Sé que eres tú porque me sigues gustando como el primer día que nos conocimos, la primera charla que tuvimos en donde nuestras almas se conocieron, nuestras primeras veces en donde el simple roce de nuestras manos y la unión misma de estas, nos hacían ponernos nerviosxs, y como al conocernos no necesitamos muchas palabras para saber que allí estaba pasando algo.
Ese algo, al día de hoy es de las mejores cosas que me pudo pasar, ese algo se convirtió en mi sueño hecho realidad, ese algo, que mejor dicho, es ese alguien, me robó el alma completamente, me robó cada sentido para hacerlo suyo, ese alguien que me cautivó y me aceptó en su vida. A ese alguien le estoy eternamente agradecidx.