#Atrapado en el tiempo

[gumbootsoup]

yall make fun of the columbine girls but i think its really funny that dylan and eric's only lasting impact was fujoshi girls draw pictures of them having anal sex

[slutty-era]

¿Cuál fue la peor etapa de tu vida?

¿Crees que tu yo más joven estaría decepcionado de ti?

¿Alguna vez has perdido a alguien cercano a ti?

¿Qué es lo que la gente siempre malinterpreta sobre ti?

¿Por qué sacrificarías tu vida?

¿Qué te mantiene despierto por la noche?

¿Has desperdiciado tu tiempo con alguien?

¿Grosería que más dices?

¿Crees que la humanidad va en la dirección correcta o incorrecta?

¿Puedes leer la hora en un reloj con manecillas?

¿Le has bajado el novi@ a un amig@?

¿Te han bajado a tu novi@?

¿Has sido infiel?

¿Te han sido infiel?

¿Si fueras un/a actor/actriz porno, que nombre te pondrías?

¿Si pudieras salvar a 5 personas o una persona cercana a ti, que decisión tomarías?

¿Te han atrapado masturbándote?

¿Odias a alguien?

¿Por qué crees que te odian?

¿Sin mamada, sigues a blogs solo por las nudes del o la propietari@ o por el contenido que rebloggean?

[corazona-das]

Una noche compartida

(Enzo Vogrincic & Pipe Otaño x reader)

1/2

tw: +18, diferencia de edad (no especificada), malas palabra.

————

Tu relación con Enzo era lo que siempre habías soñado, él era y será tu chico ideal. Su apariencia tan suave hizo que te llevaras una sorpresa demasiado grande al inicio de su relación. Realmente te volvía loca la dualidad que poseía en el ámbito sexual, era un espectáculo gratificante de ver, podía ser el hombre más vanilla del mundo visualmente, pero estando caliente era irreconocible, le gustaba todo lo que tenía que ver con verte a ti a su completa merced, juego previo, palabras denigrantes durante el acto, hasta fetiches que te daba vergüenza mencionar, todo consensuado claramente. Algo que te gustaba mucho de él era su seguridad en sí mismo, jamás fue alguien celoso, sabe bien lo que vale y lo que merece.

Desde que estás con el uruguayo no podías apartar la mirada de él, y estabas bien con eso, para ti este era el "primer amor de tu vida" y él se encargaba de darte la mejor experiencia de eso. Pensabas que era casi imposible que alguien más acaparara tu atención, y esto fue así, hasta que conociste a Felipe. Un hombre encantador de ojos claros y cabello oscuro, sonrisa cautivadora y personalidad mucho más que coqueta. Desde que lo viste comenzaste a dudar de tus propios criterios, jamás habías sido alguien infiel, y entre tus planes no estaba serlo, simplemente te parecía atractivo, era atractivo.

————

(semanas despues)

Para tu sorpresa, Felipe se había vuelto muy amigo de todo tu grupo, incluido En. Jamás cruzaron palabras estando solos, siempre fue el saludo cordial y uno que otro chiste cuando compartían tiempo juntos. Te gustaba su amistad así, era alguien muy simpático y casi siempre lograba sacarle una sonrisa a todo el grupo.

Estaban todos charlando en el comedor hasta que fuiste a la cocina por un vaso de gaseosa, no te percataste de ese alguien que seguía tus pasos de manera sigilosa hasta estar solos en el otro cuarto. Estando ya ahí, te diste cuenta de quién era; enseguida te ofreciste para servile algo de beber, y él sin decir palabra alguna negó con su cabeza.

El silencio que había entre ustedes dos era agobiante, ninguno decía nada pero mantenían contacto visual. Como veías que no tenía nada para decir, ibas a salir de la cocina, pero su oportuno agarre te detuvo.

Andy espera, nunca hemos tenido la oportunidad de hablar solos y siempre he deseado hacerlo. —Confesó el argentino sujetando de mi brazo suavemente.

Algo sorprendida por sus palabras y sin decir nada aceptaste esa pequeña invitación a conocerse más por lo que te sentaste con cuidado sobre la encimera.

Dale pipe, aprovechemos ahora entonces. —Dijiste tratando de sonar divertida.

Estuve conversando con Enzo, hace cuanto son pareja ustedes? tengo curiosidad —Enunció él soltando una suave carcajada.

Para ti era muy curioso, el argentino dice querer conocerte más y lo primero que hace es preguntarte sobre tu relación con Enzo. De igual forma, lo dejas pasar.

Pues somos pareja hace 9 meses, casi diez. —Le comentaste con voz dulce. Hablar de En no te molestaba en absoluto, al contrario, amabas hablar de su relación, después de todo él ha sido tu pilar durante estos meses, y haz aprendido bastante gracias al uruguayo.

¿A qué se debe tu curiosidad? Si puedo saber claramente. —Preguntaste con cierta intriga.

Pues me intrigaba el saber cuanto tiempo lleva Enzo con una mujer tan guapa y joven como vos. —Expresó mientras se acercaba lentamente a ti, quedando frente a frente, jamás evitó el contacto visual, es más, había algo en su mirada que te impedia despergarte ella, él apoyo sus manos sobre la encimera encerrandote en medio de estos.

Tenías los nervios de punta, esta cercanía tan repentina te tomó por sorpresa, más aun cuando sentías que te había coqueteado descaradamente. No podías alejarte, te era imposible. Su maravilloso aroma te había atrapado y su mirada penetrante recaía sobre ti, lo cual te intimidaba ligeramente y te impedía el habla.

No te hagas la loca, me has devorado con la mirada toda la noche, preciosa. —Dijo él con obviedad acercándose aún más a ti, estando a centímetros de tu rostro, podías sentir como su respiración tibia chocaba contra tus labios. Pero tú no eras tan fácil, y jamás le harías algo así a Enzo.

Discúlpame pipe, no puedo. —Apoyaste tus manos sobre sus hombros alejándolo rápidamente de ti. Enseguida saltaste de la encimera y caminaste hasta la sala para sentarte junto a tu novio. Felipe no tardo mucho en venir detrás de ti, sentándose justo enfrente mientras te miraba fijamente.

Enzo al instante notó que algo no andaba bien, estabas rara.

Acompáñame un segundo a la cocina, corazón. —Habló el uruguayo mientras se levantaba de su lugar buscando tu mano para guiarte nuevamente a ese lugar.

Desentendida lo seguiste tomando de su mano.

¿Qué pasó con Pipe? —Vocalizó el más alto mientras te miraba fijamente. ¿Fue tan evidente tu disgusto?

En, si te cuento lo que sucedió prometes no molestarte? —Enunciaste en tono bajito tratando de mantener la mirada firme. Él asintió esbozando esa sonrisa que te encantaba.

Felipe intentó besarme, y yo casi no puse resistencia. —Confesaste ante él, a pesar de que es algo de lo que no estabas orgullosa, querías ser sincera para evitar problemas a futuro.

Te juro que fue todo muy repentino, de la nada quizo hablar conmigo diciéndome que quiere conocer más y luego estaba ahí mismo donde estás parado queriendo romper el espacio entre nosotros. —Decías con algo de culpa.

Mira ese pendejito. Es obvio que te tiene ganas, nena. Te comía con la mirada y juraba que nadie se daba cuenta. —Comentó divertido.

Y lo entiendo perfectamente, a mí también me cuesta controlarme cuando te tengo cerca, parece que la única que no sabe lo buena que estás eres tú, amor. —Dijo posando una de sus manos sobre mi mejilla acariciándola levemente.

La cosa aquí es, vos también le tienes ganas, amor? —Preguntó con cierta emoción en sus palabras mientras se agachaba un poco para estar justo a tu altura. Su pregunta obviamente te sacó de onda, ¿a dónde quería llegar con ésto?

Nada que ver En, el único que me despierta ganas aquí, eres tú. —Le explicaste con obviedad mientras te pegabas más a él para abrazarlo.

¿Estas segura, amor? porque si queres garchartelo, hacelo, pero yo quiero mirarte. —Expresó él dejándote sin palabras. Claramente Enzo está algo pasado de copas, no está ebrio, pero siempre con un par de tragos se calienta hasta con el mínimo roce.

Decíme si querés hacerlo, yo lo converso con él, corazón. —Insistió.

No estoy segura de hacer eso, En... —La idea sí te llamaba, pero sentías que no era algo correcto, ni aunque él mismo te lo ofreciera. No negabas que el ojiazul sí te calentaba, es algo que habias imaginado en repetidas ocasiones, estando sobre él apoyando tus manos sobre su pecho mientras sentias como susurraba tu nombre en suaves quejidos. Pero siempre pensaste que se quedaría ahí como una simple fantasía.

Dale chiquita, te conozco lo suficiente como para no conocer tus fantasias más oscuras. —Expresó el más alto con voz profunda mientras te atraía hacia a él con uno de sus brazos.

Y no sabés lo mucho que me calentó la idea de verte cogiendo con otro mientras yo te miro. —Posando su mano cerca de tu nuca con un fuerte agarre; atrapó tus labios con los suyos y una apasionada danza entre estos comenzó, su lengua no perdió tiempo para explorar tu cavidad y el grotesco sonido que producían sus bocas chocando era algo que le generaba aún más placer. Su mano libre recorría tu cintura con fascinación, levantando un poco tu blusa para tener mejor acceso. Tu no perdías tiempo, mantenías una de tus manos por debajo de su camiseta y el frío contraste de tu manos con su tibia piel lo erizaba, mientras que con la otra, tímidamente la dirgiste hasta su entrepierna tocandolo suavemente por encima del jean.

Estaban tan hipnotizados el uno con el otro que habían olvidado donde estaban. Entraron en razón y la mejor decisión fue irse. Iban tan desesperados que el ascensor fue el mejor lugar para empezar. Enzo te acorraló contra la esquina apoyando tu espalda sobre el espejo, comenzó a besarte desesperadamente sin querer distanciarse ni un milímetro de ti, tus manos vagaban alrededor de su cuello enredando pequeños mechones de su cabello entre tus dedos, saboreando el exquisito sabor de su boca. Ese sabor amargo por el tabaco pero con suaves toques dulces por alcohol que había bebido. Este hombre realmente era tu perdición. Cuando las puertas del ascensor se abrieron, retomaron la compostura y caminaron normalmente tomados de la mano hasta llegar a tu puerta.

Cerrando la puerta detrás de ustedes, En se pegó a ti de nuevo, quitó tu chaqueta y tu blusa con mucha facilidad, dejándote en brasier; comenzó a desabotonar su camisa mientras caminaban sin cuidado hasta el sofá tirandote de espaldas sobre este. Te acomodaste sobre tus codos para disfrutar de la escena más erótica del mundo, ver como su torso ligeramente marcado quedaba desnudo ante ti era una de tus cosas favoritas en el mundo. Rápidamente se puso con cuidado sobre ti, y si había algo que a él le gustaba, era darte placer y hacerte sentir cosas que nunca antes habías experimentado. Besaba tu cuello con frenesí, dejando pequeñas marcas sobre esa blanquecina zona, adoraba tu sabor, tu olor, cada parte de ti para él era maravillosa. Sus besos mojados comenzaron a bajar por tu abdomen, llegando peligrosamente al borde de tu falda. Enzo cada vez carecía más de cordura, hasta que levantó sin cuidado tu falda, dejándote casi expuesta ante él. Sus dedos masajeaban tu zona por encima de la tela mojandote completamente, lo cual le encantaba.

