Tumgik
#en lugar de simplemente aceptarlo. es porque lo quiere a pesar de todo por el simple hecho de ser su papá biológico
malkaviian · 1 year
Text
Hoy mientras estaba tratando de dormir la siesta y desde hace un par días que tengo ganas de darle un mini glow up a Seba, quizás siendo un poquito más bastardo(?)
#no nivel eris obviamente pero sí de contestarle más a sus padres#el tema de fox quizás le tocaría hasta más sensible pero cuando le demuestre su antipatía saltaría un poco más#en lugar de simplemente aceptarlo. es porque lo quiere a pesar de todo por el simple hecho de ser su papá biológico#con el que nunca tuvo mucho contacto y le da curiosidad conocerlo más. pero no#golden sufre porque le gustaría meterse incluso cuando lo único que hay es leve disconformidad. pero no#aunque si seba llegara a explotar o el tener que meterse para que le bajen los humos en plan 'seguridad' podría ser... bonding????#más interacción de la que antes tenían seguro; que simplemente se le quedaba mirando cada tanto de forma disimulada#y siempre 'vigilaba' durante sus visitas que no más era una excusa para compartir espacio por lo menos lol#muy triste su vida con su hijo y en general xd#pero volviendo al tema. quizás también un cambio de peinado leve. el color es todo lo mismo but quizás un poco distinto#el buzo lo seguiría usando pero quizás use más jeans rasgados y eso. o con algunos parchecitos#(lo que me da la idea de él usando algún parchecito que haga deya o algo wkskdkwñdk pero no nos adelantemos)#tendría que probar cómo le queda but. quizás algo de delineado o sombra de ojos en algunas ocasiones :3#yyyyyy me gusta la idea de los crop tops también en general#diría que no hay tanto cambio en cuanto a personalidad tho. sólo es un poco más bastardo con gente que se lo merece#con gente que sí sigue siendo un dulce uwu 💕#oc talk
1 note · View note
belencha77 · 27 days
Text
CAP 38 - VERDADES Y MIEDOS
Tumblr media
|| ¡Vaya, vaya! Hola, Riley, querida || me saludó Adelaida || Si deseas decirle algo a Regina, puedes hacerlo frente a mí. Al fin y al cabo, somos familia; ella es mi prima || exclamó con seguridad. No podía negarlo, pero en ese momento me sentía un poco nerviosa, aunque traté de mantener la calma.
|| Eh... hola Adelaida, que gusto… || Respondí con tranquilidad || Pero ¿Crees que pueda hablar con Regina a solas? || De repente Regina se rio de mí.
|| Por favor, Riley, ¿quieres hablar a solas en este lugar? No conseguirás más privacidad que esta, querida. No quiero ser grosera contigo, pero no estoy de ánimos para nada... Así que deja de hacerme perder el tiempo y di lo que tienes que decirme || exclamó visiblemente molesta. Parecía un mal momento, pero debía hacer mis preguntas. Así que aquí voy.
|| Regina, quisiera saber por qué no te agrado || pregunté con ansiedad.  
|| ¿Qué? ¿Por qué no me agradas? || exclamó Regina, sorprendida || Mira, sinceramente no entiendo tu pregunta, Lady Riley. Tú me agradas a pesar de tu estilo de plebeya neoyorquina. Aunque, honestamente, nunca te vi como la futura reina. Pero al ver a Liam tan enamorado de ti, me hice a la idea de que él te iba a elegir la noche de la Coronación y estaba preparada para aceptarlo y aprovecharlo al máximo. Por lo tanto, lo que pasó esa noche fue una sorpresa para mí || respondió Regina con aparente sinceridad. Abrí los ojos, completamente sorprendida y confundida. ¿Será que ella realmente tuvo algo que ver con el complot contra mí? O quizás está simplemente actuando como si no supiera nada. Regina notó mi actitud y continuó || Es verdad, aunque no deseo que confundas lo que quiero decir, porque sinceramente me alegra que Liam no te haya elegido || añadió Regina con una cruda sinceridad que dolió. Adelaida, al escuchar sus palabras, se rio y me dio un fuerte codazo.
|| ¡Es impresionante! Mi primita sabe cómo encantar, ¿no lo crees, Riley? || dijo Adelaida, con una sonrisa maliciosa. Pero antes de que pudiera yo contestar, Regina se adelantó con desagrado.
|| ¡Adelaida, puedo ser encantadora cuando lo necesito! || exclamó Regina, claramente perdiendo la compostura.
|| Por favor, prima, puede que sea así, pero supongo que no sientes la necesidad muy a menudo, ¿verdad? || respondió Adelaida, provocándola intencionadamente || Digo, no todos pueden estar tan relajados y espontáneos como tú cuando están rodeados de nobles ||
Era evidente de dónde había heredado Madeleine su lengua afilada. Adelaida logró su objetivo, pues Regina no parecía estar ni divertida ni cómoda. De repente, noté que la canción de los chicos comenzaba a apagarse. ¡Mierda! Tengo que averiguar algo más, hay tanto que quiero preguntar.
|| Regina, yo--- || intenté decir, pero fui interrumpida rápidamente.
|| Bueno, lo lamento mucho, pero será mejor que me vaya || dijo Regina, comenzando a alejarse. La detuve rápidamente.
|| ¡Espera, Regina! || exclamé con desesperación. Ella se detuvo y se volvió a mirarme, confundida || Si hubieras podido, ¿habrías hecho cualquier cosa para alejarme del trono o de Liam? ||
|| ¿Hacer algo? Riley, esa acusación es un poco fuerte, ¿no te parece? || exclamó, Regina quien me miró asombrada, abriendo los ojos como platos. Sabía que había sido atrevida y directa, pero no podía perder la oportunidad || Honestamente, no entiendo tus preguntas. Pero para contestarte con la verdad, yo hubiera hecho muy poco para detenerlo. Aunque Liam no sea mi hijo biológico, lo conozco lo suficientemente bien para saber que nunca hubiera respondido a mis intentos de hacerle cambiar de parecer. Además, ¿cuál es el punto de presionar demasiado si al final no lograría obtener ningún resultado? || Su respuesta me dejó aún más confundida. Parecía que Regina no tenía nada que ver con todo este lío. De repente, las últimas notas de la canción de los chicos se desvanecieron y los nobles rompieron en aplausos || Ahora, si me disculpan, estoy lista para dejar esta fiesta del té que, si me preguntan, ha sido bastante decepcionante. La única solicitud que hice a los proveedores de catering fue que se aseguraran de que mi pastel favorito estuviera listo para hoy, pero no hay ni un solo 'religieuse' a la vista. ||
Adelaida soltó una risa y comentó con desdén:
|| ¡Oh no... la fiesta está arruinada!... Bueno, Regina, no todos pueden tener el gusto impecable y las conexiones correctas, ¿verdad? || Regina, sin poder contenerse, le lanzó una mirada furiosa antes de darse la vuelta y marcharse. Me quedé allí, procesando todo lo que había escuchado, sintiendo que, aunque había obtenido algunas respuestas, todavía quedaban muchas preguntas sin resolver || No le hagas caso, Riley || dijo Adelaida con una sonrisa, mientras pedía otra bebida al camarero. || Ella siempre ha sido así. ||
|| No sabía que eran primas... || le respondí, sorprendida.
|| Lamentablemente, sí, pero a ella no le gusta hablar del tema. No es un gran secreto, pero Regina prefiere evitar mencionarlo. Para ser sincera, no me sorprendería que intentara mantenerlo en secreto. Siempre se ha creído mejor que yo, de hecho, mejor que el resto de la familia, y cuando se casó con Constantino, solo empeoró las cosas. || De repente, se tapó la boca con las manos, llena de vergüenza. || ¡Diablos! Probablemente no debería haber dicho eso. ||
|| Tranquila, no divulgaré nada de lo que escuché || le dije con una pequeña sonrisa.
|| Sinceramente, te lo agradezco. || Adelaida comenzó a mirar a su alrededor y notó que algunos nobles empezaban a irse. || Bueno, como dijo mi prima, parece que esta fiesta ha terminado, pero espero que hablemos de nuevo en otra ocasión. Ha sido un placer, Riley. || Me dio una sonrisa y un beso en la mejilla antes de irse, dejándome sola en una esquina.
De repente, sentí cómo una ola de pánico comenzaba a crecer en mí. ¡Rayos! El tiempo se me estaba acabando y no tenía ni una sola respuesta. Respiré hondo y miré hacia los chicos que se acercaban a mí. Vi a Maxwell lanzando besos a la multitud mientras se acercaba.
|| Gracias a todos, mis adorados fans || gritó a las personas que acababan de ver su actuación. Al llegar a mí, escuché a Drake suspirar aliviado.
|| Me alegro de que haya terminado. ||
|| ¡Chicos, fue una buena actuación! Me encantó || dijo Hana, uniéndose al grupo y presionando ligeramente la mano de Maxwell mientras le guiñaba un ojo.
|| Honestamente, me divertí || comentó Liam, dándole una palmada en la espalda a Drake. || Quién diría que Drake todavía tiene algunas notas en él. ||
|| ¡Gracias! Pero creo que es mejor si estos pensamientos se quedan dentro de mí... Muy rara vez salen a la luz, como en esta ocasión que fue necesaria || Dice Drake, tomando un vaso y sorbiendo su contenido. Sin duda, estaba lleno de whisky.
|| ¿Y tú, mi flor? ¿Tuviste suerte con Regina? || me pregunta Maxwell, expectante. Lo miro con un poco de decepción.
|| Podría decir que obtuve algunas respuestas, pero no estoy segura de que sean las que buscaba. Además, Regina no estaba de buen humor hoy || respondo con un poco de tristeza. En estos momentos, no estoy nada segura de quiénes podrían estar involucrados en esto, o incluso si Regina sabía lo que estaba pasando.
|| Tranquila, Brown, mañana te queda la ópera || me dice Drake con calma y entusiasmo || En ese evento tal vez la encuentres con mejor ánimo y puedas sacarle más provecho ||
Con sus palabras, gano un poco de ánimo. Puede que Drake tenga razón, pero no puedo evitar que el estrés se refleje en mi rostro. ¡Cielos, otro evento más al que debo ir sin tener idea de qué tipo de información obtendré!
|| Eso espero || digo, tratando de animarme. Liam se acerca y me abraza por el costado.
|| No te desesperes... Aún tenemos tiempo || me dice. Le sonrío, aunque escondo un halo de tristeza en mi interior. ¿En verdad tenemos tiempo? || ¿Por qué mejor no nos vamos de aquí? || Al escuchar sus palabras, mi rostro se ilumina. Liam me mira y sonríe al ver la sinceridad de mi emoción.
|| Liam, ¿en serio crees que puedas escaparte de las garras de Madeleine? || pregunta Drake mirando a Liam con una mezcla de preocupación y humor.
|| Por supuesto, esto era lo último en la agenda. Necesito un poc-- || Liam no pudo terminar su frase, ya que Madeleine apareció a su lado y lo tomó por el brazo con firmeza.
|| Querido, tenemos una reunión con los dignatarios franceses que acaban de llegar. Han accedido a vernos después de este evento, así que no hay que perder tiempo. Debemos irnos ahora mismo || exclama Madeleine con una autoridad que no deja margen para la discusión. Nos dirige una mirada que claramente indica que no aceptará oposición || Lamento tener que robarles al Rey || Luego vuelve su atención a Liam || ¿Vamos? ||
|| Claro, Madeleine... || Liam se vuelve hacia nosotros, su expresión cargada de una mezcla de frustración y resignación || Con permiso, todos, debo irme || dice, su voz temblando con un matiz de decepción que no puede ocultar. Nuestras miradas se cruzan un momento, y en sus ojos veo el mismo pesar que siento en el mío. Es como si la partida de Liam dejara un vacío en el aire, acentuado por la realidad de que nuestras esperanzas de obtener respuestas se desmoronan con cada paso que da hacia la salida. Mi corazón se hunde al verlo alejarse con Madeleine; el tiempo parece desvanecerse a medida que nuestras oportunidades se desmoronan. Cada paso de Liam hacia la puerta es un recordatorio doloroso de lo mucho que me queda por resolver.
Nadie dice nada; el silencio se adueña de la sala. Los miro a todos con una determinación que apenas oculta mi desilusión.
|| En ese caso, creo que lo mejor será retirarnos también. Estoy algo fatigada || digo, tratando de mantener la firmeza en mi voz, aunque esta traiciona un atisbo de desánimo.
De repente, me doy cuenta de que la atmósfera ha cambiado drásticamente; la conversación se ha apagado y los nobles comienzan a dispersarse lentamente. Drake me observa desde lejos, pero prefiero evitar su mirada, sumida en mis pensamientos y en el sentimiento de fracaso que me embarga.
Mientras me preparo para salir, el eco de la música y las risas que antes parecían animar la noche ahora solo resaltan la soledad que siento. Me detengo un momento para asimilar el peso de la noche antes de girar y dirigirme hacia la salida, con una sensación de desilusión que parece inevitable.
**
Al llegar al tren, la atmósfera era silenciosa. Cada uno se dirigió a su habitación sin decir mucho, como si intentaran evitar hacerme sentir aún más desolada. Aunque no era que nadie quisiera ignorarme intencionalmente, su reserva solo acentuaba mi sensación de soledad.
En mi habitación, me dispuse a descansar, pero la inquietud me mantenía despierta. Las horas pasaban sin que pudiera encontrar consuelo en el sueño. Me daba vueltas en la cama, atormentada por la falta de respuestas y por la ausencia de pistas sobre Tariq. El miedo a no encontrar las respuestas que buscaba me atormentaba.
Finalmente, decidí ir a la cocina en busca de un vaso de agua. Mientras caminaba lentamente hacia allí, noté que la luz estaba encendida, lo cual me pareció extraño. Al acercarme, vi una botella de whisky abierta y supuse que era Drake. Sin embargo, al entrar en la cocina, me sorprendió encontrar a Liam allí. Sentado en silencio, perdido en sus pensamientos, observaba su copa con una expresión pensativa. Llevaba puesto un par de jeans y un jersey celeste, su postura reflejaba una tristeza que resonaba con la mía.
|| ¿Liam? || pregunté suavemente, notando su estado. Él se sobresaltó y, al reconocerme, esbozó una sonrisa desorientada || ¿Qué haces aquí? ¿Está todo bien? || Le pregunte con curiosidad.
|| ¡Rileeeey! Mi amooor… Tooodo estaaa bieeen… || dijo balbuceando, sus palabras arrastradas por el alcohol. Me pregunté si estaba completamente borracho ya que nunca lo había visto así || Me alegro de po…poder veeeer…verte… Veeen, veeen sientaaate con…conmigo || añadió, señalando la silla a su lado. Me senté junto a él, preocupada por su evidente malestar.
|| Liam, ¿por qué estás tomando? || pregunté, tratando de mantener la calma mientras el pánico se apoderaba de mí.
|| Porrrqueee es la uniiiicaaa maneraaa de deeejjarr de sentir lo que sssiiiento… Yooo no queeeriia deeecirte nada peeero el tiem…empo correeee muy rápi…pido y aun no… No hay reeeespues…tas. No sé quiieeenn raayooos sea el cuuulpableee y meee aterrra eeelll sabbber qquueee misss padreeessss fuerooon los culpa…bles… Siii esooo fueraaa asi ¿Pooorque meee hicierronn estooo? Meee siento impoootennte y esto me tie…tiene mal ¿sabes? || exclamó Liam, hundiendo la cabeza entre las manos. Sus palabras estaban llenas de desesperación y confusión. Me acerqué más, sintiendo el peso de su angustia. Comencé a acariciar su rostro, tratando de consolarlo. Liam cerró los ojos y dejó escapar un suspiro tembloroso. La fragancia del whisky mezclada con su aroma natural llenaba el aire, un recordatorio doloroso de su estado.
|| Mi amor, no estás solo en esto || dije con ternura, aunque mi voz temblaba ligeramente || Es normal sentirse así; después de todo, son tus padres. Está bien sentirse vacío o triste. Yo me siento igual a veces, y la ansiedad puede ser abrumadora, pero tengo esperanza de que encontraré respuestas ||
Traté de sonreír, pero el miedo a no encontrar respuestas y la sensación de que todo lo que estoy haciendo podría ser en vano me atormentaban. Decirle lo que realmente sentía solo empeoraría las cosas. Liam abrió los ojos, buscando consuelo en mi mirada. La preocupación en su rostro se mezclaba con una profunda tristeza. Me sentía impotente, atrapada entre el deseo de aliviar su dolor y la dura realidad de nuestra situación. La conexión entre nosotros parecía ser la única ancla en medio de la tormenta que nos rodeaba.
|| Gracias, miii aaamooor… || murmuró, su voz apenas un susurro || No seeee qué haría siiiiin ti. Queeeee bueno que maaaaaaaantengas esperaaaaaanzas muñeca. Yo... yooooooo muchas veeeeeeeeeeces me dejo lleeeeevar por el miiiiieeeedo... Pero es queeeee teeeeengo tantas cooooosas encima. Pero el ma... maaaayor de mis miedos es peeeeerderte. No quieeeeeero terminar caaaaaasado con esa muuuuujer. Sé que no vooooooooy a ser feeeee... feliz... Riley, me niego a perderte || Liam tomó mi rostro entre sus manos, mirándome fijamente con una expresión de vulnerabilidad poco común en él || ¿Riiiley? || preguntó de repente, su voz cargada de inseguridad por el efecto del whisky.
|| ¿Sí? || respondí, con el corazón acelerado por la tensión del momento.
|| Tú... ¿Tú me aaaamas? || preguntó Liam, con una claridad inusual para alguien en su estado.
|| Claro que te amo, Liam, y lo sabes… || dije mirándolo fijamente || ¿Tú me amas? || Liam se rio entre dientes antes de responder.
|| Clllarrroo queeee yooo teee AMOOOO, Riley Broooown, y loooo sabeeees. Cooomo te diiije en la noooche de la coooorona…ción. Tú ereees la muuujer con la que quiero casarme. Quieeerooo queeee seeeass la maadreee deee misss hiiijosss… Y quie… quiero que seas soooolo mía || exclamó con gran sentimiento. Sus palabras me llenaron de nostalgia. ¿Qué pasará si ninguno de nuestros sueños se convierte en realidad? Sentí el fuerte olor a whisky en su aliento y apreté la nariz. Liam notó mi reacción y me dio un beso en la nariz.
|| Estás muy borracho, ¿sabías? Nunca te había visto así  || le dije, pero él se rio.
|| ¿Yooo boorraaachooo? Nooo, esooo nooo es cierrrto… || exclamó, sonriendo. De repente, su mirada se posó en mí || ¿Sabiiiias que ereeees muuuy hermosa? ||
Ambos reímos un rato. Luego, Liam volvió a beber de su botella. Miré hacia un costado y noté que Jacob estaba vigilándolo. De lo preocupada que estaba, no me había dado cuenta de que estaba cerca. Me alejé de Liam y me acerqué a Jacob.
|| Jacob, ¿desde hace cuánto está así Liam? || pregunté, algo preocupada. Jacob me miró y sonrió.
|| Más o menos desde hace una hora y media, Lady Riley… Intenté convencerlo de que fuera a su habitación, pero no he tenido suerte || respondió Jacob, con preocupación en su voz || Por eso me quedé vigilándolo; nunca lo había visto así ||
|| Tienes razón, yo tampoco. Pero no te preocupes, ya veré cómo lograr convencerlo || le dije, luego tuve miedo al pensar que alguien podría haberlo visto || ¿Alguien sabe qué Liam está así? ||
|| No, señorita. Me aseguré de que nadie se acercara || dijo Jacob, con una sonrisa sincera.
|| Gracias || le respondí, y rápidamente comencé a prepararle un café bien cargado. Cuando estuvo listo, me acerqué a Liam y le quité la botella.
|| ¿Heeey? || se quejó él. Lo miré fijamente, frunciendo el ceño.
|| Liam, es momento de parar de tomar || le dije con firmeza, mientras le dejaba la taza de café frente a él || Tómalo todo, ¿ok? Jacob me dice que te estás portando un poquito mal, y tal parece que es así, ¿no? ||
|| Haaablaaareee contigooo luegooo || Dijo Liam mientras miraba a Jacob con reproche por mi regaño. Jacob solo alzó los hombros mientras que Liam me miró de nuevo || Ereeeesss muuuuy liiiidaaa cuaaaanddoooo te poneees maaandooona || dijo, y comenzó a tomar su café. Yo delicadamente acaricié su mano.
|| Ahora voy a limpiar el desastre que dejaste aquí mientras sigues tomando tu café, ¿de acuerdo? || le dije. Él asintió con la cabeza. Comencé a limpiar rápidamente, poniendo todo en su lugar para evitar sospechas. De repente, me di cuenta de que Liam me estaba observando. Levanté una ceja, colocando mis manos en las caderas y sonriéndole. Él me miraba fijamente.
|| Me encaaantas Rileeey… Estoooy sheeeeguro de que Madiiii no hicieeeera lo mismo que estaaaas haciendo tú pooor mii en estoooos momentos. ¿Daaaaaarme un cafeeeee? ¿Dejaar liiimpiooo miii deeesaaastreeee? Jamás se atreveeeería. Ella es tan, tan… || exclamó, y luego comenzó a hablar entre sí cosas que no logré entender. Solo le sonreí y me acerqué para que no hablara demasiado alto.
|| Shhhh… ¿Te parece si hablamos más bajito? || le dije, y él asintió con la cabeza. Terminé lo más rápido posible el resto de la limpieza, y tomé dos aspirinas y una botella de agua para dejárselas en su habitación || Muy bien, su Majestad, creo que es hora de irnos. Es momento de portarnos bien, ¿ok? Y más te vale hacerme caso || le susurré, mientras le hacía señas a Jacob para que me ayudara a levantarlo.
|| Riileeey ¿Meee dejaaas tooomarrr un poqqquiiit…tooo massss?… Pooor faaavooorrr, ya meee tomeee el cafeee pero quieeeroo massss whisskyy || dijo con ojitos suplicantes. Ante sus palabras, levanté una ceja.
|| Liam… No quiero que la gente sepa que el Rey de Cordonia estuvo borracho en una cocina de tren || Dije con firmeza mirándolo atentamente.
|| ¡Ooohhh! Sí, sí, tiiiienes raaazzonnn. Coooomo siempreeee tieneeees razooon… Y realmeeeente no queremos eshoooo || dijo Liam, mientras yo me reía y le ponía una mano en la boca para que bajara el volumen. Jacob lo tomó de un lado y yo del otro, y juntos comenzamos a caminar lentamente hacia su habitación. ¡Mierda! Siento que es mucho más grande y pesado de lo que imaginaba, y no sé por qué, pero lo percibo más musculoso. Agradezco la ayuda de Jacob, especialmente que nadie nos haya visto; de lo contrario, la gente podría haber sacado muchas conclusiones.
