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#Iconos...¿...? más o menos Ortodoxos
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jgmail · 3 years
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Condenaron al higúmeno Sergij, el rebelde de los Urales
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Moscú (AsiaNews) – El tribunal del distrito moscovita de Izmailovo condenó a tres años y medio de prisión al ex "skhiigumen" (archiabad) Sergij, nacido Nikolaj Romanov, y ex superior del monasterio femenino de Sredneuralsk, cerca de Ekaterimburgo, la ciudad más importante de los Urales. Según la sentencia de los jueces, el monje -ahora reducido al estado laical- es culpable de incitación al suicidio, abuso de poder y obstrucción de las celebraciones litúrgicas ortodoxas.
Las autoridades habían detenido a Sergij hace un año, tras el desalojo forzoso del monasterio, donde el "starets" (guía religioso) de los negacionistas detractores del Covid, los antivacunas y renuentes a toda directiva eclesiástica o civil se había encerrado con monjas leales a él y un centenar de seguidores acérrimos. Frente al tribunal, bajo los copos de nieve y el gélido viento del invierno moscovita, un grupo de discípulos de Sergij esperó la sentencia. Sus seguidores exhibieron iconos, crucifijos y rosarios junto a carteles con la imagen del santón, e improvisaron una vigilia de oración "por la salvación de Rusia".
La hija espiritual más conocida del higúmeno, la diputada y ex fiscal de Crimea Natalia Poklonskaya, no pudo asistir a la vigilia de protesta porque fue enviada a Cabo Verde como embajadora. El traslado es una medida para frenar la publicidad que la política daba al líder de los ortodoxos más extremistas. Al frente de los manifestantes estaba otra conocida activista, Elena Rokhlina, hija del legendario general Lev Rokhlin, héroe de muchas guerras soviéticas y rusas, que fue asesinado en 1988 en circunstancias misteriosas.
En declaraciones a RusNews, Rokhlina comentó la sentencia y dijo: "es ridículo considerar las homilías como una incitación al suicidio, la verdad es que con las vacunas y los códigos QR [el Green Pass] quieren encerrarnos a todos en un gran campo de concentración. Es una pena que los liberales estén todos callados, debería ser su tema: la libertad de expresión y de opinión".
La sesión del tribunal no fue transmitida. Los periodistas no cubrieron la noticia porque se les negó el acceso a la sala, aduciendo las medidas de precaución sanitaria, ya que Rusia sigue en plena pandemia de Covid-19.  El propio Sergij había llamado a la revuelta contra el "chipping" (la inserción de microchips con la vacuna) impuesto por el "poder -secular y eclesiástico- de los que niegan a Dios,, que quiere cerrar las iglesias por la pseudo pandemia".
El Patriarca de Moscú, Kirill (Gundjaev), se anticipó a la sentencia del tribunal el mes pasado: dirigiéndose al ex higúmeno, dijo que "lo importante es que nuestra Iglesia se vacuna contra todas estas payasadas, contra estas distorsiones de la vida eclesiástica... hemos superado cismas y divisiones, estamos unidos y firmes en la fe". El Patriarca recordó que "este tipo de personas aparecen de vez en cuando en el horizonte, poseídas por delirios de grandeza, con eslóganes rimbombantes que exaltan su carisma en las almas débiles, para proponer experiencias que inevitablemente caen en formas de totalitarismo".
Una de las monjas devotas de Sergij, Elena Zhukova, que había tomado el nombre de Sergina, declaró como testigo ante el tribunal. Intentó defender a su director espiritual: "El padre no nos animaba a hacer nada extremo, eran sólo conversaciones con sus discípulos... se entregaba totalmente a sus ellos, con gran energía espiritual y jamás escatimaba en nada. Nos animó a acoger a los peregrinos y a los enfermos, incluso a los más graves, que a menudo salían curados, o al menos recuperaban el ánimo en el espíritu”.
Tras la lectura de la sentencia, el ex higúmeno reaccionó con estas palabras "Doy mi vida por ustedes y por toda Rusia", según informaron algunos testigos.
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alterna2mag · 3 years
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IN-EDIT 2021 llena los cines Aribau y cierra una exitosa edición
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Pedro Suárez
Hace unos días que concluyó el IN-EDIT festival 2021, con gran éxito de asistencia. Del 28 de octubre al 7 de noviembre, se ha celebrado su última edición, y ya ban 19. Desde Alterna2 somos fieles desde hace años a este festival de cine documental musical con sede en Barcelona. En esta ocasión lo hemos vivido muy intensamente. Se echaba de menos un evento que cada otoño nos ofrecía los mejores documentales. Cierto es que en 2020 se celebró, pero no de forma presencial. Seguramente por eso, y porque se trata de un festival con un público muy fiel, este año no cabía un alfiler en los cines Aribau, que han vuelto a albergar las proyecciones.
Nuestro top con los mejores documentales de este año
Sería casi imposible abordar la gran cantidad de joyas que hemos visto en IN-EDIT. Por eso hemos querido elaborar nuestro particular lista con las películas que más nos han tocado la fibra. 
Other, Like Me: The Oral History of COUM & Throbbing Gristle (Marcus Werner Hed, 2020). No cabe duda de que Throbbing Gristle transformaron la música británica y global. Genesis P-Orridge y los suyos han sido los mejores embajadores de la vanguardia y la experimentación. Other, Like Me: The Oral History of COUM & Throbbing Gristle es su historia. COUM Transmissions fue el prólogo de esta apasionante aventura que transcurre por derroteros artísticos de lo más ecléctico. Lo que comenzó como un colectivo de artistas y performers derivó en los cimientos de uno de los grupos fundamentales para entender la música industrial. Sus protagonistas ejercen de narradores. Genesis, Cosey Fanni Tutti y Peter Christopherson, entre otros, describen cómo el destino fraguó su unión, cómo pasaron de hacer performances surrealistas en la calle a deconstruir la música. Todos ellos eran una suerte de outsiders, cada uno con sus circunstancias y motivaciones, con lo cual no es raro que en un momento dado se cruzaran sus caminos, llegando a convivir en una comunidad bohemia de ambiente poco ortodoxo. Sus proclamas artísticas eran nihilistas y a la vez provocadoras. Marcus Werner y dan Fox ahondan en el fascinante mundo de un colectivo avanzado a su época.
Freakscene. The Story of Dinosaur jr. (Philipp Reichenheim, 2021). J Mascis es un tipo tranquilo, parco en palabras. Se expresa mucho mejor con música, eso está claro. Junto a Lou Barlow y Murph formó Dinosaur Jr, banda del noise-rock que vivió su esplendor entre los años 80 y 90. Este completo documental viaja a Amherst, Massachusetts, para contar su trayectoria. Creadores de un sonido muy característico, Dinosaur Jr han sabido sobrevivir a continuas discusiones e incluso regresaron después de unos años de parón. La propia formación reconoce, en diversas intervenciones, las dificultades que atravesaron. Henry Rollins (Black Flag), Kim Gordon y Thurston Moore (Sonic Youth) o Kevin Shields (My Bloody Valentine) comparten sus experiencias con este trío que, todavía hoy, sigue conquistando los escenarios.
Poly Styrene: I Am A Cliché (Celeste Bell, Paul Sng, 2021). Cuidado repaso a la vida y obra de Marianne Joan Elliott-Said, por todos conocida como Poly Styrene, icono del punk y líder de los británicos X-Ray Spex. La melancólica voz de su hija Celeste, co-directora del filme, conduce la historia desde el recuerdo. Presenta a su madre como una luchadora que se abrió camino en la escena punk tras vivir una infancia complicada. De madre blanca y padre de color, Poly parecía no encajar en una sociedad demasiado anquilosada para ella. Fue el alma de X-Ray Spex, creo su propio estilo y rozó el éxito. Celeste hace frente a las desgracias que vivió junto a su madre, quien tuvo que lidiar con un trastorno bipolar mal diagnosticado. La cinta combina un gran archivo audiovisual con testimonios de lujo. Thurston Moore explica cómo Poly le acercó el micro para los coros del mítico Oh Bondage Up Yours! cuando actuó con su banda en el CBGB de Nueva York. Sabemos que la historia no acaba bien, Poly muere víctima de un cáncer. Pero al menos nos queda el consuelo de que Celeste se reconcilió con ella. Cumpliendo su deseo, traslada sus cenizas a La India, cerrando heridas abiertas entre ambas.
A Symphony of Noise. Matthew Herbert’s Revolution (Enrique Sánchez Lansch, 2021). En esta oda al sonido desde la óptica de Mathew Herbert, Enrique Sánchez Lansch capta la pasión por la experimentación sonora del músico británico, productor y DJ. Herbert quiere registrar hasta el más mínimo detalle. Su análisis va más allá del sonido. Es una búsqueda esencial e incluso sociológica. Su exploración va desde Brighton a Berlín, pasando por los bosques de Hamburgo. Puede enfocarse en la Sinfonía nº 10 de Mahler, pero también en el sonido que emite la cabeza amputada de un cerdo al dejarla caer sobre una mesa, o incluso captar el crujido de su muela al extraérsela el dentista. Su trabajo concienzudo queda además plasmado en un libro. Este filme aporta el punto visual y convierte todo el proyecto en un ejercicio sensorial.
Lydia Lunch: The War Is Never Over (Beth B, 2019). Este filme ha recibido el premio a mejor documental internacional en esta edición de IN-EDIT. Lydia Lunch es una artista de la no wave neoyorquina, controvertida performer (generadora de polémica en no pocas ocasiones), poetisa y actriz. Cuenta en primera persona cómo desde jovencita se reveló contra todo, se armó con un carisma que la llevó a formar parte de muy diversas bandas y a estar involucrada en todos los saraos alternativos de los 80. En el documental se cuentan varias anécdotas. Donita Sparks, una de las componentes de L7, explica cómo una Lydia revolucionada se montó con ella en la montaña rusa The Cyclone, en Connie Island. Thurston Moore (sí, de nuevo Thurston y su don de la ubicuidad) en seguida hizo buenas migas con Lydia. Cuenta cómo en una ocasión ella se metió a orinar por los edificios abandonados del decadente sur de Manhattan de la época, entre otras historias singulares. Nicolas Jaar, por su parte, explica cómo se sintió fascinado por el trabajo de Lydia, lo que le llevó a reeditar su álbum de spoken word Conspiracy of Women. Todo un amplio abanico de amistades y colaboraciones en torno a la personalidad arrolladora de esta mujer, que merecía ser objeto de un documental.
Documentales premiados
Además de Lydia Lunch: The War Is Never Over, estos han sido los documentales galardonados en IN-EDIT: Nueve Sevillas, de Gonzalo García Pelayo y Pedro G. Romero, ha obtenido el premio a mejor documental nacional. Crestone, de Marnie Ellen Hertzler, ha recibido una mención especial. 25 (Robie), de Roberta Nikita y Laura Put, ha obtenido el premio a mejor cortometraje musical. No Somos Nada: La Polla Records, de Javier Corcuera, se ha llevado el premio del público. Este último nos gustó especialmente. Evaristo es, desde luego, otro personaje que merecía un monográfico. El tipo es auténtico y así queda demostrado. No tiene pelos en la lengua, como sus letras, es cercano y, en definitiva, buena gente. Quizá por eso su banda ha sobrevivido durante tanto tiempo.
Tras la maratón de cine, nos queda IN-EDIT TV, y si os apetece un sumario sonoro, aquí está nuestra playlist con los artistas más destacados del cartel de este año.
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sarahbolivar · 3 years
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Glosario - Clase 9
• Policromía: Puede referirse a una obra de arte o artesanía pintada de colores o cuya característica principal es la variedad de su colorido.
Policromía en el arte y la artesanía es el acabado pintado de un más de un color de una escultura, ornamento decorativo, etc. Aunque a menudo se emplea para describir las estatuas de madera pintadas de varios colores, la policromía es el nombre del acabado independientemente del soporte (madera, piedra, barro…), el motivo o la función de la pieza pintada.
https://www.aboutespanol.com/policromia-que-es-tutoriales-y-ejemplos-en-el-arte-180128
• Heterodoxia: Doctrina u opinión que no está de acuerdo con la sustentada por la mayor parte de un grupo (que constituiría el dogma, 'statu quo' o posición ortodoxa) y, en especial, la que aparece ante la gran mayoría como disidente, herética, extraña o insólita, o incluso apartada de lo aceptable y reprobada.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Heterodoxia
• Empirismo: Corriente filosófica que afirma que la vía para alcanzar el conocimiento es la experiencia.
