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Cuando todo esto termine, por favor, mantente cerca.

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El problema con la coherencia es que cuando te retractas de una decisión emocional comienzas a perder credibilidad y pasas a convertirte en un inestable a ojos de otras personas.

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Esto siempre es así, cada que te vas no hay nadie que me recuerde que todo está bien, que puedo hacerlo sola y que las consecuencias aunque duelan mucho siempre van a sanar.

Por qu�� tienes que irte de pronto y sólo dejarme a mi merced.

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Ya me dí cuenta de que generalmente no tengo los pies sobre la tierra.

Me pregunto hasta cuándo soportaré, si lograré ponerlos sobre el piso firme o sólo esperaré a volar tanto que se me corte la respiración.

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Lᴜɴᴀ ᴠɪᴇᴊᴀ.

Recuerdo una noche donde hablábamos sobre lo complicado que es el oficio de vivir. Te había extrañado tanto esos días que hablar contigo esa madrugada parecía algo que lograba sanar el alma. Dijiste: “No me extrañes. Cuando me extrañes no olvides mirar a la luna y sus maravillosas estrellas, yo seré la estrella más brillante y tú serás la luna, así sabrás que no importa qué tan lejos me encuentre de ti, siempre estaré ahí para ti”. Yo sólo sonreí con los ojos cristalizados y asentí emocionado.

Durante ese mes, el día de la luna menguante me encontraba extrañándote porque no estabas, salí al patio de mi casa y observé el fugaz cielo, sentí escalofríos porque la estrella más brillante estaba ahí, quizá a unos miles de kilómetros de la luna, pero no importaba porque ella estaba ahí, justo como lo prometiste.

Cada veintiocho días observaba la luna y la distancia que tenía con la estrella más brillante. Éramos tú y yo, esos astros nos representaban y no importaba el tiempo que tardarás, yo sabía que ibas a volver.

El tiempo pasó, quizá un año, recuerdo que eran dos años o quizá sólo fue un instante. Y decidiste irte, con miedo volví a buscarte y cuando te encontré pude notar que ya tenías a alguien más. Tenías una nueva luna con la cual lucir ese brillo, lucías como un ópalo y sabía que eras feliz. Ahora eras tú y esa persona la representación de los astros, porque me encontraba con que le decías aquellas palabras que alguna vez me dijiste en aquella madrugada.

Esa noche no sólo tuve los ojos cristalizados, sino que lloré con cada letra de sleeping at last, esa noche me permití romperme. Siempre me amaste y siempre te creí, porque sentía que eso era real, pero nada es para siempre. Y como nada es para siempre, meses después me levanté y sonreí de nuevo, verte feliz me llenaba de regocijo, pues yo sabía que tú no jugabas y que si aquellas palabras que me dijiste alguna vez fueron reales, entonces eran reales para tu nueva luna.

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Inseguridad

Un lugar donde no te sientes feliz, todo te hace falta y no quieres aceptar nada, porque nada es lo que mereces. Hay siempre alguien mejor que tú, aunque no logres conocer a todos y aunque sepas que es mentira, todos simplemente son mejores.

Un estado donde no eres capaz de ayudarte, pero sí quieres ayudar a otros; donde soportas a otros por miedo a estar solo.

Sientes que todos te miran, te señalan, te aturden, te dan miedo; y al final no hay nadie, sólo son tus pensamientos.

Eres pequeño, una simple particula dentro de un cosmos, flexible y moldeable a como los demás quieren, pero ellos no saben lo que quieren. No puedes huir porque eso significaría tener que romperlos y lastimarlos, por eso es mejor quedarse y aguantar.

El vacío se extiende por todo el pecho, el latido del corazón es pesado, duro, casi doloroso y sabes que es más que un hueco, es aquel abismo que cada vez se hace más profundo y buscas llenarlo con algo.

Llorar no sirve porque el dolor no para, pero es mejor que te consuma y acabes con ello lo más pronto posible.

La inseguridad trae consigo miedo, miedo a no salir, a quedarte estancado y solo, te da impotencia haciendo que te quedes quieto y obsoleto, aprisionado entre el pensamiento y la nada:

“Acaba conmigo”, piensas, pero parece no terminar y no quiere.