Al llegar a su habitación, Jacob me ayudó a poner a Liam en la cama. Sin embargo, Liam, en un movimiento inesperado, me arrastró a la cama con él. Jacob se asustó, pero intenté tranquilizarlo.
|| Jacob, tranquilo… Gracias por la ayuda. No te preocupes, yo me encargaré de Liam ahora. Me quedaré un momento con él y luego lo acomodaré para dormir… Gracias de nuevo || le dije.
|| ¿Está segura Lady Riley, de que no necesita mi ayuda? || preguntó Jacob, con preocupación.
|| Muy segura, Jacob. Puedes irte tranquilo || respondí con sinceridad.
|| Siiii, Jacooob, veeteee… Estaaamooos biennn || exclamó Liam, a lo que Jacob solo me miró con atención.
|| Ok… Con todo, estaré pendiente de cualquier cosa || dijo Jacob antes de salir de la habitación.
Una vez que Jacob se fue, me acomodé en el pecho de Liam y comencé a acariciar su cabello para ayudarlo a relajarse y quedarse dormido.
|| Es mejor que duermas, mi amor. Debes descansar || le dije, y de repente levantó la cabeza para mirarme fijamente.
|| Rileeeey, mi amooor… Neceeeesito pediiirte alllgooo… Un graaan faaaavor || me miró con ojos tristes.
|| Claro que sí, dime… Lo que sea para ti || respondí, sintiendo un poco de ansiedad ante sus palabras.
|| Pooor favoooor, siiii nooo llegamooos a essstarrr junntosss, nooo te cases nuuuunca con Drake. Yooo seee que él es geniiiial, pero yoooo te amooooo con tooodo mi cooorazón… No te enamooooores deeeee él… Si me lleeeego a casar con Madeeeleine, no quieeeero perdeeeerte, Rileeey. No seee qué voooy haceeer siiiin ti… || Liam exclamó, abrazándome fuertemente, mientras balbuceaba más palabras ininteligibles. Su voz sonaba cargada de preocupación, y nunca lo había visto tan tomado. Me separé de él y lo ayudé a acomodarse en la cama. Aunque su preocupación era palpable, yo sentía una tristeza profunda que no sabía cómo explicar.
|| Amor, no hablemos de eso ahora, ¿de acuerdo? No te preocupes por esas cosas en este momento. Lo mejor es que descanses… || le dije, mientras él me sonreía con ternura. Me acomodé de nuevo en su pecho, sintiéndome segura entre sus brazos. Deseaba permanecer así, en un refugio que parecía a salvo de cualquier dolor. Solé un suspiro y continué hablando || Liam, estoy segura de que aun tene… || Pero mis palabras fueron interrumpidas por sus ronquidos. Me levanté rápidamente, sorprendida de que se hubiera quedado dormido tan pronto. Pellizqué suavemente su mejilla, pero estaba completamente inconsciente, lo que me hizo reír. Me sorprendía verlo así; Liam, con el peso de tantas responsabilidades, parecía haber encontrado en el alcohol un escape momentáneo a sus problemas. Me levanté con cuidado, le quité los zapatos y lo tapé con una manta que reposaba al final de la cama. Le di un beso en la mejilla y me aseguré de que en la mesita de noche estuvieran el agua y las dos pastillas. Sabía que al despertar tendría una resaca considerable y probablemente se arrepentiría de lo que hizo hoy. Lo miré por última vez antes de salir de su habitación. Al salir, encontré a Jacob sentado cerca || Jacob, ¿por qué no vas a dormir? El rey está plácidamente dormido || le dije con una sonrisa y un guiño.
|| Me temo que no, señorita. Por seguridad, lo vigilaré un rato más || respondió Jacob.
|| Está bien. Gracias por todo. Que descanses || le dije.
|| Igualmente, Lady Riley. Que tenga una buena noche ||
Mientras caminaba lentamente hacia mi propia habitación, mi corazón estaba lleno, pero también dolorido. Sabía que Liam me ama y desea estar conmigo, pero su miedo a perderme lo consume. Aunque existe la posibilidad de que Liam termine con Madeleine, mi decisión de no estar con Drake va más allá de un simple dilema amoroso.
Aunque Drake es un hombre admirable, me doy cuenta de que mi conexión con él no es lo que realmente busco. Mi relación con Drake, aunque afable y respetuosa, nunca ha tenido la profundidad que comparto con Liam. Iniciar una relación con él sería no solo una traición a mis sentimientos hacia Liam, sino también una forma de engañarme a mí misma.
Me siento atrapada entre la lealtad que le debo a Liam y el reconocimiento de que mi corazón no está disponible para nadie más. Aunque Drake podría ofrecerme seguridad y una vida sin conflictos, no podría saciar el vacío que dejaría Liam. Sentiría que estaría forzando una conexión que no es auténtica, simplemente para evitar el dolor de la pérdida.
Además, mi sentido del deber y mis principios personales me mantienen firme en esta decisión. No puedo permitir que mis propios miedos y ansiedades sobre el futuro me lleven a tomar una decisión que no es justa ni para mí ni para Drake. Aunque él es una persona maravillosa, no puedo ser deshonesta con mis propios sentimientos.
Así que, mientras el tiempo sigue su curso, me aferro a la esperanza de obtener las respuestas que necesito y me resigno a aceptar que, aunque Liam pueda casarse con Madeleine, estar con Drake no es una opción viable. No puedo lastimar a Liam de esa manera y tampoco puedo comprometerme con alguien que no puede llenar el espacio que él ocupa en mi corazón.
Tumblr media
@tessa-liam, @kingliam2019, @choicesficwriterscreations
If anyone else wants to be tagged, just let me know. I hope you enjoy this wonderful love adventure.
6 notes · View notes
cebri-s · 8 months
Text
El mecánico
Un día me desperté y no me pude encontrar. Estaba sentada en mi colchón y la habitación estaba vacía, no sentía mi presencia.
Asustada me levanté, caminé los 30 metros que dividen mi pieza del baño y en el espejo que cuelga de los azulejos me busqué. Y sin embargo, la persona que encontré fue a vos. 
Estabas mirándome con la cara dormida y el corazón vacío, con los ojos completamente perdidos en pensamientos horribles y miserables ¿Cómo pueden esos ojos ser los mismos? Si hasta hace unas horas, no paraban de disfrutar sonrisas que los rodeaban, de apretarse fuerte contra los párpados buscando el suspiro que provoca un abrazo o simplemente cerrados suavemente para disfrutar del brillo del sol que los invita a esconderse en esa sombra, o de la brisa fresca que los viene a buscar. 
No, no quiero aceptarlo, no quiero compartir mis días con vos. No te quiero acá, agarrá tus cosas y andate. No sé por qué viniste, pero no voy a permitir que vengas a poner en peligro toda esta vida que estuve construyendo los últimos años, no me puede estar pasando esto a mi, no ahora.
El tiempo pasó y piña va, piña viene, al final ganaste y no te fuiste a ningún lado.
No fué, ni es fácil levantarme y encontrarme con vos a veces, la verdad es que cada vez que percibo que vas a tomar el mando, se me estruja el corazón y se me prenden todas las alertas de este mecanismo que yo conozco como cuerpa. 
Entiendo que viniste para pasar una larga estadía conmigo y cada vez que te metes por la ventana mientras duermo y te apoderas de mis días completos o incluso semanas, no se como manejarlo, cada vez me sorprendes y me asustas más. 
Quizás deba comprender que no puedo estar bien todos los días y que tambíen tengo que destinarte tiempo a vos, para pedirte que me hables, para que aprendamos a convivir juntas.
La buena suerte no me abandonó, no quiero que se malinterprete como una profunda queja mi pesar. 
Pero cada vez es más complicado encontrarme en los lugares y percibir cuál de las dos está al mando.
Ojalá que con el paso del tiempo pueda sortear este desafío de la vida y salir airosa realmente; Más madura y paciente, más profunda y por qué no, más resiliente. 
Mis amigues juegan un papel fundamental en esta aventura y por eso remarco lo de la suerte. Ya que soy una afortunada por tenerles. Viniendo a cocinar algo rico, haciéndome un mimito en un momento oportuno, compartiendo sus logros y aventuras, siendo honestos y transparentes conmigo, y con eso, abriéndome paso a sus mundos. Invitandome a jugar un rato a sus vidas de increíbles aventuras, cuando en mi casa solo habita alguien que no me habla tanto como yo quisiera, o que por el momento no logro escuchar. 
Hace un tiempo que no permitís que llore.
Si se me llega a nublar la vista cuando estoy con angustia por algo, pero ya no puedo llorar. No como antes al menos, o mejor dicho; no como siempre.
Vuelvo sobre mis pasos y pienso que hace poco más de medio año, fue la última vez que lloré hasta quedarme dormida. 
Cada vez que estoy angustiada o triste, vacía o harta, muero de ganas por refugiarme en mi llanto. En esa catarata de emociones que rebalsan mis ojos de lágrimas y dejan toda la superficie que tocan colorada e hinchada.
Pero ya no pasa, me enojo bastante y freno mi malestar porque es como cuando giras la llave en el tambor del auto y sentís que gira y gira el burro ¿pero no enciende? y que si seguís intentando la vas a cagar, vas a cagar la batería del auto. Así de frustrante sos.
Pensandolo un poco y siendo realmente honesta, no me puedo enojar completamente con vos. Vos no tenés la culpa de ser así, de hecho la culpa de que estemos tan lejanas, es toda mía. 
Resulta que me olvidé que la vida se trata de convivir entre nosotras y que todo el tiempo no puede predominar una sobre la otra. Y la verdad que también, un poco de orgullo me da saber que te cansaste de estar encerrada en el lugar donde te metí hace algunos años y que no vas a permitir más atropellos de mi parte.
Lo que quiero decir, es que te estoy empezando a escuchar, me cuesta mucho compartir los días con vos, pero te agradezco por aparecer a tiempo y recordarme que también soy vos. 
Antes de terminar, si me lo permitís, quisiera solicitarte algo. Quizás no corresponda, pero quisiera pedirte la paciencia que yo al principio no te tuve. Porque no sos fácil y yo tampoco. Y como seguramente lo notaste, no lo vamos a resolver de un día para el otro.
Eso sí, al mecánico le tenemos que pagar el cambio de los carbones mitad y mitad. Porque yo ya reservé un viajecito al sur y necesito que me vayas cebando mates.
Por supuesto que como mínimo, necesitamos que el auto arranque.
0 notes
sadeyes2 · 1 year
Text
Esto no es un escrito de amor, ni amor propio (porque siendo sincera estoy muy lejos de tenerlo), es un desahogo de un cansancio emocional que está llegando a su limite, es el grito de un alma rota que cada día intenta arreglarse un poco, pero que aún no sabe para que, es el deseo de tener algo mejor a lo que siempre he tenido, pero que siento que nunca tendré...
Siendo una persona que ama inventarse su "vida perfecta" en su mente, me cuesta demasiado tener que imaginarnos juntos porque en la vida real no podemos estarlo, porque si, eso entra en mi estándar de "vida perfecta", tú entras ahí, nosotros entramos ahí. No leerás esto, no te lo enviaré, ya no creo que tenga sentido, cada día me dejas más claro que no esta en tus planes volver conmigo, y duele, pero lo acepto, no puedo ni pienso obligarte a estar conmigo, ya no retengo en mi vida a personas que no quieren estar ella, solo te pido que no sigas dándome más ilusiones, a pesar de que soy fuerte, sabes que mis sentimientos son muy frágiles, no los vulneres más con tratos bonitos y todo lo que me gusta si simplemente ya no soy lo que quieres, si tienes planeado alejarnos, hazlo ya, pero no sigas confundiéndome, porque duele y ya no quiero sentirme así, quiero sentir que es verdad que me quieres aun, quiero sentir que quieres que sea yo otra vez, que seamos nosotros otra vez, quiero verme en tus ojos y sentir que estas seguro de tenerme ahí contigo porque si no es así, entonces no quiero nada, no voy a aceptar nada a medias, ni tampoco quiero darte nada a medias, si no es todo, no es nada, porque si no, no va a funcionar, creo que ese ha sido el mayor problema en todo este tiempo, el dar a medias por miedo miedo sentir de más, ya no quiero más de eso, ya no quiero sentir que piensas en alguien más cuando estás conmigo, ya no quiero sentir que quisieras estar con otra persona en lugar de estar conmigo, ya no quiero sentirme usada, ni que te sientas presionado a tener algo conmigo, ya no estoy para aguantar eso, estoy muy agotada mentalmente como para estar teniendo y sintiendo algo que no quiero, quiero caminar de tu mano y sentir que el día de mañana todo irá bien, así todo este mal, solamente porque vamos a saber como arreglarlo sin dañarnos mutuamente, quiero que si tengo o tienes un mal día, el lugar seguro de cada uno sea el otro, no quiero recuerdos de otra chica en tu mente cuando estés conmigo, quiero ser yo esa chica para ti, ya no quiero llorar de una tristeza causada por ti, quiero que si me siento o te sientes triste, baste un abrazo de los dos para que se sienta un poco menos pesado el problema, quiero que seamos uno los dos, pero si dudas, y no sabes que quieres en realidad conmigo, quizá sea porque simplemente no me quieres, y no quiero tener conmigo a alguien que no me quiere, porque renuncie a esa parte de mi, a esa parte que me odiaba, para no aceptar lo mismo de nadie más, y aunque duela que probablemente seas tu ese alguien más, tendré que aceptarlo, porque te repito, ya no retengo en mi vida a nadie que no quiera estar en ella...
0 notes
josephgjs · 2 years
Text
No hay título 2.0
No estaba planeado escribir justo ahora 1am pero por qué aplazarlo para mañana ¿)
Creo que hace años hice un post que se llamaba No Hay Título, bueno hoy será la segunda parte.
Muchísimas cosas han cambiado y pasado desde la última vez que estuve por aquí. Ya leí algunas de ellas y literal me causan muchos sentimientos encontrados jajaja, y eso es lo bueno del internet, todo queda plasmado, y en realidad ese fue el fin de cada escrito, que estuvieran ahí por siempre sea cual fuere el desenlace en el futuro.
De escribir con 16, y ahora hacerlo con 23 es increíble porque a pesar de que mucho ha cambiado, tengo la misma esencia que siempre estará, es lo que me hace único.
Justo hoy, no sé, volví a sentir ese sentimiento que literal me mataba hace un par de años atrás, de sentir que estoy solo, pero es una soledad muy distinta a la de aquella vez, porque ahí era por terminar una relación, ahora es indiferente lo de tener pareja, sino que era algo más personal, una soledad muy rara.
Escuché par de canciones y me hicieron llorar. Y simplemente dejé que pasara. Literal algo que aprendí es que el dolor es lo que nos hace humanos, si quieres llorar y estás triste, hazlo, desahogate, siento que se ha satanizado el llorar o deprimirse. Es parte de la vida. Lo que definitivamente no está bien es vivir así siempre o quedarte sumergido en ese sentimiento.
Consejos para superar la depresión y el dolor será en un próximo post, y sé que una de las frases más berreadas que yo también odie en algún momento es "Al final todo pasa" y suena pesado pero es así. Lo que la frase omite y oculta es todo el proceso difícil, dolor, lágrimas, que vas a tener que atravesar para que "todo pase". Si existiera un botón o algo que omitiera todo eso se resolvería el mayor problema del ser humano.
Recapitulando mi bajón de hoy, hice un examen de consciencia rápido y no sé en teoría todo está en paz, ya en la práctica definitivamente no.
Mi responsabilidad afectiva desde la última vez que estuve por aquí mejoró demasiado. Terminé la relación en la que estaba en esos tiempos por bienestar mutuo, luego conocí a alguien más y las cosas no se dieron porque no siempre todo funciona y está bien hay que aceptarlo. De hecho es mejor ser sincero y hacerlo, a esperar y que todo termine mal.
Al final del día solo el tiempo dice si realmente cada decisión tomada fue acertada o no, yo siento que si aunque poder verlo no es tan fácil.
Probablemente puedas perder alguien con un amor sincero o también librarte de lo que puede ser un dolor de cabeza, y tomar decisiones no es para cualquiera. Conozco muchas personas que han vivido años en un limbo constante que ni ellas mismo comprenden, no saben si están o no están, si son felices o no son felices (peor aún si saben que no lo son y siguen ahí) y la lista es larga.
También he sentido que a lo largo de la vida quizás he tenido oportunidades con personas que solo Dios sabrá si hubiera salido bien, o pueda salir aún.
Después de revisar y analizar, literal tuve que levantarme y hacer algo. Existen demasiadas cosas que drenan tu energía, que drenan tu salud mental y estado de ánimo. Si hay un lugar que no te hace bien ya sea por los recuerdos que te trae, o por alguna mala experiencia vivida, pues evitalos, no vayas, muchísimas de las cosas que nos deprimen son evitables: lugares, personas, canciones, mensajes, redes sociales. Si uno no le pone un alto, nadie más lo hará por ti.
Recuerdo hace par de años que Ig y Tw me daban demasiada ansiedad porque era un stalker y solito me hería, borrar ambas apps por 3 meses fue de las mejores decisiones que tomé.
Salí, fui a la Iglesia, le di un abrazo a mamá, un besote a campeón y justo ahora estoy drenando todo aquí, lo cual es un beneficio mutuo. Saque todo y si tú estás leyendo esto y te sirvió algo, pues con eso basta. Te quiero y te doy un abrazo.
José (22/03/2023)
23 añitos.
"No estaba planeado escribir 1am"
Son las 2:20 justo ahora.
0 notes
nastyjaeger · 3 years
Text
UN CAMINO DE DOLOR | SASUSAKU - NARUSAKU
Tumblr media
El principio del caminó
El chidori atravesó el cuerpo de la joven quien soltó el kunai que sostenía en una de sus manos, sus ojos mantenían una expresión de shock, una tos con sangre gorgojeante se instalo en su boca para después escurrir por las comisuras de sus labios.
— Sasuke-kun... — pronunció con dificultad.
El joven Uchiha mantenía una expresión indiferente a lo que había ocasionado, sus ojos estaban empañados y cegados por el odio, sin embargo, mientras el tibio líquido color carmesí escurría en su muñeca lágrimas involuntarias escaparon de sus ojos a medida de que recuperaba el uso de razón, su mente comenzó asimilar todo aquello que había causado, los orbes verdes de la kunoichi perdían su luz, fue cuando despegó su brazo del cuerpo de la pelirrosa quien cayó con ojos inexpresivos sobre el concreto del puente.
Un dolor creciente se instaló en el corazón de Sasuke quien veía en sus últimos momentos aquella mujer que nunca se había rendido con él y que por sus acciones, la había orillado a intentar matarlo, sus ojos lloraban sangre, aquel dolor que sintió al saber la verdad sobre Itachi fue avivado, recordó todo el sufrimiento que padeció a lo largo de su vida, el recuerdo de sus padres asesinados frente a él, su clan hecho añicos, su hermano muerto a sus pies siendo empapado por la lluvia, y ahora, Sakura Haruno.
Había caído de rodillas frente al cuerpo de su ex-compañera de equipo. Kakashi había llegado a lado de la pelirrosa, la sostenía cerca de su pecho mientras sus lágrimas brotaban, su llanto era desgarrador y los gritos de desesperación que emitía daban fe sobre todo lo que su corazón sentía.
— Ka-Kakashi-sensei — un hilo de voz se escuchó de parte de Sakura - perdóneme..., n-no pude detenerlo...
Su sollozo se hizo más sonoro al escuchar esas palabras — No digas esas cosas Sakura, perdóname tu a mí por no hacer algo antes, es culpa mía que tú estés así...
