#La perdida de lo irrecuperable.

[estefanyailen]

Tengo el despertador puesto: 6:30. ⏲️ . Aún así me desperté a las 3:45, desde entonces no he vuelto a dormir.

En el abrazo ahogado de la pre madrugada, el insistente zumbido del despertador rasgó el silencio, un recordatorio discordante de la marcha implacable del día. Sin embargo, mis ojos se abrieron no a la hora señalada de las 6:30, sino a unas inoportunas 3:45, la hora bruja en que los sueños se transforman en pensamientos inquietos.

El sueño, ese esquivo fugitivo, se había escurrido entre mis dedos, dejándome a la deriva en un mar de vigilia. La oscuridad apretaba, un peso asfixiante, mientras mi mente, una marioneta inquieta, bailaba al compás de la sinfonía discordante de las ansiedades.

El mundo exterior yacía envuelto en el sudario de terciopelo de la noche, la única iluminación era el pálido resplandor de la luna, proyectando una luminiscencia inquietante sobre los contornos familiares de la habitación. Cada crujido de la vieja casa, cada susurro del viento contra el cristal de la ventana, resonaba con una intensidad amplificada, alimentando mi creciente desasosiego.

Me di vueltas en la cama, prisionera de mis propios pensamientos, los minutos se extendían hasta convertirse en una eternidad. El silencio, otrora compañero confortable, ahora se sentía opresivo, un vacío colmado de los espectros de mis miedos e inseguridades.

Cuando los primeros rayos del alba comenzaron a pintar el horizonte con tonalidades doradas y rosáceas, un destello de esperanza brilló en mi interior. Quizás, con el romper del día, el sueño volvería a acariciar mis párpados, ofreciendo un respiro del tormento implacable de mis pensamientos.

Pero por ahora, me quedaba a la deriva en el espacio liminal entre la noche y el día, una figura solitaria luchando contra los demonios de mi propia mente.

》 Observaciones de ayer... o de hoy? No estoy segura de la hora... aaanyways: Nuevamente el termino "raro". Comienzo a concluir que efectivamente "raro" podría llegar a ser aquello que no se identifica, que no se puede nombrar. Aquello que excede y sobre pasa los límites del conocimiento escueto de cada quién. Por eso es "raro". Pero... esa es mi reflexión (al día de hoy).

Obs #2: Las "casualidades" no tan "casuales" porque... ya sé como funcionan los algoritmos y programas... aún así: Una pregunta me cuestionaba sobre mi signo zodiacal. Pregunta que obviamente no respondí debidamente, más bien con un humor agrio y satírico. Ni bien he despertado, miré la hora, luego de fallidos intentos por consolidar y recuperar el estado de somnolencia, tomé nuevamente el celular y dije: Bueno, busco algún video que me relaje, distraiga mi mente de los horribles pensamientos y me permita dormir... primer video: >Una pareja hablando de lo que es mudarse por primera vez a Madrid y lo mucho que hay que caminar<. Lo pasé de largo enseguida, no quiero ni pensar en eso. Segundo video: Un muchacho de unos veinty muchos, acostado, sosteniendo una almohada. (los estoy mirando en silencio), solo leo, el enunciado dice algo así: "no existe la almohada perfecta". Se lo ve incómodo con la almohada que usa, entonces rápidamente la hace a un lado... en ese mini, micro segundo, tuve tiempo de pensar y -esperar- hasta prepararme, para oír la explicación de cómo se fabricaban, o empezar a escuchar la historia y evolución de las almohadas... Fue cosa de un segundo. Me asusta la velocidad de los pensamientos. [Dato cambalache: Se estima que las señales eléctricas en el cerebro viajan a una velocidad de alrededor de 100 metros por segundo. Había una investigación que estipulaba cuántos pensamientos (en un valor estimativo) se podían tener por segundo. El mismo ha quedado obsoleto por cuestiones de las que hoy se tiene mayor comprensión. Volviendo el tema un factor difícil de medir y comparar)... desvarié.

A lo que iba; en esa micra de segundo deja atrás la almohada, (corte - edición) y aparece rescostado sobre las piernas de lo que parece ser un cuerpo femenino. Solo se ven sus piernas y manos, con las que le hace mimitos en la cabeza. Pienso: "Awww, siiiiii qué mono! qué majo, qué monito, qué tierno! es hermoso ese momento". Hacer mimitos en el pelo 😍 que momento tan hermoso. ✨️💕✨️. Segundo instante parpadeante. Plot twist: esto no es un video de información, tampoco un couple goals, sino, una promoción de una canción...

Y qué re carajos tiene todo esto que ver?: El nombre de la canción es el de mi signo zodiacal, el cuál nunca nombre, ni escribí. No me gustan esas vainas. Soooo, me llamó poderosamente la atención. Un artista desconocido, en el segundo video, en una hora en la que debería haber estado dormida. En in video tan breve y rápido, que mostró algo que comparto en cuestión de sensaciones, que era una canción y la canción de los 12 signos fuera el mío. Solo eso. Me causo gracia y llamó mi atención.

No es magia, misticismo, una señal, no es ninguna deidad, ni divinidad, no es ningún mensaje del universo, ni nada tan absurdo. ~ Sandeces NO 🙅🏻‍♀️

[gpina666]

son muchas las estrellas y es facil navegar por años siguiendo la que no era. su color, tras tanto tiempo recorriendo distancias galácticas nada fáciles de imaginar, se distorsiona al punto que hace que la una sea indistinguible de la otra. su aullido profético llega siempre demasiado tarde para protegernos y esa canción que carga alumbra la mañana en que el fracaso se aposenta entre la quietud.

son muchas menos las luces con las que nos refugiamos de la inmensidad del firmamento pero son más ruidosas. enceguecedoras. capaces de desviar encauzar agrupar dividir tan mecanicamente como la variedad de insectos que entran a la habitación al dejar la ventana abierta y el computador encendido. casas de tungsteno oficinas led calles de mercurio bares neon y tiendas fluorescentes encandelillan los espiritus que debían estar atendiendo a las últimas palabras de una supergigante roja antes de convertirse en supernova. magnífico evento, belleza del cosmos, por siempre perdida a causa de un suiche. nadie nota que algo irrecuperable se ha regado hasta que el cielo empieza a cambiar de tono y los postes se apagan al mismo tiempo.

