Tumgik
#es lo que estoy esperando
manaosdeuwu · 9 months
Text
chiques necesito su opinión sincera. estoy viendo q regalarle a la amiga con la q voy a pasar la navidad, vi un peluche hermoso de un pingüino recostado de 44*19cm pero está aprox. 10.000, es demasiado?
32 notes · View notes
supernova-rsrcs · 9 months
Text
The show must go on
Well, quise hacer como que todo iba normal y simplemente reaparecía en el foro como si nada, pero han pasado semanas y me da mucha ansiedad dar la impresión que sólo me desaparezco porque me da la gana cuando el rol con ustedes es muy importante para mi.
No me iré a la larga, pero lo cierto es que mi hermana menor tiene varios trastornos que la tenían en un centro de rehabilitación -a falta de hospital mental, porque afortunadamente no es adicta-, y justo este último mes estaba readaptándose poco a poco a reinsertarse en sociedad. O sea, salir a pasar unos días con mi mamá, y el resto de la semana en el centro y así.
Pues, yo me mudé a otra ciudad, así que me enteré estando a cuatro horas de distancia que, en una de estas salidas, mi hermana escapó estando con mi mamá. Obviando la ansiedad y angustia que nos hizo pasar esto, porque era la segunda vez que teníamos que reportarla desparecida, la encontraron creo que un día después unos amigos de su papá. Ufff esto complicó las cosas, porque los amigos del papá de mi hermana siempre fueron partidarios de él, así que no quisieron entregarla a ningún lado hasta que el papá llegara -porque el señor vive en la otra punta del país-
OBVIAMENTE esto consigue mucho drama familiar, traumas internos y conflictos bomba. Tuve que esperar varios días para poder ir a acompañar a mi mamá y mi otro hermano, que es más pequeño. E incluso si todo se pudo resolver en un fin de semana, me ha dejado un hoyo emocional que estuve subestimando varios días.
Puedo decir que estoy bien, mi hermana está bien y toda mi familia está bien. Que se joda el papá de mi hermana que alguna vez también fue mi padre -pero me desheredó porque no aguantó un mensaje de reproche mío, no me arrepiento-, y le agradezco que su narcisismo me haya inspirado para crear a Hrodwyn Ravenhill.
Necesito regresar al foro porque, seguro ustedes comprenden mejor que nadie, es una vía de escape que necesito y un punto de inspiración que no quiero perder en momentos difíciles. Amo mis personajes, amo mis tramas, y amo este foro tanto como amo esta pequeña comunidad. Sentía demasiada culpa por no estar posteando apropiadamente, y esta publicación me ayuda a calmar la consciencia para avisarles que ahorita hubo un poco de mierda extra en mi vida, y por eso es que no pude ser constante.
24 notes · View notes
shirokururu · 8 months
Note
Tumblr media
SHIRO MIRA QUE COSITA TAN PEQUEÑA!! está dormidito. eepy. tiene sueño ; v ; el merch que sacan en china es siempre demasiado cuqui, me muero
EL merch DE CN ES EL MEJOR ESTOT CHILLANDO
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
SON MUY lindos, tengo fe que sean baratos así puedo pre-ordenar algunos PORQYE SON DIMINUTOS Y YO ANDO COLECCIONANDO LEOS Y KOHAKU PLUSHIES WAHWJDJDJ
NO SE SI HAZ VISTO EL VIDEO DONDE SE LES PONE EL ANTIFAZ PERO MORI
4 notes · View notes
estefanyailen · 5 months
Text
Tengo el despertador puesto: 6:30. ⏲️ . Aún así me desperté a las 3:45, desde entonces no he vuelto a dormir.
En el abrazo ahogado de la pre madrugada, el insistente zumbido del despertador rasgó el silencio, un recordatorio discordante de la marcha implacable del día. Sin embargo, mis ojos se abrieron no a la hora señalada de las 6:30, sino a unas inoportunas 3:45, la hora bruja en que los sueños se transforman en pensamientos inquietos.
El sueño, ese esquivo fugitivo, se había escurrido entre mis dedos, dejándome a la deriva en un mar de vigilia. La oscuridad apretaba, un peso asfixiante, mientras mi mente, una marioneta inquieta, bailaba al compás de la sinfonía discordante de las ansiedades.
El mundo exterior yacía envuelto en el sudario de terciopelo de la noche, la única iluminación era el pálido resplandor de la luna, proyectando una luminiscencia inquietante sobre los contornos familiares de la habitación. Cada crujido de la vieja casa, cada susurro del viento contra el cristal de la ventana, resonaba con una intensidad amplificada, alimentando mi creciente desasosiego.
Me di vueltas en la cama, prisionera de mis propios pensamientos, los minutos se extendían hasta convertirse en una eternidad. El silencio, otrora compañero confortable, ahora se sentía opresivo, un vacío colmado de los espectros de mis miedos e inseguridades.
Cuando los primeros rayos del alba comenzaron a pintar el horizonte con tonalidades doradas y rosáceas, un destello de esperanza brilló en mi interior. Quizás, con el romper del día, el sueño volvería a acariciar mis párpados, ofreciendo un respiro del tormento implacable de mis pensamientos.
Pero por ahora, me quedaba a la deriva en el espacio liminal entre la noche y el día, una figura solitaria luchando contra los demonios de mi propia mente.
》 Observaciones de ayer... o de hoy? No estoy segura de la hora... aaanyways: Nuevamente el termino "raro". Comienzo a concluir que efectivamente "raro" podría llegar a ser aquello que no se identifica, que no se puede nombrar. Aquello que excede y sobre pasa los límites del conocimiento escueto de cada quién. Por eso es "raro". Pero... esa es mi reflexión (al día de hoy).
Obs #2: Las "casualidades" no tan "casuales" porque... ya sé como funcionan los algoritmos y programas... aún así: Una pregunta me cuestionaba sobre mi signo zodiacal. Pregunta que obviamente no respondí debidamente, más bien con un humor agrio y satírico. Ni bien he despertado, miré la hora, luego de fallidos intentos por consolidar y recuperar el estado de somnolencia, tomé nuevamente el celular y dije: Bueno, busco algún video que me relaje, distraiga mi mente de los horribles pensamientos y me permita dormir... primer video: >Una pareja hablando de lo que es mudarse por primera vez a Madrid y lo mucho que hay que caminar<. Lo pasé de largo enseguida, no quiero ni pensar en eso. Segundo video: Un muchacho de unos veinty muchos, acostado, sosteniendo una almohada. (los estoy mirando en silencio), solo leo, el enunciado dice algo así: "no existe la almohada perfecta". Se lo ve incómodo con la almohada que usa, entonces rápidamente la hace a un lado... en ese mini, micro segundo, tuve tiempo de pensar y -esperar- hasta prepararme, para oír la explicación de cómo se fabricaban, o empezar a escuchar la historia y evolución de las almohadas... Fue cosa de un segundo. Me asusta la velocidad de los pensamientos. [Dato cambalache: Se estima que las señales eléctricas en el cerebro viajan a una velocidad de alrededor de 100 metros por segundo. Había una investigación que estipulaba cuántos pensamientos (en un valor estimativo) se podían tener por segundo. El mismo ha quedado obsoleto por cuestiones de las que hoy se tiene mayor comprensión. Volviendo el tema un factor difícil de medir y comparar)... desvarié.
A lo que iba; en esa micra de segundo deja atrás la almohada, (corte - edición) y aparece rescostado sobre las piernas de lo que parece ser un cuerpo femenino. Solo se ven sus piernas y manos, con las que le hace mimitos en la cabeza. Pienso: "Awww, siiiiii qué mono! qué majo, qué monito, qué tierno! es hermoso ese momento". Hacer mimitos en el pelo 😍 que momento tan hermoso. ✨️💕✨️. Segundo instante parpadeante. Plot twist: esto no es un video de información, tampoco un couple goals, sino, una promoción de una canción...
Y qué re carajos tiene todo esto que ver?: El nombre de la canción es el de mi signo zodiacal, el cuál nunca nombre, ni escribí. No me gustan esas vainas. Soooo, me llamó poderosamente la atención. Un artista desconocido, en el segundo video, en una hora en la que debería haber estado dormida. En in video tan breve y rápido, que mostró algo que comparto en cuestión de sensaciones, que era una canción y la canción de los 12 signos fuera el mío. Solo eso. Me causo gracia y llamó mi atención.
No es magia, misticismo, una señal, no es ninguna deidad, ni divinidad, no es ningún mensaje del universo, ni nada tan absurdo. ~ Sandeces NO 🙅🏻‍♀️
1 note · View note
a-lexia11 · 24 days
Text
Career Day
Alexia Putellas x reader
Warning:none
Words:Around 2.5k
Note: Thank you so much to @chai-berries for the idea🫶🫶This is for you. Also,this is part of the “meeting in Barcelona” universe.
Tumblr media Tumblr media
The classroom was buzzing with excitement as today was Career Day. For weeks, my fourth graders had been counting down the days until the special guests would arrive.
They were thrilled to meet professionals from different fields, but there was one guest they were particularly eager to see—Alexia.
The thought of Alexia sharing her experiences with the kids made my heart swell with pride and anticipation.
After all, it wasn’t every day that a football superstar visited our school, and I wanted everything to be perfect.
I was sitting on my chair as Alba, walked into the room. Her usual mischievous grin was firmly in place, and I couldn’t help but smile back.
“¿Estás listo para hoy?” (Are you ready for today?) she teased, raising an eyebrow as she leaned against the doorframe.
“Creo que si” (I think so) I replied, brushing a stray lock of hair out of my face. “He estado esperando esto con ansias, pero todavía estoy un poco nervioso. Quiero que todo salga bien” (I’ve been looking forward to it, but I’m still a bit nervous. I want everything to go smoothly.)
Alba chuckled, setting down a stack of papers on her desk. “No te preocupes, Y/N. Va a ser genial. Los niños se van a volver locos cuando vean a Alexia. ¡Han estado hablando de eso toda la semana!” (Don’t worry, Y/N. It’s going to be great. The kids are going to lose their minds when they see Alexia. They’ve been buzzing about it all week!)
“Lo sé” (I know) I said with a nod. “Solo espero que Alexia también lo disfrute. Sé que tiene mucho trabajo con el fútbol” (I just hope Alexia enjoys it too. I know she’s got a lot on her plate with football)
Alba waved a hand dismissively. “Le encantará. Confía en mí, inspirar a los niños es una de sus cosas favoritas. Y seamos realistas: tenerla aquí hará que hoy sea inolvidable para ellos” (She’ll love it. Trust me, inspiring kids is one of her favorite things. And let’s be real—having her here is going to make today unforgettable for them)
Just then, the bell rang, signaling the start of the school day.
The kids began to trickle into the classroom, their energy palpable. They were practically bouncing with excitement, chattering about the different professionals they were going to meet.
As they settled into their seats, I could see the anticipation shining in their eyes—especially in the girls who played football and idolized Alexia.
When it was finally time for the presentations, I led the kids to the assembly hall, where a variety of professionals were waiting.
There was a policeman in his crisp uniform, a firefighter in full gear, a veterinarian who had brought along a couple of adorable puppies, and a marine biologist with a table full of fascinating seashells.
The students eagerly gathered around each presenter, soaking in the knowledge and asking endless questions.
But despite the excitement surrounding the other professionals, I knew who they were all really waiting for.
And when the time came for Alexia to make her entrance, the anticipation in the room was electric. Standing by the door, I felt my heart race with both pride and nerves.
Then I saw her—walking down the hallway with that effortless grace she had, turning heads without even trying.
She was dressed casually yet stylishly, in her Barcelona jersey and jeans, and her presence alone was enough to command attention.
As she reached me, I greeted her with a warm hug, the familiar scent of her perfume instantly calming my nerves.
“Hey, you,” I whispered, smiling up at her. “Thank you so much for doing this.”
Alexia’s eyes sparkled with genuine enthusiasm as she returned my hug. “No me lo perdería por nada del mundo. He estado esperando esto con ansias; he escuchado tanto sobre estos niños de ti y de Alba” (I wouldn’t miss it for the world. I’ve been looking forward to this—I’ve heard so much about these kids from you and Alba)
As we walked together to the front of the room, the kids’ excitement reached a fever pitch.
The chatter turned into a chorus of squeals and whispers, and I could see the girls who played football practically bouncing with joy.
“Escuchen, todos” (Listen, everyone) I began, addressing the class with a smile, “esta es Alexia Putellas, la capitana del FC Barcelona y de la selección española. Démosle una calurosa bienvenida” (this is Alexia Putellas, the captain of FC Barcelona and the Spanish national team. Let’s give her a warm welcome!)
The applause and cheers that followed were deafening, and I saw Alexia’s cheeks flush with a mix of pleasure and shyness as she waved to the kids.
Her smile radiated warmth, and I could tell she was genuinely happy to be there.
“Gracias por una bienvenida tan calurosa.”(Thank you for such a warm welcome) Alexia said, her voice effortlessly carrying over the noise. “Estoy muy emocionada de estar aquí y hablarles sobre lo que es ser futbolista profesional” (I’m really excited to be here and talk to you about what it’s like to be a professional footballer.)
As Alexia began her presentation, I watched the kids’ faces light up with fascination.
She spoke about her journey from being a young girl who loved kicking a ball around to becoming one of the top footballers in the world.
Her stories were filled with passion, perseverance, and moments of triumph and challenge. The kids were completely captivated.
After Alexia’s talk, it was time for questions, and a sea of eager hands shot up. I couldn’t help but grin at their enthusiasm.