El efecto del kamui desvaneció a Sasuke Uchiha de la escena.
En esos momentos el intento por usar el ninjutsu médico de Sakura había llegado a su límite, estaba tan débil como para usarlo en ella, unos pasos se escucharon detrás de Kakashi quien advirtió la presencia de Naruto con solo sentir su chakra, la pelirrosa aún yacía en los brazos de su sensei.
— Sakura..., Tu... ¡No! — exclamó el rubio quien se encontraba sin entender nada, su mente no asimilaba la escena, pronto las lágrimas comenzaron a mojar sus mejillas, se arrodilló a un lado del cuerpo de su compañera — Sakura-chan, no, no me dejes..., No lo hagas...
Sakura perdía el brillo de sus ojos, sus últimos momentos de vida habían llegado, su cuerpo le impedía hablar demás así que de sus labios pálidos solo se le escapo un — per-perdoname — y más sangre salió de su boca.
— ¡No Sakura-chan, no! — sostuvo su cintura mientras sus las lágrimas empapaban la ropa de su compañera — yo voy... Yo voy a salvarte.
Sus manos arrebataron el cuerpo de la kunoichi de los brazos de su sensei.
— Naruto, ya es tarde, no podemos... — su corazón se acojono — no podemos hacer nada...
Sin embargo, su alumno no escucho ni una palabra, avanzo entre los árboles en dirección a cualquier aldea que estuviera cerca, Kakashi se encontraba siguiéndolo de cerca.
— Tranquila Sakura-chan — habló el rubio mientras avanzaba — todo va estar bien, vamos a estar bien, te pondrás bien, tranquila, yo voy a cuidarte — las lágrimas seguían cayendo a borbotones de sus ojos, su vista se empañó y acabó cayendo al suelo.
El campo donde cayeron estaba rodeado de árboles, Sakura se encontraba en el limbo entre la vida y la muerte, debería ya haber muerto de no haber sido por su ninjutsu médico en los primeros momentos del ataque, pero ahora no había marcha atrás, no podía hablar, ya no era consciente de ella misma.
Naruto reparó en la situación viendo cómo los ojos de la pelirrosa habían perdido completamente su brillo, Sakura ya no estaba ahí, su pulso, su calor, sus esperanzas y sueños ya no estaban, ella había partido de este mundo.
— ¿Por qué? ¿Por qué tú Sakura-chan? — un sollozo se escapó de su boca — no puede acabar así, tu..., tu eras todo para mí, debí hacer más, no te pude cumplir ninguna promesa... Lamento tanto no haber compartido toda una vida contigo.
El último aliento de la Kunoichi fue cuando cayeron en aquel campo, mirando a su amigo y compañero con las hojas cayendo de los árboles y el sonido del río en sus oídos. Todo acabo para ella, aunque seguía aferrándose a la vida su estancia en este mundo ya no dependía de su determinación.
Negando la verdad
El kamui los llevo hasta el laboratorio de Tobi dónde Sasuke permanecía mal herido, su trayecto fue breve; su cabeza estaba hecha añicos por dentro, trataba de hacer un recuento de lo que había sucedido pero en su mente no cabía la idea de lo que había hecho, el recuerdo quemaba, la escena era como lava hirviendo en sus venas, la sangre en sus manos era evidencia de los hechos pero aun así era incapaz de aceptarlo.
¿Qué hiciste?, se cuestionó.
Tobi no hablo durante todo el tiempo que Sasuke permaneció ido en sus pensamientos, él lo había visto todo. Lo ocurrido le había traído recuerdos amargos, el presenciar la muerte de aquella kunoichi, fue como ver a Rin morir de nuevo.
Tobi tampoco hablo cuando Sasuke, a pesar de su condición fue a una de las habitaciones que había en su laboratorio, sabía perfectamente como se sentía, lo sabía mejor que nadie.
Las horas pasaron y Sasuke seguía negándose a la realidad, una realidad sin Sakura, una realidad dónde no podría ni si quiera mirarla de lejos como todas esas veces que escapó de las guaridas de Orochimaru para ir simplemente a verla entrenar con la quinta, una realidad dónde no volvería a sentir la calma que le generaba estar cerca de ella, la paz que solía tener con el simple hecho de caminar a su lado como cuando eran genin.
Se sintió miserable de todas las maneras posibles recordando sus últimas palabras dirigidas hacía el, su nombre aún dicho con el honorífico "kun", como siempre.
La sabiduría de Mito
La reunión con sus antiguos compañeros en medio de la cuarta guerra ninja no fue más que un momento cargado de miradas asesinas y llenas de coraje, al llegar no se atrevió a decir ni una palabra, el solo venía ayudar.
Sin embargo, sus planes no habían cambiado, sino al contrario, el recuerdo de lo que hizo era su impulso por seguir su propósito. El imaginaba un mundo donde el cargaría con el odio y pesar de un pueblo tal como Itachi lo había hecho, era su misión y castigo.
Ignoró toda mirada de desprecio durante la batalla, se dedicó apoyar a Naruto quien no le miró en ningún momento. Aún y con todo su poder fue casi imposible sellar a Kaguya si no hubiera sido por una de las invocaciones del edo-tensei que había traído a la vida a una de las usuarias del Byakugō, todo hubiese sido un total fracaso. Mito, aquella mujer le recordó a Sakura, su carácter fuerte y decidido, su fuerza, su temple de acero, era como ver a la pelirrosa solo con más años y pelirroja, pudo ver cómo Naruto pensó lo mismo; sus ojos, la mirada que le dirigió a la esposa del primer Hokage fue una de nostalgia.
— Sasuke Uchiha — la Kunoichi pelirroja nombró al joven pelinegro quien se mantenía indiferente a la despedida que Naruto tenía con su padre — puedo sentir la vida tan difícil que te ha tocado cargar, el dolor y oscuridad de tu corazón me lo han revelado, siento un pesar en mi corazón si parto sin decirte que eres alguien fuerte que puede anteponerse a su destino, sea cual sea. La única manera de llenar el vacío es con amor.
El corazón de Sasuke se acojono ante sus palabras, sin embargo, por fuera su fachada era escéptica, aun así, Mito sonrió. Llegaba la hora de su partida y fue despedido por ella mientras ascendía su alma para luego dispersarse en el viento al igual que la de los demás Hokages.
La batalla final
Se encontraban en el Valle del fin, el último encuentro, la última pelea, dos ideologías en una batalla usando todo el poder que poseían.
El encuentro que marcaría el fin y principio de una nueva era estaba por comenzar. Acabar con la maldición de odio y seguir con la voluntad de fuego o unificar ese odio hacía una sola persona quien cargaría con el sufrimiento y oscuridad siguiendo adelante por las cinco aldeas.
La voluntad de ambos era visible, tan evidente en cada golpe que recibían y daban entre sí.
— ¿Que pasa? Solo estás a la defensiva — hablo el pelinegro.
El modo Kurama de Naruto atacó tomando una pierna del susano'o azotándolo en el lago, a su vez preparo su próximo ataque, contaba con Sasuke a su mereced, estaba listo para aniquilarlo cuando su mente y cuerpo inundados de coraje y tristeza por lo que el Uchiha le había hecho a Sakura que se rehusó a matarlo, él debe vivir, se dijo.
Un rayo impacto contra Kurama afectándolo gravemente.
— Si sigues actuando tarde, morirás
— No voy a matarte — contestó el rubio mientras se recuperaba del ataque — sigues empeñado en quedarte solo mientras cargas con el odio del mundo, pero las cosas no son así, te quedarás solo, eso es verdad, pero no para ver tu ideología triunfar. Elegiste este lugar porque sabes lo que significa para ambos, pero para mí, tú ya no representas nada, la mataste, ese día tu moriste para mí.
— ¿Y qué esperas para hacerlo realidad? — reto el Uchiha.
La técnica rayo y el poder del Kyubi surgió de ellos, ambos se encontraban listos para atacarse.
— No te dejare tranquilo — grito el rubio.
El impacto fue estruendoso aniquilando la vegetación a su alrededor, grandes poderes y fuertes voluntades luchaban entre sí.
— No montes tanto escándalo, está no es como la pelea que tuvimos hace mucho, entiendo lo que piensas. Y tú a mí, ¿Verdad Naruto?
— ¿Y a pesar de eso tenemos que seguir peleando? Ella no lo habría querido así.
—Justamente por eso, ella ya no está, no hay nada que me ate a nada, solo tú, eres el recuerdo de algo que quiero olvidar.
— Quieres eliminar todo lazo que existe hasta ahora para comenzar un mundo nuevo, eso no significa que el pasado no se repita.
— Y por eso estaré vigilando, para que eso no ocurra.
— Estás delirando — Naruto contestó irritado — las cinco aldeas por fin están unidas.
— Solamente porque tenían un enemigo en común, Akatsuki, Madara, Kaguya. La única vía para que sobrevivieran era abandonar sus odios y unirse para derrotarlos, pero ya no hay enemigos comunes, así que pronto se irán separando.
— Entonces, ¿pretendes en convertirte en ese enemigo? ¿Y que pasara cuando ya no estés?
La unión de todos los puntos de su plan estaba sobre la mesa, era claro su propósito, y su explicación durante la pelea daba las pautas del cómo lo conseguiría, ya sea por la reencarnación o la inmortalidad su voluntad sería llevada acabó desde las sombras sin importar llevar toda una eternidad de sufrimiento y pena, porque para Sasuke Uchiha, eso era lo que significaba ser Hokage.
— Con ese nivel no me matarás — exclamo
— ¡Que no pienso matarte! ¡Te lo dije!
— Se acabó — declaró el pelinegro para continuar con su posición de manos que lo llevabo a extraer el poder de los bijuus — Soy el más poderoso del mundo entero. Aquí y ahora daré el primer paso para sumergirme en las sombras.
Naruto miraba atónito las acciones de su ex-compañero, la fusión de los chakras divididos estaba realizándose de una manera precisa y adecuada, Sasuke alcanzaba un nivel similar a la del viejo Rikudou llevando la fusión al susano'o, al no tener una estatua demoníaca.
La pelea siguió con el nuevo poder de Sasuke quien sin piedad atacaba a Naruto.
— ¿Por fin te entraron ganas de matarme?
— Ambos hemos cargado con muchas cosas, pero... Siempre quise enfrentarte y ganarte, sobre todo después de que le arrebatarás la vida a Sakura-chan, te odie tanto...
Está será mi última pelea contra ti, pensó el Uchiha. La flecha de Indra era el jutsu más poderoso que tenía, al utilizarlo contra el poder de Naruto se desató un desastre en las zonas aledañas y lejanas a su encuentro. Kakashi se encontraba tendido en una piedra lejos de la pelea y aun así sintió el impacto del ataque.
El modo Kurama de Naruto y el Susano'o de Sasuke desaparecieron mientras descendían del cielo para caer en las ruinas de Hashirama Senju y Madara Uchiha. Ambos habían usado el chakra de los bijuu en abundancia, pero Naruto no se rendía e iba directo hacía el pelinegro para atacarlo con taijutsu, luego de su primer golpe ambos pelearon usando sus técnicas, rasengan y chidori apoyándose del taijutsu e ingenió de cada uno, sin embargo, su uso de chakra era limitado y no tardaron en notarlo cosa que los dejó con su habilidad de combate como única arma.
Las reencarnaciones de Ashura e Indra se enfrentaban repitiendo la historia de sus antepasados y la historia de las demás reencarnaciones que los precedieron, los golpes de dos hermanos perduraron hasta este momento.
La técnica rayo que había podido desarrollar Sasuke al robar el chakra que Kurama había reunido para Naruto estaba por ser la causa de muerte del rubio cuándo su mente volvió aquella vez en el puente, cuando Sakura le dedicó una última mirada, su cuerpo había sido atravesado por ese jutsu, esto no terminaría así, pensó.
- Una y otra vez. Y otra. ¡Y otra, y otra, y otra, y otra! - grito con furia hacía Naruto quien había aprovechado anteriormente su guardia baja y lo había hecho volar de un golpe — ¡Déjate matar sin oponerte! — grito una vez más.
— Eso es imposible — declaró el ojiazul — porque soy el único...
El chidori volvió aparecer resultado del robo de chakra, entonces el Kyubi le otorgó a Naruto todo lo que quedaba en el para vencerlo. Un rasengan surgió como último contraataque hacía Sasuke, ambos avanzaban en el aire hasta impactarse el uno con el otro.
— ¿Morimos?
— Está sensación tiene que ser eso, ¿no?
Sus almas vagaban por lugares con gran significado para ambos, atravesaron escenarios tétricos de su infancia llenos de soledad y desolación.
Al estar en el limbo rememorando pasajes de su vida ambos se encontraron con un paisaje muy conocido, aquella primera vez que el equipo 7 trabajo en conjunto. Naruto moría de hambre y sus compañeros Sakura y Sasuke lo alimentaron, las almas de ambos veían la escena recordando a su compañera quien sonreía en aquel momento, su vista no reparaba en otra cosa que no fuese ella, el viento movía su exótico cabello color rosa, mientras las hojas de los árboles se enredaban en su cabellera , ella reía mientras esto pasaba.
Un dolor sellado en el corazón de Sasuke se despertó, el recuerdo de su compañera, su amiga, la persona que estuvo ahí en los momentos dónde más necesito a alguien solo era un recuerdo del que huía todo el tiempo, pero ahora, la vida lo arrastraba a recordarla. El escenario cambio para él, cada momento compartido con Sakura Haruno fue visto nuevamente, pero ahora como una tercera persona en la situación, viendo cómo fue tan tonto como para dejarla, su corazón se hizo añicos. No sabía lo que seguía, no sabía que pasaría después de la muerte, no creo ir a dónde ella está, simplemente no lo merezco, pensó. Pero vaya que desearía verle al menos una última vez.
Por otro lado, Naruto pasaba por algo similar, recordó todo momento con ella, recordó su risa y el toque de sus manos cuando curaba de el en las misiones, eran tan suaves y cálidas, el desearía poder sentir esa sensación al menos una última vez.
Sakura-chan, quiero acompañarte a dónde estás, quiero abrazarte de nuevo y estar contigo en la eternidad, pero aún no puedo seguirte, tengo que al menos cumplir algo de lo que alguna vez te dije, lamento no poder ir en este momento, pero he de terminar con todo esto, pensó.
Fue cuando un dolor se instaló en su cuerpo y despareció de ese limbo dónde se encontraba, por otro lado, el joven Uchiha permanecía desecho por el mar de recuerdos con Sakura, el panorama siguiente pareció ir de uno terrible a uno aún más doloroso que el anterior, su familia, Itachi, Mikoto, Fugaku y, para terminar, el enfrentamiento y despedida con su hermano.
— Nii-san, pronto nos veremos...
Su voz se desvaneció y lo que pareció para el cómo un siguiente paso hacía la otra vida, solo fue un golpe repleto de karma porque seguía vivo cuando despertó.
— ¿Dónde estamos? — pregunto el rubio
— Parece que nos quedamos dormidos hasta la madrugada.
— Hmp
— Lo reconozco, me derrotaste — hablo el pelinegro después de un rato.
— Esto no se trataba de perder o ganar, si no de regresarte a la realidad.
— Preferiría estar muerto a volver a esto — su voz se quebró — lo siento por todo. Naruto, quisiera que ella estuviera aquí para decírselo.
— Lo sé, yo también pensé muchas veces en morir en vez de vivir en un mundo sin ella — suspiró — me la imaginó mirando la pirotecnia en la feria de la aldea con flores en el cabello y una yukata roja — dijo con voz quebradiza — Si alguna vez me hubiera casado, la habría elegido a ella, porque siempre fue ella.
Las lágrimas de ambos escurrieron de las comisuras de sus ojos, Naruto notó como el pelinegro se volteó para que él no lo notará pero ya era tarde, aunque lo comprendía, imposible no llorar. Él sabía que Sasuke se sentía igual por Sakura, siempre fue más discreto con respecto a sus sentimientos por ella pero el lo notaba, cuando el caminaba cerca de ella o cuando se lastimaba a propósito con tal de que ella lo curará, las veces que le miró con recelo mientras él hablaba con ella, nada había pasado desapercibido para él.
Las últimas palabras de Naruto habían sido como una daga en el corazón, él también quería a Sakura, aunque suene absurdo tras haber hecho lo que hizo, él le quería. Sin embargo, en el momento de la desgracia, no era el realmente, aunque no se justifica, sabía lo que había hecho, fue por eso que Naruto no decidió acabarlo, que peor castigo que vivir con todo lo que hiciste.
De vuelta en la aldea
El héroe de guerra, Naruto Uzumaki. Habían pasado meses desde el término de la guerra, él era la celebridad entre las aldeas y recibía visitas todo el tiempo, aunque una vez dado de alta de la clínica su primer paradero fue el lugar de descanso de Sakura, a quien contó todo.
— Sakura-chan lo hice — una sonrisa melancólica se formo en su cara — traje a Sasuke de vuelta a la aldea, el, el esta en prisión pagando por todo, es algo definitivo que el se quede ahí, creo que es lo justo — declaró — por cierto, empezare mis estudios para seguir ascendiendo en los rangos ninja, estudiare mucho, tanto como tu lo hacías, no te decepcionare esta vez, de veras.
Las lagrimas eran incontenibles, tuvo que limpiarlas con la manga de su chamarra para que después no se notaran en sus mejillas.
— Hola — escucho detrás de el — perdón por interrumpirte Naruto, siempre vengo a verla a estas horas — la rubia sonrió para el cuando sus miradas se encontraron. Ino coloco las flores en los pequeños floreros destinados a Sakura — la extraño mucho — declaró con cierto quiebre de voz.
—Yo también, todos los días pienso en ella — confeso el rubio
Ambos se hicieron compañía durante un buen rato frente de la lapida sin decir nada, contemplaron el atardecer y luego partieron a sus casas.
— ¿Qué pasara con él? — pregunto Ino mientras caminaban a casa.
— Kakashi dijo que pasaría años en prisión, luego, no lo sé...
— Mi deseo es que se arrepienta el resto de su vida — confeso, a lo que Naruto le miro entendiendo su dolor — él se arrepintió ¿no es cierto? ¿el lloro?
— Si, si lo hizo, nunca le vi hacerlo hasta ese momento.
Un camino de redención
Había pasado dos años en prisión hasta que su ayuda fue requerida, si bien ya no había que temerle la gente le despreciaba, le miraban con asco o miedo, como si de una cucaracha se tratase. Custodiado por shinobis de la prisión entro a la oficina del Hokage donde se encontró con los 9 de Konoha, los grilletes y sellos que lo ataban fueron quitados por ordenes de Kakashi.
— ¿Es necesario que el vaya? — hablo la Quinta quien veía con desprecio al pelinegro.
— El problema de esta misión radica en genjutsu, nadie mejor que el para el trabajo.
— Esto es asfixiante Rokudaime, me voy — hablo Tsunade — Y recuérdale al Uchiha que si nos vuelve a traicionar, personalmente me haré cargo de su deceso — declaró antes de salir de la oficina.
No había nada que decirle, Sasuke había escuchado todo.
— Bien todos aquí están al tanto de la situación menos Sasuke, ten —entrego un pergamino al Uchiha — ahí viene toda la información sobre lo ocurrido, se que sabes que hacer, los demás, Ino-Shika-Cho, trabajaran con las mentes de los enfermos y crearan una estrategia del cómo dar con los responsables, lo harán una vez que Hinata y la Quinta hayan logrado curarlos, Naruto tu tienes tus misiones, Tenten, Rock Lee, Kiba, Shino, necesito su apoyo en las fronteras para detectar casos de nuevas bombas humanas.
Todos salieron del despacho del Rokudaime excepto el pelinegro y el rubio.
— Kakashi-sama... — hablo Naruto — ¿Y el que hará?
— No me digas así — corrigió — y el irá solo, es su oportunidad para demostrarnos que tanto a cambiado, ¿o no Sasuke?
El nombrado hizo un gesto con la cabeza afirmando las palabras de Kakashi.
— Bien, dicho esto, Naruto necesito que te retires — el rubio salió a regañadientes de la oficina dejándolos solos — aparte de lo que dijo la Quinta quiero decirte que me estoy jugando la vida en esto, si hubiera alguien más con tus características como shinobi seguirías en prisión, pero tú eres el adecuado para el trabajo, así que te pido que no lo arruines esta vez.
Posteriormente la misión fue explicada con más detalle hacía el joven Uchiha, quien fue provisto de su catana, algo de ropa y provisiones, emprendió su camino no sin antes pararse frente a la lapida de su antigua compañera. Su corazón latió rápido y un nudo se formo en su garganta cuando leyó el grabado de su nombre, Sakura. Se arrodillo frente a ella y toco las letras con su pulgar.
— Perdóname — hablo — la vida no me alcanzará para arrepentirme lo suficiente, pero te prometo no volver hacer locuras. Naruto me a mostrado el camino, viviré para velar por la aldea y peleare cuando sea debido, no volveré a fallarte.
Con aquella promesa Sasuke Uchiha partió a su primera misión luego de años, esta era su oportunidad para regresar algo de lo mucho que hizo.
Esta historia es propiedad de nastyjaeger, no copies ni resubas.