[tastaturean]

¡Hufflepuff Existe! - Quejas-man y el psicólogo de cabecera del equipo (on Wattpad) 

¡La que me monta el día que el equipo pierde su primer partido contra Ravenclaw! No sé en qué mundo de fantasía vive, porque NUNCA ganamos a Ravenclaw, cada año nos dan una paliza nada más empezar la temporada.

Pero a Zach no le consuela ni el hecho de que Summerby haya atrapado la snitch (¡chúpate esa, Chang!) y el equipo haya conseguido el mejor resultado de los últimos años contra las urracas.

Yo les propuse un modo de hacer terapia de grupo que, al menos en lo deportivo, creo que les resultó útil, pero Zach sigue empeñado en desdeñar a sus compañeros hagan lo que hagan, y no soy capaz de entender por qué. Este año todo el equipo se lo toma realmente en serio y los veo entrenar a conciencia para enmendar sus puntos flacos antes del próximo partido contra Gryffindor, pero él sólo se centra en lo negativo.

Creo que algo dentro de Zach se está amargando hasta límites irrecuperables, y yo me estoy cansando de hacer de psicólogo de causas perdidas.

[noisy-hallucinations]

La noche es mi fiel compañera... desde que era pequeño... siempre solitario... supongo que uno no está complemente solo cuando se acompaña de canciones y escritos, aunque sea gente que ya está muerta... quizás esa gente muerta está mas viva que la gente que se dice estar viva... pero así es la cosa... escritos de mierda, perdido en horas perdidas... tiempos irrecuperables, fiebres cerebrales... solo me imagino escenas terribles cuando pienso en alguien leyéndome ¿Qué sentirán?... asco? pena? miedo? risa? incomodidad?... el internet pareciera ser una maldición... porque pese a que escriba esto en una red publica, es como si lo escribiera en mi cuaderno especial... tiene la misma relevancia... ninguna... tal cual nosotros en la vida de los demás como flashes... destellos... susurros, gritos... que luego son ensordecidos por los demás gritos y ruidos de nuestra sociedad... divagar e improvisar son mis artes... artes quebradas... artes que frente a otros ojos no son nada.

[lunalaroja]

Hay amores irrecuperables, sí, pero inolvidables; amistades perdidas, pero que nos han marcado para siempre; relaciones intermitentes, pero que han mantenido esa chispa inexplicable que nos provoca una alegría singular. Hay motivos para el consuelo cuando el amor es realmente lo primero. Y no es sólo un recuerdo lo que queda, imágenes que sobrevienen haciendo aparecer la nostalgia que azuza con su creencia en que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. No. El amor no está hecho para la melancolía porque está destinado a la eternidad, y toda nuestra vida estará empapada y alentada por ese amor vivido.

Colocó de imagen la despedida de "Casablanca" por la celebre frase de Borgat "siempre tendremos" Brindemos con silencio por lo que pudo haber sido y no fue. La Roja 🎀.

[key2000sblogs]

Ya no sé ni como sentirme, no puedo descifrarme, a estas alturas, ya no se mi que cosa me duele más, no se como soltar estas cargas, las he llevado todo mi vida, un sin fin de malos tratos, golpes, y perdidas, No me conozco, después de todo el dolor, no se curar un corazón roto.

Y que se hace cuando el nudo no está en la garganta? Si no, que en tu mente, ¿qué pasa con los pequeños pedacitos de corazón irrecuperable?

Después de tanto y de todo, por que tenía que tener un corazón roto, si he dado todo el amor que no he recibido en mi vida, he dado todo el amor que había deseado, por que amor y perdón es lo único que he podido dar.

¿Quien a decido que no merezco esto?

Tantas palabras y aún no digo todo lo que siento, por que me siento tan sola, rota y pequeña, por que estoy cansada, de hacerme dormir con pastillitas, al carajo!!! Aún dormida sueño con la maldita realidad, la realidad que dicen que exagero, por que no son capaces ni de sentir una milésima del amor y la compasión que puede llegar a sentir una persona lastimada y con falta de amor.

No estoy enojada, solo un poco triste, quizá no soy molesta, solo estoy cansada, no es que aburra, es que mi corazón está roto, tanto que debo aislarme, por que nadie entiende lo suficiente, como para saber que me estoy ahogando, no haciendo drama.

Aún con todo y eso, no quiero que te sientas como yo.

[horrorsurvivor77]

El Inmortal, de Jorge Luis Borges. Pensamientos sobre la muerte, la vida eterna y el paso del tiempo.

"El concepto del mundo como sistema de precisas compensaciones influyó vastamente en los Inmortales. En primer término, los hizo invulnerables a la piedad. He mencionado las antiguas canteras que rompían los campos de la otra margen; un hombre se despeñó en la más honda; no podía lastimarse ni morir, pero lo abrasaba la sed; antes de que le arrojaran una cuerda pasaron setenta años. Tampoco interesaba el propio destino. El cuerpo no era más que un sumiso animal doméstico y le bastaba, cada mes, la limosna de unas horas de sueño, de un poco de agua y de una piltrafa de carne. Que nadie quiera rebajarnos a ascetas. No hay placer más complejo que el pensamiento y a él nos entregábamos. A veces, un estímulo extraordinario nos restituía al mundo físico. Por ejemplo, aquella mañana, el viejo goce elemental de la lluvia. Esos lapsos eran rarísimos; todos los Inmortales eran capaces de perfecta quietud; recuerdo alguno a quien jamás he visto de pie: un pájaro anidaba en su pecho.

Entre los corolarios de la doctrina de que no hay cosa que no esté compensada por otra, hay uno de muy poca importancia teórica, pero que nos indujo, a fines o a principios del siglo X, a dispersarnos por la faz de la Tierra. Cabe en estas palabras Existe un río cuyas aguas dan la inmortalidad; en alguna región habrá otro río cuyas aguas la borren. El número de ríos no es infinito; un viajero inmortal que recorra el mundo acabará, algún día, por haber bebido de todos. Nos propusimos descubrir ese río.