Para el empirismo, la experiencia es lo que determina si algo es válido o no. A través de la percepción sensorial obtenemos el conocimiento, y no a través de la razón como propone el racionalismo.
https://economipedia.com/definiciones/empirismo.html
• Palcos: Es una plataforma cercada en forma de balcón, donde el público se instala para ver un espectáculo. Como elemento arquitectónico, está integrado en el conjunto de espacios que componen los locales dedicados a la representación de espectáculos. Materialmente consiste en un pequeño compartimento abalconado que dispone de varias localidades y un cierto grado de independencia en el acceso y de intimidad en la habitabilidad; en ocasiones puede diferenciarse a su vez un antepalco.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Palco
• Ambivalencia: Es la presencia de dos interpretaciones o valores opuestos frente a un mismo objeto o también referida como conducta ambivalente.
https://www.significados.com/ambivalencia/
• Ábsides: Es un concepto arquitectónico que puede mencionarse en femenino (la ábside) o en masculino (el ábside). La noción permite nombrar al sector semicircular y abovedado de un templo que posibilita la instalación del presbiterio y del altar.
https://definicion.de/abside/
• Nichos: Es una concavidad que se emplea para colocar algo. Puede tratarse de una abertura en un muro para depositar un jarrón, una estatua u otro elemento decorativo. También se trata de la concavidad formada para colocar los féretros en un cementerio.
https://definicion.de/nicho/
• Dogmas: Es un principio o creencia que es considerado como verdad absoluta, irrefutable, y se establece como base para cualquier campo de conocimiento.
Un dogma sirve como punto de partida en el estudio de cualquier disciplina, ya que son los cimientos sobre los que se trabaja e investiga. Es un término que se extiende a todos los ámbitos, etimológicamente proviene del griego y su significado es pensamiento, principio o doctrina.
https://economipedia.com/definiciones/dogma.html
• Nepotismo: Es la preferencia que tienen algunos funcionarios públicos para dar empleos a algunos familiares o amigos, sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad o alianza.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Nepotismo
• Plúteo: Era un pequeño resguardo móvil, dotado de tres ruedas, que usaba el ejército romano (y luego, en la época medieval), el cual podía tener forma de un ángulo recto o curva. Se usaba como arma para asediar ciudades amuralladas con el fin de invadirlas. Era normalmente de madera, recubierto de piel, para resguardarse al máximo del riesgo de incendio.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Pluteo
• Iconostasio: Es una pared más o menos sin interrupciones que va desde la parte septentrional a la meridional de un templo ortodoxo, y en la cual, en un orden delimitado, se colocan los iconos. Esta pared separa el santuario de la parte central del templo ortodoxo.
https://www.urbipedia.org/hoja/Iconostasio
• Baldaquino: Es una suerte de cúpula sostenida por cuatro columnas y destinado a cobijar un objeto debajo, especialmente un altar o un trono.
https://www.arkiplus.com/el-baldaquino/amp/
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sergiojuan · 5 years
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Lima. Últimas reflexiones antes de dormir.
..../..
Los ensayos del prolífico Mariátegui a pesar de su corta vida, un siglo después, siguen siendo un referente para la intelectualidad marxista sudamericana, por lo que no es verdad que esté olvidado, otra cosa es la crítica que desde el marxismo ortodoxo eurocentrista se le hizo. Su corto tiempo de vida, su pensamiento y su azarosa lucha política, me recordó la figura de Gramsci. Al leer el contenido de sus principios me di cuenta de la vigorosa actualidad de su discurso. Os recomiendo ojear su vida y reflexiones. No por ello dejéis de hacer lo mismo con Aníbal Quijano.
El joven expresó desconocer a Enrique Dussel, Boaventura de Sousa o Walter Mignolo, iconos del pensamiento decolonial y fervorosos divulgadores de la obra de Quijano. Entendí que el pensamiento decolonial no está situado en el ámbito popular, probablemente se desarrolla (y espero que no sea en el descrédito) en los medios intelectuales, lo cual está muy bien, pero dista mucho de ser una propuesta con calado popular transformadora del pensamiento peruano.
Según la opinión del joven, tan solo algunas comunidades indígenas aisladas intentan distanciarse de la globalización criolla, promueven deshacerse del pensamiento colonial y acercarse a la mística ancestral en la búsqueda del “Buen Vivir” (concepto que reivindicó también Quijano). Pero en realidad son una minúscula, moderna y simbólica expresión de las comunidades campesinas peruanas. Es innegable la diferencia con Bolivia, allí el “giro decolonial” (a su manera y con grandes lagunas intelectuales) se promocionaba de forma institucional.
El joven acabó diciéndome que en la ciudad, al menos el joven mestizo sin estudios superiores, no muestra ahora intereses políticos ni mucho menos intelectuales, participa ansioso en la sociedad de consumo que la globalización del mercado internacional promueve, ansía vivir de lujo, ajenos a los problemas de la comunidad y con modernidad yanqui, aunque sepan que posiblemente nunca consiga lo primero, a menos que se juegue la libertad o la vida por medios ilegales. El objetivo ilusorio de muchos es irse a vivir a América del Norte para conseguirlo, por lo que el “giró decolonial” igual piensan que es un nuevo ritmo de reggaeton. Lo expresó con una graciosa e irónica sonrisa pero impregnada de tristeza.
Los últimos quince minutos nos dedicamos a conocer la realidad personal de cada uno. Tan solo explicaré que a sus 29 años, casado y con una hija, había sido auxiliar de mecánico, pero de forma paralela aprendió inglés e hizo un “grado” de turismo que le permitió entrar en la hostelería, por la mañana hacía de guía turístico, con lo que completaba una jornada de doce horas sin días festivos. El tiempo que le restaba lo empleaba a la familia y a leer sobre historia. Aunque ahora se había aficionado a ver muchos documentales por la red, pero con cada descubrimiento la historia parece cambiar, se producen giros inesperados que hacen que ya no sepa uno lo que es verdad o lo que se inventó algún pedante investigador para sacar brillo a su web. Le expresé que para mí lo importante es no creerse nada como irrevocable, todo puede tener nuevas lecturas, aceptando las limitaciones de nuestro conocimiento siempre relativo y temporal, por no hablar de la manipulación que de la historia hizo siempre el vencedor y que hemos mamado durante siglos.
Siento haber sido tan torpe por no apuntarme el nombre del joven, por lo que no he podido expresar de forma más familiar la buena sintonía que mantuve con el muchacho. Pido perdón a tan animado interlocutor.
Me logré estirar en la cama pasadas las doce, intenté hacer una sinopsis rápida de la conversación. Los conocimientos expuestos fueron muy dinámicos y bastante dispersos, por lo que me costó muchas veces situar su cronología durante la conversación, por ello he incorporado fechas, ordenado un poco los datos y ampliado con detalles que descubrí interesantes. Posiblemente son bastante superficiales, alineados en el análisis de la evolución de la izquierda y desde una visión subjetiva, poco reveladora de las ideas políticas, pero sí del desarrollo histórico. En particular me ayudó a entender mejor el Perú por el que había transitado Ernesto Guevara y al que denunciaría una década después en la ONU por el mantenimiento aún de formas de explotación coloniales. Un Perú, por desgracia, que aún no ha desparecido.
Lima intenta desde principios del siglo pasado emular a las ciudades Europeas que durante el virreinato superó en riqueza, pero su anacronismo institucional oligárquico cada vez se hizo más penoso ante los ojos de la progresista clase media europea, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. La capital parece vivir distanciada de la realidad del resto del país, en el que el anacronismo y la pasividad alimentan al inmovilismo que aboca a la miseria y la falta de servicios a la mayor parte de la población campesina; con la clase media prácticamente inexistente en el resto del país, parecen solo existir ricos y pobres, con indecorosa explotación de unos pocos sobre el resto.
La corrupción es uno de los principales problemas que enfrenta el Perú, tanto en su vertiente económica como humana, dado que la delincuencia es otro de sus problemas endémicos. Según una encuesta las instituciones más corruptas son el Congreso de la República, la Policía Nacional y el Poder Judicial. El poder en definitiva. La Procuraduría Anticorrupción indicaba que el 92% de los alcaldes en el Perú estaban siendo investigados por corrupción, pero es que el 78% de peruanos, en la misma encuesta, eran tolerantes frente a la corrupción de sus líderes. Es decir, si hubieran estado en su lugar hubieran realizado lo mismo. Con ello lo digo todo.
Bueno, yo no puedo hablar muy alto, el partido más corrupto de la democracia española gobernaba por aquel entonces el país, y hoy sigue siendo segunda fuerza.
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tuseriesdetv · 7 years
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¿Está mereciendo la pena el regreso de 'Twin Peaks'?
La pregunta que encabeza este artículo no es en absoluto superflua, ni tampoco retórica. La serie evento del año ha llegado a la mitad de su emisión. Durante estos nueve episodios Lynch y Showtime han tenido todos los focos apuntando en su dirección y ahora que parece que el fuego se apacigua un poco conviene hacerse una pregunta que según a quién se la hagas tendrá una respuesta fácil en cualquiera de las dos direcciones. ¿Ha merecido la pena la primera mitad de Twin Peaks?
¡Por supuesto! ¡Qué pregunta!
Ambas exclamaciones acompañadas del gesto de echarse las manos a la cabeza es lo que responderán casi ofendidos los fans de la serie, pero también los que veneran toda la filmografía de David Lynch, entre los que me encuentro (aunque por el bien de este texto intentaré ser lo más objetivo posible). Y tienen (tenemos) razones de sobras para estar entusiasmados, y yo diría que obsesionados. Es cierto que Lynch y Frost (conviene no obviar al otro 50%) han creado otra cosa muy diferente al Twin Peaks que conocimos hace más de 25 años. Pero entraba dentro de toda lógica que después del multimillonario presupuesto con el que Showtime ha dotado al proyecto, con total libertad creativa para sus creadores, éstos no hicieran con su creación lo que les saliera del alma, faltaría más.
Desde nuestra óptica, Twin Peaks es ahora una serie de nuestro tiempo, o quizás adelantada a este tiempo, como lo fueron las dos primeras temporadas. Lo que Lynch ha hecho desde la dirección ha sido espectacular hasta ahora, mezclando detalles del pueblo con un nuevo argumento lo suficientemente unido a la anterior trama como para que sigamos llamándola por su nombre, y tan alejada como para que podamos llamarla "algo nuevo". Ni siquiera el más optimista podría pensar que íbamos a disfrutar tanto con la serie, pues combina la idiosincrasia de Twin Peaks con todos los elementos que definen al cine de Lynch: su simbología, sus sonidos, sus lugares comunes, etc. Lo que para nosotros es como si a un fan del cine lo sueltan en medio de la gala de los Oscars, señalando todo lo que ve.
Es comprensible, por tanto, que estemos esperando cada episodio como un acontecimiento. No sabemos si encontraremos una ida de olla incomprensible de Lynch o un episodio ortodoxo con los personajes de toda la vida al más puro estilo de Frost. Y los disfrutamos igual, ojo. Y eso convierte el visionado de Twin Peaks en una experiencia. Todos estamos buscando huevos de pascua como locos, señales de hacia dónde va la historia, qué significa esto o lo otro. Este fenómeno está llegando a límites que no conocíamos desde Perdidos, generando un fenómeno transmedia que la misma producción está alimentando, como una página web que se menciona en el último episodio que ya se puede visitar.
Lo he intentado... pero esto no es Twin Peaks
Decepcionado y resignado dice el fan de la serie que esperaba una continuación sin más de la anterior serie. A este grupo, Lynch se la ha vuelto a jugar de mala manera, como ya hiciera en el último episodio de la segunda temporada, cuando esperaban una resolución al misterio y un final feliz, y se encontraron con algo que no entraban en sus planes. Tienen su parte de razón, pues ellos querían ver cómo habían tratado los años a Cooper, Audrey, Shelley, Bobby, Truman, etc. Quizás un nuevo misterio, quizás una resolución en el primer episodio de lo que ocurrió y por supuesto, mucho café y mucha tarta de cerezas. No voy a mentir que cualquiera de nosotros ha echado en falta más de eso y lo otro, pero de nostalgia pura no se alimenta una serie de 18 capítulos que ha costado un dineral.
Al contrario que otras series, como Las Chicas Gilmore o Expediente X por citar las últimas que han regresado, Twin Peaks ha arriesgado más creando algo nuevo, diferente, en lugar de apelar a la nostalgia pura y dura. Una estrategia que tiene sus riesgos porque es lógico que se pierdan muchos fans por el camino, como ha ocurrido entre los que responden de esta forma a la pregunta. Aunque los seguidores de verdad seguirán hasta el final les guste más o menos.