Los personajes son enteramente de Masashi Kishimoto
Publicado : 13 - Ago - 21
Sigueme en Wattpad como: @nastyjaeger
22 notes · View notes
nethwan · 3 years
Text
Ladrón de vida
Summary:  A pesar de las dificultades, Lars estaba satisfecho con su día a día, por lo tanto, no tenía idea de que un simple encuentro casual le iba a cambiar la vida para siempre.
Pairings: Netherlands/Taiwan 
Warnings: Explicit language
Other links:
 https://archiveofourown.org/works/31814512/chapters/78761056
https://www.fanfiction.net/s/13897388/1/Ladrón-de-vida
Capítulo I. Intercambio
Cuando Lars se encontró frente a una deslumbrante residencia, se sintió como en un sueño, como algo imposible de creer. Respiró profundo antes de dar el primer paso y por fin entrar por la puerta principal. A partir de ese día tomaría prestado el nombre y la identidad de Jan van der Linden y desempeñaría su nuevo rol viviendo como el joven presidente de una importante empresa.
Hasta hacía un par de semanas, era Lars Janssen, un mecánico que vivía al otro lado del país. Era un tipo reservado que vivía solo y sin distracciones, a excepción de sus plantas y un conejo de mascota. Sus padres, murieron en un accidente automovilístico antes de que él pudiera graduarse del bachillerato y eso lo dejó solo por completo. Aunque sabía que era adoptado, para él, Willem y Marije Janssen habían sido sus verdaderos padres, por eso podía vivir sin la curiosidad de conocer a sus padres biológicos.
Con la muerte de los Janssen, Lars fue echado de la casa en la que creció, pues según unos parientes de su padre, esa propiedad no le correspondía por no ser su verdadero hijo. Y por ser aún menor de edad, no tuvo acceso a ver ningún documento, por eso no le quedó de otra más que irse con las pocas pertenencias que tenía, buscar donde vivir y un trabajo. Así conoció a Ludwig y Gilbert Beilschmidt quienes le dieron empleo en su taller.
A pesar de las dificultades, Lars estaba satisfecho con su día a día, por lo tanto, no tenía idea de que un simple encuentro casual le iba a cambiar la vida para siempre.
Aquella mañana, un vehículo se estacionó frente al taller y de él bajó un elegante hombre acompañado de una hermosa mujer. Éste se acercó a Lars para pedirle indicaciones y cuando se vieron frente a frente la chica se echó a reír, haciendo una broma acerca de su aparente parecido. El otro la hizo callar y le rogó que volviera al auto. Ella lo hizo, aun riéndose como si fuera lo más divertido del mundo.
El hombre se disculpó con una sonrisa y sin perder la compostura, simplemente hizo caso omiso a los comentarios. Le pidió instrucciones para llegar al centro de la ciudad y luego de una última mirada, se marchó del lugar. La mujer le hizo un adiós con la mano y le lanzó un beso. Lars se quedó viendo como el automóvil desaparecía a la distancia, luego giró los ojos al recordar lo que ella había mencionado, así que trató de olvidarlo y volvió al trabajo.
Sin embargo, aunque para Lars esa visita no significó más que una pérdida de tiempo, sí logró hacer mella en Jan. Porque sí, en el momento en que se quedó escuchando aquellas instrucciones, pudo comprobar por sus reflejos en el auto que, en efecto, eran bastante similares. Entonces, vio en Lars su boleto para seguir disfrutando de la vida y escapar de las responsabilidades que lo ataban. Quizás era una idea arriesgada, una locura, pero Jan estaba seguro de que funcionaría. Por eso, decidió regresar más tarde, solo para asegurarse de que no se había dejado llevar por su propia imaginación.
Al volver, confirmó con alegría que estaba en lo cierto cuando los otros dos mecánicos lo miraron sorprendidos y lo llamaron Lars. Él sonrió, teniendo la certeza de que era su día de suerte, entonces les dijo que estaba buscando a ese tal Lars y que era urgente. Ludwig se quedó conversando con él, tratando de hacer tiempo, mientras Gilbert iba a llamarlo. Ambos estaban impactados al ver a otro hombre idéntico a su amigo. Él les había hablado muy poco de su familia así que era una novedad saber que tenía un gemelo.
“Lars, te buscan. Oye, no sabía que tenías un hermano gemelo” le comentó en voz baja.  
“Yo no tengo hermanos” contestó Lars fastidiado, sin entender qué estaba pasando.
Cuando se presentó, frunció el ceño al reconocerlo. Era el tipo de antes. Jan lo saludó con una simpatía que a Lars le resultó deshonesta.
“Soy Jan van der Linden, pasé por aquí esta mañana ¿Podríamos hablar en privado? Hay un asunto muy importante del que quiero discutir contigo” demandó, mirando a los otros como si fueran unos bichos.
Lars iba a negarse, pero hubo algo en la expresión curiosa de sus amigos que se lo impidió y tuvo que acceder, así que lo hizo pasar a la oficina que tenían en el taller. Luego de intercambiar un par de frases de forzada cortesía, Jan fue directo al grano y le propuso su plan. Lars lo miró como si se hubiera vuelto loco. Y es que era una idea absurda lo que estaba proponiéndole: quería que se hiciera pasar por él.
“Por supuesto que no. No te conozco y no sé en qué estés metido” replicó Lars.
“Pero es una oportunidad única en la vida”
“Es ilegal”
“No realmente, no es como que alguien más deba enterarse. Mira, incluso voy a pagarte” le dijo mostrándole un cheque con una buena cantidad escrita en él.
Lars quedó boquiabierto, porque a pesar de que sonaba como una estupidez, ese hombre parecía ir muy en serio.
“No puedo aceptarlo”
Jan suspiró un poco impaciente, y trató en vano de hacerlo ceder, a veces aumentando la cantidad o haciéndole ver las ventajas que obtendría a cambio. Luego de discutir por alrededor de media hora, Jan respiró profundo, tratando de calmarse, entonces le dijo que le daría tiempo para pensarlo, y esperaba una respuesta positiva. A Lars esto le sonó como una amenaza, pero no estaba dispuesto a participar en algo tan arriesgado y sospechoso.
Al día siguiente, Lars faltó al trabajo. Con lo que acababa de pasar, consideraba que sería más prudente evitar lo que fuera que ese tipo estaba planeando. Bueno, sí, eran muy parecidos, pero nadie iba a creer que un hombre sencillo como él podía hacerse pasar por un supuesto millonario como aquel. Claro que la cantidad que le ofrecía era impensable, aunque presentía que era dinero mal habido. Luego miró a su alrededor, su pequeño cuarto de paredes sin pintar, la eterna gotera que no dejaba jamás de molestar, el escándalo de los vecinos, la renta que no hacía más que aumentar y aumentar cada mes, y las deudas que se iban acumulando una tras otra. Entonces, se sintió tentado. En ese momento, llamaron a la puerta, y al abrir se encontró con Jan.
“Vengo por tu respuesta. Me dijeron que vivías aquí” dijo, sin esperar una pregunta a cómo lo había encontrado y entrando sin siquiera ser invitado.
“Lo pensé, pero no creo que sea buena idea. No sé cómo podría fingir que soy tú”
“Eso es lo de menos. Basta con que nos veamos iguales” contestó como si fuese lo más evidente.
“Lo haces sonar demasiado fácil. Ni siquiera sé de negocios”
Jan tomó asiento en un viejo sillón, tratando de ser paciente.
“No te estoy pidiendo que te quedes en mi lugar para siempre. Serán unos cuantos meses. No creo que sea para tanto, además voy a pagarte, tómalo como un empleo. Si aceptas, podría mejorar tu vida, pero si no, también puedo empeorarla diciendo que ibas a estafarme,” lo amenazó, mirándolo como si fuese un ser insignificante. “Puedo mover influencias y entonces acabarías en la cárcel. Tú decides,” lo amenazó en un tono que a Lars le heló la sangre.
“¿De verdad tienes tanto poder para obligarme a cumplir uno de tus caprichos?” lo encaró Lars, impresionado por esas palabras.
Se quedaron mirando el uno al otro en silencio, hasta que Jan lanzó una carcajada.
“No te pongas dramático, ni siquiera yo me rebajaría a eso. Lleguemos a un acuerdo, si no quieres dinero, entonces dime qué puedo darte a cambio. Estoy seguro de que debe haber algo que desees”
En ese momento, Lars pensó en su casa de la infancia, que no solo sabía seguía en pie, sino que los supuestos dueños estaban dejándola en la ruina. Al verlo meditar su respuesta, Jan supo que lo tenía en su poder. Tomó el retrato de los padres de Lars y agregó en voz baja: “Ya no le des más vueltas al asunto. Recuerda que ya no tienes nada que perder”.
Lars se sintió incómodo. Era la primera vez, en años, que alguien le señalaba la ausencia de sus padres. Entonces, se dio cuenta de que era cierto y que por fin Jan lo había acorralado. En realidad, si algo salía mal, no tendría qué perder, nadie más que él saldría afectado, por eso, finalmente cedió. Pensándolo más fríamente, era cierto que podría sacar provecho de la situación. Jan le dedicó una sonrisa ganadora y estiró su mano para estrechar la de él, cerrando así el trato.
Ese mismo día, por insistencia de Jan, Lars empacó sus pocas pertenencias y abandonó el departamento. Se llevó consigo su conejo, que era lo único a lo que Jan no miró con desagrado. Pero antes de marcharse, llamó a Ludwig y a Gilbert para contarles que se iría por un tiempo y les agradeció por todo lo que habían hecho por él. Pensó que abandonarlo todo así de pronto sería un gesto de ingratitud.
“Hablas como si fueras a irte para siempre” bromeó Gilbert.
Lars vaciló, pero sentía que se avecinaba un periodo incierto en su vida y lo mejor era dejar las cosas claras. Ellos parecieron entenderlo, pero cuando le preguntaron si era a causa de su clon ricachón, Lars no les pudo mentir y admitió que era por eso, pero sin darles detalles. Ludwig y Gilbert le desearon suerte, presintiendo que no lo verían en mucho tiempo.  
Jan se llevó a Lars a donde estaba hospedado. Era uno de esos hoteles de lujo donde pasar al menos una noche debía valer una fortuna. Sin perder más tiempo, Jan le pidió que se pusiera uno de sus trajes para probar si podían pasar por iguales y se sorprendió al ver que era como mirarse en un espejo, excepto porque Lars era un poco más corpulento y tenía una cicatriz arriba de la ceja derecha. Jan hizo un gesto al notarlo, pero no había remedio, ya inventarían algo.
Jan pasó el resto de la semana instruyendo a Lars sobre cómo actuar como él. Le enseñó a tratar de ser menos tosco y comportarse como un elegante hombre de negocios, a caminar de manera más confiada, relajar su postura e imitar sus ademanes. Incluso le dio lecciones para conducirse en una cena, qué cuchara y tenedor usar, y otras reglas de etiqueta que no se imaginaba que le serían de ayuda. Se sentía como un niño al que educaban para comportarse como un adulto, hasta que poco a poco Lars logró imitarlo a la perfección.
Jan también lo puso al tanto de su familia. Le mostró fotografías para que, al volver, pudiera identificarlos. El señor van der Linden había muerto hacía no mucho tiempo, era un hombre de porte distinguido, pero con una personalidad despiadada y competitiva. La señora van der Linden, en cambio, parecía más suave, aún conservaba la belleza de sus años de juventud, pero su salud era muy delicada. Después de Jan, la pareja tuvo otros dos hijos: Emma, cuya pasión eran la repostería y la arquitectura; y Henri, un muchacho despierto y bueno para los negocios.
Jan le habló de sus amistades y colegas de manera más vaga, como si fueran cualquier cosa. Le indicó quien era de fiar y quién no, pero, le advirtió que, sobre todo, debía confiar ciegamente en Henri, quien era el vicepresidente y su mano derecha. También mencionó a un tal Arthur Kirkland, llamándolo su mejor amigo, pero a Lars eso le sonó a sarcasmo.
Mientras, Lars observaba el resto de fotografías para memorizar nombres y hacer que coincidieran con los rostros, una llamó su atención. En ella aparecía una joven mujer de largo cabello castaño y encantadora sonrisa. Al ver ese brillo de curiosidad Jan se puso serio.
“Ella es mi prometida, Mei Wang. Es artista” dijo con cierto orgullo, pero como si fuera lo último en lo que pensara.
“¿Y la mujer con la que estabas el otro día?”
“Es solo una chica que conocí. No tiene importancia. De eso también quería hablarte”
Jan le contó de sus otras aventuras y de las demás “amigas” que tenía. Todas ellas eran bastante hermosas, como sacadas de portada de revista, aunque la belleza de Mei tampoco era para pasar desapercibida. Al notar el evidente interés de Lars, el rostro de Jan se puso serio de nuevo, mostrando una actitud posesiva.
“Puedes hacer con ellas lo que quieras, no me importa, pero no quiero que le pongas ni un dedo encima a Mei. Ella no es como las otras, además, será mi esposa muy pronto”
Lars se puso a la defensiva.
“Entonces ¿por qué la engañas?”
“Mira, hay dos tipos de mujeres: con las que te diviertes y con las que te casas. Mei es del segundo tipo, ella no es para pasar el rato. ¿Acaso crees que elegiría a una ebria irresponsable como madre de mis hijos?”
A Lars le molestó esa actitud. Le parecía que Mei se veía muy tierna para estar atada a un tipo como él, pero tal vez ella estaba al tanto, y salía con él por puro interés. ¿Por qué otra razón alguien amaría a un cínico imbécil como Jan de todos modos? Se preguntó. Era evidente que eso sería un matrimonio de conveniencia y nada más. Eso lo reconfortó, pero no pudo evitar sentir pena por ella y sus futuros hijos. Además, se le hacía tan molesto que Jan se portara como si le fuera a robar a su novia, en realidad, a Lars le había parecido atractiva, pero lo que de verdad le llamó la atención era que existiese alguien que pensara casarse con él.
“Ya, hombre, no te pongas así. Si no me importara no la estaría cuidando de un desconocido como tú”
Jan le dio un golpe en el hombro y se puso a hablar de otra cosa. Lars pensó que quizás esto sería mucho más complicado de lo que se imaginaba.
Ahora solo faltaba armar toda una historia para contar a su regreso, porque ese no era un viaje de negocios. Se suponía que estaba en un viaje de recuperación porque su salud era muy delicada. Todo era mentira, por supuesto, Jan falsificó análisis y resultados para hacerles creer a todos que estaba enfermo y así poder irse y dejarles el resto a los demás.
“No es realmente un cuento. Fui un niño enfermizo, así que te creerán cualquier historia que les cuentes” le aseguró con una sonrisa cínica.
Lars ya no sabía qué pensar de él, parecía un libro abierto, pero al mismo tiempo también tenía sus propios secretos. Entonces, le pareció que quizás él debía mantener un perfil más bajo, para que no lo usara en su contra. Afortunadamente para él, Jan no tenía ni el más mínimo interés en saber sobre él, así que no tuvo que contarle nada. Al parecer, para Jan era un simple individuo que tenía la cualidad de ser idéntico a él.
Un par de días después, por fin llegó el momento de intercambiar papeles y suplantarlo. De esa forma, Jan se marchó feliz a disfrutar de su nueva libertad y Lars se fue a casa de los van der Linden.
2 notes · View notes
horosebi · 5 years
Text
⊰ You´re mine ⊱
Tumblr media
❥ cuando intentas rehacer tu vida, siempre hay algo del pasado que vuelve.
「pareja」 ⇢ hoseok ⇿ lectora
「género」 ⇢ ex lovers | smut, fluff, angst
「words」 ⇢ 1,7k
Tumblr media
Le sonreíste al tierno chico que te tomaba de la mano, era tu primera cita después de la abrupta ruptura con tu novio, decidiste que esa relación era demasiado tóxica y debías cortarla antes de que te consumiera.
Tu anterior novio era demasiado posesivo, celoso y violento en sus acciones. Nunca llegó a agredirte físicamente y estás segura de que nunca lo llegaría a hacer, pero los celos y la ira de verte siquiera respirando el mismo aire que un hombre al quien no “confiara”, le hacía cometer sus locuras.
Lo más sano que podías hacer por ti misma era ponerle fin a todo contacto con él, hasta el punto de mudarte a un edificio con mayor seguridad para que no pudiera acosarte, porque él era capaz.
Ya habían pasado dos semanas y él no se aparecía, en ese tiempo, conociste a un chico bastante amable con quien aceptaste salir gustosa. Era inteligente, amigable y bastante adorable, agregándole a la lista que respetuoso y no se acercaba de más.
Pronto te sentiste cómoda con su compañía y solían encontrarse en la biblioteca para pasar el rato juntos, hasta que te pidió salir formalmente. Entraron a tu edificio y cuando estaban frente a tu puerta, ambos se giraron al otro para despedirse.
— Fue agradable la salida de hoy—te dijo un poco tímido—, te enviaré un mensaje cuando llegue a casa para arreglar la próxima cita.
— Está bien, Joonie—concordaste con una sonrisa—. Debes irte ya, se está haciendo tarde.
Asintió dudando en cómo despedirse, dejó un pequeño beso en tus labios girando sobre sus talones caminando rápidamente alejándose de ti dejándote sonrojada.
Una vez desapareció por el pasillo, te diste leves golpecitos en la mejilla tratando de reaccionar y regular los latidos de tu corazón. Ingresaste la contraseña para luego ser estrellada contra la pared luego de que alguien te arrastrara dentro y cerrado la puerta.
Temiendo lo peor, abriste tus ojos lentamente encontrándote con tu ex novio, Hoseok. Supusiste que había presenciado la escena anterior por la manera en que te miraba y soltaba pesadamente el aire por su nariz.
— Hoseok, voy a gritar muy fuerte si no te alejas y sales de mi casa—advertiste débilmente.
— Llama a quien jodidos quieras—gruñó haciéndote exaltar cuando golpeó la pared muy cerca de tu cabeza—, me vas a explicar ahora mismo porqué mierda ese te estabas besando con ese estúpido.
Cualquiera que no conviviera lo suficiente con él no podría creerte si le contaras sobre esta situación, puesto que Hoseok solía ser un rayito de sol cuando sus celos no estaban presentes o te tenía lo suficientemente cerca y bien vigilada.
— Estoy saliendo con él y no tiene nada que ver contigo—quizás estabas siendo demasiado brusca pero era algo que necesitabas hacer—, así que te agradecería si sales de mi vida.
— Pues mira como me lo paso por el culo—atacó tus labios fuerte, a pesar de que trataste de zafarte y empujarlo lejos, una parte de ti lo deseaba demasiado y es que cualquier persona con ojos se enamoraría de él en segundos.
¿Quién eras tú para decirle que no a Jung Hoseok?
Sería un desperdicio negarte un polvo con él, ningún hombre nunca pudo tocarte a como lo hacía, nadie podría saber cómo, dónde y cuándo tocarte. Él te lo hacía de una manera pasional que con solo imaginarlo, la laguna crecía en tu intimidad.
Con una sola mirada le abrirías las piernas sin rechistar, porque el maldito era caliente y jodidamente atractivo.
Te tomó de las caderas elevándote para que enredaras tus piernas en su torso, los botones de tu camisa salieron volando cuando se impacientó al ver cuánto tardaría en desabrocharlos.
— ¿Quieres que te muestre las cosas que nadie podrá hacerte?—dijo mientras pasaba su lengua por tus senos. Sí joder, follame aquí mismo maldito desquiciado, pensaste y él lo descubrió cuando pasó sus largos dedos por encima de tu ropa interior.
— Hoseok—gemiste cuando acarició más allá—, no podemos hacerlo, estoy en mi período.
— ¿De verdad vas a usar esa excusa cuando sabes perfectamente que memoricé tu ciclo menstrual?—frunció su ceño con incredibilidad—, no hermosa, no tienes escapatoria.
No es como si quisieras, solo estabas haciéndote la difícil.
Caminó torpemente hasta llegar a la cama, donde se ocupó de desnudarte y tú te encargaste de dejar unas cuantas marcas por su cuerpo mientras lo despojabas de su vestimenta.
Te hizo sentarte y con sus pies empujó los tuyos para colocarse entre tus piernas, su miembro estaba pegado a su perfecto abdomen completamente erecto invitándote a jugar con él.
La primera vez que le realizaste un oral, como toda una inexperta te pusiste de rodillas como supuestamente se debía hacer, pero Hoseok te obligó a ponerte de pie dándote demasiadas razones por las cuales nunca debes ponerte en esa posición ante nadie, a no ser que estés en la iglesia o frente a tus padres y fue gracioso que mencionara la iglesia mientras ustedes estaban a punto de cometer un gran pecado.
Hoseok podría ser un celópata de primera, pero nunca dejaba que te arrodillaras para hacerle una mamada, demostrando su caballerosidad te propuso que siempre estuvieses sentada encontrando la posición exquisita para ambos.
Lo observaste directo a los ojos mientras pasabas tu lengua por sus bien formados abdominales sin llegar a rozar su erección volviéndolo loco, masajeaste sus testículos tomando un poco de miembro con tu boca. Lo molestaste con tus manos a la vez que lo lubricabas con tu saliva, pero Hoseok odiaba que lo jodieras cuando estaba así de excitado y necesitado.
Sostuviste sus caderas cuando te tomo del cabello y comenzó a embestir tu boca, notaste como sus músculos se tensaban y su semilla se escurría embarrando tus senos y tragaste lo que quedó en tu boca.
