Tumgik
#Maletas Vacías
gothmusiclatinamerica · 8 months
Text
More Latin American Goth Singles
youtube
It has been a few months since my last video about some Latin American goth music singles of note and more have come out since then, so I made another video about some that I liked. Song list and band links below the cut
VVVV
“No Queda Mas” by Memory Drops (Guatemala)
Bandcamp, Spotify, Instagram
“Ritos y Vocablos” by Prismatic Shapes (Mexico)
Bandcamp, Spotify, iTunes, YouTube, Instagram, Facebook, Twitter
“Inmoral” by Borgia (Uruguay)
Bandcamp, Spotify, YouTube, Instagram, Facebook, Twitter
“Undisclosed Words” by Münchhausen (Colombia)
Bandcamp, Spotify, YouTube, Instagram, Facebook
“Desalentadora” by Maletas Vacías (Chile)
Bandcamp, YouTube, Music Video (on Yami Spechie’s page), Instagram
“Towards the Night” by The Waning Moon (Costa Rica/US)
Bandcamp, Spotify, iTunes, YouTube, Instagram, Facebook
“Desolación” by Euroshima (Argentina)
Bandcamp, Spotify, YouTube, Instagram, Facebook
25 notes · View notes
nugothrhythms · 8 months
Text
"La Gran Red" by Santiago, Chile-based eclectic goth act Maletas Vacías off of their 2023 debut album Bit​á​cora Inc​ó​gnita
7 notes · View notes
dabid-motozalea · 3 months
Text
Tumblr media
Recordando rutas de 2023.
De las de dormir en cualquier sitio, de llevar las maletas vacías para traerlas llenas de momentos que recordar.
Con mi penúltima restauración motera.. sin rumbo, sin destino. Solo gasolina en el depósito y kilómetros por recorrer.
P.D: Ese día me despertaron dos mastines enormes con los que compartí mi desayuno y los cuales después de comerse mi comida y mearse en una rueda, se fueron alegremente. 😓���🤣
P.D: El suelo estaba duro de cojones, creo que me estoy haciendo mayor para esto. Le doy solo un 1 en Tripadvisor
25 notes · View notes
magneticovitalblog · 6 months
Text
Fábula: La maleta del hombre muerto
Tumblr media
Un hombre murió. En un lugar desolador, miró a su alrededor y al darse cuenta, vio que se acercaba una luz muy incandescente en forma de persona y que llevaba una maleta consigo.
Este ser le dijo: – Es hora de irnos. El hombre asustado y estupefacto, preguntó: ¿Ya tan pronto? No puede ser, tenía muchos planes. Lo siento pero es el momento de tu partida. El hombre curiosamente le preguntó: ¿Qué traes en la maleta?. La luz le respondió: tus pertenencias.
El hombre, cada vez más intrigado: ¿Mis pertenencias, traes mis cosas, mi ropa y mi dinero? La luz le respondió: eso nunca te perteneció, eran de la Tierra. 
El Hombre: ¿Trae mis recuerdos?. La luz: Eso nunca te perteneció, eran del tiempo.
Nuevamente el hombre preguntó: ¿Traes mis talentos? El ser respondió: Eso nunca te perteneció, eran de las circunstancias.
¿Traes a mis amigos a mis familiares? Lo siento dico la luz, ellos nunca te pertenecieron eran del camino y del corazón.
¿Entonces traes mi alma? No, esa alma es mía.
El hombre lleno de miedo le arrebató la maleta y al abrirla se dio cuenta que estaba vacía. Con una lágrima de desamparo brotando en sus ojos, el hombre dijo nunca tuve nada. 
La luz respondió: Así es, cada uno de los momentos que viviste fueron solo tuyos. La vida es solo un momento solo tuyo. Por eso mientras estés a tiempo, disfrútalo en su totalidad. Que nada de lo que crees que te pertenece, te detenga. Vive ahora, vive tu vida y no te olvides de ser feliz. Es la única manera que realmente vale la pena.  Las cosas materiales y todo lo demás por lo que luchaste, se quedarán aquí. 
Valora a quienes te valoran, no pierdas el tiempo con alguien que no tiene tiempo para ti.
