Desde que tuve esta idea, he escrito muchos comienzos (sin seguir más capítulos). Quedé estancada en eso. A continuación, leeran estos diversos escritos.
UNO(1)
Draco sabe que en su corta vida, ha tomado decisiones erróneas una tras otra. Su educación rica en conocimientos dejó en ridículo a su educación moral. Fue criado como todo un sangre pura, absorvia como esponja y luego el mundo lo apretó hasta dejarlo secó, con la humedad asquerosa todavía goteando.
Después de la guerra, se había hundido en una depresión y fuerte crisis. Con su padre en Azcaban, Draco sentía un alivio que le pesaba en el pecho. Con su madre habían abandonado la mansión. Había tantos recuerdos, ese lugar que había sido su hogar ahora los atormentaba.
—Volveremos. —declaró Narssisa, acariciando el marco de la puerta. Las luces de la casa se apagaron. La casa reaccionaba a la partida de sus dueños.
Draco recibió la invitación a Hogwarts y lo sorprendió genuinamente. No lo esperaba. Su Madre lo incitó a ir, pero Draco no se sentía merecedor, no se sentía correcto después de lo que había hecho.
Envió una carta a Mcgonagal y al ministerio para solicitar estudiar desde casa e ir Hogwarts el día exacto para obtener los EXTASIS.
El ministerio aceptó, claro, sería una preocupación menos para ellos tener a un mortifago tratando de llenar la cabecitas de sus preciados niños.
La directora en cambio, le pidió que volviera a terminar sus estudios como debía y como su prisión condicional le indicaba en un principio. Draco fue lo más educado y amable que puedo en expresar su no deseo de volver y que todavía no estaba listo. (tal vez todos habían luchado en la guerra, paro no llevaban sobre sus cabezas que fueron ellos quien en principio dejaron caer el último bastión de esperanza, obligando a cientos de personas huir y vivir con miedo constante. Tampoco ellos habían vivido por más de un año con el señor tenebroso, soportando su disgusto y decepcion; sólo su familia sabía lo que era una dulce vivencia con él) Draco todavía se despertaba con angustia y miedo pensando que todavía estaba debajo del mismo techo que el señor tenebroso. Cuando desayunaba junto a su madre, supo que ella pasaba por lo mismo.
La casa a la cual se habían mudado pertenecía a los Black y era herencia de ella. Los blak poseían varias recidencias, pero mientras su madre registraba los papeles en busca del lugar que le había comentado, se encontró conque Harry Potter las estaba dando al ministerio.
Menos cuatro recidencias. Una de ellas, la casa acestral de los Black, las otras tres casas pertenecían a las hermanas que una vez fueron black.
Aunque la última ya no estaba bajo el nombre Black, sino lestranch y, sorprendentemente, a Nombre de Draco Malfoy.
Una nota.
A mi queridisimo sobrino.
Bellatrix Lestrange
Draco no lo quería. Las náuseas se agolparon en la boca del estómago.
Otra de las casas eran de Andromeda tonk, todavía suya.
Y la última, de su madre, todavía suya.
Se mudaron en septiembre.
Les indicaron a los elfos que se mudarian y los elfos a sintieron y les rogaron que les llamasen de inmediato.
La casona estaba en el condado de gloucestershire, los pueblos del lugar eran tranquilos y los turistas no eran los escándalos. Sin embargo, la casona se erigia en bosque del condado.
Su madre suspiró al verla y Draco pasó un brazo sobre sus delgados Hombros. Tenía que asegurarse que comiera más.
—Típico de Blacks—Bromeó Draco dejando caer una ramiita que había hecho de traslador, aprovado por el ministro, por supuesto.
Su madre tarareo mientras observaba el lugar.
La gran casa, tenia una fachada victoriana bastante bonita de y color madera que hacía un breve contraste con los árboles de los alrededores.
Draco llamó a los cuatro elfos que saltaron y se movían de felicidad y alivio de no ser olvidados. Mandó a dos a explorar la casa y a otro volver a la mansión Malfoy a traer a los pavos reales.
El otro elfo le dijo que levantaría protecciones.
—Que no te vea ningún muggle. —No quería tener que recurrir a la casa que su tía le había dejado.
—De ninguna manera dejaré que suceda, señor Malfoy! —chilló la madura elfa y caminó hacia los árboles con las manos levantadas murmurando encantamientos.