— Eres tan sucia—se rió de ti y le otorgaste una mirada inocente—, ¿piensas besarlo mañana después de tener mi polla en tu boca?
No respondiste algo tan obvio, aceptando que no volverías a salir con Namjoon por más que te doliera, porque estaba claro que después de esto Hoseok no se apartaría de ti y no es como que eso te molestase siempre y cuando se mantenga a raya.
Se lanzó a la cama dejando caer su cabeza sobre tu almohada. —Ven aquí.
Gateaste hasta sentarte sobre su miembro sin introducirlo todavía, balanceaste tus caderas rozando tu parte débil con su piel recuperando la excitación. Cuando te sentiste preparada, lo metiste de golpe gimiendo con él.
No era necesario pensar en condón porque tomabas la píldora, Hoseok movió sus caderas desesperado por un ritmo más acelerado logrando tocar tu punto clave haciéndote temblar, estabas más que segura que durante el tiempo que estuvieron alejados él no había mantenido relaciones sexuales con otra, esto por lo necesitado que se encontraba.
Cansado de que jugaras con él, tomó tus piernas dejándote debajo de él y sin esperar comenzó a embestirte sin reparo. Demonios, se sentía demasiado bien y aunque te costara aceptarlo lo extrañabas.
— Te gusta jugar conmigo, ¿verdad preciosa?
Viraste tus ojos y gemiste al instante que él comenzó a ir más rápido. Alzó una de tus piernas para golpearte mejor y con su mano libre se encargó de ponerle atención a tu clítoris. Lista para tocar el cielo, en lugar de aferrarte a las sábanas, aprisionaste su cabello entre tus dedos y cuando los espasmos comenzaron a golpearte, proporcionó húmedos besos en tu cuello sabiendo que eso te llevaría al límite.
— Eso es preciosa—gruñó exhaustivo.
Tus piernas temblaron a su alrededor y lo apretado que tu interior se volvió hizo que él se corriera instantes después. Observaste con detenimiento su perfecto rostro cuando se acostó a tu lado y te atrajo a él, listo para los mimos que siempre te daba cuando terminaban de tener sexo, que normalmente los llevaba a una segunda ronda y después de eso a quizás una tercera.
Suspiraste ya más tranquila, dibujabas círculos invisibles en su pecho cuando este vibro señal de que estaba hablando, pero estabas tan ida que lo escuchaste hasta la segunda vez.
— No me aparecí estas dos semanas porque quería que te libraras de mí, quería alejarte y que construyeras tu vida lejos de mí y mis estupideces—acarició tu cabello—, hasta que un gran amigo me dio el consejo de cambiar mi mundo por ti, pero yo no tenía algo que cambiar si ya no estabas conmigo, porque a donde sea que vayas en tus manos cargas cada pedazo de mi ser. Entonces él dijo que te buscara, que te pidiera una segunda oportunidad y mostrarte que puedo cambiar por ti, que pusiera toda mi confianza y me entregara por completo como tú lo hiciste conmigo. ¿Sabes quién es ese amigo?
Negaste atenta a cada palabra que salía de su preciosa boca.
— Ese gran amigo es con quien sales, cuando vi que tomaba tu mano y hacía todas esas cosas que alguna vez me permitiste, yo… me rompió ver a mi mejor amigo tomando y besando a la mujer que amo—por más que tratara de ocultarlo todo él gritaba tristeza y desilusión—, entonces me cuestiono ahora que te tengo en mis brazos: “¿Ésta es nuestra despedida?, ¿Tengo que decirte adiós para que puedas ser feliz con otro?, ¿Qué hago para matar estas ganas de llevarte lejos y que seas solo mía?, ¿Me permitirías quitarme esta estúpida máscara y mostrarte quien soy realmente o simplemente te vas a alejar?” Pero eso no es algo que quieres, y aunque mi felicidad se vaya a la mierda tengo que poner la tuya sobre la mía. Decide ahora que estas a tiempo, ¿quieres quedarte conmigo o debo dejarte ir?
Tratando de retener las lágrimas lo atrajiste a tu pecho, dejando tu barbilla descasar sobre su cabeza jugando con su cabello, te dolía verlo así, era una faceta que nunca le habías presenciado y no podías con ella. Lo escuchaste sorber su nariz y aferrarse a ti, temiendo que te fueras de su lado como hace dos semanas.
— Me quedaré a tu lado—dijiste suavemente—, voy a enseñarte que no necesitas esconder todo lo que sientes, voy a enseñarte a sentir y dejarte llevar en la vida, Hobi.
Besaste su frente encontrándolo más tranquilo y sus labios se encontraron en un tierno beso, pactando un nuevo y accesible comienzo en su relación.
110 notes · View notes
maeda-ai · 4 years
Text
Amor de habitación
Tumblr media
Anime: Candy, Candy
Rating: M
Pareja: Terry & Candy
Sinopsis: Oneshot. Es que no debió permitir que pasara, pero quería disfrutar de este amor que solo podía expresarse entre cuatro paredes, un amor de habitación. Quizá más adelante la vida les permitiría vivir su amor con libertad.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
. . . Y la voz se le fue. No podía evitarlo, verlo ahí, en su habitación a estas horas de la noche, no era algo que esperase.
Su primera reacción hubiese sido gritar, más eso les hubiese traído grandes problemas a ambos.
"A mi más que a él."
Pensaba la rubia, quien trataba de cubrirse con las gruesas cobijas.
¿Cubrirse?, por favor !; si la bata de dormir la cubría totalmente, sin dejar siquiera un poco de su blanca piel al descubierto.
" Demasiado conservador. "
El muchacho de castaños cabellos no entendió porque aquel pensamiento cruzó su por su mente, pero así fue.
Bueno, la chica aunque aniñada y con el comportamiento de un verdadero marimacho, no dejaba de resultarle interesante….
* ¡ Y bonita !. *
* ¿Qué dijiste?. *
La joven de las coletas casi le gritó; si lo que él pretendía era hablar en voz baja o simplemente pensar, pues había fracasado, Candy escuchó claramente el adjetivo que había utilizado para referirse a ella, logrando con esto que sus mejillas se tiñesen de rojo.
"Hermosa."
Fue un pensamiento que Terry no pudo evitar.
La bata de dormir la cubría en su totalidad, aun así, el castaño no era capaz de explicarse por que se sentía sofocado.
Olvidándose de los modales, la rubia abandonó la cama y las cobijas que a su cuerpo cubrían, dirigiéndose valientemente a encararse con el intruso en su habitación; estaba dispuesta a echarlo fuera, no importaba que la recamara estuviese en el tercer piso.
"Se lastimará."
Le decía su conciencia, pero ella la ignoraba; estaba furiosa, la forma tan fija y descarada con que Terry la miraba la hacia rabiar.
Y justo estaba por echarlo a patadas cuando su mirada se encontró con la de aquel chico tan rebelde... y el enojo… se le fue. Candice White suspiró hondamente, incapaz ya de pelear o discutir.
* Aun no me has dicho que haces aquí. *
Aquellas palabras lo sorprendieron; la observó atento tan solo por un segundo, pero mirarla lo afectaba de alguna forma, lo perturbaba, se sentía nervioso, y no pudiendo con esto, Terry elevó la mirada hasta el techo.
* Me equivoque de habitación. *
Tan simple y sincera la respuesta del muchacho que guardaba sus manos dentro de los bolsillos de los pantalones. Era difícil creerlo y debían aceptarlo, peor... esta era más o menos la tercera vez que mantenían una conversación… y les gustaba.
* ¿Te equivocaste de habitación?; tu alcoba esta al otro lado del colegio y… ��tu quieres que te crea?. *
* ¡ Vamos !, no sería la primera vez, Albert me trajo una vez aquí, ¿o no?. *
Los labios de la rubia se curvearon formando una sonrisa; ese era un grato recuerdo, en especial por Albert, pero… la única posibilidad de que Terry se equivocase de habitación, era que, una vez más, estuviese ebrio.
* Y… ¿cuanto bebiste, ah?. *
El joven sonrió con malicia, y él que trataba de ocultar su aliento alcohólico, lo que menos quería era tener que soportar uno de los tantos sermones de la niña de las coletas. En realidad solo deseaba tumbarse sobre una cama y dormir, al menos así fue antes de ver a la chica frente a él, ahora tenía infinitos deseos de estar preso entre los brazos de Candy, y tenerla aprisionada entre los suyos.
"Ha de ser influencia del alcohol, nada más."
Pensaba el muchacho, más bastó la cercanía de la rubia para considerar que quizás era más que aquello.
Candice le daba leves empujones para echarlo de su habitación, lo que menos deseaba era tener problemas por culpa de este hombre, eso sin mencionar que su presencia la perturbaba, la ponía nerviosa y no quería ni pensar por qué. Y fue precisamente en uno de esos empujones, cuando Terry no pudo contenerse más…
Sujetó suavemente las manos de Candy, inmovilizándola por completo. Ahí estaba ella, frente a él con bata de dormir... no pudo más, algo en él no resistió la tentación… la besó.
Jalándola con suavidad, la recibió y atrapó entre sus brazos, presionando sus labios contra los de ella, que, sorprendida y sin esperarse nunca lo que ahora pasaba, tardó en reaccionar. Estaba nerviosa, confundida, pero lo que más la asustaba era el hecho de que aquel contacto le daba una sensación agradable que le gustaba, le gustaba mucho.
Intentó separarse, pero el muchacho la sujetó con fuerza, impidiéndole siquiera moverse a pesar de que sus labios por fin se habían liberado.
* Eres un idiota. *
Le gritó ella, estampándole la mano derecha en la mejilla; había furia en sus chispeantes ojos verde esmeralda, pero ni con eso borró la traviesa sonrisa que Terry tenía en el rostro.
* Pero si me correspondiste. *
El joven de largos cabellos se tocó la mejilla ahora roja y adolorida, fingiendo inocencia.    Pero era cierto, por un momento, tan solo por un instante, ella correspondió la caricia. Furiosa con él y consigo misma, trató de abofetear por segunda vez al chico, más no le fue posible; con un rápido movimiento, Terry la sostuvo por las muñecas y con una violencia casi tranquila y sutil, la acorarlo entre la pared y su cuerpo.
* Vamos, Candy, es solo un beso. *
Le susurró al oído, haciéndola estremecer, más ningún escalofrío se compararía a los que le hizo sentir con las caricias de las que era objeto, y ni que decir de los ardientes labios recorriendo su cuello, besándola como si no pudiese controlarse y permanecer en un solo lugar por más de diez segundos.
* E-espera, detente… ¡ YA !. *
La rubia le suplicaba, pero el castaño parecía no escucharla y lejos de complacerla, separó sus largas y delgadas piernas al hacer presión con su rodilla.
Candy se decepcionó de si misma al percatarse de que había dejado de resistirse y en cambio abrazaba al heredero Granchester.
Respiraba agitada mientras saladas lagrimas se deslizaban dolorosamente por sus mejillas, se sentía humillada, más poco a poco todo sentimiento de culpa fue desapareciendo gracias a las atrevidas caricias del muchacho de cabellos castaños.
* Oh !, Terry… *
De pronto, un suave susurro escapó de los labios de la rubia, y al escucharla, el jovencito no pudo controlarse más. Cargó en sus brazos la frágil figura de Candy, llevándola hasta la única cama en la habitación, recostándola cuidadosamente sobre las frías y finas cobijas.
Él la observó atentamente, permitiendo que sus miradas se cruzaran por breves instantes, luego, sin mediar palabra alguna, volvió a besarla, le sorprendió que sus labios fuesen recibidos sin oposición alguna, le correspondía, ella le correspondía.
Terius tardó más en pensarlo que en deshacerse de la ropa que ahora resultaba estorbosa, mostrando su perfecto y joven cuerpo varonil ante una Candy a la que la palabra “avergonzada” le quedaba corta.
* T-Te... ¡ Terry !… *
La chica desvió la mirada; era demasiado para ella; su educación, la moral, el pudor, todo aquello la atormentaba, más las manos del muchacho acariciaron su rostro.
* Te deseo. *
* Terry, yo… es que yo… *
No terminó la frase, el joven la tomó en un nuevo beso, ahora más apasionado que los anteriores. Candice se dejó sumergir en la dulzura de los labios de su compañero; sonrojada, cerró sus ojos esmeralda, ya totalmente entregada, temblando ante las ansiosas manos del Granchester, que recorrían con lujuria su silueta, primero por encima de la fina tela de la bata, luego sobre su suave y pálida piel.
Ni siquiera supo como es que Terry se deshizo de todas sus prendas, para cuando se dio cuenta, estaba desnuda, piel con piel entre los brazos de este ardiente hombre que no paraba de besarla. Más llegó un momento en el que Candy, avergonzada y con el rostro ardiendo en rojo, trató de cubrir su desnudez.
* No te escondas de mi. *     _Le habló él._     * No tiene caso. *
Terry acariciaba la espalda de la mujer, mientras sostenían un contacto visual que los hizo estremecer. Candy halló la pasión y el deseo en aquellos ojos oscuros, y él, él descubrió la calidez y la inocencia en sus tiernos ojos verdes.
* Tarzan pecosa es muy bella… ¿quién lo diría?. *
* ¿Te estás burlando de mi?. *
Terry rió divertido al notar el enojo que sus palabras provocaron en la chica, le gustaba hacerla rabiar.
"Se ve hermosa al enojarse."
Pero no, sus comentarios eran ciertos. Siempre pensó que la rubia era una linda chica, aunque dijese lo contrario, más nunca creyó que Candy fuese tan tremendamente hermosa. No, no era solo su cuerpo lo que él estaba admirando, había más… mucho más.
Unió sus labios a los de ella nuevamente, como si no pudiese dejar de probarlos por mucho tiempo; la inocencia de esta chica lo volvía loco y eso lo hacia desearla aun más. Así, poco a poco recorrió la suave piel de su cuerpo; primero sus lagas y bien formadas piernas, luego la estrecha cintura de la rubia.
"No cabe duda de que el uniforme del colegio hace un buen trabajo al ocultar su figura de mujer."
Pensaba Terry al percatarse de que aquella niña rebelde, ya no era una niña. . . sino una bien formada mujer.
Finalmente, oprimió sus deseables pechos, ahh!, esos tentadores y bellos senos cuyos botones sonrosados lo invitaban a beber de ellos. Al sentirlo, Candy abrió desmesuradamente los ojos y sabrá dios como hizo para ahogar un gemido de sorpresa, y los que vinieron de placer, al sentir como este muchacho envolvía uno de sus pezones con sus labios.
Fue peor sentir la lengua del castaño, jugar jadeante con su pezón izquierdo, mientras una de sus manos se posaba sobre el otro pecho de la mujer, explorando la pequeña esfera.
* Ahh T-Terry, no ahh... *
Avergonzada, si, pero muy excitada, la rubia trataba de no gemir, más le era realmente difícil; la lengua y los labios del muchacho hacían maravillas sobre su cuerpo.
* Ya no, detente, aahhhh… *
No entendía como es que rogaba para que esto terminase, en realidad no lo deseaba, no!. Y Terry, lejos de escuchar las suplicas de la avergonzada señorita, disfrutaba de aquel cuerpo a su entero gusto.
Dispuesto a tenerla por completo, hundió sus dedos en la intimidad de la rubia, sorprendiéndola aun más con sus suaves, aunque ansiosas caricias sobre el botón de placer de la chica Los gemidos eran constantes y cada vez le costaba más trabajo reprimirlos.
Ya no le importaba nada, la excitación fue más grande que el pudor y la vergüenza; se encontraba aferraba a Terry, susurrándole al oído palabras que lo incitaban a continuar, retorciéndose de placer bajo su cuerpo, moviendo las caderas en busca de un mayor contacto con los atrevidos dedos del pelilargo.
* Oh, Terry, Terryyy !!… *
De pronto se abrazó fuertemente escondiendo el rostro en el hombro de Terry; choques eléctricos nacieron en su sexo y recorrían su vientre, haciéndola jadear. Había experimentado algo verdaderamente intenso, haciendo verdaderos milagros para no gritar del gusto.  No sabía, ni entendía, muy bien lo que estaba sintiendo, pero le gustaba, le gustaba mucho, y que Terry fuese quien la hiciera sentirse así… la hacia feliz.
Respiraba agitada, su aliento chocando con el atractivo rostro del castaño.
* Terry, yo… *
Él la besó, las palabras poca falta hacían ahora. Con suavidad deshizo los moños rojos que sostenían el cabello de Candy, dejando que este descansara sobre sus hombros y espalda.     Se veía todavía más hermosa.
Solo la miró un instante, aun acariciándole las piernas con una mano, mientras con la otra, guiaba su hombría a la vagina de la chica.
* Terry, espera… *
Le pidió al sentir como la punta de aquel pene buscaba adentrarse en ella; estaba aterrada. De esto nada sabía y por ende le temía a tantas cosas; al dolor, a aquello que no entendía y de lo que nunca habló con nadie.
Más Terry acarició con suavidad sus mejillas, mostrándole una linda sonrisa, relajándola, dándole confianza. Entonces, en medio de un nuevo beso, el chico presionó poco a poco, haciendo que su miembro entrara a la cálida y húmeda vagina de su nueva compañera de cama, que lo recibía con ligeras palpitaciones.
A pesar de todo, Candy se hallaba excitada y solo atinaba a gemir tímidamente entre los tantos besos que el muchacho mantenía con ella, le gustaba lo que el heredero de los Granchester le estaba haciendo sentir. Más de pronto un ligero dolor la hizo dudar.
* Terry, espera, me lastimas… *
Pero él la ignoró, excitado, entusiasmado, introdujo con más fuerza su miembro sin saber que rompería una parte intima de la mujer. Y Candy lloró ante un dolor que no esperaba, aferrada al cuerpo desnudo de su amante, sollozando inconsolable. Fue un verdadero milagro que no gritase por la sorpresa y el dolor.
Terry la llenó de besos, disculpándose por su falta de delicadeza. No era la primera vez para él; mujerzuelas o sirvientas, con ellas aprendió la técnica, el sexo, fue por hacer enfadar a su padre y por mero placer, más nunca estuvo con una joven virgen, pura.
* Fui un idiota, debí suponer que tu lo eras... *
Le susurró entre besos, limpiando las lagrimas que se deslizaban por sus sonrojadas mejillas.
* ¿Me perdonas?. *
Preguntó, en una mezcla de verdadera culpa y jugueteo, como quien trata de disculparse con un pequeño niño.
Candy no respondió; dolida, cerró los ojos, girando el rostro a un costado.    Respiraba agitada mientras el castaño seguía besándola, ahora con más tranquilidad, acariciando esa suave y fina piel de niña, no, de mujer.
Terry jadeaba cerca del oído de la chica, meciendo suave y tranquilamente sus caderas, relajándola, complaciéndola.
* Me dolió mucho… *  _Reprochó ella._  * ...ten más cuidado. *
La rubia terminó abrazándolo, dejando al muchacho más que desconcertado con sus palabras. Él la estrechó con cuidado, se sentía ligeramente extraño, su corazón latía con fuerza; aspirando su dulce y embriagador aroma. La deseaba tanto.
Con un poco más de cuidado, reinició con la lluvia de besos y caricias.    Como el experto que era, Terius hacia magia con sus manos, que ardiente, pero delicadamente, recorrían la piel de la que sería su amante en esta noche.    Y sus labios… dios!!, sus labios que saboreaban los contornos de sus pequeños senos.
El ir y venir de sus caderas se volvió constante, aunque tranquilo; el dolor de la joven quedó olvidado en algún momento y era ahora el placer el que recorría su cuerpo inexperto. Candy gemía calladamente, no quería que alguien la escuchase disfrutar de la forma en que el joven Granchester le hacia el amor.
* Ah, ah, Terry, no te de-detengas... *
Respiraba agitada, retorciéndose de gozo bajo el cuerpo varonil de su compañero, quien enterraba su espina de forma casi desesperada, las ansias lo desquiciaban. A Terry le costaba creer que una niña inexperta como Candy lo hiciese disfrutar de este modo tan agotador. Y es que con ella se ha esforzado más que con ninguna otra.
"Quizá... porque Candy en verdad me importa."
Pensó, poco antes de aferrarse a la curva de su cintura, elevando la figura de la rubia para acomodarse, ahora sentado sobre la cama de la joven y ella encima de él, cruzando las largas piernas alrededor de la espalda del castaño.
Terry sonrió complacido, mientras veía como su acompañante prácticamente brincaba sobre su entrepierna, que entraba tan rápido como salía, una y otra vez, en un exquisito roce que le daba placer a ambos cuerpos.
Así, la rubia sentía por primera vez las exquisitas sensaciones que la excitación provoca en el cuerpo humano; desesperada, clavaba sus finas uñas en la espalda de su amante, que sonriente se deleitaba. Más de pronto, él se detuvo; la sentía vibrar, la sentía derretirse entre sus brazos.
* Ah, no, mi niña… lo estas disfrutando demasiado, ¿no lo crees?. *
Una sonrisa traviesa adornó el atractivo rostro del castaño. Era muy perverso al negarle el deleite de un orgasmo a su rubia compañera. Sonrojada, su delgada figura bañada en sudor y su suave cabello esparcido sobre la almohada… que bella, que sexy.