Luego de traerte el miedo, también trae la incertidumbre, nada le importa. No conoces de dónde viene el malestar, solo lo sientes y no sabes si incrementa por ti o por los otros.

No hay claridad, no piensas bien y duele. Duele la cabeza, tu postura se debilita y deja de sostenerte por completo, el cuello pesa y los hombros duelen; como si una pelota fuera sostenida por un alfiler.

Entonces la inseguridad susurra: “¿Cuándo empezarás?, date prisa, no hay tiempo y no tienes control, no sabes pensar, no sabes a dónde ir y lo peor es que nadie te acompaña.”

Es en esa noche, donde simplemente la inseguridad te invade...

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A veces vuelvo a ti.

Me han preguntado si extraño el pasado y me quede pensando cuestionándome primero en dónde estoy y si quisiera moverme del lugar que ocupo en el vacío.

“La verdad es que no extraño el pasado” contesté, “sólo extraño a una persona de ese pasado”. Entonces te volví a pensar, justo como lo hago de vez en cuando; recuerdo aquellas veces que me traías la calma con palabras, recuerdo que sentía mucho miedo si llegabas a irte, porque siempre creí que no había otra persona que me iba a escuchar tan bien, porque creía que no iba a existir alguien más que se preocupara por mí o me preguntara simplemente; ¿cómo estás?

Parecía casi obsesionada con no perderte a realmente valorar aquello que me brindaba tu amistad, tu hermandad...

Después de nuestra inexistente despedida, quedándonos entre el enorme vacío que provocó la distancia, jamás volví a sentir algo así con nadie más, jamás volví a sentir tanta ansiedad por tener tan cerca a alguien, jamás volví a obligar a alguien a estar a mi lado usando la lastima.

Mejoré; no era obsesiva con adueñarme de alguien, no buscaba llamar la atención con las experiencias dolorosas que había tenido y por eso creer que yo merecía lo mejor del mundo.

Simplemente me hice mejor y entonces pase a avergonzarme por todas aquellas cosas que solían salir de mi boca para suplicarte quedarte o del por qué debías quererme. Te quise mucho y eso será siempre una verdad, nunca te mentí respecto a quererte y sé que a pesar de portarme tan horrible contigo, sé que me querías, ¿qué persona soporta tanto a otra cuando sabe que está exagerando? Nadie.

Simplemente te doy las gracias por ayudarme a construirme de una mejor manera, por ser mi sostén, por ser mi compañía por dos años. Y si te estás preguntando ¿por qué te extraño?, es simple; porque quisiera regresarte un poco de lo que hiciste por mí, queriéndote desde esta nueva construcción y que sepas que en los momentos de agonía aquello que siempre te prometí ser, lo llevo construyendo desde algunos meses después cuando dejamos de hablar.

No extraño el pasado, ni loca volvería a la mierda de antes, pero en ese pasado mucho de lo mejor fuiste tú y es fantástico imaginar que aún podrías ser parte de un futuro, un futuro con una nueva versión de ambas partes.

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Comienzos psíquicos. Melancolía, ambivalencia, cólera.

Butler, Judith (2001). Mecanismos psíquicos del poder. Teorías sobre la sujeción.

