ab-zur-da

[ab-zur-da]

Estoy asustada de poseer un cuerpo,

que encarcele mi alma dentro de un par de huesos.

Estoy asustada de poseer un cuerpo

que ellos puedan ver,

de la cabeza

hacia los pies.

Estoy asustada de poseer un cuerpo

que quieran tocar,

manchar su perfección

con toda esa mediocreidad.

Estoy asustada de poseer un cuerpo

y no sentirme a gusto en él.

Sentirme una extraña encarcelada

con cadenas en la pared.

Estoy asustada de poseer un cuerpo

que ni siquiera es mío,

tengo que pedir permiso antes de hacer con él lo que se me plazca.

Estoy asustada de poseer un cuerpo,

y de querer lanzarlo al vacío.

Que ninguna criatura de él nazca

o se enrolle dentro.

Este cuerpo no es mío.

No lo siento mío.

Es mas bien una jaula que me ata a este suelo frio.

No se si bien en el confío.

¿Es capaz de sostenerme si mi alma quiere caer?

¿Qué tanto aguanta hasta romperse una y otra vez?

Tal vez nunca lo sabré,

tal vez para siempre me sentiré una forastera

dentro de este cuerpo

que me asusta poseer

que no es mío

y que me tiene atrapada

como un rehén.

[ab-zur-da]

Me acordé de tu pequeño hermano hoy en la cena,

de su risa cuando lo molestabas.

El domingo me acordé de tus abuelos,

de los almuerzos en su casa.

Las historias de tu abuelo, las quejas de tu abuela,

la tortuga caminando por el jardín

y de los perros.

Me acordé de las comidas de tu madre,

de los lugares fijos en la mesa.

Yo comía en la punta y vos a mi derecha.

Me acordé de las charlas que tuvimos en tu cocina,

a la luz del comedor mientras todos dormían.

Me acordé de los sábados y las pijamadas en tu casa,

dormir hasta tarde hasta que tus hermanos molestaran.

Me acordé de tu hermana mayor,

de cuando compartían la pieza

hasta que ella se fue y la dejo para vos sola.

Me acordé del verano

el calor era un infierno.

Y de las veces que miramos las estrellas en invierno.

Me acordé de todos los caminos

que hicimos y deshicimos

una y otra vez

hasta cansarnos.

Me acordé de las veces que faltamos juntas al colegio.

De cuando andábamos en bici.

Y me acordé de ese lunes que discutimos

del que después

ya nada volvió a ser lo mismo.

[ab-zur-da]

Hola. ¿Cómo estas?

Te va a parecer raro que después de tanto tiempo

y de todo lo que pasó

de repente te escriba algo.

No sé muy bien por qué

hoy me acordé

de cuando hablábamos de cualquier tema

y yo hablaba de mis cosas.

Me acordé de como nos reíamos

hasta que nos doliera el estomago.

Como sonreíamos cuando llovía.

Las charlas mientras reías.

Y aunque no todo estaba bien

aunque no estaba en mi mejor momento

pase al lado tuyo cosas muy bonitas que me cuesta olvidar.

Que me niego a soltar.

Porque esas pequeñas cosas.

Las miradas, los chistes, las risas

siguen ahí.

Guardados en una pequeña caja de carton

dentro de mi roto corazón.

Y dije que iba a irme

olvidar todo.

Pero no puedo dejarlos así porque sí.

Porque fueron parte de mí.

Tal vez no mi favorita

la que a penas sabía como ser.

Pero estábamos ahí

juntos todos los días.

Y las veces que nos unimos

que nos escuchamos

que nos despedimos

va a estar ahí siempre.

Las personas aparecen sin pedir permiso

y así de la nada en silencio como llegaron

se van.

Y aunque físicamente no las ves

el hogar cálido que dejan dentro

lleno de fotografías y recuerdos

persiste

hasta en la más oscura tormenta.

Porque las personas no son desechables,

no van y vienen.

Estan

y al otro día puede que no.

Al otro día su risa puede haberse ido

puede que ni siquiera recuerdes el sonido de su voz

su olor.

Pero por y para

siempre

un lazo secreto me mantendrá unida a ustedes.

La marca de sus nombres,

quiera o no,

siempre estará escrita

llevando todo

bajo mi piel.

[ab-zur-da]

Tiene esa cara de princesa que me vuelve loca.

Esa boca que provoca.

Esa sonrisa que derrota.

Sus caderas encandilan,

ella no camina desfila.

Ella baila y el mundo gira.

No es divina.

Ni bonita.

