sabaismhikari

[sabaismhikari]

El amor verdadero es aquel que perdura a pesar de las dificultades.

-Jane Austen

[sabaismhikari]

TOP 5 things I should have said when my sister was born 😔

I'd happily live in the Labyrinth!

[sabaismhikari]

⬆️⬆️⬆️

Como no sabía que sentir, hice como si no sintiera nada.

[sabaismhikari]

Se puso personal tumblr

No sé porque tengo miedo de que te vayas, si nisiquiera estas

[sabaismhikari]

Midsommar es una celebración tradicional sueca donde festejan la llegada del verano. Fui a Suecia para el Midsommar🇸🇪, inspirada por la película dirigida por Ari aster🤣❤️ no es como en la película.

Midsummer celebration, 1906, Sweden.

[sabaismhikari]

Yo no creo en las casualidades, creo que hay cosas que tienen que pasar, y si no pasan, también es por una razón.

Hay millones de cosas que, cuando no ocurren pensamos..."es una lástima". Nuestros pensamientos se plagan de imágenes, de toda una línea cronológica y de toda una serie de eventos que podrían haber ocurrido, de toda una línea de tiempo que podría haber sucedido, por ende, cuando estas no pasan, un sentimiento de dolor nos invade, incluso nos lleva a cuestionarnos si accidentalmente interferimos con nuestro destino, o si lo arruinamos.

Por ejemplo, desaprobar un examen de admisión a la universidad.

El curso de eventos que toma tu vida si desaprobás o aprobás ese exámen son totalmente diferentes, y a veces pienso, "¿Y si accidentalmente interferí en mí destino?" "¿Y si toda la gente que iba a conocer si ingresaba este año, ahora no la voy a conocer?" "¿Y si mí destino era éste y lo arruiné?" "Quizá si no hubiera dicho X en la entrevista, hubiera pasado"

Quizá soy la única persona que se pregunta estas cosas, la verdad nunca hablé con alguien que comparta estas inquietudes, quizá necesito terapia.

La conclusión a la que llegué es que, si una decisión o un cambio pequeño puede alterar una línea de eventos única e irrepetible, entonces, si siento que el destino que me tocó es el incorrecto, debo convertirlo en el correcto, debo hacer algo que solo hubiese sido posible en el contexto en el que me encuentro.

Si las cosas toman un giro, prefiero hacer algo que me haga sentir satisfecha, algo que me haga pensar "si las cosas no hubiesen sido así, X no hubiese sido posible".

Entonces me puse a pensar, algo que aligera mucho la carga en el corazón, es la capacidad de convertír en arte lo que la boca no puede expresar con palabras.

Cuando tenemos una angustia, nuestro dolor puede gritar a través de la música, lo que nuestros ojos habrían deseado ver puede reflejarse a través de la pintura, o el dibujo. Un destino frustrado puede desembocar en una historia o novela que cambie la cultura popular, una donde podamos darle a los personajes el final que no pudimos tener nosotros.

Si nosotros no pudimos tenerlo, quienes lo tengan podrán disfrutar de él gracias a nosotros.

Por ejemplo, hay una película llamada [La forma del agua], dirigida por Guillermo del Toro. La película trata de una mujer que se enamora de una criatura anfibia no humana, la cual es retenida en un laboratorio. Guillermo del Toro contó en una entrevista que había visto cuando era niño una película de los años cincuenta llamada "la criatura de la laguna negra", en la cual la criatura se enamora de la joven, pero estos no terminan juntos al final de la película.

Guillermo del Toro quedó movilizado por este final, y así nació "La forma del agua", donde puso a los personajes en un contexto y con un final donde pudieran terminar juntos.

Esa deuda pendiente permaneció en su corazón durante años, y creó esta película, la cual adoro por muchas otras razones.

Supongo que habría sido algo mucho más feliz para él si los personajes hubiesen tenido un mejor desenlace en la película original, pero si hubiese sido así, "La forma del agua" nunca habría existido.

La forma del agua es un resultado que solo hubiese sido factible en el contexto de como se dieron las cosas.