Sofia, one of the most energetic girls in the class, was the first to ask, “¿Cuál es la parte más difícil de ser futbolista?” (What’s the hardest part about being a footballer?)
Alexia paused thoughtfully before answering. “Diría que la parte más difícil es lidiar con las lesiones y los contratiempos. Es difícil cuando no puedes jugar, y puede ser frustrante. Pero con trabajo duro, determinación y el apoyo de tu equipo, puedes superar esos desafíos”(I’d say the hardest part is dealing with injuries and setbacks. It’s tough when you can’t play, and it can be frustrating. But with hard work, determination, and the support of your team, you can overcome those challenges.)
Pablo, a thoughtful and curious boy, asked, “¿Cuál es la mejor parte de ganar un gran partido?”(What’s the best part about winning a big game?)
Alexia’s eyes sparkled as she replied, “La mejor parte es celebrar con mis compañeros de equipo. No hay nada como esa sensación de logro y alegría que compartimos todos juntos. Hace que todo el trabajo duro valga la pena” (The best part is celebrating with my teammates. There’s nothing like that feeling of accomplishment and joy that we all share together. It makes all the hard work worth it.)
Then Lena, one of the cheekier students, piped up with a grin. “La próxima vez que marques un gol, ¿puedes hacer una voltereta?” (Next time you score a goal, can you do a backflip?)
I couldn’t help but laugh, imagining Alexia attempting a backflip. She chuckled too, shaking her head. “¿Una voltereta? No creo que pueda hacer eso, ahora soy demasiado vieja, como un dinosaurio” (A backflip? I don’t think I can do that, I’m too old now,like a dinosaur)
The kids burst into laughter, and it was clear that Alexia was thoroughly enjoying herself.
As the questions continued, some of the girls couldn’t contain their excitement any longer and rushed forward to give Alexia a hug.
She knelt down to their level, hugging them back with genuine affection, and the sight melted my heart. It was clear that she was more than just a football star to them—she was a role model, someone they looked up to and admired deeply.
One of the boys, clearly awestruck by Alexia’s presence, suddenly blurted out, “Espera, ¿eres pariente de la señorita Alba? ¡Te pareces a ella y tienen el mismo apellido” (Wait—are you related to Miss Alba? You look like sisters and you have the same family name!)
Alexia and I both smile gently, and Alba, who was standing nearby, couldn’t resist chiming in. “Tienes buen ojo, niño. ¡Somos hermanas! Pero creo que yo soy más bonita” (You’ve got good eyes, kid. We are sisters! But I think I’m prettier)
The students giggled at Alba’s playful comment, and Alexia rolled her eyes affectionately. “Sí, sí, sigue diciéndote eso, Alba” (Yeah, yeah, you keep telling yourself that, Alba)
When it was time for Alexia to show off her medals, the excitement in the room reached new heights.
She carefully pulled out her Champions League medal and her World Cup medal, holding them up for the students to see.
“Esto” (This) Alexia said, pointing to the Champions League medal, “Es de cuando ganamos la Champions League. Fue una experiencia inolvidableis (from when we won the Champions League. It was an unforgettable experience)
The kids’ eyes widened with awe as they examined the medals up close.
There were gasps of amazement and excited whispers as they passed the medals around, handling them as if they were the most precious treasures in the world.
“Esto” (This) Alexia continued, holding up the World Cup medal, “es de cuando ganamos the World Cup. Requirió mucho trabajo duro y dedicación llegar hasta aquí, pero valió la pena cada momento.(is from winning the World Cup. It took a lot of hard work and dedication to get here, but it was worth every moment)
One of the girls, Beatriz, looked up at Alexia with wide eyes and asked, “¿Crees que algún día podríamos ganar uno de estos?”(Do you think we could win one of these someday?)
Alexia smiled down at her, her eyes filled with warmth and encouragement. “Absolutamente. Si trabajas duro, te mantienes dedicado y crees en ti mismo, puedes lograr cualquier cosa que te propongas. No siempre será fácil, pero te lo prometo: valdrá la pena.”(Absolutely. If you work hard, stay dedicated, and believe in yourself, you can achieve anything you set your mind to. It won’t always be easy, but I promise you—it will be worth it.)
The girls who played football seemed especially inspired by her words. Some of them even asked for tips on improving their game, and Alexia was more than happy to give them advice.
“Enfócate en tu técnica, practica regularmente y, lo más importante, disfruta del juego y juega con el corazón.” (Focus on your technique, practice regularly, and most importantly—enjoy the game and most importantly play with your heart) she said, her words leaving a lasting impression on the kids.
After Alexia’s presentation, the kids eagerly lined up for autographs, pictures and hugs.
The girls were especially thrilled, their faces glowing with admiration as Alexia signed their papers, shirts, and even a couple of footballs they had brought along.
As the last few students trickled out of the hall, I caught Alexia’s eye and smiled. She made her way over to me, and I could see the satisfaction and happiness in her expression.
“That was incredible” she said softly, slipping her hand into mine as we stood in the now-empty hall. “Eran tan amables, y su entusiasmo... me recordó por qué empecé a jugar al fútbol en primer lugar.” (They were so sweet, and their enthusiasm… it reminded me of why I started playing football in the first place.)
“You were amazing,” I replied, squeezing her hand gently. “You really connected with them. I think they’ll be talking about this day for a long time. And those hugs? So cute.”
Alexia chuckled, her eyes crinkling at the corners. “Yeah, those hugs were pretty great. I don’t usually get swarmed by tiny fans like that.” She paused, her voice turning more tender. “Pero me alegra haber compartido esto contigo. Verte con tus alumnos, lo mucho que te adoran... me hizo quererte aún más” (But I’m glad I got to share this with you.Seeing you with your students, how much they adore you… it made me love you even more.)
My heart fluttered at her words, and I leaned in to press a soft kiss to her cheek.
“I’m so happy you were here. It means the world to me—and to them.”
Just then, Alba appeared, her ever-present grin in place. “Bueno, bueno, bueno, miren a ustedes dos siendo tan adorables. Espero que no te hayas robado todo mi protagonismo, Alexia. ¿Todavía soy la profesora favorita aquí, verdad?” (Well, well, well, look at you two being all adorable. I hope you didn’t steal all my thunder, Alexia. I’m still the favorite teacher here, right?)
I rolled my eyes playfully. “Lo deseas, Alba. Pero tengo que decir que haces un gran trabajo entreteniendo a los niños, realmente les gustas” (You wish, Alba. But I have to say, you do a great job at entertaining the kids,they really like you)
Alba shrugged modestly. “¿Qué puedo decir? Soy una natural. Pero, sinceramente, ver lo emocionados que estaban por conocer a Alexia... valió la pena. Incluso si eso significa que ya no soy la Putellas más genial por aquí” (What can I say? I’m a natural. But honestly, seeing how excited they were to meet Alexia… it was worth it. Even if it means I’m not the coolest Putellas around here anymore.)
Alexia smirked, nudging her sister with her elbow. “No te preocupes, Alba. Siempre serás la profesora más genial de esta escuela, después de Y/N, por supuesto. Bueno, al menos hasta que decida retirarme del fútbol y dedicarme a la enseñanza” (Don’t worry, Alba. You’ll always be the coolest teacher in this school after Y/N obviously. Well,at least until I decide to retire from football and take up teaching.)
The idea of Alexia as a teacher made me laugh, and Alba joined in. “Pagará buen dinero por ver eso” (I’d pay good money to see that) Alba teased. “Imagina verte intentando enseñar a un aula llena de alumnos de 10 años” (Imagine you trying to teach a classroom full of ten years-old)
“Creo que me las arreglaría” (I think I’d manage) Alexia replied, a playful glint in her eye. “He enfrentado oponentes más difíciles, después de todo” (I’ve faced tougher opponents, after all)
We all shared a laugh, and the camaraderie between us felt effortless and warm, like we were a little family.
It was moments like these that made me grateful for the relationships we’d built—both with each other and with the kids.
As the day wound down and the final bell rang, signaling the end of the school day, Alexia and I walked hand in hand toward the parking lot.
The sun was beginning to dip lower in the sky, casting a soft, golden glow over everything. The air was crisp, carrying the scent of autumn leaves.
“I really enjoyed today” Alexia said, her voice filled with warmth. “It was so nice to see the kids so excited and engaged. And being here with you and Alba… it made it even more special.”
I smiled, feeling a rush of affection for her. “I’m so glad you could be here. It means a lot to me, and I know it meant the world to those kids. They’ll remember this day forever.”
We reached her car, and Alexia pulled me into a gentle hug, her arms wrapping around me in a comforting embrace.
I leaned into her, savoring the warmth of her embrace.
We lingered in each other’s arms for a few more moments. Eventually, Alexia pulled back slightly, her hands still resting on my waist.
“I have to head to training soon” she said, her voice tinged with regret. “But I’ll be thinking about you the whole time.”
I smiled, brushing a strand of hair away from her face. “And I’ll be thinking about you. Go be amazing, as always”
She grinned, pressing a quick kiss to my lips before reluctantly stepping back. “¿Te veré esta noche?” (I’ll see you tonight?)
“Of course” I replied, my heart already longing for her return.
As I watched her drive away, my heart felt full—full of love, gratitude, and contentment. The day had been everything I had hoped for and more.
FIN
468 notes · View notes
leclercsredhelmet · 13 days
Text
Enchanted ✧ Franco Colapinto
Tumblr media
A/N: Hello! Back with another blurb for you all, this time it’s Franco themed because I’m just so happy that one of my f2 faves is on the f1 grid! (I’m still so sad about Logan) anyways here’s Enchanted with a Hispanic reader! I hope you all enjoy reading this one <3
“These are the words I held back as I was leaving too soon, I was enchanted to meet you”
Being back in Italy has you buzzing with happiness, it’s been quite a few years since you’ve been back in the country. Yesterday you’d spent the day sightseeing and doing light shopping in Milan. This is your first big job opportunity fresh out of university and you’re extremely excited for what lies ahead. Once your alarm rang you leapt out of bed and opened the curtains. Music plays from the phone that sits atop the dresser, as you pass by the window you smile at the crowd of Tifosi chanting and you notice Charles signing their things. Smiling, you walk towards your suitcase and take out the outfit you had laid out last night.
Heading to the bathroom you change into a pair of jeans, a white tee, and a white and blue embroidered vest paired with your usual gold jewelry and white sneakers. Applying the last touch-ups to your makeup you grab your brown Longchamp bag and check that all the contents are there before grabbing your passes and the room key from the dresser. Locking the door you head towards the elevator. Looking around the hotel lobby you notice the flurry of staff getting ready to head out. You spot some drivers heading out and want to ask for pictures but you’re nervous and want to remain professional.
Briefly, you catch a glance of Franco Colapinto as he passes by in front of you and he offers a small smile once you lock eyes. Shyly you smile and tuck a strand of hair behind your ear. Noticing your phone is starting to ring when you pick it up, your mother’s face greets you on the other line with a proud smile.
“Hola mi amor, ¿qué tal te va el primer día de trabajo?” she asks and you smile.
(Hi my love, how is your first day of work going?) “Hola ma, muy bien hasta ahora, estoy esperando a mis compañeros para tomar la guagua al circuito” you reply.
(Hi mom, very good so far, I’m waiting for my coworkers to take the car to the circuit)
“Bueno espero que todo te vaya muy bien y voy a estar al pendiente de las redes a ver si te veo entrevistando a alguien!” she beams and you giggle.
(I hope it goes very well and I’ll be tuning into social media to see if you interview someone!)
“Oye y no has visto al chico de Argentina que sustituye a Sargeant? (Oh, have you seen the young man from Argentina that’s substituting Sargeant?)
“Acabo de ver a Franco hace algunos segundos, no hablamos pero me sonrió ,” you reply. (I just saw Franco a few seconds ago, we didn’t talk but he smiled at me)
“Esperemos que te toque entrevistar a Franco, se ve como un chico adorable y se que es de tus favoritos,” she says. (Let’s hope that you get to interview him, he seems like a charming young man and I know he’s one of your favorites)
Smiling you reply, “Eso espero mamá bueno te voy a dejar porque ya vienen los compañeros de trabajo, hablamos luego. Te amo!” you say. (I hope so, mom. I’ll have to leave you because my coworkers are arriving, we’ll talk later. I love you!) “Yo tambien amor, exito hoy!” (I love you too, good luck today!)
Putting your phone away you stand up and introduce yourself to the rest of the crew that hasn’t met you yet. Smiling, they start chatting with you as you walk towards the van that’s already waiting for everyone. Climbing in you take a seat by the window and adjust the passes around your neck, you run your thumb over the black and purple media pass supplied by Formula One and look at your picture and credentials before smiling. “The first day on the job is a little overwhelming but you’ll be fine,” one of your coworkers says. You smile, “Yeah it’s starting to feel like it,” you say with a little chuckle. Everyone smiles, “Lucky for you, we’re not leaving you to your own devices on the first day so the nerves will ease,” someone else reassures.
“It’s more like anxiety but thank you. I just want to be great at the job and have fun. It’s a little hard to believe this is happening and it’s not a dream,” you add with a little chuckle. “It’s pretty surreal but you’re going to enjoy it,” the woman says. “I’m Christine by the way,” she says, outstretching her hand for you to shake. Smiling, you shake it, “Y/N it’s a pleasure to meet you, I’ve seen you race in Dakar,” you reply. Quickly you fall into conversation with everyone and get to know them. Fans line the sides with merch and excitedly wave to every car that passes, there’s a lot of Tifosi and you smile.