Mira como estás por mi, toda mojadita. —Dijo observandote fijamente, adoraba lo rápido que te ponías colorada al escucharlo hablar así. Sus dígitos seguían recorriendo el camino sobre la tela mientras que se acercaba a la altura de tu boca para besarte y calmar tus jadeos.

Enzo... por favor... —Decías entre gemidos, recién estaban comenzando y él ya te tenía como quería.

Que boquita tan linda que tenes, mi amor. Úsala, decíme qué querés. —Dijo demandante.

Escucharlo hablarte de esa manera era algo que realmente te enloquecía. Verlo sobre ti, con su cabello ligeramente largo recayendo en sus mejillas algo coloradas era todo un deleite para tu vista. Estabas por contestarle una vulgaridad, pero fuiste interrumpida por un golpe en la puerta el cual te trajo devuelta a la tierra. Enzo esbozó una sonrisa bastante sospechosa y se separó de ti no sin antes besar dulcemente la comisura de tus labios; a paso rápido se dirigió a la puerta para abrirle a quien estuviera del otro lado. Esperabas que él se encargara de hacerle saber a cualquiera que estaba ocupado, pero al contrario, escuchaste como cerró la puerta dejando entrar a alguien más junto a ustedes. Estando aún más confundida cuando viste quién era, una mirada cómplice entre ellos los delató y algo en tu cabeza hizo clic.

no sé de dónde me saqué la fuerza de voluntad para escribir esto, pero en mi mente era una idea genial, y hay parte dos. 🤓

es mi primera vez escribiendo algo así. dont judge me. 🙏🏻

[vatoscambiandodecuerpo]

Valdrá la pena

Debe estar aquí llevo una semana rastreando a ese idiota, si hubiera sabido que desaparecería con el cuerpo de mi hermano nunca le hubiera mostrado la forma de intercambiar cuerpos.

Hace algunas semanas mi mejor amigo no dejaba de expresar lo bien que se sentía tomar el cuerpo de otras personas. En ese entonces creí que solo sería una alegría pasajera, lo mismo me paso a mi cuando lo intente por primera vez.

Aquella noche regresaba de mi trabajo de medio tiempo, mi amigo estaba sentado en el sillón de mi sala con una cara de completo shock. Lo primero que paso por mi cabeza fue como logro entrar, de inmediato, note algo diferente en él, algo familiar. La persona que estaba allí no era mi amigo, sino, mi hermano atrapado en su cuerpo ¡Se lo había robado!

Le prometí que encontraría su cuerpo y lo obligaría a cambiar, y cuando estuviera de vuelta le daría la golpiza de su vida. Esa llama me dio motivación para buscarlo de manera exhaustiva, me costó recorrer cinco ciudades y casi todos mis ahorros, pero valdrá la pena, lo sé. 

─Por fin te encuentro ─susurro.

Camine rápidamente hacia el tipo sentado en la terraza del bar, al sentir mi presencia trato de marcharse pero violentamente le impedí el paso empujando su pecho contra mi mano.

─He… Hey ─balbucea mi amigo nervioso.

─¡Eres un hijo de puta!

─¡Tranquilo! Pensaba regresarlo, solo quería divertirme un poco.

─No te creo, desapareces de la nada, usas el cuerpo de mi hermano para estar con otros chicos y lo viste de esa forma tan absurda.

─Tu hermano no sabía cómo vestirse ─responde con furia─, siempre se escondía en ropa holgada, era un desperdicio que no mostrara más este cuerpo.

Eso fue el colmo, ya no toleraría más excusas, viajé hasta aquí por semanas, estoy exhausto, lo único que pasa por mi cabeza es hacerle pagar todo lo que nos hizo sufrir. Lo tomé de los hombros para mirarlo directamente a los ojos, un pequeño destello apareció, ese era el momento.

Saque con fuerza el alma de ese cuerpo y la deje entrar en el mío, luche por varios segundos contra su espíritu, de ninguna forma dejaría que entrara de nuevo en el cuerpo de mi hermano. Mi alma salió disparada hacia el cuerpo vacío, sentía como poco a poco me adaptaba al tamaño y volumen de mi nueva forma.

Ambos retrocedimos después de culminar el intercambio, nos miramos durante unos segundos acostumbrándonos a nuestra nueva vista, fue extraño ver mi cuerpo sucio y descuidado.

─¿Este es tu plan? ─cuestiona mi amigo con gracia─ Recuerdas que yo también puedo tomar el cuerpo de otras personas.

Se abalanzo contra mí de la misma forma que yo hice hace algunos minutos, pero para su mala suerte no iba a funcionar.

─Nos selle ─dije en seco─ Ni yo sé si esto es reversible.

Pude ver su cara cambiar, de una de éxtasis a una de pánico. Después de llegar hasta aquí no iba a permitir que se quedara con este cuerpo, no me importaba quedarme así lo único que buscaba era que él no lo conservara.

─¡Estas loco! No te puedes quedar con el cuerpo de tu hermano.

─Es mejor a que lo tengas tú ─dije engrosando la voz.

Tomé a mi anterior cuerpo de la cintura y lo jalé hasta que nuestros labios quedaron muy cerca.

─Y como cereza del pastel ─susurre─ vas a ayudarme a estar más cómodo en este cuerpo.

Acerque mi entrepierna a una de sus manos, mi bulto se hizo más grande, su cara de sorpresa era lo que había buscado todo este tiempo.

─O..o..oye ─mi amigo por fin hablo─ Ahora somos hermanos, sería extraño y asqueroso hacerlo.

Con una sonrisa maliciosa confirme mi poder sobre él.

─No es como que tengas otro cuerpo al que saltar.

[jhomaes]

Aunque el tiempo no se detiene, hay quienes vivimos con el corazón atrapado en un instante.

Jhomaes

[magicaltrashartisan]

Y si Stanley fue tragado por el portal en vez de Stanford y Bill (que apareció en el reencuentro de los hermanos solo para verlos pelear) es afectado por el portal y de alguna forma afecta sus poderes y es atrapado junto con Stanley.

Los dos están atrapados juntos, Bill sin poderes y Stanley con el diario y no tienen a nadie más que el uno al otro, así que tienen que ayudarse a sobrevivir porque ambos quieren volver a Gravity Falls.

Pero pasan los años y no logran regresar y Bill empieza a tomarle cariño a este saco de carne que piensa como él y es avaricioso y un estafador y los dos cometen crímenes interdimensionales juntos, la pasan genial y con el tiempo empiezan a desarrollar sentimientos el uno por el otro.

Y para cuando Stanford logra abrir el portal (Porque olvidó cómo funcionaba por el arma de McGucket) ya pasaron 30 años y él está preparado para destruir a Bill en el momento que salga

... pero ahora Stanley y Bill están casados.

Continúa en este post

(ESTOY OBSESIONADA CON ESTE SHIP Y CASI NO HAY CONTENIDO AYUDAAA)

[victormalonso]

en el tiempo de los sueños | in the time of dreams | © víctor m. alonso

[estoy atrapado en la tela de araña de tu silencio; un tejido marítimo, un laberinto nocturno, un mar desconocido. sólo sueño marejadas de silencio, marejadas lentas, detenidas en el tiempo de tu cuerpo, a la deriva del espacio cósmico del sentimiento;] [I am trapped in the spider web of your silence; a maritime fabric, a nocturnal labyrinth, an unknown sea. I only dream waves of silence, slow waves, stopped in the time of your body, drifting from the cosmic space of feeling;]

[lukites]

〝 CONSUME DE MI 〞

Aemond x lucerys

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Aemond siempre estuvo obsesionado con Lucerys. ¿Quién diría que un joven tan desquiciado podría estar enamorado de un bastardo? Pero para Aemond, Lucerys era irreal, inalcanzable para cualquiera excepto para él. Era su Lucerys, y de nadie más.

Sin embargo, lo arruinó. Él fue el origen de su propia tortura, una tortura que aceptó con gusto, porque quería ser el único en la vida de aquel bastardo. Sería su destino, su sombra, su verdugo... y su salvador.

(Metáfora del amor como canibalismo: esto no es una historia romántica, pero si deseas verlo así, adelante; yo no soy quien te obliga.)

(Advertencia: contiene contenido sensible.)

Después de la caída del dragón Arrax, Lucerys esperó la muerte con resignación. Pero la muerte no llegó. Fue salvado, pero por las manos que menos deseaba. Por Aemond Targaryen, quien se atrevió a llevarlo a King's Landing, sin importarle lo que pensara su hermano mayor o su madre.

Lucerys abrió lentamente los ojos, sintiendo un dolor punzante recorrer todo su cuerpo. La vista le era borrosa y le costaba enfocar, pero notó que no estaba en sus aposentos. Con los labios apretados, sintió un escalofrío al ver una sombra acercándose hacia él.

Frunció el ceño al reconocer la figura. Aemond. Su corazón latía frenéticamente mientras apretaba con fuerza la sábana bajo su mano, tratando de moverse, de escapar. ¿Pero a dónde iría? Ya estaba atrapado. Ya estaba acabado.

Aemond se acercó con pasos calculados y se sentó a su lado, su ojo violeta fijo en el rostro tembloroso de Lucerys.

“Pensé que ya estabas muerto” dijo Aemond con una calma inquietante “pero veo que aún tienes el valor de seguir vivo.”

Lucerys abrió la boca, pero sus labios temblaron sin emitir sonido. Su voz parecía haberse evaporado, como si alguien le hubiese arrancado la lengua.

“¿Dónde estoy?” logró murmurar al fin, su tono agudo y quebrado.

Aemond desvió la mirada hacia una mesa cercana, tomó un pañuelo y lo mostró con una sonrisa sutil en sus labios delgados.

“Estás en mis aposentos” respondió, observando la reacción de Lucerys.

“No...” susurró Lucerys, con voz temblorosa, negando con la cabeza. “No quiero estar aquí.”

“Qué lástima” respondió Aemond con frialdad. “Porque este es el único lugar donde te quedarás ahora.”

Se acercó más y con un gesto lento y calculado, pasó el pañuelo sobre la piel de Lucerys, limpiando las manchas de sangre que aún adornaban su rostro. Lucerys apartó la mirada, su cuerpo rígido, evitando el contacto.

“Deberías estar agradecido” dijo Aemond, su voz como hielo. “Después de todo, te salvé. Mi hermano quería que te ejecutaran, propuso incluso que fueras dado como alimento a nuestros dragones. Pero yo me negué. No soportaría verte arrancado de mi lado otra vez, no ahora que te tengo atrapado. Solo para mí.”

Lucerys frunció el ceño; las palabras de Aemond eran como veneno para sus oídos.

“¿Qué quieres de mí?” preguntó con voz baja, llena de angustia. “Mi dragón está muerto, yo ya estoy enterrado en tu tortura. Ya tienes tu satisfacción al haberme hecho daño.”

Los labios de Aemond se curvaron en una sonrisa ligera, casi imperceptible.

“Aún falta” dijo mientras movía sus manos con delicadeza, cerrándolas en forma de puño. Sin darle tiempo a reaccionar, presionó su puño cerrado contra el pecho herido de Lucerys.

Lucerys soltó un gruñido de dolor, sus ojos fijos en el ojo único y felino de Aemond. Sentía que el dolor le quemaba la piel, pero Aemond no parecía afectado en lo más mínimo por su sufrimiento.

“Tu corazón” susurró Aemond con frialdad.“ Quiero tu corazón.”