Por esa razón creo que, si sentimos que las cosas no están sucediendo como creemos que debían haber sucedido, hay que hacer algo que haga valer el giro de circunstancias.

[sabaismhikari]

Quizá sea un poco absurdo hablar de mí deseo para este año cuando ya pasó literalmente la mitad de este, pero me gustaría que, cuando 2025 termine, ser una versión de mí que sea capaz de disfrutar del presente.

Suena como una frase hecha, de hecho siempre me fastidió bastante el concepto de "disfrutar del presente", siempre pensé que se trataba de un concepto desarrollado por personas con falso positivismo, optimismo pretendido y llevado a cabo por personas que se tatúan la palabra "resiliencia".

Y si, la añoranza/angustia por el pasado y la preocupación por un buen futuro son cosas inherentes a los seres humanos de nuestra época, pero entonces, a qué le llamamos "disfrutar del presente"? Consiste en despreocuparse totalmente del pasado y del futuro? No. Es vivir sin espectativas? Tampoco.

Todos tenemos planes, cosas del pasado que nos angustian, cosas que deseamos para el futuro, proyectos que queremos cumplir, pero disfrutar del presente es una habilidad bastante infravalorada y mal catalogada, y confundida muchas veces con actitudes tales como el desinterés total por las cosas.

Paso a compartir una reflexión a la que llegué:

Todos compartimos y somos conscientes de que -siempre se puede estar peor-, no vas a oír a nadie decir "tengo los peores problemas en el mundo" o "soy el único en esta situación". Pero al mismo tiempo, de alguna manera, es como si todos fuéramos conscientes de que -siempre se puede estar MEJOR- y de esta forma, muchos vivimos tranquilos con el pensamiento de que vamos a ser auténticamente felices cuando X acontecimiento cambie.

Difícilmente vas a encontrar a alguien que exprese una conformidad del 100% con su vida, y la mayoría de nosotros creemos "No tengo una mala vida, pero si X fuera distinto, mí vida sería perfecta"

Me gustaría hacer mucho incapié en esta última frase.

La verdad es que todos somos relativamente "felices" a nuestra manera, todos tenemos hobbies, gente que nos agrada, música que nos gusta escuchar, y de alguna manera vivimos el día a día pensando que ya tenemos "la mayoría de la felicidad que queremos tener", pero que lo único que nos impide llegar a la totalidad de esa felicidad es X circunstancia. Ese único rasgo de nuestras vidas que no podemos cambiar.

En el caso de cada uno ese problema X es distinto, naturalmente. En el caso de algunos, la mala relación con un padre/madre, o la situación económica/académica, entre otras. Aspectos de nuestras vidas que no podemos elegir.

Para mí, la vida se divide en dos, las cosas que nos hacen felices, y las que nos angustian. Pero acá es donde se encuentra la irregularidad.

Las cosas a nuestro alrededor cambian, siempre. Inevitablemente. Un día vivimos en un lugar, y quizá en unos años vivimos en otro. Un día asistimos a un colegio, tenemos ciertos amigos, tomamos determinados colectivos, y quizá en unos años, todo eso también cambia. Esto es a lo que yo llamo las circunstancias "X", esos rasgos de nuestras vidas que no elegimos, lo que en matemática se suele denominar como variable independiente.

Posteriormente, estamos nosotros. Tenemos cosas que nos hacen felices. Las cosas que nos afectan y nos ponen tristes tienden a ser siempre las mismas, o distintas cosas relacionadas con una en común. Entonces, nos refugiamos en las cosas que nos hacen felices, y nos autoconsolamos pensando que cuando esas circunstancias que tanto nos afectan cambien, vamos a ser libres. Libres internamente. Libres de angustias y de dolor.

Procedo a compartir el ejemplo más común y habitual y que incluso yo experimenté.

Muchas veces, los aspectos de nuestras vidas que no podemos cambiar suelen ser nuestra familia, la forma de ser de la gente que nos rodea, los lugares que debemos frecuentar, el lugar donde vivimos, las oportunidades que quisiéramos tener pero que nunca tuvimos, y muchas veces, la incapacidad de cambiar estos aspectos está muy presente en los menores de edad y personas en sus "diecis-", debido a la dependencia económica en la que uno vive durante tanto tiempo.