Fuente original : Nodocios
Cortesía de : @magneticovitalblog
Tumblr media
17 notes · View notes
isabellasaintelyon · 6 months
Text
Tumblr media Tumblr media
Advertencias: ninguna. Lugar: La Haya, Van Gogh. Fecha: 5 de octubre de 2150. Reto creativo: estaciones. Estación: otoño. Palabras claves: depuración, soltar, cambios. ( + ): ♫
Tumblr media
ㅤㅤㅤDespués de guardar lo que le faltaba en la maleta abierta sobre la cama, sus ojos recorrieron con lentitud la estancia —ahora casi vacía—, en la que había dormido en el transcurso de los últimos ocho años. Recordaba perfectamente lo ilusionada que se sintió cuando la vio por primera vez…, no por lo enorme o lujosa que era, tampoco por la idea de poder dejar fluir su creatividad en la decoración de la misma, sino porque, en aquel entonces realmente llegó a creer que a pesar de todo sí tendría un final feliz al lado del príncipe azul que amaba, y que vivirían en un eterno cuento de hadas…
ㅤㅤㅤSoltando un suspiro, se concentró en el delicado diseño floral de tonos suaves del papel tapiz que cubría del piso al techo una de las paredes. Pronto este iba a ser quitado y reemplazado por una buena capa de pintura blanca o marfil, y esa habitación pasaría a estar —junto a la lista de las otras tantísimas que se hallaban en ese interminable laberinto de pasillos—, reservada para invitados, quizá. Pero, sorpresivamente, ese hecho no llenaba de tristeza su corazón. No, porque irse de ahí era un completo alivio para sí, más grande incluso del que se imaginó…
ㅤㅤㅤCerró rápidamente sus cuatro maletas en cuanto dos de los hombres encargados de la seguridad del Palacio ingresaron, antes de indicarles amablemente que ya podían llevarlas abajo, al automóvil que la esperaba en la entrada para trasladarla a su nueva vivienda…
ㅤㅤㅤUna vez se hubieron marchado con sus cosas, se acercó a la cómoda y colocó en la superficie pulida de esta el único objeto que, pese a que seguía teniendo un valor sentimental incalculable para ella, no consideraba correcto ni sano conservar: el brillante anillo dorado que por esos ocho años adornó el dedo anular de su mano izquierda. Lo contempló por unos segundos y, luego, sin más, se volvió y echó a andar en dirección a la salida despejada de cualquier duda, y más importante aún, rebosante de determinación.
ㅤㅤㅤDurante ese último recorrido —que decidió hacer sin ninguna prisa—, mientras veía las impresionantes lámparas de araña, los exquisitos cuadros colgados en las paredes y los originales jarrones a rebosar de flores perfumadas que adornaban las mesas, se prometió que guardaría como un tesoro los recuerdos de los momentos hermosos que pudo vivir ahí, y no de esa belleza y elegancia superficial que no escondía nada más que hipocresía, avaricia, egoísmo, y ojos espías sedientos de secretos para chantajear y vender al mejor postor…
ㅤㅤㅤEn infinidad de ocasiones llegó a preguntarse cómo pudo haber aguantado tantos tragos amargos, y esta no era la excepción. Sin embargo, la respuesta vino a ella sin planearlo, al toparse con un retrato de sus hijos en medio del sexto silencioso corredor… Sin los príncipes, probablemente se habría venido abajo mucho antes, cuando el amor hacia su ahora exesposo dejó de ser capaz de mantenerla a flote… Ellos, junto al arte y sus proyectos sociales, la ayudaron a no hundirse tan hondo en la miseria…, a no darse por vencida..,. a prestarle atención a esa espinita que cada día se clavaba más en su corazón...
ㅤㅤㅤSe dirigía a las escaleras para ir a la planta baja, cuando un tímido brote de alegría apareció de repente en su pecho y se extendió —como la dulce melodía de una canción de cuna—, por todos lados, intensificándose un poquito más con cada paso que daba. La idea de tomar un nuevo rumbo solo por ella, no por alguien más, daba miedo, pero la tenía ilusionada…
ㅤㅤㅤTantos años permitiendo que la culpa de algo de lo que era inocente la asfixiara y llevara a darle pase libre en el pasado a sus padres para que la manipularan a su antojo… Tantos años sintiéndose insuficiente por el amor no correspondido desde hacia bastante en su matrimonio ahora acabado… Tantos años poniéndose siempre en último lugar y sepultando sus sueños, metas y anhelos… Habían llegado a su fin a pesar de los esfuerzos de terceros —que decían quererla—, por impedirlo.
ㅤㅤㅤLas riendas de su vida solo las sostendría y manejaría ella a partir de ese momento. Nadie, absolutamente nadie, volvería a utilizarla o amenazarla de ningún modo. El conformismo no la volvería a dominar jamás...