Entraron a la mansión mientras las ventanas eran abiertas y Draco lanzaba un hechizo refrescar el aire viciado y viejo del lugar.
Las sábanas que cubrían los muebles se enrrollaron y desaparecían por la magia elfica.
Mientras veía al elfo corretear por el lugar y los diferentes salones, llevó de la mano a su madre a la cocina donde el elfo todavía no había ingresado. La otra elfa debe de estar encargándose de arriba. Draco se anotó mentalmente no pedirle mucho a esa elfa que se encontraba embarazada del ekfowur había ido a buscar los pavo reales.
Draco agradecía que la casa no tuviera trampas maleficios, en cambio, la casa parecía que se estaba despertado pues vio como la alfombra se azotaba debajo del elfo, haciéndolo saltar, limpiando el polvo que llevaba encima.
—Estuvo dormida. —dijo Narssisa mientras acariciaba con su varita la mesada y los estantes. —Creo que será feliz de tenernos. Quien sabe por cuánto tiempo estuvo sola...
Draco concideró que un largo, largo tiempo pues la casa tenía cosas que ni la mansión Malfoy dejaría pasar por sus puertas.
Se encargaba de ir al pueblo más cercano y traer bocadillos para la merienda con su madre. Los elfos se encargaban de provicionar la alacena. Nunca había tratado con una elfa, intentó tratarla como a una humana embarazada, pero la elfa casi lloró por no conciderarla apta para seguir con el servicio. Draco la calmó diciendo que no era ello, asique le encargo las comidas, ese sería su único trabajo hasta que naciera el elfo.
El elfo mayor de los cuatro, padre de la elfa murmuró a su hija palabras de cariño cuando Draco desaparecía. Leyó que los embarazos elficos tardaban unos 16 meses, la elfa, sussy, llevaba ya un año, faltaba poco. Pero los pequeños elfos tardaban bastante en crecer, pero no sería problema para Draco. Le preguntó a su madre si alguna vez había visto un bebé elfo. Ella frunció el ceño, pensando. —Había una elfa en casa, que tuvo uno, pero mamá le ordenó que nunca lo mostrara hasta que se hiciera mayor y pudiera servir. Cuando creció lo suficiente, papá lo intercambio por algo, no recuerdo.
La misma noche que llegó a su nueva casa, las tareas le llevaron por búho y draco puso manos en ella.
Tenía un cronograma de las tareas de la semana que debería mandar en la fecha estipulada mientras leía para adelantar. Draco encontró la tarea interesante.
Exploraba la casa mientras dejaba que ella lo absorviera en magia y precencia, cada día la casa tomaba un poco más de color, no como la mansión Malfoy que lo ensombrecia todo desde que la magia del Señor tenebroso había cruzado en umbral de puerta.
Atravesando el bosque, se hayaba un pequeño lago que estaba en la propiedad. A menudo iba con su madre a merendar allí mientras leían.
Los pavos reales los perseguían cuando salían, todavía acostumbradose y explorando su nuevo patio.
Uno había saltado al lago para luego huir despavorido al bosque.
Cuando Draco iba al pueblo, pudo ver a muggles con otras máquinas externas para moverse. A diferencia de las cajas con cuatro ruedas que había escuchado a los muggles hablar de ellos como Autos,
Este vehículo solo portaba con dos ruedas y Draco puedo reconocer con orgullo como bicicleta. Le intrigaba.
También se aventuró a una pequeña librería muggles donde pudo comprar un libro de magia, según decía las etiquetas. Aunque el género de fantasía le generaba discrepancia.
"Canción de hielo y fuego", también le llevó uno a su madre, uno policial.
Su madre estaba nerviosa pues había retomando contacto con Andromeda y ella les había invitado a cenar. Draco no quería ir, pero lo hizo por su madre que se veía que lo necesitaba con ella. Draco se sintió incómodo mientras las hermanas hablaban de la guerra, las voces se levantaron y ellas mismas se ponían de pie y volvían a sus asientos para luego ponerse de pie otra vez.
Mientras las hermanas discutían, el pequeño niño que había estado en el regazo de Andromeda gateó hacía él y se apoyo en sus rodillas para ponerse de pie.