Lucerys parpadeó, confundido por lo que Aemond decía, hasta que sintió cómo la mano de Aemond apretaba aún más fuerte contra su pecho, justo donde su corazón latía aceleradamente.

“Te di la oportunidad de venir conmigo, Lucerys” prosiguió Aemond con un tono de reproche. “Pero te negaste y preferiste apoyar a tu maldita madre.”

Lucerys desvió la mirada, tratando de escapar de su única mirada, pero Aemond lo agarró del mentón con brusquedad, obligándolo a mirarlo a la cara.

“No intentes ignorarme” gruñó Aemond, su voz cargada de furia contenida. “Mírame, mira lo que me hiciste cuando éramos niños, cuando yo también era un niño.”

“Lo siento...” murmuró Lucerys con voz apenas audible, su cuerpo temblando.

Aemond negó con la cabeza, lentamente.

“Ya es tarde para pedir perdón” dijo, llevando una mano a la mejilla de Lucerys. “Lo único que quería era tu amor.”

“Pero yo no te amo, nunca lo haré” respondió Lucerys con frialdad, sintiendo cómo su corazón latía con rabia y miedo.

Aemond gruñó suavemente y presionó su mano aún más en el pecho de Lucerys.

“Sabía que dirías eso” murmuró, su voz un susurro venenoso.

Lucerys sintió que su cuerpo dolía intensamente. Hubiera preferido morir junto a su dragón Arrax que estar atrapado allí, con el tuerto de Aemond.

“Pero eso no significa que te dejaré libre” dijo Aemond acercando su rostro al de Lucerys. “Mírate... tan destrozado, y aun así sigues siendo perfecto a mis ojos.”

Los ojos de Aemond se fijaron en los labios de Lucerys, que temblaban. Notó cómo estaban más rojos de lo normal, con pequeñas manchas de sangre en el borde.

“Quiero sentir tus labios, quiero sentir tu sangre, Lucerys. Verte a mi merced.”

Los ojos de Lucerys se abrieron con sorpresa y su rostro se tensó, lleno de preocupación.

Aemond acercó su rostro al del joven, deteniéndose a escasos centímetros de sus labios, y sonrió levemente.

“Me gusta verte así.”

“¿Así cómo?” preguntó Lucerys, con un nudo en la garganta.

“Débil.”

Sin previo aviso, Aemond se lanzó hacia los labios de Lucerys. Este intentó empujarlo, pero sintió la mano de Aemond detrás de su cabeza, atrayéndolo aún más al beso. No lo iba a soltar.

El beso fue duro, invasivo, como si Aemond quisiera devorarlo. De repente, Lucerys soltó un grito ahogado cuando sintió los dientes de Aemond morder su labio inferior, causando que la sangre brotara. Pero Aemond no se detuvo; siguió besándolo y chupando la sangre de sus labios.

Un gusto extraño, una mezcla de deseo y rabia.

Aemond finalmente soltó el beso y se alejó lentamente, mirando a Lucerys fijamente durante unos segundos.

“Te quiero a mi lado, Lucerys. Solo para mí.”

Lucerys no entendía nada. Su rostro permaneció confuso hasta que vio cómo Aemond sacaba una daga de su traje y, sin previo aviso, la clavó en dirección a su corazón.

Soltó un grito ahogado, su rostro se contrajo de dolor, tratando de hablar, pero la presión en su pecho lo detenía. Aemond susurró mientras se acercaba a su oído.

“Sh, sh, sh” murmuró con calma, tocando la mejilla pálida de Lucerys. “Tu dolor se irá.”

Lucerys desvió la mirada y finalmente cerró los ojos. Aemond lo observó fijamente, su ojo en los labios del joven, y se acercó lentamente para darle un beso frío y suave.

Se separó y susurró en su oído.

“Tú fuiste quien provocó esto.”

[caostalgia]

Me siento atrapado en el tiempo, en este ser que soy ahora. Me convertí en este ser que solo se autodestruye. Pasa el tiempo y yo sigo siendo el mismo, sin la posibilidad de cambiar, sin la posibilidad de crecer. Me estoy estancando en la vida, me estoy estancando en mí.

Harvester Of Sorrow.

[warping-realities]

Dalton Academy - Consuming Rage

Jaime was in a modest kitchen, a strong wind was blowing outside, lashing the walls, but he knew he was safe inside, smelling the familiar smell of sugar and cinnamon that reminded him of someone, someone he knew, someone who was important to him. Someone who he hadn't seen for a long time. And so he knew he could only be dreaming.

"Hola mijo..."

"¿Abuela? ¿Donde estamos? ¿Qué está pasando?"

"No tenemos mucho tiempo Jaime cariño. Siempre fuiste mi pequeño rayo de sol, tan brillante, capaz de iluminar el mundo entero...

...todavía...

.... este lugar en el que estás no es para ti...

...él cambia a todos....

...sal de ahí Jaime...

...este lugar te chupará la luz... te apagará...

...este es un lugar de depredadores...

...y en él sólo hay lugar para ellos...

...sal de ahí Jaime...

...antes de que tu luz se apague...

....antes de que te quedes atrapado en la oscuridad....

...con ellos....

...como ellos..."

The scene changed, he was no longer in his childhood home, but in front of the entrance to a cave where that same wind was blowing, stirring his clothes and hair. He was standing still, unable to move. Next to him were a bunch of puppies, three of them playing and a fourth sleeping by his leg. The mouth of the cave was dark and impenetrable and he couldn't stop staring at it. Until a figure slowly emerged from it, a creature, huge, covered in fur, eyes with a predatory gleam and fangs in a long snout, fangs that seemed almost to smile. The wolf stopped at the entrance to the cave and lay down, staring at him and the cubs with those bright eyes. Until one of them defiantly approached the cave and its occupant.

Jaime wanted to yell at him to stop so he wouldn't go. But he went. Before going back to where he had come from the wolf looked back towards Jaime and the other puppies, who were no longer playing.

Everything was silent for a moment, even the wind seemed to stop... until the yelps started.

The cubs scattered in all directions, and the same instinct to flee took hold of him, but he was still paralyzed, incapable of any movement and remained so until the yelps were drowned out by a howl, loud and aggressive that made his blood run cold. But not as much as what came next, the pup's yelps slowly becoming a howl of their own, just as loud and aggressive as the other, until both combined in unison with the rising wind noise. So loud that he didn't even realize that his own screams had joined that sinister melody.

….

"Michael, no, Michael..."

"Sanchez wake up... Sanchez!"

"Ngh... agh..."

"Sanchez! Jaime! Wake up man!"

Jaime opened his eyes, it was the middle of the night, he was lying on his bed, with the sheets turned over and his body drenched in sweat.

"Are you okay, man?"

Asked Jacob Miller, his roommate.

"I… yeah… it was just a nightmare."

"It must have been a bad one...so who is Michael?"

"Michael?"

"Yeah, you kept mentioning that name."

"I…I don't know…a friend…maybe?"

But Jaime didn't have any friends by that name. Not that he remembered.

But then why did thinking about that name bring him a strange feeling of emptiness, he thought as he listened to the rumble of his colleague's breathing in the bed next to him.

….

"Did you hear that Sanchez wet his bed yesterday?"

"Why would I care about that, Mike?"

"Because from what you told me he..."

"Not here, let's have this conversation at the club later."

It was the end of PE class and Chad and Mike were in the locker room getting changed for next period. Surrounded by classmates and the gossip that had spread through the school like fire through dry straw.

"Besides, people are making too much of what happened, as far as I know he just had a bad dream."

Chad continued as he took off his sweat-soaked training shirt.

"But what if this is a sign or ..."

"Michael!"

"Sorry, we'll leave it for later, you're right."

"And when I'm not correct?"

"Asshole"

"What happened to the King of Cleverness, Big Mike?"

"He befriended a fucking asshole."

Mike responded laughing at the inside joke and being accompanied by Chad.

"Like I said, let's talk about this later, when we're alone. Until then, we have other matters to deal with. Are you prepared to do what I instructed you to do?"

"Yes, but I don't understand how that can be possible."

"I already told you, wait and see... trust me."

"Well, I don't think I have any other choice, do I?"

"Not if you want to expand our little brotherhood with the right men."

"Edward Chang is not exactly my definition of a man, right or wrong."

Answered Mike looking at the thin young man sitting on a bench, looking extremely out of place in that environment and probably waiting for everyone to leave to change.

"What you need to understand is that he doesn't need to fit your or my definition of right, not now, aniway. Right now what our colleague needs is someone to help him fit that definition. And no one better than we to do that"

"I still don't understand how that could be possible."

"Don't make me repeat myself, Mike, you'll soon understand. Edward Chang is about to receive an upgrade and you'll be the one to deliver it."

….

To say that Edward's life in Dalton was bad would be a giant understatement. The naturally shy boy had by no means managed to find his place at school. Though every now and then he got the feeling that things should be different. But then he would shake his head and think why would they be different? All his life he had difficulty making connections due to his shyness, or as his father was fond of reminding him, his cowardice. His father could hardly believe it when Chadwick Hartfield Sr. informed him that there was a vacancy for Edward at Dalton. And this one in turn was forced to abandon the few friends he had at the old school to live with Chadwick son and his minion Michael Jones.

To be fair, none of them pestered him even once, in fact it was as if he didn't exist to them, until that morning at least. As people tended to ignore Edward's presence, sometimes even forgetting that the boy was present, he went through many situations unnoticed, which allowed him to see much more about others than others about him. And while he was waiting for the school locker room to empty so he could change without exposing himself, he couldn't help noticing that Chadwick and Michael's gazes were directed more often than usual in his direction, accompanied by that arrogant smile that both shared and that made a shiver ran down Edward's spine. He suspected that nothing good could come of it. He just didn't know he was about to find out how much.

….

"Is this seat vacant?"

Asked a bass voice, sending a shiver down Edward’s spine, who at that moment was sitting at his desk and looked up to stare at the imposing figure of Michael Jones.

What does he want with me??? It was the first thought to run through Edward's mind. He had already suffered his fair share of bullying and assaults and he knew that someone like Michael was a risk. But at the same time, looking closely for the first time into the other boy's brown eyes he felt a sense of familiarity, as if for some reason he could trust Michael, which of course was utterly absurd and...

"Dude, is everything okay? Can I sit here or not?"

"Ahn, y-yeas, there's nobody sitting there."

"Great, I believe we haven't been introduced yet, I'm Michael Jones, but everyone calls me Big Mike."

Said Michael sitting next to Edward who remained silent, not knowing what to say.

"Usually at that point the other person introduces himself."

Michael continued.

"Ahn, ahhh...yes...I'm Edward...Edward Chang."

"Edward Chang? Son of Emett Chang's ? Owner of Red Panda?"

"Y-yes...but how do you know that?"

"Well it's one of the biggest oriental fast food chains in the country, anyone with an interest in finance would know that. You must be very proud of that, no?"

Once again not knowing what to say, Edward chose to remain silent. Which this time seemed to bother Michael.

"Is there something wrong with me, Eddie? Maybe I'm not good enough for a millionaire's son to spare his attention?"

He spoke with an air of someone who thinks he's good enough for anything.

"I... no... it's not that... it's just..."

"Hey Chang, is this idiot bothering you?"

Interrupted a thin boy with black hair sitting at a desk a few seats away.

"Who are you calling an idiot, Roberts?"

Asked Mike getting up and turning towards his colleague, looking like a giant standing in the middle of the room before concluding

"Mind your own business Roberts it's all right between Eddie and me. And if you call me an idiot again I'll come over there and rip your skinny ass."