ㅤㅤㅤ Ya en la planta baja, atravesó el vestíbulo y cruzó el umbral de las inmensas puertas dobles de roble de este que daban al exterior, disfrutando enormemente de la brisa fresca que movió sus cabellos castaños y le trajo el dulce aroma de las manzanas maduras. Los rayos del Sol poniente bañaban, con su luz, el escarlata, café, oro y durazno que cubrían, como un colorido manto cálido, cada pedacito de la naturaleza que alcanzaba admirar…
ㅤㅤㅤTiempo atrás, cuando era solo una adolescente, su abuela Isabel le dijo que el otoño era la estación en la que las personas soltaban todo lo que no les hacía bien, porque era lo que simbolizaba, depuración…, pero no fue hasta esos instantes, mientras bajaba los escalones repletos de hojas secas y crujientes, con un gigantesco peso menos de encima y muchas posibilidades en el horizonte, que se dio cuenta de que ella tenía toda la razón del mundo…
ㅤㅤㅤ—Perdóname por tardar tanto, «oma» —pensó en voz alta con un sonrisa en el rostro, antes de darle la espalda a aquella superficial y «preciosa cárcel» —a la que le permitió dañarla demasiado—, y meterse dentro del vehículo junto a sus niños, dejando en el olvido a la «perfecta y callada» reina, a la «feliz y afortunada» esposa y a la «malagradecida y terrible» hija, para darle paso a Isabella, la mujer, madre y artista rebosante de ganas de avanzar y buscar su propia dicha.
Tumblr media
2 notes · View notes
nolmuqta · 8 months
Text
hay un ciento de cosas que llevo en el pecho
me gustaría decírtelas porque a veces
me da la impresión de que son más
tuyas
que mías
hay un ciento de cosas que llevo en el pecho
que me niego a decirte
porque tengo miedo de que con todas ellas
yo pueda irme
hay un ciento de cosas que llevo en el pecho
sobre todo desde que te fuiste
retengo memorias
días
y sueños
que tengan tus cabellos
la forma de tus caricias
el olor de tu voz por las mañanas en mi oído
la ternura para calmar mis miedos
y la suavidad con la que todas mis murallas
rompías
hay un ciento de cosas que llevo en el pecho
como parte de una obra que no termina
que se destruye
y se rehabita
en tu partida
hay un ciento de cosas que llevo en el pecho
y aún así
me siento vacía
como si me faltara la mitad del cuerpo
como si mi alma fuese un mar seco
una galaxia sin planetas
un árbol sin raíces
una melodía que no tiene dueño
una prenda sin remiendo
un silencio que grita de lejanía
hay un ciento de cosas que llevo en el pecho
un ciento de maletas huecas
una libreta
y un sentimiento
un jardín inundado de semillas revenidas
una flor que por mucho que lo desee
nunca florece en estas tierras desatendidas
4 notes · View notes
relatosmaricas · 8 months
Text
Una pieza de Jazz
Puso un elepé de Nina Simone, prendió un cigarrillo y caminó hasta la cocina dando brinquitos al ritmo de la música, en una pantaloneta holgada que ya estaba roída por unos diez o quince años. Estaba durísimo. Durísimo estaba sonando el elepé un miércoles a plenas ocho de la mañana. Los vecinos pensarían que estaba borracho, pero estaba feliz.
Sacó un par de huevos de la canastilla y los soltó en una cacerola. Los miró freírse con el intenso calor de la estufa y recordó en ellos ese par de pezones rosados que le habían volado la cabeza. Miró hacia los vidrios de la ventana y viajó al momento en el que los dedos de Jazz se deslizaban a través del cristal, mientras él le daba su merecido. Qué rico. Pensaba, mientras ponía el café y los huevos acababan de hacerse en el fogón.
La puerta del cuarto estaba entreabierta. Daba la sensación de que todavía había alguien allí, pero la cama estaba revuelta y aparentemente vacía. Apenas se asomó la cabeza del gato entre las sábanas, revoloteando como solía hacer en las mañanas, mientras Felipe se comía el desayuno. Los huevos estaban en su punto y él estaba durísimo, como la música jazz que sacudía las paredes de la pequeña habitación en el centro de la ciudad.
Si alguien pudiera alzarse a la altura de quince pisos, habría visto a Felipe acariciando su bulto palpitante, con las ventanas abiertas de par en par. Murmuraba entre dientes y gemía como no lograba hacerlo delante de nadie más, mientras la creciente humedad de sus fantasías inundaba las yemas de sus dedos. Sonaba Sinnerman y se desprendía un fuerte olor a café hirviendo que hizo que Felipe se levantara para apagar el fogón. 
Con los dedos todavía untados de sus mieles y las nalgas desnudas hasta la mitad, miró hacia el sillón que estaba junto al teléfono y pensó en Jazz, postrada de espaldas, ofreciéndole sus caderas para introducirse en ellas y perderse del mundo hasta que la explosión de los dos les trajera de regreso.