La muerte (o su alusión) hace preciosos y patéticos a los hombres. Éstos se conmueven por su condición de fantasmas; cada acto que ejecutan puede ser el último; no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso. Entre los Inmortales, en cambio, cada acto (y cada pensamiento) es el eco de otros que en el pasado lo antecedieron, sin principio visible, o el fiel presagio de otros que en el futuro lo repetirán hasta el vértigo. No hay cosa que no esté como perdida entre infatigables espejos. Nada puede ocurrir una sola vez, nada es preciosamente precario. Lo elegíaco, lo grave, lo ceremonial, no rigen para los Inmortales. Homero y yo nos separamos en las puertas del Tánger; creo que no nos dijimos adiós."

¿Que valor le das al tiempo de tu vida?. El tiempo pasa, no vuelve. Vive, ama, siente.

"This world has only one sweet moment Set aside for us.

Who wants to live forever? Who wants to live forever? Who dares to love forever, When love must die?"

[brainterrorist]

Drownin’

Rodeando el vaso de tubo sus nudillos magullados, destrozados y aún abiertos. Ahogándose en el líquido, un sentimiento confuso y lacerado que estaba desgarrándole las venas. Su sangre ardía en contraste con el frío de su copa y el vapor caliente de la máquina de humo hacía que le escocieran las heridas y los ojos, como si estuviera a punto de echarse a llorar. La histérica de su novia se lo había tirado todo por la ventana. ¡Todo! El móvil, la ropa, el ordenador... El trabajo de más de seis meses, estampado y hecho piezas irrecuperables en el asfalto. Lo pensaba y apretaba tanto la mandíbula que sentía que le iban a reventar los dientes. Estaba enfadado, enfurecido, montado en cólera. Desde que la conocía, tenía la impresión de estar cabalgando sin riendas en un vórtice caótico que le hundía en una desbocada autodestrucción. 

Esa niña era veneno. Tenía la mirada perdida entre la barra, el barman y las botellas apiladas detrás. La música electrónica contagiaba a los jóvenes de una patética euforia que los imbuía a danzar como moscardones sin cabeza a sus espaldas. La risa tintineante de la camarera cada vez que le dedicaban un cumplido le sacaba de sus casillas. Era incapaz de soportar la estúpida felicidad que llevaban todos encima y estaba a un soplo de liarse a hostias con toda la ciudad. Deseó saber quién era el capullo que andaba metiéndole la polla —porque estaba seguro de que existía, aunque su novia se lo negara todo—, ya no por una cuestión de orgullo, sino para tener un saco sobre el que descargar la ponzoñosa rabia con la que había nacido y que le crecía en el estómago. La cena iba bien. Hasta que dejaron de cenar y sin saber cómo empezaron a insultarse. Le había prometido que no iba volver. Jurado que en su vida había estado con una tía tan zorra. Gritado que estaba harto de que le mangoneara y que se largaba para siempre. Había hundido la plancha de madera de la puerta de la habitación de un puñetazo por no clavárselo a ella en la nariz y, cuando la había apartado de un empujón para recoger su mochila, dispuesto a desaparecer de la faz de la tierra, ella había tenido los santos huevos de abalanzarse contra él e intentar detenerle, tirarle de la camiseta hasta darla de sí y arañarle la mejilla cuando él se revolvía para quitársela de encima. No sabía en qué momento la discusión se había acalorado tanto para llegar a tirarla al suelo. Solo recordaba que ella intentó aferrarse a la encimera de la cocina y se llevó con el brazo platos, vasos y cubiertos. El estrépito aún le retumbaba en los oídos y el recuerdo posterior, se presentaba en su cabeza como una densa bruma. Se les había ido de las manos. 

Otra vez. A su lado, en el suelo, apoyada contra el taburete que ocupaba en la barra, una enorme bolsa de basura. 

Después de aporrear la puerta hasta despellejarse las manos y chillarle que le abriera hasta que se le irritaron las cuerdas vocales, mientras ella tiraba y tiraba sus pertenencias por la ventana del segundo piso, David se había rendido y había vaciado una papelera para quedarse la bolsa y tirar dentro de ella sus cosas. No le dio tiempo a mucho antes de tener que largarse corriendo para evitar a la policía y acabar aquí, bebiendo por no tener, literalmente hablando, otro sitio al que ir. Al final, después de mucho pensar, mucho fumar y mucho beber, pagó la cuenta a la estúpida cría detrás de la barra, que le devolvió mal el cambio, se bajó del taburete, se colgó al hombro la mochila y arrastró con él hasta la salida de la discoteca la asquerosa bolsa de basura. En un arranque de querer deshacerse del pasado como quien tira fuerte de una tirita sobre una herida abierta, tiró la bolsa con sus cosas en un contenedor. 

Llevaba toda la vida deambulando. Había pasado página y empezado de cero tantas veces, que un puñado de objetos, fueran estos de primera, segunda o tercera necesidad, no representaban más que peso. Un peso que, aquella noche, sumado al de la culpa, era más del que le apetecía cargar. Dejó atrás la zona de discotecas y terminó, después de más de media hora caminando, en un barrio residencial. La paz rodeaba a las casas unifamiliares en ese aura a la que los agentes inmobiliarios ponen precio, pero él sabía que no se debía a que los felices propietarios estuvieran en el quinto sueño, sino a que la mayoría son gente adinerada y la mayoría son segundas residencias. Vacías. Como la que tenía justo delante. Sus zapatillas eran Nike, pero estaban tan sucias y gastadas que habían perdido todo el glamour que pudieran tener nuevas. Aun así cumplieron su función, y por hechas polvo que estuvieran las suelas se adhirieron bien a la pared y David se mantuvo firme, encaramado en la fachada y agarrado a una tubería, hasta que al llegar al segundo piso pudo saltar al balcón. La oscuridad de la calle le ocultaba como si fuese un gato pardo. Vestido completamente de negro y con la cabeza cubierta por la capucha de su sudadera, dejó caer la mochila a un lado y se acuclilló delante de ella para abrirla y sacar las herramientas. Había hecho eso tantas veces que se conocía el procedimiento de memoria. Lo único que se pedía mentalmente era no hacer mucho ruido y en caso de hacerlo, ser lo suficientemente rápido como para que si se asomaba algún vecino, él ya hubiese conseguido entrar. Recorrió la junta de la ventana con la yema de los dedos de su mano izquierda cuando se levantó. De la derecha colgaba una corta y usada pata de cabra. Si fuera la clase de hombre que le coge apego a los objetos le habría puesto nombre, a su palanca, porque le acompañaba desde que tenía veinte años. Pero eso del cariño no servía con un hombre como David, que por no tener, no tenía lazos ni con la que un día fue su madre. Introdujo la boca de la palanca entre los listones de madera, allí donde dedujo que estaba la cerradura, y con un par de golpes con la palma de la mano la terminó de calar. Miró a lado y lado de la calle. Todo seguía en la misma quietud. De momento no había hecho ruido, o había hecho poco ruido y no había despertado a nadie. Aferró el otro extremo de la palanca con ambas manos. Cerró los ojos. Inspiró profundamente y se dijo: Venga, David, ésto ya casi está. Con un fuerte tirón reventó los listones. Dos tirones más y desencajó el cierre de la puerta. Una patada al marco y terminó de abrirla de par en par. Ahora sí había hecho ruido. Los perros del vecindario empezaron a ladrar y se encendieron luces en algunos edificios. Pero él agarró el asa de la mochila, la tiró dentro y se metió en la habitación más rápido que el viento, cerrando la puerta que acababa de desbaratar y buscando a tientas con la mano la cuerda de la persiana en un lateral. La encontró. Tiró de ella y la soltó. La pesada persiana bajó de golpe haciendo un ruido infernal y cubrió, a ojos de los vecinos, su pequeño gran delito.