For Edward that was a frightening scene, never in his life would he have the ability to stand up and make threats like that, of course he wasn't a behemoth like Michael...

"I'm not talking to you Jones. Is this idiot bothering you, Edward?”

Repeated Jonathan Roberts, Edward’s roomate, in a display of defiance and courage that Edward knew he himself would never be capable of. It was easy to be aggressive and confident when you were the size of Michael Jones, but Jonathan was the same size as Edward and he still managed to hold his own. Edward knew what his father would say about that and it made him deeply saddened.

"You little shit, I'm going to finish you off!"

Michael said making mention of complying with the commitment.

"No, no need... I'm fine, I'm fine."

"Are you sure? You can sit here next to me Chang, you don't have to put up with that one."

Edward felt an urge to do just that. Something told him to do this. He disliked Michael and feared him, the other boy was too reminiscent of some of the former classmates who had hounded and humiliated him over the years. And precisely because of that, and because he was the avoidant of confrontation that he was, Edward decided not to follow his intuition and stay where he was.

"Yes, I'm fine, really."

"Well, it's up to you, but..."

“Stop being a pain in the ass Roberts, pick someone else to be your social project this time, Chang already said that everything is fine."

Mike said, sitting down again.

"Asshole, just because he's a senator's son, he thinks he might be some kind of social justice beacon. He came after me the first few days of school, thinking I might be some little project of his, but he was wrong. I know what I'm getting at and it won't be through his charity. Which brings us back to our conversation. It seemed to me for a moment that you didn't want to talk to me Chang. But now you've chosen to side with me. If the problem isn't me then what is ?"

Well, he was part of the problem, since Edward really didn't like him and felt scared in his presence, but precisely because of that he wouldn't do anything to displease his colleague. So he decided to be honest and say what in fact had always been his biggest problem.

"It's... that... I... it's... very difficult for me... to interact with others. Not after I know the person... but to start conversations... to impose my presence. I ... I just can't take the initial step. My dad thinks... he thinks I'm a wimp and a... a coward. That's it, it's not you but me... that... I just I am unable!"

"Well, it seems that with the right stimulus you can, after all you just did it. What you lack is a little... aggressiveness."

"I... I could never be aggressive... I'm a pacifist by nature."

"Come on man, all that genetic heritage, you're not going to tell me you've never tried some Kung Fu moves or something like that."

Completed Mike making a stereotypical move. Which for some reason triggered a flash of anger in Edward, a previously unknown feeling in him.

"Hey, not cool, man. I hate those kind of stereotypes, what would you say if I looked at you and started talking about Rap Music or basketball?"

He snapped in a firmer voice than he'd ever had before.

"Whoa, calm down brother. Apparently there's a spark of aggression in you after all."

Mike replied with that characteristic arrogant smile.

"And about your outraged statement. I don't care one bit if you think I like basketball just by looking at me, after all I might be a pro one day. And while I really appreciate the work the brothers of rap do, lately I've been trying to... refine my tastes."

"I…sorry…I've never acted like this before…I don't know what came over me."

"You don't have to apologize for everything Eddie, let alone expressing your opinion, I bet there's a lot of stuff stuck in there wanting to get out, a lot of pent up anger and aggression just begging to be tapped out and I think it's time for you to let it go.”

Once again all Edward did was stare at his colleague while analyzing his own emotions, that outburst was totally uncharacteristic, but he had to admit that at the same time it was... liberating. And digging inside himself he found exactly what his colleague had told him, not an amount, but a small knot of anger, indignation and aggression that he could have sworn had not been there before. But then again it should have been, just intentionally ignored by him, just as the others ignored him. And just thinking about it made that little knot expand.

"And there you go again, talk to me man."

"Will you shut up for a second?"

Edward exploded with irritation and a flash of red anger filling his vision. But instead of being offended Mike just widened the smile and returned:

"That's right, bro. Let it all out, but maybe this isn't the best place. Everyone's looking at you."

Which was true, Edward looked around and saw that he was being stared at by everyone, including the teacher who had just entered the room.

"Is there a problem Mister Chang?"

He asked, causing Edward to blush a shade of red as intense as his rage had been.

"No sir, I'm sorry"

He replied in a firm voice.

"I suggest you save your aggression for the courts or the mats, Mr. Chang."

"Yes sir."

Edward replied, while wondering what the fuck the professor was talking about. To then hear Mike whisper next to him:

"He's right, Eddie. It's time to put that aggression to work and I know the best way for you to do it."

"Yeah, in what way Jones?"

"Meet me at the gym after lunch."

Edward had never even set foot in a weight training gym, but he now really felt the need to blow off some steam, something that had also never happened before. Apparently today was a day of firsts for him.

"Fine."

He answered simply.

"That's my man! Eat a nice meal, loads of clean carbs and a nice steak, you'll need it."

"I'm a vegetarian!"

"Ha, the King of Char Siu Pork son a vegetarian? What a joke!"

"If you have a problem with that keep it to yourself, Jones."

He replied raising his voice.

"Calm down Eddie, we'll figure it out in the afternoon. I bet you'll find we have a lot more in common than you might think."

Concludes Mike with the brightest smile he's displayed so far.

….

At the end of classes Edward went to the school cafeteria with the biggest hunger he had ever felt in his life. As he was away from Michael for the rest of the morning the waves of anger stopped and he felt more like himself again, but the question he asked himself throughout the rest of the morning was whether he was really comfortable with being "himself," voiceless, without initiative, put down by others, including his own father... just thinking about it made him feel that pulsing energy again, coming from that unknown piece of himself that occupied a dark corner of his mind and seemed ready to expand if he gave the slightest opportunity. And as he avoided looking in that direction, he found himself invaded by another sensation, right in the middle of his belly, a hole, giant, growing bigger and bigger, a hunger that seemed want to consume him from the inside. In such a way that he was forced to act again against his habits and run to feed. He was one of the first to get in line to help himself. Dalton had an excellent team of nutritionists and cooks, capable of providing everything needed by the developing young men who attended the school. Edward had always been frugal in his eating, selecting a varied and moderate diet of vegetables, fruits and grains. But not that day. His plate was a smorgasbord of all of these in proportions that could feed three of him in an average day. But he was so hungry at that moment that he didn't mind, just as he didn't mind sitting isolated at a table as he usually did, sitting in the first empty place he found and starting to eat in large quantities the slop that formed on his plate at least until he was interrupted.

"My God Chang, I've seen pigs eat without doing so much damage."

Said a blond portly boy with a southern accent, sitting a few seats away.

"What?"

Edward asked in between mouthfuls"

"A pig, a fucking animal, like the ones my father slaughters."

"Mind your own business, Miller."

"Eating like a pig and now picking a fight with someone who might crush you. Not what I expected from you Chang."

Gregory Miller replied, taking a large piece of steak to his mouth.

Hearing and seeing that Edward found himself invaded by two unheard of desires for him, the one to punch his colleague in the face and the one to steal that piece of meat for him. But he was prevented from doing both by the arrival of a third student at the table.

"Okay, what's going on with you Chang? First that scene in class with the prince of jerks Michael Jones and now this?"

"What's happening is that it seems everyone has decided that today is the day to meddle in Edward Chang's life."

He replied, with the anger rising inside him and being directed towards Jonathan Roberts who will sit right in front of him.

"Come on Edward, you're not like that!"

"And how would you know that? We've only been studying together for two weeks, we're not friends, you ignored me for two weeks! All you know about me is nothing!"

"I... I... you're right of course, but can't you see, Michael Jones is trouble, even more so for someone like you!"

Hearing that made the anger inside Edward boil and boil over.

"Fuck off, Roberts. I can decide for myself what's a problem for me and what's not. And I'm getting out of here before I become a problem for you!"

He said getting up from the table, without looking back, leaving the two colleagues looking at each other with dumbfounded looks.

Edward walked through the cafeteria with firm steps seeing only a big red blur in front of him, and ready to go after the first one who dared to address him. With every step he took his uniform seemed to shrink, the tie around his neck was suffocating him, the sleeves of his jacket constricting his movements, his pants seemed glued to his thighs and his shoes seemed to be at least two sizes too small. He felt like an animal, trapped, tied up, huddled, ready to attack...

"Hey Eddie!"

A deep bass voice echoed through the room causing Edward to immediately turn, ready to attack.

"What?"

"Calm down man I just wanted to know if you want to sit with us."

Asked a smiling Mike Jones accompanied by a also smiling Chad Hartfield, who Edward would have judged as nice if he didn't know what an arrogant asshole he actually was. But Mike had been nice in his own way to Edward that day, so...

"Fine."

Edward replied, sitting down in front of the two of them and the biggest mountains of food he had ever seen, making the plate that he had made look small, a fact that was reinforced by the huge growl that his stomach released at that moment.

"Dude, I said you need to eat if you want to train seriously with me today."

"I ate more than I ever did in my life."

"Your belly seems to disagree..."

"If you'll excuse me a comment, a man needs meat to grow properly."

Chad interjected, popping a chunky piece of steak into his mouth.

"Apparently today really is the day for people to allow themselves to comment on my life decisions."

Claimed Edward, but with his eyes locked on his colleague's chewing. Something that both Chad and Michael did not fail to notice.

"Here, keep my plate, I'll pour myself another one."

Mike said getting up, taking off his jacket and pushing his plate towards Edward, who salivated at the sight of the miscellany of potatoes, rice, vegetables and meat, lots of delicious meat. Still he controlled himself and didn't pick up the fork.

"I was surprised when Mike told me that you decided to train with him today, in our meetings over the years I never thought you would like gym training, Edward. I would have asked you to train with me if I knew we shared that common interest."

"It's because we don't share, to be honest I don't even know why I accepted his invitation..."

"Really? I could swear you already have some training experience, the way your uniform is tight, it looks like you're wearing your little brother's clothes."

"They must have shrunk or something."

Edward replied, knowing that was not possible, as the uniform had been made from his exact measurements and had fitted perfectly in the morning.

"I didn't poison the food, you know? And I can guarantee you I don’t have a contagious disease neither."

Mike said with indignation in his voice, as he sat down at the table again with an even fuller plate than the previous one. Edward simply stared at him without answering, as was his custom, but this time the look he cast in his colleague's direction wasn't his typical shy and embarrassed look, but one of challenge.

"Okay, here, take this one."

Said Michael exchanging the new and untouched plate for his old plate. And taking a mouthful of that delicious looking food to his mouth, making Edward look away so he wasn't staring, which unfortunately made him face the new pile of food in front of him, looking just as delicious.

"What's the matter now?"

Mike asked with his mouth still half full.

"Manners, Michael. I think what Edward means by the silence and the defiant look is that he won't eat."

"Come on bro, if you don't eat it you won't grow."

"And who said I want to grow?”

"If you don't then why did you agree to go to the gym with me?"

"I don't know... to blow of steam I... I guess."

"And what steam will you have if you don't eat, dude? Eat!"

"I already ate!"

"Do you think a handful of vegetables will get you this?"

Mike teased, crossing his arms making his muscles bulge.

"You need meat, the more meat on your stomach, the more meat on your bones! Come on, you know you want it!"

Edward's instinct was to deny it, but the smell of the roast beef, the juiciness of the meat, next to the mashed potatoes felt like a calling. And the size of Mike's flexed arm was also, of another kind, but it was. He felt hunger, hunger for the food in front of him and a different kind of hunger he'd never felt before, something awakening inside him, a companion to the rage that expanded inside him and had grown claws that dug in his very being. But this was different, it was a well, dark and deep, it was hunger and thirst, it was desire. Desire to grow, desire to be a giant like Mike and Chad, and that desire shot through his body like lightning, strangely erotic, until it hit his cock, which instantly became erect.