Y él creyendo que podía dominarla, le hacia la travesura de detenerse… que iluso!.
* Terry, no te detengas, no ahora. *
Excitada, Candy le suplicaba; necesitaba satisfacer a su cuerpo y esto era tan frustrante.
Escucharla despertó algo en él, que no podía negarse y mucho menos cuando los chispeantes ojitos esmeralda lo miraban intensamente.
Reinició con el acto sexual, sin poder apartar la mirada de la expresión tierna de su compañera.
La penetraba constante, aunque suavemente, al tiempo que la rubia gemía agradada casi en la cima del placer, retorciéndose desesperada bajo el cuerpo varonil de su amante… y arqueó la espalda mientras cerraba los ojos, mordiéndose las uñas.
Luego, su vagina comenzó a contraerse y una serie de espasmos invadió su cuerpo, obligándola a aferrarse al castaño. Un orgasmo la recorría, que deliciosa sensación, más aun, porque Terry no paraba de embestirla con su hombría.
Candy se hallaba cansada, respirando agitada bajo el cuerpo de aquel que la había convertido en su amante. Lo miraba fascinada, nunca lo había visto así, con su apuesto rostro delatando el placer que su cuerpo albergaba.
Cuando la excitación se volvió insoportable, el muchacho la penetró una, dos, tres veces más, para luego deslizar su miembro fuera de la intimidad femenina y derramar un liquido cremoso y blanquizco; su semen que manchaba las sabanas. Candy lo miraba agitada, su vagina aun se contraía buscando retener la espina del muchacho, aquel miembro que la había abandonado desde hacia unos momentos.
Sus hermosos ojos esmeralda se ensombrecieron, comenzando a llenarse de lagrimas. Empujó ligeramente al castaño, alejándolo de ella y mostrándole la desnudez de su espalda… comenzó a llorar.
* ¿Qué hice, dios mío?, ahh, e-esto es grave y, y... *
* No lo hiciste, lo hicimos, Candy. *
Terry se acercó, abrazándola desde atrás, ambos sentados sobre la cama; el heredero Granchester acariciaba con ternura los brazos de la rubia al tiempo que depositaba pequeños besos sobre el cuello y la espalda de la chica.
* Es que, es que... no debí permitir que pasara... fui débil, tonta y es que yo, yo te quiero tanto y, y... *
Terry sonrió con las entrecortadas palabras de su compañera. Por eso le gustaba tanto, Candy era tan distinta a las demás, ella era tan fuerte y valiente a pesar de su condición de mujer; tan bella y tierna…
"Y me quiere..."
Pensó el castaño Sí, no tenía caso negárselo a si mismo, esa mujer se adueñó de su rebelde y dolido corazón, la quiere y por eso… por eso terminaron haciendo el amor.
Con toda delicadeza, Terius hizo que la chica quedase de frente a él, llenándola de besos y susurrándole tiernas palabras. Se recostaron de nuevo sobre la pequeña cama, abrazados, él acariciando los dorados cabellos de la mujer y esta descansando sobre el pecho de su compañero.
Era tarde y él debía regresar a su dormitorio, al otro lado del colegio, pero… ahora, solo por ahora, quería disfrutar un poco más de la compañía de la hija adoptiva de los Andri. Disfrutar de este amor que solo podía expresarse entre cuatro paredes, un amor de habitación.
Seguramente mañana volverían a ser ese par de muchachos que fingen odiarse y reñir por cuanta cosa sea posible, pero tan solo por un minuto más, el castaño quería ser quien abrazaba a la rubia, ser los dos enamorados que realmente eran… desnudos y abrazados, esperando el amanecer.
Y quizá, más adelante, la vida les permitiría vivir su romance… libremente.
Finalizado.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
El título se me ocurrió después de escuchar una canción con ese nombre.
Una relación que se da cuando ellos están en el colegio en Londres... la verdad, cuando Terry entró por accidente a la habitación de Candy (y viceversa), se me ocurrió una situación como ésta.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.
Totalizado el 23 de Enero de 2005.
La dama del Hentai: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
11 notes · View notes
0takudl · 5 years
Text
Diabolik Lovers Chaos Lineage: Ayato, Historia 9
Tumblr media
Mcuhas gracias a @kyouxa por permitirme traducirla desde el inglés.
historia 1- historia 2- historia 3- historia 4- historia 5- historia 6- historia 7- historia 8
traducciones chaos lineage
-Habitación de Ayato en la mansión Orange.-
Tumblr media
Yui: … Ngh... Qué...
Ayato: No bromees. Al fin despiertas.
Yui: ¡Ayato-kun! ¡Por qué... !
Ayato: “Por qué” preguntas, esta aún es mi habitación. Es natural que yo esté aquí.
Yui: (Es cierto... ayer, bebieron de mí aquí y perdí mi conciencia... )
(Él me puso en su cama. Ayato-kun no me despertó y solo esperó. )
¡Ah!
(��Mi ropa está desordenada... ! Todo está lo suficientemente abierto como para ver mi pecho. )
(Voy a tratar de cerrarla ahora así nada podrá ser visto por Ayato-kun. )
Ayato: ¿Qué haces? Chichinashi, no necesitas esconderlo, después de todo es plano.
Ayato: ¡Jeje, deja de verme así!
Yui: (Estoy feliz de que sus recuerdos hayan regresado, ¡pero tal vez sería bueno si fuera un poco más gentil! )
Ayato: Oye, ya he sido regañado. ¿No lo entiendes?
Yui: Te mereces ser regañado.
Ayato: Bueno entonces esto es para ti.
Yui: Ugh
Ayato: ¿Hah? ¿Ahora qué pasa?
Yui: ¡O-Oye! ¿Qué haces? ¡Hace cosquillas!
Ayato: Este es tu castigo. Sé que aquí eres débil. Hoy no voy a contenerme.
*Ayato le cosquillas a Yui.*
Yui: Jaja, ¡detente... ! ¡Detente, Ayato-kun!
(¡Así, me siento como una niña otra vez... !)
¡Ya entendí! ¿Debo mirar a Ayato-kun?
Ayato: Sí, eso es bueno. Al fin estás viéndome otra vez.
Yui: (Wow, en este momento estoy increíblemente feliz. )
Ayato: Bueno, como sea. ¿Entonces qué debemos hacer?
Yui: Te refieres a partir de ahora, ¿verdad? Es cierto, ¿qué debemos hacer?
Todos perdieron sus recuerdos y no tengo idea de cómo recuperarlos.
Ayato: … Bueno. ¿Sabes algo sobre los recuerdos perdidos?
Yui: No. No sé nada.
Traté de reflexionar sobre ese día, pero estaba pasando el día como siempre en la mansión Sakamaki...
Después de eso, perdí la memoria.
Ayato: Igual que a mí. Aquí se supone que pelee contra los demás.
Yui: ¿Recuerdas algo sobre eso?
Ayato: Ellos nos dijeron “obtén a Eva y conviértete en el rey.”
Eso estaba fuertemente apretado en mi cabeza. Y ahora, sé que es una historia estúpida.
Hasta que regresé a la cordura, esa era mi forma de convertirme en rey.
Yui: Ya veo, así fue desde tu punto de vista.
Ayato: Puede que los demás estén en la misma condición.
Yui: … No es normal que estas cosas sucedan naturalmente.
Si alguien lo hizo a propósito, ¿quién es y cuál es su motivación... ?
*Ayato retrocede.*
Ayato: Para ser honesto, estoy seguro de que fue nuestro padre quien lo hizo.
Yui: ¿Karl Heinz-sama... ?
Ayato: ¡Definitivamente! ¡Él siempre hace sus propias mierdas egoístas!
Yui: (Ayato-kun realmente piensa que es Karl Heinz quien lo está haciendo. )
(Pero, ciertamente, nadie más pudo haber hecho esto. )
Ayato: Es porque a él le gusta jugar con nosotros, ¡lo atraparé y haré que pague por esto!
¡Me aseguraré de romper sus huesos completamente!
Yui: —Pero, ¿cómo? Tampoco sabemos dónde está escondiéndose Karl Heinz.
Ayato: ¡Ugh— ! Es que... ¡si crees que mi idea es estúpida, piensa tú en una!
Yui: S-Sí. Es cierto.
Tumblr media
→ ¿Hay un pista? (S. )
Yui: Oye, ¿no había algo como una pista en tus recuerdos falsos?
Ayato: ¡Eso es lo que no sé! Si solo pensamos en una pista no llegaremos muy lejos.
Yui: Ya veo, tienes razón.
(Pero si solo piensas, tampoco obtendrás una respuesta... )
→ Deberíamos preguntarle a alguien. (M. )
Yui: Si ese es el caso, tal vez sea mejor preguntarle a alguien.
Ayato: Es cierto, pero, como todos tienen recuerdos extraños, ¿serán útiles?
Yui: Ya veo, tienes razón.
Ayato: Bueno, aunque tal vez eso sea mejor que solo esperar.
-Terminan las opciones.-
Ayato: … Ugh. Pensé demasiado y ahora me duele la cabeza.
Yui: ¿Estás bien?
(Usualmente él no se preocupa demasiado. )
… Reiji-san siempre resuelve los problemas usando su cabeza.
Ayato: Es cierto. Ése tipo en serio es bueno usando la cabeza. Mierda, ¿¡por qué él no está aquí en momentos como este!?
Yui: No queda de otra. En esta situación...
Ayato: …
¡Esto apesta! Entonces, ¡aquí está mi idea! ¡Para obtener información debemos salir a investigar!
Yui: ¿¡A investigar!? Bueno, pero...
Ayato: ¿Hay otra manera?
Yui: …
(Sí, nada cambiará a menos que hagamos algo. )
(Si es así, tal vez sea mejor salir incluso si es peligroso. )
-Depósito.-
Tumblr media
Yui: Oye, ¿realmente está bien que robemos los suministros de la mansión?
Ayato: Está bien. Es mejor ser regañado por Ruki que morir de hambre.
Yui: (Esta es una situación extraña, pero estoy de acuerdo con Ayato-kun. )
(No sé lo que pasará, por eso debería traer alguna de estas cosas conmigo. )
Ayato: Uh, esto es suficiente. Casi es hora de irnos, ¿no?
Yui: … Cierto.
???: ¿Qué están haciendo?
Yui: (¿¡Eh!? ¡Esto es malo, alguien nos encontró! )
Kanato: Los dos están escondiéndose aquí. ¿Esto es un juego nuevo?
Yui: ¡Oh, Kanato-kun!
Ayato: ¿Qué haces aquí?
Kanato: Qué dices. Yo te pregunté primero así que mejor respóndeme.
Ayato: No queda de otra. No puedo dejar que vaya y le cuente a todos.
Yui: ¿Qué quieres decir?
Ayato: Me refiero a que necesito detener a éste tipo. Definitivamente irá a decirle esto a Ruki.
Yui: Tal vez. ¿Pero qué harás si no?
Kanato: Oye, ¿qué clase de consulta es esa?
Ayato: Bueno, no podemos hacer nada más. Si lo dejamos aquí...
Kanato: ¿Van a algún lado o vienen desde algún lado? Sea lo que sea, ¿sabes que Ruki no te perdonará de nuevo?
Yui: Hmm, estoy de acuerdo...
Kanato: ¡Deténganse! ¿¡Por qué no responden mi pregunta!?
Ayato: ¡Eres tan molesto! ¡Solo cállate!
*Ayato levanta a Kanato.*
Yui: ¡A-Ayato-kun!
Kanato: ¡Espera! ¿¡Qué haces!? ¡Cállate y suéltame!
Ayato: Sigamos.
Yui: S-Sí...
Kanato: ¡Oigan! ¡No me ignoren! ¡Deténganse!
Yui: (¿Realmente podemos hacerle algo así a Kanato-kun? )
(Pero simplemente no podemos dejarlo aquí. ¡Lo siento Kanato-kun! )
-Bosque.-
Tumblr media
Kanato: En serio, ¿por qué tengo que venir con ustedes?
Yui: (Kanato-kun, está de mal humor... Es natural que hayamos sido atrapados antes de saberlo. )
(Pero estamos haciendo esto por los recuerdos de todos. )
Ayato: ¿Por cuánto tiempo vas a poner mala cara? Solo ríndete y acéptalo ya.
Kanato: Esto es malo, no vine por intención propia. ¡Ayato me ha secuestrado!
Ayato: No había de otra ya que tú apareciste allí. Es tu culpa que hayas venido.
Kanato: Oh, no voy a hablar más. Eres un estúpido irritante.
Yui: Lo siento, Kanato-kun. Puedes tomar esos dulces del depósito si quieres.
Mira. Encontré esto en el depósito y si quieres puedes tenerlos.
Kanato: ¿Qué? Qué vacía está tu cabeza.
¿Crees que voy a cambiar mi humor por algo como esto? Tal vez cambie si tienes un pastel.
Yui: (Como sea, pero no tengo un pastel. )
Lo siento. Como no había ningún otro dulce salvo estos, espero que aún así puedas aceptarlos...
Kanato: No diré que no voy a comerlos. Ahora date prisa y entrégalos.
Yui: Oh, ¿es así? Bueno entonces.
Kanato: De verdad... por favor no lo malinterpretes. No creas que ya no estoy enojado por esto.
Yui: (A partir de ahora esto estará bien... ahora caminaremos juntos. )
Oye, Ayato-kun, es bueno que hayamos llegado hasta aquí, pero, ¿hacia dónde te diriges exactamente?
Ayato: Pronto lo sabremos. Por ahora solo vamos a caminar.
Yui: ¿¡Qué!?
Ayato: Está bien, incluso si no conozco el camino, estamos obteniendo información con solo caminar.
Yui: Oh, ¿es así... ?
(Creo que esa teoría es estúpida, pero él no cambiará con o sin recuerdos... )
*Los arbustos se mueven.*
Yui: (¿Eh? ¿¡Hay alguien moviéndose entre los arbustos!? )
Ayato: … ! ¿¡Quién!?
*Llegan Laito y Subaru.*
Tumblr media
Laito: ¿Oh? Sabía que algo olía delicioso.
Subaru: ¿Por qué Eva está en un lugar como este?
Kanato: Ésos tipos, son miembros de Violet.
Yui: ¡Subaru-kun! ¡Laito-kun!
Ayato: Kuku. ¿Qué es esto? Te lo dije. La información viene hacia aquí.
Yui: S-Sí. Pero solo fue suerte que ellos aparecieran por aquí.
Ayato: Oigan, ustedes, ¿qué hacen aquí?
Subaru: ¿Qué? No hay razón para decirle eso a los enemigos.
Laito: Uhm, se suponía que nuestro hermano mayor Carla estuviera aquí en lugar de nosotros para verificar la ubicación de Eva.
Subaru: ¡No digas eso!
Laito: Pero, aún no hay suficiente información para robarles a Eva.
Es por eso que Carla nos gritó que saliéramos y obtuviéramos más información.
Así que estábamos en nuestro camino para explorar los alrededores de la mansión Orange.
Subaru: Después de todo, eres un tipo que le dice algo sobre nuestra estrategia a ésa niña.
Laito: Cálmate~♪ No importa si tenemos enemigos o aliados, siempre y cuando nosotros mismos disfrutemos está bien.
Yui: (Sí, es cierto. Supongo que Laito no ha cambiado. )
Ayato: Ha, entonces ése tipo de la bufanda ahora es su hermano. ¡Deberían despertar de esta mierda extraña!
¿¡Van a seguir esos recuerdos extraños por siempre!? ¡Recuerden quiénes son!
Laito: ¿Qué es eso? ¿A qué te refieres?
Subaru: Tch, ¿qué pasa contigo? Es molesto. Ahora atraparemos a Eva y regresaremos a casa.
*Subaru saca su espada.*
Yui: … ¡Ah!
¡Esperen, Subaru-kun, Laito-kun! Si pelean...
Ayato: Está bien. Me entusiasma su intención.
Yui: ¡E-Espera!
(¡A pesar de que Laito y Subaru son tus verdaderos hermanos— !)
Ayato: Incluso hoy les haré una gran oferta.
Si ganan les obedeceremos, si nosotros ganamos ustedes nos obedecerán.
Además, si piensan en la oferta, esta es una oportunidad única.
Usualmente ustedes son tímidos y descuidados, entonces ¿por qué no lo aceptan?
Laito: Espera, ¿qué estás diciéndonos exactamente?
Ayato: ¡Estoy diciendo que siento vergüenza de ustedes! ¡Vamos, peleen conmigo!
Kanato: Eso es estúpido. Si vas a pelear, por favor hazlo tú solo. Yo observaré desde aquí.
Yui: (¿¡Realmente va a pelear!? ¿Esto está bien? Ellos son los verdaderos hermanos de Ayato-kun. )
Subaru: Acepto. Por favor no dudes en llorar si te destruyo completamente.
Laito: Es cierto. Bueno entonces, buena suerte, Subaru.
Subaru: ¿Ah? No, aguarda un minuto. ¿Por qué “buena suerte”?, tú también te vas a esforzar.
Laito: Heh, te equivocas. En realidad no tengo interés en pelear. Solo los que quieren pelear lo harán entre ellos.
Subaru: ¿Hah? ¿¡Qué pasa contigo!?
Laito: Es por eso que puedes disfrutarlo por cuenta propia.
Subaru: ¡Estás bromeando!
Yui: Realmente, éstos dos van a comenzar a discutir aquí.
Ayato: Son iguales, incluso si no lo recuerdan.
Yui: Sí, es cierto... ¡Jaja!
(¡Si no recuerdan, no cambiarán por completo— !)
¡Oigan, ustedes! Si esto es una pelea uno contra uno, ¿por qué no pelean con sus puños como hombres de verdad?
(Si se me ocurre una idea así, tal vez Subaru-kun también esté de acuerdo. )
(¡Si funciona, tal vez prevenga que sean asesinados por una espada! )
Subaru: ¿¡Hah!? Qué dices.
Ayato: No, esto es interesante.
Yui: (… !)
Subaru: ¡Qué dicen! ¿Por qué esto debería ser tan aburrido? ¿Matarnos entre nosotros no es la parte interesante?
Yui: En lugar de matarse entre ustedes, ¿por que no lo intentan? Es mejor decidir una pelea como esta.
Ayato: Ciertamente, sería más divertido vencerlo sin un arma.
—Si directamente golpeara su cara con mi puño él también estaría en mal estado.
¿Qué pasa contigo? Parece que tienes miedo de perder contra mí. Qué patético.
Subaru: ¿Qué es eso? Vas a arrepentirte de tus palabras.
*Subaru tira la espada.*
Yui: (¡Esto es bueno, Subaru-kun tiró su espada! )
Laito: Ah. Esa fue una provocación barata. Porque Subaru es tan simple.
Ayato: Jaja, ¡eso es! ¡Vamos!
Subaru: ¡Solo espera, maldito!
Yui: (Ayato-kun y Subaru-kun siempre fueron buenos hermanos... )
Ayato: Oye, ¿ya estás planeando perder?
Subaru: No.
Ayato: Es por eso que deberías asegurarte de ganar contra mí o ustedes dos tendrán que obedecernos.
Subaru: Eso lo sé y no perderé contra ti.
Laito: Oye, Subaru-kun. No decidas cosas por cuenta propia.
Subaru: ¡Cállate, puedo vencerlo! ¡Mejor solo observa en silencio!
Kanato: Me pregunto quién ganará realmente.
-Área despejada del bosque.-
Tumblr media
Ayato: Este lugar parece bueno. Ahora, ¡comencemos!
Subaru: ¡Ahhh— !
Yui: (¡La batalla de Ayato-kun y Subaru-kun empezó en serio! )
Tumblr media
Después de esas palabras,
una batalla conflictiva comenzó entre éstos dos.
Frente a nosotros, estábamos observando el juego,
ellos estaban volviéndose locos
como si nunca fueran a ver nuevamente la luz del sol—
Me pregunto si ya pasó mucho tiempo...
Laito: Oye, ¿cuándo acaba esto?
Kanato: Me estoy cansando. Dense prisa y ríndanse ya.
Ayato: Ah... Ahh...
Subaru: Agh... Ahh... Ugh... Mierda.
*Subaru se cae.*
Laito: Oh, así que Subaru-kun perdió~
Ayato: Jaja, era obvio que yo ganaría, ah...
*Ayato se cae.*
Kanato: Aparentemente, parece que Ayato también está en su límite.
Ayato: Ugh—mierda.
*Ayato colapsa.*
Subaru: Mierda.
*Subaru colapsa.* [No sé a qué se refieren con “colapsa” porque en realidad no se desmayan, sino no hablarían. ]
Yui: ¿¡Ayato-kun, estás bien!?
Kanato: No es necesario entrar en pánico. Definitivamente éstos idiotas sobrevivirán.
Laito: Es cierto. Oh, ¿qué sucede?
Subaru: Mierda, realmente fui el más débil... en serio eres fuerte.
Ayato: Es cierto, no había forma en que pudieras ganarme.
Subaru: Esta vez he perdido. Pero, la próxima vez te venceré.
Ayato: Esto es bueno, esperaré por ello.
Subaru: Entonces, ¿por qué estábamos peleando?
Ayato: ¿Eh? Qué...
Yui: ¡Eh! ¿¡Ya lo olvidaron!?
