EUFEMÉRIDES
Se cumplen 50 años de la muerte del escritor guatemalteco
Francisco R. Pastoriza
Las novelas sobre dictadores tienen una larga tradición en Iberoamérica, aunque el origen del género se encuentra en “Tirano Banderas”, una obra de Valle Inclán publicada en 1926. Cuentan que en una reunión en 1967 algunos escritores iberoamericanos se conjuraron para escribir las biografías noveladas…
Llego aquí como ayer, sencillamente,
y en medio de los campos
abandono mi cuerpo
sobre la hierba frágil.
Ni voces que interrumpan la secreta
comunión de la vida,
ni libros imponentes
ni exceso de palabras.
Dulce cielo otoñal sobre los valles,
el agua limpia, el césped, la inefable
sencillez de las cosas,
y yo, sin ligaduras,
buscando el rumbo cierto
a la sombra de Dios que me sustenta.
Y la emoción que me darán los hálitos
del bosque, santamente,
y el éxtasis divino del silencio
debajo de los árboles...
La noche azul me cubre,
mi frente se circunda
de lirios y de estrellas
y nace mi bondad y va fluyendo.
Y en la inquietud absorto,
sobre la hierba trémula,
mi corazón humilde
ama todas las cosas.
Y siento hervir mi sangre
y quiero derramarla,
y esta virtud cruenta
me va purificando...
1823: Nace Francisco Antonio Zea, precursor del romanticismo en Colombia y autor de obras como "El Matemático" y "Atala y Angelina".
1830: La independencia de Colombia marca un punto de inflexión en la literatura, con autores que comienzan a explorar temáticas románticas y nacionalistas.
1838: Jorge Isaacs publica "María", una novela romántica que se convierte en uno de los mayores referentes del género en Colombia.
1841: José Eusebio Caro publica "Clavileño o el Romanticismo en Nueva Granada", un ensayo que busca difundir y promover el romanticismo como movimiento literario.
1850: Se funda el periódico "El Mosaico", uno de los principales medios de difusión de la literatura romántica en Colombia.
1853: Soledad Acosta de Samper publica "Lucas", una novela romántica que aborda temas sociales y amorosos, destacándose como una de las primeras escritoras de la época.
1863: Nace José Asunción Silva, uno de los poetas más importantes del romanticismo colombiano, reconocido por su obra "El libro de versos".
1879: Rafael Pombo publica "El renacuajo paseador", un poema infantil que combina elementos románticos y elementos folclóricos colombianos.
1885: Nace José María Vargas Vila, escritor y ensayista conocido por sus obras románticas y polémicas como "Aura o las violetas".
1890: José Asunción Silva y Baldomero Sanín Cano fundan la revista "El Mosaico", que se convierte en un importante espacio de difusión del romanticismo en Colombia.
1892: José María Vergara y Vergara publica "Azul", una de las obras más destacadas del modernismo en Colombia, que combina elementos románticos y modernistas.
1895: Rafael Pombo publica "Simón el bobito", un cuento infantil con tintes románticos y moralejas educativas.
1899: La Guerra de los Mil Días marca el fin del período romántico en Colombia, con la destrucción de gran parte del patrimonio literario y el surgimiento de nuevas corrientes literarias.
1903: Nace Candelario Obeso, poeta y escritor afrocolombiano conocido por sus composiciones románticas y por resaltar la cultura y la identidad afro en sus obras.
1917: Germán Arciniegas publica "Aura o las violetas", una novela que aborda temas como el amor y la justicia social, representativos del romanticismo colombiano.
1923: José Félix Fuenmayor publica su poemario "Antífona del amor", donde combina elementos románticos con referencias literarias y religiosas.
1930: Es publicada la antología "Parnaso colombiano", compilada por Porfirio Barba Jacob, que reúne a varios poetas románticos colombianos.
1940: Guillermo Valencia publica "La balada de los dos abuelos", un poema que combina elementos históricos y románticos para explorar la identidad colombiana.
1960: Eduardo Carranza publica "Poemas de amor", una recopilación de sus obras románticas que le valió reconocimientos a nivel nacional e internacional.
1970: Manuel Mejía Vallejo publica "La casa de las dos palmas", una novela donde se exploran temas románticos y sociales, marcando el regreso del romanticismo en la literatura colombiana.
