Tumgik
#brío
vkelleyart · 1 year
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Copper hair. Sea-colored skin. Eyes blue, bottomless, and vast as the horizon. *Are you my captor,* I ask, *or my savior?*
-Benny, WHEN THE TIDES HELD THE MOON
If you’ve been following me for a while you know that WTTHTM has been a passion project of mine for quite some time. To those of you who have been vocal with your excitement for the book: Good news is coming. 💙👀
Time lapse under the cut!
:readmore:
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ochoislas · 2 years
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PEZ GLOBO
Cuando el anzuelo traspasó mi quijada, me hinché de ira. Mi determinación homicida erizó de espinas todo mi cuerpo.
Pero enseguida fui vapuleado hasta el extremo duro del mundo y finalizó mi resistencia, babeando salsedumbre por la boca.
Mi vientre, antaño lleno de calenturientos sueños de reforma, fue vaciado por completo, e insuflaron fétido aliento en mi pelleja seca.
Cuando volví en mí, era un farol, balanceándome cómicamente al viento frío, en la entrada de un restaurante.
Pero todavía no estoy muerto del todo. Cuando ese oscuro objeto de deseo del que yo nada sabía —mi hígado— es levantado entre palillos por tipos voraces y se desliza por sus gruesos gañotes, amigos, no os riáis de mí, meciéndome apenas fuera, cuando las luces se encienden en las calles ebrias.
Dentro de mí todavía ruge un mar.
Shimaoka Shin
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tinogiehd · 1 year
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briola isnt a bit
🏳️‍🌈
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jatoline-brio · 29 days
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Family brío
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Mis masculinas facciones se convierten en tu lasciva montura...
Mi boca ansiosa,
mi lengua viperina,
mi prominente nariz
se convierten en herramientas de tu placer...
Experta amazonas en estas lides,
trotas segura sobre esta montura en la que se ha convertido mi rostro,
un gesto de perversa satisfacción adorna tu cara...
Tu respiración entrecortada,
jadeos sibilinos se mezclan con el aroma que emana de tu vulva...
Mis manos se agarran a tus nalgas ya húmedas por el sudor generado...
Tus muslos me envuelven, divina carne que siento alrededor de mi cabeza,
cárcel de la cual no deseo liberarme jamás...
La imperiosa necesidad de llegar a tu destino hace que cabalgues con brío en pos del tan deseado orgasmo...
Mi canosa barba de varios días eriza tu piel en cada vaivén de tu cadera,
barba que decoras de fluidos y brillos...
Refriegas tus labios con inquina sobre mi cara,
en tu mente ya sólo existe un solo objetivo,
no existe nada ni nadie ya a tu alrededor....
En ciertos momentos me falta el aire,
no me importa.
Sólo quiero ser el cómplice perfecto para que consigas tu placer...
Trono de tu lujuria,
asiento de tus perversiones,
me he convertido en el medio para que llegues a tu fin...
Un fin en el cual bañarás mi faz de tu húmeda esencia y de la que me alimentaré para así poder saciar mi sed de ti...
©Navegandoportumente
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alasdepaloma · 8 months
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La vida, afanosa batalla, contradictoria y absurda, con caminos que se alzan a veces increíblemente erguidos, senderos que parecieran imposibles de transitar. ¿Cuántos de nosotros no nos hemos topado con uno así? Nos detiene, nos estanca. Nos hace cubrirnos de miedo, de indefensión. No obstante, la fortaleza del alma, de alguna manera se hace emerger desde adentro hacia lo motor, impulsando al corazón y bombeando así con brío a todo el cuerpo y a nuestra mente emprendiendo así el sometimiento de todos nuestros vicios y pasiones. Hay un impulso dentro, muy dentro en el fondo del Ser, la búsqueda de la felicidad que lleva como raíz un sentido vital que en su núcleo posee la parsimonia del espíritu. Es una tarea, un proyecto a realizar, un trabajo personal construir la felicidad, una decisión, un ajuste de percepción realista, existencial y positivo. Y es que, nadie nacimos felices, el contento, la alegría se va labrando, se moldea a diario con razonamiento, amor y aceptación.
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—PalomaZerimar.
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LAS FLORES HABLARÁN POR MI... 
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Amiga no sé cómo te encontraré,
pero estas flores hablarán por mí:
Sea o no tu cumpleaños,
que ellas te signifiquen el más sincero regalo.
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Tengas o no chiquillos cerca tuyo,
que ellas te traigan bríos de  vida nueva...
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Si perdiste un ser querido,
que ellas puedan recordarte que DIOS existe...
Si no has estado feliz,
que ellas te ayuden a recuperar la felicidad...
Si tu fe está debilitada,
que ellas puedan hacer
que se produzcan los milagros...
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Si alguién lastimó tu corazón,
que ellas lleven luz a ese espíritu
que no conoce la Ley del retorno...
Si las finanzas te preocupan,
que ellas te puedan recordar
que el Universo siempre acaba supliendo nuestras necesidades...
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Si te ves sola y olvidada,
que ellas te hagan sentir
la presencia de tu Ángel Guardián...
 
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Si piensas que nadie te da importancia,
que ellas hagan que reconozcas tu propio valor...
En ese lugar donde estás,
deja que estas flores hablen por mí...
Yo sólo deseo que estés bien.
Pero si no lo estuvieres, recuerda:
bajo la Luz del Amor no hay mal
que no encuentre su fin...Amén... DTBM.!! 🙌🦋🌼🍃
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esuemmanuel · 5 months
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Plegaria
Que tus manos sean consuelo para el doliente y calor para el que muere de frío.