Es exquisita.

Vestida o desvestida,

aunque llore,

aunque ría.

Aunque se enoje,

o sea fría.

No es lluvia,

es huracán.

Es intoxicante,

te lleva a delirar.

Es el tipo de mujer por el que te dejas detrozar.

Porque haga lo que haga siempre sera angelical.

Es el principio y el final.

Arde en llamas

y nunca dejará de brillar.

-Love

[ab-zur-da]

Aceptar que las personas que amamos algún día se irán, que son pasajeras y no estarán aquí al amanecer para siempre es lo mas doloroso que puede pasarme como ser humano.

-Love

[ab-zur-da]

No puedo verte de nuevo.

Porque sé que cuando mi mirada colapse con la tuya

nuestra Atlántis perdida en el mar volverá a romperse una y otra vez.

Y no puedo volver a perderte,

aunque me muera por verte.

-Love

[ab-zur-da]

nunca me puedo quedar mucho tiempo en un solo lugar, siempre me tendre que ir.

[ab-zur-da]

Es medianoche.

Y el mundo se silencia.

Los millones de fueguitos se apagan. 

Todo queda sumido en la completa penumbra.

Es medianoche.

La hora de las brujas.

Y mi reflejo sale del espejo.

El lado oscuro de la luna.

Ese que se esconde durante el día,

en un punto ciego.

Es medianoche.

Las paredes se contraen,

la habitación se hace pequeña, asfixiandome.

Los sueños se derraman

como nubes de papel.

Es medianoche 

y en medio de la oscuridad me corto la piel.

Esa que me proteje

y envuelve de las personas.

Es medianoche

y quedo con mi verdadero ser

que llevo bajo mi piel.

No ese que finge ser perfecto.

No el que todos vieron crecer. 

Tampoco ese que busca florecer, 

que busca autocuidarse y sentir que la vida tiene sentido.

Tampoco ese que quiere matarse, ni siquiera el que tiene miedo de sentir.

Mas bien es mi lado tosco, que creció a la sombra de un mundo gigante que siempre lo asustó.

Ese lado mío que a los gritos me dice mentirosa.

Porque sabe que no soy yo la verdadera.

Ni nunca lo fuí.

Que me reinvente tantas veces que ya no se ni que cara soy.

Que nunca fuí real.

No soy real.

No soy mi verdadera yo.

Esa que se ríe con sarcasmo, que se defiende filosa.

No soy esa que contesta a los gritos. Tampoco la que pretende ser buena persona.

Mas bien soy esa

(un lobo fugitivo que huye del bosque que se incendia)

soy esa de esa noche en que me desmayé

en medio del frío

sola

borracha

tirada en el piso sobre mi propio vomito.

Todo el mundo se pregunto que paso.

Que había pasado,

porque esa no era la que ellos conocían.

Pero esa fue la unica versión real de mí que tuvieron y tendrán.

Esa que esta quebrada en dos mitad

que no sabe que hacer consigo misma,

ni con lo que siente.

Tan pequeña e insignificante bailando 

entre toda la multitud 

en medio del olor a porro y la oscuridad,

esa que esa noche miraba la luna

pidiendo a gritos escapar.

Hasta que se despertó en el hospital

como un ángel caído.

Moribunda entre la bruma.

Bruma que eran los rayos del sol que no me dejaban ver.

Esa vez supé que morí.

O podría haberlo hecho.

Pero estaba ahí, 

y no sé. 

No sé por qué.

Ni como.

Ni cuando.

Ni donde.

Pero tengo ese lado oscuro

que lo controla todo.

Que me hace cagarla de vez en cuando.

Y que me dice constantemente,

corré.

Corré lejos de toda esta gente que no va a dudar un segundo en dejarte tirada.

Y se que ellos no lo harían,

pero tampoco estoy tan segura.

Entonces

permanezco escondida

en mi lado oscuro de la luna.

Siendo mi propia enemiga

mi aliada.

Protegiendome para cuando quiera correr

lejos al mar

y dejarlo todo por aquí

para huir lejos fugitiva 

y volar.

[ab-zur-da]

Hay una chica en la cima de la pared.

A traves de su pequeña ventana

cada noche la veo aparecer.

Ella vino a mí y me preguntó

¿quien eres tú?

Solo un simple chico que la admira desde el suelo

mientras ella esta en la cima.

En su ático escribe poesía

rodeada de flores amarillas.

Habla con la luna

y sueña con huir.

Piensa que no esta hecha para ser amada.

Que son solo cuentos de hadas.

