#el juego de mi destino

[panda-001]

[angel-amable]

Todo este trigal aún no ha germinado. Todo este gran huerto todavía no ha crecido. Este hermoso sol que quema sobre mi cabeza de hombre gay que no se apaga nunca en este día infinito que no acaba y da señales de que no lo hará. El agua para beber que pido de rodillas pero que parece que no llegará.

¡Oh! Si lloviese un poco. Solamente un poco.

En este juego de sombras chinescas que llamamos realidad, he visto mi destino: deshidratarme, desangrarme y ahogarme dentro de mi armadura. Y dicen que una noche, alguien contó un cuento con una voz que me llama y decía mi nombre.

¡Oh! Si lloviese un poco. Solamente un poco.

[somos-deseos]

Charles Bukowski inspiración II.

Sumergida en mis pensamientos, me ahogo en los recuerdos de una vida llena de excesos y desencuentros. Me pregunto, una y otra vez, si la existencia del ser es tan solo un juego cruel del destino o si hay algún propósito oculto detrás de este caótico viaje.

La soledad, esa vieja compañera que me abraza en las noches de insomnio, me susurra al oído palabras de duda y desesperación. ¿Somos acaso seres destinados a vagar en busca de respuestas que nunca encontrarán? ¿O somos simplemente marionetas en manos de fuerzas más grandes de las que ni siquiera podemos concebir?

Caminando por las calles sucias y decadentes de la ciudad, observo a los rostros anónimos que pasan a mi lado, cargados de historias no contadas y sueños rotos. ¿Acaso sus vidas tienen algún significado, o son simplemente piezas más en este engranaje gigantesco que llamamos realidad?

La existencia del ser, esa eterna incógnita que nos persigue como una sombra en la noche, nos obliga a cuestionar nuestro lugar en el cosmos y nuestra relación con el universo que nos rodea. ¿Somos nada más que un accidente cósmico, o hay un propósito mayor detrás de nuestra existencia?

Quizás nunca podamos responder a estas preguntas, quizás nunca alcancemos la verdad absoluta sobre la existencia del ser. Pero mientras tanto, seguiré buscando respuestas en la oscuridad de la noche, en las palabras gastadas de los poetas malditos y en el reflejo melancólico de mi rostro en el espejo.

Porque al final del día, quizás la verdadera belleza de la existencia radica en la búsqueda misma, en la incansable lucha por descifrar los enigmas de la vida y encontrar un destello de significado en medio de tanta confusión y caos.

— Seguen Oríah // Charles Bukowski inspiración II.

[secretos-y-silencios]

Me cansé de reescribir la historia, pensaba que no tendría un final y lo tuvo, después se volvió a escribir y nuevamente tuvo un final, no es un juego está vez el tiempo lo dirá, quizás el destino solo nos quería enseñar lo que era amar de una manera distinta, yo sé que te equivocaste pero también se que me equivoqué y en este momento de mi vida solo pienso en arreglarme yo, ya llore bastante una vez está vez no lo haré, se tomó la decisión y la respete, ahora tu respeta mi desición.

[caostalgia]

Al final.

Al final nunca hablo de amor, solo hablo de un espejismo que se le parece. De una sensación a la que me agarro hasta que no da para más. Al final soy una persona que se siente vacía y que intenta llenarse a base de sensaciones a medias y te quieros forzados.

Al final, lo rompo todo. No queriendo ni sin querer, solo de forma inevitable en este juego llamado conocerse. También me rompo a mí, en pedazos cada vez más pequeñitos y minúsculos. Afilo mis puntas y engrandezco mis huecos, porque al final son lo que me queda al terminar el día. Son lo que me acompaña en las horas muertas y lo que me hace sentirme incompleta.

Al final siempre vuelvo al mismo punto de partida, como si cada vez que tiro el dado cayera en la casilla de "retroceda y vuelva a empezar". Y me canso y dejo la partida a medias, porque a veces siento que no voy a ganar y me rindo. Porque los humanos pecamos de sufrir mucho y hacer poco, porque yo peco de quedarme en pausa cuando me duele o me pudre. Porque al final mis brotes de progreso no son lo suficientemente fuertes y me marchito de nuevo.

Y luego, lo intento de nuevo. Intento sentir algo más que tierra en las manos y en las mejillas, intento salir a la superficie. Y broto, me alzo llena de vida, con ganas. Pero no dejo de ser algo delicado que necesita un poco de tiempo antes del primer ataque. Un tiempo que nunca tengo. Al final, los ataques llegan y yo no me protejo lo suficiente, termino con algo roto y con tierra empapandome el corazón de nuevo. Supongo que ese es mi destino por ahora, enraizar tanto el corazón que llegue un momento en el que sea inaccesible. Que llegue el momento en el que no haya daños pero tampoco sentimientos con los que llenarme.

Al final, termino cayendo en la casilla de esperar tres turnos, aunque solo juegue yo esta partida. Y supongo que aquí me encuentro, esperando que alguien me saque de esta cárcel de raíces y tierra, esperando ese rayo de sol que me haga sanar un poco para conseguir alzarme de nuevo en esta travesía imposible. En esta carrera a contrarreloj que siento que voy perdiendo.

Al final, todo se resume en que de nuevo no hablaba de amor, solo de algo que se le parecía y que eso me duele.

Katastrophal

[renecogitans]

Recuerdos que lastiman

Querida,

En esta carta, plasmo los pensamientos que han estado danzando en el teatro de mi mente. Hace mucho que no compartimos palabras, y la realidad me susurra que debo liberarte. Entiendo que tu felicidad ya no encuentra su raíz a mi lado. Mientras mi corazón se agota, vierto estas líneas en mis notas para aliviar la carga que lleva.