Sacó el teléfono para utilizarlo de linterna y encontró la conversación que llevaba toda la noche ignorando.

23:11 ¿Dónde estás?

00:02 David, dónde estás

00:33 Estás con esa zorra

01:29 Lo siento

02:47 Cógeme el teléfono

03:14 Cógelo

03:26 Eres un cabrón

03:43 Te he denunciado a la policía

03:45 Voy a joderte la vida, cabrón

[estadodeoniria]

Corto circuito.

Es precisamente en las noches, en las horas en las que más llegué a extrañarte que entro en corto circuito y mi cerebro arroja chispas contra mi cráneo.

Siento mi corazón entrar en breves arritmias y mi sangre confundirse al tratar de salir por las venas en mi cuello.

Electricidad que no debería estar allí está, quemando y pasando por dónde no debería pasar.

El corto circuito acabo con mi sistema hace unos días, el grado de daño llegó a una perdida irrecuperable.

Le dediqué un brindis a mi cordura con lo último que quedó de aquella botella de Ron que compré, para celebrar que te conocí.

La botella está ahora vacía.

-D.A

[fabscabrera]

Un corazón que ha sido entregado no debería pensar en cambiar de lugar, puesto que este, está haciendo raíces, en dónde, si se arrancan, dejarían una gran huella, en la ahora, tierra vacía.

No hablo de que es obligatorio dejarlo ahí toda la vida, pero donde ya hizo espacio, dejó marca y está floreciendo, seria destructivo y poco bondadoso quitarlo de ese lugar.

No entregues tu corazón a algo que pienses que es incierto, solo provocarás daños y perdidas, totalmente irrecuperables para ese otro corazón.

A quien entregues tu corazón, sabrá cómo recuperarlo en altas, bajas e intermitentes, no esperes menos, no lo mereces.

[jarulortega]

Una duda, sobre los refugios. ⁣ ⁣ Arte y texto @yosoyjarul ⁣ ⁣ "La política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular”. Edmond Thiaudière El paso de la tormenta Laura ha traído consigo, perdidas humanas irrecuperables; así como tambien perdidas materiales, que quizás se recuperen con el tiempo. Pero todo esto nos trae a colación ¿Que carajos hizo el PLD en sus 16/20 años de poder? ⁣¡¿Epliquenme?! 🤔 ⁣ Y es sencillo, el PRM tiene una semana en el poder, no sería justo señalarlos con el dedo, pero ver, como en pleno siglo XXI, siguen sucediendo las mismas cosas de 1930 ¡Casi 100 años después! con la única diferencia que ahora tenemos internet entristece el alma. Saber que cualquier lluvia, ráfaga de viento, destruye, hunde y deja desprotegido una gran parte del país, por malas políticas públicas, por el descuido, no solo de educar a la población, sino de generar proyectos y leyes que sirvan para tener un mejor drenaje pluvial, ¿en todo este tiempo no han aparecido alcaldes, ni gobierno que afronten efectivamente ese problema? ¡¿Que diablos hacía el PLD?! ¡Díganme!... Sin embargo yo tengo una pregunta que me preocupa muchísimo y tranquilos Perremeistas, tómense un té de tilo y brinquense. Calmen su furia y sed de sangre.⁣ ⁣ ¿Se tomó medidas en los refugios, frente al COVID? Porque tenemos a grupos de personas, confinadas en un mismo sitio ¿había algún protocolo sanitario? ¿Por lo menos le habrán dado una mascarilla a los refugiados? Y lo pregunto porque de no ser así, la cosa podría ponerse fea y no solo para la foto. Y si tranquilos, era lo que se tenía que hacer, llevar a esas personas a los refugios, no estoy criticando, TENGO DUDAS, atrás perro, sentado, sentado, buen chico ¡good boy, good boy!.. 🤣⁣ ⁣ Mi otra gran duda ¿ya estamos respirando las cenizas de punta Catalina o todavía? Na' más para saber, el holocausto que nos espera, porque el PLD dejó un lío y no de ropa. ⁣ ⁣ PS: El dibujo es de Carolina y el post en contra del PLD, así de genial soy 🤣 ¡Que comiencen los juegos! #pesoentero #yosoyjarul #somospueblo (en Santo Domingo, Dominican Republic) https://www.instagram.com/p/CERRv1ZjlC5/?igshid=12229xkyfd13

[rodri-cotelo-reviews]

¿El futuro de la memoria? ¡Garantizado! Gracias a los libros

Esta vez, traigo una reseña de una conversación, Jean-Claude Carriere, guionista y actor francés y Umberto Eco, escritor y filósofo italiano, mantienen una conversación acerca de un tópico como mínimo interesante y, como máximo, preocupante y merecedor de atención: la preservación de la  cultura.

