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#colillas
notatrasnota · 5 months
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Miles de colillas elementos que integran una obras de arte
Gracias a los “colillatones” que hizo Cultur en sus unidades de servicios Mérida, Yuc 23 de abril.- Cultur recibió dos nuevas obras de arte que fueron hechas con colillas de cigarro recolectadas en el parador de “El Corchito” y en el Museo del Meteorito, ambos espacios ubicados en Progreso y administrados por esta dependencia. Como se informó, el 20 de diciembre de 2023, el director general de…
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leclercskiesahead · 5 months
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Carlos at the Monte Carlo Masters again!
Bonus: Guzman the wag
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Good to see the Sainz family still supporting Isa. 😊
And Guzman, Carlos' friend, too. 😉
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robynsv · 2 years
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—    📍    —   lumières en seine.     /     ‘ son demasiadas luces, un gasto innecesario de luz. ’                                                                ( @dotsauvr​ )  
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                        ‘  gasto que todos están pagando con su entrada.  ’  mismas que fueron obsequiadas a robyn como un 'adelanto' de los regalos de navidad de la empresa donde trabajaba. iba a venderlas al mejor postor, pero supuso que a su hermana menor le haría ilusión asistir al evento.  ‘  de todos modos el planeta se va a terminar tarde o temprano.  ’
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Conoce más colilleras ecológicas, un proyecto Argentino que promueve a los consumidores de cigarro a reducir la contaminación del mar y el medio con cigarrillos.
Así como reciclar ciertos materiales como botellas y tapas de metal. ♻️🚬
Edición: Adjany Anaya
Publicación: Abigail Bautista
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angelitainquieta · 1 year
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¡ La pandilla colilla no para !♻️
¡ La pandilla colilla no para !♻️ No os pedimos no fumar.Ya somos mayores para ser responsables cada uno con nuestros vicios. Pero lo que si os pedimos es educación y actuar en la calle cómo actuaríais en vuestra casa.Las colillas se deben tirar en la basura. No se deben tirar en el suelo, en la calle, en la naturaleza y mucho menos en UN MACETERO.😡 El filtro de un cigarro puede contaminar…
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Existen personas que son la calada y nosotros el cigarro y nos consumen de a poco aspirandonos las ganas, las ilusiones y el encanto, hasta que llegan a la colilla y ya no sentimos esa parte de nosotros que se fue, desvanecen versiones de nosotros que quizás nunca recuperemos, versiones que nunca veremos volver, se dan el gusto de llevar el sabor de nuestra mejor versión en los labios pero jamás lo llegan siquiera a saber, tan sólo los vemos marcharse, sustituirnos por otro cigarro y luego desaparecer.
Efimera Lunar Intemporal
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analisword · 7 months
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high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem Reader)
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Capítulo 13.
Enzo había sido amante de la limpieza y el orden desde que tenía uso de razón, su madre adoraba contar la historia de cómo cuando era pequeño aprendió a apilar todos sus juguetes por tamaño antes de comenzar a hablar, en particular siempre se consideró un fanático de los desinfectantes, cuando tenía 16 años mezcló cloro con ácido muriático para limpiar el baño después de una fiesta, como resultado por poco se desmayó durante el proceso de limpieza. 
Siempre le gustó el aroma a hospital, saber que todo estaba perfectamente esterilizado y cómo hacían lo posible para erradicar todas las bacterias que pudieran dañar a los pacientes, sin embargo, en este preciso momento, el olor a desinfectante y limpio nunca le había causado tanto repudio, el cloro le quemaba las fosas nasales y el sonido de los aparatos lo estaba volviendo loco. 
Llevaba un par de horas sentado a un  lado de la camilla de Alana, la chica estaba estable aunque dopada de medicamentos para aminorar el dolor, también le habían tenido que inyectar un sedante durante el trayecto hacia el hospital, la pobre había tenido un horrible ataque de pánico. 
Enzo no podía creer que apenas fueran las 5 de la tarde, este era definitivamente el día más largo toda de su vida,
5 puntadas en la frente, dos costillas rotas y un ojo bastante inflamado había sido el resultado del ataque de Sebastián. 
Enzo nunca se había considerado una persona muy religiosa, pero no dejaba de agradecerle a Dios o a cualquier fuerza superior que existiera por haberlo impulsado a ir  al departamento de Alana, Sebastián no sólo la había atacado, también la había dejado tirada y encerrada por un tiempo en lo que él buscaba qué hacer, para finalmente tomar la única buena decisión de llamar a una ambulancia. 
