Tumgik
#Nieve de los Ángeles Vázquez
Text
EL JEFE: clientelismo político en el 1898, de Nieve de los Ángeles Vázquez
Tumblr media
Tengo que confesar de entrada que presentar este libro es una empresa muy compleja. Primero, porque habla de un hombre del que ya se tienen demasiadas ideas preconcebidas y la autora, desde la página uno, con razón o sin ella, viene dispuesta a derrotarlas todas; Segundo, porque nos obliga a creer en el revisionismo histórico como una inagotable fuente de posibilidades y certezas, pero estas certezas están sujetas a una interpretación amplia de los sucesos que discute, que por razón de un profesionalismo intachable y la calidad en su historiar, a Nieve de los Ángeles Vázquez, le sobran las evidencias.
Decía Peter Burke, notable historiador inglés, que la historia NUNCA puede ser objetiva porque está escrita por seres humanos. Pienso yo que a lo más que puede aspirar es a promover la mayor imparcialidad posible en los hechos que narra. Claro, no es tan fácil como decirlo, porque en la vida hay muy pocas instancias en las que se puede ser imparcial, precisamente porque somos humanos.
En este mismo tenor, me obligo a hacer una distinción clara entre las biografías apologéticas, las historicistas y las revisionistas. En nuestro país, las biografías apologéticas son tantas que nadie ha podido llevar cuenta de ellas. Son esas biografías donde al biografiado se le recuerda como un héroe de su tiempo, un mártir que dio su vida por los demás, un ser humano lleno de tantas virtudes y sensibilidades, que lo colocan por encima del resto; un hombre o mujer sin tacha cuyos ideales sobreviven a todo, y prueba de ello es la misma biografía que se lee. Las biografías de Luis Muñoz Rivera, José de Diego, Pedro Albizu Campos, Betances y José Celso Barbosa, encabezan la lista de esa relación infinita de textos que canonizan a sus biografiados, ofreciéndolos como actantes del proceso histórico con una moralidad sin tacha y con un acendrado compromiso con la Nación.
Las historicistas por su parte, rara vez suplen la condición humana. Es más, dentro del historicismo se ha llegado a proponer que el historiador ni hable ni cuente. Que exponga los hechos tan fríamente como sea posible, y ya. Para ello, nos ofrece los datos y documentos -sin análisis en ocasiones- para que entendamos la historia como un continuo devenir, como un acto secuencial sin más justificación que su propia naturaleza de ser historia. Evento tras evento, como causa y efecto, nos obliga a imponer nuestro juicio condicionado de la historia sin fomentar la necesaria confrontación que hace crecer las ideas. La mejor biografía que he leído en esta tendencia es la de Ramón Méndez Quiñones, escrita por la erudita Socorro Girón, quien en un derroche del conocer histórico, nos ofrece contextos, documentación y datos para conocer a uno de los más grandes traidores de nuestra patria. Pero ella nunca dirá que es un traidor.  Por otro lado, dentro de esta corriente historicista, pero con notables señas apologéticas, están los trabajos de Carmelo Rosario Natal sobre Luis Muñoz Marín y las varias biografías de Santiago Iglesias.
Las revisionistas, sin embargo, son escasas; las que hay ponen en evidencia los extensos vacíos de información sobre nuestros más importantes personajes históricos. Esta tendencia de la biografía revisionista surge, probablemente, desde la década del 60 como una reacción a las historicistas de Don Lidio Cruz Monclova, las apologéticas mencionadas y en favor del despertar de la nueva historiografía con los trabajos de Fernando Picó, el Grupo CEREP, y otros.  Y este tipo de biografía confronta a un pueblo crédulo y busca despertar las comunidades tanto sociales como políticas, que creyeron lo primero que leyeron sin cuestionárselo.
La historia se cuestiona, se afirma o se desmiente porque es un ente cambiante y vivo. La labor del historiador es desmontar la apología, y llenar con su interpretación de los datos, aquel vacío que el desconocimiento impone, bien sea por la ausencia de fuentes documentales o porque aun estando presentes y disponibles, la gente se niega a usarlas porque temen encontrar asuntos que contradigan su fe en su “héroe”.
Agarrados de nuestras preferencias ideológicas o sociales, resulta azaroso y provocador el retarlas con nuevas evidencias. Chomsky nos dice continuamente que hemos llegado a un punto social en que la evidencia inexpugnable ya no tiene ninguna importancia. Al mundo ya no le interesa la verdad. Yo no sé qué realmente le interesa al mundo a parte de sus placeres individualistas, y qué intereses persiguen los que dominan ese mundo que niega la verdad, pero ciertamente, Chomsky ha diagnosticado nuestra crónica enfermedad de la negación. Ya nos acostumbramos a negar lo que no nos complace, aunque sea la verdad. Porque el poder ha criminalizado la verdad. Ha castigado la sensibilidad del asombro, y mata de hambre de conocimiento a los que la exigen.
La misma sociedad humana y sus poderes terminan por negarnos lo humano para privilegiar los mitos. Y nos ha enseñado también a defender el mito como si se tratara de nuestra propia razón de vida.  Esto lo hemos visto recién con las biografías revisionistas de Yeshua Ben Josef, mejor conocido por Jesús de Nazaret. Un amplio cuerpo biográfico ha sido publicado en los últimos 30 años, donde se demuestra con evidencias arqueológicas, antropológicas y documentales, que el hombre llamado Yeshua Ben Josef dista mucho de la imagen creada por las religiones del llamado Jesucristo. Ya sabemos de sus relaciones con varias mujeres, sus viajes a la India, a Grecia, a Roma y otros lugares, su vinculación con el budismo, sabemos de la naturaleza socialista y revolucionaria de su prédica y de su liderato en ciertos clanes de zelotes que luchaban clandestinamente contra la segunda invasión romana a Palestina y tenemos bastante claras las verdaderas razones para su crucifixión. Es decir, que aquellos que aún creen que Jesús pasó toda su vida haciendo mesas y sillas con su padre, tienen otros datos que deberían considerar. A eso le llamamos revisionismo: un acto disidente de nuestra inteligencia, una actitud responsable e imparcial ante las evidencias nuevas  y por cierto, una manera agresivamente provocadora de historiar.
En Puerto Rico, las biografías revisionistas han captado el interés de los lectores y de una nueva generación de historiadores; pienso por ejemplo en la biografía de Segundo Ruiz Belvis de Mario Cancel, los trabajos –a veces un tanto apologéticos de Félix Ojeda Reyes y Paul Estrade sobre Betances, los trabajos de Ernesto Álvarez y Haydeé de Jesús Colón, el revisionista libro de Luis Ferrao sobre Albizu y todos los trabajos de mi colega y amigo Néstor Dupréy, que son muchos y que tienen en sí mismos un espíritu revisionista de tono aleccionador. Puedo decir que mis biografías, la de Alejandro Tapia y Rivera, Román Baldorioty de Castro y mi biografía dramática de José de Diego y Clara Lair, son extensamente revisionistas.
Cuando enfrenté mi biografía sobre Baldorioty mi primer planteamiento fue el cómo yo, que soy un independentista sin partido, afiliado por simpatías familiares al nacionalismo albizuista y por consideraciones intelectuales a un socialismo democrático, me iba a sentar a escribir una biografía sobre el apóstol y mártir de la autonomía. Pues bien, lo primero era deshacerme de todos los adjetivos prejuiciosos. Enfocarme en la humanidad -defectos y virtudes- de mi biografiado, a mirarlo en su momento, no en el mío, en su moralidad, no en la mía, en su sentido común, no en el mío, con sus tribulaciones, sus conflictos entre sus deseos y sus carencias, sus luchas y sus miedos. No podía antagonizarlo de entrada, porque se trata de un ser humano del que si bien me separan años, no nos separan los orígenes. Tampoco nos separa la piel, ni las miserias. Verlo accionar en medio de un océano de privaciones que yo no padezco, ser perseguido y acostarse todas las noches esperando que un pelotón de la Guardia Civil le tumbe su puerta a gritos salvajes… me dicen que esos contextos modifican mi manera de mirarlo. Me aclaran las decisiones tomadas y en ese interés por su humanidad, descubrir sus flaquezas y sus virtudes, como por ejemplo; yo jamás sospeché, -puesto que crecí con la mitología de que Baldorioty era un entregado autonomista y punto- jamás sospeché que Baldorioty conspiró con Hostos y Betances para una tercera expedición revolucionaria armada a Puerto Rico en 1874. ¡Ni los populares autonomistas de hoy se sospecharon tal cosa! El revisionismo vino al rescate y amplió la significación de sus actos.
A este revisionismo histórico le place lucir varias tendencias. La primera, tendenciosa y predispuesta -valga la redundancia- nos dice desde su título cuál será él rasero que el historiador utilizará al enfrentar los hechos que revisa. La razón por la que revisa salta siempre de los textos como un código de sentido común y moralidad. A la biografía tendenciosa se opone la clarificadora, que si bien pretende cuestionar al biografiado, conversa con él, tratar de entender la razón de sus acciones, sean estas altamente condenables o por el contrario, paradigmas de sabia redención, o lo que llaman los novelistas, “las vidas de redención”, o la vida como una novela de final abierto.
Aplicar ese sentido común y esa moralidad a un personaje que careció de ellas, como nos estalla esta biografía de LUIS MUÑOZ RIVERA propone una confrontación enriquecedora. El sentido común y la lógica de sus acciones, en este caso políticas, deben tener un origen, deben haber sido aprendidas, adaptadas y ejercidas en conjunto con OTROS intereses -evidentes en la mayoría de los casos.
Quien necesita de la corrupción para sus intereses, siempre va a defenderse diciendo que él será el primer vigilante contra toda corrupción. Le sabrá echar la culpa a los demás de las infamias que comete, y procurará acercarse a un público y acumular una clientela que crea ciegamente en él, incluso por encima de la moral, que se haga ciega a los actos más descarados. La razón es simple, él pagará por esa lealtad. Y en un país explotado de hambre, contra dinero no hay moralidad.