"Eat, man"

Edward looked back at Mike, who had an encouraging smile and Chad who again seemed to drop his usual superior air, and shared a knowing smile with him. And he felt it all together, the excitement, the desire, the erection and the rage, the hot, searing rage, enveloping everything. He wanted to scream, he wanted to punch the colleagues who encouraged him to betray his principles, he wanted to go to his house and have a fight with his father, demonstrate to the old man that he wasn't a bloody coward. But he didn't do any of that, what he did was take a mouthful full of food to his mouth and chew. And he chewed, initially letting the taste of meat he hadn't consumed in years overwhelm his senses. The pleasure that the food gave him was added to the pleasure that deep well of desire brought him which almost made him cumm in his underwear right there, in the middle of the cafeteria, surrounded by his classmates. But nobody noticed. And he, who a few minutes ago would have been mortified by what happened, barely paid attention. Because a second mouthful followed the first and then many others, fast, full of food, in a frenzy, turning the plate of food in front of him into a kind of sickly porridge. Which Edward looked at with a startled look as he finally set his fork down beside his plate. Had he done that? Eaten all that? What the fuck was going on!?

"Here, drink it, it'll help all that food go down."

Chad said in a much friendlier tone than Edward remembered hearing from him as he handed him a box of milk, which he unthinkingly picked up and downed in one gulp, with milk dripping down his chin, mixing with the food remains that were there and falling on his uniform.

"Who knew you were such a pig, Chang!"

Mike commented with a cheerful mocking tone.

"Fuck off, Jones"

Edward replied, while he began to feel a strange bubbling sensation in his stomach that rose through his chest until...

Burrrp

"Such a pig, Chang! But I expected more from the Pork King's son. Something more like ….

Buuurrrp

"You guys are disgusting."

Chad commented, but with an appreciative smile.

"I'm sorry your majesty if the nouveau riche and the children of workers don't share your elegance."

"Shut up, Michael. I can't believe I'm going to do this..."

Said Chad, taking a second box of milk, emptying it under the watchful eyes of his two colleagues, without spilling a single drop of the contents on his impeccable uniform, returning it to the table and...

Buuurrrrrrrp

"That's how it's done, you assholes. Eddie may be the Pork Prince. But here at this table, I'm the king...."

Buuuuuurrrrrrrrrrp

Edward let out the biggest burp up to that moment, interrupting Chadwick's speech and making the two colleagues look in his direction and burst out laughing, in which he accompanied them for several seconds.

He didn't know why he did all that, none of it was natural, he had avoided meat for years and he was lactose intolerant!!! Although that explained the belching! A thought that renewed his laughter.

As that scene unfolded the colleagues at other tables watched, some with looks of disgust, others admired, others like Jonathan Roberts truly confused with no idea what was really going on there. And neither does Edward. The erotic feeling was gone, the rage was pulsing slowly, appeased and the well of desire was placid, sated by the hour. So was his belly, which was straining the buttons on his shirt and jacket. As he laughed, he felt a feeling he'd rarely felt before, a sense of belonging even though he knew he wasn't like Mike and Chad, that he didn't have their size, their strength, their courage... it made the waters in the well inside him stir as he realized that he really wanted this for himself, wanted to train with Mike and even wanted the company of Chad, which he had avoided for so many years.

"Damn, I really look like a pig."

He said as he wiped the laugh tears from his face.

"And definitely that uniform has shrunk, it looks like I'm all wrapped up."

"Let's do this, first we go to your dorm so you can change in your training clothes and then to ours so I can lend you spare uniforms. They'll be big on you, but that's good, it means you can grow in them."

Mike said, still smiling

"Thanks bro."

Edward replied, which further widened the other's smile.

"That's nothing, bro. Are you coming too?"

He concludes by looking at Chad.

"Go ahead, I'll meet you later at the gym, I won't miss this.”

………

Changing clothes was a bizarre experience. While taking off his shoes he didn't find the small, delicate feet he remembered but two big, smelly ones. Edward didn't have an explanation for that, although a little voice in the back of his head told him it was wrong. Strangely, with his rage asleep he didn't seem to be able to care. The same happened with his uniform, which even ripped when removed, exposing a defined physique. Which made Mike comment admired:

"Wow, man! I had no idea you were hiding the game. You'll have a much better starting point than I expected."

The truth is that Edward wasn't expecting that either, and looked at himself in the mirror.

As he admired himself that voice in the back of his head returned: that's not right you're not like that! Which in turn send a red flash inside his head, causing the rage to take over again.

"Why the astonished tone Mike? You thought I was some wimp, is that it?"

"No man, I'm just glad you have a good foundation to work on."

Edward accepted his colleague's explanation, as he looked for a pair of shorts, all concern with the changes in his body forgotten. His boxers were tight, but he would never take them off in front of another man. Before looking for a T-shirt he took another look at himself in the mirror. Damn, how had he never noticed he was hot?

Edward ended up opting for a tank top that his father had forced him to bring and that he thought he would never wear. But then came the biggest problem, none of his shoes seemed capable of supporting the size of his feet, what the hell was he going to do? That's when he saw Jonathan's closet and with a sly smile grabbed a pair of his roommate's sneakers. Under Mike's watchful eye and equally mischievous smile.

"I didn't think you'd be capable of something like this, Chang."

"I'll buy him a new pair, I'll have to buy new ones to myself anyway."

Edward replied as he slipped on his roomate size 11 sneakers which he thought would be a little big but in reality were a perfect fit. People tended to think that small feet were a feature of all Asians, well that wasn't the case for him, after all at 6 feet tall his base of support should be good.

"I wonder what that crybaby Roberts will say... probably something like: it's the principle of the thing that matters and not the material value!"

"I'll deal with Roberts later, I'm looking forward to getting back to training and I want to see if you're going to be a good training partner or if you are full of bulshit."

"Do you have the nerve to say that to someone my size, scrawny boy?"

"In a fight, size isn't everything, Big Mike."

"I thought you didn't fight... that it was a stereotype and blah blah blah..."

"You think I'm obligated to know how to fight Kung Fu is a stereotype. Which doesn't mean that I don't know how to fight and that what I fight is Kung Fu."

"And what is it then?"

"Soon you will find out."

Edward replied, as memories of hours and hours of training took up a permanent place in his mind where an annoying little voice once dwelt.

….

While the two kept their things in the locker room at the academy, Edwar voiced a question he had been dying to ask

"So what's it like sharing a dorm with Chad Hartfield?"

"I don't know man... He's cool, he asked me to join the Crows and everything. But you've known him all your life, not me."

"We haven't met that often...in fact before today I...well...I kind of avoided him, but now… Like you said, he's cool. I never imagined he was capable of doing what he did at lunch today, You know? Chill Out and just be one of the guys. He always gave me an air of arrogance and superiority...

"Perhaps if you had given yourself the opportunity to get to know him better... and besides, why would he be your superior? Your father is much richer than his."

"That's not how it works, Mike. My father may have more money, but the Hartfields are Old Money, they have a name, status."

"I know that, and you think Chad himself doesn't suffer from it? Do you think he can be the way he was with us today with anyone else? With everyone around him ready to judge him for stepping outside of what's expected? What did he do in front of you today, exposing himself like that he won't do with anyone else he doesn't consider a true friend and you can bet that at the tables next to us there were people in his circle judging him for doing what he did did and he will probably have to pay for it. But I'm actually glad we gave him the chance to be exactly what you said, one of the guys.

"I... I never thought there was more to him than... well... than the arrogant asshole who seems to have the world at his feet."

"Ah, but he really is an arrogant asshole who has the world at his feet."

Mike said bursting out laughing before continuing.

" And that's exactly what I admire about him, he's relentless, ambitious and knows his place in the world, but he's loyal to his friends. The kind of man I admire and want to be. In fact, today I saw some traces of that in you brother, I think you should explore them more."

Traces of that in him? Never! Edward thought, but at the same time he had stood up to Gregory and Jonathan and shared a laugh with Chad and Mike who were exactly that kind of people and there was still that anger boiling inside him... maybe he wasn't so different from Chad after all. ...

"So are we going to wait for him or what?"

"Nah, he catches up with us later, plus I want to see you demonstrate the crane move or whatever you call it."

Edward braced himself for another wave of rage, but this one didn't come, because to his complete astonishment, he ended up laughing.

"Dick."

That's what he managed to say between laughs to his new friend. As he felt his perception of the other change he realized that this is what Mike had become, a friend. A kind of friend he didn't think he could enjoy having so much. Mike didn't care much if he was going to offend someone or not, he said what he thought and if someone got offended… they will have to deal with it. And Edward...Eddie...realized he liked that, that freedom to say whatever he wants to say. There was no need to be offended, it was a silly joke, made in camaraderie.

"What? Want a taste of it?"

Answered his friend, holding his pouch and bursting into a laughter so genuinely that Eddie followed him again without a flash of anger. It seemed Mike and his ways appealed to that new corner of Eddie's personality in such a way that it would take more than a few jokes to rouse the abrasive waves of anger he was now familiar with. And Edward was fine with that, because if he could be honest with himself he was scared of what he was becoming. However, before that thought could gain strength, it was interrupted by Mike

"That's enough, otherwise we'll never train, I thought we'd lift some weights and then you show me some of your moves, no jokes this time, I really want to see what you're capable of, bro."

Said the other boy with his usual smile.

Eddie could have sworn he'd lifted weights before, he had the memories to prove it, didn't he? But as Mike guided him through the different machines and stations it felt like the first time. He would have given up if he didn't hate the idea of being seen as a weakling by his colleague. So every time that cowardly urge to stop took hold of him he gladly embraced the wave of red rage his brain sent throughout his body giving him the necessary strength to continue. Mike's encouragement helped too, ranging from jokes that eased Eddie's tension, teasing that fueled his anger, and praise that softened his ego.

They had opted for a full body workout. Starting with the work on the arms. But when he saw the weight of the dumbbells that his friend handed him, Eddie faltered.

"What? Those weights are supposed to warm you up brother! I thought you knew how to train..."

"Shut up Jones..."

He said taking the dumbbells and starting the exercise. And indeed, with each curl he did the weights felt lighter. So much so that at the end of the series Mike placed dumbbells in front of him with twice the weight, without saying anything, just staring at his friend with a challenging look. Edward in turn responded by picking up the weights and nearly dropping them. Which sent his anger shooting up, giving him the strength he needed to reposition himself and try again.

"Come on brother! I want at least 10 reps, no excuses."

He urged while positioning himself next to Eddie.

"... seven... let's go."

"Talking is easy..."

"...so don't talk man, do it!"

"... nine and ten! Two more let's go!"

"But you said ten..."

"And I thought you weren't a wimp."

Anger exploded inside Eddie.

"I will kill you!"

He said, while doing another curl

"You can try, but first make one more! And... twelve! Hell Yeah! Who's the man, you're the man!"

Mike spoke, as Eddie's anger dissipated, for the joy of having achieved it and for what seemed to be genuine joy in his friend's voice.

"Look at those arms man, you're exercising your constitutional right to own guns!"

And Eddie looked, he didn't remember his arms being that big, it must have been the pump,... although arms that big didn't grow overnight and... whatever... he flexed both arms, that it was so badass!

"Look at this!"