Lo último que Enzo supo es que los paramédicos también tuvieron que inyectar a Sebastián, el cual tuvo un colapso nervioso en el departamento mientras subían a Alana a la camilla. 
Enzo se restregó la cara con las manos, se sentía perdido y con miedo, pero sobre todo muchísima rabia.
El doctor lo había intentando animar diciéndole que las costillas de Alana sanarían rápidamente, que por suerte no le habían perforado un pulmón y que a diario llegaban chicas a urgencias en peores condiciones por violencia, Enzo no entendía cómo eso se suponía que lo haría sentir mejor, pero no podía negar que sintió un alivio tremendo en cuanto el doctor le dijo que Alana sería dada de alta pronto, era una chica bastante fuerte.
A pesar de tener una gasa esterilizada en la frente y el ojo tan hinchado como un tomate, Alana lucía bastante tranquila durmiendo, se aferraba de la sabana como si fuera un oso de peluche, la piel de Enzo picaba por recostarse a su lado y abrazarla, pero no se atrevía a hacerlo por miedo a lesionarla aún más, cada que las enfermeras entraban a cambiarle el medicamento o revisarla, él sentía que la respiración se le iba, lucía tan delicada sobre la camilla de hospital. 
Lucía no dejaba de mandarle mensajes, se habían filtrado unas fotos de él subiendo a la ambulancia, él aún no se sentía preparado para hablar al respecto o enfrentar las especulaciones que seguramente estaban invadiendo las redes sociales, quería privacidad, sobre todo para Alana, lo único que pedía era que la chica pudiera tener una recuperación tranquila y sin polémicas. 
Le dejó un suave beso en la coronilla y bajó del hospital hasta llegar a la entrada principal, por suerte la gente que estaba en el lugar se encontraba demasiado inmersa en sus problemas como para acercarse a pedir una fotografía, sacó un cigarro y lo prendió, era el primer cigarro que se fumaba en poco más de un mes, pues hace tiempo había decidido dejar el tabaco, lo había estado haciendo bastante bien, pero la ansiedad lo había estado consumiendo durante el día que no tuvo otra opción más que ceder a la tan adictiva sustancia. 
Terminaba de exhalar la última calada del cigarro y aplastar la colilla con su zapato cuando lo vio. 
—¿Qué mierda hacés aquí?—dijo entredientes, Sebastián se encontraba parado frente a él.
—¿Cómo está?—preguntó el chico y aunque sus ojos azules estaban llenos de preocupación e incluso arrepentimiento, Enzo no logró sentir ni una pizca de simpatía por él. 
Enzo se encargó de decirle a los paramédicos que Sebastián había sido el responsable del incidente de Alana, ellos le habían dicho que después de inyectarle el tranquilizante lo llevarían a la procuraduría, sin embargo, por alguna razón el chico estaba parado ahí, frente a él,  afuera del hospital y a un par de pisos abajo que Alana, Enzo no se dio cuenta cuándo empezó a apretar los puños hasta que sus manos comenzaron a doler. 
—¿En verdad querés saberlo? Recibió 5 puntadas en la frente y tiene dos costillas fracturas por tu puta culpa—sentía su sangre hervir, sabía que no había punto en conversar con el idiota de Sebastián, pero no podía detenerse a si mismo.
—Lo de la frente fue un accidente, algo se le cayó del closet—dijo Sebastián para después tragar saliva, Enzo soltó una risa falsa. 
—Ah, vale, gracias, eso me tranquiliza un montón—dijo sarcásticamente—. No sé qué mierda hacés aquí, pero no quiero verte cerca de Alana nunca más, ¿me oíste?
—Pagué mi fianza, estoy libre y quiero pedirle una disculpa—dijo Sebastián alzando la barbilla. 
Enzo podría desmayarse del coraje, ¿cómo era posible que lo dejaran ir tan fácilmente? Sentía un repudio ante él y ante la ley, pensaba que al estar en un país de primer mundo las cosas resultarían un poco mejor, pero ya se daba cuenta que no. 
—En verdad estoy arrepentido de lo que hice—carraspeó—. Dile a Alana que le dejo el depa, ya buscaré en dónde quedarme—informó, Enzo rodó los ojos al escuchar el cinismo del comentario, no sabía cómo Alana había estado tanto tiempo a lado de ese hombre, se notaba que no la conocía en lo más mínimo.