Que tus dedos alcancen, con su tibia tersura, los rincones más secretos de aquellos que tienen miedo a sentir y a ser vistos.
Que tu voz, en su silente viaje, haga vibrar los oídos de aquellos amantes de la melodía del alma y puedan escucharse a sí mismos.
Que tu corazón jamás se canse de verter su sangre en tinta que al desahuciado llene de fe y brío.
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estefanyailen · 10 months
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Entre Latidos: La Danza del Estrés
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En el pecho el peso del mundo me agobia,
el estrés, torrente que nunca amaina.
Como una válvula que cede y exhala,
busco alivio, intentando dejar que el miedo se vaya.
El corazón, testigo de esta vorágine,
latiendo apresurado, ¡qué torbellino tan grande!
El estrés se cuela, sin pedir permiso,
cada latido, un recordatorio impreciso.
El torrente del estrés, en su vaivén,
se cuela en la vida, sin pausa, sin tren.
Con palabras sentidas, sin tecnicismos crudos,
una historia de latidos desnudos.
El silencio del latir, cardias afónico,
susurros de infarto, un miocardio preso.
Angustia, sin colores, sombra en proceso,
un nudo en la aorta, eco estruendoso y crónico.
Torrente en la piel, noche oscura,
recovecos de isquemia ansiosa,
rubor venoso, vida morosa
arteria estrecha donde el miedo perdura.
Miocardio herido, y un eco que reclama,
sangre errante en su murmullo sutil,
luz en penumbra, desvelo incierto,
un mudo testigo, de ablaciones y arterias en riesgo.
El síndrome del seno enfermo,
al amor se rinde,
cada pulso, un soplo,
cada latido, un linde.
El amor, una resonancia magnética de pasión,
un eco de emociones, un rubor, una canción.
En el nódulo auriculoventricular se entrelaza,
cada latido, un sueño, cada impulso, una plaza.
La insuficiencia cardíaca un riesgo se presenta,
pero el amor, como marcapasos, se adentra.
Entre trombos de incertidumbre y ansiedad,
la arteria fluye en su verdad.
El nudo sinusal, un lazo de conexión,
como un stent, mantiene viva la atracción.
En la reestenosis del deseo, un desafío,
un trasplante, un nuevo brío.
El músculo cardíaco,
cada sílaba, un latido, eterno rumor.
Así entre sinapsis y corriente,
fluye persistente y coherente.
un sentir profundo,
un lenguaje, eterno y fecundo.
El silente estruendo de un AIT,
el corazón que batalla sin cesar,
el marcapasos luchando en desigual.
El férreo alambre guía de precisión,
en su danza entre venas y razón,
busca, palpa, encuentra la lesión.
Aleteos desenfrenados, arritmias en pavor,
en la aurícula, el ventrículo, en su interior,
un ballet caótico sin director.
El aneurisma, fiel sombra que acecha,
una arteria herida que sangra y trepa,
la angina, cual grito en la pechera.
Este cuerpo, entre arterias y tejido,
un viaje sin retorno, un latir perdido,
en el mar del corazón, un baile infinito.
La enfermedad en su estrecho muro,
coronarias angostadas, un preludio
del ataque al corazón oscuro.
Placas acumuladas, riesgo latente,
angina, ataques inminentes,
corazón que responde, valiente,
al riesgo de un final urgente.
El epicardio cubre su anhelo,
la estenosis, un paso hacia el duelo,
estrechez mitral, su desconsuelo.
El estrés, un peso en cada latido,
la hipertensión, el corazón herido,
el estrógeno, un manto escondido.
El corazón, en su danza y tormento,
busca alivio, paz en el aliento,
enfrenta la fibrilación con intento.
En el estudio con radionúclidos su destino,
el gasto cardíaco, su medida en camino,
el IMC, alerta en el desatino.
Entre enzimas, un rastro de sufrir,
el estrógeno, un velo por descubrir,
la homocisteína, su señal de ir.
En el ruido, un soplo, señal temblorosa,
la resonancia traza su melodía amorosa,
el corazón, en cada latido, un mapa, una prosa.
Sarcoidosis, sarcasmo del destino,
el corazón luchando, sin ser vencido,
en su viaje, un corazón valiente y divino.
Síncope, suspiro en desmayo contenido,
la taquicardia, un latido desmedido,
en su batalla, un corazón comprometido.
Ahora, entre soplos y valvular caída,
el corazón sigue, en su danza, su vida,
en cada latido, su historia tejida.
Un final en susurros, un cierre completo,
el corazón, en su lucha, su reto,
un poema de amor, un corazón discreto.
Este corazón, envuelto en incertidumbre,
en su pulso yace su propia cumbre,
un baile con la muerte, su disfraz, su lumbre.
_ ᙓXƮᖇᗣᙁᒍᙓᖇᗣ ᙏᙓᙁƮᙓ 🧠
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leregirenga · 4 months
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Besar tu cuello es mi vicio, aspirar tu aroma es mi droga, alucinar en tus lunares es perderme en un universo lejano, de una galaxia remota y sin tus besos el hoyo negro donde voy a caer, donde me podré arrojar sin medir las consecuencias, será como morir en tu boca para resucitar en tu piel, para revivir con tus abrazos y recobrar nuevos bríos con tus amorosas caricias.
Solo espero que cuando el deseo llegue pueda encontrarnos juntos.