"Yeah, man! Come on, two more times and then triceps!"

After the triceps it was the turn of the shoulders, and the chest. Again Eddie was amazed at the weights that his friend put on him, only to him overcome them with ease and see them being doubled.

"...come on man, even my sister can bench press more than that."

"Shut...up...you piece of shit!"

"...ten, Man Up, dude! Eleven and... twelve! Well done Chang! Now legs! Let's turn those little chicken legs into something respectable!"

"I'll show you what those little chicken legs can do, dickhead"

"I really hope so, because at the moment I'm not impressed. Let's go there, barbell squats and deadlifts and then you can try to fulfill all your empty threats."

"....and twelve! Well done brother! Look at those quads and those calves! They belong to a real man and not a wimp!"

"Who are you calling a wimp, Jones??"

"Certainly not you, Chang!"

Said Mike extending his hand to a High Five that Eddie was delighted to reciprocate. Yeah, he was a real man, more than that, he was a god among lesser men, he thought as he admired himself in the middle of the gym.

"If you're done admiring yourself pretty boy, I think it's time for you to put yourself to the test on the mat."

"Are you sure about that, Big Mike? I'm not going to feel sorry for rubbing your face in the ground just for the pleasure of getting your annoying smile off."

"You might be surprised, Chang."

"Unless you train in some kind of martial art and haven't told me it's unlikely."

"Basketball has always been my sport, bro. I never trained in martial arts and kept off the streets. Still, I want to see you try take all this down."

Said Mike taking off his tank top and showing muscles definitely much bigger than Eddie's.

"I've told you before Mike, size isn't everything in a fight and besides I'm not that much smaller than you."

"In your dreams, scrawny boy!"

Mike retorted, leading his colleague to the mat in one of the multiple training rooms of the giant Dalton sports complex, taking off his sports shoes and socks and putting himself in a waiting position, while he waited for Eddie to do the same.

"Come on, show me all you've got... wimp."

Even though Eddie was no longer irritated by his friend's teasing, he let the anger overwhelm him, this was a fight after all and he didn't lie when he said he wanted to rip off his friend's arrogant smile. He then went all out on him, aiming a punch at the other's face. Who deflected it with one hand as he slapped Eddie lightly across the ear, as if he wasn't even worthy of receiving a real blow, which made his anger boil with indignation.

"That's all you've got, Chang? It’s pathetic!"

"You'll see who's pathetic, Jones."

Eddie replied, the red wave of anger involving everything around him as he applied a kick, once again deflected by his friend, who even took the opportunity to knock him to the ground.

"Like I said, pathetic Chang. I thought you knew how to fight."

"I know!"

Eddie responded by standing up and ripping his tank top off.

"Empty words, Chang. Maybe I was wrong, maybe you have nothing in common with me and Chad, maybe you're just a weakling."

Said Mike while dodging another punch given by Eddie knocking him to the ground.

"I'm not a weakling."

Eddie replied, repositioning himself.

"Then prove, prove that you don't belong there, on the ground, crawling around like a worm!"

"Ahhh...."

Eddie yelled, delivering a new blow only to see him dodged again.

"It seems you are nothing but a coward and a weakling."

Said Mike turning his back and giving the impression that he was going to leave the mat, his face and voice mixing with those of Eddie's father in the red mist of his conscience.

In the middle of it all Eddie launched himself on Mike, trapping his friend's neck in a powerful rear naked choke and then taking him to the ground and repositioning himself on top of him in a mount.

"Who's the weakling now? Huh? Who, Big Mike?"

Eddie asked, full of rage.

"Never turn your back on the enemy, bro. Who's the weakling?"

He repeated, seeming to grow in size, muscles pulsing and swelling. Holding tighter and tighter as his friend tried to free himself from that deadly grip.

"Don't even try to let go, I'm a black belt in Brazilian Jiu-Jitsu, you were right, the ground is where I belong. But I'm not crawling, I'm not a worm. No worm is my size."

And he was right of course, he was big by any standard of comparison, giant arms, powerful legs ending in huge feet and a chest bigger than a barrel, and contrary to every stereotype a huge dick and a couple of big balls. Which even motivated his next provocation.

"Hey Big Mike, tell me, how does it feel to have a real man's dick rubbed in your face?"

"Ungh..."

"I didn't understand, sorry, I don't speak weakling language"

"I give up, man I give up."

"Who is the king of the mat?"

"You you!"

"Great, next time save your opinions for the basketball court where it belongs, I'm in charge here!"

Eddie said, finally getting off his friend and letting him recover.

"Wow man, if I had known that I would never have accepted your invitation to train. You fooled me so well."

"I didn't fool anyone, you fooled yourself and I wonder how it ever crossed your mind you could win to all of this!"

Said Eddie showing off his powerful and huge physique to his friend.

"Come on brother, we're almost the same size, but I’m still bigger than you."

"I know, but I'm tired of telling you that size isn't everything in a fight. Even if I were a twig I could still take you out. Ask Chad, he's been following my fights since I started training."

"I know, I know. He told me that, I knew what I was getting myself into, but I still couldn't resist, a mistake I won't repeat. Man, I stink, I need to take a shower before next class."

"Me too...shit, now I'm really going to have to buy Roberts a new sneaker."

Eddie replied showing a torn tennis shoe to his friend, who once again burst out laughing.

"But what was the idea of getting such a small sneaker? How much do you wear anyway?"

"I wear a size 13 but I don't know what happened to my stuff, I think the staff sent my brother's clothes by mistake... so it was either Roberts sneakers or going barefoot but I could have sworn they fit right ."

"Well, now you're going to have to go barefoot anyway, dummy. I could have lent you a pair of mine, but I wear a size 15. Or you could have told Chad, he wears the same size as you ."

"I don't know man, I didn't mean to bother him."

"What are you talking about? You've known each other your whole life, you've been friends since childhood, of course he wouldn't mind! Why you would think that?!"

"Well, so far he hasn't asked me to join the Crows and... don't take this the wrong way, you're a cool and you're his roommate, but given our history I thought I'd be the first to be called."

"Assholes, both of you! Chad was worried because you hadn't asked him in yet, he thought you knew you were in without him needing to call."

"Fuck! I thought..."

"Clearly thinking is not your best asset, Chang"

"Want another demonstration of my best asset, Jones?"

"I'm good man, I'm good."

Mike responded by raising one hand in peace as he called someone with his cell phone in his other hand.

"Hey, dumbass. I thought you were going to come train with your best bros. Ah, an important matter came up...more important than us? We'll show you who matters most. Eddie and I will be waiting for you in the locker room, bring a pair of your shoes because the idiot forgot his. Oh, and bring along a formal letter inviting him to the Crows, because apparently for you rich kids if things are not done formally it has no validity."

"Asshole."

Eddie said, apparently at the same time Chad was saying the same thing to Mike on the phone.

"Oun, how beautiful is the harmony of childhood friends. A tear came to flow here."

He said pointing to his own dick. Though only Eddie could see it and burst out laughing once more.

"See you later Chad. We'll be waiting for you in the locker room, don't forget the shoes for Chang."

He ended it by hanging up the phone and looking at Eddie.

"Problems solved. Frankly, I don't know what you rich guys would do without me. Just don't expect me to wash your gorilla backs, Chang."

“Are you kidding Jones? I bet you'd love the chance to admire a real man."

"You better save your bets for my games or your fights, man. I know that you have a lot of money to spend, but it's better not to waste it on things that will never happen. Also, when I want to see a real man I just need to look in a mirror."

…..

"I thought you'd stick around to help me with Chang's transition."

"I went to make sure everything was going well with Sanchez."

"And?"

"Apparently that sort of thing is to be expected."

"Fine, not pretending I totally understand, but fine."

"Even I don't fully understand Mike. I've prepared my whole life for this and yet I've had surprises. That... clowning... at lunch today, I'm pretty sure I've never done anything like that in my life and yet it came naturally to me."

"I thought it was awesome, I used to have burping competitions all the time with my friends at my old school."

"Disgusting, Michael."

"You didn't seem to think so while you were doing it."

"Yes, and that's what's weirdest, I really enjoyed myself in an unexpected way. But that kind of thing can't happen anymore.”

"Man, letting go a little from time to time will not destroy our plans, on the contrary, I believe that was precisely the moment that secured Chang for us."

"Maybe... then how well did you do?"

"Soon you'll see, but I admit it was... strange, you saw the beginning, but then things accelerated and I... just went with the flow... as if the right words to get the result I wanted pop out of nowhere in my head and... it was bizarre... it was like turning him inside out... you should have seen it to understand."

"I believe I understand Mike."

"No man, there's no way you can understand, not without seeing it. There's no way to fully describe the transformation from a wizened boy to a mean muscle mountain."

"You'll have to trust me on that one. What about the rest?"

"Like I said, it was like he turned inside out, we might have issues with his aggression at some point, but to be honest I liked this new him, liked a lot. He's the type of guy I'd like to have by my side, a bit crude but really fun. And he seems to think of you as a dear childhood friend."

"Great, so now we just need to formalize the thing."

Well, there won't be a better time than now. He's just getting out of the shower.”

"You took your time Chang, I thought maybe you drowned or something."

Commented Chad with the giant totally naked in front of him.

"You should know how long it takes a man my size to wash up, Hartfield. And Jones hasn't even had a bath yet. What was it that the two of you had so important to talk about?"

"About you actually."

"Oh, and may I know what you had to say about me?"

"How my childhood friend could be so stupid as to think I wouldn't invite him to join my club."

"Well, you took your time too Chad."

"Only because I thought it was obvious that I wanted you there, Eddie."

"So I'm in, simple as that?"

"Simple as that brother, what won't be so simple is the task I have to give you, but I bet you'll still enjoy every moment of it."

[timothy-yeta]

Mi loco, creo que no se va a poder

(Contexto, ese arbol esta extinto desde hace años, si lo vez es porque estas atrapado en una especie de falla o desgarre en el tejido del tiempo)

[black-beauty-poetry]

Me gustaría que reposes tu mano sobre mis hombros, mi cuerpo, mi corazón, mi alma; sabrás que te pertenezco y, sin dudar, me entregaría a ti porque a través de tu amor existe la suficiente confianza - la que por mucho tiempo he estado buscando -, para caer y saber que estaré a salvo por la certeza de ser atrapado.

Me volvería adicto a tu esencia, como si fueras una droga que me haría vivir un sueño mágico, sempiterno y paradisiaco, del cual nunca anhelaría despertar.

Y que tu comprensión, tu mirada, el destello en tus ojos, la suavidad con la que cargas mis piezas fragmentadas, sean quienes le devuelvan la vida a mis sonrisas, los astros a mi universo, las estrellas a mis noches.

Ahuyenta los miedos que me persiguen con tus caricias. Se mi refugio con la calidez del tiempo que me dedicas.

Seré sincero, eres la única que puede sacudir mis pisos, mis paredes, sin llegar a romper nada.

Hazme sentir que este amor es único, correspondido, etéreo más que placentero.

Dame razones que confirmen que tomé la mejor decisión al convertirte en mis sentimientos y pensamientos.

Y también prométeme que aceptarás mi cuerpo independientemente de las inseguridades, imperfecciones, y cicatrices bélicas que puedas encontrar en él.

Con tu amor, haz que me enamore de mí mismo. Ayúdame a recuperar mis propias fortalezas.

Quiero que seas la única habitante en la tierra de mi corazón, pero recuerda que no es suficiente con tan sólo vivir allí.

