«He cedido ante el dolor, he abrazado al sufrimiento como a un hermano siamés que conozco desde nacimiento. He aprendido cuán necesario es detenerme a descansar en el fracaso, darme tiempo para conocerme en la derrota. Y esperarme, esperar a mi 'yo' que está herida, darle el tiempo necesario para renacer entre la cenizas, con la piel ya no tan lacerada y el viento a su favor».
Sólo me pregunto cuando terminará todo esto, todo este dolor y sufrimiento. Estoy gritando, pero nadie parece oírme. Estoy llorando pero nadie parece verme. Estoy sangrado pero nadie parece querer ayudarme. Estoy pidiendo ayuda y nadie lo nota. Cada vez me apago más, cada vez muero más rápido y joder nadie lo nota. Estoy cansada de reír, de fingir estar bien, estoy cansada de todo esto. Estoy cansada de sentir. Si tan solo tuviera la certeza de que si me rindo podré descansar ya lo habría hecho, pero no, no hay descanso y eso me jode porque me obliga a continuar una guerra que yo no quise empezar, me obliga a vivir una vida que yo no elegí y se me recrimina por ello. Me duele, me duele mucho.
Descansar no es solo dormir...descansar también es parar el reloj... cerrar los ojos y volar...es mirar el cielo y el mar...es pasear por las calles viendo escaparates...es sentarse en un café...para ver a la gente pasar.
Descansar no es solo tumbarse...descansar también es dedicar el tiempo a las cosas más tontas...a lo más insignificante...a lo más inútil...descansar es parar y por un momento liberar tu cuerpo y tu alma de todas las cargas...para poder seguir haciendo frente a la vida....