En esos ojos cafés tan profundos se encontraba oculta siempre un poco de tristeza, a veces tan distraído, a veces tan risueño, siempre atrapado un poco en la ensoñación, tal vez atrapado en recuerdos, momentos o lugares, quien fuese dueño de uno solo de sus pensamientos y yo presa de aquella mirada perdida.
Y la angustia nuevamente me invade, como aquella pequeña sensación de alergia que con los dias va creciendo y es que no sé si es por el clima, por alguna razón astrologíca de la que desconozco o por algún tipo de karma que me regresa, pero todo vuelve a desordenarse y nublarse.
Últimamente todo se está haciendo más difícil nuevamente, el cansancio, la angustia y el aburrimiento con la vida me invaden con fuerza, sin embargo, sigo intentando, después de todo, aun cuando la ansiedad me comienza a carcomer y la desesperación por el futuro me engaña, siempre regreso a este lugar intentando desahogarme un poco y buscar aquellas pequeñas cosas que me animan, después de todo, sigo siendo la misma pequeña e infantil alma destruida que intenta armar nuevamente todas sus piezas.
Estoy encerrada en esta habitación, escuchando Girl in red y pensando únicamente tí, en tu rostro angelical, en esa dulce sonrisa y en aquellos ojos marrones que se han vuelto expertos en quitarme el sueño. ¿En qué momento te convertiste en mis pensamientos de medianoche? Puedo pasar despierta toda la noche sólo imaginándome contigo a tu lado, bajo la luz de la luna, olvidándome que alguna vez me hiceron daño.