“El Jefe” Muñoz Rivera, tiene una larga historia de glorias, homenajes y laureles en cada periódico o libro de su época, y sus semblanzas a su muerte casi lo colocan al lado del cristo martirizado. La Dra. Nieve de los Ángeles Vázquez labora con una sólida caja de herramientas para desmontar esta apología. Podríamos afirmar que poco más de cien años atrás, este libro le hubiera costado la vida. Pero en nuestro contexto, la extensa argumentación que Vázquez realiza sobre los dos pecados mortales de Luis Muñoz Rivera durante su vida, nos deja el deseo de saber más y la conciencia llena de preguntas.
La primera que yo me hice: ¿Quién y desde cuando nuestros políticos aprendieron a ser corruptos? Es obvio que desde que los conquistadores pisaron nuestras arenas, pero debe haber habido una estilización de las estrategias de pillaje que aprendimos a latigazos. ¿Quién nos la enseñó y cuándo? Nosotros no nacimos así. Y nuestras culturas precolombinas jamás practicaron, que se sepa, la corrupción como un vicio social heredable.
En mis investigaciones sobre el siglo XIX, siempre me topo con el tiránico Gobierno de la Pezuela. Que los hubo peores, por supuesto, pero el de La Pezuela en 1847 fue tan descarado como para permitir que él fuera a la oficina de pagos de la Hacienda Pública y decirle al funcionario que abriera la caja del dinero del fisco y él meterse y sacar más de $3,000 pesos fuertes con los que pagó a los soldados de su guardia personal por encima de su salario, sin firmar un solo papel, sin que nadie le preguntara, y ante la vista idiota del funcionario que guardaba los dineros. Aparte torturas y asesinatos y persecuciones, esta acción de Pezuela está entre las inmoralidades y corruptelas más asqueantes que he leído en mis años de historiador.
Si lo aprendimos de los españoles, es porque también nos lo fomentaron practicándolo impunemente en nuestras narices. Si es verdad que todos los gobiernos son corruptos, el sistema de Turno entre republicanos y monárquicos en las Cortes de España y sus conveniencias alternadas debe haber sido una de nuestras últimas lecciones.
¿Y el nepotismo institucionalizado? ¿De quién lo aprendimos? ¿Quién lo trajo aquí? Esa manera desfachatada de imponer a una persona por la sangre y no por los méritos. Esa que tanto se práctica aquí en todas las agencias y en todos los lugares de empleo desde el kiosko de la esquina hasta la Fortaleza como si fuera ya condición del alma puertorriqueña. Si eres jefe tienes que darle trabajo a los tuyos. Ya nadie se cuestiona si esto es moral o inmoral.
No quiero caer en la falacia de que nuestras corruptelas se justifican porque los españoles lo hacían peor, solo quiero dejar claro, que la corrupción no estaba en nuestra naturaleza. Fue un quehacer aprendido que rendía frutos y se podía hacer sin castigo. Y esos actos crearon una amplia red de relaciones que la alimentaron y terminaron por institucionalizarla al punto de que, si no eres corrupto, entonces eres un traidor. Vaya paradoja moral.
En todo negocio político, yo te doy y tú me das. A Luis Muñoz Rivera deben haberle dado algo para lograr lo que logró. Le dieron mucho poder. Y los españoles no eran gente que diera algo por nada. Pero ¿lo pidió él, o él simplemente se prestó para formar parte de un engranaje de corrupción mayor que se gestó en las calenturientas cabezas gachupinas que nos tiranizaron por 4 siglos? Porque si era un juego de estrategias, no creemos que Muñoz Rivera fuera una doliente víctima, sino un aprovechado discípulo que, para muchos, estaba ejerciendo esas acciones en beneficio del país.
Estemos claros, y en eso podría disentir de los severos juicios de la Dra. Vázquez sobre este punto, los españoles no nos dieron la autonomía porque fueran condescendientes o porque Muñoz Rivera les haya convencido de que era lo correcto. El Pacto Sagastino, con todo lo que a Barbosa le hubiese parecido inmoral, fue la única manera que Puerto Rico tenía para reclamar la autonomía. Aquí no había espacio ni condiciones para la moralidad y la dignidad de la lucha armada, ni para la estulticia del falso orgullo de Barbosa de que la autonomía nos la tenían que dar porque era un deber. No, el Pacto Sagastino, que nos concedió un brevísimo periodo de autonomía, se obtuvo mediante una negociación compleja, pero inevitable, encabezada por un hombre de muchos dobleces como Muñoz Rivera, pero que a pesar de esos dobleces y sus costos, encontró una solución política que se nos había negado por cuatro siglos. Si esto ameritase juicio, el mío sería favor de Muñoz Rivera y yo no lo llamaría errado o malintencionado, sino sencillamente oportuno y hasta consecuente.
La segunda lección aprendida de España fue, entre otras, el autonominarse imprescindible, el descarado populismo, la construcción de una red de conexiones, estrategias todas largamente meditadas en espera del momento propicio. Pero me pregunto, ¿adjudicar esto presupone un carácter ambicioso, frío, deshumanizado, un animal político que solo se alimenta del poder, a quien no le importa la vida humana sino satisfacer sus carencias, abogar por la libertad y meter opositores a la cárcel porque no le gustaba la libertad de los demás? ¿Eso fue Luis Muñoz Rivera? ¿Ese animal político que describe la Dra. Vázquez, sin sensibilidad, sin ningún trazo de verdadero compromiso con el país, sin virtudes o deslices de humanismo, ese atroz codicioso, cruel y desfachatado cuya misión en la vida era el ejercicio del poder por el poder? ¿Ese fue Luis Muñoz Rivera? ¿No tiene nada que lo redima? Para la Dra. Vázquez no y la sensación que nos deja el libro EL JEFE es abrumadora y contundente sobre ese juicio.
Nos queda una pregunta de muchas:
¿Creía él, de verdad, que todas esas empresas estadounidenses que con las que él pactó, y “chanchulló”, traerían un beneficio al país? Ya sabemos que era un anti obrero, y que desde los mismos obreros de su periódico La Democracia a quienes explotaba, pasando por su declarado racismo, hasta su aversión por los representados por Santiago Iglesias, es claro que a Muñoz Rivera le apestaban los obreros; pero sin obreros no habría gringos de la Sugar Cane, de la American Tobacco y de las tantísimas empresas que llegaron a expoliarnos a raíz de la invasión. No hay duda alguna de que muchas de estas acciones de Muñoz y de José de Diego para favorecer el emporio industrial gringo, obedecen a su personal ambición tanto de poder como la de Muñoz, o como la codicia económica de José de Diego. Pero el poder colonial gachupín y el gringo ya había abocado al país a la inercia entre la miseria o a la explotación. ¿Qué hacer? ¿Cómo promover un desarrollo económico, aún a sabiendas de que serían los gringos -y él mismo- los que se enriquecerían? ¿Es mejor tener una mala economía, llena de corruptelas, de animales políticos matándose a tiros en las calles, a no tener ninguna y dejar que el país sucumbiera de hambre y sed? Decisiones complicadas para las que hay que tomar en seria consideración la condición humana y su contexto. Sobre todo el CONTEXTO de esas decisiones. Juzgarlas de inmorales más de cien años después es una de las provocaciones de este libro.
Por otra parte, ¿acaso el nepotismo que la Dra. Vázquez nos describe en detalles y juzga moralmente asqueante, no fue una defensa en contra de la herencia nepotista de los españoles? Este pueblo llegó al borde infrahumano de la miseria, aquí no había dinero para nada en la segunda mitad del siglo XIX, los españoles fueron unos salvajes que abusaron como les dio gusto y gana a nuestro país; los incondicionales asesinaron lo mejor de nuestra intelectualidad, le impidieron ocupar importantes puestos en el gobierno, los maestros puertorriqueños fueron desplazados por maestros españoles, y hasta tuvieron la osadía de prohibirnos “usar palabras”. Puerto Rico estuvo demasiado cerca de ser el paradigma del colonialismo más asesino de toda la historia de España. Los españoles asesinaron nuestro país.
¿Podemos catalogar de inmoral o de corrupto el que le hayamos devuelto algo de lo que nos hicieron? ¿No fue el nepotismo practicado por Muñoz Rivera una excelente venganza? Yo creo que sí. Y digo más, me parece un acto realmente revolucionario, una apropiación de nuestro derecho a mandarnos. ¿A quién le iban a dejar los asientos públicos? ¿A los españoles, otra vez por aquello de ser democrático? ¿Que los gachupines más barbáricos que tuvimos que soportar, se quedaran en sus sillas mandando y explotándonos para que no se nos acusara de nepotistas? Y luego con los gringos, ¿por qué dejar en manos gringas lo que nos corresponde como Nación reclamar? ¿Acaso los gringos no bien llegaron, impusieron la censura, la marginación y sustitución de nuestros empleados, la disolución y criminalización de nuestro pasado, el tratamiento de “negros ignorantes” con que nos obsequiaron? También a ellos había que aplicarles estrategias de inserción en sus hegemonías sanguinarias.  Poco les hicimos para todo lo que nos hicieron españoles y gringos. Creo, y puedo equivocarme, que el nepotismo, en aquel contexto -no hoy por supuesto- fue una defensa, no una corrupción. El juicio de la Dra. Vázquez sobre este punto debe ser materia de amplia discusión.
Para finalizar, tengo que agradecer a la Dra. Vázquez por una investigación realmente sólida, y aunque algunas de sus interpretaciones no nos complazcan, la investigación es profunda, detallada, seria y comprometida con la verdad. El no estar de acuerdo con ella en muchas cosas no tiene la menor importancia. La Dra. Vázquez es una de las intelectuales e historiadoras más prestigiosas de nuestro país y tiene muy bien ganados todos los méritos que le atribuimos los que conocemos su trabajo.
Yo me siento sumamente satisfecho porque este libro exista. Yo soy un revisionista. En todo lo que escribo y hago, siempre considero mis cuestionamientos de la verdad sabida como la perfecta forma de la disidencia intelectual. Y todo intelectual tiene por obligación que ser un disidente. Si no se disiente no se piensa. Y el que no piensa… ya sabemos lo demás.
Por: Roberto Ramos-Perea 
Fuente: 80grados.net
1 note · View note
notimundo · 3 years
Photo
Tumblr media
New Post has been published on https://notimundo.com.mx/politica/mesa-directiva-dio-cuenta-de-oficios-de-diputadas-y-diputados/
Mesa Directiva dio cuenta de oficios de diputadas y diputados.
