Tumgik
#lectura en voz alta
tumaestro · 5 months
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Escala Estimativa para Evaluar la Lectura en Voz Alta
Escala Estimativa para Evaluar la Lectura en Voz Alta La evaluación efectiva de la lectura en voz alta es fundamental para comprender y mejorar las habilidades de expresión oral y comprensión lectora de los estudiantes. Un instrumento de evaluación valioso en este proceso es la Escala Estimativa. Esta Escala Estimativa para Evaluar la Lectura en Voz Alta utiliza categorías descriptivas para…
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octaviusmex · 7 months
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evodioeducation · 2 years
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¡Atrapa el tesoro del teatro! Nudos, personajes y creatividad en cuarto grado
🎭 ¡Descubre el tesoro del teatro en cuarto grado! Aprende sobre la estructura de un texto teatral, practica la lectura en voz alta e interpretación de personajes, y desata tu creatividad al crear nuevos desenlaces. ¡No te lo pierdas! #EducaciónArtística
¡Hola, queridos estudiantes y amantes del arte! Hoy en nuestro blog educativo “evodio.education”, abordaremos un tema muy divertido e interesante: ¡el teatro! Aprenderemos sobre la estructura de un texto teatral y practicaremos la lectura en voz alta, la interpretación de personajes y la creatividad al inventar nuevas formas de terminar una historia. ¡Así que sin más preámbulos,…
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Parece que publicar lecturas de poemas va a ser uno de los usos de este blog.
El audio por alguna razón salió en menor calidad. Perdón por eso. Si estuviera en mi rango de habilidades lo limpiaría y dejaría bien hecho.
Como la vez pasada, el poema no es mío, solamente la lectura. No sé si tengo permiso para leerlo, aunque tengo que poner que sí para poder publicarlo. Se puede hacer como que mi "interpretación" es legalmente distinta y puedo ponerlo.
Como viene ahí el poema es de Dolores Castro, quien falleció el año pasado. Sí, el libro es de los ¿Ya leISSSTE? ¿Y qué? Me encantan. Más libros de difusión que pongan la lectura en manos de todos. De eso quiero mi maestría.
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imaven · 4 months
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#   locación 𓂃 𝓷. zona de habitaciones.
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a pesar de ser un amante de la teoría y las lecturas, el belga odia el silencio sepulcral de toda biblioteca. por lo que el sofá del salón común se vuelve mucho más atractivo que encerrarse tras las cuatro paredes de la biblioteca, contra sus piernas está apoyada una tableta electrónica y a su lado un libro abierto de par en par, sus talones se apoyan con naturalidad contra el borde del asiento. hasta que escucha un sonido de pasos curiosos. ‘ la máquina expendedora no tiene más agua, dijeron que vendrían a reponer ’ suelta en voz alta, apuntando con el lápiz electrónico en dirección hacia la máquina que no lanzó lo que quería. ‘ coca cola tiene por montones ’ ahora eleva su mirada, la bebida que consiguió está cerrada en la mesa de centro. ‘ podemos intercambiar — si quieres, me la lanzó sólo porque sí ’ y sonríe, como siempre suele hacerlo. incluso cuando sus músculos están doloridos hasta decir basta. 
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arcy-lethra · 26 days
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Solo un poco de consuelo de parte de Touka hacia su esposo 🥺❤️ Él la necesita y está ahí para él.
Kaneki a veces odia mirarse al espejo. Su rostro se contrae en una mueca; el pasado regresa como una sombra: los recuerdos, el dolor, ¿podrían algún día marcharse?, ¿olvidarlos? Toca la cicatriz que recorre su mejilla y su cuello. Es la misma rutina de siempre: se pone la camisa con cuello alto, pero esta no la cubre por completo.
Sale del baño y mira el reloj. Ichika probablemente ya esté en la escuela. Le emocionó mucho descubrir que tienen un curso de lectura. Eso le arranca una pequeña sonrisa. Algo que lo distrae. Va hacia la cocina, pero está vacía.
La voz de la radio llega interrumpida desde la parte trasera de la casa. Las ondas se cruzan. Encuentra a Touka batallando ligeramente con el aparato. Kaneki se sienta a su lado y la saluda con un gesto mudo. La casa tiene un patio trasero precioso, cuidado por los tres, el césped crece radiante en primavera después de la fría helada.
—Déjame arreglarlo.
Kaneki pone el pequeño aparato en sus piernas y gira los botones. Conecta con una emisora de radio. La de recetas de cocina se ha convertido en la favorita de Touka. "Es algo en lo que distraerse", le había dicho antes.
—Todo se arregla cuando está en tus manos.
Touka se acuesta en su hombro mientras miran la colina. Kaneki suspira y tiembla cuando le pasa un brazo por detrás para abrazarla y hundir su nariz en ella. Le gusta su aroma. "Ojalá así fuera siempre".
Touka lo mira de reojo y le contesta:
—Lo es.
Kaneki abre los ojos y la mira. A veces lo dice en voz alta sin darse cuenta.
—No sé si eso sea verdad...
Touka se aparta y Kaneki la suelta. Se siente apenado, solo quiere dejar todos sus pensamientos en la cama, no llevarlos consigo, no dejárselos a Touka, ella tiene suficiente con estar embarazada. Lo hace de nuevo: piensa y piensa, girando en espiral sobre el pasado, lo que fue, lo que será y lo que nunca pudo ser. 
Touka gira en su dirección y le aprieta las mejillas ligeramente, mirándolo a los ojos. Puede ver la fragilidad de su esposo, lo cansado que está.
—Te amo.
El rostro de Kaneki se sonroja de repente. ¿Por qué ella siempre lo atrapa de esa manera?   
Touka se acerca y le besa la frente, masajea su nuca mientras baja hacia sus párpados y besa el inicio de su cicatriz. Kaneki la mira desde abajo y le aprieta la cintura. Su corazón está brincando en su pecho. 