Siempre que se clavaba en los recuerdos, su mente volvía a ese febrero del 87 y pensaba en la llamada que había recibido cinco horas antes de que Alex estuviera parado en su puerta, con una botella de tequila y una maleta con la ropa de apenas un par de días. La voz de Alex se escuchaba nítida en los recuerdos de Felipe. —¿Te acordás?—, le decía, mientras servía las dos primeras copas de la noche. —¿De qué?—, contestaba Felipe, cuando todavía podía declararse inocente. —De nosotros—, acentuaba Alex, con sus ojos de ámbar clavados en los de Felipe. —De nosotros cuando éramos niños y nos comíamos la boca—. Felipe lo miró aterrorizado. Por supuesto que lo recordaba, pero más con un cierto remordimiento que rayaba en el horror. Fueron muchas las veces que se preguntó por lo que había pasado con Alex. Solo tenían doce años. Eran un par de niños. Felipe nunca había sentido algo por un hombre. La masculinidad le resultaba eróticamente repulsiva. —Soy heterosexual—, se apresuró a responder Felipe con un ligero titubeo. —Lo sé—, le tranquilizó Alex, mientras le ofrecía su copa para brindar. —Siempre lo has sido—, continuó Alex, mientras se quitaba el abrigo y le hacía una poderosa revelación. Una camisa delicada y diminuta vestía su dorso, exponiendo sus clavículas y la pronunciada profundidad de su cintura. La tela dejaba entrever el contorno de sus pezones, que se asomaban como dos pequeñas frutas prohibidas que Felipe no podía dejar de mirar. Sonaba el mismo elepé de Nina Simone, con el volumen adecuado para que solo los dos pudieran escucharlo. 
Felipe tragó saliva. Sintió que iba a explotar y que una parte de él iba a salir disparada hacia la pelvis de su amigo de la infancia. Veía de nuevo el brote de sus pezones, recostados sobre un par de bultos pequeños que apenas se estaban formando, pero que sin duda habían estado allí toda la vida, esperando el momento de su exquisita maduración. 
Alex le miraba desde la barra de la cocina, con su copa de tequila a medio acabar. Su figura casi femenina se acercaba voraz hacia la boca de Felipe, que la recibía sin prevenciones, invadido por un frenesí que iba más allá de la excitación física. Casi. Ese era el detalle que zumbaba como el aleteo de una avispa agresiva en la cabeza de Felipe. Sonaba la música jazz. Los cuerpos se unían en un abrazo violento y se desprendían de las telas para salpicar el lienzo de las pieles. De pronto sus miembros se encontraron incómodamente erguidos entre las caricias. —No lo tienes que mirar—, le dijo Alex, mientras se ponía de espaldas sobre el sillón y le enseñaba el camino hacia sus glúteos. Sonaba Revolution y Felipe embestía con fuerza a la mujer que deslizaba los dedos a través del cristal en la ventana. Saboreaba los colores de las pecas de su espalda y se fundía en decenas de constelaciones que se iban formando con cada beso. Las manos inquietas de Felipe recorrían el delicado cuerpo de Alex desde su esbelta cintura hasta los retoños de sus pechos, para apretarlos sedientas, tratando de extraer sus jugos naturales.
Pequeños gemidos brotaban de los labios de Alex, que había dejado de ser él para convertirse en Jazz y fundirse con la música del elepé. Sonaba To Love Somebody, mientras las lágrimas recorrían el rostro de Jazz, hecha mujer. La cruda respiración de Felipe resonaba tan fuerte que sacudía los cuerpos de los dos en una misma frecuencia. —But I am a woman—, dice la canción. —Can’t you see what I am?—, canta entre dientes Jazz, mientras se aferra con fuerza al pecho de Felipe, que la contiene en su embriagante calidez. Es febrero del 98. Suena To Love Somebody y Felipe está feliz de recordar a Jazz, la mujer que estuvo a punto de matar a golpes en el 87. La de los ojos de ámbar que se apagaron en llanto, mientras sonaba esa canción. La que salió esa noche con la cara reventada y el alma vuelta mierda. La que se salvó porque Felipe alcanzó a ver en su rostro moribundo la imagen de su amigo de la infancia. La que de otro modo habría muerto, cuando apenas se estaban asomando sus primeros sueños de mujer. La de los besos de tequila y la piel de caramelo, que Felipe jamás iba a volver a ver, ni a sentir, ni a tocar. Salvo por esa pieza. Esa remordida pieza de Jazz. La que se despidió esa noche, sin hacerlo. Y para siempre.
Tumblr media
4 notes · View notes
alismithlier · 9 months
Text
Feeling alone
Tumblr media
Estaba sentada en el sofá de la sala de estar, esperando a que mi prometido, Miguel, llegará.
Ha pasado 1 hora de la hora acordada, la cena fría sobre la mesa, la botella de vino que decidí beber para no desperdiciar, a la mitad. Hace tiempo que el departamento no se siente igual, el ambiente es frío, se siente solo, creí que al comprometerme con Miguel todo mejoraría, pero no cambio absolutamente nada.