He de soltar a una persona, he de romper un lazo, un lazo que ya no es para nada sano por ambas partes, mi amor hacía esa persona no encontró nunca el objeto de él y volvió, volvió hacía mi misma de una forma cruel y humillante; “nadie te va a querer”, “no eres demasiado para poder gustarle, no solo a él, sino a cualquiera”, nunca supe quién era cualquiera, pero me centre en mí, tanto que cuando estaba al borde del vacío no sabía con quién acudir, no sabía con quién desahogarme, nadie te soporta cuando estas mal y el reflejo en la mirada del otro me decía “otra vez la misma persona, otra vez la misma historia, no es para ti, déjalo ir”, a veces era más fácil dejarme llevar por el ensimismamiento que luchar contra el, no tenía como defenderme, no tenía forma de salir, dejaba que el dolor me consumiera. Mi cabeza me decía: “sal, conoce”, “ve a terapia”, “ve a teatro”, “no pienses en él, olvídalo”. El mismo poder de la realidad me hacía aceptar todos esos pensamientos, porque yo misma construía esa realidad a través de los “consejos” de los demás, porque constantemente esa voz en mi cabeza me decía: “no los decepciones y déjalo ir, porque es lo mejor para ti, porque esa es la acción que debes hacer, dejar de responderle, dejar de relacionarte con él, dejar de sentir algo”. Creo que todos lo toman como mi enemigo, porque me hace pensar que su mismo poder de conciencia les dice “no puedes herir a nadie porque es malo” y creo que el golpe esta cuando alguien te daña, te vuelves en ti y entonces descubres que hay gente muy mierda. Y que no puedes decir “no pasa nada”, porque resulta que aquellos que te quieren, te dicen, “¿cómo que no pasa nada?, te lastimo”, lo hizo, pero no hay nada mejor en ese momento, es lo que es, como dijo Butler en Violencia, duelo, política: “me desintegro y me abro a un devenir ilimitado”. Es decir, cuando la melancolía emerge en mí porque no sé reconocer la pérdida y el malestar se intensifica, quedo ensimismada, volando dentro de mí hacía algo incierto. He de admitir que en algunas ocasiones buscaba sustituir el objeto, pero no funcionaba, al final por la noche me encontraba pensando en lo mismo otra vez, es necesario vivir el duelo, lo sabía y lo afirme hasta que llegué a clase y sólo me regañaba a mí misma por no reflexionar, por no meterme esos tropos por la sangre y entonces soltarlo, a mi tiempo, a veces olvido que nadie me empuja y nadie me presiona para hacerlo, pero esa voz me dice, “apúrate, es tiempo, los demás se miran felices y tú, ¿cuándo?, ¿a qué hora te mueves?”. Al final no es tan sencillo huir del duelo, es sencillo mentirse a uno mismo y con esas mentiras intentar llenar el vacío de la perdida, con un “no me importa”, “para qué dedicarle mi último trabajo de trimestre, si no vale la pena”, pero al final sé que hay más objetos en ese devenir ilimitado, pero si no salgo del ensimismamiento, ¿cómo conocer a otros?, a otros que no sean él.

Ya me voy (explicación del dibujo):

El dibujo consiste en dos figuras, el perfil de un rostro (ella) y la mitad de un rostro (él). Sobre el perfil de ella hay dos trazos azules, que a diferencia de lo que uno pensaría no son lágrimas, en realidad es agua, porque ella es la representación del agua, el cabello, el ojo y la boca son de color café, dando una expresión de tristeza, el trazo y las pequeñas líneas blancas pueden significar la esperanza ante el devenir ilimitado. Ahora él, cara iluminada por color beige y amarillo, así como el ojo trazado por el mismo color, con expresión seria, rodeado de líneas casi invisibles grises como incertidumbre, en la parte inferior derecha, se aprecia un árbol, representado por la tierra. En el centro del dibujo hay puntos amarillos, reflejados como estrellas, que se rodean por un aura verde, las estrellas forman la realidad dentro del dibujo, esa realidad conduce hacía ella de color rosa y muy en el fondo y de un tono morado se encuentra un ente, sin rostro aparente, sin forma específica, esa vendría siendo el poder de la conciencia.

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Prefacio

Subjetividad, es la interpretación que tiene un significado y un sentido, es lo que nos caracteriza como seres “interpretativos”, la subjetividad está sujeta a un poder, está sujeta a los cánones, al régimen normativo, a la regla, al sistema capitalista, al discurso, etc. La subjetividad surge desde la enculturación, donde encontramos los conceptos creencias, valoraciones, pautas

morales y comportamientos, donde se organiza la experiencia y surge el carácter simbólico. El capital simbólico es la representación de la realidad materializada en el lenguaje. La subjetividad es afinada por el paso del tiempo y conforme el adulto crece, es una programación que ya está plenamente arreglada, la que nos hace responsables de nosotros y nosotros somos quienes aceptamos esa condición.

En la explicación más amplia, creo que es la regla quien nos da el contexto que debemos interpretar, en este caso la realidad y gracias a la subjetividad nosotros veremos algo de ese contexto ya impuesto. Con base en esto podemos suponer que en un contexto cultural compartido las personas sean parecidas psicológicamente y no por ello significa que las personas no dejen de gozar o sufrir en primera persona.

