Tumgik
#Los Ocampo
chaddavisphotography · 6 months
Photo
Tumblr media
The National Guard on Lake Street and Chicago Avenue in South Minneapolis after nights of protest after the murder of George Floyd. May 2020.
3 notes · View notes
Text
Nah,no
I cant
Tumblr media
0 notes
adribosch-fan · 6 months
Text
La emotiva despedida de Richard Gere a Louis Gossett Jr, fallecido a los 87 años
Los actores trabajaron juntos en la película ‘Un oficial y un caballero’, de 1982. La emotiva despedida de Richard Gere a Louis Gossett Jr, fallecido a los 87 años. (Getty Images) Claudia Pacheco Ocampo La mañana de este viernes, Hollywood amaneció con la noticia de que el galardonado actor Louis Gossett Jr . había muerto a los 87 años y ahora, Richard Gere, quien actuó a su lado en la…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
armatofu · 1 year
Text
Tumblr media
0 notes
julsenbastian · 1 month
Text
Tumblr media
En los senderos grises del invierno están las plantas del Jardín Botánico donde canta un zorzal dulce y tiránico que podría agravar cualquier infierno con su canto mecánico.
SILVINA OCAMPO, Poemas de amor desesperado (1949)
🎨 Ilustración: Julsen Bastian
66 notes · View notes
las-microfisuras · 1 month
Text
Tumblr media
Tagore dudaba de nuestra comprensión del pensamiento oriental, por lo menos dudaba en ciertas ocasiones. Una tarde, en Chapadmalal, entré en su cuarto en momentos en que terminaba un poema. Era un dormitorio grande, cuadrado, con cortinas de damasco rojo. Las ventanas de guillotina se abrían sobre el parque verde tierno, en ese mes, y a lo lejos se juntaba ese verde con un cielo sin nubes. Sobre los muebles de madera preciosa brillaban años de cera y de gamuzas. Leguas y leguas de silencio nos rodeaban. Esos anchos silencios argentinos, ahondados por la presencia de los teros y de los benteveos, por los lejanos balidos, mugidos y relinchos. Había llovido unas horas antes y el aire tonificante y efervescente de esa costa del Atlántico parecía vibrar en los pulmones. ‘Es hora del té’, le dije. ‘Pero antes de bajar, tradúzcame, por favor, ese poema que veo sobre su mesa’. Asomada a la página, examinaba, sin poderlas descifrar, como rastros de patitas de gaviotas en la arena, los  delicados dibujos de las letras bengalíes. Tagore empezó enseguida a traducir, literalmente, me advirtió. Lo que iba traduciendo, a veces con titubeos, me pareció tan tremendamente revelador que le pedí que lo escribiera, más tarde. Era como si por milagro, o casualidad, entrara yo directamente en contacto con la materia poética de lo escrito, sin esos guantes que son las traducciones; traducciones que nos impiden tocar las palabras con las yemas desnudas de los dedos.
_ Tagore en las barracas de San Isidro. Victoria Ocampo, 1961. Revista Sur.
En la foto Victoria Ocampo, 1924.
26 notes · View notes
seleccionpoetica · 4 months
Text
Los que aman, odian. - Silvina Ocampo.
33 notes · View notes
rinconliterario · 6 months
Text
Lo único que sabemos es lo que nos sorprende: que todo pasa, como si no hubiera pasado. Silvina Ocampo.
36 notes · View notes
viejospellejos · 8 months
Text
Un aficionado le mete el dedo en el c*lo a Lucas Ocampos:
33 notes · View notes
persepolisph · 1 year
Text
ULTIMA CARTA DE PIZARNIK A SILVINA OCAMPO.
Tristísimo día en que te telefoneé para no escuchar sino voces espúreas, indignas, originarias de criaturas que los hacedores de golems hacían frente a los espejos.
Pero vos, mi amor, no me desmemories. Vos sabés cuánto y sobre todo sufro. Acaso las dos sepamos que te estoy buscando. Sea como fuere, aquí hay un bosque musical para dos niñas fieles: S. y A.