—Voy a repetirlo todas las veces que sea necesario, para que lo sepas y lo sientas.
Besa la punta de su nariz y él sonríe. «La amo tanto», piensa. Y sus labios se tocan. Es suave, pero Touka termina acomodada sobre el regazo de Kaneki mientras se tocan y se aprietan.
Cuando se separan están sin aliento y ambos están sonriendo.
—¿Mejor?
—Siempre estoy mejor cuando estás conmigo.
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danielac1world · 7 months
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Me corté las venas con la leche derramada, una línea blanca sobre la muñeca larga de desandar hectáreas.
Recorrí los cielos asustados de la tarde triste, que cae como mi vida, solitaria ave desbandada en la caída, de las primeras veces.
Derroté a la noche mirándole a los ojos, mintiéndole seriamente una y otra vez, sobre el número de estrellas que conté, en mi primera noche solitaria.
Destruí las velas, apagué las lámparas, soplé las luces que desconocía en las miradas ajenas, me abrigué de más, tirité a propósito, chasqueé los dientes, y escurrí las alas de la metamorfosis helada.
Abracé, abracé demasiado, respiré por los brazos, por las piernas, por los codos, por la boca, respiré, por el pelo, por los pies, por las manos, por las yemas de los dedos infinitos en tu cabello rizado.
Crucé mil y dos espejos, rompí uno, soporté... ninguno, cogí con mi imagen impoluta, me traté con cariño y con ternura, me dije puta, y lo disfruté, desgarré mi propio cuello, cosí imanes en los lugares incorrectos, descosí los parches y los tiré al vacío, miré mis ojos mirarme, desde el propio abismo.
Derribe los árboles en honor a uno mismo.
Planté pesares, sostuve traumas, pinté mis uñas, una, dos, mil veces; lloré sobre la leche derramada, lloré sobre mi, sobre el agua, lloré sobre el viento, lloré por si acaso algún día no podía llorar, y reí por escasez, porque uno puede llorar, riendo también.
Te creí, le creí, la creí, no me creí, pagué mis deudas de más, rogué poco, pero dolió mucho... todo y un quizás.
Curé mis heridas con sal, y después me enteré que así no era, recomendé el azúcar para los sueños rotos, y condene los míos a volar demasiado pronto.
Recité en voz alta, callé los miedos, callé al miedo, callé al viento, y grité de rodillas con los brazos abiertos, lo suficiente, para saber que las películas no saben demasiado, sobre el dolor de dos tetas lactando a las luciérnagas ciegas, del adiós creado.
Y vaya, aún no saben qué hacer conmigo, y vaya... aún no sé qué hacer conmigo, y vaya... al destino no le importa, que vamos a hacer contigo.
-danielac1world ~Lectura en voz alta~
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las-microfisuras · 5 months
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En medio de esa fuga sonora me acordaba de san Agustín asombrado ante san Ambrosio, quien parece que había descubierto una manera de leer sin pronunciar las palabras. La verdad, es muy extraño —se me ocurre ahora, como se me ocurrió entonces— que podamos comprender las palabras sin decirlas. Para Agustín, el peso y la vida interior de las frases se experimentaba mejor en voz alta, pero desde entonces nuestra idea de la lectura ha cambiado mucho. Hace demasiado tiempo que se nos enseña que la visión de un hombre hablando consigo mismo es un signo de excentricidad o de locura, hemos perdido totalmente el hábito de oír nuestras voces, como no sea en una conversación o protegida por una multitud vociferante. Pero un libro es una sugerencia de conversar: una persona le habla a otra, y en ese intercambio el sonido audible es o debería ser natural. Así que yo leía en voz alta, teniéndome como público, y daba voz a las palabras de otro.
_ Teju Cole, Ciudad abierta. Traducción de Marcelo Cohen. Editorial Acantilado 2012
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bajozero10 · 5 months
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One-Shot | I Give (You) My Heart | Rei x OC (Daiki) | Neon Genesis Evangelion
En una relajada mañana en Tokyo-3, Daiki se preparaba para quedarse descansando en su departamento compartido, sin saber que algo importante le sucedería ese mismo día. OC - Daiki Rokubungi. (Daiki "Persona noble, radiante y llena de luz".) Leer el Fan-Fic en Ao3.
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En una gélida mañana en Tokyo-3, mis dedos sentían el frio a través del vidrio de la ventana del departamento compartido con mi tutora, Misato Katsuragi y mis tres compañeros. Un escalofrió pasó por mi cuerpo entumeciendo mis huesos, el clima frio había logrado invadir la sala principal. Tras encender la calefacción decidí que lo mejor que podía hacer era quedarme en casa, no tarde en acercarme a la cocina para preparar un delicioso chocolate caliente, fui a mi habitación en busca de un abrigo y camine para sentarme en el sofá de tres plazas del recibidor, me sorprendí por la repentina sensación del hundimiento del almohadón por causa de alguien que se sentó cerca de mí, la sorpresa no duro mucho al darme cuenta de quien se trataba, no era ni más ni menos que mi mejor amiga y una de mis tres compañeros de departamento Rei Ayanami.
—Buenos días, Rei. —La salude con una sonrisa formada en mis labios viendo como ella se acercaba a mí. Me devolvió el saludo con sus ojos inexpresivos enfocados en un libro que traía consigo—. ¿Chocolate? —Le acerque mi taza ofreciéndole mi bebida aún caliente.
—No, gracias. —Contestó agradecida mientras sacudía la cabeza en forma de negación.
Tras ver que ella abría su libro en una página marcada por un señalador creí que lo mejor sería no molestarla, así que simplemente seguí tomando mi chocolate al mismo tiempo que encendía la televisión buscando algo interesante para ver, bajé el volumen lo más pronto posible para que el sonido no incomodará su lectura.
Fue entonces que sentí una sensación que ya se estaba volviendo habitual desde que logre que ella se mudara con nosotros, dejando su feo y solitario departamento en el extremo oeste de Tokyo-3.