—Largáte antes de que le llame a seguridad—advirtió elevando la voz, si antes no había llamado la atención de algunos presentes ahora lo estaba haciendo, pero no podía importarle menos, no permitiría que Sebastián estuviera cerca del radar de ella. 
—Quiero verla, tengo derecho. 
—No tenés derecho de una mierda. 
Finalmente se liberó e hizo lo que tanto tiempo había estado esperando, dejó que su puño se estrellara con la mandíbula de Sebastián, el impacto hizo que el chico cayera de espaldas, respiró por un momento pero entonces la imagen de Alana tirada a un lado de la cama con la mirada llena de miedo le invadió la mente, se subió a arcadas sobre Sebastián y comenzó a estrellar puñetazos  por todo su rostro, Sebastián no puso oposición y Enzo dejó de golpearlo hasta que unos brazos lo apartaron de él. 
—La próxima que te vuelvas a acercar a ella no tendrás la misma suerte—escupió, se liberó de los brazos del hombre que lo había sostenido e ingresó al hospital antes de que algún guardia de seguridad se lo impidiera. 
                                                              ˖⁺‧₊˚♡˚₊‧⁺˖ 
—Con cuidado, por favor—dijo Enzo tomándola por los hombros cuando se adentraron al departamento—. Voy a tener que mover los muebles para despejar más el lugar—dijo soltándola para caminar hacia el sillón con la intención de moverlo sabrá Dios  a dónde, pues no quedaba más espacio. 
—Enzo, estoy bien, no me voy a romper por caminar a un lado del sillón—dijo Alana riendo un poco, hace un par de horas la habían dado de alta del hospital, aunque aún se encontrara algo adolorida de la parrilla costal, su cuerpo estaba respondiendo bastante bien a los antiinflamatorios, su ojo también había disminuido significativamente de tamaño, Enzo sólo se le despegaba para ir al baño, y sólo porque ella se lo pedía.
—Bueno, uno nunca sabe—respondió, Alana caminó hacia el sillón y se dejó caer, lo cual provocó que Enzo pusiera cara de horror—. Mi amor, se más cuidadosa, te me vas a fracturar el resto de costillas—dijo él alarmado.
Alana le tomó la mano como respuesta, nunca terminaría de agradecerle por cómo la había estado tratando los últimos días, no sólo la había salvado y le había limpiado las heridas, también la escuchaba cuando necesitaba hablar, le secaba las lágrimas y era un hombro de apoyo, no sólo la estaba ayudando para sanar físicamente, también mentalmente. 
—Lanita—dijo Enzo sentándose de cuclillas sin soltarle la mano—. No sabía cómo decirte, pero aquél día Sebastián fue al hospital—Alana se tensó al escucharlo, buscaba evadir la idea de su ex novio lo más posible, estar dopada en el hospital y la compañía de Enzo era bastante efectivo para hacerlo, así que escuchar su nombre de repente provocó que ella sintiera un tremendo disgusto. 
—¿Entró a la habitación?—preguntó atemorizada, la idea de volver a estar en el mismo lugar que él le ponía los nervios de punta, sintió la bilis subir por su garganta.
—Obvio no, no se lo permití—dijo Enzo—. Dijo un montón de boberías, pero también mencionó que te deja el departamento. 
Alana se quedó en silencio, eso era algo que había esperado antes de terminar con Sebastián, en otras circunstancias eso la hubiera hecho sentir bastante aliviada, pero no le apetecía volver a pisar el suelo de aquél horrible lugar. 
—Te lo digo sólo para que lo sepas, pero no hay manera en la que te dejaré estar sola en lo que te recuperas, ya le avisé a Julio—dijo Enzo acariciando sus dedos, Alana sintió un nudo en la garganta y asintió. 
—No quiero regresar ahí—dijo apretando los ojos, Enzo se sentó a un lado de ella y la abrazó suavemente.
—No tenés por qué, si querés que llame para cancelar la renta o lo que sea sólo tenés que pedirlo—dijo él pasando sus dedos por su cabello.
—La verdad ahorita no quiero pensar qué hacer, sólo sé que quiero estar aquí contigo. 
—Me parece una fantástica idea—dijo él besándole el hombro—. Ahora te tengo que limpiar esa herida de la frente. 
Alana asintió, Enzo le quitó cuidadosamente la gasa que la cubría y le pasó un algodón con alcohol, el chico se había encargado de limpiar cuidadosamente su frente cada que tenía que cambiarle la gasa. 