Leregi Renga
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tgyverse · 6 months
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... Cuando despertó fue bruscamente. Como si hubiese salido de un lapso, de un sueño sin fin. Abrió los ojos de par en par y observó sus alrededores, sin explicarse nada. Descubrió rostros conocidos, parecían dormir, sin muestra de consciencia del lugar donde los ocultaban. La oscuridad les envolvía y sólo una débil capa de luz asomaba por la rejilla de una puerta de metal.
Alice, pensó inmediatamente. Trasladó su mirada y buscó en desesperación entre los semblantes, dando con el de su esposa. Tenía un par de rasguños en las mejillas, el cabello alborotado, la suciedad adherida a su ropa y tez. Por Merlín, ¿cuánto habían pasado ahí?
Venía en intervalos a su mente. Eran momentos donde despertaba violentamente y escuchaba gritos y llanto, consecutivamente. Entonces sentía su cuerpo estremecerse del dolor. Le cuestionaban, pero él nunca decía nada. Al principio se negaba con voz firme, después, día a día, iba perdiendo la estabilidad y ahora apenas y podía escupirles como respuesta. No tenía mucha fuerza. Ni siquiera sabía cómo seguía vivo.
Tal vez fue un subidón de adrenalina aquel momento. Llenó de aire sus pulmones, tratando de controlar su miedo. Escuchó pasos y guio su mirada hacia la izquierda. Notó una suave luz sobre el piso.
Alguien había dejado la puerta abierta.
Con las escasas fuerzas que guardaba, se esmeró por deshacerse de las sogas que le ataban... Una, dos, tres veces. Inútil. Agachó la cabeza, cansado tras el esfuerzo. Giró el cuello y buscó a alguien, quien fuese, que estuviese atento. Nadie, sólo él.
Frank maldijo por dentro. Intentó otra vez, sin obtener resultado. Necesitaba actuar, de cualquier forma. Quizá no tendrían otra oportunidad. Se extendió sobre el suelo y, con la fricción del mismo, trató de rasgar las sogas. Notó que nada tenía frutos. Necesitaba correr, aprovechar el desliz de los mortifagos. Apretó los dientes y volvió a sacudirse. Nada.
Siempre fue una persona capaz, alguien que conseguía controlarse en momentos catastróficos. Todos tenían sus límites. Ahogó un sollozo, cerró los ojos y se encogió. Su corazón latía, pero se sentía muerto. Un minuto y otro, y después, milagrosamente, se recuperó. Recordó lo que su padre solía decir, aquel viejo dicho extendido por generaciones: "Después de la tormenta viene la calma." Recordó también que a Alice le gustaba mucho. Y después recordó a Neville.
Neville, su pobre hijo. La razón por la que intentaba escapar a diario. Ahora tenía un pequeño chance, debía conseguirlo.
Esperando no ser descubierto, se arrastró hacia la puerta, sacando brío de quien sabría donde. Lo veía tan cerca y a la vez tan lejos. Era un punto de esperanza en la inmensa oscuridad. No hizo el menor ruido posible, dedicándose a avanzar, concentrándose en Neville, en que debía volver a verlo, en que debía estar ahí para él. Por él jamás se daría por vencido.
Escuchó un ruido y se quedó muy quieto. Pasos. "Mierda" pensó. ¿Alguien se aproximaba?
"Selwyn, ayúdame con esto" indicó una voz. Los pasos disminuyeron hasta volverse insonoros. El aire regresó a sus pulmones. Ya estaba a sólo centímetros.
Arribó y atisbó unas escaleras. Parecían larguísimas, aunque seguramente sólo desde su perspectiva. Con dolor que calaba hasta los huesos, Frank persistió. Escaló, apoyándose en sus piernas. Cada metro sobrepasado, dolía, pero era necesario. Tenía qué hacerlo. Por Alice, por Neville.
Luego de lo que pareció un rato, arribó al inicio de la escalera. El silencio reinaba. Inspiró hondo, ya sin energía alguna. Y aún así, continuó. Era un piso alfombrado en tonos oscuros. Buscó alguna habitación, algún lugar donde encontrar un artefacto para desatarse. Metros y metros y no encontraba ni una sola puerta. Afortunadamente, más allá, notó una cerradura. Como pudo siguió y, una vez estuvo frente a la puerta, se colocó de pie, mareado, y, con sus manos, abrió.
Adentro encontró un racimo de luz, igualmente ingresó, esperando no toparse con nadie. Caminó a saltitos, buscando y buscando. Entonces atisbó algo apoyado contra la pared. Era un cristal, un pedazo de ventana, parecía. Sus latidos aceleraron ante la posibilidad, y de inmediato se tiró en el suelo con cuidado, para evitar crear barullo. Tomó el cristal y comenzó a frotar contra las cuerdas con la zona más afilada. Pasaron minutos y, afortunadamente, lo logró, a pesar de casi rebanarse un dedo. Por poco suelta otro sollozo. Contempló sus palmas, libres, llenas de sangre, magulladas. Le temblaban, tanto por la emoción, como por el pánico. Bajó y se liberó los pies, y después, la boca. Acto seguido, trastabilló, pero se puso de pie, agarrándose de un mueble. Caminó, como si hace mil años no lo hiciera. Sus piernas ardían. Un paso y luego otro. Se obligó a moverse tan rápido era capaz. Corrió, sujetándose a la pared, y descendió de nuevo por las escaleras. Quizá no el movimiento más inteligente, pero no podía irse sin ella, sin Alice.