¿Pero qué es lo que estoy viendo?
Muchos se han hecho esta pregunta antes de apagar el televisor o bajar la pantalla del portátil, indignados por estar viendo algo que no respeta ninguna regla narrativa o de continuidad. David Lynch no es para todo el mundo, es más, es sólo para unos pocos que aguantan su ritmo y sus desvaríos y su lenguaje. Para el público que no está familiarizado con el cine experimental se hace muy cuesta arriba algunas partes de la nueva Twin Peaks y lógicamente a ellos no les merece la pena aguantar una hora a la semana delante del televisor. No estoy diciendo que sea para gente culta o con conocimientos, pero sí hay que tener unas nociones básicas de la anterior serie y del estilo de su director, para no ya amarla como lo hacemos sus fans sino simplemente para poder hacer frente a lo que estamos viendo.
Las reacciones, más o menos airadas, son del tipo: "Mientras ves esto Lynch está en su casa riéndose de ti". Quien no conoce el lenguaje de su cine ni de Twin Peaks puede pensar esto pero el autor se toma, y nos toma, muy en serio. Es su forma de comunicarse con nosotros, su forma de expresarse artísticamente, y el nivel que está mostrando en estos nueve episodios es tremendo, a la altura de sus mejores tiempos y yo diría que cerrando un círculo con broche de oro. No, Lynch no se ríe de ti.
Como vemos, según a quien le preguntes, opinará que la nueva temporada de Twin Peaks está mereciendo la pena o no. Según la crítica, sí, pero los números dicen que no. Si hablamos de crear algo nuevo y dar un paso adelante en la saturada ficción televisiva, sí. Si hablamos de ser un icono cultural, algo de lo que todo el mundo habla al día siguiente como lo fue su antecesora, no. Y no, porque hoy en día nada lo puede ser, no lo sería ni Los Soprano ni lo sería Lost si se estrenaran ahora. Sobre Twin Peaks podríamos discutir horas, días y meses, y algo que genera tanto debate siempre merece la pena. Por tanto, sí es necesaria su nueva temporada.
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El zar no puede tener amantes ni después de muerto
Ignacio Ortega Moscú, 31 ene (EFE).- La relación amorosa entre Nicolás II y una bailarina plasmada en la película "Matilda" ha indignado a la Iglesia y a la Casa Imperial, que la acusan de profanar la memoria del santo y último zar ruso, mientras los ortodoxos más radicales demandan su prohibición. "Eres el zar, tienes derecho a todo, menos al amor", dice el tráiler de la cinta, que aún está en postproducción y no será estrenada hasta octubre próximo, en vísperas del centenario de la Revolución Bolchevique. "Matilda" toma el título de la bailarina Matilda Kshesínskaya, de origen polaco, estrella del teatro Marínski de San Petersburgo a finales del siglo XIX, quien mantuvo una corta pero apasionada relación con el zar entre 1892 y 1894. Eso sí, según los historiadores, la relación cesó en cuanto Nicolás contrajo matrimonio y fue coronado pocos días después de la muerte de su padre, Alejandro III. Poco importa, ya que tanto la Iglesia Ortodoxa Rusa como la Casa Imperial rusa consideran una "blasfemia" hablar con tanta ligereza sobre estos aspectos de la vida del último zar -para ellos escabrosos-, santificado en el año 2000. "Esta película es un sacrilegio a la memoria de Nicolás II. No tiene nada que ver con la verdad histórica. Es una barata manipulación", dijo Alexandr Zakátov, representante de la Casa Imperial Rusa. El vicario del Patriarcado de Moscú, Tijón, tachó "Matilda" de "calumnia", ya que habla de "triángulos amorosos" antes y después de la coronación. "¿El amor que cambió Rusia? ¿El secreto de la Casa Romanov? Si todo San Petersburgo conocía la relación entre el heredero y Kshesínskaya", comentó. Al mismo tiempo, ambos negaron que se propongan exigir su prohibición, todo lo contrario que las organizaciones ortodoxas que han armado el escándalo y que han reunido ya decenas de miles de firmas. No se han limitado a eso, ya que también han enviado más de mil cartas a cines en todo el país para que renuncien a proyectar la película. "Cualquier cartel, anuncio o folleto con información sobre la película 'Matilda' será vista como un deseo de humillar a los santos de la Iglesia Ortodoxa y provocar un 'Maidán (revolución) ruso'", reza la carta. La campaña tiene como portavoz a la famosa diputada Natalia Poklónskaya, antigua fiscal de Crimea que sorprendió a propios y extraños en la última marcha en honor a los caídos en la Segunda Guerra Mundial con un icono de Nicolás II. "Rusia es presentada en la película como un país de ahorcamientos, alcoholismo y lujuria", señala la denuncia de la diputada, que se ha dirigido por segunda vez a la Justicia para que se revise el guión. Para ello, propuso celebrar un concilio de historiadores y expertos religiosos con el fin de determinar la veracidad del argumento de "Matilda" antes de su estreno. En su opinión, "no se debe permitir que sea proyectada masivamente una película que es una consciente manipulación antihistórica destinada a desacreditar, mofarse y calumniar a uno de los santos más venerados de nuestra Iglesia: el mártir Nicolás II". Asegura que ella y los creyentes consideran que la producción ofende los sentimientos religiosos de los ortodoxos, lo que es castigado con hasta tres años de cárcel, según una polémica ley promulgada por el presidente ruso, Vladímir Putin. Y amenazó con dirigirse a los tribunales y procesar penalmente a los realizadores para defender la vida privada de la familia del zar en caso de que estos no tomen medidas para subsanar las incorrecciones históricas. La diputada también denunció que el papel protagonista correspondiera al alemán, Lars Aidinger, que interpretó el papel de un actor "pornográfico" en la película del británico Peter Greenaway "Goltzius and the Pelican Company" (2012). En respuesta, el director de "Matilda", Alexéi Uchítel, lamentó que todo el mundo critique una película que "nadie ha visto", basándose sólo en el tráiler, y se mostró dispuesto a mostrarle la cinta a todos los detractores. "Estoy seguro de que la cinta no ofende los sentimientos de los creyentes (...), me gustaría decirle a los creyentes que es una película patriótica, ya que habla de la difícil elección entre el amor y el deber. La santidad nunca se ha ganado fácilmente", dijo. Y adelantó que él mismo acudirá a los tribunales para responder a Poklónskaya, a la que tachó de "inculta", más aún cuando la diputada ha reconocido que no tiene pensado ver la obra. Aunque aseguró que el motivo es no coincidir con los grandes estrenos de Hollywood, "Matilda" debía ser estrenada no en octubre, sino en marzo, coincidiendo con el centenario de la abdicación de Nicolás II. El crítico Víctor Matizen ha dicho que las acusaciones de la diputada son una "completa tontería" y rayan la censura, mientras el Kremlin se ha mantenido al margen de la controversia.EFE
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Madre de Dios de Valaam - Icono Montado en Madera
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Por el monje Agapios Landos de Creta Había una vez un clérigo muy reverente a la Siempre Virgen Theotokos, quien le rezaba a menudo. De hecho, leía diariamente con mucha devoción y reverencia los 24 Oikoi del Akathist. Pero él fue seducido a la fornicación.
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jgmail · 3 years
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Dudinsky: el esoterismo moscovita es una especie de alcohol con sabor metafísico
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Por Alexander Krugly
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
 Se ha dicho que personajes como Igor Dudinsky envejecen de forma maravillosa. Con un rostro delgado, bello y encantador, caracterizado por unas cuantas canas que marcan su barba y un bigote corto hacen parecer que su “rostro desnudo” no salga bien en las fotos, ya que el permanece inexpresivo y alargado. Pero cuando tiene la barba y el bigote blancos, junto con una cabeza rapada, que lo hacen ver realmente muy elegante. Pareciera ser más una celebridad rebelde de la California de los años 60 que un moscovita contemporáneo.
 Dudinsky vive en un pequeño apartamento de dos habitaciones con un piso hecho de piedra en Serpukhovsky Val, un edificio que fue construido en la época soviética. Allí vive con su joven esposa, que es médica (Wikipedia afirma que es la decimotercera esposa de Igor Ilyich) y su pequeña hija. Cuando visite a Dudinsky, él estaba usando unos jeans azules y una camisa vaquera a cuadros roja y negra. Es bastante amable, atento, abierto e inteligente. Después de una breve conversación, dos cosas me cautivaron de inmediato: la ausencia de cualquier atisbo de arrogancia e irritabilidad y la capacidad de expresarse de una manera muy clara, consistente y detallada sobre todas las cosas de las que ha sido testigo durante su vida, especialmente porque presenció acontecimientos bastante interesantes.
 A pesar de que Dudinsky tiene 72 años de edad, sorprende mucho su temperamento, su porte y forma de hablar, da la sensación de que estas conversando con un hombre de 30 años. Tiene un corazón joven. Realmente muy joven. Durante los años 90 incluso apoyó a los nacional-bolcheviques.
 Hablamos en el pequeño salón que Igor Ilyich usa igualmente como despacho y taller. Sus pinturas estaban encima del sofá, la mesa y, en general, por todas partes; su pintura no es narrativa. Es abstraccionismo puro. No pinta utilizando óleo, sino que pega trozos coloreados sobre su lienzo. Los colores que usa son el rojo, el carmesí y el azul que crean una combinación bastante hermosa y elegante. Él vende sus pinturas a las galerías de arte de Moscú. He decidido que compraré alguna de sus pinturas cuando lo visite nuevamente.
 Dudinsky crea sus “pinturas” sobre una gran mesa blanca comprada en Ikea. También tiene una computadora. Cerca de ella encuentras varios estantes blancos que también fueron comprados en Ikea. Fue en aquella tienda donde compró todos sus muebles en la década del 2000 para su apartamento en Syry. Al parecer Limonov se sentó en ellos.
 En su escritorio puedes encontrar una gran pila de los trozos que usa para crear sus cuadros abstractos.
 También llama mucho la atención la gran cantidad de iconos ortodoxos que encuentras en su salón.
 Lo único que no me gustó del apartamento de Dudinsky fue un álbum del artista de Odessa Oleksandr Rojtburd. O, siendo más preciso, no es el álbum en sí el que no me gusta, sino el hecho de que el prefacio introductorio fuera escrito por Igor Ilyich.
 Rojtburd es un idiota y un maldito que apoyó la masacre de Odessa del 2 de mayo de 2014. Los ciudadanos de Odessa lo odian por eso.
 Como dije anteriormente, Igor Dudinsky fue testigo de un gran número de eventos interesantes a lo largo de su vida, y el más importante de todos fue sin duda la creación del legendario “Círculo Yuzhinsky”, un salón literario y filosófico con un carácter alcohólico-metafísico y clandestino donde se reunía la intelectualidad moscovita de los años 60-80. El círculo comenzó a reunirse por primera vez dentro del apartamento del escritor Yuri Mamleev en la Calle Yuzhinsky (ahora conocida como la Calle Bolshoi Palashevsky), de allí su nombre. Celebridades tan famosas como Geidar Dzhemal, Alexander Dugin, el músico Alexander F. Sklyar y, por supuesto, el filósofo, poeta y bardo del tradicionalismo, Evgeny Golovin, que dirigió el Círculo Yuzhinsky después de que Mamleev se fue a los Estados Unidos, participaron de él.
 Hablamos con Igor Dudinsky sobre Yuzhinsky durante dos horas enteras.
 Alexander Chalenko: Igor Ilich, leí el libro Viento negro, nieve blanca escrito por el periodista británico Charles Clover, quien trabajó en Moscú durante mucho tiempo. Este libro está dedicado al estudio del discurso euroasiático ruso.
 El autor, parafraseando a Lenin, sostiene lo siguiente: el Círculo Yuzhinsky, liderado por Mamleev, Golovin y Dzhemal, iniciaron a Dugin, y Dugin, a su vez, inició a Putin, quien inició el despertar de Rusia siguiendo las ideas euroasiáticas. Por supuesto, es una simplificación bastante burda.
 Igor Dudinsky: Yuzhinsky se ha convertido al día de hoy en un concepto tan amplio que designa cualquier cosa. Es más bien un mito. Al principio existieron quienes, físicamente, es decir, corporalmente, entraron al salón-apartamento que dirigía Mamleev. Pero solamente quedamos vivos Sergei Grazhdankin y yo. Yuri Vitalievich, Golovin, Stepanov y muchos otros, desafortunadamente, ya han muerto. Ellos eran la columna vertebral que sostenían la construcción y todos eran mucho mayores que yo.