Seguí en el sofá ya con la botella vacía, eran casi la 1:00 de la mañana cuando decidí trasladarme a la habitación, me acosté en esta hecha un ovillo en medio de la cama con la sábana hasta el cuello, recordando lo buena que era nuestra relación en un inicio, lo atento y que solía ser, solíamos pasar muchisimo tiempo juntos.
Las lágrimas se deslizaban por mis mejillas cuando escuché las llaves en la puerta principal.
— ¿Emma? — lo escuchó llamar mi nombre, y sus pasos por el pasillo que lleva a la habitación. Controlo mi respiración y finjo dormir.
— Cariño, ¿estás despierta? — abre la puerta y camina sigilosamente hasta la cama y se sentó en esta — Emma, perdóname cariño, no pude escaparme antes — dice con un tono precavido mientras acaricia mi mejilla y suspira — Lo siento — sabe que estoy despierta, pero finge que no y se dirige al baño.
Cuando desaparece suelto el aire que retenía y solamente dejó correr las lágrimas mientras caigo dormida evitando su presencia.
Al amanecer, me levanto con la esperanza de encontrarlo en casa, de que quiera arreglar esto, pero oh sorpresa, su lado de la cama frío y tendido con el reloj marcando las 7 am, me levanto perezosamente aún con un poco de ilusión de encontrarlo en la cocina, pero no, no hay ni señal de que estuviera por aquí de no ser porque lo que iba a ser la cena de ayer no está, hasta que llego al comedor en donde hay una nota.
Buenos días, linda.
Lamento mucho lo de anoche, así como lo de hoy, planeaba --------- disculparme apropiadamente, pero hubo una emergencia. ------------Esta noche te llevaré a cenar, lo juro, paso por ti al trabajo.
Con amor, Miguel
Puedo sentir mi cabeza negar, pero le daría el beneficio de la duda, es nuestro 4to aniversario, podría sorprenderme, así que con esa luz de esperanza en mi corazón me aliste para el trabajo y me puse en marcha.
Tumblr media
Una decepción más, ¿sorprendida? para nada, ¿Decepcionada?, definitivamente.
Es un circulo al cual debo ponerle fin, de nuevo, media hora de espera, 10 llamadas directas al buzón, como 20 mensajes y ni una señal de humo, así que aquí estoy de camino a casa.
El camino no es tan largo así que me voy caminando, con un sentimiento oscuro en mi interior, estoy harta de todo esto, así que decidida voy practicando lo que le diré al llegar.
Al girar la esquina de nuestra casa mis manos comienzan a sudar y temblar, sé que lo que haré está bien, aunque lo ame. Abro la puerta principal y me recibe la oscuridad y el silencio del departamento, sin poder evitarlo lágrimas y sollozos escapan de mi y las dudas que quedaba sobre la decisión de dejarlo se han desvanecido, no podré soportar esto más.
Voy a la habitación y empaco mis cosas en una maleta y las alistó dejándolas en detrás de la puerta, no seré una cobarde y esperare a que llegue. Pasan 20 minutos cuando recibo su llamada.
— Emma, perdoname, no me di cuenta de la hora —está conduciendo se puede escuchar los carros alrededor —¿donde estas?
— En tu departamento Miguel —contesto más bruscamente de lo pensado — no te iba a esperar todo el tiempo que quisieras.
— Disculpame de verdad, voy para allá aún no se acaba el día — suelto un suspiro exhausto
— Te espero aquí — cuelgo y llamo a un taxi que me lleve a mi departamento, hice una buena elección al no deshacerme de él.
Veo a Miguel entrar por la puerta principal con un aspecto preocupado.
— Listo, vamos — solo lo veo desde el sillón en el que estoy sentada
—No, no vamos a ningun lado Miguel — suelto y su semblante empeora, verlo así me hace sentir mal, pero no puedo hecharme para atrás — tenemos que hablar
— Esto es por lo de ayer, ¿verdad? — se apresura a mi lado intentando tomar mi mano y es mi turno en ponerme de pie
— No solo de ayer y lo sabes — agacha la mirada — Ya no puedo seguir con esto — dejo salir, sin más
—¿Qué?, no, no digas eso cariño, sé que he estado ausente últimamente — se pone de pie y camina hasta mi, mientras lo miro con una ceja alzada —pero te prometo que... —
— Que pondrás de tu parte?—lo interrumpo — ¿Qué estarás al pendiente?, ¿Qué saldrás más temprano?, ¿Qué compartiremos más tiempo?, ya me lo sé de memoria Miguel — me cruzo de brazos reconfortandome a mi misma
— Lo siento, sé que el trabajo no es excusa — dice buscando que decir — pero aunque no me creas siempre estas en mi mente, y te amo, eres lo que más amo en esta vida, no soportaría que me dejarás — dice desesperado, con los ojos aguados
— Y yo te amo a ti, pero siempre he estado para ti y creo que se te olvido que es mutuo y tenías que estar para mi. Parece que somos extraños viviendo juntos.