Una vez retornó al sótano, apresuró y distinguió a su esposa. Ahí estaba, como si estuviese dormida. De inmediato se acercó y la sujetó de los hombros, sacudiéndola para despertarla. "Alice" le susurró. "Alice, despierta" no podía elevar la voz por temor a ser oído. "Alice."
Unos segundos después, la aludida abrió los ojos de poco en poco. Su primera impresión fu el rostro ensangrentado de su esposo frente a ella. Sus ojos se abrieron de par en par de inmediato. "¿F-frank?" Habló. "¿F-frank, qué-?"
"No hay tiempo, ven" y con su mano aún sangrando, rompió las sogas atando a Alice. La rubia miraba a todas partes, incomprensión pura en sus pupilas. Una vez libre, se irguió, casi tropezándose. Se apoyó en sus esposo y se aferró a su camisa de momento. "Hay que irnos."
Alice negó con la cabeza a modo de réplica y giró hacia donde se encontraban los demás. "No... N-no podemos dejarlos. Dorcas. N-no la puedo dejar" rechazó la idea. No pensaba marcharse sin ella.
"Alice... Alice, escúchame" volvió a sujetar sus hombros para fijar su vista en él. "Te-tenemos que irnos. Vendremos por ellos. Confía en mí, ¿sí?" No había tiempo para sacar a cada uno. Debían aprovechar y salir, buscar a la Orden, y regresar al rescate.
Alice se quedó callada. Si en alguien confiaba enteramente era en su esposo. Sabía que si él lo decía, se haría; vendrían por ellos. Asió la mano de Frank y huyeron. Subieron por las escaleras, apoyados el uno al otro.
De pronto, un enmascarado surgió al inicio de las mismas.
"¿Qué mierda creen que hacen? Regresen-"
Fue callado por el puñetazo que le propinó Alice en el estómago. Frank siguió con una patada y después ella otra. El auror tomó la varita del sujeto derribado y le apuntó con ella.
"Vas a venir con nosotros" le ordenó.
Así escaparon de la residencia, a escondidas, con la amenaza de volarle los sesos al mortifago si intentaba cualquier cosa.
Caminaron por un lugar varado en la nada. Ninguno reconocía los alrededores. Parecía un pastizal infinito, sin ninguna señal para identificar. Finalmente, decidieron aparecerse, incluso si eso les costaba la reducida energía. Arrastrado por el par de aurores, llegaron a Grimmauld Place. Tocaron la puerta y, cuando la abrieron, fue el propio James Potter quien los recibió:
"¿¡Alice, Frank!? ¿Qué mierda?"
"Rápido. No tenemos tiempo. Hay que volver por los demás."
𝐩𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐚 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚...
Gracias a la Orden del Fénix, los aurores han sido liberados y llevados a casa. Tristemente uno de ellos fue asesinado durante el rescate, Ember Farley, un mago de 42 años que llevaba ejerciendo como auror desde sus 25.
La noticia correrá por toda la comunidad, más El Profeta no ha declarado nada al respecto, así como tampoco el Ministerio de Magia. El Oráculo ha hecho su trabajo de informar a primera hora de la mañana sobre lo ocurrido.
El mortifago que acompañó a Alice y a Frank Longbottom, Rowan Midgen, será enjuiciado. El resto de los mortifagos desaparecieron durante el combate, así como aquellos que se encontraban suplantando a los aurores.
Para quienes poseen personajes aurores, pueden comenzar a interactuar de manera normal. Cabe destacar que todos ellos se encuentran en San Mungo, donde se ha reforzado la seguridad. Se les brindará apoyo económico y médico, así como meses para su recuperación. Dicho esto, dos aurores han renunciado a su profesión a causa de la experiencia traumática que han vivido.
Este es un punto importante en la trama, así que es necesario que todo personaje se haya enterado al respecto.
Pueden utilizar esta información para starters y threads.
Cualquier duda estamos a un mensaje de distancia, ¡gracias!
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haku--kun · 2 months
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Ignacia, alma de fuego y brío,
que en el torbellino de la vida va,
susurran los vientos al oído mío,
historias de su lucha por la paz.
Impulsos que brotan sin aviso,
como ríos que rompen el caudal,
en su pecho guardan un hechizo,
una danza entre razón y vendaval.
Cada decisión, un cruce de caminos,
donde el corazón y la mente pelean,
y en el torbellino de sus destinos,
sus pasos, como estrellas, titubean.
Más allá del impulso y la marea,
Ignacia, en su esencia, brillará,
pues en cada tropiezo, en cada idea,
hay un faro que la guiará.
Con paciencia y amor consigo misma,
encontrará el equilibrio y la calma,
transformando el fuego en prisma,
que ilumina, serena y embalsama.
Ignacia, ser de luz y valentía,
que en su viaje encontrará la clave,
de convertir la impulsividad en armonía,
y en su alma, hallar la paz suave.
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yoymialterego · 3 months
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The Killer
La historia es simple: hay un asesino a sueldo (el del título, claro), un error fatal, sus funestas consecuencias, una obsesiva venganza, y poco más. Así está armado el andamiaje de "The Killer", la nueva propuesta de David Fincher, que por fuera parece tener toda la calaña de cualquier exitosa franquicia de "cintas de acción", pero que por dentro posee una veta de experiencia y astucia que espolea su perfil socarrón, y que hace congruente su lado descabellado. En "The Killer", el director practica un cuidadoso empleo de los planos. Hay un montón de planos muy cuidados, algunos de ellos realmente imponentes. Y a eso le adiciona una fotografía estupenda. Y siguiendo con las particularidades formales, las escenas de las peleas están filmadas con aplomo y fluidez, y con una cierta cualidad que les proporciona tensión, sin exageraciones en los efectos especiales, por cierto, pero aún así con harta tensión.