—¿Puedo ver?—dijo con curiosidad, no se había visto la cara desde aquél día. 
—Ehh, ¿segura?—preguntó Enzo con tono de precaución en su voz, Alana asintió, el chico tomó su celular y abrió la cámara.
Alana se miró el rostro, había una línea de unos 7 centímetros en el lado derecho de su frente, aún tenía los puntos que le habían hecho en el hospital, no se los quitarían hasta dentro de unos días. 
—Bah, luce bastante aburrida, es una lástima que no tenga  forma de rayo o algo así—dijo burlonamente, Enzo soltó un sonido de desaprobación ante la broma, decidió besarlo para calmarlo.
—Hay otra cosa que debo decirte antes de que te enteres por otro medio—dijo Enzo una vez se separaron, Alana lo miró con curiosidad, no quería más sorpresas. 
Enzo volvió a desbloquear el celular y abrió Twitter.
Alana tomó el celular, la red social estaba totalmente colapsada con vídeos e imágenes de Enzo golpeando a Sebastián afuera del hospital. 
—Lana, no soy esa clase de persona, odio la violencia, pero no podía estar un segundo más viéndole la cara, la idea de él haciéndote daño me enferma—explicó mientras Alana deslizaba el dedo por la pantalla, la gente no había tardado mucho en darse cuenta que la persona que Enzo golpeaba era el editor y novio de la escritora Alana Lomelí.
Bueno, ahora ex novio. 
Alana le devolvió el celular. 
—No tenías que hacer eso, de seguro te vas a meter en un montón de problemas—dijo Alana preocupada, no le enojaba para nada que Enzo hubiera golpeado a Sebastián, el chico se lo merecía, pero eso no significaba que quería que la carrera de Enzo se viera en aprietos.
—Me importa un carajo—dijo él elevando los hombros. 
—¿La gente sabe la historia completa?—preguntó ella, no había abierto redes sociales desde entonces. 
—Hay rumores—respondió—. Muchos no están lejos de la verdad. 
—Dios, mis padres seguramente estan preocupadísimos—dijo ella echando la cabeza para atŕas. 
Alana decidió que mañana les hablaría cuando estuviera más tranquila, tenía tanto que explicar. 
Decidieron ir a la cama temprano, Enzo la ayudó a vestirse y cambiar las vendas de sus costillas, siendo totalmente cuidadoso al respecto. 
—Sabes que puedes estar aquí el tiempo que te apetezca, ¿verdad? Mi casa es tu casa—dijo él acariciando su mejilla, Alana giró la cabeza un poco para depositar un beso en su palma.
—No me digas eso, tu cama es muy cómoda—dijo Alana felizmente—. Y tú también, así que no pienso irme pronto—dijo rodeándolo con sus brazos, Enzo rió y hundió su cara en su cuello. 
—Quedáte aquí siempre.
Alana pensó que la idea no sonaba para nada mal. 
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jartita-me-teneis · 3 months
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Sí fumas....no te dejes la colilla en la arena. Llevatela.
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2296- Salgo, miro a la noche que me envuelve, escucho mis pasos, me paro, no se mueve una hoja, a lo lejos veo una luz, camino, enciendo un cigarrillo, ladeo el sombrero, me pierdo por callejuelas interminables, se me cruza un gato, no es negro, sigo, escucho música que me envuelve. Al final te veo, sentada en un banco, ensimismada, te miro y me miras sin mirarme, me siento, escucho tu respiración en tu silencio, no intento perturbar tus pensamientos, al final me miras y me ves a la luz mortecina de una farola y me preguntas que hago en la noche solitaria, y te digo que la noche es mía, que es cuando vivo, en el día soy una máquina o un vegetal que sólo vegeta, y me dices que las paredes de tu casa te agobiaban, que querían aplastarte como se aplasta una colilla en el empedrado, y sonreíste al vacío al verte liberada en un banco cualquiera de una calle sin nombre, y te digo que tú, mujer sin nombre ya has bautizado a la calle vacía, porque le has dado vida, y sonríes otra vez y esta vez me miras con curiosidad, y te digo más, te digo que en la noche siento, que en la noche vivo lo que en el día no me deja vivir la gran ciudad, que esta noche estoy descubriendo, en los rincones más profundos de mi alma que hay vida aún sin explotar, que nos quedan tantos riachuelos por descubrir y tantas montañas a las que subir que apenas hemos empezado a andar por la vida, sólo la hemos recorrido por la superficie, estamos picando las primeras vetas de una mina escondida en las profundidades... Me pediste un cigarrillo y juntos fumamos, y juntos miramos a las estrellas, y juntos caminamos por esas callejuelas que cobraban vida con tu sola presencia, las campanas daban las horas y los cuartos, pero no tenían significado para nosotros, eran tañidos para los que dormían, rocé tu mano que se unió a la mía, miré tus ojos que tenían luz, y a cada paso mío otros pasos se le unían. Dos solitarios sin proponérselo huyeron de la soledad.