Escribime, la muy querida. Necesito de la bella certidumbre de tu estar aquí, aquí abajo; sin embargo, yo traduzco sin ganas, mi asma es impresionante (para festejarme descubrí que a Martha le molesta el ruido de mi respiración de enferma). ¿Por qué, Silvina adorada, cualquier mierda respira bien y yo me quedo encerrada y soy Fedra y soy Ana Frank?
El sábado, en Bécquar, corrí en moto y choqué. Me duele todo (no me dolería si me tocaras –y esto no es una frase zalamera). Como no quise alarmar a los de la casa, nada dije. Me eché al sol. Me desmayé pero por suerte nadie lo supo. Me gusta contarte estas gansadas porque sólo vos me las escuchás. ¿Y tu libro? El mío acaba de salir. Formato precioso. Te lo envío a Posadas 1650, quien, por ser amante de Quintana, se lo transmitirá entre escogencia y escogencia.
Les envié así un cuaderniyo venezolano con un no sé qué de degutante [desagradable] (como dicen Ellos). Pero que te editen en 15 días.
Oh Sylvette, si estuvieras. Claro es que te besaría una mano y lloraría, pero sos mi paraíso perdido. Vuelto a encontrar y perdido. Al carajo los greco-romanos. Yo adoro tu cara. Y tus piernas y tus manos que llevan a la casa del recuerdo-sueños, urdida en un más allá del pasado verdadero.
Silvine, mi vida (en el sentido literal) le escribí a Adolfito para que nuestra amistad no se duerma. Me atreví a rogarle que te bese (poco: 5 o 6 veces) de mi parte y creo que se dio cuenta de que te amo sin fondo. A él lo amo pero es distinto, vos sabés, ¿no? Además lo admiro y es tan dulce y aristocrático y simple. Pero no es vos. Te dejo: me muero de fiebre y tengo frío. Quisiera que estuvieras desnuda, a mi lado, leyendo tus poemas en voz viva. Sylvette, pronto te escribiré. Sylv, yo sé lo que es esta carta. Pero te tengo confianza mística. Además la muerte tan cercana a mí, tan lozana, me oprime. Sylvette, no es una calentura, es un re-conocimiento infinito de que sos maravillosa, genial y adorable. Haceme un lugarcito en vos, no te molestaré. Pero te quiero, oh no imaginás cómo me estremezco al recordar tus manos que jamás volveré a tocar si no te complace puesto que ya lo ves lo sexual es un “tercero” por añadidura. En fin, no sigo. Les mando los 2 librejos de poemas póstumos –cosa seria—. Te beso como yo sé, a la rusa (con variantes francesas y de Córcega). O no te beso sino que te saludo, según tus gustos, como quieras.
Me someto. Siempre dije no para un día decir mejor sí.
Sylvette, sos la única. Pero es necesario decirlo: nunca encontrarás a nadie como yo. Y eso lo sabés (todo). Y ahora estoy llorando. Sylvette, curame, ayudame, no es posible ser tamaña supliciada, Sylvette, curame, no hagas que tenga que morir, ya…
Tuya:
Alejandra.
56 notes · View notes
Text
reading updates: september 2023
AHOY EVERYBODY!!! the end of the month has really crept up on me and lo, I have no finished as many books as I thought I would by this point! but so it goes.
also I'm fighting for my life trying to get through all of the library books I have checked out, which is a bummer because there are a bunch of creepy books I want to start reading for Spooky Month! but time is an illusion and I've already made my peace with Spooky Month extending into November, so whatever happens happens, babey! but that's the future, right now we need to talk about what I've been reading for the past month.
A View from the Bottom: Asian American Masculinity and Sexual Representation (Nguyen Tan Hoang, 2014) - Nguyen's dissertation is a really fascinating piece of queer scholarship, which gets deep (pun somewhat intended) into forms of media often overlooked by academia - gay porn, softcore art films, gay indie documentaries - in search of a new understanding of Asian masculinity and bottomhood. I really like Nguyen's thoughtful study of bottoming, effeminacy, and sexual abjection, all of which he's pretty in favor of, balanced with analyses of the factors of race, class, nationality, and citizenship that complicate how gay Asian men are perceived. it's wide-ranging, it's meticulous, it's kind of hot? I love you, queers in academia.