Lo veo ponerse de rodillas y tomar mis manos mientras llora.
— Por favor perdoname, no me dejes — era difícil verlo así y mantenerme firme, pero sabía que si se lo permitía lo volveria a hacer — no sé que haría sin ti.
—Lo siento, no puedo vivir con la mitad, más bien menos de la mitad de ti, no es lo que quiero —ahora lloraba junto con él — jamás me había sentido tan sola como este último año a tu lado
Me solte de su agarre dejando el anillo en la mesa de centro, tomé mis maletas y salí del departamento con el corazón destrozado.
3 notes · View notes
quandmeme · 9 months
Text
Tumblr media
RETRATO DE UNA MUJER QUE SE DESNUDA Angela Molina
Una mujer se despoja de todos sus vestidos
Con los dedos desnudos hunde en la tierra la semilla
Busca el jardín que plantó su padre
Vuelve a sentir el aroma de las rosas
Una mujer se deshace de todos sus recuerdos
Vuelve a anidar en la otra orilla
Busca el blanco lebrel de la mañana
Le parece reconocer la sirena
Y el grito de las guacamayas
Una mujer entierra sus arrugas
Retorna a las maletas vacías
Echa por tierra las fotografías de su infancia
Deja atrás los recuerdos y fertiliza la tierra con su llanto
Una mujer tenía hermanos fieles
que la acompañaban en el abismo de la madrugada
Abre los ojos y no hay nadie que enjugue los recuerdos
Vuelve a cerrar la cama.
Pierre Bonnard.
2 notes · View notes
natehwang · 11 months
Text
' ¿terminaste de desempacar?' | con @biior
Tumblr media
"¿había que desempacar?" se hace el tonto por un segundo antes señalar las maletas vacías en un rincón de la habitación. "descubrir que no hay señal me hizo productivo, quién lo diría." sacude la cabeza en suave negativa, pues se había tomado el tiempo para ordenar por colores, texturas y todas esas clasificaciones pretenciosas que recomiendan en la web. "¿tú ya desempacaste o quieres que te ayude?"
4 notes · View notes
gothmusiclatinamerica · 2 months
Text
"Detr​á​s del Hielo" by Santiago, Chile-based eclectic goth act Maletas Vacías off of their 2023 debut album Bit​á​cora Inc​ó​gnita
5 notes · View notes
ocasoinefable · 1 year
Text
Los minutos insospechados. Los lugares escondidos, el tiempo ocultó, la mirada distraída que lo atrapa y luego se pierde. ("Una telaraña envuelve una gota de rocío cristalizada. Parece una malla envolviendo una carta o un muñeco de nieve en pijama ... También vi una alevilla que solo toca las flores color azul, le he seguido el paso y estás son las únicas que tocan... Quizás se cree un pez y recuerda las olas, o encontró un sabor a sal entre ellas") el calor disminuye; la nieve ya no me permite más el paso, miro a mi alrededor, detesto ese aire de derrota que me hace pensar en retroceder así que me tumbó y lo mastico. La cantimplora está vacía, mis manos como la gota cristalizada envuelta por la telaraña ya no las puedo apretar contra cayado. Aun así, aunque parece poco probable abro la nieve en dos y sigo caminando... Camino con las pestañas castañuelas por los copos, alcanzo a reír al verme. Me queje lo necesario para medio sentir mis piernas. Mis piernas se clavan como los tallos de crisantemo. El olor aun lo guardo en el vaho que se vuelve neblina.
Al fin he llegado, aunque no he llegado específicamente alguna parte; luego de un poco he de volver como crisantemo galopando al rayo del sol. Abro la maleta, le extiendo a mi madre el crisantemo; y río con su su risa, ya que sus ojos se burlan de sus reproches, y yo de verme como un muñeco de nieve en el reflejo de los suyos. Solo crecen en la Montaña y son sus favoritas, y hace días no le veía sonreír...
3 notes · View notes
Text
¿POR QUÉ LOS HOMBRES SON TAN FELICES? 🤔
ASÍ RESPONDIÓ UNA MUJER...
Pues porque tienen una vida a toda madre: 🔹Conservan su apellido toda la vida.
🔹Nunca quedan embarazados.
🔹Los mecánicos no les hablan en chino, ni les ven la cara de pendejos.
🔹Las arrugas les añaden carácter.
🔹Las canas les agregan atractivo.
🔹Los zapatos nuevos no les vuelven pedazos los pies.
🔹Sus llamadas telefónicas duran 30 segundos.
🔹Para unas vacaciones de 15 días necesitan sólo una maleta y va media vacía.
🔹Pueden abrir todos los frascos y botellas sin pedir ayuda.