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caostalgia · 2 years
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Estoy bailando con la muerte, es fría.
Me hiela los huesos y se cuela en los recovecos de mi.
Bailamos despacio y como si tuvieramos toda la vida para hacerlo.
En cierto modo la tenemos.
Suena mi canción favorita y me pego más a ella.
Escucho la voz de mi abuelo, grave y dolorosa, a lo lejos.
Dice que me aleje, cuanto antes, y que no pruebe el sabor de su boca.
La miro a los ojos, negros como el cielo desolado de una noche sin estrellas, y me pego más de forma inevitable.
Me acaricia la cintura tan suave que casi no me doy cuenta, pero lo hago.
Me alejo un poco y enciendo un cigarro, hace lo mismo.
Nos apoyamos en una barandilla y me rodea con el brazo, vuelvo a estar pegada a ella.
El humo de los cigarros nos envuelve, mientras se crean formas indescifrables.
Me río por algo que me cuenta y hablamos de la vida, de la juventud y de mí.
Doy una última calada y piso la colilla, oigo voces de fondo pero no las entiendo.
Cojo su mano y seguimos bailando, cantamos las canciones que más nos gustan.
Lo hacemos hasta que ya no puedo más, bebo un trago de su copa, que es dulce con matices agrios.
Entonces fijo mi mirada en la suya y veo dolor, angustia y miedo.
Miedo por lo que pasará mañana, dolor por las decepciones y angustia por no saber como seguir.
Le regalo una sonrisa y río de nuevo por su humor negro.
Acaricio su pierna mientras vuelvo a casa, porque no temo a esta muerte a la que me someto.
Bajo del coche y doy la última sonrisa de la noche, mientras meneo la cabeza y río.
Río por saber que la muerte soy yo y no él, que yo controlo mi vida.
Río porque no tengo miedo a las consecuencias de vivir, pero vivir de verdad.
Río porque llevo toda la noche bailando con alguien que no era la muerte.
Solo alguien con el corazón roto, como yo.
Alguien que tenía una sonrisa preciosa, sin duda.
También una risa especial, y distinta, y muy suya.
Y sus ojos, apagados, si que recordaban a un cielo desolado de una noche sin estrellas.
Katastrophal
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leclercskiesahead · 5 months
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South of France
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ocasoinefable · 8 days
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Miro alrededor. Es un lugar pequeño, de ambiente calmo, hay un tango de fondo. algunas botellas vacías y unas colillas de cigarros en la mesa del frente. La mesa de madera grisáceas y decorada con una mantel ligero de cuadros verdes y lilas. Pienso en la quietud, en la parsimonia, en los momentos de calma. Pienso en el mundo exterior y está manía y querer a cada momento de escribirlo, hacer de cuánto veo, siento e imagino; letras. Vuelvo a pensar a detalle sobre este asunto de porque, este porqué que ocupa algunos espacios de mi vida, hay una razón para ahondar sobre este tema. El primero es la señalización del mismo mundo sobre esto, el segundo es que osciló entre el estar y la ausencia. El mínimo detalle estalla en mi mente de forma lenta y cargada de intensidad, como se mueve la lluvia al caer del techo y rodar entre la pared al piso. la alevilla que veo andar desde que me senté en la cafetería, pasea cerca del foto de la lámpara en un juego peligroso y alegré. las risas que me alcanzan desde el otro extremo. allí alevilla danzado con un suspiros quizás, atrapando las rosas para volverlas arena en las nubes. Río desde las esquinas de mi boca mordiendo el aire, pasando mis dedos por mis labios mientras pienso en las letras que se desatan. Luego como un zarpazo viene el frío de la lluvia que aun consuela el rosal sin rosas, que habla de las tardes que nadie ve, las palabras que un corazón se dice calladamente al ir sintiendo que el ahora es un soplo.