Tumblr media
Mesa Directiva dio cuenta de oficios de diputadas y diputados que participarán en elección consecutiva.
La diputada Sauri Riancho dijo que en términos del último párrafo del sexto resolutivo del “Acuerdo de los órganos de gobierno de la Cámara de Diputados, por el que se establecen disposiciones internas aplicables a diputadas y diputados federales que opten por la elección consecutiva en el proceso electoral 2020-2021”, manifiestan su voluntad de renunciar a los apoyos económicos a los que tienen derecho.
Enseguida, pidió a la secretaría de la Mesa Directiva dar lectura a los nombres de las diputadas y los diputados.
Por MC, Mario Alberto Rodríguez Carrillo y Juan Martín Espinoza Cárdenas.
Del PVEM, Leticia Mariana Gómez Ordaz, Lilia Villafuerte Zavala y Roberto Antonio Rubio Montejo.
De Encuentro Social, Manuel de Jesús Baldenebro Arredondo, Irma María Terán Villalobos, Jorge Arturo Argüelles Victorero, Esmeralda de los Ángeles Moreno Medina, Leticia Arlett Aguilar Molina y Nancy Claudia Reséndiz Hernández.
Por Acción Nacional, Justino Eugenio Arriaga Rojas, Juan Carlos Romero Hicks, Luis Alberto Mendoza Acevedo, Karen Michel González Márquez, José Salvador Rosas Quintanilla, Gloria Romero León y Patricia Terrazas Baca.
Del PRI, Alfredo Villegas Arreola, Frinné Azuara Yarzábal, Brasil Alberto Acosta Peña, Cynthia Iliana López Castro, Pablo Guillermo Angulo Briceño, Laura Barrera Fortoul, Ricardo Aguilar Castillo, María Ester Alonzo Morales e Ismael Alfredo Hernández Deras.
Por el PT, Ana Karina Rojo Pimentel, María de Jesús Rosete Sánchez, José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, Francisco Favela Peñuñuri, Alfredo Porras Domínguez, Claudia Angélica Domínguez Vázquez, Margarita García García, Luis Enrique Martínez Ventura, Jesús Fernando García Hernández, Alfredo Femat Bañuelos, Clementina Marta Dekker Gómez, Óscar González Yáñez y Dionicia Vázquez García.
También, José Luis Montalvo Luna, Elba Lorena Torres Díaz, María Teresa Marú Mejía, José Luis García Duque, Francisco Javier Huacus Esquivel, Armando Reyes Ledesma, Santiago González Soto, Olga Juliana Elizondo Guerra, Maribel Martínez Ruiz, Ángel Benjamín Robles Montoya, Hildelisa González Morales, Ana Laura Bernal Camarena, Mauricio Alonso Toledo Gutiérrez y Nelly Maceda Carrera.
Por Morena, Heriberto Marcelo Aguilar Castillo, Maribel Aguilera Cháirez, Aleida Alavez Ruiz, María Isabel Alfaro Morales, Karla Yuritzi Almazán Burgos, Guillermina Alvarado Moreno, José Guadalupe Ambrocio Gachuz, Socorro Irma Andazola Gómez, Carol Antonio Altamirano, Reyna Celeste Ascencio Ortega, María del Carmen Bautista Peláez, Rosa María Bayardo Cabrera, Francisco Javier Borrego Adame, Wendy Briceño Zuloaga, Susana Cano González, Olegaria Carrazco Macías, Alejandro Carvajal Hidalgo, Katia Alejandra Castillo Lozano, María Chávez Pérez, Miguel Ángel Chico Herrera, Gustavo Contreras Montes y Flora Tania Cruz Santos.
Asimismo, Diego Eduardo del Bosque Villarreal, Rosalinda Domínguez Flores, Roberto Ángel Domínguez Rodríguez, José Luis Elorza Flores, Brenda Espinoza López, María Bertha Espinoza Segura, Melba Farías Zambrano, Lidia García Anaya, Martha Olivia García Vidaña, Pablo Gómez Álvarez, Sandra Paola González Castañeda, Erasmo González Robledo, Juanita Guerra Mena, Yolanda Guerrero Barrera, Óscar Eugenio Gutiérrez Camacho, Daniel Gutiérrez Gutiérrez, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, César Agustín Hernández Pérez, María Eugenia Hernández Pérez, Arturo Roberto Hernández Tapia, Rafael Hernández Villalpando, Javier Hidalgo Ponce, Benjamín Saúl Huerta Corona y María de los Ángeles Huerta del Río.
También, Miguel Pável Jarero Velázquez, Irma Juan Carlos, Claudia López Rayón, Adriana Lozano Rodríguez, Mirna Zabeida Maldonado Tapia, Sergio Mayer Breton, Jorge Luis Montes Nieves, Carmen Mora García, Alma Delia Navarrete Rivera, Manuela del Carmen Obrador Narváez, Aracely Ocampo Manzanares, Sandra Simey Olvera Bautista, Alejandra Pani Barragán, Inés Parra Juárez, Jaime Humberto Pérez Bernabe, Beatriz Dominga Pérez López, Laura Imelda Pérez Segura, Miguel Ángel Prado de los Santos, Verónica Ramos Cruz, Guadalupe Ramos Sotelo y Valentín Reyes López.
Además, Fortunato Rivera Castillo, Beatriz Robles Gutiérrez, Martha Robles Ortiz, Manuel Rodríguez González, Ana María Rodríguez Ruiz, María Guadalupe Román Ávila, Carlos Sánchez Barrios, Graciela Sánchez Ortiz, Juan Pablo Sánchez Rodríguez, Azael Santiago Chepi, Yadira Santiago Marcos, Claudia Tello Espinoza, Rosalba Valencia Cruz, Lorenia Iveth Valles Sampedro, Víctor Gabriel Varela López, Teresita de Jesús Vargas Meraz, Julieta Kristal Vences Valencia, Alberto Villa Villegas y Silvia Lorena Villavicencio Ayala.
También, Dulce María Corina Villegas Guarneros, Casimiro Zamora Valdez, Erika Vanessa del Castillo Ibarra, Evaristo Lenin Pérez Rivera, Paola Tenorio Adame, Emmanuel Reyes Carmona, Irán Santiago Manuel, Nayeli Salvatori Bojalil, Vicente Alberto Onofre Vázquez, Francisco Elizondo Garrido, Ulises Murguía Soto, Laura Mónica Guerra Navarro, Nayeli Arlen Fernández Cruz, Moisés Ignacio Mier Velazco y Alfonso Ramírez Cuéllar.
Conforme a dichos oficios, renuncian al apoyo económico correspondiente a asistencia legislativa, atención ciudadana, transporte y hospedaje y al informe de actividades legislativas, por el periodo que comprende del 1 de abril al 15 de junio del año en curso.
2 notes · View notes
Text
Tumblr media
Crónica de un bromista
Hace mucho tiempo atrás, supo vivir un cordobés cuya vida y obra era conocida por media ciudad. Luego, ese hombre murió, y su historia fue olvidada por completo.
Don Reynaldo Hernández de las Santas Nieves era un conocido bromista que solía pasar sus tardes en el centro, particularmente recorriendo las calles aledañas a la Plaza San Martín. Usualmente se lo podía ver bajando por la calle Independencia, gastando toda clase de bromas, en su mayoría ligeras.
El hombre, un viejo cordobés, solía hablar en tono picaresco, y hacía toda clase de irreverencias. Muchxs pensarían que estaba bajo la influencia del alcohol o incluso los estupefacientes, pero las personas cercanas a él aseguraban que estaba totalmente limpio y sobrio, y que su forma de hablar y caminar era una de las características que hacían a su persona y su encanto.
Sus travesuras eran conocidas por toda la ciudad, pero más conocidas eran sus bromas pesadas. La más frecuente de todas eran sus falsos velorios.
Reynaldo solía pagarle a los canillitas con algunas monedas, a cambio de que estos anunciaran su muerte. Una funeraria cercana hacía los preparativos, aprovechando que podía sacar provecho de las ventas de café en la recepción. Previo a que se abrieran las puertas del velatorio, Reynaldo se ponía un viejo atuendo blanco y se acostaba sobre el ataúd. Un breve silbido servía de indicador para que se abrieran las puertas e ingresaran lxs curiosxs.
Poco después de que pasara la gente, que ya se sentía estafada por el estrafalario precio de la taza de café, Reynaldo se levantaba con la misma rapidez y gracia que una gacela (algo totalmente sorprendente, dada su corpulenta contextura), y decía su icónica frase:
«Esta vez los agarré, eh?»
Un par de insultos después, la sala quedaba vacía, y Don Reynaldo se juntaba con el dueño de la funeraria para dividir las ganancias.
Otra de las irreverencias más osadas que cometió el señor fue su visita a un convento de monjas. Este hecho, por sí solo, no supondría ninguna polémica, salvo por el hecho de que Reynaldo, de pasar a la primera plana de los periódicos, lo iba a hacer de la forma más espectacular:
Aprovechando la poca infraestructura del sistema postal, se hizo pasar por un cartero e ingresó al convento bajo la premisa de tener una carta importante para la hermana María Josefina Leonor Vázquez de la Estancia, una de las monjas que residía en el priorato.
Reynaldo había hecho un trabajo de inteligencia previo. Él sabía que ese mismo día, exactamente a las 16, se iba a realizar un taller de literatura religiosa en el patio, por lo que calculó su llegada para llevar a cabo lo que iba a ser la broma que lo elevaría a la portada de los diarios.
Al llegar al patio, vio a las monjas sentadas en ronda, y se paró al medio. Con una mirada desafiante, y ante la confusión de las hermanas, preguntó en voz alta:
«¿Quién de acá es María Josefina Leonor Vázquez de la Estancia? Tengo una encomienda muy especial para usted»
De acuerdo a los pocos reportes policiales que sobrevivieron al paso del tiempo, los próximos minutos sólo pueden ser descriptos como puro caos: Reynaldo se sacó la ropa con una rapidez casi mitológica, y en paños menores, empezó a correr por todo el recinto. Las monjas, horrorizadas, se dispersaron por toda la zona, gritando descontroladamente.