“Are you hoping to meet any specific driver?” Roldán asks you. “Honestly mostly everyone but especially Charles, Lewis, and Franco,” you answer. “You should ask them for a signature or picture once you can, they’ll be happy to do it,” he says and you smile. Once the car parks you gather your things and leave the car. Adjusting your passes you walk with them and greet the workers in Italian.
Deciding to film such an important moment for you, you put an Airpod on and open Tiktok. Filming your feet heading towards the paddock, you pan up, show the entrance, and film the moment you scan your pass and walk in before capturing your reaction. Quickly you save the video and press play on one of your playlists. There’s press so of course some pictures of you are taken and you smile at the cameras. The nerves have eased significantly and now you’re just happy to be here. Picking up your pace you join Christine and Melissa and resume the previous conversation.
The paddock is quite busy but it’s all team staff, drivers, media, and other personnel. Given the news that broke earlier this week about Franco replacing Logan in Williams, everyone wants a shot at interviewing the young driver from Argentina. Making it into the media room you sit next to your coworkers and immediately begin to work. Sipping some water from your bottle you review your notes and wait for the assignments to be handed out. “And this next one is for Y/N, you have Franco in the media pen,” Melissa says. Feeling your cheeks flush, you smile and nod, “My very first interview with and it’s with one of my favorites this is crazy,” you comment and everyone chuckles.
Quickly you start to prepare by jotting down a few questions and getting into the work mode headspace. When it’s time to start heading to the paddock everyone filters out towards the media pen. At the media pen, you get settled with the in-ear monitors and microphone. Christine decides to film the moment which makes you chuckle and wave at the camera. “You got this, you look great” she encourages and you thank her. The drivers start to come out and you ask questions to a few such as Max Verstappen, Alex Albon, and George Russell. You spot Franco approaching you and you discreetly adjust your shirt.
“¡Hola, ¿qué tal Franco?” ”Soy Y/N y estoy con DAZN!” you say in your native language and he smiles. (Hi Franco, how are you? I’m Y/N and I'm with DAZN) “Hola, muy bien ¿y vos?” he replies smiling. (Hi, I’m very good and you?) You smile back, “Todo bien,” you reply. “Es un gusto conocerte, tenés un acento bonito, ¿de donde sos?” he asks. (It’s a pleasure to meet you, you have a pretty accent, where are you from?)
The question makes you blush a little and you chuckle, Franco smiles. “¡Puerto Rico!” you reply. “Ah! Muero por visitar, es un país muy bonito,” he replies. (I'm dying to visit, its' a pretty country)
“Lo es, bueno primero que nada ¿cómo te sientes al debutar en la fórmula uno?” you ask. (It is, first of all, how do you feel about your formula one debut?) “Gracias por la pregunta, estoy en una nube todavía, es una gran oportunidad y estoy muy feliz y emocionado” you smile at him and continue to ask questions. (Thank you for the question, I’m still on a cloud, it’s a great opportunity and I’m very happy and excited)
He’s been a little flirty but you chalk it up to be the Argentinian charm and once the interview ends you thank him again and he chats with you off-camera before going off. Being busy with work makes the day roll by and when it’s time to get some lunch you decide to go off on your own and join everyone else later. Heading out of the media room you walk around and pass the Ferrari motorhome, smiling you decide to take a picture of it and marvel at how amazing and fulfilling it feels to finally see all your hard work pay off.
The years away from home, while you studied to chase your dream, are finally paying off. It happens to be your lucky day because you spot Charles and Lewis walking. Politely you go over to them and ask for pictures and signatures, “You must be new, I haven’t seen you before,” Lewis comments. Smiling you nod, “Actually, I’m fresh out of university!” You beam and they smile kindly. “In that case welcome to the paddock Y/N,” Charles says. “Hopefully we see more of you in the media pen,” Lewis adds and you smile and nod. “Thank you both for the pictures, I can’t wait to see you both in red next year,” you say. Grinning, they bid goodbye to you and you head in search of food.
Spotting a stand making pasta you stand in line and once it’s your turn you order and pay. With your food in one hand and phone in the other you reply to some messages from friends. As you reply to the messages you lose sense of direction and collide against someone’s chest. Your phone, bag, and sadly your food all fall to the ground, and embarrassment floods over you since a few passersby witness the incident.
“Disculpame, no me di cuenta,” a familiar voice says. (Sorry, I wasn't aware) You lock eyes with Franco, “No, discúlpame tú, fue culpa mía. Estaba en el celular y no estaba al pendiente” you apologetically say. (No, I’m sorry, it was my fault. I was using my cellphone and wasn’t aware)
The young driver chuckles and bends down to help you pick up your things. His fingers brush yours as he hands you back your phone, “Escuchás a Taylor Swift?” he asks. (Do you listen to Taylor Swift?)
Smiling you nod, “Si, soy swiftie,” you say. (Yes, I’m a swiftie!)“¡Yo también! ¿Pudiste ir a algún recital?” he asks you. (Me too! Did you manage to go to a concert?)
“¡Si, fui a la última noche de Londres!” you reply. (Yes, I went to the last London show!) ¿Cómo te sentiste sin tener el anuncio de Reputation?” he asks with a laugh. (How did you feel about not getting the Reputation announcement?) Giggling, you adjust your bag, “Me sentí como toda una payasa,” you reply and he laughs. (I felt like a total clown)
Fran walks with you to a nearby bin and you toss the pasta and napkins. “Me siento re mal que perdiste toda tu comida por mi culpa, dejame comprarte otra,” he offers. (I feel so bad that you lost all your food because of me) “No, está bien no te preocupes,” you reply. (No it’s fine don’t worry)
“Por favor déjame hacerlo, me siento mal que ya en mi primer día acá accidentalmente le he tirado la comida a alguien al suelo,” he says. (Please let me do it, I feel bad that on my first day, I already dropped someone’s food by accident) You giggle, “Ay no te sientas mal, son los nervios del primer día,” you say. (Oh no, don’t feel bad, it’s the first-day jitters)
Franco chuckles in agreement, “Es tu primer día también?” he asks. (Is it your first day too?)“Ajá, me gradué hace unos meses,” you reply. (Mhm, I graduated a few months ago) “Felicitaciones, con más razón tengo que pagarte la comida,” he says and you laugh. (Congratulations, with all the more reason I should pay for your food)
Franco looks over at you and smiles, you smile back and tuck a rogue curl behind your ear. As you stand in line you chat and your stomach flutters every time you catch him looking at you. Both of you order food and he pays for your meals, walking back you’re careful to not drop it or bump into each other again. “Gracias por la comida pero probablemente debo ir a sala de medios,” you say as you start to walk away. (Thanks for the food, but I should probably head towards the media room)
Franco reaches for your hand and stops you, “Quizás esto es muy atrevido pero podés conmigo acá en el motorhome de Williams,” he pauses and looks at you. (Maybe this is a little too bold but you can eat with me at the Williams motorhome)
“Solo si quieres, si no pues esta bien,” he quickly adds. (But only if you want to) You smile at his sweet demeanor and he nods, “Okay, acepto la invitacion Colapinto,” you say and he laughs. (Okay, I accept the invitation Colapinto) “Franco por favor,” he sweetly says. (Franco, please) “Acepto la invitación, Franco,” you add and he laughs. (I accept the invitation, Franco)
Franco leads the way and you go up to the floor in the motorhome reserved for the staff and into his driver's room. “Bueno, almuerzo de primerizos entonces,” he says and you laugh. (Well then this is the lunch of first-timers) “Primerizos que se tropezaron en el paddock,” you joke and he laughs. (First-timers that stumbled upon each other in the paddock) You eat in comfortable silence and after you finish you talk and joke around. He’s made you laugh so much you started to cry and your stomach hurts.
“Me di cuenta de que tenés buen italiano, ¿viviste en Italia?” he asks. (I noticed that you have great Italian, did you live in Italy?) “Solo unos meses, hice un internado en Italia y regresé a España,” you say. (Just for a few months, I did an internship in Italy and returned to Spain) “También lo estudié un poco en secundaria y seguí practicando por mi propia cuenta,” you answer. (I also studied it in high school and kept practicing it)
“¿Cómo es que ambos somos tan parecidos ya?” he comments and you nod in agreement. (How is it that we already have so many similarities?) “Lastima que España es tan grande, si te hubiera conociera antes, habríamos salido o algo,” he adds and you blush. (It’s a shame that it’s so big, if we had met before we would’ve gone out or something) “Quizás hubiese sido una probabilidad,” you say with a little laugh. (Perhaps it could’ve been a probability)
You continue talking and decide to exchange numbers, Franco insists on walking you to the media room. Once you reach it he stops and turns to you, “Fue un placer Y/N, espero no volver a tirarte la comida,” he comments and you laugh. (It was a pleasure Y/N, I hope to not be the cause of you losing your food again)
“Bueno, pero si no pasaba entonces no hubiésemos tenido el almuerzo de primerizos juntos,” you reply attempting your best to flirt back. (But if it hadn’t happened we wouldn’t have eaten lunch together) He smiles, “Tenés razón, esperemos que no sea la última,” he says. (You’re right, let’s hope that it’s not our last time) “Hagamos algo, yo pago el almuerzo en la próxima semana de carrera,” you propose while stretching out your hand. (Let’s do something, I’ll pay for our lunch on the next race week)
Franco shakes it and little jolts run up your body, “Trato hecho, nos vemos pronto Y/N” he says. (It’s a deal, we’ll see each other soon Y/N) Hearing him say your name delicately makes you smile and blush, “Buena suerte mañana, se que vas a demostrar lo bueno que eres en pista,” you say. Franco blushes and gives you a friendly wink and hug before walking away. (Good luck tomorrow, I know you’re gonna prove just how good you are on track)
Blushing, you head inside and greet your coworkers, they notice your blush but don’t ask anything until Melissa points it out. You tell them a little about the encounter and continue to work until it’s time to go.
Once in the hotel room, you call your mom to debrief before showering and after you come out you find a text from Franco and decide to reply. This leads to you two talking for a few hours until you have to call it a night and get some much-needed rest for the hectic weekend that awaits you both.
You were absolutely enchanted to have met him after a slight mishap but it proved to be quite a turnaround.
(all photo credits go to the respective owners)
225 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 4 months
Text
No te alejes tanto de mí - Enzo Vogrincic
Tumblr media Tumblr media
+18! Dom!Enzo. (Alusión a) Breeding kink, creampie, dirty talk, dry humping, face slapping, fingering, sexo oral, sexo sin protección, edades no especificadas. Uso de español rioplatense (y mucho diálogo otra vez).
El departamento que compartís con Enzo es, sin lugar a dudas, el lugar más tranquilo que conociste en tu vida. La armonía y serenidad son pilares fundamentales en su relación, así como la buena comunicación, y esto se ve reflejado en el espacio que ambos llaman hogar.
Enzo es silencio y calma y durante la madrugada se desliza fuera de la cama sin despertarte, siempre cierra las puertas con delicadeza y sus movimientos a tu alrededor son protectores. Siempre sabe qué decir y qué no, qué hacer y qué no, también sabe cuándo acompañarte y cuándo darte espacio, y vos podés presumir de saber hacer lo mismo por él.
La vida con Enzo es estar en constante sintonía, dos cuerpos y mentes diferentes siempre en la misma órbita.
O eso creías...
Las peleas comenzaron hace semanas, volviéndose cada vez más frecuentes y alejándolos de lo que solían ser. Enzo no parece comprender cuánto te hiere sentir que se distanció y jura que tal cosa no sucedió, pero luego prueba que tus palabras son ciertas cuando un pequeño desacuerdo provoca que se aísle y no deja lugar para una conversación sobre lo ocurrido.
Normalmente es fácil de ignorar cuando se trata de nimiedades como los platos sucios, ropa sin lavar o la cama deshecha, pero con todas esas pequeñas faltas acumuladas fue difícil contenerte cuando remarcó de la peor manera tu falta de cuidado con la maqueta de su actual proyecto.
-Si ordenás un poco entonces no me voy a chocar tus cosas cada vez que entre...- contestaste, arrojando sobre su escritorio un trozo de la maqueta.
-¿Qué tengo que ordenar? Si nunca estoy, el desorden es tuyo.
Fingió no notar tu expresión, una nueva costumbre suya para evitar disculparse o hacerse cargo de algo. El que te culpara del caos no fue la principal causa de tu disgusto, no... Te molestó que reconociera no estar lo suficiente en su propio hogar, recordar que en lugar de pasar unos días a tu lado escogiera marcharse a Bariloche con un amigo y que al regresar pasara horas encerrado.
Abandonaste la pequeña habitación donde organizó su oficina y pronto sus pasos sonaron a tus espaldas junto con su voz que no dejaba de pedir tu ayuda. Cerraste la puerta con fuerza y te sentaste sobre la cama, furiosa, percibiendo cómo la ira crecía y consumía tus entrañas.
Cuando Enzo abrió la puerta te dedicó una mueca de disgusto que pretendía comunicar algo, pero si alguna vez logró hablarte sólo con la mirada eso ahora parecía ser un recuerdo lejano que decidiste ignorar. Permaneciste en la misma posición, tus brazos y piernas cruzados, inconscientemente mostrando rechazo mientras él te observaba.
-Ayudame- arqueaste una ceja-. Vos lo rompiste.
-¿Qué somos? ¿Unos nenes chiquitos…?
-Parece que sí, porque si fueras un adulto responsable te disculparías y me ayudarías.
Soltaste una risa de frustración y apretaste los labios esperando así poder contener la ira y todas las palabras que deseaban escapar de tu boca, pero cuando te señaló con un dedo acusador tus deseos de mantener la calma se evaporaron. Haciendo alarde de su excelente comportamiento comenzó a enumerar las recientes faltas que tuviste con él.