—Rei, ¿segura que no estas incómoda en esta posición? —Le pregunte a la chica de tez pálida, quien se encontraba enfocada en el libro mientras tenía su cabeza sobre mi regazo.
—Si —dijo sin sacar la vista del libro, ya me estaba acostumbrando a que me usara como almohadón, la primera vez ella pregunto si podía y así siguió la segunda, la tercera y la cuarta vez, hasta que en algún momento comenzó a hacerlo sin preguntar, supongo que se debe a que sabe que no me molesta.
—Bien Rei, si a ti no te incomoda a mí tampoco, después de todo yo también disfruto de esta sensación —dije sonriendo, generando que ella sacara su vista del libro, me mirará con sus hermosos ojos color rubí y me diera una pequeña pero no por eso menos cálida sonrisa, lo cual me hizo recordar que... debo proteger esa sonrisa con mi vida—. Acaso... ¿Tienes frio? Tienes las orejas y la nariz rojas. —Al tener la piel tan pálida, sus enrojecimientos eran realmente notables.
—Si... —Por alguna razón se veía nerviosa pero no le tome mucha importancia, ya que estaba más preocupado de que no se enfermará. Así, que me saqué mi abrigo y se lo puse en forma de manta—. Gracias... —Agradecida ocultaba el rubor de su rostro en mi abrigo.
—De Nada —expresé mientras arrimaba mi mano a su cabeza y comenzaba a acariciar su cabellera azul —Es tan hermoso —No me había dado cuenta que mis pensamientos habían salido por mi boca en voz alta, sentí como ella comenzaba a tensarse, quise disculparme, pero Rei hablo antes.
—G-gracias —Dijo tímidamente detrás de su “manta”.
—D-de nada —Sentí que las mejillas me quemaban por haber cometido el error de dejar salir mis pensamientos.
De pronto, escuchamos un portazo viniendo de la puerta principal lo que género que Rei sacara su cara de la “manta” para ver quién era, se escuchó una voz que transmitía enfado discutiendo con alguien, al instante supe de quienes se trataban ya me había acostumbrado a escucharlos pelearse luego de tanto tiempo.
—¡Estupido, Shinji! No puedo creer que fueras tan Idiota como para olvidarte de hacer las comprar ayer ¿Qué demonios ibas a cocinar? —Se quejó mi segunda compañera de departamento la pelirroja alemana Asuka Langley Sohryu, quien para poder soportar el frio del exterior vestía un gorro negro, unos guantes rosas y una bufanda roja, la mayoría de su ropa era de lana a excepción de su tapado de color beige.
—Tú también pudiste haber ayudado con eso —le reclamó mi tercer compañero de departamento, mi hermano mellizo, Shinji Ikari, quien contrarrestaba el clima usando la misma vestimenta que Asuka pero de diferente color.
—¿Ayudarte? Ya bastante con decirte qué demonios cocinar cada día, ya que el gran Shinji parece una chica con lo indeciso que es —comentó mientras se acercaba a nosotros—. ¡Ohhh! pero miren quienes están en mi lugar: "la chica maravilla" y "el calienta sillas" —Habló soberbia, con un tono de superioridad, mirándome con desprecio como si no fuera más que solo un insecto para ella.
—Fuera de mi lugar suplente, te agradezco que me hayas calentado el sofá, ahora respeta a los titulares y vete. —Asuka me señaló con el dedo índice e hizo un gesto haciendo referencia a que me fuera de ahí.
Quería evitar problemas así que simplemente deje mi chocolate caliente que estaba ya vacío en la mesa y luego suspiré.
—Esta bien Asuka ya me... —Trate de levantarme, pero fui detenido por Rei, quien presionó mi pecho contra el respaldo del sofa, y se levantó observando a Asuka con determinación.
—Nosotros estábamos antes, así que no, no nos iremos —le respondió Rei a modo de desafío, lo que me sorprendió, y por la expresión de Asuka puedo decir lo mismo de ella.
—Bien, da igual, acabo de acordarme que tenia que hacer algo... Además, ese sillón ya se impregno del olor a fracasado del suplente así que paso de sentarme ahí. —La pelirroja se fue molesta a su habitación, no sin antes cerrar la puerta con tanta fuerza que retumbó la habitación—. ¡Shinji Idiota, avísame cuando este la comida!
Retirando la atención de la puerta de Asuka, observé a Rei.
—Wow. Rei, estoy realmente sorprendido, no sabia que podías contestar así, eres increíble. —La felicite, viendo como ella, que en ningún momento se separó de su libro, volvía a recostar su cabeza en mi regazo.
—Estoy cómoda y no quiero tener que levantarme —dijo volviendo a poner sus ojos inexpresivos de vuelta en el libro.
Shinji quien había visto la confrontación desde lejos, pero sin interferir en ningún momento se acercó a nosotros.
—Daiki, l-lo siento por su comportamiento... No te tomes como insulto lo que dice Asuka... sobre lo de ser suplente y eso...
—Tranquilo Hermano, no es como si me afectará. —Shinji se estremeció, desde que nos enteramos de que éramos familia a estado actuando muy distante a diferencia de antes.
Debo de admitir que lo que dijo Asuka es cierto, soy un simple suplente, para ser especifico del piloto del EVA-01, cuando él no puede combatir soy yo quien tiene que salir en su lugar. ¿Porque soy suplente? Pues porque mi taza de sincronización suele ser menor que la de él y no puedo sincronizarme con ninguno de los otros EVA'S restantes.
—Bueno... Yo... iré a preparar la comida —dijo Shinji, yendo a la cocina mientras evitaba mirarme.
—Shinji... —dije con un tono bajo.
Rei se acercó a mí y susurró para asegurarse de que solo yo pudiera escucharla.
—¿Estas triste por el cambio de actitud de Ikari hacia ti?
Negué con la cabeza, quería evitar ese tema a toda costa.