Sin embargo, la conmoción duró poco. Un uniformado de la Policía de Córdoba que se encontraba patrullando en las cercanías del convento, escuchó los gritos y fue a una comisaría cercana a pedir refuerzos. Unos minutos después, un regimiento de cinco oficiales sacó a Don Reynaldo del priorato. El hombre fue arrastrado a la comisaría y arrojado al calabozo, donde permaneció hasta el día siguiente.
Una breve investigación hecha por el Poder Judicial terminó con la imputación del señor bajo la carátula de "perturbación de la paz, impedimento de la realización de la actividad eclesiástica, usurpación de identidad, ejercicio ilegítimo de un oficio público y atentado en contra de la moral".
Según los registros del Tribunal Supremo de Justicia, mientras que el juez Aristóbulo Fuebtealba Quirós de los Ángeles leía su sentencia, Reynaldo se picaba la naríz y arrojaba la mucosa en dirección de la querella. El hombre fue sentenciado a catorce meses de prisión, pero su sentencia finalizó a los dos meses, después de que sus vecinxs juntaran el dinero suficiente para pagar su fianza.
Una vez liberado, Reynaldo continuó con sus usuales bromas y travesuras, pero jamás volvería a intentar una osadía tan grande como la del convento. Su momento de gloria ya había pasado, y estaba muy satisfecho de haberlo vivido.
Un par de meses más tarde, su estado de salud le empezaría a pasar factura, y eventualmente, las bromas empezaron a ser menos frecuentes. Reynaldo intentó volver a fingir su muerte «para no perder el toque», pero esta vez la ciudadanía le dio a entender que el chiste ya había perdido su gracia.
Y entonces, ocurrió. Una gris mañana de 1913, Reynaldo falleció de un paro cardiorespiratorio. El primero en enterarse fue Quirino, uno de los jovenes canillitas que solían cronicar sus pasadas "muertes".
Al pararse en la esquina de la Vieja Legislatura, anunció el fallecimiento de Reynaldo, ante un pequeño grupo de personas que, lejos de saber la verdad, desestimaron los gritos del joven.
«¿Otra vez? ¿Alguien le puede decir al viejo ese que ya no da gracia?»
«Nene, andá a informar otra cosa, por favor»
A su funeral, oficiado en la misma casa funeraria, asistieron un par de vecinxs, y dos transeúntes amantes del morbo.
Pasaron algunos años, y ya eran pocas las personas que se acordaban de las andanzas del viejo Reynaldo. Si bien su última gran hazaña fue lo suficientemente grande como para ser retratada en los titulares de la prensa, no fue lo suficientemente fuerte como para pasar a la tradición oral cordobesa.
0 notes
entrepalabrasmx · 4 years
Text
5 lugares en Puebla para comer chiles en nogada acompañados con Grant´s
Puebla es la cuna de grandes glorias gastronómicas que trascienden tiempo y fronteras. Una de estas delicias es el famoso chile en nogada, elaborado platillo que tiene su temporada de finales del mes de junio a mediados de septiembre, dependiendo de cómo se den las cosechas de sus ingredientes clave: chile poblano, manzana panochera, durazno criollo, nuez de Castilla, pera lechera y granada, todos de la región. Durante este mes, las mesas de los mejores restaurantes de Puebla ofrecen este manjar que enamora al paladar. Por esta razón, Grant´s Triple Wood (blended scotch whisky), siempre en busca de los mejores lugares para experimentar momentos únicos, pidió a dos expertos en gastronomía dar sus recomendaciones para disfrutar de los mejores chiles en nogada en esta histórica Ciudad.
El Mural de los Poblanos es uno de los restaurantes más emblemáticos para comer un chile en nogada, el cual se puede acompañar con una enmolada coronada con nuez de Castilla y con un delicioso mollete (pan relleno de dulce de coco y bañado con dulce de pepita bañado en cremosa nieve de nogada) como postre. Restauro Es un restaurante modernista dentro de un edificio del siglo XVIII, que rinde tributo a la cocina tradicional de Puebla. Aquí la elaboración de la nogada es cosa seria y meticulosa, que da por resultado una crema ligera con gran sabor a nuez de Castilla. Además cuenta con una tienda de abarrotes surtida de sazones propios del restaurante, como su tradicional pipián. La Textilería, Comedor de época rinde homenaje a la industria textil que caracteriza a Puebla, la de los Ángeles, con su decoración con máquinas de coser y antiguos telares. Este año realiza el segundo festival del chile en nogada, por lo que el chef Joel Barranco logra una receta tradicional perfecta. Su mixología incluye un coctel con nogada. Augurio guía a sus comensales por una experiencia gastronómica con sabor a Puebla. Por ello, el chef Ángel Vázquez ofrece la receta familiar que ha pasado de generación en generación y que realiza con gran maestría y amor. Para acompañar este chile en nogada se pueden pedir unas Enchiladas Agustinas y un mollete con sorbete de granada. Mesones Sacristía de la Compañía, es un sofisticado hotel y restaurante decorado con antigüedades del siglo XVIII que hablan del esplendor de la ciudad. Su cocina está inspirada en lo tradicional y en los sabores de la región. Además de ofrecer el clásico chile en nogada, la chef Ruth Ruíz ofrece una versión vegetariana, que en lugar de carne de cerdo y res, lleva queso de cabra fresco. Los exquisitos sabores tradicionales de la cocina poblana son perfectos para maridar con las notas de tres barricas en las que madura Grant´s Triple Good: especias, que aportan las barricas de roble virgen (Virgin Oak); vainilla, gracias al roble americano (American Oak) y azúcar morena, que lo da la barrica de Bourbón. Cuando la tradición se combina con la pasión se crean cosas excepcionales, así que esta temporada goza de la gastronomía poblana en compañía de Grant’s Triple Wood.
0 notes
artes9 · 5 years
Text
  Xochimilco se vistió de fiesta en el marco de la conmemoración del día de Muertos, con la actividad en honor del Caudillo del sur, Emiliano Zapata. Esto ocurrió del  31 de octubre al 3 de noviembre, en el centro de la demarcación en el bello Jardín del Arte o Morelos, en donde se dieron a la tarea de congregar a más de 12 artesanos y promotores de la lectura, para convertir este espacio por 4 días en una pulquería histórica, en la que se honra la memoria del Caudillo del Sur.
youtube
  Dicho evento fue promovido por la alcaldía del lugar, los productores de pulque de la demarcación y muy especialmente por el grupo artesanal Jugo de Luna, el cual contó con 12 stands en los que se pudieron ver productos de la región de todo tipo: Artesanías con papel y madera, vidrio, tela, cuero y textiles alusivos; alimentos como botanas, nieves, dulces típicos, chocolate, licores finos, miel de la región y pan de muerto; así como lectura de cartas, amuletos y por supuesto publicaciones, editadas y promovidas por Artes9 y por Corazón de Celofán.
#gallery-0-7 { margin: auto; } #gallery-0-7 .gallery-item { float: left; margin-top: 10px; text-align: center; width: 50%; } #gallery-0-7 img { border: 2px solid #cfcfcf; } #gallery-0-7 .gallery-caption { margin-left: 0; } /* see gallery_shortcode() in wp-includes/media.php */
Jugo de luna se creó el 28 de noviembre de 2010, conjuntando artesanos y productores de la ciudad de México en diferentes técnicas, materiales y ámbitos culturales, a partir de 2013 gracias a la invitación del área de turismo Xochimilco este grupo se integró al evento de pulquerías que se lleva a cabo en el jardín Morelos del centro de la entonces Delegación, en aquella ocasión se contó con la participación de 6 pulquerías xochimilcas quienes ofrecían degustación y venta.
#gallery-0-8 { margin: auto; } #gallery-0-8 .gallery-item { float: left; margin-top: 10px; text-align: center; width: 50%; } #gallery-0-8 img { border: 2px solid #cfcfcf; } #gallery-0-8 .gallery-caption { margin-left: 0; } /* see gallery_shortcode() in wp-includes/media.php */
Cómo comentamos, este año se repitió la hazaña, con excelentes resultados en lo cultural y lo comercial. En los siguientes videos, producidos por nuestro equipo y los blogueros de la localidad, Yareli Lee y , podemos conocer más del ambiente del evento.
    Además de los números musicales, la charla sobre refranes pulqueros y personajes de la familia burrón, y las leyendas contadas por Lorna Rocío Contreras, algunos de los participantes de este evento fueron: “Oaxaca cerca de ti” con Hortensia Martínez;  Amaxelli que ofrece Vitral con Ana Lidia Anaya; Corazón de Celofán de Lorna Contreras, cuentos infantiles y juveniles artesanales; Rompope artesanal “A Fuego lento”, “miel de la chinampa” y derivados Abejera;  Nieves artesanales Fernanda Sarahi; artesanías en palma del colectivo “Cihuatecatl”, Trajineras en miniatura de Cristina Cuando; lectura del Tonalpohualli por Ma. De los Ángeles Vázquez; Ana Martínez con artesanía en papel; “Artesanías textiles con Ángel” los cuales resaltan por su temática de especies endémicas de Xochimilco como el ajolote, la dalia, así como las bellas Trajineras.
youtube
  La Pulquería Xochimilco dedicada a Zapata promovida por Jugo de Luna Xochimilco se vistió de fiesta en el marco de la conmemoración del día de Muertos, con la actividad en honor del Caudillo del sur, …
0 notes
charrovirtual · 7 years
Text
     Torneo ¨Cuna de la Charrería¨
3ª edición
Apan, Hgo., enero 27 del 2018
Comunicado 2103270118
  HACIENDA OCOTEPEC SERÁ ESCENARIO ESTE DOMINGO 28
Don Manuel López García con 8 décadas encima y demostrando buenas hechuras por Herradura de Apizaco.
Dio inicio la 3ª edición y la 1ª fase tuvo 6 equipos en acción sabatina, gran cantidad de equipos se quedaron al margen de este exitoso torneo y es que se superaron las expectativas, con lo cual la 4ª edición ya habrá dos categorías y obviamente premios mucho más atractivos todavía, esto en palabras de Miguel Fernández y Bruno Espinosa, creadores del Torneo Cuna de la charrería.
  El primer pial del 3er Torneo Cuna de la Charrería en manos de Armando Trejo, de ganadera Santa Isabel, invitado AAA.
