menor, no hacía sombra a las creencias, pero, a medida que el tiempo avanzó, el equilibrio entre creencia y ciencia cambió. ¿Qué cambios impulsaron a la ciencia? sin duda la respuesta abarca muchos factores, pero en mi opinión destacan dos acciones: la acumulación y la transmisión científica. Los avances científicos se fueron acumulando, sin descanso, desde el renacimiento hasta la época victoriana. La historia de la ciencia, sin duda, comenzó antes, pero este periodo fue su estirón definitivo, su paso a la adolescencia, su salida de las sombras. Y todo comenzó cuando la palabra escrita pudo transmitir libremente dichos avances científicos, cuando la prensa y los libros alcanzaron a la sociedad, cuando las universidades y las escuelas se multiplicaron y trabajaron sin censura. Ciencia y prensa, conocimiento y comunicación. Hay comenzó la revolución científica. 

Y, desde entonces hasta hoy, la ciencia y la divulgación científica no han parado de evolucionar juntas. Si las creencias tenían a sus chamanes y sacerdotes, la ciencia creó a sus divulgadores científicos. Fueron creciendo y diversificándose, desde, profesores de las Universidades europeas y americanas, científicos y escritores de las sociedades científicas, periodistas de la prensa, la radio y la televisión, todos limitados por la tecnología de su época, hasta alcanzar su actual y principal medio de difusión: internet, una red global de información, nunca nada parecido había existido.

Ahora cualquiera puede difundir una idea, una opinión, el éxito que alcance su mensaje es otro tema, no hay limitaciones de acceso a a la información, para nadie, cualquiera pueda digerir información, sacar sus conclusiones y lanzar un mensaje, o a veces, sólo lanzar un mensaje. Así lo que ganamos en difusión lo perdemos en control de la información (quizá como pasó con los sistemas de creencias). 

¿Qué representa esta situación, nuestro presente?

 Muchos divulgadores

Pocos divulgadores de éxito

Negocio

El sistema ha multiplicado el número y la diversidad de divulgadores científicos, encontramos un numero altísimo de posibles perfiles, mucho más heterogéneos que nunca en su historia, resultado de las múltiples combinaciones que encontramos en las personalidades y sociedades actuales, unos mejor adaptados a unos medios de comunicación que otros. Total, un montón de posibles tipos de divulgadores científicos, y, saben que, la variabilidad es buena, con lo que no importaría mucho, si el sistema fuera capaz de corregirse, de detectar los errores y solucionarlos entre todos, de autocriticarse, aceptando sin dolor la detección de nuestros propios errores. Por ejemplo, ahora mismo me viene a la mente el siguiente caso encontrado recientemente en Twitter, una de las nuevas ramas de divulgación científica. 

En cualquier caso,  sólo unas pocas personas tienen éxito, aquellas cuyos mensajes llegan a mucha gente, tienen poder, y, ya saben, todo poder conlleva una gran responsabilidad.

Finalmente, la divulgación es, o puede ser, un negocio para muchas personas, como las creencias, y condiciona a muchas personas. Como ejemplo, recuerdo el día que uno de mis divulgadores preferidos (no sé cuántos libros suyos tengo), el primer divulgador que me ilusionó fue el primero que me rompió el corazón, (con los primeros amores suele pasar). Todo ocurrió cuando lo invité a dar una charla y me respondió:

-         tal vez, pero ¿Qué hay de lo mío?

el vil y necesario metal, que no pude darle y me plantó, no sacié sus honorarios, tonto de mí, ¿Qué creía que era esto de la divulgación?, tren, dieta y cama no eran suficiente, ni mucho menos publicitar a él o a su obra, lo entiendo, estaba lejos, no había repercusión mediática, ni honorifica, y ser catedrático de universidad requerirá complementos más allá de enseñar a jóvenes anónimos, pero nuevos amores llegaron, destaco ahora mismo una gran divulgadora científica que no he tenido el placer de conocer en persona pero cuyo trabajo en las redes me parece muy bueno. 

Creo que la ciencia debe ser capaz de ir despacio, de plantearse sus limitaciones, criticarse a sí misma, aceptando esta forma de actuar como parte de su fortaleza, y no olvidar su objetivo. Entonces la revolución científica madurará y crecerá, convertirá a sus sacerdotes en maravillosos divulgadores científicos. Preciosa época para los amantes de la ciencia.