🔹Les vale madre si alguien aparece en una fiesta con la misma ropa que ellos, hasta se vuelven amigos.
🔹Les vale madre usar el mismo traje en las últimas 12 bodas.
🔹Se pueden comer un plátano en sitios públicos.
🔹Pueden ver televisión con un amigo en silencio total, durante horas, sin pensar: ¿Será que está enojado conmigo?
🔹Sus calzones cuestan $100.00 en pack de seis.
🔹Tres pares de zapatos son más que suficientes para diez años.
🔹El mismo peinado les duraaños, quizás décadas, sino que toda la vida y si se aburren se rapan sin remordimientos.
🔹Pueden tener juguetes toda su vida. 🔹Pueden ponerse traje de baño sin impórtales cómo luzcan sus piernas o si le cuelga la panza. A ellos les vale madre , son felices de cualquier forma.
🔹No se preocupan nunca de ¿¿qué vamos a preparar mañana para la comida.??
🔹Pueden aumentar cinco kgs y ni se dan cuenta, y si se dan cuenta tambien les vale madre.
🔹Con panza o sin panza pero con billetes siguen teniendo mucho pegue
Y lo peor de todo...
¡¡¡ Es que todo esto es cierto!!!
Lo leí por ahí...
10 notes · View notes
magneticovitalblog · 1 year
Text
El último pasajero
Tumblr media
Carlos era un taxista que trabajaba de noche en la ciudad. Le gustaba conducir por las calles vacías y escuchar música tranquila mientras esperaba a algún cliente. A veces tenía que lidiar con borrachos o gente rara, pero en general su trabajo era sencillo y le daba para vivir. Una noche, mientras estaba aparcado cerca de una estación de tren, vio a un hombre con una maleta que le hacía señas desde la acera. Carlos arrancó el motor y se acercó a él. -Buenas noches -dijo el hombre al entrar en el taxi-. ¿Podría llevarme al aeropuerto? -Claro, sin problema -dijo Carlos-. ¿A qué hora sale su vuelo? -A las seis de la mañana -dijo el hombre-. Tengo tiempo de sobra. Carlos miró el reloj y vio que eran las tres y media. Pensó que el hombre debía de tener mucha prisa por viajar para ir al aeropuerto con tanta antelación. -¿A dónde va? -preguntó Carlos por curiosidad. -A París -dijo el hombre-. Voy a visitar a mi hija. Hace años que no la veo. -Qué bonito -dijo Carlos-. Yo también tengo una hija. Se llama Laura y tiene diez años. -Yo me llamo Alberto -dijo el hombre-. Mi hija se llama Elena y tiene veinticinco años. Carlos y Alberto empezaron a charlar sobre sus familias, sus trabajos y sus aficiones. Carlos descubrió que Alberto era un escritor famoso que había publicado varios libros de misterio y terror. Le dijo que le gustaban mucho sus novelas y le pidió que le firmara una dedicatoria en un papel. Alberto accedió encantado y escribió unas palabras amables para Carlos. Luego le preguntó si podía poner la radio para escuchar las noticias. -Sí, claro -dijo Carlos-. A ver qué dicen hoy. Carlos sintonizó una emisora donde hablaban de los últimos acontecimientos del mundo. De repente, escuchó algo que le heló la sangre: "La policía ha encontrado esta madrugada el cadáver de un hombre en su apartamento del centro de la ciudad. Se trata del escritor Alberto Sánchez, autor de varios best-sellers de misterio y terror. Según las primeras investigaciones, el escritor fue asesinado ayer por la noche por un desconocido que entró en su casa tras forzar la cerradura. El móvil del crimen aún se desconoce." Carlos no podía creer lo que oía. Miró por el retrovisor al hombre que iba sentado detrás de él y reconoció su rostro como el del escritor asesinado. -¿Qué pasa? -preguntó Alberto al ver la cara de espanto de Carlos-. ¿Ha ocurrido algo? Carlos no supo qué decir ni qué hacer. Estaba seguro de que estaba llevando en su taxi al fantasma del escritor muerto.
Tumblr media
3 notes · View notes
lorenagrabinski · 2 years
Text
Dudar es necesario. 
La sospecha nos brinda 
una buena lección, pero conviene 
que nadie imponga un frío, 
que cada cual elija sus dudas y sus llaves 
para que las maletas al abrirse 
no resulten vacías. 
La soledad se aprende y se conquista, 
aunque llegue a nosotros 
como revelación inesperada 
de una tarde que juega con la lluvia. 