La diplomacia pareció extinguirse cuando lo interrumpiste.
-Andá a cagar.
-¿Cómo…?
-¿Ahora además de ser tremendo fantasma también sos sordo, pelotudo?
-Fijate cómo me hablás porque yo jamás te traté así- señaló-. No sé qué mierda te pasa.
-¿A mí? ¿Vos no sabés lo que me pasa a mí?- gritaste, poniéndote de pie para acercarte a él-. ¿Y no se te ocurrió preguntarme? Porque por ahí tiene que ver con que no me hablás, no me mirás, no me cogés, no me preguntas ni cómo estoy.
-No podés estar así porque no cogimos en unos días.
Tu expresión podría haberse catalogado como un poema o como el relato más aterrador. Retrocediste un par de pasos, confundida y levemente aturdida por su capacidad de desentenderse de tal manera de la situación, esperando ver en su rostro un algo.
Pero sus labios no temblaban como solían hacerlo cuando contenía la risa y sus cejas no se curvaron en ese particular ángulo que adoptaban cuando esperaba ver tu reacción luego de contarte uno de sus pésimos chistes o anécdotas.
-Tomátelas.
-¿Eh?
-¡Tomátelas! No te quiero ver.
-No me podés echar de mi casa.
-Ah…- mordiste tu lengua-. Tenés razón, como es tu casa me voy yo.
Intentaste huir de la habitación pero él fue más rápido y lo impidió tomándote del brazo.
-Yo no dije eso- intentaste zafarte de su agarre pero no lo permitió-. Esta es tu casa, vos vivís acá también.
-Pero parece que vos no- reclamaste-. Soltame, Enzo.
-No, tenemos que hablar.
-¿Ahora querés hablar?
Su expresión pareció volverse más dura y juraste ver una arruga que antes no estaba allí.
-No podemos estar así.
-Yo no puedo estar así. Vos estás perfecto.
-¿Por qué todo es mi culpa?- gritó con voz entrecortada, soltándote de manera brusca-. Vos nunca hacés nada, ¿no? Siempre soy yo el responsable.
-Y sí papito, si…
El diminutivo y tu tono colmaron su paciencia.
-Cerrá el orto- se alejó de tu figura como si estar en tu presencia quemara-. Querías que me vaya, ¿eso querías?
-Sí.
-Perfecto entonces- abrió la puerta-. Porque me voy a ir bien a la mierda para no tener que verte.
Arrancaste tu anillo de compromiso de tu dedo y lo arrojaste a sus espaldas con la esperanza de golpearlo, pero –y luego agradeciste por ello- fue la puerta ya cerrada la que recibió el impacto y Enzo se marchó, completamente ajeno a tus acciones. Ignoraste las lágrimas que rodaron por tus mejillas cuando corriste para recoger la alianza.
Una hora más tarde notaste que olvidó su teléfono y su billetera, también sus llaves y el abrigo que lo habría protegido de las bajas temperaturas o el viento nocturno. Te preguntaste si estaría refugiándose en algún sitio con calefacción y por un breve instante consideraste buscarlo en el estacionamiento del edificio, pero descartaste la idea por puro orgullo.
-La concha de mi madre…- decís entre dientes.
Tus dedos están adheridos por el pegamento y tirar para despegarlos duele. Llevás un largo rato intentando reparar algunas partes de la maqueta y parece ser una tarea imposible: suspirás, te quejás, golpeás tu frente frustrada y ansiosa, pero continuás tu misión de unir los restos para evitar que tus manos vuelvan a jugar con el anillo en tu dedo. La mesa es un completo desastre.
Y Enzo aún no regresa.
Dejás caer tus hombros luego de ver el reloj, sin saber si es peor sentirte derrotada o sentir que te rendís. Reprimís todos esos pensamientos horribles y sin sentido que corren por tu mente y chocan con los muros de tu parte lógica y racional: se fue, está con alguien más, ya no va a volver, tuvo un accidente, lo acorralaron en La Rambla, se perdió caminando por ahí…
Desbloqueás tu teléfono esperando encontrar algún mensaje o llamadas perdidas y mantenés el suyo cerca sólo por si acaso, decepcionada cuando ambos permanecen en completo silencio. Tu oído escoge centrarse en el tictac del reloj y el sonido del adorno que golpea la puerta del balcón cada vez que el viento sopla. Siempre temés que esos pequeños golpes destrocen el cristal.
Y es que siempre son pequeñas las cosas que desatan el caos: la grieta que apareció mágicamente en tu taza, el pequeño agujero que terminó por deshacer el suéter favorito de Enzo, la alarma que postergaste estando aún dormida y lo hizo perder un vuelo, la comida quemada que intentó solucionar ordenando pizza, el abrazo que no correspondiste cuando regresó de los premios Goya, su falta de entusiasmo ante la usual noche de películas…
Evitás preguntarte qué sucederá porque la respuesta que ronda tu cabeza hace que tu respiración se entrecorte y te asfixia. No querés ser extremista, no sos una persona que se dé por vencida así como así y una pelea –incluso esta pelea, probablemente la peor que recordás haber tenido con Enzo- no te parece motivo para arrojar todo por la borda, pero… Las relaciones son de a dos, ¿no? Y no tenés idea de qué pensará o cuáles son los planes del otro lado.
Maldecís por lo bajo y esta vez es sin saber el motivo.
-No hace falta que lo arregles- dice una voz a tus espaldas-. Los materiales son una cagada.
Una sensación similar al pánico te recorre y volteás a verlo.
-Volviste.
Su rostro se tiñe de dolor y vergüenza por una fracción de segundo.
-¿Cómo no voy a volver?
-Dijiste…
-Ya sé lo que dije- se arrodilla a tu lado y toma tu mano-. No era verdad.
-Estás helado.
-Hace frío. Mucho.
-¿Querés un té?- intentás ponerte de pie y te detiene-. No cociné, pero si querés…
-Quiero que hablemos.
Suspirás.
-Sí, tenemos que hablar.
-¿Qué está pasando? Nosotros no somos así.
Limpiás las lágrimas que nublan tu vista y él se deja caer sobre las cerámicas frías, aún sosteniendo tu mano entre sus dedos y acariciando tus nudillos con su pulgar en un intento de ofrecerte un poco de consuelo. Espera pacientemente mientras te recuperás para poder contestar.
-Los últimos meses fueron muy raros.
-Es mi culpa- lamenta-. No sé cómo manejar… nada, todo, esto que está pasando.
-Y yo no sirvo como apoyo.
-No, no digas eso- toma tu mentón-. Siempre estás para mí, me cuidás y me ayudás en todo... Pero creo que desde hace un tiempo no estoy tan presente como debería y no es recíproco.
-No entiendo por qué- descansás tu rostro sobre tu mano-. Creo que, no sé…, por ahí ahora que anduviste por todos lados ya estás cansado de mí.
-Nunca.
-Pero…
-Jamás me cansaría de vos.
-¿Y por qué hacés de todo menos estar conmigo?
-Tengo miedo de arruinar las cosas- contesta con simpleza-. Tengo miedo de todo lo que está pasando y tengo miedo de arrastrarte conmigo cuando… ¿Y si me olvido de mí?
-Eso es imposible.
-Ya no estoy tan seguro.
-Yo sí- lo obligás a mirarte-. Creo que te conozco lo suficiente para saberlo.
Permanecen en silencio unos momentos y sus ojos jamás dejan los tuyos.
-Perdón- susurra-. Sé que hay mucho de qué hablar, pero…
-Yo también estoy cansada… Vamos a la cama y mañana temprano vemos.
-Lo vamos a solucionar.
-Sé que sí- y dejás salir una risa nerviosa-. Pero hoy no estaba muy segura.
-Me hubiera gustado tener esa discusión antes.
-¿Por qué?
Su mirada oscura es terriblemente sincera, muy Enzo.
-Porque cuando me fui me di cuenta de cuánto te extrañaba.
Cuando tomás su rostro entre tus manos para poder besar su frente él busca tus labios. Te besa lenta y suavemente, pero es incapaz de ocultar la desesperación que guía sus acciones y pronto deja de lado los delicados roces para invadir tu boca con su lengua, robándote la respiración y  aferrándose a tus muslos con sus manos.
-Extrañaba tus besos- decís cuando te regala unos segundos para respirar-. Te extrañaba.
 -Me tenés acá, ahora y para siempre.
Acariciás su cabello y él te observa desde su posición sobre sus rodillas, sus manos aún en tus piernas y sus pulgares dibujando figuras sobre tu pantalón. Te sonríe y la imagen te toma por sorpresa, pero también te sorprende el significado oculto en su expresión y la facilidad con la que puede hacerte saber lo que quiere.
-¿No te duelen las rodillas?- suelta una carcajada y lo ayudás a ponerse de pie-. Dale, vamos.
La distancia desde la cocina hasta la habitación es interminable ahora que ambos desean llegar cuanto antes. Atraviesan el oscuro corredor tomados de la mano y cuando llegan a la habitación Enzo toma asiento en la cama, te posiciona entre sus piernas y abraza tu cintura con fuerza para poder admirarte; deposita besos sobre tu abdomen y entre tus pechos, frustrado por tu ropa interponiéndose entre sus labios y tu piel.
Cuando sus dedos se deslizan debajo de tu camiseta suspirás y arrojás la cabeza hacia atrás, abrumada por la intensidad del contacto y por el rastro de fuego que sus manos dibujan en tu cuerpo. Te ayuda a desvestirte y en cuestión de milisegundos sus labios capturan tu pezón izquierdo, succionando y permitiendo también que sus dientes y lengua jueguen con vos.
Tu creciente desesperación te lleva a abrazarlo en busca de más contacto y cuando sentís sus gemidos contra tu piel tus dedos se dirigen por cuenta propia hacia su cabello. Sus párpados se cierran en contra de su voluntad cuando tus manos hacen arder su cuero cabelludo, sensación que no hace más que empeorar la erección que oculta su pantalón.
Se separa de tu pecho luego de morderte con la fuerza suficiente para hacerte gritar y te despoja del resto de ropa que te cubre, asegurándose de no romper ninguna prenda con sus movimientos rápidos y ansiosos. Se arroja sobre las almohadas y te deja sobre su muslo, complacido por ver tus mejillas enrojecidas ante la implicación de la posición.
-Te hace falta una buena cogida, ¿no?
-¿Y de quién es la culpa?
Te toma por el cuello para acercarte a su rostro.
-Fijate bien lo que me decís- pellizca tu pezón y el dolor te hace gemir-. Y lo que hacés.
Comenzás a rozarte sobre su pierna, muy consciente del significado de sus palabras y la amenaza que las adorna, tus manos en su pecho en busca de estabilidad y tus ojos sobre los suyos. Toma tu cadera para guiar tus movimientos, dolorosamente lentos, y no deja espacio alguno entre tu centro y sus jeans que comienzan a mancharse con tus fluidos.
El cosquilleo entre tus piernas y el dolor de sus uñas marcando tu cadera es suficiente para orillarte hacia tu orgasmo en cuestión de minutos. Cerrás los ojos, masajeando tus pechos tal como él suele hacerlo, pero no es suficiente y cuando comprendés que necesitás de sus manos un patético sollozo deja tus labios.
-¿Qué pasa bebé? No podés solita, ¿no?
-Quiero…
-¿Qué querés? Decime y yo te lo doy.
-A vos.
Enzo no puede hacer más que contemplar la imagen frente a sí, tu delicado cuerpo rindiéndose nuevamente bajo sus manos y tus dientes torturando tus labios mientras su mirada te recorre. Hace unos días sólo podía soñar con tenerte de esta manera y complacerte, así que ahora se pregunta cuánto tendrá que contenerse para que el momento no acabe demasiado rápido y cuánto tardarás en suplicarle que se detenga o en caer agotada entre sus brazos.
-Entonces ya sabés lo que tenés que hacer.
En pocos segundos abandonás su regazo y te recostás entre sus piernas, esperando su confirmación para poder tocarlo y prácticamente arrancando la ropa de su cuerpo cuando la obtenés. Ya está duro, muy duro, su punta brilla con las gotas de líquido preseminal que de allí brotan y las venas que recorren su extensión parecen pedir tu atención a gritos.
Comenzás a masturbarlo lentamente e intentás seguir el ritmo con el que movía tu cuerpo sobre el suyo, tu pulgar acaricia su punta y cuando lo separás de esta podés apreciar el hilo traslúcido que brilla con la luz. Te llevás el dedo a la boca y gemís cuando sentís su sabor en tu lengua, calmándote y a la vez haciendo que lo desees todavía más.
Dejás besos húmedos sobre su miembro y sus gemidos sólo empeoran la situación entre tus piernas. Cuando tus labios se cierran sobre la punta sentís su cuerpo tensarse, sus párpados se cierran por un breve instante y sus dedos acarician la comisura de tus labios, que se estiran a más no poder para recibirlo en tu boca.
-Qué linda que sos cuando me la chupás.
Sus palabras te resultan tan humillantes como excitantes y por un segundo considerás deslizar una mano bajo tu cuerpo para calmar tu necesidad. Tu saliva mancha tu piel, tus dedos y corre bañando todo su miembro antes de deslizarse entre sus piernas y caer sobre las sábanas, pero aún así te es difícil tomar más que la mitad.
Tu frustración crece minuto a minuto pero para Enzo, que sabe cuánto te cuesta, la imagen es una bendición… Y también una tortura, por lo que no encuentra más solución que tirar de tu cabello para alejarte de su cuerpo y evitar un muy necesitado orgasmo.