(Me pregunto si acabaron con toda su energía... )
Laito: Mira, es por eso que también es difícil para mí, Eva-chan.
Yui: (.. Él quiere simpatía. )
-Bosque.-
Tumblr media
Ayato: Oye, perdedor, ¿por qué no caminas un poco más rápido?
Subaru: ¡Deja de llamarme así! La próxima vez, me aseguraré de destruirte completamente.
Yui: (Está tan enojado por perder, aún así parece estar bien con la situación. )
Kanato: Por favor hagan silencio. Otra palabra ruidosa y me temperamento aumentará.
Laito: Ha sido así desde hace un tiempo.
Yui: (Solo yo lo noté, ¿qué sucede con Laito-kun? )
(Ahora somos enemigos así que no entiendo por qué está siendo tan amigable y calmo. )
Oye, Laito-kun. Sé que Subaru-kun perdió la pelea, ¿pero por qué vienes tú?
Laito: Porque, él dijo que no solo Subaru-kun sería un sirviente si perdía la pelea.
Además, incluso si voy a casa con Carla, sería difícil explicar la situación, entonces esto parece más divertido.
Aquí hay chicas lindas como tú, ¿verdad?
Yui: ¿Qué?
Laito: Debería probar el sabor de tu sangre como recompensa por venir, ¿verdad?
Yui: ¡Eso no es bueno! Oye, Laito-kun, deberías...
Ayato: ¡Oye, tú! ¿¡Qué haces!?
*Ayato golpea a Laito.*
Tumblr media
Yui: ¡Kya!
Laito: Parece que alguien se activó por mis acciones. Solo estaba interesado, para que sepas.
Ayato: ¡Apártate! O te mataré.
Laito: Me estoy asustando. No te lo tomes tan en serio, esto es un juego.
Ayato: Cállate. Da un paso rápido hacia adelante.
Yui: Ayato-kun, gracias por tu ayuda.
Ayato: Realmente eres imposible. Incluso si piensas que Laito es el mismo de siempre, él no puede recordar nada de ti.
Es por eso que quería que caminaras a mí lado, él es tan molesto.
Yui: (¿Eso cree? Tal vez Ayato-kun solo está exagerando. )
(Pero la situación es mucho mejor que luchar contra ellos. )
¿Tal vez si nos acercamos a todos seamos capaces de activar sus recuerdos?
Algún día, como Ayato-kun, puede que ellos tengan la oportunidad de recuperar sus recuerdos.
Ayato: Bueno, tal vez sea como dices.
Hasta eso, iremos por aquí.
Yui: ¿Por aquí... ?
Subaru: Entonces, ¿hacia dónde nos dirigimos?
Ayato: A la mansión Scarlet.
Yui: ¿Qué? ¿¡Por qué!?
(Ya estaba preguntándome hacia dónde estábamos yendo. )
Ayato: Porque recordé esa pelea que tuve mientras peleaba con Subaru.
Cuando aún no tenía mis recuerdos, estaba shockeado por el ataque de Shu y Reiji.
Sentía que necesitaba agradecerte por salvarme otra vez. Pero necesito pensar en una estrategia para Shu y Reiji.
Yui: (Sí, eso significa que otra vez va a pelear contra Shu-san y Reiji-san... )
(Yo sugeriría tratar de pelear sin armas como acaba de hacer ahora, pero eso sería difícil. )
Pero, la próxima vez trata de no pelear contra ellos otra vez.
Ayato: Idiota, esta vez estaré preparado.
Yui: … ¿Es así?
Ayato: La forma de cambiar toda esta situación es recuperando sus recuerdos.
Incluso si no serán tan fáciles de atrapar como Subaru, aún así tenemos que dar lo mejor de nosotros.
Si pensamos en una estrategia podremos atraparlos.
Yui: (… Seguramente, si Reiji-san y Shu-san no planearan algo también sobre esta situación... )
(Ruki-kun habló mucho de la familia Scarlet, pero no lo recuerdo. )
(Pero si hay dos hermanos más... ¡quizás activen algún recuerdo y recuerden algo— !) [Siempre lo voy a decir, perdón por la redundancia xD. ]
¡Es cierto Ayato-kun! Tal vez sea una buena idea.
Ayato: ¿Ves? ¡Solo necesitamos un plan para vencerlos y hacer que recuerden!
Yui: ¡Eso es! ¿No podemos tratar con un método más amigable para que recuerden en lugar de lastimarlos?
Laito: Oye, ¿de qué hablas exactamente?
Subaru: … Para ser honesto, no lo sé.
Kanato: *Suspiro.* Ya me cansé de esta estupidez.
Tumblr media
56 notes · View notes
alessamoon-blog · 5 years
Text
El último koala
Te sigo llorando, sigo escuchando tus listas de canciones. Espere tanto de ti, quería que creciéramos juntos, hacer de nuestra vida juntos algo increíble.  Tenía que irme de ahí. No nos hacíamos bien, mi amor. Esperé mucho más de ti, de mi, de lo nuestro. No es fácil tirar a la basura tanto tiempo, pero tuve que hacerlo rápido para no arrepentirme luego. 
Es difícil... Aún no puedo escuchar ciertas canciones que cantábamos juntos, no puedo ir a ciertos lugares en donde pasábamos mañanas, tardes e incluso noches junto a ti. Es difícil volver a escribirte, a veces me siento vacía, como si me faltara algo importante en mi vida, en mis días y aún más en mis noches cuando no puedo dormir. (No he vuelto a ir al cine, porque sé que a nadie más les gustan las cosas que nos gustaban a nosotros)
Quise explicarte tantas veces las cosas que pasaban, al momento del quiebre quise hacerlo. me sentí insegura, me sentí desconfiada. Me asustaba tu reacción, solamente recordar el como te molestabas y me armabas un castillo de arena solo con un granito. cometimos errores, muchos. 
Debimos respetarnos, adoptar límites, ser más independientes del otro... sigo sin saber que hacer cuando estoy sola. 
Sé que me odias y me odiarás por mucho tiempo, sé que para ti estoy muerta, no te intereso y no querrás saber nada de mi hasta el fin de tus días... esos días que íbamos a pasar juntos... Me duele aceptarlo, extraño a nuestro gatito. (sigo diciendo nuestro porque lo quería mucho y era nuestro bebé. No pude despedirme correctamente de ellos cuando me fui) 
(Ahora de fondo suena Losing u’r memory) Te recuerdo, siempre cerrando tus ojitos al cantar alguna nota alta y después una risita al saber que te había salido bien.
Contigo me sentía atrapada, me sentía débil. simplemente no era yo. Esperé que lucharas por mí, que me dijeras que me extrañabas, que me amabas por sobre todas las cosas porque yo si te ame por sobre todo, incluso te amé más a ti que a mi misma. No hiciste nada por mí. Quería que te dieras cuenta de que me dolía la situación en la que estábamos... por supuesto tu no viste nada extraño. todo estaba normal para ti, mi día a día era hacerte feliz. culpa mía por no hablar de lo que pasaba... yo me hundía, de a poco, me hundía silenciosamente. Ojalá poder retroceder el tiempo y que te des cuenta de todo lo que hicimos mal. porque yo si me percataba de lo monótono que se estaba convirtiendo estar juntos. (Suena find a way y me destrozo por dentro. Recuerdo que para nuestro aniversario me cantaste, me regalaste fotitos que sigo guardando)
Espero no volver a escribirte, nunca más. Dejaste muy en claro que no querías saber nada de mi y lo comprendo. Hago memoria, y una vez te dije que te amaba lo suficiente como para perdonarte todo. Y sí, te perdono todo. Espero que algún día podamos hablar y puedas perdonarme a mi también por todo lo que hice. Las despedidas nunca fueron lo mío, me arrepiento de irme tan bruscamente de tu vida. Me arrepiento de no quedarme ese día contigo a pesar de que me querías lejos de ti. Creo que eso será nuestra historia. Rescato lo lindo, hermoso y sincero que fue en su momento. Lo sano, romántico y real que fue en otros. 
Te deseo lo mejor, hoy, mañana y siempre. Eres y serás siempre mi primer amor, a pesar de todo, eres y serás la primera persona en mi vida y una de las más importantes hasta que ya no te recuerde o hasta que no quiera recordarte. 
Si llegas a leer esto algún día, déjalo para ti. No quiero ser comentario de tus amistades. Esa sería nuestra última promesa, por favor...
Si llegas a leer esto algún día, quiero que sepas que te recordaré hasta que quiera recordarte. Hasta que tu ausencia no me afecte, hasta que olvide el olor de tu perfume, hasta que deje de escuchar tus canciones, hasta que bote nuestras fotos, hasta que deje de mirar con amargura y pena los lugares que solíamos visitar juntos. Hasta que pueda pensarte sin necesidad de derramar alguna lágrima;
- ¿que si soy feliz?: sí. Me están enseñando cosas nuevas de la vida, me encuentro en la realidad, en amarme a mi misma, en quererme y sanarme. 
Te recordaré hasta que pueda verte por ahí y dedicarte una pequeña sonrisa sin remordimiento, sin culpa y sin pena. Si tu lista de nuevas o antiguas amistades se acaban, puedes recurrir a mi. solamente si quieres. dudo que quieras, pero es bueno que lo sepas. 
Infinitamente...
                                                                                                               B.
15 notes · View notes
missing-u-13 · 5 years
Text
.
Sé que a lo mejor no te importa y que a lo mejor no te duele tanto como a mí.
Pero te extraño a pesar del daño que me has causado no puedo borrar ninguno de los recuerdos que me dejaste, no puedo y no quiero. Pero quema, quema en cada centímetro de mí piel cuando te recuerdo, cuando te pienso y arde cuando te pienso con alguien más.
Nunca lo voy a entender, porque yo te di todo de mí, jamás te defraude, jamás te mentí ni te engañé. Pero a veces hay que entender que las personas no pueden darte lo mismo que tú, o no pueden ser como esperas y hay que aceptarlo.
Sé, que con ella a lo mejor sentiste algo que conmigo no, sé que tal vez la miras como solías mirarme a mí, le hablas como me hablabas a mí, y la besas como me besabas a mí. Tengo miedo de que la lleves a nuestros lugares, digas nuestros chistes, escuches nuestras canciones. Eso es lo que más me duele, el saber que tú desde hace ya un tiempo, ya no eras mío y yo ingenuamente lo seguía creyendo.
No entiendo, no entiendo cómo pudiste dejar de lado todo lo que habíamos vivido juntos, todo lo que habíamos construido, si en verdad no te importo, no tenía valor para ti... y quizás por eso soy yo la que está sufriendo más con todo esto, porque soy yo quien se quedó con el amor completo, con los recuerdos intactos y con el alma destruida.
Te amo, te amaba tanto cada día que sentí que iba a ser suficiente para ti, pensé que eso te bastaría, mi amor incondicional y el tiempo de dos años de mí vida. Pero no fue así, por qué? No lo sé, al parecer nunca soy suficiente o simplemente te di tanto que te aburriste de mí, de mi amor, de mi compañía, era tanto para ti...
Te aseguro que nadie jamás en el universo te va a amar de la forma en que yo lo hago, en que yo lo hice. Pero espero que encuentres un amor que te satisfaga y que te llene, que te dé el amor que quieres a la medida y no de sobra como te di yo.
Quizás la que se tiene que disculpar soy yo, por darte tanto, por entregarme sin medida, por no pensar en las consecuencias.
Te mentiría si te digo que te voy a olvidar, que ya no te voy a pensar, que ya no te voy a llorar, porque no será así, te llevo en la piel, en mi corazón y en la mente.
Va a ser difícil aceptarlo, lo está siendo, pero lo voy a lograr y algún día te podré ver sin llegar a mi casa y llorar. Algún día podré escuchar de nuevo tantas canciones sin que lleguen recuerdos a mi mente y se me salgan las lagrimas, algún día podré volver a ir a un lugar donde solíamos ir, algún día podré volver a salir sin el miedo de encontrarte, algún día, algún día te podré pensar y lo único que va a pasar por mi mente será tu nombre, vacío, sin estar rodeado de tantas situaciones, algún día podré decir tu nombre y no se me hará un nudo en el estómago.
Sé que incluso ahora estoy siendo molesta, pero en verdad no sabes lo que me está costando y el daño que me está haciendo pensar tantas cosas, no sólo mental, también físico; no puedo dormir, comer, respirar me cuesta, despertar y saber que ya no somos un “nosotros” me pesa, dormir con esa idea en la cabeza me está matando.
En verdad, jamás entenderé porque lo hiciste, en que fallé y esas preguntas me estaban torturando los primeros días, pero ahorita estoy comenzando a asimilar que no fallé, que simplemente a lo mejor yo no era para ti lo que tú eres para mí. 😞
5 notes · View notes
laescritoranocturna · 5 years
Text
Nunca fui tu centro de apoyo, de vida, de nada... sólo me hacías sentir así
No se cómo describirlo; una pesadilla o un sueño. Pero caigo en él cada noche, una y otra vez sin descanso.
Comienza con el pasado, un pasado que tanto anhelo y guardo en mi corazón, tan lejano también, que se siente como si todo hubiera sido una invención de mi cabeza. Pero sé que fue real.
En ese sueño siempre estabas a mi lado, siempre me mirabas cuando estaba desprevenida, siempre me decías lo bonita que me veía (aunque no fuera así), siempre te brillaban los ojos de emoción al verme y en tu cuerpo también se notaba la alegría. No querías soltarme, no querías dejarme ir nunca. Yo lo sabía.
Querías hablar conmigo todo el tiempo (ya fuera en persona o celular, hicieras lo que hicieras, estuvieras con quien estuvieras. Se notaba), querías verme todo el tiempo, querías estar ahí todo el tiempo, haciendo nada o haciendo algo. Sólo compartiendo el tiempo; tú trabajando, yo escribiendo o haciendo cualquier otra cosa, compartiendo aventuras, compartiendo sueños. Éramos la pareja ideal. La pareja que todos envidian.
La atracción era notable. No podíamos estar lejos. Tocabas mi mano, yo te tocaba el cabello, el rostro; nos abrazábamos, nos mirabamos, hablábamos.
Tu no hacías nada que no fuera sin mí primordialmente. Y yo hacía lo mismo.
Me sentía especial. Me sentía en la cima de la felicidad. Pensaba: Por fin, he encontrado todo lo que buscaba en una persona. Incluyendo la paz.
Con simplemente tenerte cerca o darme un abrazo me sentía demasiado tranquila, segura y con una estabilidad futura certera. Sentía que nunca tendría que preocuparme de nada porque ahí estarías tú y nunca me juzgarías, ni me reprocharías nada. Nunca cambiarías conmigo. Podías cambiar con el mundo entero pero conmigo no, porque como tu decías y yo también lo creía: el amor podía todo...
Jamás me tratarías como un enemigo, jamás me culparías de algo y jamás de los jamases perderías toda tu atención en mí. Siempre sería tu centro. Querías todo de mí. Todo. Me querías a mí y me querías rápido, por eso pensé que algunos de mis sueños y los tuyos no eran lejanos.
A pesar de ello, había un obstáculo en ese entonces y te pedí poner el freno. Pero de todas formas no nos frenamos por mucho tiempo. Unos cuantos meses, porque lo cierto era que queríamos todo del otro y lo teníamos. Nada estaba mal ya. Nada. Todo iba bien.
Los planes de vivir juntos se veían más cerca, de hacerme tu novia y en un futuro no tan lejano tu esposa.
Creía que todo pasaría muy pronto.
Me incluiste en tu casa, prácticamente como si fuera mía. Sentíamos que vivíamos juntos. Tú decías que así era...
Todo iba bien. Seguía siendo el centro. Seguía viviendo el sueño en realidad.
Pero no toda la alegría dura para siempre... y ya había baches desde antes, ya había obstáculos, ya había problemas y se fueron haciendo cada vez más grandes hasta que nos atraparon.
Empezó la pesadilla.
Tú intentaste arrebatarte la vida, aún no sé porqué y tú sigues sin saberlo.
Todo empezó a desmoronarse alrededor.
Las palabras de afecto comenzaron a faltar, pero las discusiones y las palabras hirientes, cosas que jamás me habrías dicho antes cosas que a raíz de ellas jamás te hubiera dicho antes, estaban más que presentes. Y cada vez subían de nivel y subían hasta más allá de lo que podíamos detener.
Las mentiras no empezaron a faltar, pero sí las caricias y los detalles.
Los vicios se hicieron más presentes, que las risas y los buenos momentos.
Te estabas alejando de mí, y tú no lo notabas. Aún ahora no lo notas del todo.
Las lágrimas y los gritos ya eran parte de la rutina. Las heridas comenzaron a abrirse desde el día en que me mentiste. Fue de las cosas que más me dolió y aún hoy tengo miedo. No sólo la mentira sino el cómo me trataste antes, durante y después. Entendía que estuvieras deprimido, pero eso no justificaba tus acciones conmigo. Y no cambiaron, empeoraron...
Preferías estar con otras personas que conmigo cuando las cosas en el pasado eran al revés.
Ya no me contabas todo lo que te preocupaba o te hacía sentir mal. Buscabas a alguien más porque te hacía sentir mejor, porque "sabía" mejor de ciertos temas en los que tenías problemas. A mí nunca me diste la oportunidad.
Yo ya no tenía con quien hablar, porque mi mejor amigo eras tú. Éramos inseparables ¿Recuerdas? Éramos perfectos. Éramos envidiables como Devon y Jessie. Éramos todo lo que siempre había soñado y que creí que jamás tendría. Éramos. Éramos, maldita sea.
Lo más irónico es que con las cosas como estaban en lugar de estar más cercano a mí, estabas más lejos. Más lejos de mí, más lejos de la persona que eres. No importaba que estuviéramos todo el tiempo en el mismo lugar, estábamos lejos y estabas más cerca de otras personas. Y yo en cambio, estaba más cerca e intentaba estar más cerca de ti porque sabía que era la única forma de componer todo, con amor.
Y más grave empeoró el problema cuando me empecé a sumergir lentamente en la depresión, más y más y mi centro ya no estaba para mí pero tampoco me dejaba ser el suyo. Ahí se desató aún más mi conflicto interno.
¿Por qué yo nunca fui una persona celosa de amigos antes? ¿Por qué yo nunca fui una persona tan agresiva? Porque estaba perdiendo ese protagonismo en tu vida. Me estaba sintiendo como cualquier otra persona. Eso ya te lo había dicho, pero nunca lo entendiste. Ahora intento explicarlo mejor, porque hasta a mí me costaba y me cuesta ponerlo en palabras...
Cuando intentaste lo que intentaste, quisiste estar con otras personas. Esa acción, aunque para ti fue insignificante, para mí dijo muchas cosas, cosas que no había razonado hasta ahora.
Cuando yo estaba mal en el pasado, cuando intentaba matarme, cuando hacía algo malo, la única persona con la que quería estar, eras tú. Tú eras mi centro.
Yo nunca fui el tuyo. Ni seré. Más que en ese momento de la vida.
Poco a poco empecé a escuchar el "crack" "crack" que hacía mi corazón. Se estaba rompiendo en mil pedazos otra vez. Pero intentaba sanarlo y sólo se despedazaba más y se despedaza más. Está más y más débil. Los latidos a veces son imperceptibles y no entiendo por porqué aún no se detiene.
Siento un vacío muy profundo en mi pecho. Darme cuenta de aquello, estamparme con la realidad tan fuerte e inesperadamente, es lo que me llevo a como estoy hoy, por eso siento tanto rencor. No me había dado cuenta hasta ahora, pero escarbando en lo más profundo del subconsciente me doy cuenta que eso es. Y no es nada fácil aceptarlo.
No era por todas las cosas que me decías, no era por las acciones, es que todo eso escondía una realidad: Yo nunca fui tu centro. Nunca fui tu pieza de fortaleza. Nunca lo fui.
La depresión sí es una cuestión de la que es muy difícil salir, pero yo siempre tenía mi centro. Eras tú. Tú eras en quien me apoyaba para salir.
Por eso en el fondo pensaba que era un error estar juntos. Tenía miedo de que las cosas cambiaran pero estaba segura que no sería así, pero así fue porque yo nunca fui tu centro.
Tú tiendes a alejarte de todos cuando estás triste. Y yo tiendo a alejarme de todos, menos de ti. Y entonces, ya estando mal entre nosotros, en lugar de estar más cerca, te alejas cuando nunca debió haber ser así. Por eso guardo tanto resentimiento y porque sigues lejos aunque estés aquí, porque no soy tu centro, como me hacías creer y sentir. Nunca lo fui y yo me cegué estúpidamente creyendo que sí hasta que pasan las cosas fuertes, y ahí te das cuenta de la verdad. Me tardé mucho, cierto es, pero ahora siento más tranquilidad porque ya sé que lo que yo necesito no lo tienes tú y probablemente sean contadas las personas que lo tengan.
Los sueños de tener un anillo en mano están muy lejos.
La pregunta: ¿Quieres ser mi novia?, está muy lejana también.
Me temo que se quedará como un hermoso sueño que pudo haber sido realidad.
Ahora todo lo que queda de ese sueño son los restos de la realidad, la soledad, la ansiedad, la tristeza y el desplazamiento. Y te veo ahora y sé que eres tú, pero no te reconozco y miro mis manos y no me reconozco. Ni reconozco todo ese dolor ni reconozco toda esa frustración ni toda esa tristeza. Estoy en shock
Como si hubiese visto una masacre, y sí lo fue: una masacre de sueños, anhelos, esperanzas y amor.