—Cambiando de tema, ¿tienes hambre? —
—No —De pronto se escucharon ruidos provenientes de su estómago, sus mejillas se cubrieron de rubor—. ¿Tal vez... un poco? —Sonreí.
—Tengo un paquete de Pocky, lo compre ayer mientras volvía del colegio. Siento molestarte pero voy a tener que levantarme para buscarlo. —Rei sacó la mirada del libro para mirarme.
—Quédate aquí, yo lo buscaré por ti ¿Dónde está? —Me preguntó con su característico tono de voz inexpresivo.
—Oh, si tu insistes. Están arriba de mi cama, en mi mochila. — Ella afirmó con la cabeza, y antes de levantarse, marcó la última página del libro que estaba leyendo. Salió del sofá dispuesta a ir a mi habitación.
En el momento en que ella estuvo a punto de entrar en mi cuarto, recordé que en mi mochila había algo que no tenía que ver.
*FLASHBACK DEL DIA DE AYER*
Durante el primer recreo del colegio vi como un grupo de compañeros subían sigilosamente a la terraza, me dio curiosidad y los seguí para llevarme la sorpresa de que Kensuke Aida y Toji Suzuhara, estaban vendiendo fotos sacadas con la cámara de Aida de las chicas de nuestro curso lo cual ya se había vuelto molesto de tantas veces que lo habían intentado, su plan siempre fallaba gracias a la Presidente de clases Hikari Horaki, sin embargo, esta vez ella no fue al colegio.
Estaba yendo a enfrentarlos hasta que vi que le estaban vendiendo a un chico una foto de Rei en Bañador, eso hizo que mi sangre hirviera y agarrara al chico del uniforme amenazándolo para que me diera la foto para luego mirar a Aida y decirle que si volvía a hacer algo como esto le metería la cámara por donde no da el sol, asustado simplemente bajó la cabeza y tiro las fotos o al menos la mayoría, ya que las fotos de Rei las tenía yo, las cuales tire o al menos eso creía que haría con todas, pero me quede con una, donde estaba Rei mirando a través de una ventana abierta, sus hermosos ojos color rubí resaltaban y su pelo azul claro ondeaba a causa del viento, la imagen daba una sensación de pacifismo puro, me quede hipnotizado con esa foto y como no tenía nada inapropiado decidí quedármela. El problema fue que me guarde la foto de Rei en bañador cuando amenace al chico, me di cuenta de eso al salir de la tienda luego del colegio y tras caminar un rato revise mi pantalón y vi que tenía la foto, pero como no tenía ningún bote de basura decidí tirarlo apenas viera uno... Me olvide de eso.
*FIN DEL FLASHBACK*
Corrí para intentar evitar que pensara que era alguna clase de pervertido o degenerado, pero fue demasiado tarde, ella ya tenía las fotos en la mano ¿Cómo diablos explicaría esta situación?
—Rei... no es lo que crees —Estaba temblando de miedo sobre como reaccionaria—. Veras, lo que sucede es que Toji y Suzuhara estaban vendiendo fotos de nuestras compañeras entonces fui a detenerlos pero justo cuando iba a ir vi a...
—Esta bien —Me interrumpió mi inexpresiva compañera sin dejar de mirar las fotos.
—¿Eh? —La miré confundido, no sabía que decir.
—No me molesta, solo son fotos. —Levantó los ojos y me miró fijamente.
—Espera, no me dejaste explicarme, no es que quisiera tener tus fotos ni muchos menos. —Rei seguía con la misma mirada aunque juraría que estaba un poco desilusionada por alguna razón—. Bueno sí, pero no, es decir sí que quería una pero la otra no, aunque en realidad quería ambas pero... maldición... —Estaba demasiado avergonzado hablando sin pensar.
Rei ladeó la cabeza confundida.
—¿Mmm? No lo entiendo ¿Por qué querrías tener una foto mía?
—Es... porque... —Suspiré—. Te tomaron la foto en el momento justo. —Tenia que admitir que para ser un aprovechado degenerado Aida sabia como manejar bien las cámaras—. No pude evitar quererla, de verdad... saliste muy hermosa —dije sonrojado.
—Oh, ya veo —dijo con su clásica mirada inexpresiva pero con un leve rubor en sus mejillas.
—¿No estas enfadada? —Dudé, esperaba un golpe o algo... me había acostumbrado demasiado a Asuka y sus golpes innecesarios.
—No, no me molesta, ya que eres tú. —Ella se dispuso a salir de la habitación, pero se dio la vuelta y se puso enfrente de mi—. Ahora al menos estamos a mano —declaró con una ligera sonrisa que me impresionó por lo bonita que se veía... Aunque analizando sus palabras...
—Espera... ¿A que te refieres con “a mano”? —Ignorando la pregunta simplemente se dio vuelta y se fue hacia la sala—. Ey, Rei, espérame. —Fui detrás de ella.
Una vez volviendo a estar cómodos en el sofá nos dispusimos a comer los pocky esperando la comida de Shinji, quien era el mejor cocinero de todos nosotros, una vez terminamos de comer, Rei se enfocó en su libro nuevamente estando otra vez encima de mi regazo, admire disimuladamente sus rasgos, observando cada detalle su lindo rostro hasta que llegue a sus lindos y finos labios.
Yo ya lo sabia hace mucho, ya lo había admitido, estaba perdidamente enamorado de Rei, a diferencia de Asuka y Shinji, yo la conocía desde hace tiempo ya que a diferencia de mi hermano, mi padre me había llevado con el a los 4 años por lo cual crecí sin recordar que tenía un mellizo ya que me lo ocultaron hasta que nos reencontramos luego de tantos años.