Al filo del mediodía de este sábado 27 de enero, la 1ª competencia fue ganada por los Charros de los Llanos de Apan, donde sobresalieron 3 manganas a caballo para dejar cuenta de 249 unidades, mientras Rancho San Agustín de Zacatlán de las manzanas, Puebla lograba 149 unidades, por su parte los invitados de Ganadera Santa Isabel de Puebla sumaron 305 unidades, solo con pial y una mangana a caballo.
  Por la tarde, rancho los Álamos de Tlaxcala después de la terna dejaban cuenta de 186, Herradura de Apizaco 91 y Tepatepec de Hidalgo 125, respectivamente pero después de la suerte de colas en competencia suspendida por tremenda granizada que azotó la cuna de la charrería, es decir Apan, Hidalgo.
  La competencia interrumpida será finiquitada el próximo 3 (Álamos) y 4 de marzo (Herradura y Tepatepec), los 3 equipos se presentarán por la mañana para dar fin a su competencia.
  A MUY BUEN GALOPE LA ORGANIZACIÓN
  Jornada inicial sin sobresaltos para Renato García y Francisco Hernández del colegiado de jueces de la F.M.Ch; amena narración de Martín León; en las gráficas Juan de Dios Manelic López y en el vídeo Naomi Regina López, en las estadísticas, prensa y apoyo logístico Óscar López ¨Charro Virtual¨; comisión deportiva: Miguel Fernández con Bruno Espinosa y con óptimo desempeño Nicolás Rodríguez como caporal.
  CALAS DE CALIDAD
  Galería 1ª competencia
  Eduardo Bretón de Rancho los Álamos con sus 40 unidades coleando lo ponen en 1º individual por ahora.
Charros de los Llanos de Apan. – Recibían los primeros 33 buenos por medio de Antonio Llaguno con su cala de caballo. No logran pial. Colearon para 67, destaca Bruno Espinosa con 29, 20 de Miguel Fernández y 18 de Habacuc Briones López. Manuel García se encargó de montar al toro para cobrar 19 buenos.
  Reciben 32 en terna pasada por problemas, Juan Antonio Pandal con testero 16 y pial de mismo puntaje para Miguel Fernández. La jineteada de yegua en mínima para David Ortega.
  En las manganas a pie descuentan 2 puntos, pero a caballo Mauricio Moran encumbra a los llaneros con 3 aciertos, recibiendo 58 unidades, ya que dos manganas fueron de 17 y una de 23 con 1 punto de tiempo ahorrado. David cierra con buen paso de la muerte de 22 bonos, más el juego limpio, llegar a 249 tantos.
  Hacienda Tepatepec de Hidalgo, en espera de poder terminar su competencia interrumpida por tremenda granizada.
Rancho San Agustín. – Presentaron cala de 19 buenos con Jair Delgadillo. No suman en los piales; coleando apuntaron 24 tantos, donde el mejor con 15 fue Jesús Delgadillo. Se encargó de la monta de toro Felipe Soria, ganando 10 tantos.
  La terna fue pagada con 35, ya sobre el tiempo, con cabecero de David Castillo pagado con 27 y pial de 12 a cargo de Marco González y 4 menos al equipo por haber sogueado al toro. Jineteada de yegua mínima.
  En las manganas a pie no hubo suerte y descuentan 5 unidades.  A caballo Marco logra un acierto de 24 buenos y Ramiro Márquez logra paso de la muerte de 22, dejando un total de 139, que con el juego limpio dan los 149 puntos.
  INVITADOS AAA
  El promedio más bajo en edad lo tiene Rancho san Agustín de Zacatlán, Puebla, con una media de 19 años.
Ganadera Santa Isabel. – Cumplieron con cala de 37 buenos en manos de Walter Albretch. Logra buen pial de 26 buenos Armando Trejo. Se quedaron a 7 unidades de la centena coleando, 37 de Daniel Fuentes, 34 de Pepe Osorio y 22 de Diego Fernández.
  Juan Manuel Martínez en la monta de toro le gana 21 buenos y cobran 62 en la terna, ya que la convocatoria permite soltar a ambos lazadores, así que Hugo Carvajal y Diego se embolsaron 31 cada uno; yegua sin problemas para Gerardo Herrera y le gana 10 buenos.
  No logran manganas a pie y a caballo Hugo acierta una de 31 unidades. Culminan con la suerte suprema de 22 buenos en manos de Daniel llegando a 305 totales.
    ¨LLORARÁ MÁS LA MADRE AL HIJO QUE LA NIEVE AL GRANIZO¨
Galería 2ª competencia
  Rancho los Álamos. – Cobró 29 unidades en la cala de caballo que ejecutó Enrique Llaca; se fueron sin pial. Colean para 97 buenos, 40 de Eduardo Bretón, 33 Enrique Llaca Osorio y 24 Ignacio Ramírez. Se encargó de la monta de toro Fernando Gutiérrez, recibiendo 9 buenos.
  En la terna cobraron 51 buenos, 28 de Ignacio con su lazo cabecero y 23 para Jonatan Bretón, llegando a 186, ya que una granizada detuvo la competencia, quedando comité organizador y equipo en reanudar el próximo sábado 3 de marzo por la mañana.
    Soberbia actuación de Mauricio Morán de Charros de Apan, logrando 3 manganas a caballo en el torneo Cuna de charrería.
Herradura de Apizaco. – Cobraron los primeros 26 puntos con cala que ejecutó de don Manuel López García. No suman en los piales y en la suerte de las colas, plasman 65 bonos, 27 fueron de Víctor Manuel López Vázquez, 20 de su vástago del mismo nombre y 18 de Edgar Siles. Llegaban a 91 unidades, cuando se pospuso la competencia.
  Hacienda Tepatepec. – Presentaron calando a Omar Ángeles que recibió 22 unidades. Cobraron 21 buenos en pial chorreado por Víctor Ávila. Colearon para 82 con 33 de Carlos Ruíz, 26 de Alejandro Cortez y 23 de Fernando Hernández, dejando suma de 125, para esperar terminar competencia el 4 de marzo por la mañana, con Herradura de Apizaco.
  PARA ESTE DOMINGO 28
  En pleno zenit de este domingo 28, seguirá la 1ª fase, donde entrarán en acción 6 equipos más pero ahora en el lienzo techado de la Hacienda Ocotepec de la familia Uribe y estos escuadrones son:
  Amigos Unidos de Tlaxco, Tlax
Rancho MG, Pue.
Rancho El Capricho, Hgo.
  A las 15:00
  Hermanos Sánchez, Hgo.
San Miguel Acatlán, Hgo.
Rancho Los Gorgonios, Hgo.
               Arrancó 1ª fase y anfitriones por delante    Torneo ¨Cuna de la Charrería¨ 3ª edición Apan, Hgo., enero 27 del 2018 Comunicado 2103270118 HACIENDA OCOTEPEC SERÁ ESCENARIO ESTE DOMINGO 28…
0 notes
juanromero11 · 8 years
Text
New Post has been published on Estudio Jurídico en Posadas Misiones. Abogados en Posadas
New Post has been published on http://estudiojuridicorr.com.ar/pertile-huerta-nadia-s-shomicidio/posadas/
Pertile Huerta, Nadia S. y Otro s/Homicidio
Sumario Corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa de dos condenados a la pena de prisión perpetua por homicidio agravado en concurso ideal y real con el delito de robo con arma, en tanto no se advierte que el Tribunal a quo se haya basado en prueba que no se ha incorporado legalmente al debate, ni que haya violado las reglas de la sana crítica racional en la valoración del material probatorio, y tampoco arbitrariedad en el encuadramiento del tipo penal seleccionado; máxime cuando la motivación de los mismo fue apoderarse del dinero del causante, no dejar testigos, huir y una vez cometido el hecho reaparecer en el hospital a los fines de corroborar que el plan haya salido perfecto.
Superior Tribunal de Justicia de Corrientes Corrientes, 06 de Febrero de 2017.-
Los Doctores Alejandro Alberto Chain, Guillermo Horacio Semhan, Luis Eduardo Rey Vázquez y Fernando Augusto Niz, dijeron:
¿QUE PRONUNCIAMIENTO CORRESPONDE DICTAR EN AUTOS?
A LA CUESTION PLANTEADA EL SEÑOR MINISTRO DOCTOR ALEJANDRO ALBERTO CHAIN, dice:
I.- Contra la sentencia N° 91/14, de fs. 2028/2059, dictado por el Tribunal Oral Penal N° 2 de la ciudad de Corrientes Capital, que condenó a NADIA SOLEDAD PERTILE HUERTA, D.N.I. N° 30.947.303 a la pena de PRISION PERPETUA, como co-autora del delito de HOMICIDIO DOBLEMENTE AGRAVADO POR HABERSE COMETIDO CON ALEVOSIA Y CRIMINIS CAUSA (art. 80 inc. 2° y 7° del Código Pen al) y TENTATIVA DE HOMICIDIO DOBLEMENTE AGRAVADO POR HABERSE COMETIDO CON ALEVOSIA Y CRIMINIS CAUSA (art. 80 inc. 2° y 7° en función del art. 42 del C.P.) UNA VEZ REITERADO, EN CONCURSO REAL (art. 55 del C.P.) y en CONCURSO IDEAL CON EL DELITO DE ROBO CON ARMA (arts. 166 incl. 2° del C.P., 40, 41, 45 y 54 del C.P.) y condenar a ROQUE NICOLAS DAMIAN GAUTO GARBIA, D.N.I. N° 31.568.934, a la pena de PR ISION PERPETUA, como co-autor del delito de HOMICIDIO DOBLEMENTE AGRAVADO POR HABERSE COMETIDO CON ALEVOSIA Y CRIMINIS CAUSA (art. 80 inc. 2° y 7° del Código Penal) y TENTATIVA DE HOMICIDIO DOBLE MENTE AGRAVADO POR HABERSE COMETIDO CON ALEVOSIA Y CRIMINIS CAUSA (art. 80 inc. 2° y 7° en función del art. 42 del C.P.) UNA VEZ REITERADO, EN CONCURSO REAL (art. 55 del C.P.) y en CONCURSO IDEAL CON EL DELITO DE ROBO CON ARMA (arts. 166 incl. 2° del C.P., 40, 41, 45 y 54 del C.P.), se interponen sendos recursos, en primer lugar, por la defensa de Roque Nicolás Damián Gauto Garbia, interpone recurso de casación a fs. 2066/2078, en segundo lugar por la defensa de Nadia Soledad Pértile Huerta presenta recurso de casación a fs. 2079/2084.