Una cosa que aprendí del amor es que no lo puede todo. Hay cosas que lo contaminan hasta destruirlo: la necedad, el resentimiento, el dolor, la tristeza, la nostalgia.
Tú siempre fuiste el centro para mí, te acoplaste a ese centro que yo podía ofrecer cada vez que me intentabas hacer sentir mejor no importaba qué o cada vez que estabas conmigo. Pero yo no era tu centro, porque tú realmente nunca me dejaste serlo. No eres así como yo creía.
Gracias por leerme, sólo quería desahogarme.
12 notes · View notes
anniedog17 · 6 years
Text
¿Que estoy haciendo?
5553750
Estoy jodido, completamente jodido.
Pensaba que esta navidad podría pasarlo al máximo con toda la gente con la que estaba compartiendo los mejores ratos estas ultimas épocas, pero no, me siento extraño, solo, desesperado y enfadado con todo. Después de esas feas épocas en donde me había vuelto loco y odiaba a todos creía que ya por fin pudiese disfrutar de algo que desde siempre me ha gustado a pesar de que pasen muchas cosas feas en esta época y es el mes de Diciembre, no creo poder contar con ello ahora mismo, me siento como un completo incapaz. 
Pasaron unas cuantas cosas para entonces, tome la iniciativa de decirle ese comentario tan fuera de lugar a Yeimy, ese típico: “creo que me estoy enamorando de ti” y no se porque lo hice, realmente lo consulte hasta con Daniel, mi maldito problema es que a pesar de que yo pueda hacer mis propias malditas decisiones aun siento que tomo las que son peores para mi, porque en el fondo nunca tengo ni puta idea de que estoy haciendo, siento que no puedo asumir el libre albedrío como debería ser, como se supone que debería aplicar mis decisiones, como confrontarlas si al final me di cuenta que en realidad no quería hacer eso y simplemente lo hice porque si.
Debería dejar todo tipo de preocupación, después de todo mis problemas no son tan jodidos como lo creo, al menos así lo decía Julian, que por cierto ya no hablo con el por comportarse como un idiota, no puedo tener algo de autoridad moral para juzgarlo por quien es, debido a que yo también soy un idiota, pero siento que no podía seguir dejando que cada cagada que yo cometiera sin darme cuenta por andar drogado fuese el chiste perfecto para que una persona tan egoísta, hostil, poco empatica y cínica se riera, y esa persona es Julian, estaba mamado de una amistad que solo se basa en decir cosas triviales y bizarras para posteriormente seguirnos odiando en el fondo, que jodido es lidiar con problemas así, la verdad, decidí darle un final a ello, sin importar el tiempo que sea, yo no quiero volver a ser amigo de Julian, al menos no por ahora, y no por un largo tiempo.
 Y después de bloquear a Julian, bloquee a Laura de Whatsapp también, porque soy un desgraciado que abandona a la gente, que le importan una mierda los demás, y no es capaz de aceptarlo, especialmente a quienes me consideran amigo, amigo mas cercano, “mejor amigo”.
Oculte toda información de mi en Facebook, no se porque ahora todo me da pena, hasta mi pasado, mis fotos viejas, mis gustos, las películas, la música, los libros, etc. no quiero que nadie sepa nada de mi, ni siquiera mi cumpleaños, me gusta pasar como un fantasma entre todos, me gusta callar, me gusta no opinar, porque a la gente le importa un güevo mi opinión y lo que yo tenga para decir, lo he confirmado, después de todo no hay mucho que hacer con eso.
Con eso y con todo, ya no quiero salir con nadie en plan romántico el cual yo nunca he entendido, lo siento, no se como actuar, no se que decir, no se si incomodo, simplemente no quiero tomarme la molestia de hacer a la gente perder su tiempo con alguien que no tiene experiencia en el mundo de tener pareja, o mas bien que la perdió, y que ya no siente el mismo gusto que sentía cuando creía que podía tirarse de cabeza contra el mundo exterior, no solamente me siento incomodo cuando salgo con alguien que me gusta, sino cuando salgo con alguien con quien comparto mi amistad, ya me estoy dejando llevar mucho por lo que piensen mis amigos de mi, o lo que no me digan, o lo que puedan creer que soy, al final de todo este mierdero con el amor quise tomar una vuelta de tuerca a esto, soy asexual, lo soy porque le tengo miedo al rechazo y no se como perdérselo, y ademas, no siento la necesidad de cogerme a alguien, quiero conocer simplemente a esa persona que tanto dicen que “me merezco”, este ha sido el argumento mas dado por todas las chicas de las cuales siento algo, ya me ofende que usen este termino, ¿porque yo querría tener a alguien que me merezco, porque no puedo estar con alguien que me rompa el corazón? digo, nadie es perfecto como para que las cosas no se pongan feas en algún momento, o como para que no me diga jamas algo que realmente me hizo sentir mal,  o para que me diga lo que yo siempre quiero escuchar, no somos maquinas especializadas para quien nos merezca, somos un reguero de palabras y contradicciones que nos mantienen atados a la vida diaria, entonces ahí es cuando digo que no es una excusa, pero tampoco es una buena aclaración para mi, de todas maneras yo jamas voy a reclamar al respecto, no tengo el derecho de hacerlo, ni la necesidad, me vería como un tipo que no soporta un  “no” como respuesta, y eso no soy yo, le tengo miedo al rechazo, no rabia. 
Me siento como en una espiral que no termina, soy un Zoe con muy poca Zelda, quiero detener todo este descontrol, lo único que quiero es poder solucionar mis últimos asuntos con cosas jodidas para mi, y volver a comenzar.
Y quizás este sea el momento, tengo ganas de reinventarme, de tener una rutina cuando no hago nada para enfocarme en cosas que quiero hacer, y no dejar que me consuman mis decisiones, no como lo hice el 30 de Noviembre, que estuve cerca de ser llevado en ambulancia al hospital por ingerir mucha cantidad de alcohol en varios lados a la vez, no tengo muchos recuerdos, solo se que estuve tirado en la tarima de la Aburrida con los sentidos privados, lo mas scary de todo esto fue que mientras estaba colapsado no escuchaba a nadie, miraba hacia un punto y escuchaba la tonada de Avril 14th en mi mente, lo poco que pude recordar para entonces fue que Yeimy me había dicho que me dejaría tirado si quedaba muy embriagado, pensé que se había ido de allí, y por un momento me esforcé por levantarme y buscarla pero no la encontré hasta reaccionar, ahora, resulta que Yeimy me cuenta que en ese instante estuvo en frente mio hablándome e intentando hacerme entrar en razón mientras yo tenia mis ojos desorbitados y botaba espuma por la boca.
Reaccione, llore supuestamente porque no me había muerto, hice el ridículo, y durante todo el camino trate de armar el argumento mas borracho de mi vida para intentar hacer caer en cuenta a Yeimy de que yo tengo ganas de matarme y que es mi decisión, y realmente lo siento, Yeimy si estas leyendo, en verdad no era mi intención comportarme como un idiota, suelo ser un desagradecido con la gente que me quiere, y cuando intento tomarles la contraria solo quedo como un idiota, eso que dije en el bus estuvo mal, después de todo me hace falta madurar y trabajar, como dijo Julian en el ultimo mensaje que me mando antes de bloquearlo.
Voy a trabajar, y quiero empezar desde ya.
Trabajar como Christopher hasta ahora se decidió a hacerlo, por respeto a su vida, y por tener pantalones para tener el control así sea por épocas, así haya sido con algo de esfuerzo...me siento realmente mal porque creo que aun hay cosas que le parecen muy feas a Christopher de mi y viceversa, lo que marca la diferencia en esto es que esas cosas incomodan la conversación de vez en cuando, y así es un poco mas difícil convivir en un futuro, lo se porque antes de que se puteara todo estaba esa tensión ahí.
Perdí el documento donde tenia el registro de los anteriores diarios y las actualizaciones, y también perdí el contacto con mis amigos, hablo con gente al azar, dejo de lado a mis mas cercanos, y termino por nunca entender como llevarse bien con otro sin yo tener que ser una cagada de persona en algún punto, sin ser arrogante esperando que entiendan mi manera de expresarme siempre. 
 Yo tampoco me entiendo a mi mismo, ¿que estoy haciendo? Geraldine supo todo lo que me ocurrió cuando casi entro en coma etílico, le dije que no iba a fumar el día siguiente y creo que por autentica ironía fume mucho, a pesar de estar knockeado por la experiencia del día anterior, luego, me fui a rapar la cabeza donde Andres, hace exactamente ayer, para hoy posteriormente salir para mi casa en la mañana y que la policía me haya puesto mi primer comparendo por portar sustancias ilegales, cosas que pasan, cosas que me asustan, cosas que tienen una responsabilidad, cosas que esperan a una persona madura para asumir sus consecuencias,  cosas para las que no estoy hecho nunca, simplemente no se que pasa, estoy calvo en frente de un computador directo a Tumblr después de un día de fumar marihuana con el mejor amigo de mi infancia, Brayan.
Ojala pudiese obtener esa respuesta que quiero, ¿porque me quería morir ese día? (a pesar de que lo mas probable es que no hubiese muerto), ¿es que realmente tengo una vida tirada directo a la basura? no creo que sea así, pero tampoco creo que sea un problema para ignorar, quiero dejar de divagar y darme cuenta que puedo arreglar, después de todo ya me quede solo para estas épocas, con un giro de tuerca, con dos y hasta tres.
- Spr Snx
(2 de Diciembre de 2018, no escuche nada mas que el silencio para escribir esto)
3 notes · View notes
hypernet · 6 years
Text
“Redención”: Epílogo (HyperNET Stories)
El olor aséptico de la habitación le recordó lo poco que le agradaban los hospitales. Había estado en alguno cuando era pequeña, pero era el clásico sitio donde nadie quiere estar. Ni tan siquiera los que allí trabajan. Es el lugar donde la enfermedad y la muerte pululan con libre albedrío, y eso siempre es desagradable. Pero al mismo tiempo también es el lugar donde nace la vida tal y como la conocemos y, ahora, Mei sostenía a su descendencia entre sus brazos. Por eso, el olor se le hizo más soportable al pensar en esa verdad.
- ¡Hola, Mei! ¿Cómo estamos hoy? - Bien, gracias.
La enfermera japonesa le sonrió como siempre, y correteó por la habitación asegurándose de que todo estaba correcto. Cambió el agua de las flores que ella misma le trajo el día anterior, abrió un poco la ventana y dio algo de conversación a la chica.
Tumblr media
- ¿Ya os vais conociendo? - Sí. Es muy buena. Prácticamente no llora nada. - ¡Qué bien! Debes estar muy contenta. ¡Las comadronas quedaron enamoradas de ella! Dicen que nunca habían visto un bebé como el tuyo. - ¿Qué quieres decir? - No saben explicarlo. Lo que dicen es que al mirarla transmite mucha paz.
Si tú supieras...
- Bueno, me voy. Si necesitáis cualquier cosa avísame, ¿de acuerdo? - Lo haré. Gracias, Amy.
Cuando se marchó, Mei suspiró largamente. Sensación de paz... Al mirar a su pequeña no sentía eso, precisamente. De hecho, aún no sabía lo que sentía, pero desde luego que no era paz. Ocho meses y medio de gestación larga y extraña. Y sobre todo, no deseada...
Cuando volvió en sí estaba de nuevo en el apartamento. Era de día, y hasta había algo de neblina allí dentro. Todo estaba en un inquietante silencio. Todo parecía "normal". Creyó levantarse de una pesadilla, y aunque recordaba lo que había pasado, deseó que nada hubiese sido cierto. Y por un momento lo creyó, pues al ir a buscar su bolsa vio que el apartamento parecía haber sido abandonado hacía mucho tiempo. Tampoco quiso registrar a fondo, pero era como si nunca hubiese vivido nadie allí. Impaciente, se dirigió a la puerta de entrada. Y sí: por fin pudo abrirla. Sin problemas. Sin esfuerzo. Como si siempre hubiese sido así.
Tras eso, decidió irse a un motel, mientras pensaba qué iba a hacer con su vida a partir de ese momento. Justo cuando meditaba cómo dejar atrás la pesadilla vivida, un fuerte dolor en el vientre la tubo en cama durante toda una noche. Poco a poco, su tripa se fue hinchando, y conforme crecía a marchas forzadas, más asustada estaba. Pero sabía que se debía a lo que le habían hecho... fuera lo que fuera, y que no podía ir a ningún hospital porque, simplemente, no habría sabido qué explicar. Y por otro lado, si moría allí..., ¿qué más daba? Quizá fuera lo mejor después de todo.
Pero al final el dolor pasó, y se quedó con una barriga de siete meses a tan sólo unas horas de haber sido imprimada. Los escasos ocho meses que vinieron después fueron algo más que duros. Trabajos esporádicos para poder comer y pagar la habitación del destartalado motel donde había decidido vivir por un tiempo, sensaciones extrañas en el vientre, pensamientos premonitorios de algo que no podía explicar, como un advenimiento futuro que posiblemente no vería en vida... y una soledad que le atravesaba el alma. El embarazo era la señal inequívoca de que lo acontecido en el apartamento de los Heilbronn y más allá de sus confines había sido real, mucho más de lo que le habría gustado admitir. Finalmente, cuando llevaba cinco meses de embarazo fue a un médico para que comprobara que todo andaba bien allí dentro. Lo cierto es que se sentía bien, dentro de lo que cabe, y no sentía nada fuera de lo normal... pero estaba un poco asustada porque no sabía qué había en su interior. Debía comprobarlo y, al mismo tiempo, saber si ella estaba bien de salud, así que pagó por un análisis privado. La suerte de ser una madre soltera era que nadie le pedía explicaciones, y menos en Tokio, donde hacer preguntas indiscretas está tan mal visto...
Cuando ya quedaban unas semanas para salir de cuentas, comenzó a tener sueños premonitorios muy intensos en los que veía cómo sería su hija, incluso las cosas que haría. Mezclándose con algunos recuerdos de Bastian y de las experiencias vividas, decidió que las cosas siguieran su curso. En eso, Orus tenía razón: mejor aceptar las cosas tal cual van viniendo; así se sufre menos. Y al final, exactamente cuando llevaba ocho meses y trece días de embarazo, los dolores comenzaron y rompió aguas. Eso ocurrió fortuitamente de noche cuando estaba en su habitación, así que estaba preparada para esa eventualidad: cogió la bolsa que tenía lista con algunas cosas básicas, llamó a un taxi urgente y se dirigió al hospital más cercano, intentando aguantar todo lo posible con los métodos que había aprendido. Por suerte sólo habían algunos minutos de trayecto, y el conductor fue muy amable y servicial con ella. Una vez allí la atendió el doctor Namura, que había vigilado su embarazo puntualmente y que ya la conocía.
Habían pasado dos días desde que dio a luz, y aún recordaba el dolor que sintió. Su madre le explicó un día que parir era como morirse, pero que en realidad estabas haciendo que algo naciera. Mei sólo sintió dolor y más dolor, tanto que comprendió que aquello no era normal, y más cuando pidió la epidural y ésta pareció no hacerle efecto. Lo que notó cuando su hija salió de ella fue indescriptible. Y al mismo tiempo, estaba asustada, porque aunque en las ecografías había visto la silueta de una niña perfectamente sana, temía que de ella saliera... otra cosa. Pero desde luego no fue así.
Lo que tenía en brazos era una preciosa pequeña que, ahora, dormía plácidamente. Durante el embarazo había estado tan preocupada por lo que había ocurrido, intentando comprenderlo, que incluso el hecho de que iba a ser madre pasó a un segundo plano. Por eso en ningún momento pensó en abortar. Y por otro lado, ¿habría podido? Cuando vio que era una niña normal decidió seguir adelante, y pensó que aquel ser merecía una oportunidad. Quizá, después de todo, darle esa opción, y dársela a sí misma, fuese una buena forma de redimirse del pasado... y mirar al futuro desde otra óptica. Pero a pesar de todo...
Esa niña no dejaba de ser el fruto no deseado de una especie de experimento. Aunque tuviese una apariencia normal, ¿qué la impedía convertirse en alguna especie de monstruo? ¿Hasta qué punto el poder de los zagam se mantendría bajo control en esa criatura tan pequeña? ¿Y si no lograba dominarla nunca? Quizá fuese buena idea...
No, no puedes pensar eso...
Pero sería la solución más fácil. Acabar con el problema antes de que empiece. Al fin y al cabo ella no pidió nada de eso. Pero...
Por Dios Santo... ¿En qué diablos estás pensando?
En realidad es sencillo: sólo colocar las manos alrededor de su pequeño cuello y...
Cuando salió del baño, la niña seguía dormida. No se había movido un ápice desde que la dejara en su cuna. Mei volvió a la cama y se quedó pensativa. Sin duda, no podía hacerlo. Y no habría podido aunque se lo hubiese propuesto. Su instinto se lo impedía. Esa niña formaba parte de ella, era sangre de su sangre, y era sin duda lo que más quería en su mundo. Lo vio claro en seguida. El vínculo que se había establecido con ella desafiaba a la lógica, y no podía ser analizado de ninguna manera: simplemente, era así. La protegería aunque fuese lo último que hiciese en su vida, y le daría lo mejor de sí misma. De esta forma se lo propuso y, mientras vivió, nunca más volvió a dudar de eso.
Pasó un día más en el hospital y finalmente le dieron el alta. El doctor Namura le dijo que todo estaba correcto, y que ya era una feliz madre con una niña totalmente sana, y eso era motivo para alegrarse. Mei decidió tomárselo así cuando, al salir a la calle, tiró del carrito donde la niña seguía durmiendo. Al mirar al cielo y luego posar su mirada hacia la gran urbe de Tokio, inspiró largamente. Unas nubes negras amenazaban con descargar lluvia, pero se quebraban al fondo, dejando ver un cielo a veces azul y a veces gris.
Así iba a ser su futuro. Y ya había comenzado a aceptarlo.
12 notes · View notes
hypercapnia · 4 years
Text
Querida R:
Nunca supe cómo empezar una carta, y a pesar de nunca saber que escribir, siempre me dijiste que sabía que decir. Bueno, aquí estoy escribiéndote una última carta. Te preguntarás que por qué lo hago, pues la respuesta es muy fácil. Sé que te hice sufrir, hace rato me llegó tu carta de Future Me. Interesante por cierto. Me gustaría explicarte algunas cosas para que ambas podamos tener el cierre que necesitamos. 
Te preguntas, ¿Qué pasó? pues pasaron muchas cosas. El problema siempre fue que yo nunca te puse por encima de mis amigas, y francamente a nadie la pondré por encima. Nadie me ha demostrado que se lo merezca, tu tampoco lo hiciste por como reaccionabas cada vez que lo hacía, no espero que lo entiendas pero te mereces una respuesta, y aquí está. Mis amigas siempre irán por encima de todo porque el día que te falle tu pareja, ellas siempre van a estar y se merecen su lugar. A lo mejor, no le funciona a nadie más pero no necesito que lo haga, porque me funciona a mí. Te pido una disculpa si en algún momento te hice sentir menos por tratar así las cosas, nunca fue mi intención y no lo será. Yo solo te pedí que lo entendieras y no lo hiciste, no pudiste. Tus celos me mataban todos los días, nunca los aguanté pero trataba de entenderlo por ti, y siento que no me merezco entender los celos de alguien. Nunca te fui infiel y aún así decidiste buscar información sobre eso, constantemente lo hacías e incluso me llegaste a borrar fotos. Jamás te lo iba a perdonar. Hiciste muchas cosas de las cuales a mi no me decían que lo hacías por amor, lo hacías por egoísmo, para estar bien tú pero por hacer eso quebraste mi confianza, y una vez rota ya nunca la ibas a recuperar. Tomé la mejor decisión para ambas el haber cortado porque ya no confiaba en ti y tú tampoco en mi, simplemente no íbamos por un buen camino.
Me costó mucho tiempo aceptarlo, pero fuiste quebrando esa confianza que yo te di inconscientemente. Nunca fue porque ya no había amor o cariño, siempre lo hubo y hasta la fecha hay cariño pero no hay y no volverá a haber confianza. Espero en un futuro cuando estés con alguien, puedas entender que las cosas a veces no pasan como tu ansiedad o tu inconformismo te dicen. Incluso espero que encuentres a alguien mejor de lo que quieres. 
Es verdad que no congeniábamos mucho en cuestiones de opinión porque siempre fuimos y siempre estaremos en lugares muy diferentes. Si yo soy negro, tú eras “¿Por qué colores?” Simplemente no estábamos en sintonía y eso está bien, pero nos aferrábamos a estar bien cuando no lo estábamos. Te repito que la decisión no fue tomada de la noche a la mañana. Me tomó tiempo entender que ya no estábamos bien, incluso traté con mi propia cuenta hablarlo contigo pero nunca lo viste como yo y a pesar de pedirme disculpas yo sé que era algo que volverías a hacer. A lo mejor mi error fue tratarlo sola pero te repito que no sabía como volver a confiar en ti.
Aquí tienes tu respuesta, espero te sirva para el cierre que mereces.
- con cariño, S.
0 notes