Bueno, en realidad la conversación deriva en este tópico, el tema central era la durabilidad de los soportes de información, de las películas filmográficas hasta los discos duros de hoy en dia. Jean-Claude y Umberto conversaron acerca de la poca practicidad y poca durabilidad de la película fotográfica para la enseñanza, de la aparición efímera del disquete (Floppy Disk en inglés) y su sustitución por el CD-ROM (Compact Disc Read Only Memory), soporte considerado revolucionario en los últimos años de la década de los ochenta. Este último perduraría varios años, hasta la llegada del DVD (Digital-Versatile Disk) en 1995, reemplazando el soporte anterior rápidamente y ganándose el foco como el soporte multimedia definitivo, la respuesta a los problemas de los preservadores de información. Para este entonces, la película fotográfica, los disquetes y sus respectivos lectores ya no se producían en absoluto y el CD-ROM luego sufriría el mismo destino. Claro, el último clavo en el ataúd para los soportes portátiles vendría con la llegada de los últimos discos duros, con una capacidad sin igual (los de última generación tienen una capacidad de doce mil veces la del DVD), ahora parece lo mejor de lo mejor en preservación de la información.

Pero claro, la preocupación de Jean-Claude y Umberto afloró ¿Cuánto tiempo pasará hasta la llegada del próximo soporte revolucionario? La información es tan duradera como sus productores, difusores y (más importante) soportes puedan serlo, si los soportes y sus lectores siguen cayendo década tras década que pasa, y con la tecnología avanzando a un ritmo exponencial ¿Cómo se podrá seguir preservando la memoria con los años venideros?

La televisión es otro gran tema, ya que mucha información ya se perdió, no existía la costumbre de grabar los programas televisivos en vivo, como entrevistas, noticieros y conciertos musicales, por lo que muchos de estos momentos se perdieron para siempre. Lo mismo ocurre en la radio, aunque ahora es más común grabarlos e incluso surgieron los Podcasts, y estos a su vez dependen de un soporte determinado, entonces es el doble de trabajo.

Sin embargo, hay una esperanza para la conservación de la memoria cultural y colectiva, lo han sido desde su creación y, según estas dos brillantes mentes, lo seguirá siendo hasta que incluso estos se desvanezcan: los libros. Los libros son los soportes de información más antiguos y también los más seguros que hay disponibles, en general son relativamente livianos, el papel duran milenios si se los conserva apropiadamente, y no precisan soportes, están contenidos en sí mismos, lo único que se precisa para extraer información de un libro es saber leer y tener una mano (ni siquiera precisas dos), eso es todo. La única amenaza para los libros son los humanos, en su afán de borrar la memoria de otras civilizaciones, otros países u otros seres humanos, queman libros, lo que garantizará que la información de esa copia quede totalmente irrecuperable y si esa es la última copia o la original, la perspectiva de una persona acerca de la historia quedó reducida a cenizas. Esto ocurrió primero con la biblioteca de Alejandría, la primera gran perdida, luego le siguieron la Inquisición, las cruzadas bárbaras, el saqueo de los hunos, el Holocausto Nazi e, incluso ahora, se queman los libros que expresan una visión con la que ciertos grupos o colectivos no están de acuerdo.

Más allá de esto, parecería que el libro es, como fue siempre, el soporte de información a elección, ya que su universalidad es irrefutable y su durabilidad no tiene paralelo, yo concuerdo con esto, aunque tal vez no sea el mejor para capturar el cine, por ejemplo, los guiones y los storyboards pueden ser preservados en libros, la música en partituras, la obra dramática ya se almacena en libros, entonces, realmente, el libro no tiene rival. La conversación termina con una frase que voy a citar textualmente: “…La tecnología no es en absoluto una ventaja. Es una exigencia…”

La conversación fue sumamente reveladora, me mostró una perspectiva acerca de la información y del avance de la tecnología sobre ella que nunca había considerado y también me hizo interesarme por estas dos personas y su trabajo, los cuales siempre habían pasado por debajo de mi radar.

Mi Libro preferido

La lectura de esta transcripción despertó la curiosidad de nuestra profesora de Corpus, Inés, por saber cuál es nuestro libro preferido, y porqué.

Mi elección no fue difícil, pero me hizo reflexionar mucho. En la clase se compartió mucha novela, documental y ensayo, pero yo no sentía que podía considerar alguno de mis libros de esos estilos como mis favoritos, aunque ciertamente me hayan parecido encantadores, interesantes o emocionantes, ninguno sentía que tuviera ese valor para mí.

El primero que se me ocurrió, no es ni una novela, ni un ensayo, ni un documental, es un atlas geográfico, El Mundo Hoy de Leonardo Olivera, Blanca Marquisio e Inés Pérez Díaz, difundido por la editorial uruguaya Textos del Sur en 2003.

¿Porque elegí este libro, pudiendo haber elegido grandes obras literarias como La Divina Comedia, La Ilíada o el Señor de los Anillos (todas las consideré para este puesto)? Porque fue el libro que me dio una de mis cualidades más valoradas por mí: la curiosidad. Este libro contiene alrededor de 160 mapas y planisferios de todo el mundo, con toda una cantidad de datos del 2004. Cuando descubrí este libro a esa edad, me sorprendí ¡Que grande que es el mundo! Me sorprendían los números, que no comprendía enteramente pero por la cantidad de cifras ya me fascinaba, de personas, de agua, de territorio, de recursos, todo era tan grande. También me preguntaba que eran algunos de los conceptos, que teniendo cuatro años claramente no entendía, PBI per cápita, IDH, demografía, capital, geología, hidrografía, economía, y buscaba más información de que eran estas cosas. Esto último fue la clave, me hizo leer más libros, preguntarle a mis padres, familiares, maestros, todo aquel quien pudiera aclararme esta duda. Quien más se preocupó por hacer esto, además de mis padres, fue mi fallecido abuelo Ruben, quien, además de prestarme atención a mis delirios, tenía una biblioteca gigantesca, arriba de veinte mil libros, y siempre sabía que recomendarme, no me daba el pescado, me enseñaba a pescar, y no me subestimó por ser pequeño, alimentó mi curiosidad mientras la vida lo dejó hacerlo, ya cuando falleció, su marca en mí se había vuelto imborrable.

Por estas tres cosas, es que elegí este libro, me abrió la mente, despertó mi curiosidad y mi gusto por los libros, y me acercó a mi abuelo, quien a pesar de solo vivir en su mismo tiempo por cinco años, todavía lo recuerdo como una persona muy influyente en mi vida.

Así que ya saben, lean, libro tras libro, que estos libros les traiga otros libros para leer, llenen sus bibliotecas, no paren de consumir, producir y recompensar la cultura escrita y guárdenlos, porque nunca se sabe cuándo quien te preceda va a encontrar en el libro un pedacito de ti, un pedacito de quien esa persona es, o un pedacito del mundo que querrá descubrir.