 Dzhemal entró en Yuzhinsky en 1968, cuando el salón ya se había trasladado a otro lugar y el círculo se reubicó antes de que la casa fuera demolida. Yo entré en Yuzhinsky a finales de 1963, en ese momento se estaba produciendo un cambio generacional. Todos los “viejos” llevaban reuniéndose allí desde finales de los años cincuenta en ese lugar. En ese entonces tenía 16 años y ninguna educación, por lo que era incapaz de distinguir a Kant de Hegel.
 Alexander Chalenko: Pero eres descendiente de un científico famoso y también cuentas con un abuelo que fue un gobernador que no es menos conocido.
 Igor Dudinsky: Por supuesto, estoy exagerando un poco. Mi padre me explicó la diferencia entre Kant y Hegel. Pero él era un economista famoso y no un filósofo. Sin embargo, le encantaba especular y filosofar sobre el hombre, sobre la conciencia-conocimiento, sobre Dios. Pero mi verdadera introducción al conocimiento comenzó con Yuzhinsky, ya que me encontraba insatisfecho con respecto todo. Tenía una gran intuición: anhelaba lo que era nuevo, quería ideas nuevas que explicaran las categorías mismas del ser y me apoderé de todo aquello que escuché en ese salón.
 Alexander Chalenko: ¿Cómo entraste allí? ¿Cómo conociste a Mamleev?
 Igor Dudinsky: Nos conocimos en un edificio de apartamentos en Moscú que frecuentaba todos los días. Allí me invitaron a conocer a un nuevo escritor underground. Lo que escuché allí me sorprendió tanto que comencé a ver la literatura rusa de una manera totalmente diferente, tanto los clásicos como los nuevos escritores de moda de la época del deshielo, estilo Gladilin, Aksyonov y otros autores de la revista Yunost (Juventud).
 En ese momento me di cuenta de que todo lo que existe en mi cerebro es hermoso, brillante, pero todo eso existe dentro de este mundo, es decir, sucede en este lado de la realidad. Mamleev, por el contrario, me mostró la posibilidad de que la literatura podía abrirnos lo que estaba del otro lado de la realidad.
 Por ejemplo, había leído a Kafka y me di cuenta de que su escritura no era mística, esotérica o metafísica, sino que era surrealista, igual que Salvador Dalí, es decir, que las fantasías, la imaginación y los sueños hacen parte de la psicología o son problemas humanos que nada tienen que ver con la metafísica. Hasta ese momento había conocido literatura meramente humana, pero con Mamleev pude conocer por primera vez revelaciones no-humanas que venían de otro mundo.
 Antes de leer a Mamleev, no había conocido ningún texto metafísico. Por supuesto, leí a Edgar Alan Poe y a Gogol, que en cierta forma se asomaban a esa otra realidad. Pero los textos de Mamleev te sumergían por completo en una realidad metafísica diferente. Su literatura existe más allá del mundo físico, es decir, hace parte de la metafísica. Desde ese momento me di cuenta de que debía buscar en todo lo que encontrara la realidad que describía Mamleev. Y de ese modo leería las cosas que me interesaban.
Alexander Chalenko: ¿Cómo llegaste a entrar en las lecturas de Mamleev?
 Igor Dudinsky: Antes de ese momento había estado en los ambientes bohemios durante al menos dos años. No había escuchado absolutamente nada sobre Mamleev. Conocía los ambientes bohemios que no conocían a Mamleev. Incluso algunos de los veteranos de Yuzhinsky tampoco lo conocían. Aunque en muchas de esas casas intelectuales se leía en voz alta algunas obras que jamás podrían ser publicadas.
 Además, muchas obras de artistas desconocidos para las autoridades eran exhibidas en esos salones. A finales de los años 50 y principios de los años 60, existían dos sitios donde se reunían todos los librepensadores que compartían ideas afines. Uno era la Plaza Mayakovsky y el otro lugar era Yuzhinsky.
 No conocía Yuzhinsky, pero frecuente mucho la Plaza Mayakovsky, porque en ese lugar leían poesía y existía un ambiente oculto. En 1957, durante el Festival Mundial de la Juventud, nació una especie de tradición. Jóvenes de diferentes países se reunían en este sitio e intercambiaban sus experiencias acerca del arte y la poesía.
 En 1958 se erigió en esta plaza un monumento a Mayakovsky (1). Y fue a partir de ese momento que, debido al deshielo y la desestalinización de Jruschov, en las tardes empezaron a reunirse cerca de esa plaza poetas y amantes de la poesía. Incluso llegaron a organizar el Día de la Poesía en la URSS. Fue en un día como ese que Yevtushenko me llevó hasta el monumento del Volga. Y la multitud, en señal de admiración, levantó el coche con él adentro. Lo veneraban como si fuera un dios.
 Por supuesto, en ese entonces creía que no existía nadie más genial que Gladilin (2) o Yuri Kazakov (3). Todos queríamos encontrar algo parecido a Hemingway y eso era lo que capturaba la mente de los lectores. Se trataba de buscar a cualquier autor que hubiera sido publicado por primera vez. Pero aquellos que jamás serian publicados en Yunost (4) y otras revistas similares, solo les quedaba reunirse cerca a ese monumento y leer sus obras. Después de eso, muchos terminaron yéndose a los diferentes apartamentos-salones que existían en ese entonces.
 Por esa época aparecieron espontáneamente al menos una docena de salones distintos. Entre ellos estaba el salón de Madame Frida. Existía el salón de Lena Stroeva, justo al lado de Mayakovskaya, en Vasilievskaya. Los monárquicos recalcitrantes se reunían en ese lugar. Había un salón de culto dedicado a Alla Rustaikis y su hija Elena Basilova. En esas casas bebían y leían literatura sediciosa. Y, lo más importante, todos se conocían entre sí. Posteriormente se formó un círculo de poetas en Mayakovka que, como Yuzhinsky, sobrevivió al menos tres generaciones. Stas Krasovitsky (5), quien sigue vivo, hizo parte de la primera generación del círculo de Mayakovka, el famoso SMOG. Luego vino la segunda generación: Kovshin, Shchukin, Apollon Shukht y Misha Kaplan. Y en la tercera generación entraron Gubanov, Batshev, Aleinikov y Basilova.
 Alexander Chalenko: Y probablemente Limonov, quien se peleó con Gubanov.
 Igor Dudinsky: Cuando Limonov llegó desde Jarkov ya no existía SMOG (6). El deshielo había terminado hace mucho y vivíamos en el estancamiento que caracterizaba a la época de Brezhnev. Todos nos sentábamos en los talleres de los sótanos y SMOG ya había sido olvidado. SMOG había muerto a finales de los años 60 y Gubanov (7) murió en 1983. Por supuesto, Gubanov era un hooligan que luchaba de una manera parecida a la Yesenin (8). Toda la bohemia de ese entonces frecuentaba los mismos salones y talleres. Todos se encontraban con todos y por eso surgían muchos conflictos, especialmente entre Gubanov y Limonov.
 Alexander Chalenko: ¿Cómo conociste a Mamleev?
 Igor Dudinsky: Todos dentro de la bohemia ya se conocían entre sí y por eso un día me dijeron que debía conocer al “Kafka soviético” que había aparecido en Moscú. Todos escuchan el nombre de Kafka y se desmayaban. Yo pienso: “Bueno, escuchémosle”. Era el año de 1963. Me llevaron a una escuela nocturna. Talochkin y Kozlov me invitaron y además me dieron la dirección del lugar. El apartamento se encontraba ubicado en un edificio de ladrillo cerca al Monasterio de la Concepción. Y de repente hubo una lectura. Había venido a quien yo estaba buscando y lo escuché. Y, como si hubiera recibido un golpe en la cabeza, empecé a caminar igual que un ebrio por una semana.
 Alexander Chalenko: ¿Recuerdas cómo se llamaba el texto que leyó?
 Igor Dudinsky: El primer texto era el Diario de un joven. Y el segundo La muerte de un erotómano, que trata sobre una persona que se subía a una ventana para espiar a la gente y después se caía. Cartas a Katia, El dueño de su garganta. Creo que fueron unas diez historias.
 Alexander Chalenko: ¿No se había escrito Shatuny (8)?
 Igor Dudinsky: No, Shatuny apareció en 1966. Mamleev leyó estas historias en 1963 junto con Lorik (Larisa Georgievna Pyatnitskaya, seudónimo literario – Lorik – quien era una representante del arte subterráneo de Moscú en los años 60-80). Fue ahí cuando los conocí. Lorik tenía una personalidad brillante, era una verdadera líder espiritual. En semejante ambiente Yuri se comportaba de forma muy modesta. Pero era obvio que tenía una personalidad narcisista. Todo en él tenía ese carácter, igual que Izvitsky, uno de los personajes de Shatuny.
Alexander Chalenko: ¿Lorik era la principal mujer de Yuzhinsky?
 Igor Dudinsky: Cuando entre en Yuzhinsky Lorik era la reina del salón, debido a que antes de ella no había mujeres dentro de ese círculo. En ese entonces Yuzhinsky era dirigido por un grupo de filósofos que se llamaban a sí mismos los “Sócrates de Moscú”.
 Se trataba de gente que tenía una cosmovisión muy antigua: eran muy eruditos y pensaban por medio de paradojas. Ellos ser reunían en las bibliotecas públicas y de ese modo se familiarizan con personas que tenían ideas similares y que estaban buscando la verdad. Se consideraban una especie de sociedad secreta o logia masónica. Pero en ese momento llegó Lorik y lanzó lejos a todos esos a viejos Sócrates para luego convertirse en la única reina del lugar.
 Alexander Chalenko: ¿Recuerdas los apellidos de estos viejos Sócrates?
 Igor Dudinsky: Nunca los conocí. Solo recuerdo a Lev Petrovich Barashkov. Fue el que estuvo más tiempo en Yuzhinsky. Aunque recuerdo que de vez en cuando aparecían otros cinco o seis más.
 Alexander Chalenko: ¿Y Lorik los dispersó?
Igor Dudinsky: Sí. Los hizo a un lado debido a su fuerza incontenible. Eran incapaces de competir con ella. Antes de que Lorik llegará el ambiente era bastante deprimente, parecían una secta totalitaria. Y Lorik hizo que todos fueran libres. Abrió las ventanas de la casa. Ella trajo consigo a varias mujeres que eran filosofas bastante brillantes. Entre ellas a mi futura esposa: Rubina. Todo cambió: las cosas se hicieron más divertidas y alegres.
 Alexander Chalenko: ¿Qué edad tenía ella?
 Igor Dudinsky: ¿Lorik? Creo que tenía 41 años. Yo tenía dieciséis años. Ella tenía veintidós años más. Después de la lectura de esa noche, todos caminamos juntos desde el Monasterio de la Concepción hasta la Plaza Pushkin. Intercambiamos números de teléfono y unos días después Lorik me llamó para invitarme a que fuera a Yuzhinsky.
 Alexander Chalenko: ¿Era la novia de Mamleev?
 Igor Dudinsky: Ella era su musa. Eso lo dice todo.
 Alexander Chalenko: ¿Era hermosa?
 Igor Dudinsky: Sí, muy hermosa. Especialmente porque transmitía una poderosa energía positiva que emanaba del amor. A veces la comparaban con Zinaida Gippius (10). Pero Lorik era mucho más genial. Se puso robusta cuando envejeció y luego era tan delgada como una caña. Dejó todo cuando conoció al poeta Mijaíl Svetlov (11). A todos ellos los llamaba su séquito y todos los días se sentaban juntos en el restaurante Nacional.
 Después se casó con un filósofo y artista clandestino llamado Armen Bugayan, que también frecuentaba Yuzhinsky. Era un tipo absolutamente de otro mundo. No era de este mundo y, por lo tanto, podía ser zombificado. Lorik le dijo que ella necesitaba mucho, mucho dinero y, como resultado, dejó de pintar y se fue a trabajar en una fundición. Hizo mucho dinero. Pero Lorik le quitaba todo su salario y por eso necesitaba volver a ganar más.