Es grato saber que la vida te sonríe, mereces ese regalo, aunque mi sombra persista, y siento que mi última muestra de amor fue retirarme para contemplar tu dicha desde la distancia. Hoy, en la penumbra de mi existencia, evoco nuestras noches de risas y charlas, esos momentos en los que mi boca buscaba tu frente para expresar la alegría que emanabas. Reconozco que esos días no retornarán, pero en mi oscuridad, intento rescatarlos, recordándome que hubo instantes en los que la felicidad fue mi compañera. Uno de esos instantes era cuando nos acostamos y abrazamos aquellas frías noches de invierno, recordaras que siempre te decía que me hacías muy feliz, también te llamaba mi oasis (decía que mis malos momentos desaparecían junto a vos)

El recuerdo de nuestras vivencias me asalta en estos días sombríos. Lamento profundamente haber tenido que soltarte para que encontraras la dicha. En este juego de la vida, siento que perdí, y la justicia parece haberse extraviado en mi camino. Mi naturaleza aburrida y melancólica se teñía de colores con tu presencia, y hoy, en un gris constante, extraño la paleta de emociones que solías despertar en mí.

Finalmente, comprendo que no encarnaba lo que buscabas en alguien. Aunque mi amor por ti persiste, liberarte fue mi única opción para que hallaras lo que realmente anhelabas. Este desenlace apenado se convierte en mi epílogo, y me pregunto si merecía este destino o si es simplemente una página más del libro de la vida, donde las ecuaciones de merecimiento pierden su validez.

Con sincera tristeza,

Aquel a quien amaste

[nevenkebla]

Nulificador supremo

Fantastic Four (1961) #50 Stan Lee, Jack Kirby (Autores)

— Galactus: Ya no puedo perder más tiempo. ¡Galactus no cede ante nadie! ¡Tú serás el responsable de tu destino! Lamento lo que voy a hacer, porque de entre todos los seres vivos, tú has sido siempre el que más he apreciado. Pero ahora, ¡Silver Surfer morirá a mis manos! — Reed Richards: No, Galactus, eres tú quien morirá… ¡Porque al fin hemos encontrado el arma! — Galactus: ¡El nulificador supremo en manos de un humano! En nombre del cosmos, ¡Bájalo! Tu débil mente no puede ni siquiera empezar a comprender su poder. En tu mano sostienes la posibilidad de destruir una galaxia, ¡De aniquilar un universo! — Reed Richards: Y si el universo muere, ¿Galactus podrá sobrevivir? — Galactus: ¡Has sido tú! Solo tú tienes el poder, la determinación… ¡Has dado una cerilla a un niño que vive en un polvorín! — Watcher: Así es. Este mundo pertenece a esos “niños”; ¿Acaso no he actuado con justicia?

— Watcher: Piensa en el valor que han demostrado. Aunque aún están en su infancia, no debes menospreciarlos. ¿Acaso tu raza, y la mía, no evolucionaron a partir de unos comienzos igual de humildes? ¿Acaso no poseen la semilla de lo sublime en sus frágiles formas humanas? — Galactus: Pero, ¿Y qué hay de Galactus? ¿Qué hay de la energía sin fin que debo absorber para sobrevivir? — Watcher: Hay otros planetas. Ambos sabemos bien que el universo es infinito. Destruir una especie no puede ser la respuesta. — Galactus: Empiezo a cansarme de esto. El premio no merece tal batalla. Que el humano entregue el arma, y me marcharé sin más demora. — Watcher: Haz lo que te dice, mortal. La promesa de Galactus es la verdad encarnada. Su palabra jamás debe cuestionarse. — Galactus: Muy bien. Por primera vez desde el amanecer de los tiempos, mi voluntad ha sido frustrada, pero no guardo rencor. Las emociones son para seres inferiores. Aun así, hay algo que debe hacerse. Si ya no has de ser más el heraldo de Galactus, te despojo de tus poderes espaciotemporales. A partir de ahora, Silver Surfer ya no surcará las corrientes del cosmos.

— Galactus: El juego ha terminado. El premio me ha sido negado, y por fin vislumbro un destello de gloria en la raza del hombre. Sed siempre dignos de esta, humanos. Sed siempre conscientes de vuestra promesa de grandeza… porque un día os llevará más allá de las estrellas… u os enterrará bajo las cenizas de la guerra. ¡Vuestra es la decisión! Y ahora, apartaos. Porque abandono este mundo mediante desplazamiento dimensional, controlando fuerzas más allá de los límites de vuestra compresión. — Reed Richards: Empieza a brillar… a vibrar… como una especie de titán etéreo. ¡Atrás todos! Semejante visión no ha sido concebida para ojos humanos. — Ben Grimm: ¿Es que nunca te quedas sin palabras como los demás?

[danielaochoa44]

Yo en mis 20’s, tu en tus 30’s, y yo aquí, reclamando por tu presencia, la cual no tengo la menor idea de si podrá subsistir.

Monedas como joyas entre perlas de diamantes, que resplandecen sobre mi al escucharte hablar sobre tus pasatiempos favoritos; por Dios, lo que daría por poder escuchar cada uno de ellos en silencio, siempre y cuando sea mirando a tus ojos. ¿Y si te dijera que con tan solo unas simples palabras hacia mí me haces estallar como si fueras un inocente convicto, del cual no podría huir aunque quisiera? Tu experiencia, tu mundo, mi experiencia, mi mundo, mundos distintos pero similares entre sí, y podría sumergirme en tu mundo, el cual parece ser totalmente ajeno a mi, pero estoy convencida de que podría inclinarme hacia esa vida, la cual tal vez podríamos forzar al destino para un día estar juntos, y muchos dirán, observarán y perjudicarán sobre nuestra edad, pero ¿qué no la edad es relativa cuando se trata de amor?