Draco sabía quines eran los padres del bebé y tuvo que morderse los labios y parpadear varias veces para disipar las lágrimas. Tomó las pequeñas manos del niño, y el cabello azul se volvió rubio. —Lo siento. —le dijo Draco.
El bebé sonrió e hizo una burbuja de baba.
Cuando las hermanas habían terminado, cansadas pero habían dicho la mayoría de las cosas que querían decirse, algunos contenidos de las entantes se encuentraban movidos o hechos pedazos en el suelo, fueron en busca de Draco y teddy. Draco mesia en sus brazos a un bebé dormido mientras murmuraba una canción frente a la chimenea.
Desde ese encuentro Narssisa y Draco visitaban más seguido a Andromeda y Teddy. Andromeda aveces estaba muy triste y Narssisa se ofreció a cuidar de teddy si lo necesitaba, Andromeda lo agradeció y un par de veces Draco tuvo a teddy en casa, mientras tenía a teddy en brazos y jugaba a perseguir y huir de los pavos reales.
Navidad la pasaron en casa, teddy y Andromeda pasaron el día y la noche de Navidad con ellos, en una cena tranquila y cálida, con lagrimas de las mujeres y risas del bebé y culpa de Draco. Por la mañana, Andromeda se despidió y fue a casa de los Weasly, a dejar que teddy vea a su padrino.
Para cuando la primavera llegó, Draco conoció a unos muggles, a dos chicas y un chico que eran amables y bromeaban mucho. Recién graduados de la secundaria muggles. Draco todavía no se graduaba así que les dijo que estudiaba desde casa. Draco todavía extrañaba la presencia de sus antiguos compañeros pero las cartas eran suficientes, no se presionaban.
Una tarde cuando Draco llegaba de haber tomado una cerveza de la tarde con los muggles, que fascinantemete Draco nunca pensó en acercarse (aún tenía conflictos y estaba de apoco callando esa voz que sonaba a su padre decir que eran unos inútiles ). Pansy se hayaba en casa, vuelto recién de Francia. Draco se sintió feliz, mucho, al verla y no pudo contener un fuerte abrazo.
Pansy había ido a Francia, sus padres exiliados , ella no pero había acompañado a sus padres. Theo, con su padre en Azkaban, fue a terminar sus estudios en América y Blaise en Italia, su madre no había participado en la guerra, aunque la señora había tenido los ideales, más bien se había limpiado de su prometido que sí fue mortifago e ido al continente, llevándose a su hijo con ella pues su hermoso hijo no podía estar sin ella, y Blaise le contaba a Draco sobre los hombres italianos. "Tienes que probarlos" le decía por cartas, como si fueran helados.
Ella se quedó por unas semanas, mientras leía las tareas que Draco entregaba ella se quejaba que ya pronto ella comenzaría a estudiar de nuevo y que se alegraba de no haber asistido pues hubiera estado sola y que ella retrasó sus estudios un año porque su salud no había sido de las mejores. Draco entendió y le contó sobre lo que ella debería prestar atención para cuando estudiara.
—¡Cariño, tendrás que darme todas tu cuadernos! Ya sabes, soy muy inteligente, pero en casa estoy segura que me distraeré y los libros se llenarán de ropa por arriba. ¡Mejor tus anotaciones!
Draco se burló y les puso un precio al que Pansy se quejó.
La semana de los exámenes había llegado. Se despidió con un abrazo de su madre y se metió ala chimenea para aparecer por flu en la chimenea de la directora.
Ella lo recibió con un sentimiento y le tendió una hoja con los horarios teóricos y prácticos. Draco apuntaba a todos los EXTASIS. Hubo materias que nunca cursó pero Draco había tenido mucho tiempo y se puso a estudiar sobre ellos también.
Los horarios se extendían en una semana con días de por medio para un respiro. Esos días Draco se quedaría en Honeydu.
En su mochila traía sus cuadernos con resúmenes y anotaciones, su nueva varita y sus túnicas que debía ponerse para tomar los exámenes.
Ver el verde sobre si mismo le trajo recuerdos que todavía estaban frescos. Arrastró una mano sobre su pecho donde las cicatrices todavía ardían. La marca tenebrosa ardió pero sólo fue un recuerdo. Peinó Su cabello que le llegaba hasta la Mandíbula y lo ató suavemente en una pequeña cola rubia.