[vqart]

Me han secuestrado y robado

Mi nombre es Valentina y vivo en Venezuela, y el sábado 10 de Junio fui con mi familia a un terreno donde tenemos una casa y una siembra. Todo iba normal, fuimos a comprar comida china para llevar, cada quien cenó y fue a hacer lo suyo. Yo, como siempre, llevaba mi laptop y jugaba con ella, pero recientemente me regalaron una Wacom y la quise llevar para dibujar. Todo iba bien, eran las 9 y 40 de la noche, me entró mucho sueño y entonces me fui a dormir.

Alrededor de 20 minutos después, me despiertan, mi gran sorpresa y desgracia es que al abrir los ojos veo a 4 hombres, armados, amenazándonos de que si los veíamos a la cara nos matarían. Nada más doloroso que el ver como se llevan tus pertenencias, las cuales tú o tus padres han sudado por conseguirla, sólo para que unos malditos vengan y se las lleven así sin más. Lo que hice fue llorar y taparme con mi sábana; no sabía el paradero de mi papá, en el cuarto estaba mi mamá y mi tía, estábamos asustadas, queríamos que se fueran de una vez, que todo pasara rápido. Una hora después, dejé de llorar, pero la tristeza y la rabia seguían allí. Ellos dijeron que estaban ahí porque alguien les dijo que teníamos dólares y armas, cosa que es totalmente mentira, luego nos dijeron que nos fuéramos y no volviéramos. Nos amarraron a todos, los pies y las manos, me amarraron con tanta fuerza que casi me corta; a mi papá lo torturaron para que confesara por esos supuestos dólares que teníamos, lo amarraron con correas y lo asfixiaron, tuvo que mentir de que teníamos para que lo dejaran en paz. Después de un rato, me cortaron las trenzas que me amarraban los pies, me llevaron al baño y uno de esos desgraciados empezó a tocarme por encima de la ropa, con toda la rabia le dije que no me tocara, afortunadamente me dejó quieta, me llevó a la otra habitación y en eso pude ver a mi papá, me sentí algo aliviada al ver que seguía vivo, ya que no sabía cómo estaba, pude ver como mi perro salía por debajo de la cama y colocarse a mi lado. Los malandros me preguntaban por mis celulares (que justamente después de salir de ahí, los íbamos a arreglar, por eso los llevaba conmigo), me mostraron uno de ellos y les dije que si, eso era mío, entonces me devolvieron al cuarto y seguía esperando para que estos cabrones se fueran de mi casa de una vez. Estuvieron 3 horas ahí, llevándose todo lo que podían, dejándonos sin nada.

No recuerdo bien todo lo que pasó (tampoco es que quisiera hacerlo), pero lo que cuento es lo que más recuerdo, lo que he vivido. Muchos dirán que lo que perdimos se recupera, que habrá justicia, pero en Venezuela las cosas no son así, mis cosas las dí por perdidas y jamás las volveré a recuperar, apenas un año con mi laptop, perdí dibujos, fotos, no llegué ni a un mes con mi Wacom, uno de mis celulares contenía fotos muy valiosas e irrecuperables,  como digo, lo perdí todo, y no lo podré recuperar. Una semana ha pasado y en todos esos días sólo he llorado y sentido la pérdida de mis pertenencias que las usaba cada día. He sentido tristeza, rabia, miedo, y no hemos recibido buenas noticias. De que encuentren a esas basuras, tampoco doy mucha esperanza, no habrá justicia para mi y mi familia, no confío en las personas que están en el caso, será otro robo sin resolver más para ellos.  ¿Por qué escribo esto? Más que todo para desahogarme, el perder mis cosas me ha dolido y afectado mucho, y el hecho de que sólo dos de mis amigos me han escrito o llamado preguntándome que cómo he estado, que si estoy bien, que cómo me siento, y que los demás, sabiendo lo que ha ocurrido, no han mostrado preocupación alguna hacia mi, y esto me hace ver los pocos verdaderos amigos que tengo.

Gracias por leer.

[malalujuria]

«La muerte (o su alusión) hace preciosos y patéticos a los hombres. Estos se conmueven por su condición de fantasmas; cada acto que ejecutan puede ser último; no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso. Entre los Inmortales, en cambio, cada acto (y cada pensamiento) es el eco de otros que en el pasado lo antecedieron, sin principio visible, o el fiel presagio de otros que en el futuro lo repetirán hasta el vértigo. No hay cosa que no esté como perdida entre infatigables espejos. Nada puede ocurrir una sola vez, nada es preciosamente precario.» J. L. Borges, Los Inmortales.

[kiro-anarka]

MARTÍNEZ PRIETO, Horacio (1902-1985)

Nació el 29 de diciembre de 1902 en Bilbao, hijo de una sardinera de Santurce, de origen riojano, y de un zapatero anarquista aragonés, que le registró con el nombre de Acracio. Para poder ingresar en la escuela municipal del bilbaíno barrio de Ollerías, los funcionarios le bautizaron, a los siete años, con el nombre de Horacio. Hasta los trece años, en el trámite burocrático de pedir una beca, no fue consciente del cambio de nombre.

Trabajó como recadero, aprendiz de imprenta, aprendiz de relojería y en un taller de escultura y decoración, en el que se afilió a la UGT. Poco después trabajó, durante algunos meses, en una empresa de fabricación de techos, moldes y cornisas, así como de restauración de iglesias.

Siendo aún adolescente y en su condición social de maketo (castellanohablante), descartó las ideologías predominantes (nacionalistas, socialistas o carlistas) y formó un grupo libertario: "Los sin patria".

En San Miguel de Basauri, el 31 de julio de 1917, día de San Ignacio, paseando con un grupo de amigos de Ollerías, se enfrentaron a un grupo de nacionalistas vascos. Horacio, golpeado y aislado, estaba a punto de ser lapidado, cuando fue salvado del linchamiento gracias a los disparos de los requetés del barrio bilbaíno de Bolueta contra sus tradicionales enemigos nacionalistas.

En 1918 su padre (Braulio) había muerto, afectado por la gripe española; él mismo estuvo muy enfermo y al borde de la muerte.