II.- El defensor de Gauto Garbia funda su impugnación en lo preceptuado por el art. 493 inc. 1° del C.P.P.: “errónea aplicación de la ley sustantiva” e inc. 2°: “Inobservancia de las normas que el Código establece bajo pena de nulidad”.
Por razones de método el recurrente desarrolla en primer lugar los agravios referidos a los planteos efectuados ni bien se produce la apertura de la audiencia de debate y que versaban sobre inobservancia de las normas procesales para la incorporación de mensajes y llamadas telefónicas sin la debida autorización y a un juicio justo.
Siguiendo en esa línea solicitó que de acuerdo al art. 417 del C.P.P., se pueda convocar a nuevos testigos a declarar en función de los datos aportados por la coimputada Nadia Soledad Pértile Huerta, lo que fue denegado por el tribunal a quo.
El tercer agravio, ya referido a la sentencia del tribunal oral, consiste en que el análisis de las pruebas testimoniales por los jueces fue en forma parcializada.
En el cuarto agravio, afirma el defensor que no existe una sola prueba que demuestre la autoría de su defendido, ni siquiera que haya estado cerca del lugar del hecho.
III.- A su turno la defensa de Nadia Soledad Pértile Huerta, fundando su planteo en los incs. 1° y 2 del art. 493 del C.P.P., plantea en primer lugar en forma dispersa y confusa, que la valoración de la prueba fue antojadiza, los testimonios solo se referían a repeticiones y transcripciones de declaraciones prestadas anteriormente en audiencia de debate, puntualmente el testimonio de Quiñonez Benítez se encuentra viciado de parcialidad, ya que al iniciar su declaración manifiesta que fue involucrado por los encartados en forma maliciosa. Afirma la defensa que no se pudo comprobar la autoría de su defendida, nadie la vio con un arma, ni portando ni efectuando disparos, además de resultar negativa la prueba de dermotest.
En segundo lugar señala que, no se acredito el dolo, no se pudo probar que Nadia Soledad Pértile Huerta estuviera decidida a realizar el hecho que se le imputó y por el que se la condenó. En ese mismo sentido, la defensa dice que a su defendida se la llevo a realizar un acto de reconocimiento de lugar para que indicara el lugar sin la presencia de su abogado defensor.
IV.- A la vista corrida se expide el Sr. Fiscal General a fs. 2132/2138 vta., dictaminando por el rechazo de ambos recursos de casación interpuestos.
V.- Siendo criterio sentado en reiterados fallos de éste S.T.J., se impone revisar la causa a tenor de la doctrina emanada en el fallo de la C.S.J.N., “Casal”, criterio reiterado en “Martinez de Areco”: 328:3741; “Salto”:329:530; “Tranamil”: 330: 518.
VI.- Tratare a continuación los agravios que tienen que ver con los planteos efectuados ni bien se produce la apertura de la audiencia de debate.
En tal sentido cabe señalar que, la defensa técnica, repite la misma hipótesis defensiva que al plantearlos como cuestión preliminar y que las mismas ya fueron resueltas por el tribunal, que al incoar el recurso de casación, rememorando sus agravios casatorios, en relación a los fundamentos expuestos en la sentencia, resulta evidente que la defensa no se ha hecho cargo de la decisión sobre el tema, adoptada por el Tribunal de Juicio, sino que reedita con idénticos argumentos, los planteos introducidos y esgrimidos en el debate. Y me estoy refiriendo a los agravios que versan sobre la incorporación de mensajes y llamadas telefónicas sin la debida autorización y se pueda convocar a nuevos testigos a declarar en función de los datos aportados por la coimputada Nadia Soledad Pértile Huerta, lo que fue denegado por el tribunal a quo.
Esta deficiencia recursiva, puede según la Corte llegar a impedir el tratamiento del medio impugnativo, pues así lo ha dicho en “Poggio, Oscar Roberto c/EN-Mº de Justicia y Derechos Humanos s/daños y perjuicios”, y “Rizikow, Mauricio c/EN-Mº de Justicia y Derechos Humanos s/daños y perjuicios”, sentencias de la fecha. Mayoría: Highton de Nolasco, Fayt, Petracchi, Maqueda, Zaffaroni, Argibay Voto: Lorenzetti M. 1181. XLIV; ROR Mezzadra, Jorge Oscar c/EN M° Justicia y DDHH s/dañ os y perjuicios 08/11/2011 T. 334, pág. 1302. (in re sentencia N° 204/16).
Al analizar los agravios, cabe aclarar que el recurso de casación es un remedio extraordinario cuya finalidad es la de subsanar errores de derecho sustantivo o procesal de la sentencia del tribunal de mérito. Así, el Tribunal de juicio, formula en su decisorio una prudente y lógica construcción jurídica acumulando una serie de elementos probatorios que no dejan dudas, al sentenciante, acerca de cómo acontecieron los hechos, teniendo por acreditado de esa manera la existencia del delito, la autoría del imputado y la calificativa legal aplicable.
VII.- El tercer agravio, ya referido a la sentencia del tribunal oral, consiste en que el análisis de las pruebas testimoniales por los jueces fue en forma parcializada.
En ese sentido, el tribunal a quo valoró en primer lugar en forma general los testimonios de Ramona Paulina Fernández, Laura Vanesa Antonelli, Sonia Angélica Barrios, Maria del Carmen Castillo, Inés delos Ángeles Escalante Galain, Yeni María Penzo, Fabio Marcelo Silva, Marcela Alejandra Vivaldo, Nieve Itatí Pascuas, César Alfredo Pioli, Gisela Luciana Grieco Barrionuevo y Hugo Adrián Quiñonez Benítez, producidos en las audiencias de debate, diciendo: “[…] los cuales contienen un relato claro y espontáneo, manteniendo la coherencia en sus declaraciones prestadas en la sala de audiencias, constituyen expresiones espontáneas y sinceras, porque se han pronunciado en todo momento con seguridad, sin signos dubitativos o de nerviosismo que pudieran hacer dudar de sus deposiciones; […]” (Ver fs. 2050 vta.), luego en particular el tribunal valora los testimonios de Hugo Adrián Quiñonez Benítez, Marcelo Silva, Ramona Fernández, Yeni Maria Penzo, Marcela Alejandra Vivaldo y Nieve Itatí Pascuas, Maria del Carmen Castillo, Laura Vanesa Antonelli e Inés de los Angeles Escalante Galain. (ver fs. 2051/2052).
Ahora bien, el tribunal analiza las pruebas para encontrar certeza en el acaecimiento del hecho conjuntamente para determinar la autoría de Nadia Pértile y Roque Gauto, en función de ello el juez parte de testimonios contundentes que unívocamente lo llevan a reconstruir el hecho y sin lugar a dudas la autoría.
De allí la apoyatura probatoria de la sentencia, en razón del razonamiento lógico que realiza el juez partiendo de un hecho conocido hacia uno desconocido, “[…] Constituye una circunstancia o hecho que, probado, permite mediante un razonamiento lógico, inferir la existencia o inexistencia de otros […]” (Eduardo M. Jauchen, Tratado de la Prueba en Materia Penal, 1° ed. 1° reimp. Santa Fé, Rubinzal Culzoni, 2009, pág. 30 ).
Como resultado de esto el juez analiza la forma en que se perpetra el hecho y la autoría del imputado y del secuestro de los elementos utilizados para llevarlo a cabo.
No debemos olvidar lo expresado en el Fallo “Casal”, que encomienda al ad quem, “[…] agotar la revisión de lo revisable”, pero aclarando que […] “lo único no revisable es lo que surja directa y únicamente de la inmediación.” […] Por ende, debe interpretarse que los arts. 8.2.h de la Convención y 14.5 del Pacto, exigen la revisión de todo aquello que no esté exclusivamente reservado a quienes hayan estado presentes como jueces en el juicio oral. Esto es lo único que los jueces de casación no pueden valorar, no sólo porque cancelaría el principio de publicidad sino también porque no lo conocen, o sea que a su respecto rige un límite real de conocimiento. […] Por regla buena parte de la prueba se halla en la propia causa registrada por escrito, sea documental o pericial. La principal cuestión, generalmente queda limitada a los testigos. De cualquier manera es controlable por actas lo que estos deponen. Lo no controlable es la impresión personal que los testigos puedan causar en el tribunal, pero de la cual el tribunal debe dar cuenta circunstanciada si pretende que se la tenga como elemento fundante válido, […], (SIC, puntos 23; 24 y 25 del voto mayoritario, C. 1757, XL) (Fallo “Casal” citado). Fundamentos por los cuales debo rechazar el presente agravio.
VIII.- En el cuarto agravio, afirma el defensor que no existe una sola prueba que demuestre la autoría de su defendido, ni siquiera que haya estado cerca del lugar del hecho.
Que, el plexo probatorio colectado en la investigación le permitió al juez realizar la reconstrucción de los hechos, como también la identidad de los autores del mismo, es así que con los testimonios de Ramona Paulina Fernández, Laura Vanesa Antonelli, Sonia Angélica Barrios, Maria del Carmen Castillo, Inés de los Ángeles Escalante Galain, Yeni María Penzo, Fabio Marcelo Silva, Marcela Alejandra Vivaldo, Nieve Itatí Pascuas, César Alfredo Pioli, Gisela Luciana Grieco Barrionuevo y Hugo Adrián Quiñonez Benítez, sobre todo el último mencionado que cuenta que lo fueron a buscar para cometer este hecho, proporcionándoles lugar, día, hora, monto estimado del botín. No podemos olvidar los testigos mudos del hecho que son la autopsia realizada en el cuerpo de quien en vida fuera María Florencia Silva a fs. 968/982, acta de inspección del lugar del hecho de fs. 02/03, informe de la Dirección de investigación Criminal de fs. 13, informe químico y balístico del revólver de fs. 157 y 158/159, informe balístico en el automóvil e informes químicos y dactiloscópicos de fs. 431, 161,182, 185, 586/587 y 591, informe de pericia balística de fs. 968/982.