-Ya está, ya está- responde a tus quejas-. Lo hiciste muy bien, pero…
-¿Pero?
-Me toca a mí.
Te arroja sobre el colchón para luego posicionarse sobre tu cuerpo y acorralarte, su intensa mirada de pupilas dilatadas haciéndote sentir como una presa. En su camino hacia tu centro su aliento golpea tu mejilla, tu mandíbula, tu cuello sensible y tus clavículas, pero él sólo piensa en una cosa y cuando separa tus piernas se dedica a apreciar tus pliegues y entrada brillantes.
Te acaricia de manera superficial y cuando te retorcés rodea tu cadera con un brazo para inmovilizarte. Su pulgar presiona sobre tu entrada, que gotea lo suficiente para manchar las sábanas, juega con la piel que la rodea y sólo se dirige hacia tu clítoris después de ver que te contraés desesperadamente en torno a la nada misma. Se muerde los labios, impaciente.
Suspirás cuando sentís su ataque y los círculos que su dígito traza con una lentitud insoportable, deteniéndose de cuando en cuando para acariciar también tus pliegues húmedos y tantear tu entrada con la intención de provocarte todavía más. Gemís su nombre una y otra vez para tentarlo y suplicás por más, pero te ignora y prolonga sus tortuosas acciones otro rato.
Dirige un dedo a tu entrada y lo introduce con delicadeza, siempre atento a la reacción de tu cuerpo: tus paredes no oponen resistencia y el placer cuando curva su dedo para acariciar tu punto dulce se intensifica gracias a su lengua deslizándose sobre tu clítoris. Un gemido casi animal deja tu garganta y ante esto él decide acelerar sus movimientos.
-¿Así te gusta?- pregunta cuando gemís aún más fuerte, como si la respuesta no fuera obvia. Aprovecha tu estado y tu abundante excitación para deslizar otro dedo, haciéndote sisear por el repentino ardor que trae consigo la dilatación-. ¿Qué pasa, no aguantás ni dos dedos?
Cubrís tu rostro ardiente con una mano y evitás hacer comentarios sobre quién es el responsable de tu estado actual; no recordás cuándo fue la última vez que jugó con tu cuerpo y tu forma de tolerar su ausencia fueron tus propios dedos, más delgados y cortos que los suyos e inútiles cuando se trataba de obtener placer.
-Más.
-¿Más...?- y succiona tu clítoris con fuerza para oírte gritar.
Enzo conoce tu cuerpo mejor que nadie y sabe exactamente qué hacer para volverte loca. Los movimientos de su lengua no se detienen y las formas que esta dibuja hacen que tus manos tiren de su cabello, arruguen las sábanas y masajeen tus pechos, aferrándose con desesperación a cualquier objeto que se interponga en su camino.
Sus dedos no dejan de abusar de tu sensibilidad y la combinación de sensaciones, que parece ser muchísimo más intensa gracias a las semanas sin contacto, comienza a ser casi demasiado para tu cuerpo. Te llevás una mano a la boca y cuando tu orgasmo te golpea mordés tus nudillos desmedidamente, ahogando tus gemidos y los gritos que amenazan con irritar tu garganta.
Te lleva unos minutos regular tu respiración y dejar de temblar, minutos que transcurren con sus dedos aún enterrados en las profundidades de tu cuerpo mientras sus labios bañan tu centro y el interior de tus muslos con besos y alguna que otra pequeña marca producto de sus dientes. Bajo tu atenta mirada desliza sus dedos entre sus labios para no desperdiciar los restos de tu esencia.
Abandona la cama para deshacerse del resto de su ropa y cuando regresa vuelve a posicionarse sobre tu cuerpo para atacar tu boca con un beso hambriento. Tus piernas abrazan su cadera y cuando sentís su miembro caliente golpeándote no podés evitar gemir contra su lengua, tu mano buscándolo para poder masajearlo antes de guiarlo hacia tu entrada. Su punta te quema.
Toma tu rostro y te obliga a mirarlo.
-¿Querés que te la meta?
-Por favor.
Te quejás cuando comienza a penetrarte y aunque tus ojos arden jamás rompés el contacto visual. Enzo te distrae tirando de tu labio inferior con su pulgar y antes de notarlo estás succionando el dígito, con el cual parece imitar los movimientos de su cadera.
-Estás muy apretada.
-Es…- te interrumpís con un grito cuando introduce otro par de centímetros de manera súbita. Su pulgar manchado con tu saliva acaricia tu mejilla para calmarte-. No puedo.
-Sí, sí podés.
Sus labios abrazan los tuyos mientras realiza movimientos suaves y calculados que convierten tus quejas en gemidos y provocan que tus paredes se contraigan sobre su miembro. Suspira cuando por fin logra introducirse por completo en tu interior y besa tu cuello, tu perfume embriagador nublando sus sentidos y tus pequeños gemidos tentándolo a moverse.
Tus manos aferrándose a sus hombros son la única confirmación que necesita: te golpea con fuerza y tu grito es una mezcla de sorpresa y placer por el repentino ataque, el cual repite hasta convertirlo en un ritmo constante que resuena en toda la habitación y llena tus oídos. Sacude tu cuerpo con cada embestida y lo único que podés hacer es aceptar el placer, completamente a su merced.
Luego de una estocada particularmente profunda tus uñas se clavan en su piel y Enzo sólo lo sabe. Descansa su peso sobre sus piernas y sus manos en la parte posterior de tus muslos ejercen presión hasta que tus rodillas rozan tus pechos, el ángulo permitiéndole llegar hasta ese punto para abusar del mismo y convertirte en un completo e incoherente desastre.
Gritás su nombre y las palabras que le dedicás entre tus agudos gemidos son incomprensibles. Tu expresión es indecente y la vista entre tus piernas, donde su cuerpo se une con el tuyo y brilla con tus fluidos, lo es aún más… pero le encanta y no puede evitar jugar con vos, agregando otro estímulo que te hace cerrar los ojos con fuerza y sacudir la cabeza.
-Enzo- advertís-. Por favor.
El gesto es mínimo pero suficiente y en cuestión de segundos tus dedos se cierran sobre sus muñecas. Tu figura se sacude con la fuerza de sus embestidas y por los espasmos de tu orgasmo, el cual arquea tu espalda como si estuvieras presentándote ante él y hace que tus músculos se contraigan, dificultando sus movimientos y haciéndote llorar.
Jamás se detiene.
Lo mirás horrorizada, tu orgasmo prolongándose indefinidamente y haciendo del placer una sensación casi intolerable. Enzo continúa golpeando tu cérvix mientras su pulgar juega con tu clítoris y sus dedos presionan sobre tu abdomen bajo, forzándote a sentir cuán profundo llega su miembro y cómo estimula cada fibra de tu cálido y estrecho interior.
Te lleva al límite, pero antes de permitirte gozar de un segundo clímax se detiene.     
-No, no- protestás-. ¿Por qué? Quería…
Te interrumpe golpeando tu mejilla y cuando abandona tu interior mantenés la boca cerrada. Toma tus caderas y te obliga a voltear, dejándote sobre tu estómago y posicionándose sobre tu cuerpo para aprisionarte contra el colchón.
Rodea tu cuello con su brazo y te penetra con desesperación. En cuestión de segundos su pelvis golpea tus muslos y tus glúteos con la fuerza suficiente para arruinar tu piel, causando también un sinfín de sonidos húmedos y obscenos que acompañan sus gruñidos y tus gemidos.
Buscar refugio contra en el colchón tiene como consecuencia que la fuerza de su asalto vaya en aumento y la única opción que encontrás para ahogar tus gritos es morder las sábanas, húmedas con las lágrimas que corren por tus mejillas. La solución sólo dura unos minutos gracias a que Enzo, que en este momento prefiere no ser el único que oye cuánto gritás por él, endereza su postura y tira de tu cabello para hacerte arquear la espalda.
El nuevo ángulo te permite verlo y por un instante parece buscar tus labios con la intención de besarte, pero en su lugar escupe sobre tus labios entreabiertos y observa cómo tu expresión se transforma con la humillación y excitación. Le encanta tratarte como un juguete y sabe que lo disfrutás tanto como él, sobre todo cuando te toma por sorpresa.
-Sos una putita, ¿no? Mirá como estás- y remarca sus palabras con una estocada que te hace temblar violentamente-. ¿Querés que te llene toda?
Tragás saliva –sin saber cuánta es suya- para contestar pero todo lo que sale de tu boca son patéticos sonidos sin sentido. Sonríe satisfecho y vuelve a escupirte, esta vez asegurándose de manchar aún más tu rostro para ver su saliva deslizándose por tu piel junto con tus lágrimas.
Te libera de manera brusca y tu rostro impacta con el colchón, las sábanas oscureciéndose cuando entran en contacto con los fluidos en tu rostro y arrugándose aún más cuando te aferrás a ellas con una mano acalambrada. Tu otra mano se entrelaza con la suya y lo guiás hacia tu abdomen bajo, ignorando cómo los músculos de su abdomen se tensan con tu acción.
-Ahí- suplicás entre gemidos-. Adentro.
Enzo sólo quiere obedecerte y unos minutos más tarde cumple tus deseos: su semen caliente salpica tu interior y mancha tus paredes de blanco mientras el palpitar de tu miembro te lleva a otro orgasmo, menos intenso pero más duradero. Tus músculos se aferran a él y lo mantienen dentro tuyo hasta que la última gota de su liberación te llena.
Su boca roza tu frente y tu mejilla antes de besar la comisura de tus labios.
-Te amo.
-Te amo.
Intenta peinarte y cuando fracasa se limita a masajear tu cuerpo cabelludo con la yema de sus dedos. Evita alejarse de tu cuerpo, consciente de lo mucho que ambos necesitan la cercanía en un momento como este, y sonríe cuando tus dedos vuelven a entrelazarse con los suyos.
-¿Querés ir al baño?
-No- negás rápidamente y besa tu mejilla para calmarte-. ¿Podemos estar así un rato?
-Obvio.
Admira tu perfil y tus párpados cayendo sobre tus ojos vidriosos.
-¿Sabes qué vamos a hacer mañana?
-¿Qué?
-Nos vamos a levantar bien temprano y vamos a ir a desayunar al lugar de siempre, ¿querés?- propone-. Después podemos ir a pasear un rato al mercado de artesanos… y elegís una taza nueva.
Soltás una risa encantadora y asentís.
El título y la historia están inspirados en esta canción de Spinetta. Tiene muchas interpretaciones pero en mi opinión es una muy buena metáfora sobre el cambio constante que atraviesan las personas y por ende también las relaciones :)
taglist: @madame-fear @creative-heart @llorented @recaltiente @delusionalgirlplace @chiquititamia @lastflowrr ♡
230 notes · View notes
olee · 8 months
Text
Puerto Viejo | Enzo Vogrincic
Tumblr media
road trip con tu mejor amigo
friends to lovers
*si hay algún error por favor déjame saber!
Llevabas días sin ver a tu mejor amigo. Los cielos grises de Uruguay te impulsaron a tomar una decisión repentina: escapar a un país tropical. Sin previo aviso, decides llamar a Enzo, tu mejor amigo, quien aparentemente se encontraba en Madrid. “Che, ¿cuándo piensas bajar por acá?” le preguntas. Enzo, con un tono preocupado y algo asustado, responde: “Mirá, capaz que en una semanita ando por ahí. ¿Está todo bien? ¿Cómo venís vos?” Tú, intentando mantener la calma, le respondes: “Tranqui, todo está bien... estaba pensando en organizar algo para cuando llegues, tal vez hacer un pequeño viaje a Costa Rica o algo así, si tienes tiempo, claro." Después de un prolongado silencio, Enzo, profundamente pensativo, te responde: “La posta es que tengo la agenda a full, pero obvio que me muero de ganas de verte... mirá, mejor te mando la guita y vos comprás los boletos para una semanita, ¿dale?” Tú aceptas con entusiasmo, preguntándole: "Enzo, pero ¿cuándo caés exactamente?" Enzo, aún pensativo, te dice: "Me parece que caigo el próximo viernes, así que sería mejor que compres el mío directo a San José y allá nos vemos, ¿te va?" Aceptas la propuesta, aunque con cierta confusión, y le preguntas: “¿Y no vas a sacar ida y vuelta a Montevideo?” Y él, con toda la seguridad del mundo, te responde: "Nada, comprá solo el pasaje a San José, yo me encargo de arreglar las cosas en Montevideo." Con un simple "Dale", aunque todavía con un poco de cabeza en el aire, das por terminada la charla.
Después de dos semanas, te encontrabas en el aeropuerto de San José esperando la llegada de Enzo. Mirabas tu celular con cierta ansiedad, dado que no lo habías visto en varios meses. Enzo, ahora una estrella del cine, estaba sumamente ocupado y rara vez encontraba tiempo para reunirse contigo. Así que, mientras esperabas en una esquina de la salida del aeropuerto, sentías una sensación inusual hacia tu mejor amigo, como mariposas revoloteando en tu estómago. La última vez que habías sentido algo así fue cuando eras adolescente y tenías un flechazo con un amigo de Enzo, pero nunca antes con él. Por lo tanto, realmente no sabías cómo iban a desarrollarse las cosas durante este mini viaje con tu mejor amigo en Costa Rica.