 En Yuzhinsky era muy común zombificar a la gente usando las ideas de Gurdjieff. Un hombre llamado Kerdimun acompañaba todo el tiempo a Mamleev. Creo que su primer nombre era Boris. Él hacía muchos experimentos psicológicos. Por ejemplo, si alguien quería estar con la esposa de otra persona a solas Kerdimun le decía a su esposo lo siguiente: “Ayer trajeron un tigre al zoológico de Moscú, y en ese tigre ahora está el alma del gran gurú indio Bramarajakapur. Si deseas alcanzar la iluminación, entonces debes ir al zoológico cuando abra sus puertas y entonces quedarte sentado todo el día junto a la jaula del tigre hasta que cierren. Si haces eso, recibirás una gran revelación”.
 Y entonces el esposo de esa mujer iba al zoológico y se sentaba cerca de la celda hasta que cerraban las puertas, mientras que otro se divertía con su esposa. Debido a que había jóvenes demasiado crédulos en Yuzhinsky, todos ellos terminaban siendo presas fáciles para esta clase de sugestión. Era muy común que se usara tales experimentos con fines dobles.
 Alexander Chalenko: Muy interesante. Pero, volviendo a Lorik, resulta que ella te contacto. ¿Y qué sucedió después?
Igor Dudinsky: Me reuní con ellos y nosotros tres (yo, Mamleev y Lorik) nos sentamos toda la noche en Yuzhinsky a delirar. Por supuesto, yo llevé oporto y ellos tenían otro poco. Mamleev acababa de conseguir el libro de Bonch-Bruevich Materiales para una historia y estudio de las sectas y cismas rusos. Leímos varios de los rituales de los khlysty-flagelantes (12) y los discutimos. Por ejemplo, en una de esas sectas se acostumbraba recibir la comunión usando la carne de la “Madre de Dios”, la cual era elegida por la comunidad. El ritual consistía en cortarle el pecho de uno de los miembros de la secta y luego cortar este en trozos más pequeños y recibir la comunión de él.
 Yo bebía cada una de esas palabras hasta que rápidamente entendí lo que decían e incluso encendiendo mi fantasía al punto de que traté de improvisar algo. Entonces comencé a ingresar dentro de este salón de místicos sexuales, como era conocido Yuzhinsky en el metro de Moscú.
En ese momento Yuzhinsky ya estaba entrando en su tercer período. Primero estuvo el período bastante sombrío de los Sócrates. Entonces aparecieron Golovin y Stepanov, pero todavía existían los Sócrates. Y la tercera etapa empezó con la llegada de Lorik.
 Si leíste Shatuny, entonces te acuerdas que se menciona la existencia de una generación más joven compuesta por esquizoides. Entre ellos estaba Igoryochek, que era como yo. Anya Barskaya-Lorik aparece por en todas partes. Casi todas las mujeres que Mamleev describe en sus novelas son Lorik. En la novela de El gambito de Moscú Lorik es el personaje principal: Katya Kornilova. El Gambito es una descripción real de todo lo que aconteció allí: nada de eso es un invento.
 Muchas veces me preguntan de qué hablábamos sin parar en Yuzhinsky. Yo siempre respondo: lee lo que dice el Gambito y sobre todo las conversaciones-diálogos entre los personajes. Todo se encuentra allí palabra por palabra. Shatuny también narra mucho de lo que decíamos, pero todo es metamorfoseado y transformado en metáforas y generalizaciones. Los hechos individuales fueron recopilados hasta convertirse en un todo.
 Después de mí, Gubanov, Vadik Delone y otros genios de mi generación comenzaron a frecuentar Yuzhinsky.
 Alexander Chalenko: Es decir que los futuros disidentes también entraron en ese lugar.
 Igor Dudinsky: Por supuesto. Mayakovka y Yuzhinsky se comunicaban. Todos se conocían entre sí. Pero Mayakovka rápidamente fue infectado por una fiebre política. Líderes como Volodya Bukovsky y Yura Galanskov dominaban en ese lugar. Aunque también fueron a Yuzhinsky simplemente no les gustaba para nada nuestro misticismo. En el Círculo Yuzhinsky no se hablaba de política. Tampoco les gustaba el gobierno soviético, pero consideraban que era indigno rebajarse a discutir los defectos del mismo, como tampoco es digno de uno hurgar en la mierda para encontrar algo valioso.
 Por otro lado, también estaban los artistas Boris Kozlov y Lenya Talochkin, que también desdeñaban la política. Creían que existían las mentiras sólidas… todo era una provocación, por lo que en realidad no valía la pena discutir sobre esos temas. La política no nos concierne, simplemente nos permite luchar, ser creativos y agradecerle a Dios por eso. Nosotros vivimos nuestras vidas y los políticos viven la suya.
 Mientras Golovin cantaba, todos nosotros estábamos cansados. Ellos eran de los nuestros y viceversa. Odiábamos el sonido de cómo se fabricaba el acero. Odiábamos los versos enloquecidos. Kozlov vivía al lado de Yuzhinsky, en la avenida Nastasyinsky. Lo conocí cuando tenía catorce años y nos hicimos amigos. Inmediatamente conocí el metro de Moscú. Kozlov tenía su propio salón. Fue un artista y poeta genial. Fue muy cercano al Círculo Yuzhinsky durante algún tiempo. Tenía muchos conocidos y fanáticos. Y se comunicaba constantemente con todos ellos.
 Talochkin me llevó a conocerlo poco después de que nos hicimos amigos. Nos conocimos un verano en Koktebel y en otoño fuimos a donde estaba Kozlov. Supe de inmediato que me quedaría por siempre en ese lugar. Ninguno de nosotros había oído hablar de Mamleev. Me hice amigo de Holin, Sapgir, Zverev, Plavinsky, Sasha Kharitonov y muchos otros genios. Dentro de la bohemia reinaba un ambiente agradable. A pesar de las bromas, todos se amaban y apreciaban. Me encontré en un mundo libre de apariencias e intrigas que era muy diferente a la aburrida realidad soviética.
 Y entonces un día nos encontramos todos juntos: yo, Talochkin y Kozlov, gracias a un amigo de Kozlov, que invitó a Mamleev a este círculo, todos nos reunimos con tal de volvernos a encontrar.
 Después de mi primera visita a Yuzhinsky, Mamleev y Lorik se unieron a nuestro grupo. Viajábamos por todo Moscú. Por la tarde, nos sentábamos en la casa de Kozlov. Sus padres trabajaban, así que su habitación en el piso común estaba libre hasta la noche. Y nos reuníamos en los lugares donde no había padres, teníamos un apartamento libre.
 Kozlov fue un artista brillante. Cuando nos conocimos era un pintor de iconostasios originales, ortodoxos, pero no canónicos. Él se sentaba y trabaja mientras un montón de gente estaba alrededor y bebía: el vodka fluía como si fuera un río. Los que vivíamos en la bohemia bebíamos todo el día. Y luego jugábamos, abandonábamos la escuela. Yo era incapaz de volver a la escuela, estaba cansado de ella. Después complete mí educación secundaria. Esa era la vida de la bohemia.
 Por la noche, los padres regresaban a casa del trabajo. Y todos nosotros nos desplazábamos de un lugar a otro todo. Cuando estábamos en la calle decidíamos a donde ir. Siempre era un problema saber a dónde ir: no en el sentido de que no hubiera ningún lugar adonde ir, había muchos apartamentos que esperaban nuestra visita, pero no podíamos elegir entre todos ellos. Buscábamos alguno que fuera nuevo. Todo esto era absolutamente fantástico. Sabíamos hablar de cualquier cosa sustentando puntos de vista interesantes, inusuales, paradójicos. Descubríamos la esencia oculta que se encontraba en las cosas familiares. Yo diría que se trataba de una especie de embriaguez metafísica.
 Alexander Chalenko: ¿Bebías vodka?
 Igor Dudinsky: En general tomábamos oporto seco o barato: no siempre había dinero para comprar vodka. Lo importante es tener en cuenta que el alcohol no era un fin en sí mismo. No queríamos emborracharnos y desplomarnos. Todo lo contrario. El alcohol era el mejor modo de liberarnos, de quitarnos las odiosas gafas ideológicas e ir más allá de la aburrida realidad soviética, de ser libre. Solo así podíamos empezar a pensar según categorías mundiales, es decir, cósmicas.
 Alexander Chalenko: ¿Pasaban toda la noche en Yuzhinsky?
 Igor Dudinsky: Algunas veces alguien se quedaba allí. Pero la gente se movía a otra parte. Íbamos a donde había algo para beber. ¿Qué efectos producía el alcohol? Te volvías incapaz de distinguir entre el día y la noche. De repente, alguien dormía, otro cantaba y otro filosofaba. Uno viene y otro se va. A veces los vecinos llamaban a la policía, pero eso era muy común en los apartamentos comunales. La gente se despertaba con su garganta seca y veían que la tetera se encontraba encendida. Entonces la alcanza con las manos, ya que tiene mucha sed. Empiezan a beber y sabia a orina. Eso lo hacía siempre un bromista. La juventud se burlaba de los mayores.
 Alexander Chalenko: ¿Cómo era la casa de Mamleev?
 Igor Dudinsky: Su casa era de madera, tenía dos pisos. Lo llamaban el cuartel. Talochkin vivía también cerca, solo que estaba en Novoslobodskaya. Dos casas más allá. En el medio había una puerta, mientras que en el piso había dos puertas: una a la derecha y otra a la izquierda. Entrabas atravesando un largo pasillo: a la derecha y a la izquierda había habitaciones. Al final del pasillo había una cocina compartida. Y atravesando la cocina podías entrar en dos diminutas habitaciones en las que vivía Mamleev. Era un apartamento comunal muy ordinario.
 Mamleev decía que la casa era excelente y bastante sólida. Se ofendió cuando lo llamé un cuartel. Allí vivían varios maestros que trabajaban en una escuela cercana y donde Mamleev pasó diez años de su vida escuchando las campanas. Luego se graduó del Instituto Forestal y enseñó matemáticas en una escuela de jóvenes trabajadores.
 Estuve allí varias veces y me senté en el escritorio de atrás. Les daba a los estudiantes una tarea, sacaba una botella de leche de su carpeta que en realidad era vodka teñido y un sándwich. Se disculpaba con la clase porque no había almorzó y por esa razón necesitaba comer algo y beber leche. Y bebía directamente de la botella comiéndose el sándwich. Después de que acababan las clases, nos llevaba a un bar para continuar hablando.
 Alexander Chalenko: ¿Bebía mucho?
 Igor Dudinsky: Como todos nosotros. Pero sus riñones le dolían constantemente. Por lo tanto, era mucho más difícil para él, nosotros éramos mucho más jóvenes y saludables. Yuzhinsky fue demolido en 1968. Por lo que nos instalamos en la casa de Dzhemal. Cuando Mamleev fue desalojado de su hogar, consiguió vivir seis meses en el apartamento de Dzhemal.
 Mientras encontraba un nuevo hogar, Lorik vivió allí con ellos. La familia de Dzhemal no la entendía, así que intentaron buscar otro lugar. Él y Dzhemal instalaron Yuzhinsky en ese lugar por seis meses. Y luego comenzaron a demoler la casa de Mamleev. Pero la demolieron de una forma muy inusual, por etapas. Mamleev recibió un apartamento en el Boulevard Karbyshev. Era un apartamento para solteros bastante pequeño que tenía una estufa eléctrica de dos placas junto a un inodoro y una ducha que se encontraban detrás de una puerta.
 Alexander Chalenko: ¿Cuántos metros media?
 Igor Dudinsky: Era muy pequeño. Quizás media unos diez metros, era pequeñísimo. Pero Mamleev no vivió allí durante mucho tiempo ya que había conocido a su futura esposa. Y vivió con ella en Krasnoselskaya. La casa de Yuzhinsky fue demolida poco a poco. Por una extraña razón únicamente demolieron una pared al principio.
 Una vez todos nosotros – cinco personas – cogimos varias botellas y fuimos a esa casa pensando: ¿dónde vamos beber? Mamleev estaba con nosotros en ese momento. Observamos el edificio y vimos que no había una pared. Y la habitación era visible, incluso todavía estaban los muebles: había una cómoda, un sofá, sillas, un sillón y una foto de Sasha Kharitonov colgaba en la pared.
 Alexander Chalenko: ¿No se llevaron la pintura?
 Igor Dudinsky: No. No le gustaba Kharitonov porque estaba enamorado de Lorik. Por lo tanto, la dejó. Y entonces entramos a la casa y nos sentamos usando nuestros abrigos, porque era otoño. Ponemos el oporto en la mesa y empezamos a beber. De repente, vimos a dos policías caminando por la calle. Estaban de uniforme. Creo que... bueno, pensamos que no subirían a sacarnos de allí. Podían ver todo perfectamente desde afuera: todos nosotros estábamos sentados mientras bebíamos una botella, pero le faltaba una pared a la casa. Puro surrealismo.