A raíz del incidente de Basauri tomó el hábito de llevar pistola, circunstancia que, con apenas 18 años, le llevó a la cárcel bilbaína de Larrínaga, donde entró en contacto con un amplio abanico de cenetistas de valía muy diversa.

El gobernador civil de Vizcaya, González de Regueral, que contaba con la complicidad del presidente del gobierno Eduardo Dato, había establecido el terror en los centros industriales y mineros vizcaínos, con el propósito declarado de destruir a la CNT, en pleno desarrollo.

La excusa esperada llegó con el misterioso asesinato de Manuel Gómez Canales, director de Altos Hornos de Vizcaya, el 11 de enero de 1921. El pistolerismo barcelonés se amplió a Vizcaya: centenares y miles de arrestos, palizas, torturas sistemáticas, desaparecidos, ley de fugas…

Horacio, apenas cumplidos los 18 años, fue condenado sin mediar proceso, en un mero acto administrativo, incorporándolo a la marcha a pie en una cuerda de doce presos más, conducida por guardias civiles, desde Vizcaya a Sevilla.

No había más razón que su ficha de “anarquista peligroso”. Etapas a pie de 30 o 40 kilómetros al día, bajo la lluvia y la nieve, o el sol, vigilados por guardias civiles a caballo. En Cabanillas de la Sierra logró evadirse con otros dos compañeros. En Madrid fue acogido y escondido por gente de izquierdas, durante algunos días. Partió hacia la región valenciana con un nombre falso. El asesinato de Dato por un grupo de acción anarquista redobló la represión y la persecución. Fue detenido por la policía, que lo sometió a un simulacro de ejecución a orillas del mar. Luego fue encarcelado en Alicante. Fue enviado a Madrid para someterlo a los interrogatorios de la Dirección General de Seguridad. Poco después fue transferido a la prisión de Almería. Cuando por fin fue liberado, hambriento y sin dinero, tomó un barco hasta Asturias, y desde allí llegó a Bilbao en agosto de 1921, después de siete meses de desventuras carcelarias.

La CNT había sido ilegalizada. Las actividades sindicales estaban bajo mínimos. No había cotizaciones ni solidaridad obrera posible. Las dificultades militantes eran insuperables. El terror policíaco era omnipresente. Horacio Martínez Prieto no era contratado por ningún patrono de su oficio, todos al corriente de sus antecedentes. Estaba en curso el proceso por el asesinato del director de Altos Hornos. La propaganda por el hecho puso en práctica una nueva modalidad: los atracos para sobrevivir.

Desde marzo de 1922 hasta septiembre de 1924 estuvo encarcelado en la prisión de Larrinaga, por posesión de explosivos. Allí trabó amistad con Miguel Yoldi, preso común muy culto, de Óscar Pérez Solís y de José Bullejos, los dos últimos llegaron a ser destacados líderes comunistas.

Salió de prisión en octubre de 1924. Novedades: la dictadura de Primo de Rivera, implantada con la complicidad del Rey tras el golpe de estado de septiembre de 1923, el asesinato por cenetistas del gobernador Regueral, en León, y la extraordinaria fuerza de los comunistas, reciente escisión del PSOE, en Bilbao. Lo que no había cambiado era la inscripción de su nombre en la lista negra empresarial y en la lista de anarquistas peligrosos del nuevo gobernador de Vizcaya. Por todo ello, decidió exiliarse en Francia.

Encontró trabajo como albañil en San Juan de Luz. Le reclutaron para participar en la toma de Vera de Bidasoa, que fue un absoluto desastre, como Horacio había previsto y anunciado. Varios muertos y numerosos detenidos a un lado y otro de la frontera. Sólo una docena de fugados. Horacio consiguió huir a Burdeos, donde le entregaron una nueva identidad: Herminio López. Poco después subió a París.

En París reflexionó sobre el cuádruple fracaso de Vera de Bidasoa: el de la propia toma de Vera, el del levantamiento de la guarnición de Zaragoza, el del ataque al cuartel de Atarazanas en Barcelona, y el de la invasión por el Pirineo Oriental en combinación con un amotinamiento en Figueres. Los principales responsables habían sido Valeriano Orobón, destacado intelectual ácrata, y los activistas del Grupo Nosotros, que más tarde serían denominados anarcobolcheviques. Horacio concluyó que el activismo ciego y el utopismo iluso conducían al desastre, y apostó por un mayor pragmatismo, pegado como una lapa a la realidad.

El París de los años veinte era un París hostil a los emigrantes extranjeros, con numerosos y vejatorios controles policiales, y, por si fuera poco, la manifiesta rivalidad entre trabajadores de diferentes nacionalidades. Horacio Martínez pasó varios años desempeñando diversos oficios, en distintas ciudades; Burdeos, Bayona, París. El movimiento anarquista francés estaba en plena descomposición, inmerso en lamentables e inútiles luchas intestinas. En París frecuentó la Librería Internacional, donde trabó amistad con Aurelio Fernández, Liberto Callejas, Progreso Ródenas, etc…

En diciembre de 1928 decidió regresar a España. Fue arrestado en cuanto cruzó la frontera y encarcelado en Ondarreta, y, poco después, en Larrinaga. Condenado a tres años y ocho meses fue enviado, vía férrea mediante. a la prisión de Alicante.

En 1930, recién liberado, volvió a Bilbao, donde el permanente acoso policial le obligó a exiliarse, de nuevo, en Francia.

En agosto de 1931, cuatro meses después de ser proclamada la Segunda República, regresó a Bilbao y se afilió a la CNT, dejando de ser, según su propia definición, "anarquista puro". Vivió sobre todo en Madrid y Barcelona, ejerciendo diversos oficios, pero siempre en búsqueda de un trabajo más conveniente y menos extenuante, que nunca encontró.

Visitó la URSS, invitado por el PCE vasco (que le cortejaba) para asistir a las fiestas conmemorativas del 7 de noviembre de 1932. A su regreso, se mostró inicialmente prudente en sus opiniones, pero luego publicó un folleto crítico sobre el sistema soviético.

En 1934 ocupó el cargo de vicesecretario del CN, y en 1935 sustituyó a Miguel Yoldi en la secretaría general de la CNT.