De repente, sale Enzo de la salida y te saluda efusivamente, "¡(Y/N)! ¿Cómo estás? ¡Te extrañé un montón, pero mirá qué grandota estás!", te dice mientras te abraza fuerte y te planta un beso en la mejilla. Tú, con una sonrisa de oreja a oreja y un leve sonrojo, le respondes a tu mejor amigo, "¡Ay, loco, pero vos sí que estás grande ahora! ¿Qué te ha pasado? ¡Y ya no estás flaco, ahora estás gordito!", bromeas. Enzo te mira con una sonrisa sarcástica y pregunta, "¿En serio estoy gordo o me estás chamuyando?" Tú, rápidamente, lo tranquilizas, "¡Estás re lindo, mejor?!" Enzo asiente satisfecho, "¡Mejor, mejor!"
Entonces, una sensación de nostalgia y déjà vu te invade mientras lo observas. Después de un momento, le dices con entusiasmo, "Bueno, vamos por el auto." Enzo, sorprendido, exclama, "¿No me digas que rentaste un auto?" Tú lo miras con complicidad y le respondés, "¿Te olvidaste quién soy? ¡Claro que renté un auto!" Ambos se encaminan hacia el auto y, Enzo, quien entre risas comenta, "Ah, ya entendí, yo manejaré, ¿cierto?" Tú le guiñas un ojo y respondés con seguridad, “Obvio”.
Al subirse al auto, Enzo enciende el Google Maps y se ponen en camino hacia Puerto Viejo, en la zona caribeña. Tú, con tus lentes de sol y lista para la playa, decides poner "Ojitos Lindos" de Bad Bunny y Bomba Estéreo. Aunque Enzo no sea un gran fanático del reguetón, lo cual te duele en el alma, como buena amiga, te importa un bledo y pones lo que te da la gana. Sin embargo, sabes que Enzo, en su interior, está en modo playero y listo para el jolgorio.
Lo observas y notas cómo su cabello ondea con el viento, luciendo absolutamente encantador en su desorden. Luego, tus ojos se deslizan hacia los brazos de Enzo en el volante, notando cómo sus venas resaltan y lo suaves que se ven sus brazos. Te dan ganas de tocarlos y besarlo, pero en lo más profundo de tu ser sabes que para Enzo, tú eres simplemente su mejor amiga.
Con la música a todo volumen, le gritas a Enzo, "¡Che, tengo que ir al baño! Para en una estación de servicio". Sin embargo, Enzo te responde, "¡Loca, habíamos planeado ir directo al Airbnb, no tengo tiempo". Tú le replicas, "¡Boludo, de verdad necesito ir al baño!" Enzo te mira riendo y te dice, "Bueno, tres minutos y nos vamos". Tú lo miras con incredulidad y le respondes, "Ay, dejate de joder y esperame tranquilo, ¿entendiste?" Enzo, con una sonrisa encantadora, te dice, "Entendido".
Al llegar a la estación de servicio, sales corriendo de manera cómica hacia el baño y Enzo, riéndose, te dice, "¡Corre, corre, que te come el coco!" Terminas en el baño y regresas al auto, sacándole el dedo medio a Enzo, quien te devuelve el gesto con una sonrisa.
Esta vez, después de tanto rogar, Enzo te pide que pongas Enanitos Verdes, pero como buena amiga desobediente, decides poner "Chulo" de Bad Gyal, Tokischa y Young Miko, y comienzas a cantar la letra a todo pulmón para deleite de Enzo: "La cadena le brilló en lo oscuro|Huele a Baccarat, fumándose un puro|Tiene cara que en la cama te da duro|Yo sé, papi, que tú eres muy chulo". Ambos se unen para cantar el coro, gritando "¡Chulo! ¡Chulo!" a todo pulmón mientras recorren la costa del Caribe hacia Limón.
Finalmente llegan al Airbnb, que está literalmente en medio de la nada, en la jungla, con un estilo hippie donde los extranjeros parecen pasarse el día fumando hierba. Enzo te mira con seriedad, mientras tú te ríes como una loca y le dices: "Tranquilo, esto es solo por una semanita, como dijiste". Enzo te mira, luego dirige el volante hacia la entrada del Airbnb, que resulta ser una cabaña de bambú, y te dice sarcásticamente: "¡Boluda! ¿Se te olvidó mi relación peculiar con los mosquitos?" Tú lo miras sorprendida y admites: "¡Loco, olvidé comprar repelente!" Enzo, con calma y madurez, responde: "Vi un mercado en el camino, nos detenemos ahí más tarde y compramos algo". Tú, como una niña emocionada, le dices: "¡Dale!"
Al entrar al Airbnb, emocionada abres la puerta de la cabaña, siendo tú quien tiene la llave. Pero, al abrir, lo primero que hacés es tirarte a la cama como un sapo. Sin embargo, después te das cuenta de algo: solamente hay una cama. Y le decís a Enzo: “¡Ay loco! Vas a tener que dormir en el piso, yo te presto una almohada”. Pero Enzo te mira con una sonrisa pícara y te dice, en tono coqueto: “Pero, yo quería dormir con vos”. Después de un largo silencio, te ponés colorada como un tomate y parece que Enzo se da cuenta, cambiando rápidamente de tema diciendo: “Eh… vamos al mercado, que ya veo que no hay nada en la cocina”. Te levantás rápidamente de la cama como un resorte y le decís: “¡Vamo’!”
Cuando te disponías a subir al auto, Enzo te hace una señal de que no, y te dice: "(Y/N), es caminando, ¿no te diste cuenta?". Tú le respondes: "Ni idea, no vi nada". Enzo te mira seriamente y te dice: "Loca, está a menos de cinco minutos". Tú, con apuro, comienzas a caminar rápidamente y le dices: "¡Vamos, vamos!"
Ambos caminan juntos por el exuberante estilo de la jungla, el verdor y la vida salvaje los rodean mientras se dirigen al mercado. El silencio de la naturaleza los envuelve, solo interrumpido por el suave susurro de las hojas movidas por la brisa y el canto de las aves. Tú observas a Enzo con admiración, maravillándote de cómo se sumerge en la belleza natural con su cámara vintage. Él captura imágenes de todo lo que encuentra a su paso: las intrincadas formas de las plantas, los adorables osos perezosos columpiándose en las ramas, los coloridos pájaros que revolotean entre los árboles. Mientras tanto, tú lo observas con cariño, pensando en lo hermoso que es Enzo y en cómo parece fundirse con el entorno.
De repente, Enzo gira hacia ti, con el lente de su cámara apuntando en tu dirección. Instintivamente, volteas rápidamente como si estuvieras fascinada por una pequeña flor amarilla que apareció de la nada, tratando de disimular tu sorpresa. Enzo, con una sonrisa traviesa, te toma una foto, luego otra. Cuando finalmente volteas hacia él, lo encuentras un poco nervioso, como si temiera haber sido descubierto.
Finalmente, llegan al mercado de estilo hippie, pero de repente, te tropieza con una columna debido a una piedra que no viste. Rápidamente, Enzo te sujeta firmemente de la cintura, preocupado, te pregunta con tono suave: "¿Estás bien?" Nerviosa por la manera en que te agarró, respondes en voz baja: "Sí, gracias".
Una vez dentro del supermercado, lo primero que hacen es comprar el repelente, algunos jugos, vinos, frutas, papas fritas y algunas chucherías para no morirse de hambre. Después de pagar, se dirigen de regreso al Airbnb, que ya está oscuro. Enzo enciende la fogata mientras tú preparas los vasos de vino. En un momento tranquilo, Enzo te agradece por haberlo invitado, diciendo: "Gracias por invitarme, (Y/N), realmente necesitaba estar contigo en un lugar así". Tú, ya bastante nerviosa por las mariposas revoloteando en tu estómago, le dices: "Te extrañaba mucho". Enzo, con una sonrisa tierna, te abre los brazos para que lo abraces y te dice: "Ven acá, chiquita". Toda roja y casi a punto de llorar, corres hacia él para abrazarlo.
Mientras se abrazan, puedes sentir cómo Enzo se relaja ante ti, soltando un suspiro tembloroso y suave, al igual que tú. Estar cerca de él te hace darte cuenta de cómo se apoya en tu cuello y respira suavemente, dándote un beso cálido en el cuello. Tú lo miras a los ojos y, sin poder resistirte, lo besas en los labios. Él corresponde al beso y, después de un largo suspiro, te dice: "No sabes cuánto quería estar finalmente contigo así. Te quiero mucho, te re quiero". Tú le respondes: “Ay, Enzo, ¿por qué me hacés sentir así?” Enzo te dice: "Porque siento lo mismo".
273 notes · View notes
manaosdeuwu · 10 months
Text
me cansé de ser buena onda
4 notes · View notes
ultravioletqueen · 4 months
Text
Some time ago my sister introduced me to the world of the video game Hades and its sequel, all the lore and references to Greek mythology fascinate me (I'm a Greek mythology nerd, it's my weakness), I didn't think there would be anything that would bother me about the game Well, except one thing, ODYSSEUS.
Odysseus is by far one of my favorite heroes in Greek mythology, not only for his cunning, gray morals and determination, but also for his immense love for his wife and son, that made him different from the rest of the Greek heroes for me. ,that he was a genuinely loving father and a truly devoted husband even with the situations with circe and calypso, which to clarify, NEITHER OF THE TWO WAS CONSENSUAL, it was extortion and sexual abuse, Odysseus did not want to be with either of them.
For this reason it made me sad to see that Supergiant showed Odysseus as an unfaithful man (when in the Odyssey this man is the personification of simping) who is separated from his wife.
Even if I find the idea interesting that he is lying and Penelope is and working from the shadows like the partner in crime that they are, I have another idea:
After what happened with Circe and Calypso, he thinks that he no longer deserves Penelope, who according to his words "was waiting for years for an unfaithful man" and that is why he separated from her and calls himself "unfaithful" even though both situations were far from his control.
He loves penelope,he loves telemachus,he waited for years to meet them again,but the calypso and circe incident make him feel DIRTY(wich is common in victims of sexual abuse) and not deserving of the love of penelope and penelope in general.
using the lies about being unfaithfull could be a form of trauma block to avoid thinking about the incident,but at the same time it makes him feel WORSE because he thinks he betrayed the WOMAN HE LOVES,HIS SOULMATE AND LITERALLY HIS OTHER HALF.
Im not okay guys...i just want them to be happy again.
(Español)
Hace tiempo mi hermana me introdujo en el mundo del videojuego hades y su secuela,todo el lore y referencias a la mitología griega me fascinan(soy una nerd de mitología griega,es mi debilidad),no pensé que habría algo que me molestaría del juego,bueno,excepto una cosa,ODISEO.
Odiseo es de por lejos uno de mis héroes favoritos de la mitología griega,no solo por su astucia,moral gris y determinacion,sino tambien por el amor inmenso hacia su esposa e hijo,eso hizo que para mi fuera diferente al resto de heroes griegos,que fuera un padre genuinamente amoroso y un esposo realmente devoto aun con las situaciones con circe y calypso que para aclarar NO FUERON CONSENSUADAS NIGUNA DE LAS DOS,fue extorsion y abuso sexual,odiseo no quiso estar con ninguna de las dos.
por esta razon me puso triste el ver que supergiant mostro a odiseo como un hombre infiel (cuando en la odisea este hombre es la personificación del simping) que esta separado de su esposa.
incluso si me parece interesante la idea de que esta mintiendo y penelope trabajando desde las sombras como los partner in crime que son yo tengo otra idea:
que después de lo ocurrido con circe y calypso piensa que ya no se merece a penelope que segun sus palabras "estuvo esperando por años por un hombre infiel" y por eso se separo de ella y se denomina a si mismo como "infiel" aun cuando ambas situaciones estaban lejos de su control.
El ama a penelope,el ama a telemaco,el espejo por años para volver a verlos,pero los incidentes con circe y calypso lo hicieron sentir SUCIO(que es común en víctimas de abuso sexual) y no merecedor del amor de penelope y de penelope en general.
Usar las mentiras sobre ser infiel podría ser una forma de bloqueo traumático para evitar pensar en el incidente, pero al mismo tiempo lo hace sentir PEOR porque cree que traicionó a la MUJER QUE AMA, SU ALMA GAMELA Y LITERALMENTE SU OTRA MITAD.
no estoy bien gente...solo quiero que sean felices otra vez.
Tumblr media
171 notes · View notes
cursedvida · 4 months
Note
Fui a ver el tiktok original que acabas de subir y los comentarios de hispanohablantes no decepcionaron todos los shipean 😭 luego baje un poco más y empezaron a aparecer comentarios gringos (obvio no todos negativos), pero un problema real les pido, es ficción. Pero bueno, gracias por subir ese edit, estoy buscando por todos lados más contenido nomae jsjsks
Sisisisisi pero es que esto lo he visto en varios lados. En Youtube y Twitter también la comunidad de habla hispana está toda shippeándolos. No sé si será algo cultural que nos lo tomamos todo más a la ligera o qué pero yo también me he dado cuenta 😂😂
De todas formas también debo decir que cada vez encuentro menos hate o personas que aunque no shipeen si que vieron una química bastante clara en la peli. Anyways, cada vez somos más. Estoy esperando con ansias que la peli salga en plataformas para ver los videos y gifsets porque NECESITO
141 notes · View notes
jaquemuses · 8 months
Note
lindaa podes hacer uno de esteban kuku smut, me dio tierno, corte primera vez o algo asi, si no haces de él no pasa nada, yo entiendo
hola reina!! OBVIO que escribo para kuku, estaba esperando que alguien pida aaa te adoro !! hice esto recien, super rapidito, espero que te guste ♡
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
𝜗𝜚⊹ ‧₊˚ petit-déjeuner
pairing: bf!esteban x gf!r
sinopsis: Esteban acaba de volver de su viaje a Venecia y estas dispuesta a recuperar todo el tiempo perdido.
content: age gap sin desarrollar (ambos +18), stablished relationship, smut sin plot (jiji), fingering, p en v, mentions of breeding, fluff, no se que más.
word count: 1.7k cortito y conciso.