 Pero de cualquier forma los policías fueron a vernos. Nos preguntaron que hacíamos allí y nos pidieron nuestros documentos. Le explicamos que habíamos venido a visitar al dueño del apartamento y que él se encontraba con nosotros. Mamleev sacó su pasaporte, pero no tenía foto, se había despegado. Además, la inscripción que probaba el hecho de que vivía en esa casa había sido cancelada, aunque el sello era válido. La policía no sabía qué hacer. Y comenzamos a decirles que éramos famosos y cosas parecidas.
 Entonces los policías dijeron que no les importaba. Que continuarían la ronda, pero si seguíamos sentados allí cuando ellos regresaran entonces nos llevarían a la comisaria. Se fueron. Nos sentamos durante unos cinco minutos y comenzamos a prepararnos para partir. Y todo quedó allí, incluso dejamos unos manuscritos en esa cómoda. Mamleev dijo que tomáramos todo lo que quisiéramos.
 Tome el cuadro de Kharitonov de la pared. Kozlov comenzó a reprocharme el por qué me llevaba eso. En general, se reconoce muy poco a los artistas geniales, no se tiene derechos. Dejé la obra maestra en ese lugar. Y Kozlov tomó algunos manuscritos. Los poemas e historias de alguien. También había un cuaderno donde Mamleev escribió un poema en el lado izquierdo y Kovenatsky lo ilustró en el lado derecho. Finalmente, los archivos de Yuzhinsky desaparecieron.
 Alexander Chalenko: ¿Quién llevó a Geidar Dzhemal a Yuzhinsky?
 Igor Dudinsky: No lo sé. Cuando Mamleev se fue, yo nunca había estado en Yuzhinsky. Mamleev fue el que me presentó a Darik (Dzhemal). Conocíamos a alguien nuevo todos los días: hacíamos visitas diarias porque creíamos que conocer a alguien nuevo era el verdadero sentido de la vida. No había otro significado detrás de eso. Se trataba simplemente de conocer a un genio, tomar unas copas con él y hablar sobre los problemas del mundo.
 Un día nos subimos al tren – yo, Urusov y Mamleev – y fuimos a Valentinovka. Mamleev había encontrado un lugar que visitar. La puerta estaba cerrada con tablas. En el segundo piso se abrió una ventana junto a una escalera. Mamleev empezó a gritar: “¡Geidar! ¡Geidar!” Nadie responde. Le digo a Urusov: subiré las escaleras y veré qué hay allí. Urusov era un escritor que estuvo entre los fundadores de SMOG. Luego se fue a Milán. Escribió El grito de las hormigas lejanas. Le presenté a Mamleev y también se convirtió en su seguidor. Mamleev influenció a muchos de nosotros.
 Subí al segundo piso. Miré: la habitación estaba a oscuras y una vela estaba encendida. Un hombre jorobado estaba sentado en la mesa del sillón, completamente en silencio. Resultó que era Ilya Bokstein (13), un poeta y místico que vivía en la clandestinidad. Un hombre que venía de otro mundo, de una realidad diferente. Luego se fue a Israel. Se queda sentado allí como si fuera un loco. Yo digo: “Hola, ¿dónde está Darik?” Él dice: “Silencio, no me molestes, estoy hablando con una taza”. Y en la mesa frente a él vi una taza de café.
 Mamleev y Urusov también subieron. Todos se sentaron. Dije: “Aquí hay un hombre hablando con una taza”. Y Mamleev me responde: “¿Por qué no hablar con una taza? Con quién más hablarías si no con una taza”. Aparece Darik y nos explica la situación: “Estoy custodiando a Bokstein, está loco”. Nos sentamos a discutir, no sé por dónde empezar.
 Bokstein pasaba todo el día así. Cuando abría la Biblioteca de Literatura Extranjera él entraba a la sala de lectura y tomaba un diccionario de otro idioma; luego lo abría, leía un poco y comenzaba a escribir poesía. Y todo el tiempo tenía este diccionario enfrente, en su mesa, trabajaba con él; lo leía completo. En algún momento fue a Mayakovka, donde se dedicó a impartir sermones antisoviéticos. Lo encarcelaron a principios de los 60 por ser un muy antisoviético.
 En un primer momento, las autoridades toleraron las críticas, pero la gente comenzó a protestar de frente. La desestalinización se salió de control. Y la KGB decidió encarcelar a ciertas personas: a Bokstein, por supuestamente ser un activista judío, y Volodya Osipov (14), por ser un nacionalista ruso. De ese modo equilibraron las cosas. Organizaron un juicio y los sentenciaron a siete años de prisión. Después de que publicaron el veredicto, Lena Stroeva mando a prisión a todos estos disidentes políticos por razones nimias. Todos éramos románticos en la década de los 60. Y Bokstein comenzó a vivir en la casa de campo de Darik después de pasar por la prisión. Fue así como conocí a Darik.
 Alexander Chalenko: ¿Dónde estaba Darik mientras Bokstein hablaba con la taza?
 Igor Dudinsky: Fue a despedir a alguien. Llamó a Mamleev antes y entonces acordaron reunirse.
 Alexander Chalenko: ¿Cómo era Dzhemal en ese momento? ¿Era un islamista?
 Igor Dudinsky: No. En ese momento era amigo de Yurasovsky, quien era descendiente de Lermontov. Yurasovsky era un monárquico y adoraba al barón Ungern, al que veía como una simbiosis entre el nordicismo y el pan-mongolismo. Por supuesto, Darik decía siempre que era un musulmán, pero nunca habla de su pasado. Llegó al Islam poco a poco. Creía que sus posiciones islamistas le darían la posibilidad de penetrar en las estructuras del poder.
 Dentro de Yuzhinsky solo dos personas tenían como objetivo obligar a las autoridades a tenerlos en cuenta. El resto de los miembros no se preocupaba en lo más mínimo por eso y tampoco por si harían carrera. Esas dos personas eran Dzhemal y Dugin. Y ambos lograron obtener bastante éxito. Se dedicaban a hacer metafísica en los límites de la política. Una especie de metafísica política. O metafísica de la política. Y después de la Perestroika, cuando desaparecieron todos los tabúes ideológicos, sus ideas comenzaron a ser muy populares.
 Alexander Chalenko: ¿Cómo conociste a Dugin?
 Igor Dudinsky: Dugin no conoció el salón formado por Mamleev. Él apareció diez años después, a finales de la década de 1970, cuando todos los principales ideólogos de Yuzhinsky se habían ido a vivir a la casa de campo del filósofo Sergei Zhigalkin. Antes habíamos estado en mi casa de campo en Peredelkino, donde viví durante dos años. Allí, Dzhemal y yo comenzamos a escribir el libro de Orientación-Norte. La cabaña le pertenecía a mi hermano y me fui a vivir allí porque tenía problemas en mi apartamento.
 Alexander Chalenko: ¿Dónde estaba?
 Igor Dudinsky: En la calle Karla Max 16, muy cerca de la plataforma Michurinets. La ventana quedaba cerca de la residencia de Nadia Leger, quien era la viuda de un famoso artista francés. Entonces Tsereteli compró el lugar. Fue un tiempo increíble. Los mejores años de mi vida. Parecía como que toda la Orden, como nos llamaba Golovin, viviera conmigo. Entonces Yuzhinsky revivió, pero sin Mamleev, que estaba exiliado.
 Experimentaba una embriaguez metafísica durante las veinticuatro horas del día. No me cansaba de reprocharles a todos que necesitábamos un archivo para cuando Yuzhinsky hubiera desaparecido. Así que debíamos comenzar a escribir algo. ¿Qué le vamos a dejar a nuestros descendientes? Fue así como persuadí a Darik de que escribiera el libro de Orientación-Norte.
 Alexander Chalenko: ¿Lo ayudaste?
Igor Dudinsky: Por supuesto. Él necesitaba que lo alentaran constantemente. Alguien que le instara todos los días a escribir y lo persuadiera de hacerlo. Tuve que pegármele para que pudiera escribir tal cosa. Entonces no pensábamos en la Eternidad, vivíamos solo para el hoy.
 Alexander Chalenko: ¿Eso sería a finales de 1970?
 Igor Dudinsky: Sí. Era 1978. Todos se dedicaban al romance en Peredelkino. Volodya Dostoievski tuvo un romance con mi encantadora vecina. Entre otras cosas, Dostoievski se mudó a vivir conmigo, su seudónimo era Kryukov, el traductor de Meyrink. Vivía enfrente, en Odintsovo, al otro lado del ferrocarril. Venía a mi casa en bicicleta.
 Una vecina, Tanya Asadulina, conocía a una chica francesa: Pakita. Ella se casó con Valera Blinov y ambos frecuentaban mi casa. Entonces sucedió algo inimaginable. Hacíamos de todo juntos. Constantemente nos mudábamos de casa en casa. Y un día me encontré con Blinov en París, en ese momento nos sentamos a recordar esos tiempos.
 Peredelkino era un verdadero paraíso. Desafortunadamente, tuve que irme de la cabaña en donde pasé esos dos años maravillosos. Me había ido a vivir allí porque me divorcie de mi esposa Rubina. Ella se fue para Israel y me dejó el apartamento. El oporto fluía como un río en ese entonces. Nuestro principal objetivo era conseguir dinero para que este río de alcohol nunca cesara de fluir.
 Mucha gente fue a ese lugar Apareció una programadora llamado Katya. Resultó ser amiga de Zhenya Debryanskaya. Katya se llevó a Golovin a San Petersburgo. Él vivió dos años en esa ciudad. Y Debryanskaya se casó con Dugin.
 Alexander Chalenko: ¿Y tú y Dzhemal se dedicaron en ese entonces a escribir Orientación?
 Igor Dudinsky: En ese entonces comenzó a celebrarse un festín espectacular por extraño que eso pueda parecer. El pensamiento luchaba contra el pensamiento, como alguna vez escribió Mamleev. Y de ese modo convencí a Darik de que todo ello debía escribirse. O que al menos debíamos conservar una parte de todo ello. En ese entonces se había interesado mucho por Guénon. Orientación-Norte tiene mucho de Guénon. Por lo que empecé a mostrarle a Darik un libro con citas de Mao Zedong que estaban en ruso y le dije que este era el formato ideal para escribirlo. No faltaba absolutamente nada. Eran una especie de pensamientos-aforismos-tesis que decían lo esencial. Le dije que escribiéramos un libro lleno de citas sobre las ideas de Yuzhinsky.
Alexander Chalenko: ¿Cómo conseguiste un libro de Mao en los años 70?
 Igor Dudinsky: Había muchísimos de esos en Moscú. Por lo que decidimos escribir un libro que estuviera lleno de citas. Lo cual fue una tontería. Me di cuenta de que el material necesitaba ser estructurado por medio de temas. Por lo que le dije a Darik que era mejor comenzar a escribir un libro. ¿Cuántos capítulos tendrá? Darik dijo que diez, ya que era un número sagrado. Me pareció bien. Por lo que le dimos nombre a los capítulos y elegimos los conceptos que fueran más importantes.
 Pregunte: ¿cuántos aforismos crees que debería tener cada capítulo? 72, me dijo Darik. Ese era otro número sagrado según él. Todo tiene un significado. Entonces comenzamos a escribir. El primer capítulo fue sobre el Arte. Y escribimos todo lo que sabíamos sobre el arte allí. Trabajamos mucho tiempo. Después de leerlo y ver que no era lo que queríamos, lo quemábamos y empezábamos desde cero. Darik dictaba, yo corregía otras cosas, agregábamos algo. Por lo tanto, la primera edición del samizdat (15) de Orientación-Norte tenía escrito en su portada un subtítulo que decía con ayuda de Igor Dudinsky.
 Luego me llamaron desde alguna dependencia musulmana y me preguntaron si podían quitar mi nombre, porque el libro sería un texto dirigido a los musulmanes y yo no era musulmán. Les dije que sí, háganlo, por el amor de Dios, si eso es lo que quieren. Entonces mi apellido desapareció.
 Cuando Darik y Dugin se unieron a la sociedad Pamyat (16) por razones tácticas, Darik me ofreció ser el presidente de la sociedad de Amigos Ortodoxos del Islam. Darik tenía la idea de que él era el presidente del “Comité Islámico” y otra persona podía ser el presidente de los “amigos ortodoxos del Islam”. Darik y Dugin tenían como objetivo conseguir poder e influencia. En pocas palabras, trabajábamos y escribíamos. Y yo tuve que mudarme y dejar la cabaña de mi hermano.