Deja caer sus manos en el compas del tango, le miran o quizás ya se han levantado las grullas del borde de la playa, se dice.. ¿cuántos se mira y se sienten extraños intentando entender la conciencia de si mismo en tres dimensiones que se vee dividido el ser.? Ondea la brisa mientras el sonido de los minutos se hace lento. No lo puedo evitar, esto solo suecede aún si dejo a mis manos quietas; las palabras se posan en mi lengua y ojos.. hay un encanto como lo es oir la lluvia, sentir la brisa, vivir, y hay una manía como lo es redundar en la existencia.
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bokuto-kotaro · 15 days
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Whippend cream in your lips
Twisted Wonderland x male Yū
Warning!Tematica altamente sexual!Los personajes ya no son menores de edad!
En las bonitas calles primaverales de Tokio, En el barrio rojo de Kabukichō un letrero de neon se mantenia ondeante con la ventisca de la noche, ahora era cuando aquellas luces de la ciudad roja se prendian en realidad. Durante la noche un local un poco más apartado de lo comun por un callejon de la ciudad oculto tras un velo de misterio y rumores.
Aquellos los suficiente curiosos y solo los suficientemente, sabian que detras habia un mundo lo completamente distinto a lo que conocian, un lugar en el cual las sombras danzaban de placer al ritmo de los deseos carnales más profundos y donde los secretos se guardaban con un par de monedas y billetes. En el letrero neon "El club del cuervo" .
Tus pasos en las calles se sentian como si fueras el rey del lugar, te sentias completamente natural, como si este siempre hubiera sido tu hogar, y por primera vez desidiste pasar, el local era grande, de tres pisos, el primero era de un lujoso bonito, elegante y repletos de sillones negros de cuero y las paredes pintadas de un color petroleo que eran decorados con muebles de apariencia cara con los bordes decorados de pan de oro.
En la entrada una recepcion aparecia con dos hombres, uno completamente más mayor que el otro, con cabello grisaseo por las canas y un gato siendo acariciado en sus manos; El otro hombre, mas parecido a un oso de cabello negro y complexion musculosa, los saludaste abiertamente sin vergüenza del lugar en el que estabas.
Un hombre sentado en los sillones negros te miro, bebia una copa de vino tinto y sostenia un cigarrillo con su otra mano, "Bienvenido querido cuervecito", formulo aquel hombre enigmatico, palmeteo el cigarrillo en la copa de vino, las colillas cayeron dentro del liquido, se levanto del sillón y se acerco a ti balanceando su copa de vino, sus pasos resonando sobre el piso de mármol negro pulido.
Su presencia era magnetica, irradiando un carisma que atrapaba a todos. Al llegar a tu lado inclino la cabeza, una sonrisa que mostraba saber más de lo que creias "Bienvenido al club cuervo ¿se te ofrece algo querido?" dijo con su voz suave, casi como un ronroneo "Me llamo Crowley, un gusto, el maestro de ceremonias de este paraiso en tierra" Crowley le examino, arriba a abajo, con una mirada que parecia desnudarte hasta el alma, como una invitacion a llevarte a tu cama y tener sexo toda la noche.
"Mi nombre es Yū" dijiste cortante pero terso, "Yū, eres un alma curiosa ¿no?" dijo acercandose a tu oido, "¿Acaso quieres averiguar un poco más de aqui?" lamio tu oido, sus ojos pasan por tu cuerpo, te quedaste ahi, quieto por unos segundos y luego reaccionaste "Si... Soy alguien muy curioso" te inclinaste sobre el y ahora tu eras el que le susurraba al oido "Y yo quiero saber mucho más sobre usted Señor Crowley".
Te alejaste de él, lo agarraste de la mano y le dijiste "Entonces muestreme este mundo de paraiso", Crowley sonrio ante tu respuesta, tus palabras devoradas por el silencio del local "Excelente eleccion" Crowley se alegro ante tu decisión, "Te parece ir a mi suit privada querido" ascentiste, con intranquilidad que salia de tu pecho. Te sentias atraido por él, como si estubieras siendo arrastrado hacia un pozo sin fondo, te das cuenta, en este momento lo seguirias a donde quiera que te llevase.
Moviste tu mano hacia arriba, y Crowley la sujeta con su mano libre, como si estubiera jugando con un objeto precioso, "Si... Porfavor" le pediste con una voz temblorosa llena de placer, tu respiracion se vuelve superficial, sentiste como si estubieras en un trance, te lleva a unas puertas dobles, probable que fuese su oficina, la habitacion era oscura con las paredes de hormigon pulido con muebles de madera de palo de India y sillones negros de cuero, tenia una cama y una tina con el sillon frente a este; supiste inmediatamente porque.