Tumblr media
Hacía ya un día que Esteban había vuelto de su viaje a Venecia, donde asistió al prestigioso festival de cine. Lo habías extrañado, aunque te costara admitirlo incluso solo para vos misma. Tu cuerpo lo ansiaba.
Por eso, cuando escuchaste el familiar sonido del motor del auto apagándose en el garage, prácticamente corriste a lanzarte encima de él en cuanto entró por la puerta. Hizo a un lado su bolso para sostener tu cuerpo entre sus brazos mientras le llenabas de besos la cara.
Pasaron la noche entre copas de vino y pasta, compartiendo experiencias de Venecia, la gente que conoció, el éxito de la película y la felicidad de estar de vuelta en su queridisima Buenos Aires junto a vos. Esteban y vos llevaban once meses juntos, aunque los últimos meses habían sido caóticos debido a los rodajes, viajes y todo el trabajo de producción, dejando la vida sexual en segundo plano, sin embargo ambos tenían necesidades y estabas dispuesta a saciarlas.
Sabías que Esteban estaba cansado por el viaje, así que esperaste hasta la mañana siguiente para deslizarte desnuda en la cama que compartían. La luz matutina resaltaba los marcados rasgos de tu novio, y por un segundo pensaste, "¿Cómo puede tener una cara tan angelada?". Aunque Esteban ya estaba despierto desde que entraste a la habitación, mantuvo los ojos cerrados hasta que te subiste completamente a la cama y encima de él.
"Ah, bueno...", dijo, recorriendo con la mirada tu cuerpo y regalándote una sonrisa ladeada. Te mordiste el labio mientras comenzabas a restregarte contra él. Solo llevaba puestos unos boxers, así que frotaste tu cuerpo contra el suyo, disfrutando del calor de su piel.
"¿Estamos cariñosas hoy?", señaló con un tono burlesco pero dulce. Gemiste suavemente, besando ligeramente su muñeca cuando sentiste sus dedos entrelazándose en tu cabello.
"Estuviste lejos mucho tiempo", dijiste en un suspiro.
"Fue solo un mes, gorda."
"Mucho tiempo".
Esteban soltó una pequeña carcajada mientras te acomodabas sobre él, tus manos reposando en su pecho definido.
"Me debes algo", dijiste finalmente, mirándolo con ojos suplicantes.
Esteban arqueó sus cejas mientras sus manos se paseaban suavemente por tus muslos y costillas, a veces subiendo a tus pechos, acariciándolos con un poco de fuerza y bajando otra vez.
"¿Ah sí? ¿Y cómo puedo saldar la deuda?"
"Vos sabes perfectamente cómo, kuku."
"No, ángel, decime qué querés."
"A vos."
El mayor deslizó su pulgar por tu cadera, acariciándola con una sonrisa en su cara. "¿Sí? Pero si ya estoy acá, a mí ya me tenés hace mucho tiempo", refutó, haciéndose el desentendido.
Tu pecho estaba rojo de la vergüenza, sabías que te iba a hacer decirlo. "Quiero que me cojas", dijiste ahogando un gemido, tus caderas todavía moviéndose encima de su ya erecto bulto generando una fricción extasiante.
Esteban parpadeó ensimismado ante la vista que tenía delante suyo.
"¿Sí?"
"Sí, kuku, porfa", rogaste sobre su regazo.
"¿Cuánto?" volvió a preguntar, sus dedos estimulando tus pezones mientras se incorporaba lentamente. "Dios, te necesito adentro mío, Esteban, te necesito ya", exclamaste desesperada ante tantas preguntas.
El mayor soltó una risa, sus palmas sujetándote suavemente pero con firmeza.
"Está bien, preciosa, pero primero te quiero preparar."
"No, no, no, por favor, no hace falta."
"No es negociable, nena. Si quieres que te coja, primero te vas a tener que correr dos veces con mis dedos. Sino no hay trato", dijo, terminando de incorporarse y volteándote, quedando así en la posición en la que él estaba hace unos segundos atrás, su cuerpo por encima tuyo. Ambos sabían que tenía la fuerza suficiente para manejarte como quisiera.
Mordiste su brazo en respuesta, pero a él pareció no importarle mientras marcaba su camino hacia tus muslos con besos, así que simplemente te dejaste llevar. Después de todo, no te molestaba tener un par de orgasmos adicionales. Esteban siempre había sido hábil con sus manos y boca, pero después de tantos meses sin ningún tipo de contacto, cuando por fin sentiste sus largos dedos acariciando y estirando tus paredes empapadas, mientras su lengua jugaba con tu clítoris, llegaste a los dos orgasmos sin problema después de un par de minutos, casi rozando un tercero antes de gemir y arañarle los bíceps; tus uñas dejando marcas rojas en su piel.
"Ahora sí, tebi", dijiste sin aliento, tus piernas temblando por tus orgasmos recientes. "Por favor, no puedo más."
"Ahi va, bebé, esperaste todos estos meses ¿Qué te va a hacer unos segundos más?", murmuró coqueto, levantándose para que te sujetaras de sus hombros y te acomodaras encima suyo, tus rodillas seguían débiles, por lo que intentaste alinearte y sentarte encima de su polla con rapidez.
Sin embargo, él no te dejó apurarte y te fue ubicando lentamente encima de su duro miembro, entreteniéndote con un beso hambriento, su lengua introduciéndose en tu cavidad bucal mientras dibujaba círculos sobre tu sobreestimulado clítoris. Te estremeciste alrededor de él cuando sentiste cómo su punta se abría paso entre tu apretado interior, tan mojada que goteabas sobre su polla y sus muslos.
Cuando finalmente se hundió por completo, intentaste moverte de inmediato, deseando sentir cómo te destrozaba. Pero nuevamente te retuvo, retorciéndote y gimiendo, apretada contra él.
"Shh, disfruta un poquito", te dijo mientras presionaba besos y mordidas en tu hombro, tus uñas clavadas con fuerza en sus hombros ante la repentina intrusión y anticipación.
Cuando finalmente aflojó su agarre en tus caderas, inclinaste tu peso hacia adelante, apretándolo contra el borde de la cama, y bajaste las manos hacia su ancho pecho. Cambiaste el ángulo de manera que veías estrellas al sentir su polla tan dentro tuyo.
"Dios, kuku", dijiste en un gemido, con la voz temblando un poco mientras tus caderas empezaban a mecerse contra su pelvis. Él gimió, casi como alentándote, viendo cómo la luz del sol se filtraba por la ventana y daba contra tu cuerpo desnudo, sus palmas se encontraban ligeramente presionadas sobre tus muslos mientras su pene bombeaba en tu interior. Todo se sentía increiblemente bien.
"Dios amor, es como si hubieras sido creada solo para mí", balbuceó envuelto en el delirio del momento, y por un momento pensaste que sí;
estabas hecha solo para él.
El mayor guió tus caderas hasta encontrar un ritmo adecuado que te hacía rozar tu clítoris contra el suave vello rubio sobre su pelvis. Toda esta situación era mucho para vos, realmente mucho después de haber alcanzado el clímax dos veces, pero no paraste incluso cuando algunas lágrimas comenzaron a salir de tus ojos, escurriéndose por tus mejillas, siendo resaltadas por la suave luz del sol golpeando tu cara.
Su polla se sentía tan bien dentro tuyo, te llenaba de una manera exquisita. La punta de su miembro se curvaba contra tus paredes y rozaba perfectamente ese punto dentro tuyo. Gemiste y jadeaste ante tal estímulo mientras mordisqueabas distraídamente su cuello y clavículas y gemías su nombre en su oído.
Una de sus manos subió hasta uno de tus pechos, tomándolo en su boca, chupándolo y besándolo vorazmente mientras que la otra estimulaba tu clítoris con velocidad.
Lo montaste vigorosamente mientras sentías cómo tu tercer orgasmo amenazaba cada vez más con llegar. Tus caderas comenzaron a moverse de forma desincronizada cuando un gemido agudo se escapó de tus labios. Esteban entendió la situación al instante, por lo que tomando tus caderas, salió de tu interior y te volteó nuevamente, un quejido abandonó tus labios ante la falta de estímulo. Sin embargo, Esteban volvió a adentrarse en tu coño apenas terminaste de acomodarte en cuatro, con tus antebrazos apoyados sobre la cama y el culo alto en el aire, dándole una vista asombrosa a su parecer, lo cual lo incentivó a mover sus caderas de una forma lenta y seductora, sin embargo golpeando justo el punto adecuado.
"Amor! Por dios!", gritaste contra la almohada, saliva escapándose de tu boca hacia la sábana, tu clímax cada vez más cerca, "Por favor, que rico, seguí, seguí, justo ahí." lloriqueaste de placer, tu respiración agitada "M-mas fue-fuerte." dijiste fuera de si.
Te desmoronaste debajo suyo apenas treinta segundos después, temblando, colapsando sobre el colchón y apretando las sábanas en tus puños como buscando que eso te salve de la sensación tan abrumadoramente satisfactoria, tu espalda todavía arqueada para mantenerlo adentro tuyo. Él acarició tu espalda, suavizando sus estocadas mientras sentía cómo lo apretabas tan, tan fuerte.
"Amor", murmuraste después de un minuto, incorporándote un poco, luciendo completamente agotada.
"¿Listo?" preguntó, sacando su miembro de adentro tuyo a punto de ayudarte a levantar.
Negaste, girando tu cuerpo, quedando ahora boca arriba y volviste a abrir tus piernas, sabías que todavía faltaba él.
"Acabá", le dijiste mientras guiabas su polla hacia tu entrada una vez más, apretándote alrededor suyo y sonriendo maliciosamente cuando sus ojos se cerraron con fuerza ante la sensación. "Porfi, quiero que acabes antes de que vayamos a desayunar."
Él no esperó ni una palabra más y te sacudió fácilmente de arriba hacia abajo, penetrándote con intensidad, buscando su propia liberación y vos seguiste el ritmo felizmente, apretando tus paredes cada vez que se empujaba dentro tuyo, exprimiéndolo. Miraste ensimismada sus músculos tensándose y emitiste pequeños sonidos ante la sobreestimulación, llorando de placer y aferrándote a sus brazos, rasguñando los mismos.
Cuando él llegó al clímax, gemiste como si hubieras acabado de nuevo, inclinando la cabeza hacia atrás mientras sentías su cuerpo desplomarse encima del tuyo durante unos segundos.
"¿Eso era lo que querías?" preguntó con su respiración agitada, tus dedos acariciando sus claros cabellos mientras él presionaba suaves besos en tu mejilla.
"Mhmm."
"Dios, te extrañé tanto, preciosa", dijo incorporándose, saliendo de tu interior con delicadeza y presionando un beso en tus labios.
"Mhmm", repetiste, tus ojos estaban cerrados y tenías una sonrisa pintada en la cara. Esteban se rió por lo bajo, acomodando los cabellos que estaban en tu rostro detrás de tu oreja.
"¿Quieres ir a bañarte mientras hago el desayuno?" dijo acariciando tu mejilla con tanto amor que pensaste que podías derretirte ahí mismo. Consideraste la oferta, pero terminaste negando con la cabeza. "Bañemonos y después hacemos juntos el desayuno", dijiste mirándolo a los ojos. Esteban entendió enseguida a lo que te referías y depositó un beso en tu nariz.
"Bueno, vamos a bañarnos, el desayuno puede esperar."
351 notes · View notes
latinotiktok · 2 months
Note
Hola. Venezolano fuera de Venezuela pasando el reporte de los convives que siguen dentro del país.
1. Atrasaron la apertura de los centros de votación de 6 am a 8am
2. A las 12pm que estoy mandando este ask, algunas mesas no han abierto bajo la excusa de que las máquinas no sirven. (De bolas que si sirven).
3. Están llegando agentes de la GNB (guardia Nacional bolivariana), DGCIM (dirección General de contra-inteligencia militar) y SEBIN (servicio bolivariano de inteligencia nacional) a intimidar a los votantes que llevan horas esperando pasar para ejercer. Solo están llegando estos agentes a centros de votación en zonas altamente opositoras.
4. Hay mucha esperanza.
5. Fotos agregadas. La de los pantalones es alguien el la fila cosiendole los pantalones a alguien que no dejaron pasar por vestimenta (porque si estas "mal vestido", no puedes votar).
Tumblr media Tumblr media
Tremendo esa última foto. Esperemos que todos tengan la oportunidad de votar
100 notes · View notes
dennisdeimy · 2 months
Text
Tumblr media
FOTO ESPECIAL 🌅💛✨☀️ Por que CABELLO DORADO ? 💛 Dude mucho en publicar esta foto😳😓 pero lo quise hacer por que representa exactamente todo la razón por que me quede todo este tiempo con cabello dorado, Existe una conexión con el la luz de sol en la tarde, esa inspiración que me refleja la luz radiante y dorada de la tarde ese efecto cálido natural del sol en las fotos 😳💛✨🌅 siempre fue mi inspiracion , esa foto representa TODO ESO ! Y aquél Dennis dorado en su cuarto en cualquier tarde viviendo el momento y sacando fotos😊😳 ... esas tardés radiantes y su luz dorada que combina con mi cabello y la armonía de colores que visto cuando estoy de ese color de cabello .. los rayos del sol me inspiran😊✌️☀️💛✨... Esta foto conmemora y celebra todas esas tardés solo en mi cuarto desde tanto años donde salieron mis mejores fotos fotos de Dennis Deimy inoxidables en la historia de mi vida 🥺😊✌️✨💛☀️🌅.. Foto especial Dennis Dorado .. . . He dudado mucho es publicar esta foto 🥺😳😳 Mas alla de los comentarios es lo que esta foto me inspiran y significa para mi u.u ahora estare asi todo el dia --> 😳😳😳😳 POSDT. Cuando. Capturaba y también cuando publicaba esta foto mi mente dijo .. " Mierda , quisera tener una novia u.u 😔😓😪" X.x joder xD El príncipe Dorado perdido por alli esperando en su torre 🤣🤣🤣🤣
. 📷 Instagram –> dennis.deimy 🌅🎁 OnlyFans –> dennis_deimy 🎬🤣 TikTok –> dennisdeimy
74 notes · View notes
karylvsjuanii · 6 months
Text
Desvelado | Juani Caruso
tw: ningunoo, todo es súper fluff, algo cursi y menciona infidelidad pero es negada porque no sucede nada. Discusiones.