Construye ciudades en mí. Cuida mi naturaleza. Aviva mis jardines muertos.

Con tu presencia, conviérteme en un país en el que ames vivir.

-Dark prince

[deepinsideyourbeing]

Holii luu, primero de todo decirte que amo un montón tus historias ayy 😋

Un request, podrías hacer algo de smut de enzo en un ascensor? tipo que la chica se encuentre con el y tipo el ya le traía ganas y aproveche en el ascensor

+18!

-Hace mucho calor, ¿no?

Levantaste la vista sólo para descubrir que Enzo estaba quitándose la remera. Intentaste no mirar, concentrarte en tus uñas o en las cuatro paredes metálicas que los volvieron prisioneros, pero te perdiste en su piel bronceada.

-¿Cuánto más creés que van a tardar?- preguntaste luego de aclararte la garganta. Llevaban ya media hora atrapados en el ascensor, sin obtener respuesta desde mantenimiento y compartiendo una botella de agua casi vacía-. ¿Querés...?

-¿Vos no tenés calor?

Sonreíste ante su interrupción y dejaste que tus dedos jugaran con los primeros botones de tu camisa, desabotonándolos luego de unos minutos de suspenso para permitirle ver tu sostén. Se mordió los labios, en esa característica expresión suya tan insoportable, antes de inclinarse y desabotonar el resto de los botones.

Después de tanto tiempo prolongando sus encuentros en el vestíbulo y los corredores del edificio, ¿qué más podían hacer con una oportunidad así? Te obligó a ponerte de pie y comenzó a tirar de tu ropa; te dejaste hacer, suspirando por el calor de sus manos sobre tu piel y permitiendo que te empujara contra la pared.

-¿Y si vienen?- preguntas entre gemidos, sosteniéndote de sus hombros mientras sus caderas golpean las tuyas repetidamente y con tanta fuerza como para robarte el aliento. Ignora tu pregunta, concentrado en la imagen entre tus piernas, y estás segura de que mirar no es buena idea... pero lo hacés de todos modos.

El sonido húmedo e increíblemente obsceno que provocan sus estocadas cobra aún más sentido cuando tus ojos se encuentran con su miembro brillante, empapado en una mezcla de tu excitación y la suya, con el que ataca tu interior. Es más grande de lo que esperabas, aunque no te sorprende, y te llena de manera exquisita.

-Tocate, dale, yo sé que querés.

El tono grave y autoritario de su voz te hace temblar, pero por el temor de caer no obedecés la orden. Enzo parece percibir tu inseguridad o leer tu mente, podría ser cualquier opción, por lo que refuerza su agarre en tus muslos y te presiona todavía más contra la fría pared del ascensor.

Cuando tus dedos entran en contacto con tu clítoris comenzás a sollozar.

-Mirame.

El color de sus ojos se intensifica por sus pupilas dilatadas y bajo la sombra que arrojan sus largas pestañas. La intensidad de su mirada, que es tan intolerable como magnética y está cargada de deseo, podría ser lo último que necesitás para alcanzar el orgasmo hacia el que te está orillando.

-Enzo- gemís con un hilo de voz-, quiero...

-Sí, sí.

Cuando tus paredes se contraen arroja la cabeza hacia atrás y deja salir un gemido ronco que te hace estremecerte. Sus venas llaman tu atención, tu mente cada vez menos coherente repitiendo que deberías cerrar tus manos en torno a su cuello o besar y morder su piel hasta dejar marcas, pero todo pensamiento se interrumpe cuando tu orgasmo te golpea.

No dejás tu huella en su cuello, pensás mientras el placer te desborda, pero tus uñas dibujan en su espalda trabajada y en sus hombros. Abrazás su cadera con tus piernas y él suelta una risa arrogante, encantado con las reacciones de tu cuerpo, antes de besar tu cabello cuando reposás tu frente sobre su pecho.

-¿Dónde...?- pregunta con voz entrecortada, sus movimientos frenéticos amenazando con hacerte llorar por la sobre estimulación-. ¿Puedo...?

-Sí, por favor.

Esperás sentir cómo llena tu interior, el calor de su semen y sus palpitaciones, pero en su lugar sólo sentís sus músculos tensándose bajo tus manos y sus movimientos detenerse abruptamente. Estás a punto de preguntar qué sucede cuando tapa tu boca.

-Callate- ordena, mirando horrorizado el techo del ascensor-. La puta madre...

Intentás hablar y tus palabras mueren contra su palma. Él responde:

-Están acá.

[vatoscambiandodecuerpo]

Karma en contra

¡Cielos, que bien me veo! Pienso después de ver una foto de mi antiguo cuerpo. Si hubiera sabido que podría ponerme en esa forma jamás hubiera hecho ese estúpido hechizo de intercambio.

Todo inicio cuando un matón de mi escuela no dejaba de molestarme, al principio eran solo pequeños golpes o insultos, algo que debí de detener ya que las cosas empeoraron. Me daba palizas, me robaba el dinero, se burlaba y en una ocasión me obligo a meter su pene en mi boca, le di una mamada al idiota.

Cansado busqué alguna forma de detenerlo, de manera accidental me encontré con un viejo manuscrito, tenia varias hojas arrancadas, pero una llamo mi atención, “Intercambio”. Me lo pensé mucho si debía de recitar las extrañas palabras, mi mayor preocupación era que él estaría en mi cuerpo. Rápidamente mi duda se desvaneció al encontrar otra hoja con el título “Alteración de recuerdos”, mi atención se centro en la gran advertencia de usarlo, debía hacerlo con cuidado o se podía volver en mi contra.

Tomé el valor para hacerlo y en una tarde en donde la escuela se quedó vacía lo encaré para pronunciar las palabras. Por un momento creí que mi plan funciono, pero cometí un error que a día de hoy sigo cargando, dije los dos hechizos a la vez. Mi mente fue bombardeada con recuerdos de ese cuerpo, los días pasaban y sentía que ya no era yo. Mientras que mi matón ahora en mi cuerpo se burlaba de mí, no podía creer que no pudiera hacer nada bien. Después de algunos meses tratando de mantenerme cuerdo decidí tomar otro cuerpo, mi mente se aclaró y por algún tiempo pude tener la vida de otra persona sin la necesidad de que sus recuerdos me atormentaran. Me di cuenta que la nueva persona mantenía su personalidad intacta, yo fui el único que recibió la “maldición”.

Desde entonces salto de cuerpo en cuerpo experimentando las ventajas y el caos que es tomar diferentes vidas, mentiría si dijera que no me siento mal al tomar el cuerpo de otra persona, así que trato hacer algo bueno con esto. Como, por ejemplo, el cuerpo en el que me encuentro actualmente.

Que su carita de niño bueno no te distraiga, era un horrible maestro de secundaria que abusa de sus alumnos, de cierta forma me hizo recordar a mi matón. No dude ni un poco cuando tomé su cuerpo y lo deje atrapado en uno de sus alumnos. Fue divertido darle clases y ver su cara de frustración; esperando que le regresara su vida.

Para mi fortuna, mi tiempo con él se terminó, sus memorias se han comenzado a sobrescribir sobre las mías y odiaría acabar con la mente tan jodida como la del dueño original. Me da lástima tener que dejarlo, realmente me había encariñado, extrañaré esas noches en las que exploraba cada rincón de este cuerpo, tocando delicadamente el vello en mi torso mientras bajaba hasta llegar a mi pene.

De cualquier forma, fue genial tener un cuerpo tan masculino como el suyo, por eso, la persona que se lo quede debe ser alguien que se lo merezca. Es aquí en donde entra mi vecino. Cuando recién tome está vida noté que él era el único que me saludaba y sonreía. Rápidamente me fije en eso y en general como las personas a mi alrededor me evitaban, no fue sorpresa averiguar que esté hombre era despreciable incluso en su vida común.

Pronto esos saludos se convirtieron en platicas cortas y esas en charlas largar y profundas. Descubrí que es divorciado, su ex le quito todo lo que pudo y solo lo dejo con el patrimonio comparable al de un estudiante universitario. No le molesto, de hecho, se sintió libre, nunca le gusto la idea de casarse y muchos menos formar una familia, divorciarse fue su boleto a la libertad. Cada vez que tocamos el tema siempre termina con que desearía tener una segunda oportunidad, oportunidad que con gusto le daré.

Antes de hacer el intercambio pensé que seria bueno que tuviera mi vida en blanco, para lograrlo renuncie a mi trabajo, vendí muchas cosas y me cambie de ciudad. Quería que tuviera una carta de elecciones cuando tomara este cuerpo.

Lo último que hice fue hacer el cambio, me despedí de este cuerpo con una última masturbada. Al día siguiente de lanzar el hechizo me levanté en un departamento similar al que tenía, entendí que mi plan había funcionado y me dirigí al baño para asegurarme. La imagen de mediana edad de mi vecino me saludo a través del espejo, me sentí raro al principio nunca antes había ocupado un cuerpo tan viejo, pero de alguna forma lo hace emocionante. Busqué ropa que ponerme tratando de copiar el estilo que tiene mi vecino. Es aquí en donde viene mi parte favorita explorar la vida de mi nuevo cuerpo.

Me miro en el espejo una última vez pensando en cuanto tiempo podre quedarme aquí.

─Ya lo sabré después, buscaré a un idiota para que se quede atrapado en este lugar. 

[theshadowsofyourhead]

No era una pregunta difícil, lo que ofrecía era agradable y en esta situación no tenía nada que perder.

“Hey, Anteojos.” Grita Ethan mientras entra a la biblioteca. “¿Qué opinas? Tú y yo en una partida de Ajedrez, ¿Aceptas?” Dice mientras se acercaba. Era raro, la última vez que había visto a Ethan estaba molesto conmigo, ahora parecía actuar como si no hubiera pasado algo. Él estaba solo, siempre está acompañado de sus “hermanos”, algo no estaba bien. “Aahmm… ¿Hola?" respondí confundido. “Vamos O'Malley, solo responde.” Dice Ethan mientras se sienta en frente de mí. “Escucha, Ethan, no tengo tiempo para esto, lamento lo de la última vez, no pensé que te afectaría tanto, pero ahora no tengo tiempo para tus juegos tontos, podemos hablar en otro momento y-” “Oh ¿Qué pasa amigo?, vamos, solo un juego.” Dice confiado y optimista. “¿Que ganas haciendo esto? ¿Es algún tipo de venganza o broma?” Pregunté. “Este el trato, nerd” Responde poniéndose serio. “Si yo gano, tendrás que entregarme algo preciado de ti.” “¿Algo preciado de mí?, ¿Y si yo gano?” un breve e incómodo silencio. “¡Lo tengo! Si ganas, seré todo tuyo por el resto del mes O’Malley, estaré a tú merced, sin restricciones o excusas, como te gusta". “En serio Ethan, yo-" respondo sonrojándome. “No lo niegues O'Malley, sé que te mueres por tener estos nenes, sólo para ti”. Dice Ethan mientras Flexiona ambos brazos.

Necesitaba pensar, es difícil confiar en alguien como Ethan, no era el tipo de persona que jugará limpio pero por otro lado, es un juego de ajedrez, dudo que alguien como el haya tocado un tablero en su vida, agregando que la sala estaba completamente vacía, no había nadie que pudiera ayudarlo. “Está bien, acepto tu trató”. respondo sin emoción alguna. “WUU, Genial amigo!” Dice Ethan con entusiasmo.