Condecorados Silleteros por la Alcaldía de Medellín
Condecorados Silleteros por la Alcaldía de Medellín
El alcalde del Distrito Daniel Quintero Calle, entregó la Medalla Porfirio Barba Jacob al Mérito Educativo y Cultural, categoría Oro, máxima distinción que tiene la Administración de Medellín, a la Corporación de Silleteros de Santa Elena -COSSE-, como reconocimiento a sus dos décadas de trabajo por salvaguardar el patrimonio silletero en el corregimiento, una práctica que se mantiene gracias al…
Y hay días que somos tan lúgubres, tan lúgubres, como en las noches lúgubres el llanto del pinar. El alma gime entonces bajo el dolor del mundo, y acaso ni Dios mismo nos puede consolar.
Mi vaso lleno –el vino del Anáhuac–
mi esfuerzo vano –estéril mi pasión–
soy un perdido –soy un marihuano–
a beber y a danzar al son de mi canción...
Ciñe el tirso oloroso, tañe el jocundo címbalo.
Una bacante loca y un sátiro afrentoso
conjuntan en mi sangre su frenesí amoroso.
Atenas brilla, piensa y esculpe Praxiteles,
y la gracia encadena con rosas la pasión.
¡Ah de la vida parva, que no nos da sus mieles
sino con cierto ritmo y en cierta proporción!
¡Reíd, danzad al soplo de Dionisos que embriaga el corazón...!
La Muerte viene. Todo será polvo
bajo su imperio: ¡polvo de Pericles,
polvo de Codro, polvo de Cimón!
Mi vaso lleno –el vino del Anáhuac.
Mi esfuerzo vano –estéril mi pasión.
Soy un perdido –soy un marihuano.
A beber– a danzar al son de mi canción...
De Hispania fructuosa, de Galia deleitable,
de Numidia ardorosa y de toda la rosa
de los vientos que beben las águilas romanas,
venid, puras doncellas y ávidas cortesanas.
Danzad en voluptuosos, lúbricos episodios,
con los esclavos nubios, con los marinos rodios.
Flaminio, de cabellos de amaranto,
busca para Heliogábalo en las termas
varones de placer... Alzad el canto,
reíd, danzad en báquica alegría,
y haced brotar la sangre que embriaga el corazón.
Danzad en voluptuosos, lúbricos episodios,
con los esclavos nubios, con los marinos rodios.
Flaminio, de cabellos de amaranto,
busca para Heliogábalo en las termas
varones de placer... Alzad el canto,
reíd, danzad en báquica alegría,
y haced brotar la sangre que embriaga el corazón.
La muerte viene. Todo será polvo:
¡Polvo de Augusto, polvo de Lucrecio,
polvo de Ovidio, polvo de Nerón!
Mi vaso lleno –el vino del Anáhuac.
Mi esfuerzo vano –estéril mi pasión.
Soy un perdido –soy un marihuano.
A beber –a danzar al son de mi canción...
Aldeanas del Cauca con olor de azucena,
montañesas de Antioquia con dulzor de colmena,
infantinas de Lima –unciosas y augurales–
y princesas de México, que es como la alacena
familiar que resguarda los más dulces panales;
y mozuelos de Cuba, lánguidos, sensuales,
ardorosos, baldíos,
cual fantasmas que cruzan por unos sueños míos;
mozuelos de la grata Cuscatlán –¡Oh ambrosía!–
y mozuelos de Honduras,
donde hay alondras ciegas por las selvas oscuras,
entrad en la danza, en el feliz torbellino,
reíd, jugad al son de mi canción.
¡La piña y la guanábana aroman el camino,
y un vino de palmeras aduerme el corazón!
La muerte viene. Todo será polvo:
¡polvo de Hidalgo, polvo de Bolívar,
polvo en la urna, y rota ya la urna,
polvo en la ceguedad del aquilón!
Mi vaso lleno –el vino del Anáhuac.
Mi esfuerzo vano –estéril mi pasión.
Soy un perdido –soy un marihuano.
A beber –a danzar al son de mi canción...
La noche es bella en su embriaguez de mieles,
la tierra es grata en su cendal de brumas;
vivir es dulce, con dulzor de trinos,
canta el amor, espigan los donceles,
se puebla el mundo, se urden los destinos...
¡Que el jugo de las viñas me alivie el corazón!
¡A beber! ¡A danzar en raudos torbellinos,
vano el esfuerzo, inútil la ilusión...!