Rezaba a los nuevos y antiguos dioses (esa saga de muggle sí que se le había pegado)y a Merlín no cruzarse con nadie de su año hasta llegar a los salones establecidos para el EXTASIS.
Pero mientras caminaba escuchó los susurró y murmullos de los alumnos. Draco apretó la Mandíbula y se mantuvo erguido. Estaba seguro que si hubiera asistido ese año a Hogwarts, su postura se hubiera encorvado. Pero en casa tuvo tiempo de armarse una máscara y tratar de mantener la imagen hasta el fin del día donde dejaría que la culpa por mirar los rostros y caminar por los pasillos de ese colegio lo sumergieran a dolor. Una semana, debía resistir una semana.
Ver a Potter no reavivó ese odio de tantos años, sino vergüenza y culpa. Intento mantener el contacto visual cuando ambos chocaban aveces pero sus sentimientos amargos le ganaban y apartaba la miraba. Esto también lo irritaba consigo mismo pero respiraba y se concentró en sus exámenes.
Al terminar la semana, Draco se despidió con un apretó de mano con la mujer que fue su profesora y ahora directora y le pidió disculpas y se fue.
No quería ver Potter o a nadie más.
Sus notas llegaron y le pido a su mamá que las vea primero. Su madre leyó y salto a sus brazos— ¡pasate todo, mi amor! Estoy orgullosa de ti!
Draco se convirtió en inefable y fue asignado al cuarto de la muerte. Que lindo. Pensó Malfoy.
Viajó por varios países estudiando la forma en Que las culturas veían la muerte. México particularmente le intrigó un poco.
La culpa de las muertes del bando al cual había pertenecido le traían pesadilla y ojos verdes.
7 años después, un ritual y un hechizo sobre la cortina, dos respirós contenidos. Sirius Black estaba delante de él.
Su compañera saltó tomándolo de los hombros —¡Funcionó!
Y luego sirus caía al suelo.
Llamaron a unos sanadores que tuvieron que anotar cada procedimiento y cada pequeño detalle que notaron en el hombre revivido. Auqnu se espantaron al ver al hombre que debía estar muerto. No hicieron muchas preguntas pues sabían que cuando terminaran serían oblivateados. Sin embargo, Sirius bramaba cómo si nunca hubiera muerto y gritaba por respuestas y dónde estaba Harry y qué pasó con la lucha que estaba ocurriendo en el ministerio.
Cuando los médicos se fueron, Draco le dijo a Sirius lo que había pasado y que la guerra había terminado.
Astoria y el resto del grupo de los inefables que pertenecían a los estudios de la muerte tenían muchas preguntas para él. Pero sirius no recordaba nada. Que fue como si se hubiera dormido y luego despertado.
Todo el departamento de inefables fue convocado y se discutió que deberían hacer. Eran independientes del ministerio y eso les daba movida libre.
Finalmente, Draco le envío una carta a Harry Potter, que sería visitado y que cerrará la red flu en estimado horario después de que ellos aparecieran.
Un grupo de 4 inefables, Draco, astoria y dos más escoltaron a Sirius Black a grimus Places.
Cuando los cinco salieron del fuego. Harry potter que estaba esperando de pie se petrificó.
Sirius avanzó con un poco de vergüenza y recato (gracias merlín, había costado que el hombre entendiera que había muerto hace año y que el que Harry lo viera otra vez sería muy chocante. )
Harry balbuceó mientras sus ojos no se apartaban del hombre que fue su padrino.
Unos abrazos y una lágrimas y sozollos después Draco con su voz distorsionada explicó a harry la investigación. Después el otro inefable habló y explicó cómo sería la situación. Sirius debía quedarse en casa hasta que el ministerio anunciara en el profeta. El resto, quedó en manos en sirius y los cuatro inefables se fueron por red flu.
Draco pudo respirar y cayó de rodillas en su sala mientras la elfina doméstica que tenía un pequeño bebé en su brazo corría a él. —¿mi señor, está bien?
Meses después del anuncio de la vuelta a la vida de sirius black, Draco vio a sirus junto a Potter en una foto mágica del profeta. Sonrió geniunamente y un poco del la oscuridad y náuseas que La tía Bella había dejado en el lo abandonó.
—¡Por que el nuevo anuncio del ministerio lo dice! Todos los elfos domésticos debes ser liberados.