 Pero Yuzhinsky tenía que reunirse en otra parte. La Orden debía contar con algún centro de gravedad. Y de repente, como por arte de magia, aparece Seryozha Zhigalkin. No recuerdo los detalles de cómo nos conocimos. Todo sucedió de forma natural en medio de una niebla de alcohol. En cierta ocasión llegamos a amontonarnos todos juntos en su cabaña en Klyazma. Nos dijo que quería construir una pequeña casa de estilo japonés para que todos pudieran sentarse en el piso a descansar y filosofar. Nos reuniremos allí con tal de recrear la atmósfera de Yuzhinsky. Fue una experiencia tan maravillosa que todos pasaron de vivir en mi cabaña a mudarse a la casa de Zhigalkin. E íbamos todos los días. Para ese momento estábamos acabando de escribir Orientación-Norte.
Alexander Chalenko: Me imagino que gracias a ti terminaron el libro.
 Igor Dudinsky: Por supuesto. Permanecía todo el tiempo junto a Darik. No lo dejaba relajarse. Todo esto era muy divertido y lleno de muchas curiosidades. Darik intentaba por todos los medios abandonar el trabajo. Entonces concertábamos una reunión. Me decía: ven a Taganka. En ese entonces él vivía en Taganka. Yo subía al tren en Peredelkino e iba a verlo en Taganka, pero no lo encontraba en su casa. Me quedaba esperando junto a la puerta durante una o dos horas. Me hartaba de esperar y me disponía a irme. Entonces, resultaba que estaba en la casa de su vecina Asadulina.
 Alexander Chalenko: ¿Acaso recuerda cómo era Mamleev durante la época de Yuzhinsky, antes de que se fuera? ¿Cómo hablaba y se comportaba?
 Igor Dudinsky: Existen fotografías de él durante esa época. Lo fotografiaban muy a menudo. Estaba muy gordo. Lo llamábamos don panza. ¿Dónde está nuestro gordo? Lo visitábamos a menudo, tenía exceso de peso, pero era amable, gentil y cariñoso con todos nosotros. Siempre estaba ensimismado. Sin embargo, te escuchaba, aunque era obvio que sus pensamientos divagaban en algún lugar lejano, ya que siempre estaba borracho.
 Mamleev sufría a menudo mucho dolor debido a sus riñones. Pero escribió mucho. Le encantaba ir a las cervecerías. Donde existiera un pub iba e inmediatamente compraba el licor más fuerte que tenían y todos nos dirigíamos allí. Entonces llamaba a Masha. Masha era muy atractiva. Decía: “Maska, ¿ves qué mundos existen allí? Estuvo en mis sueños todo el tiempo”. Mamleev decía que conocía personas que eran capaces de atravesar paredes. Todos nos sentábamos, bebíamos cerveza y la acompañábamos bebiendo fuertemente hasta caer en una especie de semi-delirio. Mamleev estaba muy gordo antes de irse, pero su esposa Masha realizó un milagro cuando se fueron a los Estados Unidos: consiguió que perdiera peso.
Alexander Chalenko: ¿Cómo era Golovin?
 Igor Dudinsky: También existe fotografías de él. Alegre, elegante, despeinado.
 Alexander Chalenko: Cuando tu entraste en Yuzhinsky, ¿él ya estaba allí?
 Igor Dudinsky: Él entro mucho antes que yo. Balagur (Golovin) era muy alegre. Siempre vestía a la moda, aunque estuviera desalineado tenía un gran estilo. Pantalones ajustados, chaqueta, corbatas, un cigarrillo entre los dientes.
 Alexander Chalenko: ¿Por qué Mamleev se fue?
 Igor Dudinsky: Es muy simple. ¿Qué más podía hacer? Pongámonos en el lugar de un líder ilustrado y benevolente que trabaja para la KGB. En ese lugar se aprecia a los genios. Mamleev era considerado como un escritor que estaba al mismo nivel de Dostoievski. Y lo trataron como tal, no como todos esos otros escritores antisoviéticos. No diré cuáles.
 Si Mamleev hubiera sido un simple escritor antisoviético lo hubieran tratado como uno o lo hubieran expulsado ​​del país. Pero lo trataron con mucho respeto. Creían que era un gran escritor. Sin embargo, sus escritos no encajaban dentro del marco ideológico de la URSS. Por lo tanto, simplemente le decían que era mejor que se fuera. Nadie le puso obstáculos. Era mejor que diera a conocer la grandeza de la literatura rusa en el extranjero.
 Entonces involucraron a todo su círculo íntimo. Conversaron con todos nosotros para que le dijéramos a Mamleev que se fuera. Después de todo, tenía una influencia y una popularidad enormes. Pensaban dejarlo volver cuando hubiera tiempos mejores. Finalmente, apareció Masha. En ese momento me enviaron a Magadan, al exilio. Masha trabajaba en la APN. Ella era la esposa del filósofo Khoruzhiy (17).
 Alexander Chalenko: ¿Sergey? ¿El traductor de James Joyce?
Igor Dudinsky: Sí. Y ella lo dejó y se fue con Mamleev. Al final, se mudó con Masha a Krasnoselskaya. Y pronto se fueron. Mientras ellos vivían en Magadan, conocí a los oficiales de la KGB locales. Eran moscovitas y trabajaban por turnos. Me contaron el cómo salvaron a este gran escritor. Mamleev consiguió un trabajo en una universidad en los Estados Unidos donde enseñaba junto con Nabokov.
 Alexander Chalenko: ¿Y qué pasó con Golovin? Según la leyenda él tomó el lugar de Mamleev en Yuzhinsky.
Igor Dudinsky: Por supuesto. ¿Quién más podría haber liderado la Orden? Todo el frenesí por el que atravesó Golovin está descrito en los dos volúmenes sobre El inframundo místico de Moscú. Su autor es el alumno de Stepanov, Kostya Serebrov.
 Alexander Chalenko: Después de que te fuiste de tu cabaña. ¿Qué pasó?
 Igor Dudinsky: Continué viviendo en mi nuevo apartamento de la calle Kedrova. Todo sucedió de una forma tan mística que resultó que Golovin vivía a unas cuantas calles de distancia, en la calle Vavilov, a unos cinco minutos de donde me encontraba. Entre nuestras casas comenzaron a construir el Museo Darwin. Pero no tenían suficiente dinero y la construcción estuvo abandonada por mucho tiempo. Y mientras el lugar estaba en ruinas, algunos emprendedoras abrieron un pub que la gente bautizó como Karl. Tenía paredes de plástico transparente, pero era muy caluroso. Por lo que empezó el infierno.
 Como no trabajaba, la policía comenzó a visitarme. A menudo me sentaba con Zhigalkin en Klyazma. Por supuesto, me sentía decaído moralmente y no quería hacer nada. Solo quería beber y filosofar. Pero a menudo pasaba la noche en Kedrov.
 Y Evgeny también pasaba muchas veces la noche en esa casa. Porque su esposa, apodada la Tigresa Blanca (la famosa traductora Irina Koltasheva) trataba de mantenerlo en forma con tal de que pudiera trabajar, es decir, para que pudiera traducir. El hijo del Tigre Blanco también vivía en ese apartamento. Golovin lo llamó Andy Pink Floyd. Era un guitarrista muy bueno. Se convirtió en Sasha Sklyar. Se graduó del MGIMO y tuvo que irse a Corea del Norte. A veces venía a vernos y nos cantaba las canciones que componía.
 Alexander Chalenko: ¿Golovin bebía mucho?
 Igor Dudinsky: Esa palabra no se aplicaba a los miembros de la Orden. O, por decirlo de otro modo, no habíamos parado de beber durante meses. En la década de 1970 y 1980 la bohemia consistía en beber durante todo el día. Solo el equipo del legendario Tolya Zverev bebía a nuestro nivel. Todos bebíamos.
 Creábamos muchas cosas. Me despertaba por la mañana y lo primero que hacia era llamar a Evgeny. Salíamos a caminar por todas partes. Nos encontrábamos en Karl. Tomábamos unas tazas de 20 kopeks (18). No teníamos mucho dinero. Recogíamos las botellas que bebíamos. Vivíamos de recoger botellas vacías. Entregamos toneladas de ellas. Y Evgeny siempre usaba el perfume que llevaba consigo en una botella de cerveza. A menudo le daba perfume a su esposa. Supervisaba a algunos de los mejores traductores de la editorial Progreso. Distribuía muchos pedidos. Por lo que tenía una gran cantidad de perfumes que le daban por ahí.
 Tomábamos una taza de licor y le poníamos media botella de perfume. Y con eso nos emborrachamos. Entonces entrabamos en calor. Llamábamos a todos los que podíamos llamar para que trajeran botellas con ellos y recogíamos las botellas restantes en una bolsa de hilo para llevarlas a la tienda. Entregábamos todo ese vidrio y a penas conseguíamos lo suficiente para una botella. Por lo que no comíamos, debido a que no teníamos dinero.
 Muy a menudo compraba una cabeza de cerdo en la tienda más cercana, me costaba unos 90 kopeks el kilogramo. La cortaban en trozos pequeños en la tienda y yo la congelaba para cocinarla poco apoco como si fuera jash (19) o carne caliente con gelatina. Eso era suficiente para poder vivir por un buen tiempo. Volvíamos a casa y era cuando comenzaban a llegar los invitados que traían una bebida fuerte. Y todo comenzaba nuevamente con las consecuencias que ello implicaba, por lo que no diré nada con tal de no tentar a las generaciones actuales.
 A veces nos inyectábamos efedrina (20). En ese momento estaba de moda. Podías comprarla fácilmente en las farmacias. Luego lo prohibieron, porque todos en Moscú la empezaron a usar. Zhenya siempre se inyectaba la dosis máxima, es decir, cuanto se podía poner en una jeringa. Yo me inyectaba dos milímetros; con eso uno sentía el efecto de la droga por al menos un par de horas. Pero Zhenya me daba la jeringa llena: una jeringa llena eran ocho milímetros.
 Alexander Chalenko: ¿Cómo sobreviviste a eso?
 Igor Dudinsky: No lo sé. Bebíamos mientras hombres y mujeres iban y venían todo el tiempo. Todos le suplicaban a Evgeny que comprara más vodka, Evgeny les decía: “vayan y diríjanse a donde quieran, pero no vuelvan sin vodka”. Afuera podía haber una temperatura de menos treinta grados ya que eran las tres de la mañana. ¿Y cómo podías conseguir vodka a esa hora? Todo estaba cerrado. Las calles se encontraban vacías. Sin embargo, la gente se iba y milagrosamente volvían con vodka. Tal era el carisma de Evgeny.
 Recuerdo que alguien se lastimó el dedo una vez. La sangre brotaba de la herida y Evgeny tomó el dedo de esa persona y escribió en la pared la palabra mágica PICATRIX. Esa palabra quedo impresa en la pared por mucho tiempo. Unos años después, cuando comencé a hacer reparaciones, esa inscripción aparecía constantemente sin importar que hubiera pintado de nuevo la pared. Fui incapaz de quitarla por años. Evgeny me dijo que era una prueba de la existencia de la magia.
 Alexander Chalenko: Dicen que algunas de ustedes eran seguidores del fascismo. ¿Quién los inició en eso?
 Igor Dudinsky: Cuando a uno le crecen alas en la espalda poco importa si se trata del fascismo o la ortodoxia. Lo que importaba era volar. El chernukha (21) es parte integral del misticismo, la magia y el esoterismo. Alguien se aprovechó de que estábamos buscando algo parecido y empezó a jugar con estas ideas.
 Un joven yugoslavo, Darko Chengich, se unió a nosotros. Estudió en el VGIK, por lo que decidió hacer una película de graduación en donde aparecieran hombres de las SS. Le dijo a Dzhemal que hiciera el papel principal. Lo vestí con un uniforme de las SS. Y luego lo fotografiamos. Colgué esas fotos en la pared del otro apartamento de Darik en Solntsevo. Mucha gente fue a ese lugar, por lo que comenzó ese rumor.
 De hecho, nadie en la Orden se obsesionaba con una teoría por mucho tiempo. Se consideraba algo inapropiado. Pensábamos de forma abierta, infinita.