Las marcas en tu piel, las cicatrices y heridas de tu pasado, ten por seguro que podría observar cada una de ellas a plena luz del día, tu sonrisa preciosa con tus dientes acolmillados, ¿podría algún día ser yo la causante de tu sonrisa?

Con tan solo sentir tu rostro y tu mirada, podría observar durante todos tus años hacia que lugares has ido y por qué razón te has fijado en mi, incluso ahora, cuando el tiempo puede parecer tan surreal, tal y como un sueño, el cual podría permanecer así, intacto, sin una realidad continua, podría jurar que al estar contigo pude ver el cómo sería crecer contigo, y no te mentiré, me gustó.

Pero, podría decir que incluso en mis pensamientos, puedo percibir una energía, la cual no sabría identificar, apareces en mis sueños e ideas ficticias sobre un amor que me ha hecho vivir en una época distinta a la mía, de la cual sería capaz de dejar de existir, con tal de permanecer en la tuya, sumergida entre tus vivencias y mis vivencias a lo largo de mis años, las cuales se que jamás llegarán a ser un comienzo para un “nosotros”, pero es ahora cuando todo se vuelve un juego de fantasía, del cual no pude ser capaz de salir desde el inicio y lo único que te pedí fue responder a una simple pregunta, pero una pregunta, se tornó en más de una, y una de ellas es… ¿podrías seguir a pesar de al igual que yo?

Quizás mi experiencia torpe y desesperante te haga pensar que no sería capaz de llenar tus expectativas como persona, pero y… ¿si tan solo soy yo la que desde un inicio sentía la seguridad para el poder inclinarse y aceptar prejuicios ante nosotros, ante tu madurez y la mía? O… ¿tan solo era yo la que se encontraba situada bajo un cielo eterno mientras te abrazaba?

Porque podría jurar que lo sentías también, podría jurarlo, pero tal parece ser que ya no más, decidiste traer la lluvia a mis días de cielo eterno, en los cuales nos situábamos sobre una nube, la cual ascendía en base a nuestro cariño mutuo, brindado en tan solo un simple abrazo. Abrázame de nuevo, una vez más, después tu decides si te vas sobre aquellas nubes, las mismas que fueron lo suficientemente fuertes como para unirnos. ¿Acaso me podrás tocar como nunca nadie más me ha tocado? Lo descubriré, pronto. ¿Podría ser amor? No tengo ni la más mínima idea, pero lo descubriré. Y… ¿si todo está destinado a ser un total y sutil fracaso?, lo descubriremos.

Si te vas con el paso del tiempo, tan solo serás un simple recuerdo más transformado en tan solo una gota de lluvia, la cual no recaerá sobre mi, no como la primera vez en la cual nuestros caminos se cruzaron, sino bajo a una rosa marchitada, la cual me será útil recoger y regar de nuevo con agua cristalina para evitar su descomposición y dejar que reciba el cuidado que no recibió durante ese tiempo en el que lo único que se preguntaba era si todo estaba bien, o el que poder hacer para mejorar para ti; esa rosa, la cual su imagen me será familiar y me recordará lo que yo sentí ese día, el día en el que te fuiste de mi corriendo, yo de 23 años que tan solo buscaba una explicación del por qué de tu amor, el por qué de tu sabia fijación en su ser, y tu lo único que hiciste fue decir absolutamente nada, y huir como si no significara nada.

¿Como puedes cambiar tan radicalmente cuando tus labios ya han rozado mis labios? ¿acaso te fue tan insignificante para ti el estar cerca de mi? Decidiste formar parte de mi pasado como si nunca hubieras estado en mi presente, me hiciste formar parte de características tan peculiares y anormales para ti, lo cual jamás podrías querer para tu vida, y debí haberlo sabido. Si lo único que logré crear en tu ser fue desesperación, dime tu ¿que caso le encuentras al decir palabras sin significado alguno?

Existe una gran diferencia entre decir y/o hacer, tu solo dijiste, no hiciste. Fui lo suficientemente radiante para ti como para captar tu atención, pero no lo suficientemente interesante como para mantenerla cerca, ¿se te hace justo que al despertar mi primer pensamiento seas tú y mi primera acción sea llorar al respecto?

Estaré bien, te lo prometo, estoy bien. Y tu estarás bien, me queda claro. Estaremos bien.

-Dani.

[mariadelrefugioquintana]

NO PIERDE QUIÉN DA AMOR.

En este gran complejo y juego de la vida cada alma interpreta su propio papel creando así su propio destino.

Y desde luego no pierde quién de amor pierde el que no sabe recibirlo.

POR ESO ES QUE CON SABIDURÍA MANTENGO MI ATENCIÓN EN MI PROPIO YO SIN COMPARARME CON NADIE.

Pues no soy monedita de oro para caerles bien a todos.

Y no me distraigo en la actuación de los demás.

Pues hago mi parte con entusiasmo honestidad y respeto.

De la mejor manera para cooperar con todos y hacer un futuro maravilloso.

Y AL DECIR GRACIAS ESTOY DEJANDO ENTRAR LA ABUNDANCIA A MI VIDA.

Porque la gratitud no es un acto es una forma de vida.

Y haciendo un recuento de mi actitud el mayor capital que tengo es mi salud.

ASÍ ES QUE CUIDO MI MAYOR CAPITAL E INVIERTO EN ELLA.

Y dejo entrar en mi interior la acción vibratoria de mi luz de mi amor y de mi paz.

DE ESTA MANERA CUANDO EL AMOR ES DULCE AGRADEZCO Y DISFRUTO.

Y cuando la vida es amarga agradezco y aprendo.

Si deseo dominar mi estrés refuerzo mi confianza.

Si deseo minimizar mis problemas favorezco mi descanso y suelto mi imaginación.