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Michael Fassbender es el asesino en cuestión, y ha construido un mundo tan pero tan ordenado que cualquier pequeño resbalón hace que sus fortalezas se derrumben como castillo de naipes (bueno, su error aquí no es un resbalón tan pequeño, es una metidota de pata espectacular). Pero ese resbalón, desde luego, da pie para que la historia eclosione, y para que nos demos cuenta que el asesino lucha con mucho brío por sobrevivir entre las ruinas de su castillo de naipes, mientras que sus "cazadores" van delineando, en apariencia, un objetivo mucho más concreto cada vez. En "The Killer" todo es en algún sentido exagerado, y como era de esperarse, tiene un final digamos que predecible. Pero Fincher se afana por llevar su obra al nivel de un entretenimiento de altura, y le estampa su eminente mano artesanal. El resultado es una cinta sublimada, con una trama nutrida de buenos giros, con excelentes actuaciones, y con una constante letanía de "mantras" o más bien "rúbricas" o "dichos esenciales" útiles para un asesino a sueldo, que termina por ser una especie de parrafada misticoide que nos echa en cara al resto del mundo, es decir a nosotros, los que formamos la terrenal mayoría que es dominada por esos pocos privilegiados como "The Killer" a través de toda la historia de la humanidad.
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Mención especial merece la impresionante performance de Tilda Swinton. En el escaso tiempo que aparece en pantalla (su actuación es realmente breve) entra en ritmo como si tirara una piedra al río. Su personaje recrimina al Killer el error que cometió para amedrentarlo anímicamente, y trata de envolverlo, quebrantarlo -y de paso también al espectador- con su rollo observacional, anecdótico e hilarante, todo en medio de la tirantez extrema que encierra la situación en la que ella se encuentra (suponemos que espera escapar de ésta, como también suponemos que se ha escapado de muchas otras parecidas). ¡Grande Tilda! Y mientras The Smiths suenan con sus mejores tracks a través de la mayor parte de la travesía del estoico, inflexible y brutal asesino, Fincher nos muestra su innegable talento para contar historias, haciendo de ésta una realmente intensa, ejemplar y absorbente.
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jatoline-brio · 7 months
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Muchas paja el brío hskaks
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lilietherly · 11 months
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[Fanfic! Newcob]
Omegaverse.
Omega Jacob Kowalski/Alfa Newt Scamander.
Relación establecida.
Fluff.
Romance.
Insinuaciones sexuales.
R16.
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Ok, lo siento, puede que esto sea más sexi de lo que pude haber dicho en la primera parte, sin embargo, no acepto quejas (?). Sigue sin ser una narrativa explícita como tanto me gusta, pero sí que es muy, MUY sugerente 😅. Lo siento, apenas y tengo autocontrol.
* * *
Agitado y sin aliento, Jacob regresó al nido, aceptando ser cubierto por un abrazo nervioso y ávidos labios que nada tardaron en pasearse por su cuello y hombros. La necesidad salvaje de Newt, creciendo a grandes pasos, se mezclaba y se agitaba contra su pecho, atravesándole las costillas y bailando en su corazón; rodeando su cuerpo a través de todos sus sentidos, confundiéndolo maravillosamente. No quiso ni le hizo falta saber de dónde provenía cada detalle, reconocer que todo ese ímpetu, esa hambre y ansiedad se dirigían por entero a él, le bastaba.
Sin embargo, así como disfrutaba de las atenciones y no dudaría en entregarse con el mismo brío, la misión de Jacob iba en sentido contrario. Permitió que Newt le devorara el cuello y, poco antes de tocar esa lasciva lengua su pezón izquierdo, lo atrajo de regreso a su boca; utilizando una fuerza que a punto estuvo de flaquear. Se recordó, del modo en que su Alfa se encargaba de enviarle la batalla interna contra la cual perdía segundo a segundo, Jacob debía luchar y ganar contra el deseo suyo y de su Alfa. Él no estaba, aún, dentro de esa suerte de celo que le permitía aceptar y acoplarse a lo que Newt gruñía por entregarle, él aún resistiría.
Esperaba, lo suficiente.
Se negaba a cometer los errores pasados, donde, al no haber compartido ninguno de sus celos con un Alfa y carente de la sabiduría que le sirviera en algún nimio detalle, el Omega simplemente se entregaba, pensando inocentemente que, por no ver a su esposo entrando a cabalidad en aquel estado salvaje del que tanto escuchó; ya sea porque su Alfa tuviera apenas algunas similitudes con los demás o que pudiera él controlarse mejor, Newt no sería en realidad tan feroz o brutal. Se equivocó, claro, y una vez reconoció la verdad y se adaptó a lo que se convertía su esposo durante el celo, si creyó por un fugaz momento que el sexo anterior sirviera para tranquilizar la energía sexual de su Alfa, Newt lo corrigió cada instante. No importaba que tan pronto se unieran, de cualquier modo, su Alfa cubriría cierta cantidad de encuentros.
Y esta vez, Jacob se esforzaría para soportarlo, iba a hacerlo bien. No se cansaría de más solo porque rendirse a su Alfa se volvía increíblemente satisfactorio, porque él lo recompensara al ceder o lo doblegara a un castigo inmisericorde que en el futuro gobernaría sus sueños. No, esta vez, como ambos lo acordaron, lo harían como debía hacerse. Jacob se resistiría, sería un buen Omega y, para el final de los ocho días del celo de su Alfa, con suerte, quedaría embarazado.