El hecho de que mi padre me haya llevado con el no quiere decir que haya cumplido su papel como progenitor, al principio odiaba a Rei sentía celos de ella ya que Gendo se enfocaba más en ella que en su propio hijo y además la forma en que Rei me miraba sin vida, lo sentía como una burla. Con el paso del tiempo, me fui dando cuenta que no era así, si no que ella no podía demostrar ningún tipo de emoción, pensé que podría tener alexitimia, así que se lo pregunté a la Dra. Akagi pero me dijo que Rei no tenía ese problema, que simplemente ella era así, le dije que si había alguna forma de ayudarla lo cual me negó pero no por eso me rendiría, intente hacerme amigo de Rei.
Al principio fue imposible ya que simplemente me ignoraba la mayoría del tiempo, y hasta tuvimos una “discusión” por algo malo que dije de mi padre, pensé que no tendría oportunidad alguna de acercarme a ella, no fue hasta que un día algo salió mal en los test-plug donde su vida comenzaba a correr peligro ya que la temperatura del lcl estaba subiendo, al ver que la compuerta no abría de forma automática reaccione antes que todos y fui para abrirlo manualmente lo cual no funciono al principio, sentía como poco a poco iba aumentando la temperatura de la compuerta haciendo que mis manos empezaran a irritarse para luego comenzar a quemarme, por suerte llegue a abrirla ya que el calor aflojo la cerradura, al abrir vi como Rei poco a poco abrió los ojos ya que al parecer todo esto la dejo inconsciente, al ver el estado en que se encontraba subí con ella al test-plug para decirle que todo estaría bien que podía descansar hasta que vinieran por ella. Rei miro mis manos heridas para luego preguntar por qué la ayude a pesar de salir herido y yo simplemente la mire y le dije.
—Porque somos amigos. —Le di una muy cálida sonrisa. Ella solo me miró confundida.
Luego de ese día, Rei me trataba casi igual a diferencia de que ahora se detenía a hablarme y un dia me dijo que éramos amigos a pesar de que ella no sabía lo que significaba o lo que debía hacer un amigo, lo cual me dio mucha pena. Poco a poco con el paso del tiempo fuimos acercándonos más, para los demás ella no había cambiado en absoluto, sin embargo, conmigo iba socializando más y más, no demasiado, pero sí que se notaba un cambio, pasamos muchas cosas juntos, vi como ella iba mejorando, aprendiendo sobre sentimientos y nuevas sensaciones, jamás podré olvidar su primera sonrisa, con el tiempo me fui enamorando de ella.
De vuelta en el sillón luego de haber comido la comida que Shinji había preparado, mire la tapa del libro que Rei estaba leyendo, me dio curiosidad así que le pregunte.
—Por cierto, a todo esto, ¿qué libro estás leyendo? —Ella simplemente ladeó la cabeza y me ofreció el libro, lo cual agradecí, pero para mí mala suerte al agarrarlo me corté el dedo índice con una de sus muchísimas hojas—. ¡AYYY! —exprese con una mueca de dolor viendo como comenzaba a salir sangre.
Rei al ver como la sangre caía sobre mis piernas no tardo en agarrar mi mano y por alguna extraña razón se metió el dedo en la boca. Y comenzó a lamer mi herida.
—¡¿REI?! —le pregunte incrédulo a lo que ella solamente reacciono mirándome a los ojos... debo de admitir que se veía demasiado linda y muy sensual, sin embargo—. Rei....
—¿Si? —contestó sacándose mi dedo de la boca.
—A pesar de estar disfrutando de esta agradable Sensación... duele. —Aunque estuviera lamiéndome no dejaría de doler la herida.
Ambos nos miramos el uno al otro serios para de un momento a otro. Intentar aguantar la risa lo cual no funciono y nos reímos al unísono, una vez terminamos de reír me di cuenta que era la primera vez que escuchaba la risa de Rei, fue música para mis oídos, ella se veía tan hermosa, yo estaba tan feliz de ser el primero y único en escucharla ya que Shinji y Asuka estaban en sus habitaciones.
—Tienes una risa hermosa. —Fue entonces que Rei, se dio cuenta de que se había reído por primera vez, ella me miro a los ojos y dijo.
—Es raro, cuando estoy contigo por alguna razón me siento cálida y no puedo evitar estar feliz.—Mirando sus mejillas ligeramente rosadas le dije.
—Rei, yo me siento igual contigo —Conectamos miradas a la misma vez que nos dábamos una sonrisa cálida el uno al otro, pronto cambie mi expresión a una seria haciendo que ella ladeara la cabeza en señal de desentendimiento—. Rei... Me gustas —Me confesé sintiendo como en poco tiempo mis mejillas comenzaban a arder.
—Yo... yo... no sé qué debería hacer en este caso. —Su rostro estaba tan rojo que parecía un tomate y también se le notaba muy nerviosa y confundida.
—Nada, solamente quería decirlo. —Tal vez no fue muy buena idea confesarme pensé, es que quería sacarme lo que sentía desde hace mucho tiempo y creí que la situación era perfecta.
—Lo siento... estoy confundida... cuando no estas me siento sola, pero cuando estas me siento cómoda, me gusta cuando me acaricias y cuando veo tu sonrisa siento calidez en mi pecho y me agrada esa sensación... si estoy sola y pienso en ti no puedo evitar sonreír sintiéndome feliz...
—Rei...—No sabía que decir
—No sé mucho sobre sentimientos pero... según el libro mis síntomas significan que tu... también me gustas Daiki. —No lo podía creer, Rei había aceptado mis sentimientos.
—Rei... —La mire sonrojado.
Nuestros ojos se encontraron mirándose fijamente, poco a poco acerque mi mano a su mejilla, Rei recibía mis caricias con gusto, disfrute de la suave sensación de su piel bajando por su rostro hasta llegar a lo que tanto deseaba... sus labios, los cuales se relajaban con cada roce que le daba, ella no tardo en colocar su mano en mi mejilla en busca de calidez, nuestra respiración aumentaba a medida de que nos acercábamos, sentí su respiración a la vez que su aroma impregnaba mi nariz, ella entrecerró los ojos entregándose a mí, ambos nos deseábamos, me acerque inclinando ligeramente mi cabeza para que nuestras narices no interfirieran hasta acariciar mis labios con los suyos, con ternura como mi primera muestra de amor hacia ella... Al separarnos noté cómo su pecho se elevaba y descendía con más frecuencia, mi corazón latía cada vez más rápido, no tarde en volver a acercarme en busca de esa nueva sensación tan placentera, le di un suave y rápido pero intenso beso, que hizo que mi pecho saltara otra vez. Los ojos rubí de Rei me miraban fijamente pareciendo que no tenía suficiente, sentí como pedía que lo hiciéramos de nuevo. Lo que al principio había sido un simple roce pronto se convertiría en una lluvia de pasión.