ES DECIR SILENCIO MI ALMA Y SOLO ME PONGO A ESCUCHAR LOS MEJORES LATIDOS DE MI CORAZÓN.

Así si un día la tristeza llega a mi vida le diré que tengo un compromiso con la alegría.

Qué pierde su tiempo porque yo me seré fiel toda la vida.

QUE DOY A ENTENDER CON ESTO QUE YO SERÉ HONESTO CONMIGO MISMO.

Y si estoy haciendo mi mayor esfuerzo espiritual en mi presente.

Todo mejorará en mi futuro.

Y me preocupo que mis palabras sean poderosas pero que brinden felicidad.

Y me queda claro que mi paz interior la he conseguido viviendo con alegría en armonía y con mucho amor.

PORQUE MÁS QUE MIL PALABRAS INÚTILES VALE UNA SOLA QUE OTORGUE AMOR.

Comprendí que el mejor Guerrero nada tiene que ver con la guerra.

Pues mis peleas no son con otros son conmigo mismo.

Quiero decir que mi lucha es interna porque mi peor enemigo es mi propia mente.

Y LO QUE YO NECESITO Y TODOS NECESITAMOS ES CONJUGAR EL SILENCIO.

Luego entonces el mundo no es de quien se levanta temprano sino de aquel que se levanta agradecido.

ABRO LOS OJOS Y EXCLAMÓ BUENOS DÍAS UNIVERSO.

Te invito un buen té de valores de autoestima y de mucho mucho mucho amor.

PORQUE UNA GOTA DE AMOR PUEDE CURAR EN MÍ UN MAR DE TRISTEZAS.

Me queda claro que una parte de mi felicidad puede estar en lo más sencillo.

La semilla para que yo coseche mi abundancia es mi propia felicidad.

TOMANDO EN CUENTA QUE LA GRATITUD ES LA GRAN LLAVE UNIVERSAL.

Porque amandome a mí mismo solo debo esperar a que todo llegue a su debido momento.

Y aunque nadie me observe yo siempre trato de hacer lo correcto.

Porque todo acontecimiento doloroso que llega a mi vida encierra una semilla de crecimiento

y liberación.

Doy a entender con esto que hay un lugar donde mis palabras nacen del silencio.

POR QUÉ SURGEN DE LOS SUSURROS DE MI CORAZÓN.

Y de las voces de mi paz interior que cambian las alegorías de mi vida cantando con sabiduría.

Así es que fuera miedos para que se activen en mí las bendiciones y los milagros.

FUERA MASCARAS!!!

Y acepto que la persona que me perturbe es mi mejor maestro.

LUEGO ENTONCES PIENSO ACTUÓ Y VIVO EN POSITIVO.

PORQUE ME QUEDÓ MUY CLARO QUE NO PIERDE EL QUE DA AMOR SINO QUIEN NO SABE RECIBIRLO.

NAMASTE

[ultimate-yapper]

corriendo pero no avanzando (primer texto)

Esperando el día en el que deje de esperar

En el que finalmente entienda porque siempre termino en el piso de mi baño

Escuchando como retumban mis pensamientos en la única habitación vacía de la casa

Últimamente la nostalgia es el silencio que le da luz, que pinta mis dudas y recuerdos

Es un pequeño regalo sobre mi cama

Con un mechón de pelo dentro, un rizo dorado

Últimamente estuve pensando que las habitaciones con el tiempo se van a ir vaciando

No extraño los laberintos pero me siento sola

Y es un problema que no lo puede arreglar ni una mesa familiar con iluminación dudosa

Porque a veces es solo un suspiro

Y a veces es silencio,

La decepción puede ser silenciosa

pero me esta dejando sorda

Hay cosas difíciles de cambiar

Cómo la gente, pensé

Cómo el destino, termino su oración la señora de la tele

Pensé que mamá no iba a dormir en casa

me quede esperando, pensé que podía ser una consentida

No me gustan las noticias o primicias

Ni algunas sorpresas

Nuevas bienvenidas

Quien lo diría

Pero me da miedo el cambio

Pensé que estaba tranquila

Me da miedo porque posta se me están pasando los años

Porque se hizo tarde

Porque tengo que seguir esperando por cosas que quizás no voy a tener en ningún hoy

Tanto miedo de que mis sueños no sean más que motivación,

ideas que llenen el vacío que mi falta de fe dejó

La pieza perdida del rompecabezas que mi disciplina nunca termino

Me dejaron a cargo de gente irresponsable

Resulta que no se cuidar de una adolescente

Porque tengo miedo de que nunca deje de ser mi turno de cambiar los pañales

Creo que solo las primeras veces le tocó a mi madre

Las cosas no son lo que eran antes

Incluso el alguien que yo fui para quienes pensé que eran importantes

Y por las noches me atormenta la idea de volver a extrañar a alguien

Es frustrante, pensar que para cualquier solución ahora es tarde

Hay pastillas que calman los síntomas, hay meditaciones que pueden guiarte

Podría volverme adicta a sentir que tengo una sombra suficiente grande para que el invierno por unos meses se alargue

Para que el ocaso se apure en pintar mis tardes

Y darme razones para irme a dormir antes

Para irme

No sé si me voy a sentir así siempre

Pero no me gusta sentarme a hablar con mi yo triste

La pequeña yo que sigue dibujando estrellas en el vidrio empañado del auto

No sabe que lo van a vender en unos años

La que encontró a su hermana pintando corazones en las paredes del patio

No sabe que a esa casa la remodelaron

Quizás pensaría que tapar paredes amarillas y corazones con un gris nublado fue algo exagerado