El tribunal a quo al momento de referirse a la autoría de los acusados en este hecho, decía: “[…] Que, en orden a la identidad de los autores del homicidio de Florencia Silva y las tentativas de homicidio de Marcelo Silva para consumar el robo del dinero de la recaudación de Violetta Fabiani Cosméticos, el día 28 de abril de 2011, adquiere especial relevancia la declaración testimonial prestada en audiencia de debate por Hugo Adrián Quiñonez Benítez, en cuanto relató que en la casa de su primo sita en Necochea N° 1384 de ésta ciudad, unos meses antes d e esta fecha conoció a una pareja, Roque y Nadia, […]”, en otro párrafo del análisis del tribunal se puede encontrar: “[…] Además, del análisis de llamadas y mensajes entre el teléfono celular de Nadia Soledad Pértile Huerta y el que utilizaba Roque Nicolás Gauto Garbia, se acredita la comunicación entre ambos imputados para preparar la consumación, […] que iba a averiguar el costo del machimbre de primera en Santa Rosa si salía bien lo de “viole” refiriéndose sin lugar a dudas al robo del dinero de la recaudación de Violetta Fabiani Cosméticos, […]
posteriormente le dice a Nadia que le va a llevar el arma hasta el Hotel Guaraní, le avisa cuando sale a su encuentro, después alrededor de las cinco de la tarde le indica que solo debe apretar el gatillo y sale el disparo diciendo “No tiene le montas y Bang” […]”, pruebas irrefutables que lo llevan al convencimiento del tribunal sobre la autoría de los encartados.
A raíz del planteo esgrimido por la defensa creo conveniente recordar que la finalidad del proceso penal se orienta a la reconstrucción histórica de los sucesos presuntamente delictivos, que constituyen su objeto procesal. El juez penal debe descubrir la verdad de lo ocurrido, la sustancia de los hechos sometidos a enjuiciamiento. A ese fin dispone de un amplio catálogo de medios probatorios que son los que le permiten reconstruir intelectualmente acontecimientos del pasado, esto es, la existencia o no del hecho que se investiga y, en su caso, la participación del imputado en él.
Como dice el maestro Alfredo Vélez Mariconde, “[…] la prueba es, a mi modo de ver, todo elemento (o dato) objetivo que se introduzca legalmente en el proceso y sea susceptible de producir en el ánimo de los sujetos procesales un conocimiento cierto o probable acerca de los extremos fácticos de la imputación delictiva […] fuente legítima de conocimiento de la verdad real o histórica que el proceso penal aspira a descubrir (finalidad inmediata), para dar base a la actuación justa de la ley sustantiva (finalidad mediata) ;como manantial en donde se debe basar, necesariamente, la discusión del Ministerio Público y las partes y el pronunciamiento (provisional o definitivo) del órgano jurisdiccional (conf. Vélez Mariconde, Alfredo; “Derecho Procesal Penal”, 2da. Edición corregida y aumentada, Tomo I, Buenos Aires, 1969, pág. 341), por lo que concluyo, por el rechazo del agravio planteado.
IX.- A su turno la defensa de Nadia Soledad Pértile Huerta, plantea en primer lugar en forma dispersa y confusa, que la valoración de la prueba fue antojadiza, los testimonios solo se referían a repeticiones y transcripciones de declaraciones prestadas anteriormente en audiencia de debate, puntualmente el testimonio de Quiñonez Benitez se encuentra viciado de parcialidad, ya que al iniciar su declaración manifiesta que fue involucrado por los encartados en forma maliciosa. Afirma la defensa que no se pudo comprobar la autoría de su defendida, nadie la vio con un arma, ni portando ni efectuando disparos, además de resultar negativo la prueba de dermotest.
Debemos recordar al agraviante que la amplitud de revisión con la que se encuentra investido el tribunal de casación es referido a las cuestiones de hecho y prueba a fin de dar acabada respuesta al derecho a la doble instancia, y que además fuera materia de agravios, amén de ello, en éste caso la disconformidad está planteada con respecto a la valoración de las pruebas testimoniales y que otras pruebas no fueron valoradas arbitrariamente, fundamentación que realizara el tribunal para arribar a la condena de su defendida, que no libera a la recurrente del deber de plantear los agravios en condiciones esenciales de admisibilidad, y ello, porque los términos del escrito recursivo fijan los límites dentro de los cuales el tribunal casatorio debe ejercer su competencia; éste no puede ir más allá de las pretensiones del impugnante, pues hacerlo, expondría su sentencia a la justificada tacha de nulidad. Criterio sostenido por este Superior Tribunal: “[…] que el control amplio en casación aplicado desde el Fallo “Casal”, no suple un remedio recursivo ineficaz, pues la amplitud con que debe atenderse en la actualidad al recurso de casación no implica sustituir al defensor y examinar la sentencia en busca de vicios que la invaliden) (STJ Sentencia Nº 6/ 8/ 10/ 11/ 13/ 21 y 27/07, Sentencia Nº 219/05).
Es preciso recordar que la expresión de agravios debe contener una crítica concreta y razonada de las partes del fallo que el recurrente considera equivocadas (no es lo mismo criticar que disentir). De esta manera el contenido de la impugnación se relaciona con la carga que le incumbe al apelante de motivar y fundar su queja, señalando y demostrando, punto por punto, los errores en que se ha incurrido y las causas por las cuales el pronunciamiento se considera injusto o contrario a derecho. Por ello, y ampliando el concepto, criticar no es lo mismo que disentir, la crítica debe significar un ataque directo y pertinente a la fundamentación, tratando de demostrar los errores fácticos y jurídicos que éste pudiera contener, en cambio, disentir es meramente exponer que no se está de acuerdo con la sentencia, Sistema Argentino de Información Jurídica que es justamente lo que hizo el recurrente en éste caso, con respecto a algunos agravios.
No debemos olvidar lo expresado en el Fallo “Casal”, que encomienda al ad quem, “[…] agotar la revisión de lo revisable”, pero aclarando que […] “lo único no revisable es lo que surja directa y únicamente de la inmediación.” […] Por ende, debe interpretarse que los arts. 8.2.h de la Convención y 14.5 del Pacto, exigen la revisión de todo aquello que no esté exclusivamente reservado a quienes hayan estado presentes como jueces en el juicio oral.
Con respecto a la autoría de Nadia Pértile dicho agravio fue tratado ya en el ácapite VIII, al ser tratado sobre la autoría del co imputado en este hecho. Al que me remito a fin de no incurrir en repeticiones innecesarias.
Con respecto al testimonio de Hugo Adrián Quiñonez Benítez, la defensa afirma parcialidad y contradicciones, las que no son tales, pues refiere el tribunal que se señalan algunas diferencias que no llegan a ser contradicciones sobre la relación que mantenían Nadia Pértile y Roque Gauto.
En cuanto a la parcialidad que pudiera manifestarse en un testimonio, el tribunal toma el recaudo de analizarlo al mismo junto con las demás pruebas producidas y así, de esa manera poder corroborar por otros medios probatorios o indicios la veracidad sobre lo declarado.
Respondiendo al planteo referido a la valoración dada por el tribunal a la prueba científica Pericial Química de Dermotest que fuera efectuada a la imputada con resultado negativo. Prueba ésta que se produce entre tres a cuatro horas después de producido el hecho (informe de llamado al 911 fs. 66, acta de notificación legal de la encartada) pero es el mismo perito, quien refiere en su informe que “no descarta la ejecución de uno o más disparos con arma de fuego, por cuanto: pueden haberse practicado con las manos cubiertas, haberse efectuado el disparo con una arma que proyecta escasa cantidad de residuo, perderse los residuos depositados sobre las manos por aseo personal, cambio de vestimenta, eliminado intencional por lavado o frotamiento o aplicación de primero auxilios en Hospitales, etc. etc.
Estas hipótesis relacionadas con el tiempo que transcurrió desde el hecho, al momento de la pericia, y las declaraciones testimoniales analizadas, desvirtúan las dudas del defensor, […]”, si bien es cierto, como afirma la defensa la prueba de dermotest realizado a su pupilo, arrojo resultado negativo, no resulta una prueba contundente para convencer al tribunal o cuando menos generar dudas respecto a la autoría de Pértile, “[…] Las conclusiones del perito serán obviamente más confiables cuando se vean armoniosamente corroboradas por el resto del material probatorio incorporado a la causa; cuando concuerde con el dicho de los testigos, documentos y demás constancias, su eficacia aumenta. Por el contrario, disminuirá si el dictamen técnico resulta contradictorio con las otras comprobaciones. […]” (Jauchen, Eduardo M., Tratado de la prueba en materia penal- 1ª ed. 1ª reimp. Santa Fé, Rubinzal Culzoni, 2009, pág. 440)(ver sentencia 116/12).
Así pues, el lapso de tiempo transcurrido entre el acontecimiento del suceso criminoso (según plataforma fáctica aproximadamente 21:45 horas) y la aprehensión de Pértile se produce según acta de fs. 27 casi tres horas más tarde, tiempo que no se puede cargar al imputado en su contra, por ello justamente, es que al analizar la prueba dermotest, el tribunal no lo analiza aisladamente y despojado de todas las circunstancias que rodearon sino que más bien, lo analiza conjuntamente con el resto del plexo probatorio, que en éste caso, está constituido por los testimonios producidos en la audiencia oral del debate, demás pericias químicas, balísticas y médicas que lo llevan al convencimiento necesario para arribar a un estado jurídico de certeza y dictar condena.
X.- En segundo lugar, no se acredito el dolo, no se pudo probar que Nadia Soledad Pértile Huerta estuviera decidida a realizar el hecho que se le imputo y por el que se le condeno. En ese mismo sentido, la defensa dice que a su defendida se la llevo a realizar un acto de reconocimiento de lugar para que indicara el lugar sin la presencia de su abogado defensor.
En principio cabe señalar que, la defensa técnica, repite la misma hipótesis defensiva al iniciar las audiencias de debate, como cuestión preliminar y que las mismas ya fueron resueltas por el tribunal, que al incoar el recurso de casación, rememorando sus agravios casatorios, en relación a los fundamentos expuestos en la sentencia, resulta evidente que la defensa no se ha hecho cargo de la decisión sobre el tema, adoptada por el Tribunal de Juicio, sino que reedita con idénticos argumentos, los planteos introducidos y esgrimidos en el debate.