Por esta razón, gran parte de las personas se pasan sus años de juventud anhelando ciertas "edades" y ciertas "etapas" de sus vidas, como si estas representaran la solución a esas circunstancias.

Y muchas veces si, esas tan esperadas libertades llegan, esas circunstancias que tanto nos afectaban disminuyen su potencia, nuestra capacidad de hacer cambios influyentes en nuestra vida aparece. Pero cuando todos esos cambios finalmente llegan, esa sensación de angustia constante no desaparece del pecho, como si todavía faltara más para completar esa "felicidad total".

Cuando todavía éramos jóvenes y sufrientes, al pensar en la felicidad, nuestra mente nos dilucidaba a nosotros mismos viviendo la vida que queríamos, siendo libres e independientes, tomando nuestras propias decisiones, y cuando finalmente somos grandes e independientes y pensamos en la felicidad que anhelamos....Plot Twist, nuestra mente se inunda de escenas del pasado, de -aquellas- épocas de nuestras vidas, esas que, no tenían literalmente NADA de especial, donde éramos alguien más del montón, donde teníamos la incapacidad de influir en nuestras vidas.

Entonces, cuando finalmente crecemos, cargamos con la añoranza por el pasado, por esas cosas que nos hacían felices y que ya no están más, por todas esas cosas que creímos que nunca iban a cambiar, pero que lo hicieron. Por toda esa gente que conocimos y con la que quizá nunca volvimos a hablar. Por todas esas cosas que creímos que siempre nos iban a gustar, por esa inocencia con la que solíamos disfrutar de esos programas de televisión, por esos proyectos que teníamos, por esos países que dijimos que queríamos visitar, por todas esas cosas que nos hacían felices, por todas esas versiones de nosotros mismos que existieron y que extrañamos ser.

Yo soy de pensar que cada año soy una persona diferente. No sé si es que tengo una vida muy agitada y muy cambiante, o si quizá cambio muy rápido, pero siento que la diferencia entre la persona que fui en 2017 y la que fui en 2018, y la que fui el año siguiente, y en todos los años posteriores, es abismal.

Toda la vida tuve aspectos de mí vida que detestaba, pero a mí manera, trataba de disfrutar, sin embargo, estaba totalmente convencida de que lo mejor todavía estaba por venir, y era cierto, pero estaba viviendo el mejor momento de mí vida sin saberlo.

Una vez escuché una frase que decía "la vida se vive hacia adelante pero se entiende hacia atrás". De alguna manera, siempre fui de pensar que mí vida todavía no había -empezado-, siempre creí que empezaría cuando fuera libre e independiente y cuando todos los aspectos de mí vida estuvieran funcionando bajo mí ley de preferencias.

Sin embargo, hoy lo entiendo.

Las cosas siempre pueden ser mejores, y siempre hay que apostar por un futuro mejor, pero el presente debe ser apreciado como si fuera la única vida que vamos a tener. Porque las cosas que nos angustian algún día van a cambiar, pero nosotros también vamos a cambiar, y las cosas que nos hacen felices hoy, no van a ser las mismas que nos hagan felices mañana.

Siempre creí que la felicidad más grande de mí vida la iba a sentir el día que pisara el aeropuerto, el día que vea mis sueños realizados, el día que viera los resultados de mis esfuerzos, o el día que fuera independiente de hacer lo que quisiera sin tener que dar explicaciones, de tener la libertad de ir a dónde quisiera cuando y con quien quiera.

Hoy en día, muchos problemas que me afectaban en el pasado se solucionaron, afortunadamente. Las cosas que antes me afectaban ya no me afectan, y soy mucho más fuerte que antes, y aprendí muchas cosas, pero cometí el error de pensar que mí felicidad dependía de una sola cosa. En su momento tenía cosas que me atormentaban, y creía que si esas cosas desaparecieran, no sufriría nunca más por nada, pero la verdad es que, si bien esos problemas ya no me afectan, extraño aspectos de mí vida de esa época, cosas que creí que serían así toda la vida, que nunca cambiarían.