No sabe que nosotros la pintamos

La que le da paja sacar a pasear a los perros

Está en algún lado jugando con otra nena que la sigue a todos lados

No sabe cuánto a cambiado

Tanto que ya nadie sigue a nadie, pero a veces parece que se turnan en seguir esperando

Será que nadie le avisó

No me acuerdo las reglas de el juego que inventamos

Este año fue de muchos cambios

Hola yo del pasado, estoy intentando ser madura, no una nena grande

Estoy intentando ignorar que me siento estancada

Que no me siento parte

magui, creo que estoy enojada

Porque quiero volver en el tiempo

Porque no quiero ser sensible

Ni inentendible

Porque siempre quise ser brillante

Supongo que me tendría que haber rescatado antes

La parte en mi con la motivación y esfuerzo necesario aún no a despertado

Pero no pasa nada

Aún esta el piso del baño

Y el espejo empañado

Aún están los métodos de estudio y los sueños anotados

Y por supuesto una nostalgia que se esconde en todos lados como el dedo que enmarca la foto en el pasillo frente al baño

quizas me estoy engañando

porque siento tristeza de dejar ir momentos a los que no volveria

quizas la tristeza es dejar ir la idea de como serían

aceptar que para el pasado no existe un cambio

y que aunque existiera, no se si lo elegiría

porque quizás me frenaría el miedo de volverme un extraño.

[senora-artemisa]

Un comentario sobre el copro!

Sí, es obvio que a veces hago cosas sucias, pero no olvides nunca que eres tú el único que está sometido a esta suciedad por tu propia voluntad, y sólo me divierte ver que aceptas tu destino con más o menos facilidad. 🙂 .

Así que el copro es una forma muy sencilla de mostrar sin bla bla bla el universo de poder que nos separa cuando jugamos. Evidentemente no es necesario para una relación BDSM, pero es una restricción extrema como cualquier otra que despierta el fetiche del sumiso, su docilidad y su resistencia y que demuestra hasta qué punto adora a su Ama consumiendo lo que sale de sus entrañas.

Si te sientes atraído - no hay obligación - mi pequeño asiento te espera en mi estudio. Todo lo que tienes que hacer es acostarte con la cabeza debajo del asiento y decirme que estás listo. Me quitaré las bragas.. Me sentaré encima de ti. Todo lo que tienes que hacer es abrir tu boca bien abajo de mi agujerito mientras empiezo a apretar.

Señora Artemisa

Si estás interesado en mis juegos, ponte en contacto conmigo

[neuroconflictos]

Vivo mi vida, temo por la muerte, juego con el destino, sospecho de la suerte.

Efimera Lunar Intemporal

[lx-ser]

La noche caía con una serenidad engañosa, mientras mis pensamientos se deslizaban hacia ti, como sombras que no se pueden contener. Me imaginaba el brillo en tus ojos, la curva de tu sonrisa, y el misterio que encierra tu piel. Deseaba verte desnuda, no solo en cuerpo, sino en alma, para disipar las dudas que me asfixian, para descubrir si mi alma yace atrapada en tu ser, entregada sin remedio desde el primer encuentro de nuestras miradas.

Era un anhelo desesperado, el de entender si esa conexión inexplicable era real, si tú sentías lo mismo, o si todo era un juego del destino. Me faltaba el aire que no respiras a mi lado, y esa ausencia era un vacío que no lograba llenar. A pesar de que tu indiferencia era evidente, mi amor por ti crecía con una intensidad dolorosa. Te llamaba ladrona, porque te llevabas cada pedazo de mi ser, cada segundo de mi tiempo, cada latido de mi corazón, aunque lo hicieras sin intención, sin ganas.

Mis sueños se habían convertido en un refugio donde tu presencia era constante. Ahí, en ese mundo etéreo, podía robarte besos que nunca te di en la vigilia, y aunque cada despertar era una cruel separación, seguía durmiendo con la esperanza de verte nuevamente. Tus labios, que alguna vez pelearon con los míos, dejaron heridas que aún no sanan, pero no me siento vencido. Aunque ya es tarde para recuperar el corazón que me robaste, sigo creyendo que el amor que te tengo puede romper las barreras del tiempo y del espacio.

He luchado por ti en cada sueño, en cada pensamiento, y aunque has ganado cada batalla, no has ganado la guerra. No has escuchado los latidos que me quedan, y te juro que son muchos. La esperanza se niega a morir, incluso cuando el dolor amenaza con consumirla. Yo juré enamorarte aunque doliera, y ese juramento sigue siendo mi fuerza.

Ladrona de mis sueños, de mis besos, de mi alma, no puedo dejar de amarte. Aunque me robes todo el tiempo, aunque te quedes con cada parte de mí, te seguiré amando. Y mientras sigas ausente, mientras tu presencia solo exista en mis sueños, intentaré seguir durmiendo, buscando ese espacio donde aún puedo tenerte, aunque sea por un instante fugaz.

En la quietud de la noche, me envuelvo en la esperanza de que un día, tal vez, puedas quererme como yo te quiero. Hasta entonces, en mis sueños seguirás siendo la ladrona que me roba el aliento, la que me obliga a seguir durmiendo para no enfrentar la realidad de un día sin ti.

Inspirado en "Ladrona - Morat".

[themasterreader69]

LA FLACA

Enzo Vogrincic x Reader

Enzo Vogrincic te conoce en un lounge de Ibiza, lo que empieza como una conversación casual se convierte en una conexión intensa.

Después de una racha de discusiones interminables con Marco y una conversación frenética con mi amiga recién casada, algo adentro mío hizo clic. Es que la idea de perder mi juventud, de no aprovecharla, me aterraba. No podía seguir así. Así que, en un episodio de manía, cerré mi laptop, empaqué lo esencial y a la mañana siguiente me dirigí al aeropuerto con un solo destino en mente: Ibiza.