Los elfos lloraban y corrían lejos de las prendas que Draco intentaba que aceptarán. —¡Ya basta! ¡Dejen de correr!
Su madre bebía calmadamente de su té mientras veía a su hijo corretear detrás de los elfos. Una sonrisa nostálgica se deslizó por su hermoso rostro recordando cuando Draco era niño y también corría detrás de los elfos.
—¡No queremos! ¡Por favor déjennos serviles!
—¡No pueden!
—¡Los Malfoy son nuestros amos, no queremos ser libres!
Draco se derrumbó en un sofá individual —¿A quien se le ocurre liberar a los elfos? Todas las casas mágicas deben de estar volviéndose locas... Escuchen, les ordenó que vengan aquí.
Los elfos se miraron entre sí y luego a Malfoy—Primero suelte esas camisas.
Draco gruñó pero dejó caer las ropas y se masajeó el puente de su nariz.—Acerquesen.
Los elfos dieron pasos temerosos hacia él y lo rodearon. —La orden del ministrerio dio hasta septiembre como límite de liberar a sus elfos domésticos, si no se cumple en el plazo de tiempo, se castigará a quien tenga un elfo como propiedad y que no se le pague. Ustedes no quieren que mi madre y yo seamos apresados, ¿verdad?
Los elfos gimieoron con angustia y hablaban uno sobre el otro. —¡Silencio! Sé que quieren seguir con nosotros así que pueden quedarse. Pero no liberarlos no es opción. Tomarán una de esas camisas y luego firmarán un contrato que dirá que trabajan para nosotros y se les pagará, tendran días libres e ir a donde quieran. Si el trato de mi madre o mio no les gusta, pueden quejarse o renunciar.
Llevó otro tiempo explicarles a los elfos y hacer que comprendieran pero al final, Narssisa sacó de su bolso una diminuta prenda de ropa roja y se la extendió a la elfa que tenía un bebé juntó a otra prenda amarilla.
La elfa tenía los ojos abiertos a más no poder y con una mano temblorosa tomó las prendas con los ojos cerrados como si algo fuera a a pasar. Entonces los abrió y aún temblando extendió la tela roja. Era una pequeña remera, de bebé. La elfa miró a Narssisa. —Tu bebé nació bajo servicio a los Malfoy y pertenecía a nosotros, ahora es solo tuyo y nadie puede apartarte de él, porque ahora eres una elfina libre.
La tela amarilla era un vestido del tamaño de la elfa, quien abrazaba a su bebé sobre su pecho y derramaba lágrimas mientras miraba a su bebé —Gracias.
Draco sabía que la elfa no agradecía por su libertad ni por la de sus compañeros ni la de su hijo, sino que agradecía que ahora su hijo era suyo y no debía temer que se lo llevaran
Harry potter se acercó a él una tarde de verano.
Caminaba por el callejón cuando harry potter llamó por su nombre a Draco y lo alcanzaba entre los magos y brujas.
—Gracias a ti, gracias a ti Sirius está devuelta con nosotros, conmigo. Yo no sé cómo agradecerte....
Draco miró a harry a los ojos y bufó—lo hice porque era mi trabajo, una investigación que no sabía si funcionaria. Pude haber traído a cualquiera.
Harry negó —No importa, lo trajiste devuelta y... Y
—Y nada. No tienes que agradecer.
Draco se deja caer en el sofá, con un peso más liviano en el pecho.
Semanas después, a Draco le llega una lechuza de Harry Potter, llamándolo a grimurplace.
Cuando fue, Draco vio a Sirius pálido y con ojeras.
—¿Qué le sucede? —preguntó Draco.
—No lo sabemos, consultamos a un medimago pero no puede encontrar nada—contestó Harry ansioso. —¿puedes verificar?
—No soy un medimago, Potter.
Se acercó a Sirius y tomó su muñeca, tomando su pulso. Pero estaba bien. —Será mejor llevalo con los inefables, debe ser algo más allá de lo que medigmagos dominen.
Draco, sirius y Harry fueron al día siguiente al ministerio, llevados a la sección de inefables por Draco.
Varios inefables examinaron a Sirius, algunos notaron una debilidad en su magia.
Uno también notó qué cuando Draco se movía, sirius inconscientemente se movía más cerca.
—Black, ¿cómo te sientes si Draco te toca?
Sirius hizo un gesto —No lo sé.