"You Just Need to Lose Weight" and 19 Other Myths About Fat People (Aubrey Gordon, 2023) - god, okay, listen: this book was a little dry TO ME but ONLY BECAUSE I have already spent years listening to Aubrey Gordon discuss all 19 of these myths and a bunch of other shit on her excellent podcast, Maintenance Phase. if you don't listen to Maintenance Phase either start doing that or read this book! which is extremely well-researched and great for debunking pretty much every "justification" a person might off to try and make their fatphobia sound reasonable. frankly if I could load up copies of YJNTLW into, like, a t-shirt gun to just have on standby to fire at people, I would do that.
Sorry, Bro (Taleen Voskuni, 2023) - yeah you all already know about this book, which is the one in which a 27 year old brings the narrative to a screeching halt to assure the readers that it's okay for her to hook up with a 31 year old woman because despite the so-called age gap both of their brains are fully-cooked. that's not actually the worst part of this book; the worst part is that the prose is unpolished in the extreme and the main character is kind of a dumb asshole. cannot say I recommend it, no matter how desperate you may be for bisexual Armenian representation.
Brown and Gay in LA: The Lives of Immigrant Sons (Anthony Christian Ocampo, 2022) - I really like the way Ocampo writes his nonfiction, which is very chatty and extremely accessible (if a little prone to editorializing). I love seeing sociologists writing from the community the community they live in, and these interviews come from second generation queer Latino and Filipino men frequenting the same LA clubs and coffee shops as the gay second gen Filipino author. it kills the presumed spectator that a lot of writing on marginalized communities can fall victim to; here, it's not that brown gay men need to be explained, but rather outsiders who need to make the effort to keep up with their lives. I especially appreciated Ocampo's highlighting the disparity between Latino and Filipino men's experiences in education, where very different sets of racial stereotypes impact their ability to succeed in white-dominated school systems; if you're curious about why Latino and Filipino men are categorized together at all in this study I strongly recommend Ocampo's other book, the Latinos of Asia.
The Vanishing Half (Brit Bennett, 2020) - it's always kind of astonishing when something that was extremely hyped-up and buzzy turns out to actually be as good as all that, and the Vanishing Half really was that good. the premise of two light-skinned Black twins separating so that one can "pass over" and live her life as a white woman is compelling all on its own, but Bennett is so committed to every possible angle of this premise: what does it mean to live more than one life? what other ways are people more than one person? it shows up everywhere through this novel: in losing your twin, in transing your gender, in drag performances, in actors, in people moving to new towns where no one knows them and becoming someone else. the moment it really hit me that Bennet Got It was a completely innocuous sentence that identified a Korean restaurant owner in California as a man who had attended medical school in Korea - even this background character, who we'll hardly hear from again, has been a different person in a different life! everyone has these layers and layers and different sides of themselves and it's just beautifully executed. mwah. chef's kiss.
37 notes · View notes
tigertofu · 1 year
Text
Tumblr media
💌 = ao3 | 💞 = mild nsfw | 💗 = explicit smut |❓ = requested
18+ only ! minors DNI.
please heed the tags on my ao3 fics !
Tumblr media
❀ longfics ❀
A Toxic Strain | E | Trevor/Female OC | 220k words, complete 💌💗
After a territory dispute with dispensary owner Franklin Clinton, 23-year-old Kacie Ocampo is coerced into abandoning her simple life of slinging dime bags of homegrown weed on Vespucci Beach and relocating to Sandy Shores to work for a violent, unpredictable criminal: Trevor Philips. A storm of conflicting emotions brews within Kacie as she falls victim to Trevor's manipulation while also harboring intense feelings of attraction to him - a storm that threatens her senses of morality and rationality with obliteration. She finds herself dragged into increasingly dangerous situations as Trevor tangles with a vengeful gang of bikers, his own mental instability, and a past that he refuses to let go of.
-----
Growing Pains | E | Trevor/Female OC | 230k words, complete 💌💗
Kacie and Trevor's first few months as a couple have passed by in a hedonistic haze of sex, drugs, and petty crime. A toxic codependency has taken root, and neither of them have even tried to mitigate its growth. Trevor is more than happy to have an unlimited source of affection and attention, and so long as she's having fun with him, Kacie cares about little else. But a series of bad choices - some made by her, some made by him - may be enough to make things decidedly unfun.