Por ende, las cosas van a mejorar, pero esas cosas van a acarrear cambios completos. Las cosas a nuestro alrededor cambian, y nosotros también, y me parece de lo más frustrante.

¿Qué tengo que hacer para sentir esa paz interior, para sentir que valió la pena todo? ¿Qué tengo que hacer para eliminar esa angustia? ¿Qué puedo hacer para volver a ser tan feliz como antes?

La verdad es que cuando viví el mejor momento de mí vida, lo viví sin darme cuenta. Y hoy en día, desearía volver para haberlo disfrutado más, y en esa época de mí vida, me sentía desconforme con todo, y con justa razón, pero aún así, había cosas que me hacían feliz, pero estaba acostumbrada a esas cosas, y ahora que cambiaron, las extraño.

Y fui así toda mí vida, siempre fui de pensar:

"Cuando apruebe el exámen ya me voy a relajar"

"Cuando lleguen las vacaciones y pueda dedicarme a mis pasatiempos me voy a sentir mejor"

"Cuando cumpla dieciocho todo va a cambiar"

Y cuando todos esos cambios esperados ocurren, nos damos cuenta que los momentos de los que tanto queríamos escapar TAMBIÉN tenían cosas a las que debíamos poner atención.

Todavía hoy, siento remordimientos. Todavía hoy siento que me gustaría volver a como todo era antes, pero en el futuro, voy a recordar el día de hoy, mientras escribo esto. En el futuro todo va a ser diferente y muchas cosas que hoy son, mañana ya no van a ser, y voy a recordar este momento con añoranza.

En este momento, no comprendo qué aspecto del hoy podría ser añorable para mí "yo" del mañana, ya que honestamente, no me siento feliz, pero aún así, voy a disfrutar, porque no sé cuándo va a cambiar todo.

Las dolencias van a desaparecer, pero lo que tengo hoy quizá ya no lo tenga mañana, así que quiero disfrutar esta etapa de mí vida como si fuera la última.

[sabaismhikari]

Me identifico con esto

[sabaismhikari]

[MOVIE RECOMMENDATION]

Hoy me gustaría recomendar una película, la ví hace un par de años y eventualmente, me gusta volver a ella.

Si te gustan las películas románticas, el contexto histórico, y la interpretación libre a la imaginación, esta película te podría gustar.

La película se llama [El silencio del mar] (le silence de la mer), y es una producción francesa dirigida en 2004 por Pierre Boutron, y basada en el libro de Vercors "El silencio del mar y otros relatos".

Para la comunidad occidental en general y para todos aquellos (me incluyo) que crecímos acostumbrados a una cinematografía como la norteamericana, tan rápida y optimista (y de a ratos, predecible en ciertos puntos), esta película contrasta en todos estos aspectos trayendo una producción donde la historia no es lo único apreciable de la película, si no su puesta en escena, la música, y los sentimientos y expresiones de todos los personajes que aparecen a lo largo de la cinta, que muchas veces no vamos a oírlos expresar sus disgustos directamente pero vamos a poder entenderlos a través de sus acciones.

La trama se desarrolla durante la ocupación alemana en Francia en 1941, la guerra y la tensión estaba más que presente en la comunidad francesa, que intentaba oponer resistencia ante la opresión de los alemanes, el argumento es que Jeanne, una joven que vive con su tío, y además, institutriz de piano, se disgusta debido a que la casa donde vive con su tío es solicitada para alojar a un capitán alemán, ya que la casa en cuestión era muy grande y contaban con mucho espacio ya que los padres de Jeanne habían fallecido durante la primera guerra.

Jeanne y su tío, en una forma de patriotismo y de protesta, realizan una huelga silenciosa, y nunca (y cuando digo nunca es -nunca-) le dirigen la palabra al capitán. Por otro lado, el capitán Werner tiene mucho respeto y admiración por el pueblo francés, al igual que Jeanne, perdió a sus padres durante la primera guerra, ejerce su puesto por obligación más que por vocación, y como Jeanne, le apasiona la música.