Fotos, en orden de aparición:

Triunfo de la Eucaristía sobre la Filosofía, las Ciencias y la Naturaleza. Anónimo

Alegoría de las Artes y las Ciencias. Raeth, Ignacio

Las Ciencias y las Artes Stalbent, Adriaen Van

Todas. Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

[phdvida]

Gresca en la cima de la pirámide

En España tenemos un problema con el cine. Los cineastas se quejan de la falta de financiación y una parte de la sociedad ve a los cineastas como chupópteros del estado, como quejicas izquierdosos. Los primeros piden, los segundos no les darían un céntimo, pero, no depende de estos últimos, así que solo rabian en las redes o en las sobremesas. La agitación generada en las redes tras las declaraciones de Eduardo Casanova en la pasada gala de los Goya o el polémico y reciente mensaje de Vox, son ejemplo.

Es curioso, porque la gran mayoría de nosotros adoramos los éxitos, todos apreciamos los avances de la ciencia, la belleza de la cultura o las victorias deportivas, pero parece que hemos olvidado que para alcanzar tan admiradas metas hace falta, entre otras cosas, dinero. No sólo los artistas reclaman dinero, otro ejemplo de quejicas son los científicos. El talento y trabajo que requiere la ciencia funciona mejor con dinero. También es verdad, al igual que la cultura, que la ciencia básica no siempre revierte ese dinero en beneficios económicos directos, y curiosamente cuando consigue hacerlo, entonces, suelen llevárselo siempre los mismos. Sin embargo, el beneficio científico, más tarde o temprano, revierte en la humanidad, alarga nuestra vida, palia nuestro dolor, nos une y nos mejora. Ahora que hay un desastre producido por una cadena de RNA encapsulada y empeñada en dividirse dentro de nosotros, todos nos acordamos de la medicina que no es otra cosa que ciencia aplicada, a veces por grandes artistas.

Ahora piense en las películas que le hicieron pensar, sentir, que permanecen en su memoria. Vale, estamos hablando de España, estoy seguro de que encontrará en el cine de Berlanga, Garci, Almodóvar o Amenábar, por poner un ejemplo, historias y personajes que le emocionaron. Piense, por un momento, en las comedias que le hicieron reír, en los dramas que le hicieron llorar o en los personajes creados desde Landa a Bardem, desde Morgan a Cuesta. Al igual que la ciencia, la cultura revierte en la humanidad, nos une y nos mejora. El cine, en particular, crea mundos paralelos a la realidad, a partir de lugares, épocas, vivencias, personajes e historias que compartimos entre todos, y que, de forma única, cada uno de nosotros integra en su mente. La maravilla es que al integrar las historias cambiamos, nuestras neuronas responden, nuestra realidad, o al menos nuestra forma de ver la realidad se transforma.

Puedo entender que el cine en España parece estar polarizado, aún cuando habrá cineastas de derechas, apolíticos o sencillamente sensatos, sólo emerge una constante facción encapsulada en los eslóganes y tendencias progresistas del momento, posiblemente faltos de reflexión y autocrítica, no dejan espacio a nada más. Deberían reflexionar sobre su principal labor social, crear cultura y sobre el poder económico de su entorno.

Comencé a escribir este texto el 26 de enero, parece tan lejano, no lo pude terminar entonces, ahora ha llegado la crisis producida por el virus del COVID19, y una parte de la sociedad está matando (o ganando) el tiempo con series y novelas, mientras otros están sufriendo y confiando en la sanidad, por lo que sólo puedo reafirmarme en la importancia de ambas actividades de creación y descubrimiento, arte y ciencia.

Y mientras tanto, siguen los mismos, haciendo lo mismo. Vox, al criticar a la élite del cine español, se está criticando a sí mismo. Porque artistas y políticos son lo mismo. Forman parte del mismo estrato social, si comparamos artistas y políticos con un agricultor o un ganadero, como el citado Tweet de vox, ambos, son igual de irrelevantes para el funcionamiento básico del país, y, ambos, están igual de alejados socialmente de los trabajadores.

A la hora de la verdad no nos diferenciamos en rojos o azules, sino en nuestra posición en la pirámide social, formada por muchos jornaleros y parias en la base y privilegiados en la cima. Desde milenios ha sido así, gobernantes, militares, pensadores y artistas de éxito han formado parte de la cima, de la élite, mientras que la gran mayoría los nutría y mantenía. Lo aceptamos como sociedad porque no nos queda otra y, además, porque consideramos que nos ayudan y nos cuidan, que enriquecen nuestro acervo cultural y que, en definitiva, mantienen la estabilidad y el bienestar de la pirámide.

Termino de escribir, en un instante de preocupación, donde pienso en todos los que esperan los resultados del SARS-CoV2 y en la evolución de sus familiares, entre ellos amigos míos, y también pienso en esos miembros de la élite que siguen aprovechándose de su posición en la cima mientras no hacen, ni hicieron, su trabajo. No os merecéis estar ahí.