Roce mis labios con amor en su mejilla la cual se había tornado de un tono rosado, ella sonrió con felicidad, al recibir esa muestra de amor, me dio un beso en la frente que hizo sonrojarme más de lo que ya estaba, empuje a Rei suavemente para que se acostara en el sofa, me puse encima de ella lo cual hizo que mi corazón se volviera loco, seguí jugando con sus labios, mientras mi otra mano acariciaba su cabello, ella envolvió sus brazos en mi cuello inclinándome, pude sentir su agradable aliento era cálido y dulce, tras conectar nuestros labios, con suavidad pero más profundo e íntimo, Rei comenzó a jadear, seguí mis instintos y me separe de sus labios para besar su cuello, ella poso sus manos sobre mi cabeza y espalda.
No me imagine que perdería el control al escuchar un leve gemido viniendo de ella lo cual hizo que me separara de su cuello para volver a su boca, agarraba sus mejillas para volver a probar de esa sabrosa sensación, esta vez tome más aire y use mi lengua para acariciar la entrada de sus labios, ella siguió el juego y peleamos torpemente por ver quien tendría el control, tras ganar, exploré su boca lo más que podía, el aroma que ella desprendía me estaba volviendo loco, su sabor era tan intenso, necesita más, quería escucharla más, sentía mucho calor y mi cara estaba ardiendo, mis manos recorrieron el cuerpo de Rei en lo que seguíamos jugando, en ese momento no importaba si atacaba un Ángel o si alguien llegaba y nos veía... en ese momento... en la tierra solo existíamos ella y yo.
No fue hasta que necesitábamos aire que nos separamos, lentamente jadeando, mientras una hebra de saliva conectaba nuestras bocas. Lo cual hizo que nos sonrojáramos demasiado, haciendo que desviemos la mirada el uno del otro.
—Esto... —No sabía que decir ya que estaba demasiado avergonzado.
—Se sintió bien —dijo una sonrojada Rei.
—Demasiado Bien. —Aún no me atrevía a mirarla.
—Daiki... —Dijo haciéndome que me girara para verla—. Te Amo —En un segundo pude ver como el rostro blanco como porcelana de Rei se volvía como o incluso más rojo que el pelo de Asuka, en ese momento quien no se atrevió a mirar a al otro fue ella.
—Yo te amo más, Rei —Dije sonriendo mientras tomaba su mano y entrelazaba sus dedos con los míos y besaba su mejilla.
A todo esto ninguno de nosotros se percató de los dos individuos presentes detrás de nuestro... Asuka y Shinji que ambos estaban boquiabiertos por lo que había pasado. No fue hasta que me di vuelta que los vi sorprendidos, sin saber que hacer pregunte.
—¿Desde cuándo están ahí parado? —dije estando avergonzado aun sosteniendo la mano de Rei, quien por vergüenza les daba la espalda a ambos sin soltar mi manos.
Asuka se animó a hablar.
—Desde hace un rato —confesó compartiendo una mirada asombrada con Shinji
—Lo siento, no los note —dije aun estando rojo, vi como poco a poco el ceño fruncido de Asuka aparecía.
—¡SI, YA ME DI CUENTA COMO IBAS A NOTARLO SI TE ESTABAS CASI TRAGANDO A LA CHICA MARAVILLA! —Jamás había visto a Asuka tan molesta —¡SHINJI A MI CUARTO! ¡AHORA! ESA ESTÚPIDA MUÑECA NO ME GANARA EN ESTO —oredenó una muy enfadada Asuka mientras arrastraba a Shinji a su cuarto quien pataleaba sabiendo lo que vendría.
—Rei, sé que hace frio pero ¿Quieres ir a por un abrigo e ir a algún lado? —le pregunte mientras acariciaba su mano y le daba una cálida sonrisa.
—Si, esta bien, siento que si nos quedamos pronto pasara algo muy incómodo —aceptó Rei comenzando a levantarse del sofá—. Aunque iré con una condición.
Incliné la cabeza hacía un lado.
—¿Cual? —La mire confundido.
—Tu ve a buscar un abrigo, yo me quedaré con este ahora —dijo poniéndose mi abrigo.
—Oye... ese era mi favorito —comenté fingiendo tristeza.
—Lastima, ahora es mío —Se río, para luego darme una hermosa sonrisa.
Sin dudas... debo proteger su sonrisa a como dé lugar.
Fin.
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lachicadeallado · 6 months
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Me gusta escuchar su voz
Había comenzado a leer sus libros en voz alta, y era algo mágico. Yo me sentaba a su lado y la escuchaba con detenimiento. Me encantaba su forma de leer, eso lo había heredado de su madre, ella leía como los ángeles y, a diferencia de su hija, ella conseguía poner voces a todos los personajes que salían en los libros, pero no hablemos de la madre sí, no de la hija.
Solía leer varias noches a la semana y se sumergía tanto en la lectura que por un momento el mundo y el tiempo se detenían. Era tal el entusiasmo con el cual leía que era maravilloso fijarse en ella. 
Por un momento, todos sus pensamientos desaparecían, no le atormentaba nada, y esa tranquilidad que le otorgaba la lectura hacía que no parara de leer hoja, tras hoja, hasta terminar el libro. Prácticamente, en tan solo una noche, le gustaba leer, pero lo que más le entusiasmaba era leer para mí.