LUIS GARCÍA MONTERO 
Vista Cansada 
6 notes · View notes
unpezabril · 2 years
Text
31 de agosto de 2022
Tumblr media
12:51am (trascribiendo textos de madrugada encontrados en los chécheres de mi habitación)
miércoles 16 de febrero
(Transporte público en Bogotá Colombia, aproximadamente las 10:43am)
Llueve fuerte, una cantidad de cosas me por la cabeza, pero solo vendré a escribir de lo que viví el domingo 13 de febrero. (trece es un número particular, muchos le huyen, pero para mi era un número que abracé con muchas ansias era diferente, era bello) ¡¡brishhh!! sorbo de cerveza. Bueno, como les relataba todo empezó por mi ruta del H20 a la estación de la 39 iba pasando en un sinfín de cosas que rondaban en mi imaginación, parada estación de la 47, y allí se sube un hombre joven, con sus harapos colgando por el suelo y unos zapatos que no le quedaban, pero…Era muy joven, me atrevería a decir que de mi misma edad. Yo sumergida en mis pensamientos. Hice un pare y me detuve a observarlos, me encontraba en el acordeón del transporte, este estaba vacío, por lo que el hombre decidió acostarse sobre el como si fuese su hogar…Su cama, usó su maleta de color rosa bastante desgastada, por lo que pude detallar no tenía nada en ella, únicamente cabía en ella el cansancio de un mundo solitario, vacío y jodido.
Sin sorpresa alguna, todos lo observaban, unos con una pena, otros con asco, otros pasaban por su alrededor ignorando al hombre tirado en medio del transporte de mañana en el acordeón. (Tan ignorado que muchas veces deseo no importarme lo que piensen los demás, sus comentarios, sus opiniones vacías) únicamente daba vuelta a sus extremidades por el movimiento y luego volvía a su sueño eterno. ¿qué le habría llevado a estas circunstancias? ¿una mala decisión? ¿una amistad no deseada? ¿un amor? ¿un padre? ¿una madre? El mundo es cruel, asqueroso con el más débil… ¡SI! Todos tenemos el poder de elegir, pero cuando nuestro infierno también es hogar ¿Qué pasa? ¿Quién nos salva del animal que nos come vivos en el fondo decidimos alimentarlo?
Volviendo a la realidad, no paraba de observar sus movimientos, sus gestos cuando dormía, tal vez soñaba con su cama y el calor de mamá, las cobijas aún tibias o intentaba escapar del infierno, ese, el único que lo acobijaba. De pronto, abren puertas y se sube un vendedor informal (en cada estación del transporte este se llenaba más, sin embargo, todos seguían in importar, tan mecánicos, tan distraídos, tan vacíos…El vendedor, que con su mascota recorría las estaciones para ganarse la vida. Su mascota, más o menos de edad, se pavoneaba en todo el lugar, de un lado a otro, cuando llegó al acordeón y para sorpresa se toma con el hombre en su placido sueño de irrealidad, este se asusta con el tocar de las trompas en su frente. ¡PLOP! Se despierta y la mascota agita su cola alegremente, ¡¡shhrrr!! Lo lame. (Paro y analizo: Cuando se es una persona sensitiva con el alrededor se logra conectar con todo lo que le rodea, su energía, las texturas, el calor, el frio, las emociones del lugar) la sensación fue arrolladora, créanme ver esa imagen y conectarse es un golpe crudo y seco para la realidad tan pobre en que nos rodeamos, en que nos jactamos del super yo, y no somos más que un saco de órganos llenos de ego. (sigue lloviendo, y yo voy por mi segunda cerveza, no puedo escribir con claridad por el frio que viste mis huesos, hago paradas para seguir escribiendo y después entender lo que escribí en mi papel para después relatárselos a ustedes).
Retomo, la escena me arañó un poco el alma. Cómo un hombre tan llevado de eso que le arranca el alma de su cuerpo, transitando en un colero silencioso, podría emocionarse y sacarle una sonrisa de medialuna en medio de tantos cuerpos ignorantes, vacíos, que no puede ver más allá de sus harapos sucios, los zapatos que se arrastran por que no quedan, el olor fétido que embargaba el lugar que, para muchos, era una pasada, un rato y llegaban a sus hogares con el amor de mamá el amor de una esposa, de sus hijos. ¿Por qué si lo tenemos todo ignoramos a quien no? Pensándolo mejor, no lo ignoramos, lo miramos con nauseas, tanta repulsión que somos incapaces de vernos hacia dentro, allí donde habita repugnancia de nuestras almas
Entonces pensé, algo tan pequeño que nos rescata por microsegundos del infierno ese, en que estamos presos y entonces, una vez terminó la alegría, la mascota se fue con su amo, el hombre abrió los ojos, esa, era su parada final, se levantó y se fue…Yo intacta con lo que observé, era inevitable ese sin sabor con una nostalgia absurda y es que…El vacío es tan jodido que cualquier ápice de amor nos saca una sonrisa de medialuna en medio del mundo nauseabundo y soporífero en el que vivimos.
4 notes · View notes