Así, es que, el recurrente se agravia por no haber fundamentado solventemente el dolo en el accionar de su defendida, sin otro argumento más que el mismo.
La calificación legal resulta incuestionable porque desde el punto de vista subjetivo el homicidio puede imputarse a título de dolo directo, indirecto o eventual; en el primero el sujeto activo actúa con el deseo de que suceda aquello en que el delito consiste (querer matar y mata); al decir de Núñez: “[…]
Tiene, en una palabra, el propósito de llevar a efecto lo que constituye el contenido intelectual del dolo, vale decir, el hecho cuya materialidad y significación conoce […]” (Nuñez Ricardo C.,TRATADO DE DERECHO PENAL, t.II parte general, Marcos Lernes Editora Córdoba, 2ª reimpresión agosto 1987, pág. 57).
En el dolo indirecto, “[…] la acción también se dirige de manera decidida hacia el delito, cuando éste, aunque no representa el deseo, propósito o pretensión del autor, se le presenta como algo que, aunque no deseado, está necesariamente ligado a lo querido directamente por el mismo. Esos efectos necesariamente ligados a lo querido por el autor, son: a) los medios para la realización del fin deseado; […] b) los obstáculos superados para lograr el fin deseado; […] c) las consecuencias necesarias de la ejecución del fin deseado. […] (Nuñez, ob. cit., pág. 57/78).
A su vez, en el dolo eventual, “[…] en éste caso, el autor no tiene la intención directa o indirecta de delinquir, sino que se limita a tomar a su cargo lo que, por presentársele como probable, puede, frente a su conciencia, eventualmente ocurrir. […] (Nuñez, ob. cit. pág. 58/59) (Soler Sebastián, Derecho Penal Argentino, T. II, Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1963, 3ª Edición: Parte general (tomos 1° y 2°) pág. 123).
En esa ardua tarea del juez para determinar si la acción llevada a cabo por el autor se encuentra dentro del dolo o la culpa, nos lleva a considerar que: “[…] el dolo, en todas sus formas, no es la posibilidad o probabilidad o necesidad del resultado, sino la representación de esas relaciones y la actitud del sujeto ante esa representación. El “debió representarse” nunca es suficiente para constituir al sujeto en dolo. […] La delimitación de ese punto es fundamental, porque señala el límite mínimo, el umbral del dolo, ello es, la línea separativa entre el dolo y la culpa. […]” (Soler Sebastián, Derecho Penal Argentino, T. II, Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1963, 3ª Edición: Parte general (tomos 1° y 2°) pág. 124).
Es importante tener en cuenta la motivación del autor que lo lleva a realizar una actividad con un fin que es apoderarse del dinero y no dejar testigos en la escena del hecho, en el caso, el conocimiento del autor de la actividad llevada a cabo, y como bien lo señala el a quo, desde ya que el autor en este hecho, se vino preparando con tiempo para el acometimiento del hecho, pero sin lugar a dudas efectúa varios disparos primero contra una de sus víctimas y luego contra la siguiente, luego termina huyendo con el coautor y además efectúa un llamado telefónico a la esposa de una de sus víctimas comunicándole que habían muerto Silva y su hija, y finalmente reaparece en el hospital a los fines de corroborar que el plan haya salido perfecto.
“[…] vemos que las exigencias subjetivas son menores en el caso en que el autor se encuentra ya en terreno ilícito, que cuando su fin es lícito; no por aplicación del principio qui in re illicita versatur, sino porque, al buscar el complejo motivante, descubriremos más inmediatamente el motivo egoísta que tan característico es para decidir si el hecho es o no doloso. (Conf. V. Hippel, que le acuerda al egoísmo un valor límite para el dolo en oposición a la ligereza que caracteriza a la culpa. Deutsches Strafrecht, II, pág. 317) […] El procedimiento hipotético es sólo la manera de comenzar el análisis; únicamente la investigación del complejo motivante puede, es definitiva, decidir al juez a afirmar, en concreto si ha sido prevaleciente la egoísta indiferencia ante el evento delictivo que el sujeto preveía como posible. […]” (Soler Sebastián, ob. cit. pág. 126/127).
El dolo presenta una dificultad probatoria, el conocimiento, la voluntad, y es allí, donde el jurista se guía por indicadores por las cuales se exterioriza ese conocimiento y voluntad de realización. “[…] la teoría de los indicadores del dolo, esto es, recurrir a una serie de indicadores objetivos. Si para el juez es imposible penetrar en la mente del autor, la única alternativa es verificar ciertos fenómenos externos demostrativos de sus actitudes psicológicas. Hassemer afirma “que existen tres secuencias que caracterizan un hecho como doloso: en primer lugar, a un nivel objetivo, el peligro para el bien jurídico; en segundo lugar, a nivel cognitivo, la representación del sujeto; en tercer lugar, a nivel volitivo, la decisión de dicho sujeto contra el bien jurídico en peligro. De estas tres secuencias, solo la primera permite una investigación empírica, por el contrario, las otras dos son susceptibles de investigación a través de indicadores”. En definitiva, como señala Díaz Pita, frente al problema de la inaccesibilidad a la constatación empírica del suceso cognoscitivo por parte del juez, se hace necesario acudir a aquello a lo que sí un jurista puede tener acceso: los datos externos, los indicadores, el suceso desarrollado en el mundo exterior. […]” (Donna Edgardo Alberto, Derecho penal Parte General, tomo II, Teoría general del delito I- 1ª ed. Santa Fé: Rubinzal Culzoni, 2008, pág. 606/607) (Ver sentencia N° 116/12).
En conclusión, no advierto que el Tribunal se haya basado en prueba que no se haya incorporado legalmente al debate; que haya violado las reglas de la sana crítica racional en la valoración del material probatorio, y tampoco arbitrariedad en el encuadramiento de la conducta de la procesada en el tipo penal seleccionado.
Circunstancias que rodean al hecho y sirven para acreditar el dolo, pues no debemos olvidar que una cuestión difícil de probar es el aspecto subjetivo del dolo, y una de las formas de hacerlo es através del análisis de las circunstancias que rodean al hecho, la manifestación externa del imputado.
La cercanía del disparo, está acreditada con la pericia balística y protocolo de autopsia, y la ausencia de manchas de sangre en el arma, puede explicarse sencillamente que el arma homicida siguió en poder de los imputados luego de haber efectuado los disparos, y es arrojada a una cuneta, motivo por el cual rechazo el agravio planteado por la defensa.
XI.- Por todo lo expuesto, la medida recursiva intentada resulta inconducente en definitiva, conforme la doctrina de la sentencia arbitraria elaborada por la Corte Suprema, “[…] Es importante recordar los límites de esta doctrina: “a) no se aplica para subsanar meras discrepancias de las partes con los jueces; b) los jueces no están obligados a ponderar una por una y exhaustivamente todas las pruebas de autos; y c) la arbitrariedad, cuando versa sobre un elemento de prueba, tiene que aludir a un extremo conducente o decisivo para la solución del caso” (Sagües, Néstor Pedro: Derecho procesal constitucional, Astrea, t. 2, “Recurso extraordinario”, pág. 320 y ss. Y los numerosos casos que dicho autor cita) Como se puede ver, en un marco amplio ambos conceptos vienen a coincidir. Una sentencia, para ser válida desde el punto de vista procesal y desde el punto de vista constitucional, debe respetar el principio de congruencia. La decisión, además, tiene que ser motivada, lo cual significa que ha de tener fundamentos. Estos fundamentos deben ser completos: referirse tanto al hecho como al derecho y contemplar todos los hechos esenciales; deben ser legítimos, o sea, basarse en pruebas válidas, y no apoyarse en pruebas inválidas o pasibles de invalidez absoluta, y además no puede prescindir de pruebas válidas y esenciales incorporadas al proceso, y aun el juez debe producir la prueba esencial que esté a su alcance cuando de ello dependa el descubrimiento de la verdad del caso; finalmente, los fundamentos deben ser lógicos, es decir, adecuados a los principios que presiden el recto entendimiento humano, y basarse en la psicología y en la experiencia común como pautas de las cuales un juez no se puede apartar en su decisiones […]” (CF: DE LA RUA, FERNANDO “LA CASACION PENAL”, El recurso de casación penal en el nuevo código procesal penal de la nación, Depalma, l994, pág. 184), y lógicamente ha inferido de las pruebas legalmente incorporadas al debate, el acontecimiento de hechos delictivos imputables al accionar del encartado, brindando los fundamentos que en la sentencia “[…]
permiten extraer de ella, nos guste o no, las razones lógico-argumentativas que lo llevaron a tomar la decisión […]”, (CF. REVISTA DE DERECHO PENAL, GARANTIAS CONSTITUCIONALES Y NULIDADES PROCESALES, 200l-l, RUBINZAL CULZONI, pág. 279) por lo que, arribo a la conclusión que la sentencia se encuentra debidamente fundada, reuniendo los requisitos mínimos de validez, por tanto, propongo que se confirme la condena. ASI VOTO.
A LA CUESTION PLANTEADA EL SEÑOR PRESIDENTE DEL SUPERIOR TRIBUNAL DE JUSTICIA DOCTOR GUILLERMO HORACIO SEMHAN, dice:
Que adhiero al voto del Doctor Alejandro Alberto Chain, por compartir sus fundamentos. ASI VOTO.
A LA CUESTION PLANTEADA EL SEÑOR MINISTRO DOCTOR LUIS EDUARDO REY VÁZQUEZ, dice:
Que adhiero al voto del Doctor Alejandro Alberto Chain, por compartir sus fundamentos. ASI VOTO.
A LA CUESTION PLANTEADA EL SEÑOR MINISTRO DOCTOR FERNANDO AUGUSTO NIZ, dice:
Que adhiero al voto del Doctor Alejandro Alberto Chain, por compartir sus fundamentos. ASI VOTO.
En mérito del presente Acuerdo, el Superior Tribunal de Justicia dicta la siguiente:
1º) Rechazar los recursos de casación interpuestos a fs. 2066/2078 y a fs. 2079/2084, confirmándose la condena dictada a fs. 2028/2059, con costas. 2º) Insertar y notificar.-
Alejandro Chain – Luis R. Vázquez – Guillermo Semhan – Fernando Niz
0 notes