En este caso creo que la forma de entender la película está estrechamente relacionada con lo que la película representa, ya que en una de sus escenas, el capitán expresa [El mar es silencioso, pero hay que saber escuchar] haciendo referencia al hecho de que el mar está lleno de cosas que pasan dentro de su ecosistema tan complejo, y que solo aquel que sepa escuchar será capaz de comprender. Creo que esto es importante a tener en cuenta durante la película, ya que la producción en sí misma es llevada a cabo de esta manera, verdaderamente, los protagonistas apenas sí intercambian una palabra en toda la película, pero si logramos interpretar la tormenta de emociones que atraviesan y cómo esta se expresa a través de la cosas que hacen, se vuelve una película muy disfrutable y fuera de lo cotidiano.

En la película, la historia de los personajes secundarios también puede llegar a ser muy conmovedora. Aparte de Jeanne y su tío, conocemos a la vecina y su hijo Pierre de seis años, también conocemos al primo de Jeanne, el cual no es del agrado de la protagonista, y a su vez, conocemos a Solange, una de las niñas a las que Jeanne da clases, y a su familia, los cuales son judíos.

La película concluye con un final bastante inconcluso y abierto, del cual hice un análisis hace dos años, luego de verla.

Considero "El silencio del mar" como una Comfort Movie para mí, cuando siento mí alma cansada, me gusta descansar en la sensación que esta película me produce.

Otra película con un argumento bastante similar y que también está basado en un libro es [Suite francesa], con la diferencia de que se trata de una producción norteamericana. En esta tenemos un acceso más directo a las emociones de los personajes, la historia avanza más rápido y los rasgos a apreciar son distintos.

Ambas producciones están disponibles para ver gratis en YouTube. Le silence de la mer está disponible con subtítulos en español y también en inglés. Adjunto links💙

EL SILENCIO DEL MAR (sub esp)

https://youtu.be/H04Iiqcadss?si=WGFkvQkO8dGeR0bA

EL SILENCIO DEL MAR (sub eng)

https://youtu.be/4tESEGRrp4c?si=ZI7DNQUj_sVEg7H4

SUITE FRANCESA (esp. Latino)

https://youtu.be/VtiNnYpbpb4?si=hB0xlUpPxE3Hq_nq

[sabaismhikari]

Cuando ya no queda lugar donde poner mis emociones, escribo. Siempre fui lo suficientemente fuerte como para seguir, sin necesidad de detenerme a pensar mucho. El tiempo y la salud son valiosos, y sin importar cuan fuerte fueran las dolencias, las razones para seguir adelante siempre eran más fuertes, mí fuerza de voluntad siempre fue más fuerte.

Nunca desmerecí mí dolor, nunca lo minimicé ni lo ignoré, era consciente de mi sentir, era responsable de mis cruces, pero en vez de sumergirme en el dolor decidí volverlas la razón de mí perseverancia, un deseo de cambio, una lucha por la mejora.

Mentiría si dijera que no tengo por lo menos una persona con la cual hablar, son pocas, pero las hay. Sin embargo hay cosas, pequeñas, de las cuales uno nunca habla con nadie, no por no querer hacerlo, si no porque son imposibles de poner en palabras. Hay cosas que no se dicen, no se expresan, se sienten. Cosas que no vienen acompañadas de una forma lógica de explicarlas, son cosas que tiemblan en los cimientos más internos de uno, y no debido a una sola razón sino a millones de razones que se fusionan entre sí y se manifiestan a través de un conjunto de acciones inconscientes.

A veces, la única manera de entender algo, es viviéndolo, viendo con los ojos, oyendo con los oídos y sintiendo con el cuerpo, adquiriendo así una experiencia que deriva en reacciones inconscientes, en preferencias y formas que tenemos de vivir y de actuar.

Habemos quienes somos conscientes de nosotros, algunos por el deseo instintivo de hacer una introspección, otros con ayuda de un profesional, y otros, que no tienen ni idea de la existencia de sus "yo" internos, de sus "yo" heridos, de las versiones de sí mismos que los persiguen diariamente. Hay quienes creen que son lo que son sin razón aparente, cuando en realidad, las cosas que nos dañan, las que nos preocupan, incluso las que nos alegran, erradican en experiencias de índole inconsciente para la mayoría.