-----
Burning in Heaven | E | Trevor/Female OC | 34k words, WIP 💌💗
After starting a new life together in their totally–legally–obtained home in Rockford Hills, Kacie and Trevor are hard at work finding their footing in Los Santos. Getting Trevor’s new lifestyle coaching career off the ground has turned out to be no small feat, and the couple have turned to more familiar ways of squeezing profit from the city’s scores of drug–addicted citizens in the meantime. Though their work is challenging, more strenuous problems arise. Their relationship has finally levelled out into their own twisted (yet mostly happy) version of domestic bliss, but as an old flame is reignited and a new one is set, their peace is threatened by more than just the dangers of Los Santos’ criminal underbelly.
-----
Handsome in an Ugly Way | E | Trevor/Fem!Reader | 27k words, WIP 💌💗
You're a clerk at a liquor store in Sandy Shores. The job is mind-numbingly boring and most of the customers are assholes. But one customer, the biggest asshole of them all, has caught your eye. And on one particular night, he notices you looking at him.
Tumblr media
❀ headcanon lists ❀
my stupid-long list of general trevor headcanons 💞
trevor w/ pregnant fem!reader & their baby 💞❓
north yankton trevor w/ photographer fem!reader 💞❓
general north yankton era headcanons about trevor, michael, and brad ❓
trevor as a husband and father ❓
hate to love w/ fem!reader & north yankton era trevor 💞❓
north yankton trevor w/ a goth fem!reader 💗❓
Tumblr media
❀ oneshots/short fics ❀
fem!reader meeting & hooking up w/ trevor 💗
north yankton trevor meeting & falling for fem!reader who is into boxing 💞❓
post ending-b trevor/fem!reader who reminds him of michael 💌❓
sandy shores exhile era trevor/michael 💌
fem!reader surprises trevor in lingerie 💌💗
chubby and shy fem!reader/trevor 💗❓️(+ separate ao3 link)
49 notes · View notes
rafaelmartinez67 · 5 months
Text
Tumblr media
Lo único que sabemos
es lo que nos sorprende:
que todo pasa, como
si no hubiera pasado.
(Silvina Ocampo)
14 notes · View notes
Text
“LAS MUJERES NO ESCRIBEN”
(Las palabras de Cristina Peri Rossi sobre la literatura y las mujeres)
Tumblr media
La biblioteca de tío Tito fue el comienzo de la relación entre la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi y la escritura. Leyó cada libro que había y solo había tres escritos por mujeres. Los nombres de las autoras de esos libros eran Alfonsina Storni, Sylvia Plath y Virgina Woolf. “¿Leíste cómo murieron?”, le preguntó su tío y ella le respondió: “Sí, se suicidaron”. “Aprendé, las mujeres no escriben, y cuando escriben se suicidan”, le dijo. Sin embargo, Peri Rossi no se asustó, le dijo que iba a escribir igual y así lo hizo. Todavía vive, tiene 81 años, ha escrito colecciones de poesía y libros como “La insumisa”, “Los amores equivocados” y “La nave de los locos”. También fue galardonada en 2021 con el Premio Miguel de Cervantes.​​
A las mujeres que escribían las llamaron locas, poetisas en vez de poetas, las menospreciaron y tuvieron que escribir con pseudónimos para poder llegar a lectores. Aún así, abrieron camino y tenemos una larga lista de autoras que nos conmueven con su pluma: Idea Vilariño, Isabel Allende, Silvina Ocampo, Olga Orozco, Alejandra Pizarnik, Sara Gallardo, Clarice Lispector, la misma Peri Rossi entra tantas otras más, y sin contar nuestras enormes contemporáneas.
Nos trajeron otras miradas, historias distintas y una sensibilidad gigante. Las mujeres escriben, de eso no hay duda. Solo les faltaba el reconocimiento, y que haya lectores que se atrevan a ingresar a sus mundos.