—Dulce, dulce Omega… —le gruñó Newt al oído, erizándole la ya sensible piel.
Jugó con las manos de Newt para mantenerlas por arriba de la línea de sus caderas y lo instó a no entretenerse sobre su pecho. Tampoco permitió a esa hermosa boca plantarse demasiado en la suya, ni a esa lengua, ligeramente rasposa, lamer en exceso el punto sensible de las glándulas de olor en la base de su cuello. Jacob temblaba por tan ligeros toques, recordar lo que obtendría en su cénit, no ayudó en absoluto a su objetivo.
No creyó que hiciera falta alguna distracción, mas al oír un vaso estrellarse en la cocina, una parte del Omega lo agradeció. Habiendo salido tan rápido luego de guardar el último platillo, no todo se quedaría en orden. Newt ayudó con su magia a lavar casi todos los utensilios, al verse imposibilitado una vez su lado Alfa comenzara a dominarlo, y no estando Jacob en mejores condiciones, se limitó el Omega a colocar sus herramientas en los lugares con mayor estabilidad. Ahora, no existía manera en que ese irresponsable método careciera de fallas. Imaginarse, por otro lado, que Newt hallaría en su mente un razonamiento así de complejo, sería en exceso inocente de su parte.
—¿Newt? —Jacob reaccionó muy tarde.
Soltando un gruñido que le erizó la piel en el peor de los sentidos, el Alfa se levantó de un salto y con esa rapidez salió del nido y de la habitación. Durante un efímero instante, algo en lo profundo de Jacob paralizó sus miembros, imprimió terror en su mente y lo obligó a quedarse en su lugar, asegurándole que la amenaza sería reprimida por su Alfa y que el se mantendría a salvo si guardaba silencio y confiaba en la fuerza de su protector. Jacob tuvo que pellizcarse el muslo para despertar, recordándose que solo se trataba de un vaso y que, naturalmente, ninguno de ellos estaba en peligro.
Lo que hubiera tardado en reaccionar, bastó para que, al llegar a su esposo, lo encontrara olisqueando el aire alrededor de la mesa; Jacob perdería a Newt de un segundo a otro, lo supo al verlo, y su Alfa quedaría al mando y él no permitiría que lo encontrara fuera del nido, menos aún creyendo que alguien intentaba invadirlos o, peor todavía, arrebatarle a su Omega. Resuelto, Jacob inhaló despacio y, con la voz más suave que halló, dijo:
—Es solo un vaso, mi amor. —Newt se giró abruptamente hacia él, provocándole un saltito de miedo, que apaciguó con una exhalación—. Llévame arriba, ¿sí?
—Revisaré las puertas y ventanas, no deberías estar aquí, vuelve al nido —dijo el Alfa, como si no hubiera escuchado la petición de Jacob. Y no lo hizo, él lo sabía, pero carecía del tiempo para enfadarse.
—No —exclamó Jacob, usando su mejor imitación de un Omega caprichoso—. Me quedaré aquí, frente al peligro, a menos que seas tú quien me lleve. —Sonriendo para sus adentros, tuvo que felicitarse por su buen trabajo, y enseguida, por los positivos resultados que obtuvo al instante.
Newt exhaló un resoplido a través de su nariz, le frunció el ceño y caminó hacia él, mostrándole sus colmillos ligeramente crecidos; tan amenazante que, si no fuera por la absoluta convicción de Jacob acerca no correr ninguna clase de peligro, habría vuelto a retroceder. Así, tan frustrado como desnudo, el Alfa lo tomó de la muñeca y comenzó a arrastrarlo escaleras arriba. Jacob sonrió a la espalda de Newt, enviándole desvergonzado la petulancia que lo invadía con su victoria.
—Voy a seguirte si no te quedas —impuso Jacob, conservando su tono.
Newt cerró la puerta detrás de ellos, mas antes de que el Omega se declarase el ganador invicto, su Alfa lo acorraló contra la pared, bruscamente le separó las piernas y, sin dilación, hundió sus cortos colmillos en su marca de unión. Jacob gimió, una erección se le formó en un instante, un hilo de saliva se coló de entre su boca abierta y no hubo segundo en que, siendo mordido por su Alfa, sus piernas no dejaran de temblarle. La lengua de Newt recogía los delicados hilos de sangre y sus labios creaban succión, si ello no bastó para menguar la voluntad de Jacob, las delicadas púas en la lengua que enseguida le lamieron la sensible zona, lo consiguió.
Los últimos gramos de su voluntad y las manos del Alfa apenas detuvieron su caída, luego de que él lo liberara, incontables minutos después, la mente de Jacob, a kilómetros de distancia, sacó a relucir sus instintos Omega. El aroma de Jacob estalló por toda la habitación, espesando el aire con la esencia de un Omega listo para ser fecundado. Y si bien ese no consistía en la forma en que Jacob mantendría en la habitación a su Alfa, de igual modo funcionó. Reaccionando a su perfume, Newt lo llevó amorosamente dentro del nido.