Quizá sea un poco evidente a este punto, pero poseo un dominio amplio de las palabras y una metodología muy estructurada en cuanto a la clasificación de mis pensamientos y emociones. Soy humana, y hay cosas que me hacen sentir mal, pero generalmente, cuando esto ocurre, suelo ser consciente de la razón por la cual me afectan esas cosas.

Soy una persona muy introspectiva en orden para tener una salud mental y emocional buena, y si bien esta cualidad me facilitó muchas cosas en la vida, tales como superar duelos internos, percibir todo con ojo crítico, y no preocuparme por las cosas que exceden mí control, la verdad es que llegué a un punto en el que siento que ni siquiera mis recursos emocionales estarían siendo suficientes para lidiar con las dinámicas que se están presentando.

Nunca antes me había pasado, he tenido circunstancias más frustrantes que las actuales, e incluso así fui capaz de superarlas. Siempre, sin importar la gravedad del problema. Siempre pude avanzar con la certeza de que, independientemente de lo que costara o el tiempo que llevara, lo superaría exitosamente, pero por primera vez en mí vida, experimento la incertidumbre de sentir que ya no tengo el control sobre mis emociones, por primera vez, estas me superan, como una sensación de náusea constante.

Podría estar peor, definitivamente. Pero entonces, porqué siento como si cada parte dentro de mí estuviera muriendo? Porqué siento que caigo en picada? Y porqué siento vértigo cuando tengo los pies sobre la tierra? Había oído hablar sobre la crisis de los veinte, en qué momento ocurrieron tantas cosas?

Personalmente me gusta percibir los acontecimientos que ocurren como una serie de elementos que se mueven en voluntad libre y por supuesto, independiente a nuestros deseos. Me gusta compararlos con la icónica imagen de el subte o el tren cuando ingresa al andén. Nuestros pensamientos van para cualquier lado, nuestros corazones están detenidos en alguna emoción o en algún recuerdo del pasado, en el estrés del presente, o en la ansiedad del mañana, pero el tren sigue avanzando y viene directo hacia nosotros. La impotencia y falta de capacidad para cambiar mis emociones o sus causantes es la misma que cualquiera sentiría si tuviera que detener el tren. Simplemente, es imposible.

Algunas veces solo queda fluir y entregarse al hecho de que no tenemos que actuar para cambiar nuestra forma de sentirnos si no para aprender a aceptarla y comprenderla, y de esa forma seguir adelante. Reconocer nuestras dolencias como propias es difícil hasta para la persona más consciente y expresiva. Incluso yo, una persona que pone todo en palabras, tener que reconocer ciertas cosas en voz alta me pone en un estado de vulnerabilidad donde siento mí alma expuesta, y por más positivo que este resultado pueda parecer, el solo pensamiento de tener hablar de esas cosas me hace sentir enferma.

Originalmente escribí esto en un diario, siempre me sentí atraída por la idea de iniciar un blog, pero nunca lo concreté, y si eventualmente llegaba a hacer uno planeaba que esté fuera sobre información estudiantil o procesos y trámites para obtener becas estudiantiles, de otra manera, porqué alguien debería leer algo que yo tuviera para decir?

Al final, terminé escribiendo en físico, como ya venía haciendo desde los trece años, pero encontré un blog de una chica (me reservo su nombre) la cual ya no se encuentra en este mundo con nosotros, y al igual que todos, era una persona con pensamientos, ideas, frustraciones, y un sin fín de cualidades, pero hoy en día, ese blog es lo último que queda de ella, los últimos atisbos de lo que fue su existencia, leyéndola sentí que tenía una amiga, y desde ahí, me gustaría tomar su ejemplo.

La verdad es que siento algo de vergüenza, vergüenza de exponer mis debilidades, miedo de arrepentirme en el futuro, miedo de querer borrar estas cosas, miedo de que alguien que me conozca los lea, la verdad es que siempre creí que un blog eran cosas para las personas que tienen algo para decir, y quizá este blog, al igual que el de la chica previamente mencionada, quede en el olvido, o en el ciber espacio, pero si algún día una palabra mía puede hacer una diferencia en alguien, entonces eso siempre va a ser suficiente para seguir escribiendo.