     Home office. Claro. Porque podré escapar de Marco y de mis responsabilidades pero de la explotación del trabajo jamás.  ¿Quién dijo que no se puede trabajar desde la piscina de un motel temático cerca de la bahía? Sí, motel, no hotel. Mi estadía solo sería de tres días y la idea de un hotel familiar en una ciudad que definitivamente no es para niños me hacía enojar. Un motel —por más mala idea que parezca— sonaba más prometedor para mí y para mi bolsillo, y aunque los sonidos característicos fueran distintos.  Los gemidos eran fugaces... no constantes... Como el llanto de un niño en el vuelo que tomé para llegar hasta acá.

El dormitorio en el motel era adecuado, por falta de mejor palabra.  Contaba con un pequeño escritorio incluso pero ¿quién quiere trabajar en un escritorio cuando hay una piscina desierta durante el día? —yo definitivamente no— y para mi suerte, ese lugar solo cobra vida durante la noche y como mis horarios de trabajo eran ridículos debido a la diferencia horaria, lo podía aprovechar. 

El segundo día, durante una de mis pausas de treinta minutos, decidí aventurarme al lounge. Había evitado ese lugar la mayoría del tiempo por los insistentes residentes que buscaban compañía para sus tríos nocturnos, pero necesitaba una bebida para despejarme de tanta redacción de contenido. Sí, el trabajo paga bien —muy bien para lo poco que debo hacer— pero, quisiera directamente no tener que trabajar, sin más. 

     Mientras estaba en la barra, vi a un hombre que inmediatamente captó mi atención. 

No es como si no hubieran hombres de sobra en ese lugar, los hay, y de sobra. Pero ahí estaban ellos, con sus ojos claros, sus acentos extraños, nadie hablaba español... Y sí, yo podía intentar comunicarme, pero si así lo hiciera sé que sería su nueva atracción exótica y eso llevaría la atención hacia mí —lo cual, no buscaba—

     Este hombre tenía la piel besada por el sol, una presencia magnética. Se sentó cerca de mí y con una voz muy distintiva, pidió una bebida «Hoy voy a variar, tráeme a La Flaca» ese acento... Sonaba a tierra patria. La ironía me golpeó fuerte. Había venido hasta Ibiza para escapar de todo, solo para encontrarme con un recordatorio más de casa. Se me hizo inevitable pensar quién le pone a una bebida...

—¿La Flaca? 

No fue un pensamiento, son ahora dos palabras que había dicho fuera de las paredes de mi cabeza. Deseando que el muchacho que estaba al lado no me hubiera escuchado, tomé un sorbo de mi bebida. Yo me había pedido uno de los cócteles clásicos, SEX ON THE BEACH para estar a juego con la temática del lugar. Contenía vodka, licor de melocotón, lima, jugo de naranja y...

—¿Cómo dijiste disculpá?

Y arándanos. Interrumpió mi tren de pensamiento. Lo único que faltaba, tener a un uruguayo esperando a que yo hable mientras me baja el alcohol al cuerpo.  

—No que... Que... Que curioso nombre, La Flaca para una bebida. — dios, como demoraron en salir esas palabras de mi boca, debe pensar que tengo problemas en el habla. Qué vergüenza, Que vergüenza, no me sigas la conversación. 

—Ah jajaja, que no te sorprenda, también tienen una llamada Lolita. 

Que risa tan estupenda, me contagió al punto que me reí —capaz— por demás. 

—No paré a leerlas, la verdad, suelo ir a lo convencional. — ¿convencional? ¿Quién habla así? relajá, dios mío, solo están hablando de bebidas. 

—¿Qué estás tomando entonces? — Dijo mientras apoyaba el dedo índice sobre la barra en dirección a mi bebida.

Pude ver que tenía anillos en la mano, ninguno de matrimonio.

—Un poco de sexo en la playa. — Intenté decir a modo de broma pero sentí que no la recibió así que procedí a enlistarle lo que contenía rápidamente.

—Me dijeron que ese está bueno. — El bartender le alcanzó su bebida—. El sexo en la playa, digo. — Agregó. 

¿Se me está insinuando? ¿en serio? ¿después de ese mal chiste? tomé otro sorbo de mi bebida, no sé en qué momento este se hizo el último. Mi celular se iluminó y pude ver que era mi alarma. Carajo, tengo que volver al trabajo. 

—Un gusto, nos vemos. — Dije apresuradamente mientras me levantaba del taburete.

—¿Te vas? — Soltó como perplejo—. ¿A dónde? 

Lo vi voltearse y seguirme con la mirada. 

—A mí habitación. Número 8, ¡chauuuu! 

¿Por qué le dije el número de mi habitación a un extraño? ¿y qué fue ese chau tan infantil? no lo sé. Me da ansiedad siquiera pensarlo. 

Volví a mi habitación con una mezcla de emociones. Sabía que tenía que seguir trabajando, aunque la tentación de dejarlo todo y disfrutar de la isla era fuerte. Sin embargo, logré ignorarlo y concentrarme en mis tareas. Las horas pasaron más rápido de lo que esperaba, y antes de darme cuenta, había terminado mi jornada laboral. 

     En un momento me dirigí a la ducha, dejando que el agua tibia lavara el estrés acumulado, la verdad es que la ansiedad por la situación que pasé en el lounge seguía en mi estómago.

‹Por un beso de la flaca, daría lo que fuera, por un beso de ella aunque sólo uno fuera› canté mientras me duchaba. Siquiera llegué a preguntarle a ese uruguayo como se llamaba... Que bronca.