—Draco, toma a Sirius.
Draco tomó su hombro.
—mierda, es... Me siento un poco mejor.
Acordaron qué Draco visitaría más seguido a Sirius, pues al parecer Sirius necesita de la magia de Draco.
Pronto, estas visitas parecieron ser insuficientes. Así que Sirius se mudó a la casa de Draco.
Con esta nueva precencia de Sirius, Harry Potter era más común de ver por la casa.
Lo bueno era que Harry Potter no traía a sus amigos ni esposa, solo tenia que soportar su precencia.
Un hijo de mortifago cruzo las protecciones de la casona e intentó asesinar a Narcissa, pues si ella no le hubiera mentirodo al señor tenebroso, su padre estaría vivo.
Draco llego cuando el tipo apuntaba con su varita a su madre.
La elfa estaba temblando.
Cuando un chasquido de aparición sonó, el mago pronunció la maldición asesina, pero la elfa se interpuso y lo recibió por Narcissa.
Corriendo llegaron Harry y Sirius. Draco había desarmado a el mago y lo noqueó.
Harry lo arrestó, pero había ahora un elfo huerfano.
Sirius se hace cercano al bebé elfo.
Draco tiene sexo con Astoria.
Astoria está embarazada.
Dracolleva a Astoria vivir con él.
La casa ahora tiene a Draco, Astoria, Narcissa, Sirius, el pequeño bebé elfo y los otros dos elfos. La casa Black completa.
Draco le pidé matrimonio a Astoria, le da un anillo qué llevaba desde Hogwarts, uno gris, con el diamante negro ovalado.
Ambos llegan a la casona y ver a Harry y Sirius qué mecia al bebé elfo en sus brazos sentado en el porche.
Astoria los saluda muy feliz y se va a tomar la red flu para contarle a su hermana que no veía hace meses.
—Un nuevo descubierto.
—No.
Harry y Sirius se van a grimurplace. Draco queda solo, y media hora después llegan por la red flu Una dafne furiosa y una Astoria ansiosa tratando de tranquilizar a su hermana.
—Cómo pudiste! No creí que fueras tan Egoísta!
—¿Qué?
—Oh, merlín ¡Él no lo sabe?
Astoria abre y cierra la boca, apretando sus puños.
—¿Saber qué? —pregunta Draco mirando a ambas hermanas que hablaban con la mirada —¿Qué cosa?
—los Greengrass tienen una maldición de sangre, si una mujer tiene un varón, puede morir.
—¡Vas a morir!
—Eso no lo sabemos, Draco! Puede que No
—Es una posibilidad, Astoria!
—es una posibilidad, como dijiste, seguramente no me pasará nada... Mi abuela no murió al dar a luz a mi papá,
—Tu eres otra persona, no sabes como tomará reacción tu cuerpo!
—vas a morir por mi culpa.
—No. No. No digas eso, esto es mi elección. Draco por favor. No te culpes.
Draco y Astoria siguieron con el embarazo y una boda muy sutil y pequeña. Draco siempre con el miedo de que la maldición hiciera precencia.
Draco y astoria se aman, pero Draco siente una relación extraña con Potter.
Al guwn punto de la historia.
Draco conoce a Eric un niño muggle de 10 qué está por cumplir 11.
Ninguno lo sabe pero Eric es un mago al qué le llegará su carta de Hogwarts.
Se llevan 7 años
Es el segundo verano de Draco en esa nueva casa.
Eric le enseña a Draco a Andar en bicicleta, cuando Draco está aprendiendo, aparecen las dos chicas y el chico con el que Draco habló un día pasado. El chico va a su casa y trae una bicicleta para el tamaño de Draco. Una de las chicas tampoco sabe andar. Entonces, ese fin de semana, Eric, y los otros dos le enseñan a Draco y la otra chica a andar en bicicleta.
Durante el verano. Todos salen a andar en bici a otros pueblos. Aveces Eric tiene que quedarse porque su madre no lo quiere dejar ir tan dejo. —¡Soy un Mago, mamá! Puedo lanzarle hechizos a cualquiera que intenté acercarse. Dejame ir, por favor!
Eric Bregman. Jones ojos azules
Susan Bennet (rubia dorada, ojos azules)
Jane Collins (cabello castaño y ojos cafés )
Jeims Erovne (cabello castaño y ojos cafés)
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