💔 lachicadeallado 💔
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tumaestro · 1 year
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RÚBRICA PARA EVALUAR LA LECTURA EN VOZ ALTA
Rúbrica para evaluar la lectura en voz alta ¿Alguna vez te has preguntado cómo se puede medir y mejorar la habilidad de lectura en voz alta? ¡Has llegado al lugar correcto! En este artículo, exploraremos en detalle qué es la lectura en voz alta, cómo usar una rúbrica para evaluar la lectura en voz alta y cuáles son los criterios clave para realizar una evaluación integral. Si eres un docente,…
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octaviusmex · 1 year
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evodioeducation · 2 years
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Descubre la magia de la poesía con Gloria Fuertes
¡Acompáñanos en esta aventura poética! Descubre la obra de Gloria Fuertes, aprende técnicas para mejorar tu lectura en voz alta y participa en nuestras actividades creativas. #PoesíaInfantil #GloriaFuertes #LecturaEnVozAlta #Recital #ActividadesCreativas
¡Hola alumnos de cuarto grado de Educación Primaria! En esta ocasión, vamos a trabajar en la lectura de poesía en voz alta y cómo mejorar nuestra presentación en un recital. Les presento un poema para leer en el recital y conocer algunos datos relevantes sobre el autor: “Tengo miedo” por Gloria Fuertes Tengo miedo a los silencios que se quedan dentro de mí, a las palabras que callan y a las…
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El poema que más me gustó de este libro.
No sé por qué quise leerlo, pero aquí comparto esto.
El poema no es mío, solamente la lectura. No sé si tengo permiso para leerlo, aunque tengo que poner que sí para poder publicarlo. En dado caso, la autora viene ahí. Ofelia Pérez-Sepúlveda. El libro es De las tantas voces, publicado por Tierra Adentro.
Literatura libre y al alcance de todos de cualquier manera.
Y pequeñas acciones propias de expresión artística. Aunque sólo sean leer poemas en voz alta y publicarlas en este blog sin forma, pero hecho con cariño.
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josesilva3001 · 6 months
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Amigos Escritores! Con varios colegas estaremos haciendo eventos de micrófono abierto y lectura en voz alta en varias ciudades de México como Cuernavaca, Morelia, CDMX, Hermosillo, Querétaro, Campeche, Pachuca, Villahermosa y Xalapa en conmemoración al Día Mundial de la Poesía, por si gustan participar mándenme un mensaje y con gusto les anotamos para su participación 🙂 Yo andaré participando en la CDMX y sería muy grato verlos por ahí! Espero que coincidamos! Saludos
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la-semillera · 8 months
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ELENA DEL RIVERO & CRISTINA RIVERA GARZA
EL AMANECER DE ROTHKO
(Cuento en seis villanelles 1 narrativas, ocho cartas de póker y algunas líneas sueltas)
I: Lo que el pájaro observa a través de la ventana:
Hay un hombre que coloca piezas de ropa dentro de una maleta grande. Poco a poco, a un ritmo regular, el hombre se desliza con cierta lentitud desde los pies de la cama, donde se encuentran desperdigadas todas las prendas, hacia el clóset, en cuya parte baja se abre de par en par el equipaje. El hombre emprende el mismo recorrido una y otra vez: órbita lunar.
Lo hace metódicamente, sin levantar la vista. Caminar: un pie delante del otro. Hay un hombre que coloca piezas de ropa dentro de una maleta grande.
Hay una mujer también, pero ella está sentada sobre las almohadas de la cama, la espalda contra la pared. Sobre las piernas cruzadas en forma de flor de loto sostiene un libro que lee en voz alta. El hombre emprende el mismo recorrido una y otra vez: órbita lunar.
Una lámpara de pie a su derecha. Una lámpara encendida. Hay un hombre que coloca piezas de ropa dentro de una maleta grande.
El pájaro inclina el cuello, como si reaccionara ante las palabras que no puede escuchar del otro lado del vidrio. El abrir y cerrar de los párpados. El hombre emprende el mismo recorrido una y otra vez: órbita lunar.
La noche oscura; tan oscura. Si éste fuera el pájaro que visitó la ventana de una novela de DeLillo, seguramente estaría gorgoreando las palabras «mundos imposibles». Hay un hombre que coloca piezas de ropa dentro de una maleta grande. El hombre emprende el mismo recorrido una y otra vez: órbita lunar.
 La luz que emite la ventana de la habitación alumbra apenas una calle solitaria bordeada de encinos
II: Lo que observa el paseante nocturno: Un pájaro que canta de noche. Qué raro. Hay un pájaro que canta de noche.
III: Lo que la mujer observa cuando cierra el libro y no dice ya nada más:
El hombre se ha desplomado en el centro de un sillón mullido, de espaldas a la ventana por la que un pájaro negro espía la habitación. Empequeñecido por el tamaño del mueble, el hombre parece más agotado de lo que está. Los brazos caídos a los costados del cuerpo. Los ojos abiertos.
La frente inmóvil. La mujer seguramente imagina un sombrero sobre esa cabeza de cabellos cortos y rubios. El hombre se ha desplomado en el centro de un sillón mullido, de espaldas a la ventana por la que un pájaro negro espía la habitación.
Piensa, esto también con toda seguridad, que se trata de un hombre atormentado. Un hombre de tiempo atrás; otro siglo incluso. Los ojos abiertos.
Alguien que no sabe.
IV: Lo que el hombre observa dentro de su cabeza:
El hombre se ha desplomado en el centro de un sillón mullido, de espaldas a la ventana por la que un pájaro negro espía la habitación.
Si la mujer leyera el poema elegido al azar, deteniendo el dedo índice sobre las hojas en movimiento, ahora mismo volvería a posar la vista sobre sus letras y emprendería, de nueva cuenta, la lectura en voz alta. Leer, a veces, es huir. Los ojos abiertos.