Finalmente, me vestí y salí a explorar la noche de Ibiza. Al salir del motel, me recibió una brisa suave y el sonido distante de la música y risas. La noche era hermosa, con un cielo despejado y lleno de estrellas. El ambiente de verano se sentía en el aire, impregnando todo a su alrededor con una energía vibrante y contagiosa. Caminé sin rumbo fijo, dejando que mis pasos me guiaran por las calles iluminadas. La gente se veía feliz, disfrutando de la vida nocturna. Parejas caminaban de la mano, grupos de amigos reían y compartían anécdotas, y los locales estaban llenos de turistas disfrutando de la gastronomía y la música. Me dejé llevar por el ambiente y encontré un pequeño restaurante con mesas al aire libre, perfectamente ubicado para observar el bullicio de la calle.

     Tomé asiento y pedí algo de comer, dejé que los sabores mediterráneos despertaran mis sentidos. 

     Mientras esperaba mi comida, observé a la gente a mi alrededor. Había algo mágico en esa noche, reflexioné sobre mi juventud, sobre las decisiones que había tomado y las que aún estaban por venir. Había pasado tanto tiempo preocupándome por tantas cosas... y las discusiones con Marco... Me había olvidado lo que se sentía ser realmente libre. Bueno, no sé si libre, pero, en ese momento, me sentía joven —no solamente por mi edad— Era como si Ibiza me hubiera devuelto una parte de mí que creía perdida.  

La juventud no era solo una etapa de la vida, sino una manera de ver el mundo, una forma de abrazar cada momento con entusiasmo y yo, esa noche, lo había retomado.

     La comida llegó y me sumergí en los sabores. El restaurante estaba animado, me uní a ese ritmo, sintiéndome parte de algo más grande. Recordé las palabras de mi amiga recién casada, sobre aprovechar la vida, y me di cuenta de que tal vez esto era exactamente lo que necesitaba.

Después de cenar, seguí caminando por la ciudad, cada rincón revelando una nueva sorpresa. Sentía una conexión con el lugar, una libertad que no había sentido en mucho tiempo... 

Regresé al motel. 

La noche avanzaba, pero mi energía no disminuía, la noche anterior había ido de fiesta y como la experiencia interactuando con gente no fue la mejor, decidí no adentrarme en ninguna parranda. Aún así, el pensamiento sobre ese muchacho no salía de mi cabeza, así que volví al lounge. Esta vez, revisé las bebidas. Resulta que La Flaca era una mezcla de ron, Martini, jugode lima, naranja, granadina y soda. ¿Qué me importaba el nombre de la bebida? Debería haberle preguntado su nombre.

—Un Flanagan, por favor. — Le dije al bartender. 

A esa bebida, le siguieron varios tragos distintos más. Es que el tiempo parecía no avanzar y mi esperanza de que aquél uruguayo volviera a aparecer habían disminuido, disminuido tanto, que luego de una hora de pretender risas con extraños y rechazar más tríos, la esperanza llegó a cero, por lo que volví a mi habitación.

Poco pasadas las dos de la madrugada, escuché que tocaban mi puerta. Estaba comiendo snacks, aún con mi ropa de salir —sin energía para cambiarme— había aprovechado para adelantar parte de mi trabajo, con la esperanza de tomarme el día libre al día siguiente, ya que era mi último día en Ibiza y quería disfrutarlo al máximo.

     Me acerqué y abrí la puerta. Era él, el hombre del lounge. Vestía una camisa negra que contrastaba con su piel, su pelo, definido con gel, le daba un aire aún más atractivo. No encontré palabras que decir, así que simplemente abrí la puerta y lo dejé pasar.

—Tu habitación, número ocho. — Dijo él mientras echaba un vistazo alrededor.  Asentí.

— Sí, sí —respondí— disculpa que te corté así antes, es que tenía que trabajar. 

Añadí, señalando la cama donde estaba mi laptop y el desorden de los snacks.

—¿Trabajar? — Se le salió una sonrisa en los labios mientras lo decía. — Ojalá yo pudiera trabajar así también.  

Soltó una risa que resonó en la habitación. Esa risa... 

Observándolo más de cerca, me di cuenta de que no se veía como alguien que estuviera en Ibiza escapando de su trabajo y tratando de encontrar su juventud. Definitivamente no era un desastre como yo. Había algo en su porte, en su manera de moverse, que denotaba confianza y despreocupación. 

—Bueno pero ¿qué hacés acá a estas horas?— Pregunté, tratando de disimular mi curiosidad y nerviosismo.

—Pensé que podríamos seguir conversando, terminar la conversación que iniciamos en el lounge me genera mucha intriga ver a alguien de mi país por estos lugares. — Respondió acercándose. 

Me senté en la cama, moví algunos snacks y coloqué la laptop a un lado. 

—No esperaba encontrar a alguien interesante en este viaje, solo quería alejarme de todo.

Al instante, el ambiente en la habitación cambiaba, todo era tan extraño, no parecía real. Nos quedamos en silencio por un momento, solo mirándonos. Sentí una oleada de emociones, una mezcla de deseo y algo más.

—Entonces...— Dijo él, rompiendo el silencio — ¿Te ayudo a terminar ese trabajo o mejor salimos a dar una vuelta y disfrutamos lo que queda de la noche?

Sonreí, sintiendo una chispa de aventura encenderse dentro de mí. 

La noche avanzó y seguimos caminando por las calles iluminadas de Ibiza. La conversación fluía con una facilidad sorprendente, como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo. En un momento, él mencionó que estaba en la isla por trabajo.

—Modelo... Principalmente actor, pero este viaje es por modelaje.

—¿Modelo? — repetí, mirándolo de arriba abajo. —No me sorprende, con lo bien que te ves...

Él rió, agradeciendo el cumplido con un gesto modesto.

—Gracias. Aunque, honestamente, prefiero actuar. Pero el modelaje me da la oportunidad de viajar y conocer lugares como este.