Jacob, adormilado por la mordida y la suavidad del trato de su Alfa, permaneció obediente a sus instrucciones, permitiéndole al fin desnudarlo. Las prendas, que parecían ofender a Newt, volaron lejos del nido conforme él las arrancaba. Sin nada que lo cubriera, un estallido en los ojos de su Alfa cobró vida. Pasión, devoción, ternura, amor, pero sobre todo, una lujuria desmedida que amenazaba, de nuevo, alejar cada pensamiento coherente vertiendo en su cuerpo cantidades insanas de erótico placer. Jacob suspiró, observando a Newt abriéndose paso entre sus piernas, sin tocarlo y acorralándolo con una mano a los lados de su cabeza. Su figura alta y esbelta, las resaltadas pecas en su rostro teñido de rosas y anhelo, la respiración agitada, los colmillos que sobresalían por entre sus labios; le hicieron imaginar al Omega los hermosos cachorros que tendrían.
—¿Quieres jugar un poco, Alfa? —preguntó, levantando las manos y acariciándole las mejillas, Newt se acunó contra él voluntariamente. A Jacob le dolió el corazón.
Su Alfa, habiendo llegado al punto de ser incapaz de hablarle, asintió, lamiéndose la comisura de la boca. Jacob le sonrió, reconociendo que aún faltaba un poco, acaso un cuarto de hora, para que su Alfa tocara la cima. Él tenía entonces diez minutos, dentro de los cuales, debía instar a su Alfa protector a recostarse junto a él, a que sus manos —ahora acariciándole los costados— no lo detuvieran y que lo dejara salir por la puerta, sin hacerle creer que estaba realmente escapando, que no existía ningún peligro y que, de hecho, acababa de aceptar jugar con él.
El Jacob de un par de años atrás, previo a descubrir la casi nula conexión de Newt con su lado Alfa, habría temido nuevamente hacer algo, incluso como un juego, remotamente parecido a separarse de él, ya sea en este o un estado menos avanzado de su celo. Ahora, pese a que los lazos se establecían y Newt —casi— no luchaba en contra de su propia naturaleza, el juego aún podría tornarse peligroso de no seguir las estrictas reglas. Reglas que el propio Jacob había establecido.
—Mío, mi Alfa —susurró Jacob, provocando una media sonrisa en su esposo.
Ningún esfuerzo invirtió para que lo besara. Cuidadosamente, Jacob envolvió los brazos alrededor del cuello de su Alfa, atrayéndolo a su vez con las piernas, que rodearon las delgadas caderas. La erección cálida, dura y llorosa de Newt lo hizo temblar, añorando lo que era suyo. De inmediato quiso alejar ese pensamiento, más perteneciente a su lado Omega que a su yo en general, sin embargo, suyo de igual forma. Ladeo el rostro al separarse para tomar un respiro, guiando la atención de su Alfa hacia su cuello. En tanto, dirigió el cuerpo de Newt hacia a su costado, ofreciéndole ninguna oportunidad de negarse a seguirlo al mover ligeramente sus caderas.
Su Alfa gruñía contra su cuello, advirtiéndole a través del lazo de unión, el punto sin retorno que sobrepasaría de confiarse en demasía y no apartarse a tiempo. Jacob aceptó la amenaza, desde luego, y a pesar de ello todavía consideró oportuno sentarse a horcajadas sobre el regazo de su esposo. Sigue la rutina, sigue la rutina, continuó repitiéndose, sosteniendo en lo alto el objetivo principal de la semana; y si Newt todavía guardaba el mínimo control para no tomarse en su propia mano y profanar el canal ya en exceso preparado de su Omega, entonces, Jacob aún no iba a rendirse. Incluso si realmente lo quería.
Separándose lentamente del beso lascivo, Jacob levantó su muñeca izquierda para ofrecerla a su Alfa. Newt la tomó sin dudarlo, aunque cuidadoso, giró el brazo del Omega para colocar ante su rostro la piel sensible de la cara interna, donde sepultó su nariz e inhaló hasta llenarse los pulmones con nada más que la esencia de Jacob. Su lengua cubierta de pequeñas púas lo lamió, bañando con saliva la carne que protegía su glándula de olor. Jacob, sensible, bailó sus caderas sobre la dureza de su Alfa al tiempo en que él lo lamía y lo marcaba y advertía a cualquiera que se acercara, a quién Jacob pertenecía.
El Omega, cuya resistencia ya estaba terriblemente dañada, repitió el ofrecimiento a la lengua incauta de Newt en la glándula de su muñeca derecha, y después, a las dos ubicadas en la base de su cuello, justo sobre las clavículas. El simple contacto de esa lengua áspera extrajo de su boca el nombre de su Alfa, dicho en tono lascivo, el cual no causó otra cosa que un gruñido impúdico de su Alfa. Fue al sentir los colmillos de Newt susurrándole la piel deseosa, que Jacob, pellizcándose el muslo, se forzó a retroceder. Detuvo también sus caderas, así como el aroma de sus esencias combinadas que su olfato recogía con grandes bocanadas y las manos de Newt que se posaron en su cintura e iniciaron el camino hacia sus nalgas.
Agradeciendo a la suerte que le acompañaba y la voluntad que, sinceramente, no creyó tener, el Omega atrajo las palmas de su Alfa hacia su pecho, enviando una petición que fue atendida enérgicamente. Cerrando los ojos, concentrándose en no caer como lo pretendía desde un inicio, tomó la espesa rigidez de su Alfa, oyéndolo gemir se levantó, continuó acariciándolo y siendo acariciado. Negándose a mirarlo, se abrió con su diestra y acercó la ancha cabeza a su entrada goteante.
—¡Oh, Newt! —gimió Jacob, sin poder bloquear todos sus gemidos.