El pájaro escucharía el eco: You want to get out, you want to tear yourself out, I am the outside, I am snow. Y afuera, entonces, nevaría. El hombre se ha desplomado en el centro de un sillón mullido, de espaldas a la ventana por la que un pájaro negro espía la habitación. Los ojos abiertos. § La noche convertida de súbito en un blanquísimo sudario al contacto con la voz. Wrenching your way through, continuaría, tartamudeando. This is urgent, cerraría el libro entonces, un golpe seco, y él, desde el sillón, luchando contra un cansancio infinito, la conminaría a continuar.
Los ojos abiertos. It is your life, murmuraría en un tono cada vez más bajo, avergonzada. La noche convertida de súbito en un blanquísimo sudario al contacto con la voz.
The last chance of freedom.
V: Lo que el autor del poema observa desde la ventana de su estudio lejos de ahí, en otro lugar: This is urgent, cerraría el libro entonces, un golpe seco, y él, desde el sillón, luchando contra un cansancio infinito, la conminaría a continuar.
Un par de niños juegan con bolas de nieve. Ríen, eso es obvio por los gestos de los rostros, aunque la risa no puede atravesar el cristal. La noche convertida de súbito en un blanquísimo sudario al contacto con la voz.
Sus cuerpos dejan marcas sobre la nieve que, sin embargo, desaparecen pronto. Tabula rasa. This is urgent, cerraría el libro entonces, un golpe seco, y él, desde el sillón, luchando contra un cansancio infinito, la conminaría a continuar.
VI: Lo que el hombre observa desde la cama (retrospectiva): El pájaro lo mira con curiosidad desde la intrincada rama de un encino. La noche convertida de súbito en un blanquísimo sudario al contacto con la voz. This is urgent, cerraría el libro entonces, un golpe seco, y él, desde el sillón, luchando contra un cansancio infinito, la conminaría a continuar.
Negro sobre negro. Se han borrado ya las arrugas que su cuerpo hizo brotar en la tela del sillón. Nadie ha estado ahí, cavilando.
Sopesar significa levantar algo como para tantear la importancia que tiene o para reconocerlo. Nadie escuchó en ese lugar los sonidos de las palabras que lo hicieron sonreír al incorporarse lentamente, como si tuviera más años o más peso. Negro sobre negro.
Esto: un cuerpo que se aproxima a través de mucho tiempo. Nadie evitó mirar atrás: el rostro bajo el sudario de la nieve. Nadie ha estado ahí, cavilando.
Nadie.
VII: Lo que el hombre observa desde la cama (prospectiva): Negro sobre negro.
Los pies, bajo las mantas grises, forman escarpadas montañas pequeñísimas. Las rodillas. Nadie ha estado ahí, cavilando.
Las caderas. Recuerda las palabras y ve las letras flotando dentro del aire tibio de la habitación. Negro sobre negro. Nadie ha estado ahí, cavilando.
Recuerda las palabras y ve las letras flotando dentro del aire tibio de la habitación. Respirar es un movimiento. El techo, sin grieta alguna, tabula rasa hecha de nieve.
Cuando se inclina sobre la cabeza de ella, como el pájaro antes sobre la escena de los dos, se pregunta sobre sus sueños. Gorgorea: Mundos imposibles. Recuerda las palabras y ve las letras flotando dentro del aire tibio de la habitación.
Un hilillo de saliva sobre el mentón. Qué raro. El techo, sin grieta alguna, tabula rasa hecha de nieve.
Hay un pájaro que canta de noche. Las manchas del labial sobre las orillas de las almohadas. Recuerda las palabras y ve las letras flotando dentro del aire tibio de la habitación.
Impresionismo. Los cabellos: jirones en forma de signos de interrogación. El techo, sin grieta alguna, tabula rasa hecha de nieve.
El omóplato es una quimera óptica. El hombre, su mano derecha sobre el hombro de la mujer, finalmente cierra los ojos. Recuerda las palabras y ve las letras flotando dentro del aire tibio de la habitación El techo, sin grieta alguna, tabula rasa hecha de nieve.
VIII: Lo que nadie ve: Es un amanecer estupendo. La luz emerge poco a poco por las orillas del mundo visible hasta que se derrama, todavía con delicadeza, en el centro de todo.
Iridiscente. Los árboles adquieren forma.
VIII: Lo que nadie ve:
Una rama es una rama. Los troncos. La luz emerge poco a poco por las orillas del mundo visible hasta que se derrama, todavía con delicadeza, en el centro de todo.
La multitud trepidante de las hojas. Dicho de un ave, aletear significa mover frecuentemente las alas sin echar a volar.
VIII: Lo que nadie ve:
Dicho de un hombre significa mover los brazos a modo de alas. En el rectángulo de la ventana, al que conforman dos cuadrados claramente diferenciados, se asienta poco a poco el color rojo. La luz emerge poco a poco por las orillas del mundo visible hasta que se derrama, todavía con delicadeza, en el centro de todo.
El proceso de impregnación. Se trata de un momento apenas; no más.
VIII: Lo que nadie ve: La luz emerge poco a poco por las orillas del mundo visible hasta que se derrama, todavía con delicadeza, en el centro de todo.
El pájaro emprende, de repente, el vuelo. Aletear también significa cobrar aliento.
 1. – Villanelle: 1586, from Fr., from It. villanella «ballad, rural song,» from fem. of villanello «rustic,» from M.L. villanus (see villain). As a poetic form, five 3-lined stanzas and a final quatrain, with only two rhymes throughout, usually of pastoral or lyric nature. Online Etymology Dictionary, © 2010 Douglas Harper. 
_ Cristina Rivera Garza
_Elena del Rivero, Rag Line, 2020. Acrílico sobre lienzo, cuerda y pinzas para tender la ropa. Dimensiones variables. Cortesía de la artista y Henrique Faria Fine Art, Nueva York. © de la obra, Elena del Rivero, VEGAP, Illes Balears, 2021. Fotografía: Arturo Sánchez
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