Resulta que él se hospeda en un hotel, no tan cerca del motel pero visita el lounge casi todas las noches porque se hizo buen amigo del bartender en una de sus visitas de lo que él llamó "noches locas".

Finalmente, llegamos a una playa, un tanto escondida. No puedo decir que estaba desierta pero la cantidad de gente era drásticamente menor en comparación a las otras. 

La luna se reflejaba en el agua Nos sentamos en la arena, disfrutando del paisaje. Recién ahí, en ese momento en el que hablábamos mirando las estrellas, no contuve mis ganas de besarle y lo hice. Él lo recibió muy bien, sus labios, suaves, con un leve gusto a alcohol, me hipnotizaron.

—Una cosa más... — Frenó el beso de golpe. — me llamo Enzo. 

¿Recién me dijo su nombre? ¿Enzo? Enzo se llama... Pensar que estuvimos todo este tiempo sin saber nuestros nombres.

—No me importa. — Dije acercándolo nuevamente hacia mí. 

En un momento, mientras estábamos sentados en la arena mirando el reflejo de la luna sobre el agua, se me ocurrió una idea. Me levanté y extendí mi mano hacia él, me siguió hacia el agua.

Nos acercamos a la orilla y sentimos el frío en nuestros pies. La temperatura era un marcado contraste con el calor de nuestros cuerpos. Nos adentramos un poco más, el agua subiendo lentamente por nuestras piernas, hasta que finalmente nos sumergimos por completo.

El frío era intenso, pero no tomó mucho para encontrar el calor en el contacto de nuestros cuerpos. El agua parecía intensificar cada caricia, cada movimiento. La adrenalina corría por nuestras venas, y la posibilidad de que alguien pudiera vernos solo aumentaba la emoción. Enzo y yo nos movíamos juntos en una danza sincronizada por la naturaleza y el deseo.

Entre los jadeos y los susurros, reflexioné sobre lo que significaba ser joven y vivir el presente. Este momento, este acto de pura libertad y entrega, era la esencia misma de la juventud. No se trataba solo de la pasión física, sino de la conexión emocional, del arrojo y la valentía de vivir sin reservas. Sentí que estaba experimentando algo auténtico y profundo, una mezcla de euforia y satisfacción que no había sentido en mucho tiempo.

Cuando finalmente nos detuvimos, respirando con dificultad, el agua nos rodeaba, fría y silenciosa, mientras nuestras respiraciones se sincronizaban nos quedamos en el agua un poco más, disfrutando de la quietud y la cercanía. 

Cuando el cielo dio los primeros indicios del amanecer, supimos que era hora de regresar.

Nos vestimos con prisa, riendo en voz baja por la locura de lo que habíamos hecho. Caminamos de regreso al motel, las manos entrelazadas, compartiendo miradas y sonrisas cómplices.

—Tuve suerte de haberte encontrado...

No supe qué responder a eso, otra vez, me sentí con nervios y de seguro fue muy obvio porque al instante soltó:

—Entonces... ¿Brunch mañana?

Supe que no era solo una pregunta casual. Era una promesa de más momentos.

—Sí, brunch mañana. — Respondí, sintiendo que mis esperanzas se elevaban de nuevo.

Nos despedimos, al entrar a mi habitación, la energía de la noche comenzó a disiparse, dejándome con una sensación de satisfacción profunda. Me desplomé en la cama, sintiendo cómo el agotamiento físico se mezclaba con una alegría inexplicable. Cerré los ojos, permitiendo que las imágenes de la noche se repitieran en mi mente: la risa de Enzo y el mar. Una sonrisa se dibujó en mis labios.  

Mañana sería otro día para descubrir, para conectar, y para dejarme llevar por el flujo de la vida. Con esa certeza, me dejé llevar por el sueño.

[caostalgia]

Destino cruel ¿Porque me haces esto?

Sera que mi rol de administrador regreso, y la necesidad de ser jugador ha sido retirada por tu mano o más bien por mi falta de talento, he aquí mi renuncia a sentir y ser jugador del juego de el amor, que me has impuesto, mi corazón cansado de ver posibilidades infinitas en un mundo que depende de un "Si", no me dejes volver a ser espectador de mi vida y tratar de ser espía de mi pasado, cazador de mis ideas desde mi torre de marfil,por mas que mi corazón mira hacia otra dirección, no deja de saber que su horizonte está marcado por nada más que un "Si"

-K.

[almadeversos]

Si me hubieras pedido un consejo de amor, el título de novia estaría haciendo juego con el brillo en mis ojos al hablar de vos.

Si me hubieras pedido un consejo de amor, ahora mismo, quizás, estaría planificando un viaje solo para recortar la distancia lo suficiente hasta encontrarme en mi hogar, o dicho de forma un poco más banal, tus brazos.

Quizás podríamos haber descubierto si era cierto eso de que mi simpatía se habría ganado a toda tu familia y si mi sentido del humor me hubiera otorgado el honor de ser la mejor amiga de tu abuela.

Sin embargo, el futuro no nos llegó. Cosa del destino y sus malas pasadas, me arrebató el consejo y colocó a alguien más en el lugar que siempre soñé como mío.

¿Cuántas veces se puede perder un amor? ¿Cuántas declaraciones hacen falta para que el universo conspire a nuestro favor?

Aún con todo en contra –incluso mi propio corazón–, me permito soñar el sinfín de posibilidades si el camino se despejara para las dos. Mi lado más cliché y cursi se aferra a creer en el final feliz de esta historia, ignorando el panorama desolador.

Pero esta no es una novela de Jane Austen y la realidad amenaza con rasgar las páginas cargadas de ilusiones.

Ahora que lo pienso, tal vez te escribo porque necesito que en algún lugar pueda darse lo que no fue.