“Entonces, supongo que sabes las reglas del juego, ¿Cierto?". Pregunto intentando hacer conversación alguna. “Pff, Claro que no, no aprendería esa mierda aunque mi vida dependiera de eso”. Responde con tono bromista. “Como digas grandote, tu partida”.

Comencé a colocar el tablero, el lugar estaba completamente vacío y el inmenso silencio era abrumador. A una pequeña parte de mi le aterraba la sola presencia de Ethan, aunque él era demasiado indefenso, mientras ponía el tablero él estaba eructando y masajeando sus brazos, el mayor esfuerzo que hacía era evitar que su saliva saliera de su boca.

“Bien, todo listo”. “Ah, por fin, ya era hora". Dijo Ethan mientras bostezaba. “Yo tengo las fichas blancas, inicio yo”. Cuando iba a tomar la ficha, Ethan interrumpe. “Bien, solo necesito hacer algo” dice Ethan mientras levanta los brazos. “¿Q-que estás haciendo?” preguntó mientras se quita la camisa. Sabía que el haría algo así, tratando de llamar la atención de la única manera que él conoce. “Ya sabes, hace demasiado calor aquí”. De inmediato mi rostro se sonroja al ver los músculos tonificados de Ethan, esto era ridículo, sabía que algo planeaba. Al intentar apartar mi vista, mis ojos quedan atrapados por el collar que colgaba de su cuello, “Dios, Ethan esto esss-“ intente hablar, pero mi boca se quedó sin palabras. Pronto quede inmóvil, no podía hacer nada.

“Oh, veo que te gusta está joyita, si es lindo, lo sé… Después de que me hayas dejado plantado fui a devolver el regalo a la tienda, pero el señor me ofreció un cambio y me entregó está belleza, dijo que este tendría mejores resultados, interesado lo acepte, y me dio instrucciones de cómo usarlo, y aquí estamos…”. Estaba aterrado, no podía hacer nada, solo estaba gritando internamente. Solía tener esta reacción con Ethan cuándo se acercaba con su olor penetrante hacía que todo mi sistema colapsara, me volvía tonto y pequeño, pero esto, esto era diferente. Mi vista estaba pegada al torso de Ethan, mientras él explicaba, solo podía veía como el collar daba vueltas y como sus perfectos pectorales rebotaban de arriba hacia abajo. “Bien, eso es todo, puedes empezar…” dijo Ethan con una sonrisa de orgullo en su cara. “Vamos amigo, acaso esos enormes brazos tuyos pueden moverse, ¿Cierto?”. Sus palabras rebotaron directo a mi cabeza, pronto sentí espasmos en ellos, sentí como mi camiseta se apretaba alrededor de mis brazos, pude escuchar como rasgaba y crujía, se movían de lugar mientras crecían, no podía verlos, estaba aterrado, el dolor era insoportable. “Oh vamos amigo! Solo mueve una ficha” y sin pensarlo, mi enorme mano tomo una ficha delantera. “Bien, no sé qué te pasa, pensé que eras un experto en este juego” dice Ethan en tono burlesco. “bien, mmm supongo que moveré esta, jaja, esto es divertido, tu turno!” seguía sin ser tener el control de mi cuerpo, seguía sin poder quitar la vista del torso de Ethan y cada vez su almizclé se volvía más abrumador. “Vamos O'Malley solo mueve esa dicha enfrente de la mía, si me dejas comerla, te ayudare entrenar ese perfecto torso tuyo, para que vaya juego con esos grandes brazos” la silla se agitó, la camiseta se volvió aún más incómoda y explotó, mi espalda se expandió, creciendo en músculo, mis pectorales se inflaron, rebotando en el proceso.

Mi abdomen plano explotó, sentía como con cada respiración crecían, tome la ficha y la puse en posición, para que Ethan la tomará. “Genial! Gracias hermano! Es toda mía” dice Ethan mientras mueve su ficha. “Es tu turno” dice Ethan. “Dios hermano, eres demasiado lento, toma una ficha, que sea conveniente para mí”. Era espantoso, intentaba pensar que me estaba pasando conmigo o como podía salir de este trance. “Supongo que es mi turno, pero ahora no sé qué hacer, ayúdame un poco, dime con esa voz de Alpha sexy cuál debería mover…” mi garganta se comienza a cerrar, puedo sentir como me quedo sin aire poco a poco, intento toser pero era inútil, algo se acumulaba en mi boca y… “m-mueve esa, podrás tomar mi ficha” Dije asustado con una voz que no reconocía. “Gracias Hermano, eres demasiado generoso”.

Así fue todo el juego, Ethan solo me ordenaba que hacer, y sin consentimiento alguno, obedecía, era inútil resistirse a sus palabras. “Bien, ahora tengo a tu caballo” dice Ethan. “Gracias por dármelo te recompensaré, te ayudaré a entrenar esas piernas grandes” mi pantalón se volvió incómodo, apretando mi entrepierna, mis piernas comenzaron a expandirse, comenzaron a llenarse de músculos y poder. “vaya aquí hace demasiado calor, como está el clima allá arriba grandote…?” mis huesos comenzaron a crujir y arder, abriéndose paso entre mis nervios y músculo, el dolor era insoportable, quería gritar, mi cabeza se movió hacia arriba, pero mi vista seguía fija, mientras crecían mis pies tocaron la mochila de Ethan. “Hey! cuidado amigo, esos enormes pies pueden ser estorbosos…” mis zapatos explotaron, mis dedos crecieron y mi planta del pie se expandió rompiendo mis calcetines en el proceso. “Y aquí estamos, parece que el juego está por terminar y, creo que ambos sabemos quién es el perdedor. No puedo explicar cómo me siento en este momento, creo que al final tuviste la razón, tú y yo nunca estuvimos al mismo nivel, pero de alguna manera que nunca sabré, hiciste que sintiera cosas por ti, tal vez fue la manera en la que no me temías o no eras sumiso ante mí, aunque como todos, te congelabas frente a mí, aprovechaste todo eso y me tuviste de muñeco sexual por más de un año, mientras tú te divertías, yo estaba cayendo enamorado por ti, pensaba que estábamos en la misma página, pero fui tan iluso que te invite a una cita, luego me dejaste esperando por horas, me rompí, por primera vez en mi vida no obtuve lo que quería, y Dios, no sabes cuando odio perder.” dice Ethan mientras se levanta. “Ahora quiero que sepas que se siente perder algo, algo que pensaste que siempre tendrías…” y con un movimiento de manos, toma a la reina. Mierda, estaba acabado en todos los sentidos, no podía explicarme a mí mismo como alguien tan tonto como Ethan había planeado algo así. Estaba pensando en cómo salir de aquí, antes de que mi propia arrogancia y ego me acabarán. “Ahora debes estar gritando internamente, pidiendo disculpas, pero ¡Ya es demasiado tarde!” Con un simple movimiento de dedos él me había acabado, la personalidad egocéntrica que me había creado para protegerme, me trajo a mi fin. Una lágrima de lamento salió de mí, no estaba seguro de que pasaría ahora, mentalmente estaba acabado pero estaba listo para cualquier cosa.

“/Risas”. Uuh?, no había pasado nada aún. “Wow, ¿Creíste en serio que simplemente acabaría tan rápido contigo y me iría?” Con un movimiento quito el collar de su cuello para colocarlo en la mesa, por un momento tuve la esperanza de liberarme de esto, que Ethan se había apiadado de mi alma me dejaría escapar, pero mi vista siguió fija en el collar. “Tan indefenso O’malley, si tan solo tú… Pero ya es demasiado tarde supongo” dijo mientras caminaba hacia mí, parado al lado mío, levanto los restos de lo que solían ser unos jeans para revelar mi polla , que junto con el crecimiento de mis piernas creció unas pulgadas más, con un simple apretón hizo que gimiera de placer, el primer sonido que hice sin que me pidiera. “Demonios, no recordaba que eras tan sensible” Dice mientras acerca su mirada a mi cara. “ nunca había visto tan cerca tu cara, pero ahora que tengo la oportunidad puedo mencionar como amo tu rostro, esas cejas gruesas, esa mandíbula fuerte junto con esos labios tan jugosos, pero creo que lo que más amo de ti es esa miraba, tus ojos verdes tan profundo que hacen que cualquiera suspire tan solo con verlos, es tan bello Jack, ahora entiendo todo lo que siento por ti.” Mientras Ethan seguía masajeando mi polla, mi realidad había cambiado, el rostro que alguna vez mire en el espejo había cambiado, mi nombre, el que alguna vez Ethan gimió había sido borrado, ahora solo era Jack. El collar había perdido su atracción, lo que hacía que me mantuviera bajo su poder ahora había desaparecido, antes de que pudiera reaccionar o decir algo comencé a gemir desesperadamente, en un momento todo mi cuerpo era solo placer, tan sensible. Mientras Ethan seguía masajeando mi entrepierna, con su otra mano tomo mi cabeza para tenerlo cara a cara. “Escúchame bien, en cuando llegues al orgasmo ya no serás más O’malley, serás solo Jack, cualquier rastro de tu antigua vida se enterrará en tu mente, ya no tendrás el control de tu mente, solo sabrás que tiene un dueño, ahora tu vida estará 100% dedicada a mí, todo lo eras antes se enterrará en tu mente, ahora solo serás el deportista más cachondo y tonto del mundo, pero eso no importará, todo que necesitas saber es como complacerte y adorarme.” Mierda, esto era todo, con mi última fuerza mental estaba evitando correrme, mientras seguía el masturbándome, los cambios se solidificaban en mí, mi cabello se oscureció, mi piel tomo un ligero bronceado, mis músculos tuvieron pequeños espasmos adaptándose a su nuevo cuerpo. “Como última orden hacía O’malley, no desaparecerás, quedará en el fondo de tu mente sin poder retomar el control de tu vida, simplemente verás a Jack manejar lo que alguna vez fue tuyo”. “Maldito hijo de pe- AAAAAAAAAAH~” En ese momento experimente el mejor y ultimo orgasmo de mi vida.

“UUghh… que demonios pasó?”

“Ya sabes, no pudiste resistir y tuvimos que hacerlo en la biblioteca “ “Demonios, ve todo ese semen en tu mano, genial haha” “Hahaha, guarda silencio y límpialo.” sin pensarlo los veces, Jack tomo la mano de Ethan y paso su lengua por encima de ella, limpiando cada rastro de semen. “Demonios, que mierda paso con esta ropa” dijo Jack cuando terminó. “Ugh, demasiadas preguntas, simplemente usa esto, lleva toda la semana en mi mochila pero, no hay problema alguno.” Ethan saco un par de calzoncillos sucios de su mochila, al entregárselos a Jack el no dudo en olfatearlas antes de usarlos. “Mierda, ya amaneció, tenemos que salir de aquí” Dijo Ethan mientras caminaba hacia la salida, se detuvo un momento para mirar hacia atrás y ver su cometido, sonrió y soltó una pequeña sonrisa. Jack se puso de pie dejando caer pedazos de tela de lo que alguna vez fue mi ropa, se vistió con aquella ropa sucia sin cuestionar cuanta orina y semen había en ellos. En ese momento Jack estaba tan sensible que el rose de sus enormes manos con sus pezones lo hacían gemir y ponerse duro de nuevo. Si quería seguir viviendo en el placer tenía que resistir, al final del día solo importa lo que Ethan le hacía sentir.

comeback jaja

[dariann-garcia]

El tiempo tiene el poder de curar nuestras heridas más profundas, pero los recuerdos tienen el poder de mantenernos atrapados en el pasado.