27 notes · View notes
chinailen · 8 months
Text
¿Qué nombre puede tener lo que hago cuando parece que me entretengo? Hasta los perros comprenden que estoy triste, y lamen las suelas de mis zapatos incorrectos. Pocas personas me quieren y yo sé por qué esto ocurre. Es porque uno ama sólo a los seres que se aman a sí mismos, y yo no me amo, porque no encuentro motivos valederos para amarme, ni siquiera cuando me veo tocando el violín, como un hombre grande, en el espejo, ni cuando saco buenas notas en la escuela. 
Fragmento "carta de despedida"-Silvina Ocampo
11 notes · View notes
las-microfisuras · 7 months
Text
Carta de Victoria Ocampo a Eduardo Mallea
Tumblr media
Los árboles de Supervielle me gustan sin entusiasmarme. Podrían decirse tantas otras cosas. Esa música de los troncos, de las ramas, de las hojas ha acompañado mi vida de tal modo, la ha iluminado con tanta constancia, que me fastidian los poetas que no saben decirla lo mejor posible.
Cuando yo tenía siete años (o seis) fui por primera vez a un bosque en Francia. Debe de haber sido otoño, a juzgar por el olor que recuerdo, y sé que iba caminando. Mi encantamiento y felicidad, mi sorpresa y mi avidez ante esta cosa inimaginable que me entraba por los ojos, la nariz, los pies, duran todavía. Yo no conocía esta forma de la naturaleza. Sólo sabía de llanuras de agua y de tierra. Pero esto era como si la naturaleza me hubiera encerrado con llave en su propia habitación. Se volvía palpable y concentrada en torno de mi pequeñez. Se estrechaba contra mí y no me dejaba más ese espacio, ese vacío alrededor que me había habituado a considerarla un poco como otro cielo.
Una vez te hablé de esos momentos tan raros en que uno ve, oye y comprende a un nivel por encima del nuestro. Permanecemos entonces inmóviles, casi sin respiración, aunque no nos falte el aire. En una especie de gran silencio interior que semeja la página en blanco, preparada para recibir cualquier palabra imprevisible. Es de ese modo como he sentido el bosque. Como yo si naciera al entrar en él. Como si el uso de mis sentidos me viniera de él. Nunca más lo volví a ver así. Pero ese día se prolonga en mí. Siempre estoy cayendo desde ese día, desde esos instantes, sin encontrar jamás tierra o agua que detenga mi caída. Caigo con una columna de humo (estas palabras, estas explicaciones opacas) que se inscribe y desaparece detrás de mí; testimonio perecedero de un imperecedero incendio.
Mi encuentro con el bosque tuvo lugar, creo, la primera vez que penetré en él.
Pero mi encuentro con el Río de la Plata se ha producido de otro modo, acaso más extraño, porque yo lo veía todos los días sin saber que él me espiaba, que estaba allí, que tenía tantas cosas para decirme y que iba a esperarme todo el tiempo que fuera necesario. ¡Pero el bosque!
Puede ser que sea por eso que la primera frase pronunciada -cantada- en Pelléas y Mélisande por Golaud, cuando el telón se levanta: "¡Nunca podré salir de este bosque!" siempre me ha producido (aparte de la música que la exalta) un efecto hechizante. Yo tampoco saldré jamás de este bosque, porque un día se me apareció de tal manera que tuve que quedarme. Y me quedé porque había desaparecido: desapareció desde el momento en que me fue revelado. Está en mí, pero lo he perdido fuera de mí: no puedo distinguirlo dentro. Es como si no tuviera espejo para mi propio rostro. No es el rostro lo que he perdido, sino la visión del rostro.
El bosque estaba mucho más cerca de mis sentidos, los afectaba mucho más que el Río de la Plata. Era una felicidad más que una alegría. Pero todo eso (los árboles, las flores, las semillitas), todo eso estalla a veces ante nosotros como una palabra que buscábamos para no dejar escapar lo que queríamos decir. Porque la palabra fija y su función -según mi experiencia- es puramente fijadora. Los árboles, las flores, las semillitas son palabras sin Petit Larousse que las explique. A veces uno imagina que las ha comprendido, que ha descubierto el sentido de esos gritos que son el agua que corre, el bosque donde los brotes verdean milagrosamente. A veces no se oye más nada y casi ni siquiera el eco de aquello que se había escuchado.
Victoria Ocampo - Villa Victoria (Mar del Plata).
19 notes · View notes