"Bienvenido al jardin secreto" Crowley dice él, cierra la puerta detras de ustedes, Crowley te ofrece sentarte en uno de los sillones, "Aqui Yū, es donde las reglas cambian, donde se van a cumplir cada una de tus fantasias oscuras" No te pudiste resistir a sus palabras, estabas en un trance, en su trance.
"Quiero saber más de aqui, más y más y más" le dijiste sin apartar la vista de él, con una respiracion superficial y hipnotizadas por las palabras de Crowley, hubo un momento de tension entre ustedes, una conexion, te beso con fuerza y te inmovilizo en el sillón, te beso el cuello con pasion dejandote chupetones y mordidas, estubo asi unos minutos y cuando se canso, te dejo, miraste sus labios hinchados, "Ah, Yū, eres tan ansioso por descubrir los secretos de este jardin" te beso con fuego, y paro al instante "Pues tendre que mostrarte, algo que hara que tus fantasias se vuelvan realidad" acaricio tu vientre vestido e hizo circulos en este."La curiosidad es una virtud noble, pero tambien puede ser peligrosa" Crowley trato de advertirte lo que se venia, fumo un poco de su cigarrillo y dejo que el humo fuese a tu cara, miraste sus labios hinchados y reiste "Crowley, tu deverias tener cuidado, el peligro me convierte en un demonio" le dijiste entre risas juguetonas, Crowley te miro con un brillo en los ojos "El peligro sera parte de nuestro juego, pero no te preocupes por mi, estoy bien protegido" acaricio tu cabello y lo tironeo un poco hacia atras, "Veamos en que demonio te conviertes cuando estas rodeado de peligro".
El brillo dorado de sus ojos que se veian a traves de su mascara te enamoro, querias follartelo ahora mismo, apago el cigarillo de su boca y lo dejo tirado en el piso, Crowley se quito los zapatos para asi poder bajarse los pantalones y el boxer luego se quito su chaqueta y su camiza, quedando desnudo para ti, ahora su verdadera cara se mostraria ante ti, "Desvistete para mi zorrita" dijo mientras se agarraba el pene y se lo acariciaba. Te levantaste del sillon y te desvestiste, empezando por tus zapatos y pantalones, te bajaste los boxers con cuidado bajandotelos lentamente y los tiraste a Crowley, te incaste frente a él y a su polla mientras este olia tu boxer. Se rio.
"Eres una maldita mierda ¿no?, ¿te gusta ser una puta?"Crowley te trato con desprecio, estabas tan cerca de su polla que podias olerla a esta y a su almizcle, podias decir que no se preocupaba de cuidarla bien ya que su almizcle olia a verdadera hombría, te quitaste tu polera y quedaste desnudo frente a él. Crowley se levanto del sillón, ahora si podias olerlo a la perfeccion, te tomo del pelo, y lo tiro hacia arriba para que te levantaras, y camino hacia la cama empujandote del pelo, gemiste del dolor. Al estar frente a la cama te tomo del cuello y te empujo hacia la cama, te senriste temblar de anticipacion,  "Veamos que tipo de demonio eres en mi cama" dijo riendose para él.
"Escuchame bien zorrita, yo soy tu amo y tu eres mi juguete, ¿entendiste?, llamame tu amo" Crowley hablo mientras te nalgueaba el trasero, gritaste "¡AMO!" mientras lagrimas calientes de placer salian y recorrian tu rostro, acaricio tu trasero con cuidado y luego te lo volvio a nalguear, volviste a gemir "Ah, Yū, eres tan fácil de dominar. Me encanta cómo te doblegas a mis pies", te abrio las piernas con fuerza para ver tu agujero "Voy a hacerte sentir lo que es ser mi juguete. Voy a hacerte sentir lo que es ser poseído por mí" rio y acerco su boca a este, dio una pequeña lamida para lubricarte.