En agosto y septiembre de 1936 abogó por abandonar la, según él, quimérica y doctrinaria propuesta de un Consejo Nacional de Defensa, y afrontar una clara y decidida entrada en el gobierno de Largo caballero. Horacio Martínez Prieto dimitió de su cargo de secretario general de la CNT el 18 de noviembre de 1936, presionado por las acusaciones generalizadas de haber ordenado a los ministros anarquistas que huyeran de Madrid el 3 de noviembre. No obstante, siguió en el Comité Nacional, representando a la Región Norte. Afiliado a la FAI, fue director general de comercio bajo el ministerio del cenetista Juan López Sánchez (noviembre de 1936 - mayo de 1937) y subsecretario de Sanidad bajo el ministerio del cenetista Segundo Blanco González (abril de 1938 - febrero de 1939).

Desde julio de 1937 fue miembro de la Comisión Asesora Política (CAP), formada por figuras relevantes de la FAI y la CNT, catalanes en su inmensa mayoría. En 1937-1938 escribió algunos interesantes y destacables artículos en Timón, la revista ​teórica dirigida por Santillán.

En diciembre de 1937 encabezó la delegación española al Congreso Extraordinario de la AIT, reunido en París, donde mantuvo broncos, hostiles, impropios, irreconciliables y vivos debates con los delegados de diversas secciones de la AIT, especialmente con Pierre Besnard y Alexander Shapiro, realizando una magistral exaltación y cerrada defensa del gubernamentalismo de la CNT. Desconcertó a sus oponentes con el uso del “nosotros los de la CNT” y “vosotros los de la AIT”. Se crecía y mejoraba su discurso en la improvisación y el colérico enfrentamiento personalista, cara a cara. Amilanó a sus adversarios con su estilo prepotente, que consideraba enemigos antagónicos e irrecuperables a esos oradores internacionales, críticos con el ministerialismo de la CNT, pero incapaces de la menor ayuda efectiva al esfuerzo bélico, desde unas organizaciones minoritarias y sin apenas influencia en sus respectivos países.

También asistió al congreso de la AIT de noviembre de 1938, redactando la nota adicional que concedía a la CNT carta blanca para practicar la táctica que le pareciera más adecuada, o la que le viniera en gana, por muy contraria que fuera a los principios y estatutos de la AIT; lo que supuso a medio plazo el desprestigio, la decadencia y, finalmente, la inoperancia de esa Internacional anarcosindicalista.

Perdida la guerra, ocupó el cargo fantasma de Ministro de Obras Públicas en el Gobierno en el Exilio presidido por José Giral (agosto de 1945 a enero de 1947); y en 1948 fue uno de los signatarios de un llamamiento —Manifiesto de 23 de enero de 1948— a la creación de un Partido Libertario. Muerto en su exilio parisino, dejó inéditos cuatro tomos de memorias y varios folletos sobre anarcosindicalismo, la Rusia Soviética y el porvenir de la CNT. ​

Fue un sindicalista de tendencia posibilista. Detentó en dos ocasiones el cargo de Secretario General de la CNT. ​Descrito como anarquista de confianza, hábil y maniobrero, temible adversario en los debates. Pragmático y realista, se mantuvo tan alejado del pensamiento utópico y las "finalidades sin fin", como del “activismo por el activismo”, sin límites. ​ Murió en París el 26 de abril de 1985, fiel a un "exilio interior" provocado por su relativa marginación respecto a otros exiliados y su elitista alejamiento de las disputas y rencillas entre las distintas tendencias cenetistas y anarquistas de un infértil e impotente exilio.

[unadaliasola]

Día 5

"Hay que permitirse llorar

Por la felicidad no vivida

Por lo que no logró sobrevivir

Por la imagen rota

Por las oportunidades perdidas

El duelo duele", dijo el gallego hoy. El duelo duele y hay que honrar las estrategias que usamos para sobrevivir.

Mis días vienen tan llenos de aventura que hoy me permito frenar y lagrimear un rato, como para equilibrar un poco.

Debería hacer un ritual porque la terapia no me alcanza para drenar la tristeza de asumir que mi experiencia universitaria fue un fracaso.

Yo soñaba con una academia llena de desafíos, de amigos, de lucidez y de interrogantes. Soñaba con descubrirme secretamente talentosa y socialmente hábil.

Y me costó muchísimo y no fue casi nada de todo eso. Me encontré sola en un ambiente donde todo se mide y se premia la repetición del discurso de turno. Donde el saber y el mundo real están divorciados y se pelean por la tenencia de nosotros sus hijos. Me sentí sin herramientas para hacerme un hueco entre cientos. Enseguida me entendí fuera del círculo de los brillantes pero espantada por el de los mediocres. No sé qué soy ni qué quiero ser pero no es esto.

Es verdad, la Universidad pública me musculó el pensamiento crítico. Me salvó de ser una pelotuda irrecuperable que piensa en absolutos. Me dio conocidos agradables y una reconciliación con la vocación genética que juré desde chica no escuchar.

Pero no me dio amigos del alma. Me hizo sentir muda, ínfima, que no tengo nada para aportar. Me mostró un desfile interminable de gente a la que le expliqué materias enteras diez minutos antes de entrar a rendir teniendo un promedio más alto, un diploma mucho antes que yo, más contactos, más futuro. Me enfrentó al hecho de que no soy ni carismática ni bicha ni tan inteligente. No me dio casi herramientas para la profesión. ¿Ustedes piensan que todavía no tengo trabajo porque no tengo aspiraciones? No tengo trabajo porque me aterrorizaría que me dieran uno y confirmar al segundo día que no sirvo para esto.

Tengo un grupo de amigos al que hace un tiempo no tengo ganas de ver porque los quiero mucho pero a ellos sí les fue bien en la facultad y esa falta de sintonía me pone triste. Los tres recibidos en tiempo y forma, congratulados, satisfechos. Y después vengo yo. Y proyectar es un truco del cerebro pero no por eso son del todo mentira las miradas de lástima que a veces me mandan desde sus pedestales, aliviados porque no son como yo: la gran promesa incumplida. Saben qué, paren el mundo que me quiero bajar. O al menos dénme venia para no ir a la próxima juntada. Los veo en un tiempito, no me extrañen. No es personal.

Chau Fder. Voy a llorar una última noche por todo lo que no pudimos ser y después voy a rescatar del barro de la mediocridad lo mejor que me diste: saber que gané, yo sola, todos los rounds que pensé que me iban a matar.