Luego conocí al hijo de Darko, Iván. Tiene mucho éxito en el cine y es amigo de Lera Germanicus. Darko conoció a mi vecina Peredelkino junto con Dostoievski y se casó con ella. Tuvieron un hijo, Iván.
 Alexander Chalenko: Has dicho que la KGB sabia todo lo que hacían. ¿Nunca los denunciaron?
 Igor Dudinsky: La KGB sabía todo esto sin que nadie se lo dijera. No estábamos conspirando. Todo lo hacíamos a la luz del día. La KGB tampoco era estúpida. Sabían muy bien quién era quien, por lo que sabían quién era una amenaza y quién era un visionario que se estaba cocinando en su propio jugo. La KGB simplemente pensaba: los dejaremos hacer lo que quieran mientras no sean sino un círculo marginal. Como éramos bohemios, intelectuales y esoteristas nos dejaban divertirnos en paz. No nos encontrábamos en el régimen estalinista.
 La KGB comenzó a vigilarnos cuando nuestra influencia se expandió y resultó ser una amenaza. ¿Por qué me exiliaron en Magadan? Por eso. Pero antes que nada fue porque arrastré a muchos estudiantes jóvenes al esoterismo. Me advirtieron varias veces: “deja de invitar a los estudiantes de periodismo a tus reuniones. ¿Por qué los seduces? Todos ustedes están muertos. No nos importan para nada. Pero no seduzcan a la juventud sana”.
 Vivíamos así. Por ejemplo, estaba Tolya Zverev y toda una multitud de inconformistas que se les permitía hacer muchas cosas. Pero quienes intentaban conocer a los extranjeros usándolos como intermediarios tenían que ir al dipart (así se llamaba al arte de vanguardia que compraban los extranjeros, diplomáticos y corresponsales) y los encerraban.
La bohemia nos dejaba ser libres, porque vivíamos en un refugio aislado, lejos del pueblo soviético. Hacíamos lo que queríamos. Pero no querían que promoviéramos nuestro estilo de vida y reclutáramos nuevos adeptos. Golovin formó su propio círculo y Stepanov el suyo. Eran como una secta que no se involucraba en la política. Por supuesto, todo estaba controlado.
 Alexander Chalenko: ¿Qué prácticas místicas tenían?
 Igor Dudinsky: No había prácticas místicas particulares. Se trataba de beber de forma metafísica, esa era nuestra práctica. Beber, filosofar sobre temas trascendentales, girar en torno al romance.
 Alexander Chalenko: ¿Alguna vez tuvieron peleas entre ustedes?
 Igor Dudinsky: No muchas. Todos nos queríamos mucho.
 Alexander Chalenko: ¿Podemos decir que eran una especie de comunidad hippie?
Igor Dudinsky: La comunidad era la de Stepanov. Stepanov era un seguidor de Gurdjieff y usó esas prácticas para dominar la conciencia de los demás. Se consideraba la reencarnación de Gurdjieff. Y le dio vida a la imagen que tenia de Gurdjieff en su cabeza.
 Oleksandr Chalenko: ¿Te arrepientes de esos “años perdidos”?
Igor Dudinsky: Adoro ese pasado que viví con otros. Todos seguimos el camino que debíamos seguir. Nuestra búsqueda espiritual estaba basada en un intento de alcanzar la eternidad. Lo importante era que cada uno descubriera el camino interno que lo guía hacia ese lugar, es decir, descubrir los rayos que lo conectan con la jerarquía celestial. Y de ese modo alcanzar la salvación.
 19 noviembre 2019
 Notas:
 1. Vladimir Vladimirovich Mayakovsky fue dramaturgo, actor y poeta ruso. Antes de la Revolución de 1917, Mayakovsky se hizo famoso como una figura prominente del movimiento futurista ruso. Tuvo una relación bastante complicada con el Estado soviético, debido a que rechazó el realismo socialista imperante en la URSS. En 1930 Mayakovsky se suicidó. Incluso después de la muerte. El primer ministro Joseph Stalin describió a Mayakovsky después de su muerte como “el mejor y más talentoso poeta de nuestra época soviética”.
2. Anatoly Tikhonovich Gladilin fue un escritor y poeta ruso soviético que escapó de la URSS en 1976 y posteriormente vivió en París. Murió en el 2018.
3. Yuri Pávlovich Kazakov fue un conocido escritor soviético moderno.
4. Yunost (Juventud) es una revista literaria rusa creada en 1955 en Moscú (inicialmente como un órgano de la Unión de Escritores de la URSS) por Valentin Kataev, su primer editor en jefe, que fue despedido en 1961 por publicar el Boleto a las estrellas de Vasily Aksyonov. Yunost atrajo a los intelectuales jóvenes y tenía una sección de poesía muy impresionante donde se publicaron muchas obras conocidas que incluso eran controvertidas (desde el punto de vista de la censura soviética), entre ellas se encuentran las obras de Anna Akhmatova, Bella Akhmadulina, Bulat Okudzhava, Nikolay Rubtsov, Yevgeny Yevtushenko, Andrey Voznesensky, Robert Rozhdestvensky, Boris Vasilyev, Andrei Molchanov, Rimma Kazakova, Mikhail Zadornov, Fazil Iskander, Vasily Aksyonov, Anatoly Gladilin, Anatoly Kuznetsov, Grigory Gorin, Nikolay Leonov y otros. Desde 1991 Yunost es una revista independiente.
5. Stanislav Yakovlevich Krasovitsky (bautizado Stefan nació el 1 de diciembre de 1935, Moscú), es una figura religiosa y política rusa, además de ser poeta y traductor.
6. SMOG (СМОГ) fue uno de los primeros grupos literarios informales e independientes del estado soviético que aparecieron después de la muerte de Stalin. Muchos interpretan este acrónimo como Smelsot ', Mysl', Obraz i Glubina (Valor, Pensamiento, Imagen y Profundidad) o también como Samoe Molodoe Obshchestvo Geniev (Sociedad de los Genios Más Jóvenes). Surgió entre enero o febrero de 1965 que reunió a un grupo de jóvenes poetas y escritores, entre los cuales estaba el poeta Leonid Gubanov, el escritor y editor Vladimir Batshev, el poeta y publicista Yuri Kublanovsky, Vladimir Aleynikov, un poeta que recibió el premio Andrei Belyi; y los poetas Nikolai Bokov, Arkady Pakhomov, a los que más tarde se unieron varias docenas de otros.
7. Leonid Georgyevich Gubanov fue un poeta ruso, diseñador gráfico y fundador de la asociación literaria no oficial SMOG. Uno de los autores más brillantes de la clandestinidad soviética.
8. Sergei Aleksandrovich Yesenin poeta ruso, representante de la nueva poesía y escritura campesina. Sus poemas reflejan ideas socialdemócratas, imágenes de la revolución y la Patria, el campo y la naturaleza, el amor y la búsqueda de la felicidad.
9. Shatuny (Bielas, Шатуны) es una novela de genero gore escrita por Yuri Mamleev. El autor eligió este nombre para la novela debido a que los osos pardos que no invernan son conocidos como maniáticos (шатунами) y deambulan por el bosque durante todo el invierno, como si estuvieran en un trance. Como dice el autor, los osos simbolizan “el estado mental de la gente marginal”.
10. Zinaida Nikolayevna Gippius (Hippius) fue una poetisa, dramaturga, novelista, editora de libros de pensadores religiosos, convirtiéndose en una de las principales figuras del simbolismo ruso. La historia de su matrimonio con Dmitry Merezhkovsky, que duró 52 años, se describe en su libro inacabado Dmitry Merezhkovsky (París, 1951; Moscú, 1991).
11. Mijaíl Arkadyevich Svetlov fue un poeta ruso de la época soviética.
12. Los jlystý o khlysty (en ruso Хлысты́), flagelantes o azotados, también llamados Gente de Dios, eran un grupo sectario separado de la Iglesia Ortodoxa Rusa, además de ser una escisión de la Iglesia de los Viejos creyentes, la cual fue fundado por Daniil Filippovič en 1631, en la provincia de Kostromá, Rusia. Según su doctrina, Jesús se reencarna periódicamente en un ser humano y se produce un intercambio físico con este elegido (en quien habita un dios o bien el fuego de dios) el cual terminaría por abolir y transformar el pecado en virtud. Enseñaban que dentro de cada ser humano habita una pequeña chispa divina -la llama interna-, y el reconocimiento de esta esencia mágica dentro de cada hombre era suficiente para liberarse de cualquier tipo de restricciones, ya fueran sociales, sexuales o intelectuales. En sus asambleas, se azotan con ramas o telas entorchadas; entrando en comunicación con el Eterno durante sesiones de éxtasis y de trance colectivo, donde realizan bailes giratorios, se embriagan y practican una frenética actividad sexual, seguido de un arrepentimiento contrito y angustiado, de donde salían purificados. Celebraban a antiguos dioses eslavos, como Yarilo y Rusalka, que eran la personificación de la pasión y el deseo, y al Domovói, el genio tutelar. Esta doctrina tiene un gran parecido a la predicada por los Hermanos del libre espíritu. Rasputín estuvo asociado a esta secta.
13. Ilya Veniaminovich Bokstein fue un poeta, artista, ensayista y traductor israelí disidente. En 1961 fue condenado por repartir propaganda antisoviética en la plaza Mayakovsky, por lo que lo enviaron a prisión durante cinco años. Se vio obligado a fingir una enfermedad mental. Pasó varios meses en un hospital psiquiátrico.
14. Vladimir Nikolaevich Osipov fue un publicista ruso conocido por ser un político, disidente y copresidente de la Unión de Hermandades Ortodoxas. Además, fue Jefe de la Unión del Renacimiento Cristiano (SHV), el Movimiento de Resistencia al Nuevo Orden Mundial y miembro del Consejo Central de la Unión del Pueblo Ruso y Unión de Escritores de Rusia.
15. El samizdat era la una copia que se distribuía clandestinamente como parte de la de literatura prohibida por el régimen soviético y, por extensión, también por los gobiernos comunistas de Europa Oriental (Bloque del Este) durante la denominada Guerra Fría. De esa manera, muchas veces los disidentes lograban escapar a la fuerte censura política impuesta en ese entonces.
16. Sociedad Pamyat (Memoria), oficialmente conocida como Frente Patriótico Nacional “Memoria”, fue una organización ultranacionalista que se identificaba como “Movimiento Cristiano Ortodoxo Nacional Patriótico del Pueblo”. El grupo buscaba preservar la cultura rusa. Su líder fue Dmitri Vasilyev, quien murió en 2003. La organización es considerada como antisemita y chovinista.
17. Sergey Sergeevich Khoruzhiy fue un físico teórico, matemático, filósofo, teólogo y traductor ruso, conocido por traducir al ruso las obras de James Joyce, incluida su famosa novela Ulises, así como por sus estudios filosóficos y teológicos de la práctica ascética del hesicasmo.
18. Kopek​ o copec es una unidad monetaria que equivale a la centésima parte del rublo.
19. Jash es una sopa tradicional de la cocina armenia y de los país vecinos de Georgia y Azerbaiyán y Turquía, elaborado principalmente con las pezuñas de las vacas (o del ganado). En el pasado era considerado como un plato humilde que proporcionaba alimento a las clases más bajas las zonas rurales, se considera un plato que aparece servido en las festividades de invierno, por regla general en compañía de hombres.
20. La efedrina es una amina simpaticomimética de origen vegetal, principio activo aislado originalmente del belcho o “uva de mar” Ephedra distachya, conocida en extremo oriente como Ma huang, hierba ampliamente utilizada en la medicina tradicional china. Entre los efectos que se busca conseguir como droga psicodélica están la verborrea y la claridad mental, así como también la supresión de la sensación de cansancio. Los efectos reforzadores se prolongan por un lapso de una a dos horas, dependiendo del metabolismo del sujeto, y en algunos casos son seguidos por síntomas de agitación, sensación de nerviosismo, hostilidad y temblores, pudiendo dar lugar a cuadros de tipo panicoso (por lo general, leves). Estas reacciones, en caso de producirse, pueden persistir durante algunas horas, hasta que una parte importante de la droga sea eliminada del sistema.
21. Chernukha (noir francés) es un término usado para hablar de los lados oscuros de la vida cotidiana que están llenos con la fatalidad y la desesperación, acompañados por toda clase de escenas de crueldad y violencia, además de mostrar los aspectos sombríos y desagradables de la vida misma. Este término es muy usado en la cinematografía y la literatura para referirse a manifestaciones de hiperrealismo.
 Fuente: https://regnum.ru/news/cultura/2782345.html
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