"Te voy a follar sin condon, porque despues de todo, ya eres una zorrita puta", masturbo su pene una vez más y con fuerza empezo a introducirce en ti, sin cuidado, Crowley  se mueve dentro de ti con fuerza y lentitud, disfrutando del placer, Miró hacia abajo y vio tu rostro sudoroso y pálido, le parece divertido, "Sientes el poderío de mi polla, ¿no? Sientes cómo te estoy dominando" asentiste gimiendo,  "¿Quieres más? ¿Quieres sentirme profundamente dentro de ti?", Crowley tomo tus pechos desnudos y los acaricio, pasando por tus pezones y la aureola "Soy el amo de esta cama y tú eres mi juguete. Y voy a hacer que te lo recuerdes" Crowley te follo con fuerza diciendo esto.
"Sigue gimiendo, Yū. Sigue disfrutando del placer", acaricio tu muslo, no contabas los minutos pero sentias que llevabas una eternidad asi con Crowley follandote hasta el placer, "Sera mejor que te acostumbres a las pollas gruesas si tienes tanta curiosidad de aqui", tal como en una fantasia erotica, podias sentir una cancion erotica desde el tercer piso y Crowley se movia al son de esta, 'Crazy in love' de fifty shades of Grey, te imaginaste, quizas cuantas cosas podrias hacer una fantasia, se besaron desordenadamente y tu corazon se sintio en alerta.
Pronto tus pensamientos probocaron que te vinieras y te viniste con fuerza, con hilos de semen manchando la cama, Crowley se retiro y en ese momento sentiste una sensacion desconocida, algo latiendo en tu agujero, una sensacion lasciva del semen de Crowley goteando por tu trasero. Crowley se habia corrido dentro de ti, te quejaste gimiendo y Crowley al notarlo te cacheteó una mejilla dejandotela en rojo "No te quejes zorra, agradece que fui pasivo contigo" dijo molesto "si vas a estar aqui tienes que acostumbrarte a lo duro" te regaño.
"Perdon amo" no pudiste evitar decir, Crowley te analizo un momento, cosa que no le impidio reirse de ti "No que te volverias un demonio" volvio a reir "No te preocupes todavia no te voy a volver un demonio, ¿Acaso no soy amable?" bufaste ante su ultima palabra, te miro y sonrio, te levanto con cuidado y te llevo a la tina, te sento en esta y puso el agua caliente, la tina pronto empezo a llenarse y te te sentias tan en paz, sentias como tus musculos se alivianaban y el beso tu mejilla "Lo más importante del bdsm son los cuidados posteriores" dijo suave mientras acariciaba tu cabello, era un hombe diferente al que conocias en el sexo.
"Quiero darte la membresía Premiun del lugar, siento que mis chicos..., solo siento seras importante"
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jackaltarino · 7 months
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Quizás el alcohol y las colillas de cigarro te demuestren que era la única vez que enserio me había enamorado.
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la-semillera · 6 months
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ESTHER FERRER & GUADALUPE GRANDE
Tumblr media
letra minúscula en el cuerpo de la felicidad
como los que cruzan el tiempo
los que cruzan el tiempo y se dan la mano
como los que cruzan las manos para atravesar el tiempo
los que se reflejan en los ojos de los carneros y saben que ahí está la eternidad
como los que apagan las colillas del deseo en la fragua de los ojos enloquecidos
como los que sufren de insomnio en la noche en la mañana y en la noche
los que escriben con letra minúscula para que no huya el
cuerpo de la felicidad
los que aman la felicidad y a veces la maltratan y siempre
la sientan en sus rodillas
como los que recogen los yeros de las bocas de las cabras y los
nómades de la vía láctea
los que se tumban de costado al filo de la madrugada y
dan la vuelta porque saben que se van a caer
los que coleccionan lo que dan por perdido la página no
escrita la piedra en el zapato la gema opaca de la sabiduría
como los que toman un tren para llegar allí y allí es la sombra
petrifica del infierno y quedan para cavar el pozo
de los rebaños las bestias de carga sus resplandecientes
derechos desatan la garganta como quien anuda el
destino en un pañuelo ponen el pañuelo en un pan y
lo envía a los andes donde el que mira el mar mira qué
inventa guarda en una cajita de humo el broche de la
hermana del pozo la definitiva alianza con el árbol
como la madre que sonríe y cruza las manos para atravesar el día 1
1 se sostiene la infancia en nuestra historia/ igual que se sostienen las estrellas/ porque dentro del firmamento de una vida/ algo brilló una vez con inocencia.
francisca aguirre
_ Jarrón y tempestad, Guadalupe Grande. Ediciones la uña rota.
_ Performances a varias velocidades. Esther Ferrer. Festival de Performance de Giswill (Suiza) 1998. Foto : R.Schill   
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