La subjetividad se relaciona con la psicología social en tanto que deben analizarse estas formas de sujeción, ser el intérprete de cómo impacta el poder en la gente creando malestar y como las personas al aceptarlo caemos en la subordinación del poder, al no cuestionarnos la regla, entonces la ejercemos aún con el malestar dentro, así mismo nos percatamos que somos nosotros los que a su vez alimentan ese poder. Cuando nos individualizamos, entonces nos centramos en nosotros y surge el “yo” y así por completo comenzamos a ignorar esta sujeción y nos moldeamos indiferentes.

En los siguientes textos explicaré: Condición precaria y precariedad, Política de Consumo, Mecanismos Psíquicos y Dar cuenta de sí mismo, siempre desde mi punto de vista, como yo lo veo y lo expreso a través del dibujo, con trazos un tanto esperados, inseguros o repetitivos, que el espectador podrá reconocer con su subjetividad e intuir un poco de por dónde va el asunto.

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Y entonces descubro que te he perdido a “ti” sólo para descubrir que “yo” también desaparezco.

—Judith Butler. Duelo, Política, Violencia.

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17 / Abril / 2019

♥️

Alimentabas mi creencia en la irrealidad de lo que se podría llamar amor y apesar de que el amor se encuentra en crisis, confiaba en que éramos capaces de construirlo.

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¿Cómo es posible que me gustes tanto?

Sabes, desde hace bastante tiempo quise obligarme a dejar de sentir algo por ti. Pero cómo hacerlo, si cuando estoy contigo siento las mejillas calientes, el humor por los cielos y el ánimo al tope.

Haces que todo aquello que planeemos sea especial, el tiempo es más llevadero cuando conversamos del mundo y lo egoístas que pueden ser las personas.

¿Ya te dije lo que adoro de ti? Bueno, es todo aquello que me muestras sobre tu mundo, cuando me hablas de música, de esas canciones tristes pero que al final son una melodía hermosa que toca el alma, cuando me tocas una melodía con la guitarra, a veces es doloroso, porque siento que la tocas para mí y que te inspiras en mi, pero como todo interprete, sólo necesita alguien que le escuche.

Adoro platicar contigo y que hagas que mis palabras tengan sentido y no parezca demasiado loca, también adoro cuando solemos llevarnos la contraria y ponernos a discutir sobre si es correcto o no.

Pero quererte es peligroso para mí, porque cuando me abrazas puedo sentir calor y comodidad, mientras tú solo sientes el tacto sin importancia de una persona más. Me abstengo de decir "te quiero" porque sé que para ti no tendrá un significado. Me abstengo de contarte como me siento o de pedirte consuelo por miedo a que me rechaces.

Sé que no soy esa persona que tú quieres, porque ella te lastimo y te sigue lastimando cada noche mientras ocultas tu dolor en un timbre de voz apagado, siento el ardor en el pecho cuando te escucho hablar tan bonito y tan enojado de ella.

Pero algo que tenemos en común es que ambos lloramos por un par de idiotas que no sabían lo que querían, ni tampoco sabían lo que tenían.

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7 / Abril / 2019

Hay tanto que sé de ti.

Sé lo que sueñas cuando te duermes triste, sé lo que se oculta detrás de esa delgada sonrisa, sé que insultas tus pensamientos cuando te torturan con miedos, sé por qué eres amable cuando realmente te tratan mal, sé por qué sigues presente cuando no hay nada más por vivir.

Y debo decirte que nada de eso podría cambiar en mucho tiempo, sin embargo, conmigo siempre contarás, porque en el mundo no hay nadie más que yo, para cubrirte la espalda, para soportar tus quejas, para verte sonreír, para darte ánimos y hacerte mejorar en cada paso y nadie más se sentirá tan orgullosa como yo viéndote crecer y aprender.

[🌹] — De mí, para mí.

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Algo común.

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Enamorese de mí y le prometo que juntos trabajaremos en conseguir la felicidad.

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En una sociedad llena de egoísmo, el dolor del capricho es más doloroso que el del alma.

H

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No sé por qué se representa a la melancolía con el oscuro color de la noche, si cuando te recuerdo sólo puedo ver la gran luz que irradiaban tus ojos al mirarme con amor, pero es un recuerdo oscuro y triste que sólo la melancolía es capaz de brindarme para alabar en la noche.

— H.