Lo advirtió enseguida, la diferencia entre el propio calor de su lubricante y el ardoroso líquido transparente de su Alfa. La punta firme y su abertura continuaron besándose indiscriminadamente durante un tortuoso siglo antes de que Jacob, en trance, redujera poco a poco el ligero vaivén.
—Alfa, Alfa… ¿Puedes sentirme? Estoy tan listo para ti —murmuró Jacob, su voz rasposa y aguda. El deseo que continuó negándose acumulaba lágrimas detrás de sus párpados. No quería hablar, necesitaba actuar, sin embargo, aún no—. Quédate quieto y sé un buen Alfa por mí. —Aunque no fue una petición, su esposo asintió un par de veces, sonriendo tontamente y mostrando sus colmillos.
Jacob, que no resistiría otro gesto de su Alfa, se levantó y corrió a la puerta sin darle oportunidad a Newt para que entendiera lo que sucedía. Newt apenas se sentaba cuando Jacob abría la puerta, y sin molestarse en tomar su camisa en el suelo o su bata colgando en el perchero junto a él, se marchó. Oyendo atentamente, caminó despacio a las escaleras, cerca del final del pasillo, donde esperó a que su esposo lo mirara.
Nunca podría señalar a su juego previo como un juego de caza, Jacob no se escondería para que su Alfa rastreara su aroma hasta encontrarlo, tampoco dejaría rastros falsos o siquiera iba a fingir que corrió lejos de la casa. De hecho, Jacob permanecería siempre a la vista de Newt y nunca se alejaría de su nido más allá de los muros de su hogar. Lecciones bien aprendidas luego de que su esposo hiciera estallar con su magia todo lo que hubo a su paso cuando descubrió que su Omega no estaba a la vista. Ni entonces ni ahora Jacob temió por su seguridad, no obstante, si bien podían permitirse una vida holgada, Jacob no planeaba reemplazar los objetos o muros que Newt arruinara solo por no tenerlo a la vista en momentos tan intensos como los que acontecían.
Así, una vez los preciosos y agudos orbes de Newt observaron su intención de bajar las escaleras, Jacob hizo precisamente eso. Sus pasos, cuidadosos y apresurados, se sincronizaron a los de su Alfa, buscando conservar la distancia para que Newt lo persiguiera y que, sin alcanzarlo, aún lo tuviera en la mira. Sabía el Omega que no era un juego regular, no obstante, sonrió cuando su Alfa intentó aumentar la velocidad justo cuando Jacob bajó el último peldaño. Apresurado, el Omega observó con travesura a su esposo al dirigirse al pequeño comedor. Oyó a su Alfa gruñir los segundos que lo perdió de vista antes de seguirlo.
Esperándolo detrás de la mesa para seis comensales, Jacob lo saludó, inclinándose sobre la silla, al principio, rodeado de cierto aire juguetón, después, se detuvo al advertir un cambio en su Alfa. Su cuerpo reaccionó primero, todo instinto, voluntad y lujuria ronroneando para que su Alfa lo tomara; enseguida, pese a ya no ser relevante, su mente halló las respuestas. La bestia dentro de Newt había sido liberada. Las feromonas espesas del depredador anunciaban a Jacob el camino sin retorno, la pérdida absoluta del control y el hambre demencial que buscaría ser saciada devorando a su Omega delicioso.
Con el tiempo límite superado, nada quedaba por hacer. Jacob miró a su Alfa rodeando la mesa, imitándolo, él siguió su camino y salió fácilmente de la habitación. Fingiéndose indeciso de cuál dirección tomar, caminó meditabundo hacia la sala en donde, al recibir el gruñido de su Alfa, cayó de manera desafortunada en el sofá. Newt, a quien no le interesaba el sinsentido de la actuación, aprovechó para acorralarlo.
Newt terminó el juego mordiéndolo.
Jacob se hundió en la tela suave y el veloz abrazo de su Alfa, feliz de perder.
* * *
Con esta historia, termino de publicar lo que he escrito del Omegacember. Por favor, cariño, envíame todo tu amor para que pueda terminar el reto antes del próximo año 😭... Yo estaré dándolo todo para lograrlo 🥲 Muchas gracias por leer. Recuerda que nada de esto ha sido editado de ninguna forma (aunque creo que eso es bastante obvio jejee). Ojalá esta cosa te haya gustado y que puedas esperarme pacientemente a la continuación. ¡Te amo! 🥹❤️❤️❤️
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alasdepaloma · 11 months
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No estoy en mi mejor momento, cada día que pasa pareciera que me arrebatan un poco más de mi aliento. Los dolores anuncian lo que no es eterno, una puerta que se cierra, un cielo que oscurece, un nombre que se apaga. Allá afuera los ruidos escriben historias de vivos, de almas que no cargan con heridas, con torturas, con puntos finales… No hay conciencia de lo que perece. Pero estos pétalos, mis pétalos, que antes eran blancos, que antes no dolían, que brillaban con el brío de la vida, hoy se van secando y así mismo van perdiendo valentía. No es sencillo encontrarse ante un dolor maestro, no es fácil ponerse de pie ante una lluvia de espinas, no se puede respirar cuando un órgano se duele y sólo pide clemencia para no dolerse más. La vida así no es para nada atractiva… Pero después llega el silencio, uno que no es muerte ni vida, uno que te hace pensar que todo ha pasado, que el calvario ha terminado… Y repentinamente llueven espinas otra vez y sólo lloras y pides perdón por todo lo que pudo haber provocado esta muerte tan lenta.
—PalomaZerimar.
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