Por favor dime si hay un error o falta algo.
Basada en la canción “Desvelado - Bobby Pulido”
Tumblr media
Gordi, ya venís? - Pregunta Fran al otro lado de mi celular.
Estoy a 15 Fran, no empiecen sin mi porfa. - Pido finalizando la llamada después de un “no tardés más” de parte de Fran.
Iba manejando por las calles coloridas escuchando “desvelado” de bobby pulido.
“Muy buenos días a todos, y mejores por esta buenísima rolona, como están todos?”
De nuevo esa voz, si sigo así me volveré esquizofrénico.
Llevaba unas dos semanas aproximadamente enamorándome de una voz anónima que pasaba por la radio cada que tomaba rumbo a algún lugar por las mañanas, me había grabado de memoria la estación. La hora. Y la hora en la que se iba.
“Recuerden que la línea está disponible para que llamen para pedir una canción” “Oh, justo a tiempo”
Subí el volumen de la radio para poderla escuchar mejor.
“Hola?, Bien, vamos a reproducirla una vez y se acabe esta canción, gracias por su llamada, que tenga un muy bonito día”
Su voz sonaba tan tranquila, era como escuchar las olas del mar, me enamoré aunque nunca la conocí, y cada que vuelvo a escucharla, anhelo poder encontrarla por alguna de estas calles.
Sinceramente me considero un psicopata por decir todo esto, pero quien no se resistiría a esa voz de ángel?
Finalmente llegué a mi destino. Un restaurante donde se supone todos mis amigos me están esperando para pasar el rato juntos.
Mas tarde tendríamos que ir a una conferencia del cast principal, pero eso sería ya por la noche. Últimamente habíamos tenido esta rutina. Almorzar por la mañana y vernos en la noche para entrevistas, conferencias, premios.
Aburrido. Y más sin poder dejar de pensar en su voz.
Ya tienen su traje listo? Yo tengo que ir saliendo por el mío. - Felipe ríe por lo bajo.
Te acompaño. - Habla Matías antes de meter un pedazo de carne a su boca.
Listo, Juani? -
Blas iba a llevarme en su auto, ya que el mío estaba en mantenimiento y él se ofreció a hacerme el favor. Un amor.
En que tanto pensás, boludo? - Blas me pregunta sin alejar la vista de la carretera.
“No lo sé.” Suelto sin respuesta.
Blas, vos te pensás, tipo, que alto forro si alguien te contara que se está hasta las manos de una voz y no puede dejar de pensar en ella, aunque ni siquiera la conozca, pero incluso ha soñado en su querer, en estar en sus brazos, en que ella le habla. Repito. Sin conocerla. - Creo que estoy todo rojo.
Na amigo, estás re copado. Me estás jodiendo vo’ - Blas ríe haciendo montoncito con sus dedos.
No te jodo boludo, me estoy volviendo loco. Vos entendés eso? Juani, volviendosé loco por una piba que ni en pedo la conoce. -
Me siento aliviado de poder sacar mi frustración aunque un poco mufa por la reacción de Blas.
Me estás diciendo vo’ que por eso has estao’ re colgado por ella? Más bien, por una voz que probablemente sea de cualquier forra bagarta? - Se burla Blas.
Cerrá el orto cheto de mierda, no la conocés. - Quedé re picado por lo que dijo Blas, me hirvió la sangre a 1000 grados.
Ni vos tampoco, gil escracho. -
Okey, eso me envió a la concha de mi madre.
En un par de 10 minutos más, ya estabamos junto a nuestros compañeros y amigos, unos tomandose fotos, arreglandose, otros ya dentro de cabinas donde asignaron sus entrevistas, y los demas, aceptando las bebidas del lugar.
Amigos, me putearon todo. - Llega Mati riéndose.
Por que? Que hiciste pelotudo? - Pregunta Simón dejando su celular a un lado.
Naa, me llenaron de cosas que ni yo me acuerdo por quedarme colgado con la gila que estaba ahí metida en la cabina, era como una de ahí, re linda ella eh. - Matías toma un vaso de agua para llevarlo a sus labios y dar un sorbo sin dejar de vernos.
Te gustó más que Malena? - Pregunto riéndome.
Obviamente, la piba ha de ser unos 10 años o 10 siglos menor que malena. - Felipe ríe burlándose.
No estes jodiendo forrito, tampoco pa tanto, te la dejo a vos que te hace falta una manita eh. - Ríe alejándose lo más rápido de Felipe que inmediatamente fue perseguido por él.
Veía twitter tranquilamente en lo que esperaba pacientemente mi turno, me tocaba después de Enzo.
Pasé viendo todos los comentarios que hacían al respecto por mis rt. Últimamente eran solo de alguien que me gustaba y de lo mucho que me encantaba su voz. Ya se imaginarán las reacciones de todas. A veces eran re bardas las pibas.
Che, Juani, tu turno. Suerte. - Enzo toca mi hombro demostrándome amabilidad, no sin antes dejar una sonrisa y desaparecer de mi vista.
Él y todos sabíamos en sí que a veces era algo tedioso ser entrevistado. Che, cuidar que decís, que hacés, que opinás, las preguntas re incomodas que al toque hacen, vos sabés boludo.
Doy un último sorbo a mi agua helada, y me dirigí con cortos pasos a la cabina número 3, antes adueñada de Enzo.
Y hasta el momento, sigo creyendo que haber cruzado esa puerta fue la mejor decisión de toda mi vida.
Hola Juani, cómo estás? - Se acercó a mi dejando a un lado un frasco que parecía ser un gel.
Extendió su mano con una sonrisa en su rostro, mirándome.
Su voz fue lo primero que me hizo derretir, y ahora estarla escuchando de la nueva niña de mis ojos, me hizo sentir escalofríos.
Era ella. Y no lo dudé ni un segundo.
Parece alta pero no más que yo, llevaba puesta una falda color negra y una blusa color vino de manga larga la cual descubría sus hombros y dejaba ver su clavícula marcada, ese color hacía resaltar demasiado su tono de piel, era blanca como si en su vida hubiera estado bajo el sol y su cabello hacía que se viera aún más.
Qué tal?, Todo bien y vos? - Devuelvo el saludo, encantado.
Igual que vos, un gusto. - Su mano se alejó de la mía, al igual que su cuerpo para llegar a donde antes estaba y señalarme con su dedo un asiento rodeado de cámaras, luces, y micrófonos.
Seguí su indicación y tomé asiento a donde ella señaló.
En la cabina habían más personas vestidas de negro, con cables, computadoras, micrófonos, luces por todos lados, tripiés, e incluso mates.
Empezaron a retocarme un poco el rostro con polvo iluminador, también pasaron un peine por mis rizos, un spray fijador y más polvo.
Para ser sinceros, no preste atención a lo que estaban haciendo conmigo, y no me interesaba, estaba muy ocupado viéndola.
Se encontraba anotando unas cosas en una agenda y computadora, sin dejar a un lado un mate en lo que parecía ser una guampa.
Se veía tan atenta en lo que hacía, tan bonita.
Bien, Juani, como última pregunta. Fuertemente suplicada por tus fans. Quién es esa afortunada chica de la que estás enamorado? -
“Que chota?”, Pensé.
Vos, sos vos mi amor hermosa, la tengo en frente.
Claro que eso es lo que quería gritar, lástima que soy puto.
Ah, eso, una pibita por ahí, secreto. - Digo riendo, jugando con mis manos mostrando nerviosismo. Sabía los altos edits que se venían de esto.
Mm, no es lo que esperaba, la verdad, si te soy sincera, me gustaría saber quien es esa chica. Dicen que estás muy enamorado de su voz, es eso cierto, Juani? - Pregunta mi próxima mujer y dueña de mi corazón, haciendo que una sonrisa invada mis labios.
Si, eso es cierto, me fascina su voz. - Asiento, dándole la razón.
Si? Debe ser una muy bonita voz entonces. - Veo una sonrisa formada en sus labios rosados. Que mujer más perfecta.
De repente quiero sacar el anillo.
Eso es todo Juani, muchas gracias por tu tiempo. Un gusto y que tengas linda noche. - Me dedica nuevamente una sonrisa despidiéndose.
Las cámaras ya se habían apagado. Pues yo era el último.
Gracias a vos, pero no me gustaría irme sin antes pedirte una canción para mañana en tu estación. - Puedo notar su asombro y sonrojo rápidamente.
Oh, muchas gracias, y claro que si. Cual es? - Me acerco lentamente hacia ella con una sonrisa.
Desvelado, de Bobby Pulido. -
Por supuesto, para tu enamorada, verdad? - Ella se cruza de brazos riendo.
Exactamente, oh, y podés leerle este papel cuando pongan la canción? - Saco de mi bolsillo el papel para entregárselo.
Si, no te preocupes. Gracias Juani. - Vuelve a lanzarme una sonrisa y yo salgo de la cabina con una cara de bobo. Anhelando volver a escucharla, volver a verla.
Y para despedirnos, quiero poner una canción a petición de alguien con el que tuve la oportunidad de hablar, espero estés escuchando esto. - Digo antes de dar click a la canción en Spotify.
La radio empezó a reproducir “Desvelado”.
“Será fe que yo encontré
Una voz de ternura
Que me llena de placer
Cuando la oigo hablar
Con ella me enamoré
Que nunca la conocí
Sueño en su querer
Y en sus brazos quiero dormir
Escucho cada día la radio
Seguro que la vuelvo a oír
Por el cielo busco mi estrella
A la luna quiero subir
Voy desvelado
Por estas calles esperando encontrar
A esa voz de ángel que quiero amar
¿Dónde andará?”
Antes de escuchar el último verso de la canción, bajo un poco el volumen de esta.
Y finalmente una nota dejada por él para su dichosa enamorada. - Abro la nota que Juani me dio antes de irse por esa puerta la noche anterior.
“Al final si te encontré. La dueña de esa voz” - Juani.
“Juanicar comenzó a seguirte”
123 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 2 months
Note
La novia de Enzo lo maquilla porque quiere practicar su maquillaje en alguien, y él, como el buen novio que es, acepta que lo maquille
Fluff ♡
Los dedos de Enzo dibujando figuras sobre tu piel son una distracción que intentás ignorar. Estás sentada en su regazo, tu pecho en constante contacto el suyo, y sus manos en tu cadera no dejan de robarse tu atención una y otra vez. Suspirás.
-Quieto- ordenás.
La frustración en tu voz es suficiente para que abra los ojos lentamente y examine la expresión en tu rostro. Desconcentrarte no es su intención, lo sabés, pero el roce de sus manos es adictivo y la posición en la que te encontrás te permite sentir cierta parte de su anatomía despertando, reaccionando en contra de su voluntad.
-Estoy quieto.
-Me distraés igual- te quejás y alza ambas cejas-. Por ser tan lindo.
Suelta una risa, probablemente avergonzado o embargado por la timidez, pero no contesta. Cuando cierra los ojos utilizás la pequeña brocha para tomar más producto y continuar con el no tan sutil delineado en sus ojos, procurando no perderte contando sus largas pestañas.
-¿Cómo está quedando?- pregunta sin modular.
-Me falta terminar el delineado y la máscara de pestañas... Y el labial y el iluminador- completás, esperando que proteste, pero su respuesta es un único y pequeño gesto de confirmación.
Llevan en la misma posición unos cuarenta y cinco minutos, tal vez más, pero mucho antes de comenzar a preparar su piel arrojaste los productos sobre la mesa para que él escogiera. No tiene idea sobre las diferencias entre las opciones que le ofreciste, pero escuchó tus interminables reseñas sobre todas antes de tomar una decisión.
-¿Ya está?- pregunta luego de varios minutos. Tomás un par de labiales bajo su atenta mirada y los sostenés frente a él-. ¿Ya parezco drag queen?
-¿Sabés lo que es...?
Pellizca tu muslo por el comentario y te reís.
-Este- señala el labial más oscuro-. No puedo besarte después, ¿no?
No pretendés tomarle fotografías y tampoco testear la durabilidad del labial, pero molestarlo un poco siempre es divertido y negás, una expresión de lamento en tu rostro. Hace una mueca de descontento.
-¿Me das un beso ahora?
Tomás su mejilla sin importarte arruinar el rubor o el contorno y te perdés en el color de sus ojos, todavía más llamativo gracias a las sombras que utilizaste. Antes de que puedas hacerlo, es él quien rompe la distancia entre ambos y captura tus labios.
¿Lu escribiendo fluff de noche? Se cae el cielo... taglist: @creative-heart @chiquititamia @delusionalgirlplace @llorented @recaltiente @lastflowrr @madame-fear <3
79 notes · View notes