Al alba la veo dormir.

Se abandona al sueño

rendida.

Sabe que no tiene salida.

Y al final del día

me pregunto que encontré.

No es poeta.

Ni mujer.

Es humana

y esta un poco rota

como todos.

[ab-zur-da]

Hoy me duele todo.

Los ojos,

la boca,

el cuerpo,

el rostro,

Hoy me duele todo.

Tu ausencia.

Tu actitud esquiva.

Tu poca responsabilidad afectiva.

Tan poco te importaba,

tan poco valia.

Hoy me duele todo.

La cama vacia.

La noche sombría.

Los recuerdos

y esa risa.

Tu risa.

Hoy me duele todo.

La soledad.

El frio.

Todo es insoportable

sin tu cuerpo junto al mio.

Hoy me duele todo.

Me duele haberte conocido.

Haberme acostumbrado a vos

despues de ir sola a mi nacimiento,

a mi entierro.

Y que me hayas dejado sola

yendote en silencio.

Hoy me duele todo.

Pero lo que mas me duele es la pared,

que separa tu vida de la mía

y que tan rapido nos volvió

dos desconocidas.

[ab-zur-da]

In my dreams I live in a big house with a happy family.

[ab-zur-da]

La primera vez que la ví supe que en cuanto parpadeará desapareceria ante mis ojos dejandome con una inmensa soledad que jamas podre curar. Cuando me dijo su nombre como un susurro suave en el viento supe que lo llevaría marcado para siempre bajo mi piel. La observó tan dulce y gentil, no posee ni una gota de la maldad que tiene el mundo y pienso cuanto tardará él en lastimarla y borrarle las estrellas del rostro. Lo que daría por poder protegerla por siempre y herir su cuerpo de amor. Escucharla reír siempre sería una bendicion, su risa es musica y poesía en mis oídos. Su sonrisa es un cuadro que ilumina en medio de un museo de arte absurdo. El pelo le cae ligero hasta los hombros, la observó con admiración cada vez que se lo coloca lentamente detrás de la oreja. Y si me preguntarán como y cuando yo quisiera morir, contestaría acostado, feliz de estar a su lado y victima de un amor exagerado.

[ab-zur-da]

La cama se siente fria y pequeña sin poder dormir contigo.

-Clara.

[ab-zur-da]

Ella es un colapso.

Un colapso de estrellas en su rostro

que lo hacen brillar

como si fuera el centro del sistema solar.

Es fuego de invierno

sol de verano

que arde y quema

como el infierno.

Duele y es encanto

tenerla tan cerca

poder observarla

hasta sus cejas.

Pero me arriesgaría a decir que es imperfecta.

Que sabe mas de lo que dice saber.

Pero con solo verla descubro su dulce ser.

Mirandome de esa manera que solo sus pupilas saben hacer.

Sintiendo su perfume que me lleva a enloquecer.

Besandome y abrazandome con tanto placer.

Ella es la primera que rompió mis barreras.

Es la primera que logra tenerme de esa manera

tan indefensa

tan tonta

tan sincera.

Si tan solo supiera

que esto es de verdad.

Que a partir de ahora una parte de mi corazón le pertenecerá.

Que lejos de lo que dicen del amor

Ella y yo somos algo real

que siempre arderá

aunque nuestros labios no se esten por tocar.

-Clara.

[ab-zur-da]

Me da miedo. Siento un miedo real. Cada vez que la miro siento que su silueta sera borrada por el mar. Y ya nunca lo podre alcanzar si ella desaparece con solo parpadear. Si alguien llega de repente y quiere su alma robar. Tal vez un día despierte y sienta que esto no es real. Y todo tendra que terminar. Y ella ya no existirá más. Solo quedaran su besos, sus caricias y sus abrazos, esos recuerdos que brillaran siempre sobre toda la mediocreidad. Solo el viento susurrara su nombre tan dulce como el olor a jazmín y el amargo sabor del olvido.

Pero tal vez...

tal vez el amor sea mi amigo

y deje sernos fugitivos.

-Clara.

[ab-zur-da]

Y despues de tantas noches

en las que tu nombre

me tuvo llorando.

Despues de las veces

en que maldecí al amor.

Despues de sentir

que no podía existir

sin vos.

Mi almohada se deshumedeció.

Mis ojos se secaron.

Las flores se marchitaron.

Escuche tu nombre

y ni una sola mariposa

apareció.

[ab-zur-da]

"Tell me I'm your midnght muse,

write about me when you're alone.

Whisper to me all your secrets,

feel me in your bones."